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ANTAURO HUMA,LA TASSO

"1 mayor de ínfaatcría Anf,unI Hurnala Ta~!o (29-


OtKi3),de estirpe ayacu('bana, cursó estudies en el


ansmo
CEP Y..uuco Peruano (Lima), eu el Colegio
Nacional "Ciencias" (Oosqo), la UlÚvcrsidld
"atioualAgrQcia "1"9 ~,\(olina"y la "Escuela '1ili, ar
de Chorrillo'. Pertenece a las pro mocínn M de
ondMI"~que, .gresados N' In plenitud d~ 1.. llutrra
eenrrssubverstva, combmen como jcr.. de "a'rull.
) que ndcrué> de obtener su respectiva beñd. d.

Nacionalismo b.Ja. se ven obligltdo> II meditar sobre el signilkndo


,ocioculluraJ de aquel collOicto~L. repre ...nlalho
de un segmento de !JI oficbilidad que, rechsoeedo ,,1
adoctrinamiento de l'rente Interno
emanado del Comando Sur del US Anuy. adopl. IIn
ptanreamtento "ctno(acerista" con rCS(WCIO a In
relación pueble-ejérclto, b."uJu en un
etMnaclonaJlsmo que relvindíeu l. e.Urp<' ancL,>lr.1
col>rl/'" de nut>lra mJllcl~ bi>lórica.

En t989 fonda la Logia Etnocacertsta •• ;'odo


apresado, procesado y despoj ado del mando de
Irop. por censíderársele un teniente "excéntrico" y
IllIc(Jconfiable para el Alto Mando. En 1992, al
mando de soldados aguarunas, descubre 3 hitos
perdidos en la Cordillera cid Cóndor. A\clende a
clll'itll" y tomn parte en tas ope.'aclnnes Mllea, de
1995 ,1uf'l,,,t~la guerr;o fratrIcida cun Ecuudo.', !Lu
19117nscíende a mayor y luego de Ingresar Q ¡.
E.cuela SUl'el·jorde Guerra es invitado en forma
iJIljJ81e i1egílima al retiro, Una vez en el reríro se
desempeña como Oñcial M oy.ordel Institutn
Suumartinleno del Perú e Incursione en l. pr.ea del
riburón, tcrnnnando en un nAufragio por el Htnral
norperunno. 1':129 de octubre 2000 ~omsnd. In'
c.nlill~Clllc,> re.e" istas en In primera rebelión
('tlluc.,'cri~t" estallada en el sur (Lncumbn], que
<ontrlbuyc uectslvameme R 1" CJlÍlIa dd Iriu.n il'.tu
MuutcsiuO'lo-Fujimori-Cúpula Mililar. Lu"):o de
deponer las arruas 1lD,te el presidente Paniagua, es
coojuutameute con los demás rebeldes encarcelado
ea el Real ficlipe. de donde por presión popular son
amnlstíados por c!1 Congreso. Una vez amnisriad«,
~C' dl'C.Iicu n or-gani:zar poUlicamrDte!t los re\H"'\i..-l:b
peruanos (veteranos de lo gocrro con "-elladur) ti"
la lucl," centrasubverstva), en, .11 ¡¡fa" ", .. on.
desempleados y ablUldonado. por el 0";010 LSlodo
01cual <ir'.ieron, En abril 2001. con un contingenle
de reservistas ",cnenos se presenta en J. Un••
fronteriza, Icgrando derribar una caseta d.
vigitancia chilena establecida eo territorio peruano,
lo cual le cuesta ser detenido por Seguridad de
ROlado (Tacna). Tres meses después publica el libro
Ejél'cito Peruano: mllenarlsmo, naelonulismo y
eumcacertsm», el rual §eri. más conocido como
"Vademécum del Ernocacerlsmc",

En diciembre 2001 Cundael periódico 011'0111, CU)'O


mco".je proselirista, contra todo pronésüco, logra
tener una aceptación \'1udginos3, alcanzando el
mayur tirll,te 111113historio (I~IperiolU<mo peruano
(16;; mil ejemplares), Seríau lo. contingenres
rescrvlstns quienes se encargarían de la di<lñhuclc\n
11 lo lnrgo y ancho dol p"t,. 1)I',I!'undo, Y.e mismo
uii" 'u funda 01Mo';mi.nro Nnci()n~lI"a Peruano,
pUltlUUJQ u ser el "Otlanta' Sil ól'gano ofirial)' ('1
etnecacertsmo 'u cimiento ideológico-milifante.
My. EP(r) Antauro Humala Tasso

EJERCITO PERUANO:
Milenarismo,
Nacionalismo
y
ETNOCACERISMO

I EDITORIAl nnTAURPI I

LIMA· MAYO 2001


INOICE

Indice 3
EJERCITO PERUANO: Milenarismo, nacionalismo y
Etnocacerismo Presentación 11
Autor: Antauro Humala Tasso Prólogo a la 1ra Edición 15
Derecho de autor reservado
Empresa Editora: Editorial Antaurpi Prólogo a la 2da Edición 27

Diseño y Diagramación: PRIMERA PARTE


Laza Barboza, Kusiska Urpi

Edición a Cargo: ARMAS Y RAZAS


Editorial Ollanta para su sello: Editorial Antaurpi
Psj. Velarde 188 Ot. 400 - Cercado de Lima
Lima - Perú CAPITULO 1:
Telf.: 330 8375 FUERZA ARMADA Y FUERZA DESARMADA 31
La co-operación bélica 32
El monopolio armado 35
Primera Edición: Enero 2001 - 2000 ejemplares
Segunda Edición: Setiembre 2011 - 5000 ejemplares CAPITULO 11:
Impreso en los Talleres Gráficos de: EL RASGO OCCIDENTAL 41
Edit. y Comerz. Cartolan E.I.R.L. La r~juvenecida caballería y el «pesar» de Carvajal 43
Dirección: Pj. Atlántida 113, Lima 1 46
Las «compañías blancas»
ISBN N°: 978-612-46065-0-2
Hecho el Deposito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú CAPh"uLO 111:
N° 2011-10078 EL RASGO ANDINO 51
Instinto comunitario 51
Prohibida la reproducción parcial o total, por cualquier medio o
Pueblo en armas 52
método de este libro sin previa autorización del autor.
Infantería 54
Empresa social 56
Abismo tecnológico 60

3
CAPITULO
IV: CAPITULO
IV:
EL ARQUETIPO CASTRENSE 65 CONSCRIPCION y CHOllFICACION 131
Los guardianes socráticos 66 La impertinencia francesa 132
Los mal nacidos cedecolor» 69 El «reconocimiento" del soldado cobrizo 133
La pauta aristotéiica 71 SMO, subdesarrollo y etnia 136
Origen y contenido militar de la utopía andina 72 Una falta de tino 140
La falacia del servicio voluntario .142

SEGUNDA PARTE
TERCERA PARTE
LAS TROPAS COBRIZAS
LA ALIENACION CASTRENSE
CAPITULO
1:
PIEL, MILICIA y DISCIPLINA 79 1:
CAPiTULO

Homogeneidad, mixtura yalianza El OTRO ESCALAFON 149


La funcionalidad etno-táctica "Antes de» y «después de" 150
La oficialidad negada 152
El «esprit» disciplinario
La captación antinacional 157
CAPíTULO11: El fin de «la directa" 159
LOS SOLDADOS DESCONOCIDOS DE LA HISTORIA
CAPITulO11:
DESCONOCIDA 95 /

PARECER y NO SER 165


Los efectivos falsos 95
El "principio de hechor» 166
Cuestión de prestigio 102
El subteniente «Custer » 171
Logística y rabonería 105 Autentificación y esperanza 176
El monopolio de la modernidad 178
111:
CAPITULO
CIUDADANOS y «VOLUNTARIOS" 117
CAPITULO
111:
Reclutamiento e ideología 117
LA FALSA DOCTRINA 185
Laetnoleva 119
Las trincheras del Putumayo 186
¿Allons enfants de la patrie? 1.26
..Es imposible ... » 193

4 5
La «losuboroínación» del comandante Marín 196 Oonfllcto Interno cultural y conflicto inter-cultural 281
Auge y ocaso de la "escuela» de la Breña 201 1" «comunista» Cáceres 285
I I1 (.juerrasucia 286
CAPITULO IV:
ESCUELAS, INSTRUCCION y ENAJENACION 211 CAPITULO 111:
De Colcampata a Chorrillos 212 nUMI MAQUI 291
De Chorrillos a Fort Benning 223 I OS remanentes breñeros 295
La guerra «de color» no convencional 228 1:1 Mesías incaico 301
11\ mano del Tayta y la simpatía de Sánchez Cerro 307
CAPÍTULO V: , tnlcldad «castrense» y clasismo «civil» 310
SUSVERSION y GUERRA RACIAL 237 h .dlgenismo y autoctonismo 312
Fondo y forma del cambio social 237
Raza y bien común 246 CArlTULO IV:
Aspecto étnico del cambio social 249 CARACTER ETNONACIONAUSTA DEL EP 317
Los cooperantes de Haquira n, raza y mestizaje 319
.n ouerpo, pero aún no del todo en alma 322
~I «Plan Inca » de Vslasco 332
CUARTA PARTE El excedente poblacional noc!vo del "Plan Verde» 337
Sucursal foránea o naci6n andina 341
UNA PASION ANCESTRAL
OAPITULO V:
CAPÍTULO 1: LA RESELlON ETNOCACERISTA 345
EL CHOLO JETON 261 La perspectiva histórica 348
La confederación peruano-boliviana 262 121 planteamiento técnico 351
La fraternidad mestiza 266 Crónica de los hechos 353
La utopía rediviva 268
CONCLUSION:
CAPITULO 11: l:jército Peruano: nacionalismo o desarrollo del subdesarrollo
GENERALES y TAYTAS 271 Institucional. 367
El regreso de Manco Cápac 272
Anexos 377
Aquel «horroroso» patriotismo 276
Guerra de liberación nacional, clase yetnoclase 280 Bibliografía 393

6 7
Dedicatoria;
A los soldados y reservistasperuanos,
bolivianos y ecuatorianos, descendientes
de las huestes talutantinsuyanas.
PRESENTACION

La existencia de varias etnias en nuestro país, como son:


- La cobriza-incásica, eje ancestral y central de la torrentera san-
guíneade lacholificaciónsupranacionalperuano-boliviana-ecua-
toriana.
- La blanca-occidental, invasora desde 1532 y salvo excepcio-
nes, plenamenteidentificadacon el terruño allende los mares e
históricamentecomportándosecomo extranjera.
- La negra (vparda»)-afro, arribada sin visa turística sino en cali-
dad de esclava acompañando a sus amos blancos y casi
culturalmente dominada.
- La amarilla personificada en los coolfes «importados» en las
bodegasde los barcos provenientesde Macao,y posteriormen-
te llegados -los de origen nipón- con su plena veneración al
emperadorHiroito.
Testimonian lo dificultoso del proceso integrador de la nacionalidad
peruana dadoel hecho que todos los exponentes racialesformamos
parte de esta gran empresa, en Iorrnaclón, llamada Perú.

Empresa en la que cada cual, en su proyección generacional


(y preocupación cotidiana), ha de conjugar el potencial multicultural
de "todas las sangres» no sin antes definir en el plano colectivo el
componentecentralde «nuestra»peruanidad,que definitivamentese
expone en la etnocultura nativa y. a la vez mayoritaria; esencia de
nuestro mestizaje racial y por consiguiente del sincretismo cultural
resultante.

Ello constituye el más importanteaporte para el enriquecimiento


y conformación de nuestra inexorable cholificación. Al aceptar esta
realidad lograremos. en nuestra singular ascendencia y plural des-
cendencia, la anhelada identidad nacional que superando la natural
tendencia a la pugna étnica por la selección natural y cultural; nos
permitirá -por fin- desarrollar nuestropaís.

