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DE LA EXCELENCIA
Cómo alcanzar lo que se propone
sin pisar a nadie
Jesús Mondría
EL DECÁLOGO
DE LA EXCELENCIA
Cómo alcanzar lo que se propone
sin pisar a nadie
Segunda edición
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ISBN: 84-7978-761-9
Depósito legal: M. 25.617-2006
Bibliografía............................................................................ 169
Introducción
TENER EMPATÍA
SER PROACTIVO
“DO UT DES”
0.9 9.9
EMPATÍA
0.0 9.0
AMBICIÓN
LA MENTIRA NO PAGA
4 Heródoto.
Interesarse por los otros 11
* * *
LOS OTROS
2
Cultivar la autoexigencia
LA CURIOSIDAD
Estrategia Resultados
Valor
Liderazgo Personas Proceso añadido Repercusión
en otros
procesos
Recursos Impacto
social
LA COMPETITIVIDAD
que quién? Mejor que nuestras propias marcas, mejor que nuestro
competidor más admirado1.
¿Cómo conseguirlo? Como en todo, proponiéndonoslo y repi-
tiendo machacónamente: “A partir de mañana voy a dejar de que-
jarme de mi suerte y de los otros, voy a ser el único responsable de
mis actos, voy a esforzarme por hacerlo mejor”.
Pero incorporar un estilo deportivo a nuestra actuación, en todos
los ámbitos, implica no sólo la obligación de entregarnos al objeti-
vo con todas nuestras fuerzas, sino la servidumbre de respetar
siempre las reglas, los códigos de conducta.
La competitividad debe ser exigible, por amor propio y hasta
por respeto al contrario, pero ejercerla sin límites es siempre con-
denable.
* * *
1 2 3 4 5
No hay nada por lo que merezca la
1.
pena esforzarse.
Cometí un error. Ahora ya sé cómo
2.
hacerlo bien.
1 2 3 4 5
Un ascenso sólo trae más
13.
responsabilidad.
Yo he tenido la culpa de todo
14.
lo que me ha pasado.
Aprobar o no depende de que tenga
15.
suerte.
Valoración
LOS OTROS
XIGENCIA
AUTOE
3
Controlar el entorno
EL TIEMPO
Consciente
Tráfico
Inconsciente
EL SOPORTE
Sistema
de Gestión
Personal
Agenda
Calendario:
Donde anotar las citas y compromisos a hora fija.
Plan diario
Plan diario:
MARZO 2002
1 2 3
8 9 10
Plan de contactos:
Plan de contactos
Nombre: Asunto:
Empresa: Archivar:
Dirección: Circular:
Delegar:
PLAN DE PLAN DE
CONTACTOS CONTACTOS
EL ENTORNO INMEDIATO
los “cronófobos”. Este tema se toca en casi todos los libros sobre
gestión del tiempo. En mi libro Mejore su Rendimiento se trata
ampliamente en los capítulos 2, 3, 9 y 10. No parece procedente
repetir aquí las técnicas existentes para su detección y tratamiento.
Los “cronófobos” adoptan formas muy diversas, se disfrazan y
tienen, a menudo, un aire amistoso; podemos incluso asociarnos a
ellos. Crean adicción.
Los hay externos y ruidosos, como las llamadas entrantes o el
ruído del tráfico; externos y silenciosos, como la indisciplina del
jefe; internos y ruidosos, como lo es nuestra crónica aceptación
de visitantes pelmazos y, por último, internos y silenciosos, que
son los más difíciles de detectar y combatir, y entre los que se
cuentan:
• Tráfico mental.
• Falta de prioridades.
• Desorganización.
• Indisciplina.
• Impuntualidad.
• Desorden.
• Hábitos improductivos.
• Escritorio desordenado.
Abrir tres
carpetas
Programar Hacer
las acciones cuatro montones
Montón “Actuar”
a las tres carpetas
Actuar
Delegar
Archivar
Destruir
* * *
Sí No
Solución:
Con excepción de la última pregunta, todas las demás deberían
haber sido contestadas con un No.
44 El decálogo de la excelencia
LOS OTROS
XIGENCIA
AUTOE
CONTROL
4
Marcarse objetivos
Acciones
Metas
Objetivos
Convicciones
46 El decálogo de la excelencia
fija, que se pueden alcanzar sin esfuerzo alguno. Eso, más que un
objetivo es un recordatorio. Un objetivo desafiante puede ser dejar
de fumar definitivamente el 1º de enero (si estamos en febrero sería
mejor otra fecha más próxima), pero escribir como objetivo que el
uno de enero cambiaremos a una marca de cigarrillos más suave es,
como mínimo, una pedantería.
Todo objetivo, para no perder su sustantividad, debe ser especí-
fico, concreto. Si se nos dice “dad a Dios lo que es de Dios y al
César lo que es del César”, nos está llegando un mensaje tan her-
moso en su composición como vago en su aplicación. Si anotamos
“Ingresar el primer pago del IRPF antes del 20 de mayo”, estamos
ante una meta específica.
