La tutoría en

la educación
a distancia

La Educación
a Distancia y
los Desafíos
Tutoriales del
E-Learning
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La tutoría en la Educación a
Distancia.

Las tutorías en la empresa,

una vía de crecimiento
Las grandes compañías promueven que un ejecutivo guíe
la carrera de uno o varios empleados y contribuya a su
desarrollo personal y profesional.

Siglos han pasado desde el día en que, según cuenta la leyenda,

Odiseo partió para la guerra de Troya y encargó el cuidado de su
hijo Telémaco a Mentor, que terminó siendo la diosa Atenea,
patrona de las artes y la industria.

Desde entonces y hasta nuestros días, la importancia de la

tutoría como técnica para el desarrollo de las personas y, en
particular, de los trabajadores ha sido una herramienta utilizada.
De los aprendices de la Edad Media a los pollos que los altos
ejecutivos de las grandes corporaciones seleccionaban como
herederos a su imagen y semejanza, a partir de los años
cincuenta, con mayor o menor grado de formalidad, ha habido
tutores y tutelados.

Lo que marca la diferencia con los programas de tutoría actuales

es, precisamente, eso: que son programados. Ya no se deja
librada al azar la selección de tutores y guiados, y la relación no
es necesariamente de uno a uno. Los objetivos que las
organizaciones persiguen con estos programas están claramente
establecidos y hasta las actividades que implican están muchas
veces definidas de antemano. La tutoría se convierte, así, en una
herramienta más de los planes de capacitación y desarrollo de
personal de las empresas.

Beneficios

Como herramienta, tiene varias ventajas. Una de ellas es que, a

diferencia de los cursos, proveen ventajas y oportunidades tanto
al mentor como a sus guiados. Estos últimos encuentran en la
experiencia de su tutor las guías de acción para su desempeño

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futuro, en términos de cultura de organización o de formación
profesional (cuando ambos provienen de la misma empresa o
profesión), extendiendo los horizontes de conocimientos, cuando
se trata de tutores provenientes de otras áreas de la empresa o,
incluso, de otras organizaciones.

Para los tutores, a su vez, la posibilidad de guiar a nuevas

generaciones de futuros ejecutivos mejora su capacidad de
comunicación y liderazgo, y les permite también acceder a
nuevas realidades mediante un contacto de primera mano.

Otra ventaja importante para las empresas consiste en el

fortalecimiento de los planes de sucesión y de los cuadros de
reemplazo y facilita a la vez la retención de los empleados con
potencial.

Si los ejecutivos aceptan el desafío de guiar a los empleados en

la construcción de sus respectivas carreras profesionales dentro
de la organización, habrá mayor coherencia interna, mayor
compromiso por ambas partes y, en el caso de programas que
reúnen ejecutivos y empleados de diferentes sectores, los
primeros tendrán la posibilidad de conocer a gente valiosa para
sus propias áreas que, de otra forma, tal vez nunca hubieran
conocido.

En esta línea se inscriben también los programas que prevén

tutorías grupales, donde un ejecutivo guía a varios empleados,
habitualmente provenientes de distintas áreas y con distintas
profesiones.

En los Estados Unidos, una ventaja adicional consiste en utilizar

la herramienta como forma de encauzar las carreras
profesionales de los trabajadores pertenecientes a las minorías.
Así, muchos programas de tutoría relevados por Van Collie
designan como instructores a los típicos gerentes (hombres
blancos) con empleados negros o hispanos o con mujeres, de
manera de facilitar el desarrollo de sus carreras dentro de la
organización y de derribar prejuicios y otras barreras culturales.

Si bien a este aspecto no se le otorga aún mucha importancia en

nuestro país, el acceso creciente de mujeres al mercado de
trabajo puede llegar a generar una presión para lograr un mejor
acceso a puestos gerenciales.

Práctica valorada

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 Una encuesta realizada entre las empresas Fortune 500 reveló
que el 96% de los ejecutivos valoraba la tutoría como una
importante herramienta para el desarrollo de personal, mientras
que el 75% indicó que debían en parte el éxito de sus propias
carreras a haber tenido un mentor que los guiara.

