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SEMINARIO INTERDIOCESANO « LA ENCARNACIÓN»

INSTITUTO FILOSÓFICO TEOLÓGICO SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO

Asignatura : PSICOLOGÍA GENERAL

Curso: 1º de FILOSOFÍA

AÑO LECTIVO: 2011.-

PROFESOR: Manuel Billordo.

PROGRAMA

OBJETIVOS:

Que los alumnos:

- Tengan una aproximación del amplio estudio de la Ciencia Psicológica que


favorezca a la comprensión de la conducta humana.

- Adquieran conocimientos fundamentales de valor ciéntifico indispensable para


abordar problemáticas cotidianas que le permita analizar, comprender y describir las
motivaciones humanas.

- Logren una formación científica sólida que le permitan poseer una comprensión
general de la estructuración psíquica y del proceso de madurez personal.

- Comprendan la dimensión psicológica de la persona humana, y paulatinamente la


diferenci1en de la espiritualidad y de la fisiología.

CONTENIDOS

UNIDAD Nº 1: LA PSICOLOGÍA

Origen de la Psicología. Psicología Precientífica. La Psicología científica.


Descripción de su Objeto de Estudio. Métodos . Clasificación. Escuelas Psicológicas.
El Hombre, eje de la Psicología. Psicología y Filosofía. La condición del hombre:
Paradigmas antropológicos. Relaciones de la Psicología con las demás Ciencias.
Las dimensiones operativas de la Psicología: Psicohigiene, Psicopatología y Psicoterapia.

UNIDAD Nº 2: LA CONDUCTA EN PSICOLOGÍA.

La conducta como fenómeno central. Áreas de la conducta. Conducta y Situación.


Conducta y Campo. Ambitos de la Conducta. Niveles de integración de la Conducta.
Finalidad de la Conducta. Objeto y Sentido de la Conducta. Motivación de la conducta.
Conflicto y frustración. El conductismo como escuela psicológica.

UNIDAD Nº 3: PERSONALIDAD Y ESTRUCTURA DEL APARATO PSÍQUICO


Conducta y Personalidad como objeto de la Psicología. Elementos constitutivos de la
Personalidad: Constitución, Temperamento y Carácter. Personalidad y Cultura. La psicología humanista
y existencialista.
Breve reseña histórica del Psicoanálisis. El descubrimiento del inconsciente.
Funcionamiento y leyes del inconsciente. Estructura del aparato Psíquico: Estática:
Consciente, Preconsciente e Inconsciente. Dinámica: Ello, Yo. Superyo. Teoría
psicosexual. El complejo de Edipo y el super-yo. Mecanismos de Defensa del yo.
Características generales. El psicoanálisis después de Freud.

UNIDAD Nº 4: DIMENSIÓN COGNITIVA DE LA PERSONA

La Sensación. Los sentidos del hombre. Características de las sensaciones: origen, modalidad y
cualidad, intensidad y duración, umbral.

La Percepción. Contenido: tiempo, espacio, movimiento. Las leyes de la percepción.


Percepción y estres. La escuela Psicológica de la Gestalt.

Inteligencia. El conocimiento racional humano: sus operaciones. Concepto. Juicio.


Razonamiento. Piaget y la Psicología Evolutiva. Inteligencia e instinto. La inteligencia emocional.

La Memoria: dimensión y condiciones de la memoria. La Atención: Capacidad y operación.


Aprendizaje, Imaginación y Creatividad. La escuela cognitiva.

UNIDAD Nº 5: DIMENSIÓN AFECTIVA Y VOLITIVA DE LA PERSONA

La Afectividad. Tipos: Emociones, Sentimientos y Pasiones. Gobierno de la


afectividad. Inteligencia y emoción. El papel de las emociones. La educación de las
emociones.

La Voluntad. La voluntad y el instinto. La actividad voluntaria. Estructura del acto


voluntario. Factores condicionantes y determinantes. La Voluntad y la Libertad.
Dimensiones de la libertad. Educación y Libertad. La logoterapia.

BIBLIOGRAFÍA:
-«Introducción a la Psicología». CESAR LABAKE.Edit. Bonum.
- «Psicología de la Conducta». JOSÉ BLEGER. Edit. Paidos.
- «Introducción a la Psicología». AIDA KOGAN
- «Historia de la Psicología». Fernand - Lucien Mueller. F.C.E.M. 1993
- «Psicología Básica». Jorge Eduardo Freira. Edit. Biblos
- «Psicología». Leticia Bossellini-Alcira Orsini.Editora A-Z
- «Los textos fundamentales del Psicoanálisis» -Ed. Altaya
- «El Hombre en búsqueda de sentido» - Viktor E. Frankl - Ed. Herder.
- «La inteligencia emocional» Daniel Goleman.
- Apuntes Complementarios.