Todo lo que no es medible es fácilmente sorteable. Pretender que
el año que viene se incrementen nuestras ventas, baje el absentismo,
mejore la calidad total, no son más que propósitos de enmienda. El
cinco por ciento puede ser ya un objetivo, aunque si se va a conse-
guir en forma vegetativa ya no será desafiante: no será relevante.
El cincuenta por ciento, sin embargo, puede que no sea alcanza-
ble. Las personas involucradas pueden ver en ello una fanfarrona-
da y un motivo de desaliento. La virtud, como siempre, está en el
término medio, en el equilibrio entre lo Relevante y lo Alcanzable.
Cuando falla alguna de las cinco condiciones, todo el frágil edifi-
cio se desmorona. El objetivo deja de serlo, y eso es malo, porque
tenemos necesidad de ellos, como el viajero necesita saber cuál es su
estación de destino. La vida es algo tan importante y su duración tan
corta, que ninguna persona excelente puede abandonarla mucho
tiempo al albur de que los vientos sean favorables, sin buscarlos.
LA CONCENTRACIÓN
EL COMPROMISO
La visión
A la edad de 50 años vive en Panamá como humilde ranchero,
pero no se conforma; hace tiempo que oyó como un cacique indio
contaba a Balboa que hacia el sur existía un país enorme llamado
Birú o Perú, donde el oro y la plata eran metales tan usuales como
el cobre o el hierro en España.
Algo se dispara en su interior, pide a Almagro y Luque que ade-
lanten fondos y les convence de que aún es capaz de intentar el
descubrimiento y la conquista de un Imperio imaginario.
La misión
Desde ese momento ya no descansa; su tenacidad hace que se unan
a su destino muchos de los aventureros que malviven en Panamá.
Su perseverancia y valor le empujan a tres expediciones hacia el
sur, fracasadas las dos primeras, e improductiva la tercera, en la que
llega a Guayaquil tras hacer alardes de heroísmo, capacidad de sufri-
miento, y dotes de mando, para mantener la moral de sus hombres.
Regresa a Panamá pero ya no recibe ayuda del Gobernador Los
Ríos, ni crédito de los financiadores.
Marcarse objetivos 51
El procedimiento
En la primavera de 1528 viaja a España con la intención de
convencer al Emperador Carlos de lo factible de su proyecto. Le
acompaña su fiel piloto, el griego Pedro de Candía, y lleva como
argumentos unas pequeñas piezas de oro, tres llamas, algunos
indios y unas cartas náuticas rudimentarias.
Tras largas vicisitudes consigue la firma real en la capitulación
que le nombra Gobernador y Capitán General de lo que habrá de
conquistar. Su fe y entusiasmo convencen a reyes y funcionarios
del Consejo de Indias. Sus hermanos Juan, Hernando y Gonzalo se
alistan en su empresa.
Ahora cuenta con el favor real, con nombramientos y autoridad,
pero tiene que organizar la expedición en seis meses o los permi-
sos caducan. Se ve obligado a zarpar en precario, pero en enero de
1531 inicia su último y definitivo viaje hacia el sur.
El logro
A partir de aquí, durante diez años, se suceden una serie de
hechos asombrosos, dignos de ser contados por Homero. Funda
ciudades y descubre costas, con 178 hombres cruza cordilleras,
conquista Cajamarca, hace prisioneros a príncipes y emperadores
incas, recorre territorios inexplorados, inicia la conquista de Chile,
funda Lima y Trujillo, derrota a otros conquistadores celosos de su
gloria, y es nombrado marqués. El antiguo porquero es ya Virrey y
Marqués de Pizarro.
Pero los dioses acostumbran a castigar a sus elegidos. El 26 de
junio de 1541 es atacado en su casa por un grupo de almagristas;
tiene setenta años, toma la espada y hiere a dos asaltantes, pero es
acuchillado mortalmente por la espalda,
Aquella tarde había disfrutado, con orgullo, de las primeras
naranjas cosechadas en el Perú.
LOS IMPULSORES
* * *
CUESTIONARIO DE IMPULSORES
PUNTOS
1. Me cuesta mucho expresar mis sentimientos.
2. Paso auténtica vergüenza ajena cuando veo a alguien hacer el ridículo.
3. Soy una persona detallista, me ocupo de las pequeñas cosas.
4. Siempre tengo muchas cosas que hacer y casi nunca abarco todo.
5. Me cuesta trabajo expresarme.
6. Me cuesta trabajo pedir ayuda.
7. Hago míos los problemas ajenos.
8. Soy exigente conmigo mismo y con los demás.
9. Tiendo a dejar las cosas a medias para empezar otro asunto nuevo.
10. Confío muy poco en mí mismo.
Las personas que se lamentan, no me gustan nada.
11.
(Yo nunca me lamento).
