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Ley

Es aquellas normas generales y de carácter obligatorio que han sido dictaminadas por el
poder correspondiente con el objetivo de establecer órganos que permitan alcanzar determinadas
metas o para la regulación de las conductas humanas. Una ley es una regla o norma jurídica que se
dicta por la autoridad competente de cada sitio en particular. Tiene como fin ordenar o prohibir
alguna acción en consonancia con la justicia.

Además, las leyes limitan el libre albedrío, es decir, a las personas dentro de una sociedad;
son normas que rigen la conducta social. La ley es la principal fuente del Derecho debido a que,
para ser expedida, necesita de un órgano legislador

Reserva legal

El concepto de reserva legal puede utilizarse para nombrar a los activos que una institución
financiera debe depositar en el banco central como garantía de su pasivo. El monto de dicha
reserva varía según cada legislación, aunque suele tratarse de un porcentaje aplicado a
determinado concepto.

Gracias a la reserva legal, los clientes de los bancos cuentan con una mayor protección. Si un
banco no puede afrontar sus obligaciones debido a su pasivo, la reserva legal supone un
salvoconducto para que los usuarios bancarios puedan acceder a su dinero.

La reserva legal también es aquella que debe tener una sociedad anónima (empresa) de acuerdo a
la normativa vigente. En algunos países, la reserva legal debe corresponder al 10% del beneficio
del último ejercicio de la compañía hasta que alcance, al menos, el 20% de su capital social. Esta
reserva legal se utiliza para compensar pérdidas en caso que la firma no cuente con otras reservas
para dicho fin.

Es decir, por tanto, podríamos establecer que la reserva legal es parte del beneficio que ha
obtenido una empresa en cuestión y que no se ha repartido, pues tiene como claro objetivo tanto
el autofinanciar a aquella como también el aumentar el valor que la misma pueda tener.

Es muy importante, por tanto, que en la entidad en cuestión se proceda a llevar a cabo los
correspondientes asientos relativos a la reserva legal. En concreto, al proceder a realizar dicha
anotación se determinarán los beneficios que se han obtenido durante el año correspondiente y
acto seguido se dejará claro cuál es el importe de aquellos que corresponde al 10% de reserva
legal.

En concreto, todos esos datos y cifras tienen que aparecer claramente establecidos en el libro de
contabilidad que tenga la empresa. Asimismo es necesario recalcar que el resto de beneficios que
no se dirijan a conformar esa partida de reserva legal, se podrá dedicar, por ejemplo, a lo que se
conoce como reservas voluntarias o bien al reparto entre las personas de la entidad que cuenten
con acciones.

Las citadas voluntarias vienen a ser las reservas que, una vez cumplidas con las leyes establecidas y
con el posible reparto de los dividendos, son de libre disposición para que la empresa en cuestión
pueda hacer uso de las mismas cuando así lo necesite o cuando lo crea oportuno. En concreto,
queda perfectamente establecido que se podrán emplear para cualquier fin que los dirigentes de
la entidad consideren importante.

El objetivo de la reserva legal, por lo tanto, es la protección del capital de la sociedad ante
eventuales pérdidas. Las empresas no pueden disponer libremente de estas reservas ni utilizarlas
para lo que deseen, sino que su finalidad exclusiva es responder ante las pérdidas

Ley Habilitante se refiere a la necesidad de emprender una reestructuración de las instituciones y


