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¿QUÉ ES EL KEFIR DE LECHE?

Es un producto lácteo parecido al yogur líquido, fermentado a través de la acción de


un conjunto de levaduras (hongos) y bacterias (lactobacilos). También reciben este
nombre los gránulos o nódulos utilizados para su producción.

¿CUÁLES SON SUS


PROPIEDADES?
Desde hace cien años, se ha asociado
el consumo de kéfir con diversos
efectos favorables sobre la salud. Los
beneficios actualmente documentados
incluyen:
1. La modulación del sistema inmunitario, del metabolismo y de la flora
intestinal.
2. La cicatrización de heridas.
3. Estudios in vitro han demostrado acción anticancerígena sobre diversos tipos
de células cancerígenas.
4. En general aporta minerales, especialmente el calcio, magnesio y fósforo;
rico en vitaminas del grupo B (B1, B5, B9 y B12, biotina) y vitamina K.

PREPARACIÓN
Lo primero que debes hacer al recibir tus bacilos de Kéfir es lavarlos con agua en
una coladera de plástico y ponerlos en un frasco de vidrio, a continuación, pones a
hervir leche entera corriente (no sirve leche larga vida, deslactosada, ni
descremada), y la dejas enfriar a temperatura ambiente. Pones la leche en el frasco
junto con los bacilos y lo tapas con una tela blanca ya que en el proceso de
fermentación se liberan gases y no es recomendable sellar el frasco. El proceso de
fermentación se tardará entre 24 y 48 horas, esto dependerá de varios factores
como la cantidad de bacilos, la cantidad de leche, el espesor y acidez del kéfir
deseado por cada persona. Cuando se haya completado el proceso de fermentación
se cuela el liquido y se apartan los bacilos, los gránulos se ponen de nuevo en el
frasco de vidrio y el líquido extraído (Kéfir) se pone en la licuadora con azúcar al
gusto, el liquido se puede mantener refrigerado o al clima, pero deberá ser
consumido más rápido. El proceso se volverá a repetir constantemente y los bacilos
empezaran a crecer.
CUIDADOS
1. Es importante no dejar a los bacilos mucho tiempo sin leche, ya que se
alimentan del lácteo y pueden morir.
2. Lavarlos siempre con agua muy limpia, también se pueden lavar con leche
para que su crecimiento se acelere.
3. No mantenerlos a la luz directa del sol, ni en oscuridad absoluta.
4. No poner ningún elemento extra a los bacilos, simplemente la leche.
5. Manipular siempre con instrumentos y recipientes de plástico y vidrio.
6. Los bacilos se pueden lavar cada 3 o 4 días, no es bueno lavarlos a diario ya
que puede afectar su crecimiento y la calidad de sus propiedades o afectarse
las mismas.

VIDEO INFORMATIVO
https://youtu.be/bMmRvxmQhlA

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