Está en la página 1de 1

Resumen de la lectura “Redes de alta corrupción”

En esta lectura se investigan las evidencias históricas del accionar de grupo y redes que, en
distintos contextos económicos y políticos, se apropiaron de recursos públicos para beneficio
particular. En primer lugar, el autor menciona que las reformas borbónicas, acatadas durante
el gobierno de Manuel Amat y Juniet asesorado por José Perfecto Salas, han generado
posiciones antagónicas entre los historiadores; por un lado, una posición que afirma que los
impulsos reformadores (liderados por Antonio de Ulloa), además de estar dirigidos contra los
intereses coloniales locales, se basaban en una perspectiva ideológica adversa a los virreyes
que tan solo desprestigiaba su imagen, esta posición pone en duda las críticas de Ulloa, pues
asumen sus discursos como unos con carácter manipulador y conflictivo en contra de casi todo
nivel administrativo local y central en el virreinato del Perú; por otro lado, esta una posición
que interpretaron a las reformas borbónicas como intentos sinceros de reforma del anticuado
y corrupto sistema virreinal, esta misma aboga por Ulloa y por sus críticas, las cuales fueron
manifestaciones de su celo reformador y de las tremendas dificultades a las cuales se vio
enfrentado debido a intereses locales opuestos a las reformas, estas críticas toman sustento
en las quejas y denuncias por parte de muchos súbditos en contra del virrey, finalmente, Ulloa
tuvo que salir del Perú, con lo que un importante intento reformador fue frustrado por redes e
intereses corruptos. En segundo lugar, hace referencia a Agustín Gamarra y a su asesor
Gutiérrez de la Fuente, estos tejieron su red sobre la herencia bolivariana de fidelidad militar y
confiscaciones, requisitorias y cupos impuestos en nombre de la lucha contra la opresión, así
mismo, durante este gobierno, los caudillos militares monopolizaron las reivindicaciones de
patriotismo por su supuesta heroica lucha para lograr su independencia y consideraban que la
apropiación de los escasos recursos públicos y privados, así como los beneficios del
contrabando, eran derechos adquiridos por sus méritos patrióticos no recompensados. El
gobierno de Echenique fue uno de los más corruptos durante el S. XIX, pues junto a Juan
Crisóstomo Torrico lideraron una “mazorca” o red de corrupción, la cual se caracterizaba por
albergar agentes falsificadores y especuladores de los expedientes y vales de consolidación, y
por el uso de la deuda pública externa para encubrir las ganancias ilícitas de agentes corruptos;
años más tarde, aparece la crítica de González Prada con la cual se hace referencia al círculo
corrupto que rodeó a Echenique y lo sustentó en el poder como el “estercolero echeniquista”.
En cuanto al régimen de Nicolás de Piérola, en complicidad con Auguste Dreyfus, se negoció
fraudulentamente el célebre contrato pues ya Piérola ya tenía instrucciones de contratar con
Dreyfus antes de la presentación formal de otras propuestas, entonces, el francés consiguió
pingües beneficios monopolistas. El gobierno de Augusto B. Leguía es otro gobierno corrupto,
en el que se justificó su reclamo por un poder crecientemente dictatorial con su lucha contra la
“oligarquía”, también, gracias a Ego- Aguirre, se valió de medios ilícitos para llegar y
mantenerse en el poder y recompensar a sus colaboradores políticos y militares, de la misma
manera, elaboró y apoyó designios por aumentar la deuda externa para realizar la obra
ferrocarrilera en Ucayali. Con respecto a Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, estos
implementaron una estrategia política que les permitió el control de los tres poderes básicos
del Estado, proclamando luchar contra el terrorismo y con el apoyo de las fuerzas armadas en
estado avanzado de corrupción; así también, recortaron los derechos ciudadanos y avanzaron
hacia el establecimiento de una dictadura atentatoria y destructora de la vida institucional del
país. En suma, las redes de corrupción, gracias a las evidencias históricas, constituyen un
obstáculo importante para la implementación de reformas institucionales favorables al
desarrollo económico y administrativo antitético al predominio de la alta corrupción que
tergiversa las reglas o estructuras de incentivos.

También podría gustarte