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1 Tesalonicenses 4:15-17) en la cual Cristo viene por Su iglesia.

El segundo
advenimiento es Cristo regresando con Sus santos, descendiendo del cielo para
establecer Su reino terrenal (Zacarías 14:4-5; Mateo 24:27-31). Edward Hindson
observa:

El arrebatamiento (o "traslado") de la iglesia es a menudo paralelo a los "raptos"


de Enoc (Génesis 5:24) y Elías (2 Reyes 2: 12). En cada caso, el individuo
desapareció o fue llevado al cielo. En Su ascensión, nuestro Señor mismo fue
"alzado" al cielo (Hechos 1:9). La descripción bíblica del arrebatamiento
implica tanto la resurrección de los creyentes que murieron como el traslado de
los creyentes vivos en el aire para encontrarse con el Señor (1 Tesalonicenses
4:16-17; 1 Corintios 15:51 52).2

Las diferencias entre los dos eventos (el arrebatamiento y la segunda venida)
armonizan de manera natural con la posición pretribulacional, mientras los otros
puntos de vista no son capaces de explicar con naturalidad el texto bíblico con relación
a tales distinciones. El siguiente gráfico muestra una compilación de pasajes sobre el
arrebatamiento en contraste a otros que se refieren a la segunda venida.
Con base en las referencias anteriores, podemos observar una gran diferencia en el
carácter de los pasajes que se refieren al arrebatamiento en comparación a los que
tratan con la segunda venida, tal como se resume a continuación:

John Walvoord concluye que estos "contrastes hacen evidente que el traslado de la
iglesia es un evento bastante distinto en carácter y tiempo del regreso del Señor para
establecer su reino, y confirma la conclusión de que el traslado tiene lugar antes de la
tribulación."3

Diferencias adicionales
Pablo habla del arrebatamiento como un "misterio" (1 Corintios 15:51-54), es decir,
una verdad no revelada hasta su divulgación por los apóstoles (Colosenses 1:26),
convirtiéndolo en un evento aparte, mientras que la segunda venida está predicha en el
Antiguo Testamento (Daniel 12:1-3; Zacarías 12:10; 14:4).
El movimiento en el rapto para el creyente es de la tierra al cielo, mientras que en la
segunda venida es del cielo a la tierra. En el arrebatamiento, el Señor viene por sus
santos (1 Tesalonicenses 4:16), mientras que en la segunda venida el Señor viene con
sus santos (1 Tesalonicenses 3:13).
En el arrebatamiento, el Señor viene solamente por los creyentes, pero en su regreso
a la tierra impactará a todas las personas.
El arrebatamiento es un evento de traslado/resurrección en el que el Señor lleva a
los creyentes "a la casa del Padre" en el cielo (Juan 14:3), mientras que en la segunda
venida los creyentes regresan del cielo a la tierra (Mateo 24:30). Hindson dice, "Los
diferentes aspectos del regreso de nuestro Señor están claramente delineados en las
propias Escrituras. La única cuestión real en el debate escatológico es el intervalo de
tiempo entre ellos."4

PROBLEMAS DEL POSTRIBULACIONISMO


Uno de los puntos fuertes de la posición pretribulacionista es que puede armonizar
mejor los muchos eventos de la profecía del fin de los tiempos debido a su distinción
entre el arrebatamiento y la segunda venida. Normalmente, los postribulancionistas ni
siquiera intentan responder a tales objeciones y los pocos que lo intentan luchan con el
texto bíblico presentando interpretaciones sesgadas. No Obstante, los
pretribulacionistas no encuentran dificultades para ofrecer respuestas.

¿Qué problemas presenta el postribulacionismo?


