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El miércoles 26 de enero de 1983 fueron asesinados 8 periodistas en las alturas cordilleranas de

Uchuraccay en su búsqueda por la verdad, junto a un guía y un comunero. Esta fue la primera vez en
la historia que se dio una masacre de periodistas de esta magnitud, siendo en la actualidad la tercera
matanza de periodistas de mayor impacto.

Los periodistas asesinados fueron Eduardo de la Piniella, Pedro Sánchez y Félix Gavilán, de El Diario
de Marka; Jorge Luis Mendívil y Willy Retto, de El Observador; Jorge Sedano, de La República; Ama-
dor García, de la revista Oiga, y Octavio Infante, del diario Noticias de Ayacucho.

Este grupo de periodistas tenía la finalidad de viajar hasta la comunidad de Huaychao, donde -se-
gún las informaciones oficiales del Ejército- un grupo de comuneros había asesinado a 7 terroristas
de Sendero Luminoso. Los periodistas salieron del hotel Santa Rosa, en Huamanga, a las 6:30 de la
mañana del miércoles 26 de enero. Una parada en la ruta fue el pueblo Uchuraccay, donde los co-
muneros salieron al encuentro de los periodistas.

El pueblo de Uchuraccay había recibido la indicación de los agentes militares de que todo aquel que
llegara por tierra era terrorista. Asi- En febrero del 2019 la Asociación Na-
mismo, según las pericias posteriores, cional de Periodistas del Perú (ANP),
habían agentes militares en la comu- la Federación de Periodistas de Amé-
nidad, instigando la mayor masacre rica Latina y El Caribe (FEPALC), y la
de periodistas del Perú. Federación Internacional de Perio-
distas (FIP), junto a las familias de los
En 1987 fueron sentenciados tres co- mártires, enviaron una carta a la CIDH
muneros en un proceso judicial cues- solicitando que disponga el reinicio
tionado; condena que en 1988 fue del proceso y así alcanzar avances
ratificada por la Corte Suprema de en el caso. Hasta la fecha no hay res-
Justicia. puesta del organismo internacional.

Inconformes con el resultado del jui- Desde la ANP, a la lucha por alcanzar
cio, las familias de los mártires lleva- justicia en los tribunales, se suman los
ron el caso hasta la Comisión Inte- actos de memoria, en cuyo marco se
ramericana de Derechos Humanos instituyó, desde 1997, la Ruta por la
(CIDH) en el 2003, exigiendo que se Paz y la Reconciliación Nacional, que
declare nulo para llevar a cabo uno recorre los caminos que anduvieron
nuevo. La solicitud fue admitida a trá- los mártires desde el hotel Santa Rosa
mite en marzo del 2010. hasta su paso final por Uchuraccay.

EUDOSIA REYNOSO / VIUDA DE FÉLIX GAVILÁN (MÁRTIR DE UCHURAC-


CAY)

Este horrible episodio empezó un 20 de enero de 1983, cuando se dio la famosa conferencia de
prensa sobre el supuesto asesinato de 7 senderista por los campesinos de Huaychao. Luego de
escuchar esta conferencia algunos periodistas de Lima y corresponsales de Ayacucho estaban
disconformes con la información. Se reunieron para salir en viaje de investigación al lugar de los
hechos. Tenían dudas sobre la responsabilidad de los campesinos en el asesinato.

Tomaron el acuerdo de viajar un 26 de enero a las 6 de la mañana. Ese día salieron del hostal San-
ta Rosa. Yo acompañe a Félix hasta allí. Cuando nos despedimos me dio una gran corazonada,
empecé a llorar. Él me preguntó por qué lloraba, si mañana mismo regresarían. Se subieron al
auto, muy pequeño, donde se acomodaron uno sobre otro. Ahí empezó mi calvario.

El trabajo de memoria para los familiares es muy importante después de tantas luchas buscando
justicia y verdad. Desde el asesinato de los 8 hombres de prensa no se ha podido hallar esa justi-
cia. Hasta ahora estamos en la impunidad, pero la memoria es muy importante.

