FRAGMENTO DEL LIBRO: Decodificación de elementos Celulares.

El cuerpo como fractal

del Universo.
Agradezco la enorme respuesta de todos que ha llevado ya a tercera edición de este libro que
encontrarán, somo siempre, en humanopuente.com.ar
YODO:
El Yodo viene a permitirnos el encuentro con historias maternas muy específicas, guardadas
bajo las capas protectoras que impiden el contacto con el dolor de la muerte real o simbólica de
madres que brindaban ese cuidado primordial y los duelos bloqueados anexados a esos hechos,
con el ataque, el miedo a ser atacado y morir, como ha sucedido con madres de nuestro clan,
con mujeres que alimentaban y protegían y cuyo recuerdo de muerte y duelo aún en curso
impiden llevar adelante una correcta relación y equilibrio con este elemento.
El Yodo y el mar van muy de la mano. Si bien los lácteos son recomendables para obtener este
elemento esencial, son los frutos del mar en diversas formas los que generosamente nos brindan
la cantidad necesaria de este elemento en la dieta. Desde los mariscos, pasando por el bacalao,
el róbalo, el abadejo y la perca hasta el alga parda (kelp) son excelentes fuentes de este
elemento. Teniendo en cuenta que el mar es “la madre esencial”, así como también un sostén,
una especie de disco rígido en la Tierra del cuarto plano, del plano del alma o de los registros
akáshicos, es indudablemente a la unión de esas dos claves hacia donde debemos dirigirnos si
este elemento se ve alterado en sus valores.
Fue descubierto en las cenizas de algas marinas, es decir, tras la muerte del representante del
alimento primordial, del primer alimento, del alimento protector (similar al Potasio, pero
relacionado con la madre esencial). El ser humano supo del Yodo a través de la muerte de ese
fractal materno, a través de sus cenizas, de sus restos y de toda la historia simbólica que
relaciona a las algas con el lugar que nos cobijó y alimento en nuestra etapa primera de
evolución, evolución que recuerda segundo a segundo nuestro inconsciente. Las cenizas de las
algas representan ese nudo conflictivo imprescindible en el abordaje del Yodo. Todo duelo a
cursar en relación con la madre, la que alimentó, la que debió alimentar, con quien la sustituyó,
con quien nunca estuvo, etc.
Nuevamente un elemento nos pone frente a frente con los reconocimientos de dolores más
primarios de la vida contemporánea pero abriendo siempre una puerta a las otras etapas. Habrá
que estar atento y buscar profundamente ya que todo Consultante que pase por el
reconocimiento de esa muerte real o simbólica estará frente a frente con el abandono más
profundo y eso, a la vez, lo acercará a la muerte propia. El Consultante y su consciente harán
todo lo posible para no encontrarse ante esa situación, la de admitir “Mi madre ha muerto”, “Mi
madre nunca existió como tal”, “No tuve una madre protectora”, “Mi madre me alimentó mal”,
“El alimento real o simbólico de mi madre no fue bueno”. Ante esas afirmaciones nuestro niño
interior está frente a sus miedos más profundos, a los miedos que lo relacionan muy de cerca
con la posibilidad de ser abandonado y, como cachorro de mamífero, la consecuente posibilidad
alta de morir. Será la visión y el acompañamiento amoroso del Consultor el que invite poco a
poco a recorrer los pasillos del dolor reforzando y acompañando al Consultante en el proceso
de arribo a la aceptación de las cosas tal cual sucedieron, así como también en la descarga de
emociones y la reprogramación de escenas que lleven a un final de soberanía emocional en la
que esa aceptación, la de la madre que finalmente no fue como hubiéramos querido, permita
luego abrir la puerta a lo trascendente, a la búsqueda de la perfección de ese código como parte
de nuestro plan en la Tierra y su perfecta sincronía con lo que cada uno ha venido a hacer, es
decir que, una vez que acompañemos a un Consultante y le permitamos esta primera liberación
de emociones debemos ubicarnos sobre ese canal, sobre esa puerta que se acaba de abrir para ir
en busca, en el Proyecto y Sentido, de los duelos de nuestra propia madre y de nuestro propio
padre. Son ellos los que no han contado tampoco con esta madre que alimentó y protegió como
hubieran deseado. Son ellos los que ya han dejado este caldo de cultivo desbalanceado con
respecto a ese tema pero no será desde el reconocimiento del dolor de los padres desde donde
debemos comenzar, ya que eso dejará al Consultante entrampado y en solidaridad con sus
padres y podrá, muy probablemente, bloquear la consulta. Como siempre, lo primero a hacer es
liberar las emociones del propio Consultante en un modo que hasta puede resultar egoísta para
quien no se permita ver las etapas y códigos de un abordaje completo. Es la puerta que se abre
con el reconocimiento de los dolores propios, la que permite ir más allá y rescatar luego a todos
los implicados en la distorsión y no al revés. El Consultante se libera y puede luego ir al rescate
de las historias fractales que portaban sus padres y, más aún, las que ya vienen cursándose en el
Transgeneracional. Una vez que Recordó, Revivió y Reparó esas historias, es cuando podremos
decir que el abordaje se ha hecho en orden y completo.
