MINISTERIO DE EDUCACION UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGIA.
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS OCCIDENTALES “EZEQUIEL ZAMORA” VICERRECTORADO DE PLANIFICACION Y DESARROLLO REGIONAL. MAESTRIA EN DOCENCIA UNIVERSITARIA. Maestrante: Zaraiza Ríos. Facilitadora: Prof. Karina Oropeza.
LAS TICS EN LA EDUCACION UNIVERSITARIA EN VENEZUELA
Muchos procesos, han venido siendo afectados de manera significativa, y a
su vez positiva con el uso de las Tecnologías de la Comunicación e Información, hoy día nos afrontamos a un fenómeno informacional que sobrepasa las barreras de límites geográficos, lenguajes, culturas y modos de vida. Hasta hace pocos años, los medios de comunicación convencionales, presentaban un estancamiento, sin embargo, no fue hasta la época del surgimiento de la internet y de la WWW, permitió un nuevo uso de los equipos de computación con fines de información, a lo que conocemos hoy día.
Por otro lado, el ámbito de la educación y sobre todo la universitaria
venezolana, ha tomado un nuevo giro al incorporar las plataformas virtuales, para fomentar el uso de campus virtuales que permiten al estudiante y al profesor, estimular un aprendizaje colaborativo, autogestionada, autoasistido. Significa entonces, que estamos en presencia de una nueva modalidad de formación, que cada día cobra mucho más auge, para a difusión, interpretación y consolidación de la academia. Es por ello, que se hace necesario comprender la consolidación y evolución de la educación a distancia en Venezuela y los fenómenos que acompañaron el origen de los entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje y de cómo se conjugan el saber, el aprender y el enseñar durante esta modalidad.
Glod Montaño (2011), señala que:
“Cada sociedad y época determinada son poseedoras de características propias que las sitúan en un periodo histórico específico de tantos por los cuales ha pasado la humanidad. Tales circunstancias llevan a expresar que los rasgos identificativos de esa sociedad o época influyen directamente en los hombres y mujeres que la conforman y van poco a poco modelando su forma de pensar y su comportamiento total. Esto origina un conjunto de acciones que van a constituir la actividad específica a la cual se dedica cada persona en particular. Ese papel fundamental pertenece en esencia a la educación en todo su contexto y aplicabilidad”.(p. 22)
Los procesos formativos de cada individuo, se producen de manera cíclica y
evolutiva, con el pasar del tiempo. En este proceso de formación, el estudiante va adquiriendo algunas destrezas y habilidades que son la continuidad de otras, como en otros casos, se hace necesario que se desechen algunos conocimientos que sencillamente no le servirán de mucho o muy poco. En algunas ocasiones, como docentes, solemos asumir que los estudiantes aprenderán de forma genérica o general los contenidos impartidos, y resulta que detrás de este proceso de aprendizaje, se requieren de algunos fundamentos o experiencias previas para poder interpretar e interconectar lo que se está aprendiendo con la realidad que lo conforma. Es por ello que se hace imprescindible interpretar tres elementos: Saber, enseñar y aprender.
El saber es un “conjunto articulado de conocimientos construidos por un
individuo en relación con un contexto cultural, que le permitan dar sentido al mundo que le rodea, ser un miembro activo y reaccionar frente a dicho entorno, comunicarse con otros y hacer progresar sus propios conocimientos, cuyo valor reside en el desarrollo del espíritu (psique) y en la autonomía personal que proporciona (nos hace menos dependientes del entorno que queremos cambiar)”. [El ergonomista]
Lo que implica, que el estudiante está en la capacidad de ser una persona
capaz de consolidarse bajo una tendencia crítica y autocrítica, sin dejar a un lado su personalidad de reaccionar ante diversas situaciones y de las experiencias adquiridas por sus hallazgos propios y particulares, esto le permite crear una autonomía de la vida, del poder decidir de acuerdo a lo que observa, lo que internaliza y lo que va conociendo, y en consecuencia, decidir sobre su formación académica.
Del saber, se desprende el enseñar, dado que es el proceso que le procede a
este. El enseñar es poder lograr transmitir ese saber adquirido. Visto de otra manera, el enseñar significa que el docente debe actuar como mediador en el proceso de aprender de los estudiantes; se debe estimular y motivar, aportar criterios y diagnosticar situaciones de aprendizaje de cada estudiante y del conjunto de la clase, clarificar y aportar valores y ayudar a que los participantes desarrollen los suyos propios, por último, debe promover y facilitar las relaciones humanas en la clase y en la universidad, y, en muchas ocasiones ser su orientador personal y profesional. Por otro lado, se aprovechará al máximo el trabajo grupal para la construcción y reconstrucción del conocimiento a través de la interacción con los otros, a su vez se trabajará por el desarrollo de capacidades cognoscitivas específicas como son la comprensión del lenguaje, el análisis y la síntesis
De igual manera, frente a algunas de las exigencias educativas actuales, la
labor docente se reorientará hacia una actitud tutorial, semejante a la de coordinar, asesorar y facilitar experiencias educativas en las que el alumno logre aprender. Por consiguiente, se involucra en otra etapa de esta triada: aprender. Según, Ausubel: “las personas aprenden de modo significativo cuando construyen sus propios saberes, partiendo de los conocimientos previos que estos poseen".
Es por ello, que este autor establece la adopción de un enfoque
constructivista tiene como consecuencia inmediata la necesidad de tener en cuenta los "conocimientos previos" de los estudiantes antes de iniciar el aprendizaje de cualquier contenido.
Conjugando estos tres elementos: el saber, el aprender y el enseñar, nos
afrontamos al reto de poder llevar estos fundamentos, ante una nueva canalización del conocimiento, por medio de los Ambientes Virtuales de Enseñanza Aprendizaje (EVEA). En esta modalidad, para el ámbito universitario venezolano, caemos en la dicotomía de poder afrontar algunos obstáculos latentes: el poder equilibrar la ciencia y los avances tecnológicos con la enseñanza-aprendizaje, y que se obtengan resultados significativos. Si pretendemos asumir estos espacios, a modelo de gestión para las actividades académicas a distancia, se requiere entonces de contemplar o conocer primeramente como conjugar la cultura del uso correcto de la tecnología, para el aprendizaje. Otro de los retos seria, considerar la costumbre y/o arraigo de clases presenciales y cómo podemos romper con ese paradigma de dejar atrás, parte de la vieja escuela, o de enseñanza unilateral, en la que el docente solo lleva el magisterio del aprendizaje, mientras que los estudiantes asumen una figura pacífica. Romper con este modelo, que aún se mantiene en algunos espacios académicos, de menor escala (escuela primaria y diversificada), resulta un enorme desafío. BIBLIOGRAFIA
-Glod Montaño, Roger. Sistema de Talleres y Charlas para la Formación de las y
los Docentes del Programa de Gestión Ambiental en las Ideas Educativas de Simón Bolívar. La Habana, Cuba. Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC). 2011. p. 22.
-Sangrá, A. (2001). “La calidad en las experiencias virtuales de educación
superior”, ponencia en el Encuentro Virtual Educa, organizado por la Organización de Estados Americanos (OEA). Descargado de