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COMO PIEDRAS VIVAS

Antonio Ramírez

1 Pedro 2:4-5 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas
para Dios escogida y preciosa, 5vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como
casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por
medio de Jesucristo.

Esta escritura realmente me impactó porque dice la palabra del Señor que nosotros tenemos
que ser piedras vivas como Jesucristo, que tenemos que ser semejantes a Jesucristo y que
tenemos que acercarnos a Jesús para tener vida, y lo que me impacta es la forma en la que
Dios habla y el uso que le da a las piedras. Realmente es admirable el conocimiento y la
sabiduría que tiene el Señor porque estuve pensando en nosotros mismos y en el uso que le
damos a la piedra, el uso más común que le damos es para ponerlas como tropiezo o para
golpear a alguien y Jesús nos enseña en la escritura a manejar las piedras de manera
diferente.

Versículo 5a vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual al
Señor le está hablando a la iglesia y como primer punto el Señor dice que a esas piedras las
usa para edificar una casa espiritual.

Versículo 5b Y sacerdocio santo.

Esas piedras que el Señor tiene delante de Él son, en primer lugar, para edificar una casa, el
templo de Jehová. En segundo término, para ser un sacerdocio santo.

Versículo 5c Para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

Tercer punto: Esto es lo que me llama mucho la atención, la manera en que Dios usa a estas
piedras espirituales para un propósito específico, nosotros debemos empezar a tomar en
cuanta que si somos parte de una edificación o parte de la obra de Dios, primero debemos
saber que somos unas piedras porque dice la palabra de nuestro Señor que Jesucristo es la
piedra angular.

Versículo 6-8a Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal
piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. 7Para
vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los
edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; 8y: Piedra de tropiezo, y roca
que hace caer.

Jesucristo es la piedra que desecharon los edificadores, es el fundamento de la edificación del


templo de jehová, es el cimiento de la iglesia del mismos Señor, de Jesucristo, en él se
fundamenta su iglesia y el Señor dice que tenemos que hacernos semejantes a Jesucristo
siendo piedras para la misma edificación. El Señor quiere que veamos que si nosotros estamos
aquí, en este lugar somos piedras vivas, en muchas ocasiones podemos advertir que hay
muchas piedras y que tal vez algunas no se ven o a otras no se les toma en cuanta, pero todos
somos parte de la obra de Dios, somos instrumentos para la obra de Dios.

Deuteronomio 27:4-6 Cuando, pues, hayas pasado el Jordán, levantarás estas piedras que yo
os mando hoy, en el monte Ebal, y las revocarás con cal; 5y edificarás allí un altar a Jehová tu
Dios, altar de piedras; no alzarás sobre ellas instrumento de hierro. 6De piedras enteras
edificarás el altar de Jehová tu Dios, y ofrecerás sobre él holocausto a Jehová tu Dios.
Nosotros podemos advertir que cuando el pueblo de Israel fue sacado de la esclavitud el Señor
le habla a su siervo Moisés y le indica que después de que hayan pasado el río Jordán
levantará unas piedras haciendo con ellas una altar, esto significa que el Señor está diciendo
que nosotros como piedras vivas seremos levantadas para edificar un altar y lo que tenemos
que advertir los cristianos de estos tiempos es que si verdaderamente somos piedras vivas y
que si estamos siendo instrumentos para lo que el Señor nos está llamando.

¿Cuántas veces podemos ver que tenemos "x" cantidad de tiempo de estar sentados,
amontonados y hay muchos que tratamos de cubrir a los que están atrás y no dejamos que
ellos puedan salir adelante? Hay muchas piedras que están debajo del montón y que nadie las
toma en cuenta, tenemos que ver que todos somos piedras vivas, que todos estamos por un
propósito que al que el Señor nos ha llamado. No es difícil advertir que en muchas ocasiones
nosotros ocupamos las mismas piedras que el Señor usa para la edificación y las que son
usadas para el sacrificio del mismo Dios nosotros las usamos para descalabrarnos.

¿En cuántas ocasiones vemos al hermano y se lo "echamos" al otro hermanito y empezamos a


meter cizaña? ¿Cuántas ocasiones tomamos a otras piedras para herir a otras? No debemos
perder de vista que Jesucristo nos ha hecho piedras vivas para la edificación de un altar, del
templo de Jehová.

Versículo 5 Y edificarás allí un altar a Jehová tu Dios, altar de piedras; no alzarás sobre ellas
instrumento de hierro.

