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Luis Eduardo Cortés Valencia Código: 1529381

Diferencias y semejanzas una mirada de las clases sociales en Karl Marx y Max
Weber.

Sin duda alguna Marx plasmo unas de las ideas más brillantes en la historia de las ciencias
sociales, en términos de bagaje teórico y empírico, construyo un primer acercamiento muy
exacto a la situación económica de la Europa occidental y más propiamente de las
situaciones de clase que en aquel entonces era condiciones muy marcadas las que definían o
no la composición de clase desde el punto de vista económico, sus luchas y contradicciones
inherentes a sus posiciones jerarquizadas en función de las relaciones sociales de
producción.
La concepción de clase en Marx parte desde el análisis de las condiciones materiales de
existencia que posea el individuo, de acuerdo a ello se definirá la clase de pertenencia, será
burgués o capitalista si dispone o es dueño de medios de producción, será Terrateniente si
es dueño de tierras, que se traduce en rentas o clase rentista esta categoría no es excluyente
de ser capitalista o burgués y por último se encuentran los proletariados, una clase que
solamente posee su fuerza de trabajo para vender en el mercado, por lo tanto es la clase que
se encuentra en el último eslabón en la cadena de relaciones sociales de producción, su
destino y su pertinencia se encontraba pauperizada, en condiciones muy arduas de trabajo
en donde el capitalista era el dueño del tiempo que pagaba a determinado obrero para que
realizara una tarea o función determinada principalmente en una fábrica y en el sector
productivo de bienes.
Con lo anterior dicho, buscaba contextualizar las condiciones en las que se daban las
relaciones de producción, en una dicotomía de clases en donde una clase era explotadora y
la otra explotada, burgueses y proletariados, bajo una lógica unilateral de ganancia, de
apropiación del trabajo, enajenación del individuo respecto de lo que producía, así se
consolidaba la ganancia en servicio del capitalista, desde luego este proceso derivaba en
enormes problemáticas sociales, tal y como Marx describía en el tomo 1 de El Capital, la
situaciones de clase del proletario, se reflejaban en unas condiciones de vida precarias,
totalmente oprimido, en donde el obrero no ve reflejado sus sueños o expectativas en un
futuro, sino que por el contrario su única función se ve minimizada a una simple relación
fabril, en donde necesita trabajar más de 10 horas al día para poder sobrevivir.
Esta relación asimétrica entre el dueño de los medios de producción y los trabajadores, en
donde este último se ve reflejado a una simple mercancía, significaba un proceso de
deshumanización, por lo tanto, para Marx el verdadero problema radicaba en la propiedad
privada y la distribución en exceso desigual de esta, pues bajo este régimen capitalista, no
se producía para satisfacer necesidades sociales-humanas, sino para satisfacer el espíritu
capitalista de la ganancia.
Por lo tanto, las relaciones de poder en Marx se expresan en función de 4 vertientes, tales
como el salario, capital, rentas de la tierra y trabajo enajenado, constituían la base del
sistema económico capitalista en Marx y sobre eso se solventaba su teoría de la explotación
de clases, luchas incesantes e históricas de las clases sociales.
La riqueza teórica del análisis Marxista de clases sociales represento un gran acercamiento
al modo de operar del capitalismo, y además que para su época fue muy adelantado, por
ejemplo, cuando relaciono la tasa de ganancia y el salario, para demostrar el importante
papel que juegan en la conjugación de unas condiciones económicas determinadas y
determinantes de la situación de clase social, si partimos del hecho que el capitalista posee
los medios de producción, invierte en un determinado sujeto para que este le vende su
fuerza de trabajo, necesaria para la producción de algún tipo de bien, pero este intercambio
resulta desigual, pues aunque el capitalista está pagando un salario al obrero, este salario no
viene de la plusvalía o el excedente resultante de la venta del producto, sino que viene de
un fondo de capital que el capitalista ya poseía, por lo tanto el valor del trabajo no está
determinada por la venta del producto en sí.
Dicho intercambio es lo que genera la desigualdad entre ambas clases sociales, lo que
devela de fondo es la explotación del capitalista sobre el obrero o la clase proletaria, esta
diferenciación entre clases es vista solamente en función a la propiedad o no de los medios
de producción y de tal forma que la apropiación del de los tiempos de trabajo es lo que
realmente produce valor al capital, como nos muestra Marx en su teoría del valor-trabajo,
ese excedente de capital se reinvierte en capital muerto o en tecnología que reduce siempre
los costes de producción permitiendo al capitalista acrecentar su margen de ganancia, pero
en contraposición de la reducción de capital vivo o mano de obra asalariada, pues el
capitalismo tal y como describe Marx, es un sistema revolucionario que siempre se está
innovando así mismo, así como destruye, crea, siempre que sea en función de un proceso de
acumulación de capital.
