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FUNCIONES DEL DERECHO Y ASPECTO FORMAL Y

MATERIAL
1.2 Aspecto formal o lógico del derecho.

 
 
La lógica como ciencia constituye el instrumento formal básico para el
estudio, el análisis e interpretación de las normas que constituyen la
columna vertebral el derecho actual, como también la lógica implica la
única garantía de un debido proceso para lograr una buena y una correcta
sentencia para crear jurisprudencia[1]
 
Nos queda claró que la aplicación de las normas sin la debida
interpretación y adecuación al caso no es derecho, que la interpretación
que se de de estas, o la adecuación al caso y la creación de normas es lo
que en si es el derecho, porque los jueces no son solo unas máquinas de
aplicación del derecho formal, sino que deben usar la lógica para hacer que
el derecho sea justo.
 
Ejemplo el matrimonio igualitario, si se hace una aplicación de la norma sin
la debida interpretación pues este no se podría realizar porque el código
civil no permite el matrimonio entre parejas del mimo sexo. Pero al realizar
una adecuada interpretación a la norma y al caso, podemos observar que
se han creado un nuevo derecho y que existe jurisprudencia que manifiesta
que este si se puede realizar haciendo una interpretación lógica de la
norma.
 
1.3 Aspecto material del
derecho.
 
 
Derecho sustantivo o material.
Es el Derecho de fondo, son todas aquellas normas jurídicas de distinto
linaje o materia, los cuales disponen los derechos y obligaciones de las
personas, es decir, es la relación jurídica que nace del supuesto normativo.
Este tipo de derechos se manifiestan mediante derecho adjetivo, en caso
de existir una controversia que tenga origen entre sujeto activo y pasivo de
la relación jurídica.

Son consideradas normas jurídicas del Derecho Sustantivo aquellas reglas


de conducta humana bilateral, heterónoma, externa y coercible que tienen
como objetivo regular situaciones jurídicas de fondo, a diferencia de las
normas jurídicas de Derecho Adjetivo que rigen el procedimiento. Es decir,
las normas jurídicas de Derecho Sustantivo son estáticas y las normas
jurídicas denominadas de Derecho Adjetivo son típicamente dinámicas.
Pueden ubicarse dentro de esta sistematización:
 
·                Derecho Civil  Derecho Penal
·                Derecho del Trabajo 
·                Derecho Mercantil 
·                Derecho Administrativo
·                Derecho Fiscal [2]
 
 
1.4 Función del derecho.
Dialnet-LasFuncionesDelDerecho-2064877 (2).pdf
 
Realizar la lectura y con esta nos quedara entendido cuales son las
funciones del derecho.
 
Principales funciones del Derecho

Veamos cómo actúa el Derecho en la sociedad, esto es, las funciones


que desempeña. No es este el ámbito para adentrarnos en la polémica
definición de lo que entendemos por función. Para nuestro propósito,
función comprendería las consecuencias de orden social que proyectan la
existencia y el funcionamiento del Derecho vigente en un grupo
determinado.
Las funciones son varias y todas ellas interconectadas entre sí. Las
distinciones que se realizan a continuación son más bien de tipo didáctico,
porque en la realidad se solapan unas y otras.
Según la mayoría de la doctrina se puede afirmar que las funciones del
Derecho son las siguientes:
 función de orientación y de organización;
 función de integración y de control;
 función de pacificación y resolución de conflictos;
 función de limitación y legitimación de los poderes sociales;
 función promocional de la justicia y del bienestar de los ciudadanos

Algunos autores, como I. Ara, consideran a éstas como funciones


indirectas, diferenciándolas así de las directas que serían las que
desarrollan por sí solas la existencia y el funcionamiento del Derecho, sin
tener en cuenta el tipo y el nivel de interiorización subjetiva de las normas
por parte de los destinatarios. Entre éstas se encontrarían la represión de
conductas consideradas lesivas o peligrosas para la integridad de
determinados bienes jurídicos; la incentivación de ciertas actitudes
sociales; la determinación del status de cada miembro de la colectividad; la
distribución de bienes y cargas; la instauración de poderes públicos con
sus respectivas competencias.

CONCEPTO DEL DERECHO HART

 Pocas preguntas referentes a la sociedad humana, han sido formuladas


con tanta persistencia y respondidas por pensadores serios de maneras tan
diversas, extrañas y aun paradójicas, como la pregunta ¿Que es Derecho?.

