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UN PRIVILEGIO

SILVIA MANUELA CHACÓN PUERTO

NEGOCIOS INTERNACIONALES

UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS

TUNJA

2020
UN PRIVILEGIO

SILVIA MANUELA CHACÓN PUERTO

Docente: JHON JAIRO MARTÍNEZ

NEGOCIOS INTERNACIONALES

UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS

TUNJA

2020
Un privilegio

El estado del mundo nos hacía pensar, tal vez, que podría haber estallado una guerra o

una catástrofe natural, en realidad fue algo diferente, para algunos un “asesino invisible” que

lleva 6 meses afectándonos y que ha sido letal para muchas personas, hay otros que difieren

completamente y tienen teorías interesantes; en todo caso el virus que nos ha orillado a tomar

medidas de prevención muy estrictas, el covid-19.

Este histórico hecho del siglo XXI nos hizo cambiar completamente nuestra rutina de

vida, muchos países del mundo decretaron la cuarentena nacional, otros optaron por medidas

un poco más flexibles, mientras intentan buscar una solución para retomar la vida como la

conocíamos aunque lo más probable es que ya no sea posible, expertos creen que tenemos

que aprender a coexistir con el virus hasta que pueda hallarse una cura o tratamiento, lo cual

va a llevar mucho tiempo, por ahora solo queda seguir recomendaciones.

La cuarentena ha sido la medida de prevención más importante que ha tomado el

gobierno, todos estamos en casa intentando trabajar y/o estudiar mientras se atienden los

casos positivos de covid-19, a largo plazo todos tendremos que contagiarnos, pero lo que se

busca con esta medida es que el contagio no sea al mismo tiempo para no colapsar las

unidades de salud, ya que no contamos con los mejores equipos médicos por la mala

utilización de los recursos por parte de los dirigentes de nuestro país.

Todo fue muy rápido, se cerraron fronteras regionales e implementaron un pico y cédula

para que solo salieran algunas personas a hacer compras de primera necesidad o tramitar algo

de importancia; Colegios y universidades empezaron a dar clases virtuales para no detener el

semestre académico, el teletrabajo fue una de las pocas herramientas que las personas

obtuvieron para poder sostenerse económicamente durante la crisis y así, ahora estamos todos
intentando sobrellevar esta pandemia desde nuestras casas, ocupando nuestro tiempo en

cualquier cosa que nos entretenga hasta que por fin podamos volver a salir.

Muchos de nosotros contamos con un techo en donde dormir, comida en la mesa, familia

con la cual poder pasar nuestro tiempo e incluso servicios que para muchas otras personas es

difícil acceder, no nos ha hecho falta nada; Para otros la cuarentena es simplemente privilegio

de clase, un “lujo” que no se pueden dar.

Esta situación solo nos ha confirmado, una vez más, la desigualdad social que existe y se

incrementa en nuestro país, empezando por los estudiantes que no cuentan con todos los

recursos como el acceso a internet para poder recibir sus clases, atrasándose en su proceso

educativo, conllevando a algunas universidades públicas a detener por completo sus

actividades; aun así muchos de los medios de comunicación busca romantizar esta

desigualdad y terminan disfrazándola por una falsa superación.

También están las personas con trabajos informales, muchos de ellos cabeza de familia,

que viven del “día a día” sin poder salir a conseguir lo único que los mantiene, el gobierno

responde con el uso de la fuerza pública, como si de un delincuente se tratase.

A esto se suman muchas personas sin un hogar digno en donde vivir, que fueron orilladas

a construir sus casas con palos de madera y aluminio en predios de alto riesgo y que, aunque

el gobierno prohibió el desalojo de cualquier persona durante la crisis, muchas familias han

sido despojadas de sus “cambuches” que ellos llaman casa, usando la fuerza pública de

nuevo.

La situación que se está viviendo en este momento en el Amazonas colombiano, zona de alto

riesgo, en donde los contagios han llegado a un nivel preocupante; A raíz de este virus se

destapó por completo las deficiencias en el sistema de salud, claramente no están preparados
para atender esta pandemia, en el lugar residen varias comunidades indígenas que, si no se les

brinda la ayuda necesaria con rapidez podría incluso llegar a un etnocidio, una pérdida muy

grande para la cultura y biodiversidad con la que cuenta nuestro país; la respuesta del

gobierno fue militarizar la zona con soldados en trajes especiales anti-fluidos, trajes con los

que no cuenta ninguna persona que trabaja en el sector salud, para el reforzamiento del

aislamiento preventivo, como si la respuesta adecuada para manejar la situación fuera el uso

de la fuerza pública, otra vez.

El dinero de los recursos que estaban destinados a ayudar a la población durante esta crisis

fue derrochado por los gobernantes que aún tratan de ocultarlo, como lo fue el subsidio de

ingreso solidario que fue propuesto por el presidente Duque para compensar los estragos que

ha traído la cuarentena a hogares en condiciones de vulnerabilidad y pobreza, se denunciaron

irregularidades en el proceso de entrega, beneficiarios con cédulas fantasmas, identificaciones

de personas muertas e incluso cédulas activas con más de 40 subsidios.

La compra de camionetas blindadas por más de 9 mil millones de pesos para protección

presidencial durante la cuarentena, donde se supone, todo debemos estar en casa; El contrato

del departamento administrativo de la presidencia en donde se gastó más de 3 mil millones de

pesos por el posicionamiento del presidente Iván Duque en redes sociales, algo totalmente

innecesario, dinero que pudo haberse invertido en diferentes sectores para apaciguar la crisis.

A pesar de todo esto, muchas empresas colombianas y personas aportaron su “granito de

arena”, recolectando y llevando mercados a las personas necesitadas, produciendo tapabocas,

gel desinfectante y alcohol etílico para cubrir la demanda de estos bienes.

Muchas universidades prestaron sus instalaciones para que se pudiera investigar un poco

más sobre el virus y estudiantes diseñaron respiradores artificiales de bajo costo.


Todo esto solo evidencia que, a pesar de que todos queramos y podamos ayudar, tener a

dirigentes ineptos y corruptos en el poder siempre nos va a quitar más vidas que cualquier

otro virus y debido a ellos la cuarentena solo es un privilegio que muy pocos nos podemos

dar.

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