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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA

“JUAN MISAEL SARACHO”

FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍA

PRACTICA № 1

Universitario:
Carrera: Ingeniería Civil
Sigla:
Grupo: 6
Docente:
Materia: Laboratorio Topografía II
Horario:
Fecha:
1. ANTECEDENTES
La topografía es una disciplina que inicia en el campo con la recolección de datos para ubicar
puntos en el espacio; al proceso de medición de cualquier porción de tierra se le denomina
levantamiento topográfico; es importante mencionar que todo levantamiento se divide en
planimetría (control horizontal) y altimetría (control vertical), los cuales se pueden realizar con
diversos instrumentos de medición.

Los instrumentos más comunes son la cinta métrica, estadal, plomada, el teodolito, nivel
diferencial, estación total y el sistema de posicionamiento global, GPS, por sus siglas en inglés.
Es importante la eficacia con la que se realizan los levantamientos tanto de planimetría como
de altimetría; esto depende del tipo de instrumento que se emplea, la incerteza del dispositivo,
el método que se utiliza para el levantamiento y el análisis posterior de los datos recolectados,
pero, ¿cuál entre los equipos GPS, estación total y nivel de precisión es más eficaz en cuanto a
medición de elevaciones o niveles?, ¿qué método es más exacto comparándolo uno con otro?

2. OBJETIVO
 Determinar los rangos de error y el procedimiento para para reducir y/o determinarlas
para la medición de los instrumentos topográficos.

3. APLICACIÓN Y MARCO TEORICO


1) Error y el procedimiento para reducir y/o determinarlas para la medición
de La cinta métrica
Errores Sistemáticos en la medición de distancias con cinta

Los errores sistemáticos son aquellos que pueden ser eliminados o atenuados aplicando
alguna teoría física o expresión matemática que los defina.

1. Error de pendiente: Cuando se toma la distancia geométrica, en vez de la distancia


reducida.

2. Error de graduación por falta de contraste: Se debe a la incorrecta longitud de la cinta,


por lo que no debe medirse con una cinta sin conocer su longitud contrastada, sobre todo si ha
sufrido roturas y reparaciones. El contraste debe efectuarse, aunque sea en forma expeditiva
comparándola con una cinta nueva de la cual se posea el certificado de contraste
correspondiente. Es posible determinar su longitud con una incertidumbre de 2 a 3 mm.,
suficiente en la mayoría de los casos.

3. Error por falta de alineación: cuando el delantero no está bien alineado, al clavar la ficha lo
hace fuera de alineación, cometiendo un error acumulativo, siendo en todos los casos la
longitud real menor que la medida tomada (error positivo).
4. Error por catenaria: cuando la cinta no está apoyada sobre el terreno sino suspendida de
sus extremos adopta la forma de catenaria, originando un error que como el anterior es
acumulativo siendo la longitud real menor que la medida. Este error es más característico en
las mediciones geodésicas y poco frecuentes en Topografía.

5. Error por temperatura: cuando la cinta es utilizada a temperaturas mayores o menores a


las de calibración de fábrica, debido a esta variación de temperatura la cinta se contrae o dilata
generando un cambio en la longitud de la misma. Esta variación lineal l es de
aproximadamente 0,5 mm. por cintada y por grado de diferencia de temperatura.

6. Error por tensión: ocurre cuando una cinta es tensionada a una fuerza mayor a la de
calibración de fábrica (5kg), generando un estiramiento de la misma. Al contrastarse una cinta
nueva se consigna en una de sus manijas el valor de la fuerza de tracción aplicada; si hay
diferencias con dicho valor cuando se tensa en el terreno se origina un error determinado por:
Tiene también un valor aproximado de 0,5mm por cintada y por kg. de diferencia entre la fuerza
aplicada y la de contraste. En general se toma para nuestro país 20ºC y 5 Kg. Como
temperatura y tracción de contraste. De todos los errores sistemáticos enumerados el más
importante es el de temperatura, los demás inciden menos y tienden a compensarse
mutuamente.

Errores Groseros en la medición de distancias con cinta

Se presentan en el relevamiento de campo y dependen fundamentalmente del operador, ya sea


por las limitaciones propias de los sentidos humanos, por cansancio o inexperiencia. La medida
afectada por este tipo de error debe eliminarse en campo de lo contrario no pude ser
desestimada en gabinete sin antes aplicar algún método que permita excluirla, Por ejemplo:

1. Confundir marcas en el terreno

2. Error de lectura

3. Error de anotación

4. Errores aritméticos al sumar distancias parciales


2) Error y el procedimiento para reducir y/o determinarlas para la medición
del nivel Topográfico
El Nivel es un instrumento topográfico que permite determinar el desnivel entre dos puntos
mediante visuales horizontales dirigidas a miras graduadas verticales.

