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Máster en España contemporánea en el contexto

internacional
Trabajo Final de Máster:

“JE ME RENDAIS UTILE POUR DÉFENDRE


LE PAYS DANS LEQUEL JE VIVAIS”.
ESPAÑOLES EN LA RESISTENCIA
FRANCESA:
EL CASO DE LYON.

Realizado por: Rocío Negrete Peña


Dirigido por: Alicia Alted Vigil

Departamento de Historia Contemporánea

Septiembre 2015
ÍNDICE

1. Introducción 1

2. La Resistencia en Francia, 1940-1944 11


2.1. En búsqueda de una definición 11
2.2. Extranjeros en la Resistencia, un actor que reivindicar 23

3. Comunistas, extranjeros y Resistencia armada 35


3.1. 1942, el despertar de la Resistencia 35
3.2. Los extranjeros de la MOI 50

4. El Batallón Carmagnole 58
4.1. Lyon, capital de la Resistencia 58
4.2. “Ces espagnols qui ont liberé Lyon” 73

5. Conclusiones 85

6. Fuentes y bibliografía 91

7. Anexos 101
1. Introducción.

La participación de los españoles en la Segunda Guerra Mundial es uno de los


acontecimientos más apasionantes del último siglo. En un Máster que versa sobre las dimensiones
internacionales de la historia contemporánea de España, la elección de un tema que permitía
abarcar una historia trasnacional y en un contexto tan fructífero como el de la “guerra civil
europea”1 supone tanto un reto, con altas dosis de motivación, como una gran oportunidad.
Mi interés en la historia hispano-francesa ha venido dado tanto por motivos académicos
como personales. En diciembre de 2010 tuve la posibilidad de conocer a un familiar que había
emigrado a Francia en los años 1940' para reunirse con su padre, que se encontraba exiliado desde
1939. Aunque sabía que una parte de mi familia vivía en Francia, desconocía esta historia, que esta
mujer, una prima de mi padre, me narró con paciencia al ver mi interés. Precisamente, unos meses
después tuve la oportunidad de realizar un año de beca Erasmus en París, en la universidad Denis
Diderot. Allí, además de adoptar conocimientos del idioma, mediante una asignatura sobre la
historia de la migraciones en la edad contemporánea, empecé a acercarme al tema del exilio
republicano de 1939 desde un punto de vista académico, adentrándome en él a partir de las obras de
Geneviève Dreyfus-Armand2, Josefina Cuesta y Benito Bermejo 3 y Marie-Claude Rafaneau-Boj4,
así como de los testimonios de Avel-lí Artis5, Antonio Vilanova6 y Antonio Soriano7.
En junio de 2013 presenté mi Trabajo Final de Grado de Historia en la UCM, titulado El
exilio republicano a Francia en la encrucijada internacional: del comienzo del exilio a la
constitución de la UNE (1939-1942), dirigido por el profesor Carlos J. Sanz Díaz y decidí
inscribirme en el Máster del Departamento de Historia Contemporánea de la UNED con la
intención de especializarme en la investigación del exilio republicano a Francia en 1939 y otras
cuestiones de los emigrantes en este país. Así, y con la ayuda de la profesora Alicia Alted decidí
finalmente abordar la participación española en la Resistencia francesa desde una perspectiva de

1 “La resistencia fue también oposición política, la guerra contra el invasor fue de hecho una guerra civil o, mejor, una
sucesión de guerras civiles que abarcaron toda Europa desde el primigenia caso hispánico hasta el abierto conflicto en
las tierras de Europa central.”
FARALDO JARILLO, José María: La Europa clandestina. Resistencia a las ocupaciones nazi y soviética 1938-1948.
Madrid: Alianza editoria, 2011 p.25
2 DREYFUS-ARMAND Geneviève: L’Exil des républicains espagnols en France, De la Guerre civile à la mort de
Franco, Editions Albin Michel, Paris, 1999
3 CUESTA BUSTILLO Josefina y BERMEJO, Benito (coords.): Emigración y exilio: españoles en Francia 1936-
1946, Eudema, D.L, Madrid, 1996
4 RAFANEAU-BOJ, Marie-Claude: Los campos de concentración de los refugiados españoles en Francia (1939-
1945). Barcelona: Omega, 1995
5 ARTIS GENER, Avel-lí: La Diáspora Republicana. Barcelona: Euros, 1976
6 VILANOVA, Antonio: Los olvidados: los exiliados españoles en la segunda guerra mundial. Paris: Ruedo Ibérico,
1969
7 SORIANO, Antonio: Éxodos: historia oral del exilio republicano en Francia, 1939-1945. Barcelona, Crítica, 1989

1
género. Sin embargo, al decidir realizar el Trabajo Final de Máster desde Lyon, en Francia, donde
había pasado a vivir, esta circunstancia determinó que finalmente este estudio se centrase en la
región lyonesa y que olvidase, de momento, la idea inicial.
En conversaciones mantenidas con colegas de la Historia o con compañeros de otros
ámbitos he podido constatar que la intervención de españoles en la Resistencia francesa no forma
aún parte de la memoria colectiva de ambos países, España y Francia. Por ejemplo, anécdotas como
que los primeros tanques que entraron a liberar París llevasen el nombre de Don Quixote, Ebro o
Madrid eran ampliamente desconocidas.
En el momento en el que se escriben estas líneas, una gran masa de refugiados de los
conflictos del Próximo Oriente se amontonan en las fronteras de la Unión Europea y no faltan en la
prensa y las redes sociales las alusiones y las comparaciones con el éxodo de los perdedores de la
guerra civil española en 19398. En la celebración del aniversario de la liberación de París, en el 24
de agosto 2004, se incluyó en el desfile unas unidades de La Nueve y desde 2012 la bandera
republicana española ondea también en el Ayuntamiento de París en esta fecha. Estas dos noticias
demuestran que la memoria histórica del exilio republicano en Francia y su participación en la
Resistencia no han caído en el olvido, aunque no podemos cantar victoria.
El camino ha sido duro, y no ha sido concluido. Los homenajes y reconocimientos oficiales
recibidos por los resistentes españoles han tardado en llegar, y en la memoria colectiva el recuerdo
del exilio de 1939 y sus consecuencias no termina de implantarse. A nivel historiográfico, podemos
afirmar que el papel de los guerrilleros españoles en la Resistencia de Francia ha sido estudiado en
casos como la Legión Extranjera o la Resistencia del Suroeste. En marzo de 2014, Diego Gaspar
Celaya presentaba en la Universidad de Zaragoza una tesis doctoral sobre los voluntarios españoles
en la Francia Libre (1940-1945)9. Esta venía apoyada por, además de una gran labor de archivo,
otros estudios sobre este sujeto, como los de Stéphane Leroy 10, Christine Levisse-Touze11, Joseph
Parello12 y aquellos centrados en episodios concretos como la liberación de París. Sobre la
Resistencia en los departamentos fronterizos, desde el trabajo de Jean-Yves Boursier en 1992 13, el

8 http://verne.elpais.com/verne/2015/08/25/articulo/1440511017_879100.html
9 GASPAR CELAYA, Diego: La guerra continúa. Voluntarios españoles al servicio de la Francia Libre (1940-1945).
Tesis doctoral, mención “Doctor Europeo”, Universidad de Zaragoza, 2014
10 LEROY, Stéphane:“Les exilés républicains espagnols des Régiments de Marche des Volontaires Étrangers.
Engagement, présence et formation militaire (janvier 1939-mai 1940)”, Cahiers de civilisation espagnole
contemporaine, 6, 2010
11 LEVISSE-TOUZE, Christine: “Les espagnols dans la Résistance extérieure et dans l'Armée de la Libération” en
BOURDERON, Roger (dir.): La guerre d'Espagne. L'histoire, les lendemains, la mémoire, Tallandier, Paris, 2007
pp.161-176
12 PARELLO, Joseph: “Les espagnols des Forces de la France Libre” en VV.AA: Républicains espagnols en Midi-
Pyrénées : Exil, histoire et mémoire, Presses Universitaires du Mirail, Toulouse, 2005 pp.169-177
13 BOURSIER Jean-Yves: La guerre des partisans dans le Sud Ouest, la 35e brigade FTP MOI , L’Harmattan 1992.

2
papel de los españoles en la Resistencia se ha ido precisando, especialmente en lo referido a la
AGE, la invasión del Valle de Arán, la ciudad de Toulouse como capital del exilio14, etc.
Pero, observando el mapa de Francia yuxtapuesto con la historia de la Resistencia y de la
presencia española en el país, se observan ciertos huecos en blanco. Porque, si bien es cierto que el
Midi fue la región con mayor densidad de emigrantes o exiliados españoles y que fue, además, una
zona de intensa actividad de los maquis, una de las formas de resistencia preferidas por los
combatientes españoles, la ausencia de referencias a otras regiones resulta muy llamativa. Las
lagunas en este ámbito nos llevó a preguntarnos si en otras regiones de intensa actividad resistente
hubo igualmente una comunidad española que se involucrase con ella, como se deduce de esta
afirmación de Henri Rol Tanguy, brigadista internacional y coronel de las FFI:
“No hay gran ciudad, y en primer lugar París, que no tenga una deuda de reconocimiento hacia esos hijos y
esas hijas de España. Sus nombres están unidos a la Resistencia y a la Liberación de Toulouse, Burdeos,
Nantes, Rennes, Saint-Etienne, Lyon, Grenoble, Marsella y otras muchas ciudades en las que España estaba
presente con sus mejores hijos”15
En este caso, hemos elegido la ciudad de Lyon por varias razones. La primera, y nada
desdeñable, fue la posibilidad de consultar fuentes primarias o bibliográficas con relativa facilidad.
La segunda, y mucho más interesante, el hecho de que Lyon fuese centro neurálgico de la
Resistencia en la zona sur. Un envidiable enclave geográfico situaba esta ciudad muy cercana a
zonas montañosas de intensa actividad resistente y de otras ciudades como Grenoble o Annecy de la
que sí existen algunos estudios sobre los españoles resistentes en ellas 16. Además, podemos
tomarnos este estudio como una especie de experimento: el hecho de analizar al grupo de españoles
que combatieron con la Resistencia en Lyon y sus alrededores puede propiciar nuevos estudios de
otros departamentos franceses que hasta ahora no han sido analizados.
En las siguientes páginas se abordará, por lo tanto, el papel de los españoles en la
Resistencia lyonesa, el cual puede decirse que es un terreno virgen. Sin embargo, sí que está
abonado, pues a pesar del poco desarrollo de los estudios sobre los españoles en la Segunda Guerra
Mundial, poco a poco los historiadores han ido dando pequeños pasos que nos ayuden a conocer
este episodio tan intenso y relevante para la comunidad española en Francia.
El estudio sobre la participación de los extranjeros en la Resistencia francesa obliga a
realizar una consulta bibliográfica de forma “tangencial”, rastreando en las obras más generales

14 ALTED, Alicia. y DOMERGUE, Lucienne. (coords.): El exilio republicano español en Toulouse, 1939-1999.
Madrid– Toulouse, UNED – Presses Universitaires du Mirail, 2003
15 Citado en AGUDO, Sixto: Resistencia española al franquismo, Bruselas: La Cheratte, especial emigración p.2.
16 DEMANGE, David: “L’exil des Républicains espagnols en Isère (1937-1944)” en Ecarts d'identité nº95-96,
L'immigration dans l'agglomération de Grenoble. Histoire et dynamiques, Printemps 2001 pp.87-89 y OLIVARES
SALOU, Véronique et REYNAUD, Michel: Le roman des Glières. La résistance des républicains espagnols au plateau
des Glières, Éditions Tirésias, 2007

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sobre la Segunda Guerra Mundial, las de los países de origen de los combatientes, otras sobre
Francia como tierra de inmigración, etc. En el caso de los españoles, en efecto, es necesario tener en
cuenta los estudios más amplios sobre la Guerra Civil y el exilio republicano que provocó.
En primer lugar, hay que tener en cuenta la ingente cantidad de autobiografías y memoria de
los protagonistas que se han ido publicando desde los primeros años del exilio. Luego, los nuevos
títulos que aparecen desde 1969 vinieron potenciados, en buena medida por las publicaciones en
Ruedo Ibérico (editorial fundada en París en 1961) de Mariano Constante, Manuel Razola o
Antonio Vilanova17, además de David Wingeate Pike (1969)18, la cual supuso la primera
aproximación al exilio español en Francia desde un estudio puramente histórico. La obra del
historiador y diplomático Javier Rubio19 fue uno de los primeros acercamientos al tema desde un
nuevo punto de vista no tan ligado al de los témoignages, y réplica de la obra pionera de Guy
Hermet, Les Espagnols en France. Inmigration et culture de 1967 que abordaba el fenómeno de la
inmigración en general. Así tras la muerte de Franco se desarrollaron varios análisis siguiendo la
línea de Rubio o Pike como los de Louis Stein20 o José Luis Abellán21.
Mas el verdadero despegue historiográfico lo debemos a la década de 1980 hasta los
primeros años de 1990, para que de forma progresiva la bibliografía del exilio español fuese
verdaderamente cultivada, apoyada por una importante invasión de la historiografía con títulos
como como Plages d'exil, Les Français et la guerre d'Espagne, La oposición al Régimen de
Franco, Exil politique et migrations économique: Espagnols et Français aux XIXe-XXe siècles o los
trabajos de Milza y Pechanski sobre el exilio y emigración española e italiana 22. Sin embargo, tal y
como afirma Geneviève Dreyfus-Armand "los trabajos históricos sobre la inmigración española en
Francia son aún poco numerosos, sobre todo del lado francés"23, aunque tenemos que tener en
cuenta que desde que esta investigadora realizó un estado de la cuestión del tema, éste ha vivido una
gran oleada de análisis en los últimos años.
A partir de 1995 numerosas publicaciones han aparecido en ambos países con obras
excepcionales como la de Geneviève Dreyfus-Armand. En los años sucesivos, por lo tanto,
conocemos una vuelta al estudio del exilio donde tiene gran relevancia los estudios de Consuelo

17 VILANOVA, Antonio: Los olvidados... op. Cit.


18 PIKE, David Wingeate: Vae victis!: los republicanos españoles refugiados en Francia, 1939-1944. París: Ruedo
Ibérico, 1969
19 RUBIO, Javier: La emigración española a Francia, Ariel, Barcelona: 1974
20 STEIN, Louis: Beyond death and exile: the spanish republicains, 1939-1955.Cambridge: Harvard University Press,
1979
21 ABELLÁN, José Luis (dir.): El exilio español de 1939. 6 vols.. Madrid, Taurus, D.L, 1976
22 MILZA Pierre et PESCHANSKI Denis: Exils et Migrations : Italiens et Espagnols en France (1938-46), Actes du
Colloque de Salamanque, Turin et Paris, L’Harmattan, 1994
23 DREYFUS-ARMAND Geneviève: L’Exil des républicains espagnols en France... op. Cit

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Soldevilla, Alicia Alted24 o Juan Bautista Vilar. Es especialmente relevante asimismo el trabajo de
centros de estudio y asociaciones franceses como el Centre d'Etudes et recherches sur le migrations
iberiques (CERMI) o españoles como Asociación para el Estudio de los Exilios y Migraciones
Ibéricos Contemporáneos (AEMIC) y el Grupo de Estudios del Exilio Literario (GEXEL). Aunque
a partir de 2005 los títulos sobre el exilio republicano han disminuido, siguen apareciendo trabajos
punteros como los realizados por Jordi Guixé25, Alicia Alted y Lucienne Domergue 26
, Francis
Aguila27, José Luís Morros28, Adrián B. Mínguez29 o Josep M. Muria30
Sobre la participación de los españoles en la Segunda Guerra Mundial, Eduardo Pons
Prades31 recalcó que los españoles exiliados fueron los únicos que en 1945 se retiraron a sus
"cuarteles de invierno" sin pedir nada a cambio, lo cual ha facilitado el poco interés que se ha
prestado durante años a esta cuestión. A mediados de los 1990' fueron varios historiadores franceses
los que comenzaron a reconstruir la participación de los españoles en la Resistencia en obras
colectivas como la de Pierre Milza y Denis Peschanski 32, la de Pierre Laboire y Jean-Marie
Guillon33 y la de Antonio Soriano 34. Desgraciadamente, la historiografía española no ha seguido esta
línea, salvo algunas obras apoyadas en testimonios de sufrimiento y lucha,
“y es que son pocos historiadores que han aceptado, en suelo español, el reto de revisar un pasado como éste y
mayoritariamente se han limitado a insistir en como Francia dejó de lado la historia de los españoles que
participaron en la Resistencia”35.
No obstante, a pesar de la deficiencia de la historiografía española en este aspecto, pueden
destacarse varios trabajos desde los años 1970' como el de Alberto Fernández 36 o el del mismo
Eduardo Pons37, aunque marcado por su participación en el conflicto, al igual que detectamos en los
24 ALTED, Alicia. y DOMERGUE, Lucienne. (coords.): El exilio republicano español...op. Cit. y ALTED, Alicia: La
voz de los vencidos: el exilio republicano de 1939. Madrid: Santillana, 2005
25 GUIXÉ COROMINES, Jordi: La República perseguida. Exilio y represión en la Francia de Franco, 1937-1951.
Valencia: Publicacions de la Universitat de València, 2012
26 ALTED, Alicia. y DOMERGUE, Lucienne. (coords.): La cultura del exilio anarcosindicalista español en el sur de
Francia, Madrid, Ediciones Cinca, 2013
27 AGUILA, FRANCIS: Cols de l'Espoir. Passage des Évadés de France 1942-43. Cerdagne-Ariège-Andorre,
Toulouse, 2009
28 MORROS CASAS, José Luís; “Campos africanos. El exilio republicano en el norte de África”, Monografías del
exilio español Nº 11, Editorial: Memoria Viva, 2013.
29 MÍNGUEZ ANAYA, Adrián Blas: “Campo de Rivesaltes”, Monografías del exilio español , Nº 6, Madrid, 2012 y
“Los Campos de Argeles, St. Cyprien y Barcarés. 1939-1942”, Monografías del exilio español, Nº10, Asociación para el
Estudio de la Deportación y el Exilio Español, 2012, “Campo de Bram” Monografías del exilio español , Madrid, 2015
30 MÚRIA I ROMANÍ, Josep M.: “L'amargor de l'exili”, Cossetània Edicions, 2012.
31 PONS PRADES, Eduardo: Republicanos españoles en la segunda Guerra Mundial, Barcelona, Planeta, 1975, p.63
32 MILZA Pierre et PESCHANSKI Denis: Exils et Migrations...op. Cit.
33 LABOIRE, Pierre y GUILLON, Jean-Marie: Mémoire et histoire: La Résistance, Toulouse, Privat, 1995
34 SORIANO, Antonio (ed.): Memorias del olvido: la contribución de los Republicanos españoles a la Resistencia y a
la Liberación de Francia: 1939-1945: [actas del coloquio, los 9 y 10 de junio de 1995 en el Instituto Cervantes de
París], FACEEF, Paris, 1996.
35 GASPAR CELAYA, Diego: La guerra continúa...op. Cit. p.43
36 FERNÁNDEZ, Alberto: Españoles en la Resistencia francesa, Madrid, Zero, 1973
37 PONS PRADES, Eduardo: Republicanos españoles...op. Cit.

5
de Sixto Agudo38 o Miguel Ángel Sanz39. Es especialmente remarcable el año 2005, cuando dos
historiadores españoles se sumaron al trabajo iniciado en Francia: Secundino Serrano 40 y Ángeles
Egido41, pero que no han dado pie a nuevos estudios esperanzadores. Solamente podemos recalcar
algunos avances en terrenos como la represión sufrida por los resistentes españoles42.
En cuanto a la historiografía sobre la Resistencia francesa, se trata realmente de un “terreno
peliagudo”, de una “historia arriesgada”. Desde 1945, la historización de la Resistencia ha debido
luchar encarnizadamente contra determinados postulados fijados en el momento de la Liberación
que complicaban su estudio. Nos referimos a la propia esencia polifónica y polimórfica de un sujeto
que es, a la vez, objeto de mito (o mitos) y de historia. Así, la imagen transmitida del resistente
durante décadas se ha basado en el gesto romántico de combatientes en la sombra, una suerte de
figura de Zorro de los años 1940' 43. La historia de la Resistencia ha reposado sobre una definición
sustentada por un triple paradigma: el honor recobrado, la identidad nacional recuperada y la
república restaurada.
Pues, si bien es cierto que la historiografía de la Resistencia francesa se caracteriza por su
temprano desarrollo, también lo hace por su dispersión y la ausencia de un análisis de conjunto.
Esto fue remarcado por Laurent Douzou44 hace diez años, al apuntar como “il n'existe donc toujours
pas, à ce jour, d'analyse d'ensemble examinant les voies et moyens de l'élaboration de cette
histoire”. Así, desde la Bibliographie critique de la Résistance publicada por el Institut
Pédagogique National en 1964, no se ha escrito nada novedoso sobre la historiografía de la
Resistencia, a pesar de los esfuerzos de gente de la talla como François Bédarida, Jean Pierre
Azema o Jean Marie Guillón. Según Douzou, se trata de una historiografía atravesada por pasiones,
debates y polémicas, encorsetada por la necesidad de respetar una historia de gran importancia ética
para la nación45. Además, durante muchos años, ha primado una concepción reducida de la
Resistencia, identificada a partir de fuentes como los partes de gendarmería, que solamente daban

38 AGUDO, Sixto: Los españoles en la resistencia francesa y su aportación a la lucha antifranquista, UnaLuna,
Zaragoza, 2003 y Resistencia española...op. Cit.
39 SANZ, Miguel Ángel: Los guerrilleros españoles en Francia, La Habana: Instituto del Libro, 1971 y Luchando en
tierras de Francia, Madrid, 1981
40 SERRANO, Secundino: La última gesta. Los republicanos que vencieron a Hitler (1936-1945), El País/Aguilar,
Madrid, 2005
41 EGIDO LEÓN, María de los Ángeles: Españoles en la Segunda Guerra mundial, Madrid, Fundación Pablo Iglesias,
2005
42 PRESTON, Paul: El holocausto español: odio y exterminio en la Guerra Civil y después, Editorial Debate, 2011
43 BÉDARIDA, François et AZÉMA, Pierre: “L’historisation de la Résistance” en BÉDARIDA, François: Histoire,
critique et responsabilité, Paris/Bruxelles, IHTP-CNRS/Complexe, coll. «Histoire du temps présent», 2003 p. 20
44 “no existe aún, hoy en día, un análisis de conjunto que examine las vías y medios de elaboración de esta historia”
DOUZOU, Laurent: La Résistance française: une histoire périlleuse. Essai d'historiograpie. Éditions du Seuil, Paris,
2005.
45 DOUZOU, Laurent: La Résistance française...op. Cit. p.10

6
luz sobre “les faits visibles de l'éxtérieur, au moins par leurs effets” 46, a saber, sabotajes, atentados,
parachutages, combates, represión y detenciones, huelgas y manifestaciones. Esta visión “militaro-
activiste”47 de la Resistencia excluía un discurso que hiciese referencia a la toma de consciencia, al
deseo de defender la dignidad y voluntad de decir “no” y a otras actividades resistentes como la
difusión de la prensa, además de relegar a un segundo plano a ciertas categorías de resistentes como
extranjeros o mujeres.
Pero a pesar de que de entrada situemos las lagunas actuales de lo que se ha estudiado sobre
la Resistencia, junto con la ausencia de un estudio general actualizado, podemos hablar de varias
fases dentro de la historiografía de la Resistencia. La primera se caracterizaría por la exaltación del
fenómeno en el ambiente de resaca de la liberación, y que duraría hasta 1951, para pasar a una
segunda fase de reflujo hasta el año 1963 y un posterior recrudecimiento de estudios y testimonios
hasta el año 1975. En estas primeras fases, destacaba el papel de los actores mudos, de testigos que
no dijeron todo o dijeron más de lo históricamente cierto. Una historia personalista de la
Resistencia fue así activada precozmente y acumulada con el miedo a que esta historia clandestina
y perecedera se perdiese. Por ello, hasta principio de los años 1970, la opinión de una deuda
contraída de la historia con los resistentes impulsó una proliferación de libros de memorias y de
historia de sus protagonistas que, no exentos de tintes propagandísticos, impulsaron un verdadero
análisis científico del fenómeno48.
Tras 1975 y, gradualmente, se pasó a una visión de la historia más preocupada de
comprender la Resistencia e interesada por aspectos hasta ahora tratados de una forma
convencional y superficial, en la que las necesidades del presente también han influido:
especialmente el papel de los extranjeros, de los judíos y de las mujeres. A este respecto, son
diversas las razones responsables de esta infra-representación, y que se explicarán a lo largo del
trabajo, muy en relación con la tradición cultural francesa, fuertemente centralista y asimiladora:
“Cette tradition explique l'occultation du rôle des minorités, en particulier étrangères ou d'origine étrangère,
surtout lorsque les intéressés n'ont pas eu le réflexe de franciser leur nom ou de garder leur identité de
résistant.”49

46 “los efectos visibles desde el exterior, al menos por sus efectos”


MICHEL, Henri: “Pour une chronologie de la Résistance”, Revue historique,CCXXIV, 455, juillet-septembre 1960,
p.111-122
47 BÉDARIDA, François et AZÉMA, Pierre: “L’historisation de la Résistance” en BÉDARIDA, François: Histoire,
critique...op. Cit. p.23
48 Por ejemplo, y entre muchos otros, los testimonios publicados de Lucie y Raymon Aubrac, Serge Ravanel, .Jacques
Baumel, Henri Frenay, Jean Cassou o Charles Tillon.
49 “Esta tradición explica la ocultación del rol de minorías, en particular extranjeras o de origen extranjero, sobre todo
cuando los interesados no han decidido afrancesar su nombre o guardar su identidad de resistente.”
THALMANN, Rita. “L'oubli des femmes dans l'historiographie de la Résistance”, Clio. Femmes, Genre, Histoire, 1,
1995

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No obstante, a pesar de los últimos avances historiográficos sobre el papel de los extranjeros
en la Resistencia, el desempeñado por el colectivo español sigue siendo poco tratado o, al menos
nos parece, que no con la suficiente intensidad ni el rigor que merecen dada la importancia que
tuvieron. Es ampliamente admitido que la relación de los republicanos españoles exiliados,
identificados como guerrilleros, con la Resistencia francesa es muy fuerte. Sin embargo, la
historiografía de estos guerrilleros está lejos de los progresos de conceptualización y de análisis
llevados a cabo por la historiografía de la Resistencia en Francia. Mercedes Yusta 50 ha analizado
varias de las razones de esta falta de interés. Por un lado, destaca la naturaleza de la historia
reciente de España, en la que los guerrilleros, lejos de beneficiarse del respeto y admiración de los
resistentes en Francia, han sido tratados como testigos sospechosos, incluso por los medios de
izquierda. Por otro lado, en lo que se refiere a la historiografía española, la ausencia de intelectuales
o historiadores entre las principales figuras de esta guerrilla no ha propiciado, como sí ha sido en el
caso francés, que determinados medios se interesen de forma primordial por esta historia. Pero
igualmente debe tenerse en cuenta la posición de ambos fenómenos, la Resistencia francesa y la
participación española en ella con, no olvidemos, un objetivo de reconquistar el territorio nacional.
Así, mientras que en Francia la Resistencia ha sido mantenida como una epopeya, como el
acontecimiento fundador de la identidad nacional reconstituída, en España, históricamente es una
laguna, ya que aquel objetivo último fracasó. Pero además, debe tenerse en cuenta el lugar marginal
que ocupa España en la historiografía europea, que ha dificultado el hecho que, eventualmente,
historiadores extranjeros se interesasen por aquello que los propios españoles no hacen.
De este modo, una de las principales enseñanzas que los últimos estudios sobre la
Resistencia nos aportan, es, y especialmente en el caso de las minorías que han comenzado a ser
visibilizadas, la necesidad de abordar esta historia desde la historia social y no desde la historia
política. Eso parece que ha hecho un trabajo que aparecerá en noviembre de 2015, acerca de los
“héroes olvidados”, mujeres, comunistas y extranjeros, de Robert Gildea 51. Aspectos como las
motivaciones, la vida cotidiana de los resistentes, las relaciones entre ellos, los objetivos
individuales o el análisis de los caminos azarosos que los llevaron hasta aquel punto deben ser
inquietudes a tener en cuenta en los nuevos estudios sobre la Resistencia.

50 YUSTA, Mercedes: “'L'historiographie de la Résistance antifranquiste espagnole en relation avec l'historiographie de


la Résistance française” en DOUZOU, Laurent: Faire l'histoire de la Résistance. Presses Universitaires de Rennes.
2010. p. 279-280.
51 GILDEA, Robert: Fighters in the Shadows. A New History of the French Resistance. Publication: November 2015;
GILDEA, Robert: “Women, communists and foreigners: the forgotten heroes of Paris, 1945”, The Telegraph,
19/08/2015: http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/europe/france/11811053/Women-communists-and-foreigners-
the-forgotten-heroes-of-Paris-1945.html (Consiltado el 01/09/2015)

8
Sobre todo, nos era muy importante llegar a saber quiénes eran aquellos españoles que
habrían luchado en la resistencia lyonesa. Cómo habían llegado allí, cuándo y por qué. De qué
manera contribuirían y con qué intensidad. Si luchaban de forma individual o si lo harían
encuadrados en alguna estructura y en cuál. Y, muy especialmente, cuál es su particularidad para
que una ciudad de la talla de Lyon esté ausente en los estudios sobre españoles durante la Segunda
Guerra Mundial. Con estas preguntas a responder, se ha abordado el estudio del sujeto que nos
ocupa. Para ello, se optó, antes de nada, por efectuar un profundo análisis de la Resistencia
Francesa en general a partir de las principales obras y artículos escritos. Para su consulta, la
biblioteca municipal de Lyon, así como la biblioteca universitaria de la Universidad Lyon II-
Lumière, pero sobre todo el centro documental del Centro Histórico de la Resistencia y la
Deportación (CHRD), ubicado en la misma ciudad, han sido de gran ayuda. Además, gracias a esta
documentación bibliográfica, pudimos determinar los elementos que era conveniente tratar en el
trabajo y, sobre todo, la pregunta que todo investigador se hace, “por dónde empezar”. Fue así que
nos dimos cuenta de que el batallón Carmagnole era, sin duda, la estructura en la cual los españoles
que participasen en la Resistencia en la ciudad de Lyon estarían, es decir, lo que buscábamos. Por
ello, a partir de ahí, y teniendo como libros de cabecera el estudio sobre las FTP-MOI (Franc-
Tireurs et Partisans de la Main d'Oeuvre immigrée) de Stéphane Courtois, Denis Peschanski y
Adam Rayski52, los artículos de Claude Collin53 y el siempre imprescindible libro de Geneviève
Dreyfus-Armand54, nos lanzamos a la búsqueda de fuentes documentales.
Estas aparecieron pronto divididas en tres grupos. Por un lado, los documentos que podría
encontrar en los archivos. Sin embargo, nos encontramos con una muy breve documentación sobre
los FTP-MOI, debido a que, por razones de seguridad, los responsables militares tenían prohibido
conservar instrucciones o mensajes comprometidos por escritos, y a que los archivos conservados
por las jerarquías de la FTP-MOI se irán de Francia a los países del Este durante la Guerra Fría. A
pesar de estas dificultades, en los Archives Departamentales du Rhône, los Fondos de la Comission
d'Histoire de la Deuxième Guerre Mondiale (Côte 31 J) conservan los comunicados militares de la
interregión HI4. En el mismo archivo, se encuentran los dossiers de la prisión Montluc (Côte 3335
W), en gran parte digitalizados55. Por otro lado, en los Archivos del Centro Histórico de la
Resistencia y la Deportación, se conservan varios documentos del batallón Carmagnole: una lista

52 COURTOIS Stéphane, PESCHANSKI Denis, RAYSKI Adam: Le sang de l’étranger. Les immigrés de la MOI dans
la Résistance, Fayard, 1994
53 COLLIN, Claude: L'insurrection de Villeurbanne a-t-elle eu lieu ? (24-26 août 1944, Presses universitaires de
Grenoble, 1994; “Les italiens dans la M.O.I et les FTP-MOI à Lyon et Grenoble” en Guerres mondiales et conflits
contemporains 2005/2 n° 218, Presses Universitaires de France; y, sobre todo, Carmagnole et Liberté. Les étrangers
dans la Résistance en Rhône-Alpes, Presses Universitaires de Grenoble, 2000
54 DREYFUS-ARMAND Geneviève: L’Exil des républicains espagnols en France... op. Cit
55 http://archives.rhone.fr/#recherche_montluc (Consultado el 01/09/2015)

9
nominativa de víctimas del batallón (A.R. 96) y una copia de los archivos de la Amicale des
Anciens FTP-MOI de la Région Rhône-Alpes (A.R. 212).
Por otro lado, teniendo en cuenta que la propia naturaleza de la guerra mundial y los pocos
documentos escritos que se generan y sobreviven en actos de clandestinidad obligan al historiador a
enfrentarse a la fragmentación documental, sabíamos que nos encontraríamos frente a un
rompecabezas formado de testimonios parciales. Así, “a falta de documentación, el testigo se
convierte por consiguiente en la pieza fundamental” 56 No obstante, y como ocurre cada vez más
frecuentemente en las investigaciones sobre estos años, por ley de vida no contamos con la
posibilidad de entrevistar directamente a testigos cuyos testimonios hubiesen sido interesantes para
nuestra investigación. Por ello, hemos debido de conformarnos con su voz a través de documentos
que encontramos en el CHRD, en entrevistas ya realizadas y consultables en internet o transmitidas
por otros estudios anteriores al nuestro, como el de Alexandre Pinto57 o los de Claude Collin.
En tercer lugar, y especialmente para comprender la formación de las FTP-MOI tuvimos la
necesidad de recurrir a discursos, telegramas, publicaciones en prensa y declaraciones emanadas del
Partido Comunista. Estos se han encontrado en la red, gracias a blogs como el titulado “Contre le
devoir d'amnésie : quelques textes oubliés du PCF“ 58 , en la prensa digitalizada a través de
http://gallica.bnf.fr/ o referidas en otras obras, como el estudio de Roger Bourderon59.
Por último, cabe señalar que en la redacción del presente trabajo, con el fin de ser lo más
fieles a las fuentes, se ha decido conservar los originales de citas en francés, pero que, para facilitar
la comprensión se ha añadido una traducción al castellano realizada por la autora en nota a pie de
página. Igualmente, se ha optado por mantener ciertas palabras y términos en francés, señalados con
letra cursiva en el texto, al considerar que son su traducción se perdían matices y no era lo
suficientemente satisfactoria, por ejemplo, conceptos como défaite o attentisme.
Siguiendo esta metodología, se ha decidido distribuir el trabajo en tres grandes partes. La
primera pretende servir de contextualización de la Resistencia francesa y de la difícil tarea de
definirla, así como de la participación de los extranjeros en ella. El segundo capítulo se centra en la
resistencia armada y la política comunista, especialmente desde 1942, lo que permite ubicar la
estructura de las FTP-MOI, central en nuestro sujeto. Así, el tercer capítulo se dedica
específicamente en la Resistencia en Lyon, presentando al batallón Carmagnole y a los españoles
que lucharon en él y que contribuyeron a su liberación.

