LA GUERRA SENDERISTA, HABLAN LOS ENEMIGOS

Elena Yparraguirre a finales de los setenta dejó a su esposo y a sus hijos para pasar a la
clandestinidad.

“éramos una familia muy unida, mi padre falleció durante la guerra y no pude
acompañarlo, tenía larga militancia en el APRA y llegó a ser candidato de Lea en plena
guerra interna. Leía libros secretos y me intrujo el gusto por lo reservado, era
antiimperialista y tremendamente nacionalista. Mi mamá, ella tenía un fuerte carácter
e imponía sus reglas, mamá era un poco más moderna que papá. La seguda de mis
hermanas era muy estudiosa, ingresó a la UNI y realizaba regularmente acción social
en las barriadas. Me llevaba y ahí conocí la pobreza. Esa hermana admirada falleció y
ese acontecimiento marcó mi vida [ por otra parte] las dos hermanas menores hemos
estudiado educación.”

Cabe mencionar que provenía de una familia de clase media.

Al culminar sus estudios secundarios, Elena estudió para maestra de educación inicial en un
institulto pedagógico y luego revalidó su título en la Universidad Nacional de Educación, la
Cantuta. Recuerda sus estudios en la universidad como interesantes pusto que tuvo grandes
maestros como Juan José Vega. Pero no solo recuerda esto sino también que en la cantuta fue
captada por el partido comunista Bandera Roja.
 “una amiga maestra me captó para el partido. Participé en una escuela interna para
enrrolar activistas provenientes de diversas organizaciones de base. Aprecié sobre
manera la coherencia de las posiciones del partido. Tenía respuesta para todo y yo
estaba buscando precisamente esa concistencia, porque a mí nunca me han gustado
los blandengues, detesto a la gente sin voluntad.”

Pero en algún momento después de unirse al partido se enamoró y se fue a vivir junto a su
pareja a París, allí Elena estudió su maestría y tuvo su primera hija. Su esposo parecía ser
opusto a ella, tenía un perfil científico y a ella esto la enurgullecía “ me daba orgullo que fuera
tan estudioso”. Pero al retornar al país se volvió a enrolar al partido y ya para ese entonces
Bandera Roja ya se había dividido en tres fracciones y el grupo de Abimael Guzmán ya se había
formado como un partido independiente, por lo tanto, desde que llegó de París estuvo afiliada
al PCP-SL.