Errores del Nivel

Cuando no se cumple alguna de las condiciones que deben tener los ejes se producen errores
sistemáticos.

Error de Colimación: Es la falta de paralelismo entre el eje de colimación del anteojo y el eje
del nivel tubular (en su proyección vertical). En su componente horizontal se trata del error de
cruce. Puede constatarse su existencia de la siguiente manera:

1°) Se coloca el instrumento equidistante de ambas miras (no es necesario que esté alineado
con ellas) y se efectúan lecturas LE y LF de hilo medio, centrando previamente la burbuja. Se
calcula ∆ H Aunque haya error de colimación el desnivel hallado es verdadero, puesto que la
equidistancia entre instrumento y miras hace que el error sistemático de colimación incida con
igual signo y magnitud en ambas lecturas.

2°) Se traslada el instrumento a un extremo colocándolo a 2 ó 3 m de F, y se vuelve a leer en


ambas miras (siempre teniendo la precaución de verificar la centración de la burbuja
inmediatamente antes de cada lectura). Se calcula ∆ Hv
Corrección: Admitiendo que LF está exenta de error (dada la pequeñez de la distancia
instrumento-mira) se adiciona a ella el valor de ∆ Hv para deducir el de la lectura correcta en
E. 3°) Se produce la lectura en E accionando el tornillo de elevación. En ese instante se ha
horizontalizado el eje de colimación. Como la burbuja del nivel tubular (que es solidario al
anteojo) se ha desplazado, se restablece su centración mediante sus tornillos propios. De aquí
en más, la centración de la burbuja nos asegurará la horizontalidad del eje de colimación. La
incidencia del error de colimación es particularmente importante en el caso de Nivelación desde
un extremo (figura 8) siendo nula cuando el instrumento equidista de ambas miras (figura 7).
De allí que en lo posible debe tenderse a esta última disposición del instrumental en el terreno
para anular la influencia del error residual de colimación.

3) Error y el procedimiento para reducir y/o determinarlas para la medición


del Teodolito

Todas las operaciones en topografía están sujetas a las imperfecciones propias de los
aparatos, dispositivos o elementos, a la capacidad propia de los operadores de los mismos y a
las condiciones atmosféricas; por lo tanto, ninguna medida en topografía es exacta en el
sentido de la palabra. No hay que confundir los errores con las equivocaciones. Mientras que
los errores siempre están presentes en toda medición debido a las limitaciones aludidas, las
equivocaciones son faltas graves ocasionadas por descuido, distracción, cansancio o falta de
conocimientos. El equivocarse es de humanos, pero en topografía se debe minimizar o
eliminar, ya que esto implica la repetición de los trabajos de campo, lo cual incrementa el
tiempo y los costos, afectando la eficiencia y la economía.

Es necesario conocer los tipos y la magnitud de los errores posibles y la manera como se
propagan para buscar reducirlos a un nivel razonable que no tenga incidencias nefastas desde
el punto de vista práctico. Los errores deben quedar por debajo de los errores permisibles,
aceptables o tolerables para poder garantizar los resultados los cuales deben cumplir un cierto
grado de precisión especificado. El error es la discrepancia entre la medición obtenida en
campo y el valor real de la magnitud. Las causas de los errores pueden ser de tres tipos:

Instrumentales: debido a la imperfección en la construcción de los aparatos o elementos de


medida, tales como la aproximación de las divisiones de círculos horizontales o verticales,
arrastre de graduaciones de un tránsito o teodolito, etc.
Personales: debido a limitaciones de los observadores u operadores, tales como deficiencia
visual, mala apreciación de fracciones o interpolación de medidas, etc.

Naturales: debido a las condiciones ambientales imperantes durante las mediciones tales


como el fenómeno de refracción atmosférica, el viento, la temperatura, la gravedad, la
declinación magnética, etc.

Cuando se hacen cálculos a partir de mediciones hechas en campo, las cuales ya tienen
errores, se presenta la propagación de esos errores, que se pueden magnificar y conducir a
resultados desagradables o no esperados. Para el estudio de los errores se dividen en dos
tipos: sistemáticos y accidentales.

Con el fin de alcanzar un léxico mínimo y contar con un lenguaje común de topografía, es
necesario partir de las definiciones básicas, algunas clasificaciones y divisiones. Este capítulo
tendrá un carácter introductorio y servirá como táctica para romper el hielo antes de entrar en
materia. Se pretende dar una visión global de la asignatura para familiarizar al estudiante con
los fundamentos de esta disciplina de la ingeniería y a la vez aprender algunos elementos
conceptuales mínimos que le faciliten la comprensión y asimilación de los temas siguientes. La
lectura de este capítulo dejará inicialmente algunas inquietudes y dudas, posiblemente alguna
falsa interpretación, pero se espera que una vez finalizado el curso y al volver a leer este
capítulo, se tendrá una mejor comprensión, asociación y asimilación de todos los tópicos
presentados.

