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UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL CARIBE

LAS FUERZAS INTERNAS DEL MERCADODETERMINAN O AFECTAN LOS RECURSOS


MACROECONOMICOS

ASIGNATURA: ECONOMÍA

PROFESOR: MILLCAR HERNANDEZ BARRAZA

NOMBRE: GIOVANNY ALTAMAR RODRIGUEZ

CURSO: AD

BARRANQUILLA- ATLAMTICO

18-10-2013
LAS FUERZAS INTERNAS DEL MERCADODETERMINAN O
AFECTAN LOS RECURSOS MACROECONOMICOS
Las fuerzas que rigen el ambiente macroeconomía son la inversión y la
innovación tecnológica, puesto que estas fuerzas rigen la capacidad, la
estructura y el comportamiento de una economía nacional o regional en su
conjunto.

Factores determinantes en el estudio de la macroeconomía:

 Fuerzas internas del mercado


 Crecimiento
 Perturbaciones externas
 Inflación
 Políticas macroeconómicas
 Empleo /Desempleo
 Déficit público
 Déficit exterior
 Tipo de interés
 Tipo de cambio

Pero este caso solo hablaremos de una so la que es la fuerza interna del
mercado que es la más influyente en la macroeconomía, la cual a su vez esta
se divide en dos que son la inversión y la innovación tecnológica.

Empecemos hablando de la inversión en Colombia, en el año 2013 la inversión


se viene ejecutando a un ritmo superior a cualquier año de los últimos, creo
que casi de la historia, unos 10 o 15 años, que fue la ejecución más alta en
inversión. Sobre todo esa inversión que ha sido también el rubro más alto en la
historia.

Últimamente la existen unas razones por la que se debería innovar e invertir en


la tecnología por la cual presento las más importantes:

1. Sólo apostándole como país a la innovación tecnológica garantizaremos


nuevas fuentes de recursos para el bienestar de las regiones. Así, habrán
soluciones de energía con fuentes alternativas para las comunidades no
interconectadas de la Guajira o nuestros desconectados paisas.

2. Nuestras provincias estarán en sintonía con las ciudades. En la Convención


Científica, el doctor Eduardo Aldana mostraba una experiencia de innovación
en el sur del Tolima, a través del Movimiento Otra Villa, Otro Producto.

3. La innovación como política pública debe generar una sociedad más


incluyente para las minorías. Ser empleados del conocimiento les abre más
oportunidades laborales a las personas con discapacidades, en contraste con
el trabajo industrial que demanda destreza física.

4. La innovación en materia agrícola garantiza la disponibilidad de alimentos en


medio de las turbulencias ambientales. Ya he mencionado los avances
logrados por el grupo de la doctora Lucía Atehortúa, de la U. de A.

5. Los desarrollos tecnológicos permiten preservar y aprovechar la


biodiversidad. Pensemos en nuestras más de 200 especies de orquídeas
nativas.

6. La economía del conocimiento jalona oferta de empleos más calificados y


mejor remunerados. El Subsecretario de Prospectiva de Ciudad, doctor Juan
Manuel Higuita, expuso en la Convención Científica cómo la construcción de
Premium Plaza, donde antes era Pintuco, le ha significado a la ciudad más
empleos calificados y mayores aportes fiscales. Ahora, Pintuco genera empleos
en el Oriente antioqueño.

7. La innovación construye institucionalización, en lugar de burocracia, hay


escenarios de trabajo en red y encuentro intersectorial, como el Comité
Universidad-Empresa-Estado, paisa.

8. La Ciencia, Tecnología e Innovación da visibilidad internacional a nuestras


ciudades, y construye ciudadanía internacional. Sin duda, el turismo de salud
ha puesto en el mapa mundial a Medellín y ha demandado competencias en
inglés y en infraestructura de turismo en la ciudad.

9. El desarrollo basado en el conocimiento demanda estructuras de


conectividad, como el Túnel de oriente, que comunicaría a Medellín con el
creciente Oriente antioqueño.

10. Con el apoyo en Ciencias Sociales y Humanas hay nuevas alternativas


para la intervención social, en respuesta a problemas complejos como el
desplazamiento forzado, el embarazo adolescente y la pobreza.

Además Para que Colombia empiece a salir realmente del subdesarrollo


necesita invertir por lo menos el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en el
desarrollo de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.

Ello sumado a la identificación de áreas prioritarias de investigación para


potenciarlas y formar un doctor por cada mil habitantes. En ello coinciden los
vicerrectores de las principales universidades del país.
El desarrollo de la ciencia y la tecnología en Colombia es muy pobre, y aunque
desde hace 20 años el tema ha ganado terreno político (con la Constitución de
1991 y la Ley 1286 del 2009), aún no hay una apuesta real del Estado que lo
impulse más allá de los buenos deseos y se tome en serio para apalancar el
progreso social y económico del país.

Por eso, vicerrectores de Investigación de las universidades Nacional de


Colombia, Industrial de Santander, Tecnológica de Pereira, Cauca, Valle y Los
Andes decidieron avanzar y están construyendo agendas del conocimiento a
corto, mediano y largo plazo. Las propuestas señalan, entre otros, tres asuntos
fundamentales: ampliar el número de doctores; definir áreas prioritarias de
investigación a las cuales la academia, el sector productivo y el Estado le
deben apostar; y articular los diferentes esfuerzos existentes en investigación y
formación doctoral.

Un país como Colombia debe saber en qué parte de la tecnología debe innovar
e invertir, para una producción científica exigua en el contexto latinoamericano
y mundial, y con una inversión limitada no puede dedicarse a generar impactos
en cien mil áreas, sino que tiene que dedicarse a los temas que realmente sean
los que impacten es sus procesos de desarrollo económico y social”, advierte
Óscar Gualdrón, vicerrector de Investigación de la Universidad Industrial de
Santander (UIS).

Dado lo anterior, Gualdrón considera importante que la investigación empiece a


centrarse en campos como la minería, en donde se proyectan grandes
inversiones, y en la biodiversidad, cuyo potencial aún no ha sido bien explorado
para satisfacer las necesidades de todas las regiones del país. “Si no
generamos conocimiento propio, esa potencialidad no será bien aprovechada,
o será utilizada por sectores externos a Colombia”, argumenta Samuel Ospina,
de la Universidad Tecnológica de Pereira.

Sin embargo, las áreas prioritarias de investigación no deben ser estáticas en


el tiempo sino ajustarse a los contextos cambiantes globales y locales. Al
respecto, José Luis Villaveces, de la Universidad de los Andes, precisa: “Es la
brutal realidad la que le señala a uno qué es lo que interesa. Si hace 20 años,
cuando se creó el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, hubiésemos
dicho que la telefonía celular era un área de interés, se habrían ‘toteado’ de la
risa. Lo que nos urge es saber enfrentar los problemas que diariamente se le
vienen al país”.

En este contexto, los vicerrectores coinciden en que una de las tareas urgentes
para que la CT+I empiecen a andar es “mirar en detalle cada una de las áreas
que se consideren estratégicas, evaluando lo que existe y a lo que se le debe
apostar”, puntualiza Rafael Molina, vicerrector de Investigación de la
Universidad Nacional de Colombia. Este reto implica mayor formación de
capital humano.

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