12. Me cuesta tomar decisiones sin consultar.
13. Procuro que mis cosas personales estén bien ordenadas.
14. Me comprometo a hacer demasiadas cosas.
15. Dejo muchas cosas sin terminar. Quiero abarcar demasiado.
16. Me siento molesto cuando alguien expresa sus sentimientos.
17. Confío más en los otros que en mí mismo.
18. Si no tengo todos los datos me cuesta mucho tomar decisiones.
19. Me cuesta estar tranquilo o permanecer sentado.
20. Me doy cuenta de que me pongo metas imposibles.
21. Tengo fama de duro y cerebral. (O creo que soy así).
22. Sonrío aunque no tenga ganas.
56 El decálogo de la excelencia
PUNTOS
1= 2= 3= 4= 5=
6= 7= 8= 9= 10=
11= 12= 13= 14= 15=
16= 17= 18= 19= 20=
21= 22= 23= 24= 25=
26= 27= 28= 29= 30=
31= 32= 33= 34= 35=
36= 37= 38= 39= 40=
41= 42= 43= 44= 45=
46= 47= 48= 49= 50=
PUNTUACIÓN
IMPULSOR Sé fuerte Complace Sé perfecto Date prisa Esfuérzate
Solución
REPRESENTACIÓN GRÁFICA
40 40
35 35
30 30
20 20
15 15
10 10
5 5
0 0
Sé fuerte Complace Sé perfecto Date prisa Esfuérzate
58 El decálogo de la excelencia
LOS OTROS
XIGENCIA
AUTOE
CONTROL
OBJETIVOS
5
Programar las acciones
LA PROGRAMACIÓN
1 La Anábasis
64 El decálogo de la excelencia
Acciones
Metas
Objetivos
Convicciones
EFICIENCIA Y EFICACIA
Rendimiento Resultados
Recursos
Eficacia Eficiencia
EL MÉTODO
Plan diario
• Confusión.
• Rechazo.
• Indisciplina.
• Duplicación con el método anterior.
• Abandonos transitorios.
Sólo cuando la voluntad ha ayudado a interiorizar las ventajas
de utilizar un método específico, habremos conseguido integrar
nuestra programación de acciones, con la planificación de objeti-
vos y con el control del entorno, y todo en un único soporte; con-
dición esta última ineludible para la eficiencia del método.
Objetivos
Metas
Acciones
Compromisos a hora fija
Plan Diario
Primer minuto:
Lo ocuparemos en cerrar el día, comprobando que todas las
acciones, tareas y compromisos se han cumplimentado. Aquellas
para las que no haya habido tiempo o interlocutor, se transferirán a
otras páginas de Plan Diario de fechas siguientes.
Aprovecharemos para registrar los puntos fuertes y débiles de
cada jornada. Sin comentarios, simplemente subrayándolos. Sería
conveniente para nuestra motivación que los buenos ganaran a los
malos por tres a uno.
70 El decálogo de la excelencia
Segundo minuto:
Comprobaremos que en el Calendario o Agenda del Sistema,
hay registradas, para mañana, citas, reuniones, viajes, entrevistas o
reuniones a hora fija, que obliguen a reservar bloques de tiempo en
el Plan Diario.
Podemos hacerlo también para “quedar” con nosotros mismos,
cuando lo crítico de algún asunto exija nuestro aislamiento.
Tercer minuto:
En la columna de Acciones, en la página de Plan Diario 3 se
encontrarán las tareas y actividades que, desde hace días, decidi-
mos hacer mañana, y se anotarán las transferidas hoy, por no eje-
cutadas, y las que vayan surgiendo.
Ya hemos cumplido con el primer paso: Hacer una lista. Ahora
vamos a respetar el segundo: Asignar prioridades.
Lo primero y esencial es saber qué cosas hay que hacer y cómo.
Lo inmediato es saber qué cosas hay que hacer primero.
13:00 20:00
Desplazamiento
Reunión Dpto.
Debilidades Fortalezas
• Terminado el caso.
Cuarto minuto:
Ahora es necesario asignar, a cada acción programada, el tiem-
po que juzguemos necesario para su realización. Hagámoslo gene-
rosamente, para cubrir interrupciones e imprevistos, y una vez cal-
culado el tiempo de todas, ver si tiene cabida en los espacios que
aun estaban libres en nuestro Plan Diario. De no ser así, será nece-
sario transferir algunas acciones B a fechas posteriores. Si hay un
excedente de tiempo disponible, sería bueno llenarlo con autofor-
mación o creatividad. Si el excedente es cuantioso, podemos dar-
nos un homenaje en forma de actividades gratificantes.
Ya sólo falta ver si alguna acción es delegable y si contamos
con el soporte, la información y las referencias para afrontarlas con
éxito. ¿Sabemos dónde están o a quién pedirlo?.