1. Reglas que prohíben, o hacen obligatorios ciertos tipos de conducta,


bajo amenaza de aplicar un apena.
2.Reglas que exigen que indemnicemos a quienes hemos dañado de
ciertas maneras
3.Reglas que especifican que tenemos que hacer para otorgar testamentos
y celebrar contratos
4. tribunales que cuales son las reglas y que sancionan
5.legislatura que hace leyes y deroga

3. PROBLEMAS RECURRENTES PARA DEFINIR QUE ES DERECHO

1. Ciertos tipos de conducta no es optativa sino obligatoria: se da cuando


uno hombre es forzado a hacer lo que otro le dice. El asaltante ordena a su
víctima a entregarle el bolso y le amenaza con dispara sin no lo hace. Un
Ley penal que dice que es un delito y que impone una sanción, se puede
asemejar con el ejemplo del asaltante

2. Las reglas morales imponen obligaciones y excluyen ciertas áreas de


libre elección por parte del individuo

3.Un sistema jurídico consiste en reglas

La concepción del derecho que ve en él, esencialmente una cuestión de


reglas ¿no es acaso una exageración grosera si no un error? tales
pensamientos conducen a la paradójica negativa: "Las leyes son fuentes
del derecho no parte del derecho mismo"
IRRECTROACTIVIDAD RETROACTIVIDAD ULTRAACTIVIDAD

Uno de los principios más elementales que rigen la aplicación de la ley y a


un estado de derecho,  es la  irretroactividad de las normas que se expidan
El principio de irretroactividad de la ley  significa que esta no debe tener
efectos hacia atrás en el tiempo; sus efectos solo operan después de la
fecha de su promulgación, lo que brinda seguridad jurídica.

En Derecho penal rige el principio de irretroactividad,2 que busca proteger a


los ciudadanos de que se les pueda sancionar a posteriori por un acto que
cuando fue realizado no estaba prohibido.34 También se aplica el principio
de irretroactividad cuando, durante el proceso se dicta una ley más gravosa
para el imputado en cuyo caso la ley derogada mantiene su vigencia por
ser más benigna. A esto último se lo denomina ultractividad de la ley
penal.5

Dicha irretroactividad, sin embargo, no es absoluta, ya que sólo afecta a


aquellas normas que perjudiquen al imputado, acusado o condenado, pero
no a aquellas que le beneficien.65
Por lo tanto, si un delito es derogado por una ley posterior, o recibe una
pena menor, se puede y se debe aplicar la normativa que le sea más
beneficiosa por principio de favorabilidad penal.

En Derecho, la retroactividad es la aplicación de nuevas normas a actos


jurídicos, hechos pasados o previos a la ley. Debido al principio
de seguridad jurídica que protege la certidumbre sobre
los derechos y obligaciones, por regla general la ley no es retroactiva y solo
regula hechos posteriores a su sanción. Sin embargo una ley puede ser
retroactiva y regular hechos anteriores a su sanción, cuando así lo
disponga expresamente. Cuando una ley es retroactiva quiere decir que
independientemente de cuándo se cometió el acto a juzgar, si hay una ley
posterior en contra de ese acto, se le sancionará o aplicará la misma.1 Los
sistemas jurídicos modernos suelen establecer que la aplicación retroactiva
de las leyes no puede afectar derechos adquiridos o amparados por
garantías constitucionales.

La ultraactividad consiste en un problema de aplicación de la ley en el


tiempo, y está íntimamente ligada al principio de que todo hecho, acto o
negocio jurídico, se rige por la ley vigente al momento de su ocurrencia,
realización o celebración. En otras palabras, consiste en que la norma que
se encuentra vigente al momento de producirse los hechos previstos en
ella es la que se debe aplicar, pese a que la norma haya sido derogada con
posterioridad.

La retrospectividad de la ley es un fenómeno que se presenta cuando la


norma se aplica, desde que entra en vigor, a situaciones que han estado
gobernadas por una norma anterior, pero cuyos efectos jurídicos no se han
consolidado al momento de entrar a regir la nueva disposición normativa.

LAS RAMAS DEL DERECHO


La gran división tradicional del derecho distingue entre el Derecho Público y
el Derecho Privado, conocida ya desde el antiguo Derecho Romano. Según
la definición de Ulpiano, contenida en el Digesto de Justiniano, el Derecho
Público hace referencia “al estado de la cosa pública de Roma”, mientras
que el Derecho Privado, se refiere “al interés de los particulares”. O sea,
que el primero hacía referencia a la estructura y organización estatal, y a
las relaciones del estado con los particulares, cuando ejerce su acción
investido de imperium, o sea en un plano de jerarquía superior, por
ejemplo, cuando impone un impuesto.

