11 TRAUMATISMOS

EN LA DENTIClON TEMPORAL
INTRODUCCIÓN
os traumatismos dentarios son un problema de salud
pública odontológica de bido a su frecuencia, a que
ocurren a temprana edad, con dificultades y costos signi-
ficativos tanto para las personas como para los servicios
de salud, pudiendo comprometer a los afectados por
muchos años. Los traumatismos que afectan a la dentición
1emporal, especialmente aquellos que comprometen al sec-
tor frontal, son relativamente comunes en los niños preesco-
lares (Fig. 11.1). Aunque hay en la actualidad mayor com-
prensión de la importancia <le esta dentición por parte <le
los padres, profesores y pediatras, lo que resulta en un
mayor número de niños llevados a consulta por este motivo,
~e requiere de la implementación de programas preventivos
y de protocolos de procedimiento, toda vez que en un estu-
dio en Concepción (Chile), el 47% de los padres no se había
percatado de la ocur rencia de traumas dentarios de sus hijos
preescolares. El odontopcdiatra tiene la responsabilidad de
informar sobre este aspecto de la salud bucal de los niños,
tanto como de examinar, decir a los padres qué debe hacerse
y tratar adecuadamente al niño cuando este ha suf1ido un
traumatismo dentoalveolar.
Los padres se preocupan por las consecuencias del gol-
pe: cambios de coloración, movilidad, pérdida de subs-
tancia. En casos de pérdida, el efecto sobre el le nguaje,
los hábitos y la apariencia. Se debe estar preparado para
responder sus preguntas con claridad y. al mismo tiempo,
para señalar las posibles alLeraciones de la dentición per-
manente en desarrollo.

l.

Histograma que FRECUENCIA DE TRAUMATISMOS DENTARIOS Y

grafica la EDADES ENTRE 8.5 MESES - 20 A ÑOS, NÚMERO (N:487)
frecuencia de
traumatismos, más
alta en los
100
primeros tres
años.
80

40

20

o
1 2 4 5 6 7 8 9 10 12 14 15 16 17 19 20

(MODIF.1.0,\IRARD/ Pr.DIII TR nnrr. 20:t I ] 19!M)