Quinto minuto:
Es el llamado de cierre anti estrés. Contemplemos el día de
mañana; todo está allí reflejado, nada falta y nada sobra, está orde-
nado por niveles de importancia, tiene tiempo asignado y referen-
cias definidas. Nada puede fallar. Cerremos el sistema, oigamos el
clip del cierre y sintamos su efecto, reparador. Hasta mañana no
volveremos a pensar en ello.
72 El decálogo de la excelencia
LA AUTOPROGRAMACIÓN
Si lo hecho es bueno,
¿Por qué no se acaba?
Y si es malo,
¿Por qué se empezó?
BALTASAR GRACIÁN
* * *
Más sencillas son las quince preguntas del siguiente test. Sólo
sirven para evidenciar algún comportamiento improductivo, o la
ausencia de hábitos específicos en orden a programar nuestras
acciones diarias.
Programar las acciones 75
LOS OTROS
XIGENCIA
AUTOE
CONTROL
OBJETIVOS
PROGRAMAR
6
Comunicar con eficiencia
Lo que escucha
Lo que comprende
Lo que aprovecha
Pérdida de valor
en la comunicación
82 El decálogo de la excelencia
LA REPETICIÓN
Para que exista una transacción tienen que darse dos premisas:
que el emisor quiera que el receptor oiga, escuche y retenga su men-
saje, y que el receptor así lo haga.
La retención del mensaje se basa en la claridad del mismo y en
la atención del receptor, pero su retención permanente, su aprehen-
sión es casi siempre producto de la repetición.
Desde Sócrates a San Ignacio se ha dicho de diferentes formas
que el éxito en la enseñanza está basado en la repetición. Todos
somos capaces de decir 8 x 8 = 64, pero además lo decimos en
forma maquinal, sin detenernos a buscar la razón, y esto se debe a
que en la infancia repetimos ad nauseam la tabla de multiplicar,
hasta que quedó interiorizada en el inconsciente. Seguramente es la
cosa que mejor sabemos todos; somos competentes inconsciente-
mente, sin pensarlo, como en algunas habilidades mecánicas o
motrices.
Por ello, la tenacidad en comunicar, hasta convencernos de que
la contraparte ha recibido el mensaje, y recuerda sus claves, debe
ser practicada.
En realidad, la tenacidad forma parte de la excelencia, tanto en
éste como en cualquier otro mandamiento, pero hay en la historia
de la comunicación un componente anecdótico que singulariza mi
recomendación.
¿Recuerdan los lectores los nombres de Graham Bell,
Morse, Edison o Marconi? Seguro que sí. Todos ellos son
gigantes que han intervenido poderosamente con sus descubri-
Comunicar con eficiencia 83
LAS TRANSACCIONES
Complementarias o abiertas:
Cuando la respuesta corresponde al estímulo. Cuando ambos
interlocutores se comprenden y mantienen abiertos los canales
de comunicación. Cuando los mensajes entre los estados del Yo
son paralelos.
P P
N N
Conflictivas o cerradas:
Cuando la respuesta no corresponde al estímulo, y cierra los
canales de comunicación. La respuesta se emite desde un esta-
do del Yo distinto al que fue dirigido el mensaje inicial. Los
mensajes se cruzan y, al menos uno, es oblícuo.
P P
¿Me acercas
eso? A A
No estoy aquí
N N para eso.
Comunicar con eficiencia 87
Encubiertas o ulteriores:
Cuando interviene en el estímulo más de un estado del Yo.
Hay un estímulo evidente dirigido a una parte del Yo, pero lleva
incorporado otro, oculto, dirigido a otra parte de la personalidad
del receptor.
P P
¿Me acercas
eso? A A
No estoy aquí
N N para eso.
¡Venga! Hazme el
favor, que no quiero
levantarme.
LA POSICIÓN EXISTENCIAL
-/+ +/+
- Mi aceptación de los otros +
- Mi posición existencial +
* * *
No, nunca 0
En alguna ocasión 1
A menudo 2
Sí. Siempre 3
PUNTOS
1. Me siento realizado, y a gusto conmigo mismo.
2. Pienso que tendría que haber nacido del sexo contrario.
3. Me gusta ser sociable.
4. La humanidad está perdida; no tiene futuro.
5. Las cosas siempre me salen bien y si me equivoco rectifico sin problemas.
6. Hago lo que puedo. No doy para más.
7. Soy líder en los grupos (trabajo, deporte, estudio, etcétera).
8. El comportamiento de los demás me hace actuar mal.
9. Me gusta la naturaleza, disfruto de ella.
10. Si me ayudaran más … yo podría, yo sería …, algo más.
11. Los demás pueden hacer las cosas igual que yo, ni más, ni menos.
12. Las personas en general, no son de fiar. Por ello soy desconfiado.
13. Ante un error o fallo, no me desanimo, lo intento de nuevo.
14. Me siento enfermo, abatido, cansado.
15. Me siento feliz rodeado de gente.
16. La gente necesita ayuda y yo les ayudo.
17. Casi siempre me encuentro bien. Disfruto de muy buena salud.
18. Las cosas no me salen bien.
19. Me entiendo fácilmente con la gente.
20. Los demás viven metiéndose en mi vida.
21. Me gusta hacer cosas (arreglar cosas, crear, trabajar, estudiar).
22. No descarto el suicidio como una solución
3 Este test es una adaptación de los trabajos realizados por el psicólogo Juan
Manuel Opi. Véase Técnicas de Negociación Transaccional. Editorial Gestión
2000.