En el derecho Público las partes de la relación no están en plano de


igualdad. O sea, una de ellas está subordinada al poder de la otra. Por
ejemplo, cuando el estado en ejercicio de la función pública integra la
relación. En el derecho laboral, se considera que el empleador posee la
autoridad necesaria, para imponer al trabajador ciertas condiciones
laborales, a las cuales el trabajador debe subordinarse. En los casos en los
que el estado actúa no como órgano de poder, sino en un plano de
igualdad jurídica, por ejemplo si constituyen una empresa, intervienen las
normas de Derecho Privado. En éste, predomina más la libertad de las
partes, dentro de los límites legales, para establecer las condiciones de la
relación.
En definitiva, sin entrañar una división tajante podríamos decir que cuando
valores superiores de justicia se hallan involucrados, y el estado impone
ciertas pautas a la que los sujetos del derecho deben ajustarse estaríamos
en el ámbito del Derecho Público, integrado por las siguientes ramas:
Derecho Administrativo, Derecho Constitucional, derecho Penal, Derecho
Procesal, Derecho Laboral y Derecho Tributario.
El Derecho Privado comprende el Derecho Civil y el Derecho Comercial.
El Derecho Constitucional, formado por las normas contenidas en la más
importante de las leyes de un estado, ya que ninguna otra puede
contradecirla, so pena de ser declarada inconstitucional, trata de la
organización de los poderes del estado, de los derechos y deberes de los
habitantes y de una serie de declaraciones sobre las bases en las que se
asienta la organización político-jurídica y social de la nación.
El Derecho Administrativo, es el conjunto de normas que regulan el
funcionamiento del estado como poder administrador, entre los distintos
órganos administrativos, y su relación con los particulares. Esta rama
surgió con la Revolución Francesa.
El Derecho Penal, comprende las normas que regulan las conductas
punibles de los habitantes, aquellas que se consideran delictivas, para las
cuales las normas jurídicas tienen prevista una sanción. La tipicidad de las
normas penales es un rasgo característico, ya que para que una conducta
sea susceptible de sanción penal, debe coincidir plenamente con la
descripta por la norma, sin poder aplicarse la analogía.
El Derecho Procesal, contiene las normas a las que deben ajustarse los
procedimientos a seguirse en el ejercicio de una acción ante los tribunales
judiciales, como modos de presentación o plazos, y aquellas reglas a las
que los jueces deben ajustarse para aplicar el Derecho en sus sentencias.
El Derecho Civil, regula las relaciones entre particulares, ya sean personas
físicas o jurídicas, o el propio estado, cuando no lo hace en ejercicio de su
poder como autoridad pública. Es la más utilizada entre las ramas del
derecho ya que comprende las relaciones patrimoniales, personales, de
vecindad, de familia, de derecho sucesorio, etc.
El Derecho Comercial, o Mercantil, se encarga de regular la actividad de
los comerciantes, y sus relaciones comerciales, denominadas actos de
comercio.
El Derecho Laboral es el que se refiere a las relaciones entre los patrones y
sus empleados, fijando sus deberes y derechos recíprocos, así como la
protección de la parte más débil de la relación: el trabajador.
El Derecho Internacional Privado trata de la regulación de las relaciones
entre particulares, con domicilios en diferentes países, o hechos acaecidos
en diferentes estados.
El Derecho Internacional Público, rige las relaciones entre distintos estados
u organizaciones internacionales.
Derecho objetivo y derecho Subjetivo
El concepto de derecho tiene dos significados diferentes que es menester precisar: el
punto de vista objetivo y el punto de vista subjetivo. Si lo contemplamos como
un ordenamiento social destinado a regular la conducta humana, advertimos de
inmediato que el derecho esta formado por un cúmulo de normas, es decir, de reglas
impuestas a la actividad de los hombres, y a las cuales
deben estos someterse. Si, por el contrario, lo contemplamos desde el fuero interno
de cada uno, nos vemos en posesión de derechos que podemos hacer valer frente a
los demás, o sea que el hombre tiene facultades para obrar y conducirse en
determinados sentidos dentro de una cierta esfera.

En el primer caso del derecho objetivo es ese conjunto de normas


(leyes, costumbres, resoluciones judiciales y preceptos doctrinarios). En el segundo.

El derecho subjetivo consiste en las facultades que tienen las personas para actuar en


la vida jurídica.

