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Corporación Universitaria Minuto de Dios

Departamento de Filosofía
Filosofía Actual I
Informe de lectura, Hegel
Nicol Julieth Rodríguez Urrea

Hegel es considerado el último de los grandes metafísicos, y fue el último


representante de lo que hoy conocemos como el idealismo alemán. Por esta
razón, su pensamiento tiene el objetivo de encontrar un sistema que abarque todo
lo que conocemos e incluso lo que no podemos conocer, esto se convierte en un
ideal y se viene a sustentar en toda su obra. Sin embargo, en la introducción del
texto abordado de La Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas (1830), podemos
encontrar un corto esbozo de su pensamiento, específicamente en lo que se
refiere a su concepción de la filosofía y la forma en la que esta se enfrenta con el
conocimiento. Por tal motivo, el presente texto pretende exponer las principales
tesis de la introducción y sus respectivos argumentos, lo cual permitirá una mejor
comprensión, al menos a nivel general, del pensamiento de este gran pensador.

El problema principal de Hegel en su introducción a La Enciclopedia de las


Ciencias tendrá como eje transversal la aclaración de lo que él entiende como
filosofía y su acción dentro de todo el mundo del conocimiento. Para tal fin
necesita comenzar expresando que es lo que no hace la filosofía, pues en primer
lugar esta no puede suponer sus objetos de estudio como tampoco tomar por
obvio el método con el que se acerca al conocimiento, de manera que aunque no
puede suponerlos sí tiene un interés por ellos y la conciencia hace
representaciones de estos antes de convertirlos en conceptos. En este apartado
Hegel expone que estos objetos son comunes a la religión, pues ambos tienen a la
verdad como objeto en su sentido más elevado, y tratan cuestiones como la
naturaleza y el espíritu humano, apoyándose también en el hecho de que solo el
hombre en su esencia es capaz de religión, derecho y moralidad. Pero la filosofía
es parte del pensar que hace al hombre diferente al animal y por tanto hace parte
de un solo pensar aunque se puedan dar otras diversas formas de este.

Este pensar esta enlazado con la conciencia, la cual no aparece


inmediatamente como pensamiento sino como sentimiento, y en la que debemos
distinguir la representación o intuición del pensamiento en cuestión de forma,
siempre teniendo en cuenta que este es uno solo y logra resolver la no-identidad
de la diversidad de pensamientos porque su naturaleza es dialéctica.

Ahora bien, uno de los argumentos principales será que el espíritu que
piensa debe adentrarse en el representar anteriormente mencionado que hace la
conciencia y aplicarse a él, mostrando la necesidad de su contenido y las
determinaciones de sus objetos, esto se logra a través de la reflexión aunque haya
un malentendido en ella, pues se cree que no es necesaria como condición para
alcanzar la representación de lo eterno y lo verdadero, es decir, se llega a afirmar
que se puede alcanzar esta representación por otros medios y para Hegel esto es
inconcebible. De cualquier modo, ha de tenerse en cuenta también que la
conciencia posee un contenido que siempre permanece uno y es este el que
determina los sentimientos, las intuiciones, las imágenes, etc., estos los llama
Hegel las formas de las conciencia y se convierten a su vez en objetos de ella.

Con esto entonces comprendemos que la filosofía es la que pone


conceptos en vez de representaciones en la conciencia, y esto genera la dificultad
en la comprensión de esta ciencia, pues estamos acostumbrados a tomar las
representaciones y los conceptos de forma complementaria, y lo que hace la
filosofía es pensar el concepto mismo sin necesidad de la representación, y es
aquí donde aparece la aclaración del malentendido anteriormente mencionado, ya
que para conservar el contenido de nuestra conciencia es necesario que se
convierta en conceptos, es decir, en pensamiento, y es precisamente el reflexionar
lo que sirve para transformar las formas de conciencia en pensamiento.

En este punto se encuentra la cuestión de la realidad efectiva, pues es ella


el contenido de la filosofía y ella “pertenece a la lógica de la esencia, […] se trata
de una realidad fenoménica que no es mero fenómeno o apariencia, sino una
realidad que por adecuarse al concepto es verdadera, plenamente racional y
eficaz o efectiva”. De manera que la experiencia es la conciencia más próxima a
este contenido y la filosofía debe estar conforme con ello. Ahora, a esta realidad
efectiva de lo racional se oponen dos representaciones, a saber, una que afirma
que las ideas son quimeras y que la filosofía es un enredo mental y la otra que
dice que lo ideal es demasiado maravilloso y no hay posibilidad de alcanzarlo (§
6).

Sin importar estas representaciones Hegel continua, asume la reflexión


como el principio de la filosofía, y como punto de partida asume a las ciencias
empíricas pues ya se ha explicado que la experiencia es la conciencia más
próxima a la realidad efectiva, entonces para que un conocimiento sea verdadero
debe estar allí frente al ser humano y este debe encontrarlo con la certeza de si
mismo, es decir, con sus sentidos o con su espíritu más profundo que es la
autoconciencia esencial. Sin embargo, para este autor la experiencia solo será un
comienzo, pues el verdadero pensamiento filosófico debe trascender este, de
manera que pueda alcanzar aquellas cuestiones que se encuentran únicamente
en el pensamiento, más allá de aquello que se denota en el plano empírico.

No obstante, y teniendo en cuenta lo anterior, cabe aclarar que para Hegel


la reflexión filosófica y la empírica son muy diferentes, pues en una se encuentra
el concepto de forma universal y en la otra de forma particular. Analizando esto
con un poco más de detenimiento encontramos que el conocimiento de todo lo
suprasensible requiere una elevación sobre la sensación y una negación entonces
respecto a esta, de manera que encuentra la satisfacción en la idea de lo universal
o absoluto, sin embargo es la ciencia experimental la que hace universales
buscando leyes y estudiando plurales, mientras que la filosofía se encarga de los
particulares pero en ellos encuentra satisfacción en sí misma y por tanto en la idea
de lo universal y no de los universales.

Ahora bien, la filosofía posee unos grados de desarrollo de la idea que se


encuentran en la historia externa y que son realizados por el espíritu viviente y
único, de tal forma que la ultima filosofía es la más rica de todas, pues posee el
resultado de todas las anteriores (§ 13). Este desarrollo del pensamiento ha sido y
es libre, concreto y posee la idea de lo absoluto, cuya esencia es sistema y este
se sostiene como una totalidad. Entonces, el todo de la filosofía es uno compuesto
de varias ciencias aunque excluye algunos conocimientos que Hegel menciona
específicamente en este parágrafo, sin dejar de afirmar que todo lo racional viene
de la filosofía. De esto se sigue que para Hegel hay unas determinaciones de la
existencia, por lo menos en la historia, en su esencia es idea, pero sus fenómenos
son contingentes y por tanto positivos.

Por todo lo anterior Hegel va a dividir la ciencia en tres partes que se citan a
continuación: 1. La lógica, ciencia de la idea en sí y para sí; 2. La filosofía de la
naturaleza, como idea de la ciencia en su ser-otro; y 3. La filosofía del espíritu,
como ciencia de la idea a sí desde su ser-otro. De esta manera logra Hegel
establecer una postura epistemológica que se basa en su concepción de la
filosofía con todo lo que se planteo anteriormente.

Referencias bibliográficas.

Hegel, G. (1977). Enciclopedia de las ciencias filosoficas. Mexico: Porrua.

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