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Impresionismo

El impresionismo en el la música fue sin dunda una consecuencia de los movimientos que
le precedieron (nacionalismo y posromanticismo) dónde cada vez existían más libertades,
la búsqueda de la identidad en la música elevando el valor de la originalidad sobre la
disciplina y el pensamiento del artista como un héroe llevo a la práctica recursos
completamente frescos para una época en la que se vivía bajo la lenta pero continua
evolución de la música occidental.

El uso de elementos tales elementos como escalas exóticas o artificiales, mayor variedad
y riqueza en los elementos rítmicos, el uso de melodías que parecían cambiar
constantemente de centro tonal, el cada vez más frecuente uso de las formas libres o
asimétricas así como la experimentación con la orquestación desembocó posteriormente
en lo que ahora conocemos como impresionismo donde la experimentación es una de la
principales características de este movimiento.

Características de la música impresionista

 Un tempo más libre, y con capacidad de un rubato a gusto del intérprete (siempre
respetando las indicaciones del autor).
 Utilización de los modos, introduciendo numerosas variaciones de cada uno, e
incluso inventándolos (como en la obra Syrinx para solo de flauta, de Claude
Debussy). No sólo se utilizan modos clásicos, ya que también es muy frecuente
encontrar escalas propias de diferentes etnias (Como en el tercer movimiento de
Ma mère l'oye de Maurice Ravel, Laideronnette, l'impératrice des Pagodes).
 Experimentar con el timbre, convirtiendo a este en el factor más importante de la
música impresionista. De esta manera, se conseguían efectos nunca vistos antes
en la música. El preludio de Claude Debussy La Cathédrale Engloutie es un claro
ejemplo de los diferentes timbres y sensaciones que pueden escucharse en una
misma obra, interpretado aquí por Maurizio Pollini.
Autores como Gabriel Fauré o Camille Saint-Saëns se atrevieron a experimentar con la
música de su época, y a crear algo diferente a las obras de entonces. Pero fue Claude
Debussy el primero en crear una música totalmente diferente a la anterior, y nunca antes
escuchada.

Principales autores impresionistas

Claude Debussy

Sin duda, Claude Debussy es el autor impresionista por excelencia, creador de una de las
músicas más poderosas y más originales de la historia, que nos transporta a espacios
más propios de la mitología de la Antigua Grecia, o de los sueños, siempre sin olvidar la
esencia del París bohemio de finales del siglo XIX. Su música es en cierto modo
"brumosa", evocando cantos lejanos y ecos, y constantemente cambiante e impredecible.

Otra de las características esenciales en su música, es la creación de un motivo musical


sencillo y repetitivo al comienzo, que va variando a lo largo de toda la obra, y aunque no
se perciba a simple vista, está presente en todas y cada una de las frases de esta.

En muchas ocasiones se le ha considerado Simbolista, en lugar de Impresionista. Se dice


también que Debussy prefería a pintores acuarelistas como Constable y Turner antes que
a los pintores impresionistas de su época, y que era en sus cuadros en los que
encontraba lo que él quería hacer con su propia música.

Aun que él lo reprochaba mucho a Debussy se le atribuye como el padre del


impresionismo, esencialmente se dice que este movimiento nació a raíz de su obra
preludio a la siesta de un fauno. Aquí una breve descripción de la forma:

No pudiendo asignar a la obra una forma tradicional, salvo por alguna analogía arbitraria,
es posible al menos definir las líneas esenciales de su estructura: se divide en seis partes
de longitud desigual. En la primera parte, el célebre tema es expuesto cuatro veces por la
flauta, primero sin acompañamiento, luego con una armonización provisional, una
armonización de espera. Hasta la tercera exposición no conquista su armonía verdadera,
implícita, ideal. La cuarta modifica ligeramente el ritmo. La segunda parte, aunque recoge
el tema inicial también presenta un segundo motivo, expresado por el oboe. La tercera
parte se funde sobre un eleménto melódico nuevo, de un prodigioso pero misterioso
lirismo. La cuarta parte vuelve al primer tema, variando la figuración rítimica, por lo que no
reaparecerá en su aspecto primitivo hasta la quinta parte, que podríamos calificar
<<reexposición>>. La coda constituye la sexta y última parte , concluyendo la obra sobre
una suerte de esquematización del tema, es decir, de reducción de éste a sus notas
tonalmente esenciales, como si no fuese más que la sombra de sí mismo, ilustrando así el
verso que cierra el poema de Mallarmé.

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