de las dinámicas que rigen lo público, para hacerlas más acordes con los postulados
constitucionales y más eficaces en su labor de representación, intermediación y construcción del
interés colectivo.
En este sentido, el Estado debe contar con unas Instituciones aún más consecuentes con los
postulados constitucionales, por lo que una Ley Habilitante en el actual momento de
profundización sociopolítica, desarrollaría de manera precisa:
-El ámbito de la transformación de las Instituciones del Estado: abordando los mecanismos de
apertura de las instituciones a la ciudadanía, de modo que la accesibilidad, la transparencia y la
uniformidad de criterios sean la característica preponderante del sector estatal en su relación con
el público, fijando mecanismos efectivos de selección funcionarial y detallando de una manera
concisa y práctica la organización y funcionamiento de las distintas instancias estatales, al ser
imprescindible para el avance del cambio social emprendido desde 1999, el fortalecimiento y
perfeccionamiento permanente de las instituciones del Estado en su relación con el cuerpo social.
- El ámbito de la participación popular: de modo que se establezcan los mecanismos de
participación, control social, inspección técnica social y voluntariado de la comunidad organizada
en la aplicación del ordenamiento jurídico, económico y social del Estado; adecuar, la estructura
organizativa de la Administración para permitir el ejercicio directo del Poder Popular; tomando en
cuenta que la profundización del principio constitucional de democracia participativa y
protagónica es un histórico compromiso político asumido por el Ejecutivo Nacional con las
mayorías populares venezolanas, además de un deber jurídico ineludible e inaplazable que
requiere un mayor desarrollo en el plano legal.
-El ámbito de los valores esenciales del ejercicio de la función pública: de tal forma que el cuerpo
funcionarial de las instituciones tenga claramente delimitado el mapa de sus responsabilidades,
atribuciones y deber ser, así como las sanciones a que hubiera lugar en caso de asumir conductas
contrarias al interés general y/ o específico de la ciudadanía; al ser una exigencia popular y una
necesidad vital para completar la transformación de la Nación, el contar con un Estado que sirva al
colectivo al respetar la Constitución y las leyes de la República.
-El ámbito económico y social: Con el objeto de transformar el paradigma económico capitalista
actualmente hegemónico, dictando leyes que preserven la función social de la propiedad en sus
diversas formas y clases, así como normas para el fomento de la producción y el desarrollo de la
pequeña y mediana industria, de carácter regulatorio en materia de inversión extranjera; que
adecuen y armonicen las políticas públicas en materia agrícola animal, vegetal y pesquera, y que
garanticen la democratización del crédito agrícola; entre otras; procurando alcanzar mayores
niveles de concordancia y coherencia con relación a los postulados económicos que distinguen
nuestro texto constitucional, otorgándole una dimensión y un propósito de naturaleza colectiva al
sistema productivo, de manera que su desarrollo esté regido por una visión social.
-El ámbito de la seguridad ciudadana y jurídica: fijando las normas relativas a la utilización de los
remanentes netos acumulados de capital, destinados a salud, educación y seguridad social, a la
organización, funcionamiento del sistema nacional de seguridad ciudadana; a los procedimientos
para la identificación y el control migratorio; a la optimización del sistema penitenciario; al
requerir el colectivo en el actual momento sociopolítico un afianzamiento de las garantías
constitucionales relacionadas con los derechos de primera generación, más directamente con la
preservación de la vida y de las condiciones de su disfrute más inmediato.
- El ámbito de la ciencia y la tecnología : dictando normas para impulsar la creación y
mantenimiento de los diferentes centros de estudio científicos y tecnológicos; fomentando la
investigación en estas materias, y así facilitar a la ciudadanía el acceso a las ventajas cuantitativas y
cualitativas que para el desarrollo significa una responsable práctica del saber científico.
-El ámbito de la ordenación territorial: dictando normas que permitan fomentar y crear
asentamientos de comunidades en el territorio nacional, estimulando el desarrollo humano
integral basado en valores y formas sociales cooperativas; al distinguirse el actual proceso de
cambios por la necesidad de dotar a la Nación de una estructura territorial desconcentrada, que
atienda una nueva regionalización, más acorde con los postulados estratégicos, el respeto a los
derechos de tercera generación y con la elevación de la calidad de vida de la ciudadanía.
-El ámbito de seguridad y defensa: dictando normas para garantizar la seguridad alimentaria; la
organización y funcionamiento de la Seguridad y Defensa Nacional, de la Fuerza Armada Nacional
y del régimen disciplinario y de la carrera militar; la organización y el funcionamiento del Sistema
Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia; la regulación, control y supervisión de la producción,
importación, exportación, comercialización, transporte, tenencia, porte y uso de armas y
elementos conexos; la implementación de zonas operacionales de defensa integral de la Nación; la
atención de las fronteras y la regulación de la seguridad de la Nación y finalmente, la movilización
de la Fuerza Armada Nacional; toda vez que la ciudadanía mayoritariamente progresista del país
conoce las acechanzas a las que debe enfrentarse la República para mantener su soberanía e
integridad, por lo que requiere con urgencia la formulación e implementación de una política que
de manera global y multidisciplinar afronte los retos planteados en materia ele seguridad y
defensa, y el principio de corresponsabilidad inherente a la materialización de éstos cometidos
esenciales del Estado.
-El ámbito de infraestructura, transporte y servicios: implementando normas que permitan utilizar
el potencial humano, industrial y la infraestructura existente del sistema de transporte terrestre,
marítimo, fluvial y aéreo que la Nación requiere para su desarrollo; que regulen el servicio de los
diferentes sistemas de transporte; que sean acordes con el marco legal que rige las actividades
marinas y conexas, los espacios acuáticos e insulares, los puertos, las zonas costeras, el comercio
marítimo y sus procedimientos en vía administrativa y judicial; que establezcan un marco
regulatorio armónico con las normas internacionales en materia de aviación civil y que regulen el
sistema ferroviario, entre otras; tomando en consideración que el proceso de transformaciones
que vive la República necesita de un salto exponencial en el sector de las infraestructuras y los
servicios que coadyuven en la capacidad productiva del cuerpo social.
Por todos estos motivos, surgidos a partir de los requerimientos planteados, por las imperativas
necesidades sociales devenidas del transcurrir del proceso de transformación, se hace necesario
que el Poder Legislativo impulse desde sus respectivas competencias y responsabilidades la
aprobación de la presente Ley Habilitante, cumpliendo con el mandato otorgado
contundentemente por las mayorías populares el 03 de diciembre de 2006, relativa a la dirección y
el sentido social, marcadamente igualitario, equitativo e inclusivo que debe distinguir las
actuaciones del Ejecutivo y en general del Estado venezolano

