Está en la página 1de 2

EL SINDROME NORMATIVO

Andrés Botero es un filósofo especializado en el derecho, en su conferencia habla


sobre el síndrome normativo, se basa en creer que lo que nos dicen las normas es
la realidad.
El cree que la filosofía no se puede hacer fuera de la historia, esto explica porque
él trabaja el campo de la historia del derecho como si fuera filosofía del derecho,
habla que las normas que reiteran una obligación pero que es simplemente
ineficaz, también habla de cómo los países que tienen grandes señalamientos
corruptos internacionales, al analizar sus sistemas jurídicos anticorrupción suelen
tener mejores instituciones jurídicas anticorrupción que países que no padecen de
corrupción. Los sociólogos han planteado es que los países donde la corrupción
no es un problema social, el derecho no tiene por qué avanzar para resolver esto,
porque no es una prerrogativa social. Un gobierno entre más corrupto más normas
anticorrupción va generar para poder mediante la nebulosa que genera la norma
esconder su propia perversión, es decir la corrupción genera buenos sistemas
jurídicos pero ineficaces.

Botero dice que el síndrome normativo se convierte en la mejor forma de gobernar


en un sistema profundamente corrupto. Un sistema político que obliga al
ciudadano a ser fiel es una dictadura, un buen sistema político es aquel que le
permite al ciudadano poder obrar mal o poder obrar bien. Conductas que no eran
un delito pasan a ser ilegales, la ley genera el delito, una cosa es como se
gobierna y otra es como el papel dice que se debe gobernar. Sacan leyes y
decretos que son completamente ineficaces. Sostener este nuevo mundo, el
mundo de la representación de la norma como el mundo que hay que defender la
realidad, no importa que esto no se de en el mundo real, creer que lo que dice la
norma es la realidad, vemos que se modifican las normas y creemos que esto está
bien y que todo va a cambiar, pero la realidad es que sigue igual, para el legislador
es mucho más fácil modificar el derecho que enfrentar la realidad.

Botero en sus conclusiones dice que américa latina no es receptora y cuando


recibe transforma lo recibido de manera que el producto de lo que reciba ya no es
igual aquello que recibió, otra de sus conclusiones es trabajar directamente la
crítica y que sin nominación y comprensión fácilmente lo que se hace es generar
ingenuas críticas.
ANALISIS

De la conferencia dada por Botero se puede analizar la ineficiencia que tiene el


gobierno en general que lo que hacen es poner normas, artículos y decretos en la
sociedad para hacernos creer que todo está bien y que las cosas van a cambiar,
pero la realidad es que todo sigue igual, estas normas, artículos y decretos son
completamente ineficaces, vivimos engañados creyendo que todo lo que nos dicen
las normas es una realidad y cuando vemos que estas son modificadas creemos
que está bien, y de acuerdo con botero es más fácil para el gobierno modificar
normas que enfrentar la realidad de lo que sucede.

En conclusión, el síndrome normativo es una corrupción que hay el gobierno que


nos hace creer a los ciudadanos que lo que dice las normas, decretos, artículos y
modificaciones que hacen en estas es una la realidad, pero en verdad es un
mundo imaginario que lo que hace es satisfacer los intereses de nosotros los
ciudadanos y quedar conformes con algo que no va suceder.

Desde mi punto de vista un ejemplo de lo que está sucediendo actualmente en


Colombia y en mundo frente al covid-19 es el número de contagiados y de
muertos que ha habido por este virus ya que las cifras reales no las sacan a la luz
con el fin de no generar pánico en la población mundial, los gobiernos ponen unas
normas para que los ciudadanos no salgamos de nuestras casas y quien las
incumpla debe pagar monetariamente una sanción o incluso de 4 a 8 años de
cárcel con el fin de cuidar a la población, pero entonces porque aún siguen
trabajando algunas personas que no deberían y estas pueden caer en contagio y
ser un grave peligro para sus familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc.
Porque no controlan entonces las aglomeraciones de personas en algunos barrios
donde repartes mercados, está muy bien que los den, pero porque no evitan
riesgo de contagio para varias personas y mejor pasan de casa en casa. Poner
normas que verdaderamente sirvan y sean cumplidas.

También podría gustarte