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Lc 15 el “Evangelio de la Misericordia”.

Se trata de la historia de aquél hijo que se va es decir, a dar vida a aquellos que se sienten muertos, y a dar una luz a aquellos que
de casa a lejanas tierras, y allí desperdicia la herencia de su padre. El gasto excesivo se sienten extraviados, perdidos en el país lejano y en las confusiones de este mundo.
de este muchacho irresponsable le da nombre, de modo popular a la parábola, se
trata del “hijo pródigo”, esto significa el “hijo desperdiciador”, el que ha malgastado ¡Cuán cerca está la misericordia de Dios de quien se confiesa! Dios no está lejos de
todo lo que recibió de Dios su Padre, porque en efecto el padre de la parábola, los arrepentidos de corazón. 
representa a nuestro Padre Dios y ese hijo, es indudablemente cada uno de nosotros,
porque todos hemos desperdiciado de los dones de Dios. «Las palabras que prepara para cuando llegue a casa nos permiten apreciar la
dimensión de la peregrinación interior que ahora emprende…, vuelve “a casa”, a sí
Hemos desperdiciado el tiempo que Dios nos ha otorgado, hemos desperdiciado de mismo y al padre». San Agustín escribe: «Cristo mismo clama que vuelvas, porque
la inteligencia que nos ha dado, la manera cómo hemos usado nuestros ojos, cómo sólo hallarás lugar de descanso imperturbable donde el amor no es abandonado». 
hemos usado nuestras manos, cómo hemos usado nuestras palabras. Tal como nos
cuenta esta parábola; hemos desperdiciado los dones que Dios nos ha concedido. El q pronuncia estas palabras estaba tirado por el suelo. Toma conciencia de su caída,
se da cuenta de su ruina, de su pecado y dice: «Me pondré en camino, volveré a casa
El hombre que entiende la libertad como puro arbitrio, el simple hacer lo que quiere de mi padre.» ¿De dónde le viene esta esperanza, esta seguridad, esta confianza? Le
e ir donde se le antoja, vive en la mentira, pues por su propia naturaleza forma parte viene por el hecho mismo que se trata de su padre. «He perdido mi condición de hijo;
de una reciprocidad, su libertad es una libertad que debe compartir con los otros; su pero el padre no ha perdido su condición de padre. No hace falta que ningún extraño
misma esencia lleva consigo disciplina y normas; identificarse íntimamente con ellas, interceda; el mismo amor del padre intercede y suplica en lo más profundo de su
eso sería libertad. Así, una falsa autonomía conduce a la esclavitud: la historia, corazón a favor del hijo. Sus entrañas de padre se conmueven para engendrar de
entretanto, nos lo ha demostrado de sobra. Para los judíos, el cerdo es un animal nuevo a su hijo por el perdón. «Aunque culpable, yo iré donde mi padre.»
impuro; ser cuidador de cerdos es, por tanto, la expresión de la máxima deshonra y el
mayor empobrecimiento del hombre. El que era totalmente libre se convierte en un Y el padre, viendo a su hijo, disimula inmediatamente la falta de éste. Se pone en el
esclavo miserable” papel de padre en lugar del papel de juez. Transforma al instante la sentencia en
perdón, él que desea el retorno del hijo y no su perdición... «Lo abrazó y lo besó» Así
Pero este Evangelio no se queda en la condena, no es solamente denuncia, es es cómo el padre juzga y corrige al hijo. Lo besa en lugar de castigarlo. La fuerza del
principalmente “anuncio”, y es anuncio de misericordia. Ese padre compasivo sale al amor no tiene en cuenta el pecado, por esto con un beso perdona el padre la culpa
encuentro del hijo y lo restituye en su dignidad de hijo, eso, ¡exactamente eso! es lo del hijo. Lo cubre con sus abrazos. El padre no publica el pecado de su hijo, no lo
que Dios hace con nosotros, particularmente en el sacramento de la Confesión, con abochorna, cura sus heridas de manera que no dejan ninguna cicatriz, ninguna
su misericordia el Señor cubre nuestras muchas miserias, por eso nos da un vestido deshonra.
nuevo; con su misericordia Dios nos da ese anillo, que significa en la cultura antigua,
la pertenencia a una familia; darnos su anillo quiere decir: darnos autoridad Hijo >: En un cierto sentido, representa al hombre devoto, es decir, a todos los que se
devolvernos dignidad de hijos, “no eres cualquiera, has cometido errores, pero no han quedado con el Padre sin desobedecer nunca sus mandamientos. En el momento
eres basura, la basura quiso ensuciar tu corazón, pero tú no eres basura”, ese anillo en que el pecador regresa, se despierta la envidia, este veneno escondido hasta
te recuerda que perteneces a la familia de Dios y por eso con gratitud celebramos la entonces en el fondo de su alma. ¿Por qué esta envidia? Demuestra que muchos de
gran misericordia que hemos recibido. los «devotos» tienen también ellos escondido en su corazón el deseo de un país
lejano y sus alicientes. La envida revela que estas personas no han comprendido
En la frase final el padre compasivo dice: “porque tu hermano estaba muerto y ha realmente la belleza de la patria, la felicidad del «todo lo mío es tuyo», la libertad de
vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado” (Lc 15,32). ¿Qué quiere decir ser hijos y propietarios. Y así aparece que también ellos desean secretamente la
esto?, que esos son los frutos de la misericordia, eso es lo que logra la misericordia: felicidad del país lejano... Y, al fin, no entran a la fiesta; al final se quedan fuera...
le da vida a los que estaban muertos y hace que aquellos que estaban extraviados,
que se habían perdido en el país del pecado y de la confusión encuentren Padre: vuelve a tomar la iniciativa…
nuevamente la ruta. Por eso nosotros también somos llamados a tener misericordia , María, Madre de la Misericordia, nos obtenga el don de confiar siempre en el amor
de Dios y nos ayude a ser misericordiosos como nuestro Padre que está en los cielos.

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