Esto significa que cuando el Señor trai piedras, cuando trai gente a la iglesia, las trai con el
propósito de empezar a edificar su iglesia, pero le dice a Moisés que no pasar á hierro sobre
ellas, es decir que en el estado en que llagan las piedras así es como se van ir colocando y
edificando, Moisés no tenía ningún derecho de labrarlas no de quitarle la escoria porque esa es
obra de Dios. Hay ocasiones en que vemos que viene alguna persona nueva a la iglesia e
inmediatamente se empieza a criticar, que si era un borracho, que si fumaba o que si tiene
malas mañas y tratamos de empezar a labrar la piedra, queremos quitarle la escoria a la
piedra, pero dice el Señor que su altar será de piedras enteras, es decir que tú no las vas a
labrar.

En muchas ocasiones queremos quitarle lo filosos a los hermanos porque hay quienes son muy
cortantes y tratamos de tomar el lugar de Dios, pero dice el Señor que no pasaremos hierro
sobre las piedras porque no somos nosotros quienes las vamos a labrar. Dios le dijo a Moisés
que le levantara un altar pero sin pasar hierro sobre ellas, esto significa que ni a ti ni a mí nos
corresponde labrar ninguna piedra, el Señor es quien olas va a edificar, él les va a quitar lo
deforme y lo áspero.

Yo recuerdo que cuando llegué a la iglesia tenía temor, en ese tiempo fumaba y tomaba y
sentía que mi aliento me iba a descubrir y tenía temor de que en a iglesia los hermanos me
rechazaran y nunca lo hicieron, el pastor jamás se atrevió a decirme nada acerca de mis vicios,
nunca me quitó lo áspero ni lo cortante sino que fue el Señor quien fue haciendo una obra en
mi vida deacuerdo a la escritura y empezó a quitarme lo que me estorbaba, y fue moldeando
esta piedra hasta conformarla y ponerla en el lugar que le correspondía, y de esta manera el
Señor sigue trayendo piedras enteras para empezarlas a moldear.

Deuteronomio 27:6a De piedras enteras edificarás el altar de Jehová tu Dios.

Es decir que tú no tienes por qué quitarles un trozo, ni golpearlas para hacerlas a tu forma, no,
Jehová Dios de los ejércitos es el alfarero y nosotros el barro, él es el que nos va a dar la
forma, no somos nosotros quienes tenemos que golpear a los hermanos para cambiarlos. Si
cada uno de los que estamos aquí somos piedras vivas tenemos que ser como dice la palabra
en 1 Pedro 2:5, como Cristo, como una piedra viva; El uso que Dios les da a las piedras es
como las matemáticas de el mismos Dios, en nuestras matemáticas 1+1=2 y en las
matemáticas de Dios 1+1=1, son diferentes sus matemáticas de las nuestras, es decir que las
piedras él las usa para edificar no para tropezar ni para golpear a nadie, las usa también para
hacer un templo en donde su nombre sea glorificado.
Dios quiere edificar un templo y tú y yo somos parte de ese templo ¿Qué parte del templo te
gustaría ser? Si te gustaría ser parte de la obra de Dios deja que el Señor te moldee, deja que
trate contigo, que empiece a labrar esas piedras para que de esa forma empiece a edificar su
obra así como le dijo a su siervo Moisés. Tú y yo somos parte de esas piedras y Dios quiere
usarnos para ser un templo.

Dice la escritura que Dios no habitará en un templo echo por manos de hombre y tú y yo no
somos hechos por manos de hombre, somos hechos a imagen y semejanza de Dios por obra y
por el poder del Espíritu Santo, ese es el templo que Dios está edificando y que quiere ir
edificando en nosotros e ir conformando para que el reino de Dios se establezca en nuestras
vidas. El primer punto es: que nosotros que somos las piedras servimos para edificar, así como
Dios lo establece; tú y yo somos parte de una obra, somos parte del edificio de Dios y para ello
nos ha llamado el Señor.

1 Pedro 2:5a Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y
sacerdocio santo.

Significa que nosotros podemos ser piedras vivas para edificación pero también para
sacerdocio santo, es decir que servimos para dar testimonio poreso dice el Señor que nosotros
somos un instrumento idóneo y poreso el Señor quiere que todos nos semejemos a Jesucristo,
porque en Jesucristo están todas las miradas y en el mundo todas las miradas están en ti
querido hermano, porque saben que la imagen de Jesucristo está en ti, por eso el Señor dice
que también servimos para sacerdocio santo, porque quiere que sirvamos para dar testimonio.
El Señor empieza a ordenar todas las cosas porque quiere que así como somos levantados
como rocas, como piedras para edificación, quiere que seamos levantados para testimonio.