Comunicar con eficiencia 91
PUNTOS
23. Me gustan los deportes de equipo (fútbol, basket, voleibol).
24. Mis compañeros viven acosándome; son unos pesados.
25. Hago las cosas con fe y confianza.
26. Me siento fracasado.
27. Me gustan las reuniones sociales.
28. Los demás hacen todo mal.
29. Hay fuerzas y organizaciones ocultas que controlan el mundo.
30. En esta vida no se consigue nada si no te esfuerzas mucho.
31. La mayoría de la gente es feliz.
32. Prefiero estar solo. En general la gente me molesta.
33. Para triunfar hay que esforzarse.
34. Me comporto como un estúpido.
35. Siempre hay alguien que me ayuda.
36. La gente me molesta.
37. Soy muy activo, no me canso.
38. Quisiera hacer las cosas mejor, pero no puedo.
39. Estoy rodeado de gente agradable (vecinos, trabajos, etc.).
40. Soy alegre y decidido.
41. Soy persona que siempre cumplo mi palabra aunque esté arrepentido.
42. Todo lo malo me pasa a mí; creo que estoy "gafado".
43. La humanidad lucha y se esfuerza por conseguir un futuro mejor.
44. El tratar con la gente me resulta incómodo, no me gusta.
45. La suerte no existe, todo depende de lo que yo haga y planifique.
46. Todo me sale mal. Suelo tener mala suerte.
47. La gente es buena por naturaleza.
Las personas no son buenas. Sólo la sociedad y las leyes las
48.
obligan a comportarse
92 El decálogo de la excelencia
Una vez asignadas las puntuaciones a cada ítem, sume las cua-
tro columnas.
LOS OTROS
XIGENCIA
AUTOE
CONTROL
OBJETIVOS
PROGRAMAR
COMUNICAR
7
Trabajar en equipo
EL LIDERAZGO
La folla é donna.
BENITO MUSSOLINI.
M2 M4
Formar Delegar
C pacidad Psicológica
Ordenar Motivar
M2 M3
-
- Capacidad Profesional +
Situación de
la empresa
Autocrática
Confianza
Circunstancias
Actuación en el
personales
equipo
Democrática
Exigencia
de
objetivos
LA PERSPECTIVA
La excesiva proximidad,
a las cosas sagradas aleja de la santidad.
Los sacristanes no entran en el Cielo.
ENNIO FLAIANO.
MOTIVACIÓN
DELEGACIÓN
Formación Motivación
LIDERAZGO
Delegación
que sólo podrán ser confiadas a personas motivadas (las que quie-
ren) y formadas (las que pueden).
La delegación no es la abdicación de responsabilidades y fun-
ciones para liberarnos de la carga de trabajo que nos corresponde.
Trabajar en equipo 105
1. ¿Qué delegar?
En principio podríamos decir que hay que delegar todo lo dele-
gable, pero esto es una verdad digna de Pero Grullo, y que nos lle-
varía a otra pregunta: ¿qué es delegable? Y la respuesta nos daría
una lista parecida a ésta:
— Rutinas.
— Acciones repetitivas.
— Tareas de menor entidad.
— Trabajos para los que está especializado algún miembro del
equipo.
— Trabajos que aporten formación en su desempeño.
— Tareas de escasa importancia para el jefe y con cierto nivel
de urgencia.
106 El decálogo de la excelencia
- URGENTE +
Delegar Crisis
2 3
- IMPORTANTE +
3. ¿Cuándo delegar?
Cuando hayamos obtenido el necesario nivel en el equipo de
seguidores, pero también cuando el “jefe absorbente” haya alcan-
zado el nivel de “líder motivador”, lo que sólo se alcanza median-
te la práctica constante de intentos, evaluaciones, análisis, pruebas,
errores y comunicación.
Trabajar en equipo 107
1 2 3 4 5
Jefe Líder
absorbente motivador
4. ¿Cómo delegar?
Si ya hemos decidido qué delegar, en quién y cuándo, sólo nos
queda por decidir la forma, y ésta es —cuando la tarea lo merezca—
por escrito.
Nombre Tfno. de contacto
Nueva
Tipo Fecha Orden Contacto Respuestas
Fecha
— En un documento ad hoc.
— Describiendo la tarea y los resultados.
— Fijando fechas límite.
108 El decálogo de la excelencia
5. ¿Cómo evaluar?