Esta distinción de la fuerza de trabajo que se resume en el valor de uso y su valor de
cambio o salario, es lo que permite generar riqueza, que a su vez se yuxtapone con las
condiciones de clase, pues hay que recordar que bajo este régimen de explotación todo es
susceptible de ser reducido a una simple mercancía, de tal modo que también todo puede
ser intercambiable, por lo tanto, la visión de clase social en Marx se encuentra cosificada ya
no se reconocen individuos como tal, sino que por el contrario nos encontramos con
conjuntos de personas que por la posesión o no de los medio de producción definen a la vez
su posición en la jerarquía de clase y definen su rol; explotadores o explotados.
Para Max Weber, los factores económicos juegan un papel fundamental en la consolidación
de unos patrones y condiciones más o menos similares en la situación de clase social, pero
no es determinante ni se reduce a una simple dicotomía axial del sistema, por su parte
Weber reconoce y le da importancia también a otros aspectos de la condición de clase, por
ejemplo, las posiciones ya no varían en función de la tenencia o no de los medios de
producción, sino que, por el contrario lo que Weber ve son estilos de vida exclusivos de
unas clases a otras, determinadas por la posición que el individuo ocupa en el mercado
tanto con su probabilidad de valorizar sus destrezas, habilidades o productos y servicios,
por lo cual se puede inferir que las clases sociales aquí no son estáticas, más bien tienen
posibilidades objetivas de movilizarse hacia una posición mucho más favorable, aun y si
solo se posee más que la fuerza de trabajo, que puede variar en grados de especialización y
por lo tanto su valor puede también aumentar o disminuir, con este me refiero a las
profesiones libres, aquellos que han obtenido un título profesional, y poseen un
conocimiento teórico-práctico sobre algún campo en particular, dependiendo de ello
adquieren unas condiciones no solamente económicas, pueden ser estatus o en cuanto al
incremento de sus relaciones sociales con determinadas clases sociales mejor posicionadas
en el mercado.
Bajo esta lógica las clases sociales en Weber ya no persiguen ideales uniformes que buscan
cambiar su posición de explotados, como expreso Marx, sino que por el contrario cada
clase social, como depende de su posición el mercado, lo que tienen en común son los
mismos intereses, en lo concerniente a la valorización de su misma posición en el mercado,
por lo tanto, el reduccionismo económico característico de Marx, se analiza en Weber de
otra forma, ya que el poder no solamente es económico, sino que se traduce en poder e
influencia política y este puede generar riqueza o bienes económicos.
Siguiendo esta línea de pensamiento en weber, lo que tiende a preponderarse son esos
cálculos racionales, que establece el individuo premeditadamente, con respecto a medios y
fines y con unas condiciones dadas en determinada posición en el mercado y con respecto a
su pertenencia de clase, que puede ser clase propietaria, clase lucrativa o clase social que
definirán una trayectoria determinada dando como resultado sus posibilidades objetivas de
moverse o valorizar su posición en el mercado.
No obstante Weber está de acuerdo con Marx en que las clases dependen de su capacidad
adquisitiva de las mercancías en cuanto a su valor de uso, agrega también los medios de
producción, pero weber no construye su definición solamente por la provisión de bienes,
pues como se mencionó antes, esta noción de clase adquiere otro sentido; la posición
externa del sujeto junto con el destino personal del mismo, de esta forma se puede
especificar la clase.
En las diferencias, encontramos a un weber que no solo se basa en el sistema económico,
finalmente la mayor diferencia radicara en la construcción teórica, pues Weber trabaja
sobre la base de la dominación, en contraposición a la explotación marxista, pues en este
régimen de evolución del capitalismo, la dominación es sutil y no se encuentra tan marcada
por unas condiciones particulares de clase, es decir las clases se encuentran diluidas y se
encuentran con unas prácticas y estructuras mentales más o menos homogeneizadas tanto
para las clases mejor ubicadas en el mercado como para los que se encuentran en el último
peldaño de esta escalera de jerarquías del mercado.
Pero además Weber introduce la categoría de estamentos que su función o condiciones no
están relegadas al sistema económico, en esta vertiente de la clase, cobra importancia el
campo simbólico o como diría Bourdieu el capital simbólico y social por el estatus, por
ende lo que Max Weber llama como situaciones estamentales, son aquellas que influyen en
el sujeto no con respecto a la adquisición de bienes consumibles o patrimonio, sino que se
expresa en los individuos que forman parte del estamento, en privilegios, ya sean negativos
o positivos, estas situaciones estamentales no son tan deterministas, por el contrario poseen
un gran margen y/o capacidad de agencia, son versátiles y no dependen de las condiciones
de clase, por ejemplo un grupo o estamento ambientalista puede estar conformado por
miembros que procedan diferentes orígenes sociales o posiciones y clases diferenciadas.
El campo del estatus o capital simbólico, confiere otras dimensiones al análisis de clases de
Weber, en donde se dejan ver las diferencias teóricas en ambos autores, pues estas
competencias, resultado de la agencia de los individuos por valorizar su posición en el
mercado, no necesariamente producen luchas de clases resultado de un devenir histórico,
sino que por el contrario las alianzas y las luchas se circunscriben a determinados sectores e
intereses específicos que buscan preservar u acrecentar su valor de posición en el mercado.