56 SÁNCHEZ ALBORNOZ, “Memoria viva” en SORIANO, Antonio (ed.): Memorias del olvido...op. Cit. p.9.
57 PINTO, Alexandre: Le Bataillon Carmagnole. Histoire des F.T.P.-M.O.I de la région lyonnaise. Juin 1942-septembre
1944, mémoire de maîtrise, Université Lyon II, session septembre 1997.
58 http://pcf-1939-1941.blogspot.com.es/ (Consultado el 01/09/2015)
59 BOURDERON, Roger: Le PCF à l'épreuve de la guerre. 1940-1943. De la guerre impérialiste à la lutte armée.
Éditions Syllopse, Paris, 2012

10
2. La Resistencia en Francia, 1940-1944
2.1. En búsqueda de una definición

Al comenzar a investigar sobre la Resistencia en Francia, lo primero que nos llama la


atención es la utilización de la letra “R” en mayúscula. Convertida en nombre propio, al igual que
ocurre con Liberación, esta palabra nos lleva a preguntarnos cuándo la resistencia pasó a ser
Resistencia60. Cuándo se pasa de una reacción de rechazo al ocupante, muy limitada al principio, a
la construcción de uno de los fenómenos históricos de mayor magnitud de la historia de Francia.
Pero junto a los mecanismos que conducen y hacen aumentar este rechazo, desde una primera
oposición, débil y minoritaria, simbolizada por el Appel del 18 de junio del general de Gaulle, hasta
la derrota de la Alemania nazi y su expulsión del territorio nacional, aparece otra gran duda a
resolver sobre la Resistencia: la de sus actores. Además, el historiador que se aproxime a este hecho
histórico debe hacer frente a ese aura que la sociedad y la historiografía francesa han construido
durante tantos años sobre ella. No en vano, se ha considerado que la Resistencia encarna lo mejor
de la cultura francesa61. Por eso, una visión maniquea, nacida tras la Libération, según la cual la
sociedad francesa de estos años se divide entre, por un lado, la mayoría, los resistentes, y por otra,
una minoría de colaboracionistas, hace ya tiempo que es rechazada. En una de las mayores obras
sobre la Resistencia, la de Henri Amouroux, se resume esta realidad afirmando que tras el
armisticio, mientras que apenas 2.000 individuos se suman a de Gaulle, existen “40 millions de
pétainistes”62. E igualmente, reducir la sociedad francesa a una masa resignada ante la derrota frente
a Alemania en la primavera de 1940, que se acomodó siendo cómplice con el ocupante conduce a
ocultar un hecho muy importante: la Resistencia fue un proceso histórico y social que no pudo
haber existido, vivido y desarrollado sino con el dinamismo de las características y relaciones de la
sociedad francesa63. Porque la Resistencia es ante todo una expresión de una fuerza política.
“La Résistance fut une réaffirmation et une rédecouverte de soi-même, tout autant qu’une forme nouvelle de
guerre et de révolution pour laquelle on ne dispossait pour se guider d’aucun précedent; et un redressement de
ce genre comportait nécessairement de la diversité”64

60 GUILLON, Jean Marie: “Résistance et action politique” en MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et LEVISS-
TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique de la Résistance. Robert Laffont, Paris, 2006.
61 CHABAN-DELMAS, Jacques : “Mémoires d’ombres” en MALET, Émile (dir.): Résistance et mémoire.
D’Auschwitz à Sarajevo. Paris, Hachette, 1993. P.11.
62 AMOUROUX, Henri: La grande histoire des Français sous l'occuparion, Laffont, 9 vols. 1976.
63 MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et LEVISS-TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit.
pág. VII.
64 “La Resistencia fue una reafirmación y un descubrimiento de sí misma, así como una nueva forma de guerra y de
revolución para la que no se disponía de ningún antecedente como guía, y un levantamiento de tal tipo necesariamente
acarreaba la diversidad”
KEDWARD, H. R.: Naissance de la Résistance dans la France de Vichy. Idées et motivations. 1940-1942. Époques
Champ Vallon, Seysell, 1989. p. 254.

11
Guillaume Piketty65 estableció como los años negros de los que también habla Peschanski 66
fueron prodigiosos en distintas fórmulas de rechazos. Y aunque la Resistencia se inscriba en la
historia de los rechazos y las revoluciones, también pertenece a la de las fidelidades de
determinados valores éticos.
Por ello, la urgencia de articular una definición de la Resistencia lo suficientemente clara
pero lo suficientemente amplia fue comprendida por la más temprana historiografía. Así, tras este
primer trabajo conceptual, se sigue refiriendo la definición de Henri Michel que pone el acento en la
doble dimensión como lucha patriótica a la vez que de liberación nacional, sin dejar de lado su cariz
como lucha ideológica por la dignidad del ser humano. Heredera de esta precisión, otra de las
definiciones académicamente más aceptadas es la ofrecida por François Bédarida, para el que la
Resistencia es
“l’action clandestine menée , au nom de la liberté de la nation ou de la dignité de la personne humaine, par des
volontaires s’organisant pour lutter contre la domination, et le plus souvent l’occupation de leur pays par un
régime nazi ou fasciste ou satellite ou allié”67
En un sentido más amplio, la Resistencia puede entenderse como toda aquella acción que
tiene como objetivo evitar la realización de los objetivos del ocupante 68, definición también
enunciada por primera vez69 por Henri Michel en la 1ª Conferencia internacional sobre la Historia
de los movimientos de la Resistencia, en septiembre de 1958 en Bélgica, recogiendo que la
Resistencia es la lucha llevada a cabo, primero, bajo formas clandestinas, y luego, por los pueblos
de los territorios que habían sido ocupados. Aunque, como señala Pierre Laborie70, no puede
reducirse la Resistencia a su acción, sino que la consciencia de su ejecutor de estar sirviendo a un
objetivo común en el nombre de una causa es un ingrediente clave. El acto de resistir es coherente
de acuerdo con una consciencia de continuidad, de compromiso, de intención y de conocimiento de
las consecuencias. Así, a partir de esta reflexión, se lanza la definición de Resistencia como “un acte
responsable, intentionnel, à l’opposé des pratiques flasques, moutonnières ou même exclusivement
fonctionnelles. Il n’y a Résistance que s’il y a conscience de résister” 71 Pero además, debe revisarse

65 PIKETTY, Guillaume: Résister. Les archives intimes des combattants de l’ombre, Éditions Textuel, Paris, 2011
66 PESCHANSKI, Denis: Les années noires. 1938-1944. Hermann, Paris, 2012
67 “La acción clandestina llevada a cabo, en nombre de la libertad de la nación o de la dignidad de la persona humana,
por voluntarios organizados para luchar contra la dominación, y muy a menudo la ocupación, de su país por un régimen
nazi o fascista o satélite o aliado”
BÉDARIDA, François: “L’histoire de la résistance: Lectures d’hier, chantiers de demain” en Vingtième Siècle. Revue
d'histoire, nº11, 1986 pp. 75-90 p.80. http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/xxs_0294-
1759_1986_num_11_1_1486?_Prescripts_Search_tabs1=standard& Consultado el 1/8/2015
68 Definición de Louis de Jong. En LABORIE, Pierre, “Qu’est-ce que la Résistance?”, en MARCOT, François (dir.),
LEROUX, Bruno et LEVISS-TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p.34.
69 DOUZOU, Laurent: La Résistance française...op. Cit. p.19
70 LABORIE, Pierre, “Qu’est-ce que la Résistance?”, en MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et LEVISS-
TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p.35
71 “Un acto responsable, intencionado, al contrario que prácticas blandas, borreguiles o incluso exclusivamente

12
el tratamiento de la Resistencia como un proceso sociocultural, en el que la consciencia de resistir
se hace con una voluntad real de dañar a un enemigo identificado, comprometiéndose con
determinadas formas de acción que implican comportamientos y prácticas de transgresión.
El acto consciente y responsable que es la Resistencia se entiende aún más poniéndolo en
contraposición con sus antónimos, la colaboración y el attentismo. La colaboración no es sino el
compromiso voluntario de aquellos que han decidido colocarse del lado del ocupante y que facilitan
deliberadamente sus objetivos de guerra. Por eso solamente pueden ser tachados de collabos
aquellos que ayudaron, directa o indirectamente, el establecimiento de la política nazi en Francia.
Este compromiso responde a múltiples razones: desde una elección ideológica a una apuesta por
una futura victoria alemana o hasta el interés personal, sobre todo de carácter económico. Pero no
todo acto que favorece a los alemanes es colaboracionista y todo comportamiento no resistente no
debe ser sospechoso ni condenado, del mismo modo que todo lo que no es obediencia al ocupante
no es resistencia. Señalamos aquí el término de "adaptación obligada"72 referido a todos aquellos
que aceptaron compromisos con el ocupante en el límite de su supervivencia. Término similar es el
de acomodación73, referido a esa adaptación impuesta y resignada. Por el contrario, el attentismo es
la actitud de aquella mayoría que evitaban todo compromiso, quienes deseaban la derrota alemana,
no creían en el régimen de Vichy y esperaban una pronta victoria aliada, pero sin plantearse
participar en la liberación. Se trata de una actitud de pasividad y de resignación que siguió siendo
mayoritaria hasta el final de la guerra, aunque las victorias aliadas desde 1942 hicieron aumentar las
esperanzas (que no los compromisos). Sin embargo, y aunque la pasividad fue sin duda uno de los
principales obstáculos de la Resistencia, se trata de una actitud solamente posible cuando no
existían situaciones extremas que obligasen a elegir un bando, como ocurrió a los jóvenes
refractarios que formaron parte del maquis. Igualmente, dentro de las reacciones contra Pétain, es
interesante incluir la distinción entre Resistencia y oposición, fórmula que no está en ruptura con el
orden dominante, ya que aunque fuese una actitud que no compartiese las acciones y los intereses
del ocupante, respetaba las normas y los márgenes de maniobra tolerados.
La Resistencia es, además, un movimiento social que iba más allá de sus militantes, pues los
segmentos más importantes de la población estaban a favor e incluso con él aunque no estuviesen
en absoluto dentro de ella. Nos preguntamos entonces qué es un resistente, cuál es la clave que
permite señalar el grado de compromiso y de consciencia concreto necesario para considerar a un

funcionales. Solamente hay Resistencia si hay consciencia de resistir”


LABORIE, Pierre, “Qu’est-ce que la Résistance?”, en MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et LEVISS-
TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p.36
72 MARCOT, François: “Les résistants dans leur temps” en MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et LEVISS-
TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p.40.
73 BURRIN, Philippe: La France à l’heure allemande: 1940-1944. La Seuil, Paris, 1995.

13
individuo como resistente. Un buen ejemplo ilustrativo sería el de un panadero que alimentase a los
maquis, a los que apoyase sin duda, pero del que debemos preguntarnos si con esa acción él debe
ser también considerado resistente, pues “à partir de combien de pains livrés au maquis le boulanger
d’en bas se verra-t-il reconnu comme résistant?”74 Y los noventa diputados que votaron en contra de
la ley constitucional del 10 de junio 1940 que otorgaba plenos poderes a Pétain, ¿son resistentes? 75
Igualmente, en La Révanche, periódico de jóvenes obreros de Toulouse, afirman que “Résister, pour
quelques uns, signifie seulement lire une feuille clandestine, ou torner le bouton de la radio. Ils sont
pantouflards, couards, néo-attentistes”76
A este respecto, vemos que es urgente distinguir entre la Resistencia como organización y la
Resistencia como movimiento social, pero además no podemos negar que la Resistencia tuvo
diferentes formas, sin duda marcadas por diferentes grados de compromiso, sin olvidar que todas
ellas eran, a pesar de afirmaciones como la de La Révanche, necesarias, al formar parte del mismo
engranaje. Las funciones de los resistentes iban así desde labores de información y participación en
servicios secretos a publicación o distribución de periódicos (la prensa clandestina española se
consolidó como la segunda más numerosa en Francia tras la polaca), formación de unidades
militares, acción de grupos francos, sabotajes en la industria, intervención en los servicios sociales y
la infiltración en la administración, el importante papel del sabotaje, la organización de redes de
evasión, la falsificación de documentos y cartillas de racionamiento, la ayuda a evasión de judíos y
resistentes en fuga, así como la dirección estratégica del conjunto de la resistencia que implicaba las
negociaciones entre las dos zonas del interior y Londres.
De esta forma, junto a la consciencia de luchar contra un enemigo señalado con más o
menos intensidad, más o menos compromiso, la Resistencia que logró en 1944 expulsar al ocupante
se su territorio sólo puede ser entendida como una organización. Organizando el rechazo a la
situación, la Resistencia se configuró en la Francia de Vichy como un modo de vida alternativo
característico, y ya no como un pequeño grupo de presión o de soldados de élite. Efectivamente,
aquellos que resistieron no fueron solamente aquellos que se atrevieron a resistir dentro de los
movimientos centralizados, sino también aquellos que reaccionaron espontáneamente y, a menudo,
por sus propios medios, a todas las provocaciones en el plano local o nacional, pero su acto sólo
tuvo sentido en cuento estaba ligado a un proyecto.

74 “¿A partir de cuántos panes entregados a los maquis el panadero será reconocido como resistente?”
MARCOT, François: “Les résistants dans leur temps” en MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et LEVISS-
TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p.45
75 DREYFUS, François-Georges: Histoire de la Résistance. Éditions de Fallois, Paris, 1996, p.43
76 “Resistir, para algunos, significa solamente leer una hoja clandestina, o girar el dial de la radio. Son gente que se
queda en casa, cobardes, neo-attentistas”.
Citado en KEDWARD, H. R.: Naissance de la Résistance...op. Cit. 249.

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Pero dentro de esta organización, es imprescindible distinguir entre la Resistencia exterior e
interior. L'appel du 18 Juin, seguido de otros entre el 19 y el 26, no deja en duda la realidad del
desastre: Francia había perdido una batalla, pero la derrota solamente era militar, por eso la
Resistencia en Francia nació también primero en los medios militares. Este llamamiento es, ante
todo, la expresión patriótica de un rechazo al armisticio. También es una reflexión sobre la derrota
con el rechazo implícito de la idea de decadencia moral del país. No obstante, solamente respondió
al llamamiento de forma favorable el jefe del Imperio en Indochina, una colonia lejana y frágil, y el
resto del Imperio permaneció fiel a Pétain hasta que a finales de agosto se sumaron el Chad,
Camerún y el Congo-Brazzaville. También continuaron la lucha los servicios especiales del coronel
Rivet, que serían el embrión de los futuros TR (Travaux Ruraux) y MA (Menées Antinationales), así
como los servicios secretos británicos o polacos en contacto con el Intelligence Service. Por otro
lado, de las tropas estacionadas en Inglaterra entre Narvik y Dunkerke, 7.000 de 130.000 hombres
siguieron a de Gaulle, todavía un desconocido, formando así un embrión de las Fuerzas Francesas
Libres.
Así, estos agrupamientos informales de voluntarios del exterior de la Francia metropolitana
se transformaron rápidamente en un organismo con vocación gubernamental para una Francia libre
que se negaba a reconocer las leyes de Vichy y planteaba el principio fundamental de la continuidad
republicana. La necesidad de gestionar los territorios adheridos, la concepción gaullista de la
Resistencia, según la cual era la nación entera la que conducía la lucha, y la preocupación por ser
reconocido en la guerra para estar al mismo rango que los vencedores, explicaban este cambio. El
Consejo de Defensa del Imperio permitió la gestión de los territorios adheridos hasta la redacción
de la Ordenanza del 24 de septiembre de 1941, que establecía un Comité Nacional francés.
Dentro del entramado organizativo de la Francia Libre, la relación con la Resistencia interior
fue otra gran prioridad, confiada al Deuxième Bureau, dirigido por el capitán Dewavrin-Passy. El
Bureau Central de Renseignements et d'Action Militaire (BCRAM) era un organismo inédito que
debía recolectar los servicios secretos militares, pero también políticos y económicos y entrar en
relación con las redes de resistencia. Sin embargo, como de Gaulle había limitado sus ataques a
Vichy a los únicos aspectos de la soberanía y el patriotismo, se estuvo gestando la imagen de la
Francia Libre como un equipo pro-inglés y reaccionario, a pesar de que las relaciones con Londres
nunca fueron las deseadas. De este modo, el acercamiento con la resistencia interior, cada día más
marcada a la izquierda, precisó de un esfuerzo general dirigido a alcanzar el consenso, que
comienza el 14 de julio de 1942, cuando la Francia Libre tomaba el nombre de Francia
Combatiente.
Pero dentro de la Resistencia exterior, dos personalidades se disputaban el poder y la

15
estrategia a seguir. Fue la resistencia interior, en voz del Consejo Nacional de la Resistencia (CNR),
a penas recién constituido, quien reclamó el 27 de mayo la formación de un gobierno provisional
dirigido por De Gaulle. El general Giraud debe aceptar y el 20 de mayo de 1943 De Gaulle llega a
Alger. Se creó así el 3 de junio de 1943 el Comité Francés de Liberación Nacional (CFLN), que
ejerció la soberanía sobre los territorios liberados hasta la Libération. Su naturaleza y su
composición fueron el fruto de un compromiso, con un gobierno bicéfalo donde Giraud y De Gaulle
compartían la presidencia. El 4 de agosto de 1943, la autoridad militar, unificada y confiada a
Giraud, era diferente de la autoridad civil, ofrecida a De Gaulle, hasta que el 8 de noviembre de
1943 el primero debió abandonar la copresidencia. La elección de comisarios manifestaba una doble
preocupación de representatividad nacional y de unidad de la Resistencia. Se reencontraron
representantes de la Francia Libre (Pleven), otrao de la Resistencia (Frenay, Capitant, E. d'Astier) y
otros de partidos políticos, yl círculo nacional se cerró en marzo de 1944, con la entrada en el CFLN
de los comunistas Grenier y Billoux. El 3 de junio de 1944, el CFLN se transformaba así en
gobierno provisional de la República Francesa.
Por su parte, la Resistencia en el interior guarda una estrecha relación con la geografía de la
división de Francia en junio de 1940 en dos zonas, una norte ocupada por la Wehrmacht y una sur
administrada por el gobierno del Mariscal Pétain, al que se le habían concedido plenos poderes, con
sede en Vichy. Las características que se desarrollaron en cada zona no cambiaron ni siquiera con la
unificación de 1942, pues a medida que la Resistencia maduraba, su geografía reflejaba la
diversidad estructural e ideológica que había ido adquiriendo. Así, en la zona sur, la Resistencia
adoptó pronto tintes republicanos debido a la proximidad del régimen de Vichy y a la ausencia del
ocupante, mientras que la zona norte, se caracterizó por un mayor patriotismo dada, precisamente,
la presencia y el peso de la ocupación nazi. Por ello, desde un principio destacaron dos regiones con
una suerte particular: Alsace y el Norte de la Lorraine anexionados a Alemania y el Nord-Pas-de-
Calais, donde la influencia del recuerdo de la guerra de 1914, del PCF y la SFIO y de Gran Bretaña
configuró una intensa resistencia. Existió igualmente una resistencia precoz en Picardie, Normandie
y Bretagne, también por la influencia británica.
Ambas zonas coinciden en un hecho clave para comprender el fenómeno de la Resistencia:
las primeras reacciones que podríamos llamar resistentes no se desarrollaron en los medios políticos
tradicionales, sino en otros medios como la Democracia Cristiana, o las universidades y los grandes
periódicos. Desde el otoño de 1940, la zona Norte vivió la multiplicación de numerosos y frágiles
movimientos, hasta que al final fueron cinco los que terminarán imponiéndose en la zona Norte, de
los que dirá Noguères que cada uno conservaba orientaciones políticas bien diferentes 77: Ceux de la

77 NOGUÈRES, Henri: Histoire de la Résistance en France de 1940 à 1945, Laffont, Paris, 1967 t.I. p.469

16
Résistance (CDLR), Ceux de la Libération (CDLL), l'Organization civile et militaire (OCM),
Libération-Nord y el Front national. Entre ellos, CDLR y CDLL constituían perfectas ilustraciones
de una resistencia en la zona norte esencialmente dedicada a la acción paramilitar, mientras que la
OCM se caracterizaba por sus fuertes contactos con la Francia Libre. Además, mientras que CDLR
y CDLL se proclamaban apolíticos y la OCM puede llamarse conservadora, Libération-Nord se
caracterizó por ser la empresa de militantes sindicalistas y socialistas. Por su parte, el Frente
Nacional fue creado por el PCF en mayo de 1941 y fue sobre todo influyente en la zona ocupada,
con el objetivo de la reunión de patriotas de todos los orígenes, y contaba con organizaciones
comunistas como las Fuerzas de Unidad de la Juventud Patriótica (FUJP) y, sobre todo, la Union
des Femmes Françaises. Así, mientras que el antigermanismo impulsó antes una reacción patriótica
en la zona ocupada, en la zona dicha libre nacieron estructuras con una extensión territorial mayor y
más complejas, donde, no obstante, la comunicación era difícil y los riesgos muy serios.
Tres movimientos de resistencia principales surgían en la zona sur entre 1941 y 1942. Por un
lado, el grupo Mouvement de Libération Française, conocido por el nombre de su órgano de prensa,
Combat, nació de la unificación en noviembre de 1941 de dos organizaciones: el MLN de Frenay y
el grupo de Liberté (periódico dirigido por De Menthon y publicado en Marsella). Así, a principio
de 1942, Combat era el movimiento de resistencia más poderoso y más estructurado. Su estructura
se articulaba en dos ramas: L'Action, (reclutamiento, Ejército secreto y grupos francos de
Renouvin), y el ROP (Recrutement-Organisation-Propagande). Por otro lado, del entorno de
Emanuelle D'Astier de la Vigerie y del Comité d'Action Socialiste, nació Libération, cuya ambición
era construir un movimiento que sea el punto de encuentro de sindicalistas, socialistas y comunistas.
Libération se diferencia de Combat por su estructura más ligera, además que sus grupos
militares no podían rivalizar con el Ejército secreto de Combat, pues, de hecho, Libération era un
movimiento ante todo político, que expresaba un rechazo a Vichy mucho más revolucionario y más
marcado a la izquierda, mientras que Combat era el movimiento menos politizado de la zona sur,
con una composición social e ideológica mucho más amplia 78. En tercer lugar, en Lyon, a finales de
1940, algunos patriotas de ideologías diferentes (Acción francesa, ex-comunistas, Jeune République
etc.) fundaron France-Liberté, grupo conocido también por el nombre de su periódico clandestino,
Franc-Tireur, que apareció en diciembre de 1941. En torno a él, se constituyeron grupos francos
reclutando en toda la zona sur, que organizaron los atentados del 11 de noviembre de 1942.
No obstante, en general, la fuerza del mito de Pétain en esta parte de Francia que permanecía
“libre”, obligó a la Resistencia a potenciar la acción de propaganda. Antes de aspirar a retomar el
combate, era necesario ganarse a la opinión adherida al derrotismo y al inmovilismo. Por eso,

78 GRANET, Marie y MICHEL, Henry: Combat. PUF, 1957.

17
durante mucho tiempo la Resistencia fue más bien una contra-propaganda que una acción de tipo
militar. Los éxitos tardaron en llegar, y hace falta esperar a 1942 para ver una Resistencia capaz de
organizar manifestaciones de masa. La invasión de la zona Sur por los alemanes, en noviembre de
1942, prohibió estas manifestaciones, planteando así el problema de la acción violenta.
La necesidad de luchar por la liberación implicaba una implantación más amplia y
diversificada de la Resistencia a medida que la ocupación continuaba y, sobre todo, a partir de 1942,
cuando todo el territorio pasó a ser regido por el III Reich. Con los cambios producidos en este año
clave, los movimientos y redes se desarrollaron llegando a las pequeñas ciudades, normalmente
siguiendo las vías de comunicación y aproximándose también al mundo rural. 79 Precisamente, la
formación de los maquis y su organización por los MUR (Mouvements Unis de la Résistance,
dirigidos por Henry Ingrid) en las zonas rurales llevó consigo que la población local se involucrase
con la causa en el momento y que existieran buenas relaciones, sirviendo así para una labor tanto de
difusión del estado de resistencia como de un aumento del movimiento.

La Resistencia no es una operación única, sino que es un fenómeno que evoluciona


constantemente en su composición, estructura y métodos que se van acomodando a las
competencias e ideas de aquellos que se van uniendo a ella. La Resistencia estaba entonces
construida de una multitud de situaciones particulares, era una realidad multifacética imposible de
aislar de sus condiciones sociales, geográficas, cronológicas. Por ello, más que de Resistencia,
debemos hablar de Resistencias. Sin embargo, bajo las diferentes formas, los diferentes objetivos y
los diferentes compromisos de resistir, vemos ciertas características comunes.
H.R. Kedward80 establece cinco características principales para definir la Resistencia. Así,
determina que esta nació a partir de dos reacciones contradictorias ante la défaite, el armisticio, la
ocupación y a la política de Vichy. Estas reacciones fueron, por un lado, la de los que siguieron
actuando en su línea en continuidad con el pasado reciente y, por otro, los que reaccionaron de
forma opuesta al desarrollo de los acontecimientos, con nuevos tipos de comportamiento. “Alors
que la plupart des premiers résistans manifestent le désir de rompre avec les jeux politiciens de la
III République, il est frappant de constater que l'attitude adoptée à l'égard de Vichy est largement la
conséquence de parcours politiques antérieures”81. La votación de plenos poderes al mariscal Pétain

79 Jacqueline Saindivier: “Géographie de la Résistance Intérieure” en MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et
LEVISS-TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p. 74.
80 KEDWARD, H. R.: Naissance de la Résistance...op. Cit. pp.238-240.
81 “Mientras que la mayoría de los primeros resistentes manifiestan el deseo de romper con el juego político de la III
República, es sorprendente constatar que la actitud adoptada hacia Vichy es consecuencia de las trayectorias políticas
anteriores”
MURACCIOLE, Jean-François: Histoire de la Résistance en France. PUF, Paris, 1993 p.37

18
significó la intensificación de todas las viejas ideas antiparlamentarias, antiliberales y antimarxistas
que habían aparecido desde 1930. Este contenido ideológico era uno de los fundamentos del
prestigio de Pétain, siendo el otro su rol durante la Gran Guerra. La Revolución Nacional había
retomado las preocupaciones de la “Francia profunda”, católica, de clases medias y del mundo
rural. Por eso, el apoyo popular a Pétain no era nada nuevo para la sociedad francesa, pues incluía el
antigermanismo y las ideas de la Revolución Nacional. La política gubernamental que mezclaba
pacifismo, anticomunismo, xenofobia ganó muchos apoyos en la sociedad francesa, ya preparada
por los sentimientos exacerbados de la prensa de extrema derecha. Pero además, debe tenerse en
cuenta que la votación de plenos poderes al mariscal fue realizada por un Parlamento representante
de la ideología del Frente Popular triunfante en 1936.
En el mosaico que es la Resistencia, sobre todo en su primera etapa, podemos diferenciar
dentro del rechazo a Vichy varias corrientes. Mientras que el General de Gaulle se oponía al
régimen desde un terreno jurídico-político y desde un punto de vista, ante todo, de legitimidad;
desde las corrientes cristianas la oposición se hacía también a partir del campo ideológico y ético,
condenando el antisemitismo y la represión política ejercida. Además, por su lado, la izquierda laica
no comunista rechazaba al régimen en nombre de la herencia del Frente Popular, con raíces
anglófilas, poniendo el acento en lo político y lo ideológico. E igualmente, el Partido Comunista,
desde su óptica de la guerra imperialista, condenaba al nuevo Estado francés, amparado también por
el lugar que este atribuía a los comunistas en su discurso y en sus prácticas de exclusión. Así. la
fusión de dos corrientes de oposición, a Vichy y al III Reich, encontró igualmente un punto común
en su identificación con una fuerte tradición republicana, a pesar de que tanto los medios cercanos a
Londres como la Francia Libre tardarían mucho en denunciar la política antisemita de Vichy, hasta
el punto de que ya en mayo de 1942 los medios socialistas acusaron a de Gaulle por su falta de
entusiasmo por la III República82. En efecto, hasta julio de 1942 la ideología de la Francia Libre
quedaba lejos de la tradición republicana, pues eran ante todo nacionalistas, patriotas que querían
defender la integridad de la nación y de su Imperio.
La segunda característica de estas reacciones es que, aquello que al principio era una
situación de derrota nacional ante un enemigo exterior, se tornó en seguida en un conflicto entre
adversarios políticos, de modo que la Resistencia fue tanto una reacción política a una provocación
política como una reacción patriótica a una crisis nacional. De hecho, un elemento común de otros
precedentes de la Resistencia antes de la Resistencia, a saber, 1870, 1914 y ahora 1940, era la
oposición a la invasión alemana del territorio francés, aunque entonces no se adoptase el calificativo
de resistente sino el de, como en 1914, “patriota”. Testimonio de este recuerdo es la recuperación de

82 DREYFUS, François-Georges: Histoire...op. Cit. p.173

19
términos aplicados en 1870 como los franctireurs y grupos de partisans. Así, en 1940, fue de nuevo
la Ocupación, más que cualquier otra consideración, lo que desató la reacción que es la Resistencia
y que le aseguró una expansión nacional. Una prueba de ello es el hecho de que no existiese
ninguna organización que denunciase el nazismo de forma determinada y constante hasta 1940. Del
mismo modo, si echamos una ojeada al mapa de Europa durante la guerra, vemos que fue la
Ocupación la que provocó la Resistencia. Pero, además, si observamos la composición de los
primeros grupos de resistencia no comunista, vemos como el motor fue el antigermanismo, y que,
entre sus filas, contaban con los francófilos de entreguerras, que encontraban así en la Resistencia
una ocasión de continuar su combate contra los antiguos autonomistas, a partir de ahora del lado de
los nazis.
No hay que olvidar que, como subraya Denis Peschanski 83, en su mayoría, los primeros
grupos de resistencia fueron maréchalistes. Mas esta realidad no duró mucho, pues en otoño de
1941 observamos ya una ruptura del embrión de la Resistencia con Vichy, debido a un doble
proceso. Por un lado, la radicalización del régimen desde el verano, habiendo entrado en una
política de colaboración con el III Reich, buscada por Vichy, que vino acompañada de un
recrudecimiento de la represión. Por otro lado, en la zona sur, los diferentes movimientos
conformados comienzan a acercarse. Esta necesidad había sido expuesta por Combat en su segundo
número de mayo de 194284, el cual incluía la posición de todas las otras grandes publicaciones
clandestinas atacando a Pétain por su política exterior y por su política interior. En el editorial de
octubre, el periódico daba muestras de la voluntad de unidad de todos los resistentes, afirmando que
“tous ceux qui souffrent par les Allemands, qu'ils soient juifs ou non, communistes ou non, sont nos
frères”85.
En tercer lugar, debido a que la zona sur no fue directamente ocupada por los alemanes,
determinados progresos no pudieron darse en este territorio hasta que no se identificaron claramente
los enemigos, el Estado de Vichy al principio y los propios ocupantes desde 1942. Señalar el
enemigo contra el que resistir era una necesidad imperiosa de la que los primeros resistentes eran
conscientes. Del otro lado, desde el régimen del Mariscal Pétain, ya se habían identificado a sus
enemigos en el verano de 1940 y, cabe decir, sin ningún tipo de presión alemana al respecto 86. Esta
identificación fue plasmada en los hechos con una serie de leyes promulgadas con el objeto de
excluir de la sociedad y de combatir con más acierto a aquellos que estuvieron desde un principio
en el punto de mira: los extranjeros, los judíos y los comunistas.
83 PESCHANSKI, Denis: Les années noires...op. Cit. p.215.
84 KEDWARD, H. R.: Naissance de la Résistance...op. Cit. p. 245.
85 “Todos aquellos que sufren a causa de los alemanes, sean o no judíos o comunistas, son nuestros hermanos”
Citado en PESCHANSKI, Denis: Les années noires...op. Cit. p.217
86 Ibid. p.219

20
Por ello, para la Resistencia, su enemigo tomó diferentes formas: la clase capitalista para los
comunistas y socialistas (personificados en las 200 grandes familias acusadas desde tiempos del
Frente Popular), los sindicatos amarillos para los sindicalistas, la censura, el clericalismo, el
antisemitismo de la Revolución Nacional para los representantes de la vieja escuela republicana.
Así, el enemigo era, en general, la figura de los colaboracionistas, conjugados con todos los viejos
enemigos: no había en verdad ningún enemigo nuevo, por lo que en gran parte la Resistencia no
hacía sino integrar los diferentes conflictos anteriores con el combate actual. Además, la
heterogeneidad política se vio favorecida por el hecho de que en un momento de necesaria unidad,
ningún movimiento era políticamente exclusivo ni excluyente.
Del mismo modo, la Resistencia reagrupó, y se dividió, en diferentes afinidades políticas
identificadas a sí mismas con mentalidades colectivas de refugiados o perseguidos, de extranjeros,
de censurados, debido a su adhesión a una determinada tradición religiosa, solidaridad profesional,
relación familiar, proximidad geográfica etc. En definitiva, la Resistencia no era sólo una coalición
de individualidades o de grupos, sino que reconocemos en ella un importante papel de grupos de
personas ligadas por una comunión de objetivo, característica o problemática.
En esta línea, el telegrama enviado por la III Internacional (por Giorgi Dimitrov y Maurice
Thorez) a Eugen Fried87 el 22 de junio de 1940, llamaba a desoír las provocaciones y evitar las
acciones prematuras, de acuerdo con el contexto de los partidos comunistas desde el pacto Von
Ribbentrop-Molotov, pero encontraban “néanmoins indispensable soutenir et organiser résistance
masses contre mesures violence, spoliations, arbitraire envers peuple de la part envahisseurs” 88. Sin
embargo, no se trata de un movimiento unificado, ya que en él existen organizaciones y corrientes
diferentes, y a veces antagónicas, por lo que a la hora de analizar este movimiento debemos
desconfiar y huir de toda definición simplista. La parcelización de la Resistencia viene acentuada
por la presencia de diferentes familias políticas, sociales e espirituales. De este modo, aunque la
Resistencia se sitúe parcialmente fuera de los grandes conflictos sociales y políticos de antes de la
guerra y se haya tratado como un tipo original, de unión nacional, no es un movimiento inseparable
de las realidades sociales y políticas de Francia. Por ello, aunque defendamos la metáfora de la
Resistencia como un mosaico con piezas de diferentes colores, se debe tener en cuenta que el
conjunto de estas teselas fue atravesada por las mismas contradicciones que la sociedad francesa en
su conjunto.
Ni siquiera la distinción izquierda-derecha nos sirve para calificar a la Resistencia, pues si
87 Eugen Fried es considerado por historiadores como Stéphane Courtois el verdadero jefe del PCF de la década de
1930. En COURTOIS, Sthéphane: Le Bolchévisme à la française, Fayard, 2010
88 “Sin embargo, indispensable apoyar u organizar (la) resistencia (de las) masas contra (las) medidas, (la) violencia,
(las) expoliaciones, (la) arbitrariedad) contra el pueblo por parte de los invasores”.
Citado en BOURDERON, Roger: Le PCF à l'épreuve de la guerre...op. Cit. p.96

21
bien que es cierto que tras el armisticio, las clases dirigentes se unen masivamente a Vichy, existe
una Resistencia de derechas, conservadora y fervientemente católica. De igual manera, La
Resistencia no es un terreno exclusivo ni de la clase obrera ni de la izquierda. Además, para la
izquierda, la Resistencia fue la historia de una gran esperanza, pero también de una gran
decepción89, pues los franceses de izquierda estaban convencidos de que luchaban por la defensa de
la libertad y por lo que ellos consideraban que era la civilización francesa.
Finalmente, se debe destacar la función que jugó en la Resistencia la prensa clandestina,
como vector de comunicación entre redactores y lectores, pero también con todos aquellos que
aseguraban la distribución y recepción. Según Claude Bellanger90, el primer periódico de la
Resistencia fue Pantagruel, difundido en París en octubre de 1940 y casi enseguida seguido por La
France Libre (luego L'Arc). Pero a medida que los movimientos se desarrollaban, una prensa
clandestina cada vez más poderosa y diversificada fue prosperando. Los grandes periódicos
(Combat, Franc-Tireur, Libération, Les Cahiers de l'OCM, Résistance, Défense de la France...)
fueron el mecanismo de expresión política de los movimientos, que durante los cuatro años de
ocupación suscitaron un sorprendente florecimiento de publicaciones clandestinas. Los medios
intelectuales y artísticos fueron entre los más prolíficos, especialmente los comunistas, pero también
debe destacarse el papel de los profesores y, el mundo laboral, donde cada corporación poseía una o
varias publicaciones.
Pero es especialmente interesante ver como la recolección de informaciones llamaba a un
esfuerzo de coordinación para su centralización, y como las dificultades materiales de impresión y
de difusión eran considerables, y la solución pasaba por complicidades con impresores. Con el paso
a la impresión, las tiradas conocieron un crecimiento espectacular y solamente quedaba la delicada
operación de la difusión, para lo que el medio más eficaz era el transporte de paquetes gracias, de
nuevo, a la complicidad de amigos ferroviarios. Así, la prensa clandestina terminó tejiendo en
Francia una red más densa que la prensa legal de antes de la guerra: solamente en la Bibliothèque
Nationale se conservan más de 1.016 títulos91.

89 TOUCHARD, Jean: La gauche en France depuis 1900. Seuil, Paris, 1977. p.237.
90 BELLANGER, Claude: Presse clandestine 1940-1944, Armand Colin, Paris, 1961.
91 MURACCIOLE, Jean-François: Histoire...op. Cit. p.78

22
2.2. Extranjeros en la Resistencia, un actor que reivindicar.