Una ley orgánica1 es aquella que se requiere constitucionalmente para regular ciertas
materias. Habitualmente, debido a la importancia de las materias que regula. (derechos
fundamentales de los ciudadanos o articulación de los diversos poderes del Estado, por ejemplo),
para que un órgano legislativo pueda aprobar una ley orgánica se exige más que una mayoría
simple. La Constitución suele prescribir que dichas normas sean aprobadas, por ejemplo, por
mayoría absoluta o por algún otro tipo de mayoría cualificada. Con ello se pretende que no sea
una mayoría parlamentaria coyuntural la que configure aspectos básicos y fundamentales de la
convivencia ciudadana o la estructura y organización de los poderes políticos de un Estado.

En los países en donde existe este escalón intermedio entre la Leyes ordinarias o comunes y la
Constitución, es normal que se limite la aplicación de las leyes orgánicas a una serie de materias
concretas (a este también se le denomina "reserva de Ley orgánica"). El fundamento de esta
limitación es doble:

Obligar a la regulación con amplia mayoría parlamentaria de ciertas materias muy sensibles.

Evitar esa regulación, que es mucho más difícil de modificar, en otro tipo de materias más
cambiantes y que necesitan de mayor flexibilidad en su regulación.

En Derecho comparado, el antecedente jurídico más inmediato de las leyes orgánicas se encuentra
en el Derecho francés, en particular en la Constitución francesa de 1958, que estableció un escalón
intermedio entre la norma constitucional y las leyes ordinarias.

Venezuela
El artículo 203 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela señala en sus tres
primeros párrafos:

«Son leyes orgánicas las que así denomina esta Constitución; las que se dicten para organizar los
poderes públicos o para desarrollar los derechos constitucionales y las que sirvan de marco
normativo a otras leyes.

Todo proyecto de ley orgánica, salvo aquel que esta Constitución califique como tal, será
previamente admitido por la Asamblea Nacional, por el voto de las dos terceras partes de los o las
integrantes presentes antes de iniciarse la discusión del respectivo proyecto de ley. Esta votación
calificada se aplicará también para la modificación de las leyes orgánicas.

Las leyes que la Asamblea Nacional haya calificado de orgánicas serán remitidas, antes de su
promulgación a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, para que se pronuncie
acerca de la constitucionalidad de su carácter orgánico. La Sala Constitucional decidirá en el
término de diez días contados a partir de la fecha de recibo de la comunicación. Si la Sala
Constitucional declara que no es orgánica la ley perderá este carácter.» 4

. Un código, en derecho, es un conjunto unitario, ordenado y sistematizado de normas y


principios jurídicos, surgidos con el movimiento codificador

Las compilaciones o cuerpos legales más antiguos conocidos son:

Las tablillas de la arcaica ciudad de Ebla (2400 a. C.), que son los más antiguos fragmentos
existentes de un código legal;

el Código de Ur-Nammu, rey de Ur (ca. 2050 a. C.);

el Código de Ešnunna (ca. 1930 a. C.);

el Código de Lipit-Ishtar de Isín (ca. 1870 a. C.);

el Código de Hammurabi (1760 a. C.).

el Código de Manu (entre el 200 a. C. y el 200 d. C.)

Los primeros registros legales romanos pertenecen al siglo V a. C., aunque la primera codificación
formal ordenada por Justiniano I, no tuvo lugar hasta el siglo VI. En la Edad Media y hacia la era
moderna, se hicieron compendios o recopilaciones locales o provinciales.