11
H autor de este libro nos hace convivir esta dramática ..conjuga- en aquella campaña esencialmente andina como fue la Breña, ipso
oloo.. de sangres, en el estudio que hace de una de nuestras instItu- facto se potencia con un «incómodo» legado histórico que resulta
ciones tutelares como es el Ejército Peruano, en que a través de una incompatible con el discurso virreynal y republicano de la clase polí-
magnífica recopilación de datos y una lectura amena, descubrire- tica peruana, dizque occidental.
mos, con la crudeza característica de todo ambiente castrense, que
tal realidad refleja los defectos y virtudes de la sociedad «civil» que lo Clase política. civil-militar, que en su necesaria ..huachatsrla» ideo-
genera, o en todo caso resume una atmósfera social mayor, de alie- lógica; se torna aberrantemente «nacional» (o antinacional) tal como
nación y colonialismo, como es el Perú. se puede entrever -en el campo castrense- con solo revisar aquel
denominado "Plan Verde» que llega a catalogar a nuestras
Deseo mencionar que el mayor Antauro Humala Tasso (autor del pauperizadas mayorías nacionales ..de color .. no blanco como ene-
libro), fue prácticamente expulsado del ejército aplicándole migas potenciales del Estado e inclusive a descalificarlas como "ex-
antirreglamenlariamenle el criterio de «renovación de cuadros» por cedentes poblacionales nocivos».
haber osado pensar libremente e interpretar acertadamente el legado
étnico-nacionalista del Cáceres-tayta en cuanto ideología castrense Hoy, en que aparentemente se recompone la epidermis «demo-
«sin calco ni copia" que en verdad renueva a la institución y que, de crática» del país, debemos reparar que las grandes frustraciones y
por sí, impugna con toda legitimidad los principios doctrinarios hispa- penurias de nuestro pueblo, independientemente al camaval electo-
nos, franceses y norteamericanos que han desubicado nuestras es- ral, se agravan hasta grados jamás vistos. La institución militar pe-
trategias desde San Francisco hasta Tiwinza. ruana (y me refiero principalmente a los estamentos de tropa,
boficialidad y oficialidad subalterna) no debiendo aunarse a aquella
El planteamiento etnocacerista, eminentemente agudo y nacio- is en verdad leprosa, recuperan con el etnocacerismo una vigen-
nalista, se inspira en las performances arguedianas del mariscal cia doctrinal que, a mi entender, por el «etnonaclonalismo. que ema-
aymara Santa Cruz, del ayacuchano mariscal Cáceres, del mítico na, le permitirá vitaminizarse para neutralizar la ofensiva ideológica
mayor Rumi Maqui asf como del nacionalismo castrense desplegado foránea que, aprovechando coyunturalmente el desprestigio de un
por el Ejército Peruano en el perrodo 1968-75. Alto Mando «rnontesinista», visualiza (inmersa en la reducción míni-
ma de los aparatos estatales subdesarrollados) la desaparición de
Detectados POf contrainteligencia en 1989, fueron sus autores nuestro aparato castrense; que en buena cuenta es lo que se sugiere
-teñientes en aquel entonces- detenidos y traídos esposados a las con términos de moda como "racionalización» y «re-ingeniería ».
instalaciones del Servicio de Inteligencia del Ejército (SI E), en donde,
luego de dos meses, son liberados. El SIE de entonces consideró Por consiguiente no queda otra aHernativa qua aferrarse a la con- .
que los etnocaceristas representaban algo positivo para las FFAA. signa que la fortaleza de todo ejército, antes que sus cañones y
Sin embargo los hechos posteriores, propios de la década infame tanques, es su identidad popular; vale decir una convicción ideológi-
1990-2000, prescribieron que se les reconsiderara como elementos ca de fraternidad con «su» pueblo.
negativos para la seguridad institucional; siendo despojados del mando
de tropa, dados de baja en su gran mayoría y proscritos, Lima, mayo del 2,001

La rebelión etnocacerista del 29 de Octubre acaecida en Locumba,


liderada por el teniente coronel Ollanta Humala Tasso secundado por Ludwig Essenwanger Sánchez
Gral. Brlg. (r)
el autor del libro, más allá de lo meramente técnico, representa la
Jefe del SIN (1981·82)
continuidad de la Ilnea'nativista iniciada desde la Vilcabamba de Manco Cabo combatiente del 41
Inca, en la medida que la ..remembranza etnocacerista» al inspirarse

12 13
PROLOGO A LA PRIMERA EDJCJON

Todos los artistas que han representado en sus cuadros la


eruciflcción -a excepción de uno- lo han hecho mediante un enfo-
que esquemático frontal. Solamente Salvador pali lo ha hecho me-
dlante un esquema vertical, vale decir, enfocando al Cristo crucifi-
cado desde arriba, proporcionando de esa manera al observador un
nuevo ángulo visual y por consiguiente una nueva apreciación.

Es algo similar el objetivo de este trabajo; proporcionar un nuevo


e desde un ángulo no acostumbrado, con el fin de obtener una
npreciación alterna respecto a la ubicación y devenir histórico de la
Institución militar del Perú. Este enfoque basa su apreciación en un
'nctor que ha venido rigiendo desde 1532 el destino de nuestro país:
'::1factor étnico, y en base a-ello, el diagnóstico y pronóstico de la
motivación y esencia que competería al ejército (y por extensión a la
fuerza armada) que dado el monopolio armado se constituye en ente
«tutelar» y, en última instancia, rector de la nación.

Existe abundante antología sobre nuestra milicia: Los cronistas


(todos militares o clérigos) aparte de referir aquella guerra racial en
que substancialmente consistió la invasión europea, dedicaron
también algunos capítulos a la historia militar incaica, así como a la
ostructuración de su milicia. Pero de ahí, entramos a un salto largo
que recién culmina con los historiadores militares de a mediados del
r.lglo XX (De la Barra, Dellepiane, etc), que más que todo centran
ous estudios a la etapa republicana y en función a una metodología
que -aunque avanzada en ese entonces- se mostraba proclive al
protagonismo criollo.

15
Asimismo, la información que logran generar se resume a un decirse casi, que si estudiamos la historia es
calendario «cívico-patriótico» de campañas, batallas y biografías de para resolver la cuestión racial ...»
personajes cuya validez y trama (adornada de monumentos y
efemérides) proviene de lo que hoy llamaríamos «comunicados ofi- Al estudiar la estructuración del ejército peruano, advertiremos
clales». Recién con las obras del mayor Vtctor Vlllanueva se puede una categorización en donde raza,cultura y clase social se yuxtapo-
verificar un análisis estructural técnicamente abordado desde una nen. En términos genéricos constataremos -adjunta a su [erar-
perspectiva clasista. Entonces pretendo llenar, el vacío en el estudio quización- una graduación de pigmentación de piel impregnada en
general de nuestra milicia, con este planteamiento doctrinal esen- sus estamentosbásicos (oficialidad,sub-oficialidad y tropas) poseí-
cialmente étnico. dos-a su vez- del recelomutuoque primóentre las castasvirreinales.
Se hace entoncesnecesario-dada la implicanciade elementoscomo
Si consideramos la regimentación de castas virreynal y el racis- raza y cultura- remontarse hasta el géneSis de los ejércitos andino
y occidental.
mo hipócrita de la República, el presente planteamiento resulta natu-
ral y necesario; precisamente en un teatro de operacionespor el que
La primeraparte del presentetrabajo refíereel origen de la institu-
han marchado, combatido y sucumbido ejércitos representativos de
ción militar: Cómo es que en la comunidad primitiva (en donde el
las cuatro razas humanas:Tenemos a nuestro ancestral ejército co- ejército era el pueblo en armas) van dándose condiciones-conexas
brizo que sucumbió en las selvas de Vilcabamba, al ejército blanco a la evolucióndel armalherramlenta- para el surgimientode dos tuer-
de los invasores europeos que se extinguió vía una gradual y cons- zas separadas en función a la monopolización del armamento; la
tante cholificaclón,al denominado ejército «etíope" (negro)de la ú • fuerza armada (o milicia) y la fuerza desarmada (o civilidad), y asi-
ma "guerra civil" (Hernándezde Girón -1553) y por último el contin- mismo qué implicancias tuvo en la conformación de la oficialidad y
genteamarillo,de 1,200 coolíes, que conformóla vanguardiadel ejér- tropa en cuanto versión castrense de la división social del trabajo.
cito de Baquedano en su marcha de Pisco a Lurín.
Posteriormentese examina la influencia de los teatros de opera-
El enfoque étnico, puesto que conjuga la rafz biológica de la ciones euroasiático y andino. Encontraremos que mientras la geo-
cultura -como es la raza- resulta más profundo que los enfoques grafía, flora y fauna propició en Occidente y Oriente la necesidad de
«estrictamente culturales» como podrían ser el político y económi- la rueda así como que las tropas marcharan montadas (equinos, ca-
co. Se trata de un factor cuyo potencial,con más repercusióny des- mellos y elefantes), aquí; los arenales costeños, las abruptas cordi-
de antes que el factor clasista. sacude a la humanidad desde los lleras, la espesura selvática y la ausencia de bestias de tiro hacían
conflictos tribales de la antigüedad, las invasiones «bárbaras» que impensable la rueda y determinó que nuestro ejército anoestral haya
acabaron con Roma, la expansión del Islam, la destrucción de las sido netamenteinfantero.
civilizaciones cobrizas. la colonización de los pueblos ..de color», el
tráfico de negros, la conquista del «Far West", las guerras mundia- Al adentrarnosen el accionardel ejército invasor hispano, adver-
les (a causa del pan-germanismo blsrnarkiano y nazi) e inclusive el tiremos el sumun filosófico de una guerra de conquista que según
sionismo y los recientes conflictos en el Africa negra y los Balkanes. Aristóteles:
Como bien concluiría el historiador francés Camile Jullian: .....lanaturalezamismahacíalegitima,puestoque
«,», El problema de la raza, sea cual sea la se refiere a la caza que se debe a las bestias
manera como se resuelva. es el problema más salvajes y a los hombres que nacidos para obe-
importante en la historia de los pueblos. Puede decer,rehusan someterse..."

