Sinopsis

Adrien Giltbert, omega coyote, odia a los dragones. Mataron a

sus padres, lo secuestraron a él y a su familia, y lo torturaron. Si él
fuera más fuerte, obtendría su venganza.

Pero él no es fuerte. Solo puede mantener la cabeza baja y 2

soportar el peso del abuso por el bien de su hermana. Cuando toda
esperanza parece perdida, el rescate proviene de una fuente poco
probable.

Los dragones.
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Tristan Bragg, guerrero dragón, rudo y uno de los hombres de
Arthur King, no se detendrá ante nada para recuperar a su compañero.
Sabía lo que era Adrien en el momento en que vio al hombre, y las
personas que lo tomaron van a sufrir. Mucho.

Pero su compañero se le acerca roto, temeroso de los dragones y

sin querer saber nada de los suyos. Tristan puede mostrarle a su
compañero que no todos los dragones son malos. Algunos incluso
son un buen tipo de mal, si Adrien se abre y deja que Tristan lo
proteja.
 Maridos Dragón Posesivos

02 Rescatando a su Marido
Omega
3

Marcy Jacks
01.2018
Capítulo 1
—¡Dije que no me trajeras una cerveza caliente, perra!

La cara de Adrien brilló con un dolor intenso, pero vio un color

blanco azulado, como la nieve, cuando el dragón le dio una bofetada
en la cara.

Él voló hacia atrás. No creía que debería haber volado tan atrás,
pero lo hizo, y se apresuró a ponerse de pie.

Adrien no era exactamente pequeño, no realmente, pero los

dragones en este clan eran enormes, y sabía que iba a tener otro ojo
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morado.

—Lo siento, señor, lo intentaré de nuevo.

No se molestó en decirle al dragón que era imposible llevarle

una cerveza fría. Los dragones aquí no mantenían exactamente una 01.2018
máquina de hielo, y habían estado viajando sin parar desde que
Adrien había sido llevado con los otros omegas.

La única razón por la cual estos dragones querían un shifter

coyote era que alguien se mantuviera bajo sus botas.

La última vez que Adrien había intentado discutir... ni siquiera

quería pensar en lo que sucedió.

Los dragones sentados alrededor del fuego con el que lo golpeó,

uno grande y pelirrojo, rieron como si se tratara de una broma
graciosa.

—Será mejor, chico. Dime, ¿dónde está esa hermana tuya?

Adrien se tensó antes de poder levantar la taza desportillada en

el suelo.

Oh no.

—Yo... creo que está lavando la ropa en el arroyo.

No tenía idea de dónde estaba Sarah, pero estaría condenado si

dejaba que alguno de estos hombres le pusiera las manos encima.

Y lo sabían.

El dragón pelirrojo se rascó la barbilla como pensando

profundamente. Adrien tuvo la sensación de que este hombre nunca
había tenido una idea profunda en toda su vida.

—Qué vergüenza... cuando termine de jugar en la suciedad, yo

debería llamarla.
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—Debería compartirla, señor. Ella es bonita. Un pelo dorado
como ese es difícil de conseguir.

El estómago de Adrien se hundió.

Big Red negó con la cabeza.

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—Yo creo que no. No es la forma del caballero, ¿no lo sabes?
Nunca compartiría mi compañera.

Sarah no era absolutamente la compañera de Big Red. A él solo

le gustaba decir que sí, como si tuviera algún derecho sobre la
hermana de Adrien.

Y este era el lugar en el que Adrien se encontraba, y su hermano

también, hasta cierto punto.

Para proteger a su hermana menor de ser manoseada, habían

tenido que... hacer algunas cosas.

—Qué lástima que tú y ese hermano tuyo no puedan ser niñas,

—dijo Big Red, inclinándose hacia delante en el tronco en el que
estaba sentado. —Un par de gemelos es bastante raro. Nunca los
había visto antes en la vida real. Si fueran chicas, eso hubiera sido
mejor.

Adrien asintió.

—Sí, señor.

Tenía que salir de aquí. Adrien estaba cansado de esperar, no

podía manejar esto. Ya no le importaba si él, Andrew y Sarah tenían
que dejar a los otros omegas, no podía soportarlo.

—Ven aquí. — Big Red le hizo un gesto con el dedo. Adrien fue.
Sabía que no debía hacer lo que le ordenaban.

Se paró frente a Big Red cuando el hombre lo giró para

enfrentar a los demás. Al principio, su corazón se sacudió al pensar
que podría ser arrojado al fuego. Adrien había visto a los dragones
hacer eso con algunos de los otros de vez en cuando.
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—¿Qué dicen todos? Él es lo suficientemente bello como para
mirar.

—Estamos cansados de tenerlo a él y al otro, — se quejó el

dragón con la cicatriz en la cara y el pecho. Parecía como si alguien
hubiera intentado asesinarlo con un hacha.
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Fue una pena que quienquiera que haya sido haya fallado
miserablemente.

—¿No puedes compartir a la mujer? Ni siquiera la has tomado

todavía.

—Estoy esperando que ella deje de jugar duro para conseguirlo.

—Adrien no necesitó mirar a Big Red para escuchar la sonrisa en su
voz. —Es mejor así. Todos dijeron que querían algunos rubios.
Bueno, hay uno aquí. Dale la vuelta y apenas notarás la diferencia.

El corazón de Adrien se estrelló. Odiaba esto. Odiaba esto tan

malditamente. Odiaba a todos los dragones. Ojalá fuera un alfa para
poder matarlos.

Pero si él no hiciera esto, solo llamaría más la atención sobre su

hermana. Ella estaría en peligro. Sarah estaría en la misma posición
en la que él estaba ahora, y él no quería eso.

Él sabía lo que tenía que hacer.

—Si todos quieren mujeres, entonces tomen a una de las otras

mujeres. Si quieres algunos rubios, toma a los gemelos, nadie toca a
mi compañera, ¿entiendes?

Big Red terminó su frase empujando a Adrien duro en la

espalda.

Se tambaleó hacia adelante, apenas evitando el fuego en el

centro de su círculo.

Y los dragones lo miraron con interés.

Podrían quejarse todo lo que quisieran sobre la falta de mujeres, 7

pero Adrien sabía cómo funcionaba. Los dragones no necesitaban
mujeres para reproducirse. Este clan era extraño. Solo trataban de
comportarse de cierta manera, y él no entendía por qué, tal vez era
algo de pureza, pero de cualquier forma iba a terminar igual.

Se quitó la camisa, notando las miradas en los ojos de los

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hombres que lo rodeaban cuando reveló su piel.

Adrien solía pensar que era bastante guapo, pero ahora... dos
meses. Dos meses después de haber sido tomado y él sabía cómo era.
Flaco, sucio y algunas heridas aún sanando en las caderas y
hematomas en todo el pecho y la cara difícilmente lo convertirían en
la opción más atractiva.

Tal vez esa fue otra razón por la cual los dragones querían a su
hermana tan mal ahora. Sarah no había sido tocada por ellos hasta
ahora. No la habían magullado demasiado. Big Red no permitía que
nadie la golpeara, por lo que su aspecto seguía intacto, y con Andrew
y Adrien tratando de colarle la mayor cantidad posible de sus
raciones, no había perdido tanto peso.

Se obligó a permanecer de pie, a mostrarse orgulloso, a

mostrarles que no lo habían roto, y a desafiarlos con sus ojos a hacer
algo al respecto.

Aléjense de mi hermana, pervertidos, tienes a alguien

dispuesto aquí, vengan a buscarlo.

Uno de los dragones suspiró mientras se ponía de pie.

—Si no obtengo algo pronto, mi polla volará e irá a buscar a

alguien que se encargue de mí—. Apoyó la mano en el hombro de
Adrien. —Ven conmigo.

Adrien asintió. Él y el dragón dieron dos pasos antes de que algo

húmedo salpicara en la cara de Adrien, y el dragón cayó.

Adrien se tensó, cada hueso de su cuerpo se puso rígido

mientras buscaba la amenaza, mientras buscaba qué era lo que había
hecho eso, y qué era eso. 8
Él tocó su rostro. Los dragones a su alrededor se revolcaban,
gritaban y chillaban, pero apenas los oyó cuando Adrien vio la
sangre en las yemas de sus dedos.

Sus ojos se abrieron lentamente, el horror golpeando fuerte, y

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no pudo evitar mirar al dragón que estaba a punto de ultrajarlo.

En el suelo, con el cuerpo quieto, temblaba, pero estaba muerto

con una flecha en la cabeza.

El cerebro de Adrien finalmente se encontró con todo lo demás

a su alrededor cuando notó los gritos de batalla, los gritos de guerra
y la forma en que los dragones se levantaron para luchar contra sus
atacantes, quienesquiera que fueran sus atacantes.

Y Adrien se quedó allí, incapaz de moverse, con la mente

cerrada mientras la capa oscura con la que solía ocultarse en la
noche, para protegerse, se apoderó de él cuando debería haber
estado huyendo.
 Vamos, escapa. ¡Corre, tonto!

El pequeño coyote omega no corría, y Tristan Bragg, guerrero

dragón bajo el mando de Arthur King, pensó que su corazón iba a
latir con fuerza en su pecho.

Ese era Adrien, él lo sabía. Adrien se veía diferente de antes

-habían pasado meses desde que Tristan lo había visto- pero
definitivamente era él.

Tristan no podía confundir esa cara, a pesar de que Adrien tenía

un hermano gemelo.
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—Huye. Escóndete. Haz algo.

Hizo crujir los dientes apretados mientras Adrien se quedaba

allí, mirando su mano ensangrentada.

En estado de shock. Mierda. Tenía que ser eso. Su compañero 01.2018

estaba en estado de shock y él iba a ser asesinado estando parado
allí.

Tristan había esperado que la distracción fuera suficiente para

enviar a Adrien a buscar refugio, y luego Lance podría saltar y
encargarse de los otros dragones, distrayéndolos y ayudando a los
omegas para escapar con ellos, pero no, Tristan tuvo que salir de su
escondite.

Se empujó entre los arbustos y los árboles. Había pintado su

cuerpo para que fuera más difícil de encontrar en el follaje, pero al
aire libre, solo tenía segundos antes de que alguien lo notara. Agarró
a Adrien por los hombros, quería sacarlo de ese trance en el que
había caído, pero Adrien todavía no parecía verlo.

—¡Adrien! — Tristan gritó en su cara, desesperado por llamar la

atención del omega. Solo cuando Adrien finalmente parpadeó,
mirándolo por primera vez, Tristan pudo respirar.

Pero no hubo reconocimiento allí. Nada que sugiriera que

Adrien haya visto a Tristan en toda su vida.

—Vamos, cariño, tenemos que salir de aquí.

—¿Salir?

Tristan asintió, arrastrando a Adrien con él hacia los arbustos.

—Sí, cariño, nos vamos. Venga.

Excepto que cuando tiró de Adrien hacia la cubierta de árboles y

arbustos, algo sucedió. Los ojos de Adrien se abrieron de par en par.
Gritó aterrado, como si hubiera alguien frente a él con un cuchillo
listo para matarlo si se atrevía a dar un paso adelante. 10
Y luego alguien los vio. Alguien con una horrible cicatriz en la
cara y el pecho.

¡Mierda! ¡Mierda, mierda, mierda!

—¡Adrien, Adrien, deja de gritar!

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No tenía sentido, incluso si lograba detenerse. Ese tipo todavía
venía y no tenía un arma en sus manos, pero sus dedos se
convirtieron en las garras de dragón más malvadas que Tristan había
visto en su vida.

Tristan empujó a Adrien detrás de él y voló hacia su atacante.

El tipo era grande y fornido, probablemente incluso más fuerte

que Tristan, pero con el amplio arco con el brazo extendido, estaba
claro que no tenía entrenamiento real.

Todo lo que Tristan tuvo que hacer fue agacharse, hacer una
amplia oscilación y poner sus garras en el duro vientre del dragón.

Lo logró justo cuando salieron escamas protectoras para

defender el punto débil, pero ya era demasiado tarde para él. Las
escamas no se habían endurecido en nada que pudiera haber sido
usado para protegerlo. Solo hacía más difícil para Tristan hundir sus
garras en esa carne apretada, pero la sangre se deslizaba suavemente
por sus dedos y los empujaba más adentro, desgarrando al hombre,
encontrando sus entrañas y desgarrándolas también.

Esto fue por Adrien. ¡Esto era por todo lo que estos pedazos de
mierda le habían hecho alguna vez!

Tristan tiró de sus garras con fuerza hacia un lado con un

rugido, creando un amplio agujero en el estómago del hombre,
dejándolo caer de rodillas, tratando desesperadamente de evitar que
sus entrañas se derramaran, pero sería inútil.

Tristan le había cortado el intestino. Solo sería cuestión de

tiempo antes de morir.
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Hubiera sentido lástima por haber matado a un hombre de una
manera tan horrible, si no hubiera captado el aroma de Adrien a
través de todo el sudor, la suciedad y la sangre.

—Imbécil.

Tristan se giró, sin esperar encontrar a su compañero todavía 01.2018

allí. Adrien estaba allí, pero también estaba inconsciente en el suelo.

Mierda. Tristan corrió hacia él. Debe haber echado a Adrien

más atrás de lo que pretendía.

Se puso de rodillas rápidamente, tomando a Adrien en sus

brazos.

Debió haberse golpeado la cabeza contra uno de los troncos en

los que los otros dragones habían estado sentados.

Él no estaba derramando sangre, pero eso no significaba que

algo permanente no sucediera de todos modos.

Mierda. Tristan no podía simplemente esconder a su pareja en

un lugar seguro mientras continuaba ayudando a Lance. Adrien no
se podía mover. No podía esconderse ni defenderse así.

Tristan trajo a Adrien a los arbustos con él. Agarró la ballesta

que había usado y la volvió a cargar justo a tiempo, por lo que el
siguiente rugido que escuchó volando hacia él pronto terminó con
una flecha rápida en la boca.

Su atacante se cayó a unos centímetros de donde se sentó con su

compañero.

Volvió a cargar la ballesta. Él solo tenía tantas de esas cosas y se

suponía que debía estar atacando desde las sombras, no metiéndose
en peleas a la intemperie.

Eran solo él, Kay y Lance aquí. Nadie más pudo venir después
del ataque a la pareja de Arthur. Seguramente estaban en
inferioridad numérica, pero ¿qué demonios se suponía que Tristan 12
debía hacer cuando Adrien fue herido así?

—¿Qué demonios estás haciendo?

Tristan apuntó con la ballesta y exhaló un profundo suspiro

cuando logró evitar disparar una flecha directamente a los ojos de
Lance. 01.2018
Lance todavía se apartó hábilmente del camino de Tristan antes
de que Tristan pudiera guardar el arma.

—Adrien está inconsciente, no puede correr con los otros

omegas—. Hablando de eso. —¿Están libres? ¿Qué está pasando?

—El plan está funcionando—. Lance miró a Adrien con ojos

duros. Lance odiaba a los shifters animales, por lo que era una
maravilla que se hubiera ofrecido a ayudar cuando Tristan insistía
en ir tras Adrien.

Sin embargo, no iba a discutir por el regalo. Y no quería

presionar su suerte.

—¿Entonces los otros omegas son libres?

 —A menos que sean capturados de nuevo. Andrew está a salvo
con la hermana. ¿Él solo está inconsciente?

—Se golpeó la cabeza cuando lo aparté de una pelea. Joder,

necesito quedarme con él. No puede apresurarse con los demás de
esta manera.

Lance entrecerró los ojos hacia Tristan. Tristan solo una vez
había visto una mirada más odiosa en su rostro.

Fue justo después de que encontró a uno de los shiftes animales

responsable de matar a su compañero y a su hijo.

—Lance, lo siento. Sé que los odias, pero por favor, déjame ir

con los otros omegas. Puedo acompañarlos a su manada.

—¿Mientras Kay y yo hacemos el trabajo pesado? — Lance se

cruzó de brazos. No podría haber parecido más molesto si le 13
pagaran, Tristan estaba seguro de eso. —Muy bien—. Lance suspiró
pesadamente. —Simplemente no derrotes a ninguno de los otros
como lo hiciste con este. Tengo que ocuparme de uno de ellos.

Tristan parpadeó. ¿Él hizo?

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—¿Alguno de ellos está relacionado con el asesino de Oren?

Lance se burló de él.

—No, y no sería tu preocupación si lo fuera. Simplemente no

mates a ninguno de ellos. Kay y yo te contactaremos más tarde.

Esta era otra de las veces en que Tristan sabía que no debía
discutir con el segundo al mando del clan de Arthur.

Él asintió y se levantó.

—Gracias, Lance.

Lance le gruñó.

—Date prisa, antes de que cambie de opinión.

 —Bien.

Tristan corrió con su compañero. Una mirada al cielo lleno de

dragones voladores, enojados, y sabía que no debía extender sus
alas.

No cuando estaban allí arriba, listos para abalanzarse sobre él y

cualquier otra persona que huyera de su clan inmundo.

Tristan solo tuvo que seguir su nariz mientras corría con

Adrien. Una tarea bastante simple, pero el problema era que los
otros dragones solo tenían que hacer lo mismo para descubrir a
dónde se habían fugado sus esclavos fugitivos.

Afortunadamente, cada vez que uno de esos dragones intentaba

descender, era seguido inmediatamente por un fuerte grito de dolor.

Tristan sonrió al pensar en Kay escondiéndose de la vista, 14

disparándoles desde el cielo.

Iban detrás de Kay y Kay sabía cómo mantenerse oculto. Él

sabría cómo alejarlos, cómo enmascarar su aroma y cómo luchar
contra ellos uno por uno si fuera necesario.
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Lance estaría allí para ayudarlo. Tristan lo repitió una y otra vez
cuando el cuchillo que se retorcía en su vientre se volvió demasiado
con cada paso que daba.

Él no estaba abandonando a sus amigos. Eso no es lo que era

esto. Él estaba cuidando a su compañero. Su compañero que
necesitaba a alguien que lo cuidara ahora más que nunca.

Adrien gimió en los brazos de Tristan.

—Te tengo, cariño. —Corrió un poco más rápido, luchando por

mantener a su compañero y su arma en sus manos. Otro guerrero
dragón debe haber estado esperándolo, o simplemente se había
estado escondiendo allí. Salió de detrás de otro de los árboles más
gruesos, con los brazos levantados y un hacha por encima de su
cabeza.
 Tristan le disparó en el cuello y pasó junto a él con facilidad
mientras el dragón caía sin vida al suelo.

Estos dragones estaban enloquecidos. Ni siquiera eran un clan

apropiado, eran salvajes. Los guerreros luchaban con propósito,
estos hombres saqueaban, tomaban y avanzaban sin razón, y Adrien
había estado con ellos, obligado a servirlos durante dos meses,
mientras Tristan, Lance y Kay seguían el rastro.

Él no les devolvería a su pareja, y odiaba no poder matar a todos

y cada uno de ellos.

Eso vendría después. Cuando Adrien estuviera a salvo, Tristan

iba a volver y recoger sus cabelleras por lo que estos bastardos le
habían hecho a su compañero. Él juró. Él nunca iba a olvidar, nunca
iba a perdonar.
15
—Estamos yendo a casa. Te llevaré a casa.

Tristan siguió corriendo, hasta que el ruido de una explosión

que escuchó detrás de él lo hizo detenerse y mirar hacia atrás.

—¿Qué diablos fue... —El estómago de Tristan cayó. —Lance.

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 .

Capítulo 2
Tristan habría regresado por su amigo si hubiera podido, pero
no pudo.

Amaba a Lance como a un hermano, pero era su compañero en

sus brazos, y el sonido de la explosión parecía ser suficiente para
hacer que todos los dragones en el cielo chillaran la pérdida
mientras regresaban a su campamento, ignorando a los omegas que
escapaban.

Tristan apretó los dientes, y comenzó a correr otra vez, lejos de 16

su amigo que podría estar muriendo, podría estar muerto.

No había forma de saber qué había sido esa explosión en

realidad, y necesitaba apresurarse y encontrar a los otros omegas.
Habría algo más que el hermano y la hermana de Adrien. Algunos se
dispersarían sin un líder para verlos en casa. Serían capturados o 01.2018
asesinados en el desierto.

Tristan maldijo. Rezó a los dioses para que su amigo lo

perdonara, y se volvió y corrió con su compañero.