El primer código nacional, propiamente tal, fue el Código Civil de Francia. En países de la tradición
del derecho anglosajón (Common law) como Inglaterra y los Estados Unidos, los cuerpos legales
han sido tradicionalmente menos importantes que los registros de decisiones judiciales, por que
las codificaciones significativas se llevaron a cabo en los EE. UU. durante el siglo XX.

Leyes especiales

Son leyes que son creadas para regular a un sector exclusivo de la sociedad, por ejemplo: La ley de
responsabilidades de los servidores publicos. Esta es una ley que se aplica unica y exclusivamente
a los que trabajan para el gobierno y las faltas administrativas, como las sanciones estan
especificadas, asi como el procedimiento para integrar el expediente.

Las leyes especiales son creadas para regular situaciones particulares, es decir, van dirigidas a
resolver un hecho individual o particular, de este hecho se sustenta su creación, es decir el
legislador al observar ciertas conductas y cualidades en un sujeto activo le otorga el carácter de
propio e impropio a su cualidad, y por lo tanto debe ser sancionado con la norma respectiva del
hecho punible.

Por otro lado, en lo que respecta las leyes penales especiales impropias se van a encargar no
necesariamente al ámbito penal, sino por el contrario están compuestas principalmente por una
normativa jurídica que regula un todo en la materia tratada, y dentro de ella aplica un régimen
sancionatorio a una conducta delictual determinada.

En nuestra legislación venezolana se encuentra una serie de leyes penales especiales propias e
impropias, y como las ultimas tenemos de ejemplo el código orgánico tributario; esta norma tiene
por objeto regular todo lo referente a los tributos nacionales y a las relaciones jurídicas derivadas
de ellos, y a su vez sancionar los hechos ilícitos que se desprendan de esta actividad,

Fundamentos para su creación o existencia

Jerarquía de las leyes


3 de Septiembre de 2008 Publicado por Hilda

Las leyes, o sea, las reglas socialmente obligatorias, impuestas por las autoridades que
ejercen el gobierno de un estado a través de los órganos legislativos correspondientes, son
muchas, y emanadas de varios de estos órganos competentes para dictarlas. Todas ellas
deben ser respetadas, pero pueden existir casos en que exista contradicciones entre las
normas, y para ello, debe atenderse a su orden de importancia, que les otorga una jerarquía.
Por su origen

Atendiendo al origen o a las fuentes de donde proceden, podemos distinguir los siguientes tipos
de normas:

1. Legales

2. Consuetudinarias

3. Jurisprudenciales

4. Negociales

1. Legales

Son normas escritas dictadas por los órganos legislativos competentes del Estado. Una ley
aprobada por las Cortes Generales, una Orden ministerial, cualquier disposición emanada de las
Comunidades Autónomas, o el bando de un alcalde son ejemplos de este tipo de normas.

Habitualmente necesitan un acto solemne de promulgación, que acredita la existencia de la misma


(publicación en el Boletín Oficial correspondiente).

2. Consuetudinarias

Se trata de la repetición reiterada de determinadas conductas, las llamadas “costumbres


jurídicas”. Nuestro Código Civil las recoge como parte del Derecho en su artículo 1.1.

Para su existencia como auténticas normas jurídicas se exige que tales comportamientos
consuetudinarios se realicen con el convencimiento de que son conductas jurídicamente
obligatorias.

En los ordenamientos jurídicos modernos suele afirmarse que no puede existir una norma
consuetudinaria que no esté de acuerdo con la ley, no siendo admisible la costumbre “contra
legem”.

3. Jurisprudenciales

Normas que provienen de la actividad judicial llevada a cabo por algunos tribunales. Tienen dos
manifestaciones:

 Por un lado, la doctrina que de modo reiterado establezca el Tribunal Supremo. Así lo
recoge nuestro Código Civil en el art. 2.6: “la jurisprudencia complementará el
ordenamiento jurídico con la doctrina que de modo reiterado establezca el Tribunal
Supremo al interpretar y aplicar la ley, la costumbre y los principios generales del
Derecho”.

 Por otro lado, la sentencia de un Tribunal, en cuanto que dicho fallo es un mandato por el
que se regulan las relaciones entre las partes afectadas por dicha sentencia.

4. Negociales

Las contenidas en las cláusulas de los contratos o negocios jurídicos, puesto que lo establecido en
ellas por las partes les obliga jurídicamente.