La revisión formal de los resultados deberá estar contemplada en
las normas internas de la empresa, dentro del capítulo dedicado a la
evaluación del desempeño; pero independientemente, todo el que
tenga la autoridad para asignar o delegar tareas, deberá evaluar el
resultado de las tareas encargadas, corrigiendo, mejorando y, cuando
proceda, felicitando en público y por escrito. No olvidar la frase de
que "las cosas bien hechas, si son reconocidas, tienden a repetirse".
Delegación
No me lo diga,
hágalo.
Hágalo
Ocúpese e
infórmeme
del reusltado
Encárguese del
asunto, e infórmeme
periódicamente de la
evolución
Analice esto
e infó
rmeme
de cómo lo haría
Estudie esto
y propóngame
soluciones
Estudie esto
e infórmese;
yo decidiré
Asignación
Trabajar en equipo 109
* * *
DELEGACIÓN
que adopte para encontrar la mejor de las posibles, tiene que obe-
decer a criterios profesionales. En caso contrario se estará usando
de la intuición o el aventurerismo, que son cualidades frecuente-
mente reñidas con la excelencia.
EL ESCENARIO
Opinión
Pú
blica
Có
mplices
Presos Prensa
Abogados
Frontalmente
Sí
Con engaño
Intervenir
Definitivamente
No
Para ganar tiempo
Sí Sí
Directamente Regateo
Sí No No
Con abogados A terceros
Pago rescate
Radicalmente
No Negociar
Con reservas
Consultar
116 El decálogo de la excelencia
Publicar
Sí
Ocultar
Compensciones políticas
Radicalmente
No Ocultar
Oficialmente
Negar
Previamente
Sí Como venganza
Posteriormente
Asesinar a rehenes Para evitar identificación
No
Sobre cómplices
Sí
Sobre ventajas ya concedidas
Asesinar a rehenes
No
La situación y el descubrimiento de la decisión más acertada,
puede enmarañarse hasta el infinito.
De la misma forma que las autoridades en el ejemplo anterior,
el profesional y el ejecutivo se encontrarán a lo largo de su carrera
con numerosas situaciones que se escapan de las programables y
que no tienen una única solución; que afectan tanto a los protago-
nistas como a sus contrarios, y también a los clientes, suministra-
dores y complementadores. Soluciones que tendrán un componen-
te de amenaza y de oportunidad en su seno, y para las que no exis-
tirá casi nunca unanimidad entre los consultados.
Si se obtuviera la unanimidad de criterio entre expertos y cola-
boradores, sería bueno volver a consultar a otros, ya que no hay
nada más peligroso que las decisiones basadas en la aclamación.
Tomar decisiones 117
LOS ACTORES
Ni la voluntad ni la inteligencia
se deben llenar con la primera impresión.
GRACIÁN
EL LIBRETO
¿Está bien No
definido?
Sí
Formulación de
diferentes alternativas Mapa mental
Soluciones posibles
y costes DAFO
Recogida Corrección de
de datos los datos
Análisis
No Se confirma
la alternativa
escogida
Sí
Implantación de
las acciones
122 El decálogo de la excelencia
* * *
TOMA DE DECISIONES
Puntuación
Casi Casi
Nunca Siempre
Las preguntas rodeadas por un círculo
se puntúan:........................................ 4 3 2 1 0
El resto.............................................. 0 1 2 3 4
A B C
2 3 1
5 6 4
8 9 7
11 12 10
14 15 13
17 18 16
20 21 19
23 24 22
29 30 28
Total A Total B Total C
Evaluación
Nota media
Grupo A.- Inseguridad 20 Autoconfianza
Grupo B.- Precipitación 20 Reflexión
Grupo C.- Capacidad estratégica.
(Utilización de técnicas de evaluación de alternativas)
Puntuación normal = 18-21.
126 El decálogo de la excelencia
Interpretación
24
20
16
12
4
Precipitación
4 8 12 16 20 24 28 32
Inseguridad Autoconfianza
LOS OTROS
XIGENCIA
AUTOE
CONTROL
OBJETIVOS
PROGRAMAR
COMUNICAR
LIDERAR
DECIDIR
9
Ser creativo
LA HERRAMIENTA
1
Comprenderá el lector que algunas de las expresiones aquí utilizadas forman
parte del lenguaje coloquial, sin que el autor invite a nadie a seguirlas al pie de la letra.
Ser creativo 131
Mi ansiedad
Salud Dinero
Mi ansiedad
Trabajo Amor
132 El decálogo de la excelencia
Dieta
Peso Pensiones
Deporte Hipoteca
Reunión
Gastos
Mi ansiedad
Cartera clientes
Trabajo
Crisis
Estrés
Nuevo producto
Amor Amigos
Empatía
Pareja Familia
Futuro Comportamiento
Ser creativo 133
EL NIÑO CREATIVO
De los "estados del Yo", Padre, Adulto y Niño, que todos llevamos
dentro en mayor o menor proporción, hay uno, el Niño, que Eric
Berne subdividió en Niño natural, Niño adaptado y Niño creativo.