En cambio, el punto de vista subjetivo en el derecho tiene siempre un


carácter individual, pues la norma coloca en manos de una persona una facultad de
obrar frente a otras. Esta facultad puede contemplarse: a) como libertad (es lícito todo
acto que no sea prohibido o penado por el derecho); como poder jurídico (el cual
encierra la posibilidad de realizar los actos jurídicos para los cuales
tenga capacidad cada persona); y c) como pretensión (o sea el derecho de exigir de
otros el cumplimiento de un deber impuesto por las normas). El primer aspecto
es unilateral; el segundo crea una relación entre dos o más sujetos, la cual surge
precisamente a
raíz del acto jurídico; y el tercero consiste en la facultad de hacer efectiva la
consecuencia de esa relación, exigiendo de otros la conducta a la cual se
han obligado o que una norma les impone.

El derecho subjetivo puede definirse, por lo tanto, como el conjunto de facultades que


una persona tiene para obrar lícitamente, a fin de conseguir un bien asegurado por
una norma jurídica natural o positiva.

Se trata siempre de una facultad, es decir, de una prerrogativa otorgada o reconocida


a las personas, que éstas tienen en potencia, y cuya utilización queda librada a
su voluntad discrecional.
Esta facultad lleva implícita la posibilidad de ejercerla, pero no debe confundirse con el
acto mismo de llevarla a la práctica.

Tal prerrogativa es inherente a la naturaleza misma del hombre. El derecho no puede


ni pretende imponer una determinada conducta: se limita a señalar la que estima
conveniente y a castigar la que considera nociva. Y ello se explica, pues el hombre es
un ser
dotado de voluntad y de razón, cuyos actos conscientes derivan del empleo de su libre
albedrío, que el derecho no podría nunca
suprimir.

Interesa remarcar que estas nociones de derecho objetivo y derechos subjetivos no


son antagónicas sino por el contrario se corresponden y exigen recíprocamente. En
efecto, el derecho objetivo consiste en un ordenamientosocial justo. Pero por eso
mismo, es decir, en cuanto justo, ha de reconocer a las personas humanas
la posibilidad de obrar en vista de sus propios fines.

De aquí se sigue que el derecho objetivo existe para el derecho subjetivo, y a su vez


éste encuentra en aquel la fuente inmediata de su existencia. Y décimos inmediata
porque la mediata es la naturaleza racional del hombre que lo provee de la
inteligencia, voluntad y libertad por las cuales el sujeto, conoce, quiere y obra.

NACIONALIDAD COMO ATRIBUTO DE LA PERSONALALIDAD


Nacionalidad
 
La nacionalidad es el vínculo jurídico, político y anímico entre una persona y un
Estado. La regulación de la nacionalidad compete a la legislación interna de cada
Estado, por ende, las condiciones de su adquisición, ejercicio y pérdida están
determinadas en el ordenamiento jurídico de cada Estado.
 
La calidad de nacional colombiano no se pierde por el hecho de adquirir otra
nacionalidad. (Artículo 96 Constitución Política y Artículo 22 de la Ley 43 de 1993).
 
El ciudadano colombiano que posea otra nacionalidad, se someterá en el territorio
nacional, a la Constitución Política y a las leyes de la República. En consecuencia, su
ingreso y permanencia en el territorio, así como su salida, deberán hacerse siempre
en calidad de colombianos, debiendo identificarse como tales con los debidos
documentos de identificación colombianos (cédula de ciudadanía, tarjeta de identidad
o pasaporte).
 
 
Nacionalidad colombiana por nacimiento
 
Se consideran nacionales colombianos por nacimiento, según el artículo 96 de la
Constitución Política de Colombia:
 
a) Los naturales de Colombia, que con una de dos condiciones: que el padre o la
madre hayan sido naturales o nacionales colombianos o que, siendo hijos de
extranjeros, alguno de sus padres estuviere domiciliado en la República en el
momento del nacimiento y;
 
b) Los hijos de padre o madre colombianos que hubieren nacido en tierra extranjera y
luego se domiciliaren en territorio colombiano o registraren en una oficina consular de
la República.
 
 
Nacionalidad colombiana por adopción
 
Es la concesión que, de forma soberana y discrecional, hace el Gobierno colombiano
para otorgar a los extranjeros la nacionalidad colombiana por adopción a través de
Carta de Naturaleza o de  Resolución de Inscripción, según corresponda.
 
Para este efecto, el extranjero deberá realizar el trámite en línea indicado en esta
página web.
 
 
 
Renuncia a la nacionalidad colombiana
 
Es el procedimiento mediante el cual un nacional colombiano, por nacimiento o por
adopción, solicita renunciar a la nacionalidad colombiana, en la forma establecida por
la Ley colombiana. La renuncia se perfecciona y comprueba con el acto
administrativo, denominado Acta de Renuncia a la Nacionalidad Colombiana, firmado
por el funcionario competente (Cónsul o Ministro de Relaciones Exteriores). Una vez
ejecutoriado el acto administrativo de la renuncia a la nacionalidad colombiana, se
entiende que la persona, frente a las autoridades colombianas, es extranjero.
 
