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La Purga de la Hipoteca

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Paulina Carreño
Sergio Henriquez

 
 
 

Introducción

        A modo de introducción, señalaremos que debemos circunscribirnos a una


determinada situación, para efectos de la exposición que sigue: Un juicio ejecutivo, por el
cual se realizará una determinada finca, sobre la cual existen varios acreedores hipotecarios.
Dentro de estos márgenes se desarrollará este trabajo.

Purga de la Hipoteca

Concepto:

        Es una manera especial de extinción de la hipoteca y opera cuando una persona
compra un inmueble hipotecado en pública subasta (compra venta forzosa) que se efectuó
para la realización del bien, habiendo el acreedor hipotecario ejecutante citado a los
restantes acreedores hipotecarios y habiendo transcurrido el plazo de emplazamiento entre
la citación y el remate.
Efectos:

 Cumpliéndose los requisitos señalados en el concepto, los acreedores hipotecarios


se pagarán con el precio de la subasta.
 Las hipotecas se extinguen, por lo tanto el tercer adquirente del bien subastado lo
adquiere libre de hipotecas.
 Los créditos, o parte de ellos, que no alcancen a pagarse con el producto de la
realización del bien, subsisten, pero sin la garantía hipotecaria.

Relación entre el artículo 2428 del Código Civil y el artículo 492 del Código de
Procedimiento Civil.

        El artículo 2428 C.C. señala que "La hipoteca da al acreedor el derecho de perseguir la
finca hipotecada, sea quien fuera el que la posea, y a cualquier título que la haya adquirido.
Sin embargo, esta disposición no tendrá lugar contra el tercero que haya adquirido la finca
hipotecada en pública subasta, ordenada por el juez.
Mas para que esta excepción surta efecto a favor del tercero deberá hacerse la subasta con
citación personal, en el término de emplazamiento, de los acreedores que tengan
constituidas hipotecas sobre la misma finca; los cuales serán cubiertos sobre el precio del
remate en el orden que corresponda.
El juez entre tanto hará consignar el dinero."

        El artículo 492 C.P.C. señala que "Si por un acreedor hipotecario de grado posterior se
persigue una finca hipotecada contra el deudor personal que la posea, el acreedor o los
acreedores de grado preferente, citados conforme al artículo 2428 del Código Civil, podrán,
o exigir el pago de sus créditos sobre el precio del remate según sus grados, o conservar sus
hipotecas sobre la finca subastada, siempre que sus créditos no estén devengados.
        No diciendo nada, en el término del emplazamiento, se entenderá que optan por ser
pagados sobre el precio de la subasta.
        Si se ha abierto concurso a los bienes del poseedor de la finca perseguida, o se le ha
declarado en quiebra, se estará a lo prescrito en el artículo 2477 de dicho Código.
        Los procedimientos a que den lugar las disposiciones anteriores, se verificarán en
audiencias verbales con el interesado o los interesados que concurran."

        Lo que se deriva de la relación de estos dos artículos, es un detalle de suma


importancia, puesto que el caso que plantea el artículo 2428 del Código Civil, plantea que
el acreedor hipotecario ejecutante es el de primer grado, o de mayor preferencia. En esta
situación, los demás acreedores hipotecarios de grado posterior, citados legalmente,
deberán pagarse sus créditos con el producto de la realización de la finca, ,asistan o no a la
audiencia en que se discutirá verbalmente los intereses de cada acreedor hipotecario. En
cambio, cuando hablamos de la situación a la que se refiere el artículo 492 del Código de
Procedimiento Civil, nos estamos refiriendo a la citación que realiza el acreedor hipotecario
de grado posterior, caso en el que, citados legalmente los demás acreedores hipotecarios
(preferentes y posteriores), aquellos acreedores que tengan preferencia podrán optar a una
de las siguientes alternativas:
1. Pagarse con el producto de la realización de la finca hipotecada (con todas las
preferencias que le corresponden).
2. Negarse a solventar sus créditos con el producto de la realización de la finca hipotecada,
haciendo así subsistir sus respectivas garantías hipotecarias.

        La opción que tienen estos acreedores preferentes respecto de la situación señalada en
el artículo 492 del Código de Procedimiento Civil, no la tienen los acreedores hipotecarios
de grado posterior al que realiza el bien hipotecado. Tampoco lo tienen ningún acreedor
hipotecario de grado posterior en la situación señalada en el artículo 2428 del Código Civil
(y es lógico, puesto que el acreedor hipotecario ejecutante a que se refiere, es el de primer
grado).

Orden de prelación entre los acreedores hipotecarios.