Deuteronomio 27:1-2 Ordenó Moisés, con los ancianos de Israel, al pueblo, diciendo:
Guardaréis todos los mandamientos que yo os prescribo hoy. 2Y el día que pases el Jordán a la
tierra que Jehová tu Dios te da, levantarás piedras grandes, y las revocarás con cal.

Hoy Dios dice: ya saliste de la esclavitud, tienes que pasar el ría Jordán y aquello que te aparta
de la presencia de Dios tienes que pasarlo, esto significa que tienes que sumergirte, tienes que
pasar el río, levantarás piedras grandes y las revocarás con cal, ¿por qué tendrían que
revocarlas con cal? Revocar quiere decir anular y la cal purifica, emblanquece, es decir que vas
a redimir por la santidad, por la blancura de la cal y vas a levantar esas piedras. Esas piedras
somos tú y yo, esas piedras como testimonio que el Señor está levantando y que revocó
nuestra vida pasada, que revocó el decreto anterior y que la santidad y la blancura en la cual
vino la santidad de Jesucristo sobre nuestras vida y el Señor nos levanta para testimonio.

Versículos 3-4 Y escribirás en ellas todas las palabras de esta ley, cuando hayas pasado para
entrar en la tierra que Jehová tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel, como Jehová el Dios
de tus padres te ha dicho. 4Cuando, pues, hayas pasado el Jordán, levantarás estas piedras
que yo os mando hoy, en el monte Ebal, y las revocarás con cal.

Dice el Señor: Y las levantarás, significa que estas piedras las iban a levantar para testimonio,
en el momento en que ellos pasaban el Jordán dejaban una señal para recordar que el Señor
Dios de los ejércitos los había sacado de Egipto y habían pasado el río Jordán para tomar la
tierra prometida, y los cristianos de hoy día necesitamos también levantar piedras que den
testimonio de que nosotros fuimos sacados de la podredumbre porque la gente pone su mirada
en nosotros. Dice el libro de Santiago que hay una nube de testigos que nos mira y que está
esperando a que hagamos algo malo para juzgarnos, criticarnos y enjuiciarnos. La gente no
ignora que Dios puede hacer un cambio y está esperando a que ese cambio lo demos tú y yo,
por eso el Señor nos levanta como testimonio, por eso levanta a su pueblo como piedras
grandes.

Versículo 2 Y el día que pases el Jordán a la tierra que Jehová tu Dios te da, levantarás
piedras grandes, y las revocarás con cal.
¿Tú ya pasaste el Jordán? El entrar al río significa nacer a una nueva vida. Dice el Señor que
cuando ya hayas pasado a esa nueva vida y hayas tomado la tierra que te prometió, entonces
vendrá la santidad de Jehová sobre ti y resplandecerás, y serás testimonio para los pueblos,
alumbrarás donde vives y los vecinos verán que ya cambiaste, tu familia verá que eres
diferente y verán realmente que eres parte de la obra de Dios, Dios está queriendo que haya
piedras que edifiquen su templo, quiere que haya suficiente material para hacer su obra.

Jeremías 23:29 ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la
piedra?

Dice el Señor: ¿Acaso mi palabra nos es como el fuego que consume, que prueba, que quema
todo lo que encuentra a su paso? ¿O como martillo que quebranta la piedra? Los albañiles,
cuando hacen alguna construcción siempre mandan pedir la piedra en trozos grandes, porque
de esa forma ellos pueden tomar, golpear y dividirla en las partes que necesitan y como la
necesitan. La parte del cimiento que un edificador hace tiene que darle forma y cara a una
piedra, la forma que se le da es para que encaje en el lugar donde se va a colocar, la parte que
se labra del cimiento es para que todos los vean, esto significa que necesita algunos procesos.
Primeramente se tiene que golpear para partir la piedra y el Señor nos pregunta: ¿acaso mi
palabra no es como el martillo que quebranta la piedra?

Si tú querido hermano, aún no has sido quebrantado, deja que la palabra de Jehová, que la voz
de Dios y que la unción del Espíritu venga sobre tu vida porque es necesario que te dé una
forma y que empiece a labrarte porque el Señor quiere hacer una edificación; no es sencillo
entrar al horno de aflicción, tampoco es fácil ser quebrantado porque los golpes duelen.
Cuando el Señor mandó a hacer el candelero dijo que tenía que ser hecho a golpes y de una
sola pieza, si tú eres una piedra, se te tiene que golpear para ser quebrantado, si quieres ser
un candelero tienes que ser golpeado para ser formado, si quieres ser una piedra preciosa vas
a tener que pasar por el horno de aflicción para darte una nueva cara, no es fácil ser una piedra
viva pero es necesario para que nosotros podamos ser parte de la obra de Jehová Dios de los
ejércitos.

