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Sostenemos que el período de iniciación hace referencia al lapso, más o menos

prolongado, en el transcurso del cual el niño, los docentes y el grupo familiar


construyen y adquieren un sistema de códigos compartidos, base para los sucesivos
procesos pedagógicos (Ruth Harf)

El periodo de inicio

La semana pasada compartimos el documento: DOCUMENTO 1/2017. Dirección


Provincial de Educación Inicial. DGCyE. ¿Pudieron leerlo?

Como mencionamos, es un documento que ofrece muchas preguntas para ser


respondidas colectivamente en función de cada contexto en particular.

El inicio implica la movilización de la institución educativa en su conjunto, los niñxs y


su familia. Por esto es importante dimensionar lo que supone para todxs los actores
involucrados. El documento plantea romper, tensionar y reflexionar en torno a con
algunas práctica naturalizadas en el nivel. ¿Pudieron identificar estas prácticas?

Las propuestas debe contemplar las características de cada grupo y poner en valor lo
que cada niñx aporta al ingresar (su bagaje, historia, ideas, expectativas, sentimientos,
etc).

En la página 8 se explicitan documentos y normativas para planificar la propuesta


pedagógica del periodo de inicio.

Estas son sólo algunas líneas del texto. Completen la lectura quienes aún no pudieron
hacerlo.

Para seguir reflexionando sobre el periodo de inicio

En el documento compartido se aborda algunas prácticas que denominan como


“naturalizadas”. Reflexionar sobre las mismas desde una mirada histórica nos ayudará
a poner de manifiesto el carácter de construcción cultural de ciertas prácticas
habituales escolares, a fin de “desnaturalizarlas” o “deconstruirlas” (Harf, R: 2005).

El llamado proceso de adaptación ponía el foco en procesos madurativos y sociales


esperados” y de “adaptación” porque se ponía el acento en la adquisición de las
conductas consideradas “adaptativas” al medio escolar en el cual ingresaba el niñx
(responder al nombre, hacer fila, jugar con los demás chicos, etc.). En este sentido
adaptarse también significa dejar conductas “no adaptativas”. ¿Se los ocurre cuáles
pueden ser esas conductas “no adaptativas”?
Es por esto que se pone en cuestión la idea de “proceso de adaptación” ya que suele
pensarse como un proceso de conocimiento y ajuste a normas establecidas sin dar
lugar a pensar en el rol activo y transformador del sujeto, por lo que se lo ubica en un
rol pasivo. Y desde ya que desde nuestra perspectiva el niñx es un sujeto activo,
constructor y transformador.

De este modo, a la etapa de comienzo de año se denomina “periodo de iniciación”


el cual da cuenta de un comienzo y una finalización.

Algunas de las características de este momento implican la necesidad de construir


un sistema de códigos compartidos y un el tiempo que se necesita para esta
construcción.

Ruth Harf (2012) plantea los siguientes códigos a construir de manera compartida:

Códigos compartidos en lo referente al uso del lenguaje: El niño llega muchas


veces a la institución escolar con un sistema de códigos construidos en el ámbito
familiar que no siempre es conocido por las otras personas con las que se encontrará
en la escuela, referido a la nominación de personas, objetos y situaciones. A su vez,
es receptor de expresiones lingüísticas que no siempre conoce y comprende. (¿Qué
se quiere decir cuando se dice lo que se dice?)

Códigos compartidos referidos a los modos de actuar: En el ámbito familiar hay


modalidades de acción establecidas y aceptadas, las cuales no necesariamente son
conocidas o aceptadas en el nuevo ámbito escolar. Viceversa: casi desde un primer
momento se esperan del niño modos de actuar que pueden no serle conocidos o
habituales. (¿Cómo se hace lo que se espera que se haga aquí?)

Códigos compartidos en lo referente a las expectativas: En el contexto familiar se


vive una serie de expectativas con respecto al ámbito escolar, expectativas de las
cuales es vehículo el niño. También debemos considerar las expectativas que la
misma institución escolar y sus integrantes tienen con respecto a ese niño y su grupo
familiar. Es entonces que el niño vuelve a ser vehículo de expectativas, ahora en la
dirección complementaria. Se necesita tiempo y criterios compartidos para dar a
conocer y compatibilizar estas expectativas. (El proceso finaliza cuando la relación
entre las expectativas y lo que pasa en la realidad, se equilibran; si no se logra
el equilibrio, el Período de Iniciación puede terminar con la ida de uno de los
protagonistas). Expectativas compartidas no es sinónimo de expectativas
consensuadas o conciliadas (el padre puede seguir deseando que la escuela le
enseñe a su hijo a ordenar el dormitorio; pero le queda claro que la escuela no lo va a
hacer, y lo acepta).