16 17
Esta cimentación ideológica, conjugada con la «imagen y seme- ficticios reinos de oro puro como la Canela, el Paytiti y el Dorado. No
janza» a un Cristo blanco, al ser adoptada por Occidente con respec- es difícil percatarse que el denominador común de estas ansiedades
to a una cultura extra-blanca como la incaica (por lo menos los ára- era la riqueza obtenida inmoralmente yen donde el idealismo propug-
bes son una rama del tronco racial caucásico) y referida por las evi- nado (si así se le puede llamar) se refiere al sentimiento codicioso.
dentes diferencias anatómicas, ya no individuales, sino masivas, o Siendo perfecta la incompatibilidad entre ambas utopías, existe pues,
sea raciales; convertiría la diferenciación -vde color»- de estos nue- entre la Canela de Gonzalo Pizarra y la ..Ciudad Feliz., de Sócrates,
vos «bárbaros» (o «inñeles») en corolario de la tesis aristotélica: El un Inkari de diferencia.
racismo.
En la segunda parte, abordamos la funcionalidad que contempló
Pero a su vez, esta ideología bélico-religiosa tendría su contrape- la subordinación de los remanentes de las tropas colaboracionistas
$0 filosófico en los «guardianes socráticos » que despreciaban el oro
cobrizas hacia una oficialidad blanca en la estructuración del ejército
virreynaJ. Examinamos las peculíaridades de una disciplina que sigue
en pro de la regulación de una «ciudad feliz» que según Sócrates:
teniendo la finalidad de afianzar el mando occidental y -a la vez-la
«...no está en parte alguna de la tierra, pero en el
subordinación andina. No cabe duda que la disciplina es -como se
cielo hay, probablemente un modelo de ella ... »
dice-Ia "base fundamental de los ejércitos», lo que es fundamenta-
do en la medida que permite la jerarquización, pero cuando esa
El Tahuantinsuyo confirmaría -luego de dos mil años- el ideal de
jerarquización deja de ser solo técnica, sino que además recrea el
la república socrática con guardianes incluídos: Las descripciones
icto inter-étnico de su colectividad, entonces adquiere rasgos
de los cronistas armonizaban admirablemente con su relato y surgi-
apropiados para el presidio, antes que para el cuartel de
__"~n¡:!rr.i'livrl~
rían, como bestsellers de aquella época, obras como la «Utopía» de
«hombres libres» o de «soldados-ciudadanos».
Moro, «La Ciudad del Sol .. de Campanella y la «Nueva Atlántida» de
Sacón. Causará asombro el hecho que la infanterfa, caballería y artillería
colonial y republicana (hasta el siglo pasado) hayan sido organiza-
Con la destrucción del Tahuantinsuyo se destruiría la manifesta- das -en el estamento de tropa- de acuerdo al color de piel: la intan-
ción terrena de la milicia socrática. Destrucción cuya carga traumática tería india, la caballería blanca / mulata / "parda» y la artillería mesti-
generó un mesiánico Inkari a manera de esperanzador Pachaculi que, za. Funcionalidad cuya faceta étnica, luego de cinco siglos, se ha
cual Juicio Final, deberá rectificar este ..mundo al revés» para el grues~ choliñcado racialmente mas no culturalmente; correspondiendo
poblacional cobrizo, convertido en su propia tierra, de soberano él a superior estamentación mayor occidentalización y asimismo
paria. Tendencia subversiva (en la medida que impugna el statu quo) -dentro del espectro del mestizaje- una diferenciación biológica:
que -paradójicamente- sería también manifiesta en los desgarradores Oficiales bien nutridos y teóricamente superando el 1.68 m,
testamentos de ciertos conquistadores (veteranos como Mancio sub-oficiales medianamente nutridos y del 1.63 m para arriba y
Sierra, Lorenzo de Aldana, Pedro de Alvarado, Alonso Ruiz, etc). soldados con gran índice de desnutrición y masivamente bordeando
el 1.60 m. Una Escuela de oficiales que al exigir determinada talla
Tal actitud denota la descalificación moral de la institucionalidad V peso mínimos, genéticamente veta al 90% de la juventud del
militar occidental Impuesta en el ande. Degradación que se refleja oafs: muchachos cetrinos (cholos, indios y zambos) flagelados por
con solo fijarse en las «utopías» (entre comillas) elaboradas por la a miseria, el hambre y la drogadicción, que constituyen -en un
imaginación castrense-vlrreynal en sus «entradas» a la selva; en donde apartheid etnotáctico- el erosionado recurso humano de nuestros
la respectiva ..espiritualidad .. consistía en una lotería con aquellos :uerpos de tropa. '

18 19
Una institucionalizada "erosión proteínica» que si en el ámbito tencialidad andina como factor progresista en la dinámica del
extracastrense es desde ya alarmante, en nuestros cuarteles -puesto sincretismo cultural. Y esta tendencia, adversa al legado nativo
que involucra la fibra humana de la seguridad nacional- adquiere (principalmente en la Armada Peruana), tiende a interpretar dicha
rasgos de traición; empezando por el hechohistórico que el raciona- potencialidad como un «incompetente» lastre que justifica, en pro
miento diario del soldado -que en 1915 fue de 3,554 calorías- ha de la foránea "modernidad", una merecida postergación. Actitud
disminuido gradualmente hasta las «teóricas» 2,648 calorías hoy que conlleva a un autodesahuclo institucional cuyas implicancias se
vigentes.Se torna ..reglamentario»entonces,el incrementoporcen- manifiestanen los traumas y frustraciones que ninguno de nuestros
tual de tropas «tebecianas», lo cual-rebasando el dominio militar- historiadores-tanto civiles como militares- han logradodisimular.
en última instancia se encuadra en el apartheid ya mencionado.
Vemospues, bajo la crudeza castrense, al Perú desnudo. Es así que nuestra milicia se saturaría de «doctrinas» foráneas
que extra-oficialmente han tenido (empezando por la reducción de
Como figuras de esta funcionalidad étnico-táctica tenemos, casi nuestras fronteras) efectos nefastos: Misiones hispanas, británicas
con visos de folklore, la raboneríay la levade cholos. Una rabonería (en los ejércitos de Bolívar y San Martín), francesas, alemanas" y
que surge -en las marchasy contramarchasque caracterizaron a la norteamericanas, arribadas con sus técnicas, tácticas y estrategias
milicia peruana hasta fines del s. XIX- como suplemento ante el que han hecho de «nuestra» doctrina de guerra una Torrede Babel
colapso del sistema logístico incaico, y que recién se extingue a en la que se mezclan y contradicenconceptos y planteamientosbajo
inicios del presente siglo con la motorización del ejército. Y una el común denominador que asumen como teatro de operaciones
etnoleva que surge con las cuotas de «indios de servicio» que lo normal» las llanuras europeas y catalogan como anormalidad
comandantes españoles imponían al curaca local, dándose el caso al terreno selvático, montañoso y desértico que precisamente
(si hemos de creer a Cieza de León) que cierto curaca -ante la describen al Perú.
despoblación de varones- remitió mujeres para cargar la artillería
europea. Esta forma de captación o «mitacastrense» -cuya vigen- Como breve muestra tenemosla realidaddemográfico-militarpre-
cia solo ha cambiado en su forma mas no en su fondo- sería el via a la ofensiva alemana sobre Francia(1939) y simultáneamentela
principal motivo de la incompetencia institucionai demostrada en previaal conflicto peruano-ecuatorianode 1941:Antesde las respec-
1879.Al respecto, el Times de Londres editorializaba así: tivas movilizaciones, los ejércitos francés, alemán, peruano yecua-
«...Chile es un estado mejor organizado que toríano tenían los ef~tivos siguientes; 438,000, 580,000,18,293 Y
tiene las simpatías de su pueblo; es así que 5,214 respectivamente, y el total de sus fronteras terrestres era de:
mientras el Perú tiene que compeler a entrar a 7,608 kms., 2,829 kms., 6,419kms. y 1,809 kms. respectivamente.
filas por la fuerza, arriando cholos. negros e 00 estos datos, teóricamente resulta que la densidad de soldados
indios, Chile confía en el serviciovoluntario...» porkilómetrode fronteraera de 168(Francia),205 (Alemania),3 (Perú)
y:3 (Ecuador). Por consiguiente,si en Europa el frente de un batallón
En la tercera parte examinamosla alienaciónpropia a toda milicia (do efectivo aproximado a 700 hombres) oscila -con plena coheren-
«de color» subdesarrollada. En nuestro caso, esta «tara» cuyo ola- entre 1 a 3 kms., en los ejércitosandinos resultaabsurdoque se
Ifquidoamnióticoviene a ser el complejopsíquico-étnicodel elemen- pnrststaen este planteamiento.
to mestizo (que precisamente constituyeel grueso de nuestraoficia-
lidad),determina unaactitud despojadade originalidad, adictaa toda
influenciaextranjeray por ende sin capacidadinterpretativade la po- • 1'.11,1""mili",. contratada entre 1927 y 1930 por el gobierno de !..eguóa,

20 21
En la cuarta y última parte recurrimos al legado histórico-cultural Se culmina el presente estudio abordando lo que se vislumbra
de tres personajes cuyas mesiánicas performances demuestran como el Inicio de un cambio institucional de tanta trascendencia como
la pujanza del potencial nativista de nuestro ejército: Santa Cruz el de 1898. Me refiero a la transformación de nuestra milicia
((el Cholo Jeton»), Cáceres (el «Tayta») y Teodomiro Gutiérrez enmarcada en un globalismo que al contemplar el auge de las
(<<RumiMaqui») sintetizan que la utopra andina en verdad no tiene privatizaciones y Ia reducción a ultranza del aparato estatal; apunta
nada de utópica y que el rescate de nuestras fuentes se ha tornado a la supresión de las FFAA subdesarrolladas (como en Panamá,
en una necesidad nacional. Puerto Rico, Costa Rica y Haití) o -en el mejor de los casos- su
reducción (reflejada en la substitución del SMO por el SMV, la reduc-
Entre estos personajes destaca Cáceres, cuya performance ción de vacantes en los centros de formación castrenses, la incorpo-
breñera rescata al escalafón kechua sumido desde 1532 en la ración de féminas para fines administrativos y/o decorativos, etc) que
clandestinidad, y que elabora la única doctrina de guerra «rnade en el razonamiento de Lyndon la Aouche se califica como "complot».
in Perú» denominada por él «de circunstancias especiales de
montaña andina", la cual se adelanta medio siglo a la conceptualiza- y si este complot lo conjugamos con la «solución .. dada a los
ción maoista de la «guerra prolongada» y que, como efímero renací- diferendos con Ecuador y Chile, entonces nos percataremos que la
rniento'", estimuló la aparición de una corriente doctrinal cuyo más supresión de las principales hipótesis de guerra que justificaban la
conspicuo discípulo seria el comandante Julio Guerrero-secretario dimensión y estructuración «para el combate» del EP, ha de mani-
de Cáceres- que llegó a publicar un manual (<<Guerra de guerri- festarse en lo que se podría llamar el «ocaso de las armas» (en don-
llas») que tecnifica y desarrolla el aporte cacerista; cuyas «rnern e las unidades de tropa de las clásicas infantería, artillería y caba-
rias» formarían parte de la biblioteca reglamentaria del oficial aus- llería perderían convencionalmeme su razón de ser) conexa a una
tríaco como «ejemplo notable de guerra de montaña» y -corno coyuntura contrasubversiva o de seguridad interna de la que emana
sabemos- también conformaría la bibliografía de guerra senderista. el auge de la ingeniería (acción cívica), la degeneración de la inteli-
gencia "de combate» en inteligencia de «control de la población» (o
También se aborda la repercusión profesional. burocrática y soplonería) y el apogeo de los -cada vez más obesos- intendentes.
cultural de la misión militar francesa, que formalmente consolidó, en
versión subdesarrollada, la «inserción» doctrinal y material de nues- Todo ello convergiendo hacia la redefinición de una institucio-
tra milicia bajo la «modernidad» del patrón occidental, y conexo a nalidad cada vez más policiaco-burocrática y cada vez menos
ello las reacciones nacionalistas de una oficialidad veterana y breñera campañoso-operativa. Una milicia desvirtuada en su originalidad fun-
que serta licenciada o relegada con la ascensión del régimen pierolista cional e indoctrinada con un concepto de soberanía incompatible
en 1895, y que históricamente merecía dirigir la institucionalidad con el Interés popular, y que contempla el término frontera como
castrense del siglo XX. Es así que surge, entre 1896 Y 1924, una algo obsoleto o de rndole económica antes que geográfica, y por
serie de sublevaciones militares «caceristas» en las que destaca, consiguiente alérgica a todo «arcaicisrno patriotero» como podría
por su performance etnonacionalista, la del mayor Teodomiro Gutiérrez ser la recuperación de Tarapacá. En fin, "pragmáticamente» adecuán-
Cueva -escolta del « Tayta» durante la Breña- en el altiplano puneño dose a un siglo XXI en donde una fuerza multinacional -«aliada»
de 1916. o «casco azul»> liderada por una dirigencia anqloarnericana se
proyecta en el rebasamiento de los casi domesticados y cada vez
~ Pueseo que se uuncó con la ""C'en~iónde Piérola, tJlIlCO apanc de liceaeiar ,,1ejército de Cáeeres y más impopulares ejércitos centro y sudamericanos.
suprimir su Colegio Militar, contraté a l. ;\{isión MilitR!Francesa fundQdorode la EMCH.