Las lagunas que durante años han permanecido en la historiografía francesa de la


Resistencia hunden sus raíces en los primeros años tras la Liberación, cuando se establecieron las
principales características de la memoria de la Resistencia. Así, varios de estos elementos se han
perpetuado durante decenas y han pasado a formar parte de la memoria colectiva fueron tejidos y
establecidos en el imaginario popular en 1944, cuando los grupos que habían formado hasta
entonces de la Resistencia comienzan a reivindicar su papel y a luchar por la supremacía de una
memoria trazada por ellos.
Pero dentro de esta construcción, determinadas categorías de resistentes han quedado
infrarepresentadas o, al menos, desigualmente integradas, especialmente las mujeres, los extranjeros
y los judíos. En el caso de los extranjeros, su falta de representación se debe, en parte, a que a veces
no se conoce la nacionalidad del resistente y, además, nos encontramos con la figura de franceses de
padres inmigrantes que no sabemos con qué cultura se sentían más identificados, igual que con los
combatientes que provenían de las colonias francesas. En 1939, de los 42 millones de habitantes de
la Francia metropolitana, 2,2, millones eran extranjeros. De ellos, que un importante número se
enrolase en la Resistencia no debería ser sorprendente, ya que muchas veces eran fugitivos llegados
de países fascistas (Italia) o exiliados desde dictaduras conservadoras militares (Polonia, Hungría),
y más tarde la España franquista, aunque también hay muchos llegados por razones económicas,
sobre todo a las zonas industriales del país como el departamento del Rhône. Sin embargo, a partir
de la défaite en junio de 1940, se acentuó una tendencia que poco a poco se había extendido en los
últimos años, y el gobierno de Vichy designó como la AntiFrance, a los extranjeros, los judíos, los
franc-masones y los comunistas.
Uno de los primeros en criticar el vacío en la historiografía de la Resistencia de los
extranjeros fue Gaston Laroche, coronel de los Franc-Tireurs et Partisans Français. Laroche
determinó que
“Il n'est pas possible d'écrire l'histoire des années sombres et glorieuses de la lutte libératrice de la France sans
relater la participation des combattants immigrés (…), ceux qu'on nommait des étrangers parce qu'ils ont
offert à la France leur liberté et leur sang”.92
Los describía como extranjeros víctimas de la opresión y la miseria en su país de origen que
buscaron en Francia asilo y trabajo y retomaron la llama de grandes patriotas exiliados en Francia

92 “No es posible escribir la historia de los años sombríos y gloriosos de la lucha libertadora de Francia sin relatar la
participación de los combatientes inmigrantes (…), aquellos a los que llamábamos extranjeros porque han ofrecido a
Francia su libertad y su sangre”
LAROCHE, Gaston: On les nommait des étrangers (Les immigrés dans la Résistence), Les éditeurs français réunis,
Paris, 1965 p.12.

23
para luchar por la libertad de los pueblos, como Dombrovski, Garibaldi o Frankel.
No es que los extranjeros tuviesen una predisposición natural mayor que la de los franceses
a la defensa de los valores democráticos, sino que, simplemente, se vieron en la situación de
encarnar con su elección el componente ideológico de la guerra. En su mayoría, habían sufrido
directamente la experiencia del fascismo, el nazismo y el anticomunismo, y, volviendo a enfrentarse
a ella en suelo francés, no tuvieron elección, aunque esto no debe minimizar su valor y su
heroísmo93. Entonces, si la participación de los extranjeros en la Resistencia fue masiva en todo el
territorio francés, y representa, proporcionalmente, un número mucho mayor que el de franceses
militantes94, ¿por qué ocupan un lugar secundario en la memoria? Siendo Francia uno de los países
europeos donde el papel de los extranjeros fue mayor, además del país que tradicionalmente más
inmigración había recibido, llamaba la atención esta gran laguna. Hasta finales de los años 1970 no
ha habido nuevas investigaciones sobre esta cuestión marginal. Denis Peschanski95 explicó, entre las
razones de la ocultación de los extranjeros en las actividades y logros de la Resistencia francesa, el
proceso de nacionalización de la Resistencia, impuesta a los franceses y al resto de potencias para
dar la imagen de un pueblo unido en el combate por la libertad y contra el sufrimiento impuesto por
el ocupante, lo que se ha llamado una reconstitución identitaria de Francia sobre fundamentos
esencialmente nacionales, en la que se borraba la sombra de Vichy sobre el territorio nacional, como
si hubiese sido una antena del III Reich. Es un vacío que se explica por la forma por la que Francia
ha fijado, muy rápidamente, su propia historia durante años: las memorias dominantes de la
posguerra, generadas por las corrientes gaullistas y comunistas, desconocieron o minimizaron la
participación de los extranjeros en la Resistencia, en un momento histórico en el que se trataba de
hacer prevalecer la imagen de un amplio consenso nacional contra el ocupante nazi tras un líder
prestigioso96.
Paradigmáticamente, el ingrediente xenófobo por parte de la sociedad francesa al que los
extranjeros debieron hacer frente en Francia en 1939-1940 no disminuyó su fuerza en los
movimientos de Resistencia. Estos, por lo general, luchaban por la libertad de Francia, pero también
por integrarse en su sociedad. Por eso, no es extraño encontrar testimonios de voluntarios que
mencionan el racismo o xenofobia al que debían hacer frente diariamente. Por ejemplo, un hijo de
emigrantes españoles nacido en Pamiers (Ariège), afincado en Lyon y que combatió con la

93 SCHAPPER, Dominique: Postface, en PESCHANSKI, Denis: Des étrangers dans la Résitance, Les Éditions de
l'Atelier, Paris, 2002. p.118.
94 Gaston Laroche cita 40.000 extranjeros en las FFI en el momento de la insurrección y una movilización de más de
132.000 inmigrantes en total. En LAROCHE, Gaston: On les nommait...op. Cit. p. 18
95 PESCHANSKI, Denis: Des étrangers...op. Cit. p.81 y PESCHANSKI, Denis: Les années noires...op. Cit.. pp. 343-
363.
96 DREYFUS-ARMAND, Geneviève: «Républicains espagnols. Des étrangers dans la Resistance», CAES magazine,
89, 2009

24
Resistencia, Antoine Palomarès, respondiendo a la pregunta de si alguna vez había sufrido
problemas por sus orígenes, cuenta como en el colegio a veces se insultaba a los italianos o
españoles.
“Au travail à l'usine il y avait les compagnons qui éprouvaient le besoin de critiquer les origines de certains
ouvriers, je les remettais facilement à leur place en piochant dans mon passé militaire ainsi que dans l'histoire
des peuples, il y a pas mal de races, pour le race française serait composé de 27 races différentes. J'ai toujours
pensé que ce racisme là est pas très bien méchant, tout les peuples sont plus ou moins racistes.” (sic) 97.
Precisamente, uno de los impulsos de los extranjeros para participar en la Resistencia, junto
con la lucha por la libertad de Francia, pero también de sus países de origen, fue una voluntad de
fundirse con la comunidad nacional e integrarla, sin ser más estigmatizados y contra las prácticas de
exclusión protagonizadas por Vichy. Más adelante hablaremos de un resistente español, hijo de
inmigrantes que llegaron a Francia tras la Primera Guerra Mundial, y que luchó en las filas del
Batallón Carmagnole, en el seno de la M.O.I. (Main d'oeuvre immigrée) en Lyon, Balthazar
Sánchez98. Balthazar explicaba que, deseoso de integrarse en la sociedad francesa, entró en enero de
1943 en la Resistencia frente al ocupante alemán a través de su amigo y compañero de trabajo
André Martin, que ocupaba un puesto de responsabilidad en la M.O.I y fue desmovilizado en mayo
de 1945 con el grado de “Maréchal des logis”, a pesar de ser extranjero 99. Así, Balthazar Sánchez
reconocía: “Je me rendais utile pour défendre le pays dans lequel je vivais” 100. Fueron muchos los
exiliados, inmigrados o hijos de inmigrados los que se sintieron con el deber de luchar por la
liberación de Francia, independientemente de si estuviesen bien o mal integrados en su sociedad.
Así, para mucho de ellos, la Resistencia marcaba el triunfo de su proceso de integración, y tras la
guerra no fue anecdótico que pidieran, si no la tenían ya, la naturalización francesa. En este sentido,
la estructura de la MOI, no solamente creada para encuadrar a los militantes comunistas extranjeros
residentes en Francia, sino también para permitirles implicarse en la vida política francesa, es cierto
que, por la vía de la organización de los extranjeros y su integración en la lucha armada, cumplió
esta tarea fundamental. La Resistencia fue, entonces, para los extranjeros un “moment fondamental
dans leur processus d'intégration”101.
97 “En el trabajo en la fábrica había compañeros que sentían la necesidad de criticar los orígenes de determinados
obreros, yo les ponía fácilmente en su lugar buscando argumentos en mi pasado militar y en la historia de los pueblos,
hay bastantes razas, la raza francesa estaría compuesta de 27 razas diferentes. Siempre he pensado que este racismo no
es necesariamente malvado, todos los pueblos son más o menos racistas.” (Sic)
Carta de Antoine Palomarès, 16/7/1985 (Vénissieux). Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Antoine Palomarès.
98 Anexo 1
99 Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Balthazar Sánchez
100 ”Me volví útil para defender al país en el que vivía”
Testimonio recogido por Alexandre Pinto el 21/03/97. Citado en PINTO, Alexandre: Le Bataillon Carmagnole...op. Cit.
p.77.
101 “Momento fundamental en sus procesos de integración”
PESCHANSKI, Denis: "De la singularité à l’intégration", en BARTOSEK, Karel; GALLISSOT, René Gallissot y
PESCHANSKI, Denis (dir.): De l’exil à la résistance. Réfugiés et immigrés d'Europe Centrale en France 1933-1945,

25
La represión dirigida contra los extranjeros representaba una ideología de exclusión y una
realidad política que impulsó el papel principal que los extranjeros tendrían en la Resistencia, desde
su participación en la Francia Libre a la Resistencia Interior. Además, la política de represión del
gobierno de Pétain afectaba proporcionalmente más a los extranjeros, ya que (siempre
proporcionalmente) contribuyeron más a la Resistencia que los franceses de nacimiento, aunque a
este respecto Denis Peschanski se interroga si no era precisamente al contrario, que los extranjeros
participasen en mayor medida por una mayor represión ejercida contra ellos 102. Esta política se
trasladó a la legislación, de modo que las leyes de julio de 1940 retractaron todas las
naturalizaciones efectuadas desde 1927103 y prohibió a los ciudadanos franceses nacidos en el
extranjero trabajar en la administración pública104. El extranjero inmigrado fue así designado como
uno de los enemigos internos de una Francia que el nuevo régimen de Pétain quería purificar. La ley
del Estado francés sobre los funcionarios del 17 de julio de 1940 concedía a los altos funcionarios
un insólito poder, del mismo modo que los prefectos pasaban a disponer de unos poderes
extraordinarios. Además, en la primavera de 1941, se creaba mediante otra reforma la figura de
prefectos regionales e intendentes de policía, lo que implicaba la centralización de servicios de
policía y la creación por el secretario de Estado del Interior, Pierre Pucheu, de tres servicios
represivos especiales que afectaban especialmente a los extranjeros. Se trataba de la Policía para
cuestiones Judías (PQJ), el Servicio de Policía Anti-comunista (SPAC) y el Servicio de Sociedades
Secretas (SSS)105.
Por otro lado, dos unidades fueron especialmente activas en la represión a los resistentes
extranjeros: la policía de extranjeros en la Dirección general de la Police Nationale y las Brigadas
Especiales de los servicios de información general de la Prefectura de París. La colaboración de los
policías con el régimen nazi fue ejemplar, pero aún así se reforzó en 1941 con el ministro del
interior Pierre Pucheu y los acuerdos Bousquet-Oberg en el verano de 1942. A nivel nacional, la
policía de extranjeros acosó especialmente a los españoles. Las circulares ministeriales reclamaban
constantemente vigilancia y represión, de forma que la del 9 de octubre de 1942 exigía a los
prefectos, por ejemplo, la lista de sospechosos presente en su territorio. Igualmente, la del 13 de
noviembre solicitaba informes regulares y estadísticas anuales sobre los resultados de la represión, y
el 4 de noviembre de 1943, se pidió directamente la lista de españoles susceptibles de provocar

Paris, Arcantère et PUV, 1989, p.151.


102 PESCHANSKI, Denis: “Étrangers dans la Résistance” en MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et LEVISS-
TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p. 882
103 COLLIN, Claude: “Les italiens dans la M.O.I...” op. Cit.
104 COURTOIS Stéphane, PESCHANSKI Denis, RAYSKI Adam: Le sang de l’étranger....op. Cit. p.94
105 GUIXÉ COROMINES, Jordi: La República perseguida...op. Cit. p. 153

26
problemas en caso de desembarco aliado 106. Estos ejemplos muestran la obsesión de la policía
francesa por los españoles de su territorio, y aunque los resultados nunca estuvieron a la altura de lo
que esperaban, la vigilancia constante disuadió a muchos españoles de incorporarse en las filas de la
Resistencia.
A nivel de represión, París es un caso especialmente simbólico, existiendo dos servicios
dedicados a la vigilancia de extranjeros (la 3ª sección de la RG, infiltrada en la Resistencia, y las
Brigadas especiales), que protagonizarán redadas como las del Affiche Rouge. Del mismo modo, la
represión ejercida directamente por el ocupante nazi, aún más violenta contra los judíos, extranjeros
y comunistas que la de Vichy, motivó sentimientos de venganza y una fuerte reacción de miles de
militantes que se enrolaron con la Resistencia Francesa. Sobre todo, a partir de 1943, con el
endurecimiento de la represión política y el desarrollo creciente de los movimientos de resistencia,
numerosos extranjeros en suelo francés fueron deportados hacia los campos por sus actos de
resistencia al nazismo. En el caso de los españoles, eran directamente detenidos en los campos
disciplinarios franceses o capturados durante las redadas para ser deportados hacia otros campos
(Bergen-Belsen, Dachau, Neuengamme, Ravensbrück), llevando el uniformo rayado marcado con
triángulo rojo de los detenidos políticos completado por las letras "SP" (Spanier; españoles) o
del"F" para españoles integrados en las redes francesas de resistencia, los “rotspanier” (“rojos
españoles” en alemán)107. En resumen, más de 12 000 españoles en Francia conocieron el infierno
de los campos de concentración108 y menos de 2 000 sobrevivieron a la Deportación.
Otro motivo de la relegación de los extranjeros a un segundo plano historiogáfico ha sido el
contexto de guerra fría en el que el gobierno francés se involucró en una política anticomunista que
expulsó a los militantes extranjeros de su territorio, aunque, fueran de hecho antiguos resistentes.
En el epílogo del importantísimo libro de Denis Peschanski sobre los extranjeros en la Resistencia,
Dominique Schnapper habla de una doble ocultación de la participación de los extranjeros en la
Resistencia: “occultation de leur combat pendant les années de la guerre, suivie, pendant plus d'une
génération, et l'occultation de ce combat dans la mémoire collective et dans l'histoire” 109. También
Alfons Cervera, referido al papel de los españoles en la Resistencia francesa explica que “el papel
de los guerrilleros estuvo silenciado durante muchísimos años por razones patrioteras y por el

106PESCHANSKI, Denis: Des étrangers...op. Cit. p. 92.


107 CHAUSSEC, Damien: Españoles durante la Segunda Guerra Mundial en Francia. Trabajo de fin de Máster:
Máster Patrimonio Histórico y Territorial. (Universidad de Cantabria) y Master Valorisation et Médiation du Patrimoine.
(Université de Montpellier III ), dirigido por Aurora Garrido Martin y Christian Amalvi, curso 2012 – 2013 p.88
108 José Borras estima a 25 000 al número de españoles fallecidos en los campos de concentración, contabilizando a
las víctimas de los campos de internamiento francés. BORRÁS, José: Historia de Mauthausen: los cinco años de
deportación de los republicanos españoles. Chatillon-sous-Bagneux, 1989
109 “ocultación de su combate durante los años de la guerra durante más de una generación, y la ocultación de este
combate en la memoria colectiva y en la historia”
SCHAPPER, Dominique: Postface en PESCHANSKI, Denis: Des étrangers...op. Cit. p.113.

27
anticomunismo de la Guerra Fría”110.
Los extranjeros estuvieron presentes en casi todos los sectores esenciales de la Resistencia,
pero las afiliaciones individuales, que sin duda fueron numerosas, son difíciles de rastrear. Por eso,
al estudiar el papel de los extranjeros en la Resistencia, encontramos tres polos de lucha principales:
las Fuerzas Francesas Libres, la Resistencia interior no comunista y la Resistencia comunista,
esencialmente en el instrumento del PCF a este respecto, la MOI.
No obstante, al igual que ocurre con el fenómeno de la Resistencia en general, no se pueden
aseverar acciones específicas que desempeñasen los extranjeros, sino, en todo caso, un perfil
particular111, que protagonizó sobre todo actividades de propaganda y renseignement, junto a la
importancia de la guerrilla urbana. Así, las principales acciones llevadas a cabo por los resistentes
extranjeros son las siguientes: la propaganda (sobre todo en la vie de la M.O.I.) las luchas sociales
reivindicativas, los servicios de información-acción, especialmente el T.A. (travail antiallemand)
llevado por los germanófonos, pero también la Orcheste Rouge o el POWN; la lucha armada, que
en las ciudades fue protagonizada por jóvenes y extranjeros; y por último el sabotaje y las filiares de
evasión, donde la salvación de judíos jugó un rol principal.

En el caso de los españoles, ocurre también que, a pesar de su su importancia cuantitativa y


cualitativa, su participación en la Resistencia francesa ha permanecido durante mucho tiempo
evacuada de la memoria colectiva tanto francesa, como española112.
El alistamiento en el ejercito propuesto por Francia a los republicanos españoles al estallar la
guerra, había constituido una vía posible de salida de los campos de internamiento, tras las
Compañías de Trabajo para Extranjeros. A pesar del decreto de 1937 que establecía el servicio
militar obligatorio para los apátridas residentes en Francia, “no se obligó a incorporarse a los
republicanos españoles. Su moral eran tan baja que se consideró que serían más bien un peligro para
la seguridad de Francia”113. No obstante, en la Francia ocupada, cerca de 10.000 españoles
empuñaron sus armas en Brigadas de guerrilleros voluntarios españoles contra el ocupante nazi y
por lo menos 20.000 refugiados republicanos integraron los movimientos de la resistencia francesa
o los movimientos españoles autónomos de resistencia.. Miles de ellos lo hicieron en movimientos
de resistencia basados en el suelo francés (más de 10.000 guerrilleros en la Agrupación de

110 Alfons Cervera, en ORTIZ, Jean: Rojos. Maquis de Francia y España. Los guerrilleros, Atlántica, Biarritz, 2006 p.
12
111 PESCHANSKI, Denis: “Étrangers dans la Résistance” en MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et LEVISS-
TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p. 883
112 GASPAR CELAYA, Diego: “De la memoria a la historia. Un estado de la cuestión sobre la participación española
en la resistencia “ en Cahiers de civilisation espagnole contemporaine [En ligne], 9, 2012 y DREYFUS-ARMAND,
Geneviève, «La guerra y la resistencia en Francia» en SORIANO, Antonio (ed.): Memorias del olvido...op. Cit. p.66
113 PIKE, David Wingeate: Vae victis!...op. Cit. p. 98

28
Guerrilleros Españoles, 5.000 repartidos en el M.U.R y 4.000 otros españoles en la resistencia
parisina, particularmente en los FTP-M.O.I), sobre todo en los los maquis y en las redes de evasión
clandestinas; 3.500 en las Fuerzas Francesas Libres (FFL), junto con los enrolados en la Legión
Extranjera, incluyendo a los 400 republicanos españoles que participaron en la epopeya de la Nueve
(La Novena Compañía de la Tercera Brigada) e incluso algunos de ellos siguieron a Leclerc hasta el
Nido del Águila de Hitler en Berstudgaden. Además, de los componentes de la Nueve, “ces
espagnols qui ont liberé Paris”, ciento sesenta se encontraron allí por “una casualidad altamente
simbólica”114.
La participación central de un grupo de españoles en la liberación de París es, en efecto, algo
simbólico, pero que refleja muy bien el papel considerable de los españoles en la lucha contra el III
Reich en la Segunda Guerra Mundial. La película-documental de Alberto Marquardt, La Nueve115
retrata a los olvidados de la historia, los combatientes españoles que el 24 de agosto de 1944
conformaban la 2ªDB del general Leclerc, y la experiencia única que esto supuso. Entre 300 y 350
veteranos de la guerra civil se unieron a la Fuerza L (de Leclerc), donde se reagruparon en el 3er
Batallón de marcha del Chad, dirigido por el comandante Putz, antiguo jefe de una brigada
internacional. La Fuerza L se componía en una tercera parte de españoles, y la novena compañía, la
Nueve, se caracterizó por ser la unidad española por excelencia. El capitán Dronne era el encargado
de comandar esta tropa compuesta de socialistas, anarquistas y republicanos moderados, a bordo de
tanques que llevaban el nombre de las más celebres batallas de la guerra civil: Brunete, Guernica,
Guadalajara, Madrid.
Así, una llamada de la Unión Nacional Española (U.N.E.) proclamaba
“aux armes tous les espagnols où que vous soyez, participez en première ligne, aux côtés du peuple français, à
la guerre contre l'ennemi commun et ses laquais, pour la victoire et la liberté!”116
Son varios los historiadores que han puesto de relieve que la participación del guérrillero en
los grupos de la Resistencia Interior franceses fue proporcionalmente más temprana y relevante que
la de los mismos franceses. De todos modos, la Resistencia tampoco fue, en el caso de los españoles
en Francia, una reacción inmediata.
“Durante los primeros meses que siguen al Armisticio (...) la resistencia, cuando existe, está aún en un estadio
embrionario; hace falta encontrar los medios de acción. Una vez definido, el primer objetivo implica la
información y la solidaridad. Pero, hasta aproximadamente febrero de 1941, la prioridad de la inmensa mayoría
de los refugiados continúa siendo la emigración hacia México”117.

114 Alfons Cervera, en ORTIZ, Jean: Rojos...op. Cit. p. 11.


115 MARQUARDT, Alberto, Film documentaire La nueve ou les oubliés de l’Histoire, 2010
116 “¡a las armas a todos los españoles, allá dónde estéis, participad en primera línea, al lado del pueblo francés, a la
guerra contra el enemigo común y sus lacayos, por la victoria y la libertad!”
Citado en LAROCHE, Gaston: On les nommait...op. Cit. p. 185
117 RAFANEAU-BOJ, Marie-Claude: Los campos de concentración...op. Cit p.281-282

29
Con Franco vencedor en España, mientras Hitler continuaba su expansión y Pétain
permanecía en el poder con medidas cada vez más duras, los republicanos en el exilio en Francia
comenzaron a organizar una huida masiva de este país, huyendo de la represión a tres bandas a la
que se enfrentaban. Ésta se recrudecía cada vez más, especialmente tras la entrevista de Wiesbaden
entre Bérard y el delegado de Asuntos Exteriores alemán en Francia, por la que se reclamaban
expresamente la entrega de todos los comunistas españoles a las autoridades de ocupación para
enviarlos a Alemania y “aislarlos” en campos de concentración. Así, el Ministerio del Interior
francés comenzó a confeccionar lista de exiliados españoles clasificados en tres grupos: refugiados
repatriables, comunistas activos que entregar y refugiados que podrían embarcar a América118.
La Resistencia precoz no fue, así, un hecho mayoritario entre los españoles, pero es cierto
que los primeros núcleos armados de resistencia se estuvieron constituyendo alrededor de los
antiguos voluntarios de las Brigadas Internacionales o de ex-combatientes del ejército republicano,
estableciéndose una continuidad entre la guerra de España y la participación en la protoresistencia.
En las motivaciones de este compromiso era igualmente importante el carácter político e
internacionalista de los voluntarios españoles en la lucha en suelo francés. Se trataba de una lucha
por la liberación, pero con un marcado contenido social, además de la doble dimensión del combate
del guerrillero español en Francia, en relación estrecha con la lucha contra el franquismo. Por ello,
la Resistencia de los españoles no es reductible a otros modelos existentes, estando profundamente
marcado por el exterior y la voluntad de Reconquista de la patria119. Como establece el número 29
de Reconquista de España, datado en febrero-marzo de 1944, “nada de todo esto nos ha hecho
olvidar nuestro deber como patriotas: la lucha por la reconquista de España”120.
Fueron muchas las actividades mediante las cuales los republicanos españoles contribuyeron
en la lucha contra el ocupante en la denominada como Resistencia Interior. Estas formas, que no se
limitaban a la lucha armada, abarcan desde la creación y distribución de la prensa clandestina, hasta
los ataques a convoyes enemigos y los sabotajes a puntos estratégicos de las tropas de ocupación.
Una de las modalidades de resistencia más importante y cronológicamente tempranas son los
circuitos y los “pasadores de hombres”. Se crearon, en total, más de veinte circuitos 121, provistos
cada uno de varios refugios atravesando todo el Hexágono y, unicamente por los Pirineos, se
evacuaron a aproximadamente siete mil personas. El más célebre de todos estos pasadores de
hombres fue, sin duda, el cenetista Francisco Ponzán, conocido como François Vidal, que había
entrado en Francia el 10 de febrero de 1939 y comenzado a trabajar para los servicios de
118 GUIXÉ COROMINES, Jordi: La República perseguida...op. Cit. p. 165
119 PESCHANSKI, Denis: “Espagnols” en MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et LEVISS-TOUZE,
Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p. 880
120 Citado en DREYFUS-ARMAND Geneviève: L’Exil des républicains espagnols en France... op. Cit p.141
121 RAFANEAU-BOJ, Marie-Claude: Los campos de concentración...op. Cit p.282

30
inteligencia de los aliados en noviembre de ese año. De él, dice Avellí Artis que
"muchas veces detuvieron a Ponzán, otras muchas registraron su domicilio, siempre sin resultado positivo, según
apreciación alemana, claro está. Tenía una extraña habilidad para ocultar papeles y objetos en los más ingeniosos
escondrijos, nunca descubiertos por la poderosa Gestapo"122.
Finalmente, en abril de 1943 fue detenido en Toulouse.
Durante la ocupación, la división en Francia en dos zonas impuso, desde el momento en que
comenzó la resistencia armada organizada, una doble estructura en la morfología del maquis. En la
zona norte ocupada, la coyuntura obligaba la forma de lucha de la guerrilla urbana, creada por el
PCF en 1941. Los republicanos españoles se integraron así en las organizaciones francesas y se
movieron por la zonas urbanas de París y Burdeos sobre todo, además de en Bretaña, Charente y la
la Gironda en el marco constitutivo de MOI. Después, la reorganización de los militantes de PCE
hizo que se integrasen en el Comité de Franc-Tireurs et Partisans. La reorganización se había
producido, según el testimonio de Sixto Agudo, cuando
“se reunió el Comité del PCE en el campo de Argelès (…) y decidieron tomar las medidas necesarias para que
los mejores comunistas regresen a España para reforzar la lucha por la libertad y unir la acción de los
españoles para luchar al lado del pueblo francés contra el nazismo y sus colaboradores de Vichy” 123.
Así, finalmente, dos meses antes de Liberación de París, el 25 de junio de 1944, se habían
encuadrado gran parte de las unidades españolas en la 24 División de Guerrilleros Españoles.
Por otro lado, en el sur, la zona no ocupada, las condiciones demográficas y geográficas se
prestaron a una mayor lucha guerrillera concentrada directamente en el PCE organizándose un
movimiento español armado autónomo. El nacimiento de la UNE marcaba la hegemonía de los
comunistas en el exilio republicano en Francia, lo cual se traducía para los resistentes en el doble
objetivo de lucha contra el nazismo y la futura liberación de España, además del predominio de la
forma de organización y de acción del maquis. Desde finales 1941, el partido empezó a seleccionar
un determinado número de militantes para formar grupos de guerrilleros en la zona sur, sobre todo
antiguos guerrilleros de legendario XIV Cuerpo del Ejército Republicano español, acostumbrados a
batirse en la retaguardia del enemigo, y que en otoño de 1943 sería integrado en las FTP-MOI. El
16 de septiembre de 1942, el PCE concretó aún más esta política lanzando su «Manifiesto de la
Unión Nacional». La nueva estrategia se basaba en un programa político moderado que pudiera
servir de acuerdo para la formación de un amplio frente nacional antifranquista, que incluyera a los
integrantes del viejo Frente Popular y a la gran mayoría de las fuerzas políticas presentes en España
y en el exilio que no apoyaban a Franco ni habían apoyado a Casado, en nombre de aquella unidad
que había contribuido a la protección de Madrid durante la guerra civil. La UNE se convirtió así en

122 ARTIS GENER, Avel-lí: La Diáspora … op. Cit. p. 166


123AGUDO, Sixto: Los españoles en la resistencia francesa...op.Cit. p.112.113

31
el complemento de las actividades guerrilleras, siendo su dirección política, y constituyó un gran
esfuerzo de estructuración del exilio español en la clandestinidad. Sin embargo, esta estructura
sufrió una muy dura represión por la que el destacamento español acabó en gran parte diezmado en
el otoño de 1942. Paralelamente a la constitución de la UNE, la gran ofensiva alemana de
noviembre de 1942, que abarcó toda la zona ocupada, significó el arresto y la deportación de
numerosos guerrilleros que dio lugar en París en 1943 al proceso conocido como “los terroristas de
la Unión Nacional”.
La reunión constitutiva de la UNE había tenido lugar en Toulouse y Montauban, pero luego
pasó a ser llamada “reunión de Grenoble”, el 7 de noviembre de 1942. A ella asistieron
fundamentalmente el PCE y el PSUC. Así, en el correlativo número de Reconquista de España, se
anunciaba la constitución oficial de un Comité de la Unión Nacional de todos los españoles
residentes en Francia, y la elaboración del documento Doctrina, programa y acción de la Unión
nacional. Sin embargo, solamente un punto del programa concernía a la guerra mundial: la UNE se
pronunciaba a favor de la neutralidad de España124. Tras la reunión de Grenoble, a la UNE se
integrarían personalidades del PSOE, la CNT, Izquierda Republicana, o Esquerra Republicana. Mas
estos grupos recelaban de las “pretensiones hegemónicas” del PCE y las querellas entre los grupos
políticos del exilio continuaron. De todos modos, con la creación de las Fuerzas Francesas del
Interior (FFI) por parte del CNR, los españoles emprendieron una reorganización de sus guerrillas
en mayo de 1944, desapareciendo el XIV CGE para dar paso a la Agrupación de Guerrilleros
Españoles (AGE), representada en el Estado Mayor de las FFI por Miguel Ángel Sanz, medida
encaminada a potenciar la autonomía de la Resistencia española125.
Sin embargo, en ambas zonas los alistamientos españoles en organizaciones de resistencia
francesas estuvieron caracterizados por la dispersión, ya que en su mayoría fueron fruto de la
significación individual de los combatientes españoles con cada una de ellas, motivada en muchas
ocasiones por diferentes motivos personales, principalmente políticos, que favorecieron la disensión
con la organización comunista española y el XIV CGE126.
Mientras que los cuadros de la dirección de los diferentes partidos permanecían en los
campos de concentración o en el exilio en México o la URSS, numerosos españoles integraban los
grupos de trabajadores extranjeros de Vichy en 1940, y que serían el germen de los maquis. En tres
grandes regiones, los Alpes, el Macizo Central y el Suroeste, en las que coexistían las condiciones
naturales favorables para la vida clandestina y el suficiente potencial humano, nacieron y se
124 DREYFUS-ARMAND Geneviève: L’Exil des républicains espagnols en France... op. Cit p 163
125 GASPAR CELAYA, Diego: “Aux armes, citoyens. Reorganización, resistencia y lucha en la batalla por la
liberación” en GASPAR CELAYA, Diego: Republicanos aragoneses en la Segunda Guerra Mundial. Prensa
Universitaria de Zaragoza, 2011 p.165
126 GASPAR CELAYA, Diego: “De la memoria a la historia. Un estado de la cuestión...” op. Cit.

32
desarrollaron los maquis. El origen de estos grupos de guerrilleros era así los grupos de resistencia
que se constituyen en los GTE, los Grupos de Trabajo para Extranjeros creados por la ley del
27/9/1940 y que codiciaba integrar a los numerosos inmigrantes en la economía francesa. En
seguida, los españoles republicanos exiliados en Francia interpretaron un papel protagonista en los
maquis por dos razones. Una es la consabida experiencia en la guerrilla adquirida en el curso de la
guerra civil, la otra su condición de trabajadores forzados desde las CTE o de represaliados y
perseguidos por la legislación xenófoba de Vichy. Sin embargo, a este respecto, un relato sobre la
diáspora republicana de 1939 nos avisa de que
"algunos cronistas, principalmente franceses, que han estudiado el papel de los republicanos españoles en la
Resistencia, han caído en la fácil trampa de proclamar que, procedentes como eran de la guerra civil, poseían
en consecuencia el adiestramiento necesario para la lucha de guerrillas. Aquí ha habido una notable confusión
de términos, por cuanto su condición de combatientes la habían adquirido encuadrados en el Ejército de la
República, el Ejército Popular Regular, absolutamente alejado de la táctica guerrillera de pega y corre. Los
mencionados cronistas han confundido, simplemente, el fogueo y el arrojo, peculiares de nuestros soldados,
con la idónea condición de guerrillero. Que el fogueo y el arrojo hayan hecho de los soldados republicanos
buenos elementos para la guerrilla no justifica pensar que fuesen guerrilleros natos y que la campaña interior
de Francia sólo prolongase su actividad"127.
El 1 de junio de 1942, Miguel Vera, perteneciente al grupo 517 de las CTE en Haute-Savoie,
comenzó a preparar clandestinamente la organización de la Resistencia entrando en contacto con la
Armée Secrète, donde conoció a un resistentes francés de origen español, Richard Andrés. A finales
de 1943 se encontró con Tom Morel, miembro del Estado Mayor de la Résistance en Haute-Savoie,
nombrado en enero de 1944 jefe de todos los maquis del departamento, con la misión de subir con
120 hombres al Plateau des Glières y formar un maquis. Miguel Vera fue entonces el encargado de
organizar a los españoles del maquis estableciendo las secciones “EBRO” y “Renfort EBRO”. A
punto de ser atacados por la 157ème Division Alpine de la Wehrmacht, el capitán Anjot, sustituto
del caído Morel, dio la orden de retirar el maquis, mas la acción del maquis de Glières se considera
la primera gran batalla por la liberación de Francia, pues si bien desde un punto de vista militar fue
un fracaso, se trató de una gran victoria psicológica y de un gran símbolo. Tras la tragedia del
Plateau, Miguel Vera reunió de nuevo sus tropas para formar un nuevo maquis, en Semnoz. Sin
embargo, en junio, fue detenido y encarcelado en Annecy, de donde fue liberado aunque pronto
cayó en otra emboscada alemana, tras la que fue milagrosamente puesto en libertad.128
Siguiendo este ejemplo, el maquis español en Francia se caracterizó, en primer lugar, por su

127 ARTIS GENER, Avel-lí: La Diáspora … op. Cit. p. 121.


128 Entrevista audiovisual a Miguel Vera Platero, en Villeurbanne, 19-2-2012. FACEEF: http://faceef.fr/entretien-
audiovisuel-miguel-vera-platero-faceef-2012/ y Amicale de la Résistance en Haute-Savoie: “La Résistance Espagnole
en Haute-Savoie : chronologie des actions des Maquis Espagnols (1942-1944)”: http://resistance-espagnole74.com/la-
resistance-espagnole-1940-1944/ (Consultados el 21/07/2015)

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capacidad de afrontar y superar dificultades, que si bien es común a la totalidad de resistentes, en
este caso reviste unas condiciones específicas. Se trataba de guerrilleros que, en gran parte, venían
de una guerra civil en su país, un exilio y el trauma del terriblemente negativo recibimiento por
parte de Francia, tanto a nivel institucional como social. El papel de la propaganda xenófoba,
antisemita y anticomunista en la Francia de Daladier y luego de Pétain, la persecución, el
desconocimiento del idioma y del terreno, el desarraigo, la incertidumbre, las separaciones
familiares, las heridas de las luchas dentro de las propias organizaciones republicanas se unían al
resto de las dificultades de lucha en un país ajeno. La herencia de la Guerra Civil había dejado dos
sentimientos, el de división y el de vigilancia permanente, sabiéndose objetivo del control policial y
administrativo. Así, en 1941 caía gran parte de la estructura de la CNT y el POUM y en 1942 era el
turno del PCE y el PSUC. Además, estos guerrilleros contaron con un mínimo apoyo de la
población francesa hasta 1942-1943, cuando un ambiente más propicio y caldeado por las medidas
de la Relève y la llamada a las STO modificaron la situación. Del mismo modo, la precocidad de
formación de los maquis de españoles no cuadraba con la tendencia general de la táctica francesa,
más “attentiste”, sobre todo por parte del PCF hasta 1941. Así, “ocurrió incluso que algunos jefes de
los maquis franceses amenazaron con desarmar a los guerrilleros si no dejaban de acosar a los
alemanes”129.