Adrien estaba atrapado en ese extraño espacio en un sueño

donde él sabía que estaba soñando, pero todo todavía lo
aterrorizaba, los horrores a su alrededor eran inevitables, y no había
nada que pudiera hacer para escapar de las manos que se extendían
hacia él. Podía ahogar los sonidos de los gritos de su hermana por
ayuda. Él no pudo encontrarla siquiera para intentar ayudarla en
primer lugar. Él quería encontrarla. Él tenía qué. Él era el hermano
mayor, tenía que haber algo que él pudiera hacer. ¡Si pudiera
encontrarla!

Llegó otra mano, una dura, no su hermana. No lo lastimó, pero

el toque de esos callosos dedos hizo que Adrien gimiera. No. Él no
quería que lo tocasen. Él sabía a qué iba a conducir el contacto y ¡no
quería nada de eso!

¡Aléjate! ¡No me toques! ¡Dioses, no me vuelvan a tocar, por

favor!

—Shhh, dulce, estás bien. Ahora estás a salvo con tu familia.

Esta voz. Familiar, más o menos. Él la había escuchado antes.

Le hizo calentarse el estómago de una manera que nunca pensó que 17
volvería a sentir.

No después de lo que esos dragones le habían hecho.

Este era... Tristan. Él conocía a ese dragón. Otro de los dragones

de Arthur, amigo del nuevo compañero de Jake.
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No, no amigo. Era un guerrero dragón leal al compañero de
Jake.

Tenía el pelo negro, largo y trenzado, pero brillante, y la carne

bronceada que parecía casi de color dorado con algo de luz.

Adrien lo recordó bien desde el primer momento en que se

conocieron. Todavía podía recordar el toque de la mano del dragón,
cómo se había apoderado de la de Adrien cuando la había sacudido,
como si estuviera complacido de finalmente poder encontrarse con
Adrien, aunque Adrien no sabía por qué sería eso.

Él... no, esto no estaba bien. Esto tenía que ser otro sueño. Trató
de forzar sus ojos abiertos, de sacar su mente de la oscuridad
profunda y tenebrosa de la oscuridad que lo empujaba de nuevo
hacia adentro.
 Bien podría haber quedado atrapado en una sopa espesa y
fangosa. Era pegajoso, difícil de combatir, y no importaba cuánto
empujara contra él, no había nada que pudiera hacer para escapar.

—¿Él va a estar bien?

¡Andrew! ¡Ese fue Andrew! ¡Su hermano estaba aquí! Oh,

dioses!

—Él debe estar, con más cuidado.

Tristan sonaba esperanzado. Adrien había soñado con él en los

días posteriores a su captura. Había esperado que el otro hombre
viniera por él, que Tristan lo encontraría y lo rescataría.

No estaba seguro de por qué había mantenido esa esperanza.

No tenía mucho sentido mantener encendida una vela por un
hombre que apenas lo conocía, que no estaba obligado a preocuparse 18
por él.

Y aún así lo hizo. Había soñado con Tristan y se había

despertado decepcionado al descubrir que había sido un sueño.

Ahora él estaba aquí?

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—¿Hay más agua?

—Aquí.

Adrien podría haber llorado. De hecho, él lo hizo un poco. Sus

ojos se quemaron, a pesar de estar cerrados. Su hermana estaba
aquí. Sarah estaba sana y salva ahora. Ella estaba aquí con Andrew y
Tristan.

—Bien, déjame ver.

Adrien quería decirles que estaba aquí mismo. Quería abrir los
ojos y dejar que su hermano y su hermana supieran que podía oírlos,
y estaba escuchando sus palabras, pero aún estaba indefenso ante
esta extraña debilidad.

La parte posterior de su cuello fue tocada, algo colocado en sus

labios. Un cuenco de madera, tal vez, pero luego el agua se vertía en
su boca. Se tragó el agua automáticamente, afortunadamente. Lo
último que quería hacer era ahogarse.

—Ahí tienes, dulce, tómalo todo.

¿Dulce? ¿Por qué Tristan lo llamaría así? Adrien sintió la misma

calidez familiar en su vientre que había sentido la primera vez que se
habían encontrado, así como las veces que había soñado con el
hombre, pero ¿por qué Tristan lo llamaría así? No tiene mucho
sentido.

—¿Estás seguro de que va a estar bien? — Preguntó Andrew.

Adrien sintió su gemelo sujetarlo de su mano. —Ha estado inconciente
por tanto tiempo.

¿Cuánto tiempo había pasado? La cabeza de Adrien latía, y no 19

podía moverse, pero... oh mierda, ¿dónde estaban? Él recordó ahora.
Él recordó todo. ¿Tristan realmente lo estaba trayendo a casa?

El mejor tipo de felicidad en el mundo llenó a Adrien desde

adentro hacia afuera. Gritó. Él no pudo evitarlo. Sus ojos se
humedecieron y lágrimas se deslizaron por sus mejillas incluso con
los ojos cerrados.
01.2018

—Joder, creo que está teniendo una pesadilla o algo así.—

Andrew apretó la mano de Adrien con más fuerza, luego agarró su
hombro.

¡Adrien estaba despierto! ¡Estaba aquí mismo! ¿Qué le

pasaba? ¿Por qué no podía abrir los ojos y levantarse?

Oh Dioses, ¿y si estuviera paralizado? ¿Qué pasa si él no puede

moverse y se ve obligado a vivir así por el resto de su vida?

¡No no! Dioses, por favor, ¡tenía que poder moverse! ¡No era
justo! Él no quería morir así. ¡Él no quería vivir así!

Las manos de Sarah rozaron las lágrimas en sus mejillas. Fue

relajante, pero apenas. Él no podía soportarlo. No soportaba no
poder decirle que la amaba, y que él y Andrew habían tratado muy
duro de mantenerla a salvo. Que lamentaban que hubiera sido
secuestrada en primer lugar. Él no quería nada de eso para ella.

—Dámelo, — dijo Tristan. Adrien sintió que lo alejaban de su

hermano y hermana. Le tomó un poco antes de que sus miembros
registraran que él estaba siendo levantando en brazos por Tristan. El
hombre tiró de Adrien en su regazo y lo abrazó. Adrien no entendió
por qué. De ninguna manera. Estaba tan... desorientado. Apenas
podía imaginar qué camino tenía arriba y cuál abajo.

Tristan le quitó el pelo a Adrien de la cara. Eso era bueno.

Estaba empezando a picar y Adrien no podía levantar sus manos
para apartarlo del camino.

—Yo me ocuparé de ti. Puedes oírme allí, ¿o no?

20
El corazón de Adrien se desplomó. Él quería gritar, ¡sí! Sí, él
podía escuchar todo. ¡Ya no estaba soñando y no estaba
simplemente tratando de despertarse! ¡Estaba despierto! Estaba
despierto y ¡estaba aquí mismo!

Entonces Andrew dijo algo que positivamente estranguló el

sentido de él.
01.2018

—¿Estás seguro de que Adrien es tu compañero?

¿Compañero? Si Adrien hubiera sido capaz de decir en qué

dirección estaba y qué estaba abajo, podría haber sentido que el
suelo se caía de debajo de sus pies.

No, no, eso no era posible. Él no podría... ¡no con un dragón!

¡Con cualquier persona y cualquier cosa menos un dragón! ¡No!

—Estoy seguro, — Tristan lo dijo con tal convicción en su voz

que incluso Adrien no fue capaz de discutirlo en su cabeza. Parecía
tan seguro de sí mismo, pero no podía ser así. ¿Cómo podría? No
había forma de ir al infierno...

No después de lo que había pasado. No después de lo que esos

dragones le habían hecho. Los dragones se llevaron todo de él.
Habían matado a su madre, a su padre, su hermano mayor
básicamente se había arrojado a un dragón solo para mantener su
manada a salvo, y no había sido suficiente.

Esos dragones le habían hecho todo tipo de cosas horribles,

habían querido hacerle esas cosas horribles a su hermana. Habrían
hecho esas cosas horribles si él y Andrew no se hubieran ofrecido en
su lugar...

Él no quería estar emparejado con un dragón. Su estómago se

apretó y su corazón revoloteó al mismo tiempo, solo pensando en
eso como una posibilidad.

Y él sabía que era verdad. También.

—¿Mierda, Adrien? ¿Puedes escucharme? Mierda. 21

—¿Qué le está pasando?— Sarah sonó cerca otra vez, y se
preocupó.

—No sé, creo que está hiperventilando. Adrien!

Tristan gritó muchas más cosas a Adrien que no pudo entender.

01.2018
Principalmente porque Adrien estaba a punto de perder el poco
control que tenía sobre su cuerpo.

La oscuridad lo hizo retroceder. Él no podría luchar contra eso.

Él no quería. Él solo quería que esto terminara.

La próxima vez que Adrien regresó a la superficie, fue capaz de

abrir los ojos.

Había movimiento a su alrededor. Se quedó perfectamente

quieto, por si acaso esto era una especie de trampa o truco.

O peor, un sueño.

No, no es un sueño Él estaba... despierto. Despierto, podía

pestañear. El podía ver. Movió sus dedos frente a su cara, solo para
demostrarse a sí mismo que podía. Él yacía en algo, algo que estaba
siendo arrastrado detrás de otra persona. Los otros a su alrededor,
omegas sucios con sus cabezas inclinadas hacia abajo, ni siquiera
notaron que se había despertado todavía.

Adrien intentó levantarse, para ver quién lo llevaba consigo.

Él jadeó un poco, luego se mantuvo perfectamente quieto al ver

a Tristan.

El hombre marchó con un propósito. Parecía que había creado

una especie de camilla de ramas de árboles y lo había tejido todo
para que Adrien se recostara. Estaba cubierto de pieles de animales
para calentarse. Él no podía mover sus piernas.

Y no podía ver a su hermano o hermana en ninguna parte.

Fue el alivio lo que lo hizo, minando su fuerza y haciendo que

cerrara los ojos otra vez. Solo tenía la intención de dejarlos 22
descansar, solo porque el latido de su cráneo lo mareaba demasiado
como para mantenerlos abiertos durante demasiado tiempo, pero
luego se liberó de él otra vez, y se quedó profundamente en ese
estado de sueño.

Él estaba feliz allí. A pesar de todo lo que le había sucedido, él 01.2018

estaba feliz.

Adrien caminó al lado de Tristan, orgulloso, seguro de su lugar

al lado del hombre. Miró a su compañero y le sonrió. Tristan le
devolvió la sonrisa, lo alcanzó y Adrien se arrojó en sus brazos.

Los brazos de Tristan se sentían bien, eran cálidos,

reconfortantes y ofrecían sin palabras su protección.

Sus labios hicieron todo eso y más.

Hasta que Adrien frunció el ceño cuando el beso de repente se

volvió mucho más severo. Incluso un poco doloroso cuando Tristan
le mordió el labio inferior.

Adrien frunció el ceño, luego gritó suavemente cuando el dolor

fue demasiado. Empujó contra el pecho de Tristan, pero la fuerza del
hombre lo hizo como si estuviera empujando contra una estatua de
piedra. No pudo obligarlo a moverse. No podía obligar a Tristan a
alejarse de él.

El otrora agradable beso se había convertido en algo feo, algo

que no quería, y cuando Tristan finalmente se retiró, su rostro
estaba retorcido, cambiando, y la sonrisa en sus húmedos labios era
diferente a todo lo que Adrien hubiera esperado ver en él.

—¿Te gustó eso, amante?

Las entrañas de Adrien se convirtieron en piedra, su cuerpo

entero tembló cuando esa horrible sonrisa se fundió en algo mucho
peor de lo que ya era.

El cabello negro perfecto de Tristan cambió, se iluminó,

adquiriendo un tono rojo fuego, y sus rasgos cambiaron junto con él. 23
Sus ojos ya no eran los orbes oscuros en los que Adrien podía
perderse, sino que tenían un tono verde. El color revolvió las tripas
de Andrew justo antes de que estuviera a punto de vomitar.

Un verde enfermo. Un espeluznante verde.

Adrien gritó, horrorizado mientras trataba de correr, pero sus 01.2018

piernas dejaron de funcionar. Cayó de rodillas. ¡No pudo escapar!
Big Red lo agarró, su lengua se deslizó a lo largo del cuello de
Adrien, y Adrien gimió cuando lo jalaron contra ese cuerpo duro que
odiaba tanto.

—Me gustan los rubios, — dijo Big Red, luego forzó su lengua en
la boca de Adrien.

—¡Apártate!

Adrien golpeó el aire. Él se sentó bruscamente. La oscuridad y la

luz brillante jugaban con sus ojos, y no podía ver dónde estaba. No al
principio. Miró a su alrededor. ¡La gente se movía a su alrededor,
acercándose a él!

Big Red y sus hombres.

 Manos llegaron a él. Lo agarraron. Adrien gritó. Él sacó sus
garras e intentó usarlas con sus atacantes, pero no pudo. El agarre
en sus muñecas era demasiado fuerte. Él gritó. Él gritó. Una mano
cubrió su boca, y la cara frente a él, la cara de Big Red, cambió una
vez más.

Ya no era la cara de Big Red. No, se fundió con Tristan. Sus ojos
oscuros ya no eran verdes, pero eran salvajes, y Adrien se dio cuenta
de que el dragón le estaba hablando con voz desesperada y callada.

—Estás seguro. Estás a salvo conmigo. Todo está bien. Adrien,

mírame. Está bien.

El corazón de Adrien no dejaba de latir. Él dejó de gritar, pero

miró a Tristan, esperando que el hombre desapareciera, se
convirtiera en un sueño otra vez y se convirtiera en Big Red, que lo
lastimaría de nuevo. 24
No sucedió, y Tristan lentamente retiró su mano de la boca de
Adrien, liberando sus muñecas del agarre de su otra mano.

Él tenía manos grandes. Manos poderosas. Manos que eran

como las de Big Red.
01.2018
Solo que estas no le habían quitado la ropa y no lo habían
golpeado. Aún no.

—¿Estás bien?

No, él no estaba.

—¿D-dónde estamos? Qué es... —Adrien miró a su alrededor,

desesperado por encontrar a su hermano y hermana. —¿Qué pasó?
¿Dónde están mi hermano y mi hermana? Sarah y Andrew.

—Están bien. Kay los está cuidando. Él regresó y está con los
otros.

—¿Otros? —La mente de Adrien no le permitía aferrarse a

demasiados pensamientos al mismo tiempo. Los que podía colgar
apenas se quedaban en su mente lo suficiente como para que les
diera sentido.

—Los otros omegas, — dijo Tristan en voz baja. Sostuvo las

manos de Adrien. Sus pulgares acariciaron la carne allí. Fue
reconfortante. Adrien deseó que así fuera, pero no podía apartar sus
manos, a pesar de que realmente quería.

Quería arrojarse a los brazos de Tristan y solo... llorar.

Eso es lo que quería hacer más que cualquier otra cosa.

De alguna manera logró mantenerse bajo control.

—¿Sabes lo que pasó? ¿Dónde estamos? —Tristan sonó muy

amable. Nada en absoluto como los dragones que lo lastimaron. —
¿Adrien?

Adrien tuvo que pensar en la pregunta. 25

—¿Mataste a algunos de los hombres de Big Red?

Tristan asintió.

—Para sacarte de allí. No volverán a lastimarte nunca más y

habría derramado la sangre de cada uno de ellos si hubiera podido.
01.2018
—¿Por qué no lo hiciste?

Adrien nunca hubiera pensado que algo tan sanguinario habría

dejado su boca antes de ahora, pero allí estaba. Él los quería a todos
muertos. Quería matar a las personas que lo habían lastimado, y si
hubiera podido, lo habría hecho él.

Tristan apretó los labios. Bajó la mirada hacia sus manos

unidas.

—Porque tuve que sacarte de allí. Porque estabas herido y no

podías huir como los demás.

—Aún deberías haberlos matado. — Adrien negó con la cabeza.

Sintió que el creciente pánico dentro de él se disparaba de nuevo, y
no pudo evitar que lo golpeara con fuerza.
 Esos dragones lo lastimaron. Lo profanaron y lo torturaron, lo
obligaron a servirlo y luego lo obligaron a agradecerles por el honor.

Tristan debería haberlos matado. Debería haber dejado a

Adrien allí y ponerse a trabajar terminando todas sus vidas si
realmente le importaba.

—No pude. Necesitaba ponerte a salvo.

Adrien negó con la cabeza, ni un gramo de comprensión o

perdón en él por esta transgresión.

—No me importa. Simplemente no querías matar más dragones,

los de tu clase.

—¿Qué?

A Adrien no le importó la expresión de confusión en el rostro de 26

Tristan. Él tampoco confiaba en eso.

—¡No querías matar más a tu propia gente! ¡Si realmente te

importara, los habrías matado! ¡Si fueras realmente mi compañero,
habrías cortado sus gargantas por lo que nos hicieron a mí y a
Andrew!
01.2018
—Está bien, dulce, ahora entiendo. Shhh-

—¡No! —Adrien apartó las manos de Tristan cuando el hombre

se acercó a él. —¡No me toques! ¡Eres tan malo como ellos!

—¡No lo soy! —Tristan lo agarró, ignorando las protestas de

Adrien esta vez, y acercó a Adrien contra su pecho.

La calidez de su pecho, fuerte y poderoso, que se parecía tanto al

pecho de Big Red.

El pensamiento provocó otra ola de pánico. Que estos dos

hombres pudieran sentirse algo parecido lo enfermaba. Él no podía
soportarlo. El no podía soportar el toque. El luchó por alejarse de
ello, para liberarse de Tristan, pero el hombre se negó a dejarlo ir.

Entonces Adrien se quedó sin energía. Todavía estaba tan

cansado, su cuerpo débil, y cuando expulsó sus últimas fuerzas, se
derrumbó contra el cuerpo de Tristan y lloró, todo mientras su
compañero lo abrazaba, le acariciaba el pelo y le prometía una
sangrienta venganza por todo lo que Adrien había sufrido.