22 23
Uno ama a su país no porque sea grande o rico, adelantado o ámbito castrense- a renegar de la performance andino-breñera del
atrasado, sino porque es suyo. Es así que mediante el estudio Cáceres-tayta.
del factor étnico, percibiremos la necesidad de revalorar el aporte
andino, de tal manera que luego de la expansión de nuestra Mas que una propuesta viene a ser un compromiso. Busquémos
intelectualidad y replanteando el concepto de modernidad. avizore- juntos la verdad por mas insolente que sea, y si en el transcurso del
mos una alternativa ante una globalización que nos desintegra y trabajo -amigo lector- discrepamos en nuestras ideas, no olvide-
subdesarrolla escandalosamente. mos que cuando se discrepa se denota preocupación por algo; y ese
algo no es otra cosa que la gran patria nuestra, la cual, independien-
y esta alternativa o formula, frustrada en la medida que se espe- temente a nuestras voluntades, afortunadamente siempre prevale-
ranzaba en que un desarmado y alienado «pueblo unido jamás sería cerá como nuestro vínculo de unión.
vencido», ha de contar con la participación del soldado como requi-
sito para la rectificación histórica de aquel «mundo al revés o> cuya
deshumanización denunciara Huamán Poma: Lo cual; conjugado con
la comunión arguediana de «todas las sangres». amparado en la doc-
trina de guerra cacerista y regido geopolíticamente por el proyecto
confederativo pan-andino del mariscal Santa Cruz, determinarán el
resurgimiento. redimensionamiento y desalienación de la cultura
nativa para la autorealización de una Gran Nación Chola: No sol •
mente considerando al Perú. además -mas allá de las actuales fron-
teras- incluyendo a Bolivia, Ecuador y demás regiones incásícas.

Ante el colapso de un sistema, recurrir a la re-actualización de un


modus operandi valedero aunque antiguo, ha sido asumido históri-
camente como la superación cultural a la respectiva crisis estructu-
ral: El Re-nacimiento y su derivado humanista consistió en la
re-vaíorízación de las fuentes ancestrales helénicas, y justamente el
Renacimiento (que hiciera florecer a Occidente luego de un milenio
de oscurantismo) viene a ser el antecedente de la Edad Moderna.
Algo análogo se vislumbra en nuestra patria; en donde la lógica
e~ige -urgida por una caótica coyuntura- la revalorización de los
planteamientos políticos del ecosistema nativo que permitió (pese
a la falencia de medios) -por ejemplo- solucionar el problema
alimenticio sin «ayudas», «préstamos. ni «importaciones». Claro
es, que para los «modernistas» actuales dichos logros se obvian
o descalifican como «arcaicos», en una versión laica de la.intolerante
«extirpación de idolatrías». conforme a la cual se pretenden exorcisar
las «ñccíones indigenistas» de Arguedas, que equivaldría -en el

24 25
PROLOGOALASEGUNDA EDICION

Transcurridos once años de aquella primera rebelión etnocacerisla


acaecida en Octubre del 2000 en Tacna/Moquegua, y ad portas del
ascenso presidencial del Cmdte. Oüanta Humala, es harto perti-
nente la re-edición de este libro.

Once años de etnocacerismo generador de un par de rebeliones ar-


madas (Locumba contra Fujimori y Andahuaylas contra Toledo), asl
como de una prensa antisistémica cuyo mérito histórico fue "actualizar
el 'chip (etno)nacionalista' en el cerebro del pueblo peruano". Lamen-
tablemente (entendiendo que se trata de un proceso generacional),
la flamante presidencia de 011anta, por las concesiones efectuadas
I criollismo principalmente de derecha, no implica necesariamente la
plasmación del ideario etnicista en la gobernatura estatal, pero por lo
menos -y acá está lo valorable- determina un terreno fértil para, desde
ahí, reimpulsar con más vigor la labor liberadora que más temprano
que tarde rebasará al actual NACIONALISMO PERUANO DE DNI
enquistado en el Palacio "de Pizarro" (cuyo Premier es un ciudadano
extranjero -el israelí Siomi Lerner- "con DNI peruano") por el NACIO-
NALISMO TAWANTINSUYANO DE ADN (O ETNONACIONALlSMO),
este último desplazado de la gobematura estatal desde el día siguien-
te de la emboscada de Cajamarca de 1531.

Por ende, la presidencia de Ollanta (bajo el formato electoral de


"Gana Perú"), pese a todas sus limitaciones, constituye un logro
parcial del etnocacerismo (vanguardia del etnonacionalismo), no
obstante sus cientos de cuadros reservistas encarcelados a conse-
cuencia de los hechos del Andahuaylazo de Enero del 2005.

En esta nueva coyuntura, se dan -por consiguiente- condiciones


extraordinarias para el repotenciamiento de las organizaciones re-
servistas (licenciados de tropa de las FFAA) en cuanto germen del

27
Nuevo Ejército de la también Nueva República, se supone, sino
establecida con Ollanta (reitero, dada las concesiones efectuadas,
algo improbable), por establecer con Antauro. Y es que nada mejor
que un escenario reformista peruano como preámbulo del posterior
escenario revolucionario tawantinsuyano.

Reforma a revolución: lo cual implicará la respectiva transformación


de las Fuerzas Desarmadas (ciudadanía civil y partidocracia política)
como de las Fuerzas Armadas (Ejército, Marina, Aviación y FFPP).
Proceso que, por su vena revolucionaria/pachacutista, solo podrá ser
complementado castrensemente por el estamento más identificado
con la etnicidad: la tropa reservista altamente politizada, o sea la re- PRIMERA PARTE
serva etnocacerista. Rol también facilitado por la bancarrota moral del
generalato y almirantazgo firmante de la llamada "Acta de Sujeción" al
fujimontesinismo y cuyos principales jefes siguen presos por corrup-
ción y traición, y delitos de lesa humanidad.

Desde tal perspectiva, se visualiza que la regeneración de la Re-


pública tiene como requisito castrense la despentagonización de
sus estamentos, particularmente la oficialidad ... La cual, una vez
copada por promociones "traperas y kechuaymara-hablantes", fi-
Armas y Razas
nalmente deberá restituir la wifala inkaica por el cada vez más des-
colorido rojiblanco criollo.

Debe, pues, siempre recordarse que no ha sido de los "congre-


zoos", sino de los cuarteles cobrizos desde donde se han ejecu-
tado los grandes cambios de nuestra sociedad, desde la abolición
del tributo indio y la esclavitud negra, hasta la reforma agraria ve-
lasquista ... y -ahora- el actual preámbulo reformista hacia la ins-
tauración revolucionaria de una Nueva República tawantinsuyana.

Prisión de Piedras Gordas, Julio de 2011


Antauro Humala Tasso
My EP (r)

28
CAPITULO 1

FUERZA ARMADA Y FUERZA DESARMADA

Para estudiar el origen y evolución de la institución militar, se


hace necesario remontarse a la antigüedad. Científicamente, en la
historiade la humanidadse puede fácilmentedistinguirtres épocas o
períodos:
1. Salvajismo : Estadio inferior - Estadio medio - Estadiosuperior
2. Barbarie Estadio inferior - Estadio medio - Estadiosuperior
3. Civilización : Esclavismo - Feudalismo- Capitalismo

Cada una de estas milenarias épocas se subdividen a su vez en


estadioso etapas(detalladasy muybienexplicadaspor LewisMorgan)
nos resultan, para fines explicativos, de mayor utilidad que la
~""""''' ..''., clasificación de las «olas» (agraria-industrial-informátlca)
toftlerianas.

Asimismo, correlativa a la evolución social de la humanidad,


tenemos también la evolucióntécnica de la herramienta,y dentro de
esta; la del armamento,desde el individual hasta el colectivo.

Si dividimos cualquier sociedad dentro de un marco puramente


militar,encontraremosactualmenteun sector que monopoliza las ar-
mas y otro que carece de ellas. Es decir, distinguiremos al hombre
armado del hombredesarmado en dos fuerzas separadas:
- las Fuerzas Armadas (FFAA).
- las Fuerzas Desarmadas (FFDD).

y en las cuales constituye el arma el elemento diferenciador.


¿Siemprefue y será esta situación? ¿Siempre las fuerzas armadas
existieronen forma separada de la civilidad? ¿Siempreexistió la civi-
lidad?

31
LA CO-OPERACION SEUCA Con el transcurrir de los siglos avanza la ciencia y el hombre
aprende a hacer redes, anzuelos. cerarnios, descubre la a.gricultura,
Miles de años atrás. en la época del salvajismo los hombres dada la cerbatana, elliwi y la lanza. En fin. la comunidad vivía mejor; co-
su primitiva situación no dominaban la naturaleza, por el contrario, menzaba cada individuo a tener sus pequeños y escasos bienes, los
esta los dominaba. Siendo indispensable la lucha por la vida, la cuales consistían más que todo en utensilios y herramientas para el
sociedad -organizada en vínculos de parentesco- brindábase sustento diario. estando entre ellos inclufdas las armas -un poco
mutua protección contra el clima, las fieras y otras comunidades tan más «sofisticadas» que en el salvajismo- las cuales eran usadas
primitivas como ella. Aquello era indispensable para la supervivencia oomo medio de producción (herramientas de caza) o como medio de
de la especie. Pues bien, ¿quiénes proporcionaban esa seguridad? destrucción (guerra) brindando seguridad y protección a la tribu, pues
Todos los miembros adultos de la comunidad, y para ello sólo era, a veces había que defenderse o atacar para el sustento (pastos. cha-
menester coger una piedra o empuñar un garrote que, dado lo atra- cras, animales, caza, etc.). Cuando sucedía aquello se hacía nece-
sado de la época, eran las herramientas y armas en boga, subordi- sario empuñar las armas. y entre los miembros adultos en edad mili-
nadas al avance Incipiente de la ciencia en aquel entonces. tar se elegía a un jefe por sus cualidades bélicas (compañerismo,
habilidad. resistencia, moral, etc) para que los co-mandara en aque-
Por lo expuesto, podemos afirmar que en el salvajismo la socie- lla ca-operación bélica.
dad humana era el pueblo en armas ya que estas se encontraban al
alcance de cualquiera, dándose la situación de que cada miembro La elección era democrática, en la que el pueblo en armas desig-
de la comunidad era a la vez un combatiente. Era esta la I'",n~¡...¡"¡... naba a su miembro más idóneo. Una vez elegido el jefe. este toma-
que impedía en aquel tiempo -en función de la casi Ine,xísterlte-~ ba el mando en el campo netamente militar y durante la «campaña»
tecnología- el antagonismo FFAA-FFDD. r3·i.,.j para luego subordinarse nuevamente al consejo comunal. Luego de
finalizada la campaña. aquel ,;ejército» regresaba con sus muertos,
En aquella época no existía ni lo propio ni lo ajeno, porque dada heridos y unos cuantos prisioneros a los cuales se sacrificaba o sen-
la pobreza de la comunidad, no existían bienes ni propiedad ",,,I...ro. __ cillamente se les adoptaba en el seno de la tribu a veces a manera
las cosas. Todo era de todos. ¿Quién mandaba entonces, si hasta de «reserva alimenticia». El sustento era muy limitado. Era esta
en las sociedades animales siempre existe un jefe que los guía ante situación en extremo deteriorada la que acarreaba la antropofagia;
el peligro? Como todo era de todos, o más bien lo poco que habra un recurso universal.
era de todos, siendo todos en ese sentido iguales;los que dirigían la
sociedad eran los mejores naturalmente. Y estos lo eran los ancia- cada guerrero -incluíoo el jefe- «deponía»
Luego de la campaña ......
las armas y se reincorporaba a las actividades productivas normales,
nos, siendo tal el origen de los -consejos de ancianos» que todas las
acatando el consejo comunal y a los sacerdotes que comenzaban a
culturas han experimentado. Era aquello lógico porque en esos tiem-
proliferar. Era necesario explicarse el mundo como sea y tener un
pos tan remotos los ancianos eran muy escasos, y los pocos que
sustento moral. La religión les calmaba esas inquietudes.
lograban serlo. era luego de una experiencia a toda prueba contra un
sin número de peligros que los acechaban; fieras. enfermedades,
Siguen pasando los siglos. Los hombres comienzan a tener bie-
catástrofes. cacerías, incursiones. la furia del mismo hombre, etc.
nes considerables, pues perfeccionan sus conocimientos agrfcolas
Llegaban a la ancianidad los más fuertes e inteligentes, o sea; los
(irrigaciones, andenerías, reservarlos, acueductos, etc.), dominan el
mejores.
uso de ciertos metales. además comienzan a desarrollar el arte de