Esta construcción (hablamos de construcción compartida y no de imposición


unilateral) de códigos compartidos compromete a la institución escolar en su totalidad,
como así también a la institución familiar en su totalidad.

El decálogo del período de iniciación

Hay una serie de aspectos que dicha autora señala para este periodo.

Lo central es que lxs niñxs necesitan sentirse seguros, acompañados, valorados y


respetados. Necesitan tiempo para esto, a partir de conocer espacios, personas,
objetos y modalidades de funcionamiento. Tiempo para conocer, saber y/o
convencerse de que este espacio es de él (con otros) y que las personas que lo
reciben están allí para acompañarlo en este importante paso que inicia. Y lograr todo
esto implica una construcción.

Una característica esencial de este período es que está destinado a conocerse, a


desarrollar la confianza recíproca, a integrarse a la vida institucional, a ir manifestando
los saberes previos, a iniciarse en el trabajo grupal.

Es un período difícil también para muchos grupos familiares: decidir incorporar a sus
niñxs a una institución educativa. (Si es Jardín Maternal o Jardín de Infantes marca
diferencias importantes).

Las actividades que se realizan en este período y que apuntan prioritariamente al


reconocimiento del espacio, la generación de vínculos entre los niños, la formación de
hábitos, el conocimiento de los materiales básicos de trabajo, el manejo de los
tiempos, son facilitadoras pero no necesariamente obligatorias; debemos evitar que se
conviertan en esquemas de trabajo rígidos.

Es importante no caer en dicotomías como actividades “recreativas” vs. actividades


“educativas” propiamente dichas. Se trata de una oposición inadecuada ya que no
podemos obviar el carácter de por sí educativo que podemos dar a todas las
actividades. Los docentes deben considerar que la construcción de códigos
compartidos y el transcurrir de este período de iniciación se podrán llevar a cabo más
adecuadamente si se dan alrededor de ejes temáticos, articuladores de las
propuestas: importancia de planificar actividades con contenidos significativos: la
integración del niño a la institución y al grupo, se da fundamentalmente a partir de la
tarea, en una situación de aprendizaje. El sistema de códigos compartidos no se
establece en el vacío, sino interactuando con el otro en función de una tarea.

Actividad: planificamos una secuencia didáctica para el periodo de inicio

La propuesta para las próximas semanas será que planifiquen una secuencia didáctica
de dos semanas completas para el periodo de inicio (sabemos que dura más pero
arrancamos de a poco). Quienes deban solo un cuatrimestre (sea maternal o infantes)
deberán planificar para el mismo que adeuden. El resto deberá hacerlo para maternal.
Les pido que armen la secuencia en un drive y a medida que empiecen a planificar me
lo compartan a mi correo: alejandrajuvenal@gmail.com así comienzo a realizarles
devoluciones (compartan durante el avance así voy viendo sus producciones).
Fecha última de envío: 22 de abril. Si nos demoramos, no hay problema. Tenemos
tiempo para que construyan una propuesta significativa, potente y creativa. ¡Para este
trabajo no olviden tener bajo el brazo el diseño curricular. Manos a la obra!

¿Para qué grupo planificamos?

La planificación para el jardín maternal se realizará para una sala de 2 contemplando


una cantidad de 17 niñxs de un jardín maternal de gestión estatal perteneciente a la
provincia de Buenos Aires.
La planificación para jardín de infantes se realizará para la sala de 3 años
contemplando una cantidad de 25 niñxs de un jardín de infantes de gestión estatal
perteneciente a la provincia de Buenos Aires

Algunas aclaraciones sobre la secuencia didáctica

La Unidad Didáctica, el Proyecto Áulico, la Secuencia Didáctica o las Actividades


Habituales o Permanentes son diferentes formas de organizar la enseñanza y el
aprendizaje de los contenidos escolares.
Cada una de ellas tiene su propia lógica, responde a distintos aspectos del hecho
educativo y tiene su especificidad que la diferencia de las otras formas posibles de
organización. La secuencia didáctica invita a pensar las propuestas y el acercamiento
al objeto de conocimiento de una manera articulada superando las propuestas de
actividades desconectadas.

