“Cohesión social y participación institucional”

Frida Paulina Frausto Ramírez

Metodología de la Investigación
Dr. José Antonio Espinal Betanzo

Licenciatura en Desarrollo y Gestión del Territorio,

Universidad de Guanajuato

León, Guanajuato, 2 de Junio de 2018

 INTRODUCCIÓN

Hoy en día, la cohesión social se antepone como un reto por lograr para las sociedades
modernas debido al comportamiento individualista que se ha reproducido en el contexto
neoliberal. No existen mecanismos de integración e inclusión que permitan el bienestar de
todos sus miembros y con esto se incentiva la pérdida de confianza institucional y social;
aunque alcanzar la inclusión no es solo tarea de los actores políticos en la transformación
de la realidad. Las instituciones públicas y la ciudadanía son un vínculo importante para
generar principios cohesivos a la igualdad de oportunidades y un futuro en común.

Alcanzar la cohesión social es una tarea colectiva para reequilibrar las capacidades
institucionales y los vínculos de confianza ciudadana. Pero no solo se trata de establecer
puentes de inclusión entre actores públicos y ciudadanía; sino las de redes de cooperación
entre los individuos como actores sociales y la aceptación de normas de convivencia. En el
municipio de León, se percibe una sociedad que está muy lejos de ser cohesionada, que se
ha diluido en gran parte gracias la inexistencia de interacción vecinal, alto grado de
inseguridad, deterioro de espacios públicos y la notable desconfianza en los órganos
gubernamentales como distribuidores de bienestar y su capacidad creadora de crecimiento.
En este marco, la hipótesis es que la cohesión social se fortalece y se sostiene con calidad
institucional.
 JUSTIFICACIÓN

Esta investigación se centra, en el contraste desde una revisión teórica a la metodología

que se implementó en la encuesta sobre cohesión social, por parte del Observatorio
Ciudadano de León. Partiendo del supuesto conceptual de la cohesión social, en una
integración del contexto colectivo y si se ha aplicado para el favorecimiento de la sociedad
leonesa, así mismo plantear un acercamiento con la realidad social y todos los factores que
conllevan al deterioro del tejido social en el municipio. Según el estudio que realizo el
Observatorio Ciudadano, se obtuvieron resultados negativos por parte de los ciudadanos y
la notable pérdida de confianza en las autoridades municipales en el desempeño
institucional que corresponde a cubrir las necesidades de la población leonesa

En el análisis metodológico, se identificara el principal enfoque en la cohesión social,

basada en las aproximaciones de varios autores. Fundamentada esencialmente en la
conceptualización de la cohesión social y sus aportaciones hacia las relaciones sociales
contractuales de las sociedades contemporánea; en conjunto construir una crítica concreta
en la investigación para detectar los aspectos socioculturales, que han llevado al
rompimiento de las redes de cooperación para una participación ciudadana y como ha
influido la falta de confianza institucional en la perdida de conductas colectivas que
reafirmen la integración social.
Comenzaremos por definir el concepto de cohesión social, según el Consejo de Europa:

“La cohesión social es la capacidad de una sociedad para asegurar el bienestar

de todos sus miembros, minimizar las disparidades y evitar la polarización: una
sociedad cohesionada es una comunidad de apoyo mutuo por individuos libres que
persiguen estos objetivos comunes por medios democráticos..1

Siguiendo la tesis del autor, esta teoría parte esencialmente de la relación directa entre el
sentido propio de la ciudadanía para participar en los asuntos públicos y la disposición de
integrarse en las decisiones del contexto social y buscar la consolidación de bienes y
servicios como el acceso al empleo, los sistemas de educación y la formulación de políticas
con equidad, haciendo énfasis al Estado de bienestar como referente al valor que tienen los
miembros de la sociedad a un pacto social.

La cohesión social, adquiere otras vertientes significativas en referencia a un desarrollo

excluyente ante la agudización de la desigualdad de brechas salariales y sociales como
consecuencias de la individualidad de la modernización. La política social debe estar
encaminada al empoderamiento de la ciudadanía y un mayor reconocimiento a la confianza
de gobernabilidad en los cambios de interacción social.