32 33
la cantería para la construcción de fortalezas (pucaras), templos y Hasta esa época ya hemos llegado al tercer estadio de la barba-
viviendas, las cuales edificaban en las partes altas a modo de defen- rie, a punto de la aparición expresa de la propiedad individual (dada la
sa. La sociedad evidenciaba cambios, vivían un poco mejor que an- «riqueza» de la sociedad), la esclavitud (en su performance
tes. Ahora tenían agricultura, ganadería, cerámica, mejores armas, «yanacona» andina) y el Estado (en su doble carácter). Hasta esa
y cuando los adultos regresaban de ..campaña» traían consigo fase, en conformidad con la singularidad del modo de producción
semillas, ganados y hasta prisioneros. Evidentemente la guerra se andino, llegaron nuestros antepasados; bárbaros que alfan ya a
convirtió en un muy importante recurso para la economía social: «esclavistas», a civilizados: Ese fue nuestro Tahuantinsuyo.
« ... Ies atrae más fácilmente pelear con el
enemigo o recibir heridas que labrar la tierra Es necesario aclarar que en el presente estudio conceptualizamos
y levantar cosecha; aún más. creen que es el término «barbarie» en el estricto sentido que le da Lewis Margan
muestra de indolencia y pusilanimidad adquirir en su obra científica .. La Sociedad Primitiva»', y no en el sentido
con sudor lo que puede obtenerse con la vulgar, peyorativo y an1icientífico de «bestialidad», "ferocidad», «cruel-
sangre ... » (Tácito-tribus bárbaras germanas). dad», "incultura», etc.
«... estos indios (...) "amados auca pachac runa;
gente guerrera de estas tierras, empezaron a Hasta esa época las culturas autóctonas americanas llevaron un
construir fortalezas en los cerros y peñas más desarrollo totalmente espontáneo y original, siendo su gran protago-
inaccesibles para poderse defender (...) las lu- nista el hombre cobrizo. Pero en nuestro continente no todas las
chas al principio de simples riñas se convirtieron Ituras llegaron al nivel alcanzado por incas, aztecas y mayas; pues
poco a poco en sangrientas batallas (...) empe- ~lléi~Jéi::; las condiciones naturales, algunas todavía continuaban en los
zaron a distinguirse los capitanes más bravos y estadios inferiores de la barbarie o todavía en el salvajismo. En ultra-
los guerreros más animosos, utilizando en sus mar otra variedad de la especie humana -la raza blanca-le llevaba
peleas gran variedad de armas (...). Se quitaban en aquel entonces a nuestros antepasados, siglos de adelanto por-
sus mujeres, hijos, chacras ... » (Huamán Poma: que hacía tiempo habían superado la barbarie y se encontraban en
"Nueva Crónica y Buen Gobiemo»). plena civilización. desarrollándose en el apogeo del feudalismo.

Era talla importancia de la guerra para la tribu que el jefe guerre- EL MONOPOLIO ARMADO
ro se hacía acreedor de una deferencia especial. Esta época histó-
rico-social la explica muy bien Margan: la descendencia pasa del ¿y porqué razones o circunstancias exlstea aquella diferencia tan
lado materno al paterno, y con esto la herencia, incluyendo en ella abismal entre los niveles de desarrollo logrados entre la variedad blanca
los cargos públicos como por ejemplo el de jefe guerrero (sachem, y la variedad cobriza? ¿Superioridad de razas? ¿gobinismo?2, La res-
basileus, auqui, etc.) o el de sacerdote (druida, chaman,laika, etc). puesta la encontramos sin lugar a dudas en el respectivo análisis de
Todavía podemos apreciar que -en esencia-los' ejércitos del salva- ambos «teatros naturales»: Eurasiáfrica y América.
jismo y de la barbarie poco diferenciaban entre sí; ambos son el «Pue-
blo en Armas» y su finalidad se subordina y está en función al inte- 1 Es decir; como l. erspa socio-cuhur.l hum." •. deum"ad. en rre el descubrimiento de l. nl(.",ri. ),1.
rés de la sociedad por entera. Las FFAA las siguen constituyendo agricultul'2 h.st2 el de los mctoles -previa iIl ese del alfabeto fonético- y regida por relaciones de
corua,,¡,'uinid.d ante9 que por relaciones roUOCtS.
todos los adultos en edad para soportar las caminatas y con vigor 2 l.2 pretendida supcriorid-.d racial blanca que poSM' el .gobini,mem es su falso pedestal .1 que
muchos se adhieren aún ahora: ... .1. I1cg"raque representa la pos;¿'n es semejante al animal, l.
para blandir las armas (aptos para el combate), las cuales-dada su .m.rilla que representa la mediocridad, es ap.tica. l. bbnc. que posee l. r:o~ónr un honor semejante
confección- eran netamente de alcance popular. • los dioses es superior. todos ...» (Gohincaux: «L'ín¿g.lité des raccs humaincs>t' Francia , 185S).

34 35
Aquí se hace imprescindible remarcar -para entender el concepto Comienzaentonces a desarrollarse en el interior de la sociedad,
de Eurasiáfrica- que en aquel entonces había continuidad territorial un sector poderoso donde anteriormente existía la igualdad; los sa-
entre Africa y Eurasia (el Canal de Suez no existía por supuesto). cerdotes, los jefes guerreros y otros más, con cargos hereditarios.
Asimismo, no está demás afirmar que el concepto de Europa como Aparece la moneda, las deudas y los préstamos. Aquel miembro de
continente es netamente artificial y en lo absoluto geográfico. la comunidadque 'nopodía saldar una deuda, se veía forzado a ven-
der a su mujer e hijos, y si no bastaba, él mismo se incluía en el
Verémosen Eurasláfricaal equino,vacuno, caprino, ovino, porci- engrosamiento del hato de esclavos de un inflexible acreedor; el
no, camélido, aves de corral, conejos, etc. En cuanto a vegetales se "hombre libre»:
refiere: todos los cereales (trigo, avena, garbanzo, arroz, cebada. " ... Ruégote pues, que tu ciervo quede en lugar
etc.) menos el maíz. Añadiremos el terreno (particularmente euro- del joven por esclavo de mi señor, a fin de que el
peo) menos accidentado. En cuanto a América autóctona veremos jovenpueda volver con sus hermanos...» (Judáa
José, para salvar de la esclavitud a Benjamín.
solamente (en ciertas partes de Sud-América) el cuy, la llama, la
papa, el maíz, la yuca, la quinua y el paliar.Añadiéndole un terreno Deuda: la copa de oro del ministro del Faraón I
Génesis-Hist.de José).
tan accidentado y difícil que hacIa inútil e impensable la rueda.
Podemos apreciar que la esclavitud u opresión primeramente se
Una diferencia tremenda que explica aquel abismo. ¿Cómo fuá ejercla «externamente»sobre tribus vencidas y luego «internamen-
entoncesel tránsito-en las culturas de ultramar- de la barbariehasta te» sobre compatriotas caldos en desqracía que habían perdido
la civilización?Hemosvisto que en el tercer estadio de la barbarie I eneralmente por deudas- su ..calidad» ciudadana. La moralidad
hombres ya habían Incrementadosu producción con respectoa los se encuadrabaen ese contexto; Varrón, legislador romano, clasificó
otros estadios inferioresy al salvajismo. Pues bien, habiendo gana- la propiedadasí:
dería, agricultura, alimentosy prisioneros de guerra en abundancia. - Instrumentosparlantes (esclavos)
por primera vez en la historia de la humanidad se crea la riqueza, o - Instrumentos semiparlantes (bueyes)
mejordicho el plus-producto,que era un excedente económicoen la - Instrumentosmudos (arado)
producción social; y esto fué lo que determinó la aparición de lo pro- Era totalmente "moral» que -en la Grecia esclavista- la juventud
pio y de lo ajeno: La propiedad privada. Dadas estas condiciones, "noble» espartana se dedicara de vez en cuando a la «cacería» de
comienzan a diferenciarse en la sociedad, individuos que poseían ilotas (esclavosde por vida).
más y otros que poseían menos.
Debla existir entonces una institución, un organismo nuevo que
Además, las guerras -muy importante recurso- abastecían de amparase y regulaseestos hechos: propiedad privada. clases anta-
gran cantidad de prisioneros a los cuales, en calidad de esclavos, gónicas y esclavitud.Surge entoncesel clásico «EstadoCiudadano»
se les hacía trabajar y producir.Téngase presente que en la Roma (la polis griega) con todo su aparato: Constituciones, leyes, prisio-
antigua, la esclavitud, proveníade tres fuentes: nes y FFAA como ente autónomo en relación a la civilidad (FFDD).
- Guerras (prisioneros). Tenemos claros ejemplos en Teseo y Sol6n: El primero, quien
- Deudas (entre ciudadanos). institucionaliza los estratos sociales entre la clase de los hombres
- Piraterías (cualquiera que no pudiera pagar su rescate). libres en Atenas; eupátridas o nobles, geomoris o campesinos y
Vislumbrábase así, la denominada «economíadel pillaje••propia de demiurgis o artesanos, y -el segundo- quien lo hace en Esparta;
la civilización. terratenientes,caballeros, pequeñospropietariosy jomaleros.

36 37
Es necesario" precisar que los esclavos -quienes constituían la
mayoría poblacional- no estaban incluídos en dicha «clasificación
ciudadana» que, por supuesto, solamente atañía a los hombres
libres (patricios y plebeyos en la Roma imperial). O sea que la socíe-
dad esclavista podla graficarse (Cuadro W 01) en dos estratos total-
mente contradictorios: los hombres «libres» o ciudadanos y los hom- en c
-o
el)
O '0 VI
o
C
bres «no libres» o esclavos. Y -ya dentro del primer estrato «eluda- Z al o al
<C c E
dano---Ia variante de «sub-estratos» (que mas exactamente venían a e ~
"O
al
::J
<C .¡¡; E s:
ser «subclases») organizadas según la «sabiduría» de cada lagenda- ::1
.D
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o J: ::1
rio legislador local, y cuya funcionalidad política daría lugar a la serie ::l o en
de variables gubernamentales de las cuales nos habla Platón en su O
«Bepúbllca-? O
Z VI
(/)
o
El cambio cualitativo dentro de la sociedad, en el tránsito de la
barbarie a la civilización, repercutió también en sus FFAA. Aprecia-
>-
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Q.
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mos que hasta la barbarie, estas estaban constituIdas por todo adulto Z al C

de la tribu, siendo el ejército el pueblo en armas. Pero una vez surgl-


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da la propiedad privada, determinando a unos «pocos» que poser~ oC(


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«mucho» y los «muchos-que poseían "poco", esos "pocos» pe 'O ::l (ñ 'c ~ Q) ,-
Q) -al
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S Ll i5 ::1 o~Q)
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poderosos, se percatan que esos «muchos», constituyen por su sola Ü Q)


.D ¡-g al O' C. e
Q) o ... ... VI
en , es. ~,
:J Ü Q. <1l O
y necesaria presencia un peligro permanente hacia ellos, Es enton- en ~, , C'O
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ces que se crea por primera vez la FFAA como ente separado del 'C ::1
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pueblo (FFDD) y como fuerza pública al servicio del emergente
sector pudiente y poderoso. ...en
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'O ,-
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De esa manera, la FFAA, en cuanto ente monopolizador del


armamento, ya no serfa controlada (ni conformada) por la totalidad
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de la sociedad, sino solamente por un sector, pues ya no era conve- >- (ij
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niente -para los nuevos poderosos- que esta siguiera siendo adml- en 'o
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nistrada en función al interés comunal. De aquí aparece la oficialidad O cnu
conformada por elementos de la aristocracia y/o por elementos no ti _""
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aristocráticos pero (por convicción o coacción) "atines» a ella, como ...


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ente distinto a la tropa' a manera de versión castrense de la divi- w
sl6n social del trabajo.

Losregímenes;timocrático,ollgocridco, democránco, riranocrático y aristocrático,


4 No pretendo esrsblecer, que en el ejército pre-hispánico no existiera oficialidad.Tenia que hsberla:
pero esencialmentesupeditada. un crirerio técnico.