El Yodo tiene número atómico 53 y su símbolo es “I” debido a la palabra Iodes que significa
Violeta en griego. Los programas relacionados con el Yodo van a dar por resultado
Consultantes muy mentales, lo que hará imprescindible la utilización de recursos que actúen
directamente sobre el inconsciente. Los clanes ideales para gestionar conflictos de Yodo son
aquellos que han podido sobrellevar su distorsión gracias a su modelo mental y neurológico,
gracias a la explicación de las cosas, gracias a pensar, a calcular, a ser racionales, pero para
poder hacer eso se han alejado del sentir, de lo simbólico, se han cerrado al encuentro con el
dolor. Las hormonas tiroideas tienen una relación de gran importancia con el crecimiento y la
maduración del sistema nervioso central (SNC) en la etapa prenatal y los primeros años de
vida, etapa importantísima en la programación de los recién nombrados circuitos neurológicos.
Aquí, en el abordaje del Yodo la clave está en encontrar y reparar la relación entre la distorsión
primaria que vino a trascender el Consultante y la programación neurológica y mental en que
derivó su historia relacionada con el tema eje de este elemento (las cenizas de la madre
primordial), pero siempre recordando que se estará, muy probablemente, ante consultas muy
mentales. Recomiendo a los Consultores utilizar gráficos, los rituales simbólicos de duelos, los
abordajes de contenido imaginario, líneas de tiempo, REORIxINS y mucha paciencia, evitando
encontrarse con el abordaje mental, el debate, la justificación, la explicación, etc. y no olvidar
que de ese tono oscuro del Yodo en estado puro, aplicando los métodos adecuados, lograremos
encender un tono violeta que representa la transmutación, el cambio en conciencia. Es ese
violeta que se obtiene poniendo el Yodo en una fuente de calor el que buscamos en la Consulta
y, la manera de hacer eso, es liberando la ira.
Existe una relación directa entre Yodo y tiroides, recomiendo abordar el Bocio si los valores de
Yodo son bajos aunque éste (el Bocio) no se manifieste. Los conflictos de tiroides relacionados
con aumentar la velocidad, con acelerar el tiempo y la evolución deberán revisarse uno a uno:
“Debo actuar rápido porque hay peligro”, “Debí actuar y no lo hice”, “No evolucioné
rápidamente como hubiera sido necesario”, “Debo evolucionar rápido porque hay peligro
inminente para mí o para los míos”, “Si no me apuro, morimos”. Y a todos estos conflictos los
debemos abordar teniendo a mano el conflicto de base, la memoria de esas madres que
alimentaban y que ya no están, que debieron alimentar y nunca estuvieron o no lo hicieron
como hubiéramos deseado. En caso de que el Consultor manifieste que tiene Bocio es
recomendable ampliar la búsqueda a las memorias de estrangulamiento. Un dato que puede
ayudar es preguntar al Consultante si suele cursar síntomas de garganta o plumón de cualquier
tipo. En caso que así sea, las memorias de ahogado, ahorcado, estrangulado, gaseado, enterrado
vivo, asfixiado, es decir, lo que se llama memorias de cuello y pulmón, sugieren que se aborde
ese lado del Bocio, la Tiroides y el Yodo.
Otro síntoma que confirma el simbolismo que planteo para este elemento es el mixedema
relacionado con la falta de Yodo. Este síntoma se caracteriza por la aparición de edemas
(acumulación de líquido) por la infiltración de sustancia mucosa en la piel. “Necesito estar
protegido”, “Me siento desprotegido en mis relaciones”, “Mi madre no me protege ante el
contacto”, “Quiero separar el contacto de mi interior”, “Necesito más madre protectora”. Es un
conflicto de desprotección y relación en el que ponemos más madre simbólica para sentirnos
protegidos. Para arribar a este síntoma han sido necesarias las historias de “falta de madre”
descriptas párrafos arriba.
La falta de Yodo y alteraciones de la tiroides producen un síntoma denominado Cretinismo.
Para abordar esta parte y su significado, el modo estará incluido en gran parte dentro de lo
planteado en los conflictos de tiroides pero, para este perfil que aporta al enfoque completo del
Yodo se debe analizar la relación del Consultante con la idiotez, con sentirse tonto, poco
inteligente, poco despierto y buscar en sus relaciones inconscientes (Dobles, Yacentes,
Herederos y Nexos Energéticos) la relación con ese calificativo. Los “cretinos” del clan que
han provocado dramas en torno al conflicto de base del Yodo ya visto. También la ampliación
del significado de este término sugiero que se tome, ya que en el uso popular se dice “cretino” a
una mala persona, un embustero, un maldito, un farsante y muchos significados más. Es un
calificativo siempre con connotación negativa.
Finalmente con respecto a la tiroides, no hay que olvidar que los nódulos tiroideos tienen una
función protectora, son un escudo biológico para evitar la muerte en un ataque frontal, lo que
otra vez nos lleva al conflicto planteado inicialmente. “Acumulé tantos conflictos de
desprotección ante el miedo frontal que necesito crear un escudo anti ataques para sentirme
protegid@” La madre que se sentía atacada o en peligro durante el embarazo, la abuela que fue
atacada, las personas que alimentaron en circunstancias de desprotección, todas esas deben
buscarse y analizarse porque el Yodo no habla de cualquier peligro frontal, habla de ESE
peligro frontal, el que me recuerda a esos ataques específicos. “Mi padre maltrataba a mi
madre”, “Mi abuelo era violento”, “Mi abuela se sentía desprotegida en un clima de violencia”,
“A mi madre la trataba mal su jefe y callaba porque necesitaba el empleo”.
Un gran abrazo.
Pablo Almazan