METODOLOGÍA DE TRABAJO
- Lectura y análisis bibliográfico.
- Exposiciones. Debates. Análisis audiovisuales
- Guías de trabajos individuales y grupales.

EVALUACIÓN:
- Dos Parciales escritos de 80 minutos c/u. Primero: unidad I, II y III. Segundo: Unidad IV y V.
- Evaluación final individual de todo el contenido de la asignatura.
¿Qué es la psicología?

1.1. Objeto y métodos de la Psicología. ¿Una 0 varias respuestas?

Los libros de texto suelen comenzar con una definición de aquello que constituye su eje
temático. De ahí que no resulte sorprendente que al inicio de un curso de Psicología la primera
pregunta sea precisamente ésta: “¿Qué es la Psicología?''. En cambio, lo que sí puede parecer
sorprendente es la respuesta: "No existe tal definición de psicología" al menos una definición que sea
unánimemente aceptada.
Si efectuamos un recorrido imaginario por los textos de psicología escritos en distintos
momentos históricos por autores provenientes de contextos científicos diferentes, nos encontramos con
muchas y disimiles definiciones de psicología. Veamos algunas de ellas, a modo de ejemplo: la
psicología "es el estudio del alma'', "es el estudio de la vida psíquica", "es el estudio de la conciencia",
"es el estudio de la conducta", "es el estudio de los procesos mentales", etcétera.
Esta dispersión en las definiciones no es producto de un caprichoso individualismo, sino la
expresión de un amplio debate epistemológico acerca de las bases mismas sobre las que se apoya la
delimitación de un campo de conocimientos: la definición de su objeto de estudio y del método
adecuado para acceder al conocimiento de dicho objeto.
La identidad de cualquier campo científico, la posibilidad de diferenciarse de otras disciplinas,
se funda en la posibilidad de recortar, en el amplio espectro del saber humano, un sector de problemas
que le son propios. Existen campos científicos mejor delimitados y otros cuyos límites resultan todavía
confusos, pero que están en permanente construcción.
En el prefacio de su libro La estructura de las revoluciones científicas, Thomas S. Khun,
que es un físico teórico contemporáneo dedicado al estudio de la historia de la ciencia, señala que
después de pasar un año en un Centro de Estudios Avanzados sobre las Ciencias de la Conducta
observó el siguiente fenómeno:

"...Lo más importante es que, el pasar un año en una comunidad compuesta principalmente
de científicos sociales, hizo que me enfrentara a problemas imprevistos sobre las diferencias
entre tales comunidades y las de los científicos naturales, entre quienes había recibido mi
preparación. Principalmente me asombré ante el número y el alcance de los desacuerdos
patentes entre los científicos sociales sobre la naturaleza de problemas y métodos científicos
aceptados.”

De esta observación de Kuhn podemos subrayar dos aspectos:


a) la diferenciación de dos ámbitos del conocimiento: el de las ciencias naturales y el de las ciencias
sociales,

b) los desacuerdos no se refieren a tal o cual problema específico dentro de un campo de


conocimientos, sino a la naturaleza misma de los problemas (es decir, al objeto de estudio) y a la
cuestión del método.
Estas cuestiones nos instalan en el centro del debate epístemológico que históricamente ha
caracterizado la búsqueda de una identidad por parte de la psicología. Dicho debate a menudo ha
tomado la forma de una disputa en la que la psicología es reclamada desde el ámbito de las ciencias
naturales y desde el ámbito de las ciencias sociales. Consecuentemente, se delimitan objetos de
estudio y se proponen métodoS, que resulten compatibles con los respectivos criterios de cientificidad
sustentados.
Quizá resulte necesario aclarar que el objeto de estudio de una ciencia no es un objeto
empírico, sino conceptual. Es un objeto abstracto, delimitado desde el punto de vista epistemológico,
y no la suma de los temas y de los problemas que esa ciencia trata de resolver. Por ejemplo, todos
sabemos que la caída de los cuerpos es un tema que estudia la física, pero no resulta lícito decir que
la caída de los cuerpos es el objeto de estudio de la física. Del mismo modo, la historia de la
psicología nos muestra que hay temas o problemas de los que se han ocupado distintas escuelas
del pensamiento psicológico, pero las respuestas a esos problemas varían de acuerdo con la
perspectiva epistemológica en que se sitúen los investigadores para definir el objeto de estudio.
Nos vemos así conducidos a interrogarnos sobre si es posible hablar de "la" psicología o si,
más bien, habría que hablar de "las" psicologías; y en este último caso, ¿cuántas psicologías?