Primero, el postribulacionismo requiere que la iglesia esté presente durante la
semana 70 de Daniel (Daniel 9:24-27) aunque estuvo ausente en las primeras 69. Esto
es a pesar de que Daniel 9:24 dice que las 70 semanas son para Israel. El
pretribulacionismo no está en conflicto con este pasaje, como lo está el
posttribulacionismo, ya que la iglesia parte antes del comienzo del período de siete
años.
Segundo, el postribulacionismo niega la enseñanza del Nuevo Testamento acerca de
la inminencia – que Cristo podría venir en cualquier momento. El pretribulacionismo
no tiene problemas con estos pasajes del Nuevo Testamento, ya que considera que
ninguna señal debe preceder al rapto.
Tercero, el postribulacionismo premilenial no ofrece respuesta a su problema de
quién poblará el milenio si el arrebatamiento y la segunda venida ocurren al mismo
tiempo. Dado que todos los creyentes serán trasladados en el arrebatamiento y todos
los incrédulos serán juzgados, porque a ningún injusto se le permitirá entrar en el reino
de Cristo, entonces nadie quedaría en cuerpos mortales para iniciar la base poblacional
del milenio. El punto de vista pretribulacional no tiene ningún problema en este punto.
Cuarto, el postribulacionismo no puede explicar el juicio de las ovejas y los cabritos
después de la segunda venida en Mateo 25:31-46. Igual que en el problema anterior,
¿cómo habría creyentes en cuerpos mortales, si fueran raptados en la segunda venida,
que estuviesen disponibles para entrar en el reino de Cristo? El Pretribulacionismo no
tiene ese problema.
Quinto, ya que Apocalipsis 19:7-8 indica que la iglesia, la Esposa de Cristo, está
preparada para acompañar a Cristo a la tierra (Apocalipsis 19:14) antes de la segunda
venida, ¿cómo podría suceder esto razonablemente si una parte de la iglesia está
todavía en la tierra esperando el advenimiento de Cristo? Si el rapto de la iglesia tiene
lugar en la segunda venida, entonces ¿cómo es que la Esposa (es decir, la iglesia)
también viene con Cristo a su regreso? No habría tiempo suficiente para que esto
suceda dentro de una secuencia postribulacional, la posición pretribulacional no
presenta ese problema.

CONCLUSIÓN
Las distinciones entre la venida de Cristo en el aire para arrebatar a Su iglesia son
demasiado grandes para ser reducidas a una sola venida al final de la tribulación. Estas
distinciones bíblicas proveen una fuerte base para la enseñanza del rapto pre-
tribulacional. Cuando consideramos que a la iglesia se le promete la exención de la
tribulación de Israel (1 Tesalonicenses 1:10; 5:9; Apocalipsis 3:10) y que la 70ª
semana de Daniel (Daniel 9:24-27) es para Israel y no para la iglesia, tal como las 69
semanas anteriores, entonces solamente es lógico deducir que la iglesia será arrebatada
antes de la tribulación. Tal esperanza es de hecho la "Bienaventurada Esperanza".
Amén; sí, ¡ven, Señor Jesús! ¡Maranatha!

10. ¿Por qué es necesario un intervalo entre las dos venidas?


Numerosos elementos del Nuevo Testamento pueden ser perfectamente
armonizados mediante un intervalo de tiempo pretribulacional de al menos siete años,
mientras que otros puntos de vista, especialmente los postribulacionalistas, se ven
obligados a postular escenarios que no permitirían de manera realista el paso normal
del tiempo. La mejor manera de armonizar temporalmente los siguientes
acontecimientos es con un intervalo de tiempo como el propuesto por el
pretribulacionismo.1
El juicio “bema”
2 Corintios 5:10 enseña que todos los creyentes de esta era deben presentarse ante el
tribunal de Cristo en el cielo. Este evento, a menudo conocido como el "juicio bema"
(véase también Romanos 14:10; 1 Corintios 3:10-15; 4:2-5), es un evento jamás
mencionado en los relatos concretos relacionados con la segunda venida de Cristo a la
tierra. En cambio, la segunda venida trae consigo el juicio de Dios a los incrédulos,
expresado normalmente por alguna forma de la palabra griega krinô. Así, se puede
establecer a partir del texto bíblico que el juicio bema – se aplica sólo a los creyentes
de la edad de la iglesia, mientras que el juicio krinô es para los incrédulos.
La Biblia indica que cada individuo perteneciente al Cuerpo de Cristo comparecerá
ante el bema en asociación con el regreso de Cristo por la Iglesia (es decir, el rapto
pretribulacional). El Dr. Robert Gromacki observa:

El juicio ocurrirá inmediatamente después de la venida de Cristo por los


creyentes. . . . El apóstol Pablo escribió: "Así que, no juzguéis nada antes de
tiempo, hasta que venga el Señor...” (1 Corintios 4:5). Por lo tanto, este no es un
juicio constante que cada cristiano experimenta en la tierra o justo después de la
muerte. Es un evento de una vez por todas que ocurre justo después de la
aparición de Cristo (I Tesalonicenses 4:13-18).2

Dado que la ejecución normal de un juicio como éste requeriría cierto tiempo, el
intervalo de siete años entre ambos juicios explica muy bien ese requisito.