Tercería de prelación:

        Es la intervención, en el juicio ejecutivo, de un tercero que pretende ser pagado


preferentemente con el producto del remate o venta forzada.
        Cuando los terceros de prelación, en este caso acreedores hipotecarios, son más de
uno, el modo en que se pagan con el producto de la realización del inmueble hipotecario
será de acuerdo al grado de preferencia que estos tengan en relación con sus hipotecas.
        El grado de preferencia de las hipotecas está dado por el orden cronológico en que
fueron inscritas en el respectivo registro del conservador. Así se desprende del artículo
2477 inc. 3º del Código Civil.

Hipótesis respecto de algunos matices de la Purga de la Hipoteca.

        Revisaremos un caso en que existe controversia respecto de la interpretación del


mismo, y una situación en la que no hay controversia, pero que sirve para aclarar un efecto
importante de la purga de la hipoteca.

1. La citación a la que alude el artículo 2428 del Código Civil.

a) La citación que debe realizar el acreedor hipotecario ejecutante a los otros acreedores
hipotecarios, debe llevarse a cabo en un plazo anterior a la realización del bien hipotecado
equivalente al término de emplazamiento para la contestación de la demanda en el juicio
ordinario de mayor cuantía, en virtud de los artículos 258 y 3º del Código de Procedimiento
Civil.
Esta tesis es sostenida por el profesor de la cátedra de Derecho Civil III de la Universidad
de Chile, don Víctor Vial, según consta en apuntes de clases.
También es sostenida por Raúl Espinosa Fuentes en su "Manual de Procedimiento Civil, El
Juicio Ejecutivo (pág. 164)".

b) La citación que debe realizar el acreedor hipotecario ejecutante a los otros acreedores
hipotecarios debe llevarse a cabo en un plazo cualquiera, o sea, el indispensable para poder
comparecer antes del remate. Esto en virtud de que no se trata de un juicio ordinario, sino
ejecutivo, y además por que el artículo 2428 del Código Civil al referirse a dicho plazo, no
especificó si era un término de emplazamiento ordinario o especial del juicio ejecutivo, o
sea, del plazo para responder a las excepciones, de todo lo cuál se desprende que
haciéndose la citación con antelación a la subasta, se llenan los requisitos establecidos por
el artículo 2428 del Código Civil.
Esta posición la sostienen algunos autores, como lo señala don Mario Casarino Viterbo en
su "Manual de Derecho Procesal Civil, tomo IV (págs. 173 y 174)".
También es avalada por una sentencia de la Corte Suprema, del 27 de Noviembre de 1929,
según consta en el "Repertorio de Legislación y Jurisprudencia chilena del Código de
Procedimiento Civil", tomo III, pág. 169.

2. ¿Qué sucede cuando no se purga la hipoteca y el inmueble de todas formas es


vendido en pública subasta?

        Las hipotecas no se purgarán cuando el acreedor hipotecario ejecutante no realice la


citación personal, según prescribe la ley, a los restantes acreedores hipotecarios.
        En el evento de que de todas maneras se venda la finca a un postor, éste la adquirirá
con todas las hipotecas subsistentes al momento de que el tercero adquiera el dominio del
inmueble hipotecado y, por lo tanto, los restantes acreedores hipotecarios pueden hacer
valer sus garantías y rematar nuevamente el inmueble, subrogándose el tercero que adquirió
en el primer remate en los derechos del que fue acreedor hipotecario en ese remate y se
pagó con la realización del inmueble.
        En consecuencia, el tercero que adquirió el bien hipotecado tendrá todas las
preferencias del acreedor hipotecario a quien subroga. Esto se desprende del artículo 1610
Nº 2 del Código Civil.
        El tercer adquirente también puede evitar el remate del bien raíz, pagando el crédito a
los acreedores hipotecarios, subrogándose así por el sólo ministerio de la ley en los
derechos de los acreedores, en los mismos términos que el fiador, según se puede
desprender del artículo 2429 inc. 2º.

        Efectos de la citación a que se refieren el artículo 2428 del Código Civil y el
artículo 492 del Código de Procedimiento Civil.

        Una vez citados los acreedores hipotecarios  de forma legal (personalmente, según el
artículo 40 Código de Procedimiento Civil), éstos tendrán como carga el asistir a una
audiencia en la cual, sin mayores formalidades, discutirán las bases del remate, las posturas
de éste y defenderán sus respectivos derechos. En el evento de que no asistan a la antes
dicha, se entenderá que dicho acreedor acepta pagarse con el producto de la realización de
la finca hipotecada.

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