129 ORTIZ, Jean: Rojos...op. Cit. p. 59

34
3. Comunistas, extranjeros y Resistencia armada.
3.1. 1942, el despertar de la Resistencia.

En junio de 1940, la elección que se le planteaba a la población francesa no era entre la


Resistencia y la colaboración, sino entre la capitulación o el armisticio. Aquellos que defendían la
primera opción lo hacían desde el terreno estrictamente militar y, además, desde Gran Bretaña o
territorios del Imperio, adonde habían emigrado con la llegada de Pétain. Así, en lo que respecta a
la sociedad francesa en general, en el verano de 1940 el rechazo al armisticio solamente se
expresaba en forma de actos aislados y limitados a un faire quelque chose. A finales de 1940,
algunos grupos se formaron, aparecieron periódicos clandestinos y algunas redes de
salvoconductos. Eran grupos sin coordinar y con pocos puntos en común actuaron en algunas
escaramuzas con fuerzas alemanas, pero no fue hasta la manifestación de Paris del 11 de noviembre
cuando se marcó la primera señal de un despertar de la opinión, a pesar del poco éxito de la
movilización. Además, en estas manifestaciones se detectaba una realidad: una buena parte de la
policía, y sobre todo de la gendarmería, cerraba los ojos ante las actividades de la Resistencia no
comunista, de igual modo que existía una cierta complicidad del gobierno y la administración del
Estado francés ante la Resistencia gaullista en zona sur130.
En el telegrama enviado el 22 de junio de 1940 a Eugène Fried, Dimitrov y Thorez
establecían que la défaite y la ocupación provocaban “souffrances et indignations illimités” 131 en
las masas, situación que el PCF debía explotar. Era así necesario organizar la resistencia de las
masas contra el invasor, pero no como simple fraternización con estas, sino que se trataba de una
verdadera intervención política. Igualmente se necesitaba una reconstrucción inmediata de los
sindicatos, introduciendo militantes comunistas en ellos, así como aprovechar el caos interior del
momento para reconstruir la dirección del partido, retomar la relación con los militantes y hacer
reaparecer los órganos de prensa. De este modo, “dans toutes les conditions, les communistes
doivent rester avec le peuple et marcher toujours aux premiers rangs de sa luche libératrice”132.
Si estratégicamente el PCF ponía ya desde esta fecha el acento en la lucha contra el invasor,
también lo hacía en la lucha por las reivindicaciones de las masas. Sin embargo, tácticamente, se
debían conformar con la explotación de las mínimas posibilidades legales, lo que podría abrir la
puerta a ciertas ambigüedades. En “Peuple de France”, un manifiesto también llamado “Appel du
10 juillet" y que ha sido muchas veces presentado como el compromiso precoz del PCF en la

130 DREYFUS, François-Georges: Histoire...op. Cit. p. 75


131“Sufrimientos e indignaciones ilimitadas”
132 “Bajo todas las condiciones, los comunistas deben estar junto al pueblo y liderar su lucha liberadora”
Citado en BOURDERON, Roger: Le PCF à l'épreuve de la guerre...op. Cit. p.98-99

35
Résistance, se desarrollaban estas ideas, sin ser un llamamiento contra la invasión alemana. Por un
lado, se condenaban los últimos gobiernos de la III República por haber lanzado el país a la guerra y
por no haberlo preparado, sino haber desorganizado la producción. Se justificaba la defensa del
Pacto Germano-soviético por ser un factor de paz, recordando que desde los primeros meses de la
guerra, mientras que la represión caía sobre ellos, los comunistas reclamaron la paz frente a todos
los oportunistas, especuladores y políticos. En efecto, el 1 de octubre de 1939, los diputados
comunistas del Groupe Ouvrier et Paysan Français (GOPF)133 habían dirigido una carta al
presidente de la Cámara, Edouard Herriot, en la que pedían que el Parlamento fuese llamado a
deliberar en una sesión pública sobre la cuestión de la paz. Dirigida por Jacques Duclos, la carta es
firmada por Arthur Ramette y Florimond Bonte, presidentes del GOPF y enuncia las razones de por
qué
“nous avons conscience de servir les intérêts de notre pays en demandant que les propositions de paix qui vont
être faites à la France soient examinées avec la volonté d'établir au plus vite une paix juste, loyale et durable,
que du fond de leur cœur souhaitent tous nos concitoyens."134
Estas fórmulas ilustraban, así, la imposibilidad del PCF de definir perspectivas concretas y,
en lo inmediato, el análisis de clase conducía a asociar la libertad social y la libertad nacional. La
segunda se veía condicionada por la primera, lo que significaba que se privilegiaría la lucha social,
dejando de lado la lucha contra el invasor en un momento, o al menos en estos primeros tiempos.
De este modo, bajo la proclama “À bas le capitalisme générateur de misère et de guerre!” 135, el
Partido Comunista llamaba al pueblo de Francia a unirse en los Comités Populares de solidaridad y
de ayuda mutua, en los sindicatos, en las fábricas, en las ciudades, los pueblos. Bajo el signo de la
lucha contra el régimen capitalista, bajo el signo de la unidad y la independencia de la nación, bajo
el signo de la fraternidad del pueblo136.
El paso que se dio al adoptar la Resistencia Armada supuso una importante lista de
dificultades. Por un lado, estaba el imperativo psicológico de mantener la sangre fría a la vez que
tener bien definidas las motivaciones políticas. Pero por otro lado, quedaba también el problema
político-moral de realizar ejecuciones individuales, lo que iba en contra con la formación
comunista, además de que las masas no aprobaban estas prácticas. Del mismo modo, los primeros

133 El “groupe ouvrier et paysan français” había remplazado en el Parlamento al “groupe communiste”, tras el decreto
del 26 septembre 1939 que significaba la disolución de las organizaciones comunistas.
134 “Somos conscientes de servir a los intereses de nuestro país al pedir que las proposiciones de paz que serán hechas
a Francia sean examinadas con la voluntad de establecer lo más rápido posible una paz justa, leal y durable, la cual
nuestros ciudadanos desean con todo su corazón.”
Lettre du GOPF au Président de la Chambre des députés, 1/10/1939. Citada en ROSSI, A. (Angelo Tasca): Les
communistes français pendant la drôle de guerre 1939-40, Les Iles d'Or, 1951 p. 74-75
135“¡Abajo el capitalismo generador de miseria y guerra!”
136 Manifeste del PCF, titulado "Peuple de France!, llamado "Appel du 10 juillet": http://www.fonjallaz.net/MLH/PCF-
appel-10-juillet-1940.html

36
movimientos armados tuvieron que hacer frente a los problemas técnicos de falta de tropas y de
material, así como a la reducción de cuadros, que debieron comprometerse directamente con este
tipo de lucha, con los riesgos que entrañaba y el duro golpe que sería su pérdida. Pero la dificultad
más importante fue la disidencia de la práctica de la lucha armada por los compañeros de trinchera,
sobre todo desde la Resistencia gaullista. De Gaulle condenaba los atentados individuales contra los
alemanes el 23 de octubre en la BBC afirmando que
“il y a une tactique à la guerre. La guerre des Français doit être conduite par ceux qui en ont la charge, c'est-à-
dire par moi-même et par le Comité National. (..) Or, actuellement, la consigne que je donne c 'est de en pas y
tuer ouvertement d'Allemands. Cela pour une seule mais très bonne raison, c'est qu'il est, en ce moment, trop
facile à l'ennemi de riposter par le massacre de nos combattants momentanéement désarmés” 137
No obstante, en 6 meses el PCF impuso la lucha armada como una práctica habitual en la
Francia ocupada. El objetivo era que la opinión de la población francesa, poco inclinada a apoyar
los atentados individuales, evolucionase poco a poco. En Le Combattant, periódico de los
combatientes de la FTP-MOI en la zona sur, una cita del general de Gaulle encabezaba la primera
página: “...Pour les fils de France, où qu'ils soient et quels qu'ils soient, le devoir, simple et sacré est
de combattre pour tous les moyens dont ils disposent...” 138 Así, a finales de 1942, la sociedad
francesa pasó a ver al ocupante como el principal responsable de la violencia diaria que asolaba el
país, simbolizada por las ejecuciones de decenas de prisioneros. A partir de entonces, los alemanes
ya no pudieron esconderse detrás de la policía francesa, pues se habían hecho cargo de la represión
en su forma más brutal y más espectacular139.
Así, el primer cambio se produjo al conocerse las medidas tomadas por el ejército de
ocupación en Alsacia y Lorena, pero también fueron algunos elementos externos como el ataque a
Pearl Harbor, que hacía prever la entrada en guerra de los EEUU, los que hicieron crecer las
esperanzas de poder ganar la guerra y de que merecía la pena luchar por ese fin. La invasión de la
URSS, en junio de 1941, al mismo tiempo que enviaba directamente a los comunistas al frente de
lucha nacional, conducía a los resistentes de Combat a reconsiderar su anticomunismo. En esta
evolución, Libération-Sud, constituida mayoritariamente de personajes de la izquierda, jugó un rol
considerable al desbloquear lo que hasta ahora era un tabú: la idea de resistencia total. Así, en

137 “Hay una táctica de guerra. La guerra de los franceses debe ser conducida por aquellos que están encargados de
ello, es decir, por mí mismo y por el Comité Nacional. (…) Así, la consigna que doy actualmente es la de no matar
abiertamente a ningún alemán. Esto es así por una sola razón, pero muy buena, y es que en este momento es muy fácil
para el enemigo responder mediante la masacre de nuestros combatientes momentáneamente desarmados”
De Gaulle, discurso a la BBC, 23/10/1941: http://la-guerre-au-jour-le-jour.over-blog.com/article-23972895.html
(Consultado el 24/7/2015)
138 “Para los hijos de Francia, estén donde estén y sean quienes sean, su deber, simple y sagrado, es el de combatir con
todos los medios de los que dispongan”
Le Combattant, Journal des combattants des FTP-MOI zone sud/ Front National/ Forces Françaises de l'intérior.
20/7/1944
139 COURTOIS Stéphane, PESCHANSKI Denis, RAYSKI Adam: Le sang de l’étranger....op. Cit. p.126

37
agosto de 1941, Libération proponía una Charte de la Résistance que justificaba el sabotaje y. justo
en el mismo momento, P. Renouvin constituía sus grupos francos, que organizaron los primeros
atentados en la zona sur.
Por su parte, el PCF basculó entonces hacia una terrible lucha armada con el ocupante.
Desde 1938 el PCF se encontraba en pleno retroceso en todos los ámbitos y pasó a hundirse con la
firma del Pacto Germano-soviético y la prohibición del partido por el gobierno de Daladier el 26 de
septiembre de 1939. Pero aunque la gran mayoría de militantes desertaron, sobre todo aquellos de la
generación del Frente Popular, el sector duro aguantó el golpe y tras el armisticio, la reconstrucción
del partido fue espectacular, a pesar de la dura represión a la que debieron plantar cara, simbolizada
por el decreto-ley Sérot del 2 de abril de 1940, que contemplaba la pena de muerte para las acciones
contrarias al interés nacional, dirigido especialmente contra los comunistas. Junto a este decreto, se
siguieron aplicando las instrucciones de la circular de Daladier del 18 de marzo a la gendarmería 140,
donde se pedía vigilancia extrema a las acciones llevadas a cabo por los comunistas, antinacionales,
a los atentados y sabotajes, y al estado de la opinión, y la Ley del 3 de septiembre contemplaba el
internamiento administrativo sin juicio de todos los elementos juzgados indeseables 141. Luego, tras
los primeros atentados contra las fuerzas de ocupación, en el verano de 1941 el gobierno de Vichy
reforzó de nuevo las disposiciones anticomunistas tomadas por los gabinetes de Daladier y Reynaud
Las obligaciones de la clandestinidad implicaban improvisar nuevas normas de
funcionamiento. Una estructura bien compartimentada, basada en grupos de tres militantes
reemplazó a la organización tradicional en células de los partidos comunistas, teniendo que
enfrentarse al duro aparato represivo del ocupante o del colaboracionista. Igualmente se vieron
cambios tácticos de los comunistas, pues mientras en las primeras semanas tras el Armisticio el
partido había creído poder reeditar el golpe bolchevique de 1917 con la vista gorda de los alemanes
y el apoyo a distancia de la URSS, a partir del otoño de 1940, bajo inspiración de Frachon, la acción
sindical se convirtió en la nueva prioridad. Por ejemplo, ante la huelga de los mineros del norte, los
dirigentes comunistas se encontraron ante la necesidad de minimizar el aporte de la huelga y
reemplazarlo por reivindicaciones sociales.
Además, el Eje, que en un principio no había sido cuestionado frontalmente, poco a poco se
fue situando en el punto de mira de las críticas comunistas. Ya en octubre de 1940, en La Vie du
Parti, el órgano de prensa interno del PCF, se adjuntaba en un anexo la interpretación del partido
sobre el triple pacto germano-italo-nipon. Así, se exhortaba a que, mientras los capitalistas se
disputasen la posesión del mundo, los pueblos de los que estos querían apropiarse, debían

140 DREYFUS, François-Georges: Histoire...op. Cit. p. 72


141 COURTOIS Stéphane, PESCHANSKI Denis, RAYSKI Adam: Le sang de l’étranger....op. Cit.

38
sublevarse contra ellos y luchar por su independencia, siguiendo el ejemplo de la China nacional
contra el imperialismo japonés142. Igualmente, las referencias críticas al ocupante fueron cada vez
más directas con la agravación de la represión anticomunista y la ola de detenciones de principios
de octubre. Así, se empezó a desarrollar una campaña por la liberación de los militantes que
continuaban en prisión y otra que se estuvo desarrollando durante los cuatro años de ocupación: la
denuncia de la explotación de los recursos naturales e industriales franceses, tratándose de un
verdadero contrat de gangster143. En esta línea, sobre todo desde los primeros meses de 1941, el
ocupante fue el principal blanco, junto al gobierno de Vichy y el oportunismo de de Gaulle y sus
aliados anglosajones, asociando el servilismo de Francia al imperialismo alemán, simbolizado en
los Chantiers de Jeunesse, el envío de trabajadores voluntarios u obligados a Alemania y la
represión.
No obstante, el partido debió hacer esfuerzos para calmar las llamada a la lucha directa
antinazi, hasta que, a finales de abril de 1941, el Komintern anunció que la guerra podía
desarrollarse con un carácter nacional legítimo. Por ello, no podemos hablar de resistencia
comunista hasta el 22 de junio de 1941, con la excepción de los mineros del Norte y del Pas-de-
Calais, pues solamente con la invasión de la URSS por la Wehrmacht, dejaba de existir esta
ambigüedad en el PCF y pasaba a comprometerse directamente en la lucha contra el fascismo. Ya a
finales de mayo se había encargado a G. Marrane la constitución de, a partir del modelo a los
frentes antifascistas de antes de la guerra, un front national de lutte pour l'indépendance de la
France, dirigido por el PCF, con todas las oposiciones a Vichy. En este nuevo Appel, el objetivo
fundamental era la unión de todos los franceses, siendo la fuerza principal del Front National la
clase obrera, con el PCF en cabeza. Desde ahí, se denunciaban los acuerdos de Munich, y se
apoyaba a todo gobierno o pueblo que luchase por la liberación nacional, pero se seguía viendo la
guerra como una guerra de rapiña entre imperialistas ingleses y alemanes, por lo que se excluía a los
gaullistas de toda unión. A pesar de esto, la creación del Front National sí que condujo a retomar
contactos más allá de la influencia comunista. De este modo, se establecía que los puntos esenciales
de la Resistencia comunista quedaban fijados en la guerra al gobierno de Vichy, la denuncia del
antiseminismo, la relación con la resistencia intelectual y el apoyo a las reivindicaciones
populares144.
El ataque a la URSS significó para Francia que ya el 23 de junio, Dimitrov enviase a Eugène

142 La Vie du Parti, octubre 1940 p.31: http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k8746479/f29.image.r=la%20vie%20du


%20parti.langFR (Consultado el 01/09/2015)
143 BOURDERON, Roger: Le PCF à l'épreuve de la guerre...op. Cit. p.107
144 Cahiers du Bolchevisme: "Pour la formation d'un Front National de lutte pour l'Indépendance de la France",
15/5/1941: http://pcf-1939-1941.blogspot.com.es/2013/06/le-front-national-de-lutte-pour.html (Consultado el
01/09/2015)

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Fried las instrucciones de tomar todas las medidas para facilitar la lucha del pueblo soviético e
impulsar los movimientos de masas para “ le Front unique des luttes des peuples contre brigands
-fascistes alemands et italiens-”145. Dos días después, en otro telegrama destinado a Jacques Duclos,
secretario general del PCF en Paris, Maurice Thorez (PCF) y André Marty (IC) indicaban que
“Le moment est venu rechercher et organiser contacts directs avec mouvement gaulliste, dont partisans
comprennent que lutte héroïque peuple soviétique contre agression hitlérienne répond intérêts peuple français
et que libération France est liée à victoire Union soviétique. Collaboration doit s'établir sur la base suivante.
Lutte commune pour libération nationale. Efforts communs contre ennemi commun, le fascisme allemand" 146.
Así, por primera vez la Resistencia comunista se abría a la colaboración con todos los
grupos, incluidos los gaullistas, contra la ocupación alemana y la guerra pasaba a ser presentada
como una guerra nacional de defensa contra la barbarie fascista, y ya no como una guerra del
socialismo contra el capitalismo.
Pero el cambio de táctica se visualiza más allá de estas instrucciones, simbolizado por el
asesinato de un soldado alemán por P. Georges-Fabien el 21 de agosto de 1941. El PCF no estaba
preparado, ni por la experiencia histórica del socialismo francés ni por la coyuntura de los últimos
meses , para conducir acciones de tipo militar. Solamente contaba con la experiencia del PCF de
1926 de los Groupes de défense antifasciste, unas tropas paramilitares inspiradas en el Rate Front
del KPD alemán147 y con la que los militantes más exaltados y decididos habín adquirido en la
guerra de España. Mas el PCF no podía ajustarse a ningún modelo, y menos al de 1917, con un
potencial de hombres y mujeres y medios reducidos y ante un enemigo tan potente. Además, las
represalias alemanas eran inmediatas y terribles, como lo demostró la ejecución en Châteaubriant,
en la que las fuerzas ocupantes fusilaron a 27 detenidos en respuesta al asesinato del comandante
alemán de Nantes, el Feldkommandant Fritz Holtz el 20 de octubre, por un militante comunista,
Gilbert Brustlein. El 21 de octubre fue un consejero militar alemán, Hans Reimers, abatido por otro
resistente comunista, Pierre Rebière en Bourdeaux. Una consecuencia directa de estas represalias
fue el anuncio de que todos los franceses detenidos serían a partir de entonces considerados como
rehenes148. Otra fue la revelación de las prácticas colaboradoras en materia de represión del
gobierno de Vichy con el ocupante: la elección de los presos que serían fusilados correspondía al

145 “el Frente único de las luchas de los pueblos contra los bandidos -fascistas alemanes e italianos-”
Citado en BOURDERON, Roger: Le PCF à l'épreuve de la guerre...op. Cit. p.145
146 “Ha llegado el momento (de) buscar y organizar (los) contactos directos con (el) movimiento gaullista en el que sus
partidarios comprenden (que) la lucha heroica (del) pueblo soviético contra (la) agresión hitleriana responde (a los)
intereses (del) pueblo francés y que (la) liberación (de) Francia está ligada a (la) victoria (de la) Unión soviética. (La)
colaboración debe establecerse sobre la siguiente base. Lucha común por (la) liberación nacional. Esfuerzos comunes
contra (el) enemigo común, el fascismo alemán”
Télégramme du 25 juin 1941 de l'Internationale communiste: http://pcf-1939-1941.blogspot.com.es/p/1941.html
147 COURTOIS Stéphane, PESCHANSKI Denis, RAYSKI Adam: Le sang de l’étranger....op. Cit. p.120
148 L’Oeuvre, 23-8-1941 p.1.

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Estado francés, de modo que de una lista de cien detenidos presentada por los nazis al ministro del
interior, Pierre Pucheu, este dio el nombre de los cincuenta que serían retenidos, esencialmente
resistentes comunistas.
El otoño de 1941 aparece como el primer gran vuelvo de la historia de la Résistencia, más
allá del cambio de rumbo del PCF. La no denuncia de los asesinatos de rehenes por los alemanes,
las medidas antisemitas y antirepublicanas, la aceleración de la colaboración y la vuelta de Laval al
poder eliminaron los últimos escrúpulos de los marechalistes, quienes se dieron cuenta de que el
mariscal Pétain era en verdad un juguete de los alemanes. Hasta entonces, los franceses de la zona
sur no deseaban una revancha, lo cual había impedido la explosión del fenómeno de la Resistencia.
Es así en 1942 con el retorno de Laval en el mes de abril que se produjo una gran ruptura en la
opinión pública, y en noviembre la detención del general Weygand y la ocupación de todo el
territorio amplíaron la unidad francesa contra la colaboración, que aumentó con el crecimiento en
popularidad de los americanos.
El año 1942 fue, además, el año de la puesta en marcha de la Relève, ante la cual la campaña
de reorganización de sindicatos y de formación de comités populares de defensa de trabajadores,
sindicalistas y comunistas tomó un carácter de urgencia y nuevas dimensiones e iniciativas de
acción colectivas vieron la luz. La Relève no era sino el dispositivo establecido en 1942 por el
régimen de Vichy para satisfacer las necesidades de mano de obra exigidas por el plenipotenciario
alemán para la movilización de trabajadores, Fritz Sauckel, en beneficio de la Alemania nazi 149.
Ante el reclutamiento forzoso de trabajadores surgió la actitud espontánea de los refractarios de huir
de este destino, de modo que lo que en primero fue un impulso individual de echarse al monte como
vía de escape, en el momento que este impulso fue organizado, se convirtió en una nueva tipología
de resistencia, la de los maquis. Así, se configuró la iniciativa de los FTPF (Franc-Tireurs et
Partisans Français), organización comunista y del mensual France d’Abord. Los Franc-Tireurs et
Partisans permitieron el enrolamiento de un gran número de nuevos miembros hasta que a finales de
año establecieron las primeras unidades de maquis, formadas por refugiados, judíos evadidos o
trabajadores huidos de la Relève.
La aparición del maquis provocó dos cuestiones: por un lado, la de la necesidad de la
separación de lo político y lo militar y, por otro, la de comenzar a potenciar la acción inmediata,
aunque fueran en un primer momento pocos los que, desde la cúpula de la Resistencia,
comprendieron la importancia política y miliar del fenómeno. Por eso se ha afirmado que el espíritu
del maquis dio cuerpo a la identidad de la Resistencia 150. Las nuevas y necesarias relaciones
149 PAXTON, Robert O.: La France de Vichy – 1940-1944, Paris, Éditions du Seuil, 1997 pp. 363-364
150 VAST, Cécile: L’identité de la Résistance. Être résistant, de l’Occupation à l’après-guerre, Éditions Payot, 2010
p.53.

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establecidas por los maquis directamente con la población civil contribuyeron también a modificar
la identidad y la imagen de la Resistencia, de modo que, a través de los maquis, la Resistencia se
identificó cada vez más con Francia: “par cette vision idéaliste du vécu des maquis, l'idée de la
Résistance atteint une dimension qui dépasse la seule définition institutionelle” 151. Los
acontecimientos del primer semestre de 1943 agitaron la identidad primera de la zona sur,
tornándose necesaria aún más una adaptación a la nueva realidad ya modificada con la ocupación
del territorio “libre” en noviembre de 1942. Pero, al mismo tiempo, la configuración de los maquis
revelaba las primeras desilusiones, de obreros que preferían evadirse y refugiarse en los bosques a
enrolarse en los movimientos que, como Combat, esperaban un incremento de incorporaciones.
Por otro lado, el éxito que supuso la formación de los maquis tenía su precedente en la
actividad desarrollada por los obreros industriales militantes sindicales durante 1941, que habían
contribuido a crear un clima de hostilidad general de los obreros ante el corporativismo de la Charte
du Travail. Así, el gran éxito de las manifestaciones del primero de mayo de 1942 mostraban que la
CGT (Confédération Générale du Travail) y la CFTC (Confédération française des travailleurs
chrétiens) habían comprendido la necesidad de una cooperación, que tomaba forma el 18 de mayo
cuando Libération anunciaba la creación del M.O.F. (Mouvement Ouvrier Français) para reagrupar
a los militantes de ambas confederaciones. Sin embargo, solamente con la Relève los dirigentes
obreros comienzan a insistir en la diferencia entre oposición pasiva y activa ante el régimen de
Vichy.
Los maquis se caracterizaban por la vida en la temporalidad, la urgencia de la acción
inmediata, no tanto como estrategia sino como medio de supervivencia. Representaban así, junto
con otras manifestaciones de la lucha armada, la necesidad de luchar contra el attentismo y contra
los efectos psicológicos de la inacción. Pero ante todo, era una manera de escapar de la represión. El
retorno de Laval el 18 de abril de 1942 había supuesto el inicio de una fructuosa colaboración
policial con el III Reich en materia de represión. El 5 de abril la Gestapo ya se instalaba
oficialmente en la zona sur. Los acuerdos Bousquet-Obey de agosto de 1942 y de abril de 1943
supusieron la centralización y estatización de ambas fuerzas de policía, con organismos como el
S.P.A.C.(Section de Police Anti-communiste) o la Police Aux Questions Juives (PQJ). Así, el 1 de
junio de 1942 era nombrado como jefe de las SS de la Francia ocupada, Karl Oberg. Sin embargo,
debe tenerse en cuenta que, en su momento de mayor apogeo, la SS no despasa apenas la cifra de
5.000 efectivos en su aparato policial en Francia, sino que, por el contrario, es la policía francesa la

151 “Mediante esta visión idealista de lo vivido por los maquis, la idea de la Resistencia alcanzada una dimensión que
iba más allá de la simple definición institucional”
Ibid. p.160

42
que juega un rol principal en la represión152
En septiembre de 1942, un Kommando especial de la Sicherheitspolizei (policía de
seguridad) se instalaba en Lyon, todavía zona libre. A partir de entonces, las SS establecidas en el
Casino de Charbonnières comenzaron a censar a los judíos de la región y a seguir la señales de
radio de los resistentes, como parte de la preparación de la ocupación de la Wehrmacht de la zona
Sur. Cuando esta se produce, la Gestapo se instalaba definitivamente en Lyon, estableciendo su
cuartel general al en el hotel Terminus. Dividida en varias secciones, la el Comando regional de la
Gestapo cubría los departamentos del Rhône, Savoie, Haute-Savoie, Loire, Drôme, Isère y una
parte del Ain. Sin embargo, una de sus secciones fue la más peligrosa para los judíos y extranjeros:
la IV sección, dirigida por Klaus Barbie, encargada de la represión contra les ennemis de l'État, es
decir, judios y resistentes.
Mas, en relación a los maquis, es interesante analizar como, también en este caso (y quizás
sea uno de los más paradigmáticos), es el otro, el enemigo el que determina las formas, la amplitud
y el ritmo de la Resistencia. Pues sin la controvertida decisión del gobierno de Vichy de conformar
el Service de Travail Obligatoire, miles de jóvenes no se habrían visto en la obligación de
desobedecer frontalmente y rebelarse contra el régimen y contra este acontecimiento externo,
generando una nueva forma de organización. Así, podemos afirmar que la Resistencia no inventó el
maquis, sino que fue una respuesta independiente e improvisada.153.
A menudo se ha destacado como la acción militar dentro del PCF, confiada a los
antifascistas más convencidos, contó entre sus filas con un gran número de veteranos de la guerra
de España. Bajo las órdenes de Charles Tillon, se reunieron los distintos grupos de choque del
Partido: la OS (Organización Especial), los Bataillons de la jeunesse, compuestos de militantes de
juventudes comunistas dirigidas por los Ouzoulias y la MOI (Main-d'oeuvre immigré) de Epstein.
Luego, con la creación de los FTP, que armaban a los primeros maquis y, con la vuelta de Laval se
reactiva el Frente Nacional y la creación de la Relève en junio de 1942 da sentido al sacrificio de los
militantes. EL PCF pudo entonces lanzar una alianza con los socialistas y los sindicalistas al modo
del Frente Popular. Pero esto no significaba que se abandonase la lucha de tipo militar, sino, al
contrario, su eficacia mejoró claramente. Hasta este momento, la vía de la lucha armada sólo había
conseguido una intensificación de la represión y había debilitado el partido, pues no contaba con el
apoyo de la población ni del resto de componentes de la Resistencia. Así, a finales de 1942 los
sabotajes aumentaron especialmente y cobró especial peso la acción de las FTP-MOI (Franc-tireurs

152 PESCHANSKI, Denis: Les années noires...op. Cit. p.231


153 MARCOT, François: “Le Service national maquis: Structures, pouvoirs et stratégies” en La Résistance et les
Français. Lutte armée et maquis, Actes du colloque de Besançon, 15-17 juin 1995, Besançon, Annales littéraires de
l'Université de Franche-Comté, 1996. p.211

43
et Partisans de la Main d'oeuvre immigrée). La elaboración de estructuras de combate armadas
precisaban el aporte de cuadros con experiencia en armas, en la organización, en la clandestinidad,
pero que al mismo tiempo gozasen de la confianza requerida en el partido. Es de este modo que la
categoría de los interbrigadistas se volvió muy cotizada para la formación de las primeras
estructuras de combate emanadas de PCF. En el caso de la MOI, esta realidad es especialmente
importante, pues desde el inicio de la guerra de España, un gran número de comunistas extranjeros
en Francia enrolados en la MOI habían cruzaron la frontera. Francia albergaba así desde varios
meses atrás millares de cuadros y militantes comunistas extranjeros de países de Europa central y
oriental que habían luchado en España, pues en 1936 el país se encontraba en una situación
excepcional de concentración de comunistas extranjeros e inmigrantes insertados en la MOI, y
además acogía a una buena parte de las direcciones de los partidos comunistas prohibidos en
Europa. Cerca de 7.700 interbrigadistas154 permanecían internados en los campos de Argelès,
Rieucros, Saint Cyprien o Barcarés junto con miles de exiliados españoles y muchos no tardaron en
retomar el contacto rápidamente con la MOI, a través de uno de sus principales responsables,
encargado de la organización, Arthur London. Así, esta presencia de dirigentes, militantes y masas
inmigrantes comprometidas explica en gran parte el rol considerable que jugó la MOI y los
comunistas extranjeros en Francia durante la guerra y la ocupación. Cabe decir, además, que en los
primeros atentados, la O.S.-M.O.I. (Organisation Spéciale-Main d'ouevre immigrée) desempeñó un
papel preponderante, debido a la mayor experiencia de sus militantes. Sin embargo, a falta de
archivos que clarifiquen el debate, es muy difícil reconstituir la elaboración de la organización O.S.-
M.O.I., futura F.T.P.-M.O.I., a parte de la voluntad de la dirección central de la MOI en París. No
obstante, antes del 11 de noviembre de 1942 no había ningún soldado de la Wehrmacht en la zona
sur y la milicia, que fue uno de los principales enemigos y blanco de los guerrilleros no se creó
hasta enero de 1943. Así, muchas de las estructuras armadas de la zona sur fueron erigidas durante
el segundo semestre de 1942 en previsión de una probable extensión de los alemanes en esta zona.
En un telegrama del 30 de junio de 1941, Dimitrov daba pie a las nuevas formas de acción
como el sabotaje o la guerrilla, dando instrucciones a la dirección del PCF de “désorganiser par tous
les moyens l'arrière-pays de l'ennemi pour déranger ses opérations de guerre” 155, en la lógica de
ligar la liberación de Francia con la victoria soviética en el frente del Este, que debía se facilitada
desgastando al máximo al oponente alemán en todos los frentes. La idea de relanzar la guerra al
oeste de Europa cobraba peso en el pensamiento de los dirigentes soviéticos a la vez que se
contemplaban nuevos medios de luchar contra la amenaza que representaba Alemania. En un
154 COURTOIS Stéphane, PESCHANSKI Denis, RAYSKI Adam: Le sang de l’étranger....op. Cit. p. 53
155 “Desorganizar por todos los medios la retaguardia del enemigo para entorpecer sus operaciones de guerra”
Citado en BOURDERON, Roger: Le PCF à l'épreuve de la guerre...op. Cit. p.146

44
discurso del 3 de julio, Stalin incitaba a los pueblos de los países ocupados por Hitler a levantarse
contra el ocupante, por todos los medios, comenzando por la lucha armada y la lucha de guerrilla 156.
Así, información, sabotaje y guerrilla son las tres formas de Resistencia militar en un país ocupado
por un enemigo numeroso y bien armado.
La guerrilla urbana, que cobró un especial peso en ciudades como París o Lyon nacía de dos
lógicas. Por un lado, limitar la falta de hombres, recursos y armas frente al enemigo, y, por otro,
proporcionar la mayor seguridad posible a los combatientes. Era la acción directa: ya no se trataba
de engañar a alemanes y colaboradores, de evadirse de sus exigencias, de oponerse mediante la
contrapropaganda, proteger clandestinos etc. sino de tomar las armas y enfrentarse directamente a
sus soldados y a su “maquina de guerra”. El objetivo era, por un lado, debilitar su potencial militar
y, por otro, establecer una verdadera guerra psicológica y golpear su moral creando un estado de
inseguridad permanente. No obstante, la diferencia entre resistencia militar y resistencia civil es, en
este caso artificial, pues las diferentes acciones están relacionadas, a veces íntimamente, y los
clandestinos iban armados igual que si fueran militares, aunque con el objetivo de asegurar la
seguridad del transporte de prensa, las imprentas secretas etc. Además, la resistencia militar solo
pudo ser eficaz gracias a la colaboración de los resistentes civiles. Sin embargo, eran necesarias
unas reglas de seguridad básicas, pero muy determinantes. Era indispensable que no se detectasen a
los combatientes de la guerrilla urbana, ya que proteger al individuo era necesario para proteger la
organización. Estas rígidas pautas de comportamiento que debían seguir los militantes fueron
explicadas por Balthazar Sánchez:
“Il était pratiquement interdit de rentrer dans les débits de boissons. Il en fallait pas aller au cinéma, ni dans les
dancings. (…) Il fallait éviter de rester dans sa chambre dans la journée. Il fallait sortir même si l'on avait pas
de but. (…) Ne jamais se promener avec une arme sur soi, ne jamais avoir de papiers, de noms ni d'adresse sur
soi. (…) Toujours avoir une fausse carte d'identité et en apprendre par coeur le nom, l'adresse... Ces quelques
consignes étaient vraiment strictes”157.
Los británicos, apartados del continente europeo, eran los únicos en continuar la lucha
contra el III Reich, por lo que necesitaban imperativamente agentes que observasen continuamente
el estado y los movimientos de las tropas nazis en Francia. Por su lado, el General De Gaulle
solamente podría ser capaz de llevar a cabo su objetivo contando con algunos de sus hombres en la
Metrópolis que reclutasen nuevos resistentes y que informasen a su vez de todo lo que acontecía en

156 COURTOIS Stéphane, PESCHANSKI Denis, RAYSKI Adam: Le sang de l’étranger....op. Cit. p.119
157 “Estaba prácticamente prohibido entrar en los bares. No se podía ir al cine, ni a bailar (…) Había que evitar
quedarse en su habitación durante el día. Había que salir, aunque no hubiese razón para tal (…) Nunca pasear con un
arma encima, no tener nunca papeles, nombres ni direcciones encima (…) Siempre tener un carnet de identidad y
aprenderse de memoria el nombre, la dirección... Estas pequeñas consignas eran realmente estrictas.”
Testimonio recogido por Alexandre Pinto el 21/03/97. Citado en PINTO, Alexandre: Le Bataillon Carmagnole...op. Cit.
p. 45

