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Sin embargo, Miller afirmó que durante el procesamiento o codificación de las entidades
en función de sus dimensiones es posible aumentar el número de elementos distinguibles entre sí.
Se puede dividir o agrupar una cantidad de elementos (ej: conjunto de números o de letras) y
luego tratar el conjunto como si fuera una unidad. A modo de analogía, dijo: “Es como si
tuviéramos que portar todo nuestro dinero en un monedero que solo es capaz de contener siete
monedas; pero al monedero no le importa si las monedas son de níquel o plata”.
Miller insinuó que el numero 7 no era accidental, sino que señalaba las limitaciones de las
capacidades humanas para el procesamiento de la información. Los empiristas radicales hubieran
rechazado esa limitación intrínseca, pero todo esto contribuyó a que se empezara a explorar la
naturaleza y estructura de un mecanismo central de procesamiento cognitivo. Además, ese límite
fue formulado en los términos de la teoría de la información, y así, Miller ofreció a los
investigadores un método para que examinaran otras modalidades o tareas sensoriales y
verificaran si en verdad regia esa limitación.
Durante casi un siglo, los psicólogos se habían empeñado en descubrir las leyes básicas del
sistema mental humano; muchos caminos habían sido abiertos, pero al final se cerraron. En los
últimos tiempos, la labor más interesante en las ciencias humanas provino de: la teoría de la
información, que postulaba principios de transmisión de datos aplicables a cualquier clase de
canal, y la ciencia del computador, que incluía maquinas capaces de manipular símbolos. Miller
quería unir los datos reunidos por psicólogos a lo largo de los años y los nuevos enfoques de los
científicos de orientación ingenieril. Para él, el resultado podría ser una ciencia psicológica con su
propio conjunto de leyes que no podrían ser cambiadas.
Los británicos procuraron determinar con precisión que sucede con la información desde
el momento en que el sujeto la aprehende por primera vez, y a partir de esto, fue natural pasar a
un diagrama de flujo que representaba lo que sucede cuando el sistema perceptual opera con
nueva información. Broadbent fue el primero psicólogo de la época que describió el
funcionamiento cognitivo con un diagrama, el cual representaba la información procedente de los
sentidos, que era reunida en un almacén de corto plazo y luego filtrada selectivamente, antes de
ingresas en un sistema perceptual de capacidad limitada. Un órgano sensorial puede captar gran
cantidad de información y retenerla momentáneamente, y la tarea del filtro selector es bloquear
los mensajes descartables y así permitir la entrada solo a aquellos que merecen ser sometidos a un
análisis ulterior. Según Broadbent, solo la información que viene consciente (la que pasa a través
del canal de capacidad limitada) puede incorporarse a la memoria de largo plazo y pasar a formar
parte del conocimiento activo. Y la información que no se atiende, desaparece en pocos segundos
y no es procesada más allá del primer análisis “pre-atencional”.
Antes, casi ningún investigador creía que la percepción o el pensamiento tenían lugar en
forma simultánea o sin pasar por una serie de etapas. Pero esto se volvió probable cuando la
ingeniería de comunicaciones comenzó a aparecer en temas de percepción y atención. Gracias al
modelo de “diagrama de flujo” de Broadbent, sus colegas y pruebas sobre las etapas concretas
del procesamiento de la información, abrían posibilidades fructíferas pues ahora era posible
examinar las dimensiones temporales de diversos procesos psicológicos.
Empezaron a atender a los bits de información que los sujetos asimilaban con estímulos
simples y terminaron por analizar las propiedades informacionales de largas secuencias de actos
llamados estrategias. Siendo la mejor manera de darse cuenta del desempeño de los individuos.