La novia de Cristo en el cielo


Junto con el juicio bema, Apocalipsis 19:7-10 muestra a la iglesia como una novia
que ha sido preparada para el matrimonio (con "lino fino", que representa "las
acciones justos de los santos") con su novio (Cristo). La novia ya ha sido vestida en
preparación para su regreso en la segunda venida con Cristo a la tierra (Apocalipsis
19:11-18). De ello se desprende que la iglesia ya tendría que estar completa y en el
cielo (debido al rapto pretribulacional) para haber sido preparada de la manera que
describe Apocalipsis 19. Esto requiere un intervalo de tiempo que el
pretribulacionismo maneja bien.
Al parecer, la preparación de la novia y el juicio bema son diferentes ilustraciones
de un mismo evento. El bema se centra en el proceso de juicio, mientras que la novia
ilustraa los resultados. El Dr. Edward Hindson explica:
Cualquiera sea el punto de vista que uno tenga sobre el regreso de nuestro
Señor, una cosa es clara en la Escritura profética, la boda tiene lugar en el cielo
(Apocalipsis 19:7-9) antes del regreso triunfal de Cristo con Su Iglesia redimida
a Su lado (Apocalipsis 19:11-16).
Los no pretribulacionalistas no explican cómo la iglesia llegó al cielo antes de
regresar con Cristo a la batalla de Armagedón. En el mejor de los casos, algunos
sugieren que son "arrebatados" después de la Tribulación sólo para regresar
inmediatamente con el Señor. Este arreglo, sin embargo, ¡deja poco o nada de
tiempo para la boda!3

Los 24 ancianos en el cielo


Los 24 ancianos de Apocalipsis 4:1-5:14 se entienden mejor como representantes de
la Iglesia. El Dr. Charles Ryrie explica:

En el Nuevo Testamento, los ancianos como los más altos oficiales de la


Iglesia son quienes la representan (cf. Hechos 15:6; 20:28), y en el Antiguo
Testamento, veinticuatro ancianos fueron nombrados por el Rey David para
representar a todo el sacerdocio levítico (1 Crónicas 24). Cuando esos
veinticuatro ancianos se reunieron en el recinto del templo en Jerusalén, toda la
casa sacerdotal estaba representada. Por ello, parece más probable que los
ancianos representen a los redimidos, ... la iglesia por lo tanto está en el cielo
antes de que comience la tribulación.4

Si estos ancianos se relacionan con la iglesia, entonces significaría al menos dos


cosas: 1) Sería necesario el arrebatamiento y la recompensa de la Iglesia antes de la
tribulación y se requeriría una brecha cronológica para que ellos cumplieran con sus
deberes celestiales durante la tribulación de siete años. 2) Demostraría que la iglesia
en su totalidad ya estaba en el cielo antes de que comenzaran los eventos de la
tribulación.

El juicio a las naciones gentiles


Sería imposible que el juicio de los gentiles (el juicio de las naciones) se llevase a
cabo después de la segunda venida si el arrebatamiento y la segunda venida no están
separados por un lapso de tiempo. ¿Cómo se separarían tanto los salvos como los no
salvos, aún en sus cuerpos naturales, en el juicio, si todos los creyentes vivos son
trasladados en la segunda venida? Esto sería imposible si el traslado tiene lugar en la
segunda venida, pero se resuelve a través de una brecha pretribulacional.
El Dr. John F. Walvoord señala que si "el traslado sucede en conexión con la
segunda venida de Cristo a la tierra, no habría necesidad de separar las ovejas de los
cabritos en un juicio posterior, sino que la separación habría tenido lugar en el acto
mismo del traslado de los creyentes antes de que Cristo estableciera finalmente su
trono en la tierra (Mateo 25:31)".5 Una vez más, este "problema" se resuelve
adoptando una perspectiva pretribulacional con un intervalo de al menos siete años.