45
el país. Así, tanto los aliados como de Gaulle desarrollaron desde el verano de 1940 la constitución
de pequeños grupos de clandestinos encargados de una tarea muy especifica: proporcionar
información de tipo militar y política. Existieron así varios tipos de redes: las redes de información
se encargaban de buscar, centralizar y hacer llegar lo antes posible al Estado Mayor de Londres toda
la información recogida por los agentes, cuidadosamente situados, sobre las tropas enemigas, su
localización, su armamento, sus medios y vías de transporte, su aprovisionamiento, los cambios en
su jefatura y en sus efectivos, los puntos fortificados etc.
Por otro lado, las redes de evasión constituyeron el nuevo formato de la guerra secreta y
correspondían a la necesidad de los ejércitos modernos de “recuperar” a sus especialistas. Así, estas
redes permitieron la evasión durante toda la guerra de especialistas y hombres de gran valor
prisioneros en Alemania. Por ultimo, las redes de acción respondían también a los imperativos de la
guerra clandestina. Determinadas informaciones obtenidas no podían explotarse a tiempo por lo que
tardaban en ser comunicadas a Londres y una resolución es adoptada. Por ejemplo en lo que
concierne a la destrucción de puntos y servicios enemigos, se confíaba la acción a estas redes,
especializadas en acciones limitadas y eficaces sin causar perdidas en la población.
Del mismo modo, durante la ocupación, el sabotaje jugó un papel considerable, llevado a
cabo tanto por especialistas como por los resistentes de los movimientos o agentes de las redes. A lo
largo de la historia, el sabotaje había sido el arma de los vencidos, de los débiles, de los oprimidos,
de los ocupados. Había sido el único medio disponible para los pueblos dominados para luchar
contra sus explotadores158.
Los informes de Prefectos de la “Zone libre” para el mes de noviembre de 1942 eran
unánimes en resaltar la fuerte sacudida de la opinión pública ante los grandes acontecimientos que
se desarrollaron a lo largo de este mes159. El año 1942 se considera así clave también por el
desembarco aliado en el norte de África y las consecuencias directas que este tiene, especialmente
para la Resistencia de la zona sur. Ante uno de los giros de la guerra, el desembarco el 8 de
noviembre de las tropas americanas en el Norte de África, las relaciones diplomáticas entre EEUU y
el Estado francés se rompían. El 10 de noviembre, Darlan ordenaba el cese del fuego y tomaba el
poder en nombre de Pétain en este territorio, que hasta entonces, era fiel al régimen de Vichy y
aplicaba sus leyes (internamiento de judíos, comunistas, franco-masones, republicanos españoles y
franceses que buscaban aliarse con la Resistencia gaullista) al mismo tiempo que intentaban frenar
la acción de los italianos en Túnez o Argelia y de los alemanes en Argelia y Marruecos. Así, Darlan
nombraba al general Giraud jefe de las tropas en África del Norte, contra la voluntad de Pétain y la
158 RUBY, Marcel: La Résistance à Lyon (19 juin 1940-3 septembre 1944), Éditions L'Hermès, Lyon, 1979 p.668
159 Gabinete del Secretario General de Administración del Estado francés, Vichy, 15/12/1942. “Rapports des Prefets de
la Zone libre pour le mois de novembre 1942”: http://www.ihtp.cnrs.fr/prefets/fr/fzl1142mi.html

46
reacción alemana fue inmediata, con la invasión y la ocupación, el 11 de noviembre, de la zona libre
del territorio continental francés, por las tropas alemanas e italianas, violando las condiciones del
armisticio de 1940, además de la ocupación de Túnez el 14 de noviembre, y de Toulon el 27. Hitler
comprendió el desembarco como la creación de una base cercana a un nuevo desembarco en Europa
y ocupó el territorio del sur de Francia justificando ayudar así a los franceses a defender la costa
Mediterránea de un ataque enemigo. Por su parte, los italianos ocuparon el sudeste del país, desde el
Rhône hasta Córcega y Niza, hasta la capitulación de septiembre de 1943, pasando entonces bajo
control alemán. Sin embargo, la línea de demarcación que dividía Francia y que precisaba de un
laissez-passer de las autoridades alemanas se mantuvo hasta marzo de 1943.
1942 fue también el año de la unificación. Así, se deben distinguir dos grandes periodos en
la Resistencia interior, coincidiendo con una primera etapa en la que los diversos movimientos de
ambas zonas actuaban independientemente y una segunda tras la tarea de reunificación, primero al
interior de cada zona y, luego, en el hexágono al completo. La plena participación de los comunistas
en el combate, el rechazo general de la Resistencia hacia Vichy, y la formulación de una aspiración
revolucionaria abrían la vía a una cooperación militar y a acuerdos políticos entre los movimientos.
El principal impulso vino sin embargo desde Londres. De Gaulle llamó a todas sus fuerzas a una
unión de la Resistencia en torno de la Francia Libre y un doble movimiento empujó entonces a los
resistentes y a los franceses libres a entenderse: los unos necesitan armas y dinero, los otros buscan
una mayor legitimidad.
La tarea de la unificación recayó en Jean Moulin, que llegó a Francia en enero de 1942 con
la misión de la unificación de los movimientos y la instalación de una Delegación general de la
Francia libre. Su misión, que solo afectaba a la zona sur, se centró primero en racionalizar los
órganos políticos y militares de cada movimiento para luego unificar los que fuesen comunes. La
siguiente etapa, preparada por los viajes a Londres, en septiembre de 1942 de Frenay y de d'Asnier
era la unificación de los tres grandes movimientos de la zona sur: Combat, Liberación y Franc-
Tireur y la fusión de sus efectivos militares en un Ejército secreto (l'AS). Así, el 26 de noviembre de
1942 se constituía un Comité de coordinación de la zona sur presidido por Jean Moulin y en enero
de 1943 se podía ver ya la fusión de los tres movimientos que formaron los MUR (Mouvements
Unis de Résistance), en la que se constituía una doble jerarquía, con, por un lado, a nivel nacional
los grandes servicios verticales (NAP, Maquis, AS...) y, por otro lado, a nivel regional, un directorio
político repartido entre los tres movimientos.
En la zona ocupada, la situación era más delicada, dada la existencia de numerosas pequeñas
redes y de divergencias políticas profundas, y es necesario esperar a la misión Arquebuse (Passy)-
Brumaire (Brossolette) en enero-febrero de 1943, para que se estableciese una verdadera

47
unificación, y la creación de la EMZO (Etat-Major Zone Occupée). En marzo, se formaba un
comité de coordinación, reagrupando a las cinco grandes organizaciones del norte. La unificación
administrativa de las fuerzas armadas de la Resistencia comenzaba así a principios de 1942, con dos
polos principales que emergían: el AS de Combat y los FTP comunistas, aunque existen otros
grupos paramilitares más débiles en las dos zonas; al sur los grupos de acción de Libération y de
Franc-Tireur, los grupos Venu de los socialistas marselleses y al norte las fuerzas militares de la
OCM, CDLL, CDLR o de Lorraine. Libératión venía constituyendo grupos paramilitares en Lyon
con R. Aubrac y en Toulouse con J.P. Vernant desde noviembre de 1941, a medida que su visión de
la Resistencia se acercaba más a las posturas comunistas 160 y comenzaba a armarse, preocupado por
el equilibrio entre los distintos movimientos de la zona sur, tras el rápido desarrollo de Combat y
celoso ante la reunión de Frenay con Pucheu, ministro de Vichy, en febrero de 1942. Además, se
consideraba que no debía dejarse el monopolio del combate al ejército clásico.
La cuestión de la reintroducción de los partidos políticos en la Resistencia estaba en el
centro de los debates, principalmente porque los cuadros de los movimientos estaban en contra. Los
resistentes expresaron en general un violento rechazo a los partidos políticos, a quienes acusaban de
haber trazado barreras artificiales entre los franceses y de no haber sabido preparar el país para la
guerra. Más profundamente, este rechazo a los partidos pudo confundirse (sobre todo en Combat y
la OCM) con el rechazo al juego parlamentario de la III República. Mas, junto con el renacimiento
del PCF, dos grandes acontecimientos políticos contribuyeron a acelerar el retorno a los partidos
políticos al ámbito de la Resistencia. El proceso de Riom, organizado por Vichy a principios de
1942 como el proceso judicial contra la III República, ofreció una tribuna inesperada a los
acusados. Y, por otro lado, la Francia libre, en búsqueda de una legitimidad nacional, jugó
igualmente un rol esencial en el renacimiento de los partidos, avivando la hostilidad de los
resistentes. La creación del CNR marcaba así la legitimación de los partidos políticos cuando,
sobre la base de un compromiso, se admitió su representación en él, aunque con la forma de
tendencias políticas, y no de partidos161. De este modo, el 27 de mayo de 1943, el CNR tuvo su
primera reunión en París, marcando así un desplazamiento del centro de gravedad de la Resistencia
de Lyon a París.
El arresto y la muerte de Jean Moulin en Caluire, cerca de Lyon, el 21 de junio de 1943 en
tanto que delegado general del CNR supuso su sustitución por G Bidault, quien integraría el bureau
político conformado en septiembre junto con otros cuatro miembros: Villon, Saillant, Copeau y
Blocq-Mascart. Con la caída de Moulin, se volvieron a desatar las diferencias: para De Gaulle, el
160 Esta afirmación puede sostenerse con la máxima de “La France effectuera elle-même sa libération”, “Francia
efectuará ella misma su liberación” citado en DREYFUS, François-Georges: Histoire...op. Cit. p. 101.
161 MURACCIOLE, Jean-François: Histoire...op. Cit. p.63

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CNR debía ser un embrión de la representación nacional, expresando en él las diversas tendencias
de la Resistencia, pero, ante todo, se trataba de una herramienta de legitimación.
Paralelamente, las fuerzas militares de los tres grandes movimientos de la zona sur se
unieron en una Armée secrète des MUR, aunque los grupos francos, el servicio de maquis y l'Action
Ouvrière permanecen fuera y los dos primeros pasaron a tomar el nombre de Action Inmediate. En
el mes diciembre de 1943 el Consejo Nacional de la Resistencia creaba las Forces Françaises de
l’Interiéur (Fuerzas Francesas del Interior, FFI), mandadas por el general Koenig, y que agrupó a
los distintos grupos que estaban combatiendo al ocupante nazi:los Franc-Tireurs et Partisans
Français (Franco-Tiradores y Partisanos Franceses, FTPF), la Armée Secrete (Ejército Secreto, AS),
la Organisatión de Resistánce de l’Armée (Organización de Resistencia del Ejército, ORA) y los
Franc-Tireurs et Partisans de la Main d’Oeuvre Immigrée(Franco-Tiradores y Partisanos de la Mano
de Obra Inmigrada, FTP-MOI) que agrupa al resto de nacionalidades. Así, se establecía entonces
una doble jerarquía: un estado mayor de FFI en Londres , presidido por la figura de Koenig, y , por
su parte el CNR había creado su propio estado mayor FFI. Hubo entonces unas divergencias
fundamentales entre Alger y la Resistencia interior y a los partidarios de la acción inmediata
(movimientos y PCF) se oponían aquellos del inmovilismo y attentisme (CFLN y ORA) Estos
señalaban el peligro y la inconsciencia de provocar a un ejército del poder de la Werhmacht sin la
ayuda de los aliados y clamaban que era mejor preparar las fuerzas de las Resistencia ara actuar un
día J. A esto se oponían los que apoyaban que era difícil e incoherente reclutar hombres sin
formación en el combate para mantenerlos en la inacción 162. Así, los movimientos y el PCF, en una
perspectiva revolucionaria, entendían unir la liberación a una verdadera insurrección nacional que
facilitaría el avance de las tropas aliadas y destruirían Vichy. Este conflicto reflejaba las dos
visiones de la Resistencia desde su origen. Los partidarios de lanzar el combate al instante
impusieron finalmente estas aspiraciones y se llegó a un compromiso por el que el 13 de mayo de
1944 un texto del CNR distinguía la “centralidad de la organización” antes del desembarco y la
“descentralización del comando” después del día J. Sin embargo, la disputa renació tras el
desembarco, cuando las posiciones se radicalizaron y en junio, el COMAC reclamó el comando
efectivo de los FFI mientras durasen los combates163.

162 DREYFUS, François-Georges: Histoire. op. Cit.


163 Idib.

49
3.2. Los extranjeros de la MOI

El 11 de noviembre de 1942 la Wehrmacht invadía la zona sur del territorio Francés. En


Lyon, la capital de la Resistencia, mientras los alemanes entran en la ciudad, una granada es lanzada
al convoy, sin causar ningún daño164. Esta pequeña acción, a pesar de no tener ningún resultado,
preludiaba una realidad: el hostigamiento que el ocupante sufriría en los casi dos años que
permanecería a la ciudad. Un hostigamiento realizado por apenas un puñado de militantes durante
los primeros meses, con distintas ideologías políticas, distintas motivaciones para participar en la
Resistencia y distintos orígenes.
La estructura de los FTP-MOI había sido fundada en marzo de 1942 por Boris Holban,
reuniendo dos organizaciones. Por un lado, el movimiento de lucha armada fundado por el PCF en
junio de 1941, los Franc Tireurs et Partisans. Por otro lado, la Main d’œuvre immigrée (MOI), una
estructura creada en los años 1920 para permitir a los trabajadores extranjeros de integrarse a la
Internacional Comunista sin necesidad de militar en el PCF. Desde marzo de 1942, la Internacional
Comunista lanzaba llamadas a la lucha armada, y el Comité militar del PCF pasó a transformarse en
una nueva organización, los FTP, dirigidos por Charles Tillon. Por su parte, la MOI recibió la
misión de crear sus propios grupos armados, la FTP-MOI a partir de su brazo ejecutor, la OS. La
MOI había sido creada en 1924. Se trataba, en efecto, de una organización de tipo sindical que
buscaba reagrupar a los trabajadores inmigrados de la Confédération Générale du Travail Unitaire
(CGT-U) y que dependía de la Internacional Sindical Roja (ISR), que en su Boletín del 29 de
febrero de 1924 recomendaba crear a escala nacional y departamental Bureaux de la Main d'oeuvre
étrangère (MOE) y designar un secretario permanente, preferentemente asalariado, encargado de
ocuparse de la suerte de los trabajadores inmigrantes 165. Se crearon entonces servicios de ayuda
mutua, asociaciones deportivas y culturales, pero conservando siempre las especificidades
nacionales y lingüísticas. De este modo, la MOI respetaba la diversidad cultural de sus miembros,
aunque tuviese como objetivo la integración de los inmigrantes en la sociedad francesa y reforzar la
cohesión del PCF gracias a los lazos de solidaridad creados en los miembros de esta estructura. Sin
embargo, en 1939, el PCF, la CGT-U y la MOI son prohibidos por el Gobierno
Boris (Bruhman) Holban procedía de una familia judía instalada en Bessarabia, Rumanía a
partir de 1917. En 1930 comenzó a militar en el partido rumano clandestino y tras varias
encarcelaciones y habiendo perdido la nacionalidad rumana, llegó a Francia en 1938 y entró como
voluntario extranjero en el Ejército. Hecho prisionero por los alemanes en al retirada francesa de
164Amicale Carmagnole-Liberté-Francs-Tireurs et Partisans de la Main-d'oeuvre Immigrée [F.T.P.-M.O.I.] y
KJONIGSBER, Josel y Simone: Carmagnole-Liberté. Imp. Grenier, 1982
165 Bulletin de l' I.S.R., 29/2/1924

50
1940, se evadió gracias a la hermana Hélène, una religiosa de Metz que había organizado una red de
evasión para los prisioneros de guerra. Al regresar a la Francia ocupada, retomó inmediatamente la
lucha en la MOI y en marzo de 1942 se convertía en el impulsor y jefe militar de las FTP-MOI de
París166.
El interés de ensamblar la Resistencia armada de los los FTP con la MOI, era precisamente
la masa extranjera que esta estructura integraba, y que era especialmente sensible a participar en la
Resistencia. El interés del PCF en los extranjeros venía ya desde la creación de la MOI en los años
1920'. En los debates sobre la inmigración, los comunistas pronto adoptaron una posición
integradora con un pensamiento tanto jacobina, de centralización y unificación nacional, como
leninista (“un solo partido comunista por país”)167. De este modo, en el Congreso Nacional de
Clichy de abril 1925 se estableció una comisión de trabajo de la MOE (Mano de obra extranjera).
Sin embargo, la presencia masiva de trabajadores extranjeros generaba dos problemas para el PCF:
por un lado, el hecho de que la clase obrera se compusiese en tan gran proporción por inmigrantes
modificaba necesariamente el punto de vista del partido a los conflictos sociales, tanto por el peso
de los extranjeros en el mercado de trabajo como por la extensión de la xenofobia entre la clase
obrera francesa. Por otro lado, se abría un problema político-organizativo, pues los inmigrantes no
aceptarían necesariamente colocarse bajo la autoridad del PCF. Por eso, se decidió organizar la
MOI, Main d'oeuvre immigrée, conjugando la lógica integradora y centralista del PCF con la
voluntad de los extranjeros de preservar la independencia organizativo-política y las relaciones con
sus organizaciones nativas. La MOI se organizó así en grupos de lengua, que no eran sino
estructuras que encarnaban y garantizaban los particularismos nacionales de forma que pudiesen
integrarse con la clase obrera francesa a la vez que se potenciaba la solidaridad internacionalista.
La reorganización del PCF desde 1940, antes del giro que le llevó a impulsar la resistencia
armada, llevaba también aparejada la tarea de reconstruir todos sus frentes de masas, de los que la
MOI se revelaba esencial. El encargado de ello era Louis Gronowski (Bruno), judío polaco, que
relataba su experiencia de organizar los inmigrantes así:
”Le principe préconisé: créer des groupes très cloisonnés de trois camarades sûrs, dont un responsable (…) Il
faudra aussi être en contact avec les sympathisants les habitants; pour cela, organiser la solidarité avec les
femmes des prisonniers de guerre des internés, avec les familles nécessiteuses, etc. (…) Il faut tâcher d'éditer
des journaux dans les langues nationales et créer les appareils appropriés” 168

166 COURTOIS Stéphane: “Portrait de Boris Holban”, en Le Monde, 2/7/2004


167 COURTOIS Stéphane, PESCHANSKI Denis, RAYSKI Adam: Le sang de l’étranger....op. Cit. p.22
168 “El principio recomendado: crear grupos muy compartimentados de tres camaradas seguros, de los que hay un
responsable (…) Habrá también que estar en contacto con los simpatizantes, los habitantes; por ello, organizar la
solidaridad con las mujeres de los prisioneros de guerra, de los internados, con las familias necesitadas etc. (…) Hay
que encargarse de editar periódicos en las lenguas nacionales y crear los aparatos apropiados”
GRONOWSKI, Bruno: Le dernier grand soir. Un juif de Pologne. Paris, Le Seuil, 1980. p.126-127.

51
La MOI recuperaba el modelo de organización comunista en el que cada grupo se componía
de tres “triángulos” con tres hombres cada uno, regla que se reproducía desde la base hasta la cima
de la organización. En cada nivel, sean responsables o militantes de base, se repite la misma
nomenclatura, pues en cada triángulo existía un responsable militar con dos adjuntos: un
responsable técnico y un responsable político. Sin embargo, esta organización, rígida en algunos
momentos fue más flexible, como el crecimiento del triángulo en cuadrado de algunos grupos del
batallón Carmagnole en la primavera de 1943, orientación táctica que buscaba optimizar las
acciones de los grupos de combate en una situación de debilidad de efectivos 169. En todo caso, los
militantes no se conocían entre sí, lo cual era necesario por razones de seguridad, pero impedía la
fraternización necesaria entre militantes. Además, en el caso de los inmigrantes, la MOI perdió
durante la guerra su objetivo primero de integración de extranjeros en la sociedad francesa y dejó de
lado sus reivindicaciones concretas. Así, en octubre de 1940 la MOI ya contaba con una
organización sólida en París, dirigida por el mismo Bruno, además de Kaminski (Hervé) y Arthur
London (Gérard)
La reconstrucción en la clandestinidad de la MOI culminó con el anuncio del nacimiento, a
finales de 1941, e la OS (Organisation Spéciale), que se desarrolló hasta convertirse en los francs-
tireurs et partisans (FTP). En En La Vie de la MOI, periódico clandestino de la MOI de julio de
1943 se enunciaba que
“le moment approche où les peuples des pays occupés, profitant de l'affaiblissement de l'Allemagne et de la
dispersion de ses armées, devront tandre toutes leurs forces pour sauter à la gorge des occupants et les chasser
de leurs pays”170.
Así, la actividad de los FTP-MOI se situaba en la misma línea que la comenzada por el PCF
tras la invasión de la URSS: debilitar al máximo al Ejército alemán desde todos los frentes y hacer
que ningún soldado alemán se sintiese seguro. Los objetivos de los FTP-MOI respondían entonces,
por un lado, a la línea del PCF y, por otro, a la política de Vichy y del ocupante contra los
extranjeros, los comunistas y los judíos. En el caso de las medidas antisemitas de Vichy,
normalmente fue el PCF el que tomó la iniciativa de la denuncia por delante de la MOI, que quedó
así poco a poco limitada a actuar como brazo armado y
“les actions de F.T.P. se multiplient, le sabotage dans les usines grandit et les femmes de toute une série de
villes ont déjà montré comment il faut mener la bataille pour le ravitaillement. Partout grandit la colère contre

169 Testimonio de Nathan Chapocknick, recogido por Alexandre Pinto el 12/02/97. Citado en PINTO, Alexandre: Le
Bataillon Carmagnole...op. Cit. p. 67
170 “Se acerca el momento en el que los pueblos de los países ocupados, aprovechando el debilitamiento de Alemania y
la dispersión de sus ejércitos, deberán extender todas sus fuerzas para saltar sobre sus ocupantes y echarles de sus
países”
La Vie de la M.O.I. Journal clandestin de la Main d'Oeuvre Immigrée, n°1 - juillet 1943. p.1.

52
les envahisseurs et les traitres»171
No obstante, pronto una nueva directiva del PCF hizo que muchos militantes de la MOI
debieran volver a sus países de origen, en previsión de futuros combates en ellos. Se produjo
entonces una nueva reorganización de las secciones en la clandestinidad, respetando los grupos de
lengua y la lógica de un destacamento por cada grupo étnico de la organización de la MOI en la
OS: italianos, polacos, rumanos, húngaros, checos, yugoslavos, alemanes y españoles. Estos últimos
se caracterizaban por integrarse en una estructura doble y descentralizada, el PCE establecido en el
Sur de Francia y el PCE de la zona Norte. Sin embargo, la falta de combatientes y las pérdidas
obligaron a la dirección a formar grupos mixtos de judíos, italianos, armenios, españoles e incluso
franceses. Además, se empezaron a desarrollar acciones políticas e ideológicas propias para cada
grupo de lengua, como el TA (Travail Allemand) dirigido por Arthur London con militantes
germanófonos, o la reconstitución del Front Antifasciste Italien o la Sección Judía.
El llamamiento a la lucha armada y el lanzamiento de la OS, futuros FTP, supuso entonces
que esta se dividiese en dos ramas, la que reagrupó a los militantes franceses, futuros FTPF
dirigidos por un ex-combatiente de la guerra civil española, Paul Dumont, y la que se integraró con
la MOI en la FTP-MOI, dirigidos en un principio por Conrado Miret-Muste y Joseph Baczar.
Conrado Miret-Muste era un barcelonés ex-comandante exiliado republicano, hermano de Joseph
Miret-Muste, secretario general del PSUC. Evadido tras la derrota francesa, se adhirió a la MOI y
fundó sus grupos armados (OS) en marzo de 1941. Pasó a ocupar importantes responsabilidades en
la organización de operaciones contra la máquina de guerra alemana y, entre otras, ideó la gran
operación del 19 de septiembre de 1941 contra el garaje SOGA, en París. Fue detenido en el 10 de
febrero de 1942 y murió en su celda unos días después, antes de celebrar su juicio.
Además de Miret-Muste, desde finales de 1941 la represión afectó gravemente a la MOI.
Hasta entonces, los servicios especializados de la policía de Vichy se habían interesado más en la
organizaciones francesas, hasta que en mayo de 1942 la 3ª sección del RG (renseignement général),
especializado en la vigilancia a extranjeros, lanzó sus redes sobre la MOI. Se desarticulaba así el
grupo yugoslavo, y en junio de 1942 fueron el PCE y el PCUS los que sufrieron la represión, de
modo que según la policía francesa, fueron detenidos 119 miembros “du groupe communiste
172
clandestin espagnol en France” , aunque ningún alto cargo entre ellos. Así, la primavera de 1942
fue el periodo más negro de vida de la MOI, en la que se diezman los efectivos de los aparatos

171 “Las acciones de FTP se multiplican, el sabotaje crece en las fábricas y las mujeres de toda una serie de ciudades ya
han mostrado como hay que dirigir la lucha por el aprovisionamiento. Por todos los lados crece la cólera contra los
invasores y los traidores”
La Vie de la M.O.I. Journal clandestin de la Main d'Oeuvre Immigrée, n°1 - juillet 1943. p.1.
172 “del grupo comunista clandestino en Francia”
COURTOIS Stéphane, PESCHANSKI Denis, RAYSKI Adam: Le sang de l’étranger....op. Cit. p. 141

53
políticos y militares, afectando incluso a la cúpula del PCF, aunque los tres militantes principales,
Jacques Duclos, Benoît Frachon y Charles Tillon se salvaron.
A pesar de estos golpes, los FTP-MOI terminaron de formarse, dirigidos por Boris Holban y
se crearon 4 destacamentos y 1 equipo de combate. Así, el détachement roumain, el détachement
juif, el détachement italien y el détachement des dérailleurs173 contaba con muchos ex-combatientes
de la guerra civil española. Además, se creó un equipo búlgaro, un servicio médico y otro de
información y un grupo español. Sin embargo, este solamente fue operativo desde marzo hasta
octubre de 1942. Peter Mod, responsable nacional de cuadros de la MOI en 1943 explicó esta rápida
desaparición por la debilidad de sus efectivos debido a la particularidad de los españoles (aún más
que los italianos) a cultivar sus particularismos y a situar su primer objetivo de lucha en su país,
más que en Francia174. De hecho, como reconoce Miguel Ángel Sanz,
“además de luchar con la esperanza de que la derrota del nazismo en Europa contribuiría a la caída del
régimen franquista, los españoles antifascistas, dentro y fuera de España, formaban un frente único contra el
enemigo en común”175
La experiencia en la guerra civil española era para las FTP-MOI un factor clave. Tratándose
de batallones y grupos recientemente creados, y que no contaban ni con la fuerza humana ni con el
material necesario para las acciones que llevaban a cabo, se privilegió la elección de militantes con
una mayor motivación. Se trataba generalmente de antiguos luchadores en España, o huérfanos del
antifascismo o de la deportación. Por la mayor urgencia y mayores motivaciones de sus militantes,
el primer destacamento en entrar en acción fue el judío, cuando la Rafle del 16 y 17 de julio de
1942 suscitó en todos los militantes judíos una violenta reacción contra el ocupante y contra Vichy.
Los grupos de la FTP-MOI, nacidos en la zona ocupada, se extendieron a la zona libre no sin
complicaciones. Las diferencias de ambas zonas ya han sido enunciadas, pero sobre todo, era que
hasta la ocupación de todo el territorio, la población no simpatizaba aún realmente con la
Resistencia y menos con la lucha armada. Fue una antigua luchadora en la guerra de España,
responsable de la propaganda en Albacete, base de las Brigadas Internacionales, la italiana Thérésa
Nocce-Longo (Estella), una de las figuras más importantes en la creación de las FTP-MOI en la
zona sur176. La decisión de estructurar la MOI en la zona sur estuvo relacionada a su vez con la
creación del Frente Nacional en la primavera de 1941. Como organización de masas, desarrolló
ramas en diferentes sectores de actividad, pero con la vocación de reagrupar, en la órbita del PCF
las diferentes fuerzas activas del país y a través de la estructuración de diferentes secciones de la
MOI y sus organizaciones de masas. significaba trabajar las diferentes inmigraciones, a partir de sus
173 Descarriladores
174 Citado en COURTOIS Stéphane, PESCHANSKI Denis, RAYSKI Adam: Le sang de l’étranger....op. Cit. p. 149
175 SANZ, Miguel Ángel: Los guerrilleros españoles...op. Cit. p.36-37
176 PINTO, Alexandre: Le Bataillon Carmagnole...op. Cit. p.24.

54
propias preocupaciones, y movilizarlas contra el ocupante. Sin embargo, Estella fue una de las
caídas en abril de 1943, en una redada que afectó hasta a 21 cuadros de la FTP-MOI, justamente
tras la celebración de la primera reunión el 13 de abril de las direcciones de la zonas sur y norte 177.
Así, los grandes cambios en el contexto internacional durante el primer semestre de 1943 y
la aparición de los primeros maquis contrastaron con la situación de la MOI de París, en constante
reorganización por las numerosas detenciones que se produjeron en estos meses, que culminaron en
las detenciones de noviembre y los procesados del Affiche Rouge 178. Mediante este cartel,
distribuido por todo París durante el proceso entre el 10 y el 15 de febrero de 1944, se jugaba con el
anticomunismo, el antisemitismo y la xenofobia para intentar desacreditar la Resistencia. Muchos
de estos resistentes estigmatizados eran extranjeros y uno de los rostros aparecidos en este affiche,
de los 23 resistentes condenados a muerte por un tribunal alemán, era el de Celestino Alfonso 179.
Los 22 hombres fueron ejecutados en el Mont-Valérien, mientras que la única mujer ,Olga Bancic,
fue decapitada en Stuttgart el 10 de mayo 1944. En su última carta antes de su ejecución, Celestino
Alfonso escribió a su mujer:
“Je ne suis qu’un soldat qui meurt pour la France. Je vous demande beaucoup de courage comme j’en ai moi-
même : ma main ne tremble pas, je sais pourquoi je meurs et j’en suis très fier. (...) Je ne regrette pas mon
passé, si je pouvais le revivre, je serais encore le premier. ”180.
La adhesión Francia de estos 24 extranjeros procesados, también fue defendida por
L'Humanité del 3 de marzo:
“Dans l'espoir de diviser la résistance, les boches, qui ont organisé à grand renfort de publicité le procès de 24
travailleurs immigrés, qui avaient pris place dans les groupes armés de la Résistance. Ces hommes, venus en
France comme émigrés poliriques ou comme immigrés économiques ont combattu le boche, qui opprime leur
patrie comme il opprime la France. Le peuple français salue ces hommes comme des héros de la lutte
antifasciste. Ils sont morts pour la France, qui les avait accueillis, et que les Laval, Pétain et Cie ont livré aux
boches”181
En el verano del 1943, en la MOI tuvo especial influencia la caída de Mussolini para la

177 COLLIN, Claude: “Les italiens dans la M.O.I...” op. Cit.


178 RAYSKI, Benoît: L'affiche rouge: 21 février 1944, Paris, Le Félin, 2004
179 RIGAUD, Gilbert: vídeo, Españoles en la tormenta. Resistencia en Francia, Guión: Gilbert A. Rigaud y Benito
Bermejo; producción: UNED, 2003
180 “Solamente soy un soldado que muere por Francia. Os pido mucho valor, como lo tengo yo: mi mano no tiembla, sé
por qué muero y estoy orgulloso de ello (…) No me arrepiento de mi pasado, si pudiese revivirlo, sería de nuevo el
primero.”
DREYFUS-ARMAND, Geneviève: “Républicains espagnols....” op. Cit.
181 “Con la esperanza de dividir la resistencia, los alemanes, que han organizado toda una campaña publicitaria para el
proceso de 24 trabajadores inmigrantes, que habían participado en los grupos armados de la Resistencia. Estos hombres,
llegados a Francia como emigrantes políticos o como inmigrantes económicos han combatido a los alemanes, que
oprimen a su patria como oprimen a Francia. El pueblo francés saluda a estos hombres como héroes de la lucha
antifascista. Han muerto por Francia, que les había acogido, y donde los Laval, Pétain y compañía les han entregado a
los alemanes.”
“Ils sont morts pour la France” en L'Humanité (clandestin), 3/3/1944 p.2

55
sección italiana estableciendo en París un Comité d'Action des Immigrantes Antifascistes, a la vez
que se crearon comités entre los alemanes, húngaros, armenios o rumanos. Así, la creación de
organizaciones frontistas y secciones nacionales respondía a la nueva orientación del PCF y de la
IC, pero también al reconocimiento de la tradición francesa como país de asilo, reconociendo el
PCF su imposibilidad de oponerse a la solidaridad de los inmigrantes con sus países de origen, al
mismo tiempo que defendían su interés en hacer participar a la MOI en el combate por la liberación
de Francia. En este sentido, el verano de 1943 implicó también un cambio en la significación de la
lucha armada, reconociéndose cada vez más la efectividad de acciones de acoso al enemigo ante la
perspectiva de una cercana insurreción nacional. Así, La Vie de la MOI de septiembre establecía
como
“les immigrés prennent part depuis le premier moment dans le mouvement heroïque des F.P. Ils le font par
devoir national, parce qu'ils savent que la lutte contre les Boches en France affaiblit les ennemis de leurs pays
respectifs. Ils le font aussi parce qu'ils savent que la lutte commune est le moyen le plus efficace pour resserrer
les liens de fraternité nécessaires entre les travailleurs innmigrés et français” 182.
La cercanía de la liberación recuperaba la cuestión del lugar de los inmigrantes y sus
organizaciones en la estrategia del PCF, manteniéndose la tutela ejercida por el partido, a pesar de
que la Comisión central de la MOI no cesó de repetir que la voluntad unificadora dejaba en segundo
plano los problemas de los países respectivos. Además, se criticaba la débil movilización de los
inmigrantes económicos, sobre todo de los españoles y los italianos 183. Sin embargo, la presencia de
muchos extranjeros que habían sido emigrantes económicos en sus países o hijos de ellos en la MOI
era relevante. Sobre todo, la presencia de estos inmigrantes, en oposición a los exiliados políticos,
contribuía a difuminar una imagen de los extranjeros en la Resistencia según la cual estos eran, en
su mayoría, perseguidos en sus respectivos países y luchaban por liberar a Francia del nazismo pero
también por extender la liberación a sus países. Era el caso de los alemanes, los austriacos, checos,
polacos y muchos españoles. Existieron entonces también muchos extranjeros que habían llegado a
Francia buscando trabajo, especialmente tras la Primera Guerra Mundial, cuando se necesitaba
mano de obra para la reconstrucción del país.
Pierre Guillaume Torralba había sido despedido de las minas de Caratagena por su acción
sindical y decidió emigrar a Francia en 1914 en la búsqueda de trabajo, siendo contratado por
Gendron, en el departamento del Rhône. Durante la guerra civil española, acogió a republicanos
exiliados y organizó un comité de apoyo a inmigrantes y luego, con la ocupación, él y cuatro hijos
182 “los inmigrantes toman partido desde el primer momento en el movimiento heroico de los FP. Lo hacen por deber
nacional, porque saben que la lucha contra los alemanes en Francia debilita a los enemigos de sus países respectivos. Lo
hacen también porque saben que la lucha común es el medio más eficaz para reforzar los lazos de fraternidad necesarios
entre los trabajadores inmigrantes y franceses”
La Vie de la M.O.I. Journal clandestin de la Main d'Oeuvre Immigrée, n°3 - septembre 1943
183 COURTOIS Stéphane, PESCHANSKI Denis, RAYSKI Adam: Le sang de l’étranger....op. Cit. p. 391-392

56
(Joseph, Flora, Pierre y Paul), tres de ellos ya nacidos en Francia, colaboraron con la Resistencia 184.
En la fundición “Aciéries du Rhône”, en Lyon, tras la défaite de 1940, la producción, especializada
en fabricación de tornillos y tuercas para tanques, fue derivada al servicio de la Alemania nazi.
“Parmi le personnel ouvrier (200 environ) avec un fort pourcentage d'immigrés, se constitua un
noyau de Résistants.”185. Entre ellos, destacó el papel de dos españoles, André Martin, un refugiado
de la guerra civil y Balthazar Sánchez, un hijo de un español emigrado para trabajar en el sector
metalúrgico del Rhône, falto de mano de obra en 1918. Balthazar había llegado junto a su madre y 5
hermanas en 1921186.
Ante los temores de dispersión de los inmigrantes que lucharon con la MOI una vez Francia
liberada, en relación a las discusiones de un proyecto de status jurídico para los inmigrantes en la
posguerra, se creó el Comité d'Action des Immigrés (CADI), integrando el Comité Italien de la
Libération Nationale, Comité Polonais de la Libération Nationale, Unité Nationale Espagnole,
Comité National Tchécoslovaque, Comité d'Unité et de Défense Juive, Union des Patriotes Russes,
Front National Ukrainien, Mouvement pour l'Indépendance Hongroise, Front National Arménien y
Front National Roumain. Fundado por el PCF en la primavera de 1944, buscaba reagrupar a todos
los resistentes extranjeros bajo su autoridad, a la vez que reforzar la presencia comunista en el CNR.
Así, el CADI llamaba a los inmigrantes en la víspera de la liberación a participar en las acciones de
las FFI “ conformément aux ordres du gouvernement provisoire de la République, du Conseil de la
Résistance et de ses autorités locales” 187, así como a declararse en huelga general, adherir la milicias
patrióticas y atacar a los miembros del ejército alemán recuperando todas las armas posibles. Se
reconocía así a los inmigrantes que
“pendant de longues années, vous avez combattu côte à côte avec l'héroïque peuple de France contre
l'occupant ; vous avez mené une lutte incessante sous toutes ses formes pour hâter l'heure de la libération
commune. Vous avez prouvé par vos sacrifices et par vos faits d'armes, par vos souffrances et par votre
dévouement que votre sort est indissolublement lié à celui du grand peuple français. Vous avez forgé dans les
combats communs les liens de fraternité avec la nation française.”188