í·aumnl.sMos r n 10 dcrtic ón te•nooro' 349

 TRAUMATISMO Y RESPUESTA TISULAR
Una injuria puede ser definida como una interrupción
accidental de la continuidad de los tejidos y la cicatriza-
ción, o curación, como el restablec imiento de esta comi-
nuidad. El resultado de este proceso puede ser reparación,
cuando la continuidad se restablece. pero el tejido restau-
rado resulta diferente en calidad y función, o regeneración
cuando se recuperan tanto los aspectos anatómicos, como
los funcionales.
A diferencia de los vertebrados más primarios. la capa-
cidad de regeneración es más limitada en los mamíferos.
la respuesta rápida de la curnción epidérmica e n estos últi-
mos, óptima para cerrar brechas e impedir infección, impide
por otro lado la regeneración tisular, de ahí la importancia
de métodos contemporáneos para impedir con membranas
la llegada temprana de células epidérmicas, para pennitir
regeneraciones por parte del tejido conectivo.
Los tejidos dentarios son únicos en comparación con
muchos otros organismos, debido a su marcada capacidad
de regeneración, en tejidos blandos, fibras periodontales,
células pulpares y tejidos duros, cemento. hueso y den-
tina, por ejemplo. Es un desafío formidable entender las
circunstancias que llevan a reparación o regeneración de
los tejidos en la cavidad bucal. Partic ularmente en trau-
matismos dentarios. que comprometen tanto al tejido
óseo como a los tejidos del periodo nto de inserción ) de
protección. a lo~ tejido duros dentario~ ) al organo pul-
par además del frecuente compromiso de la pie l ) ane\os .
En estas eircun<,tancias. e puede resumir en tres prerrc-
quisitos para su regeneración. el primero es la existencia
en la he rida, o lesión, de una població n celular específica
v.gr., células pulpares o progenitoras del ligamento perio-
dontal. s i no las hay, ocurre reparación. por ejemplo
anquilosis de diente reimplantando con ligamento perio-
dontal s in vitalidad.
Un segundo prerrequisito es la posibilidad de migra-
ción de las células específicas al lugar de la discontinui-
dad, por ejemplo. el reposicionamiento incompleto de
un diente luxado favorece al daño de células de la mem-
brana radicular y su reemplazo por células óseas o pelio-
dontales. El tercer factor es la presencia de cuerpos extra-
ños o microorganismos que pueden inducir a reparación
más que a regeneración. En general, las respuestas son
eficientes por parte de los tejidos blandos en el paciente
infantil. provisto que se controlen los factores que pudie-
ran desfavorecer las respuestas orgánicas. Como ejemplo,
las fibras circulm·es de la encía son responsables del rápi-
do cierre inicial de una herida por exodoncia, y del mismo
modo la rápida adaptación alrededor de un diente luxado,
350 Cdor tolog'o :::,edié-ricc • Dr. Escot>o'
reposicionado o reimplantado, respuesta seguida de una
cascada de eventos celulares de diversos tejidos, salvo
que hayan quedado restos dentarios o se instale un pro-
ceso infeccioso.
El abundante suministro vascular de la e ncía , por vía
periodontal, hueso de la cresta alveolar y los vasos supra-
periosteales, asegura su supervivencia, aún en condiciones
de contusión o laceración severas. De igual modo, hay una
g ran velocidad de respuestas al trauma por parte de la
inserción gingival en luxaciones y avulsiones ( Fig. 11.2).
El epitelio de unión se restablece en siete días. En el tejido
conectivo las fibras cortadas de la encía y transeptales tam-
bién se unen en una semana, siendo los fibroblastos los
encargados de formar, mantener y remodelar las fibras del
ligamento períodontal, a una velocidad mayor que los otros
tejidos conectivos.
Según los grados de compromiso hay igualmente res-
puestas remodeladoras de tejido óseo, reparación de inser-
ciones fibrosas, respuestas del tejido irtdiferenciado pulpar.
entre otras, acompañadas de movilizaciones importantes
del sistema de inmunovigilancia.
ETIOLOGÍA
La etiología de los traumatismo, dent:uio, e, .-ompleJ..
) mu tiple. a , e ....e::. parece un inciden.e ru, lado. ¡x-ro por
lo genera) ha~ , ario, facwre:, actua"~e- e: numere ..,._ .__..,.
sa, conocida~ aumenta. agregando .i las~ J conoc1d,h otras
propias de camb10s -,aciales) , alónco~. parucularmcnte
en el aumento de lesionei> atribuibles a, 10Jencia) mal-
trato, en general se describen como agentes causantes los
siguientes:
l. Caídas. Como se presenta en el aspecto de frecuen-
cia, las lesiones acontecen en gran parte durante
el primer y segu ndo año de vida del niño, cuando
empieza andar y cae sobre m anos y rodillas, la falta
de coordinación le impide protegerse de los golpes
contra muebles y objetos, especialmente las mesas
bajas o caídas desde la sillas infantiles altas, de ahí
la importancia de mejorar la seguridad del hogar
durante ese periodo, para evitar esos accidentes.
Entre los tres y cuatro años las causas más frecuentes
son los juegos en la escuela de párvulos o choques
con otros niños.
2. Maltrato. Un factor que recientemente ha recibido
mayor atención y que cruza transversalmente la
sociedad, un problema considerado por algunos
como una pandemia y que afecta a todas las perso-
 Ejemplo
de rápida respuesta
tisular.
Postexodoncia - Avulsión
Cóa¡¡ulo
Glóbulos Rojos
Glóbulos Bloncos Granuluci6n
Fibrina
Días
Rcpamcíón Epiielial
nas, generalmente niños y mujeres, sin distinguir
raza, religión o posición social. El odontopediatra
es quien puede tener más oportunidades de detec-
tarlo, ya que más del 70% de los casos presentan
lesiones en la cara y boca, los signos de sospecha
son: el aspecto físico: la ropa, el aseo externo, el
pelo, que aparecen descuidados. Usualmente la con-
sulta ocurre después de muchas horas o días de haber
sido el ni ño maltratado. Las explicaciones de los
padres no coinciden con la información que se obtie-
ne al examen clínico, se atribuyen las lesiones a acci-
dentes en el colegio o por peleas con los compañe-
ros. La actitud del niño, por otra parte, puede ser de
indiferencia o apatía, la cara puede aparecer triste o
temerosa y mostrar signos de defensa ante la apro-
ximación del profesional.
Las características de las lesiones cutáneas, arañazos,
contusiones, hematomas y equimosis, es que se las
encuentra en zonas no prominentes, lo que puede
descartar la causa accidental, a veces se puede apre-
1:1ar la marca de dedos del agresor. Los tiempos de
ocurrencia señalados por los padres, no coinciden
con la evolución de diversas lesiones presentes. Pue-
de haber quemaduras, mordeduras, característica-
"1ente humanas por su forma elíptica u ovoide, a
..!Jferencia de la forma más triangular de las mordidas
de animales. Lesiones intrabucales, en la forma de
Cicatrización Alveolar
(Histología)
Osificación
Osificación
Tejido Tejido Hueso
Hueso
Concclivo Maduro
Inmaduro
lncial
abrasiones o laceraciones de las mucosas, o frac-
t uras dentarias. Provocadas a veces por introduc-
ción violenta de cucharas o chupetes. La rotura del
frenill o superior, al tapar bruscamente la boca
del niño cuando está llorando, es un signo casi pa-
tognomónica.
3. Actividades deportivas. Menos frecuentes en niños
pequeños, empiezan a ocurrir con más frecuencia
en escolares, acompañando un perfil de tempera-
mento o actitud del niño frente a esas prácticas.
4. Determinantes personales. Niños arriesgados, situa-
ciones estresantes, obesidad, déficit atencional, entre
otros.
5. Accidentes de la movilización, propios de los acci-
dentes automovilísticos o de bicicletas, más un gran
número de j uegos con rodantes, patines, tablas con
ruedas, etc.
6. Peleas y violencia, una causa en aumento, particu-
larmente en ambiente escolar, se le considera como
un problema de salud pública, por su frecuencia y
magnitud, posible indicador de problemas de orden
socio-cultural.
Este conjunto de causas, variables en y entre países.
determina patrones de riesgo y su diagnóstico permite
actuar preventivamente mediante información amplia a
padres, profesores y personal del área de la salud.
Troumofsmos en lo oentici6n temoorol 351