En este sentido, recupero lo planteado por Andrea Poggi (2001) en el documento “La
Planificación en el nivel inicial”, “las secuencias didácticas son una serie articulada de
propuestas organizadas para trabajar determinados contenidos que no son trabajados
en las unidades didácticas o proyectos. Son estructuradas y vinculadas entre sí por su
coherencia y sentido propios”. (M.E.C.C.yT., TDF, 2011).

Los contenidos de la Secuencia Didáctica se presentan a través de distintas


situaciones didácticas estructuradas y vinculadas entre sí a partir de su coherencia
interna y su sentido. Las mismas se desarrollan en tiempos sucesivos, se planifican a
partir de un orden temporal y permiten a los niñxs ir progresivamente apropiándose de
los conocimientos. Este tipo de organización evita, de alguna manera, el despliegue
por parte del docente de actividades que comienzan y terminan en un espacio de
tiempo determinado, que se desarrollan de manera aislada, sin conexión entre sí.

Al momento de su planificación es recomendable distinguir los contenidos de


enseñanza que el docente decide abordar, con el objeto de pensar actividades que
guarden la mayor coherencia posible con lo que se quiere enseñar. Las actividades
deberán vincularse entre sí y configurar un entramado ordenado en el que cada una
de ellas se relacione con una o varias actividades previas y posteriores.

La Secuencia Didáctica, a partir de las actividades diseñadas, puede iniciarse a partir


de dos consignas: La primera de ella puede ser “abierta” o “de exploración” y luego
desarrollar actividades más concretas o con consignas más acotadas. La segunda se
inicia a partir de una actividad “muy concreta” o “cerrada” y la continúan actividades
mucho más libres o de exploración.

Cuando desarrollamos la secuencia es importante registrar el recorrido de la


secuencia de actividades para lograr así llevar a cabo los cambios necesarios
referidos a las consignas, las intervenciones docentes, la organización grupal, la
selección de recursos y materiales, la distribución de los espacios, entre otras, todo
ello en función de la evaluación de los aprendizajes de los alumnos.

La Secuencia Didáctica puede organizarse a partir de un cuadro en el que se


explicite… La Secuencia Didáctica (en donde quede claro a qué responde y qué áreas
están involucradas), Los Contenidos, las Actividades (nombradas explicitando el
grado de continuidad entre una y las otras. Es importante que además de nombrarlas,
se aclare, en líneas generales, cómo llevarlas a cabo), los Recursos/Materiales, el
Tiempo de duración y sus posibles interrupciones, la Evaluación.

Les envío un modelo de planificación que les ayudará a organizar los distintos
componentes. Recuerden que quién lee sus secuencias debe comprender sus
propuestas y que debería suceder en sus clases.

En la bibliografía sugerida encontrarán propuestas lecturas que ayudarán a la


construcción de la secuencia.

Bibliografía sugerida

DGCyE. Orientaciones para Jardines Maternales. Documento 2/2009. Disponible en:

http://servicios.abc.gov.ar/lainstitucion/sistemaeducativo/educacioninicial/capacitacion/
documentoscirculares/2009/6_orientaciones_para_jardines_maternales.pdf Si bien es
un material que posee varios años, recomiendo su lectura (sobre todo desde las
orientaciones para la tarea de la enseñanza a partir de la página 5)

Pitluk, Laura. Reflexionando sobre la planificación y la observación en la Educación


Inicial: la importancia de las secuencias didácticas y el análisis de las propuestas de
enseñanza. Disponible en:
http://www.laurapitluk.com.ar/Articulos/LauraPitluk_reflexionando.pdf

Pitluk, Laura. .El periodo de inicio en el nivel inicial. Disponible en:


http://www.laurapitluk.com.ar/Articulos/articulo4.pdf

Bibliografía consultada

DOCUMENTO 1/2017. Dirección Provincial de Educación Inicial. DGCyE.

Poggi, María Andrea (2011). La planificación en el nivel inicial. Reflexiones acerca de


porqué y para qué planificar. Disponible en:

Harf, Ruth (2012). El periodo de inicio en la Escuela Infantil. Disponible en:


http://silvina-pautasso.blogspot.com/2012/05/el-periodo-de-iniciacion-en-la-
escuela_26.html

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