184 PERMEZEL, Bruno: Résistants à Lyon, Villeurbanne et alentours. 2.824 engagements. Éditions BGA Permezel,
Lyon, 2003 p.636.
185 “Entre el personal obrero (alrededor de 200), con un fuerte porcentaje de inmigrantes, se constituyó un germen de
Resistentes”
Testimonio de Balthzsar Sanchez. Citado en Liberté-ANACR: Le Résistant du Rhône, décembre 1995
186 PERMEZEL, Bruno: Résistants à Lyon...op. Cit. p. 589
187 “conformemente a las órdenes del gobierno provisional de la República, del Consejo de la Resistencia y de sus
autoridades locales”
188 “Durante muchos años, habéis combatido codo a codo con el heroico pueblo de Francia contra el ocupante: habéis
protagonizado una lucha incesante en todas sus formas para llegar a la hora de la liberación común. Habéis mostrado
con vuestro sacrificio y con vuestros hechos de armas, con vuestro sufrimiento y con vuestra devoción que vuestra
suerte está indisolublemente ligada a aquella del gran pueblo francés. Habéis forjado en los combates comunes los lazos
de fraternidad con la nación francesa”
Folleto del Centre d’action et de défense des immigrés, août 1944 , Coll. Musée de la Résistance Nationale -
Champigny-sur-Marne

57
4. El Batallón Carmagnole
4.1. Lyon, capital de la Resistencia

Lyon, actualmente la segunda ciudad de Francia, tiene la particularidad de ostentar el título


de “Capital de la Resistencia”, otorgado por el general de Gaulle. La organización del movimiento
Combat había recuperado la división en regiones de Vichy, pero dándoles unas apelaciones que
luego servirían para denominar a las regiones del Ejército secreto: R1, R2, R3, R4, R5, R6. La R1
estaba conformada, a grandes rasgos, de lo que hoy es la región de Rhône-Alpes, agrupando los
departamentos del Ain, Ardèche, Drôme, Isère, Jura, Loire, Rhône, Saône-et-Loire, Haute Savoie y
Savoie. Con la división del territorio, Lyon renueva de forma inesperada su vocación de metrópolis,
ejerciendo en la región, pero también en la zona sur, un fuerte poder.
La relevancia de Lyon en la historia de la Resistencia francesa viene dada por tres razones
principales. En primer lugar, el hecho de que Lyon no se encontraba en la zona ocupada entre 1940
y 1942, además de ser un cruce de caminos, un nudo de comunicaciones y, en tercer lugar, que se
tratase de una ciudad en la que la clandestinidad era relativamente fácil, debido a su peculiar tejido
urbano. Así, estas tres características denotan que, cuando nos referimos a Lyon como la capital de
la Resistencia, no lo hacemos solamente en referencia a una ejemplaridad de la población local, sino
también al hecho de ser un lugar privilegiado para el desarrollo de movimientos clandestinos189.
La utilización de los antiguos pasadizos entre edificios de una misma manzana de los que se
servían los canuts190 en el siglo XIX, los traboules, era una de las posibilidades que la ciudad
ofrecía a los resistentes. Así, un combatiente de las FTP-MOI narra como entre las precauciones
para no ser localizado ni reconocido en su barrio, tomaba una bicicleta con disfraces escondidos que
se ponía al pasar por un traboule y salía vestido para ejecutar una acción militar 191. Lyon también
ofrecía la posibilidad de alquilar buzones en las plantas bajas de los edificios para pasar
información entre los resistentes. Joseph Navarro, miembro del grupo Resistance FER, refiere
también entre sus acciones el alquilar un apartamento destinado al secretariado de la organización
de Resistance FER, donde se utilizaría el buzón como medio de comunicación. Una noche, tras el
toque de queda, gracias a la intervención de una compañera que le había avisado de que el buzón
había sido localizado por la policía, consiguió advertir la organización de que cinco buzones
establecidos en Lyon habían sido denunciados y serían visitados por la Gestapo al día siguiente a las

189 NOIR, Michel: “Un acto fundador” en MALET, Émile (dir.): Résistance et mémoire... op. Cit. p.19
190 Obreros de la seda
191 Testimonio de Nathan Chapochnik, CHRD, Recursos en línea:
http://www.chrd.lyon.fr/chrd/sections/fr/ressources_historiqu/temoignages/temoignages_1/chapochnik_nathan/

58
6 am192. Por último, el complejo sistema de transportes de la ciudad permitía moverse fácilmente
por ella en tranvía y, además, al ser un importante nudo ferroviario, era posible huir rápidamente a
la cercana Suiza, o desplazarse a otros puntos del hexágono 193. Del mismo modo, en relación a la
importancia a nivel de comunicaciones de Lyon, cabe destacar como esta característica delimitó la
que fue una de las principales acciones de los resistentes: los descarrilamientos de trenes alemanes.
En efecto, la vida en la clandestinidad era mucho más sencilla en grandes ciudades en las que se
podía pasar desapercibido y, sobre todo, podían encontrarse fácilmente tapaderas que excusasen
cambios de domicilio, ausencias, salidas y venidas etc.
Lyon era, además, la primera metrópoli próxima a la línea de demarcación, lo que es otra
razón de que se convirtiese en el fer de lance de la Resistencia. Se trataba de una capital bien
relacionada con otras ciudades, y con una jerarquía urbana de su zona muy bien estructurada,
próxima de ciudades menores como Grenoble o Saint-Etienne y otras aún más pequeñas como
Bourg-en-Bresse o Vienne194. Junto con la importancia del rol de las zonas fronterizas en la
geografía de la Resistencia , la historiografía ha resaltado también el papel de las ciudades frente a
las regiones rurales, donde el peso de la ocupación era mayor y los contactos se tomaban más
fácilmente, alrededor de un relativo anonimato, con otros franceses reacios al armisticio y hostiles a
Vichy, pero también con un número mayor de extranjeros y refugiados de otros países. Además, en
las ciudades, la presencia del ocupante o del régimen de Vichy se dejaba ver en los más nimios
detalles, todos susceptibles de desencadenar un descontento que derivase en compromiso con la
Resistencia. También debe resaltarse la importancia de la población de la periferia de las ciudades y
de barrios marginales, más habituada a la contestación y a prácticas de lucha social y política. Del
mismo modo, con la continuación de la guerra a nivel mundial, las ciudades podían transformarse
en ratoneras, y las restricciones alimentarias, más sensibles a nivel urbano que rural, potencian los
descontentos195.
Lyon se convirtió, así, en el principal punto de adhesión a la Resistencia de la zona sur.
Ocupada por las tropas de la Wehrmacht durante 19 días en junio de 1940, Lyon pasaba a ser
administrada por el gobierno de Vichy, formando parte de la zona no ocupada. Por esta razón, la
ciudad recibió a numerosos fugitivos refugiados de la zona norte, viviendo unos duros meses de
racionamiento. Así, sus esfuerzos se conjugaron con la iniciativa de algunos lyoneses y la ciudad

192 PERMEZEL, Bruno: Résistants à Lyon...op. Cit. p.480


193 DOUZOU, Laurent; FOUILLOUX, Étienne, VEILLON, Dominique: “Lyon”, en MARCOT, François (dir.),
LEROUX, Bruno et LEVISS-TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p.292-293
194 DOUZOU, Laurent y VEILLON, Dominique: “Rhône-Alpes” en MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et
LEVISS-TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p.311
195 TARTAKOWSKY, Danielle: Les manifestations de rue en France, 1918-1968, Paris, Publications de la Sorbonne,
1997

59
adquirió pronto una posición central en la organización de la Resistencia en la zona sur. Los
primeros movimientos de resistencia hicieron especial hincapié en la difusión de prensa clandestina,
de modo que en 1942, Lyon era la sede de los états-majors de los tres principales movimientos de la
zona sur, Combat, Libération y Franc-Tireur, en contra de la Ordenanza del 18 de diciembre de
1942, según la cual “Quiconque aura confectionné ou distribué des tracts sans y être autorisé, sera
puni de la peine de travaux forcés et, dans les cas particulièrement graves, de la peine de mort” 196
Del mismo modo, los comunistas de la zona sur fijaron su dirección clandestina en Lyon, así como
los grupos de franco-masones de ideología radical y los socialistas. Nido de estudiantes y
caracterizado por una clase obrera patriota y organizada (Lyon era uno de los principales polos
industriales de Francia), Lyon atraía además de a periodistas e intelectuales a la comunidad católica.
Así, es igualmente importante la resistencia intelectual de los jesuitas de la basílica de Fourvière y
de l'Amitié Chrétienne. Solamente finales de 1942 comenzó el paso de las principales
organizaciones resistentes hacia París, aunque Lyon continuó siento un punto crucial hasta 1943, al
realizarse allí gran parte de las negociaciones de la unificación de movimientos resistentes.
Lyon fue también la sede de una represión feroz dirigida contra la Resistencia,
especialmente tras el 11 de noviembre de 1942, cuando se concentraron en la ciudad 14.311
encarcelados. En este sentido, la prisión Montluc 197 se convirtió en un símbolo de la represión.
Construida en 1921, había sido declarada insalubre en 1932, pero al comienzo de la guerra retomó
su función de prisión militar ante la necesidad de infraestructuras penitenciarias de Vichy para
internar a los proscritos del régimen. Tras la invasión de la zona sur, el establecimiento fue
requisado por los alemanes y controlado por la Wehrmacht hasta que fue liberada el 24 de agosto de
1944. El servicio ejecutivo de la Gestapo en Lyon fue dirigido por Klaus Barbie, el “carnicero de
Lyon”, encargado de los interrogatorios, primero en la cárcel del 'Hôtel Terminus, cerca de Perrache
y luego en la Escuela del Service de Santé Militaire, en el 14 de la avenida Berthelot, hoy sede del
Centro Histórico de la Resistencia y la Deportación198.
Leon Landini fue internado el 25 de julio de 1944 en Montluc, saliendo de la prisión el día
de su liberación199. Oficial de FTP-MOI del Batallón Carmagnole-Liberté y de origen italiano, Leon
Landini es hoy Presidente de l’Amicale des Anciens FTP-MOI de Carmagnole-Liberté. Sobre la
prisión de Montluc, cuenta como de allí había dos salidas: “ la déportation ou l’exécution. À la fin,

196 “Cualquiera que haya confeccionado o distribuido folletos sin estar autorizado a ello, será castigado con la pena de
trabajos forzados y, en los casos particularmente graves, con la pena demuerte”
Citado en ORIOL-MALOIRE, Albert: Les pierres de la mémoire. La Résistance en R1-Rhône-Alpes, Martelle Éditions
et Secrétariar d'État aux Anciens Combattants, Amiens, 1991 p.18
197 Ficha temática “La prison Montluc sous l'occupation”, CHRD, Recursos en línea:
http://www.chrd.lyon.fr/chrd/sections/fr/pages_fantomes/fiches_thematiques/la_prison_montluc/
198 http://www.chrd.lyon.fr/chrd/
199 AD 3335 W (Montluc 1942-1944) Dossier n° 006469

60
il n’y avait plus que l’exécution”200 En efecto, se estima que hubo 7.713 detenidos que pasaron por
Montluc201, que luego serían deportados, o asesinados desde el verano de 1943 por las sentencias de
tribunales militares que enviaban a pelotones de ejecución a los procesados.
Dentro de la Resistencia lyonesa, cobraron, como lo demuestran el gran número de apellidos
extranjeros en los archivos de la prisión Montluc, un gran peso los extranjeros de la FTP-MOI. Si su
papel es relevante en el conjunto de la liberación de Francia, teniendo como mayor ejemplo el de
París, en Lyon también fue determinante, con la formación del Batallón Carmagnole, hermano del
Batallón Liberté, de la vecina Grenoble. Especialmente en los últimos meses de la ocupación, el
batallón Carmagnole fue la única estructura con capacidad de reacción en Lyon 202. La construcción
de los FTP-MOI en Lyon fue lenta y progresiva y solamente en el verano de 1942 se empezó a
formar el embrión del destacamento Carmagnole, un año después del de París, debido a la
precocidad de la zona ocupada en este aspecto. No obstante, el análisis de esta posible reunión lleva
también a determinar que, en comparación con el resto de movimientos de la FTP-MOI de la zona
sur, es bastante precoz, y que podría tratarse de una voluntad de comenzar a sondear el estado de
ánimo de los militantes lyoneses 203, y que, por ejemplo, en Grenoble, territorio ocupado por los
italianos en noviembre de 1942, el movimiento Liberté surgió más tarde, ya en la primavera de
1943.
David Diamant204 fecha la primera reunión de los FTP-MOI lyoneses el 6 de junio de 1942,
en la que habrían estado presentes Jacques Ravine, Albert Kugel, Leibtché Kutin, Michel Fred,
Simon Fryd, Francis Chaposchnik, Jean Tancerman y Émile Teper. El papel en la formación de los
FTP-MOI en Lyon de militantes de origen judío es destacable. Así, Lyon, como una de las ciudades
más importantes de la zona sur se había convertido en un centro privilegiado de refugio de miles de
judíos huidos de la zona ocupada por los alemanes. Además, las redes familiares y de amistad que
estos constituían permitía tejer un grupo compacto, con intermediarios que se conocían entre sí. Por
otro lado, entre los nombres proporcionados por Diamant, Albert Kugler y Jacques Kutin son dos
antiguos combatientes de las Brigadas Internacionales. Así, el primer grupo de combatientes de
Carmagnole estuvo formado por militantes comunistas, algunos de las BBII y de las Juventudes
Comunistas, muchos de ellos extranjeros y todos de origen judío.
Nathan Chapochnik era un obrero parisino que desde 1938 frecuentaba las Juventudes

200 “la deportación o la ejecución. Al final, solamente había la ejecución”


SKALSKI Jérôme: « De Montluc, il n’y avait que deux sorties : la déportation ou l’exécution. » La libération par ceux
qui l'ont vécue” en L'Humanité, 22/8/14: : http://www.humanite.fr/de-montluc-il-ny-avait-que-deux-sorties-la-
deportation-ou-lexecution-de-montluc-il-ny-avait-que-deux
201 PERMEZEL, Bruno: Montluc - Antichambre de l'inconnu, 1942-1944, BGA Permezel, Lyon, 1999
202 COLLIN, Claude: L'insurrection de Villeurbanne...op. Cit.
203 PINTO, Alexandre: Le Bataillon Carmagnole...op. Cit. p.25
204 DIAMANT, David: Les juifs dans la Résistance Française, Roger María, París, 1971

61
Comunistas y en 1940 comenzó a colaborar con la Resistencia con distribución de folletos,
haciendo collages de pequeñas afiches, inscripciones contra Vichy en la que se denunciaba de
colaboración entre Pétain y y el Régimen nazi 205. Se instaló con su familia en Lyon en diciembre de
1941 y continuó con su actividad de resistente en el seno de la Union de la Jeunesse Juive. En junio
de 1942 fue destacado para formar el Batallón Carmagnole, donde el trabajo pasó a ser más estricto.
Participó en varias acciones contra las tropas alemanas, se encarga durante un tiempo del
funcionamiento de la imprenta de la Union des Juifs pour la Résistance et l'Entraide. En su
testimonio, Nathan Chapochnik destaca que los primeros elementos del Batallón eran judíos,
destacados allí para construir un grupo militar y se encargaron en un primer momento en pegar
carteles en Lyon y Villeurbanne para alertar y hacer comprender a población que había otra vía que
la ocupación y servidumbre:
“Notre engagement était aussi le fait d'une convinction politique qui faisait qu'on ne pouvait pas accepter une
ideologie qui détruirait le monde. Donc on ne savait pas evidemment comment le choses iraient evoluer et de
quelle manière elles iraient evoluer. Non, on ne puvaient pas juger, mais ce qu'il y a ce qu'on était animé
justement d'une confiance dans laquelle on puissaient notre energie pour dire qu' il y aurait un changement plus
tard.”206
Así, “Tous ces actions ont montré qu'il avait une opposition armée à l'intérieur de la
ville”207.
La constitución de los FTP-MOI se realizó en una situación de desconfianza extrema,
privilegiando siempre la vía del reclutamiento interno. La importancia de la UJJ (Union des
Jeunesses Juives) queda representada en la figura de Nathan Chapochnik, quien junto con Fred
Michel (Albert Zaltzerman) parecen haber sido los primeros combatientes de Carmagnole
reclutados desde las UJ208. La Union des Jeunes Juifs había sido formada en Lyon en el otoño de
1941. Entre sus primeros miembros, destacan los nombres de Simon Fryd, que después fue
guillotinado, además de Fred Michel, Nathan Chapochnik, Gaby Szulewicz o Gilles Najman,
reclutados esencialmente de entre las familias de judíos refugiados de la zona norte. La UJJ tenía así
en 1942 el objetivo de formar a esos jóvenes para la lucha contra el ocupante, comenzando con la
propaganda (especialmente contra las STO) a través de su periódico Le Combat des Jeunes, y la

205 Testimonio de Nathan Chapochnik, CHRD, Recursos en línea:


http://www.chrd.lyon.fr/chrd/sections/fr/ressources_historiqu/temoignages/temoignages_1/chapochnik_nathan/
206 ”Nuestro compromiso era también el resultado de una convicción política que hacía que no podíamos aceptar una
ideología que destruiría el mundo. Por lo tanto, no sabíamos evidentemente cómo evolucionarían las cosas y de qué
forma lo harían. No, no podíamos juzgar, pero estábamos animados precisamente por una confianza en la cual pusimos
todas nuestras energía para decir que habría un cambio más tarde”
207 “Todas estas acciones mostraron que había una oposición armada en el interior de a ciudad”
Testimonio de Nathan Chapochnik, CHRD, Recursos en línea:
http://www.chrd.lyon.fr/chrd/sections/fr/ressources_historiqu/temoignages/temoignages_1/chapochnik_nathan/
208 PINTO, Alexandre: Le Bataillon Carmagnole...op. Cit. p.30

62
solidaridad, hasta llegar a acciones de sabotaje y la acción armada. La dirección de las UJJ se
situaba en Lyon, donde la mayoría de sus integrantes reintegraron el grupo FTP Carmagnole209.
Así, el papel de los judíos en la FTP-MOI de Lyon es mucho mayor que en el caso de París
por el gran número de judíos que, huyendo de las medidas antisemitas de la zona ocupada, se
habían refugiado en la zona sur. No obstante, el hecho de que fuese la UJJ la principal filial del
batallón Carmagnole muestra como, más que ser una estructura judía, Carmagnole respondió desde
un principio a un esquema de ideología y organización comunista 210. No obstante, poco a poco, se
fue produciendo una apertura a los combatientes no comunistas como Max Bernstein, que entró en
contacto con la Resistencia Armada a través de un compañero de trabajo, Spielmann aunque este
ejemplo cuenta con la particularidad de que Bernstein contaba con nociones militares, habiendo
participado en los chantiers de jeunesse tras el armisticio211.
Ciertamente, la proporción de judíos en el batallón Carmagnole fue destacable. Un análisis
de las listas de fallecidos en las unidades de Carmagnole y Liberté realizado por Claude Collin 212
ofrece una idea de la que habría sido la composición de de nacionalidades de estos batallones. Así,
se diferencian dos periodos. Por un lado “l'organisation originelle, historique, celle qui a commencé
la lutte armée avec seulement quelques combattants et s'est specialisée dans le guerrilla urbain” 213,
se trata de un núcleo que, aunque evolucionó, su composición se basó siempre en la inmigración
judía y este-europea. Así, el grupo Carmagnole contó con un 60% de judíos polacos, un 8,5% de
judíos húngaros y rumanos, un 8,5% de franceses y un 17% de italianos, mientras que los alemanes,
armenios y españoles apenas representaban un 2% cada nacionalidad. Pero luego está
“l'organisation des dernières semaines, celle qui s'est dotée des maquis, qui croît considérablement
en intégrant de nombreux légaux italiens dans ses rangs, en acueillant des mineurs polonais, mais
aussi bon nombre des français”214. De este modo, contando con los caídos en combate después de
agosto de 1944, el número de judíos polacos, aunque siguió siendo importante, se redujo a un 32%
y el de los judíos húngaros y rumanos a un 6%, mientras que los franceses pasaron a ser un 26%, los
italianos un 19%, los polacos no judíos un 8% y los españoles un 6%. Es llamativa la presencia de
un porcentaje de franceses, en un destacamento de las FTP-MOI, ya que la mayoría de franceses
que quisieran integrar la lucha armada comunista se dirigían a los FTPF, los Francs-Tireurs et
Partisans Français. Cuando se producía su militancia en las FTP-MOI normalmente era por

209 RAVINE, Jacques: La résistance organisée des Juifs de France (1940-1944), Julliard, 1973
210WIEVIORKA, Annette: Ils étaient juifs, résistants, communistes, Denoël, Paris, 1986
211 Archives du C.H.R.D. A.R. 96 Dossier Max Bernstein
212 COLLIN, Claude: Carmagnole et Liberté... op. Cit.
213 ”la organización original, histórica, aquella que comenzó la lucha armada con solamente algunos combatientes y
que se especializó en la guerrilla urbana”
214 “la organización de las últimas semanas, aquella que se dotó de los maquis, que creció considerablemente
integrando numerosos italianos en sus rangos, acogiendo a los mineros polacos, pero también a bastantes franceses”

63
cuestiones del azar de la guerra, más que por una elección deliberada, pues en los combates de la
liberación y la constitución de maquis permitieron a muchos combatientes de origen francés,
deseosos de batirse, implicarse en la lucha de los FTP-MOI, de ahí el crecimiento de ambos
porcentajes presentados por Claude Collin.
Para las FTP-MOI de la zona sur, Lyon se convirtió en su capital, debido al contacto con los
principales grupos de Resistencia allí afincados, entre ellos, la propia dirección de las FTP-MOI de
la zona libre, encargada de la actividad de la resistencia armada de la MOI en Lyon, Grenoble, pero
también Marseille, Nice o Antibes. Así, en marzo de 1943 las FTP-MOI estaban dirigidas por
Ljubomir Ilic (Illitch, Brunete. Conti), un yugoslavo de Split que había pertenecido a las Brigadas
Internacionales y había sido internado junto a miles de republicanos españoles en febrero de 1939
en un campo del sur de Francia215. Illitch sería miembro del Comité Militaire National de la
Libération tras ser comandante de las FTP-MOI de la zona sur y luego de todas las unidades de
inmigrantes en las FFI. Con este nuevo nombramiento, fue sustituido a la cabeza de las FTP-MOI
de la zona sur por Kugler, uno de los iniciadores de Carmagnole 216. Por otro lado, en el verano de
1943 la dirección de la sección judía de los FTP-MOI dejó París y se instala en Lyon, ante la poca
seguridad de la capital tras las caídas acaecidas en las FTP-MOI parisinas los últimos meses, pero
también para acercarse a los judíos de la zona sur e intentar captarlos.
El crecimiento de la organización, llegando a crearse un segundo destacamento en Lyon en
enero de 1944 llamado Simon Frid, junto con la necesidad de efectivos y el crecimiento de la
necesidad de resistir y escapar al STO para muchos de los jóvenes franceses generó que los FTP-
MOI se viesen obligados a encontrar otros medios de reclutamiento. Así, el carácter judío
predominante dejó de crecer, aunque se mantuvo, mientras que otras nacionalidades ganaron peso,
en especial los jóvenes lyoneses hijos de inmigrantes españoles o italianos. La ausencia en los
primeros meses de estos inmigrantes, que sí tenían una importante representación en la MOI, se
debía al tipo de contactos y las formas elegidas por los primeros dirigentes del Batallón de llegar a
nuevos miembros. Casi todos los primeros componentes de Carmagnole, israelitas de Europa
central, y prácticamente recién llegados a la ciudad, no conocían cómo moverse por ella y cómo
contactar con jóvenes españoles, italianos o armenios deseosos de luchar. Solamente con la
presencia de responsables de la MOI con contactos en los medios lyoneses de la inmigración
mediterránea habría permitido un mayor compromiso de éstos, que únicamente comenzaron a llegar
a finales de 1943.
Dentro de las acciones llevadas a cabo por el grupo Carmagnole, se pueden distinguir de

215 LAROCHE, Gaston: On les nommait...op. Cit. p.365


216 PINTO, Alexandre: Le Bataillon Carmagnole...op. Cit. p.62

64
diferente naturaleza. Las más importantes son aquellas que se dirigían directamente al ocupante,
con el objetivo de debilitarlo moralmente instaurando un clima de inestabilidad, seguidas de las
encaminadas a debilitarlo materialmente, el sabotaje. En efecto, para liberar a Francia era necesario
atacar a la Wehrmacht, no solamente eliminando a sus hombres, sino también dañando sus
infraestructuras. Así, desde los inicios activos del batallón Carmagnole en noviembre de 1942 hasta
febrero de 1943, de las once operaciones ejecutadas, seis fueron ataques contra grupos de soldados
alemanes estacionados en Lyon217. La elección de los atentados de este tipo residía en el hecho que
los atentados con bombas no precisaban de un gran número de combatientes, de los que el batallón
Carmagnole estaba limitado por el momento, en relación al alto grado de efectividad. Con el tiempo
estos ataques se fueron perfeccionando y de septiembre de 1943 a abril de 1944 se contabilizan 98
acciones218, apareciendo nuevas tipologías, aunque la operación habitual seguía siendo el atentado
con bomba y otros tipos de ataques directos a alemanes o colaboradores. En este aspecto, Antoine
Palomares, combatiente del batallón Carmagnole, nacido en Francia pero hijo de inmigrantes
españoles, reconoce una gran importancia al ataque a una camioneta de paracaidistas alemanes el
13/6/1944 en lo alto de la avenue Rockefeller (Grande-Blanche) en el que se lanzaron dos granadas,
una de ellas por Balthazar Sánchez219, que ocasionaron varias decenas de muertos. Si el grupo de
Palomares no sufrió pérdidas, fue gracias a su coraje: al ver a uno de sus camaradas que había sido
abatido por el fuego enemigo y no podía replegarse, se vuelve a él salvándole la vida. La prensa de
la época se hizo eco de esta acción y anuncia una prima de 100.000 francos a cualquier persona que
diese información que permitiese la detención de los responsables del atentado220.
Pero junto a los atentados con bombas de mano de los primeros tiempos se sucedieron las
llamadas “patrullas ofensivas”. En ellas, los FTP-MOI buscaban deliberadamente el contacto con
soldados u oficiales alemanes, o miembros de la milicia o la policía francesa, pretendiendo paliar
con estas encerronas en las que el enemigo era desarmado la ausencia de armas del batallón y sus
combatientes. Al no recibir de Londres municiones y armamento en paracaídas, las FTP-MOI
debían buscar otros medios, en este caso, allí donde se encontraban las armas, en manos de sus
enemigos directos. Sin embargo, para este tipo de operaciones era necesario un grupo
experimentado, de modo que en los comunicados militares de Carmagnole, la referencia a estas
patrullas solamente comienza a aparecer en octubre de 1943 221. Pierre Ferra222, hijo de inmigrantes

217 AD 31J 1F39


218 AD 31J 1F39
219Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Balthazar Sánchez
220 Carta de Antoine Palomares, fechada en Vénissieux el 26/4/1982. Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de
Antoine Palomares.
221 AD 31J 1F39
222 PERMEZEL, Bruno: Résistants à Lyon...op. Cit. p.247

65
españoles, fue uno de los militantes que en el seno del batallón Simon Frid participó en varias
patrullas de recuperación de armas. Antoine Palomares223 también refiere su participación en una
patrulla de desarme del enemigo en julio de 1944, en la que la situación se complico y debió abrir
paso con su ametralladora y la ayuda de sus camaradas sobre el puente Gallieni, mientras que varios
soldados alemanes intentaban formar una barrera. En esta acción murieron dos soldados y los
demás se repliegan en dirección al cours de Verdun.
El sabotaje fue, sin embargo, la principal acción llevada a cabo por los grupos de
Carmagnole. Se trataba de explosiones de empresas que exportasen productos a Alemania y a las
fábricas, aunque poco a poco se extiendieron a ataques a vehículos y sobre todo a garajes. De este
modo, “une petite équipe d'hommes et de femmes résolus (…) sont parvenus à porter des coups très
rudes à l'énemmi en frappant les entreprises travaillant pour lui” 224 Se trata de un tipo de acción que
se generalizó a partir del otoño de 1943, llegando a afectar a la mayoría de grandes establecimientos
industriales lyoneses de la época.
Balthazar Sánchez, Pierre Ferra y Antoine Palomares fueron tres de los integrantes del grupo
que llevó a cabo el sabotaje de la fábrica Coignet, el 30 de abril de 1944, en Lyon-Montplaisir 225.
Pierre Ferra menciona que era necesario entrar en la fábrica elegida para la acción de noche, tras el
toque de queda. En el caso de Coignet, “il y avait des jardins ouvriers derrière. Alors, avant le
couvre-feu nous nous sommes y dispersés. Ensuite, nous avons sauté le mur et sommes rentrés un
peu de partout”226. Balthazar Sánchez continua el relato:
“Une fois sur place, il fallait neutraliser les ouvriers le concierge en passant les lieux au peigne. À l'annonce:
“Résistance française, en bougez plus, on en vous fera aucun mal, nous n'en voulons qu'aux installations”, la
réaction a été passive mais favorable”227.
Así, el equipo de sabotaje trabajó desde las 23h00 a las 5h30 colocando los explosivos en los
puntos neurálgicos. Sin embargo, “à ce moment lá, une alerte aérienne: la protection entend frapper
et sonner à la porte: l'usine servait d'abri et tous les habitants du quartier venait s'abriter; on les a

223 Carta de Antoine Palomares, fechada en Vénissieux el 26/4/1982. Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de
Antoine Palomares.
224 “un pequeño equipo de hombres y de mujeres resueltos (…) llegan a efectuar golpes muy duros al enemigo
atacando a las empresas que trabajaban para él”
Testimonio de Gilles Najman, recogido por Marcel Ruby el 3/5/1969 en RUBY, Marcel: Résistance et contre-
Résistance à Lyon et Rhône-Alpes, Éditions Horvath, Lyon, 1995 p.428
225 Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Balthazar Sanchez
226 “había unos jardines detrás. Así, antes del toque de queda nos dispersamos en ellos. Entonces, saltamos el muro y
entramos por todos los lados”
Testimonio de Pierre Ferra recogido por Alexandre Pinto el 10/02/97, en PINTO, Alexandre: Le Bataillon
Carmagnole...op. Cit. p.82
227 “Una vez que estábamos allí, había que neutralizar a los obreros y el conserje, peinando a fondo el lugar. Con el
anuncio de “Resistencia francesa, no os mováis, no vamos a haceros ningún daño, solamente nos interesan las
instalaciones”, la reacción fue pasiva pero favorable”
Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Balthazar Sanchez

66
gardé toute la nuit avec les autres.”228 Finalmente, una vez colocados todas las bombas, el grupo
abandonó la fábrica antes de la llegada del siguiente turno de obreros:
“Nous sommes sortis par petits groupes. C'était le 1er Mai; un ciel bleu... À 300m de nous les bombes ont
éclatées: un feu d'artifice magnifique... Puis nous nous sommes réunis sur les hauteurs de Lyon, on se serait
cru au dessus d'un nuage tellement la fumée de l'incendie de l'usine était dense; les journaux citent des dégats
très importants dans un “sinistre accidental”; les gens avaient cru à un bombardement aérien parce que des
éclats de l'usine retombaient sur tout le quartier”229
Pero quizás uno de los casos más paradigmáticos de la política de las FTP-MOI en el
sabotaje a compañías colaboradoras con los alemanes sea el de la ocupación de la fábrica Berliet.
Situadas en la Avenue Berthelot, al límite de Lyon (Vénissieux), con el comienzo de la guerra la
dirección había decidido abandonar la producción de coches y reorientarse hacia la fabricación de
pesos pesados, camiones y autobuses. Así, Berliet comenzó a producir camiones para los alemanes
aprovechándose del sistema de explotación de recursos franceses establecido por la administración
de Vichy y el ocupante. Según el comité de confiscación en la Liberación, la sociedad Berliet habría
tenido 502 millones de francos entre 1940-1944 de beneficios, los cuales vendrían originados del
comercio directo con el III Reich. La Commission consultative des dommages et des réparations
dio, por su parte, en 1947 datos de producción de 27.415 vehículos Peugot, 37.190 Citröen y 34232
Renault en estos años, de los que la proporción de los proporcionados a los alemanes superaba el
80%230. Se trataba así de una de las principales fábricas colaboradoras con el ocupante, y por ello
estuvo en el punto de mira de los grupos de sabotajes de la Resistancia lyonesa. El 13 de octubre,
una huelga nacida en la S.N.F.C de Oullins (Rhône) contra la designación de obreros por la Relève
para partir a Alemania, llegó a Berliet el 15 de octubre bajo el lema «Pas un homme en
Allemagne»231 y la fábrica fue tomada por los obreros que cantaron la Marsellesa. Sin embargo, tras
recuperar los GMR (Grupos móviles de reserva)232 el edificio, numerosos obreros fueron detenidos
y comenzaron unos duros días de represión233. En marzo de 1944, los grupos de la Resistencia de
228 “en ese momento, una alerta antibombas: los encargados de la protección oyen llamar y golpear a la puerta: la
fábrica servía de refugio y todos los habitantes del barrio venían a refugiarse; les acogimos toda la noche con los
demás”
229 “Salimos en pequeños grupos. Era el ! De mayo; un cielo azul...A 300 km de nosotros, las bombas estallaron: unos
fuegos artificiales magníficos...Luego nos reunimos en las alturas de Lyon, podríamos creernos bajo una nube de todo el
denso humo del incendio de la fábrica; los periódicos citan daños muy importantes en un “siniestro accidental”; la gente
había creído que era un bombardeo aéreo porque los estallidos de la fábrica retumbaban por todo el barrio”
Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Balthazar Sanchez
230 ROCHEBRUNE, Renaud et HAZÈRA Jean-Claude: Les patrons sous l'Occupation, 2, Odile Jacob, Paris, 1995
p.68 y 119-120
231 ”Ni un hombre en Alemania”
232 Los GMR eran unas unidades paramilitares creadas por Vichy y por el director general de la policía nacional, René
Bousquet.
233 SPINA: Raphaël: “Impacts du STO sur le travail en entreprises: activité productive et vie sociale internet entre
crises, bouleversements et adaptations (1942-1944)” en CHEVANDIER, Christian et DAUMAS, Jean-Claude (coord.):
Travailler dans les entreprises sous l’Occupation. Les Cahiers de la MSH, Presses universitaires de Franche-Comté,
Paris, 2008.

67
Lyon aconsejaron a la familia Berliet de aceptar un sabotaje, lo cual fue rechazado tajantemente234.
En el marco de las depuraciones de responsabilidades con la Liberación, Marius Berliet fue
detenido por orden del commissaire de la République Yves Farge e internado en la prison Montluc.
Según el testimonio de su hijo, Paul Berliet, Marius habría sido detenido por un grupo de resistentes
españoles armados dirigidos por un cegetista 235. Yves Farge se encargó entonces de tomar la fábrica
en nombre del nuevo Estado francés y nombrar en su dirección al ingeniero Marcel Mosniel. Así
comenzó la llamada “experiencia Berliet”, que tuvo su apogeo en la confirmación de la
expropiación de la fábrica en junio de 1946, tras el juicio a Marius Berliet y sus hijos, acusados de
colaboración con los nazis.
De entre ellos, los sabotajes ferroviarios, descarrilamientos de trenes, que perseguían
desorganizar las redes ferroviarias alemanas, cobraron especial importancia. El cambio de
orientación estratégica de los FTP-MOI motivado desde 1943 por las derrotas alemanas en los
frentes rusos y africanos y que había impulsado la prioridad a los descarrilamientos y sabotajes de
fábricas y garajes se acentuaba a mediados de 1944, con la esperanza de la liberación cada vez más
próxima. Una de las primeras acciones de Balthazar Sanchez como resistente en Lyon había sido un
descarrilamiento. Partió durante varios días de su domicilio con una mochila en la que llevaba un
reloj despertador para recoger los horarios en los que pasaban los trenes. Tomaba el tranvía y todo
el mundo se preguntaba de dónde provenía aquel tic-tac. Se tumbaba en la hierba y apuntó cada
hora y minuto en la que pasaba cada tren, así como su naturaleza. Regresaba por la noche a su casa
de forma natural, de forma que los vecinos le atribuían una vida normal, como si regresase del
trabajo. En parte era así, pues la M.O.I. Le otorgaba un salario de entre 1.500 a 2.000 francos,
además de 300-400 francos para otros gastos. En total, participaría en 8 descarrilamientos más 236.
Pierre Ferra237 y Antoine238 y Emmanuel Palomares239 240
también operaron en las líneas de París-
Saint Etienne, Lyon-Genève o Lyon-Marseille.
Los sabotajes a garajes constituían otra forma de dañar las infraestructuras del enemigo.
Antoine Palomares241 cuenta su participación en ataques a garajes, como el garaje Rachet en la
Guillotière, el garaje Éclair en Perrache, el garaje de bicicletas del cours Lafayette o el garaje

234 RIOUX, Jean-Pierre (dir): Nouvelle Histoire de la France contemporaine, tome 15: La quatrième République,
1944-1952, Paris, Éditions du Seuil, 1983, p.217
235 Citado en ROCHEBRUNE, Renaud et HAZÈRA Jean-Claude: Les patrons...op. Cit. p.82
236 Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Balthazar Sánchez
237 Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Pierre Ferra
238 Carta de Antoine Palomares, fechada en Vénissieux el 26/4/1982. Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de
Antoine Palomares.
239 Anexo 2
240 Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Emmanuel Palomares
241 Carta de Antoine Palomares, fechada en Vénissieux el 26/4/1982. Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de
Antoine Palomares.