DISTRIBUCIÓN DE PIEZAS THAUMATIZADAS
TEMPORALES Y PERMANENTES (NÚMERO)
180.
160
1404------
100 ...¡...- - - - -
111
95
(.HODIP. WMDARD/l'E{)JATR 1 m:..vr ]Q. J/1 IY'A~)
FRECUENCIA
Como se ha descrito, este tipo de accidentes empieza a
ocurrir tao pronto como el niño inicia su locomoción auró-
noma; algunos como resultado de caídas en los primeros
intentos por movilizarse, pero los niveles de frecue ncia
más altos se encuentran cuando el niño empieza a andar.
La poca coordinación, la falta de experiencia y las acti-
vidades entusiastas del niño en el juego, contribuyen en
la mayoría de los traumatismos.
Por lo general resulta comprometida una sola pieza,
particularmente un incisivo superior, en el 50% de los
casos (Fig. 11 .3). En el 34% de los accidentes resultan
traumatizados dos piezas y, en porcentaje mucho menor,
un número mayor de piezas dentarias, en niños cuyas eda-
des fluctúan entre un año y medio y dos años y medio, sin
diferencia de frecuencia relacionada a sexo, en rangos
mayores cuando el niño es excepcional, o con daños moto-
res. En comunicaciones de diversos países se puede apre-
ciar simmtudes tanto como diferencias, un tercio de esco-
lares afectados en Suecia, un máximo de traumas entre los
niños de 2 a 4 años de edad, afectando a un incisivo maxi-
lar en el 84% de los casos, en Bélgica. En Brasil se estima
una prevalencia de 39% en niños de O a 5 años, con los
niños de las escuelas socialmente más vulnerables doblan-
do en prevalencia a aquellos de escuelas privadas. En gene-
ral, por la diversidad de métodos de registro y rangos etá-
reos examinados, es difícil estimar una cifra representativa.
35l Odontología pediátrica , Dr. Escobor
F1g 11.3 Piezas comúnmente
involucradas en trauma los incisivos
centrales, en ambas fórmulas con mucho
mayor frecuencia en temporales.
sumado a las numerosas variables que influyen sobre la
frecuencia en diferentes comunidades.
CLASIFICACIÓN DE TRAUMATISfv\OS
EN FÓRMULA TEMPORAL, EFECTOS DENTARIOS
Y PER IODONTALES
Según la etiología. los traumas sobre la fórmula dentaria
pueden clasificarse en directos e indirectos. Los primeros
se producen cuando un objetivo móvil encuentra un niño
inmóvil, viceversa, o ambos. Los segundos, resultan del
cierre brusco y fuerte de la mandíbula, haciendo chocar
ambos arcos.
Los traumatismos indirectos suelen resultar de una caída
donde el golpe inicial es a la altura del borde inferior de
las sínfisis mandibular, dejando, si ha sido intenso, un
hematoma o laceración en esa región (Figs. l l.4 a 11 .7).
La anamnesis y el e.x amen cuidadoso resultan imperati-
vos. Las piezas más afectadas son las anteriores, pero en
estos accidentes hay riesgo de fractura de las cúspides de
los molares, fracturas que no son fácilmente observables,
a menos que se las explore deliberadamente (Figs. 11.8.
1 l.9). Igualmente deben considerarse la posibilidad de
lesiones en las articulaciones témpora-mandibulares o frac-
turas del cóndilo mandibular (Fig. 11 . 10). No siempre
inmediatamente evidentes y de mucho significado negativo
pare crecimiento y función.
 1. Traumatismo indirecto. Lesión en el mentón. Lesiones en mucosa interna del labio y
frenillo.

En relación a las consecuencias del trauma, hay nume-

rosas clasificaciones, pero básicamente los resultados pue-
den ser enmarcados en los siguientes: ( Fig. 1I . 1I)

nivel de piezds dertarié.1s y iigamento

nodonta!

• Fracturas coronarias.
• Fracturas radiculares.
• Concusión: Sensibilidad sin movilidad anormal.
LOS TilAUMATISMOS DIRECTOS
• Subluxación: Movilidad anormal sin desplazamiento. EN ZONA POSTE.IUOR NO liUl:U!N
• Luxación: Desplazamiento en cualquier dirección AFECTAR ARCOS DENTAJUOS

(incluye intrusión-extrusión).
• Avulsión: Exarticulación con diferentes compromisos
de tejidos blandos.

En la dentición temporal el tipo más común de daño es

el desplazamiento de las piezas, avulsión, luxación, intru-
,1ón ! extrusión. En el orden de frecuencia el efecto más
:-omún es la intrusión (35%). Las de menor frecuencia son
as fracturas coronarias y radiculares, a diferencia de la Rebordes esqueléticos y tejidos blandos
fónnula permanente. protegen a las piezas dentarias de golpes laterales.

TrcLmofs'!los e.1 lo den'ición terrpcrol 53

 Fig. 11.7. Fractura
de arco cigomático.

B. Al nivel de tejidos blandos y mucosos

Las lesiones de tejido blandos comprometen más o

menos la mitad de los casos (contusión, abrasión, lacera-
ción), siendo la abrasión de los labios la más usual, estas
lesiones motivan la consulta temprana, más que las lesio-
nes dentarias (Figs. 11 .12. 11.13). La incidencia de frac-
turas faciales es baja. siendo las mandibulares relativa-
mente más frecuentes.
FRACJURA CUSPtDf.A
POR TRAUMATI MO L as causas más comunes de trauma dento-alveolar en
IHDIRECTO. niños son las caídas, sobre todo en la casa. Se ha comu-
nicado que el 70% de los niños menores de cinco años
habían caído de muebles, al piso, de las escaleras y en el
cuarto de baño. Se ha observado que el 60% de los mayo-
res de cinco años puede sufrir trauma asociado a deportes
y juegos o bicicletas y otros vehículos.
Las lesiones sospechosas en su aspecto, frecuencia y
circunstancias, como se ha descrito anteriormente, deben
alertar al dentista de la posibilidad de abuso o negligencia
y proceder en consecuencia.

FRACTURAS CORONARIAS

La fractura de parte de la corona es un fenómeno de poca

"'1g El cierre brusco de la mandíbula, en un
traumatismo indirecto, puede fracturar las cúspides
opuestas de los molares.
frecuencia en la fórmula temporal, lo cual puede explicarse
por su forma maciza y las características del hueso alveolar,
que es más elástico, menos mineralizado y con una fina cor-
tical, condiciones que favorecen la absorción del golpe
mediante desplazamiento dentario. (Fig. 11 .14)

35 Odcntolcgío pediátrico • Dr. Escobar

 Fractura
::e 01ezas anteriores
1 -o ares en trauma
indirecto.