No es sencillo entrar al horno de aflicción ni tampoco ser quebrantado, pero dice la palabra de
nuestro Señor que no nos da más de lo que podamos aguantar, así hoy querido hermano,
¿quieres dejar que el Espíritu Santo venga a tu vida y empiece a tomar parte en ti para quitarte
lo áspero, lo cortante? No sé que es lo que te sobre, ni sé lo que quieres que Dios te quite,
pero el Señor quiere empezar a transformar a su pueblo, porque son tres partes importantes en
las cuales Dios quiere hacer estas piedras vivas:

1. Para edificar.
2. Para testimonio.
3. Para sacrificio agradable delante de Dios.

David sacrificó al enemigo delante de Dios, David era un pastor muy jovencito que salía con el
rebaño día y noche y se enfrentaba al león, al oso; él se levantaba con poder con poder y
vencía a las bestias y les arrebataba las ovejas que el robaban, era un siervo de Dios, era un
hombre que tenía valor y que estaba bajo la sujeción del Altísimo. El pueblo de Israel estaba
peleando contra los filisteos, cuando David llega David justo en el momento que Goliat se
levanta al frente del pueblo de los filisteos y ofende al pueblo de Dios; David se enoja y dice:
¿cómo es posible que haya un hombre que venga y ofenda la pueblo del Altísimo? ¿Acaso no
hay nadie que esté en contra de este guerrero?

Goliat era un gigante que medía más de tres metros, armado hasta los dientes y aún traía a su
escudero; David por su parte, era pastor, no traía más que su cayado y su morralito pastoril,
pero se enciende y mira cómo el enemigo viene en contra del pueblo y lo ofende. David con el
poder de Dios se enfrentó a Goliat a quien le dijo: tú vienes jabalina y con espada, pero yo
vengo en el nombre de Jehová. David había tomado unas piedras.
1 Samuel 17:40 Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las
puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el
filisteo.

David sabía perfectamente bien a lo que iba, un hombre diestro para la honda, para enfrentarse
a cualquier cosa, él no tenía miedo, se había enfrentado a un oso y a un león, qué le importaba
enfrentarse a un hombre y más si era su enemigo; David sabía que las piedras eran útiles y
había escogido cinco piedras lisas de arroyo. Dios quiere usar hoy piedras hermano, Dios
quiere usar a las piedras hoy porque el enemigo viene, cuando la iglesia abre puertas, el
enemigo viene y se enfrenta y ofende al pueblo del altísimo, y Dios quiere tomar piedras.
¿Sabes qué necesitas para que Dios te use? Que seas una piedra lisa.

Dice la palabra del Señor que David había tomado cinco piedras lisas de un arroyo, ahí donde
corre el agua, donde las piedras corren y chocan unas con otras y se alisan una a otra, el
Señor quiere empezar a usar esas piedras, quiere empezar a labrar esas piedras, a darles
forma. Cuando David vio que el enemigo venía, tomó una de las piedras de su saco pastoril y
la puso en su honda, David tomó de lo que tenía en mano; el cinco significa la manos de Dios,
David estaba bajo la sujeción, bajo la mano del Altísimo por eso tomó de lo que tenía, y si tú
hermano, estás bajo la sujeción del Señor, toma de lo que tienes aquí, para eso el Señor nos lo
ha dado.

El Señor quiere empezar a usarte cuando seas una piedra lisa, cuando el Señor te haya
sacado del arroyo, de ese río que corre debajo de su trono, ahí donde corre el agua viva,
donde arrastra las piedras y las empieza a pulir y les empieza a dar forma, si tú no eres una
piedra lisa Dios no puede usarte para derribar al enemigo. David toma la honda, la lanza y le da
en la frente a Goliat y lo derriba, cuando la iglesia está en problemas, cuando está pasando
circunstancias, lo único que tienes qué hacer hermano, es venir con una piedra lisa y decir:
hermano, vamos a levantar la oración porque vamos a derribar al gigante, vamos a tomar esa
piedra y vamos a lanzarla en contra del enemigo, vamos a destruir lo que está delante de
nosotros porque Dios quiere usarte, pero tienes que ser una piedra lisa, una piedra que sea
sacada del arroyo, ahí en donde fluye el poder de Dios.

David no tuvo miedo al enfrentarse, él sabía lo que traía dentro, sabía lo que cargaba, sabía
bajo qué autoridad estaba. David toma la autoridad y toma las piedras porque sabe que con las
piedras se puede derribar. En verdad, si nosotros somos piedras, Dios nos va a usar, esto es
algo que nosotros tenemos que ver y que realmente debe sorprendernos.