Errores Sistemáticos o Acumulativos

Son los que para condiciones de trabajo fijas en el campo son constantes y por lo tanto son
acumulativos, tales como la medición de ángulos con teodolitos mal graduados, cuando hay
arrastre de graduaciones. En la medición de distancias y desniveles con cinta mal graduadas,
cintas inclinadas, errores en la alineación, errores por temperatura tensión en las mediciones
con cinta, etc. Los errores sistemáticos se pueden corregir si se conoce la causa y la manera
de cuantificarlo mediante la aplicación de leyes físicas.

Errores accidentales, aleatorios o compensatorios

Son los que se cometen indiferentemente en un sentido o en otro, están fuera del control del
observador, es decir que las mediciones pueden resultar mayores o menores a las reales.
Existe igual probabilidad que los errores sea por exceso o por defecto (positivos o negativos).
Tales errores se pueden presentar en los siguientes casos: apreciación de fracciones en
lecturas angulares en graduaciones de nonios o vernieres, visuales descentradas de la señal
por oscilaciones del cordel de la plomada, interpolación en medición de distancias, colocación
de marcas en el terreno, etc.

Muchos de estos errores se eliminan porque se compensan, se reducen con un mayor cuidado
en las medidas y aumentando el número de repeticiones de la misma medida. Los errores
aleatorios quedan aún después de hacer la corrección de los errores sistemáticos.

4) Error y el procedimiento para reducir y/o determinarlas para la medición


de la Estación Total

Los errores que se cometen en levantamientos hechos con tránsito, con teodolito o con
estación total se deben a fuentes o causas instrumentales, naturales o personales, las cuales
se expondrán a continuación.

Errores instrumentales se muestra los ejes de referencia fundamentales de un teodolito. (Todas


estas líneas se tienen también en los teodolitos, con excepción de la directriz del nivel de
burbuja del anteojo.) En el caso de un tránsito ajustado correctamente, estas líneas de
referencia deben guardar relaciones específicas entre sí. Si se desajustan, se obtendrán
errores en los ángulos medidos, a no ser que se observen procedimientos de campo
adecuados. Se analizan a continuación las causas principales de los errores instrumentales:

Los niveles de alidada están desajustados. Si las directrices de los niveles de la alidada no son
perpendiculares al eje acimutal, este último no estará perfectamente vertical cuando se hallen
centradas las burbujas de dichos niveles. Esta condición ocasiona errores en los ángulos
medidos, tanto horizontales como verticales, que no pueden eliminarse promediando lecturas
con el anteojo en posición directa e inversa. La situación se muestra en la figura. Con el anteojo
apuntando inicialmente hacia la derecha y con la burbuja centrada, el eje del frasco de ésta se
encuentra en posición horizontal, como se en la figura.

El eje de alturas no es perpendicular al eje acimutal. Esta situación hace que la línea de
colimación describa un plano inclinado al invertir el anteojo y, por tanto, si las visuales hacia
atrás y hacia adelante tienen ángulos diferentes de inclinación, originarán ángulos horizontales
con error. Los errores por esta causa también pueden cancelarse promediando un número
igual de lecturas directas e inversas.

Error de índice en el círculo vertical. Cuando el eje de la visual es horizontal, debe leerse un
ángulo vertical de cero grados o un ángulo cenital de 90° o de 270°; de otra manera se tiene un
error de índice. Este error puede eliminarse calculando la media de un número igual de ángulos
verticales (o cenitales) leídos en los modos directo e inverso. En la mayoría de los teodolitos
digitales y de las estaciones totales, el error de índice se puede determinar leyendo
cuidadosamente el mismo ángulo cenital directo e inverso. El valor es entonces calculado,
almacenado y aplicado automáticamente a todos los ángulos cenitales medidos.

Errores por graduación de los círculos. Si las graduaciones alrededor de la circunferencia de


un círculo horizontal o vertical no son uniformes, se obtendrán medidas angulares erróneas.
Por lo común, esos errores son muy pequeños. Ellos pueden minimizarse en los ángulos
horizontales medidos con tránsito o con teodolito, promediando las mediciones angulares
repetidas; sin embargo, después de cada repetición el círculo avanza, de manera que las
lecturas quedan espaciadas uniformemente alrededor del arco entero. Esto no puede hacerse
para ángulos verticales con tránsito o con teodolitos. Algunos teodolitos digitales y estaciones
totales no pueden espaciar las lecturas alrededor de ningún círculo. Olios siempre usan
lecturas tomadas de muchas posiciones alrededor de los círculos para cada ángulo horizontal y
vertical medidos, proporcionando así un sistema elegante para eliminar esos errores.

