Está en la página 1de 2

Tomás González (Medellín, Antioquia, 1950) es un escritor colombiano que se inició

en el campo de la poesía y en 1983 publicó su primera novela, "Primero estaba el


mar". Estudió filosofía en la Universidad Nacional de Colombia, vivió durante 19
años en los Estados Unidos con su esposa Dora y su hijo Lucas hasta 2002, cuando
por problemas de salud de ella debió regresar a su país antes de lo planeado.
Entonces, decidió radicarse durante los siguientes ocho años en Chía, un municipio
localizado en las afueras de Bogotá; en la actualidad reside en la población de
Cachipay, Cundinamarca, a dos horas de la capital de Colombia.

Índice
1 Biografía
2 Formación literaria
3 Visión literaria
4 El periodismo
5 La fama
6 Obra publicada
7 Enlaces externos
8 Notas y referencias
Biografía
Hijo de Alberto González, Tomás González es sobrino del escritor, abogado y
filósofo Fernando González Ochoa, con quien compartió algunos años de su infancia
en Envigado.1 La relación con su tío fue muy cercana, directa, gracias a que ambos
vivían en fincas anexas. La manera en que Fernando interactuaba con gente de toda
clase y con los animales de su finca lo convirtió rápidamente en una figura de
referencia y admiración personal para Tomás, tanto que uno de los personajes
importantes de "La historia de Horacio" está basado en él. Veinte años después, el
escritor regresó a la casa de su tío, hoy convertida en un museo dedicado a la
preservación y divulgación de su obra.1 De él aprendió “a mirar la vida con los
propios ojos, no con los de nadie más”.2

Formación literaria
La pasión por la lectura fue inculcada por su madre, quien compartía con él y sus
hermanos libros de Julio Verne y Emilio Salgari.3 Varios años después, en la década
de los sesenta, González se dedicó a estudiar a los escritores del boom
latinoamericano, en especial a Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Juan
Rulfo.4 En poesía prefiere a José Asunción Silva, León de Greiff y Federico García
Lorca.5

Visión literaria
Para González la literatura es una forma de exploración del mundo, pues considera
que la escritura ayuda a entenderlo y a vivir en él: “La literatura es esa
capacidad de comprensión a través de la recreación, del asombro, de la admiración,
del gozo e incluso del sobrecogimiento por el horror”.1

A pesar de haber vivido una parte de su vida en los Estados Unidos, no considera
que escribir desde el exterior sea demasiado importante para el trabajo literario,
pues dice estar convencido de que el artista tiene una imagen del mundo que lo
acompaña a todas partes y que puede recrear sin necesidad de salir de su tierra. De
hecho, afirma que cualquier situación de la vida es materia prima para la
escritura, pues la vida y la muerte siempre están presentes en el mundo.1

El periodismo
Aunque acepta que el periodismo pudo haber sido un buen campo de formación para la
confección de su estilo, cree que la utilización de su vida para hacer ficción es
una especie de periodismo, al no tener reparo alguno para usar la realidad de los
hechos en sus obras.1

La fama
Lleva más de 40 años dedicado a la escritura y sin embargo, su reconocimiento
literario inició hasta hace muy poco. Escritores como Elfriede Jelinek, William
Ospina y Héctor Abad Faciolince han destacado la importancia de su obra para la
literatura contemporánea y colombiana.6 Pero González desconfía de la fama porque
sus halagos podrían hacer que el autor olvide la razón fundamental de la escritura.
Cosa distinta sucedería con el reconocimiento a sus libros, el cual, según él, es
el resultado al trabajo bien hecho. “Lo importante son los escritos y no el
escritor. La fama también puede arruinar la obra, porque en vez de escribir para
profundizar se escribe para andar mostrando habilidades que podrían perjudicar el
texto. Tampoco consideró que se deba escribir para entretener ni para seducir a
nadie, pues eso podría llevar a una especie de servilismo hacia el lector, que a su
vez haría que baje el nivel de calidad de la escritura y que el escritor deje de
tomar riesgos”.1

Obra publicada
Novela
Primero estaba el mar, 1983
Para antes del olvido, 1987
La historia de Horacio, 2000
Los caballitos del diablo, 2003
Abraham entre bandidos, 2010
La luz difícil, 2011
Temporal, 2013
Niebla al mediodía, 2015
Las noches todas, 2018
Cuento
El rey del Honka-Monka, 1995
El lejano amor de los extraños, 2013
El expreso del sol, 2016
Poesía
Manglares, 1997

También podría gustarte