38 39
En aquella época las FFAA mejoran su técnica y su táctica; se CAPITULO Il
emplea en forma sistemática la infanteda, la caballería y la fuerza
naval, constituyendo el arma de caballería -dada la tecnología de la
época- un arma poderosísima contra la cual muy poco podía hacer EL RASGO OCCIDENTAL
la infantería. Era el equino -animal inexistente en los andes- una
distinción social y un símbolo de poder, según refiere el mismo
Aristóteles: Si contemplamos el mapamundi y buscáramos determinar la zona
« ... Laeducación de un gobernante debe ser céntrica de todas las masas continentales; definitivamente tendría-
distinta, y en verdad los hijos de los reyes se mos que descartar a América (particularmente sud-América) y
educan en el arte de cabalgar y en ejercicios Oceanía por sus evidentes aislamientos. Sin duda, tendríamos que
militares ( ...) Las clases superiores poseen distin- ubicar dicho "epicentro» entre Mesopotamia y Europa Central. Es
ciones que corresponden a su riqueza y a la cuan- decir, el centro terráqueo del mundo viene a ser -a la vez- el eje de
tía de sus propiedades; una yeguada o un cria- aquel megacontinente que en verdad es «Eurasiáfrica » con su gran
dero de caballos, ya que no es fácil criar caballos lago comunicador Mediterráneo o «Mare Nostrum .. romano. Y si a
sin ser rico, y esta es la f"azón por la que hubo ello agregamos el acaparamiento casi total de las especies animales
ollgarqu(as en todos los estados cuya fuerza y vegetales, no puede resultar «asombrosa .. la actual preponderan-
estaba en la caballería ..•» (..Polülca»). ia del Occidente Cristiano (EEUU y Canadá, lógicamente -dado el
___.......
~, exterminio del indio norteamericano- son parte de ella).
La caballería de la época feudal como esclavista, la conforma-
ban los individuos pertenecientes al sector poderoso (véase a los Al 1492 D. C., fecha en que se inicia la inserción de la América
ejércitos atenienses o la caballerfa medieval con sus roldanes, art~ros cobriza al proceso globalizador mundial, la antiquísima formación
y reinaldos), quedando la infanterra reservada para el comun y cultural occidental-imperio tras imperio, invasión tras invasión- venía
corriente de la gente. Este aspecto tiene especial importancia para siendo moldeada por la pauta ideológica predominante, como era la
el caso andino. En cuanto a diferencia, si la hubo -entre las FFAA doctrina cristiana:
esclavistas y feudales- esta fué muy poca (solo técnica) pues el rol « •..Con la caída de Roma y la aparición del cris-
fundamental no cambió: tianismo como poder principal de Occidente, la
-La guerra externa con la finalidad de obtener riquezas (boHn). historia perdió hasta la pequeña base científica
-La guerra interna contra sectores sociales disconformes que poseía a medida que la Iglesia procedía a
(subversión latente). transf6rmarla para sus fines teológicos. Lo
primero era establecer un pasado reputado al
Hasta aquí hemos llegado aproximadamente al siglo XVI OC, dis- Cristianismo: para eso era necesario tomar
tinguiéndose en la cordillera andina un Tahuantinsuyo aún bárbaro y ciertos aspectos de la historia Judía -hasta
en Eurasiáfrica la civilización «Occidental y Cristiana» de la época entonces relegada a una posición insignificante
feudal. Estos fueron los niveles de ambas etnoculturas a su violento en la historia- y elevarlos al rango de movimien-
encuentro. Lógicamente también lo fué para sus respectivas FFAA. to principal de la civilización que cumplió su
destino dando origen a la Iglesia. Luego dieron

41
40
aire a los milagros y leyendas que rodeaban la quías dominantes mediante las armas; guerra externa o guerra inter-
personalidad de Jesús y sus discípulos, entrete- na. Este tipo de FFAA fue la que irrumpió en los andes, pero bajo la
jiéndolos en un drama trascendental. Tuvieron modalidad de los «ejércitos particulares» conformados por los secto-
pues, que disminuir y desacreditar toda la res de la feudalidad no arraigados al suelo y que pugnaban por un
historia pagana. En consecuencia, pintaron toda cupo en la alta sociedad. En cuanto al aspecto financiero tenemos a
historia no cristiana como una horrible pesadilla los inversionistas (prestamistas, banqueros, curas, etc) como el sa-
de guerra, crimen e impiedad, por ejemplo San cerdote Luque; socio «capitalista» del contrato de Panamá.
Agustín no vió mas que dos reinos en la tierra: El
de Satán y el de Jesús, lo que pertenecía a la LA REJUVENECIDA CABALLERIA y EL «PESAR» DE
iglesia era de Dios y por lo tanto bueno, mientras CARVAJAL
que todo lo demás pertenecía a Satán y por lo
tanto malo ... » (Arquitectos de ideas - E. Trattner). Esta fuerza armada debía el incremento de su tecnología, técni-
ca y táctica, a las casi constantes campañas militares o «cruzadas»
No extrañan pues, los exhorcisantes prejuicios que impregnaron llevadas a cabo por la etnocultura occidental, cristiana y blanca
de intolerancia la conducta cívico-militar occidental en sus exponen- -entre los siglos XI y XV- contra árabes y turcos. A su vez, estos
tes anglosajón e hispano, con respecto a los habitantes «reciente- últimos habían asimilado valiosas enseñanzas de los ejércitos
mente dsscublertos» en las Indias Occidentales; a quienes, negada mongoles que precisamente los habían invadido en el siglo XIV, ha-
su humanidad por el "humanista» Ginés de Sepúlveda -hí."'nrlln pues, particularmente los turcos, adquirido el conocimiento
finalmente reconocidos como individuos -indivisión de cuerpo y alma- del empleo de la pólvora y subsecuentemente organizado una inci-
sujetos a tutela) -planteada la duda- excepcionalmente llegarían, piente artillería seguramente de efectos mas psicológicos que
.en su imagen y semejanza cobriza, a ser considerados como destructivos .
"prójimos» .
Pese a ello, la combinación de las armas o «especialidades»
El reino espar'\ol-baluarte del catolicismo ultraconservador con- -infantería, caballería y artillería- innovada por el ejército turco, que
tra la secesión protestante- venía de librar una guerra «santa» y de además había logrado neutralizar «...Ias cargas de la pesada caba-
liberación en contra de los califas árabes. Una cruzada más, que llería europea, en aquel entonces metida en armaduras de hierro ... »1,
los convertía en paladines victoriosos de la cristiandad. Se trataba determinó que en los mandos occidentales se planteara la necesi-
pues, de un imperio en ascenso; hasta llegar a ser la primera poten- dad de nivelar la combatividad de su olvidada y casi desamparada
cia de su tiempo; que, en la América indiana se jugaría su última infantería con respecto a la profesional infanterfa turca «jenfzara-", y
cruzada, ya no contra Alá, sino, más bien contra otro ..inñel»: El por otra parte -dentro de su propia organización «europea" para el
Pachácamak. combate- compensarla en relación a la fuerza de choque y movili-
dad de su ..épica» caballería y a la potencia de fuegos de su princi-
La sociedad hispana del siglo XVI era feudal: Por lo tanto sus piante -y cada vez menos empfrica- artillería.
FFAA tenían que ser de esa naturaleza; un organismo ajeno a la
civilidad, cuya misión suprema (muy lejana al concepto de bien 1 A Malee : «Le Moy." Ageo (La Edad Media).
común) consistfa en garantizar, en función al status de clase, los 2 Lo. jenlUto. croa los soldado. de la infantería tura que, desde muy tiema edad, servían de por
vid., y • los cuales les esta ba prohibldo abandonar su _dedicación tOM a las arma. y hacer una
intereses de poder -reales, eclesiásticos y monetarios- de las jerar- familia. Tuvieron en su formación cierta semejan.. con las órdenes miliwcHocligioso.scristianas.

42 43
Una vez asimilados estos aportes provenientes del Medio y leja- Observarnos que el tiempo de la conquista corresponde, en el
no Oriente, y dado el «renacimiento» del espíritu cientffico en Euro- campo militar, al cambio cualitativo de los últimos ejércitos medieva-
pa, prontamente son mejorados -dichos aportes bélicos- con el les, fuertes en caballería, al de los primeros ejércitos modernos; fuer-
surgimiento de una infantería dotada de poder de fuego (arcabuz) y tes en infantería y que llegarían a su máximo esplendor -tres siglos
de una artillería que, aunque pesada", venía incrementando su con- después- con el genio de Bonaparte, quien denominarla a la infante-
tundencia y por consiguiente su efecto psicológico. ría nada menos que «reina de las batallas",

Así como la toma de Constantinopla (o para otros el descubri- Pero si bien es cierto que allá, en Europa, luego de tantos siglos
miento de América) determina el tránsito de la Edad Media a la Edad la infanterla volvía a recuperar -desde el tiempo de los legionarios-
Moderna, para entendidos en la materia, son las guerras de Italia su primacía en perjuicio de la caballería por las razones ya comenta-
(1494 - 1518) -entre franceses, españoles y austriacos por apode- das, observamos que el subsecuente relegamiento que sufriría el
rarse de Nápoles y Milán- las que marcan dicho tránsito en el as- jinete occidental operante en el teatro de operaciones eurasiático,
pecto militar. Huelga reterir que en la infantería española participante hubiese resultado -en América- operativamente contraproducente;
en esas campañas se foguearían personajes como Francisco de en un continente desprovisto por la naturaleza misma de «compe-
Carvajal", Pedro Vertiz" y Cristóbal de Sotelo" entre otros. En dichas tencia equina» y además con una muy distinta y accidentada geo-
campañas por última vez se vió, en suelo europeo, unas aliado de grafía no acorde con el prototipo europeo propicio para las relativa-
otras: cortas marchas de su repotenciada intanterfa. Lo cual conñ-
« ... Ias antiguas armaduras de acero cubriendo Y"'!!I""". un dilatado teatro de operaciones en donde la superioridad
al hombre y al caballo de pies a cabeza, y las conjugada con la ausencia de caballería y poder de fue-
_~(",nn,lt'l("I¡(,~
armas nuevas; cañones y arcabuces destinados go en una fuerza enemiga intantera y de la edad de bronce, le permi-
a inutilizar toda armadura. Si la acorazada caba- tiría a los ejércitos hispanos reverdecer los "épicos» lauros de una
llería, fuerza principal de los ejércitos de la Edad lería devaluada en el viejQ continente. Esto explica la razón por
Media, representó papel brillante en Italia, se vió cual llegaron a ser excesivamente estimados los caballos, y tam-
aumentar la importancia de la infantería, fuerza bién -en su afán por reconceptualizar la dinámica occidental intantera
principal de los ejércitos modernos ... » 7. en el teatro de operaciones andino- el por qué Francisco de Carvajal,
el infante europeo mas destacado en América, llegaría a concluir:
3 Las primeras plC2U de 1rúlle,b, incipiente! en su modo de It'x:ción y soberbiamente pc:s><bs en «... IPesar de tal! El buen soldado del Ferú, que
re loción 2 1> cnerg12mUlCulu que las ctn<I2In», en SUSanicias (So XV) requerían de I~ mulas !",r
pie".. Su inamovilidad dUl"\UllC
11b,Wl. tU cui IOW. Ejbciro vencido O en r.II,,,,I. UlIcs¡>cS1Jv2,
por ser del Perú, ha de tener obligación de ser
perdía sus pieu&. . mejor que todos los del mundo, ha de comer un
•...Señores. be viSIO el! 1000 el transcurso de mJ sold2de"a en Italia, que ~Icron lIlas de cu2tenla
años retirarse de sus enen,igos al Rq de Francia y 11gran capitán .~tonJ~ de Lc)'''''_Y al conde pan en el éusco y hecharlo en Chuquisaca ..;»
Pedro Navarro y a FobricioColono y demás capilones famosos de nus tiempos as! es~ole$ como (Comentarios Reales).
italianos...» (pilibm de Cntv1ijallamentsndo la l)uld1de Diego Centeno ;-«Comen~ Realese).
*...
Su sargenlo mayor. llamado Pedro Variz., que hablo sido soKbdo ~liDcO en ~raIia y sabía bien En alusión a la necesidad de contar con una infantería de extraordi-
de míticia, receoeeiendo la \'enraja que en el sitio Itnim sus contrarios, formo IU UCU2dr6n al naria resistencia y velocidad de marcha; apta para los extensos y
modo de sus encmlgos ...»(M..ese de Campo de Almogro d mozo en lo. bot>ll~ ~e Ch."pas-
.comc:nl2rios Re.ks.).E.spcrboc:ntC referir que en l. I>1I12U.de ChuI"''I, se: dIO l. co~ ,!"e accidentados itinerarios que exigía la geografía andina .
los do. maeses de campo (o generale.) de ambos ci&(lIOS -Carva¡aI y Vl:rtlt- ..duchos. en miiicW,
fueran 'elc:N1>O$ de lnf.nlcna en lu SU"",,s de ¡",U•. Can-:l¡.J, por 'u p~rle, gonono su 1TIll)'><
prestigio como l:ictkO en el.magiSlr:al empleo de sus areaboceros en l. b.,,~'" d. Huanna. A su vez, el empleo de la infantería europea en el nuevo teatro de
6 Uno de lo. doce almoS,i"., ....oballcros de la cap"'" que asesinaron a PIZ.rr",
7 A. Male,: Ob. cit. operaciones andino, resultaría -paradójicamente- mas eficaz entre

