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Orígenes de la anticoncepción

Miguel Lugones Botell1 y Tania Yamilé Quintana Riverón2 


 

1. Especialista de I Grado en Ginecología y Obstetricia. Policlínico "Jorge Ruíz


Ramírez." Playa, Ciudad de La Habana.
2. Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Policlínico "Jorge Ruíz
Ramírez", Playa, Ciudad de La Habana.

La búsqueda de un método ideal de control de la natalidad abarca desde los pesarios


de excrementos de cocodrilo y miel utilizados ya en el antiguo Egipto, señalado en los
papiros de El Faiyun, que data de la XII dinastía; pues en muchas de las sociedades
primitivas los hijos eran considerados una desventaja para una población nómada.1

A Hipócrates se le acredita el uso de un tubo de plomo para insertar medica mentos o


pesarios en úteros humanos con el objetivo de evitar la
descendencia. Aristóteles había querido fijar legalmente el número de hijos y admitía
el aborto en su política.2

En el papiro de Ebers, que es algo más moderno, hay una receta que dice: "Para que
una mujer deje de concebir durante uno, dos o tres años, tómense brotes de acacia,
tritúrense con miel e introdúzcase en la vulva un lienzo empapado en la maceración".
Si esto se analiza, se puede ver su fundamento: los brotes de acacia exudan hidratos
de carbono polimerizados que cuando fermentan desprenden anhídrido láctico que
forma ácido láctico, sustancia que destruye los espermatozoides. Quiere decir que la
receta del papiro, por antigua, no está tan desprovista de fundamento científico. En
este sentido, muchos métodos caseros como vinagre, jugo de limón, etcétera, han sido
utilizados. En dicho papiro, también se describen el uso de hilas de lino impregnadas
en un jugo ácido como medio contraceptivo, y que dicho sea de paso, aún se usa en
nuestros días.

En muchas tribus africanas y de Oceanía los métodos anticonceptivos son muy


extendidos actualmente. Por ejemplo, las mujeres de Sumatra se colocan una sus
tanciarica en ácido tánico en la vagina antes del coito y en la Guayana francesa los
nativos utilizan las vainas de unas frutas que remedan la función de un preservativo.1

El preservativo, uno de los métodos más antiguos, fue descrito por primera vez en el
siglo XVI como "una vaina para el pene confeccionada con lino y destinada a evitar la
transmisión de la sífilis". Sin embargo, no tuvo difusión hasta 2 siglos después, no sin
ser criticado y causar escándalo en diversos medios, por lo que fue llamado por
algunos "la revolución de las francesas". En nuestros días se ha perfeccionado y la más
moderna tecnología está relacionada con la incorporación a éste de una fabricación a
base de silicona con lo que aumenta la sensibilidad durante la relación sexual. La
aparición en varios colores se introdujo en años recientes.

El coito interrupto o retiro del órgano masculino durante el acto sexual, se supone que
se ha empleado en todos los tiempos. Todas las comunidades humanas parecen
conocer su uso y de él se tiene testimonio en los cuentos de Canterbury.
En el Hadith se menciona el coitus interruptus sin condenarlo y en las escrituras
del Santo Profetra, posteriores alCorán, esta encomiado con las siguientes palabras:
"Si esta práctica hubiera sido perjudicial, habría dañado a los romanos y a los persas".
Sin embargo, el Profeta prohibió su uso si la mujer no consentía practicarlo y en ciertas
sociedades orienta les no se utiliza tanto como en las cristianas o islámicas. En la
actualidad es un método que no se recomienda para evitar la descendencia.

Si nos remontamos en la historia, vemos cómo se debate dónde y cómo los llamados
dispositivos intrauterinos fueron utilizados por primera vez. Se sabe que durante siglos
se controló la reproducción de los camellos en la travesía por el desierto
introduciéndole piedras redondas en el útero. Tanto Hipócrates como Aristóteles
mencionan tal práctica de turcos y árabes que fue muy utilizada y en la actualidad
algunas tribus la continúan practicando.