Las pérdidas de porciones de esmalte, sin compromiso meses, a veces años, después de un traumatismo, y que no
dentario, se tratan alisando la zona y aplicando flúor. Cuan- ha representado molestias para el paciente. Por lo general,
do la dentina está expuesta, esta debe protegerse con hidró- no hay un tratamiento indicado en esos casos, a menos que
xido de calcio y las piezas deben restaurarse con compo- exista un claro problema clínico, como cambio de colora-
,nes. o coronas estéticas. ción o fístula. Aún así, para la indicación de tratamiento se
Por lo general, debido al pequeño tamaño de la corona debe examinar radiográficamente, para estimar la expec-
) la pulpa proporcionalmente grande, las fracturas que
comprometen dentina suelen exponer el tejido pulpar. Si
el paciente es traído con premura a tratamiento, es factible
realizar recubrimientos directos, si la exposición es mínima
y reciente, o pulpotomía con relativo buen pronóstico si
~e consigue un campo O]}eratorio controlado. A favor de
estos procedimientos hay dos antecedentes de la investi-
gación reciente; la pulpa mantiene potencial de regenera-
ción y una estructura compatible hasta periodos avanzados
de reabsorción radicular y la condición histológica de la
pulpa expuesta por traumatismo es menos comprometida
que la de aquella expuesta por caries. Si las condiciones
:.on otras, con exposición de mayor diámetro y con un
uempo transcurrido más largo antes de acudir a tratamien-
to. se puede indicar pulpectomía, con el propósito de res-
~aurar fu nción y estética, si las circunstancias la hacen
;'<> ible sin arriesgar el diente sucesor.
~o es inusual, durante los exámenes de rutina, encontrar ~ •
1
~ Fractura intracapsular del cóndilo, el cual
.in incisivo temporal con un ángulo fracturado, varios ha sido traccionado por el M . Pterigoídeo .

Troumcrsrios en fo dentición temporal 355

 Fio l , i"
TRAUMATISMOS DE LA DENTICIÓN TEMPORAL
Compromisos posibles
FRACTURAS CORONARIAS por trauma de la
ESMALTE fórmula temporal.
ESMALTE+DENTINA
ESMALTE+DENTINA+COMPROMISO PULPAR
FRACTURAS RADICULARES
TEJKIO CERVlCAL
TERCIO MEDIO
TERCIO APICAL
OEo,t ""'L~1mJENTOS
LUXACIÓN
EXTRUSIÓN
INTRUSIÓN

!c p NCUSIÓN

tativa de vida de esa pieza, por reabsorción radicular o com-
promiso del tejido de soporte.
En traumatismos antiguos, se pueden observar dos tipos
de cambio en cuanto a color:
• En el rango del amarillo. que representa una respuesrn
reparativa con obliteración pulpar de la cámara y a
veces de los conductos. cuadro que normalmente no
representa problemas, pero que obliga a controlar el
periodo de recambio;
• Variaciones en el rango de azul-gris, indicativas de
necrosis pulpar, que requieren, previa evaluación, tra-
tamiento de endodoncia, o extracción. La necrosis es
de orden del 77% y necrosis parcial 20%, solo un 2%
se ha encontrado vital con ese color. que puede no
ser acompañado de dolor. sensibilidad a la percusión,
aumento de movilidad u osteítis periapical. Por lo
mismo. la pieza puede ser abordada sin anestesia.
deseablemente por vestibular en incisivos temporales,
para facilitar su restauración estética post-endodoncia.
(Figs. 1l. 15. 11.16)
FRACTURAS RADICULARES

Por las características anatómicas de los incisivos tem-

porales, las raíces se suelen fracturar a nivel cervical, o en
el tercio apical. El diagnóstico es relativamente simple en el
primer caso, ya que al palpar hay un desplazamiento mar-
cado de la corona, siendo el tratamiento de elección la exo-
doncia. En el segundo caso, puede haber algún grado de
movilidad, característica en piezas que han sido traumati-
zadas. Con frecuencia, el segmento de raíz se reabsorbe;
sin embargo, es necesario controlar la pieza periódicamente,
ya que la condición pulpar puede variar en el tiempo a con-
secuencia del golpe y es necesario observar la evolución
del fragmento radicular, como en todo traumatismo dentario
en niños, si no hay síntomas y signos preocupantes, la
observación y seguimiento es preferible a la instauración
F,g .1 Laceración y contusión en trauma directo. de tratamientos invasivos (Figs. 11.17, 11. 18)

351'1 Odontología pedá'rico • Dr. Escobar

 •" .jLesiones
de tejido blando.

\ I
\J
LACERACIÓN ABRASIÓN CONTUSIÓN

" Tipos de
fractura en piezas
temporales según e l
compromiso de tejidos
duros, con o sin
compro miso pulpar.

ESPLAIAMIENTOS bilización. El desarrollo de materiales adhesivos ofrece

El de,plazamiento de una pieza temporal que puede
e"2r en de,;arrollo, es un problema clínico que presenta
- tade, en cuanto a su control y pronóstico. Aunque
_ con poco cambio de posición puede ser reubicada
e pr~ión digital. pennanece el problema de la esta-
ahora una posibilidad de realizar contención, aunque, por
la edad del pacienLe, es difícil contar con la cooperación
necesaria para realizarla en las debidas condiciones y para
evitar función excesiva de la pieza. Según el c1iterio actual
es mejor esperar la reubicación espontanea de la pieza por
acción de labios, mejillas y lengua. Se el desplazamiento

lroumolisrro, en lo de~tic1ó11 temoora 357

 Cambios de color post traumáticos en fórmula
temporal

00
Amarillo: Dentina secundaria
Rosado: Reabsorción interna
Gris: Necrosis pulpar

- 1 Posteriormente a golpe puede haber F-19. 11 16. Diferentes cambios de color, asociados a
cambios de coloración. En este caso en el rango de fenómenos también diferentes.
negro-azulado indicador de necrosis pulpar.

Usualm ente las fracturas radiculares son

F g . 11.1 Fracturas radiculares de p iezas temporales. seguidas de procesos de reabsorción.

Fíg , . ~
IMAGEN RADIOGRÁFICA DE INTRUSIÓN . INCISIVO TEMPORAL
Diagnóstico de la
d irección de la
intrusión de una
pieza t emporal.