Para comenzar a responder estas preguntas, partimos de la base de considerar que resulta
imposible plantear una discusión acerca del objeto y del método de la psicología sin considerar la
evolución histórica de dicha discusión. Las distintas respuestas que históricamente se han ido dando
a la pregunta "¿qué es la psicología?" sólo cobrarán sentido en la medida en que podamos ir
vinculándolas con las cosmovisiones de las cuales emergen, en determinados contextos
socioculturales e históricos.
BREVE HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA

Para el abordaje del estudio de la Psicología se tiene en cuenta dos período histórico,
denominándolo por tal motivo en:

- PSICOLOGÍA PRECIENTÍFICA, que se desarrolla dentro de la FILOSOFÍA, como una rama del
saber filosófico, confundiéndose con la misma. Esta tiene su inicio en la historia con los filósofos
griegos, especialmente Hipócrates, Sócrates, Platón y Aristóteles desde el siglo V a.c. Hasta el año
1879.

- PSICOLOGÍA CIÉNTIFICA, a partir de la creación en 1879 del primer Laboratoria de Psicología en


Alemania por Wilheim Wundt, suceso a partir de cual se lo considera a la Psicología como ciencia
independiente de la Filosofía.

BREVE RESEÑA DE LA PSICOLOGÍA PRECIENTÍFICA

La emergencia de las llamadas ciencias del hombre, a partir del siglo XIX, pone en crisis la
división hasta entonces imperante entre la filosofía, como saber esencialmente especulativo y
subjetivo, y la ciencia, como saber con pretensiones de objetividad, apoyada en métodos rigurosos.
Hasta el siglo XIX, las ciencias del hombre, entre ellas la psicología, constituían ramas de una
antropología filosófica que intentaba dar cuenta del hombre como totalidad. Por lo tanto, su historia se
confunde con la historia de la filosofía y sus postulados se corresponden con la concepción acerca
del hombre que predomina en cada momento.
En la cultura occidental dichas concepciones pueden ser esquemáticamente divididas en
tres fases:
- la concepción clásica, tomamos como referencia el pensamiento de: Platón y Aristóteles
- la concepción cristiana: San Agustín
- la concepción moderna, Descartes y los empiristas

La Psicología de Platón (427 – 347 A.C.)


Platón intenta conferir un estatuto ontológico a la intuición que tuvo Sócrates del alma humana como
esencialmente moral. Constituye más bien una metapsicología.
Quiere demostrar que el alma es absolutamente incorpórea. Por lo tanto concibe la vida psíquica
como independiente de la vida del cuerpo, al que gobierna. Aspira a liberarse de este, como de una
prisión.
Su tarea consiste en elevarse por encima de los placeres del cuerpo. La dialéctica le permite lanzarse
por esta vía liberadora, ya que ella supera la multiplicidad de los datos sensoriales.
El conocimiento: no puede depender de las sensaciones (como quería Protágoras) si se pretende
científico.
Cuestiona a Protágoras su idea del cambio permanente, su idea de lo subjetivo absoluto, lo de la
memoria como infiel. "El conocimiento es permanencia. Para Platón la Mayéutica Socrática se explica por
vidas anteriores del alma, donde se habría aprendido y de lo que por esa vía (mayéutica) llega como
reminiscencias.
No obstante sostiene que el alma y el cuerpo tienen alguna relación. Pero ¿de qué orden?
En Fedro habla del alma dividida en 3 partes
La razón, la energía moral y el deseo. Lo mismo dice en la República

La cabeza El pecho El abdomen


La médula es el lazo que une al alma con el cuerpo. El alma es inmortal.
- Los trastornos psíquicos y los factores inconcientes
Los hombres no son viciosos voluntariamente sino que fuerzas que habitan su cuerpo o la mala
educación son los responsables de ellos. Debe acusarse a los padres mejor que a los hijos.
Estas ideas ponen por primera vez de manifiesto el aspecto socializador que les cabe a los padres en la
crianza de los hijos y de cómo las características de estos últimos son marcados por lo que los padres
transmiten por vía de la educación y no ya por herencia biológica.
Sin embargo su idea de educación consiste en orientar y aún obligar al individuo a seguir una vía.
Idea de los sueños cercana a la psicoanalítica en que sostiene que se manifiestan todos los deseos. Pero
en su sistema la razón y el equilibrio deben dominar.

