En los primeros siglos de la historia europea después de la caída del imperio
romano, en el año 476 después de (d. C.) han sido conglomerados por los estudiosos dentro del periodo conocido como alta edad media. Se trato de un largo periodo durante el cual Europa vio sustituir la cultura material y espiritual de Roma por nuevos modelos. De una civilización urbana, caracterizado por un estado unificado alrededor del mar mediterráneo y por relaciones económicas sustentadas en el trabajo esclavo, se pasó a la división política, la desaparición de las ciudades, la minimización del comercio y la decadencia de la esclavitud.
El debilitamiento del imperio Romano desde el siglo IV después de (d. C) facilito la
invasión de las tribus que evitaban su periferia, las cuales transitaron un rápido proceso hacia ordenamientos estatales cuando se apoderaron de los territorios imperiales. El imperio Romano del occidente, a diferencia del oriente, fue desarticulado por la invasión de esas tribus bárbaras, que se repartieron sus diversas zonas.
Los campos Romanos, sustentados en el trabajo esclavo, evolucionaron hacia
forma que dieron lugar a una nueva clase de productores, los siervos de la tierra, provenientes de esclavo, Colones y campesino libres debido a la condición de inseguridad que predominaba, incluyendo ataque frecuentes de invasores anteriores como los hunos, los húngaros, árabes y los vikingos, los hacendados de la época forzaron a los campesinos a colocarse bajo su protección, lo que venía acompañado por la pérdida de libertad jurídica y la entrega de la tierra que era de su propiedad. Ahí radico el origen de la servidumbre, el cual consistía en una situación por el cual el campesinado quedaba vinculado a la tierra de su señor, aunque no en la condición de esclavo. Esta relación entre campesino y señores constituyó el núcleo del modo de producción feudal europeo. El sistema feudal, presuponían que los campesinos debían trabajar un número de días a la semana en la tierra del señor. Ahora bien, la decadencia de la esclavitud y la incorporación de los campesinos a la faena dieron lugar a que la tierra de dividieran entre el dominio (reserva señorial bajo control de propietario) y los mansos (pequeñas unidades controladas por los campesinos). Entre ambas partes existía interacción, a cambio de la renta en trabajo en el dominio, los campesinos obtenían el derecho a trabar varios días a la semana en lo manso.
Los señoríos de la alta edad media expresaban el retroceso global de la
civilización material que siguió la decadencia y caída del imperio romano. El nivel de productividad de la tierra era en extremo reducido, alcanzando apenas para las subsistencias de la población en condiciones precarias. Las ciudades desaparecieron, lo que fueron a la vez efecto y causa de la caída excedentes agrícola.
DESCENTRALIZACIÓN POLÍTICA Y FEUDO
La autonomía de las unidades productivas, la desaparición de las ciudades y las
ruinas de los sistemas de comunicación y transporte contribuyeron a consolidar la descentralización del estado como nota dominante de la organización política. Los reyes barbaros y los subsiguientes soberanos medievales carecían de los recursos para administrar las diversas partes de sus territorios en forma centralizada, a consecuencia de lo cual tuvieron que ceder funciones administrativas a personas privadas que gozaban de poder socia en sus respectivas zonas.