IGUAL INCLINACIÓN DE PELICULA Y HAZ DE RAYOS

35f Odontolos; ia ped·á'rica • Dr. facobar

 es grave y altera la función es recomendable la exodoncia,
al estar prácticamente en avulsión. En muchos casos, se
puede solicitar a los padres el uso de dieta blanda en el
periodo inmediato, eviLando mover el diente, mediante
manipulaciones por parte del niño. o de los mismos fami-
liares para observar "si el diente se afinna". Por otra parte,
sólo se pueden hacer estimaciones de las consecuencias
para la vitalidad de la pieza.

Intrusión

Es la forma más común de desplazamiento en trauma-

tismos del arco deciduo, se ha comunicado frecuencias
desde el 4.4 al 22%. se caracteriza por la desaparición par-
cial o total de uno o más incisivos en las estructuras alveo-
lares. El diente puede estar completamente incluído en el
hueso alveolar y puede erróneamente ser considerado
como avulsionado, la palpación o la radiografía dan el
diagnóstico. En la dentición temporal, el ápice de la pieza
.,,uele romper la frágil cortical vestibular según dirección
del impacto y curvatura de la raíz, es en estos casos espe-
cialmente importante verificar si la raíz se ha movido hacia
el germen del sucesor o si no lo compromete (Figs. 11 .19.
20). La incidencia más alta ocurre entre I y 3 años de
edad ) rara vez después de cuatro rufos, cuando la raíz está
...ompletamente formada. Al haber reabsorción radicular,
,on más frecuentes las luxaciones y la avulsión. Las piezas
f-19 . 1
1 :!O La imagen del incisivo instruido se observa
acortada, por lo tanto se ha ubicado por fuera del
germen dentario, una situación que es de mejor
pronóstico para el sucesor.
intruídas reerupcionan en muchos casos en un periodo de
dos a seis meses.
El tratamiento es debatible. esperar la reerupción, o rea-
lizar inmediatamente la exodoncia (fig . 11.2 1). A la luz
de la investigación no hay diferencias en cuanto a daño
adamantino del sucesor cuando se actúa en una u otra ruti-
na, por lo cual se favorece la actitud conservadora. sin
embargo. cuando la evidencia clít1ica y radiográfica indica
desplazamiento del ápice hacia el sucesor, la exodoncia
cuidadosa y atraumática está indicada, sin elevadores. con
control riguroso de movimientos. Es recomendable des-
pués de la extracción, reposicionar gentilmente las tablas
óseas con presión digital.

Reerupción de p ieza intruida, en esos

e:.s::;s ..~ oesplazamiento mayor con reerupción
~=-::o ca E, oronóstico de vitalidad de la pieza intruída
-::-:S i;$i;J"I: ªªº· Fig. 11.2 2 Pieza extruida por traumatismo directo.

Tro u'11otis'Tlo; en Jo den'icíón ·errpo•o 359

 Durante la reerupción, existe un 1iesgo de inflamación
e infección de los Lcjidos blandos dañados, situación en la
cual está indicada la exodoncia y protección con antibió-
ticos para prevenir daños a la dentición pennanente.
La aclilud clínica consiste en el cuidado de los tejidos
blandos. la prescripción de higiene hucal, dieta adecuada.
y el control periódico con radiografías tomadas en la misma
angulación. Sin embargo, hay que recordar que la recrupción
significa una reorganización de fibras y membrana perio-
dontal, no necesariém1ente recuperación de salud pul par. Es
esta última circunstancia el primer factor a ser considerado
en el pronóstico, para explicar a los padres las posibiijdades
presentes cuando la pieza reerupcione, si es que lo hace. En
el caso negativo eslá indicada la extraC(.:ión.
En estudios longitudinales de niños que presenLaron
intrusión, aproximadamente en 85% de los casos hubo
reernpción. De estos la mitad presentó oblileración pulpar
(color amarillo o blanco opaco), el 28% presentó necrosis
pulpar, asociada a cambios de color gris azulado o negro,
cambios que aparecen en las primeras semanas, y más o
menos el 10% estaba aparentemente normal. La diferencia
porcentual con-espondió a casos sin adecuada infonnación.
La pieza que no reerupciona o que lo hace sólo parcial-
mente, presenta anquilosis, condición que puede complicar
la erupción de la pieza sucesora, en estos casos se indica la
exodoncia tan pronto corno se realice el diagnóstico. Per-
siste el problema del pronóstico a más largo plaLO. en rela-
ción a los efectos sobre la piCL:a permanente sucesora. lo
cual ~erá discutido más adelante.
)
Este tipo de desplazamiento es raro en piezas Lempo-
rales o se present.a combinado a luxaciones laterales,
excepto cuando es causado por fractura radicular; las deci-
siones de tratamiento dependen del grado de desplaza-
miento, la movilidad y la condición radicular, tanto como
la capacidad del niño para cooperar en eslcl situación de
emergencia, una extrusión menor a tres milímetros, de
una pieza joven o en desarrollo, permite la opción de repo-
sicionamiento o espera por alineamiento espontaneo. La
extracción es el tratamiento indicado en extrusiones seve-
ras. (fig. 11.22)
()
Por las características del hueso alveolar en esta edad,
la avulsión es de relativa frecuencia. el diagnóstico debe
3(5 Ocorloog'a pediéi"ica • Dr Escobo•
confirmarse, para descartar la intmsión, si la pieza dentaria
no ha sido encontrada, puede haber sido deglutida o aspi-
rada. siendo esta última posibilidad más rara y g rave.
El tratamiento del diente pennanente, completamente
desplazado de su alvéolo, puede consistir en reimplante,
con limitaciones muy severas dependiendo del tiempo
que la pieza haya estado fuera de la boca o del medio
en que se le haya mantenido. En las piezas temporales
un programa similar de reimplante está contraindicado.
Los intentos en ese sentido tienen el riesgo de daño a la
pieza permanente, además de experimentar un proceso
de reabsorción acelerado de la raíz de la pieza temporal
reimplantada. En estudios de riesgo beneficio no se reco-
mienda el reimplante, ya que es posible crear abscesos,
reabsorción radicular, anquilosis, desviación de piezas
permanentes sucesoras, hipoplasias o cambios morfoló-
gicos de sucesores.
Aceptando la pérdida de la pieza, el problema es la man-
tención de espacio. especialmente cuando la avulsión
del incisivo ocurre antes de la erupción de los caninos.
(Figs. 11.23, 11.24). Hay comunicaciones aisladas en la
literalura de describiendo éxito, generalmente presentado
como un caso clínico y otras señalando, en iguales condi-
ciones, consecuencias muy negativas para la pieza perma-
nente sucesora. La evidencia acumulada sugiere un mal
pronóstico. Si por presión de los padres. como a ha ocu-
nido por lo general en los casos mencionados o por cii-
terio del profesionaL se opta por esta fmma de tratamiento,
debe dejarse debido registro de los riegos y del consenti-
mic1110 informado de los adultos responsables.
TRAUMATISMOS SIN DESPLAZAMIENTO
En algunas oportunidades el golpe no cambia de posi-
ción a la pieza temporal, observándose dos tipos de res-
puestas:
túncusion
La concusión resulta de un golpe menor que lesiona
la membrana periodontal, la pieza está firme en su alvé-
olo pero sensible a la percusión y fuerzas oclusales. No
siempre es evidenle la energía del agente causal, por lo
cual es difícil cslimar el impacto real. con las salvedades
del pronóstico, la recomendación al paciente y sus padres
se limita a uso de analgésicos, dieta blanda y la suge-
rencia de no someter la pieza a repetidas pmebas de sen-
sibilidad al tacto, esLableciendo un régimen de seguí-
 Traumatismo severo, con avulsión de los Piezas avulsionadas no fueron
cuatro incisivos temporales. reimplantadas por mal pronóstico y posibles
consecuencias de riesgo para la fórmula permanente.