Liberemos la parte de Niño creativo que está en nuestro interior,
puerilicémonos. Aquellas personas cuyo guión de vida impone una
muy fuerte presencia del Padre o del Adulto, serán buenas cumpli-
doras de las normas y actuarán adecuadamente en cada circunstan-
cia, pero en detrimento de las soluciones imaginativas, en momen-
tos de cambio.
Como decíamos en el Capítulo 2, los niños son más curiosos,
preguntan todo y tienen una inagotable sed de aprendizaje. De ahí
que su capacidad creativa sea mayor.
A finales de los años 40 del pasado siglo (no me acostumbro a
decirlo), un equipo de psicólogos americanos desarrolló un test
de creatividad2 y lo aplicó a grupos de individuos de ambos
sexos, de 45, 40, 35, 25 y 20 años. En todos ellos el llamado
“cociente de creatividad” se estabilizaba alrededor de un pobre
5%. Cuando se aplicó el test a gente más joven, el grupo de “tee-
nagers” alcanzó un sorprendente 10%, lo que empujó a los inves-
tigadores a seguir descendiendo en la edad de los encuestados y
3 Blaise Pascal, niño prodigio, descubrió sin ayuda externa una serie de teo-
remas que ya habían sido publicados por Euclides dos mil años antes. Pascal aun
no conocía a Euclides.
136 El decálogo de la excelencia
SOLUCIONES PRÁCTICAS5
sobre sin levantar el lápiz del papel” o “Señale los tres errores que
hay en el dibujo”. Hace unas semanas cayó en mis manos una de
este tenor, que no me resistí a presentar ante un grupo de alumnos
en un MBA, con el sorprendente resultado de que uno de los menos
destacados (llamémosle Torrente) fue el único en resolver la cues-
tión. Veamos si mis lectores son más perspicaces:
“¿Cuál es el número que continúa la siguiente serie: 2, 10, 12,
16, 17, 18 , 19, ...
Cualquier persona con una mínima formación matemática diría
que se trata de una progresión aritmética de razón variable, en la
que las tres primeras cifras crecen por la adición de 8, 2, 4. Hasta
aquí podría encontrarse una cierta coherencia o buscar una regla de
comportamiento de la serie, pero esto se rompe abruptamente, por-
que a partir del número 16 la razón es la unidad. Podríamos afir-
mar que, siguiendo un orden lógico, el número siguiente debería
ser 20, pero sería demasiado evidente y quedaría sin explicar el
comportamiento de los tres primeros elementos.
Los alumnos más cualificados en ciencias comenzaron a dibujar
la curva correspondiente a la serie y a buscar una representación
numérica de la misma. Craso error, porque la representación gráfi-
ca podría referirse a cualquier fenómeno estadístico previo, pero
nunca podría garantizar el comportamiento del mismo a partir del
guarismo 19.
Me temo que por aburrimiento y con poca intención de resolver
el problema, Torrente se puso a escribir los números de la serie en
forma alfabética. Así: dos, diez, doce, dieciséis, diecisiete, diecio-
cho, diecinueve, veinte.... ¡Eureka! Torrente no dijo eureka porque
no sabe lo que significa, pero gritó algo como ¡Lo tengo! El veinte
rompía con una característica común a todos los números de la serie
que, eso sí, era creciente, luego el número siguiente al 19 era el....
No hace falta que se lo descubra a los lectores porque ellos ya
lo han descubierto, y también han llegado a una decepcionante
conclusión, la de que esto no tiene nada que ver con la inteligen-
cia. La creatividad es otra cosa.
138 El decálogo de la excelencia
* * *
¿SOY CREATIVO?
SÍ siempre 3
A menudo 2
Ocacionalmente 1
NO nunca 0
PUNTOS
5. Creo que pienso a más largo plazo que el resto de mis colegas.
PUNTOS
Evaluación
LOS OTROS
XIGENCIA
AUTOE
CONTROL
OBJETIVOS
PROGRAMAR
COMUNICAR
LIDERAR
DECIDIR
CREAR
10
Ocuparse de uno mismo
LA SALUD
Hay quien inhala o ingiere otras sustancias que, por ser ilegales, no
han sido aun estudiadas en sus consecuencias, con tanta precisión,
pero después de todo lo que se ha publicado al respecto de las drogas,
tanto legales como prohibidas, es necesario dudar de la calidad huma-
na de aquellos que, pudiendo evitarlo, continúan consumiéndolas.
Convendría que nos fijáramos en unos datos ciertamente signi-
ficativos: el hábito de fumar ha descendido, hasta casi desaparecer,
entre aquellos que están en la parte más alta de la pirámide jerár-
quica. También fuman menos los hombres que las mujeres en la
edad madura, los adultos que los jóvenes, los urbanitas que los rús-
ticos, los occidentales que los orientales, y los habitantes de los
países desarrollados que los que viven en el Tercer Mundo.