En 1997 con la ANP empezamos con un acto de memoria muy importante para nosotras como
familiares: La Ruta por la Paz y Reconciliación, en la que recorrimos la ruta de los Mártires des-
pués de 14 años. Desde aquel entonces todos los años hacemos la ruta de la paz y reconciliación
en unión con la ANP.

La lucha por justicia es importante, después de tanta lucha llegamos hasta la CIDH, en Washing-
ton. También en el LUM hacemos el trabajo de memoria. Para los familiares es crucial que todas
las personas que se recuerdan con cariño queden en la memoria.
El 2 de agosto de 1984, el periodista Jaime Ayala Sulca, corresponsal del diario La República y presi-
dente de la ANP Filial Huanta, ingresó al Cuartel de Infantería de la Marina, acantonada en el Estadio
Municipal en dicha provincia.

Quería protestar por el allanamiento a su domicilio y el atropello a sus familiares por parte de un
grupo de agentes de la Marina, que en la madrugada habían ingresado a la fuerza a la vivienda
donde residía su madre Julia Sulca y dos de sus hermanos, quienes fueron golpeados y amenazados
de muerte por los sujetos. El objetivo de la intervención era detener al comunicador, pero él se en-
contraba en otro domicilio junto a su esposa e hijo.

Desde esa fecha no se volvió a tener noticias de su paradero.


Desde ese momento solo se sabe – consiguió que el caso Ayala llegara a
según declaraciones de algunos exa- instancias supranacionales como la Co-
gentes de la Marina presentes en el misión Interamericana de Derechos Hu-
estadio- que fue torturado y asesina- manos (CIDH), que solicitó al Estado Pe-
do, sin dar reseñas de la ubicación del ruano buscar los restos del
lugar de entierro. periodista y sancionar a los culpables.

Ayala, quien también conducía el Luego de muchos años, el 12 de julio


noticiero de Radio Esmeralda, des- del 2019, la Cuarta Sala Penal Nacional
de donde denunciaba la crueldad de Transitoria realizó la audiencia de vista
Sendero Luminoso y los excesos de de causa de este caso, fallando a favor
las fuerzas delorden, estaba prepa- del inicio del proceso judicial, dando
rando un informe periodístico sobre como fecha de inicio el 8 de abril del
un genocidio en la zona de Callqui. 2020.
La policía quería mantener el caso en
secreto. Los imputados en este caso son las au-
toridades de la Marina en Huanta -en la
El principal acusado de la desapari- fecha de la desaparición-: Alberto Rive-
ción de Jaime Ayala era Álvaro Artaza ro Valdeavellano ( jefe del Comando Po-
Adrianzén, conocido como coman- lítico Militar de Huanta y La Mar) y Au-
dante “Camión”, quien desaparece en gusto Gabilondo García del Barco ( jefe
un misterioso secuestro en 1985. de la base contrasubversiva de Huanta).
Muchos años después algunas fuen-
tes indicaron que posiblemente se Debido a la emergencia nacional, hasta
encontraría en Estados Unidos con el momento no se ha podido iniciar el
una identidad falsa. proceso judicial.

La lucha de Rosa Pallqui, su viuda,

ROSA PALLQUI (VIUDA DE JAIME AYALA)

Mi eterno agradecimiento a la Asociación Nacional de Periodistas del Perú y a su presidente na-


cional Roberto Mejía Alarcón, porque desde el primer día - cuando se entera de la detención de
mi esposo - me brindó su apoyo con la difusión y protesta por su detención arbitraria y organizó,
junto a los directivos del gremio, las marchas de protesta en Lima y a nivel nacional.
Cada año, en las ceremonias de aniversario de la desaparición de Jaime la ANP lo recuerda como
mártir del periodismo.

De la mano - familiares y gremio- hemos hecho gestiones ante autoridades


locales, nacionales -entre ellas fiscales y judiciales- para lograr que el proceso
de búsqueda de justicia avance.