27

01.2018
Capítulo 3
Cuando Adrien se despertó a la mañana siguiente, una vez más
tuvo que esforzarse por recordar lo que sucedió la noche anterior.
Estaba cansado de eso, pero cuando lo recordó, deseó no
haberlo hecho.
Preferiría olvidar ese arrebato. Le había gritado a Tristan,
había tratado de golpearle un par de veces y lo había acusado de no
querer defenderlo de las personas que lo habían lastimado.
La vergüenza vino a él y llenó su pecho como aire caliente.
28
Adrien gimió.
Echó un vistazo a su alrededor y se sorprendió al descubrir que
estaba solo. Había pensado que Tristan estaría allí con él.
¿Había esperado eso? Adrien se mordió los labios. Era posible
que lo hubiera esperado, pero no quería pensar demasiado en eso.
01.2018
Adrien también tenía que usar los arbustos terriblemente.
Echó un vistazo a su alrededor. Habían encendido una
pequeña hoguera cerca de sus pies, pero hacía mucho tiempo que el
fuego se había apagado. Hacía frío. Y podía decir que no le gustaría
salir de debajo de las cómodas pieles.
¿De dónde las había sacado Tristan? ¿Los había robado del
clan del dragón de Big Red?
Adrien se llevó las pieles a la nariz.
Solo podía oler a Tristan en las pieles. Tal vez un poco de esos
otros dragones, pero sobre todo a Tristan.
Como si el hombre hubiera sabido que pronto le pondría estas
pieles a Adrien y se las hubiera frotado antes de hacerlo, borrando
su horrible aroma con el suyo.
Adrien estaba... conmovido por el gesto. Los dragones no
tenían un sentido del olfato tan agudo como los coyotes o los lobos,
por lo que habría sabido hacer que las pieles olieran a él...
Adrien negó con la cabeza. Bien. No quería pensar en esto
ahora mismo. Pensar en la bondad de Tristan, y el hecho de que él
le dijera que estaban emparejados era un problema para él después
de haberse aliviado.
Él fue y se puso a trabajar. A lo lejos, podía distinguir el sonido
de más fuegos crepitantes e incluso algunas voces silenciosas, por
lo que se disipó la rara y aterradora sensación de estar
absolutamente solo.
Terminó sus asuntos y luego regresó al campamento donde 29
había estado durmiendo.
No había nadie más allí. Era como si le hubieran dado su
propio espacio.
No sabía cómo sentirse al respecto, especialmente desde que
Tristan, un dragón, le había insistido a Andrew que Adrien era su 01.2018
compañero.
¿Debería fingir que no había escuchado eso? Podía ser lo
mejor. Tal vez si fingía que no lo había escuchado, podría hacerse el
tonto y...
Espera, no, eso no iba a funcionar. Le había gritado a Tristan y
estaba enojado con él por no cumplir con sus deberes de
apareamiento y matar a las personas que lo habían herido a él y a
su hermano.
A menos que fingiera que no podía recordarlo...
Eso tampoco pareció justo. Él no quería hacer eso. No quería
recompensar la bondad y la protección de Tristan actuando como si
el hombre no hubiera hecho nada por él.
 Adrien todavía no estaba seguro de cómo se sentía por la idea
de estar emparejado con él, si eso era cierto en absoluto, pero
Tristan había sentido claramente la necesidad de ir tras él, para
salvarlo.
Había llegado dos meses tarde, pero todavía vendría por él.
Adrien levantó sus manos. Se frotó los brazos contra el frío
repentino que lo golpeó.
Tal vez... tal vez no sería tan malo, estar emparejado con un
dragón. Tristan había venido a buscarlo, había arriesgado mucho
para salvarlo, y no había dejado atrás a Andrew y Sarah, ni siquiera
a ninguno de los otros omegas.
Bueno, ninguno de lo que Adrien conocía.
Aún así, eso fue algo. Eso fue impresionante. Fue encomiable, 30
de hecho y Tristan lo había hecho por él.
No era mal parecido, de hecho, era bastante guapo, y si era el
compañero de Adrien, eso significaba que Adrien estaría bajo su
protección.
¿Tendría que dejar su manada? Vivir en la montaña significaba 01.2018
que estaría lejos de su hermano gemelo y de sus hermanas
menores, pero estaría más cerca de Jake, así que eso era una
ventaja.
¿Viviría mucho tiempo? Los dragones vivían cerca de mil años.
Algunos decían que vivían más tiempo. ¿Tristan no tenía más de
cien años? ¿Qué pasaría si Adrien no vivía tanto tiempo como él?
¿Qué pasaría si él moría de viejo antes de que a Tristan le salieran
incluso canas?
Esa parte no sonaba tan atractiva.
Envejecer y arrugarse, ser lento y frágil, bueno, más frágil, no
era algo que Adrien pensara que pudiera manejar.
Él quería ver a su hermano. Él quería ver a su hermana. Él
quería ver a todos sus hermanos.
 Adrien dejó el pequeño campamento. No podía soportar
quedarse allí solo mientras escuchaba a los demás charlar entre
ellos.
Y si era honesto consigo mismo, también quería ver a Tristan.
Los coyotes eran nocturnos por naturaleza, por lo que Adrien
no luchó por buscar por dónde ir, incluso en la oscuridad. Todo lo
que tenía que hacer era seguir a sus oídos. La siguiente hoguera no
estaba muy lejos, y se calentó de nuevo a medida que se acercaba.
Reconoció muchas de las caras alrededor del fuego. Los que
sonreían y hablaban provenían de su propia manada. Los otros, que
todavía estaban callados, acobardados e intentando hacerse lo más
pequeños posible, eran lobos y zorros, y habían sido prisioneros de
esos dragones durante mucho más tiempo que Adrien y su manada.
—¡Mira! ¡Ahí esta! 31
Adrien se tensó. Billy, otro omega de su manada, lo vio, y se
levantó de un salto. Precipitándose sobre él, lo envolvió con sus
brazos alrededor de la cintura de Adrien y realmente lo levantó de
sus pies.
—¡Al fin has despertado! 01.2018
Adrien y Billy nunca se llevaron bien, así que estaba en shock
por ser abrazado así, como si Billy hubiera estado esperando
ansiosamente su llegada.
—Oh, sí. —Incómodo. Realmente incómodo. Adrien habría
preferido ser recibido de esta manera por su hermano, pero no por
Billy.
Tristan abrazándole también habría estado bien.
Iba a ignorar ese pensamiento.
Billy dejó a Adrien de pie con un gruñido. Era apenas una
pulgada o más alto que Adrien, y no mucho más fuerte, así que
debía haber estado realmente feliz cuando Adrien llegó.
—Dios, es bueno verte.
 —¿Lo es?
Billy agarró el hombro de Adrien.
—Sí, no estoy jodiendo. ¿Me estás tomando el pelo? ¡Esto es lo
mejor de todo! Nos vamos a casa, un montón de esos dragones
imbéciles están muertos, ¡y ahora estás despierto! Este es el mejor
día de mi vida.
Adrien parpadeó hacia el hombre, sorprendido. No había
sarcasmo en la voz de Billy. No es que el hombre hubiera sido
demasiado cruel, pero esto era demasiado extraño.
Tal vez ser prisionero de un clan de dragones y forzado a hacer
tantas cosas horribles y degradantes le dieron a Billy una nueva
perspectiva de las cosas.
Adrien le devolvió la sonrisa, decidiendo no cuestionarlo, sino 32
simplemente disfrutarlo.
—Sí, es bueno verte también, Billy.
—Bien vamos. —Billy le dio una palmada en los hombros antes
de pasar un brazo por los hombros de Adrien y acercarle—. Hola
chicos, todos lo conocéis a Adrien, ¿verdad? —Estaba claramente 01.2018
hablando con la gente alrededor del fuego que no pertenecía a la
manada de Adrien.
Eric levantó un palo con algún tipo de carne cocida encima. —
Un brindis por Adrien y su compañero, por sacarnos de ese agujero
infernal.
—Es en serio.
Los otros que estaban en silencio sonrieron suavemente, y
luego volvieron a mirarse los dedos de los pies, como si no
estuvieran seguros de cuánto duraría esta nueva libertad.
Entonces Adrien se dio cuenta de lo que Eric había dicho.
—¿Espera? ¿Mi compañero?
—¡Claro! —Billy le apretó el hombro—. ¡Deberías habernos
dicho que estabas emparejado con ese dragón! Si hubiera sabido
que un par de dragones venían por nosotros, entonces podría
haber... bueno, no importa. El punto es que no nos guardes secretos
la próxima vez.
Él todavía sonaba muy feliz. Como si Adrien hubiera sabido de
Tristan todo ese tiempo y se lo hubiese ocultado a sí mismo.
Adrien deseó haber sabido que se avecinaba un rescate. Es
posible que no hubiera renunciado a tanta esperanza.
Tampoco entendió por qué Billy estaba bien con el hecho de
que fueran los dragones quienes los rescataron cuando también
habían sido los dragones quienes los secuestraron y torturaron.
Tal vez era mejor no hacer muchas preguntas sobre eso. La
mayoría parecía estar de buen humor, y si le decía a Billy que no
estaba tan seguro de estar emparejado con el dragón que lo salvó, 33
podría poner a todos los presentes de mal humor.
Especialmente si tenían la impresión de que solo se los
mantenía con vida gracias a la pareja de Adrien.
—Estoy seguro de que Jake también tuvo algo que ver con eso.
—Sin embargo, Adrien no quería dejarlos pensar demasiado—. 01.2018
Quiero decir, él es mi hermano, y está emparejado con el gran
dragón malo de la montaña. Tristan y sus amigos responden ante
Arthur.
—Correcto, pero eso no es nada comparado con la llamada de
un compañero, —respondió Billy. Dioses, ¿por qué era tan extraño
escucharlo sonar tan alegre? Era como si todas las rencillas que
habían tenido en su infancia hubieran desaparecido en un instante.
Es extraño y aterrador pensar que dos meses de horror podrían
cambiar a una persona de manera tan drástica.
—¿Te sientes diferente?
Billy parpadeó hacia él. Adrien miró a Eric. El hombre inclinó
un poco la cabeza hacia un lado. Nadie más alrededor del fuego lo
miraba.
—No, no lo creo, ¿por qué, me veo diferente? —Billy se rio casi
inmediatamente después de la pregunta—. Bien, esto debe ser raro.
Todas las arañas que metí en tu cama. ¿Cómo te sientes al dejar que
el pasado sea el pasado y comenzar de cero?
Adrien quería sonreír ante eso. Quería decirle que sonaba
como una gran idea, pero que no podía hacerlo. Aún no.
—¿Está Tristan por aquí?
Lamentó la pregunta casi inmediatamente después de que se le
escapó de la boca. ¿Por qué preguntar por Tristan? Sabía lo que iba
a pasar cuando estuviera a solas con el hombre. Sexo. Los
compañeros querían sexo. ¿Era eso realmente algo para lo que
estaba preparado? ¿Algo que él pudiera manejar?
34
—¿Tristan? Sí, él se fue a buscar algo de comida para nosotros.
—¿Nos la está buscando?
—Claro, él y Kay no querían dejarnos empezar a vagar por
nuestra cuenta. Supongo que nos quiere a todos en el mismo lugar
en caso de que algo suceda. 01.2018
Los omegas alrededor del fuego, los que no querían mirar a
nadie ni a nada, se estremecieron ante esas palabras.
La sonrisa de Eric vaciló. Billy ni siquiera se inmutó.
—Supongo que eso tiene sentido. De hecho, voy a regresar y
esperar junto al fuego. Si lo ves, dile que me desperté.
—¿Quieres ver a tu hermana? Sarah también ha estado muy
preocupada por ti.
El corazón de Adrien se estrelló. Por supuesto, querrían verla,
y quería verlos a todos. Se sentía como el mayor tonto del mundo
por no pensar en eso antes.
—¿Dónde están?
 —Con el campamento de Kay, —dijo Eric—. Por ahí.
Adrien miró. Apenas podía distinguir el próximo fuego entre
los árboles y los arbustos.
—Han estado yendo y viniendo para vigilarte de vez en cuando.
Estarán felices de verte.
Adrien asintió.
—Tienes razón. Debería... Debería ir a verlos primero.
Le dolía el corazón verlos. ¿Cómo podría haber regresado a su
pequeño campamento, solo, sin al menos ir a ver a su hermano y
hermana?
—¿Quieres que vaya contigo? —Preguntó Billy.
Adrien negó con la cabeza, sin molestarse en mirar al hombre. 35
—No.
Él estaba en una misión. Andrew y Sarah estaban allí.
Necesitaba verlos con sus propios ojos y asegurarse de que estaban
bien. Él los necesitaba. Quería caer en los brazos de su hermano y
llorar, reír y celebrar. 01.2018
Casi podía oírlos, casi verlos...
—¡Te tengo!
La mano alrededor de su boca retuvo el grito antes de que
Adrien pudiera soltarlo.
La familiar sensación de un cuerpo poderoso y desnudo detrás
de él, el hedor del sudor y la suciedad, y la adrenalina y el terror,
todo se le vino encima y lo golpeó con fuerza.
Big Red. Big Red estaba aquí, e hizo que Adrien se sintiera tan
débil e indefenso como un niño mientras lo levantaban del suelo y
lo arrastraba a la oscuridad, lejos del fuego, de su familia y amigos.
Entonces el resto de los gritos comenzaron.
 Capítulo 4
Adrien pateó, golpeó y forcejeó con Big Red. Sentía como le
arrastraba cada vez más hacia la oscuridad del bosque. Lejos de sus
amigos. Su familia. ¡Estaban muriendo! ¡Los dragones los habían
encontrado! ¡Tristan!
Adrien llamó al hombre una y otra vez, gritando el nombre del
dragón debajo de la mano sobre su boca, pensando en su rostro,
queriendo verlo de nuevo.
A él no le importaba el emparejamiento. Él lo aceptaría. Lo 36
aceptaría y sería feliz mientras Big Red no se lo llevara de vuelta.
¡Por favor no dejes que Big Red se lo lleve de vuelta!
Algo enorme, poderoso y animalístico chocó contra ellos,
derribando el viento de los pulmones de Adrien y enviándolo a él y a
Big Red al suelo.
01.2018
Adrien no podía respirar al principio. Él no podía moverse.
Jadeó para respirar, resoplando contra la tierra y la roca debajo de
su cuerpo. Él vio su propia sangre. Se había arañado en algunos
lugares, pero no podía sentirlo. Lo único que sí sentía era el poco
aire que podía aspirar en su garganta.
Como si estuviera tratando de respirar con una paja
obstruyéndole la garganta.
Big Red y el animal cayeron y giraron en el suelo junto a él. Algo
salió disparado, golpeando a Adrien en la cara.
Él gritó y cayó. Al menos fue el impacto que necesitaba para
poder respirar nuevamente. Se arrastró lejos de la lucha, debajo de
uno de los pinos, y avanzó lentamente detrás de un espeso arbusto.
Sus piernas temblaban y se levantó solo para ponerse de rodillas
cuando se negaron a cargarlo.
Él no podía moverse. No podía moverse y se sentía tan débil
como el día en que no pudo abrir los ojos. Observó la lucha desde su
escondite. Big Red finalmente logró cambiar a su forma de dragón,
pero no antes de que Adrien pudiera oler toda la sangre derramada
de su cuerpo.
Era otro dragón que rodaba con él, cortándolo con sus escamas
afiladas. Era Tristan.
Adrien no había sido capaz de decirlo al principio, pero ahora
podía hacerlo. Ese era Tristan. El corazón de Adrien se aceleró. Le
quemaron los ojos y sintió la sincera necesidad de llorar en ese
momento.
Su compañero había vuelto por él. Tristan había venido por él,
otra vez. 37
Mejor aún, iba a ganar esta pelea. Adrien podía saberlo por la
forma lenta en que Big Red comenzaba a moverse cuando el dragón
negro que tenía encima se deslizó a su alrededor, como una
serpiente en medio de una comida aplastada.
Esos ojos grandes y dorados miraron a Adrien justo cuando esos 01.2018
dientes se clavaron profundamente en el cuello de Big Red, hasta
que más sangre brotó de esos labios escamosos y de la herida mortal
que se estaba creando.
Big Red se crispó, luego se quedó quieto. Tristan no soltó al
hombre, no durante varios largos minutos, hasta que el hedor de su
cuerpo llegó a la nariz de Adrien.
Era como si quisiera esperar para estar absolutamente seguro
de que Big Red no volvería a la vida.
Adrien no lo culpaba por eso. De ninguna manera.
El dragón, una criatura de aspecto feroz, finalmente dejó caer la
garganta del dragón rojo de su boca. El dragón rojo cayó inerte al
suelo. Esta vez no hubo más sacudidas, y Adrien se quedó a solas con
Tristan.
Tristan se le acercó.
Adrien se tensó. A través de los arbustos, el dragón podía verlo
claramente, y no permitía que se interpusiera en su camino mientras
caminaba entre las hojas, las ramitas y las ramas. Podía haber
matado al arbusto con la forma en que lo aplastó, su rostro se inclinó
hacia adelante y las ventanas de la nariz se abrieron y se cerraron
antes de que su lengua se apagara.
Esa era su forma de atrapar un olor. Adrien sabía mucho sobre
dragones.
Pero este no era cualquier otro dragón. Este era Tristan. Adrien
lo conocía. Más o menos
¿Alguna vez había visto a Tristan así? Él no lo creía. Había visto 38
las alas del hombre cuando había volado sobre la montaña para que
Jake pudiera visitarlos, pero nunca había visto a Tristan en su forma
completa de dragón.
Era... jodidamente aterrador como el infierno, pero también era
tan hermoso que Tristan no podía soportarlo. Las escamas, los
dientes y esos ojos que lo miraban y lograban brillar incluso en la 01.2018
oscuridad de la noche donde la luna y las estrellas no podían
alcanzarlos.
Adrien tenía que tocarlo. Extendió su mano con dedos
temblorosos, y cuando su piel hizo contacto...
Frío. Muy frío. Era impactante. Los dragones del clan de Big
Red habían estado fríos, pero no tan fríos como este. Tristan podría
haber hecho aparecer escarcha alrededor de su piel si eso era lo que
realmente quería.
La piel del brazo de Adrien se puso de gallina, cuando tocó las
escamas del dragón negro. Era casi incómodo, pero no se apartó.
A él le gustaba. Su cuerpo lo anhelaba. El calor de su propio
cuerpo parecía desaparecer cuando el frío entraba en el corazón de
Adrien. Adrien se cubrió el frío y volvió a calentarlo y comenzó a
sentirse vacío.
No emocionalmente vacío, sino físicamente. Había algo en esto,
algo acerca de tocar a Tristan en su forma de dragón que lo hacía
desear ser llenado.
Adrien se apoderó de ese hocico con la otra mano. Se acercó
más, preguntándose cómo reaccionaría ese frío en sus labios cuando
los presionó sobre el hocico de Tristan.
Más frío, seguido de más calor, y el dragón soltó un suave y casi
arrullador sonido.
A Adrien le encantó. Quería saber si Tristan estaba frío por todo
el cuerpo. Se acercó más, listo para quitarse la ropa en ese mismo
momento...
39
Tristan cambió bruscamente a su forma humana. Adrien miró al
hombre y lo recorrió con la mirada todo lo que podía en la
oscuridad.
Tristan lo besó con fuerza en la boca.
El shock inmediato se desvaneció rápidamente, reemplazado 01.2018
por una necesidad tan fuerte, tan desesperada, que Adrien estaba
seguro de que nunca más volvería a sentir algo tan increíble en toda
su vida.
Nunca había deseado tanta desesperación en su vida. Ni
siquiera era un beso, sino un aplastamiento de sus labios. Un
reclamo.
Oh Dioses.
Adrien enroscó sus brazos alrededor del cuello de Tristan,
desesperado por mantener al hombre allí, para acercarlo aún más
y...
Tristan lo empujó hacia abajo, con fuerza.
Por un segundo, Adrien pensó que el hombre iba a despojarlo
de sus ropas y tomarlo, y lo que quería, por se quedó atónito cuando
el hombre se separó de él.
—Lamento hacer esto, pero tengo que irme.
—¿Qué?
—Quédate aquí. —Tristan lo besó desesperadamente una vez
más, y esta vez se sintió un poco más parecido a cómo debería
sentirse un beso. El problema fue que terminó en un instante.
Entonces Tristan se fue. Se había ido tan rápido que Adrien
apenas se dio cuenta de que el hombre escapaba de él.
Parpadeó ante el dosel de árboles sobre su cabeza, se sentó e
intentó seguirlo.
Sus débiles piernas no lo permitieron, y luego escuchó los gritos
de nuevo, los gritos de guerra, y recordó que había otros dragones
tratando de llevarse a los omegas a su clan con ellos. 40
Adrien no quería quedarse quieto. Por mucho que sabía que
debería hacerlo, necesitaba encontrar a su hermano y hermana. Él
era su hermano mayor y necesitaba encontrarlos.
Él podría hacerlo mientras permanecía en el suelo y fuera de la
vista, ¿verdad? 01.2018
Correcto.
Adrien apretó los dientes, obligando a sus piernas a trabajar.
Iba a hacer esto y no iba a detenerse. A él no le importaba lo que
dijeran o hicieran los demás. Iba a encontrar a Andrew y Sarah.
Le costó un poco ponerse en pie. Adrien se aferró a las ramas de
los árboles para mantener el equilibrio y se movió por el bosque.
Cuanto más se acercaba, mejor podía escuchar la pelea y en
algunos casos hasta podía verlos a través de los arbustos y los
árboles.
Tanta pelea. Tristan debía ser un dragón realmente poderoso.
Pero, espera, no, también había más dragones luchando. Adrien
recordó el nombre que le habían dicho a Kay, pero ¿quién era ese
otro dragón? Todos parecían iguales. Eran dragones negros, a
diferencia del clan de Big Red, que tenían una gran cantidad de
colores, pero aún podía distinguirse entre ellos.
Debe haber sido una cosa de apareamiento. Era lo único en lo
que Adrien podía pensar, y, de cualquier forma, estaba contento de
tenerlos aquí ayudándolo a él y a su familia.
Alguien lo agarró por la nuca. Adrien lanzó un grito y arrojó su
puño a la cara de quien fuera que lo agarraba.
Andrew gritó y lo dejó caer.
—¿Qué diablos?
