Está en la página 1de 2

Elizabeth Brundage: La apariencia de las cosas

Idioma original: inglés


Título original: All Things Cease to Appear
Año de publicación: 2016
Traducción: Juan José Estrella González
Valoración: Más que recomendable

No sé quién, exactamente, decide en qué categoría clasificar o etiquetar un libro para


su salida al mercado literario, si es alguien de la casa editorial, el propio escritor o
escritora, su agente... o incluso un periodista o crítico, como parece ser el caso de esta
novela, a cuya edición española le han plantado en su cubierta las palabras de alguien
de The Wall Street Journal (tampoco sé si se le puede pedir mucha finezza a esta
gente), calificándola como "thriller literario"... Sí, este concepto, aunque sé que existe,
también me deja un poco epatado (hasta que uno recuerda que ahora también se
utiliza el de "novela literaria", que ese ya te dejas patas p'arriba, ¿que no?). Ahora bien,
¿qué habrá de cierto en esta curiosa etiqueta? Pues en el caso de la novela que nos
ocupa, en lo de thriller, algo, pero tampoco tanto: es verdad que se trata de una novela
con crímenes -de hecho, comienza con uno-, pero si con thriller se refiere a una
historia excitante, incluso trepidante, por ahí no va la coasa, ya lo advierto. Lo de
"literario" sí que es más cierto, si se pretende con ello destacar la calidad de la prosa de
Elizabeth Brundage, que es mucha, y sabe aplicarla con delicadeza en la descripción de
sensaciones, sentimientos, estados de ánimo... así como de atmósferas y paisajes, que
tienen no poca notoriedad en esta novela. 

La trama se desarrolla en un pequeño pueblo del estado de Nueva York, en la antigua


granja lechera de los Hale, familia que debe abandonarla en 1978, debido a las deudas
y a una tragedia que sucede allí. En la granja se instalan entonces George Clare, joven
profesor de Historia del Arte, su esposa Catherine y su pequeña hija Franny; hasta que
una tarde del invierno siguiente George vuelve a casa desde la universidad donde
imparte clase para encontrarse a su esposa asesinada, aunque la niña está bien. Lo
esperable, o al menos lo más habitual en una historia de este tipo, es que a partir del
hallazgo del cadáver, la narración fuera siguiendo el proceso de investigación,
descubrimiento de pistas, selección de sospechosos, interrogatorios, etc. Pero no: la
autora lo que hace es ponernos en antecedentes sobre las familias protagonistas, los
Hale y los Clare, y, con mayor detalle, sobre todo lo sucedido durante el año anterior al
asesinato. Sólo después nos cuenta la investigación llevada a cabo por la policía del
lugar.

En el libro encontramos pues, una novela policiaca sobre un crimen, unas crónicas
familiares -también sobre las vicisitudes de otros personajes secundarios, aunque
todos tienen su importancia en la historia-; una descripción de una zona rural en crisis
y también de las interioridades de las universidades estadounidenses; una sembalanza
psicológica -un poco a lo Highsmith, para entendernos- de un asesino psicópata (o
sociópata, o ambas cosas, que uno ya no sabe...); un retrato generacional de esos que
ahora llamamos "boomers", cuando aún eran jóvenes y no tenían problemas de
próstata... y para terminar -aunque hay alguna cosa más, que no mencionaré- el
siempre estimulante aporte de las historias de fantasmas... Tantos elementos en una
sola novela podría dar como resultado un popurrí confuso y hasta ilegible, pero
Brundage sabe no ya combinarlos sin que se estorben entre sí, sino incluso
armonizarlos de manera que las distintas facetas de la historia se enriquezcan unas con
otras. Pero, ante todo, lo que eleva la novela al nivel de la obra de los escritores/as más
reconocidos de la literatura actual, como ya he mencionado, es la excelencia de la prosa
de esta autora (quizá lo que hace que tanto eela como el libro no disfruten de más
notoriedad sea el carácter "de género" de la novela, no sé...).

Una novela, ya digo, estupendamente escrita y de cierta originalidad en su


planteamiento, aunque también aviso, impregnada de gran tristeza en casi todas sus
páginas. No es una historia alegre -sobre todo para las mujeres que aparecen en ella- y
da más lástima aún por el cariño que se le toma a la mayoría de los peersonajes, pero,
aún así y sin duda alguna, merece la pena su lectura.

También podría gustarte