Hubo un rey que se llamaba Nabucodonosor, ese rey tuvo sueños y no había nadie que los
pudiese interpretar, eran sueños que estaban serrados, no tenían interpretación, pero en
Babilonia había un hombre, un varón de Dios, un hombre al que Dios le había dado la
capacidad para poder discernir los sueños y las visiones, y esta visión que tuvo este rey nos
aclara algunas cosas; el rey había soñado cómo iba a ser derribado su reino y como una piedra
deshacía su poderío.

Daniel 2:34-35 Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la
imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. 35Entonces fueron
desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como
tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas
la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra.

Toda imagen que pudiera formarse, todo problema, sea oro, bronce, hierro o sea barro, todo lo
que pueda pararse delante de ti y quiera estorbarte para que no hagas la obra de Dios, se
puede derribar con una piedra, con esa piedra que dice que fue cortada no con mano de
hombre, no hay nada que no puedas hacer con esas piedra. ¿Quieres tomar la piedra que está
a tu lado? Fíjate que sea una piedra lisa y que sea cortada pero no por mano de hombre, que
sea pulida y labrada con el poder del Espíritu Santo, y con esa piedra vas derribar todo
obstáculo, no importa lo que se levante; Goliat medía tres metro y fue derribado con una
piedra. ¿Cuánto mide tu problema? Toma una piedra y derríbalo, esa roca es Jesucristo y es la
imagen que cada uno de nosotros tenemos que dar porque el Señor dice: sed vosotros como
piedras vivas; así como él, unas piedras vivas para derribar al enemigo, para edificar, para ser
testimonio, para eso el Señor nos ha hecho el llamado.

Necesitas estar bajo la sujeción de Dios, estar bajo la mano de Dios. Los cinco ministerios son
los que gobiernan la iglesia por eso David tomó cinco piedras, tomó de lo que tenía y si tú,
estás bajo la sujeción del Altísimo, vas a derribar al gigante, nada se puede oponer, sumérgete
al río para que el Señor empiece a alisarte. Piedra con piedra se alisa, es difícil.

Proverbios 27:17 Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.

Así que querido hermano, si sientes que chocas con tu hermano es que Dios te está alisando,
no le guardes rencor, no le tengas resentimiento, si viene un hermano y te exhorta con amor,
es que Dios te está alisando: si hierro con hierro se aguza, ¿cómo una piedra con otra piedra
no se va a alisar? ¡Claro que se va alisar! Porque si fluimos en el mismo río, en las mismas
corrientes, piedra con piedra nos vamos a alisar y son las que el Señor va a usar para derribar
al enemigo.

Hierro con hierro se aguza y eso que es más duro, sin embargo se aguza, se le puede sacar
filio y punta, se la puede oprimir, cuánto más una piedra. Pero las piedras solamente se tienen
que dar de tallones, no se pueden golpear porque se quiebran, por eso solamente se tallan una
a la otra, para alisarse, esa es la única forma en la que Dios te va a usar, una piedra lisa para
derribar al diablo. El Señor dice que quiere también piedras enteras para edificar, Dios se
encarga de labrarlas, tú no puedes hacer la obra de Dios, Él busca la manera de hacerlo
porque quiere que seamos piedras de testimonio, no quiere que nos quedemos así.

Isaías 51:1 Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de
donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados.

El Señor te manda que te fijes, que no pierdas la mirada de donde tú fuiste arrancado, de esa
roca, de Jesucristo, y dice el Señor que mires el hueco de la cantera, mira la llaga que tiene
Jesucristo porque de ahí fuiste sacado. Cuando a Jesús le fue cortado el costado, de ahí
brotaste tú y de ahí broté yo, de ahí salió la iglesia y quedó un hueco en la cantera, pero el
Espíritu de Dios lo llenó y nosotros no debemos perder de vista que de ahí fuimos cortados.
Somos de la misma piedra, somos del linaje de David, provenimos de Jesucristo, provenimos
del Altísimo, somos piedras vivas para la gloria de nuestro Dios y el Señor quiere empezar a
hacer la obra, quiere empezar solamente si tu quieres empezar.

Si quieres empezar a ser alisado querido hermano, vamos a fluir en el mismo espíritu, vamos a
tener las mismas corrientes en ese río en donde fluye el poder de Dios y vamos a empezar
alisarnos unos a otros, así como en alguna ocasión un hermano nos compartía que teníamos
que ser las lijas, así hoy nosotros vamos a ser piedras y nos vamos alisar mutuamente para
que Dios empiece a usarnos.

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