Adrien miró a su hermano. Pensó que sus ojos se iban a salir de
su cabeza.
Bueno, su único ojo. Andrew se frotó el otro donde Adrien lo 41
había golpeado.
—¡Adrien! —Sarah se precipitó en sus brazos, abrazándolo,
derribándolo antes de que pudiera controlar lo que le estaba
sucediendo en ese momento.
—Sarah. —Adrien le devolvió el abrazo. Él debía haberla 01.2018
apretujado demasiado fuerte porque ella chilló.
—No puedo respirar.
—No me importa.
Él la besó en la cara solo porque podía, porque apenas le habían
permitido verla desde que habían sido secuestrados.
Entonces Andrew se acercó a él, lo abrazó sosteniéndole como si
Adrien se fuera a desvanecer si lo dejaba ir.
Adrien suspiró. Él y su gemelo no habían estado lo que se dice
en sintonía desde que eran pequeños, pero ahora más que nunca,
Adrien quería agarrar a su hermano con fuerza y no dejarlo ir nunca.
Lo que significaba que Andrew tenía que ser el primero en
retroceder.
—Deberíamos salir de aquí. No es seguro que nos quedemos.
Adrien no quería moverse ni una pulgada.
—Tristan está ahí. Él se encargará de esto.
Andrew negó con la cabeza.
—No estoy hablando de volver a la manada sin ellos. Solo
necesitamos escondernos en algún lugar por ahora antes de que nos
vean.
—Oh. —Esa parecía una buena idea. Adrien deseó haberse dado
cuenta de eso antes porque ahora probablemente sonaba paranoico.
—Vamos.
Andrew tomó a Adrien de su mano y tiró de él hacia arriba. 42
Adrien trató de no ayudar para no pesar tanto, ya que sus
extremidades todavía se sentían perezosas, como si fueran
arrastradas por pesas, pero a Andrew no pareció importarle o
preocuparle. No hizo ningún comentario al respecto cuando él y
Sarah le llevaron.
01.2018
Eran mucho más rápidos que Adrien. Estaba sorprendido por
su habilidad para mantenerlo de pie. No había pensado que era tan
lento, pero ahora, mientras comparaba su velocidad. Él sabía que era
verdad. Adrien tenía una larga recuperación por delante de él.
—Por aquí. —Adrien tiró de ellos hacia la derecha.
—¿Qué? ¿Por qué? —Andrew siguió, obligando a Adrien a llevar
a su hermano en la dirección que él quería.
—Tristan me dijo que esperara allí. Tenemos que ir allí.
No quería que su compañero se preocupara por él cuando
regresara y no pudiera encontrarlo. Afortunadamente, Andrew y
Sarah decidieron moverse en la dirección a la que Adrien intentaba
llevarlos, por lo que no tuvo que pelear demasiado con ellos.
Encontró el lugar fácilmente. El cuerpo de Big Red todavía
estaba allí. Adrien se había olvidado de eso. Miró a su hermana,
esperando que la visión de un hombre muerto no la molestara, pero
simplemente soltó la mano de Adrien y examinó la escena que la
rodeaba, como si determinara si era un lugar adecuado para
esconderse o no.
—Esto es bueno, —anunció finalmente—. Andrew, cuida de
Adrien, traeré a algunos de los otros aquí.
—¿Qué?
Andrew asintió antes de que Adrien pudiera decir otra palabra,
y luego ella se fue, desapareciendo en la noche, de regreso a la
batalla.
—¡Sarah, espera!
—Déjala. Ella puede hacerlo. 43
Adrien negó con la cabeza.
—¿Estás loco? ¡Ella podría lastimarse!
—Ella ha estado haciendo cosas como esta para los otros
omegas en ese clan desde que nos secuestraron. Estará bien. No es
una niña. 01.2018
Adrien quería discutirlo un poco más. No es que fuera mucho
mayor que Sarah, de todas maneras, pero realmente tampoco quería
que ella se fuera. Él todavía se sentía su protector. Se dejaría someter
a miles de cosas horribles solo para mantenerla a salvo e intacta.
Y allí estaba ella en su arduo trabajo, precipitándose al peligro.
Él sabía que eso era algo del punto. Adrien quería que su
hermana estuviera a salvo para que no se traumatizara, y podría
seguir tomando sus propias decisiones sin miedo.
Él simplemente no quería que ella lo hiciera ahora mismo.
Andrew insistía en que esperara, y dado que Adrien confiaba en
Andrew para que lo moviera mucho más rápido, no tuvo más
remedio que esperar.
 Afortunadamente, Sarah regresó en cuestión de minutos. Ella
trajo a Billy y Eric junto con varios de los otros omegas que habían
sido prisioneros de Big Red durante mucho más tiempo.
Jadearon y se encogieron al ver el cuerpo de Big Red, lo que
obligó a Adrien a explicar que estaba muerto.
Algunos de ellos fueron al cuerpo y lo patearon un par de veces.
Adrien no podía culparlos exactamente.
Sarah se fue por segunda vez, pero esta vez, cuando regresó,
estaba sola y con una sonrisa en la cara.
—La lucha ha terminado. ¡Ganamos!
Adrien parpadeó.
—¿Lo hicimos?
44
No podía haber durado más de quince minutos.
Sarah asintió. Andrew ayudó a Adrien a ponerse en pie.
—¡Lo hicimos! ¡Ellos están retrocediendo! ¡Vamos a estar bien!
Tristan pregunta por ti, Adrien.
El calor subió por el cuello de Adrien, y una excitación mezclada 01.2018
con la ansiedad a la que no estaba remotamente acostumbrado le
golpeó con fuerza.
—¿Él está bien?
Pregunta estúpida. Las posibilidades eran bastante buenas de
que él estuviera bien. Muy bien para estar preguntando por Adrien.
Sarah asintió, sonriéndole a Adrien como si estuviera
entregándole las mejores noticias posibles en el mundo.
—Sí, por supuesto que sí. ¡Todos estamos bien! Tristan y Kay
enviaron a esos dragones con sus colas metidas entre sus piernas, ¡y
Lance también regresó! ¡Está vivo! ¡Todos vamos a estar bien!
—¿Lance ha regresado? —Andrew sonó repentinamente interesado
en esa información.
 Bueno, ¿por qué no estaría interesado? Lance había sido uno de
los dragones que ayudó a salvar su vida. Solo tenía sentido que
quisiera saber que el dragón estaba a salvo.
Sarah asintió.
—¡Sí! ¿No es maravilloso?
Adrien tragó saliva, asintiendo.
—Sí. Yo solo…
Adrien cortó lo que iba a decir a continuación cuando Tristan
corrió hacia el pequeño claro. Estaba mucho más sangriento ahora
que cuando había huido para ayudar con la pelea. Las heridas
profundas estropeaban su pecho y brillaba de sudor bajo la luz de la
antorcha que sostenía en su mano izquierda.
Adrien no pensó, sólo actuó. Se levantó de un salto y corrió 45
torpemente hacia los brazos del shifter dragón. Tristan le abrió su
único brazo, dándole la bienvenida contra su pecho.
Y era la mejor sensación que Adrien hubiera sentido en el
mundo entero.
—Estás despierto, —dijo Tristan, como si hubiera querido decir 01.2018
eso desde el momento en que vio a Adrien.
—Estás vivo, —jadeó Adrien.
Todos sus miedos y preocupaciones sobre estar emparejado con
un dragón se fueron por la ventana. Él podría tratar con ellos más
tarde. En este momento, iba a atender a su compañero.
Capítulo 5
Tristan siseó mientras Adrian limpiaba suavemente sus heridas.
Desafortunadamente, eso requería que Adrien tuviera que separar
parte de la piel de los cortes y verter un poco de agua fresca en ella
para limpiar la suciedad y, en algunos casos, pequeñas piedras y
astillas.
Tristan se tensaba cada vez que Adrien tenía que hacerlo, pero
lo tomaba todo muy bien.
—Dioses, esa maldita mierda. —Tristan apretó sus manos en 46
puños. Se sentó en un tronco mientras Adrien trabajaba detrás de él.
Era apenas más alto que el hombre cuando estaba sentado y Tristan
era el que estaba sentado.
Era un recordatorio de su poder, pero al mismo tiempo, los
pequeños silbidos y estremecimientos demostraban que Tristan
01.2018
también era capaz de lastimarse.
Adrien no quería que doliera. Aunque Tristan probablemente
no lo necesitaba, Adrien quería protegerlo de eso.
Adrien trató de ser más amable, pero pensó que moverse más
despacio lo empeoraría. Simplemente prolongaría el dolor.
—Supongo que ese dragón tenía garras afiladas, —dijo,
presionando la piel en su lugar para que pudiera sanar mejor—. No
tenías esto cuando me besaste.
—No, —contestó Tristan, sonando como si estuviera conteniendo
la respiración en algunos momentos—. No, no lo tenía. Él era un
bastardo astuto. Espero que esté muerto.
Adrien miró al hombre. Se paró detrás de Tristan mientras
trabajaba en los hombros del hombre, por lo que solo podía ver la
parte de atrás de su cabeza mientras miraba hacia la corriente.
—¿No estás seguro de si está vivo o muerto?
Tristan negó con la cabeza.
—No. Lo sé bien, porque nos curamos rápidamente. Dioses, no
lo suficientemente rápido. —Tristan apretó las manos otra vez—. Eso
apesta.
—Supongo que sí.
Adrien se inclinó. Había limpiado las heridas con agua, y ahora
quería limpiarlas de otras maneras. Dejó que su lengua se deslizara a
lo largo del lugar donde la piel de Tristan había sido cortada.
Tristan se tensó.
—Adrien, ¿qué estás haciendo? 47
Adrien retiró su boca.
—Te estoy lamiendo.
Tristan ladró una carcajada.
—Sí, lo sé, pero ¿por qué estás haciendo eso? No es que no me
01.2018
guste ni nada, —agregó rápidamente.
Adrien sonrió ante eso.
—Supongo que todavía estás aprendiendo un poco acerca de,
bueno, mi clase.
—¿Esto es algo de los tuyos? —Tristan le devolvió la mirada, con
los ojos cálidos y acogedores. Ya no estaban del color dorado de su
dragón, pero la oscuridad a la luz de las estrellas era suficiente para
hacer que Adrien quisiera hundirse profundamente en ellos.
—Bueno, algunos omegas, no todos, y supongo que incluso
algunos alfas y betas, nuestras lenguas pueden... solo ayuda. Contra
la infección.
Tristan parpadeó ante eso.
 —¿Wow en serio?
Adrien asintió.
—Ajá. —Se inclinó y presionó su lengua contra las heridas otra
vez. Lamió las líneas donde su compañero tenía cortes y no entre
ellos. Quería que esto fuera lo más sencillo y fácil posible. Eso
significaba no abrir esas heridas nuevamente.
—Esto ayuda al proceso de curación, ¿verdad?
Adrien asintió.
—A veces. —Deslizó su lengua a lo largo de otra de las heridas.
Él sabía a sal, a piel y un poco a sangre que se mezclaba en su lengua.
La única otra persona por la que Adrien había hecho esto era
Andrew. Se raspaban las rodillas mucho cuando eran niños, pero no
lo habían hecho en años. 48
No había forma de que Andrew supiera así. Adrien no estaba
seguro de si podía recordar el sabor de Andrew, pero ciertamente no
era nada como esto.
A él le gustó. Él quería más de eso. Incluso podría haber sido un
error comenzar a lamer las heridas de Tristan porque ahora que 01.2018
Adrien había comenzado, no podía parar.
Y su polla se estaba poniendo dura. Por lo menos, estaba
interesado. Si continuaba, iba a necesitar hacer algo. De hecho, él
podría necesitar algo de eso en este momento.
Tristan se estremeció.
—Dios, tu lengua está tan caliente. No puedo... —Tristan se
inclinó hacia adelante, separando su piel de la boca de Adrien—.
Joder, eso es una locura.
Adrien sonrió.
—Espero que en el buen sentido.
Tristan se giró y lo miró a sus ojos dorados una vez más. Adrien
había pensado que los ojos de dragón solo se volvían rojos, por este
nuevo color era hermoso de ver.
El tipo de belleza que mantendría a Adrien como rehén.
—De una manera muy buena.
Se miraron el uno al otro durante un largo minuto. Adrien era
muy consciente del espacio que lo rodeaba y del hombre frente a él.
No podía mirar hacia otro lado y no quería hacerlo.
Sabía lo que Tristan quería de él, pero no podía evitar preguntar
de todos modos.
—¿Quieres tener sexo conmigo, ¿no?
Esos orbes dorados ardieron positivamente. Tristan se giró en el
tronco para mirar a Adrien. Tomó a Adrien por sus caderas, esas
poderosas manos agarrándole fuertemente, pero no lo
suficientemente fuerte como para lastimarlo. 49
No del modo en que Big Red lo habría tocado.
Tristan acercó a Adrien entre sus rodillas, mirándolo como si
fuera... especial.
—Quiero eso más que nada en el jodido mundo en este 01.2018
momento. No tienes idea de cuánto.
Un miedo agudo llenó el corazón de Adrien. Miedo a ser tocado
y a ser tomado. Él no quería eso, realmente no quería.
Sin embargo, estaba bastante seguro de que lo quería con
Tristan.
—¿Dolerá?
Tristan negó con la cabeza.
—No, cariño, nunca te lastimaría.
Se sentía como un niño por hacer estas preguntas. Como si el
tuviera que saberlo.
—Yo estaba... estaba despierto, más o menos, cuando hablabas
con Andrew y Sarah. ¿Es verdad? ¿Que eres mi compañero?
Tristan frotó sus manos arriba y abajo por los brazos de Adrien.
—Si eso es verdad. Lo puse cuando te vi por primera vez. Yo
sabía que eras el hombre más guapo que había visto en toda mi vida,
y quería estar cerca de ti todo el tiempo.
Adrien sonrió ante eso.
—Me preguntaba por qué no querías soltar mi mano.
Tristan se rio entre dientes.
—Era una buena mano. Yo quería seguir sacudiéndolo.
Adrien se sintió... un poco más caliente de lo que pensaba que
estaría. ¿Era esto normal? ¿Este calor acumulándose dentro de él?
—Nunca he tenido un compañero antes. 50
—Esa es la idea, se supone que solo tenemos uno. Con suerte. —
Tristan sonrió ante eso—. Haré todo lo posible para que no quieras
dejarme.
—No te dejaría, —dijo Adrien rápidamente, sacudiendo la
cabeza, y apenas logrando mantener sus ojos en el hombre. Era 01.2018
vergonzoso hablar así, pero era necesario decirlo—. Tú... eres genial.
Me salvaste. Salvaste a mi hermano y mi hermana. Hay gente aquí
que ni siquiera conozco y... van a estar bien ahora. Gracias a ti.
Tristan extendió la mano, tocando la mejilla de Adrien con su
mano dorada. Adrien lo calentó.
Jake había dicho una vez que los dragones estaban
extrañamente fríos, pero Adrien no había podido calentar los
cuerpos de los otros dragones que lo habían sacado del clan de Big
Red. Siempre había estado frío e incómodo. Esto… Esto parecía
diferente. ¿El emparejamiento ayudaba con eso? ¿Parecía especial
debido al emparejamiento?
Adrien tragó saliva.
—Estoy tan jodidamente asustado ahora, pero quiero hacer esto.
No quiero pensar en ellos cada vez que... te quiero a ti.
Adrien se inclinó. Presionó su boca contra la de Tristan,
contento cuando el hombre le devolvió el beso, permitiendo que
Adrien se subiera a su regazo.
Adrien envolvió sus brazos alrededor del cuello de Tristan. Los
ojos negros del hombre de repente se abrieron de par en par y apretó
los dientes a través de un pesado siseo.
Adrien tiró de sus brazos hacia atrás de repente cuando se dio
cuenta de que sus brazos habían raspado las heridas en los hombros
de Tristan.
—¡Lo siento! —Adrien miró rápidamente para asegurarse de que
los cortes en su piel no se hubieran abierto. Él se inclinó hacia
delante, presionándolos firmemente contra su carne para que todo
encajara correctamente. 51
—Tal vez no deberíamos hacer esto, al menos hasta que te
pongamos algunas vendas. —Incluso mientras Adrien lo decía, sabía
que solo se daba excusas para no dejar que Tristan lo reclamara.
Tristan negó con la cabeza con una sonrisa en su rostro.
01.2018
—Definitivamente vamos a hacerlo. Uno no puede escapar de
un hombre como ese y salir ileso, cariño.
—Pero tus heridas…
—No es tan malo. Son solo cortes poco profundos. Solo tenemos
que tener cuidado de no tocarlos, ¿verdad? Entonces, si quieres,
puedes hacer algo más de esa cosa de lamer. Me gusta eso.
El calor trepó desde cuello de Adrien hasta su rostro y orejas.
—Me gusta, también. Tienes buen sabor.
—Tú también.
Tristan tiró de la cara de Adrien hacia adelante para que sus
labios se encontraran de nuevo. Los ojos de Adrien se cerraron, y
esta vez fue él quien se estremeció.
 —No te quedes sentado allí, —dijo Tristan, con sus manos
tirando de las caderas de Adrien hacia delante y hacia atrás,
animándolo a moverse, a girar las caderas y mecerlas.
Adrien lo hizo, cautelosamente. Al principio no creía poder
alcanzar el ritmo, pero cuando sus duras y cubiertas pollas se
juntaron, Adrien jadeó y de pronto encontró su ritmo.
Y a él le gustó. Mucho.
—Dios, —suspiró Adrien. Había estado preocupado por todo
esto y realmente no lo había sabido. No era el sexo lo que temía,
realmente no. Era la idea de estar tan dañado que no le gustara. Que
solo fuera capaz de pensar en Big Red y en todos sus otros hombres.
Big Red estaba lejos de sus pensamientos. Apenas en la parte
posterior de su cabeza. Estando tan cerca de Tristan, cara a cara,
ayudaba mucho con eso. 52
Miró directamente a Tristan a los ojos, a su rostro fuerte y
atractivo, con esa mandíbula cuadrada y la sombra oscura de su
barba incipiente.
Adrien esperaba que nunca se afeitara. Lo tocó, amando la
sensación áspera contra su mano. Quería sentirlo contra sus labios y 01.2018
su mandíbula.
—N… nunca te afeites esto, —dijo, jadeando sus palabras porque
parecía que no podía sacarlas todas.
Tristan le sonrió.
—Te gusta.
Sonaba como sin aliento, como Adrien se sentía, lo cual era algo
bueno. A Adrien le gustaba saber que era capaz de hacerle eso a un
hombre tan poderoso. Le hacía sentir poderoso. Como si tuviera el
control.
—Sí. —Adrien lo besó en la boca, luego en su mejilla, y la
punzante sensación de esos bigotes se sentía tan bien como
esperaba. Besó esa mejilla otra vez, gimiendo cuando Tristan apretó
más de sus caderas, tirando de él hacia adelante con más fuerza.
Podía correrse así, realmente podía, pero eso no sería suficiente.
Quería algo más que andar desnudo mientras estuviera de humor
para eso.
—Te quiero a ti dentro de mí. Ahora mismo. Borrar a todos los
que alguna vez estuvieron ahí.
Tristan asintió. Sus manos tiraron del botón de los pantalones
de Adrien, separando los dientes de metal de la cremallera con su
mano extendiéndose dentro y palmeando la polla de Adrien.
La cabeza de Adrien retrocedió ante la oleada de súbito placer.
Tan bueno. Eso era increíble.
Adrien estaba honestamente sorprendido. Había temido que
comenzara a rememorar los tiempos en que lo habían secuestrado, 53
que no sería capaz de ayudarse a sí mismo.
No. Solo pensaba en estar aquí con Tristan, y el cuerpo de
Adrien vibraba contra el hombre, con su polla palpitando en la mano
de Tristan, listo para que Tristan hiciera lo que quisiera con él.
—Más. Yo no... no quiero correrme así. 01.2018
—¿Quieres correrte conmigo en ti? ¿Quieres mi polla dentro de
ti?
Adrien asintió.
—¿Quieres que te muerda?
Adrien asintió de nuevo.
—Bien. —Los dientes de Tristan salieron. Largo y afilados.
Sorprendieron a Adrien por una fracción de segundo antes de darse
cuenta de que todo estaba bien. Esos dientes no iban a morderlo
para lastimarlo. Iban a morderlo para reclamarlo.
Tristan miró a Adrien a los ojos, como si esperara que él dijera
que no quería esto después de todo, que cambiara de opinión, pero
eso no iba a suceder.
 —Hazlo. Lo quiero. No me hagas esperar más o no te perdonaré.
Tristan le sonrió, y comenzó a apartar sus ropas.
Adrien se inclinó sobre sus rodillas, dándole espacio al hombre.
Estas túnicas no eran tan bonitas y gruesas como las que Tristan
había usado la primera vez que se conocieron. Estas eran más finas,
como si no necesitara ropa adecuada para protegerse, sino andar con
sigilo y viajar fácilmente.
Además de que eran fáciles de quitar. Adrien podía ver ahora
que era una parte importante de la tela.
Él miró hacia abajo entre ellos cuando se reveló la polla de
Tristan. Su pene era grueso, con la cabeza ligeramente oscura, casi
roja brillante, y una gota de esperma estaba formándose allí.
Eso era por Adrien. Adrien no estaba roto porque Tristan aún 54
podía sentir esa clase de lujuria por él.
Eso hizo temblar a Adrien, la tensión dentro de su cuerpo se
enroscó aún más.
Tristan parecía estar más cerca del borde que Adrien. Eso tenía
que ser doloroso. 01.2018
Dioses, ¿encajarían? Adrien ya no era virgen, pero lo único
bueno de que esos dragones repugnantes lo desvirgaran era que
ninguno de ellos había estado bien dotado. Casi como si hubieran
estado tratando de compensar algo con su crueldad.
Adrien extendió la mano, vaciló, y luego miró a Tristan antes de
finalmente tomar la polla del hombre con su mano.
Esta era la única parte del hombre que era cálida. Adrien sintió
un calor real en la columna de su pene, las palpitaciones y sus jadeos
hacían que valiera la pena.
Adrien sonrió.
—¿Esto te gusta?
—Mucho. —Tristan cerró brevemente los ojos, dejó caer su
cabeza hacia atrás, y sonrió antes de mirar a Adrien con esos ojos
oscuros. —Sería más agradable así. Levanta las caderas un poco más.
Adrien hizo lo que le dijo, aunque no iba a mentir, se sorprendió
un poco por la orden, y luego se apretó cuando sintió el toque de dos
dedos presionando contra su agujero.
—Créeme, te gustará esto.
Adrien tragó saliva. Apenas conocía a este hombre, pero conocía
sus instintos y asintió.
—Confío en ti.
Con todo lo que tenía dentro de él, confiaba en Tristan.