En mi lucha por justicia para Jaime no me sentí sola, el gremio siempre estuvo ahí en estos más de
35 años de la desaparición de mi esposo y estoy segura que me apoyarán hasta alcanzar justicia y
encontrar su cuerpo para darle cristiana sepultura. Mi hijo Boris y yo estamos convencidos que
así será.
El 24 de noviembre de 1988, el periodista Hugo Bustíos Saavedra, corresponsal de la revista Caretas,
junto a Eduardo Rojas Arce, reportero gráfico, se dirigieron al caserío de Erapata (Huanta-Ayacucho)
para recoger información sobre las muertes de la campesina Primitiva Jorge y su hijo, ocurridas en
forma violenta el día anterior.

Al arribar al lugar, después de varios intentos por lograr el permiso para ingresar a la zona, Bustíos y
Rojas fueron atacados a disparos desde una vivienda semiderruida. Bustíos fue herido mortalmente
y Rojas quedó en estado grave. Detonaron un explosivo en el cuerpo del periodista Bustíos.

Después del asesinato testigos presenciales fueron amenazados y algunos asesinados para evitar
que rindieran testimonios e identificaran a los culpables. Tras el crimen, la viuda del periodista,
Margarita Patiño, comenzó una lucha infatigable para alcanzar la justicia. Sus primeras gestiones la
llevaron a Lima junto a Eduardo Rojas Arce, testigo presencial del asesinato, para sentar la denuncia
e iniciar el proceso judicial. En ese momento no lograron iniciar el juicio.

Esta situación se vio complicada en 1995 cuando fue aprobada y promulgada la ley de Amnistía
(N° 26479), que concedió amnistía Pese a que ambos condenados recibieron pena
a los militares, policías y civiles que privativa de la libertad, en el 2011, a cuatro años
se encontrasen “denunciados, inves- de recibir la sentencia, fueron liberados del penal
tigados, encausados, procesados o castrense en el que estaban recluidos, sin termi-
condenados por hechos derivados u nar de cumplir la condena ni pagar la reparación
originados con ocasión o como con- civil.
secuencia de la lucha contra el terro-
rismo desde mayo de 1980”. En el 2015 inició el juicio oral contra Daniel
Urresti, culminando en octubre del 2018 con una
Años después, la Comisión Interame- sentencia absolutoria a su favor. Luego de ape-
ricana de Derechos Humanos orde- lar esta decisión, en abril del 2019 la Sala Penal
nó al Estado Peruano que reabriera Permanente de la Corte Suprema anuló la sen-
el caso. Con este antecedente, inicia tencia, ordenando un nuevo juicio que considere
el juicio que, en el 2007, condena a todos los elementos presentados (incluyendo el
Víctor La Vera Hernández y el Ama- testimonio de Ysabel Rodríguez Chipana -testiga
dor Vidal Sanbento, encargados de la presencial del crimen- desestimado en el juicio
base militar de Castropampa (Huanta) anterior).
en la fecha del crimen.
El inicio del nuevo juicio fue programado para el
Dos años después, en el 2009 Ama- 23 de abril del 2020, sin embargo, por la emer-
dor Vidal declaró que Daniel Urresti gencia sanitaria fue pospuesto al 2 de setiembre,
participó en el crimen, por lo que la fecha en que se suspendió la sesión tras la excu-
Fiscalía lo acusó por la autoría me- sa de un posible contagio de covid- 19 por parte
diata de la muerte de Hugo Bustíos del imputado, Daniel Urresti. La próxima audien-
(2013). cia tendrá lugar el 26 de noviembre.

SHARMELÍ BUSTÍOS / HIJA DE HUGO BUSTÍOS

El apoyo de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) ha sido fundamental en el Caso
Bustíos. El asesinato del periodista Hugo Bustíos Saavedra, el 24 de noviembre de 1988, a manos
de una patrulla del Ejército de Huanta, fue desde el primer día una constante lucha contra la im-
punidad frente a una serie de maniobras por dejarlo archivado y evadir de la justicia a los asesinos
responsables.

