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El dolor y la soledad son los principales problemas que enfrentan las personas. Los
dos a menudo van de la mano porque muchas personas se lamentan de estar solos.
A nuestro ministerio, a menudo recibimos peticiones de oración para personas que
luchan con la soledad. La Palabra de Dios nos dice claramente que no estamos
solos. Él quiere liberarnos, consolarnos y sanarnos. Pero cuando te encuentras con
dolorosas pérdidas en tu vida, puedes perder de vista esta simple verdad. Satanás
quiere que creas que estás solo. Él quiere que tú creas que nadie entiende cómo te
sientes, pero es un mentiroso.
No estás solo ahora y nunca estarás solo, no importa lo que estés enfrentando. Es
posible que no entiendas mucho cuando estás sufriendo y el dolor de la pérdida
este desgarrando tu alma, pero conoce y guarda esta verdad: Dios te ama y tiene
un buen futuro para ti. Espera en Él y confía en Él para convertir tu duelo en alegría
(Isaías 61: 1-3).
2. "No estás solo"
Cuando estás pasando por algo difícil, es fácil sentir que nadie entiende lo que estás
pasando. Posiblemente sientes que te encuentras muy solo. Eso te hace sentir débil
y vulnerable. Todos tenemos testimonios de lo que es sentirse solo.
Primero que nada, Dios mismo está contigo. En 2 Corintios 12:9 Él dice: "Y me ha
dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto,
de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí
el poder de Cristo".
Cuando te sientes débil, Dios es fuerte. Él está contigo. Él conoce tus debilidades,
pero Él no te dice: "¡Vamos, levanta el ánimo!". No, Él ya sabía que en algunas
ocasiones te sentirías débil y solo, así que Él dice: "No te preocupes; mi gracia es
suficiente para esos momentos". Él quiere que tú y yo sepamos que en momentos
de soledad TENEMOS Y CONTAMOS CON SU GRACIA.
Así nos hemos sentido, aunque nos cueste reconocerlo en esta era de
autosuficiencia humana, en la que creemos que hemos madurado lo suficiente
como para prescindir de Dios. Pero necesitamos de alguien lo suficientemente
poderoso como para transmitimos su fuerza para enfrentar los gigantes de la
existencia. Necesitamos de alguien omnipresente para estar siempre a nuestro
lado y en nuestro corazón, como para saber que no estamos nunca solos, que una
Presencia cálida, grande y amorosa nos acompaña siempre.
En el texto bíblico de Isaías 41:10 nos dice; No temas, porque yo estoy contigo; no
desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudará, siempre te
sustentaré con la diestra de mi justicia. El Dios de la Biblia nos promete su presencia
permanente a nuestro lado, y su ayuda y su fortaleza en cada circunstancia. No
importa porque situación estemos atravesando; no importa cuál sea nuestra
condición, nuestros errores y caídas, su promesa es: “Porque yo estoy contigo,
Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré”. Debemos aceptar y reconocer su
compañía constante y su auxilio, en cada sendero de la vida tomar su mano.
Debemos aprender a caminar con Dios tal como lo hacíamos con nuestro padre
terrenal cuando éramos niños. En el fondo sabíamos que papa siempre estaba allí.
En un mundo donde todos son autosuficientes, la soledad es cada vez mas real en
las vidas, he allí la razón por la cual debemos entender que jamás podremos
prescindir de nuestro Señor. Recuérdate, recuérdale a tu mente, recuérdale a tu
alma, que no estas solo, EL SEÑOR ESTA CON NOSOTROS.
4. El está conmigo
Una de las promesas más importantes que encontramos en la Biblia, es la seguridad
que Cristo nos da, al decirnos que Él está con nosotros todos los días hasta el fin
del mundo. No es solo que va a venir, sino que está con nosotros continuamente
para siempre. Recordar que no estamos solos y que DIOS está con nosotros, no solo
nos da seguridad y valor, sino que nuestra fe se fortalece y nos capacita para
enfrentar cualquier desafío de la vida. Sabemos que hay una diferencia entre estar
solo, sentirse solo y estar en soledad a propósito. Muchas veces nuestra mente nos
lleva a sentirnos solos y cuando esto se da, la mente continúa creando otros
pensamientos que producen temor, miedo, desesperación, ansiedad y a veces
hasta muchas otras cosas más como paranoia. Sin embargo, nosotros los hijos de
DIOS, no debemos olvidar que nunca, pero nunca estamos solos ya que DIOS ha
prometido estar con nosotros todos los días de nuestra vida. Seguro que hemos
tenido días grises, momentos dolorosos, o no sé, puede que estemos pasando
profundas dificultades, o estemos en medio de mucha confusión, es más, estemos
viviendo una situación jamás vivida y que no se la deseamos a nadie.
Sentimos que ya no podemos más, que todas las cosas parecen estar en contra de
nosotros, como que si todas las personas se han ido de nuestro lado y en vez de
apoyarnos nos están señalando. No encontramos solución a nuestro problema,
salida a esa prueba, estamos sumamente afligidos, desesperados, angustiados y
hasta hemos pensando en tirar la toalla. Como hijos de DIOS, no estamos solos,
DIOS jamás se ha ido de nuestro lado, Él está cerca de nosotros, y está ahí para
ayudarnos. En varias ocasiones se sintió así el Rey David, y es por eso que los hijos
de Coré, siendo testigos de ello, escribieron el precioso salmo 46 que se convierte
en palabras de ánimo, fuerza, seguridad y fortaleza. Este Salmo asegura una verdad
que en toda la Biblia se enseña acerca de DIOS, DIOS es nuestro amparo, nuestra
fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones (v.1). Por consiguiente, si
creemos esto, “no temeremos” (v.2) pase lo que pase, “Dios está en medio de todo”
(v.5), él controla todo, todo se somete a él. Pero los vv. 7 y 11 son los que confirman
esta gran verdad de que no estamos solos. Memoricemos este texto que se repite
en el v. 11 “Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de
Jacob”. ¿Qué importancia tiene que sea el DIOS de Jacob? Nos lleva a recordar la
manera como DIOS guardo a Jacob hasta cumplirle la promesa que ya había hecho
a su abuelo Abraham y que se la volvió a repetir a su papa Isaac, y que él mismo
escucho, memorizó y la creyó cuando DIOS le dijo que estaría con él hasta cumplir
la promesa. Amado crea en las promesas de Dios en medio de su soledad.
5. NO OS DEJARE HUERFANOS
HUERFANO es una persona que perdió su padre, madre o esposo (a) y quedó
abandonado (a), Desvalido, Viudo (a); o alguien en le falta alguna cosa, Afecto,
Protección, Auxilio y cuidado, como vemos en el mundo. Interesantemente en la
biblia hay un texto que usa la palabra huérfanos y nos dice: No os dejaré
HUERFANOS. Pero lo que continúa diciendo el Señor es extraordinario. VENDRE A
VOSOTROS. Cuando leemos esta parte del capitulo 14 de Juan, entenderemos que
Cristo Jesús esta en nosotros por medio de la persona del Espíritu Santo de Dios,
nuestro consolador.
Nuestro Señor experimento la soledad, como humano navego por las aguas de la
más profunda soledad que hombre alguno hubiera podido experimentar. Si bien es
cierto nosotros experimentamos soledad, la soledad que experimento Jesús no se
compara a la nuestra. Aun en los momentos mas duros que pasemos tenemos las
promesas de la compañía de Dios. Pero Dios el Padre por causa de nuestro pecado
lo dejo solo en la cruz. He allí la razón por la cual El exclama; Elí, Elí, ¿lama
sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Mateo
24:46.