Esto fue el aspecto más influyente de estos autores. Ellos pasaron a averiguar que obtenía el
organismo con cada estrategia de acuerdo a sus objetivos perseguidos. Estudiaron la estrategia de
la exploración sucesiva (el sujeto adopta una hipótesis única, ej: individualizar los naipes que solo
tiene objetos rojos), el de focalización conservadora (tras encontrar un caso positivo, se hacen una
serie de opciones en donde cada una modifica el valor de un atributo del primer naipe focal,
probando si el cambio se da por un caso positivo o negativo), o el de enfoque cambiante (el sujeto
usa primero un caso positivo como foco, pero luego se arriesga a modificar más de un atributo por
vez). El enfoque cambiante permite establecer el concepto más rápido que el de focalización
conservadora, pero exige mayor número de ensayos si la opción escogida no da resultado. La
focalización conservadora es el método que menos puede fallar, ya que limita la tarea impuesta a
la memoria y permite avanzar en forma sostenida hacia la solución; pero si existe algún otro
elemento de presión, el sujeto puede adoptar un curso de acción más riesgoso, modificando varios
atributos en forma simultánea.
Como habérselas con el legado kantiano. Kant tenía dudas acerca de la posibilidad de una
ciencia psicológica, debido a que la ciencia debía aplicar leyes matemáticas a los datos empíricos
que debían reunirse en experimentos reales, y como la psicología se ocupa de elementos que
carecen de dimensiones espaciales (pensamientos puros) entonces esa experimentación no era
posible. Además, la psicología debía estudiar el instrumento del saber, el si-mismo, pero al si-
mismo no le es posible examinar su propio funcionamiento ni poder hacerse de forma imparcial.
Una objeción de Kant, era que la psicología fue concebida como incursión de segunda
categoría, por lo que debía contentarse con examinar los contextos sociales e históricos de ese
pensar, sin descifrar la naturaleza del pensamiento en sí. Y era tan grande la autoridad de Kant,
que muchos estudiosos de su época se apartaron de la investigación empírica de las cuestiones
psicológicas. Sin embargo, un trio de alemanes Jakob Friedrich Fries, Johan Friedrich Herbart y
Friedrich Eduard Beneke se encaminaron a la conceptualización de una psicología científica, pues
creían que los procesos psíquicos podían medirse experimentalmente, y se podían realizar
estudios que ofrecieran información efectiva acerca del funcionamiento de la mente. Herbart
sostuvo que las ideas poseen las cualidades del tiempo, intensidad y cualidad, y era posible medir
cuantitativamente estos aspectos e incluso formular ecuaciones que describieran sus relaciones
mutuas. Sin embargo, este trio se limitó a especulaciones, pero mantuvieron vigente la posibilidad
de una psicología científica.
Los que echaron los cimientos: Herlmholtz, Fechner, Donders y Brentano. El físico y
fisiólogo alemán Hermann von Helmholtz pretendía demostrar que las especulaciones de Kant
podían someterse al estudio empírico, por lo tanto emprendió la medición efectiva del tiempo que
lleva transmitir impulsos a lo largo del sistema nervioso; experimento que realizó a través de la
pata de una rana y luego lo adaptó a los seres humanos, a quienes les solicitaba responder
oprimiendo una perilla luego de aplicar un estímulo a su pierna; así, pudo verificar que la velocidad
del impulso oscila entre 50 y 10 metros por segundos. Con esto demostró que las reacciones de la
conducta eran medibles. Así mismo, Helmholtz desarrolló la idea de la inferencia inconsciente, que
postulaba que en vez de extraer el mandato de la lectura de los estímulos externos, lo que
hacemos es basarnos inconscientemente en nuestros conocimientos anteriores para interpretar
de manera precisa lo que percibimos, todo esto a través de un experimento que realizó al
mostrarle a unos sujetos objetos por medio de un prisma, que deformaba su visión, pero se dio
cuenta que los sujetos se adaptaron a las distorsiones y lograron volver a ver las cosas de un modo
que no presenta deformaciones. Así, la experiencia de nuestra percepción en el pasado, se añade
en forma inconsciente a nuestra reacción actual frente al estímulo.
De esta forma, Helmholtz hizo tres aportes: Señaló que los axiomas filosóficos de Kant no
tenían validez absoluta, pues era posible esclarecer ciertos aspectos del funcionamiento psíquico
humano en forma empírica; estableció que había cabida para análisis moleculares (velocidad de
un impulso que recorre la fibra nerviosa) así como para las molares (la forma en que
ordenamientos espaciales complejos son vistos en condiciones normales y distorsionadas);
Destacó la contribución de los sujetos en el proceso de la percepción lo que lo convirtió en uno de
los creadores de la ideología de la ciencia cognitiva.