Errores debidos al equipo periférico. Algunos errores instrumentales adicionales pueden


deberse a trabajos desgastados, plomadas ópticas desajustadas, tripiés inestables y balizas
ópticas con burbujas mal ajustadas. Este equipo debe revisarse periódicamente y mantenerse
en buenas condiciones. En el apéndice A se indican los procedimientos pertinentes para el
ajuste de los instrumentos.

Errores naturales

1. Viento. El viento hará vibrar un tránsito y moverá su plomada. Es necesario proteger el


instrumento con un resguardo y hasta suspender las observaciones en trabajos de precisión
cuando hay días de viento. En estos casos ayuda mucho la plomada óptica.

2. Cambios de temperatura. Las diferencias de temperatura ocasionan dilatación desigual de


diversas partes de los tránsitos, los teodolitos y las estaciones totales. Esto ocasiona que las
burbujas se desplacen, lo que puede conducir a observaciones erróneas.

Los efectos de la temperatura se reducen protegiendo los instrumentos contra efectos de


fuentes de calor o de frío.

3. Refracción. La refracción desigual desvía la visual y puede ocasionar una ondulación


aparente en el objeto observado. Es conveniente mantener la línea visual bastante arriba del
terreno y evitar dirigir visuales muy próximas a edificios, chimeneas y hasta arbustos grandes
aislados en espacios generalmente abiertos. En algunos casos, tendrán que posponerse las
observaciones hasta que mejoren las condiciones atmosféricas.

4. Asentamientos del tripié. El peso de un teodolito o un nivel fijo puede ocasionar que se
claven o penetren demasiado las patas de un tripié en terreno blando. Cuando en un trabajo
hay que cruzar por terrenos pantanosos deben hincarse estacas para sostener las patas del
tripié, y el trabajo a efectuar en cada estación debe terminarse en el tiempo más corto posible.
Apoyar un pie cerca de una de las patas del tripié o tocar una de sus patas mientras se mira
por el anteojo, pone de manifiesto el efecto que tiene el asentamiento en el terreno sobre la
posición de la burbuja y de los hilos reticulares.

Errores personales

1. El instrumento no está centrado exactamente sobre el punto. Durante el tiempo que se


ocupa una estación, debe verificarse a intervalos la posición de la plomada común o de la
plomada óptica, para asegurarse que permanece centrada y que el instrumento está
precisamente sobre el punto.

2. Las burbujas de los niveles no están perfectamente centradas. Deben revisarse las
burbujas con frecuencia, pero NUNCA se debe renivelar entre una visual hacia un punto inicial
y una hacia un punto final. (Solamente antes de comenzar, y después de terminar, una medida
angular.)

3. Uso incorrecto de los tornillos de fijación y de los tornillos tangenciales. El observador


debe formarse buenos hábitos de manipulación y ser capaz de identificar los diversos tornillos
fijadores y los tangenciales, al tacto y sin tener que mirarlos. El ajuste final de los tornillos
tangenciales se hace siempre con un giro positivo para evitar el resorteo. Los tornillos de
fijación deben apretarse sólo una vez y no tocarlos de nuevo para asegurarse que están bien
apretados.
4. Enfoque deficiente. Para que no haya error por paralaje es necesario enfocar
correctamente el ocular sobre los hilos reticulares y el objetivo sobre el punto visado.

Los objetos a visar deben situarse lo más cerca posible del centro del campo visual. El enfoque
afecta el apuntamiento, que es una fuente importante de errores.

5. Visuales dirigidas con demasiado cuidado. El revisar y volver a verificar la posición del
ajuste de la retícula sobre una mira es una pérdida de tiempo y produce resulta dos menos
eficaces que los de una observación rápida. El hilo de la retícula debe alinearse rápidamente
para comenzar de inmediato la siguiente operación.

6. Aplome y colocación descuidados del estadal. Uno de los errores más comunes se debe
al aplome descuidado de un estadal cuando sólo se puede ver su parte superior desde el lugar
del observador, por la presencia de arbustos u otros obstáculos en la dirección de la visual.
Otro se debe a la colocación de una baliza fuera de línea atrás de un punto que debe visarse.

7. En el vernier no se interpola correctamente. Cuando se utiliza un tránsito, el usar una


lente de aumento y tener la debida precaución ayuda a reducir la magnitud de estos errores.
Además, debe estimarse el número de minutos en la escala que ha pasado el índice del vernier
para verificar una lectura.

4. CONCLUSIONES

 Todo tipo de medición estará propensa a ser afectada por errores de distinto índole,
por esto se debe realizar una serie de pasos para mitigar los errores y estos no afecten
sustancialmente la medición.

 Una magnitud puede ser afectada considerablemente por varios factores que provienen
del hombre, de la naturaleza misma y de los materiales con los que se construyó las
herramientas de medición.

 Existen límites máximos y mínimos que determinan las bases y los requerimientos para
la medición de magnitudes para proyectos científicos y de ingeniería.

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