miento. además de advenir de la posibilidad de cambios y recomendar cuidado y dieta blanda, se puede insertar
de coloración. una ferulización llexiblc por periodos brc,es no mayor
a una !>Cmana. Hay que recomendar que ni el niño ni sus
familiares manipulen la pieza dentaria "para observar~¡
se afüma•·. Mediante palpación hay que ,·erificar si la luxa-
ción está acompañada de fractura rnd icular, con un fulcro
En este cuadro el impacto causa edema y sangrado, que más allo mientras más cerca de la corona sea la fractura.
p1 ede ~cr aparente en el margen gingival y a veces lacc- o del proceso alveolar el que se percibe como una leve
..dón de las fihra~ del ligamento periodontal, como en la crepitación con un fragmento que acompaña el de~plaza•
~oncusión. El aporte ncurovascular de la pulpa puede no miento de la pieza. (Fig 11.25)
estJ afectado. Clínicamente, además de sangrado gingivaL
ha~ mm ilidad de 0.5 a 1.5 mm. La frecuencia comunicada
lle'le un rango amplio de 10 a 40% de todos los traumas.
.....m~a más frecuente caídas e n la casa. Como en la cir-
~",ldncia anterior, la observación y cuidado local es la
uruc.i actitud clínica. La movilidad disminuye en la mayo-
de lo casos con el tiempo, al igual que aumentan los
b10, de color y la calcificación pul par.
En un c~tudio retrospectivo se observa que común-
eme no hay una evolución con dolor o grandes moles-
:-,~ lo tratamientos con antibióticos son raramente
'"'C"e, ... nos. a lo largo de los controles. actuándose sólo

ob,enación y recomendaciones generales en el 80%

o, La,os. A B

Luxación con fractura de tabla ósea, en

En e,ta ,1tuación la pieza es desplazada de su lugar latc- vestibular y palatino, en ocasiones se puede palpar, es
ralmeme o en sentido anLeropostcrior, con bastante movi- parte de la maniobra de reposicionamiento adaptar el
por Ju general se recomienda ubicar en su posición fragmento mediante un suave masaje de la región.

rrooro

La estrecha proximidad de las raíces de las
piezas temporales con las coronas de las permanentes,
explica el frecuente compromiso de estas últimas ante
el desplazamiento de las primeras.
EFECTOS SOBRE LA DENTICIÓN PERMANENTE
EN DESARROLLO
La proximidad de las raíces de los dienles temporales a
las coronas de las piezas permanentes en clesmrollo, es una
situación suficienlemente evidente como para asociar las
lesiones de la fórmula temporal causadas por traumatismo,
con eventuales consecuencias sobre la dentición permanente
en desarrollo, lanto las complicaciones por infección como
los desplazamientos bruscos de los primeros pueden resultar
en diversas alteraciones sobre estos últimos. (Fig. 1.26). en
efecto, la distancia entre el ápice del incisivo central temporal
y el borde incisa] del incisivo pernianentc es 2.9 111111 a los
3 años de edad y de 1.9 a los seis años. así, los trastornos del
desarrollo en dienles pe1manentes causados por trauma de
sus predecesores tienen una prevalencia ele 12 a 74%. La
magnitud del defecto depende de la etapa del desanollo, de
lafueu.a del impacto y su dirección. así como la acción
emprendida, el modo de t.ratamiento o la ausencia ele este.
( Figs. 11.27. 11.28. I 1.29)
Las estrm.:turas involucradas pueden ser el saco dentario.
el órgano del esmalte. los ameloblastos o la membrana
361 Odv1tdogío pediátrico , D;. f:scooar
radicular, con consecuencias que pueden agruparse de la
manera siguiente:
A. Por desplazamiento:
a) [mpacto sobre el diente permanente:
Desplazamiento del germen.
Alteración de la erupción.
b) Alteraciones del desarrollo:
Hipomaduración.
H ipoplasia.
Dísplasias, dilaceraciones, destrucción del ger-
men.
Alteración ele la forma radicular.
B. Por necrosis puJpar de la pieza temporal trau-
matizada:
a) Infección local, tracto fistuloso.
h) Reabsorción radicular anonnal de la pieza tem-
poral (Pérdida prematura, alteración de secuen-
cia eruptiva de sucesor).
DESPLAZAMIENTO DEL GERMEN DENTARIO
Esca posible con,ecuencia del rraumatismo Yaría ...egún
la dirección del desplazamiento ~ufrido por la pieza rem-
poral directamcme cornpromecida. siendo los más frecuen-
tes aquellos c.¡ue producen una movilización del genncn
hacia arriba y atrás. Determina a veces atraso en la erup-
ción del diente -permanente. erupción ectópica. o ambos
(Fig. l 1.30). Es más posible en traumatismos de ocun-encia
temprana con respecto a la edad del niño.
TRASTORNO DEL DESARROLLO RADICULAR
De menos frecuencia como secuela, 2% o inferior, con-
siste en la detención del desarrollo radicular, atribuíblc a
una alteración del funcionamiento de la membrana ele
Hertwing del incisivo pérrnanente producida por una luxa-
ción intrusiva del predecesor temporal. Al igual que el
ante1ior. ocurre a edad temprana. (Fig. 11.3 1)
DILACERACIONES
La dilaceración es producida a consecuencia del des-
plazamiento violento de una pieza temporal que modifica