La Psicología de Aristóteles (384 – 322)


Es también finalista como la de Platón. Ve estabilidad y equilibrios regidos según un orden. Pero a
diferencia del anterior tiene una preocupación por el hombre concreto en su individualidad. Critica
a Protágoras y a Platón por sus ideas del carácter sobrenatural del alma y a los pensadores materialistas y
atomistas les reprocha el confundir el principio vital con los elementos que este organiza.
Los procesos físico-químicos son condición necesaria pero no suficiente para la aparición de la vida y
su orientación.
Se opone a las ideas trascendentes de su maestro Platón y es positivista.
Dice que entre alma y cuerpo hay mas bien colaboración y unión que oposición. Es el alma la causa
primera de la vida y lo que asegura la armonía funcional de las funciones vitales.
Alma y cuerpo no son 2 entidades superpuestas sino 2 aspectos inseparables de la unidad viviente.
El alma es al cuerpo lo que la vista es al ojo.
De ahí que en A la psicología está ligada a la biología y compara el comportamiento animal con el
humano y en muchos casos los asimila; de ello concluye la existencia, también en los animales (y hasta en
las plantas) de un alma particular, conforme a cada especie. Pero la diferencia estriba en que el hombre
posee una inteligencia racional que es "imposible, inmortal y eterna". Es el Nous (de Anaxógaras) que
para Aristóteles es un "intelecto agente" o "activo", y que según Averroes es uno y el mismo para todos
los hombres. Ese Nous esta presente en acto en todas las realidades inteligibles; es un pensamiento del
pensamiento".
Si bien es dogmático en cuanto a plantear a Dios como primer motor inmóvil, como ser absolutamente
inmaterial, intenta hacer una psicología del hombre concreto.
Establece un cierto paralelismo psico-fisiológico y dice que ese hombre en concreto puede ser
estudiado por el médico y por el filósofo, quienes darán diferentes puntos de vista.
La razón es necesaria para el conocimiento de las estructuras esenciales de la realidad pero ello se
puede hacer gracias a los sentidos. Se diferencia de Heráclito, de Protágoras y de Platón al decir que es el
hombre al conocer el que hace existir (de manera formal o inmaterial) a los objetos conocidos, en su
intelecto. Es decir que el hombre aprehende una "forma", (que modifica los sentidos), a través de un
intermediario que son los órganos de los sentidos. Es para Aristóteles, la sensación es la fuente del
conocimiento "objetivo". El error comienza al atribuirle un juicio a las sensaciones.
La percepción es un 2do. momento y ahí ya puede deslizarse un error.
Sus ideas sobre la percepción se encuentran hoy en la Psicología de la Gestalt.
Estudia los 5 sentidos por separado pero luego se le plantea el problema de cómo unificarlos en un
sujeto perceptor, y de esta manera es conducido a la noción de un "sentido común", es decir no particular.
Este mediador entre los sentidos particulares, al que se debe la unificación de sensaciones diferentes es
algo análogo a lo que hoy llamamos conciencia.
Hay también en Aristóteles un cierto animismo. Atribuye al corazón un papel privilegiado en el
principio de la vida. De él parte el movimiento mismo, es la sede del pneuma psíquico.
Dice que el conocimiento no está fundado solo en sensaciones (Protágoras) ni solo en la razón (Platón)
sino que es una actividad compleja y que también interviene la imaginación ( en el sentido de producción
de imagen).
La imaginación no es la ciencia ni la intelección ni la opinión. Es una facultad intermedia entre la
sensibilidad y la razón, se halla estrechamente vinculada a la memoria pero se distingue de ella por cuanto
ésta última supone la intervención de un "sensible común", el tiempo, que nos remite a imágenes, copias
de experiencias anteriores. Los "desequilibrados" confunden sus "imágenes mentales con realidades".

Distingue 2 clases de Memoria por retorno espontáneo


por esfuerzo intelectual
sola la 2da. es una función de la inteligencia, de ese nous propio del hombre. Pero esto no nos conduce
a un saber adquirido en una existencia anterior (Platón); sirve para volver a encontrar algo desaparecido de
la conciencia (que se ha tornado entonces potencial).
Aristóteles piensa que los "temperamentos melancólicos" tienen problemas para rememorar. Los
sueños, como en Hipócrates, pueden anunciar enfermedades.
Finalmente, para Aristóteles, todo tiende al Bien Supremo, a la perfección divina, que en la esfera del
pensamiento obra como un estímulo hacia lo bello y lo verdadero y en el nivel del deseo como un impulso
al placer. A diferencia de Platón su moral no tiene por meta un destino supraterrenal sino la búsqueda de
la felicidad aquí en la Tierra.
El pensamiento es para el hombre la principal fuente de dicha. Esta es idéntica, entonces, a la virtud.
Dicha virtud se reúnen en una moral del justo medio.