 
Recuperación de la nacionalidad colombiana
 
Es el procedimiento mediante el cual un extranjero que demuestre haber sido titular de
la nacionalidad colombiana, por nacimiento o por adopción, solicita recuperar la
nacionalidad colombiana, en la forma establecida por la Ley colombiana.
 
La recuperación procede cuando la persona ha renunciado a la nacionalidad
colombiana o cuando perdió la nacionalidad colombiana como consecuencia de la
aplicación del artículo 9 de la Constitución de 1886 que preveía: La calidad de
nacional colombiano se pierde por adquirir carta de naturaleza en país extranjero,
fijando en él domicilio.
 
El proceso de recuperación de la nacionalidad colombiana se  perfecciona y
comprueba con el acto administrativo, denominado Acta de Recuperación de la
Nacionalidad Colombiana, firmado por el funcionario competente (Cónsul o Ministro de
Relaciones Exteriores). Una vez ejecutoriado el acto administrativo de recuperación
de la nacionalidad colombiana, se entiende que la persona, frente a las autoridades
colombianas, es nacional colombiano.

una de las preguntas más recurrentes de los extranjeros se refiere a la forma de


adquisición de la nacionalidad colombiana a partir de las uniones maritales de hecho
con personas del mismo sexo. Como para tratar este tema en específico es
importante conocer la generalidad del mismo, las cuales se encuentran establecidas
en el Art. 96 de la Constitución Política de Colombia y la Ley 43 de 1993. Haga el
registro de solicitud de nacionalidad colombiana por adopción desde su casa u oficina.
Para mayor información del trámite y solicitud de nacionalidad colombiana por
adopción usted puede comunicarse a los teléfonos:
Líneas de atención al ciudadano
Número gratuito nacional: 01 8000 938 000 - Bogotá: (57-1) 3826999
Para tener en cuenta:
- Los documentos expedidos en países que hacen parte de la Convención de la Haya
sobre la abolición del requisito de legalización para documentos públicos extranjeros,
deben estar debidamente apostillados, de conformidad con la “Convención sobre
abolición del requisito de legalización para documentos públicos extranjeros, de 1961”.
En caso contrario, estos documentos deben estar autenticados por el cónsul
colombiano competente. - Cualquier documento que se encuentre en un idioma
diferente al castellano deberá ser traducido oficialmente al español y la firma del
traductor deberá estar debidamente legalizada o apostillada.
- Si transcurridos seis (6) meses contados a partir de la fecha de notificación del
requerimiento para que complemente la documentación, el peticionario no lo realiza,
se presumirá que no tiene interés para adquirir la nacionalidad y se procederá a
archivar el expediente. En este caso, el interesado deberá iniciar el trámite como si
fuera una nueva solicitud y realizar el pago de los derechos.

Requisitos para tramitar la nacionalidad Colombiana:


Para latinoamericanos y del Caribe por nacimiento:
Estar domiciliados en Colombia por un término de un (1) año. El término de domicilio
se contará a partir de la expedición de la VISA DE RESIDENTE. Para los españoles
por nacimiento: Estar domiciliados en Colombia por un término de dos (2) años. El
término de domicilio se contará a partir de la expedición de la VISA DE RESIDENTE.
Para los extranjeros que no sean latinoamericanos, del Caribe o españoles: Estar
domiciliados en Colombia por un término de cinco (5) años, o por dos (2) años, si el
extranjero está casado (a) con un (a) nacional colombiano (a), o si es compañero (a)
permanente de nacional colombiano (a), o si tiene hijos (as) colombianos (as).
El término de domicilio se contará a partir de la expedición de la VISA DE
RESIDENTE. La ausencia de Colombia por un término igual o superior a un (1) año
continuo, interrumpe el periodo de domicilio para la adquisición de la nacionalidad
colombiana por adopción. A juicio del Ministerio de Relaciones Exteriores, se podrá
realizar una entrevista al solicitante de nacionalidad colombiana por adopción. Una
vez notificada la carta de naturaleza o resolución de inscripción, se realizará la toma
de juramento ante la Alcaldía o Gobernación según corresponda. El Gobernador o el
Alcalde deben entregarle al nacionalizado la carta de naturaleza original o copia de la
resolución de inscripción, según el caso.
EL DOMICILIO ATRIBUTO DE LA PERSONALIDAD

