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UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES


ESCUELA DE CONTADURÍA PÚBLICA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO – MARACAY – ESTADO ARAGUA

Integrante:

José Manuel Castro Peña

C.I.:

26.735.240

Maracay, 11 de Febrero de 2019.


De acuerdo con la definición clásica, el desarrollo sostenible es aquel que
responde a las necesidades del presente sin comprometer las necesidades del futuro.
Dicho propósito establecido en el Informe Brundtland (1987)1 de preservar las
necesidades futuras se ha ido deteriorando debido a la explotación indiscriminada de
recursos por parte de las grandes industrias. A medida que las relaciones económicas
evolucionan, surgen nuevos intereses y escenarios de participación global. La creciente
intercomunicación entre las economías mundiales implica que los problemas surgidos en
un país se propaguen rápidamente hacia los demás, lo cual afectaría, entre otros,
aspectos comerciales y financieros. En este marco, existe un problema que tiene una
implicancia mundial: el deterioro del medio ambiente. Aun cuando la comunidad científica
se ha pronunciado respecto a los efectos catastróficos que tiene para el planeta la
contaminación ambiental, solo en los últimos años los gobiernos prestaron atención al
tema, al darse cuenta de los problemas de carácter social y económico asociados al
deterioro ambiental.
El crecimiento económico, ha alcanzado mejoras en el nivel de vida de la
población, las cuales muchas veces tienen efectos negativos a nivel mundial a largo
plazo. La creciente demanda de recursos escasos, el incremento en el consumo de
materias primas, energía, productos químicos y sintéticos y, en la generación de
emisiones y desechos contaminantes, se consideran las principales causas de los
actuales problemas medioambientales. Estos aspectos, fueron considerados por la
Comisión Mundial de Medioambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas (1987), en su
reporte: “Nuestro futuro común”, donde se define por primera vez el concepto de
“desarrollo sostenible”, como aquel que satisface las necesidades del presente sin
comprometer a las futuras generaciones. El desarrollo sostenible, propone combinar los
objetivos de protección ambiental con los de crecimiento económico, satisfacer las
necesidades de hoy, sin afectar el bienestar de mañana y alcanzar las metas de
crecimiento y productividad sin destrucción de los ecosistemas; induce a las empresas, a
considerar seriamente una estrategia de desarrollo centrada en las personas,
favoreciendo la productividad y el crecimiento sin destruir el entorno. Estas nuevas
estrategias, deben estar soportadas por la información adecuada, que debe incluir, tanto
el impacto que pueden ocasionar en el medioambiente las operaciones y el proceso
productivo de la empresa, como el efecto de la consideración de estas variables.
La contabilidad ambiental proporciona datos que resaltan tanto la contribución de los
recursos naturales al bienestar económico como los costos impuestos por la
contaminación o el agotamiento de estos.

Al destacarse la importancia que tiene la contabilidad como herramienta para medir los
fenómenos económicos y la utilidad para la toma de decisiones de los diferentes
individuos, la contabilidad ambiental toma una gran relevancia para establecer el grado
del impacto que presenta la aplicación de políticas y los instrumentos para su regulación y
control sobre el medio ambiente, por ello es necesario establecer los parámetros que esta
pueda brindar toda la información que sea pertinente, viable, y relevante para su
conformación dentro del ámbito social mundial.

Cada país tiene establecidos una serie de criterios generales, que rigen el
funcionamiento de la contabilidad y que se les suele denominar “normas
contables” o “normas de información financiera”. En ellas, se explica de qué forma
deben recogerse las transacciones y presentarse en los estados financieros. Para
ello, en cada país, existen cuerpos reguladores y/o profesionales encargados de
promulgar las normas contables a través de pronunciamientos, leyes, normativas,
principios, reglas contables, prácticas y todo cuanto sea necesario para preparar
los estados financieros que la empresa revela al exterior (Montesinos et al, 2007).
En Venezuela, le corresponde a la Federación de Colegios de Contadores
Públicos de la República Bolivariana de Venezuela (FCCPV), emitir a través de los
distintos Comités Técnicos adscritos a la Secretaría de Estudios e Investigaciones
de la Federación, los Principios de Contabilidad, Normas de Auditoría y demás
normas que guíen la actuación profesional del Contador Público en el país, según
lo establecido en el artículo 4, numeral l de sus Estatutos (FCCPV, 2000). Al igual
que Venezuela, cada país tiene un organismo encargado de regular la profesión
contable, entre los cuales se pueden citar algunos ejemplos de países, cuyas
regulaciones han servido de referencia a nivel internacional.

El afán desarrollista que impulsa a las naciones a querer producir más mediante la
ampliación del volumen y la naturaleza de sus actividades industriales y económicas en
general, ha traído como consecuencia un acelerado proceso de deterioro del ambiente
físico a todos los niveles (atmósfera, aguas, disminución de la biodiversidad). Por ello,
puede decirse que los países pagan un elevadísimo costo ambiental por su desarrollo,
costo que además, es en muchos casos imposible de determinar con exactitud. 
La conservación del medio ambiente implica el conocimiento de los factores que
intervienen en cada caso concreto para, de este modo, poder predecir los daños
medioambientales que puedan originarse. En muchos casos, la conservación de un
ecosistema debe basarse en la continuidad de las actividades humanas ya que el cese de
éstas puede originar mayores desequilibrios. 

Los cambios producidos en el medio ambiente, como resultado del crecimiento


demográfico, el urbanismo sin control, el hiperdesarrollo industrial y en general, la
utilización cada vez mayor de nuevas técnicas de producción dirigidas a producir más
para poder satisfacer las necesidades de una población en constante aumento, han
ocasionado lo que hoy se conoce como Contaminación Ambiental. 

Particularmente, en los últimos dos siglos se ha venido creando una civilización sobre la
base de un aprovechamiento poco racional de los bienes patrimoniales naturales, que
implica una destrucción progresiva de la naturaleza, soporte de vida del hombre y para el
resto de las especies y oferta de recursos naturales y servicios ambientales. Los
problemas ambientales son complejos y variados, por lo tanto no pueden ser limitados a
un aspecto en particular. Entre estos problemas se hallan, por ejemplo, la contaminación
del agua o del aire; la erosión de los suelos y la pérdida de potencial productivo de zonas
rurales; la desaparición de especies vegetales o animales y la pérdida de biodiversidad; el
agotamiento de los minerales, el calentamiento atmosférico debido al efecto invernadero;
y la presión de la población sobre ecosistemas frágiles como resultado del aumento de la
pobreza. Al ser la naturaleza un sistema interrelaciona- do, los problemas ambientales
son vistos a escala de mundo y a escala de lugar, siendo considerados como prioritarios
los siguientes: Degradación ambiental y contaminación: entre los daños más relevantes
causados al entorno natural se enuncian: apropiación humana de la biomasa, con la
consecuente contaminación del aire, suelos y agua; el recalentamiento del planeta,
resultado del cambio climático, atribuido al consumo de combustibles fósiles y la
emisión de dióxido de carbono; la destrucción de la capa de ozono, la cual absorbe gran
parte de los rayos ultravioletas del sol y tiene diversos efectos sobre la salud humana y
los ecosistemas; la pérdida de la biodiversidad con las consecuentes implicaciones para
la disponibilidad de alimentos, medicinas, energía y otros productos.

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