San Agustín (395)


Su psicología emerge sobre el fondo de una metafísica intensamente vivida; inspirada sobre todo en
Plotino, corregido por los dogmas de la nueva fe. Debe entendérsela en constante referencia al pecado
original. Escaso papel humano en la salvación y exalta el de Dios.
2. El hombre del pecado original
Trata de separarse de la seducción ejercida por las apariencias sensibles para remontarse a lo inteligible
y del conocimiento del mundo al de las ideas contenidas en el espíritu de Dios.
Antes del pecado el alma razonable ejercía sobre las pasiones un perfecto dominio.
No es el mundo exterior, como tal, el que es para el alma un objeto de perdición, puesto que ha sido
creado por Dios.
3. La Evidencia inmediata del alma
El alma, captada en su estructura esencial y capaz de elevarse por sobre ciertas certidumbres de la
razón y de la ciencia, es la realidad primera.
Para describirla apela a una experiencia directa y fundamental de su realidad; procura ir más allá de las
hipótesis. "Nadie duda de que recuerda, de que comprende, de que quiere, de que piensa; puesto que, aún
si duda, vive".
Esbozo del cogito cartesiano; en San Agustín esta afirmación en la duda se inscribe en un contexto
teológico. Está persuadido de que el alma debe su existencia a la de Dios y también de que esta presencia
divina cuya naturaleza se nos escapa, está comprobada antes que todo juicio verdadero en cualquier
campo que sea.
Es una suerte de "apercepción" fundamental; constituye un saber inmediato de sí por sí en el que el
alma encuentra una certidumbre inquebrantable: la de que es ella la que se figura y la que comprende.
El alma se halla desprovista de magnitud; posee potencia (metafóricamente).
4. Los grados y las funciones del alma
Sus distinciones recuerdan a las de Plotino. El alma es en primer lugar, principio vital que confiere
unidad y armonía al cuerpo; en segundo lugar el "Anima" que vela por la buena adaptación al cuerpo que
anima ("llama y busca lo que es conforme a la naturaleza de su cuerpo y rechaza y evita lo que le es
contrario"). Contiene a la memoria. El tercer grado es el "animus", alma pensante y razonable propia del
hombre. Asimismo distingue en la actividad racional la razón inferior (estudia las cosas sensibles) y la
razón superior (contempla las ideas eternas). Así entra en juego la parte más espiritual del alma (Meus)
sede de la sabiduría (sapientia), que es el conocimiento intuitivo de lo inteligible puro. A esta sabiduría
Agustin le atribuye la facultad de participar por "iluminación" en las verdades intemporales y de
recordarlas. Esta memoria no es ni la de Platón (reminiscencia) ni la de Sócrates (mayéutica) sino una
"iluminación", con ayuda de Dios.
El alma humana participa así de la inmutable perfección de la verdad; tomando de ella la capacidad de
pronunciar juicios verdaderos, de caracter universal.
Ascendiendo, el alma se separa de las seducciones del mundo y se preocupa por Dios, por la muerte,
por su purificación, .... Llegando al séptimo grado culmina su marcha hacia Dios.
Agustín cree en la inmortalidad del alma humana pero ignora el modo de su origen divino.
La naturaleza del alma es idéntica a sus facultades y es captada en su realidad total y simple por el ojo
interior de la conciencia.
5. Los sentidos, la razón, la memoria
Como Plotino, piensa que el ser humano es un alma que utiliza un cuerpo y siente a traves de él.
La sensación es una impresión sufrida por el cuerpo. El alma ejerce su actividad a traves del cerebro
pero también a través de otros órganos del cuerpo. Conocer es aprhender por el pensamiento un objeto que
no cambia.
La verdad es totalmente distinta de la comprobación empírica de un hecho.
Solo es verdad lo que es verdaderamente. Distingue la fantasía (la imagen de un objeto percibido,
retenido por la memoria) y el fantasma (operación de la imaginación creadora a partir de elementos
contenidos en la memoria).
Ningún objeto sensible es necesario o inmutable; son todos cambiantes, pasajeros. Por más que se
acumulen no podríamos encontrar en ellos una regla necesaria (como las reglas matemáticas).
El individuo humano es tan contingente y cambiante como las cosas y por eso se inclina ante la verdad
que lo domina. Hay en el hombre algo que lo rebasa y ese algo es la verdad, una instancia puramente
inteligible, necesaria, eterna, inmutable.
El alma conoce, pues, algunas cosas sin pasar por los sentidos, a través de la realidad espiritual de
Dios. Esta alianza del alma con Dios, que le hace llegar la verdad, no se destruye ni con el pecado y
encuentra su culminación en la plegaria y la adoración, sobre todo en el éxtasis.
Conocer un objeto es conocer que se conoce. Saber, en cambio, es el del alma y se alcanza en una
"apercepción" inmediata.
Aporta muchas ideas sobre la memoria.
6. Influencia del Agustinismo
Agustín se refugia en el misterio cada vez que su pensamiento tropieza con alguna aporía.
Su obra representa el punto culminante de la edad patrística. Dominaría los siglos inmediatos
posteriores hasta la difusión de las ideas de Aristóteles, en el siglo XIII, y hasta la integración de éstas en
las de Santo Tomás de Aquino. Pero aún así siguió influyendo sobre los espíritus inclinados a un
misticismo intelectual.
Nada supera en excelencia a las tres virtudes teologales: la Fe, la Esperanza y la Caridad.