Efecto de trauma de piezas temporales sobre sucesores permanentes
A e
El desplazamiento de la parte mineralizada
de una pieza en formación, cambia su relación con las
partes b landas, al proseguir la formación, esta muestra
displasias como las esquematizadas en la figura.
364 Odonlo og:o ¡.:~ciát•ico • Dr. Escobo·
Clasif icación de
lesiones sobre
la fórmula
ECTOPIA permanente.
DEFORMACIÓN
ALT. ERUPTIVA
f"ASE POSTSECRETORA
FASE SECRETORA
la posición de la porción mineralizada del diente perma-
nente en formación. en relación al teJído odontogenico no
mineralizado. con una ocurrencia \"ruiable. del orden de
160- de lo:. ca~o,. asoc1..da a inrru~ió n Si ocurre tempra-
namente repre~emará un cambio en el a:m dentario. flexión
que puede establecerse a la altura de la corona y más tarde
en ubicaciones má!> altas de la raíz: del tercio cer\"ical, al
medio. En algunas opo1tunidades esta dilaceración es com-
patible con la correcta ubicación de la pieza en el arco; en
otras. la displasia resultante es de tal magnitud que hace
indicar la extracción de una o más piezas permanentes.
(Figs. 11.32. 11.33)
Algunos periodos de reabsorción radicular de las piezas
temporales representan un riesgo mayor para la pieza per-
manente, cuando, por ejemplo, la raíz se encuentra con un
grado de reabsorción que determina un ápice obtuso direc-
tamente sobre el cua l se ubica el ge1111en definitivo, como
etapa normal del recambio. En esa s.iluación, un despla-
zamiento del temporal repercute muy claramente sobre la
fóonula sucesora. (Fig. 1U4)
Otras anomalías de forma se producen por int.roducción
del tejido ya mineralizado en los tejidos blandos odonto-
génicos, sin el cambio axial observable en las dilaceracio-
nes. Al reasumir su funcionamiento queda en deformación
de la corona en la forma de un anillo de esmalte con un
surco e n toda su delimitación, o pieza con atipfa de forma
semejante a den!> in dens.
 Daño en la membrana radicular, con cese Pieza con dilaceración erupcionando
-3 •::,rr!'lación de raíz. ectópicamente.

RELACIÓN ENTRE I CISIVOS TEMPORALES Y

PERMANENTES EN DESARROLLLO

3a. Sa. 6a.

,
4~ • ~~
* ~~ ~
"" ~~
~~
-~~~

!a
El desplazamiento de la
en un periodo un poco más
:za-:;o que el 6 de Nolla, es decir
:a completa, cambia su relación
1
e saco dentario y la formación
a z el resultado es
•;;e on de haber ocurrido más La posición vis a vis de ápice romo por reabsorción y borde
:::e a curvatura estaría en algún incisa!, determina un riesgo en casos de intrusión en cuanto a la trasmisión
• _ ce a raíz. completa del golpe al sucesor permanente.

: [(TO S LOCALIZADOS DE ESMALTE dclerminar hipoplasia o hipomaduración. (Hgs. 11 .35 a

e-.to, de menor ::,ignificado clínico y de más alta
....-.-_..~,.,a .. orno ,ccuela de traumatismo. los defectos más
re, ocum:n por trastorno del funcionamiento ame-
~o. en di, ersas etapas de la formación de esmalte.
~ do de la etapa en que esra se encuentre para
11.39)
Si la raíz del incisivo temporal se desplata y destruye
un gmpo de amelobJastos, estos no serán reemplazados. y
esa área de esmalte quedará con el espesor que tenia al
momento de la injuria: las células vecinas continúan su
secreción, detcnninando de ese modo una falla cuantitativa

lroJ'TICI smos ,;,n o den•e Ófl • oo o

 Corona en
A. Epitelio Reducido del Esmoltc formación.
8. Amclobla.c;to~
C. Odontoblostos

(\l◄ C GRH,OR St
J. C"A.\ AI> m \I AX\ tW )

La intrusión ha
destruido un grupo de
ameloblastos postsecretores, a l
final de la formación de esmalte,
la consecuencia es
hipomaduración de este ya que
los ameloblastos en esta etapa
final están involucrados en
depósito de minerales.

