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Tareas Y Límites

¿Qué tareas del hogar puede hacer tu hijo dependiendo de los


años que tiene?

Muchos padres cuando los niños empiezan a crecer y se dan cuenta


de que no quieren hacer las tareas del hogar y que lo que prefieren
es que se lo hagan todo por ellos, se echan las manos a la cabeza,
¿qué es lo que ha pasado? Es tan fácil como entender que han
aprendido que no es necesario que muevan un dedo, porque los
demás lo hacen todo por ellos. O quizá piensen que no tienen la
capacidad suficiente para hacerlo bien.

Los niños desde que son muy pequeños necesitan que los padres
confíen en ellos y en sus capacidades para hacer las tareas del hogar,
sólo de este modo sentirán la confianza suficiente para poder
realizarlas. Además, es necesario que los padres den
responsabilidades a los niños en el hogar para que se acostumbren
poco a poco que las tareas del hogar es cosa de todos. En muchas
ocasiones los padres no saben qué tareas son las adecuadas para
sus hijos.
Las tareas del hogar y los niños

Pero no se le puede dar las mismas tareas domésticas a todos los


niños, dependerá de su edad y de su capacidad.  Un niño de menos
de dos años no te va a hacer la cama y un niño de cinco no será
capaz de ir a hacer un recado por sí mismo. Los niños se
desarrollan a ritmos diferentes y esto es necesario tenerlo en
cuenta para que puedas decidir qué es capaz de hacer. 
Las tareas del hogar permiten a los niños desarrollar un sentido del
trabajo en equipo dentro de una familia para poder conseguir que las
cosas funcionen bien. Es una forma de aprender a tomar
responsabilidades en sus acciones y entender que él también es
importante en el equipo del hogar. Pero, ¿qué responsabilidades son
adecuadas para los niños dependiendo de la edad que tengan?
A continuación te voy a explicar una lista con actividades según el
grupo de edad, a medida que los niños van avanzando se acumulan
las tareas, por ejemplo si un niño tiene 5 años, podrá hacer las tareas
de la lista de 2 años y de 4 a 6 años, pero no las siguientes. Es
necesario recordar que hay que tener en cuenta no sólo la edad
del pequeño, sino también su capacidad real (que no tenga ningún
retraso, problema físico, discapacidad, etc.), ya que en este caso las
tareas serían acorde a su capacidad real.
De 2 a 3 años

 Recoger los juguetes de una habitación y guardarlos en un cesto


o caja preparado para ello

 Poner la ropa sucia en el lugar adecuado para que después se


lave

 Ayudar a limpiar los derrames

 Llevar la basura al cubo correspondiente

 Limpiar el polvo (por encima)

 Regar las plantas con una regadera

 Colocar objetos en estanterías

De 4 a 6 años

 Hacer la cama con la ayuda de un adulto

 Llenar los comederos y bebederos de los animales domésticos

 Poner, recoger y limpiar la mesa

 Ayudar a preparar comidas sencillas

 Barrer con una escoba acorde a su edad y altura

 Seleccionar la ropa

 Guardar los libro

De 7 a 9 años
 Es capaz de levantarse por la mañana de forma independiente
con una alarma

 Hacer la cama

 Cuidar de los animales de compañía

 Doblar y guardar la ropa

 Limpiar los espejos, encimeras y cualquier superficie

 Barrer con mayor eficacia

 Fregar el suelo

 Cargar el lavajillas y descargarlo

 Preparar comidas con ayuda

Más de 10 años

 Limpiar y organizar un dormitorio entero

 Fregar los platos

 Preparar una comida sin ayuda

 Cuidar del jardín

 Poner la lavadora o secadora

 Tender la ropa

 Fregar los platos

 Planchar

 Sacar la basura

 Enseñar a otro hermano a hacer las tareas


¿Cómo le enseñas límites a tu hijo?

1.Tienes que ser objetiva

Cuando impartas disciplina con amor no vale de nada expresarle a tu


hijo frases como: “pórtate bien”, “no hagas caso a eso”… porque los
niños no saben identificar lo que es bueno o malo. Para lograr
objetividad basta con hablar en frases cortas y fáciles de entender por
ejemplo: “Mi amor lleva tus zapatos a tu cuarto”, “termina la tarea y
podrás ir a jugar”…

2. Dale opciones

Si necesitas que tu niño se bañe, pregúntale si desea que le ayudes o


si lo hará solo. Al darle opciones a escoger, el pequeño “creerá” que
tiene el control y la libertad. Evitarás que te desobedezca porque le
impusiste una tarea.

3. Habla sin alzar la voz

Por más cólera que tengas porque tu niño no cumplió con sus
responsabilidades, no le grites. Aunque no lo creas, los límites
emitidos con un rostro suave y con voz suave le dará a entender que
no tiene otra salida que obedecer.

4. Dale órdenes en forma positiva


“Mi amor me ayudas a recoger los platos de la mesa, por favor” es
muy distinto a decir: “Mi amor lleva los platos a la pila ya”… Todas las
indicaciones deberás expresarlas con amor.

Jorge es tío de un niño de 5 años y cuenta que siempre que su sobrino


debe cumplir con una tarea, le dice que él le ayudará, pero que
necesita de su ayuda para lograrlo. En otras palabras, lo hace
participe, y el pequeño se siente útil.

5. No incumplas tus propias reglas

Las normas las imponen y son para cumplirse. Si designas que el


horario de almorzar es a las 12 medio día, tu hijo deberá comer a esa
hora. No es aceptable que antepongas lo que él desea.

6. Dale siempre explicaciones

Educar en valores implica explicarle a los niños por qué existe el


castigo, las consecuencias o las reglas. Responder con un “porque sí”
no es válido. Dale una explicación en pocas palabras: “No tires la
comida porque hay muchos niños con hambre”, “deja de decir malas
palabras, porque mamá se pondrá muy triste”…

7. “No eres malo”


Al ser madre necesitas aprender a decirle a tu hijo que él no es malo,
su mala conducta sí. Nunca rechazes a tu pequeño por una travesura
o mal comportamiento.

8. Cuida tu temperamento

Mamá, no dejes que tu enojo o falta de control te hagan cometer una


injusticia. Primero cálmate, respira profundo y, luego, corrige con
disciplina positiva. No te causes dolor a ti misma. Evita gritarle a tu
niño, pero mantén tu firmeza como mamá.

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