55

01.2018
Capítulo 6
—Eso se siente… loco.
Tristan se rió de él. A Adrien le gustaba el sonido, pero también
quería que lo tomaran en serio.
—No es gracioso —jadeó, aunque como que lo era.
Probablemente parecía ridículo en ese instante, pero nada de
eso importaba. Lo único importante era el maravilloso roce de esos
dedos presionándose contra su agujero.
Nunca había jugado consigo mismo ahí atrás. No había visto
56
para qué. Cuando había querido tocarse en la noche o en la ducha, su
polla había sido el blanco más fácil.
Ahora sabía lo inocente que había sido en realidad. Esto no solo
se sentía bien, la provocación se sentía maravillosa. Su polla palpitó
y Adrien supo que si Tristan seguía, quizás lograra hacer que Adrien 01.2018
se viniera sin tocarle la polla ni una vez.
Eso sería algo asombroso, pero Adrien quería más que lo
reclamara.
—Mételos… métemelos —jadeó—. Quiero sentirlos.
Todo lo que Tristan había hecho hasta ahora era girar sus dedos
por el anillo de músculos, haciendo que Adrien vibrara y respirara
con dificultad.
—Aún no. —La voz de Tristan era baja. Sonaba complacido con
lo que le estaba haciendo sentir a Adrien. Era un sonido increíble.
Adrien hizo rodar sus hombros, pero no pareció expulsar el
incremento de energía en su interior.
—¿Por qué no? —Adrien lloriqueó. No pudo evitarlo. De pronto
le pareció tan… mezquino que su compañero se lo negara.
 —Porque no quiero hacerte daño. Ponte sobre manos y rodillas.
Adrien parpadeó.
—¿Qué?
Justo acababa de ponerse cómodo recostado sobre las piernas
del hombre. No quería moverse ni una pulgada.
—Confía en mí. Te va a gustar.
Adrien se imaginó que tenía que hacer lo que se le decía. Tristan
parecía seguro de sí mismo, y Adrien estaba algo curioso.
Se levantó del regazo de su compañero, miró alrededor por un
buen sitio, y entonces se puso a cuatro patas.
Tristan se rió de él.
—Me refería a que mirases hacia el otro lado, pero así está bien.
Adrien se puso de rodillas.
57
—¿No me quieres dar la cara?
—No es eso, pero así está mejor de hecho. —Tristan se puso de
pie y caminó hasta ponerse detrás de Adrien. Se apoyó sobre una
rodilla, sus manos se agarraron a las caderas de Adrien—. Avanza un
poquito, apóyate en el tronco. 01.2018
—Pensé que me querías sobre mis manos y rodillas. —Adrien
creyó saber hacia dónde se dirigía esto, y la nueva posición hizo que
su tensa polla palpitara, y sus testículos dolieran con la necesidad de
que los tocaran.
—Así es, pero confía en mí en esto. Dijiste que confiabas en mí,
¿cierto?
Adrien estaba tan expuesto de esta manera. Sus pantalones
alrededor de los muslos, el culo perfectamente a la vista de Tristan
para que lo mirara, y las manos del dragón asentadas con comodidad
en sus caderas.
Por primera vez, cada pulgada de Tristan se empezaba a sentir
cálida.
 Adrien asintió.
—Confío en ti.
—Bien.
Adrien pensó que escucharía más del otro hombre, más
palabras de aliento, más de algo.
En cambio, sintió que algo más tibio, más húmedo, tocaba su
agujero, y casi pega un condenado brinco.
—¡Ah!
Adrien tuvo que volver la cabeza para ver qué era lo que Tristan
estaba haciendo, y no lo pudo creer cuando vio la cara del hombre
entre sus piernas, lamiéndolo ahí.
—¿En serio… estás haciendo…? ¡Oh!
Se sentía tan bueno. Demasiado bueno. Que no podía creer lo 58
bueno que se sentía, y cuando esa lengua se metió en él, Adrien
estuvo más que feliz de darle la bienvenida a ese toque.
La resbaladiza lengua se introdujo más, abriéndolo, retorciéndose
y haciendo que las garras de Adrien salieran sin su consentimiento. Lo
hizo perder el control. 01.2018
Nunca, ni en un millón de años hubiera pensado en hacer algo
así por placer, pero Dioses, se sentía tan bueno. ¿Por qué nadie
nunca le había dicho sobres estas cosas?
—¡Oh, Dioses, sigue… sigue haciendo eso!
Tristan así lo hizo. No replicó, ni sacó la lengua. La introdujo
más profundo, incluso, y Adrien tuvo que preguntarse cómo fue que
hizo eso.
Adrien no pudo soportarlo más. Estiró la mano hacia abajo,
palmeándose a sí mismo. Frotó su polla fuerte y rápido, su orgasmo
aproximándose, y se sintió incapaz de detenerlo.
Así que lo dejó venir. Cada músculo de su cuerpo se apretó con
fuerza, incluido su agujero alrededor de la lengua de Tristan, pero el
hombre no la sacó mientras Adrien gemía y se sacudía contra el
tronco, empujando su culo contra la lengua de Tristan, queriendo
mucho más, aun cuando se semilla tibia y húmeda salía disparada al
puño que lo bombeaba.
Y entonces se relajó. Adrien perdió la capacidad de mantenerse
erguido. Colapsó contra el tronco, jadeando, intentando
desesperadamente de alejar las estrellas que habían aparecido ante
sus ojos, pero que no se iban.
Cuando Tristan lo agarró, jalándolo contra su pecho, besándole
el cuello de Adrien y acurrucándolo, Adrien no se pudo mover. Se
sentía indefenso ante el toque de Tristan, pero fue el mejor tipo de
indefensión que hubiera sentido alguna vez.
Quería sentirse indefenso ante este hombre. Quería dejar que
Tristan hiciera lo que le diera la gana con él.
—¿Te gustó? 59
Adrien tembló cuando la rasposa barba le arañó el cuello y el
hombro. Asintió:
—Sí.
—Así lo creí. —Tristan sonaba increíblemente complacido consigo
mismo. Su mano se movió, acariciando gentilmente la erección medio 01.2018
dura de Adrien.
Adrien se estremeció cuando el hombre embadurnó sus dedos
con un poco de su semilla.
—Te va a gustar esto muchísimo más.
Adrien tragó saliva. Supo a donde irían los dedos de Tristan
antes de que el hombre los llevara de vuelta a su agujero.
El cuerpo entero de Adrien se sentía muy sensible. No estaba
seguro de cómo iba a levantarla de nuevo para su compañero, pero
en este punto, estaba bien con dejar que el dragón hiciera lo que
quisiera con él. Era lo justo después del maravilloso orgasmo que
Tristan le había dado, después de todo.
Adrien jadeó cuando sintió que esos dedos no solo presionaban
contra su agujero, sino que se metían. Primero uno y luego el otro.
 La estirada ardió, pero no dolió. Fue incómodo en el peor de los
casos, pero apenas duró antes de que esos dedos se movieran
profundamente dentro de él, y entonces Adrien suspiró, dejando
caer la cabeza contra el hombro de Tristan.
Se alejó rápidamente.
—Lo siento.
—No lo hagas. No tiraste de nada.
Adrien gruñó cuando Tristan encontró algo en lo más profundo
de él, y lo acarició.
—D…desearía que tuvieras los vendajes adecuados.
—¿Por qué?
Adrien tragó saliva con fuerza, apretando los dientes.
—Para poder tocarte mejor, sin preocuparme de rozar tus 60
heridas.
—Sanarán rápido. —Tristan le aseguró, pero igual gruñó. No fue
un gruñido de dolor, pero algo cercano a eso. Una frustración que
Adrien jamás había escuchado en otro hombre.
Bueno, no dirigida a él. 01.2018
—Esto no podía haber pasado en un momento más inconveniente.
Quiero follarte en una cama. Quiero tomarte por horas y disfrutar
cada minuto de ello.
Adrien se estremeció cuando esos talentosos dedos los estiraron
más. ¿Acaso Tristan había metido otro dedo en él? Dioses, esperaba
que así fuera. Eso se sentía bien.
Tristan flexionó su cuerpo contra la espalda de Adrien. Adrien
tembló y jadeó cuando sintió la pesada longitud de la polla del
hombre deslizándose contra la raja de sus nalgas. Miró hacia atrás
justo cuando la cara de Tristan se adelantó.
Estaban tan cerca para besarse. Todo lo que Adrien tenía que
hacer era inclinarse un poquito más y estaría ahí.
—Vas a tener que estar lo más silencioso que puedas. No
querrás que los otros te escuchen.
Adrien se había olvidado por completo de la posibilidad de ser
escuchado. Cerro la boca y miro a su alrededor, como para
asegurarse de que estaban solos.
Tristan se rió por lo bajo, sus labios rozando la concha de la
oreja de Adrien, el aliento cálido se deslizó por un costado de su
cuello de arriba abajo.
—Un poquito tarde para asegurarse de que no tenemos
audiencia, ¿no?
Adrien negó con la cabeza.
—Nunca es demasiado tarde.
Ahora que el tema había sido sacado a colocación, se iba a
esforzar para asegurarse de que estuvieran solos por el resto de… su
apareamiento. El sexo. Iba a ser follado.
61
Esos dedos se doblaron y acariciaron algo en lo profundo de
Adrien. Tiró la cabeza hacia atrás y soltó un gemido largo y ruidoso.
Tristan puso su mano sobre la boca de Adrien. Adrien no se
detuvo. Continúo gimiendo mientras Tristan movía sus dedos,
haciendo que Adrien cantara sus alabanzas. 01.2018
O algo así.
—Te gusta, ¿verdad?
Adrien asintió. Tristan sacó su mano solo cuando pudo dejar de
gruñir y jadear como… bueno como un coyote en celo.
—Cuando regresemos a casa te tomaré como se debe —Tristan
prometió, metiendo todavía más sus dedos—. Te haré el amor frente
a la fogata y te morderé el cuello como debería. Nadie se acercará a ti
sin nuestro permiso, y cada noche serás mío, así.
Tristan terminó su discurso metiendo sus dedos profundamente
de nuevo, esta vez dejando que se entretuvieran con el punto dulce
de Adrien.
—¡Sí!
 Adrien no estaba seguro si estaba de acuerdo con las palabras
de su compañero o gritando de placer. Quizás un poquito de ambos.
Estaba bien que algunas veces fuera ambas.
Cuando Tristan sacó sus dedos, Adrien pensó que moriría por la
pérdida. Gimió, y miró para atrás, pero antes de que pudiera decir
una palabra y preguntar por qué Tristan se había detenido, sintió la
presión de la punta roma de la polla de Tristan contra su agujero.
Empujó hacia adelante, estirando el musculo, y Adrien dejó que
el hombre entrara con muchísima más facilidad de lo que había
pensado.
Hubo un poquito de dolor, definitivamente ningún recuerdo
aterrador.
Todavía estaba aquí. Todavía podía respirar, todavía era él
mismo y todavía se sentía seguro. 62
Gracias a los Dioses. Adrien gruñó, su cabeza cayó sobre sus
manos contra el tronco mientras era llenado; el cuerpo entero
quemándole del súbito calor que había creado un incendio dentro
del cuerpo de Adrien.
—Eso es —Tristan siseó. Luego Adrien sintió esas manos 01.2018
sujetando su cintura. Fuerte y apretado. Más tarde tendría
moretones, pero una parte de su cabeza les dio la bienvenida. Quería
esos moretones. Quería la prueba de esto, que le demostraran que no
había sido un sueño.
Adrien inclinó sus caderas hacia adelante, deslizando su polla
ida y vuelta.
—¿Te gusta?
Adrien asintió.
—Mucho. Más fuerte.
Tristan se detuvo, soltó una breve risotada.
—Bueno, como desees.
Adrien le gruñó de vuelta.
 —Lo quiero.
—Lo sé cariño. —El agarre de Tristan en las caderas de Adrien
de repente fue mucho más fuerte de lo que había sido incluso un
minuto atrás.
Olvídense de los moretones. El dragón iba a dejar marcas en el
cuerpo de Adrien que durarían por muchísimo tiempo.
Y a Adrien le importaba una mierda, porque el dolor junto con
el placer de las súbitas estocadas hizo su placer mucho más
completo.
Adrien gimió mientras era empalado una y otra vez.
¡Mierda! No podía hacer mucho ruido, pero Dioses, no podía
evitarlo. Era una sensación tan maravillosa. No podía tener
suficiente, y cada vez que trataba de contenerla, parecía hacer que el
placer fuera mucho más grande. 63
Tristan envolvió su brazo por el medio de Adrien, jalándolo
hacia atrás contra el poderoso pecho del hombre mientras su polla se
metía una y otra vez.
Los únicos ruidos que hacía eran unos suaves gruñidos en el
oído de Adrien. Era como que no tenía ni de cerca, la mitad de los 01.2018
problemas que Adrien estaba teniendo.
¿Era un experto? Tenía que hacer que la parte receptora de la
transacción se sintiera tan condenadamente bien.
—No te contengas. —La voz de Tristan fue un tosco gruñido. No
fue una amenaza, pero hubo algo que puso a Adrien muy consiente
de él. De la fuerza del brazo de Tristan, de la fuerza con que su polla
se metía y salía.
Adrien casi pudo hacer un mapa de cada pulgada de músculo en
el hombre mientras era sujetado de esa manera.
Era intoxicante. El que este poderoso alfa, este dragón nada
menos, lo quisiera, estuviera dispuesto a protegerlo y mantenerlo a
salvo, era una de las sensaciones más satisfactorias que Adrien había
sentido en su vida.
 Era casi mejor que el sexo que Tristan le estaba dando en ese
momento.
Tristan movió su mano, deteniendo el movimiento de sus
caderas brevemente antes de empezar a acariciar la polla de Adrien
al mismo tiempo que sus estocadas.
Adrien jadeó. Solo se mantenía erguido por el brazo de Tristan
alrededor de su cintura, de otra manera se hubiera derretido en un
charco a los pies del hombre.
—S… sigue haciendo eso.
Tristan besó y lamió a lo largo del cuello de Adrien. Adrien se
estremeció, esperando por el mordisco, pero no llegó.
—Mueve tus caderas hacia atrás contra las mías.
Adrien se tensó.
64
—¿Q… que?
Miró a Tristan. El hombre tenía una sonrisa en el rostro que
Adrien nunca había visto antes. Era algo que le prometía… mucho
más sexo. Definitivamente más placer.
—Mueve tus caderas con las mías. 01.2018
—Yo… Adrien no supo a dónde mirar, o en dónde poner sus
manos. Se acomodó para sostenerse con fuerza del brazo de
Tristan—. No sé qué hacer.
—Es fácil. —Tristan retrocedió lentamente. Fue doloroso, y
Adrien tuvo miedo de que se saliera por completo. No quería. La
cabeza de la polla de Tristan permaneció dentro del cuerpo de
Tristan, y eso solo, fue suficiente para hacerlo temblar en los brazos
de Tristan.
—Cuando empuje de vuelta hacia adentro, tú empuja el culo
contra mí. ¿Entendiste?
Adrien asintió, aunque no creía que pudiera hacerlo. ¿Cómo se
suponía que iba a darle placer a Tristan de esa manera? Básicamente
el hombre estaba haciendo todo el trabajo y haciéndolo bien para
ambos. No es que Adrien se quejara, pero casi quería dejarle todo el
trabajo a Tristan solo porque sabría mejor qué era lo que le gustaba.
Excepto que ahora Tristan decía que le gustaría que Adrien
hiciera algo. No que se quedara allí arrodillado y lo aceptara.
Adrien respiró hondo. Empujó hacia atrás contra la polla de
Tristan cuando se deslizó con suavidad hasta la empuñadura de
vuelta en él.
Como si se estuviera deslizando en casa.
Tristan hizo un sonido que podía haber sido un gruñido, o que
podía haber sido un ronroneo. Adrien no estaba seguro, pero supuso
que eso significaba que estaba haciendo algo bien.
Así que lo hizo de nuevo cuando Tristan se volvió a meter en él.
Y entonces otra vez, y otra vez, hasta que moverse así, dejo de ser
embarazoso y se sintió más natural para él.
No solo natural, sino correcto. Adrien pensó que tenía el control
65
cuando antes, Tristan gimió al empujar en él, pero esto era mucho
mejor. Apretó su agujero en torno a la polla que entraba y salía,
como intentando mantenerla adentro tanto como fuera posible, y
esta vez Tristan sintió como si fuera él, quien batallaba para no
derretirse. 01.2018
—¿Te gusta?
Tristan lo miró agudamente, sus ojos el color dorado de su
dragón. Adrien vio su propio reflejo en ellos y supo cuál sería la
respuesta.
—Absolutamente. —Tristan lo volvió a besar, sosteniendo a
Adrien con fuerza contra su pecho, y sus movimientos aumentaron
de velocidad. La línea final estaba justo sobre esa colina.
Su compañero y el competirían por tener el primero.
Adrien ganó la carrera. A pesar de haber tenido ya un orgasmo,
terminó primero con un gemido. Tristan absorbió el sonido con su
boca.
Su mano llegó a la parte posterior de la cabeza de Adrien,
manteniéndolo en su sitio, su lengua metiéndose en la boca de
Adrien y fue… fue…
Una tercera vez. Adrien se vino una tercera vez, este orgasmo,
barriendo sobre él casi inmediatamente después del segundo, y
entonces sintió la ráfaga de una calidez que se disparaba en su
interior.
La semilla y el olor de Tristan se volvieron uno con los de
Adrian justo antes de que Tristan se saliera.
Sus dientes se alargaron en su boca. Sus dientes de dragón.
Mordió con fuerza en un lado del cuello de Adrien, disparándole su
veneno, haciendo a Adrien suyo.
Y entonces el dolor lo golpeó, y el siguiente grito de Adrien, no
fue uno de placer.