Por otro lado, Mónica Bifarello incluye en su perspectiva de cohesión social las dinámicas
territoriales en conjunción con los procesos económicos y sociales; es una manifestación
importante incluir las estrategias territoriales en el diseño de políticas para no limitar el
impacto de las acciones específicas en la distribución de los recursos. Al retomar esta
posibilidad como espacio donde se produce la proximidad entre actores y la posibilidad de
constituir los lazos sociales y dar lugar a la apertura de una sociedad cohesionada.2

La calidad institucional debe construirse desde una visión integral en la diversidad de

opiniones y derechos ciudadanos de todos los sectores sociales. Las redes y el tejido social
son factores esenciales en esta tarea, para replantearse la responsabilidad de un control ético
y civil para comprometerse con las instituciones, logrando un dialogo democrático que
beneficie a los mecanismos de integración social.

1
Ottone, Ernesto. “Del desarrollo social a la cohesión social”. Pág. 8
2
Bifarello, Mónica. “Sin calidad institucional no hay cohesión social”.
Es significativo hacer referencia al concepto de confianza institucional, que está
estrictamente relacionado con la cohesión social.

“La confianza institucional ha sido abordada desde dos perspectivas que se

diferencian por el tipo de apoyo que subyace; difuso y específico. El apoyo
institucional difuso se conceptualiza como aquel sostén que se mantiene en el
tiempo, por actitudes y valores compartidos, por actitudes y valores compartidos
con el sistema o la institución en general, que posibilita que, las personas confíen
en las instituciones En cambio, el apoyo institucional especifico es más transitorio
y se vincula directamente con el cumplimiento efectivo de las demandas
institucionales. (Price&Romantan, 2004)

En este sentido, la confianza es indispensable para el desarrollo de cualquier sociedad para

propiciar un marco de legalidad institucional y el trabajo con las relaciones sociales pueda
contribuir en el funcionamiento de las instituciones. Actualmente el nivel de confianza en
las instituciones va en decadencia y la opinión ciudadana respecto al desempeño de las
instancias gubernamentales está en descenso.

Esto interfiere en la confianza social de los ciudadanos y se posibilita la cohesión social

como puente de inclusión entre gobierno y sociedad fomentando la capacidad de responder
a las necesidades sociales entre acción colectiva y una buena gestión gubernamental. Los
grupos de pertenencia deben sostener intercambios basados en la reciprocidad de la
participación ciudadana en los asuntos públicos

Existe una relación positiva entre la confianza institucional y social; por parte de las
instituciones reguladoras y las interacciones de los ciudadanos para encontrar un equilibrio
encaminado a la cohesión social donde se fomenten los núcleos sociales de trabajo
colectivo y se fortalezca el tejido social y las redes de participación que ayuda a un mejor
funcionamiento de las instituciones.
De acuerdo a Rolando Cordera Campos, la desigualdad y la pluralización han dado lugar a
un proceso creciente de segmentación social que han llevado a la notable perdida de
cohesión social en la sociedad; pero en esta misma línea ha ido creciendo la preocupación
de la sociedad civil por recuperar su conciencia colectiva y exigir un cambio en condiciones
dignas. Es decir, esto se ve reflejado principalmente en los sectores vulnerables debido a la
política social individualista que permite el crecimiento de las desigualdades, estas
demandas exigen justicia social para que se respeten sus derechos en la práctica
institucional.3

Los actores sociales, deben estar encaminados a la reciprocidad de los valores universales
como la equidad, tolerancia y la igualdad de oportunidades para todos; ya que para lograr
un equilibrio institucional los ciudadanos deben contribuir positivamente en el
cumplimiento del orden civil y sus responsabilidades en sus acciones cotidianas. Se implica
un compromiso reciproco entre ciudadanía y el poder público para una participación
efectiva para enfrentar el deterioro de la cohesión social.

Darse a la tarea de encontrar nuevos equilibrios y reestablecer los lazos de cooperación y

comunicación para una gestión gubernamental con un dialogo abierto y el descubrimiento
de nuevas formas de organización civil. Pero el lado obscuro de esta posibilidad radica en
toda la sociedad, que se han enmarcado las diferencias económicas y de oportunidades con
estrategias que no tienen la capacidad de solventar esas carencias como programas y
apoyos sociales diseñados con fines políticos que son aplicados de manera parcial.

En la perspectiva institucional se debe dar solidez y realmente percatarse de que se estén

cumpliendo con los estatutos establecidos; interponer a la cohesión social como un nuevo
camino, para cerrar las brechas de desigualdad. Los programas sociales deben estar
dirigidos por una política integradora y como una actividad gubernamental que pretenda
una participación integral entre ciudadanos y el sector empresarial que articule el trabajo
para las asociaciones y organizaciones civiles.