El domicilio es un atributo de la personalidad que tiene por objeto vincular a una


persona con el lugar donde habitualmente tiene sus principales intereses familiares y
económicos, es decir, lo que la doctrina ha denominado como el “asiento jurídico de
una persona”, sin que sea dable confundirlo con la residencia o habitación, aunque en
ciertos casos se use como sinónimo de ésta, tal cual lo entendían primigeniamente los
juristas romanos o desprevenidamente se utiliza actualmente en los artículos 28 y 32
de la Constitución Nacional.

por su naturaleza inmaterial y pertenecer al fuero interno de la persona, se acredita a


través de las presunciones previstas por el legislador. Esta definición, complementada
con lo prescrito en los artículos 77 y 78 ibídem, comporta una relación jurídica entre
una persona y determinada circunscripción territorial municipal o distrital, de manera
que, desde esta perspectiva, los términos vecindad y domicilio civil son sinónimos. Así
lo expuso la Corte, en Sala de Casación Civil: “Si el domicilio civil, entonces,
inexorablemente, tiene que hacer referencia a una cualquiera de las municipalidades
colombianas y si, en Colombia, toda persona, como atributo de su personalidad
jurídica tiene cuando menos un domicilio, síguese que al disponer el artículo 84 del
Código que ‘la mera residencia hará las veces de domicilio civil respecto de las
personas que no tienen domicilio civil en otra parte’, no está excluyendo de esta regla
a quienes tienen domicilio fuera del territorio nacional, sino que exclusivamente se
refiere a quienes, no obstante residir dentro de los límites del suelo patrio, no reúnen
circunstancias constitutivas de domicilio civil ‘en otra parte’ del propio territorio
nacional. Por manera, pues, que toda persona domiciliada o transeúnte, nacional o
extranjera, como habitante del suelo colombiano y por estar sometida a sus leyes,
tendrá siempre un vínculo jurídico con un determinado municipio del país que
constituya su domicilio, según las normas dadas en los Capítulos 2° y 3° del Título I
del Libro 1° del C. Civil. Pero si la persona dicha reside en Colombia y no tiene en otra
parte del territorio nacional circunstancias determinantes de su domicilio civil,
entonces, ‘la mera residencia hará las veces’ de tal. Su vecindad, en ese evento, la
determinará el lugar de su simple residencia.” (Sent. de 9 de diciembre de 1975,
Gaceta Judicial 2392, pág. 318, y Auto de 20 de agosto de 2008, Exp. 2007-02053-
00).

La misma codificación consagra, como quedó plasmado, presunciones negativas de


domicilio civil, al prescribir, de una parte, que no se presume el ánimo de permanecer,
ni se adquiere consiguientemente domicilio civil en un lugar, por el solo hecho de
habitar un individuo por algún tiempo casa propia o ajena en él, si tiene en otra parte
su hogar doméstico, o por otras circunstancias aparece que la residencia es
accidental, como la del viajero, o la del que ejerce una comisión temporal, o la del que
se ocupa en algún tráfico ambulante y; de otra, que el domicilio civil no se muda por el
hecho de residir el individuo largo tiempo en otra parte, voluntaria o forzadamente,
conservando su familia y el asiento principal de sus negocios en el domicilio anterior
(arts. 79 y 81 C. C.). (Subrayado de la Sala).

1. EL DOMICILIO GENERAL
1. Introducción

El Código Civil no incluye un concepto genérico de domicilio. De todas


maneras, siguiendo la opinión de importantes autores en la materia, podría decirse
que
genéricamente el domicilio es el asiento jurídico de la persona o el lugar que la ley 
instituye como asiento de las personas para la producción de determinados efectos 
jurídicos. La noción de domicilio es una imposición de la buena organización social,
porque esta necesita ubicar a las personas que integran la convivencia general, a fin
de poder exigir de ellas el comportamiento adecuado. Con este fin se relaciona
necesariamente a toda persona con un lugar en el cual se la reputa presente para el
ejercicio de sus derechos y elcumplimiento de sus obligaciones.
Esto significa que el domicilio contribuye a la eficacia de las relaciones
jurídicas. De nada le valdría al acreedor el derecho constituido a su favor si no
pudiese ejercerlo por la imposibilidad de traer a juicio a su deudor. Pero por el
funcionamiento del concepto jurídico del domicilio, podrá citarse allí al deudor con la
consecuencia de que toda comunicación dejada en su domicilio se considerará
conocida de él aunque de hecho no esté allí. Si el deudor se ausentó del domicilio sin
dejar las providencias del caso para que se le informara de las comunicaciones allí
recibidas, sólo él será responsable de las derivaciones desagradables que el hecho
pueda traerle, puesto que para la ley y la sociedad es reputado presente para los
efectos jurídicos - salvo aquéllos que requieran indispensablemente un conocimiento
efectivo- en el lugar de su domicilio.
Desde el punto de vista del análisis del domicilio como atributo de la
personalidad sólo nos interesa analizar el domicilio general ya que es éste el que no
puede faltarle a ninguna persona, a diferencia del domicilio especial que puede existir
o no.
Para dar efectividad al principio de necesidad del domicilio, la ley ha cubierto
todas las situaciones posibles, a fin de que sea factible, en función de las
circunstancias propias de cada persona, determinar su domicilio. Consiguientemente
siempre es posible determinar cuál es el domicilio de una persona, luego de superar
las dificultades de hecho que puedan presentarse para conocer las circunstancias de
ella que según la ley son constitutivas de domicilio.

