Mi nombre es Alejandro, tengo 13 años y esta es mi historia de como he sido víctima de bullying y

como mi profesora me ayudó desde la virtualidad (gracias a todo lo sucedido con el COVID) a
superar ese capítulo de mi vida.

Siempre he sido un niño un poco introvertido y tímido, además de que nunca fui muy amante de
los deportes, todo lo contario lo mio siempre fueron las artes, pues me encanta dibujar, y sueño
con algún día ser un gran caricaturista. Al no compartir el gran amor que tienen todos los demás
niños de mi salón por el deporte, estos siempre me molestaban, me llamaban niñita acompañado
de ruidos y gestos que la verdad me incomodaban, irónicamente las niñas tampoco se querían
hacer conmigo , me miraban desde la distancia y se reían, ya que me veían como el niñito rarito
con gafas sentado en la esquina del salón sin hablar con nadie y concentrado en sus dibujos, me
sentía muy solo.

Cuando empezó la pandemia y con ella la cuarentena la verdad no me dio para nada duro pues
como no tenía ningún amigo o amiga en el salón me la pasé fue dibujando todo el día en mi
cuadernito, me la pasaba horas sentado en comedor con mis dibujos. Un día cuando comenzamos
con la virtualidad, la profesora al ver a todos los demás aburridos en casa y sabiendo lo que estaba
pasando antes de la cuarentena con mi caso y que era bueno dibujando, propuso la actividad de
hacer su mejor dibujo, de manera libre, tendríamos 1 hora para dibujar lo que quisiéramos. Al
terminar el tiempo la profesora nos dijo que mostraramos todos nustors dibujos, todos los
compañeros quedaron tan impresionados con mi dibujo que de inmediato me empezaron a pedir
ayuda con los de ellos, entonces la profesora se le ocurrió la idea que viéramos una vez a la
semana una clase de dibujo dirigida por mi, y desde ese día la relación con mis compañeros ha
mejorado significantemente y todo gracias a la super profe virtual.