Margarita Patiño, viuda del corresponsal de Caretas, luchó incansablemente por hallar justicia du-
rante 28 años hasta el día del trágico accidente de tránsito que le costó la vida, el 27 de octubre de
2016. Ahora la batalla la continuamos sus hijos. Toda lucha lleva consigo un importante desgaste,
agotamiento e impotencia frente a un sistema judicial débil, parcializado y corrupto, pese a los
importantes esfuerzos de jueces y fiscales probos por sanear la situación.

Frente a un escenario así, el apoyo de la ANP, COMISEDH y otros importantes organismos de de-
rechos humanos y de prensa ha sido de vital importancia debido a su acompañamiento, vigilancia
y apoyo moral a la familia. Aprovecho la ocasión para agradecer a Zuliana Lainez, cuya entrega al
Caso Bustíos ha sido de largo aliento para la familia Bustíos Patiño.

Es bien sabido que si se da lugar al olvido, se da lugar también a la indiferencia e injusticia. Por
ende, toda lucha por hallar justicia debe ser acompañada porque perder a nuestros seres queridos
de la manera más injusta nos cambió la vida y nada volvió a ser igual. Se debe lidiar y aprender a
vivir con las grandes ausencias y recomponernos día a día.
La periodista y ecologista Bárbara d’Achille, considerada pionera del periodismo conservacionista en
el Perú, fue asesinada por Sendero Luminoso el miércoles 31 de mayo de 1989 mientras realizaba
trabajos en Huancavelica.

A la periodista Bárbara Bistevins Treinani de d´Achille –ciudadana italiana, radicada en el Perú- se


le recuerda por su comprometido trabajo con el periodismo ecológico, que la llevó a promover la
puesta en valor de la biodiversidad y mostrar la necesidad de preservar las riquezas naturales del
país.

Su perfil profesional la llevó a ser editora de la sección de ecología del diario El Comercio, siendo
este el espacio a través del que difundió sus trabajos especiales y reportajes de las diferentes expe-
diciones que realizaba junto a especialistas en pos del bienestar de la flora y fauna nacional.
El día de su asesinato la periodista re- solo con Bárbara d’Achille y Esteban Bo-
corría los caminos de Huancavelica –a horquez. Ambos fueron victimados.
donde había llegado días antes- jun-
to al ingeniero Esteban Bohorquez, y Luego de realizar las investigaciones, en
una delegación de especialistas, en el noviembre del mismo año, inició el
marco de una investigación de recur- proceso por este delito contra un grupo
sos naturales en la región. Específica- de terroristas detenidos a inicios de ese
mente, se dirigían a realizar una visi- mes.
ta al Proyecto Especial de Camélidos
Sudamericanos que se ejecutaba en En junio de 1993 la Sala Penal de la Cor-
las comunidades de Tinyacclla y Pue- te Superior de Junín condenó a los
blo Libre, en el distrito de Huando. tres capturados por el asesinato de la
periodista y el ingeniero, sin embargo,
En el camino fueron interceptados en 1994 fue presentado un recurso de
por terroristas de Sendero Luminoso, nulidad a la sentencia de este caso, la
con quienes tuvieron una tensa inte- misma que no fue admitida. Los funda-
racción por horas, mientras los con- mentos del recurso de nulidad señala-
ducían hasta otro lugar, en que soli- ban que los sentenciados no fueron los
citaron a la periodista que realice un verdaderos autores del crimen.
reportaje especial sobre ellos, ante lo
que se negó.
Luego de discutir varios minutos los
terroristas dejaron libres a los otros
miembros del equipo, quedándose

DAINA D’ACHILLE / HIJA DE BÁRBARA D’ACHILLE

Mi mamá aprendió a valorar todo lo nuestro. Ella y mi papá nos enseñaron a


valorar a todas las personas, la gran diversidad cultural y todo lo que esa diversidad conlleva.

Pasaron muchos años desde la muerte de mamá, hasta que hace unos 5 años salí de esto, parecido
a un letargo. Ahora tengo una constante inquietud. Estoy
siguiendo los pasos de mi mamá, por saber y comprender – no tanto sobre el medio ambiente,
ya que todas las personas tenemos la necesidad de estar conectadas con el tema hoy en día- sino
más bien, tratando de entender cómo llegamos a esa era.