DESCARTES (1596 - 1650)


La vida de Descartes se destacó por sus estudios superiores con las Ordenes Jesuíticas y como
Licenciado en Derechos, además de sus numerosos viajes por Europa, publicaciones sobre filosofía,
derechos, fisiología,etc.
Luego atraviesa un periodo de conflicto con el saber dogmático de la época, atravesando una crisis de
confianza que lo lleva a elaborar y a plantearse su DUDA METÓDICA.
La DUDA METÓDICA, como su palabra hace referencia, consiste en una postura del espíritu para
plantearse y replantearse sobre la validez de sus conocimientos y buscar fundamento de los más allá de la
simple autoridad de verdades incuestionables. Por lo tanto, no consiste en un simple dudar de todo como
lo hacían los escépticos, nihilistas o agnosticos, sino partir de la misma para volver a estructurar su saber
partiendo de verdades que se manifiesten como evidentes, certeros, obvios y no se respalde en la
simple autoridad de algunos autores o porque siempre se enseñó así.
La primera idea que se le manifiesta como evidente y de la cual no puede dudar es: “cogito ergo
sum”; “Pienso por lo tanto/luego existo”, porque si estoy pensando es porque estoy existiendo, y estoy
existiendo porque estoy pensando.
Además descubre algunas otras ideas que también se manifiestan como evidentes, como ser: la idea de
Dios, las ideas matemáticas, las ideas morales, etc.
En relación a su visión sobre el hombre, a principios del siglo XVII Descartes introducía una
clara diferenciación entre dos sustancias: el espíritu y la materia (sustancia pensante y sustancia
extensa). Pero lo más importante, por sus consecuencias posteriores, es que el modo de acceso al
conocimiento de cada una de esas sustancias es por completo diferente. Mientras que se accede al
conocimiento del espíritu en forma directa, el conocimiento de la materia (incluido el cuerpo) se
realiza a través de los sentidos.
Sostenía que el cuerpo humano es una máquina perfecta que se rige por leyes físicas y de la
materia, de la misma manera que el pensamiento y las cosas pensante se rigen por su propias leyes.
Se abre así un dualismo irreconciliable entre lo filosófico y lo psicológico. El conocimiento de
ambos órdenes de fenómenos genera una bifurcación: un conocimiento organicista y mecánico del
ser corporal y biológico del hombre y un conocimiento espiritualista, intelectual, introspectivo, del
“alma” humana.
Finalmente quiso dar solución a esta problemática especulando que el alma podría alojarse,
actuar y relacionarse en un casi paralelismo con el cuerpo a través de una glándula que se encuentra
en el cerebro y que se lo denominaba “silla turca”.
La filosofía emerge de la influencia cartesiana, y sus derivaciones en la psicología posterior, es
una filosofía de la conciencia, ya que el cógito cartesiano es la forma bajo la cual el “alma” de la
filosofía clásica se transforma en “conciencia”.

SURGIMIENTO DE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA

Veamos, pues, cuál es el clima intelectual que encontramos al llegar al siglo XIX. Por una
parte, la filosofía, bajo la influencia cartesiana, mantenía la idea de hombre como ser racional, dotado de
conciencia: por lo tanto, la psicología (aún concebida como rama de la filosofía) se constituía como la
explicación racional de los hechos de conciencia.
Por otra parte, el avance espectacular de las ciencias experimentales (la física, la química, la
biología) proporciona un modelo tentador: existe una metodología rigurosa que permite acceder a
amplios dominios del saber humano a través de la formulación de leyes que dan cuenta de verdades
claras, unívocas e inmutables.
La defensa de la ciencia experimental en cuestiones humanas, tiene sus orígenes con Hume
con su “Tratado sobre la Naturaleza humana”, y su máximo exponente doctrinario en el fundador del
positivismo, Augusto Comte, quien señala textualmente:

“...el espíritu humano renuncia a las búsquedas absolutas (metafísicas y teológicas), que
corresponden a su infancia; circunscribe sus esfuerzos al dominio exclusivo de la verdadera
observación, la única base posible de los conocimientos verdaderamente accesibles,
sabiamente adaptados a nuestras reales necesidades... En una palabra, la revolución
fundamental que caracteriza la fuerza de nuestra inteligencia consiste esencialmente en
sustituir, en todos los dominios, la inaccesible determinación de las causas propiamente
dichas por la simple búsqueda de las leyes, es decir, de las relaciones constantes que existen
entre los fenómenos observados." (Comte, A.: Discurso sobre el espíritu positivo).

