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BREXIT Y LA POSTURA DE INGLATERRA FRENTE A ESTA SITUACIÓN

Docente:

PEDRO TRIANA

Estudiante:

YARISMA JUDITH ALTAHONA ARRIETA.

LACIDES RAFAEL TORO VALIENTE.

Curso:

14EFG

Corporación Universitaria Americana

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Programa de Derecho

Barranquilla – Atlántico

04 - 09 - 2020
BREXIT Y LA POSTURA DE INGLATERRA FRENTE A ESTA SITUACIÓN

El 23 de junio del 2016 el mundo se sorprendió ante el resultado del plebiscito


llevado a cabo en el Reino Unido sobre la permanencia de este país en la Unión
Europea. Contrariando todos los pronósticos, la opción por dejar la organización
(el “brexit”) fue la vencedora y abrió un amplio abanico de interrogantes sobre el
futuro del Reino Unido y de la UE, que veía como por primera vez uno de sus
integrantes decidía dejar el bloque. Al mismo tiempo, abría interrogantes en el
plano internacional extra europeo en un mundo cada vez más convulsionado y con
cambios constantes.

El referéndum sobre la permanencia o salida del RU de la UE, sintetizado en


Brexit o en Brexin, es una propuesta electoral de David Cameron, líder del Partido
Conservador Británico, para las elecciones generales del 7 de mayo de 2015, en
las que consiguió mayoría absoluta. Este referéndum tiene el precedente del
referéndum sobre la independencia de Escocia del RU, también posibilitado por el
premier Cameron, dónde la permanencia obtuvo el 55,3 % de los votos el 18 de
septiembre de 2014.

A partir de 1989, el fin de la división de Europa en bloques introdujo un cambio de


calidad en el proceso de integración europea, al establecer la unión política, la
unión monetaria y la adhesión a la UE de nuevos Estados Miembros, hasta los 28
actuales. El éxito de la UE, el anclaje de Europa en la paz, la libertad, el
entendimiento y el progreso ha sido una conquista histórica. Se ha
complementado con la globalización de las relaciones económicas, políticas,
sociales y culturales. Esta bonanza se torció con la crisis financiera de 2008, la
actividad económica declinó severamente, acentuándose la desindustrialización
de bastantes regiones de Europa. El paro creció en estos lugares y especialmente
en la periferia mediterránea de la eurozona, complicando el acceso al crédito de
Estados y empresas.

En consecuencia, la burbuja posterior a la introducción del euro estalló y llevó al


rescate de varios Estados Miembros por los demás y por la misma UE. Del mismo
modo, en Europa la política nacional se enrareció a menudo y tomaron fuerza
electoral grupos políticos populistas, nacionalistas, xenófobos, racistas y
euroescépticos. Juntos, la extrema derecha y la extrema izquierda lograron reunir,
en referéndums de varios países de la UE, votos suficientes para impedir, por
ejemplo, la aprobación de la Constitución para Europa (Francia y Países Bajos en
2005) o incluso el Acuerdo de Librecambio entre Ucrania y la UE (Países Bajos en
abril 2016).

El Brexit va a significar que el Tratado de la UE y el conjunto del derecho europeo


primario y derivado, cesarán de aplicarse al RU. Se comprenderá, pues, que el
derecho interno al RU, así como el derecho externo que rija las relaciones entre
personas físicas y jurídicas del RU y de la UE (e incluso con terceros países),
deberán atender a regulación nueva, por elaborar. Básicamente, el Brexit
introducirá inestabilidad en la política sajona y riesgo en la economía británica, y
añadirá incertidumbre en el proyecto europeo.

Por ahora, cabe extraer algunas conclusiones provisionales del Brexit. Sobre su
origen, recordaremos que las ideas y la política tienen consecuencias, algunas de
las cuales pueden ser severas e insospechadas. De este modo, la propaganda
independentista se fue arropando con las ideologías más negacioncitas, desde el
nacionalismo a la xenofobia.

Sobre su impacto, cabe señalar que, si la capacidad des estructuradora del


referéndum sobre el Brexit ha sido muy potente, muchísimo más aún lo será el
propio Brexit, por desgracia. La desestabilización de la política, de la economía y
de la sociedad británicas será la consecuencia sustancial del Brexit. Esta
descomposición tendrá un fuerte impacto social, en la medida en que los efectos
se concentrarán en la gente menos capaz de evitarlos, los sectores más
desfavorecidos de la sociedad británica, justamente aquellos que acaso más
votaron por El Brexit, pues, no será la solución a los problemas del RU sino un
gravísimo problema añadido.
El riesgo político y la inestabilidad social del RU se han acrecentado y se
acrecentarán extraordinariamente. A los europeos y en particular a los españoles
nos sorprende que un evento de estas proporciones haya ocurrido en la cuna de
democracia moderna, en el paradigma del rule of law. Como sabemos los
catalanes, lo que empieza siendo una diferenciación entre grupos en la
competencia política puede convertirse en un incidente enorme. Efectivamente, en
todas partes el reto del secesionismo y del populismo al Estado de derecho es
formidable.

El europeísmo surgió, precisamente, para superar el nacionalismo. El


nacionalismo es contrario al espíritu europeo. El Brexit contraría la integración
europea y dará alas a la tarea desestabilizadora de los diferentes
independentismos y extremismos. Por consiguiente, la retirada del RU de las
instituciones de la UE y el previsible auge de los populismos independentistas,
llevarán a que avance el proceso de integración europea y dé un salto de calidad,
acaso solidificando en una constitución federal lo esencial del acervo político de
Europa.

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