La reconciliación es un tema muy personal que no se le puede imponer a nadie. Hablo por mí
misma. Puede ser que mi forma de ver las cosas y mi opinión al respecto no sea compartida por
otros; pero no quisiera que nadie se imponga a como yo percibo esto, y tampoco quiero yo im-
ponerme a nadie.

No quiero dejar de mencionar que Bárbara, mi mamá, hubiera querido que todos los peruanos
caminemos hacia una cultura de paz.

Extractos del discurso en ceremonia de disculpas públicas a familias de mártires del periodismo
/ 13 de diciembre 2019.
La periodista Ruth Melissa Alfaro Méndez fue asesinada el jueves 10 de octubre de 1991 al abrir un
sobre/periódico bomba que fue enviado a la redacción del semanario Cambio, donde ella era jefa
de informaciones.

En el momento de su muerte cursaba los últimos ciclos de estudios en la Escuela de Periodismo


Jaime Bausate y Meza. Su trabajo destacado la llevó a uno de los cargos más altos en el semanario
Cambio, crítico al régimen de Fujimori-Montesinos.

A Melissa Alfaro la recuerdan por su trabajo de cerca con las poblaciones vulnerables, especialmente
los niños de la calle. Asimismo, realizó coberturas especiales para su medio, reflejando también una
especial sensibilidad social.
El 10 de octubre de 1991 Melissa lle- supraprovincial Daniel Jara incluyó a Al-
gó alrededor de la 1 de la tarde a la berto Fujimori en la lista de acusados.
redacción del semanario (había termi-
nado una comisión en el Congreso), Luego de muchos años de diligencias
recogió la correspondencia y se diri- fiscales, en julio del 2019 el proceso
gió hasta su escritorio. En medio de judicial estaba por iniciar en la Cuarta
los paquetes recibidos ese día estaba Sala Penal Superior Nacional Transito-
un sobre con anfo gelatina, e plosivo ria Especializada en Delitos de Crimen
de uso militar. Organizado; sin embargo, Julio Salazar
Monroe presentó un recurso de nulidad
Por las maniobras políticas del régi- al auto de control de acusación y enjui-
men de Fujimori-Montesinos, luego ciamiento del caso, el que fue aceptado
del autogolpe del 5 de abril, desapa- por el Poder Judicial, dilatando el inicio
reció el expediente del crimen en el de la audiencia.
Poder Judicial y el caso quedó con-
gelado años después con la Ley de La defensa de la familia solicitó se deses-
Amnistía. time este recurso. Hasta la fecha la sala
no ha respondido a dicha solicitud por lo
Los familiares de Melissa, junto a or- que no hay fecha de inicio del proceso.
ganizaciones de derechos humanos,
denuncian como responsables del
crimen al exasesor presidencial, Vla-
dimiro Montesinos, el exjefe del SIN,
Julio Salazar Monroe, y el excoman-
dante general del Ejército Peruano
(EP), Pedro Villanueva, como autores
mediatos; y al exmilitar del EP Víctor
José Penas Sandoval como autor in-
mediato. Asimismo, el fiscal superior

NORMA MÉNDEZ / MADRE DE MELISSA ALFARO

El 10 de octubre de 1991, durante el gobierno de Alberto Fujimori, el Oficial del Ejército Peruano
Víctor Penas Sandoval, asesinó a mi hija Ruth Melissa Alfaro Méndez, periodista.

29 años han transcurrido sin obtener justicia.

En esta lucha constante hacemos actos de memoria cada año con el apoyo de diversos colectivos,
artistas, y organizaciones. Una de ellas, muy importante, es la Asociación Nacional de Periodistas
del Perú, con la presencia infaltable de su secretaria general Zuliana Lainez.

La memoria juega un importante papel en nuestra búsqueda de justicia y verdad y un rotundo no


a la impunidad.

Se dice que sin memoria no hay justicia y sí, la memoria es una herramienta para no olvidar y no
olvidar es garantía de no repetición de los errores pasados.
El periodista Pedro Yauri Bustamante fue secuestrado, torturado y ejecutado la madrugada del miér-
coles 24 de junio de 1992 por agentes del Grupo Colina. Desde esa fecha no han sido hallados sus
restos, siendo uno de los tres periodistas desaparecidos en el Perú.

