Está en la página 1de 1

CUANDO TU CONSTANTE MAL HUMOR TE

HUMILLA... Y EN CAMBIO ENCUENTRAS GRATITUD

Santiago 3:9 Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas,
creadas a imagen de Dios. 10 De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no
debe ser así.

No dudo que todos estamos pasando tiempos difíciles en el trabajo, en el hogar en las iglesias en fin
en todas partes. Pero no podemos andar diciendo cuando nos conviene que somos cristianos y
cuando no hacer todo lo contrario solo por agradar a los demás. He aprendido que las excusas
satisfacen solo al que las da… y todos sabemos lo demás.

Con el tiempo cuando decidimos congregarnos y participar de las cosas que nos brinda el Señor
podemos percibir que mientras más nos adentramos con el Señor aunque nos llamen los rebeldes o
incorregibles, más paz te brinda el Señor en medio de la tormenta, y aun notando que cada día las
olas son más altas y los vientos más fuertes, logramos sentir aun en medio de la escases una paz
que sobre pasa los límites de nuestro propio entendimiento.

En un mes he pasado por momentos de quebranto, soledad, angustia pensamientos que me han
hecho sentirme débil y vulnerable. Todos pasamos por algo de desesperación no por pensar que no
podemos, es el ver que aquellos que amamos están pasando sus pruebas también. Lo que más me
agrada de todo esto y no es que sea masoquista es sentir que Dios ha estado ahí en todo momento
brindándome su mano, su fortaleza y haciéndome saber que Él tiene todo en control que solo debo
fijar mi vista a Él y reposar todas mis cargas en Jesús, al igual tú.

A veces Dios nos da un corte pastelillo, y le cuestionamos con coraje pero no analizamos pues no lo
hace para dañar lo que estamos haciendo por el contrario para protegernos, para darnos nuevas
estrategias, para que estemos más vigilantes.

¿Sabes una cosa?, te entiendo, sé lo que difícil que es pasar por lo que a lo mejor estás pasando, sé
la impotencia que se siente frente a muchos de los problemas que enfrentamos, pero aun y con todo
eso te puedo dar fe que Dios nunca nos abandona, que Él siempre tiene la última palabra y hasta
este día, Dios nunca me ha defraudado y estoy seguro que no lo hará, ni con tu vida, ni con la mía,
porque somos hijos de un mismo Padre y nuestro Padre Celestial siempre tiene cuidado de sus hijos,
por lo tanto:

¡Sigue Adelante!

“Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado
me protegen y me confortan.” Salmos 23:4 (NTV)

“Pues yo te sostengo de tu mano derecha; yo, el Señor tu Dios. Y te digo: “No tengas miedo, aquí estoy
para ayudarte.” Isaias 41:13 (NTV)

Café en mano… por medio del Espíritu Santo


P - Teófilo Galloza Concepción
12/03/2019

También podría gustarte