Queda así resumido el dogma general de la invariabilidad de las leyes naturales, con su
correlativa preocupación por la medición y por la predicción: la función de las ciencias experimentales
no era la de explicar los fenómenos, sino la de preverlos con exactitud.
Con respecto a la psicología, ya Kant en el siglo anterior había afirmado la imposibilidad de que
se convirtiera en una ciencia dado que los fenómenos psicológicos carecen de una dimensión espacial
y, por lo tanto, no son susceptibles de medición ni de "tratamiento matemático". Más tarde, también
Comte le niega un lugar en su clasificación de las ciencias, distribuyendo su objeto de estudio entre la
fisiología y la sociología.
Simultáneamente, la extraordinaria repercusión de la teoría de la evolución de Darwin contribuyó
a afianzar la idea del hombre como ser natural. Deja de ser, así, el ser privilegiado de la creación, para
convertirse en un objeto más del conocimiento, sujeto a las leyes de la naturaleza.
Esta apretada síntesis intenta dibujar los trazos más gruesos que caracterizaban el clima
positivista del siglo XIX, con el objeto de delimitar el contexto en el cual se produce el momento
fundacional de la psicología como campo autónomo del saber. Como toda síntesis, conlleva el
defecto del esquematismo y resulta injusta para con la extraordinaria complejidad y riqueza de las ideas
de los autores citados.
Conscientes de las mencionadas limitaciones, convengamos en circunscribir nuestro objetivo
al simple intento de ejemplificar un concepto que nos parece de central importancia: todo fenómeno (en
especial, los fenómenos humanos) empieza a cobrar sentido y a hacerse inteligible en la medida en que
lo ubiquemos en el contexto del cual emerge (y los contextos siempre son múltiples: científico, social,
cultural, ideológico, político, económico etcétera).

Asomarnos, aunque sea someramente, al contexto científico filosófico del siglo XIX nos
permitirá comenzar a comprender la razón por la cual se ubica el nacimiento de la psicología como
ciencia independiente en el año 1879, coincidente con la fundación, en Leipzig, del "primer
laboratorio de psicología experimental', por parte de W. Wundt (1832-1920).
En primer lugar, si aceptamos ese hito como demarcatorio entre lo "científico" y lo
"pre-científico" en psicología, estamos presuponiendo un criterio de cientificidad derivado del
positivismo. Efectivamente, la psicología sólo puede recibir su diploma de "ciencia" en la medida en que
demuestre la utilización del método experimental y se ajuste a los principios y procedimientos de las
ciencias naturales. Todo lo anterior, por lo tanto, fue considerado especulativo, metafísico y carente de
valor científico.

En su intento por liberarse de su dependencia con respecto a la filosofía, la psicología se ve


obligada someterse al ideal de cientificidad imperante: el de las ciencias físico-naturales.
Con un estilo muy gráfico, Georges Politzer describe ese momento:

"Primeramente surgió Wundt, que preconizó la psicología “sin alma”, comenzando la


migración de los aparatos de laboratorio de fisiología a los laboratorios de los psicólogos. ¡Qué
orgullo,qué regocijo! ¡Los psicólogos tenían laboratorios y publicaban monografías ... ! ¡No
discutamos más, calculemos! Se asían los
logaritmos por los cabellos, y Ribot calcula el número de células cerebrales con el fin de saber
si pueden alojar todas las ideas. La psicología científica vino entonces al mundo." (Politzer, G:
Crítica de los fundamentos de la Psicología, Martinez y Roca, Barcelona, 1969)