El ser humano utilizó objetos de artesanía y materiales de todo tipo como el vidrio, el
marfil, la madera y el ébano, la plata y el oro y el platino incrustado de diamantes que
se introducían en la cavidad uterina con resultados muy variables. Como vemos, los
dispositivos, considera dos como una técnica moderna, constituyen en realidad algo
cuyo origen se remonta a tiempos muy antiguos.

Los antecedentes de los dispositivos modernos fueron los pesarios colocados en el


cuello del útero. El primer dispositivo intrauterino diseñado especifica mente para la
anticoncepción, fue un anillo de fibra de gusano de seda, descrito por Ritcher, médico
alemán.3

El interés moderno por el procedimiento en cuestión data de la comunicación del


alemán Gräfenberg que describió una espiral de platino en 1921 que prevenía el
embarazo y que contó con gran oposición. Tuvo que pasar más de un cuarto de siglo,
para que apareciera en 1948 un caso informado sobre el empleo de éste.

El anillo de Gräfenberg, caído en el olvido, volvió a ser resucitado por 2 trabajos: uno
de Oppenheimier en Israel y otro de Ishihoma en Japón. El ingenio japonés, al utilizar
dispositivos plásticos, inertes y económicos, permitió extenderlos a grandes
poblaciones.

De los llamados métodos de barrera, el diafragma es uno de los más utilizados. Fue
descrito por Mesinga en 1882, pero no llegó a ser popular en Estados Unidos hasta la
década del 20.

En 1932 Ogino en Japón y en 1933 Knauss en Austria, descubrieron que en el ciclo de


la mujer hay unos días fértiles y otros infértiles y que si se evita la relación sexual en
los días fértiles, podía regularse la natalidad. Este método adquirió gran difusión hasta
fines de los años 50 en que apareció la píldora.

La anticoncepción ha tenido muchas campañas en su contra. El método del ritmo, fue


el único admitido sin reservas por la iglesia católica. El filósofo John Stuart Mill fue
perseguido por la policía por haber intentado divulgar un folleto sobre el anticonceptivo
y Lord Amberlay, padre de Bertrand Rusell, que fue uno de los grandes defensores de
la regulación de la natalidad, le ocasionó muchos disgustos y una gran polémica en
revistas como el British Medical Journal que atacaba vio lentamente tan "escandalosas
prácticas".1,4
Solamente a principios de siglo, 2 mujeres, Mary Stones en Inglaterra y Margaret
Sanger, en Estados Unidos, consiguieron llevar adelante campañas anticonceptivas. La
segunda consiguió fundar una clínica de contracepción que comenzó a funcionar
después de la prime ra guerra mundial.1

Después de su perfeccionamiento, se crearon infinidad de tipos de dispositivos


intrauterinos. Zipper en 1968 en Estados Unidos, demostró, por primera vez, las
propiedades antifertilizantes del cobre metálico en la cavidad uterina. La "T" y el "7" de
cobre son los más conocidos.

La técnica de los plásticos ha permitido crear sustancias de una porosidad determinada


que son capaces de liberar moléculas de un determinado tamaño en forma gradual.
Así, se ha calculado un retículo de tamaño tal que pueda liberar hormonas (moléculas
de progesterona) poco a poco. Estos dispositivos no actúan ya solamente por su acción
mecánica, sino por el efecto hormonal.5,6 De esta manera, estos dispositivos, que ya
no son inertes, tienen más seguridad.