A través de su programa radial Punto Final, en Radio Universal (Huacho), Yauri denunciaba los ex-
cesos cometidos por las fuerzas del orden en el marco de la lucha contra la subversión durante el
gobierno fujimorista.

Así, en mayo de 1992 Pedro Yauri realizó una campaña por la desaparición de la familia Ventocilla,
denunciando que estarían siendo torturados en la base militar de Atahuampa. La familia fue liberada
y los agentes del Grupo Colina decidieron tomar represalias en contra del periodista.
Con esta consigna, alrededor de 15 la ejecución del periodista mencionaron algunos
personas, provistas de armas de fue- posibles lugares donde se encontrarían los res-
go, encapuchadas y vestidas con tos de Yauri Bustamante, sin embargo, hasta la
uniformes de comandos militares, fecha no se han logrado ubicar.
ingresaron violentamente en horas
avanzadas de la noche del 23 de junio En julio del 2012 la Sala Penal Permanente de la
al domicilio de Pedro Yauri Bustaman- Corte Suprema dictó sentencia condenatoria a
te, en la Plaza de Armas de Huacho, los integrantes del Grupo Colina, ordenando una
para luego de reducirlo y atarlo, lle- reparación civil y pena privativa de la libertad.
várselo en una camioneta.
En julio del mismo año la Corte Suprema esta-
Según las posteriores declaraciones blece que los crímenes cometidos por el Grupo
de integrantes del Grupo Colina, Yauri Colina no constituían delitos de lesa humanidad.
fue interrogado, golpeado y obligado Sin embargo, la parte civil acudió a la Corte Inte-
a cavar un hueco en la arena, donde ramericana de Derechos Humanos, que ordenó
luego enterrarían su cuerpo, muerto al Estado revisar esta última decisión.
de un disparo en la cabeza. Ya era la
madrugada del 24 cuando el perio- En marzo del 2013 la Sala Penal Permanente de
dista fue ejecutado. la Corte Suprema ratifica la primera sentencia,
señalando que los crímenes del Grupo Colina
La Ley de Amnistía de 1995 fue un constituyeron delitos de lesa humanidad, impi-
obstáculo para alcanzar la justicia, diendo a sus integrantes acogerse a posibles be-
por lo que la familia tuvo que llevar neficios penitenciarios.
el caso hasta la Corte Interamericana
de Derechos Humanos que ordenó al Pese a que la defensa de la familia solicitó que la
Estado Peruano a juzgar judicialmente Corte ordene que los agentes Colina señalen el
a los miembros del Grupo Colina im- lugar preciso del entierro del periodista, esto no
plicados en la desaparición. fue concedido. Hasta la fecha no se ha determi-
nado el lugar donde fueron enterrado los restos
Durante el desarrollo del juicio, los de Pedro Yauri ni el Estado ha pagado la repara-
agentes del grupo Colina acusados de ción civil a la familia.

YAQUELINE YAURI / HIJA DE PEDRO YAURI

Cuán importante es que nuestras memorias no queden en el tiempo. Hemos vivido, muchas fa-
milias, más de 30 años de injusticia y, en nuestro caso particular como familiares de Pedro Yauri,
con la incertidumbre de no saber dónde están sus restos hasta el día de hoy.

Durante todos estos años la ANP ha estado en primera línea cuando alzamos nuestras voces. Son
portadores de nuestro sentir como familiares. El tener ese respaldo gremial nos da fortaleza para
seguir con nuestras luchas hasta el fin de los días. Recordar cada 24 de junio, desde el año 1992,
mantiene viva la esperanza.

Seguimos en búsqueda de verdad y justicia, para que no gane la impunidad, para que los gobier-
nos de turno tengan más voluntad política. En el caso de mi padre demandamos firmemente que
se cumpla la sentencia establecida y también las recomendaciones de la Comisión de la Verdad,
de las que en estos tiempos de pandemia ya nadie se acuerda.

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