En realidad, esta naciente disciplina autónoma comenzó siendo una "psícofísica" o una
"psicofisiología", que intentaba establecer las conexiones entre la vida psíquica y sus correlatos
anatómicos y fisiológicos (el viejo problema de encontrar las relaciones entre el alma y el cuerpo).
Wundt, de formación fisiológica pero también filosófica, decide romper con la psicología
"metafísica" del alma, basada en la introspección "pura" (es decir, no experimental), y fundar una
psicología experimental que cumpla los requisitos de la ciencia natural. Será una ciencia cuyo objeto de
estudio sea la "experiencia interna” (es decir, la conciencia), y el método a utilizar será la “Introspección
experimental".
Detengámonos brevemente a reflexionar sobre las características de ambas coordenadas, ya
que son subrayadas habitualmente para identificar a la psicología del siglo XIX (lo que, por otra parte,
constituye una generalización indebida).
Con respecto al objeto de estudio, señala Wundt que ''toda manifestación del espíritu humano
tiene su causa última en los fenómenos elementales de la experiencia interna". Dichos elementos
fueron, desde un primer momento, la sensación y la imagen (más tarde se agregaron los sentimientos);
por lo tanto, era una psicología elementalista y analítica: intentaba descomponer, la vida psíquica en
sus elementos simples, para estudiarlos, y luego recomponerlos a través de formas de asociación. Con
anterioridad a esta constitución de la psicología como ciencia experimental, ya la filosofía dominante de
los procesos mentales era el asociacionismo, es decir, la tesis de que la vida mental puede ser
explicada en términos de dos componentes básicos: "ideas" (o elementos) y "asociaciones" entre ellas.
El asociacionismo se remonta, como antecedente, a las tres leyes de la memoria enunciadas por
Aristóteles: asociación por contigüidad en el espacio o el tiempo, asociación por semejanza y asociación
por contraste. El pensamiento, por ejemplo, sería una especie de encadenamiento asociativo de ideas e
imágenes.
Wundt considera que todo lo que ocurre en la conciencia tiene su basamento en procesos
fisiológicos específicos que reciben las impresiones externas y las transforman en movimiento. Es decir,
la vida psíquica sería un estamento "intermedio" entre la impresión sensorial y el movimiento.
Con respecto al método, en realidad, es análogo al de la experimentación fisiológica. La
llamada “introspección experimental" se diferencia de la introspección clásica o pura por el hecho de ser
guiada por el experimentador. Pero, Señala Wundt: "Sólo puede hablarse de una aplicación del método
experimental al dominio psicofísico fronterizo", es decir, al campo de lo sensorial, que es lo que puede
ser controlado por el experimentador. La experimentación permite el control de los datos pasivos
proporcionadas por la introspección. De este modo, el método se transforma de "especulativo" en
"científico".
Así, las experiencias de laboratorio comienzan a ocupar un lugar central en los textos de
psicología. Théodule Ribot, teórico de aquella nueva psicología experimental, afirma que para
emprender con éxito las investigaciones psicológicas, "es necesario conocer las matemáticas, la física,
la fisiología, la patología, tener una materia para manipular, instrumentos al alcance de la mano y, sobre
todo, el hábito de las ciencias experimentales". Se legaliza, por lo tanto, el trasvasamiento de métodos y
procedimientos desde las ciencias naturales hacia la psicología.
Podríamos decir que la frontera entre la psicología anterior (metafísica, especulativa) y la
nueva psicología experimental del siglo XIX, es una frontera metodológica: de un lado tendríamos
métodos reflexivos, intuitivos o especulativos; del otro, métodos objetivos.
En este momento de ruptura entre la psicología como rama de la filosofía y la psicología como
ciencia experimental, se sientan las bases de una discusión epistemológica que va a atravesar la historia
de la psicología hasta el presente: de un lado, quienes postulan la necesidad de que la psicología , si
pretende ser una ciencia, debe adoptar los criterios de la ciencia experimental positiva; del otro, quienes
afirman que, al ser el objeto de estudio de la psicología un objeto histórico y no estático, el estatuto de
cientificidad de la psicología debe alcanzarse a través de criterios radicalmente diferentes a los de las
ciencias naturales.
Parafraseando a los clásicos diremos que nada de lo humano le es ajeno a la Psicología.

HOMBRE Sujeto del conocimiento


Sujeto de la afectividad
Sujeto de la actividad
Homo Sapiens Sujeto de la comunicación
Sujeto del aprendizaje
Sujeto de la historia
Homo Faber
Sujeto de la producción
Sujeto del intercambio
Sujeto del consumo
Homo Ludens
Sujeto del desarrollo
Sujeto de la cura
Y su circunstancia Sujeto del deseo
Su mundo circundante Sujeto del inconciente

 Es generador de cultura en un tiempo y un espacio.

 Crea símbolos, atribuye sentidos y significados, trasciende sus limitaciones naturales y se proyecta
inventando tecnologías e instrumentos, descubre y produce ante.

Las distintas ramas de la Psicología y el abordaje inter y transdisciplinario nos permitirá estudiarlo en sus
múltiples dimensiones y manifestaciones.

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