66

01.2018
Capítulo 7
—¿No podías haber esperado para eso?
Tristan se tuvo que esforzar para no ver a Lance. Miró a su
compañero, acariciando la mano del hombre, deseando que pudiera
abrir esos ojos.
Adrien había pasado demasiado tiempo con esos hermosos ojos
azules cerrados.
Lance lo empujó con el pie.
Tristan le gruñó.
—Déjame en paz. 67
—No podemos —Kay dijo. El hombre tenía los brazos cruzados,
pero estaba claro que era el menos enojado con el nuevo giro que los
acontecimientos habían tomado—. Todavía tenemos algunos días de
viaje. Sé que no quieres moverlo, pero tenemos que continuar.
Hemos permanecido quietos por suficiente tiempo.
01.2018
Tristan odiaba que tuvieran razón. También odiaba haberle
hecho eso a su compañero.
El veneno que había vertido en su compañero con la mordida no
solo cementaría su apareamiento, sino que también le permitiría a
Adrien, vivir tanto como Tristan.
Si es que sobrevivía a la fiebre que la mordida le había
producido.
Lo que así sería. Tristan ni siquiera iba a considerar la idea de
que no lo haría.
Lance, sin embargo, parecía tener algo extra desagradable en el
culo hoy. Probablemente porque había estado a punto de morir en
una misión con la que no quería continuar.
—No nos vamos a detener. No llegué hasta aquí para salvar a
todos estos malditos omegas para detenernos ahora. Nos vamos,
ahora mismo.
Tristan iba a perder la maldita cabeza.
—Tan solo necesito un poco más de tiempo. Con otro par de
horas la fiebre podría bajar. El agua fría de la corriente lo está
ayudando.
—¿Y tú que eres? ¿De sangre caliente? —Lance le replicó.
Tristan le volvió a gruñir a su amigo. No pudo evitarlo.
—¿Qué se te metió en el culo? ¡Es mi compañero de quien
estamos hablando!
—Él no es el único omega aquí. —Lance se cruzó de brazos—. O
lo recoges y lo cargas, o lo haré yo. Hay otras vidas en riesgo y no las
voy a perder.
68
—No sabía que te preocuparas tanto por un grupo de shifters
animales.
Lance arqueó una ceja ante eso, como si estuviera aceptando un
reto.
—¿Y qué si lo hago? 01.2018
Tristan no quería saber por qué su amigo estaba siendo un
idiota y no le importaba, tampoco. Se puso de pie lentamente.
Enfrentando al hombre a la misma altura. Lance no retrocedió.
—La única razón por la que no te patearé el culo es porque mi
compañero se está recuperando y tú acabas de regresar de la muerte,
de otro modo te haría comer mierda, hijo de puta.
—Hm, me gustaría ver que intentaras eso.
Tristan casi lo hizo, hasta que Kay se paró entre su objetivo y él.
—Suficiente ustedes dos. Dioses, hay omegas que dependen de
nosotros para llevarlos a casa, y tu compañero esta postrado en
cama, Tristan. No empieces ahora.
Tristan gruñó, alejándose de su amigo. Se arrodilló,
presionando su mano fría en la frente caliente de Adrien. La fiebre
no duraría tanto tiempo. Quizás otro día, pero sabía que sus amigos
tenían razón. No podían darse el lujo de quedarse ahí, y Tristan no
estaba dispuesto a permitir que nadie llevara cargado a su
compañero.
—Deberíamos llevar solo a Andrew y a las mujeres de vuelta. El
resto no nos es útil.
Tristan casi pasa por alto eso. Se puso de pie rápidamente,
enfrentando al otro hombre.
—¿Qué dijiste?
Lance se encogió de hombros.
—La mayoría de estos omegas ni siquiera son coyotes. Son de
otra manada.
—La manada de Jake no los despacharía —Kay dijo.
69
—Jake ya no controla nada ahí —Lance respondió—. Estos son
omegas. Los omegas están para cuidar de las manadas mientras sus
alfas están lejos cazando y recolectando provisiones. ¿Qué harían
tantos omegas extras por una manada como no sea más bocas que
alimentar?
—¿Entonces qué es lo que estás diciendo? —Tristan sabía que 01.2018
probablemente no debía haber preguntado. Tenía una muy buena
idea acerca de lo que el hombre estaba hablando. Era solo que no
quería admitirlo, ni siquiera para sí mismo.
Porque Lance podía tener razón.
—Dejarlos que tomen su propio camino. Son omegas, pero
todavía son animales, cuando quieren serlo. Pueden cuidar de sí
mismo el tiempo suficiente para encontrar otra manada.
—¿Qué si no pueden? —Tristan preguntó—. ¿Qué si mueren
buscando manadas que los acepten? ¿Qué si esos dragones los
encuentran de nuevo?
—Entonces será su problema. Tantos omegas nos están
haciendo más lentos.
 Kay sacudió la cabeza.
—Dioses, eso es… cruel. Incluso para ti.
Lance miró al otro dragón.
—¿Cómo así? No estoy pidiendo que den una mierda por lo que
le pase a cualquiera de ellos.
—¿Entonces por qué te molestaste en ayudarnos? —Kay miró
entre Tristan y Lance, como si pensara que Tristan debiera tener
unas cuantas respuestas—. Sé que odias a los shifters animales, pero
dudo seriamente que alguno de nosotros tenga algo que ver con lo
que le pasó a Oren.
Lance gruñó ante la mención del nombre de su compañero
muerto. Tampoco respondió a la pregunta de Kay. Se dio la vuelta y
se alejó, dejando a Tristan y Kay de pie ahí, perplejos y confundidos
sobre cuál debería ser su siguiente movimiento. 70
Tristan sacudió la cabeza.
—Claramente, solo vino por mí.
De pronto sintió los ojos de Kay sobre él. Tristan tenía que ser
un poco más cuidadoso con sus palabras.
01.2018
—Vino porque yo estaba alterado porque Adrien había sido
capturado. Me sorprendió que llegara a tanto, y lo odio por ser tan
imbécil con esto, pero…
Kay estiró el brazo y apretó el hombro de Tristan con la mano, y
fue lo que Tristan necesitó para calmarse.
Tomó aire profundamente, y lo dejó salir antes de mirar a su
amigo.
Kay le sonrió, pero con la tierra en su rostro y la sangre seca en
su ropa, se veía cualquier cosa menos amistoso.
—Aunque nos abandone, continuaré contigo. Saldremos de esto,
y nos llevaremos a los omegas con nosotros.
—Pero él tiene razón con respecto a ellos. Hay demasiados para
que la manada de Jake los reciba. Una manada de ese tamaño no
podrá alimentar tantas bocas.
Tristan bajó la mirada a su compañero. Las mejillas de Adrien
estaban sonrosadas, sus ojos cerrados con fuerza, como si estuviera
luchando contra el calor e incomodidad de la fiebre. Tristan quería
proteger a su compañero de todo. No quería que Adrien se
despertase y descubriera que Tristan le había dicho a la mayoría de
los omegas que habían rescatado de ese horrible clan de dragones,
que se fueran.
Ya podía ver la decepción que habría en los ojos de Adrien si
descubría algo así.
Kay se frotó la mandíbula, a todas luces pensando en una
solución,
—Maldición si lo hacemos, y maldición si no lo hacemos. Si no
llevamos a los otros omegas con nosotros, se volverán villanos. Si lo 71
hacemos, entonces hacemos más lento nuestro viaje y nos
arriesgamos a ser capturados y asesinados, y eso antes de las
consecuencias que vendrán si tenemos éxito y logramos llevar a
estos omegas de vuelta a la manada apropiada.
Tristan se frotó la cara, sacudiendo la cabeza.
01.2018
—Eso no era lo que quería escuchar de ti.
Kay le sonrió, aunque no fue con alegría.
—Perdona amigo mío, pero sin importar lo que pase, la carga de
estos omegas tendrá que caer en alguien.
Mierda. Si alejaban a los omegas para que se defendieran por
ellos mismo, no había que decir qué iba a pasar. Si rescataban a los
omegas, fácilmente podían estar condenando a la manada de Jake a
morir de hambre en el invierno que se avecinaba.
Tristan le echó una mirada a su compañero una vez más,
sintiendo que el instinto protector surgía en él.
Entonces una idea hizo clic.
—Podemos hacer que algunos omegas se apareen con algunos
dragones de nuestro clan.
 Los ojos de Kay se abrieron como platos. Retrocedió un paso.
—¿Qué? —Soltó una risotada burbujeante—. Estás loco.
—Soy completamente serio. —Y ahora que la idea ya estaba a
campo abierto, Tristan no la pudo apartar—. Arthur dijo que estar
apareado con Jake lo ha ayudado. No es solo la cama tibia en la
noche, es la compañía, tener a alguien a quién proteger. Sé de varios
dragones que querrían algo así. Héctor podría mostrarse interesado.
Sé que ha estado extrañando algo de… compañía intima.
—Alguien para follar, querrás decir. Hector está caliente y
quiere poner la polla en algo.
—¡Dioses, estoy tratando de ser educado!
—¿Por qué? —Kay miró a su alrededor—. Nadie nos está
escuchando y él está frito.
Kay señaló a Adrien, lo que le recordó a Tristan de agacharse de
72
nuevo y poner su mano fría en la frente de su compañero.
Empapó el calor, tratando de bajar el calor corporal de su
compañero.
Era frustrante. Habría sido un simple vuelo de vuelta a casa.
Solo había sido encontrar a los dragones que causaban el problema, 01.2018
pero ahora que sabían a dónde iban, volar de vuelta a casa hubiera
tomado horas, contra los días, quizás semanas de viaje por tierra.
—Tú no quieres alejar a los omegas por él, ¿cierto?
Tristan asintió,
—Sí, de eso se trata.
No había razón para esconderlo.
Kay suspiró.
—Todo esto parece estar llegando en mal momento, ¿no es así?
Tristan no respondió. Kay ya sabía la respuesta a esa pregunta.
—Bueno, está bien. Me sentaré entre los omegas y veré si pasa
que alguno me encuentra lo bastante hermoso para aparearse
conmigo.
Los ojos de Tristan se abrieron inmensos. Miró a su amigo, que
estaba parado ahí como si se estuviera preparando para algún gran
sacrificio.
—Tú no harías eso.
Kay se sacó algo de pelo de la cara. En verdad necesitaba
amarrárselo atrás.
—Si soy el primero en dar el salto, entonces, quizás los otros allá
en casa estén más… cómodos con la idea. No veo que Arthur vaya a
tener un problema con esto.
Tristan quiso morirse de la risa. Honestamente nunca esperó
que Kay se ofreciera de esa manera.
Él lo mismo podía seguir solo como hasta ahora, o es que había
alguien a quien ya le tenía el ojo puesto.
73
—Arthur aprobará la idea. Estoy seguro.
Por supuesto que lo haría. Algunos de estos omegas no solo eran
de la manada de Jake, eran sus hermanos, y cualquier cosa que
últimamente hiciera a Jake feliz, parecía hacer feliz a Arthur.
01.2018
—Quizás mejore las relaciones entre los dragones y los shifters
animales.
—No con todos —Kay dijo rápidamente, echando una mirada en
la dirección que Lance se había ido.
—No, no con todos, pero basta con que ayude.
Estaba seguro de eso.
—Tan solo tenemos que regresar a casa sin que ocurran más
ataques —Kay señaló.
Tristan esperaba que no hubiera más, pero no iba a contar con
eso.
—Adrien dijo que el dragón que maté era llamado Big Red. Creo
que tenía la impresión de que Big Red era el líder de ese clan, pero
no ha habido palabra de quién ha tomado el mando después de que
lo matara, o si Adrien tenía razón.
—Que es por lo que tenemos que seguir moviéndonos.
Por supuesto iban a terminar regresando a eso.
Tristan suspiró, recogió a su compañero, tirando de Adrien más
cerca de su pecho.
Su pareja se estaba calentando mucho. Estaba peor que cuando
se golpeó la cabeza. Tristan enfrió su cuerpo, tratando de regular la
fiebre del hombre.
Tenía la esperanza de que funcionara.
—Diría que fácilmente podrías dejar que alguien más lo cargara,
pero tengo la sensación de que ni te vas molestar con eso.
Tristan negó con la cabeza.
—No. 74
—Si somos atacados, tienes que tener las manos libres.
Tristan le gruñó al hombre.
—Lo sé. Pero todavía soy yo el que lo va a cargar.
Kay tan solo lo miró de una manera que a Tristan definitivamente 01.2018
no le gusto.
Puso los ojos en blanco.
—No es ser posesivo. Es solo… que necesito evitar que el calor
de su cuerpo suba demasiado. Tengo que abrazarlo para que haga
eso.
Kay lo miró como quien no se cree esa excusa ni un segundo.
Luego se encogió de hombros, aparentemente dejándolo ir.
—Está bien, si tú lo dices.
—Lo digo.
La estúpida sonrisita en el rostro de Kay era de las que Tristan
quería sacarle de la maldita boca de un puñetazo, pero se pusieron
en movimiento juntando a los otros omegas, para gran disgusto de
Lance, que había estado sentado con el hermano y la hermana de
Adrien.
Entonces fue momento de continuar.