Podríamos pensar que los más listos fuman menos, pero podríamos
llegar también a la cínica conclusión de que fuman menos aquellos
que tienen más que perder, y más conciencia de ello.
No tengo la menor duda de que el lector que haya llegado hasta
aquí, sin saltarse capítulos, tiene entendimiento y voluntad más que
suficientes como para incorporarse al grupo de los mejores. Si es
que no pertenecía ya.
Lo que se bebe, cuando no es agua, aporta como mínimo calorías,
por muy “light” o descremado que sea el producto. Otras bebidas pue-
den aportar amenazas a nuestra salud mental, social o física. Nadie
crea que estoy a favor de la Ley Seca, porque no parece eficaz, por-
que no me gustan las prohibiciones y porque, además, es imposible.
Ahora bien, desde la autoridad y la imparcialidad que me concede el
hecho de que confieso beber cervezas en verano, vino en muchas
comidas y un whisky de tarde en tarde, afirmo que no conozco una
sola persona que, pasándose en el consumo de alcohol, sea capaz de
cumplir los nueve mandamientos anteriores. Y cuando se beben cer-
vezas, vino y whisky, se corre siempre el riesgo de pasarse. De ser así,
que sea circunstancialmente, y que sea lo que Dios quiera.
A mis lectores que no sean abstemios, les recomiendo una fór-
mula de desintoxicación y autocontrol que practica un buen amigo
mío, agnóstico, conocedor de vinos y natural de La Rioja. La ha
Ocuparse de uno mismo 147
EL COMPORTAMIENTO
LAS RELACIONES
2 Alfred Adler.
Ocuparse de uno mismo 151
Habi-
Auto- lidades
realización sociales
De estima Empatía
Sociales Autocontrol
De seguridad Automotivación
Fisiológicas Autoconocimiento
3
Según mi experiencia, en la ejecución positiva de estas competencias no hay
excesivas diferencias de calidad entre los géneros. Si bien parece aceptado que la
mujer está más inclinada a manifestar abiertamente sus sentimientos, pudiera ser
que el tipo de educación tradicional en nuestra cultura haga que los hombres tien-
dan, generalmente, a no expresar con claridad sus emociones. Lo que no quiere
decir que no las tengan y puedan utilizarlas inteligentemente.
Ocuparse de uno mismo 153
Descarga Inmuno-
Peligro Estrés hormonal deficiencia Dolencias
Acontecimientos estresantes
Intensidad del estrés
Tiempo
LA ESPECIALIZACIÓN
Si tanto te interesa
la mar como la gota.
KIPLING.
NUESTROS DERECHOS
LA FELICIDAD
puede leer: “… que todos los hombres han sido creados iguales,
que su creador les ha dotado de ciertos derechos inalienables; que
entre estos se encuentran la vida, la libertad y la búsqueda de la
felicidad”.
Hay en toda Constitución principios normativos y otros mera-
mente declarativos. En la española de 1978 figuran algunos muy
concretos, como la vivienda digna o el puesto de trabajo gratifica-
do. Nadie puede negarlos o impedirlos, pero no son dones gratui-
tos. Si pudiéramos regalar la felicidad al ciudadano, habríamos
descubierto el Paraíso, y todos los habitantes del planeta vivirían
en la Península Ibérica.
La felicidad es un derecho inalienable, pero por ello, su búsque-
da es una obligación humana, claramente planteable, objetivable y
exigible.
La persona excelente exige ser feliz, pero hace ya muchos años
que comprendió que sólo puede exigírselo a sí misma; que esa exi-
gencia tiene su contrapartida de sacrificios y trabajos, que son los
frutos de ellos los que, a veces, le proporcionan momentos de albo-
rozo; que estos son efímeros, porque está en nuestra naturaleza dar
por hecho lo obtenido y buscar, como modernos Sísifos, una nueva
ascensión. Sólo los seres "masa", en el sentido orteguiano del tér-
mino, pueden ser felices por el mero hecho de existir; la insatisfac-
ción es una característica inherente a los espíritus selectos.
A este respecto, recuerdo haber oído cómo se sometía Fernando
Fernán Gómez a una de esas entrevistas que más parecen un test de
personalidad, y donde el periodista se limita a leer una serie de cor-
tas preguntas y a grabar las respuestas. La vigésima pregunta fue:
“¿Es usted feliz?”.
A lo que Fernán Gómez, con su vozarrón característico, contestó:
“Pero oiga joven ¿a mí por quién me toma?”.
La búsqueda de la excelencia comporta el cumplimiento de una
serie de mandamientos esenciales y, en todos ellos, la asunción de
Ocuparse de uno mismo 161
LOS OTROS
XIGENCIA
AUTOE
CONTROL
OBJETIVOS
PROGRAMAR
COMUNICAR
LIDERAR
DECIDIR
CREAR
YO
Epílogo