2. Principio de unidad del domicilio general:


De la misma manera en que una persona tiene un patrimonio, un nombre, un
estado de familia y una condición de capacidad, de la misma manera no puede tener
más de un domicilio general. Este principio si bien no se encuentra explícitamente
dicho en el Código Civil puede deducirse de varias disposiciones. Y esto debe ser así
ya que de lo contrario no se cumpliría el fundamento principal de la existencia del
domicilio, que es el de la seguridad jurídica, en cuanto facilita la ubicación de la
persona.
Aunque excede el ámbito de este trabajo, no puede dejar de señalarse que el
domicilio, según los casos, puede tener otras utilidades específicas, como por
ejemplo, determinar la ley aplicable, el juez que debe entender en determinada
cuestión, fijar el lugar donde debe cumplirse una obligación, etc.
El domicilio general u ordinario puede ser de tres clases:
a. domicilio de origen,
b. domicilio legal
c. domicilio real.
El primero es determinado por voluntad de los padres, el segundo por voluntad
exclusiva de la ley y el tercero por voluntad del mismo domiciliado.
El domicilio general u ordinario es el que rige la generalidad de las relaciones
jurídicas de una persona. Es el domicilio por antonomasia y es al que se alude cuando
se lo menciona escuetamente sin calificación alguna.
Efectos del domicilio general.
1. Es el lugar de cumplimiento de las obligaciones
2. Las notificaciones también, en principio, deben dirigirse al domicilio general
3. Un efecto de mucha importancia, es la fijación de la competencia territorial de
los jueces y autoridades, lo que ocurre en muchas situaciones. Aparte de la
declaración general que al respecto contiene el art.100 del Cód. Civil, las leyes
procesales, tanto en caso de acciones por derechos personales como reales, tienen
en cuenta el domicilio para establecer el juez que debe intervenir en los pleitos.
4. También puede señalarse que en derecho internacional privado (por ejemplo,
cuestiones derivadas de un matrimonio entre una argentina y un colombiano) tiene
importancia como punto de conexión de las normas; en los aspectos de estado,
capacidad y bienes muebles (arts. 6, 7, y
11 Cód. Civ.).
3. Tipos de domicilio
Como hemos visto, el domicilio general u ordinario –que es el que
consideramos un atributo de la personalidad-, es el que rige la generalidad de las
relaciones jurídicas de una persona. Ahora bien, como veremos a continuación, si bien
en general ese domicilio es elegido libremente por la persona (domicilio real), en
algunos casos y a los efectos de garantizar la existencia de un domicilio cierto, es la
propia ley la que lo determina (domicilio legal). Finalmente, existen también los
domicilios especiales que son los que se aplican a determinadas relaciones jurídicas y
pueden o no existir.