75

01.2018
Capítulo 8
Adrien se despertó con el peor dolor de cabeza que había tenido
en años. Gruñó, levantando su mano hasta su sien. Cualquier cosa
para detener ese maldito latido que le pateaba el culo. Todo estaba
tan malditamente brillante. Definitivamente ya no estaban a mitad
de la noche.
Cuando le mordió, cuando Tristan le había reclamado.
—¿Estás despierto ya, pequeño lobo?
Adrien frunció el ceño, luego sonrió al darse cuenta de por qué 76
se sentía como si estuviera en un bote.
Era porque su compañero lo estaba cargando. No es de extrañar
que se sintiera tan complacido y cálido.
—Soy un coyote.
01.2018
Tristan le sonrió.
—Por supuesto, lo siento.
¿Se suponía que Adrien debía... mencionar algo sobre el sexo?
¿El mordisco que Tristan le había dado? ¿Algo de eso? ¿Qué se
decían dos personas después de hacer el amor?
—¿Cuánto tiempo estuve inconsciente esta vez?
Eso parecía lo suficientemente seguro.
—Más de lo que esperaba, —dijo Tristan. —Casi un día y medio,
y todavía tenemos un largo camino por recorrer para llegar a casa.
Adrien estaba bien con eso.
—¿Dónde están Andrew y Sarah?
—Cerca. Kay y Lance han estado cuidándolos cuidadosamente.
El resto de los omegas están aquí, también. ¿Ves?
Tristan miró a las dos docenas de omegas que los seguían.
Algunos frente a él, otros al costado, pero la mayoría estaban detrás
de él. Veinte o más metros atrás, Adrien podía distinguir el rostro de
Andrew mientras le decía algo a Lance y Kay.
Kay se rio a carcajadas. Lance gruñó a Kay.
—Todos están a salvo, ¿sí?
Adrien le sonrió a su compañero.
—Sí. —Se acomodó en los brazos de Tristan—. Muchas gracias.
—¿Por qué?
¿Realmente no lo sabía?
—Por rescatarnos. Por cuidarnos. 77
Tristan lo miró.
—Siempre vendría por ti. Somos uno ahora. Para el resto de
nuestras vidas.
Adrien levantó su mano hacia su cuello. No dolía como había
01.2018
pensado, considerando lo fuerte que había sido la mordedura.
—Pensé que ibas a sacarme un pedazo de mi cuello.
—Nunca. Sin embargo, gritabas como si te estuviera matando.
—Tristan apartó la mirada de él—. Me asustó mucho.
Adrien se rio un poco ante eso, tratando de retenerlo, ya que
cualquier movimiento extra de su parte hacía que el dolor en su
cráneo estallara.
—Te ríes de la idea de asustarme, ¿verdad?
Adrien asintió.
—SÍ, un poco.
—Pequeño tonto.
 —Pero te gusto por eso, ¿verdad?
Tristan le sonrió de nuevo.
—SÍ, lo hago.
Esa sensación de calidez y seguridad volvió a golpear a Adrien.
Sus ojos ardieron con la repentina emoción que brotó y se derramó
sobre su borde interno.
—Estoy tan contento de que fueras tú quien vino a buscarme.
Me alegra que te hayas cruzado conmigo. Me alegra que mi tiempo
con esos dragones tampoco me destruyera.
Adrien levantó su brazo para limpiar sus ojos. Estaba
emocionado, y no en el buen sentido. Pronto habría algo más que el
borrón en sus ojos para tratar, y quería tener un cierto control de sí
mismo, considerando todo el tiempo que había pasado inconsciente 78
desde que Tristan había venido a salvarlo.
—Déjalo salir si quieres dejarlo salir.
Adrien negó con la cabeza.
—Es muy embarazoso. No puedo.
01.2018
—Sí, puedes. No te juzgaré por eso.
Adrien le creyó, pero aún quería mostrar que podía hacerlo. No
quería ser el tipo de pareja que requería atención y cuidado
constantes. No quería ser el tipo de compañero que se hacía añicos al
más leve de los toques. Había visto a los omegas así, y no los
respetaba. Por eso esperaba más de sí mismo.
Adrien respiró hondo, y luego dio otro respiro. Él parpadeó para
alejar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos y miró a Tristan
con todo el amor y apreciación que pudo reunir. Funcionaba por
ahora. No se sabía cuándo estarían a solas, pero si sabía que cuando
eso sucediera, se permitiría romper y sacarlo de su sistema de una
vez por todas.
—Estoy bien.
 Tristan le sonrió, negando con la cabeza.
—Entonces lo estas.
¿Sabía lo que Adrien estaba planeando? Si lo hizo, entonces él
tenía la gracia de no burlarse de Adrien por eso. Pero, de nuevo,
supuso que para eso era una pareja.
—¿Quieres que camine? Creo que puedo caminar.
Tristan pareció sorprendido por esto.
—Te acabas de levantar.
—Lo sé, pero quiero intentarlo.
—No eres una carga para mí por necesitar que te lleven.
Adrien quería creer eso, pero sabía que no era así.
Tristan era uno de los tres dragones que vinieron a ayudarlo a él
79
y a sus hermanos, junto con los otros omegas. Iban a ser necesarios
para asegurarse de que todos permanecieran seguros. Él necesitaba
poder luchar en cualquier momento.
—Quiero intentar caminar.
01.2018
Adrien no dejó espacio para discusiones. Empujó el pecho de
Tristan, poniéndose de pie. Tristan mantuvo las manos extendidas,
como si esperaran que las piernas de Adrien cedieran antes de que
pudiera atraparlo y Adrien pensó que habría sido molesto si lo
hubiera hecho cualquier otro, pero no Tristan. El gesto de protección
era conmovedor.
—¿Cómo te sientes?
Los omegas continuaron caminando junto a ellos mientras
Adrien movía su pie.
—Tiemblo un poco, pero puedo hacerlo.
Tristan retiró las manos con cierta reticencia.
Adrien agarró sus manos, tirándolas hacia él.
 —Yo... todavía quiero que las dejes sobre mí.
Adrien tiró de las manos de Tristan alrededor de su cintura, por
lo que el más alto de los dos hombres se aferraba a él.
—Puedo caminar y que me toques al mismo tiempo.
Tristan se rio entre dientes.
—Sí, supongo que puedes, pero creo que tu cuerpo está pidiendo
algo más.
—¿Está?
Adrien se miró a sí mismo, luego se dio cuenta de lo que estaba
hablando su compañero.
Su polla llenaba sus pantalones de la manera más obvia y
horrible. 80
—¡Dios!
Se paró directamente frente a Tristan, usando el cuerpo del
guerrero dragón para protegerse de la vista de cualquier otra
persona que pasara por allí.
Tristan se rio a carcajadas al oír eso. 01.2018
—No tienes nada de qué avergonzarte. Eso ha estado ahí
durante bastante tiempo.
—¿Lo ha hecho? —Adrien casi se atragantó con ese grito áspero.
Tristan asintió, sus manos deslizándose arriba y abajo por los
brazos de Adrien.
—Por supuesto. Estabas en los brazos de tu compañero, y la
lujuria de nuestro apareamiento sigue siendo fuerte dentro de ti.
Naturalmente, ahora que te he mordido querrás más.
—Oh Dios, ¿mi hermano me vio así? ¿Mi hermana?
—Me temo que sí. Venian a verte de vez en cuando, por
supuesto, hice todo lo posible para colocarte de una manera que
ellos no lo notaran, pero era, ah, bastante obvio.
Adrien se cubrió la cara con las manos. No. No, no, no, esto no
podría estar pasando con él. Él no podía creerlo. Él no quería
creerlo. Era demasiado vergonzoso para él y… quería hundirse en un
pozo y pudrirse.
Y Tristan, el maldito traidor, no paraba de reírse.
—No es gracioso.
—Lo es. ¿Realmente crees que usarían eso en contra de ti?
—No me importa. No quiero su comprensión. Quiero que no
hayan visto mi polla.
—No vieron tu polla, solo la evidencia de ello.
Adrien miró a su compañero. 81
—Sabes a lo que me refiero.
Tristan continuó con su sonrisa.
—Lo hago.
Su mano se posó en la parte posterior del cuello de Adrien, y lo
01.2018
empujó hacia adelante para un beso suave y sensual.
El primer instinto de Adrien fue alejarse del otro hombre,
dejando que su enojo y humillación se pudrieran. Por supuesto,
nunca era tan simple. Casi en el instante en que sus bocas se
encontraron, todos esos malos pensamientos se desvanecieron,
dejando solo el deseo de que Tristan hiciera lo que le había hecho a
Adrien en el arroyo.
Él quería eso de nuevo. Quería que Tristan lo tomara, que lo
follara, que quizás no lo mordiera otra vez, sino cualquier cosa. En
este momento, él quería cualquier cosa que el hombre estuviera
dispuesto a darle.
—¡Estas despierto!
Adrien retiró la boca de Tristan al oír la voz de Sarah.
 Ella lo abrazó antes de que él pudiera prepararse. Adrien se
apartó de ella con toda su parte inferior del cuerpo, no queriendo
que esa parte de sí mismo estuviera cerca de ella.
Apenas pareció notar su incomodidad.
—¡Pensé que nunca abrirías los ojos!
—Gracias por la fe que tenías en mí, —dijo, todavía alejándose
de ella, solo satisfecho cuando ella finalmente lo liberó.
Realmente esperaba que ella no se diera cuenta. Dioses, por
favor, que no se dé cuenta de lo que estaba escondiendo.
Ella no. Sarah se volvió hacia Tristan. Ella lo fulminó con la
mirada, pero parecía poco entusiasta.
—¡Deberías haberme dicho que estaba despierto! ¡Hubiera
venido a verlo antes! 82
—Solo me desperté.
Tristan levantó sus manos en señal de rendición a su hermana.
—Me disculpo. La próxima vez seré más rápido en traer a mi
pareja de regreso a ti. 01.2018
—Umm, ajá. —Era gracioso cómo Sarah pudo extender ese
simple sonido. A veces Adrien no sabía lo que estaba pensando, y
daba miedo. Casi siempre sabía lo que estaba pensando su gemelo,
pero cuando no lo hacía, no lo llenaba de inquietud, pero los
pensamientos de su hermana eran un misterio.
Sarah miró entre ellos. Adrien vio la forma en que se le erizaron
las fosas nasales, y él se tensó, esperando que la comprensión la
golpeara.
Si así fuera, ella era una maestra de esconderlo mientras le
sonreía a Adrien y Tristan.
—Voy a caminar un poco con Andrew. Le diré que quieres pasar
un tiempo a solas con Tristan.
Adrien no quiso suspirar de alivio. Simplemente salió de esa
manera.
—Gracias.
Sarah asintió.
—Te veré en el próximo descanso.
Ella vaciló, luego se acercó una vez más para otro abrazo.
Adrien una vez más las arregló para mantener su parte inferior del
cuerpo lejos de ella, pero por suerte el abrazo terminó rápidamente.
Entonces Sarah salió corriendo para unirse a Andrew.
El corazón de Adrien fue con ella, pero solo eso. Era como si
todas sus emociones y sentimientos estuvieran anclados aquí. Justo
al lado de Tristan.
Por mucho que quisiera pasar más tiempo con su hermana y 83
volver a ver a su hermano, Tristan ya había ocupado el espacio más
prominente en el corazón de Adrien.
La mano de Tristan tocó el hombro de Adrien.
—Estarán bien. Los llevaremos a todos a casa.
Adrien asintió. 01.2018
—Bien. —Miró al hombre más alto y le sonrió—. Gracias por
todo. Esto significa mucho.
La cara de Tristan cambió, la expresión contenida se desvaneció
de sus facciones.
—No deberías agradecérmelo demasiado. —Puso su brazo
alrededor del hombro de Adrien, ayudándole a mantenerse derecho
mientras comenzaban a caminar de nuevo. Lo cual era algo bueno ya
que Adrien realmente necesitaba algo a lo que aferrarse.
—¿Por qué no?
El hecho de que Tristan estuviera teniendo problemas para
mirarlo no era un buen augurio para su estado de ánimo. Algo estaba
pasando.
 —Mientras te recuperabas de mi mordida, surgió algo. Algo que
tu manada podría no ser capaz de manejar.
Adrien parpadeó.
—Algo... ¿peligroso?
—De alguna manera. —Tristan suspiró—. Hay demasiados
omegas aquí. Demasiados para que un clan de tu tamaño pueda
acoger y alimentar durante los meses de invierno.
Necesitó varios segundos para procesar esa información en su
cerebro y luego lo comprendió todo de golpe.
—Mierda.
Adrien miró a su alrededor. Muchos de los omegas habían
pasado junto a él cuando se había detenido para abrazar a su
hermana, pero podía verlos a su alrededor. Algunos charlaban y se 84
reían entre ellos mientras caminaban. Parecían no tener cuidado en
el mundo, pero aún quedaban los otros, los otros que caminaban en
silencio con Billy y Eric, los omegas que habían pasado suficiente
tiempo con Big Red y sus dragones que era como si ellos hubieran
perdido pedazos de sus almas. Solo al mirarlos, Adrien podía ver que
no había forma de que pudieran valerse por sí mismos en el 01.2018
invierno. Es posible que ni siquiera fueran capaces de hacer nada
por su manada, no tan pronto. Morirían si nadie los aceptaba, pero
ninguna manada podía darse el lujo de alimentar a las personas que
no podían trabajar.
Si no los aceptaban, probablemente se congelarían o morirían
de hambre. Si los aceptaban, otros en su manada pasarían hambre.
Los ánimos se inflamarían y los problemas aumentarían.
Había manadas que se habían desmoronado por menos. Su
manada podría haberse derrumbado si Jake no hubiera corrido
hacia Arthur y hubiese exigido al compañero dragón alfa y a pesar de
eso, la manada casi se derrumba de todos modos.
—¿Qué...? mierda, ¿…qué vamos a hacer con ellos? —Adrien
miró a Tristan— ¿Hay algo que podamos hacer? Tienes un plan,
¿verdad?
Lamentó haber puesto esto en los hombros de su compañero en
el instante en que esas palabras salieron de su boca. Tristan, Kay y
Lance habían hecho más de lo que debían al apresurarse detrás de
Adrien y sus hermanos. Tristan podría haber cogido a Adrien y dejar
a los demás en manos de Big Red y nadie lo habría culpado por ello.
Y aquí estaba Adrien, exigiendo incluso más de lo que ya había
dado.
—Es posible que tengamos un plan.
Adrien parpadeó. Él no esperaba que saliera tan simplemente.
—¿Lo tienes?
Tristan asintió.
85
—Aunque no te va a gustar.
—¿Qué podría ser peor que ser secuestrado por dragones que
quieren aparearse contigo?
Tristan hizo una mueca ante esas palabras, y el estómago de
Adrien se hundió. Oh. Ahora sabía por qué no le gustaría. Tristan iba 01.2018
a sugerir que su clan hiciera lo mismo que Big Red.
La sensación de hundimiento en su estómago sólo empeoró por
el grito de batalla encima de su cabeza, y la sombra que pasó sobre el
dosel cuando un dragón muy grande se abalanzó hacia abajo.
Capítulo 9
Adrien instintivamente se agachó cuando la sombra pasó por
encima. El dosel de los árboles ocultaba al dragón, pero el silbido de
las alas batiéndose y el llanto de pájaro hacía obvia de que era esa
sombra.
Los omegas gritaron y Tristan les gritó.
—¡No corran! ¡No se dispersen!
Era muy tarde. Eso fue exactamente lo que hicieron los omegas.
Corrieron despavoridos y salieron corriendo, huyendo, incluso los
que habían estado caminando como muertos. Una nueva vida
repentina brotó en ellos y corrieron con rapidez.
86
Hubo más gritos en los árboles cuando algo pesado se abalanzó
una y otra vez, levantando a su escandalosa presa y llevándosela.
Adrien encontró la mano de Tristan y la apretó con fuerza.
—Tristan. 01.2018
El terror, a diferencia de todo lo que había experimentado
alguna vez, lo golpeó con fuerza. Miró a sus hermanos, justo a
tiempo para ver a Andrew empujar a Sarah fuera del camino cuando
un par de garras cayeron para agarrarlo y el dragón se echó hacia
atrás en el aire con facilidad.
—¡No!
Adrien intentó correr hacia su hermano. Tristan lo detuvo.
—¡No, no te muevas! Te cogerán.
—¡Se han llevado a Andrew!
Tristan presionó sus labios, luego buscó algo. Fuera lo que
fuera, no lo encontraría antes de que Lance rugiera y volara hacia el
cielo.
 Se transformó en su forma de dragón negro tan rápido que su
ropa no tuvo la oportunidad de derretirse en sus escamas, y se
trituraron bajo la tensión de esa increíble transformación.
Entonces él salió disparado por el cielo. ¿Para salvar a Andrew?
Adrien esperaba que así fuera. No le importaba si estaba siendo
egoísta. Él quería que su hermano volviera con él. Quería que Lance
rescatara a Andrew antes de ir tras cualquiera de los otros omegas y
Adrien se sentiría culpable de tener pensamientos como ese más
tarde. No importaba.
—Mierda, —maldijo Tristan, y luego movió a Adrien hacia uno
de los pinos más gruesos. Las agujas le pincharon las manos cuando
Tristan lo empujó hacia abajo, obligándolo a retroceder bajo las
ramas.
—Quédate ahí, no te muevas, volveré por ti. 87
Adrien no tuvo la oportunidad de siquiera abrir la boca para
responder a eso antes de que Tristan comenzara a cambiar. Sus alas
negras salieron primero, se abrieron de par en par, y luego se lanzó
al cielo.

01.2018

Andrew gritó. No solo por el dolor en su costado donde las

garras lo habían atrapado, sino por la altura en la que estaba. Ya no
podía ver a la gente debajo de él, y el verde de los árboles podría
haber sido una alfombra cubierta de musgo. Si él se caía, moriría.
Probablemente iba a morir, y el dragón que lo sostenía chillaba
con sus garras curvadas que se clavan más profundamente en el
medio de Andrew.
Iba a vomitar y luego iba a morir. ¡Oh Dios!
Andrew apenas escuchó el segundo chirrido de dragones. Había
pensado que era solo el sonido de más dragones del clan del que
había escapado. No. No era así. Ninguno de los dragones del clan
que lo había capturado era de color ónice.
Este era. Era... uno de los dragones que había venido a salvar a
Adrien. ¿Lance?
El nombre acaba de aparecer en su cabeza. No podía estar
seguro de por qué. No era como si pudiera distinguir a los dragones,
pero solo tenía un sentimiento al respecto.
Y cuando Lance extendió sus garras mucho más grandes y las
hundió en la parte inferior del ala de su enemigo, el dragón lanzó un
grito agudo, y dejó caer a Andrew.