68
Renaud de Vénissieux. Pero sin duda, la operación más trascendente fue la del garaje Rachais, en el
cours Gambetta, en el curso de la cual una militante, Jeanine Sontag (Jeannette) fue detenida por la
policía, muriendo después. Se trata de la única combatiente del destacamento que durante los dos
años de actividad del batallón fue asesinada242. En esta operación, Balthazar Sánchez actuaba como
responsable de un “groupe des Italiens” del batallón Carmagnole:
“J'étais de protection à l'angle cours Gambetta, av. Felix Faure; tous les gars étaient dedans; je remarque un
gars avec une moustache, 40 ans, devant le bureau du garage; il entre et il ressort rapidement pénêtre dans un
café, au bout d'un quart d'heure je vois arriver les GMR. Ils prennent position derrière les platanes; pour moi
c'est un cas de conscience, je ne tire pas, ce serait un suicide, la route est barrée. Les flics tirent au mousqueton.
On se retire au point de rendez vous. Les gars se sont tirés par les toits, mais une copine est tombé d'une poutre
est s'est bléssée, les copains sont obligés de la laisser et elle sera arretée torturée (elle ne parlera pas) et on

retrouvera son corps, plus tard dans un charnier près de Lyon”243.

Habiendo abandonado a Jeannette en el lugar, tras la operación Balthazar cuenta que


“Je n'ai pas fermé l'oeil, tellement j'étais anxieux. Je pensais d'abord aux copains et je me demandais ce qui
leur était arrivé. Avaient-ils été arrêtés? Y avait-il eu des tués? Et par ailleurs, je me faisais aussi du souci pour
moi. Je risquais d'être mis en accusation en tant que responsable de la protection extérieure. Nous n'avions
rient tenté, nous n'avions rien essayé. Car il y avait une sorte de tribunal, de conseil de guerre, qui se
constituait chaque fois qu'il y avait un problème, un traître ou quelque chose qui avait mal fonctionnée.Le
matin, j'ai décidé de retournet sur les lieux pour voir, pour essayer de comprendre ce qui s'était passé, pour en
savoir plus. C'était risqué, c'était imprudent, mais je voulais savoir comment les GMR avaient pu être
avertis”244.
El tribunal, especie de Consejo de Guerra al que se refiere Sánchez se ubicaba en el maquis
de la Croix du Ban. Así, el equipo de saboteadores podía ser juzgado ya que “on en devait pas
laisser un blessé qui en pouvait pas se sauver, il fallait l'abattre, il fallait l'achever” 245 y solamente le

242 Amicale des Anciens FTP-MOI de la Région Rhône-Alpes, Jeanine Sontag


243 “Estaba de (encargado de) protección en el ángulo del cours Gambetta con la avenda Féliz Faure; todos los chicos
estaban dentro; remarco un chico con un bigote, 40 años, delante del despacho del garaje, entra y sale rápidamente y
penetra en un café, al cabo de un cuarto de hora veo llegar a los GMR. Toman posición tras los árboles; para mí se trata
de un caso de consciencia, no disparo, sería un suicidio, la carretera está llena de policía. Los policías disparan sus
carabinas. Nos retiramos al lugar de reunión. Los chicos se escaparon por los tejados, pero una compañera cayó y fue
herida, los compañeros se vieron obligados de dejarla ahí y ella será detenida, torturada (no hablará) y encontraremos su
cuerpo, más tarde en un descampado cerca de Lyon”
Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Balthazar Sánchez
244 “No cerré un ojo de lo ansioso que estaba. Pensaba ante todo en los compañeros y me preguntaba qué les había
ocurrido. ¿Habían sido detenidos? ¿Había habido muertos? Y además, me preocupaba por mí. Me arriesgaba a ser
acusado como responsable de la protección exterior. No habíamos intentado nada, no habíamos hecho nada. Porque
había una especie de tribunal, de consejo de guerra, que se constituía cada vez que había un problema, un traidor o algo
así que había funcionado mal. Por la mañana, decidí volver al lugar para ver, para intentar comprender qué había
ocurrido, para saber más: Era arriesgado, era imprudente, pero quería saber como habían podido ser advertidos los
GMR.”
Testimonio de Balthazar Sánchez, recogido por Claude Collin el 9/4/1998, en COLLIN, Claude: Carmagnole et
Liberté...op. Cit. p.134
245 “no se debía dejar a un herido que no podría salvarse, había que rematarlo”

69
habían arrebatado las armas y la documentación246. Finalmente, el tribunal no tomó medidas, no
considerando culpable de Sánchez, pero eso no significa que el caso se olvidara. En efecto, tras la
liberación, Balthazar Sánchez fue enviado a detener al director o gerente del garaje que había
llamado aquella noche a la policía. Así, habían aparecido también las primeras ejecuciones a
traidores. Bajo la denominación de «traîtres» había desde miembros del batallón a colaboradores o
agentes de la Gestapo.
La obtención de recursos económicos para la financiación de la organización también era
una tarea importante. En los comunicados militares de las acciones llevadas a cabo por el Batallón,
el 19 de noviembre de 1943 consta una “récuperatión” de 131.000 francos 247. Balthazar Sánchez
relata un episodio (no sabemos si es el mismo) en el que se realizó un atraco en la Poste de Saint
Jean para recuperar dinero, uniéndose al movimiento reivindicativo de los PTT (Postes, télégraphes
et téléphones): « J'étais de protection; il y avait une mémé éffrayée elle nous a supliés de revenir un
jour où elle ne serait pas là: mais les gars on tout rafé à 100 m. de la police »248. Otra de las
actividades de esta naturaleza de Carmagnole eran las recuperaciones de cartillas de racionamiento,
que eran redistribuidos a los combatientes y a la población más necesitada. Tanto en los dossier de
Pierre Ferra como en el de Balthazar Sánchez aparecen referencias a estas actividades, así como en
el de Antoine Palomares, del que sabemos su participación en dos distribuciones de cartillas de
racionamiento, en la plaza de Saint Louis, cerca de la Guillotière, y a la salida de Chez Berlier, en
Montplaisir249. Sin embargo, este tipo de acciones revestían grandes problemas, ya que de hecho, la
primera gran caída de importancia del batallón se produjo tras una operación de cartillas de
racionamiento el 29 de mayo de 1943 en el 187 de la avenida Félix Faure, en la que participaron
Simon Fryd, Léopold Rabinovitch, Elie Amselem y Nathan Chapochnick 250 y por la que el batallón
perdió, entre detenidos y camaradas enviados a otros puntos por haber sido identificados, a 7 de sus
militantes más experimentados251.
En sentido estricto, el primer maquis fue construido en enero de 1943 en Haute Savoie por
refractarios de Annecy. Cerca del Rhône, en las zonas montañosas del Jura, la región prealpina y el
comienzo del Macizo Central, en este año comenzaron a desarrollarse maquis al norte de la ciudad
(Beaujolais) y al sur (monts du Lyonnais, el maquis “ville de Lyon”), así como un maquis “ville de

246 Citado en COLLIN, Claude: Carmagnole et Liberté...op. Cit. p.138


247 AD 31J 1F39
248 «Estaba de protección, había una abuela asustada que nos suplicó volver un día en el que ella no estuviera allí : pero
los chicos se llevaron todo a 100m de la policía»
Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Balthazar Sánchez
249 Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Antoine Palomares
250 Amicale Carmagnole-Liberté-Francs-Tireurs et Partisans de la Main-d'oeuvre Immigrée [F.T.P.-M.O.I.] y
KJONIGSBER, Josel y Simone: Carmagnole...op. Cit.
251 Esta caída es analizada en profundidad por PINTO, Alexandre: Le Bataillon Carmagnole...op. Cit. p.55-60

70
Grenoble” a pocos kilómetros de Chamrousse. Estos grupos aportaron más de 100 efectivos para la
Liberación.
Durante el año 1944 se construyeron los dos maquis más importantes de Francia: el de
Glières en febrero y el de Vercours, en abril. Así, la formación de un propio maquis del batallón
Carmagnole en la primavera de 1944 rompía por primera vez con la táctica del combate urbano,
evolucionándose y adaptándose a la nueva situación. El maquis de la Croix-du-Ban funcionó de
tribunal de rendición de cuentas, lugar de entrenamiento o colonia de reposo para los militantes,
hasta que con la noticia del desembarco de Normandía, se dio la orden a todos los FTP-MOI de
subir a la Croix-du-Ban , cuando el batallón se dividió así en dos. Una parte de Carmagnole pasó así
a ocupar militarmente los alrededores y la otra retornó a combatir en Lyon, de modo que el maquis
pasó a ser operacional en junio de 1944.
El crecimiento de efectivos del maquis se basó en la entrada de jóvenes de los alrededores,
de modo que por primera vez la cantidad primaba sobre la seguridad y la calidad del reclutamiento.
Estos jóvenes eran franceses, no ya extranjeros y su motivación, más que política era de carácter
patriótico y comenzaban a adaptarse a una disciplina militar. Pierre Ferra recuerda que “le maquis
ne devait jamais rester plus de 48 heures au même endroit, parce qu'il fallait déjouer toutes les
manoeuvres”252 Igualmente, el juicio al que fue sometido Balthazar Sánchez tras el caso de
Jeannette muestra la importancia de este maquis y de su organización férrea, basada en un gran
cuidado de la seguridad, considerado que sería una pieza clave en los futuros combates por la
liberación.
La insurrección de Villeurbanne tuvo lugar el 24 de agosto. El 23 de agosto, el Comité
militar de las FTP-MOI había contactado con grupos de policías dispuestos a luchar contra el
ocupante poniendo a disposición un garaje. Según este relato de Gastón Laroche 253, el Estado Mayor
se dio cuenta con esta toma de contacto de que la insurrección era inminente y la radio suiza
anunció que los estaodunidenses han pasado Grenoble. Así, la FTP-MOI habían previsto la
insurrección para el 24 de agosto, con la excusa de liberar a los presos de Saint Paul y Saint Joseph,
dos de las prisiones de la ciudad. Sin embargo, Claude Collin 254 no habla de insurrección, pues eran
apenas 80 combatientes los que se reunieron ante el garaje de la Prefectura de Policía, al lado del
parque de la Tête d'Or, zona de repliegue alemán, que por falta de discreción fueron vistos. Así
comenzó el combate con las fuerzas alemanas, que sobrestimaron los efectivos de los resistentes y

252 “El maquis nunca debía quedarse más de 48 horas en el mismo lugar, pues era necesario desbaratar todas las
maniobras”
Testimonio de Pierre Ferra recogido por Alexandre Pinto el 10/02/97 en PINTO, Alexandre: Le Bataillon
Carmagnole...op. Cit. p. 90
253 LAROCHE, Gaston: On les nommait...op. Cit. p.408
254 COLLIN, Claude: L'insurrection de Villeurbanne...op. Cit.

71
tras replegarse, no les siguieron. Sin embargo, la población de Villeurbanne interpretó a los
militantes del FTP-MOI y la UJRE como una columna de maquis dirigidos a liberar la ciudad. “Ce
déchaînement de la foule n'est pas prévu”255 y, ante la duda de los militantes y a falta de
instrucciones, el capitán de las FTP-MOI de Lyon, Henri Krischer, decidió lanzar la insurrección.
En ese momento, el destacamento se dividió en dos grupos: el grupo dirigido por Krischer se
dirigía hacia Villeurbanne portando brazaletes tricolores con la mención FTP-MOI, y otro marchaba
hacia el parque de la Tête-d'Or. Entonces, ante la necesidad de organizar la insurrección y de
canalizar el movimiento, los combatientes de Carmagnole fueron designados para dirigir a los
grupos de voluntarios que llegaban y toman el mando de la construcción de barricadas. Así,
Balthazar Sánchez, pasó a comandar un grupo de maquis españoles llegados de los Alpes 256. El
descenso del maquis de la Croix-du-Ban para unirse la insurrección contó con la participación de
Pierre Ferra257, aunque la participación más importante del grupo de españoles de Lyon fue la
construcción del batallón Henri Barbusse.

255 “Este estallido de las masas no estaba previsto”


Ibid. p.42
256 Testimonio de Balthazar Sanchez recogido por Alexandre Pinto el 21/03/97, en PINTO, Alexandre: Le Bataillon
Carmagnole...op. Cit. p. 100
257 Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Pierre Ferra

72
4.2. “Ces espagnols qui ont liberé Lyon”

Laurent Douzou, uno de los principales especialistas en la Resistencia, afirma que en Lyon
hubo muy poca presencia española, al contrario que en zonas rurales, en el maquis, aunque su papel
fue en extremo importante, al ser la Guerra Civil española la antesala de la resistencia en Francia y
contar los guerrilleros españoles de una amplia experiencia en el combate, y un aura especial 258. Sin
embargo, recordamos las palabras de Félix Santos:
“esos españoles estuvieron presentes en los episodios más significativos de la guerra: en Narvirk, en
Dunquerque, en la Batalla de Francia, en la Resistencia, en el maquis, en Stalingrado, en Moscú, en el Plateau
de Glières, en el desembarco de Normandía, en la liberación de París y de Estrasburgo, en la liberación de
Lyon; fueron guerrilleros españoles los que liberaron Foix y otras localidades del sur de Francia. No hay
región francesa que no esté regada con sangre española», en palabras de uno de los guerrilleros
superviviente”259
Efectivamente, en el Batallón Carmagnole, de las FTP-MOI, el peso de los españoles,
aunque muy pequeño en comparación con otras nacionalidades, existió.
En los análisis aludidos de la composición del batallón Carmagnole, Claude Collin 260
determinaba un 6% de españoles en su composición, frente a un 2% si solamente se tienen en
cuenta los participantes antes del 15 de agosto de 1944, es decir, antes del comienzo de la
Liberación de la ciudad, cuando los españoles se reducen a un 2%. Ciertamente, “on notera la la
relativement faible participación des Espagnols, notamment jusqu'aux combats de la Libération. La
situation est bien sûr très différente dans une région comme celle de Toulouse par exemple” 261 Sin
embargo, Paul Billat262 reconoce un 20% de españoles en el destacamento de Grenoble, Liberté,
seguramente facilitado por la existencia de un grupo de exiliados republicanos españoles en Isère263
La presencia de una colonia española en Lyon en 1940 viene condicionada, sin embargo,
más por la inmigración económica recibida por el departamento en las décadas anteriores que, como
en la gran mayoría de los españoles que participaron en la Resistencia en Francia, por el exilio
republicano de 1939. Esta particularidad concretiza la participación española en la Resistencia
lyonesa por varios motivos, pues el tratamiento que reciben los inmigrantes y los exiliados es muy

258 DOUZOU, Laurent: La Résistance. Une morale en action, Gallimard, coll. Découvertes, Paris, 2010
259 SANTOS, Félix: Españoles en la liberación de Francia: 1939-1945. Fundación Españoles en el Mundo, Madrid,
1995 p.7
260 COLLIN, Claude: “Carmagnole” en MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et LEVISS-TOUZE, Christina
(col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p.709
261 “Se remarcará la relativamente débil participación de los españoles, especialmente hasta los combates de la
Libération. La situación es, sin duda, muy diferente a la de una región como Toulouse, por ejemplo”
COLLIN, Claude: Carmagnole et Liberté...op. Cit. p.25
262 BILLAT, Paul: Levés à l'aube de la Resistance Dauphinoise. PCF-Front National-FTPF dans La Resistance De
L'Isere, Sassenage 1978
263 DEMANGE, David: “L’exil des Républicains espagnols en Isère...” op. Cit.

73
diferente.
En primer lugar, nos encontramos con una particularidad en las fuentes a las que recurrir
para reconstruir el papel español en las FTP-MOI lyonesas, así como el hecho de que apenas se
haya escrito sobre ello. Natacha Lillo determinaba con acierto que
“se puede, pues, concluir que la magnitud del exilio español hacia Francia y su utilización política ocultaron la
amplitud de la emigración meramente económica, tanto del periodo de entreguerras como de los Treinta
Gloriosos”.
A partir de aquel entonces, cualquier español sería caracterizado como rojo y asimilado a los
exiliados aunque llevara ya veinte años instalado en el Hexágono”264. De este modo, las principales
investigaciones sobre la presencia española en Francia se dirigieron a los exiliados de forma casi
natural, debido a su mayor visibilidad a través de sus organizaciones políticas y a los propios
inmigrantes, que a diferencia de los exiliados no escribieron sus memorias.
En el caso de la Resistencia, esto reviste una especial gravedad, ya que parece normal pensar
que los exiliados, hombres y mujeres comprometidos políticamente, con experiencia en una guerra
y con una situación tan delicada al instalarse en Francia decidiesen prolongar su lucha contra el
fascismo. Además, de nuevo la presencia de viejas organizaciones y partidos y estructuras creadas
sur place facilita el encuadramiento de los exiliados. Por eso, en nuestro caso, los inmigrantes
económicos de primera o segunda generación, si bien en su mayoría lucharon con la Mano de obra
inmigrada, la FTP-MOI, no fue raro que se integrasen en organizaciones puramente francesas como
los FTPF. Por ejemplo, Víctor Casas nació en Lyon en 1927, pero su padre, Mariano, era de origen
español265. Trabajaba de calderero en una empresa del sector de la metalurgia. A diferencia de otros
hijos de la inmigración, Víctor no participó en la Resistencia con la MOI, sino que integró los FTPF
y el Front National. Su contacto con la Resistencia fue a través de un amigo de la infancia, Jacinthe
Freire, también de origen español. La participación de Víctor Casas fue dada desde sabotajes de la
producción industrial, operaciones de recuperación de material y materias primas para sostener a los
maquis. Prestó también su ayuda a la protección de camaradas en debates que tienen lugar a la
salida de la fábrica y se encargó de la seguridad de la comunicación con otros grupos, como los de
Vaise, Givas o Miribel, del transporte y la distribución de folletos de la CGT clandestina,
escondiendo material de imprenta. Jacinthe Freire (1925-1987) había pasado, en la primavera de
1943, a militar en la CGT clandestina, donde participó en la lucha contra la supresión de la libertad
sindical. Fue permanente de los Franc-Tireurs et Partisans desde el otoño de 1943, y se encargó de
el reclutamiento de nuevos miembros, como el mismo Víctor Casas, con el que luego se unió al

264 LILLO, Natacha: “La emigración española a Francia a lo largo del siglo XX: una historia que queda por
profundizar” en Migraciones y Exilios, 7-2006 p.163
265 PERMEZEL, Bruno: Résistants à Lyon...op. Cit. p.132

74
maquis de Saint-André-la-Côte266.
René Fernández (1926-1944) también participó con la Resistencia de Saint Fons, donde
había nacido, con el grupo de Franc-Tireurs et Partisans de Edmon Partouche. Hijo de Scolástico,
obrero, trabajaba en la Imprimerie Desfossés-Néogravure, en la calle Carnot de Saint Fons. El
10/1/1944 a las 20h regresando de su trabajo se cruzó con un grupo de milicias que se dirigían a la
calle donde se celebraba una reunión clandestina del grupo de FTP Émile Bertrand. René tomó
entonces una bicicleta para dar la alerta y avisar a sus compañeros, lo que permitió que uno de los
asistentes, Antoine García, consiga abrir bruscamente la puerta, y aunque una bala le alcance el
brazo, huya. Sin embargo. Marinette Barbosa, Daniel Agus y otros compañeros eran detenidos,
internados y deportados, mientras que René Fernández moría en casa de sus padres por una herida
de bala267. Marinette Barbosa había nacido en Portugal y tras pasar por la prisión de Montluc, fue
deportada a Ravensbrück, el 5 de febrero de 1944. Tras la liberación, salió del campo el 15 de abril
y fue repatriada el 17 de junio de 1945268.
Encontramos igualmente algunos resistentes de origen español en otras organizaciones
francesas, como Joseph Navarro. José Pablo Navarro (Zalamea, 1910) había llegado a Francia con
15 años. Trabajaba como sastre en Lyon cuando, a principios de 1943 entró en contacto con René
Hardy, del grupo de Résistance FER, y desde entonces desempeñó la función de contactar con
simpatizantes de la Resistencia y de acoger a agentes de liason en la zona de Lyon269. Résistance-
Fer había sido fundada a principios de 1943, como "l’union de tous les cheminots qui ont fait acte
de Résistance sur le rail" 270 y sus objetivos principales eran la comunicación con los aliados de
información sobre los movimientos del Ejército alemán, así como el sabotaje de líneas, materiales e
infraestructuras ferroviarias.
Aún así, los FTP-MOI aunque fuese una estructura de extranjeros, no dejaba de estar
supeditada a un partido francés, a una estrategia francesa, contra otras estructuras nacionales como
la AGE. El temor referido de la MOI de que los italianos y españoles de sus filas se preocupasen
más de las lucha de su país que en los intereses inmediatos de Francia muestran esta realidad. Las
acciones de resistentes como Pierre Ferra, Balthazar Sánchez o Antoine Palomarès en el batallón
Carmagnole, sin embargo, se insertó perfectamente en la política de la organización lyonesa, debido
al poco contacto de estos españoles con su comunidad nacional.
Por otro lado, la principal ventaja que se consideraba a los resistentes españoles era su
experiencia en la guerra de España. Sin embargo, en el caso de inmigrantes asentados desde los
266 Ibid. p.264
267 Ibid. p. 246
268 AD 3335 W (Montluc 1942-1944) Dossier n° 008416
269 PERMEZEL, Bruno: Résistants à Lyon...op. Cit. p.480
270 “la unión de todos los ferroviarios que realizaron actos de Resistencia en las vías”

75
años 1920' en suelo francés, esta no había sido así. La mayoría de ellos no poseía formación militar,
excepto algunos casos como el de Josepth Torralba, que había formado parte durante tres años de la
Marina francesa271. No obstante, sí que se encontraron muchos ex voluntarios de las Brigadas
Internacionales en el batallón Carmagnole de las FTP-MOI. Recordemos a dos de los iniciadores
del batallón, Albert Kugler y Jacques Kutin, dos antiguos combatientes de las Brigadas
Internacionales o del importante Illitch.
Así, determinando que el papel de los españoles en la Resistencia lyonesa se centró en
inmigrantes de primera o segunda generación, cabe establecer la importancia de la inmigración
española en Francia, que viene defendida primero por sus cifras. Hasta 1939, las dos colonias más
importantes de inmigrantes en Francia eran la de italianos y polacos, seguidos por los españoles en
tercer lugar, los cuales no dejaron de aumentar posteriormente también con inmigraciones de
carácter económico y se colocaron como la principal nacionalidad en aquel país Así, en 1931, casi
352.000272 españoles residían en Francia, a los cuales se deben sumar los 140.300 ya asimilados,
puesto que se habían naturalizado o casado con un ciudadano francés, o porque habían nacido en
Francia.
La inmigración de españoles en Francia se remonta en la época moderna a finales del siglo
XIX; pero sobre todo en las regiones fronterizas, trabajando como jornaleros agrícolas en el Midi o
en la agricultura e industria del suroeste o en otras zonas urbanizadas e industriales como Bouches-
du-Rhône, Rhône, o la Seine. Con la Primera Guerra Mundial hubo una gran aceleración de la
emigración a Francia, diversificándose más y llegando a las regiones del norte para participar en las
fábricas de armamento. Fueron muchos los que al ver que la situación española degeneraba,
terminaron instalándose en Francia desde 1919 acompañados de sus familias. Así, en los años 1920'
la presencia española aumentaba regularmente. En 1931, un 30% de los inmigrantes trabajaban en
la agricultura, muchos de carácter estacionario, aunque la mayoría vivía en los departamentos
industrializados (Seine, Rhône, Isère, etc.) y un 44 % estaba empleado en la industria, y un 10% en
la construcción. La mayoría trabajaba en la siderurgia y metalurgia, aunque solamente un 25% de
los obreros españoles estaba cualificado, frente a un 75% de franceses273.
Así, el espeso tejido industrial del Rhône, Loire o Isère facilitó la inserción de los
emigrantes de las principales olas que recibió Francia, como los armenios de principio del siglo XX
y los judíos de Europa del este y los españoles de los 1930'. A partir de 1931, y a pesar del reflujo
por la crisis económica y a las legislaciones xenófobas, la proporción de extranjeros en Rhône-
271 PERMEZEL, Bruno: Résistants à Lyon...op. Cit. p. 636
272 RUBIO, Javier: La emigración española...op. Cit. p.141.
273 Estas cifras y porcentajes son los proporcionados por la Ficha tématica “L’immigration espagnole en France au
XXe siècle” del Musée de l'histoire de l'inmigration, Ressources en ligne: http://www.histoire-immigration.fr/des-
dossiers-thematiques-sur-l-histoire-de-l-immigration/l-immigration-espagnole-en-france-au-xxe-siecle

76
Alpes (7%) sobrepasaba la proporción nacional (6,6 %). Sin embargo, habían habido ciertas
variaciones y mientras que la proporción de italianos que antes de la guerra era de un 68%, en 1921
era de un 50%274, retroceso sobre todo en beneficio de los españoles, que superaban a la población
suiza. Los sectores de actividad apenas evolucionaron y la industria siguió siendo el que más
población extranjera recibía. Cerca del 80% de los extranjeros trabajaban en la industria y apenas un
10% en el sector agrícola. Así, los inmigrantes constituían el 15% de la mano de obra industrial,
sobre todo en los segmentos menos cualificados 275. Veremos como muchos de los inmigrantes
españoles de la Resistencia lyonesa trabajan en industrias como las Acéries du Rhône, Gendron,
Coignet etc.
La crisis de 1929 había puesto fin a la política de abertura a los extranjeros instaurada en una
Francia necesitada de mano de obra a finales de la guerra. Así, desde 1932 varios decretos
establecían cuotas en la industria y los servicios. Por ello, de 1931 a 1936 el número de españoles
en Francia se reducía a 254.000276. De forma paralela, las dificultades administrativas significaron
un crecimiento de las peticiones de naturalización. Pero estas dificultades y la mala acogida que
muchos inmigrantes pudieron tener en una Francia que se dejaba llevar por derivas xenófobas no
limitaron el arrojo de los resistentes que decidieron participar en la liberación de su país de acogida.
Así, lo hicieron hasta sus últimas consecuencias y entre los internados en la prisión Montluc,
fueron muchos los extranjeros y varios los españoles que, detenidos en diferentes lugares de la
región de Rhône-Alpes, pasaron por sus celdas, corriendo diferentes suertes.
En la ficha policial de Fermín Hernández Román, no consta ningún dato personal además
del nombre y del año de nacimiento, 1912. Detenido el 13 de diciembre de 1943, es deportado a un
campo de concentración el 11 de enero siguiente, por ser “espagnol rouge” 277. Jesús Muñoz278,
nacido en Corvera (España) en 1919 fue detenido y llevado a la prisión acusado de “détention
d'armes, terroriste” y deportado a Buchenwald, de donde fue liberado el 11 de abril de 1945 y
repatriado el 1 de junio. Con destino a los campos de Mathausen y Buchenwald, Antonio Ferrer 279,
un estudiante nacido en Alcañiz (España) en 1919, y Antonio Pérez 280, cartero de Albarracín
(España) del año 1915 fueron detenidos en Grenoble para ser internados en Montluc. Sin embargo,
fueron liberados del campo el 5 de mayo de 1945 y repatriados el día 29. Laurent López 281 (Lorca,
274 GALAN, Stéphanie, Les Espagnols dans l’agglomération lyonnaise 1914-1939, mémoire de maîtrise, Université
Lyon II, 1997
275 SCHWEITZER, Sylvie; CHAPLAIN, Renaud; BERBAGUI, Dalila y ELONGBIL-EWANE, Émilie:“Regards sur
les migrations aux XIXe et XXe siècles en Rhône-Alpes” en Hommes et migrations, 1278, 2009 p.40
276 NOIRIEL, Gérard: Le creuset français: histoire de l'immigration XIXe-XXe siècles. Paris, Éditions du Seuil, 1988
277 AD 3335 W (Montluc 1942-1944) Dossier n° 005726
278 AD 3335 W (Montluc 1942-1944) Dossier n° 000505
279 AD 3335 W (Montluc 1942-1944) Dossier n° 008503
280 AD 3335 W (Montluc 1942-1944) Dossier n° 008504
281 AD 3335 W (Montluc 1942-1944) Dossier n° 003885

77
1921) fue liberado de la prisión el 9 de agosto de 1944, Hilaire Pérez 282 (Madrid, 1918) el 24 de
agosto, así como Diego García283 (Barcelona, 1923). Sin embargo, Carmelo García Taltavull 284
(Cartagena, 1903) fue fusilado el 17 de junio de 1944.
La trayectoria de la familia Torralba nos muestra el papel de los españoles inmigrantes en
Francia en la Resistencia, involucrándose cada uno de sus miembros. El padre de la familia, Pierre
Guillaume Torralba, nacido en Algar en 1888, tras ser despedido de las minas de Cartagena había
llegado a Francia buscando trabajo. Contratado como obrero en Gendron, participó en la
Resistencia distribuyendo folletos y ofreciendo su apartamento como piso franco.
Joseph Torralba había nacido en Algar (Cádiz) en 1915. Hijo de Pierre, obrero, y de María
Albaladejo, se naturalizó francés en 1928 y se casó con una francesa, con la que tuvo un hijo 285. De
1934 a 1937 se enroló en la Marina y cuando comenzó la guerra estaba trabajando de obrero en
Gendron, una empresa especializada en la fabricación de rectificadoras. Su hermano, Paul, había
nacido en 1925 en Vaulx-en-Velin, en los alrededores de Lyon, siendo naturalizado francés en 1928.
Con 9 años, en 1937, ya había participado en una manifestación antifascista en el parque de
Bonneterre de Villeurbanne, hostil a la no intervención del gobierno francés en la guerra de España.
En 1938, siendo alumno de una escuela en rue 4 août, Villeurbanne , motivó a sus compañeros a
hacer una huelga en protesta contra los acuerdos de Munich286. El hermano pequeño, Pierre Torralba
(1919) había sido hecho prisionero por los alemanes, pero tras escapar participó con la familia en
las distintas labores de Resistencia, así como su hermana Flore, que sería agente de liason.
En 1940, Josepth Torralba fue movilizado y se embarcó en el acorazado Provence. Así, el
3/7/1940 estaba en Mers-el-Kébir (Argelia) en la destrucción de la escuadra francesa por parte de
los aliados ingleses, lo que hará que quede «très éprouvé par cet événement, et il regagne très triste
Villeurbanne»287. Tras regresar a Lyon, constituye en la fábrica Gendon, con tres compañeros, un
equipo determinado a sabotear los productos destinados al enemigo, estropeando muchas máquinas
y herramientas de importancia para la fabricación. Un día, leyendo un ejemplar de Combat, se
interesó en 1941 en una petición por parte del periódico de voluntarios para organizar una colecta a
favor de la Resistencia. Joseph recogió una importante suma de dinero y meses después, un nuevo
número de Combat agradecía al donante anónimo (camuflado bajo el seudónimo “Antonio”) el
envío de esta cantidad. Desde entonces, pasó a colaborar directamente con la Resistencia y a recibir

282 AD 3335 W (Montluc 1942-1944) Dossier n° 004386


283AD 3335 W (Montluc 1942-1944) Dossier n° 004320
284 AD 3335 W (Montluc 1942-1944) Dossier n° 007135
285 PERMEZEL, Bruno: Résistants à Lyon...op. Cit. p. 636
286 Ibid. p. 637
287 ”muy tocado por este acontecimiento, y regresa muy triste a Villeurbanne”
Fichá temática: los extranjeros en la Resistencia: “Les réseaux et les maquis”. http://www.memoire
net.org/etran/etrang9.html

78
instrucciones de los M.U.R. Combat le confió la lucha contra las STO y el reclutamiento para los
maquis, iniciando a los jóvenes voluntarios en el mantenimiento de armas y a la fabricación de
explosivos plásticos. Distribuía folletos y periódicos, organizaba el sabotaje de piezas de
fabricación de maquinaria que serían enviadas a Alemania y a través de Louis Gerult pasó a
colaborar de forma permanente con Action Ouvrière de los M.U.R., en el sector de la metalurgia en
Villeurbanne. Junto con el responsable de las fábricas, organizó las evasiones de obreros a los
maquis del Chaugeat (Ain) donde eran iniciados en el mantenimiento de armas y las voladuras con
plástico. Con la ayuda de su hermano Paul y de Jean Bathias, estableció la imprenta de Action
Ouvrière en Craponne (Rhône), donde se imprimirían folletos y falsificaciones.
Con la primera ocupación de Lyon por el Ejército alemán en junio de 1940, Paul Torralba
decidió coger una bicicleta en la Doua con la que pretendía llegar a Gran Bretaña pasando por
Bourdeaux, pero su padre le disuadió y decidió militar clandestinamente en la Resistencia. Así,
desde el otoño de 1942 contribuyó en la distribución de folletos que obtenía de su hermano Joseph.
Militante de la CGT clandestina, entró en contacto con la F.U.J.P. y las Juventudes Comunistas,
pasando a ser responsable de la J.M.U.R en Villeurbanne y participando en Action Ouvrière desde
septiembre 1943. Militante permanente en Action Ouvrière desde marzo de 1944, fue responsable,
junto a Jean Bathias de su imprenta. Fue despedido de su trabajo en Établissements Wolfor en
noviembre de 1943 por lanzar una convocatoria de huelga y a finales de 1943 comenzó a trabajar en
un arsenal de Irigny, donde realizó sabotajes de moldes de fabricación de obuses288.
El 24/8/1944, Joseph formó parte de la expedición que permitió la liberación de resistentes
detenidos en el Hôpital de la Antiquaille y durante el repliegue a Pont-de-Chéruy (Isère) con su
familia participaron en la construcción del batallón Henri-Barbusse y en los combates de Pusignon
(Rhône). Sin embargo, el día tras dos días sin dormir, Paul había caido del vagón que le conducía a
Lyon, y herido, no puede participar en el ataque al Hôpital de l'Antiguaille. A pesar de sus heridas,
participó en la insurrección de Villeurbanne y llegó a Pont-de-Chéruy (Isère) en compañía de su
familia, peor en un choque contra los alemanes, resultó herido en Pusignan y no puede participar en
la liberación de Villeurbanne con el batallón Henri Barbousse.
Presente en la liberación de Villeurbanne Joseph, escribió:
“Ce furent les barricades... Toutes sortes de gens se présentaient à moi. Tu sais «Mimosa», me disaient-ils, nous voulons
nous battre, nous voulons des armes. Hélas, les armes manquaient ! Je me suis trouvé à la tête de plus de cent personnes
inconnues de moi. Elles étaient plus ou moins armées... “289

288 BATHIAS, Jean: Paul et Jean, résistants de Villeurbanne, Éditions BGA Permezel, Lyon, 2005
289 “Fueron las barricadas...Todo tipo de gente se presentaban ante mí. Ya sabes, “Mimosa” me decían, queremos
luchar, queremos armas. ¡Pero nos faltaban armas! Me encontré a la cabeza de más de cien personas que me eran
desconocidas. Estaban más o menos armados...”
Testimonio de Joseph Torralba Citado en Liberté-ANACR: Le Résistant...op. Cit.

