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JARDINES EN EL AIRE

DURANTE EL SIGLO XVII, EN EL

Kokedamas periodo dinástico Edo, se popularizaba


entre las clases más humildes de Japón
una técnica del cultivo del bonsái que con-

para un jardín sistía en mantener el cepellón de raíces sin


maceta, envuelto en una arcilla especial.
Con el tiempo, para mantener húmeda

suspendido y contenida dicha arcilla, se empezaría a


envolverlo con musgo. Con ello se conso-
lidaba este bonsái de los pobres, en el que
además de árboles y arbustos comenzaron
En japonés, kokedama significa literalmente bola de musgo, a usarse plantas herbáceas de todo tipo.
por el tapiz verde que envuelve el cepellón de estos peculiares El kokedama es literalmente el cultivo de
plantas en una bola de musgo. Hoy en día
parientes del bonsái. Suspendidos de finas cuerdas llenan de se usan en ellos helechos, begonias, pe-
poesía cualquier espacio interior o exterior. Estos pequeños queñas bulbosas, ficus, pequeñas palme-
mundos flotantes se pueden posar también sobre un plato. ras, papiros, fresas, hiebabuena, frutales
enanos, esparragueras, gramíneas orna-
mentales... ¡No parece haber límites!
El interés que despiertan hoy los koke-
damas no obedece solo a su facilidad de
cultivo, sino también a su estética. Apor-
tan una nota verde y fresca tanto dentro
como fuera de casa, ya que admiten plan-
tas de interior y exterior. Normalmente
se colocan encima de un pequeño plato o
recipiente plano, aunque últimamente la
tendencia es suspenderlos mediante finas
cuerdas o hilos desde un techo o soporte,
en solitario o varios de ellos a diferentes
alturas. Esto los dota de cierta magia y
mucho encanto. Los kokedamas pueden
convertir terrazas y porches en espacios
tan especiales como sorprendentes, y se
integran especialmente bien en ambien-
tes arquitectónicos modernos.

Un kokedama bien cuidado


Mantener un kokedama es sencillo, solo
hay que tener dos precauciones básicas:
• Un lugar muy luminoso: Se debe colo-
car en un lugar donde reciba mucha luz,
pero fuera del sol directo y alejado de la
calefacción o el aire acondicionado. Si es
un kokedama de una planta de exterior
debe situarse en la terraza o el jardín.
• Riego por inmersión: Los kokedamas
se riegan sumergiéndolos durante uno o
dos minutos en agua, idealmente de llu-
FOTOS: STRINGGARDENS; ROMAN HOLBA

via o libre de cal. Se retiran y se dejan es-


currir; cuando ya no goteen ha llegado el
momento de devolverlos a su sitio. No se
debe dejar que el musgo se seque del todo.
Normalmente el riego se lleva a cabo dos
veces por semana. Se pueden abonar con
un fertilizante muy diluido, como el de
orquídeas, una o dos veces al mes. ✿

36 verdeesvida

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