Está en la página 1de 3

POR FIN ENCONTRÉ A MI PODER SUPERIOR

¡Hola compañeros/as! Me parece mentira pero aquí estoy queriendo compartir


algunas de mis experiencias con vosotros/as, ya que llevo un montón de años
queriendo hacer esto, que es escribir a Akron, pero siempre he pensado que
iba a decir yo, silo que a mi me ha pasado o lo que me está pasando, más o
menos lo escriben, y muy bien por cierto, otros compañeros/as que escriben
y lo cuentan como profesionales.

Entonces siempre he pensado, mejor lo dejo porque yo no tengo esa facilidad


de palabra y con cosas así me he ido auto engañando como lo he hecho toda mi
vida, y ahora veo clarísimamente que todo lo dicho arriba es una gran
mentira, porque en el fondo es mi potente orgullo que se disfraza en miedo,
con aquello de que si me saldrá bien, y si me sale mal, ¿qué dirán?. Por
otra parte mi mayor defecto es también la pereza, que con la mente organizo
grandes y miles de proyectos maravillosos en todos los aspectos, pero es con
la mente, porque la mayoría no los llego a poner en práctica. Bueno, si esta
vez me he puesto a contar un poquito de mis experiencias, es por una razón
muy poderosa para mí y como agradecimiento a A.A. y a todos los
compañeros/as quería expresar mi gratitud.

Resulta que el 23 de Octubre cumplo 15 años de mi segundo nacimiento, ya que


en el primero, mi madre no me pidió permiso para nacer, pero esta segunda
vez quise nacer con todas las consecuencias y para ser feliz y hacer felices
a los que están a mi alrededor, ya que mi anterior vida, o sea antes de
entrar en A.A., no hice otra cosa que existir, porque tenía un poco de vida
nada más.

Bueno, os diré que a pesar del tiempo que llevo con vosotros (que por
cierto, a mi nunca me ha gustado decir el tiempo que llevo, porque no me
dicen nada si es que no me demuestro a mí misma que voy avanzando en el
trabajo diario de los Doce Pasos, que no es moco de pavo para mí, al menos,
que es un trabajo duro y arduo, pero que tengo que hacer para ir avanzando
aunque sea milímetro a milímetro, pero siempre para adelante sin parar
nunca.

Y os digo esto porque los siete años y medio me tiré sin beber y mis dos
días a la semana al grupo, pero tenía una lucha particular contra ese Dios
Católico que era el que me impusieron los curas; y entonces yo, que soy una
cabeza cuadrada, pues confundía la religión con el Poder Superior, y la
espiritualidad con aquel Espíritu Santo de la religión, con que cuando me
hablaba de este tema yo me fui construyendo una pared tan gruesa entre mi
mente y ese Poder Superior, y es que estaba tan obsesionada que mi mente
estaba completamente bloqueada.

*También os voy a decir que esos años no dejé de ir al grupo con todas mis
dudas y todo aquello me enganchó tanto, y además no bebía y me estaba
mejorando en todos los aspectos de la vida, ¡bueno!, en casi todos. Y eso
sí, me agarré a los servicios del grupo y a mis compañeros con todas mis
fuerzas que fue mi salvación en esos años.*

Eso fue así hasta que, por primera vez en esta Área, organizaron las
jornadas de reflexión, y mirad por donde que mi Poder Superior, harto de
aguantarme, supongo, me llevó a aquellas jornadas que yo no sabía de que iba
la cosa, sólo sé que un compañero me llamó y me dijo que había de sobra una
habitación y que si podía acompañarle para hacer café. Y por quedarme bien
le dije que si, pero a todo esto leía la literatura de A.A. y por todos
lados ponía que sin Poder Superior no hay posibilidad para una recuperación;
y yo decía: ¿dónde  encontraré  al  Poder Superior?, porque empecé a buscar,
por tierra, mar y aire, pero nada, y, como digo, ya se debió cansar él de
tanta tontería mía y me llevó a aquellas benditas jornadas.

La verdad es que desde la primera noche que pasé y escuché a aquellos


compañeros a los que nunca había visto, que vinieron de un montón de
comunidades autónomas, y yo iba y venía con el café; y en aquel cuarto
haciendo café, porque yo la verdad fui con esa intención, de hacer ese
servicio, pero algo iba calando en mí, algo me iba empapando que hizo que
aquella pared que esos siete años y medio fui construyendo se derrumbara por
completo. No puedo decir con palabras lo que me sucedió, pero sólo sé que me
ví, por primera vez en mi vida, desnuda completamente con una sensación de
vacío interior que no hacía más que llorar.

Pero desde esos días empecé a no sublevarme cuando hablaban de Dios o Poder
Superior, a ser más tolerante y aceptando sobre todo a los sacerdotes, que
hasta entonces no los podía ver. Ya estaba mucho más tranquila y ahí si que
empecé a dejarme llevar, porque yo escuchaba a mis compañeros «déjate
llevar». Antes eso me parecía una tontería, pero sin ningún esfuerzo fui
aceptando a mi Poder Superior que tanto le había buscado, pero fuera de mí,
claro. Y resulta que está dentro de mí y que ha estado siempre ayudándome,
lo que pasa que yo no le oía, estaba tan sorda y tan ciega que no dejé que
El se manifestase, porque yo estaba tan ensimismada con este mundanal ruido
que no paré para escuchar su susurro.

Os puedo decir que sí es cierto que sin El no hay recuperación, porque yo


he vivido las dos fases, como veis, sin admitirle a El y por fin ahora con
mi Poder Superior y en el fondo de mí, ahora no hago más que darle gracias
por estar como estoy y todo lo que me ha concedido que hoy en día hasta
estoy orgullosa de ser alcohólica, porque gracias a esta enfermedad os
conocí a vosotros y conocí sobre todo la filosofía de vida de A.A. que si no
hubiera sido por esta enfermedad sería una de tantas que pululan por ahí.

Ya sé que no es fácil, como he dicho antes, porque cuando llegué a A.A., yo


llegué sin ningún defecto, eso lo tenían los demás, y claro, hasta que voy
reconociendo que tengo todos los defectos del mundo que canto bingo con
todos ellos, eso es muy duro, pero sé también que esto es una universidad,
que cada cual llega hasta donde quiere. Yo no me he puesto ninguna meta,
pero sí que cuanto más tiempo llevo, parezco más tonta, sé que soy, al lado
de algunos, muy corta de mente, que no alcanzo todo lo que yo quisiera,
cuando yo voy, viene mucha gente de vuelta, pero hoy en día tampoco me
importa, prefiero ir lenta pero segura, tengo todo el tiempo del mundo y
que lo mejor está por venir.**

**

Lo que no quiero es perder esta paz interior que hoy me invade, que para mí
es la felicidad, este estar a bien conmigo misma, que es en realidad lo que
anduve buscando toda mi vida, pero claro, para todo esto tuve que sufrir un
montón, tocar fondo y empezar desde cero; por eso estoy compartiendo con
vosotros ya que yo os leo a vosotros y me he sentido en deuda y tenía que
poner en práctica lo que sentía y mi agradecimiento a todos los que
compartís en el Akron y Compartiendo. Un abrazo a todos y muchas 24 horas de
feliz sobriedad.

**

También podría gustarte