Por la jerarquía formal o el lugar que las normas ocupan en el ordenamiento jurídico

Desde este punto de vista, las normas pueden ser:

1. Primarias
2. Secundarias

1. Primarias

Aquellas que ocupan la escala más alta o importante dentro del ordenamiento jurídico, es decir,
las que se sitúan en el más alto rango jerárquico.

Desde esta perspectiva puramente formal, puede decirse que la norma primaria es la Constitución
de cada Estado.

2. Secundarias

Aquellas que ocupan una escala inferior en la jerarquía normativa. Su condición de inferioridad se
debe al hecho de no ser válidas por sí mismas, sino que adquieren su condición de validez de otra
norma superior.

En este sentido se consideran secundarias todas las restantes normas del ordenamiento jurídico
excepto la Constitución.

Cabe afirmar, no obstante, que el concepto de norma primaria o secundaria puede predicarse de
todas las normas del ordenamiento jurídico, a excepción de la primera y la última según el punto
de referencia de cada norma en la pirámide normativa.

Para clasificar las normas desde el punto de vista jerárquico, podría combinarse el criterio formal y
material del concepto de fuentes del Derecho. El resultado sería el siguiente:

1. En la cúspide de todo ordenamiento jurídico estatal estaría la Constitución, que ocupa


siempre el mayor rango. La Constitución es en cualquier Estado la norma suprema. En ella
se contienen los principios y valores básicos, se protegen los derechos y libertades
fundamentales, se determina la forma del Estado y se regulan las funciones de los
distintos órganos del mismo.

2. En el caso del Derecho español, estarían a continuación las leyes. Estas pueden ser:

o Orgánicas: establecidas en el art. 81 de la Constitución, relativas al desarrollo de


los derechos fundamentales y las libertades públicas, las que aprueban los
Estatutos de Autonomía y el régimen electoral general o cualquiera otras previstas
en la Constitución. Son aprobadas por las Cortes y requieren un quórum especial.

o Ordinarias: aprobadas por el Poder Legislativo, desarrollan otros preceptos


constitucionales de ordenación de la vida normal.
3. En tercer lugar estarían los decretos, los reglamentos, las ordenes ministeriales y
disposiciones generales de la Administración, que desarrollan generalmente las leyes,
determinan y concretan su contenido para ser aplicadas. Son promulgados por órganos
del Poder Ejecutivo.

4. Finalmente los actos administrativos y resoluciones judiciales. Son normas concretas,


individualizadas, resultantes de la aplicación de otras normas. Son dictadas por órganos de
la Administración y por órganos del Poder Judicial.

Por el grado de imperatividad

Desde el punto de vista de la imperatividad, o lo que es lo mismo, desde la perspectiva de su


relación con la voluntad de los particulares, las normas pueden ser:

1. Taxativas

2. Dispositivas

Se trata en todo caso de una distinción por razón del contenido del precepto.

1. Taxativas

Existen determinadas materias trascendentales para la organización social y para la seguridad


jurídica de los ciudadanos que el ordenamiento jurídico pretende regular de manera inequívoca.
Para ello utiliza normas taxativas, llamadas también necesarias o de “ius cogens”.

Son aquellas normas que obligan siempre a los destinatarios, independientemente de su voluntad,
por lo que los obligados tienen que actuar necesariamente conforme a lo prescrito en la norma, no
pudiendo decidir la realización de otra conducta diferente.

Esto quiere decir que las normas taxativas imponen siempre una prescripción (mandato o
prohibición) insoslayable, que ha de cumplirse de manera incondicional para que surtan efectos
jurídicos.

2. Dispositivas

Aquellas que pueden dejar de aplicarse a una situación jurídica concreta por voluntad expresa de
las partes.

El ordenamiento jurídico prefiere confiar a la voluntad de los sujetos la libertad de establecer


normas particulares para regular sus propias conductas, de manera que cuando los individuos no
manifiestan libremente la voluntad de establecer normas particulares para la regulación de sus
propios actos, el ordenamiento jurídico, por razones de seguridad y de certeza, establece una
regulación subsidiaria mediante normas de carácter supletorio. Tales normas son las llamadas
dispositivas.

Un ejemplo muy típico son los contratos de arrendamiento: las partes suelen establecer las
cláusulas por las que han de regirse, pero lo no expresamente pactado por la voluntad de las
partes se regula por la Ley de Arrendamientos Urbanos, el Código Civil, u otras subsidiarias, que
actúan en este caso como normas dispositivas o supletorias.