V
366 Odorloog'o oeoiélricc , Dr Escooo·
 de - depresión de profundidad
etapa de amelogénesis en el
-•.,..-~......,..._ __ J trauma) que puede afectar
de-.de el límite ámelodentinario,
~.,.,,,~ de ~a superficie. Por lo general,
del esmalte, que al estar inma-
;:'-;mentos hemoglobino-deri vados.
::.:i=z::s=ioe mo.:, tardío y coincide con la etapa
ameloblastos, estos, al ser destruidos,
_ n ~u_-; últimas funciones de maduración;
_ 2, la zona de esmalte afectado tendrá un
---,.....,.._,..,...,.,...-;
wn o en porosidad, permeabilidad y mine-
......__~"'""'"'" Clínicamente presenta un aspecto de mancha
_ marrón opaco y de textura áspera. A la explora-
tener menor dureza que la superficie sana inme- Fig. 11.37. Hipomineralización - Mancha blanca.

temor, incluyendo la natural consternación de los padres,

e mico
La egada a la consulta de un menor recién accidentado,
nene :.1empre un escenario de emergencia, dolor y
sobre todo en ocasiones de compromiso de tejidos blandos
y piel facial. En estos casos las primeras acciones son de
limpieza gentil del área y el control del miedo y la ansie-
dad, tanto del paciente infantil como de sus padres. La
anamnesis puede empezar a reunirse, con sentido de opor-
tunidad, mientras se actúa.

Desplazamiento
::e a raíz de pieza temporal
con destrucción de
a-e oolastos en plena etapa
== secreción, el resultado es
.-a" ooplasia, falta localizada
de tejido.

Traumatismos en la dentición temporal 67


Fig. 11 ::l Hipoplasias de esmalte.
Es poco probable que sea llevado a la consulta dental
un niño con compromiso neurológico a causa de un trau-
matismo con consecuencias dentoalveolares. Sin embargo,
es preciso estar atento durante la anamnesia a circunstan-
cias que se pudieran asociar a este tipo de consecuencias
y requerir la interconsulta inmediata si hay signos de esa
naturaleza.
El examen ha de ser eficiente, recopilando el máximo
de información con el mínimo de maniobras y simplifi-
cando el examen a los hechos más relevantes. Otros ante-
cedentes y registros necesarios para el pronóstico y con-
trol posterior se pueden completar más tarde, superada
la emergencia.
a) LAS ESTADÍSTICAS V!TAltS
La edad del paciente entrega cierta información sobre
madurez esquelética y edad dentaria y marginalmente
datos sobre madurez motora y cognitiva, su conducta y
comunicación, útiles para el plan de tratamiento y pro-
nóstico.
b) LA HISTORIA MÉDICA PREVIA
Para descartar la existencia de problemas de coagula-
ción, fragilidad capilar y otros problemas médicos rele-
vantes al tratamiento. La información sobre traumas pre-
vios es interesante, ya que el presente no tiene porqué ser
el último, influyendo negativamente en el pronóstico.
36 ~, Odontología pedi6trico • Dr. Escobar
C) El EXAMf.N
Después de la apreciación visual del caso hay que hacer
una evaluación extraoral. En niños pequeños resulta reco-
mendable solicitar a la madre que siente al niño en su regazo
y lo incline hacia el dentista, para facilitar el examen. Esta
posición, con un par de sillas vis a vis, resulta de bastante
ayuda durante el procedimiento, ya que permite también
consolar y apoyar efectivamente al paciente. (Fig. 11.40)
Se observa cabeza y cuello, las articulaciones témporo
mandibulares y la función mandibular. Las abrasiones,
laceraciones y contusiones de la cara o mentón deben ser
limpiadas completamente, muchas veces esto basta para
restarle dramatismo a la situación, tanto para los padres,
como para el niño. Las laceraciones y cortes en la piel
deben ser derivadas a un cirujano plástico.
En el examen intraoral de labios, lengua, tejido gingival
y mucosas, se debe eliminar la posíbilidad de inclusión de
cuerpos extraños, en casos de sospecha está indicado el
uso de una placa radiográfica de pequeño tamaño, debajo
de la lengua, o labios, con un cuarto del tiempo normal de
exposición o una radiografía lateral extraoral. Las inclu-
siones deben ser removidas en esta etapa para evitar infec-
ción y fibrosis por encapsulamiento.
La inspección visual de la pieza desplazada por el golpe
permite evaluar la dirección del movimiento. acercándose
o alejándose de la pieza sucesora. La palpación de la región
permite detectar fracturas de la corona o sector alto radi-
cular, con el fülcrum a ese nivel, o fracturas de tablas óseas,
palatina o vestibular, estas pueden en ese momento ser
reposicionadas con fuerza leve.
d) MEO!DAS INMEDIATAS
El examen inicial deber ser breve (cuando el paciente es
visto poco después del accidente) y provisto que la pieza
no esté tan floja como para arriesgar que sea inhalada, se
debe tranquilizar a los padres; instruírlos sobre mantención
de higiene y cuidado de las lesiones de tejido blandos; indi-
carles analgésicos u otros medicamentos de elección, y con-
vocarlos para una próxima sesión de ex.amen, en el plazo de
una semana, periodo que se ha estimado suficiente para re-
mitir el cuadro agudo y proceder a diagnóstico definitivo.
RESUMEN DE PRONÓSTICO
Que la pieza traumatizada permanezca vital depende
de muchos factores, incluyendo el grado y dirección del
 e e,rado radicular de la pieza con ápice abierto o
En cualquier caso, esta debiera mantenerse en
ón para intervenir oportunamente si hay indicios
,1, pulpar.
x:a.:1ón puede promover reabsorción radicular y
16r prematura: en otros casos los dientes pueden
!r'af,L o no resultar afectados.
de,plazamientos marcados siempre tienen la posi-
~d de afectar al desarrollo de la pieza permanente
ra. dUnque la categoría de la alteración no pude ser
:::..tda con seguridad.
odontopediatra debe mantener adecuada documen-
,obre los pacientes niños que han sufrido trauma-
, para mantener un control que, en pocos casos, se
ongará durante cinco o más años.
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