Empresas de primera línea como 3M, Arthur Andersen, Texas

Instruments, ABN AMRO Bank o Hoechst participan activamente
en programas de tutoría interempresaria. Estos programas,
basados en un criterio regional, es decir, donde los participantes
trabajan en la misma ciudad, han resultado altamente positivos,
aunque es necesario puntualizar que requieren de una actitud
cooperativa antes que de competencia entre las empresas
participantes.

El tutor ideal debe ser una persona confiable, que sepa

escuchar y sea capaz de ofrecer un feedback
constructivo. Debe estar dispuesto a brindar tiempo a sus
guiados y a compartir con ellos no sólo sus historias de
éxito, sino también, y a veces fundamentalmente, sus
errores y fracasos. En síntesis, debe ser una persona
generosa y abierta, que reconozca que cada uno aprende
a su manera y deje a sus guiados encontrar su propio
camino, aceptando que su labor consiste sólo en indicar la
que él considere, sinceramente, la dirección correcta.

No todos tendrán la suerte de Telémaco de tener a una

diosa como tutora, pero, aun con las imperfecciones
humanas, la posibilidad de poder contar con un fuerte
punto de apoyo y una buena guía es, sin duda, importante
para el desarrollo personal y profesional de los
empleados1.

Teniendo en cuenta la nota periodística del periódico La Nación, reflexione y

responda:
¿Cómo caracteriza la acción de tutoría en las empresas?,¿Cuáles son los aportes /
beneficios que se rescata de este tipo de formación?, En función a la descripción
de la tutoría en el ámbito empresarial: ¿considera que es aplicable en el ámbito de
la Educación?

1 Gabriela López Galelo. Las tutorías en la empresa, una vía de crecimiento; 1999; publicado en La Nación; fecha de acceso: 25/06/2011; Recuperado
de: http://www.lanacion.com.ar/183424-las-tutorias-en-la-empresa-una-via-de-crecimiento

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La nota periodística analizada anteriormente, nos brinda la introducción de
la modalidad de comunicación e interacción que ofrece el formato de
Tutoría.

En este apartado se analizarán las características y tipologías que puede

presentar este espacio de vinculación entre tutor y alumno. Para ello es
importante recuperar el concepto de Educación a Distancia que se abordó:

Modalidad educativa que, mediatizando la mayor parte del

tiempo la relación pedagógica entre quienes enseñan y
quienes aprenden a través de distintos medios y estrategias,
permite establecer una particular forma de presencia
institucional más allá de su tradicional cobertura geográfica
y poblacional, ayudando a superar problemas e tiempo y
espacio. (Mena y otras; 2005: Pág. 19)

Esta modalidad, como lo expresa la definición de las autoras Mena y otras,

da cuenta de la mediatización del diálogo pedagógico, es decir de quienes
enseñan y de quienes aprenden. Esta mediatización generada por
diferentes medios como el correo postal, teléfono, campus virtual, etc.
demanda un espacio de encuentro entre el profesor y el alumno, un
espacio de diálogo, de encuentro, de apoyo que en la modalidad a
Distancia se denomina Tutoría.

A este encuentro entre los roles de profesor y alumno, se lo define como:

“El espacio tutorial es la comunicación e interacción que se produce entre el tutor

y los alumnos con el fin de orientar y poyar el aprendizaje.” (Mena y Otras; 2008;
Pág. 230)

Podemos decir que la tutoría genera un espacio de encuentro entre el

tutor y el alumno, destinado a apoyar a este en su estudio independiente.
(Cabe recordar que en el apartado subsiguiente se abordará el rol de Tutor
en profundidad).

Esta definición da cuenta que en la tutoría lo significativo no es el espacio

físico o formato previsto para el encuentro (las aulas, salas de reunión o
virtuales como foros, chatas, listas, etc.), sino la comunicación que se
establece y desarrolla ente el docente / Tutor y los alumnos/ tutoreados.

Alcance y reflexiones desde la didáctica.

