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4. La estructura de la experiencia
Este principio muestra como cada experiencia está compuesta de una
estructura determinada. Cada pensamiento, sentimiento, recuerdo o
experiencia está formado por una serie de elementos. Esto quiere
decir, que si cada experiencia tiene una estructura, gracias a un cambio
en su composición se puede cambiar su efecto.
Si hay algo que me terminó por convencer cuando investigué un poco sobre la
PNL, fue descubrir que esta no se apoya sobre ninguna teoría. Se respalda
sencillamente en modelos que o funcionan, o no funcionan. Quiero aclarar que con
los principios en los que se basa la PNL no se pretende proclamar la verdad
absoluta sobre el mundo en general y el ser humano en especial porque no
funcionan como teorías sino como modelos.
Por ejemplo: Invitas a un amigo a una fiesta y lo primero que piensa este es:
—«No sé, seguro que no conozco a nadie y me voy a aburrir». Y sin embargo,
invitas a otro amigo a la misma fiesta y te responde: —«Muchas gracias por
acordarte de mí, seguro que conozco a alguien interesante».
La misma fiesta, 2 versiones diferentes.
Imagínate una situación desagradable que hayas vivido. Visualízala con todo
detalle, lo que oyes, ves y sientes. Presta atención a tus sentimientos.
Ahora busca una música para esa escena que contradiga totalmente tus
sentimientos negativos. Como una música de cómic, o de circo. Visualiza de
nuevo la situación con la música que has escogido.
Vuelve a visualizar la película sin música y presta de nuevo atención a lo que
sientes.
Me apunté una frase que pronunció mi amigo Jose Puerto un día que salimos a
dar una vuelta en bici y me viene al caso. De repente nos encontramos con un
cruce. No sabíamos muy bien que camino tomar por si nos perdíamos (una vez
más). Ahí va: —«Una pérdida es una aventura nueva por descubrir».
Orientarse hacia los problemas, lleva a una búsqueda activa de los problemas. La
orientación hacia las metas lleva a una búsqueda de soluciones para los
problemas.
Cambiemos el, «Que la fuerza te acompañe» por «La fuerza está en ti».
Somos cuerpo y mente, por lo que debemos cuidarnos por dentro y por fuera. De
esta manera alcanzaremos el equilibrio óptimo que nos permita desarrollar, tanto
física como emocionalmente, todos los proyectos que nos propongamos.
8. El significado de toda comunicación se
encuentra en el resultado.
Lo importante no es lo que uno quiere decir sino lo que uno desea que el otro entienda.
Hay muchos sistemas de comunicación, pero hay que tener presente todos los
factores que alteran la comunicación, para saber en que frecuencia se encuentra
tu receptor y saber transmitir el mensaje correctamente. Tanto la elección de las
formas correctas, como el vehículo de emisión o el contenido en si, no son
cuestiones que hayan de pasarse por alto. Debemos saber a quien nos estamos
dirigiendo para encontrar la fórmula apropiada.
Cuantos más obstáculos nos encontremos, más difícil será tener una
comunicación exitosa.
La decisión de cambiar de estrategia por alguna acción que no esté dando sus
frutos es el principio de la oportunidad para encontrar el mejor camino del mapa
mental que nos conduzca a nuestros objetivos.