Las posiciones del mercado por lo tanto determinaran sus oportunidades de vida o las
trayectorias personales, por ejemplo, si un individuo es blanco, hombre y estudia en la
universidad, sus oportunidades de vida reales, serán positivamente privilegiadas o grandes,
que, si por el contrario el individuo es afrodescendiente, no termino la primaria y además es
mujer, será entonces negativamente privilegiado, las posiciones del mercado dependen de
otros factores fenotípicos o características personales del individuo, no solo se debe contar
con el origen social del sujeto.
Ambos autores poseen diferencias significativas en los enfoques teóricos, pero aun así
concuerdan en determinados puntos, por ejemplo, en lo referente a los flujos de capital y la
forma en la que opera el mercado.
En conclusión, ambos autores trataron de interpretar su realidad social inmediata y desde
sus respectivas perspectivas, enfocadas al individuo y la constitución de unas categorías
fundamentales a la hora de entender las concepciones de clase y las situaciones adyacentes
que de ellas se generan, ambas teorías aluden a formas de clasificar el producto inherente a
una base económica definida, en donde los individuos compiten desigualmente, en esencia
se enfrentaban a un problema de la distribución de la riqueza heredada que finalmente
produce una situación de clase y unas competencias desiguales en el mercado, y en la
sociedad en general.
Ahora para ahondar mejor en el tema de las clases sociales, Weber se acercó más al modelo
de clases en la actualidad, por ejemplo si se compara las ocupaciones profesionales de las
personas, pueden desarrollar patrones de comportamiento más o menos similares que
fijaran una condición de clase determinada y determinante del estilo de vida, si partimos
que tenemos dos sujetos, A es un abogado penalista y B es una abogado financiero, ambos
tipos constituyen una situación profesional semejante, pero incluso dentro de este esquema
son dispares porque hay tipos de abogados que denotan más prestigio socialmente, que se
traduce en un aumento de capital social que fácilmente se puede reconvertir en capital
económico, estas micro diferencias, aun en profesiones en esencia similares, pone en
apuros a un análisis de clases, pues estas dinámicas tienden hacia la divergencia, haciendo
que la clase no sea tan enmarcada en los individuos, por ejemplo si se compara la sociedad
del silo 19 que analizo Marx, pues en primer lugar las diferencias entre una clase y otra
eran sustancialmente notables, principalmente este asunto es mucho más notable en los
inicios de la industrialización occidental.
Pero en la actualidad parece que las clases sociales, aunque se encuentren fragmentadas por
unos principios económicos y sociales, nos encontramos con unas prácticas
homogenizadas, si se mira el caso de un asalariado normal, de profesión educativa, o
docente de alguna institución, recibe un salario más o menos elevado y coherente con el
capital económico más el tiempo que invirtió en pagar una universidad y asistirla para
poderse graduar y en efecto recibir un título que le confiere cierto grado de prestigio
dependiendo de su área o campo, se traduce en un ingreso superior al promedio de
individuos que no tienen ese título o que por el contrario son simplemente asalariados sin
grado de instrucción universitaria, este salario le sirve al docente para invertirlo en acciones
de una empresa en cualquier lugar del mundo, pues por efectos de la globalización, ya no se
hace necesaria las relaciones comerciales face to face, de tal forma que este individuo
profesional, y dependiendo de sus habilidades cognitivas puede salir beneficiado o
exactamente hacerse socio de una gran multinacional, inmediatamente sus oportunidades de
vida tienen dos opciones, o se enriquece mediante el lucro que le genero su inversión de
capital o disminuye su fortuna porque a la compañía le fue mal, por ende las oportunidades
y el mercado pareciese que hubiera afrontado un proceso de apertura hacia clases sociales
excluidas anteriormente.
Por lo tanto ya no se puede hablar de clases sociales estáticas o estancadas, parece que la
tendencia actual es hacia la divergencia y el dinamismo de las competencias mercantiles, el
intercambio aun es desigual, en especial cuando las diferencias entre ambas partes radican
en el monto total de capital que posean, bajo esta lógica, el proceso de acumulación de
capital se encuentra totalmente oculto, no es posible saber a ciencia cierta cuál es resultado
o que tan beneficiado se ve el ganador del intercambio desigual.
Los altos índices de movilidad de capital y los mismos flujos hablan de una situación
particular y es que muchos modos de producción o características típicas de una edad
temprana del capitalismo o si se quiere de un capitalismo primitivo parecen coexistir con
las nuevas formas de explotación del régimen capitalista, pero, así como explota también
genera relaciones de dominación, nuevas formas de poder surgen a la par que se conservan
algunas de las viejas, este fenómeno de los rezagos de las estructuras primitivas del sistema
económico conforman un rasgo típico de la modernidad; la incertidumbre, ya no es posible
saber que depara el futuro, si el capitalismo cambiara para solucionar sus crisis cíclicas de
acumulación de capital o si por el contrario se impondrá un nuevo sistema.

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