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 Los estudiantes requieren apoyo y dirección para poder
hacer la transición del ambiente caracterizado por el salón
de clases convencional, a la modalidad de estudios a
distancia más centrada en el auto aprendizaje, y para lo cual
es estudiante necesita las herramientas correctas para
sustituir al instructor, presente en la educación tradicional.
(Rojas Ortiz, 1996; en Mena y otras; 2005; Pág. 247)

Esta frase expresa claramente la función que cumple la tutoría en un

recorrido formativo bajo la Modalidad a Distancia. Una función que
permite habilitar y desarrollar el diálogo a la distancia, un diálogo que es
necesario iniciarlo y potenciarlo en especial cuando el alumno y el profesor
vienen de experiencias en formatos presenciales.

Según autores como Mena y Otros (2005) o Fainholc (2008) las tutorías
pueden clasificarse según diferentes variables como sintetiza el gráfico -2-:

Fuente: elaboración propia del docente

A continuación se detallan cada una de estas tipologías que caracterizan y

describen las instancias tutoriales:

1) Mediatización de la comunicación:

•Tutoría Presencial: Da cuenta de un encuentro directo con el alumno, cara

a cara con el tutor, situación que permite y potencia el conocimiento entre
tutor y el alumno brindando mayor interacción comunicativa entre ambos.

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•Tutorías a distancia: El encuentro está mediatizado por diversos tipos de
canales de comunicación para aclarar o resolver dudas, acompañar, guiar,
etc. Este tipo de tutoría demanda del alumno y del tutor capacidades
comunicativas, en especial de este último.

2) Canal: Si las tutorías son no presenciales, es decir a distancia, se pueden

clasificar según los canales que mediatizan el diálogo pedagógico como
son:
• Por correspondencia: Tutorías que se realizan de manera escrita sea vía
carta.
• Tutorías telefónicas: Tutorías que se realizan mediante el teléfono.
• Tutoría por radio o televisión: Durante la transmisión del programa los
alumnos envían preguntas por teléfono y se responden al aire.
 Tutoría electrónica: Instancia comunicativa que se lleva a cabo por
medio de las nuevas TICs, como son correo electrónico, chat, foros,
videoconferencia

3) Interacción:

•Individual: El alumno se encuentra o comunica en forma individual con el

tutor. Este tipo de tutorías generan espacios para abordar y/o solucionar
problemas e inquietudes particulares que le surgen al participante.
•Grupal: Este tipo de tutorías permite que los alumnos se comuniquen
entre si, brindando espacios comunicativos con mayor potencial para la
reflexión, discusión y trabajo conjunto.

3) Obligatoriedad:

•Obligatoria: En dichas tutorías, los alumnos deben cumplir con ciertos

requisitos de participación en instancias definidas y estipuladas por el
programa.
•Optativas: El alumno genera la instancia tutoría en función a sus
necesidades y/o dificultades con su estudio independiente.

Teniendo en cuenta su experiencia como alumno de la Modalidad Distribuida que

le ofrece la Universidad Empresarial Siglo 21, identifique qué tipo de tutorías
presenta el recorrido de su carrera, según la tipología descripta con anterioridad.

Independientemente de la tipología o modalidad que adquiera la tutoría es

importante recordar que la tutoría es una instancia comunicativa entre el
docente y el alumno, que ofrece la posibilidad de interactuar entre ambos,
con el objetivo principal de mejorar, desarrollar, fortalecer el recorrido
formativo de quien ha decidido llevar a cabo una formación bajo la
modalidad a Distancia.

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La tutoría no está determinada para desarrollar nuevos temas y nuevas
ideas sino asegurar que los estudiantes han comprendido totalmente las
ideas y argumentos presentados en las unidades y programas de los cursos
y también remediar las debilidades académicas de los estudiantes. El tutor
es vito como un agente o facilitador del aprendizaje más que como su
fuente y este es un cambio en perspectiva al cual algunos profesores de
educación superior encuentran gran dificultad para adaptarse. (Open
University, 1977, en Mena y Otras; 2005; Pág. 238).