La población del milenio


En la segunda venida, los creyentes no mártires que llegaron a la fe en Cristo
durante la tribulación no son trasladados, sino que llevan a cabo ocupaciones
ordinarias como la agricultura, la construcción de casas y la crianza de los hijos (Isaías
65:20-25) durante el milenio siguiente. Esto sería imposible si todos los santos fuesen
trasladados en la segunda venida de Cristo a la tierra, como enseñan los
postribulacionistas. Debido a que los pretribulacionistas tienen al menos un intervalo
de siete años entre la remoción de la iglesia en el arrebatamiento y el regreso de Cristo
a la tierra, esto no resulta un problema porque millones de personas se salvarán
durante el intervalo y así estarán disponibles para poblar el milenio en sus cuerpos
naturales para cumplir con las Escrituras.
El Dr. Steven McAvoy concluye:

El hecho de que el juicio de las naciones se produzca antes del milenio y por
tanto prevea la población de la tierra milenaria, constituye un fuerte argumento
para el pretribulacionismo. Porque un rapto postribulacional no dejaría ninguna
oveja para este juicio. Si los pretribulacionistas están en lo cierto al situar este
juicio antes del milenio, entonces el postribulacionismo recibe un rotundo
golpe.6

El futuro de Israel
Un intervalo de tiempo es necesario para que el programa de Dios para la iglesia, un
tiempo en que judíos y gentiles están unidos en un cuerpo (cf. Efesios 2-3), no se
mezcle de ninguna manera con su plan pendiente y futuro para Israel durante la
tribulación. El Dr. Renald Showers observa:

Todos los otros puntos de vista del Arrebatamiento hacen que la Iglesia sufra
por lo menos parte de la semana 70, lo que significa que estos otros puntos de
vista mezclan el programa de 70 semanas de Dios para Israel y Jerusalén con su
programa para la iglesia.7
Se necesita un lapso de tiempo después de que Dios complete su programa con la
Iglesia, para que pueda concluir Sus planes para Israel. Sólo con un intervalo de siete
años, como postulan los pretribulacionistas, el programa de Dios armoniza de manera
no conflictiva.

CONCLUSIÓN
El rapto pretribulacional de la iglesia no sólo satisface la necesidad bíblica de
establecer una distinción entre el traslado de los santos de la era de la iglesia en el
rapto, previo a la segunda venida, sino que también maneja sin problema la necesidad
de una brecha temporal, que armoniza una serie de eventos bíblicos futuros. Este
criterio de un intervalo temporal de siete años refuerza la probabilidad de que el
pretribulacionismo refleje mejor el punto de vista bíblico.

11. ¿Por qué es la inminencia significativa para el arrebatamiento?


La enseñanza neotestamentaria de que Cristo podría regresar en cualquier momento
y arrebatar a Su Iglesia sin señales o advertencias previas (esto es, la “inminencia”) es
un argumento tan importante a favor del pretribulacionismo que se ha vuelto una de
las doctrinas más ferozmente atacadas por los oponentes de la posición
pretribulacionista. Se dan cuenta de que si el Nuevo Testamento enseña la inminencia,
un rapto pre-tribulación es prácticamente seguro.

Definición bíblica de inminencia


El Dr. Renald Showers define y describe la inminencia de la siguiente forma:

1) Un acontecimiento inminente es aquel que "se cierne sobre alguien, está


siempre a punto de sorprender o alcanzar a alguien; y está cercano a ocurrir"
(The Oxford English Dictionary, 1901, V. 66). Así, la inminencia trae consigo
la sensación de que algo puede suceder en cualquier momento. Otras cosas
pueden suceder antes del evento inminente, pero no es necesario que ocurra
nada antes de que suceda. Si algo debe suceder antes de que ocurra cierto
acontecimiento, dicho acontecimiento no es inminente. En otras palabras, la

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