Adrien no pudo contenerse. Realmente no pudo. No había 88

abandonado exactamente la seguridad de su escondite, realmente
no. Salió de debajo de las ramas un par de veces, pero no se alejó
mucho. Lo suficientemente lejos como para poder agarrar la mano
más cercana de uno de los omegas en busca de un lugar para
esconderse. O una omega que estaba congelada por el pánico.
01.2018
Logró llevar a Eric bajo la seguridad del árbol con él, junto con
otros tres omegas que habían estado en el clan de Big Red más
tiempo que él. No sabía si debería salir por otro. Estaban muy justos
en su escondite, y ¿qué pasaría si lo atrapaban?
Eric agarró la mano de Adrien.
—No vayas. Ellos te verán.
Adrien no quería ir, pero no quería admitir que tampoco quería
ir. Afortunadamente, tener a Eric pendiente de él así era la única
excusa que necesitaba para quedarse.
Adrien aceptaría todas las excusas que pudiera para no volver a
salir, aunque sabía que, si refugiaba a más omegas, estaría de vuelta
viviendo esa horrible existencia. Si se quedaría dónde estaba.
Los otros omegas se aferraban a él, como si la conexión de
Adrien con Tristan de alguna manera también los mantuviera a
salvo.
Adrien no tenía idea de dónde se escondía su hermana, o dónde
estaba Andrew tampoco. Odiaba esto. Odiaba no saber nada, odiaba
querer regresar y encontrar a sus hermanos, pero que no era lo
suficientemente fuerte como para decirle a estos asustados omegas
que lo dejaran ir para que pudiera hacerlo.
Y, sobre todo, odiaba no saber si Tristan estaba a salvo o no. Se
le ocurrió que Adrien no se había molestado en verificar sus heridas,
o incluso preguntar cómo se sentía después de despertarse en los
brazos del hombre.
Adrien no era un hombre que rezara. Pensaba que los viejos
dioses estaban muertos, personalmente. Nunca lo diría en voz alta,
pero en este momento de desesperación, estaba dispuesto a hacer 89
cualquier cosa para que Tristan volviera a él.
Entonces él juntó sus manos y rezó. Rezó a cualquiera que
escuchara. Le rezó al viejo Dios Coyote, al Dios de los Dragones, e
incluso al Dios de la Luz, básicamente cualquier cosa en la que
pudiera pensar rápidamente.
01.2018
Nadie respondió. Por supuesto. Esa era la forma en que
funcionaba. Se suponía que solo debía confiar en la fe o algo así. Tan
estúpido, pero quería que funcionara tanto que siguió haciéndolo.
El único impacto que parecía tener era cuando Adrien abrió los
ojos y se dio cuenta de que los demás sentados a su alrededor
también rezaban, como si estuvieran siguiendo su ejemplo.
Adrien reprimió un gemido. Al menos los mantenía en silencio y
nadie a su alrededor lloraba. Eso era una ventaja.
Tenía que pensar en algo. Tenía que haber alguna razón por la
cual esto todavía estaba sucediendo. Tristan había matado a Big Red.
Entonces, ¿quién estaba a cargo? ¿Otro dragón asumió el control
como alfa? ¿Era así como esto iba a funcionar ahora? Si es así, ¿por
qué volver? ¿Aparte de la venganza?
 Tal vez solo estaba buscando la lógica y la razón donde no
existía y eso era algo deprimente.
Un fuerte ruido sordo y tembloroso resonó a tres metros de
donde Adrien y los otros omegas estaba encogidos de miedo. Él
inhaló bruscamente. Los omegas jadearon y se abrazaron. A Adrien
no le importaba ser un cobarde y detenerlos en ese momento.
El dragón era de color dorado. Definitivamente no era Tristan,
Kay o Lance. Era grande. Grande era una palabra demasiado
pequeña para describirlo. Adrien luchó por no enfadarse.
Dios, iba a morir. Lo llevarían de nuevo a ese clan. Es posible
que ni siquiera lo quisieran como esclavo nunca más. Probablemente
solo querían matarlo para vengarse de él por todos los problemas
que Tristan les había causado.
Uno de los omegas comenzó a llorar nuevamente. Un joven que 90
no podía ser más viejo que Adrien.
—Quédate quieto, —susurró. Extendió la mano y agarró su
mano. Saltó un poco con esos ojos grandes mirando a Adrien como
si realmente no pudiera verlo.
Eso no era bueno. Este chico estaba a punto de entrar en 01.2018
pánico.
—¿Cuál es tu nombre?
El dragón dio un pisotón. Sin duda, estaba tratando de olfatear
más omegas. Adrien esperaba que los Dioses los protegieran
simplemente por todos los olores conflictivos que existían.
—K-Kian.
Adrien asintió.
—Está bien, Kian, necesito que te quedes lo más tranquilo y
callado posible, ¿vale?
Adrien susurró las palabras tan bajo que no estaba seguro de si
Kian siquiera podría escucharlo.
 Kian lo hizo y, afortunadamente, asintió con la cabeza, aunque
todavía tenía los ojos muy abiertos como si estuviera desangrándose
a los ojos de un depredador.
Iba a saltar y a correr si Adrien no hacía algo. Extendió la mano,
agarró al hombre por los hombros y lo atrajo hacia sí. Adrien lo
abrazó como haría con Andrew o Sarah, si estuvieran allí.
El omega se tensó, inmóvil por este nuevo y confuso giro de los
acontecimientos. Eso estaba bien. Mientras no huyera y fuera
atrapado por ese dragón, entonces estaba bien.
—Estarás bien. Estás a salvo, —prometió Adrien. —Quédate
aquí. No te muevas No hagas ruido.
El omega lo detuvo y Adrien sintió los brazos de los otros
omegas, incluido Eric, que se enroscaban a su alrededor.
91
Estupendo. Él de alguna manera se había convertido en su
fuerza. No era exactamente lo que había estado buscando, pero allí
estaba.
Pareció funcionar, durante los primeros minutos, pero luego el
hocico amarillo dorado del dragón se adentró a través de sus ramas
hasta su escondite. Los omegas liberaron a Adrien y retrocedieron 01.2018
mientras esos largos dientes avanzaban lentamente.
Adrien y Kian se abrazaron como si estuvieran a punto de
encontrarse con su creador en las nubes, y cuando esos labios
húmedos se retiraron, revelando más dientes cuando el dragón los
vio a través de las ramas y agujas de pino, el hocico del dragón
repentinamente retrocedió. No solo se echó hacia atrás, sino que el
dragón gritó de dolor cuando Tristan lo golpeó con las garras y los
dientes mordiéndo y arañando profundamente al dragón que se
había acercado demasiado a su compañero.
Los omegas parecían olvidarse del terror que habían sufrido
cuando repentinamente se pusieron de pie y vitorearon, instando a
Tristan, exigiéndole que matara al dragón amarillo.
Adrien trató de detenerlos, para evitar que se acercaran
demasiado a la lucha, pero no pudo. Salieron corriendo hacia el
exterior, rodearon a los dos dragones que luchaban, y Adrien corrió
tras ellos en contra de su mejor juicio.
Estúpidos. Imbéciles absolutamente estúpidos.
Esas colas con puntas afiladas sobre ellas se movían mientras
los dragones rodaban y se arañaban el uno al otro, y los omegas
apenas parecían darse cuenta del peligro en el que estaban.
Tiró de la parte posterior de la camisa de Eric justo antes de que
el hombre fuera golpeado y le destrozaran la cara.
—¡Mierda!
—¡Quédate abajo! —Espetó Adrien— ¡Te matarán!
—¡Estén atentos!
92
Adrien echó un vistazo detrás de él justo antes de agarrarse
fuerte a Eric y ambos se apartaron del camino antes de que ambos
dragones pudieran rodar sobre ellos.
Él y Eric se separaron. Uno de los árboles más delgados se
agrietó al ser derribado por la fuerza de los dos dragones que
luchaban. 01.2018
Adrien soltó una maldición. Eso podría haberle arrancado la
cabeza si hubiera estado en medio.
—¡Vamos!
Adrien agarró rápidamente a Eric por el codo. Ni siquiera
estaba seguro de por qué estaba tan desesperado por rescatar al
hombre en lugar de correr lejos de él. A él ni siquiera le gustaba Eric.
Tal vez era porque era el más cercano y fácil de agarrar, pero aun así
Adrien lo agarró y comenzó a correr.
No llegó muy lejos antes de que algo poderoso lo agarrara desde
arriba. Las garras puntiagudas no solo le rasguñaban, sino que se
clavaban en su carne cuando lo levantaron del suelo y se lanzaban al
cielo
Capítulo 10
Tristan abrió la boca y rugió.
¡Adrien!
Extendió sus alas y voló tras el bastardo dragón que intentó
robar a su compañero. Era rápido, se alzaba más alto en el cielo,
pero Tristan lo tenía en su punto de mira.
Adrien gritó y se sacudió. Tristan no podía culparlo, pero
realmente deseaba que su pareja se quedara quieta. Estaba
arriesgándose a que lo dejaran caer.
93
No. Eso no iba a suceder. Tristan no lo permitiría. Iba a atrapar
a ese hijo de puta, aunque fuera lo último que hiciera.
Ya voy cariño.
Pero el dragón mantenía una buena distancia entre ellos. Volvió
a dar la vuelta, lo que provocó que Tristan inclinara sus alas y lo 01.2018
siguiera. ¿A dónde iba? Tristan rugió hacia él. Tenía que saber que,
si intentaba escaparse con la pareja de Tristan, Tristan no le
permitiría llegar lejos.
A no ser que…
El dragón amarillo miró hacia atrás. No le sonrió, pero había
algo brillando en esos ojos que le permitió a Tristan conocer el plan
antes de que sucediera.
Su corazón se sacudió cuando el dragón repentinamente dejó
caer a su pareja a cientos de metros del suelo.
Tristan rugió de nuevo y se zambulló detrás de él. Metió sus
alas, apuntando hacia su compañero, quien gritaba y arañaba el aire.
El suelo se acercaba a ellos muy rápido. Tristan extendió sus
garras, preparándose para capturarlo mientras el suelo corría a su
encuentro.
Casi. ¡Muy cerca!
¡Le tengo!
Tristan inclinó sus alas, usando la fuerza del aire a su alrededor
para deslizarse hacia atrás. Adrien estaba en pánico. Todavía gritaba,
pero se aferró a las garras de Tristan como si nada.
Tristan tiró al hombre hacia atrás, probablemente demasiado
fuerte, tuvo que recordarse a sí mismo que no debía agarrarle tan
fuerte y aflojar, pero eso era lo último que quería hacer después de
ver a su pareja casi caer.
Los dragones retrocedieron. No habían sido muchos de ellos.
Solo tres o más. Ninguno de ellos tenía omegas en sus garras cuando 94
se retiraron.
Tristan rugió tras ellos mientras daban vueltas sobre lo que
quedaba de su campamento de viaje. Él quería ir tras ellos. Hubiera
ido, pero tenía que pensar en su compañero, así que aterrizó antes
de que pudiera hacer algo estúpido.
01.2018
Aterrizó lejos del campamento, donde ninguno de los otros
podría verlo porque había algo que tenía que hacer ahora que Adrien
estaba a salvo una vez más.
Él liberó a su compañero. Los pies de Adrien golpearon la tierra,
pero no parecía capaz de sostenerse. Cayó de rodillas, y Tristan se
sorprendió al ver que su compañero no besaba el suelo debajo de él.
Tristan cambió a su forma de hombre. Se acercó a su
compañero, quedándose de pie sobre él, observándolo y
asegurándose de que no hubiera daños graves.
Olía solo un poco de sangre. Tristan podía ver que provenía de
la zona donde ese pedazo de mierda de dragón amarillo lo había
agarrado.
Tristan se arrodilló. Agarró a su pareja por los hombros.
 Girándolo.
Adrien gritó por la sorpresa, pero luego pareció relajarse cuando
se dio cuenta de que era Tristan quien estaba con él.
—¿Q… qué estás haciendo?
—Comprobando. —Tristan levantó los brazos de Adrien, e
incluso sus piernas, revisando cada punto. La sangre se filtraba a
través de la tela de su ropa, pero no lo suficiente como para
preocuparse. Su piel tenía heridas de garras, pero sanarían.
—Deja eso. —Adrien apartó su brazo y se puso en pie
rápidamente.
Tristan no estaba seguro de qué estaba haciendo su compañero,
cuando el hombre lo agarró de repente por las orejas y tiró de él
hacia abajo para darle un duro beso. 95
Tristan solo se sorprendió por una fracción de segundo. Luego
agarró a su compañero con fuerza y le mostró cómo se daba
realmente un beso.
Adrien gimió, pero no se sometió de la forma en que Tristan
pensó que lo haría, lo que hizo que el beso fuera mucho mejor. 01.2018
Introdujo su lengua en la boca de Tristan, lo cual fue inesperado,
pero también increíblemente excitante.
Tristan lo permitió. Él quería que su compañero lo besara así.
Disfrutó la sensación de la lengua de Adrien deslizándose nuevamente
por la suya.
El sabor dulce y húmedo de él era maravilloso. Vivo, bueno,
fuerte y saludable, ese era su compañero. Él estaba vivo, a pesar de
todo, aun siendo arrebatado de él, dos veces, mordido y ahora...
Tristan tiró de la ropa de Adrien.
Adrien rompió el beso mucho antes de lo que Tristan hubiera
querido.
—¿Qué estás haciendo?
 Tristan parpadeó, retrocediendo ligeramente.
—Quitarte la ropa. ¿Qué más?
—¿Ahora mismo?
Tristan asintió.
—Por supuesto. Antes de nada.
Tiró de su compañero hacia adelante y lo besó de nuevo. Adrien
pudo haber protestado al principio, pero su boca se abrió fácilmente
para la lengua de Tristan, y sus brazos se enroscaron fácilmente
alrededor del cuello de Tristan. Que estaba justo donde pertenecía,
en sus brazos.
Tristan tiró de la ropa de su compañero. Estaba decidido a
obtener lo que quería, ahora, mientras tenía la oportunidad.
96
—¿Qué... qué pasa con los otros? —Jadeó Adrien, cerrando los
ojos mientras Tristan enfocaba su boca en la dulce cicatriz que le
había hecho.
Tristan negó con la cabeza. Sus frías manos vagaban a lo largo
del calor del cuerpo de Adrien, buscando más calor, amando esa
sensación y necesitando mucho más. Quería palpar todo el cuerpo de 01.2018
Adrien, memorizarlo todo.
—Kay y Lance pueden buscarlos a todos. Los protegerán hasta
que regrese.
Adrien sonrió, su boca se abrió brevemente cuando la mano de
Tristan se deslizó entre sus piernas, su palma deslizándose contra su
polla endurecida.
—¿Y cuánto tiempo llevará eso?
—Al menos una hora.
Adrien se rio. Tristan no lo hizo. Él estaba hablando en serio. No
iba a detenerse ni por un segundo hasta que obtuviera lo que quería.
Cayeron sobre la hierba. Las túnicas de Tristan estaban rotas,
así que era bastante fácil quitárselas. Iba a ser un dolor en el culo
regresar a la manada de Adrien, y a su clan, con su trasero expuesto,
pero por lo que él sabía a los shifters no les importaba demasiado ese
tipo de cosas.
Adrien estaba desnudo en segundos, y luego estaban en el suelo.
Le picaba debajo de las palmas de Tristan, así que solo podía
imaginar lo que se sentía la tierra seca y la hierba muerta en la
espalda de Adrien, pero al hombre más pequeño no parecía
importarle mientras gemía y se retorcía bajo los besos de Tristan.
Levantó una pierna y la acurrucó alrededor del muslo de Tristan,
como si tratara desesperadamente de mantenerlo juntos mientras
Tristan juntaba sus pollas.
Él gimió. La fricción era maravillosa, pero no lo suficiente.
Adrien se inclinó, sus dedos se agarraron fuertemente al trasero
de Tristan. Sus pequeñas garras se clavaron lo suficiente fuertes para 97
que se sienta mil veces mejor.
Eso fue suficiente. Tristan gimió, aumentando la presión de
cada uno de sus empujes. Él no podía parar ahora. Adrien empujó
contra él y eran como animales descoordinados. No hubo ritmo esta
vez. No hubo alivio en eso. Fue rápido y duro y cuando Tristan llegó,
fue demasiado pronto.
01.2018
Gruñó contra la boca de Adrien. Sus besos fueron descuidados,
más de un reclamo que un beso apropiado, pero eso estaba bien. No
importaba Solo había una cosa que importaba, y por la mirada en los
ojos de Adrien, su compañero sabía exactamente lo que estaba
pensando.
—Te amo.
—Todavía estás duro.
Ambos sacudieron sus cabezas un poco hacia atrás. Tristan
sonrió a su compañero por eso.
—Te digo que te amo y tu única respuesta es que mi pene
todavía está rígido.
 Adrien sonrió inocentemente.
—Básicamente sí. Yo también te amo, por cierto, pero pensé que
estábamos haciendo algo un poco... diferente.
Tristan no pudo evitar el bufido que le dejó la boca y la nariz.
Fue muy ridículo. Él quería comenzar a reír y nunca parar.
En cambio, decidió darle a su pareja lo que necesitaba.
—Levanta tus caderas para mí.
Adrien hizo lo que le dijeron, pero Tristan se aseguró de ayudar
a su compañero con esa parte, levantando los tobillos del hombre
hasta los hombros.
Adrien se tensó.
—Esta es... una posición extraña. 98
—Te gustará en solo un minuto. —Presionó sus dedos contra el
músculo del recto de Adrien—. Créeme.
Adrien se estremeció, luego asintió.
—Confío en ti.
01.2018
Era casi mejor que decirle a Adrien que lo amaba. Hizo que
valiera la pena.
Tristan jugó con su compañero un poco en ese lugar, sabiendo
cómo le gustaba a Adrien, viendo como Adrien siseaba, cerró los ojos
y empujó su trasero contra esos dedos. Era hermoso ver esto, y
cuando Tristan lo llevara a casa, se aseguraría de complacer a su
pareja de esta manera todas las noches por el resto de sus largas
vidas.
—¿Te gusta esto?
—Mucho, —dijo Adrien. Él dejó de retorcerse lo suficiente como
para mirar a Tristan a los ojos. —Me gustaría más que estuvieras
dentro de mí.
Tristan negó con la cabeza.
 —Voy a tener que tomármelo con calma.
—¿Qué? ¿Por qué?
—No hay nada decente con lo que lubricarte.
—Pensé... —Adrien frunció el ceño—. ¿No puedes escupir?
—En un apuro, pero eso no es muy eficaz. —Tristan gruñó—.
Quiero hacerte el amor duro y rápido. No puedo esperar hasta
llevarte a casa y arrojarte sobre la cama. Te prometo que no querrás
abandonarla cuando entres allí.
El color inundó el cuello y la cara de Adrien. Se humedeció los
labios y los dioses, si esa boca hinchada por los besos se veía
impresionante cuando brillaba en la luz.
—Me gustaría eso.
99
—Lo sé, y llegaremos allí, pero por ahora, tenemos que tomarlo
con calma.
—Bueno, usa esto también.
Adrien metió los dedos en la semilla que Tristan había
derramado sobre su estómago y pecho. Él mojó sus dedos con eso y 01.2018
luego extendió su mano.
—Funcionó la última vez.
Apenas funcionó la última vez, pero Adrien tenía razón.
Tendrían que conformarse con lo que tenían a mano. Eso significaba
usar el semen de Tristan.
Mojó sus dedos contra los de Adrien, y como no había suficiente
allí, empujó sus dedos a través del desastre que había hecho en el
estómago de su compañero.
Adrien sonrió todo el tiempo.
—Cuando te lleve a mi cama, vas a conocer los placeres de usar
un aceite adecuado.
—¿Eso es bueno?
 Tristan bajó los dedos al agujero de Adrien. El hombre frunció
el ceño, luego se relajó, permitiendo que Tristan lo masajeara allí.
—Lo es. Te preguntarás cómo nos hemos molestado en usar
cualquier otra cosa.
Adrien pronto empezó a jadear. Su polla, que había
permanecido medio dura incluso después de su orgasmo combinado,
palpitó contra su vientre. Curvada y oscuro, clamando por ser
tocada.
—Esto, sin embargo, todavía se siente bien.
—Lo sé. —Tristan metió los dedos dentro, aun teniendo mucho
cuidado de causar el menor daño posible.
Si iba tan rápido como quería, lastimaría a su compañero. Él no
quería eso. Quería que esto le diera a Adrien tanto placer como le 100
fuera posible.
—Cuando lleguemos a casa y se haga bien, notarás la diferencia.
Él deslizó sus dedos más profundos.
—¿Es una gran diferencia?
01.2018
Tristan sonrió a su compañero, y luego se miró a sí mismo.
—Muy grande.
Adrien golpeó su brazo. Tristan se rio y lo besó.
Sabía que estaba siendo egoísta, sabía que había trabajo por
hacer. No estarían allí fuera por el tiempo que Tristan quisiera.
Tenía que ir y ayudar a Kay y Lance.
Pero al menos podría tener estos pocos minutos. Podría
disfrutar este momento con su compañero. Tendría que ser
suficiente hasta la próxima vez.
Adrien apretó su culo maravillosamente alrededor de los dedos
de Tristan. Lentamente empujó sus caderas hacia atrás, tratando de
llevarlo más adentro. Estaba haciendo un trabajo maravilloso. Había
aprendido rápidamente.
—Quiero... quiero más. Dame más.
Las fosas nasales de Tristan se encendieron.
—Debemos ser rápidos.
Adrien asintió, su tono entrecortado solemne.
—Lo sé.
Fue casi decepcionante escucharlo decirlo, pero al menos
Tristan sabía que Adrien estaba preparado para cuando tuvieran que
parar.
Trató de deslizar su polla con su semilla combinada de Adrien,
tanto como fuera posible, pero pronto estaría seca, tenía que hacer
esto ahora. 101
Apretó la cabeza gruesa de su polla contra el agujero de Adrien,
miró a su pareja a los ojos, y empujó dentro.
El pecho de Adrien se expandió con un grito ahogado. Cerró los
ojos con fuerza, echó la cabeza hacia atrás cuando su cuerpo aceptó
la cabeza primero. Entró en su cuerpo con un estallido, y solo 01.2018
entonces suspiró Tristan, sintiendo como si finalmente estuviera
dejando un peso sobre sus hombros.
Él inclinó las caderas hacia adelante, empujando el resto del
camino hacia dentro pulgada a pulgada.
Adrien apretó los dientes.
—¿Duele esto?
Oh dioses, por favor no dejen que diga que duele. Tristan no
sabía si podría parar.
Adrien negó con la cabeza.
—Solo... no pares de hacer eso. No puedo soportarlo.
Mierda. Su pareja estaba siendo terca. Un buen compañero
detendría lo que estaba haciendo y le daría a Adrien tiempo para que
se adaptara. Un compañero adecuado mostraría esa restricción.
Tristan aparentemente no era un compañero muy bueno o
apropiado, por lo que continuó, moviéndose con un poco menos de
prisa que antes, hasta que estuvo a punto de meter hasta sus bolas.
—¿Cómo... se siente eso? —Preguntó Tristan entre los dientes
apretados.
Adrián era hermoso. Sus labios se separaron cuando agarró la
hierba muerta debajo de sus cuerpos. Cuando abrió los ojos para
mirar a Tristan a la cara, Tristan juró que podía ver todo el amor en
el mundo proveniente de este pequeño shifter coyote.
—Es genial. Eres genial.
El corazón de Tristan latió fuertemente. Él podía escuchar ese
sonido justo al lado de sus oídos. Tocó la polla de Adrien, dejando 102
que sus dedos acariciaran suavemente el eje de una manera burlona
antes de agarrarlo con fuerza.
Adrien prácticamente saltó, y fue entonces cuando Tristan
sintió que finalmente podía moverse.
—El único grandioso que estoy mirando en este momento eres 01.2018
tú. —Tristan se mordió el labio inferior, desesperado por contener el
placer que amenazaba con escapar de él.
—Tan estupendo.
—Muy bueno, —gimió Adrian, extrayendo la longitud de esa
pequeña palabra.
Encontraron su ritmo, y cuando Tristan sintió que su pareja se
estaba ajustando, se permitió el lujo de acelerar, pero solo un poco.
Solo lo suficiente para mejorar esto.
—Cuando te lleve a casa, te haré el amor durante horas.
—¿Sí?
—Sí.
 Adrien le sonrió, como si aceptara un desafío de algún tipo.
—No puedo esperar. Quiero que me enseñes todo lo que hay
sobre esto, sobre cómo hacerte sentir bien.
—Estás haciendo un buen trabajo ahora, —respondió Tristan, y
luego recordó que era de buenos modales cambiar de ángulo de vez
en cuando, y fue entonces cuando tocó la próstata de Adrien.
Lo vio en la forma en que los ojos azules de Adrien se abrieron
de par en par justo antes de que los cerrara con fuerza, echando su
cabeza hacia atrás y su columna vertebral arqueándose.
—Eso es. Estás cerca. —Tristan gimió—. Yo también.
—¡Oh Dios, cállate y no pares!
¿Cómo podía discutir con su compañero cuando hablaba tal
sabiduría? 103
Tristan no pudo evitarlo. Se apresuró, posiblemente más de lo
que debería, pero Adrien no se quejó. Tristan trató de contenerse, de
no dejar que todo sucediera antes de que Adrien tuviera la
oportunidad de llegar al final primero, pero no estaba sucediendo.
La oleada de placer dentro de él estalló. Sus testículos se apretaron 01.2018
fuertemente y liberó todo lo que tenía dentro de su compañero.
Adrien gimió en voz alta, echó la cabeza hacia atrás, y se inclinó,
su mano apretando el puño de Tristan mientras se acariciaba hasta
terminar.
Aparentemente, no había estado tan atrás de Tristan. Gracias a
los dioses por pequeños milagros.
Tristan apenas logró sostenerse. Colgar las piernas de Adrien
fue una ayuda, pero Adrien las bajó rápidamente.
—Mi pierna tiene calambres.
Tristan lanzó a su compañero. Adrien se enderezó cuando
Tristan se dejó caer junto a él.
Acercó a Adrien, inhalando profundamente el aroma de su
almizcle y su sudor, disfrutando el contacto del cuerpo de Adrien, y
la forma en que Adrien lo miraba como si verdaderamente amara
todo lo que había sobre él.
Tristan nunca se cansaría de ver esos ojos mirarlo con tanta
adoración.
—Te amo. Eso ya lo dije, ¿no?
Tristan acarició la mejilla de Adrien. —Quizás. No me importa
escucharlo muy a menudo como te gustaría decirlo.
Adrien le sonrió. No se derritió del todo, pero en algún
momento ya no le llegó a los ojos.
—Tenemos que regresar.
Tristan entendió la sensación.
104
—Sí, tenemos.
Entonces los ojos de Adrien se abrieron de par en par cuando se
sentó.
—¡Oh, mierda! ¡Necesito encontrar a Andrew y Sarah! ¡Ni
siquiera pregunté por ellos! 01.2018
Tristan se sentó. Agarró el hombro de Adrien.
—Tu hermano está bien. Lance lo rescató. Me imagino que está
con tu hermana ahora mismo.
—¿Estás seguro?
Tristan asintió.
—Sí. Vi a Lance aterrizando con Andrew en sus garras. Sarah no
estaba lejos cuando volvieron al suelo.
Adrien suspiró, aunque todavía apretaba su corazón.
—Gracias a los dioses.
Luego sonrió más alegremente.
—Si tu plan es emparejar a los omegas con los dragones de tu
clan, ¿crees que Lance querrá aparearse con mi hermano?
Tristan levantó una ceja ante eso.
Adrien se encogió de hombros.
—Quiero decir, Lance gruñe mucho, pero es un guerrero capaz,
y parece que siempre quiere estar cerca de Andrew.
Eso fue sin duda algo en lo que pensar.
¿Era cierto? No podría ser, Lance ya tenía un compañero. Uno
que estaba muerto, pero también odiaba a los shifter por venganza.
Excepto, ¿por qué estaba tan decidido a seguir a Tristan hasta
aquí?
—Bien, estaré condenado.
—¿Qué? —Preguntó Adrien. 105
Tristan lo besó.
—Te lo explicaré por el camino de regreso, mi pequeño Marido.
Adrien se tensó.
—¿Marido? —Él sonrió ante eso— ¿Te vas a casar conmigo? 01.2018
Lance acarició la cicatriz curativa en el cuello de Adrien con un
dedo, haciendo que Adrien se estremeciera.
—Creo que con esto, ya lo hice.

Fin
 Maridos Dragón Posesivos

03 El último Omega que jamás

106
Escogería

01.2018
SOBRE EL AUTOR

Marcy Jacks vive y trabaja en Ontario, Canadá donde está

fervientemente llevando a cabo la vida de escritora al escribir sobre
un montón de chicos magníficos. A ella le encanta escuchar a los
lectores y se puede llegar a ella en: authormarcyjacks@gmail.com 107

Para todos los títulos por Marcy Jacks, por favor visite:

www.bookstrand.com/marcy-jacks
01.2018

http://marcyjacks.com
 TRADUCCIÓN Y CORRECCIÓN
Shia
NO Klaus
FACEBOOK
NI NINGUNA Mireio
RED SOCIAL LECTURA FINAL
Niki
DISEÑO Y EDICIÓN
Ardi
EPUB 108
Mara

01.2018

01.2018

Es de fans para fans y no recibimos ninguna compensación económica

por las traducciones que realizamos. Espero que les guste.
Y no olviden comprar a los autores, sin ellos no podríamos disfrutar
de estas maravillosas historias