3
Cordera Campos, Rolando. “La cohesión social en tiempo mutante: algunos desafíos”.
La formación de capital social, con capacidades intelectuales y éticos que promuevan los
procesos de socialización, ya que es un problema de racionalidad individual y colectiva; la
cohesión social se garantiza desde la perspectiva de un futuro y posibilidades en común. En
un contexto tan cambiante y adaptativo para compaginar la autonomía con la
responsabilidad hacia la comunidad para realizar las obligaciones institucionales en
conjunto con la complejidad de la acción colectiva.

La manera en que deben actuar los individuos entre si y hacia las instituciones nutriendo la
confianza en las prácticas de políticas públicas, cabe destacar que la cohesión social no
puede ser garantizada por los corporativismos formales, porque también implica un
principio de acción por medio de conductas y comportamientos que son parte de las redes
sociales. Desde la dimensión social y económica, se han ejercido medidas transversales de
inclusión social proponiendo como principales actores a los ciudadanos y poner en práctica
los beneficios en su propia comunidad.

Por eso, es complicado pensar a la cohesión social teniendo como único sujeto a las
instituciones, mientras que la sociedad civil también es parte del proceso de transformación.
El problema de la cohesión, no se funda en la institucionalidad o la legalidad de derechos,
más bien en la manera que benefician inmediata y directamente a la sociedad civil. No
obstante, es evidente que existen diferencias entre el individuo y la sociedad a la que
pertenece con estructuras variantes de carga civil.

El dilema de la cohesión social, se construye en la participación activa según en la escala

que se adopte. Se debe mantener en paralelo en todas las escalas y niveles de la vida social,
no se trata de un régimen político establecido, su único objetivo es la concentración de los
temas y problemas relativos a la calidad de vida, para que puedan ser tratados desde visión
integral con nuevos horizontes y posibilidades de un bien común.
 CONCLUSIONES

De acuerdo, a la bibliografía revisada para la elaboración de este escrito, en comparativa

con los autores la cohesión social coincide en ser el término de una permanencia equitativa
de acceso a oportunidades de todos los miembros activos de la sociedad, permitiendo la
existencia de solidaridad y tolerancia colectiva. No se puede lograr una sociedad
cohesionada sin la participación social de todos los individuos y el buen desempeño de las
instituciones ante la demanda de necesidades que conlleva el desarrollo humano.

La responsabilidad del control civil de la sociedad, no es de índole institucional como ya se

mencionado anteriormente se necesita las redes de cooperación ciudadana y su interés por
formar parte de los asuntos públicos. Pero al mismo la confianza en las instituciones debe
incentivarse en la promoción de la universalización de los servicios públicos y también el
abordaje de derechos e igualdad.

Los principios cohesivos para generar políticas públicas, enfocadas a brindar el acceso a
servicios públicos, que debido a la fragmentación sectorial de la sociedad se han
convertido en grandes brechas de desigualdad y elementos territoriales de polarización.
Respecto a los vínculos entre ciudadanía e instituciones, es uno de los principios hacia el
camino de la cohesión social, poder lograr fortalecer los lazos de confianza entre ambos
actores.

En la sociedad leonesa, como en todas las escalas nacionales, se puede percibir el

debilitamiento de la cohesión social y las redes ciudadanas a simple vista. La pérdida de
confianza institucional y el desinterés por involucrarse en acciones colectivas han detonado
la fragmentación de los mecanismos de inclusión derivado del actual modelo económico
centrado en la distribución de riqueza solo para algunos; el funcionamiento social y el
entramado institucional van de la mano en la política social en el impacto que favorece o
desfavorece a la sociedad civil.
 BIBLIOGRAFIA

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Instituciones
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de pertenencia
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Bifarello,Monica (2008) Sin calidad institucional no hay cohesión social
Baeza Correa, Jorge (2011) Confianza y cohesión social
Cordera Campos, Rolando (2015) La cohesión social en tiempos mutantes: algunos
desafíos.
Yaschine, Iliana (2016) ¿Oportunidades? Política social y movilidad intergeneracional
en México.
Beramendi, Maite (2016) Confianza institucional y social: una relación insoslayable.
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