Es bien sabido que a partir de 1898 se empezó a experimentar por John Beard, y a


estudiar el ciclo ovárico y la función del cuerpo amarillo y que Auguste Prenant, sugirió
una función hormonal para este último. Así, se continuaron los estudios y surge la idea
de que la anticoncepción hormonal era posible, y fue Ludwig Haberlandt, fisiólogo de la
Universidad de Insbruck, quien trabajó y publicó muchos trabajos sobre este tema.
Más adelante, en 1929 y 1934 se identificaron los estrógenos y la progesterona
respectivamente y después de muchas investigaciones se logró el descubrimiento de
potentes compuestos semisintéticos con actividad similar a las hormonas naturales,
hasta que por fin se lanzó la primera píldora anticonceptiva llamada Enovid. A partir de
este momento hubo una gran carrera comercial, y se lograron innumerables productos
de composición similar. Luego surgió la vía parenteral y los llamados implantes,
también de mucho éxito.

Los preparados poscoitales también se utilizan después de la relación sexual y en este


caso, la dosis es fundamental, por lo que es un método no muy recomendado.

También se investiga y se utilizan las prostaglandinas y el empleo de métodos


inmunológicos ha sido creado por la Organización Mundial de la Salud.

La anticoncepción en el hombre tiene menos métodos pues solamente cuenta con el


uso del condón y la abstinencia periódica. La vasectomía, que es un método
permanente, ha venido practicándose desde los años de 1940 y se estima que más de
42 millones de parejas en el mundo dependen de ésta para su anticoncepción. En
1985, se introdujo una nueva técnica de vasectomía sin bisturí que fue desarrollada en
China en 1974 por el doctor Li Shungiang.7

La información disponible sobre el empleo tradicional de plantas para regular la


fecundidad, es inagotable; antiguos tratados de botánica, farmacopeas, sistemas de
medicina tradicional como el Ayurveda de la India, los mencionan. Actualmente se
investigan los principios activos de muchas plantas y la selección de éstas se hace por
medio de computa doras electrónicas.

Las especies más interesantes son probablemente las que se dan en países del tercer
mundo como la Diospyros Tricolor Hiern, abundante en Africa y la Moringa Oleifera
Lam de zonas tropicales de Asia y de uso abortivo.
Hemos tratado de resumir, en apretada síntesis, la historia de la anticoncepción,
fundamentalmente de los métodos más conocidos y utilizados.

La planificación familiar ha sido reconocida como un elemento esencial de la atención


primaria de salud, una intervención clave para mejorar la salud de mujeres y niños y
un derecho humano para los individuos y la familia.

A pesar de los progresos impresionantes hechos en la regulación de la fecundidad


humana, no está ni mucho menos resuelto el anticonceptivo perfecto y persiste la
necesidad de seguir buscando métodos mejores.

Es indudable que la anticoncepción tiene que figurar como elemento básico de la


atención en medicina, pues el concepto de salud va más allá de la mera ausencia de
enfermedad, ya que debe procurar el bienestar integral, tanto físico como mental y
social y el conocimiento de sus orígenes, historia y evolución es funda mental.

En las civilizaciones más antiguas se han encontrado rastros de la regulación de la