Desde el punto de vista de la violación y de las sanciones de las normas

Desde el punto de vista de la violación de las normas y sus correspondientes sanciones, las normas
jurídicas se clasifican en cuatro grupos:

1. Leges plus quam perfectae

2. Leges perfectae

3. Leges minus quam perfectae

4. Leges imperfectae

1. Leges plus quam perfectae

Aquellas cuya sanción consiste en la nulidad de los actos que las vulneran, recayendo además otro
tipo de sanción sobre el infractor, especialmente para resarcir de los daños que hubiera podido
ocasionar.

Por tanto, la consecuencia es doble: se produce la nulidad y además se impone otra sanción.

2. Leges perfectae

Aquellas en las que la violación produce únicamente el efecto de la nulidad del acto sin que se
sobreañada sanción alguna para el infractor de la norma.

3. Leges minus quam perfectae

Aquellas que no establecen la nulidad de los actos contrarios a las mismas, es decir, no impiden
que los actos de violación de las normas produzcan efectos jurídicos. Sin embargo, establecen
determinadas sanciones, castigos o efectos desfavorables que recaen sobre el infractor.

4. Leges imperfectae

Aquellas normas cuya infracción no solamente no produce la nulidad del acto, sino que tampoco
imponen sanciones al infractor. Son muy numerosas, especialmente en el ámbito del Derecho
público y del Derecho internacional, a pesar de que gran parte de la doctrina no las acepta como
normas jurídicas.

Por el ámbito de su validez

Según Kelsen, la validez formal de las normas jurídicas debe considerarse desde cuatro puntos de
vista diferentes:

1. Espacial

2. Temporal

3. Material

4. Personal

1. Validez espacial

El ámbito espacial se refiere al espacio geográfico o territorio en que un precepto es aplicable.

Durante mucho tiempo este criterio no ha suscitado problemas de clasificación. Sin embargo, en la
actualidad las relaciones entre el Derecho internacional y los Derechos estatales, por una parte, y
las del Derecho estatal y el Derecho autonómico, por otra, convierten el tema de la vigencia
espacial de las normas en un tema árido, difícil e inseguro.

Desde el punto de vista espacial o territorial de validez, podemos clasificar las normas jurídicas en:

 Normas internacionales

 Normas nacionales

Normas internacionales

Aquellas que tienen su espacio de vigencia en varios Estados. Hay que advertir, no obstante, que el
Derecho Internacional no afecta a todos los Estados del mundo, e incluso a veces, por la ausencia
de un sistema eficaz de sanciones para los infractores, las normas internacionales no pasan de ser
meras recomendaciones a los Estados.

Un ejemplo importante de normas internacionales lo constituyen las normas de Derecho


Comunitario de la Unión Europea.

España reconoce la vigencia del Derecho Internacional en su territorio en el art. 96 CE: “Los
Tratados Internacionales válidamente celebrados, una vez publicados en oficialmente en España,
formarán parte del ordenamiento interno”.
Normas nacionales

Aquellas cuya vigencia se circunscribe al Estado que las ha promulgado. Ciñéndonos al


ordenamiento jurídico español, cabe distinguir las siguientes:

 Estatales: aquellas cuya validez se extiende a todo el territorio estatal.

 Autonómicas: aquellas emanadas de las Comunidades Autónomas y que se aplican


solamente en el ámbito territorial de competencia de cada una de ellas.

 Locales: Aquellas cuyo ámbito de validez o vigencia espacial se circunscribe a una provincia
o municipio dentro del Estado.

2. Validez temporal

El ámbito temporal está constituido por el período de tiempo durante el cual tiene vigencia una
norma. Desde este punto de vista, las normas jurídicas pueden ser:

 Normas de vigencia limitada o determinada

 Normas de vigencia ilimitada o indeterminada

Normas de vigencia limitada

Aquellas que, desde el momento mismo de su publicación, incorporan en la propia norma la


duración de su obligatoriedad, estableciendo el período de tiempo durante el cual permanecerán
vigentes.

Estas normas pierden su vigencia en el momento mismo en que haya finalizado el tiempo para el
que fueron promulgadas.

Normas de vigencia ilimitada

No todas las normas contienen en el propio texto un plazo de vigencia temporal determinado. La
mayoría de las normas se dictan para que surtan efectos por tiempo indefinido, mientras subsistan
las situaciones de hecho que pretenden regular.

Estas normas pierden su vigencia cuando son derogadas expresamente o tácitamente por otras
normas, o cuando al no ser aplicadas se convierten en normas en desuso.