79
Una segunda insurrección en Villeurbanne había desatado la acción de los maquis de los
alrededores, como el de Pusignan, donde la familia Torralba participó en la batalla:
“Le 26 août, ce fut le repli sur Pont-de-Chéruy, avec mon père, et mes deux frères et ce contingent de braves
volontaires dans des véhicules qui sortaient d'on ne sait où. La nuit même se forma le Bataillon Henri Barbusse
avec à sa tête Baptiste Saroglia venu avec ses hommes du Maquis d'Aiguebelette. Le maquis, mal armé, va
faire face à un millier d'Allemands bien équipés à Pusignan. Il résiste une journée entière. Les pertes sont
lourdes. Parmi les morts, Joseph le père. Paul, le frère, est blessé.”290
El sábado 2 de septiembre los alemanes se retiraban de Lyon haciendo volar los puentes a su
paso. El día 5, Joseph Torralba desfilaba con la division Brosset y los batallones FFI et FTP en la
plaza de Bellecour291. Desgraciadamente, el padre, Pierre Guillaime, había muerto en el bombardeo
y no vería la liberación de Lyon. En la fábrica Gendron hoy se puede encontrarse una placa
conmemorativa de los obreros caídos en la Guerra y que incluye su nombre 292, del mismo modo que
se le expidió la carte de Combattant Volontaire de la Résistance nº016429293 el 18/3/1951294.
Los hermanos Palomares habían nacido en Pamièrs (Ariège), en una familia compuesta por
el padre, emigrante español llegado a Francia en 1915 y que adoptó la nacionalidad francesa por
naturalización, y la madre, francesa. Antoine (1925) integró en 1943 el batallón Carmagnole y
participó en ataques a garajes, fábricas, oficinas de Correos, centros de distribución de cartillas de
racionamiento. El dossier que de él se conserva en el CHRD de Lyon comprende varias notas de la
Amicale Carmagnole-Liberté-Francs-Tireurs et Partisans de la Main-d'oeuvre Immigrée [F.T.P.-
M.O.I.] en el que se incluyen sus acciones en el batallón Carmagnole, donde “il s'y couvre de gloire
par son audace et son brillant palmarès”295.
Su participación en el batallón Carmagnole ha sido aludida a lo largo de este trabajo, y por
ella, en septiembre de 1945 la Répresentation de Combattants immigrés de la Commission Militaire
Départamentale del Rhône expedió un Certificado de participación en la Resistencia a nombre del
Sous-Lieutenant Palomarès, Antoine (dit Etienne) que afirmaba su papel en la Resistencia armada
en el seno del Bataillón “Carmagnole” desde julio de 1943 a septiembre de 1944, fecha en la que
fue transferido al Ier Regimiento del Rhône. Se determina su participación en numerosas acciones

290 “El 26 de agosto, fue el repliegue a Pont-de-Chéruy, con mi padre, y mis dos hermanos y este contingente de
valientes voluntarios en los vehículos que salían de no sabemos dónde. La misma noche se formó el Batallón Henri
Barbousse con Baptiste Saroglia a la cabeza, llegado con sus hombres del maquis de Aiguebelette. El maquis, mal
armado, hará frente a un millar de alemanes bien equipados en Pusignan. Resiste un día entero. Las pérdidas son
importantes. Entre los muertos, Joseph, el padre. Paul, el hermano, es herido”.
Testimonio de Joseph Torralba Citado en Liberté-ANACR: Le Résistant...op. Cit.
291 Fichá temática: los extranjeros en la Resistencia: Les combats de la libération. http://www.memoire-
net.org/etran/etrang25.html
292 Anexo 3
293Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Pierre Guillaume Torralba
294 Anexo 4
295 “se cubre de gracia por su audacia y su brillante palmarés”
Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Antoine Palomares

80
militares contra el ocupante y en los combates por la liberación de Lyon, haciendo gala de devoción
y de bravura (sic)296 En agosto de 1949, el Général Commandant de la 8ème región militar expidió
otro Certificado de pertenencia a as Fuerzas Francesas del Interior (FFI), en el Batallón
Carmagnole, sin detallar circunstancias particulares, así como su servicio en diferentes formaciones
tras la liberación del sector hasta el 10/10/1945. Por último, el 10 de octubre de 1984, Antoine
Palomarès recibe la Medaille Militaire como antiguo soldado de artillería297.
Su hermano, Emmanuel Palomares (1923) entró en el batallón Carmagnole en octubre de
1943 y participó en numerosas operaciones militares, especialmente decenas de descarrilamientos
de trenes alemanes. La insurrección de Villeurbanne le encontró convaleciente de tuberculosis. No
obstante, decidió reunirse con su unidad y luchar, aunque en el momento en que Lyon fue liberado,
su estado es tan grave que debió ser hospitalizado y solamente recibió el alta para volver a su casa
en septiembre de 1947. Inválido en un 75%, recibió el carnet de CVR (Combattant Volontaire de la
Résistance)298
Balthazar Sánchez se unía en enero de 1943 a la MOI y un año después al grupo de italianos
del batallón Carmagnole, participando en las acciones de descarrilamientos de convoyes
ferroviarios, en sabotajes en fábricas y de garajes y en la recuperación de armas 299. Su padre, Roque
Sánchez, había sido contratado por las Acerías del Rhône, ante una gran necesidad de mano de obra.
En 1921, tras tres años de trabajo en la fundición y dos viajes en España, fue a buscar a su familia,
que había aumentado a 8 miembros con el nacimiento Balthazar. Así, los ochos se instalaron
primero en un una minúscula casa de dos habitaciones proporcionada por la empresa. Luego, en
1927 se mudaron a Parrilly, una zona rural en la periferia de Lyon. La familia pronto sufrió del
desarraigo de estar lejos de su hogar ante la aparición de señales de la crisis económica de 1929. En
el colegio también sufrió la xenofobia contra los niños extranjeros y Balthazar se traumatizó durante
toda su adolescencia, lo que condicionará su futuro comportamiento en sus relaciones con las
camaradas franceses.
En 1940, Balthazar fue contratado en la misma empresa de su padre, que había muerto en
1934, ante la grave situación económica de la familia. Allí conoció a André Martin, un refugiado
español.
“À la fin de 1943, André Martin, un réfugié espagnol ayant travaillé aux Acéries du Rhône et appartenant à la
résistance dans la formation «Carmagnole MOI» propose une action de destruction des aciéries du Rhône aux
responsables militaires de «Carmagnole»,lesquels donnèrent leur accord. Comme moi-même, j'avais travaillé
aux aciéries du Rhône , Martin, qui connaissait mes opinions politiques et ma haine du nazisme me demanda

296 Anexo 5
297Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Antoine Palomares
298Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Emmanuel Palomares
299 PERMEZEL, Bruno: Résistants à Lyon...op. Cit. p.589

81
de l'aider à préparer le plan de destruction pour le soumettre à nos responsables. Le plan ainsi connu de nous
deux fut accepté et je fus admis à entrer dans les rangs de la Résistance de « Carmagnole ». Il ne restait plus
qu'à choisir la date, le jeudi 2 Mars 1944”300.
Ese día, tras el toque de queda, 23 resistentes de la MOI se dirigieron a las Les Aciéries du
Rhône. Se repartieron los explosivos en cinco sacos, dirigidos por Martin y Sánchez, que como
trabajadores de la empresa conocían bien el lugar. Tras la operación, la fundición quedó paralizada
durante 15 días y durante dos meses solamente funcionó a un 25% de su rendimiento. Sin embargo,
los obreros fueron víctimas de represalias:
“Malheureusement, le lendemain était jour de paye. Tous les ouvriers de l'équipe du soir qui se présentèrent
pour toucher leur salaire furent arrêtés par la Gestapo, internés au fort Montluc, puis déportés en Allemagne.
Des 33 ouvriers déportés, 20 succombèrent dans les camps, 12 périrent noyés en mer du Nord, dans le bateau
coulé intentionnellement par les nazis. Le seul survivant mourut pour avoir trop mangé dans l'hôpital où il était
soigné"301.
Igualmente, entre los militantes de origen español que estuvieron participando en la
Resistencia en Lyon encontramos trayectorias muy diferentes. Fernand Rodríguez 302 había nacido en
1915 en Bremley (Gran Bretaña), hijo de padre español y madre inglesa, pero fue educado en
Francia. Con la firma del armisticio, huyó a Gran Bretaña y se enroló en el Ejército británico, con el
que durante 1941 y los primeros meses de 1942 combatió en Libia. A partir de noviembre de 1942
formó parte de la Intelligence Service, dentro del Réseau Alliance y en los últimos meses de 1942
llegó a Francia como jefe de radio del Estado mayor del Réseau Alliance en Lyon. Su actividad se
centró en emisiones de radio con destino a Londres, así como desde otros edificios situados en
Yzeron y Meyzieu. Tras una emisión desde Meyzieu, el 27/4/1943 fue localizado por las
autoridades y tras escaparse y volver a ser detenido, fue juzgado y condenado a muerte en
Strasbourg el 24/6/1944. Finalmente, fue transferido a la cárcel de Schwabische-Hall y luego
evacuado a Brandenbourg y Sonnenbürg, donde fue intercambiado por prisioneros alemanes a
principios de 1945303.
300 “A finales de 1943, André Martin, un refugiado español que había trabajado en las Acéries du Rhône, y que
pertenecía a la resistencia en la formación “Carmagnole MOI” propone una acción de destrucción de las fundiciones a
los responsables militares de “Carmagnole”, los cuales dieron su visto bueno. Como yo mismo había trabajado en las
fundiciones, Martin, que conocía mis opiniones políticas y mi odio al nazismo, me pidió que le ayudase a preparar el
plan de destrucción para mostrárselo a nuestros responsables, El plan concebido por ambos fue aceptado y yo fui
admitido a entrar en las filas de la Resistencia de “Carmagnole”. Solamente quedaba elegir la fecha, el jueves 2 de
marzo de 1944”
Testimonio de Balthasar Sanchez. Citado en Liberté-ANACR: Le Résistant...op. Cit.
301 “Desgraciadamente, el día siguiente era día de paga. Todos los obreros del grupo de la tarde que se presentaron para
recibir su salario fueron detenidos por la Gestapo, internados en el fuerte Montluc, luego deportados en Alemania. De
los 33 obreros deportados, 22 sucumbieron en los campos, 12 murieron ahogados en el Mar del Norte, en el barco
hundido intencionadamente por los nazis. El único superviviente murió por haber comido demasiado en el hospital
donde se curaba.”
Testimonio de Balthasar Sanchez. Citado en Liberté-ANACR: Le Résistant...op. Cit.
302 Anexo 6
303 PERMEZEL, Bruno: Résistants à Lyon...op. Cit.

82
Se ha destacado constantemente el gran papel desempeñado por los resistentes españoles en
los maquis. Así, de los desarrollados en los alrededores de Lyon, además de la importancia de los
grupos españoles en los maquis de Glières 304 (es esencial en la historia del maquis francés la figura
de Miguel Vera) o del Vercors, encontramos a varios españoles.
Víctor Casas, de los FTPF pidió, a finales de mayo de 1944, el ingreso junto con Jacinthe
Freire en el grupo que establecería y organizaría el Maquis de Givors (Rhône). Ya desde 1941
participaba con las FFI en acciones armadas del sector VI (Échelas, Mornant, Givors, Ampuis,
Brignais) y en los combates de Brignais que conducieron a Tassin la Demi Lune (Rhône) para
colaborar en la liberación de Lyon. Se instalaron primero en Saint-André-de-Grier (Rhône) y luego,
a principios de junio, en Grizard, junto a Rive-de-Grier (Loire). Con el maquis participó en el corte
de vías de ferrocarril, la destrucción de material ferroviario, y la obtención de vehículos y
carburante, el transporte de armas, y la destrucción de tanques y material blindado305.
Pierre Ferra (1923) nació en Ouillins, cerca de Lyon, pero descendiente de una familia
española compuesta por Pierre, obrero especializado y Catherine Muñoz. Tras obtener los estudios
primarios, debió comenzar a ganarse la vida trabajando en negro desde los 13 años, ante la falta de
recursos en su casa con la muerte de su padre. Así, comenzó a trabajar en la Fonderie Fuoc como
obrero moldeador. Su inicio en los movimientos políticos fue en las huelgas contra los decretos-ley
de Daladier, por lo que en noviembre de 1938 fue despedido de su empleo. Aunque fue readmitido
por las reivindicaciones de sus compañeros volvió a ser despedido en 1941 por realizar sabotajes en
las producciones destinadas a Alemania. Al no poder ya trabajar en el sector de la metalurgia, hasta
1943 pasó a trabajar en la construcción, hasta que en marzo fue llamado a los Chantiers de Jeunesse
y el 20 de mayo desertaba para escapar a la STO, uniéndose entonces al maquis de Glières y al
Partido Comunista clandestino306.
De regreso a Lyon, a través del camarada Sánchez se unía a la M.O.I. y participó en el
destacamento Simon-Frid del batallón Carmagnole. Pierre Ferra, tras la participación en la
organización del maquis de la FT.P. M.O.I. de la Croix du Ban (Monts du Lyonnais), contribuyó a
operaciones de comando, como la destrucción de a estación de Lozanne (Rhône), el sabotaje de las
minas de Saint-Pierre-la-Palud (Rhône), donde se obtuvieron varias toneladas de dinamita,
manifestaciones en diferentes pueblos (Vaugneray, Yzeron, Saint-Pierre-la-Palud), y el ataque de
una compañía alemana en un colegio de Tassin-la-Démi-Lune (Rhône). Él mismo narra la creación
del maquis de la Croix du Ban por

304 ANTOINE, Claude: Le Bataillon des Glières, Éditions Cabédita, 1998


305 PERMEZEL, Bruno: Résistants à Lyon...op. Cit. p.132
306 Ibid. p. 247

83
“les résistants FTP MOI Carmagnole Liberté, composés d'une quarantaine de combattants pratiquaient à Lyon
et dans le département du Rhône la guérilla urbaine, sabotage des usines travaillant pour l'occupant, des
transports, déraillements, exécution de traîtres, attentats contre les détachements et casernement des troupes
allemandes”307

307 “los resistentes FTP MOI Carmagnole Liberté, compuestos de alrededor de cuarenta combatientes, practicaban en
Lyon y en el departamento del Rhône la guerrilla urbana, sabotaje de fábricas que trabajaban para el ocupante, de
transportes, descarrilamientos, ejecución de traidores, atentados contra los destacamentos y cuarteles de las tropas
alemanas”
Testimonio de Pierre Ferra, Président du Comité Rive gauche: http://www.anacr-rhone.fr/46-creation-du-maquis.html

84
5. Conclusiones

Al iniciar el presente trabajo nos planteábamos un reto, el de rastrear si en la “Capital de la


Resistencia” habían participado combatientes de origen español en sus organizaciones de resistencia
al ocupante nazi y al gobierno de Pétain. Nos preguntábamos si, en Lyon, habría habido como en
París o Toulouse un grupo de españoles, no necesariamente liderando, pero sí muy activos entre los
resistentes que contribuyeron a su liberación. Así, la presencia de apellidos de origen español entre
los archivos del batallón Carmagnole de las FTP-MOI y la cita de un porcentaje de españoles,
aunque muy pequeño, en los estudios sobre la composición de dicho batallón, confirmaron que
estos combatientes anónimos habían existido, y simplemente estaban escondidos.
La Resistencia francesa tiene la particularidad de pertenecer a su época y a su contexto,
pero a la vez de sobrepasarlo. El lugar que ocupa en la historia contemporánea de Francia es
relativamente pequeño, pero estos cinco años dejaron una gran huella en la transformación del
sistema económico y social vigente en 1945 y su sombra se proyecta en el resto del siglo.
Considerado como uno de los acontecimientos fundadores de la Francia contemporánea, y
determinante para la construcción de la identidad nacional, la Resistencia es un aspecto de extrema
importancia, como demuestra el intenso tratamiento historiográfico del que ha sido víctima.
La Resistencia se convirtió entonces en un valor nacional compartido. El programa del CNR
del 15 de marzo de 1944 afirmaba que, “née de la volonté ardente des français de refuser la défaite,
la Résistance n’a pas d’autre raison d’être que la lutte quotidienne sans cesse intensifiée” 308. Esta
declaración hacía hincapié en el rechazo de la derrota ante Alemania y de las consecuencias que
llevaba aparejada, así como en la voluntariedad de aquel que quisiere unirse a la Resistencia. Por
ello, cuando el 26 de agosto de 1944 el general de Gaulle, rostro visible de la Resistencia descendía
los Campos Elíseos y en noviembre de aquel año la Wehrmacht no controlaba ya más que algunas
balsas en las costas atlánticas, en Dunkerque y en Colmar, el pueblo francés parecía estar unido en
torno a una misma idea de libertad.
Sin embargo, esta unidad era un espejismo, pues no había sido así en los más de 4 años de
ocupación alemana y no lo sería después. La Resistencia se caracterizó por su división interna, no
solo desde el punto de vista territorial, sino político, ideológico, militar, estratégico, social, etc.
Batallas internas sobre la conveniencia o no de la lucha armada y la desconfianza mutua marcaron
la historia de la Resistencia, pero también dejaron huella en las relaciones posteriores a 1945.
308 “nacida de la voluntad ardiente de los franceses de rechazar la défaite, la Resistencia solo tiene como razón de ser
la lucha cotidiana sin cesar intensificada”
“Programme d'action de la Résistance”, étrait du Programme d'action du Conseil national de la Résistance (version du
journal clandestin Libération, n° 46, mai 1944): https://www.reseau-canope.fr/cnrd/selection/nojs/3881 (Consultado el
01/09/2015)

85
Podemos afirmar que la historiografía fue una de las víctimas de aquella voluntad de aparentar
haber golpeado como un mismo puño al enemigo, significando, como ya se ha dicho, la relegación
a un segundo plano, por no decir ocultación, de colectivos como los extranjeros o las mujeres en la
Resistencia o, en la Historia oficial gaullista, los comunistas. Experiencias tan complejas e
interesantes como la organización de extranjeros en la MOI tardaron en salir a la luz.
Además, en el caso de los españoles, al escaso desarrollo de las investigaciones sobre el
papel de los extranjeros en la Resistencia se sumó el problema de un olvido impuesto de estos
protagonistas por parte del régimen franquista. Este, con episodios como el asesinato de Cristino
García, guerrillero asturiano comunista, ex resistente en Francia, en febrero de 1946, y que costó la
ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países309, había dejado claro que lo que al otro lado
de los Pirineos podrían considerarse héroes, dentro de las fronteras eran considerados como
terroristas y asesinos. Hoy, una calle en Saint Denis, al norte de París, lleva el nombre de Cristino
García310, pero esto no significa ni que Francia haya cumplido con los extranjeros que colaboraron
con la liberación de su pueblo, ni que reconocimientos de este tipo sean suficientes.
Por ejemplo, solamente son tres los extranjeros que tienen el honor de estar representados en
el paisaje urbano lyonés, dentro de los 108 nombres de resistentes que tienen calles o espacios
públicos asignados. Junto con la plaza dedicada al húngaro Victor Basch en 1945, en 1983 el
polaco Simon Fryd recibió una calle en su honor, habiendo sido un comunista enrolado en las FTP-
MOI desde 1942 en el batallón Carmagnole hasta ser detenido y ejecutado en 1943. Posteriormente,
en el año 2000, el nombre del egipcio Jacques Elmaleh, de la red Galia, encarcelado en Montluc en
1943 fue adherido a una calle311.
Sin embargo, y como se ha puesto de relieve en este trabajo, en esta ciudad el papel de los
combatientes extranjeros fue indispensable. Resistentes de diferentes nacionalidades compusieron el
batallón Carmagnole de los FTP-MOI, demostrando unos grandes valores de humanismo y de
internacionalismo.
Hemos titulado este trabajo sirviéndonos de una frase de Balthazar Sánchez que explicaba
sus motivaciones para participar en la Resistencia francesa: “Je me rendais utile pour défendre le
pays dans lequel je vivais”312. La elección de esta cita no ha sido, lógicamente, arbitraria, sino que
309 CATALÁ, Michel: Les rélations franco-espagnoles pendant la Deuxième Guerre Mondiale: rapprochement
nécessaire, réconciliation imposible, 1939-1944. Paris: l’Harmattan
310 “El barrio Cristino Gardía es comúnmente llamado “la Petite Espagne”. Es un barrio donde casi todas las casas
fueron construidas por los propios habitantes. Los españoles de la petite Espagne llegaron a principio del siglo XX.
Luego, vinieron los españoles del exilio político, acogidos por los primeros. Y luego, a partir de los años 1950',
numerosas familias obligadas a irse de España para encontrar un trabajo”
http://archives.ville-saint-denis.fr/c-etait-ici/le-quartier-cristino-garcia/0-46/n:12
311 CARDON, Cécilia: Quelle(s) mémoire(s) de la résistance à Lyon, Mémoire IEP Lyon - université Lyon 2, 2004.
312 ”Me volví útil para defender al país en el que vivía”
Testimonio recogido por Alexandre Pinto el 21/03/97. Citado en PINTO, Alexandre: Le Bataillon Carmagnole...op. Cit.

86
pretende ilustrar una de las principales conclusiones a las que se ha llegado a lo largo de la
investigación del papel de los españoles en la Resistencia lyonesa. En una carta a unos familiares en
Suiza escrita en 1944, la madre de Jeanine Sontag (Jeannette), combatiente del batallón Carmagnole
fallecida tras una operación de sabotaje al garage Rachais, decía sobre las motivaciones que habían
llevado a su hija a este punto: “Elle a rejoint la Résistance pour se venger de l'injustice du monde.
Elle nous écrivait toujours qu'elle en pouvait pas faire autrement (…) Elle était prête à donner sa vie
pour cela”313
Estas dos declaraciones nos demuestran la complejidad del fenómeno de la Resistencia. En
verdad, las motivaciones de los resistentes para desarrollar esta actitud y adoptar este compromiso
podían ser muy variadas, pero algunas de ellas estaban presentes en la inmensa mayoría de los
casos. Así, tomando de ejemplo un estudio realizado por Patrick Martin que tiene de base los
testimonios escritos de 60 resistentes en el departamento del Drôme (en Rhône-Alpes), se observa
que la gran mayoría de los resistentes (un 78%) se unieron a la Resistencia por patriotismo, por la
liberación del país, expulsar al enemigo alemán y contra sus políticas y las de los “traidores” de
Francia, los colaboracionistas. Igualmente, otra gran parte (un 70%) confesaba que entre sus
motivaciones primaba un determinado ideal de libertad, deber, justicia, honor y espíritu cívico. Por
último, también se mencionan otras razones como escapar de los STO, Servicios de Trabajo
Obligatorio (22%), por espíritu de aventura, necesidad de acción (17%), por elección política contra
las medidas de Vichy (13%), por humanismo y ayuda a las víctimas del nazismo (12%) o por
cuestiones del azar como el hecho de tener contactos dentro de la Resistencia (8%)314
En el caso de los extranjeros, ciertamente, el sentimiento patriótico no podía ser un
ingrediente fundamental en su toma de consciencia (recordemos que “la resistencia es un acto
consciente”315), más allá de los objetivos de liberación del territorio nacional, como en el caso de los
españoles, a partir de la liberación de Francia. En el caso de Jeannette, efectivamente, se trataba
ante todo de una reacción contra las injusticias, que podían ser la política antisemita, la represión, la
falta de libertad etc. Sin embargo, la motivación de Balthazar Sánchez, camarada y miembro del
mismo batallón esconde,a nuestro entender, una realidad muy particular.
El deseo de ser útil para el país en el que vivía significaba su entrega a Francia, un país que
no le había acogido precisamente bien, dejando de lado sus orígenes. En efecto, esta afirmación
p.77.
313 “Ella se unió a la Resistencia para vengarse de la injusticia del mundo. Nos escribía siempre que podía (…) Estaba
dispuesta a dar su vida por ello”
Amicale des Anciens FTP-MOI de la Région Rhône-Alpes, Jeanine Sontag
314 MARTIN, Patrick: “Motivations individuelles de l'engagement”, Extraits du DVDRom La Résistance dans la
Drôme- le Vercors, Musée de la Résistance en Drôme et de la Déportation, 2007
315 LABORIE, Pierre, “Qu’est-ce que la Résistance?”, en MARCOT, François (dir.), LEROUX, Bruno et LEVISS-
TOUZE, Christina (col.): Dictionnaire historique...op. Cit. p.36

87
rompe con la idea del guerrillero español combatiente en la AGE, militante de organizaciones
políticas españolas en el exilio y que se lanzaría a la liberación del Valle de Arán. Balthazar Sánchez
no combatía en el brazo armado de la UNE ni estaba afiliado al PCE o el PCUS, sino que lo hacía
en las FTP-MOI, estructura francesa para extranjeros ideada por el PCF; su objetivo no era expulsar
a Franco de España, sino simplemente defender el país en el que vivía, Francia ; y no había llegado
a este país a consecuencia de una guerra civil y de un exilio político, sino que había emigrado en
1921, siguiendo a su padre con su madre y hermanas.
De este modo, durante el curso de la investigación nos llamó poderosamente la atención que
los protagonistas españoles del batallón Carmagnole no respondiesen al estereotipo de exiliado
republicano ex-combatiente de la Guerra de España. Solamente tenemos conocimiento de que
André Martin hubiese huido de España huyendo de las represalias franquistas 316. Luego, los
personajes más activos como, además de Balthasar Sánchez, los hermanos Palomares o la familia
Torralba habían llegado a Francia en los años que siguen a la Primera Guerra Mundial en busca de
empleo y muchos habían sido naturalizados franceses o incluso habían nacido en el país galo317.
Se respondía entonces a la pregunta enunciada de cómo estos resistentes habían llegado a
Francia, cuándo y por qué. Y la respuesta no es que fuese decepcionante, sino sorprendente.
Reflexionaba Max Aub sobre la naturaleza de ser extranjero diciendo que “ése que oye, ése que
habla, es el Extranjero; ése que piensa también es el Extranjero, aunque no lo creas: ése es
Extranjero”318. Mario Benedetti recalcaba que los vocablos “extraño y/o extranjero en francés son
sinónimos”319. Así, en un país con una fuerte tradición inmigratoria como Francia, los extranjeros o
descendientes de extranjeros solamente se diferenciaban de la población autóctona por, a pesar de
su voluntad de integrarse en la mayoría de los casos, sentirse extraños ante la xenofobia de la
sociedad y las políticas represivas. Mas hubo, como sigue habiendo, distintos tipos de extranjeros.
Toca entonces entonar un “mea culpa” por haber comenzado este trabajo con un prejuicio o
un estereotipo, más que con una hipótesis: el de que, de haber españoles resistentes en Lyon, estos
encajarían en la categoría de exiliados republicanos de 1939. Las críticas a una historiografía y a
una sociedad que ha olvidado a los españoles de la Resistencia francesa deben ampliarse para
incluir, dentro de estos españoles, un segundo olvido a los descendientes y protagonistas de la
emigración económica.
Es posible que esta rendición de cuentas responda en parte a la última pregunta que nos

316 Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Balthazar Sánchez


317 Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Antoine Palomares
318 “Diario del 20 de julio de 1955” en AUB, Max: Diarios (1939-1972). Edición de Manuel Aznar Soler. Barcelona.
Alba, 1998
319“Aquí lejos”, en BENEDETTI, Mario: Las soledades de Babel, Visor Libros, 1991

88
planteábamos al comienzo de este estudio, la referida a cuál era la particularidad de una ciudad
como Lyon para que estuviese ausente en los estudios sobre españoles durante la Segunda Guerra
Mundial. Lyon, capital del departamento de Rhône fue una de las principales zonas industriales de
Francia, en especial en el sector metalúrgico, y atrajo a un importante número de trabajadores de los
principales países que enviaban emigrantes a Francia: Italia, Polonia, pero también España. La
ausencia de un grupo de exiliados republicanos debido a la distancia con la frontera determinó que
la inmensa mayoría de la población de origen español en Lyon en 1942, cuando se forma el batallón
Carmagnole, fuesen emigrantes económicos que, en contra de los estereotipos que tengamos,
también desarrollaron una consciencia política de rechazo al nazismo, o, al menos, a la ocupación
de Francia.
Debe reconocerse que estel resultado de este trabajo ha sido así debido al punto de vista con
el que fue enfocado. Hemos respondido a las cuestiones de los protagonistas, de ese 6% de
españoles caídos del grupo Carmagnole hasta septiembre de 1944 que contabilizó Claude Collin 320.
Se ha rastreado su origen, su trayectoria en Francia y sus lazos familiares y de amistad en este país.
Se han descrito sus principales actividades, enmarcadas en la política de la resistencia armada
llevada a cabo por las FTP-MOI, dirigidas por el PCF, y se han analizado sus motivaciones. Se ha
puesto de relieve el velo colocado desde 1945 sobre la participación de los extranjeros en general en
la Resistencia francesa. En definitiva, a partir del ejemplo de Lyon se ha querido demostrar como
fue el conjunto de pequeñas y grandes acciones el que permitió que se configurase un fenómeno
como la Resistencia.
Sin embargo, como última conclusión queremos interrogarnos sobre cuáles habrían sido los
resultados del presente estudio si se hubiese contemplado la posibilidad real del peso de la
inmigración económica en la Resistencia desde un inicio. Quizás, además del gran trabajo que
queda por realizar para reivindicar y visibilizar el papel de los extranjeros en la lucha contra el
nazismo y el régimen de Vichy en Francia, tenemos una segunda tarea en su seno, la de hacer lo
mismo con esta categoría de extranjeros, y estudiarla como una categoría propia.
Decía Jean Ortiz al hablar Sobre la gesta de los guerrilleros españoles en Francia que
“Los españoles que lucharon en Francia no eran Quijotes, ni « bandoleros generosos », ni « los últimos
románticos », ni « rebeldes justicieros », ni « idealistas descabellados », ni « terroristas extranjeros », ni «
agentes de Stalin »... sino militantes que llevaron hasta sus últimas consecuencias un combate político cabal
con las armas en la mano.”321
En verdad, la cita continúa justificando este compromiso militante porque “se consideraban

320 COLLIN, Claude: Carmagnole et Liberté. op. Cit.


321 ORTIZ, Jean: Sobre la gesta de los guerrilleros españoles en Francia. Atlántica, Biarritz, 2010 p. 61

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soldados legítimos de la República española” 322, pero como estamos viendo, los lazos con la causa
antifascista española no fueron siempre tan estrechos. Sabemos que, por ejemplo, la familia
Torralba acogió a exiliados republicanos durante la guerra323, o que André Martin conocía las
inquietudes políticas de Balthazar Sánchez cercanas a los FTP-MOI 324, pero el compromiso más
importante de estos resistentes españoles en Lyon no fue ni con su país de origen, ni con el de
acogida, a pesar de todo. El verdadero compromiso de los voluntarios de la Resistencia fue la
defensa de unos valores de humanidad y libertad, los mismos por los que ellos mismos, u otros,
habían luchado en la España de 1936, y eso, va mucho más allá de las fronteras.

322 Ibid.
323 Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Pierre Guillaume Torralba
324 Testimonio de Balthasar Sanchez. Citado en Liberté-ANACR: Le Résistant...op. Cit.

90
6. Fuentes y bibliografía

6.1. Archivos
Archivos Departamentales del Rhône:
-AD 3335 W (Montluc 1942-1944)
-AD 31J (Comunicados militares de Carmagnole)

Archivos del CHRD


-A.R. 96 (liste nominative des victimes du groupe Carmagnole)
-A.R. 212 (Amicale des Anciens FTP-MOI de la Région Rhône-Alpes)

6.2. Fuentes impresas


-Centre d’action et de défense des immigrés: Folleto, agosto 1944
-Conseil National de la Résistance: “Programme d'action de la Résistance”, étrait du
Programme d'action du Conseil national de la Résistance (version du journal clandestin Libération,
n° 46, mai 1944)
-De Gaulle: discurso a la BBC, 23/10/1941
-Gabinete del Secretario General de Administración del Estado francés: “Rapports des
Prefets de la Zone libre pour le mois de novembre 1942”, Vichy, 15/12/1942
-Internationale communiste: Télégramme, 25/6/1941
-Internacional Sindical Roja (ISR): Bulletin, 29/2/1924
-PCF: Manifiesto "Peuple de France!”, 10/07/1940

6.3. Fuentes hemerográficas,


-Cahiers du Bolchevisme: 15/5/1941
-Le Combattant, Journal des combattants des FTP-MOI zone sud/ Front National/ Forces
Françaises de l'intérior: 20/7/1944
-L'Humanité (clandestin): 3/3/1944
-La Vie de la M.O.I. Journal clandestin de la Main d'Oeuvre Immigré: nº3, septiembre 1943
-La Vie du Parti: octubre 1940

91
6.4.Fuentes testimoniales
Testimonios orales
-Nathan Chapochnik: CHRD, Recursos en línea:
http://www.chrd.lyon.fr/chrd/sections/fr/ressources_historiqu/temoignages/temoignages_1/chapoch
nik_nathan/
-Pierre Ferra: http://www.anacr-rhone.fr/46-creation-du-maquis.html
-Pierre Ferra: testimonio recogido por Alexandre Pinto el 10/02/97, en PINTO, Alexandre:
Le Bataillon Carmagnole. Histoire des F.T.P.-M.O.I de la région lyonnaise. Juin 1942-septembre
1944, mémoire de maîtrise, Université Lyon II, session septembre 1997
-León Landini: en SKALSKI Jérôme: « De Montluc, il n’y avait que deux sorties : la
déportation ou l’exécution. » La libération par ceux qui l'ont vécue” en L'Humanité, 22/8/14: :
http://www.humanite.fr/de-montluc-il-ny-avait-que-deux-sorties-la-deportation-ou-lexecution-de-
montluc-il-ny-avait-que-deux
-Gilles Najman: testimonio recogido por Marcel Ruby el 3/5/1969 en RUBY, Marcel:
Résistance et contre-Résistance à Lyon et Rhône-Alpes, Éditions Horvath, Lyon, 1995
-Balthazar Sanchez: testimonio recogido por Alexandre Pinto el 21/03/97, en PINTO,
Alexandre: Le Bataillon Carmagnole. Histoire des F.T.P.-M.O.I de la région lyonnaise. Juin 1942-
septembre 1944, mémoire de maîtrise, Université Lyon II, session septembre 1997
-Miguel Vera Platero: Entrevista audiovisual, Villeurbanne, 19-2-2012. FACEEF:
http://faceef.fr/entretien-audiovisuel-miguel-vera-platero-faceef-2012/

Testimonios escritos
-BATHIAS, Jean: Paul et Jean, résistants de Villeurbanne, Éditions BGA Permezel, Lyon,
2005
-GRONOWSKI, Bruno: Le dernier grand soir. Un juif de Pologne. Paris, Le Seuil, 1980.
-LÉVY, Claude: Les parias de la résistance. Calmann-Lévy, Paris, 1970
-TILLON, Charles: On chantait rouge, Robert Laffont, Paris, 1977

6.5. Filmografía
-La Résistance dans la Drôme- le Vercors, Musée de la Résistance en Drôme et de la
Déportation, 2007
-LAFFITTE, Mourad, KARSZNIA, Laurente: Les FTP-MOI dans la Résistance,
documental con imágenes contemporáneas, 2013

92
-MARQUARDT, Alberto, Film documentaire La nueve ou les oubliés de l’Histoire, 2010
-RIGAUD, Gilbert: vídeo, Españoles en la tormenta. Resistencia en Francia, Guión: Gilbert
A. Rigaud y Benito Bermejo; producción: UNED, 2003. Consultable en línea:
https://canal.uned.es/mmobj/index/id/10604 (Consultado el 01/09/2015)

6.6. Publicística
-AUB, Max: Diarios (1939-1972). Edición de Manuel Aznar Soler. Barcelona. Alba, 1998
-BLOCH, Marc: L'étrange défaite, Gallimard, 1940

6.7. Bibliografía

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• AMOUROUX, Henri: La grande histoire des Français sous l'occuparion, Laffont, 9 vols.
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7. Anexos
1. Balthazar Sánchez
(Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Balthazar Sánchez)

2. Emanuel Palomares
(Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Emanuel Palomares)

101
3. Placa conmemorativa en la fábrica Gendron: “Les travailleurs de l'entreprise Gendron. À
la mémoire de nos camarades morts pour la France”.
Referencia a Pierre TORRALBA: “Tué au maquis le 31-8-1944”

4. Tarjeta de combatiente voluntario de la Resistencia: Pierre TORRALBA.


Expedida póstumamente el 18/03/1957.
(Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Pierre Guillaume Torralba)

102
5. Certificado de participación en la Resistencia en el Batallón Carmagnole a Antoine
PALOMARES (dit ETIENNE)
Expedido por la Comisión militar a través del Comité Militar Departamental de Rhône el
12/09/1945.
(Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Antoine Palomares)

103
6. Fernand RODRÍGUEZ
(Archivos del C.H.R.D. A.R. 212. Dossier de Fernand Rodríguez)

104

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