fertilidad. En el siglo XVI A.C., en el papiro egipcio de Ebers, está la descripción de
una especie de tapón vaginal conteniendo goma arábiga, que por medio de
fermentación producía ácido láctico, sustancia con cierto poder espermaticida que
hasta la fecha se sigue utilizando.
Sin embargo, la anticoncepción no fue considerada como necesidad para la
humanidad hasta que el balance entre muertes y nacimientos no fue demasiado
lejano a cero. Tampoco la migración pudo aliviar los excesos en el crecimiento
poblacional mediante la ocupación de amplias tierras inhabitadas. La situación
cambió en el último siglo, cuando la reducción en la tasa de mortalidad condujo a
presiones demográficas tanto para familias, como para ciudades, países y el mundo
en general.
Mientras la tasa de crecimiento poblacional alcanzaba su cumbre, nuevas formas
de regulación de la fertilidad llegaron a ser técnicamente accesibles y culturalmente
aceptadas en muchos países. La anticoncepción hormonal se volvió una realidad
práctica hacia finales de los años cincuenta, y en 1959 la publicación de resultados
obtenidos durante décadas de experiencia silenciosa con dispositivos intrauterinos
(DIU), abrió el campo a esta forma de anticoncepción .
De 1960 a la fecha se han presentado grandes avances en el conocimiento de la
anticoncepción. A continuación delineamos brevemente la historia y evolución de
los principales métodos anticonceptivos:
La píldora
Cuando la píldora fue ofrecida por vez primera como una opción anticonceptiva
para la población mundial, se le vio no sólo como una solución para la regulación
individual de la fertilidad, sino también como una valiosa herramienta para el
control poblacional.
Gran parte de la producción de la píldora se desarrolló en México, gracias a que el
químico R.E. Marker utilizó una planta llamada Dioscorea barbasco, que florece en
la cuenca de los ríos de Orizaba y Córdoba en el Estado mexicano de Veracruz.
Pero, es el biólogo Gregory Pincus el que se encarga de coordinar estudios clínicos
logrando un total de 8,133 ciclos de anovulación; con lo que en 1959, la FDA de los
Estados Unidos, otorga la patente a ENOVID 10, como agente anticonceptivo. Es
así como se hace oficial el nacimiento de la píldora.
Desde entonces, decenas de millones de mujeres alrededor del mundo han confiado
en este sistema por ser el método reversible más eficaz (99.7% de eficacia y
seguridad) para evitar el embarazo, siempre que se use correctamente.
La primera píldora contenía 10 mg de noretinodrel y l50 mcg de etinilestradiol.
Ahora, tenemos píldoras con dosis diarias de progesterona tan bajas como 0.075
mg y 30 mcg de etinilestradiol. La posibilidad de reducir la dosis diaria requerida
para producir una anticoncepción hormonal efectiva ha sido producto de múltiples
investigaciones.
En primer lugar, se encontró que el contenido de las primeras píldoras era excesivo
y que el mismo efecto anovulatorio podía obtenerse con una cantidad mucho
menor de hormonas. Sin embargo, la efectividad de las dosis bajas depende en gran
medida del apego de la usuaria al esquema prescrito.
Por lo anterior, ahora sabemos que la píldora que nació en los años 60 es muy
diferente a la que se utilizaba en los años 90 y a la que se usa ahora , pues gracias a
los avances científicos se han logrado numerosos beneficios en la salud de la mujer,
al igual que en el mejoramiento de su calidad de vida.
El preservativo
Desde épocas de la civilización griega, se utilizaba el intestino de animales para
evitar el paso del semen a la cavidad uterina. Se cuenta también con la descripción
de Falopio, médico italiano del siglo XVI, que en aquel entonces quería evitar la
propagación de las enfermedades venéreas. En 1872 se utilizó el caucho para la
fabricación de preservativos, llegándose a producir en Gran Bretaña 1,200,000
unidades. En 1958, en Estados Unidos, se produjeron 600 millones de condones.
Actualmente, se estima que en Inglaterra, aproximadamente el 31% de las parejas
previenen la concepción con el uso del condón. En Japón, la cantidad asciende al
70% (la píldora se introdujo en el mercado japonés a partir de 1999).
En la actualidad, el uso del condón tiene otras funciones, además de la de
anticoncepción como el prevenir la transmisión de enfermedades sexuales,
principalmente el virus del SIDA. Debido a la acelerada propagación de esta
enfermedad mortal, el uso del condón ha adquirido gran relevancia, aunque sigue