3. Validez material

El ámbito material se refiere a la materia o contenido regulado. Los preceptos jurídicos pueden
clasificarse de acuerdo con la tipología de las materias que regulan. Esta clasificación tiene su
fundamento en la división del Derecho en diferentes ramas. Tradicionalmente, desde esta
perspectiva, se habla de:

 Normas de Derecho público

 Normas de Derecho privado

Esta clasificación es sin duda la más problemática de todas, pues los criterios de distinción
aportados no son ni definitorios, ni excluyentes ni definitivos. Son múltiples las teorías que han
intentado explicar esta clasificación, pero ninguna de ellas ha encontrado criterios universalmente
válidos para establecer tal distinción.

En conclusión, con muchas excepciones, podemos clasificar las normas desde el punto de vista
material de validez en:

Normas de Derecho público

Quedarían aquí englobados el Derecho constitucional, Derecho administrativo, Derecho penal,


Derecho procesal, Derecho internacional público, Derecho tributario.

Normas de Derecho privado

Derecho civil, Derecho mercantil.

Categoría intermedia

Existen otras ramas del Derecho que podrían situarse en una categoría intermedia dado que los
caracteres que presentan no son excluyentes. Por ejemplo: Derecho del trabajo, Derecho de la
Seguridad Social, Derecho de la economía, Derecho turístico,...

4. Validez personal (en función de los destinatarios de las normas jurídicas)

El ámbito personal se refiere a los sujetos a los que afecta la norma. Desde este punto de vista, las
normas pueden ser:

 Genéricas

 Particulares

 Individuales

Genéricas
Aquellas cuyo sujeto pasivo es una clase o categoría de personas, una pluralidad de individuos
integrantes de un colectivo determinado: todos, los españoles, los agricultores, los estudiantes, los
mayores de x años,...

A este grupo pertenecen la mayor parte de las disposiciones jurídicas de un ordenamiento, cuyos
destinatarios son la totalidad de los individuos del Estado o amplios sectores del mismo. Son
normas que se refieren a todos los individuos comprendidos dentro de la categoría designada en
la disposición normativa.

Particulares

Aquellas normas que obligan sólo a determinadas personas, puesto que derivan de la voluntad de
los propios individuos, como sucede, por ejemplo, entre las partes vinculadas por un contrato o
negocio jurídico. Hay quienes las denominan normas individuales de carácter privado.

Individuales

Aquellas que obligan o facultan a una o varias personas determinadas de modo individual, tal
como sucede en las resoluciones administrativas y en las sentencias. Algunos las llaman normas
individuales de carácter público.

Desde el punto de vista de su cualidad o modo de vincular la voluntad de los sujetos

Por el modo de vincular la voluntad de los obligados, las normas pueden ser:

1. Positivas

2. Negativas

1. Positivas

Aquellas normas que permiten realizar ciertas conductas, bien sea una acción o una omisión. A su
vez, las normas positivas pueden ser preceptivas o permisivas.

Preceptivas

Prescriben la realización de una determinada conducta de acción u omisión. Al estar preceptuada,


lógicamente, está permitida.

Permisivas

Autorizan un determinado comportamiento, pero no es obligado.


2. Negativas

Son las que prohíben determinados comportamientos, ya sean de acción o de omisión.

Por su función o finalidad

En virtud de la finalidad que desempeñan las normas jurídicas, pueden clasificarse en:

1. Normas de conducta (o de comportamiento)

2. Normas de organización (o complementarias)

1. Normas de conducta o de comportamiento

Son aquellas normas que regulan una conducta de acción u omisión. Su objetivo inmediato es
regular los comportamientos de los individuos y las actividades de los grupos y entidades sociales
en general.

Son normas que tienen por sí mismas un sentido pleno en cuanto que establecen determinados
preceptos e imputan sanciones concretas a las violaciones de las conductas prescritas.

2. Normas de organización o complementarias

Son aquellas que adquieren un significado pleno cuando se las relaciona con otras normas a las
cuales complementan. Estipulan las condiciones y determinan los medios para la eficacia de las
primeras. Por ello, poseen un carácter instrumental, estableciendo la estructura y funcionamiento
de óranos, o la regulación de procesos técnicos de identificación y aplicación de las normas.

Los tipos de normas de organización o complementarias son muy numerosos. Las de mayor interés
son:

 De vigencia

 Declarativas, explicativas o definitorias

 Permisivas

 Interpretativas

 Sancionadoras

 De organización, de procedimiento y de competencia

De vigencia
Se refieren a la iniciación, duración o extinción de la validez u obligatoriedad de una norma.
También aquellas que se refieren a la extinción de la vigencia, las cuales pueden ser:

 Abrogatorias: cuando su misión es abolir totalmente una norma anterior.