1. Domicilio Real (art.89 Cód. Civil): Es el lugar donde las personas tiene
n establecido el asiento principal de su residencia y el asiento principal de sus neg
ocios. A ello podríamos agregar un elemento volitivo que consiste en la intención de
permanecer allí.
El domicilio real surge de la integración de dos elementos: la residencia
efectiva en el lugar y la intención de permanecer y constituir allí el centro de los
afectos e intereses. Asimismo, se extingue por la constitución de un nuevo domicilio o
por la circunstancia configurativa de un domicilio legal.
Dicho en términos muy simples: el lugar donde elegimos vivir, siendo personas
capaces para tomar esta decisión, constituye nuestro domicilio real y sólo en
determinados supuestos que se verán a continuación, nuestra voluntad de elección
puede ser suplida por la ley.
2. Domicilio Legal: Por definición de la
norma, “es el lugar donde la ley presume, sin admitir prueba en contra, que una pe
rsona reside de una manera permanente para el ejercicio de sus derechos y
cumplimiento de sus obligaciones, aunque de hecho no esté allí presente”  (art.90
Cód. Civil)
La finalidad de este domicilio es la seguridad jurídica. El codificador ha querido
prever ciertos supuestos en que el interesado no estuviere en condiciones de fijar por
sí mismo el domicilio, o señalar en forma absoluta el domicilio de otros, con
independencia del hecho de su residencia.
La ley lo asigna a ciertas personas en razón de las funciones que desempeñan
o de la situación de dependencia en que se encuentran, o porque considera que
necesariamente han de estar en ese lugar que es su residencia forzosa. Insistimos en
que tienen por finalidad crear la seguridad legal de un lugar de residencia para los
efectos establecidos por la misma ley, en virtud de un interés superior que predomina
por sobre la voluntad particular.
Son supuestos de domicilio legal únicamente los enumerados en el art. 90 del
Código Civil. Es decir que no puede haber otro domicilio legal que los incluidos en
dicha norma. Esta restricción se justifica si se tiene en cuenta que en los casos
mencionados existe una restricción al la voluntad individual que en esos casos resulta
impotente. En consecuencia como toda restricción de un derecho deber ser analizada
en forma restrictiva.
Los casos enumerados en el artículo 90 del C.C. son los siguientes:
1. Funcionarios Públicos, que tienen su domicilio en el lugar donde cumplen
funciones;
2. Militares en servicio activo, en el lugar en donde lo prestan;
3. Personas de existencia ideal, en el lugar donde está situada su dirección o
administración;
4. Transeúntes o personas de ejercicio ambulante, como los que no tuviesen
domicilio conocido, lo tienen en el lugar de su residencia actual;
5. Incapaces, en el domicilio de sus representantes;
6. Personas que trabajan en casa de otros, tienen el de la persona para la cual
trabajan.

A modo de ejemplo, en el caso de un niño o adolescente, la ley va a presumir


sin admitir prueba en contra que su domicilio es el de sus padres (lo cual
habitualmente será así) y de lo contrario, serán éstos como responsables del menor,
los que deberán dar las explicaciones del caso.
A diferencia de lo que sucede con el domicilio real que cambia por la voluntad
de la persona, el domicilio legal subsiste mientras subsista el hecho que lo motiva.
Casando éste, el domicilio se determina por la residencia con intención de
permanecer en el lugar en que se habite (art. 91 del Cód. Civil). Siguiendo el ejemplo
del párrafo anterior, cuando el adolescente llegue a la mayoría de edad, cesará
automáticamente el domicilio legal y pasará a tener como domicilio real el que él elija
(posiblemente continúe siendo el mismo pero ahora por voluntad propia y no de la
ley).

3. Domicilio Especial: Es el lugar establecido por la ley o designado por los


particulares en sus actos jurídicos, donde deben producirse algunos o todos los
efectos exclusivamente concernientes a una o varias relaciones jurídicas. Es el que
produce efectos limitados a una o varias relaciones jurídicas determinadas. Este
domicilio no es necesario y puede ser múltiple

Existen distintos casos de domicilio especial:


 Domicilio Procesal: es el que corresponde a toda persona que tome
intervención en un juicio. Al respecto, los Códigos de Procedimientos tanto de la
Capital Federal como de las provincias, contienen normas que determinan la
obligatoriedad de constituir domicilio dentro del radio del tribunal.
 Domicilio Matrimonial: es el que establece de común acuerdo los cónyuges y
en el que conviven. Rige las acciones que se intenten de divorcio o nulidad de
matrimonio.
 Domicilio Comercial: es una especie de domicilio convencional vinculado a la
actividad comercial que la persona desarrolla
 Domicilio Convencional: es el que las partes interesadas pueden establecer en
un contrato para todos los efectos propios derivados del acuerdo contractual. Este tipo
de domicilio se encuentra previsto en el art.101 del Cód. Civil que establece que “las
personas en sus contratos pueden elegir un domicilio especial para la ejecución de
sus obligaciones”. Este tipo de es de uso frecuente ya que evita los inconvenientes de
la indagación del domicilio genera u ordinario de la contraparte para el ejercicio de las
acciones judiciales que pudieran ser necesarias para lograr el cumplimiento de las
obligaciones.

3.4. Residencia y Habitación

Estos términos no tienen especial significación jurídica sino que más bien son
expresiones de uso habitual. Sin perjuicio de ello, excepcionalmente son computadas
por la ley para establecer alguna consecuencia jurídica, como por ejemplo el juez que
debe intervenir en el juicio de ausencia o presunción de fallecimiento o al que le
corresponde el discernimiento de la tutela del menor huérfano, si los padres estaban
domiciliados en el extranjero al momento de su fallecimiento.

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