existiendo controversia en cuanto a su efectividad en la prevención del contagio del
SIDA.
En América Latina, solamente el 15% emplea el uso del preservativo para prevenir
un embarazo.
DIU
En el siglo IV A.C., Hipócrates descubrió el efecto anticonceptivo que se derivaba
de la colocación de un cuerpo extraño en el interior del útero. Aunque durante
siglos se intentó el empleo de fragmentos de madera o de hueso como dispositivos
intracervicales, la anticoncepción intrauterina se inicia en 1929 con la presentación
realizada por Richter de un auténtico dispositivo intrauterino que consistía en un
lazo de hilo de seda.
Más tarde, en 1929, Ernest Grafeberg fabricó un dispositivo con aleación de cobre y
plata, con gran aceptación en Alemania y otros países. En la década de los 50′s,
Oppenheimer en Israel notificó buenos resultados con estos dispositivos.
En el año de 1970 se inició la fabricación de DIUs medicados o bioactivos, con
iones de cobre y plata o con hormonas, incrementándose la eficacia anticonceptiva
y reduciéndose los efectos secundarios.
En América Latina, el 17% de las mujeres utilizan el DIU como método de
anticoncepción. En Suecia, por ejemplo, el 35% de las mujeres que utilizan métodos
anticonceptivos reversibles, utilizan el DIU con un porcentaje de falla muy bajo. En
los Estados Unidos, menos del 4% de las parejas americanas, eligen este método.
Inyectables
Al principio de la década de los 50′s, se desarrollaron las primeras progesteronas
inyectables, pero es hasta la década de los 60′s cuando se iniciaron los ensayos
clínicos con fines anticonceptivos, conocidos como los inyectables de primera
generación. Estos inyectables resultaron ser altamente eficaces, pero con algunos
efectos colaterales secundarios como sangrado intermenstrual. Aún así, más de
800,000 mujeres en América Latina los utilizaron en la década de los 90′s.
En 1995, después de una investigación de casi 20 años, aparece en México un
contraceptivo inyectable de segunda generación: eficaz, de aplicación mensual, con
menos efectos secundarios y menor incidencia de sangrados intermenstruales, así
como un retorno temprano a la fertilidad al suspenderse el tratamiento.
El uso de inyectables en América Latina es muy bajo, considerando su alto
potencial y creciente aceptación. Aún así el 70% de los inyectables que se
distribuyen mundialmente, son utilizados en Latinoamérica.
Esterilización
En 1880, Lungren realizó el primer procedimiento de esterilización tubárica
después de una operación cesárea. Desde entonces, se han dado a conocer  mas de
100 técnicas diferentes de intervenciones quirúrgicas para esterilización femenina
definitiva. Un aspecto muy importante para la elección de la esterilización
femenina (Salpingoclasia) como método anticonceptivo es el de su irreversibilidad.
La decisión de elegir este método debe ser muy clara y conociendo bien las ventajas
y desventajas, pues hay muchas mujeres que se arrepienten de esta decisión.
En América Latina, un total del 28.2% de las mujeres eligen la esterilización como
método de anticoncepción.
Vasectomía
La vasectomía se inicia a principios de este siglo con Sharp (1930), pero no es sino
hasta 1963 que Poffenberger publica 2,000 casos de vasectomías voluntarias
efectuadas entre 1956 y 1961 con excelentes resultados. Para 1983 se habían
efectuado más de 32,931,000 vasectomías en todo el mundo.
Al igual que la esterilización tubárica, se debe considerar un método quirúrgico
irreversible, aunque ya en algunos países desarrollados se realiza con éxito
su reversibilidad. Es uno de los métodos más seguros. Sólo en raros casos puede
producirse una falla debido a que los conductos se canalicen de nuevo y pasen otra
vez los espermatozoides al eyaculado y produzcan el embarazo.
Natural
Este método es utilizado por el 48% de las mujeres en América Latina.
Existen varios tipos de métodos naturales: la abstinencia periódica, el método del
ritmo, el método de la temperatura basal, el método Billings, la lactancia y el coito
interrumpido.
La ventaja del método natural es que no necesita instrucciones o capacitación
precisa por parte de técnicos ni del uso de cirugías o medicamentos.
Desde el punto de vista de la anticoncepción, es un método poco recomendable, ya
que la lubricación del pene previa a la eyaculación lleva espermatozoides,
resultando en un alto porcentaje de fracasos, así como la facilidad de producir
insatisfacción sexual.

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