 Derogatorias: cuando la abolición se extiende tan sólo a algunos preceptos de la ley o del
ordenamiento.

Declarativas, explicativas o definitorias

Son aquellas que explican o definen los términos empleados en otros preceptos.

Permisivas

Aquellas que establecen algunos casos de excepción respecto de las obligaciones impuestas por
otras normas. Es decir, suprimen excepcionalmente la vigencia de una norma prescriptiva previa
de carácter más general.

Interpretativas

Normas cuya finalidad consiste en la interpretación de otras normas. La interpretación de un


precepto legal puede ser realizada por el legislador mismo, en una nueva ley. Sin embargo, es
infrecuente que la ley sea interpretada con otra ley por quien la dicta. Ello supondría el
reconocimiento de la oscuridad de la norma y cierta incompetencia del legislador al redactarla. Por
esta razón son los operadores jurídicos (especialmente los jueces) los que interpretan las normas
perfilando su auténtico significado.

Sancionadoras

El supuesto jurídico de estas normas es la inobservancia de los deberes impuestos por la


disposición sancionadora.

De organización, de procedimiento y de competencia

Las normas jurídicas de comportamiento necesitan para su efectividad una serie de elementos de
organización, de medios materiales, instrumentales y personales sin los cuales su operatividad
sería imposible

Un tratado internacional es un acuerdo escrito entre ciertos sujetos de Derecho


internacional y que se encuentra regido por este, que puede constar de uno o varios instrumentos
jurídicos conexos, y siendo indiferente su denominación. Como acuerdo implica siempre que sean,
como mínimo, dos personas jurídicas internacionales quienes concluyan un tratado internacional.
Por ejemplo los gobernantes de cada país se reúnen para ponerse de acuerdo con sus límites de
países para no tener problemas con sus territorios.

Lo más común es que tales acuerdos se realicen entre Estados, aunque pueden celebrarse
entre Estados y organizaciones internacionales. Los primeros están regulados por la Convención
de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969; los segundos, por la Convención de Viena
sobre el Derecho de los Tratados celebrados entre Estados y Organizaciones Internacionales o
entre Organizaciones Internacionales de 1986.

Los acuerdos entre empresas públicas de un Estado y Estados no son tratados


internacionales. La Corte Internacional de Justicia tuvo la oportunidad de pronunciarse acerca de
esta cuestión en el caso "Anglo-Iranian Oil" (1952). Irán había firmado un acuerdo con la empresa
"Anglo-Iranian Oil" para la explotación de los recursos petrolíferos. Este acuerdo tenía dos caras:
era un acuerdo de concesión y al mismo tiempo tenía la naturaleza de un Tratado entre Irán y el
Reino Unido. Esta tesis no fue aceptada por la Corte Internacional de Justicia porque los Tratados
internacionales solo pueden tener lugar entre estados y porque los acuerdos con empresas se
rigen por las normas del Derecho internacional privado.

Los Tratados internacionales deben realizarse por escrito aunque pueden ser verbales. En
este último caso no se regirían por la Convención de Viena de 1969.

Su denominación es indiferente pues, si se dan las condiciones anteriores, nos


encontramos ante un Tratado internacional independientemente del nombre que reciba.

Tipos

 Según la materia, pueden ser: Tratados comerciales, políticos, culturales, humanitarios,


sobre derechos humanos, o de otra índole.

 Según el tipo de obligaciones creadas diferenciamos entre: Tratados-ley y Tratados-


contrato. Los primeros establecen normas de aplicación general que jurídicamente se
encuentran en un pedestal superior a las leyes internas de los países firmantes, los
segundos suponen un intercambio de prestaciones entre partes contratantes. Esta
distinción está bastante superada pues ambas particularidades se funden.

 Por la índole de los sujetos participantes, distinguimos: Tratados entre Estados, entre
Estados y Organizaciones internacionales, y entre Organizaciones internacionales.

 Por su duración: se diferencian entre Tratados de duración determinada y Tratados de


duración indeterminada.

 Según la posibilidad de hacerse parte sin haber tomado parte en su negociación: Tratados
abiertos y cerrados. Estos últimos no admiten nuevos miembros, por lo que su admisión
implica la celebración de un nuevo tratado.
 Por su forma de conclusión, podemos encontrar: Tratados concluidos de forma solemne y
Tratados concluidos de forma simplificada que luego son enviados por el poder ejecutivo
al poder legislativo para opinión y aceptación. Así entonces las naciones intercambian
ideas y objetivos comunes de interés para ambos.

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