44 45
los mismos
breñeros
ejércitos
ejércitos
«convencionales»
incas en su modalidad
nal». En efecto, sin soslayar la mortandad
hispanos
combativa
que contra los
«no convencio-
que debió causar entre las
so- de la modalidad más en boga y «popular» en el viejo continente:
Las compañtas blancas, y muy excepcionalmente de la otra modali-
dad que fueron las órdenes reliqioso-rnilitares" ya en franco decUve
1
filas indias, particularmente por la acción de los arcabuceros («illapas» y extinción 10.
= rayos), es consensual en tascronícas. aceptar que una vez "fami-
liarizados» los combatientes indios con la lentitud y/o pesadez del Las «compañías blancas» o «bravacons», no eran otra cosa que
infante español para desplazamientos y cuestas -a las que tenían bandas de aventureros que se reclutaban sin que se atendiera na-
que subir «cogidos de las colas de los caballos-e- no obstante con- cionalidad ni categoría y en donde el único estímulo era el botín, el
tarcon sus respectivos «auxiliares» (indios o negros) que les carga- pillaje y el rescate de prisioneros. Su equivalente en altamar fueron
ban el equipo, terminaron por tener -los infantes indios- al soldado los filibusteros y corsarios. Los jefes más famosos de estas bandas
europeo a pie «en nada». Por otra parte; es la infanterra arcabucera, fueron el francés Beltrán Duguesclin y el condottieri italiano Bartolomé
antes que la caballería y la artillerta, la que decidiría los resultados en Colleoni. Estos ejércitos particulares deambulaban por el suelo eu-
las convencionales batallas de las guerras «civiles» (particularmente ropeo entre los siglos XII Y XVI al servicio de talo cual rey, duque o
en Chupas y Huarina). conde, y hasta por cuenta propia.

Si bien es cierto que la emboscada de Cajamarca debe su


Se trataba de verdaderos -contratistas» de la guerra cuyas vo-
traumática performance a la caballería de Hernando de Soto y a
nAlllC1lJt1::> se vendían al mejor postor. y que en sus "llamamientos"
artillería del griego Pedro de Candia, y que además los mismos
al servicio mercenario (entre los cuales, los mas cotizados
nistas coincidieron en que « ... gracias a los caballos los cristianos se
eran -por su «competencia ..- los suizos, españoles y gascoñes).
apoderaron de este reino ..." tácitamente -ello- determinaría la ur-
Por consiguiente eran, individual y colectivamente, absolutamente
gencia de replantear (en el ande) la dinámica de una infantería occi-
«sobornables»: Nada mas natLlCalentonces que las constantes «oorn-
dental que volvía a devaluarse en América. Es meritoria pues, la luci-
(como la del ejército del adelantado Alvarado por Almagro),
dez de Francisco de Carvajal al visualizar la nueva dinámica del com-
«deserciones» (denominados -los desertores- como «tejedores») y
batiente a pie en el Perú; en función..a.la técnica occidental conjuga-
"traiciones» como -la mas espectacular-la del lugarteniente pizarrista
da con la ancestral potencia de marcha del infante andino.
Hernando de Bachicao en la batalla de Huarina; quien se pasaría al
bando contrario por dos veces consecutivas. Al respecto, nada mas
. LAS «COMPAÑIAS BLANCAS»

En relación al recurso humano de las fuerzas armadas hispanas 9 Tal fue el caso p.rocul.; <Id mariscal Alo"so de I\h'orado, quien rlesm,ullliudo por su derrota ante
que desembarcaron 'sucesivamente, desde 1492, 'en las costas ame- los indios en Chu'Iuinca, fallecen. poco tiempo después:
.....estando y. para expirar. lo ¡>as~rol1de su cama o un repostero que estaba en el suelo c~n la cruz
ricanas, podemos establecer que dichos ejércitos =apoyados por la de ceniza, como lo manda la retigi6n mmlar de b orden de Santiago...:o(~.rc:il:uo:Oh cit.)
10 Lo, ordenes rcligioso.mitit",es (templados, caballeros teutones, hVfPUalU1~$.sannsgos, <,te);
corona y la Iglesia- eran integrados en gran proporción por veteranos 1U\~~on su auge con 1as CTW<:adude Onen re y se comenaeroe a ~"ngwr en el ~,glD >:1\.
de las guerras medievales (llevando impreso su naturaleza mercena- Conformaron UDve:rdaderoejército profesioful y permanente en !>;Olcst"'.y se c:ll2elen.oron por
su (aM,,'ml) religioso f su férrea o,!!O!Uzoci<M\ ;'rirquíca De dIchas oqyotllucion~ ¡xovien.en
ria así como sus rezagos esclavistas), habiendo provenido -el grue- 10$ prtmeras regiamen",ciones o manuales de l. OOIdenprofessonal eutrcrue~, l. cual ado~lOri.
-desde entonces- los grados iel'Órquico.'l'1"e, desde 1" epoca de los cenrunoncs y decuriones
rom.no, ..hablan casi desaparecido. Aporocen pues, los grndos profesionales de mariscal, coronel,
8 Cieza de León: "Crómcn del Pero". comandante, hasta soldado raso.

46 47
patético que la tonadilla 11 de Francisco de Carvajal ante la masiva
defeociónde sus tropas en Jaquijahuana.

en Como francas antecesoras de las huestes «peruleras», las men-


w cionadas compañías tenían como norma que el botín obtenido en
..J
~-
z>
w><
cada campaña fuera centralizado en una caja común y -luego de
saldar los gastos «admtntstrativos ..- repartirlo entre todos los aso-
00 ciados (tal como acaeció -fuera del Quinto Real- con el rescate de
-..J Atahualpa). Las marchas y estacionamientosde estas bandas arma-
O<!'
0_
Oen das involucraban, además del lumpen merodeador, francas
.:(...J movilizaciones sociales; les seguían, aparte de mujeres y niños,
.:(LU también:
U.C
u. «... herradores, silleros, carniceros, costureras y
enO lavanderas, médicos, cirujanos y hasta emplea-
<>- dos para llevar cuentas,servir de secretarios, re-
..J~
wz dactar salvooonductosy requerimientosdirigidos
O¡::: a los pueblos, los castillos y a las ciudades
en
w< Z Intimidándolas a pagar con amenaza de saqueo
O::l o incendio..... (A. Malet: Ob. cit.).
<l: (:)
g~ .~
c:
Además, téngase presente que en el medioevo, el clásico castillo
a:..J Q)
o era inimaginablesin su respectivaprisiónpara los subsecuentes«res-
~w Q; cates» de personajes lrnportaptes.Constituíatoda una actividad em-
::lZ E
presarial con exclusivos fines de lucro.
°w
~Z
a:O Por otra parte, referente a lo de «rezagos esclavistas» (la canti-
¡fa: dad de africanos llegados con los europeos), tengamos en conside-
>-~o.. ración que ya en 1452 el Papa Calixto 111, por medio de una bula
en:!: V'
.......
_- .....
v--__...1
W::J pontificia, autorizó a nombre de la Iglesia la trata de esclavos
Ca: (negros) y su «cristianización", convirtiéndose el comercio de gente
<a:
c- -bajo el visto bueno eclesiástico- en un gran negocio. Resulta perti-
:::JW nente considerar que el navío de mayor «tradición negrera" en el
<::J
0:0 s. XVI y que normalmente fondeaba en el Callao era el «Buen
w Jesús". Lo que en Africa y las costas americanas fue «trata de
Z
w negros» aquí, en los andes, sería "servidumbre de indios».
<!'
11 c...F.s1X>' mi. csbellicos mt.ire do. 2 dos se los Uevael aire..»
<I.. •• y na cesó de cantar, h.cicndo burla de Jos que no habían admitido su consejo, h2S12que no

quedó soldado alguno de 10$.uyos .;» (Garcilazo: Ob.cir.)

49
48
Tal era la naturaleza de las fuerzas armadas, propias de la civiliza- CAPITULO 111
ción Occidental, cuyo más famoso pensador-Aristóteles- había ya
fundamentado su espíritu bélico:
••...La guerra es en cierto modo un medio EL RASGO ANDINO
natural de adquirir, puesto que se refiere a
la caza que se debe a las bestias salvajes y
a los hombres que nacidos para obedecer, Existen dos firmamentos apreciables desde nuestro planeta: El
rehusan someterse, es una guerra que la boreal (norte) y el austral (sur). En cada uno de estos, que han sido
naturaleza misma ha hecho legítima ... », durante miles de años observados por el hombre; este -desde los
inicios de la astrología- ha referido ciertas estrellas como «eje" de
su respectivo firmamento. En el hemisferio norte fue la Estrella Polar
(llamada también ..Estrella de David») yen el hemisferio surla Cruz
del Sur (llamada por los incas « Chacana»). Como refiere Carlos Milla
en su obra ..Génesis de la Cultura Andina", este primordial detalle,
en cuanto elemento formativo del ser social del hombre andino,
durante milenios delineó su conciencia en función a ese conjunto de
uatro - tahua) astros que conforman la Chacana; se inspiraría ast
instinto comunitario. En contraposición, en el hemisferio norte, la
Estrella de David -única- inspiraría el individualismo característico
en las culturas euroasiáticas.

INSTINTO COMUNITARIO

Además de lo referido con respecto al firmamento tenemos el


hecho de haberse desarrollado la cultura andina, en un ambiente
adverso en geografía, fauna y flora. Podemos advertir que las gran-
des culturas de la antigüedad se establecieron -por lo general- en
geogratras suaves y que brindaban por su fauna y flora un mínimo vital
para el florecimienlo del genio humano. El antiguo Egipto -según
Herodoto- era un «Don del Nilo", el Imperio Babilonio-Asirio se desa-
rrolló en los fértiles valles del Eufrates y Tigris o "Paraíso Terrenal"
bíblico. y algo similar (en mayor o menor grado) podría decirse con
respecto a las otras expresiones culturales que han marcado hitos
en el devenir histórico de la humanidad. En un subcontlnente aislado
de toda la gran masa terráquea eurasiáfricana, el caso andino viene
a ser, de veras, algo novedoso:

50 51
..... allí todo era inferior excepto el hombre (...) que sería aparentemente la estructuración estrictamente «militar» 1.
jamás ninguna civilización de la antigüedad tuvo A primera vista creeremos que son dos sistemas independientes entre
a disposición medios tan reducidos. Desiertos de sí, el primero para las FFDD y el segundo para las FFAA. Pero pro-
rocas o de arena, falta de agua en la costa, falta fundizando más, nos daremos cuenta que se trata de un sistema
de calor en la meseta, escasez de animales, todo único que abarc6 a la sociedad por entero. Siendo la sociedad andina
constreñía a una lucha perpetua al hombre que (en donde aún no se establecía del todo la estructuración «clasísta»)
quería vivir y crecer ... " (L. Baudin: «L' empire substancialmente comunitaria, sus FFAA tenfan que serlo también,
socialiste des incas») no existiendo por lo tanto la división entre FFAA y FFDD dentro de
la sociedad. Ambas conformaban un todo. El Tahuantinsuyo era en
Como se sabe, el instinto social de la especie humana se genera tiempo de paz una sociedad militarizada y en tiempo de guerra un
precisamente en función a la co-existencia con un medio ambiente ejército-pueblo.
que por milenios lo ha subyugado. Pues bien, siendo la realidad
andina más adversa que su similar occidental, resuitaba lógico, Sabemos también por los cronistas, la prohibición en el incario
que -en estas tierras- aquel "instinto comunitario» haya sido más de que sus habitantes se trasladasen a otras regiones por cuenta
desarrollado y vigoroso durante el salvajismo y la barbarie, haciendo propia, caso distinto al de los mitimaes. La razón de esto estriba en
mas dificultosa la extinción institucional del ejército-pueblo. que se desorganizaba todo el sistema socio-militar. Al respecto, este
tipo de "prohibición" (bajo el rótulo de «ley contra la vagancia») tarn-
PUEBLO EN ARMAS estuvo vigente en la Inglaterra medieval. Se trata pues, de un
empleado por el Estado independientemente a su nivel
Sabemos que la sociedad andina contaba con un eficaz sistema cultural. Esta ley incaica servía de complemento a su sistema
de administración que permitía un excelente control-hasta ahora rro organizativo para convertirlo no solamente efectivo sobre la pobla-
alcanzado- sobre la población y il territorio. Esta organización basa- ción, sino -más exactamente- sobre «esa» población establecida
da sobre los lazos de parentesco permitía una hábil conducción del en "esa" geografía tan difícil~ Agrégamos que cualquier trasgresión
gobierno. ¿Y cómo es posible que en el Tahuantinsuyo del siglo XVI, a esta organización era penada, al igual que en el medioevo inglés,
con una tecnología empírica y de la edad de bronce, aproximada- con la muerte.
mente 20 millones de personas vivieran proporcionalmente mejor
que hoy en día, en el siglo XXI, con «ayuda externa», «tecnología Nos damos cuenta que este sistema, riguroso y drástico en apa-
moderna .. y tantos agravantes más? ¿Porqué antes del choque cul- riencia, resultaba en el fondo, razonable y beneficioso para cualquier
tural entre el Tahuantinsuyo y Occidente, existía más bienestar en pueblo que se hubiese establecido en los andes y en donde el
concepto de_J,libertad" debía ser generado en tuncíón.evolutlva al
los andes que en nuestros días de dependencia externa? Para poder
desenvolvimiento cultural. Y esto no es una teoría, es algo que se
darnos una verdadera respuesta, será necesario redescubrir nues-
ejercitó por nuestros antepasados, y lo que es mejor, fue que dio
tro pasado cultural autónomo.
resultados positivos. Es el único sistema que ha funcionado real-
mente en el Perú, Bolivia y Ecuador. Es esta la organización bárbara
En el Cap. XI del libro 2do. de los Comentarios Reales, apreciare-
del "pueblo en armas" llevada a la casi perfección en una geografía
mos una organización aparentemente «administrativa;', la cual se
trataría de la organización «civil" (FFDD). Más adelante, en el Cap. lEste aspecto se encuentra también detallado en fa «Nueva Crónica y Buen Gobierno» de Huarnán
XIII del libro Sto. el religioso Bias Valera describe otra organización Pomo de Al")~'

52 53
agreste, por una cultura gentilicia y montañesa. Algo mejor en aquel
terreno yen las mismas condiciones resuttaba imposible. c:
._8.0:Q
Cl. CJ
Con respecto al Cuadro W 03, no se vaya a pensar que el "res- ::J 2 CJ

ponsable .. vendría ti ser una especie de ..déspota asiático» o algo ~(!J~

parecido a un señor ..feudal.·•. Escuchemos a Huamán Poma:


..... Al que tiene un hijo se le honra: Yupay Chas- 00
00
ca (hombre de bien). Al que tiene dos hijos se le 0°
haga mercedes. Al que tiene tres hijos se le dá o
o
lO;?
sementeras. Al que tiene cinco hijos se le nom-
bra mandoncillo de sus hijos: Pichica Camachiooc.
«
o
~ :.: Ó
A los que tienen más de diez hijos se les llama o:t:..
........UJ
señores principales; a los que tienen 30, 40, 50 .........
hijos se les autoriza para establecerse donde .2> :.:
quieran vivir, debiendo ser señores de esos
aso
lugares ... »
~~
ID Q)
c: c
Q) Q)
(!J(!J
Resulta curioso que actualmente -en plena ..modernidad ..-
fomente el no aumento de la población. Asimismo, el «res:pQns;ml,e,.._
tenía que ser el mejor, Huamán Poma le llama ualliyak » (el privilegia-
do por su valía de talento). José María Arguedas, en "Todas las
Sangres» lo designa como K'ollana (El mejor-en emulación- para
el trabajo; para producir).
..J
W
INFANTERIA C
Q
Constatamos, dada la mezquindad de la naturaleza en cuanto a
<t
Q
animales útiles al hombre, que aquí todo desplazamiento tuvo que ::.¡
realizarse a pie, ya que no existfan los equinos por estas tierras.
<t
;:)
Estos llegaron con la invasión occidental. Esta-elrcu.nstancla hizo de Q

nuestra sociedad un pueblo exclusivo de peatones, y de nuestro ejér-


cito ancestral una fuerza netamente de infantería. Vale por esta razón
la frase que pronunciara el Gral. Hoyos Rubio:
«El pueblo peruano es y será infante por raza o
y por geografía»2 9 w (J~
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Más conciso no se puede ser. U
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2 Drscurso del Gnl. Il Hoyos Rubio por la victoria de Taapaci (Nov 1979)..
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54 55
Hemos visto que el ejército ateniense en su organización táctica ría la vanguardia cultural del imperialismo bárbaro-comunitario de
empleaba varias armas (o «especialldades»): La caballería integrada primer orden en América. Dada su condición de FFAA-pueblo, el
por la gente más pudiente, de ah í se bajaba al siguiente escalón que ejército incaico no podía «exportar- lo que se denomina «opresión
era la infantería más o menos «pesada» constitufoa por gente de de clase» ya que estas no existían; al contrario los pueblos con-
menor renta, y así se llegaba hasta la infantería ee ligera » integrada por quistados -mayormente «seducldosv- una vez incorporados al
los menos favorecidos. Esta característica de las ejércitos helénicos Tahuantinsuyo, constataban aquel "yugo» tan sui-géneris.
quedaría para la posteridad en las FFAA de la civilización, lo cual
convertiría a la caballería en un símbolo de poder social y económico" ¿Cuál era entonces el espíritu de conquista de los cusqueños?
en perjuicio y menosprecio del guerrero infante. Parte de la respuesta se puede encontrar comparando los respecti-
vos enfoques hacia el1rabajo, de la gentilidad andina y del feudalis-
Al respecto -en su « Potñicav- Aristóteles, en el análisis que hace mo occidental; el primero en cuanto ..trabajo para sí.. a manera de
de las ..clases militares", observa que: bendición y el segundo en cuanto cctrabajoen sf» a manera de mal-
" ...En los lugares aptos para la erra de caballos, dición, en donde el lucro individual adquiría premlnencia sobre el
las condiciones favorecen el establecimiento de Interés colectivo y en el que se enmarca aquel slogan de ..Los trece
olígarquías ... » del Gallo» ("al sur a ser ricos»): A despojar y ser servidos a fin de
En contraposición los estados en donde el suelo no era propio para gozar -como los «bíen nacidos ••de Aristóteles- del «ocio digno». En
la orianza caballar y por consiguiente obligados a conformar sus ejér- cuanto al enfoque Incaico, este se reforzaba con la ideologra doml-
oltos en base a ia Infantería, la situación se invertía: en el ande: La religión; el «Hoacohacúvac» o «amador de po-
1, ••• (la Infantería ligera) elemento totalmente de s", tenía la misión divina de vivlry velar por el Interés del pueblo",
visos democráticos. Por consiguiente donde
abunda, los oligarcas llevan la peor parte ..." Este aspecto de la ideología religiosa contiene importancia espe-
cial para la comprensión de las sociedades andinas, y-por lo tanto
Así la cabaüerra se convertiría en un arma «aristocrática» en con- para el estudio de nuestras FFAA: Muy a parte de las buenas o ma-
traposición a la infantería «plebeya» y particularmente en el Perú, las intenciones de los dirigentes cusqueños, es necesario considerar
Bolivia y Ecuador, en contraposición a la infantería «plebeya» yade-
que, dado su nivel tecnológico en cuanto al armamento se refiere
más «cobriza». Se desprende entonces que, en los ejércitos de la (porras, hondas, escudos ligeros, cascos hechos de madera, algo-
civilización, a la división táctica se incluía la división social. Esto no
dón y cuero, liwis, etc ...) y cuya confección era accesible al pueblo
acaeció en las FFAA incaicas, en donde del primer al último comba-
en general; entonces dichas condicionantes Imposibilitaban un rno-
tiente guerreaban a pie, como Infantes. Ello contribuiría a robustecer
nopoliO de armas, imprescindible para la coacción, por parte de los
aún más su Identidad popular.
ayllus incas sobre el inmenso Tahuantinsuyo. Fijémonos en la cuítu-
rachina:
EMPRESA SOCIAL
" ...En China la población tuvo muy pronto balles-
SI el ejército español constituyó la vanguardia del imperialismo tas mientras que los señores no posejan sino
feudal de primer Orden en Europa, el ejército inca a su vez constitul- unas pobres armaduras para su defensa. Es

3 i\I reapecto, es necuarlo tener presente -comc lo e:xpüca Menéndez Pida!- que en la Espafta
medieval, un caballo cqulvalla (osi como su montura y aperos) a veindcinco bueyes, o que en el 4 .HuacchacúY,""I (amador de pobres) era uno de lo•• obrenombrel que obUgadamcnte u•• ban lo.
incas .egún ID, «Comeetarics ~e.».
sigloXl, en Prancia, 1,10 cabaUovalla 100 sueldos'1un hombre (siervo) 3~ sueldos.

56 57
por esto que en circunstancias paralelas hubo Con respecto a la generalizada tendencia de adscribir la concep-
de emplearse en China la persuasión ante el tualización de las culturas nativas americanas en función a la pers-
pueblo y no la fuerza armada, de ahí la importan- pectiva europeísta", escuchemos al propio Morgan:
cia de los confucionistas ... » «.•Jos conquistadores españoles que se apode-

(J. Needhah: ..La sclence chlnoise et Occident») raron de México sostuvieron acerca del gobierno
azteca la teoría errónea que era una monarquía
Más que por la ..coacción» -dIficultada en el ande por el nivel análoga en puntos esenciales a las existentes
tecnológico del armamento (acceso popular) y la geografía acciden- en Europa. Esta opinión fue acogida por los
tada (idónea para resistencias)- fue la "persuasión» mediante la escritores españoles de los primeros años sin
religión lo que permitió el predominio cusqueño en el Tahuantinsuyo: Investigar minuciosamente la estructura y princi-
Una ideología religiosa tolerante y transigente que dejaba «espacio» pios del sistema social Azteca. Este concepto
para la convivencia con los otros dioses andinos. Esta genialidad engendró una terminología no concordante con
incaica fue una de las bases de la "persuasión», que Incrementada las instituciones, la que ha viciado la narración
con las innovadoras medidas administrativas, la convirtió -en mu- histórica casi tan completamente como si fuera
chos casos- en «seducción->. una invención calculada ... » (La «La sociedad
primitiva» )
En cuanto al aparato estatal inca, este; propio de una sociedad
bárbara, priorizaba sus funciones principalmente a la ::InITllrll"'Tlr::lf'lnn Sabiendo que las principales actividades económicas en el
y control: Teóricamente el Estado-tipo occidental tiene dos caracte- Tahuantinsuyo fueron la agricultura y la ganadería (ambas bajo con-
res básicos que son: trol estatal) y en donde las innovaciones de la administración incaica
- Carácter técnico-administrativo. aplicadas a la nueva provincia conquistada surtieron sus mejores
- Carácter de dominación política. efectos, es que nos permitímos el uso del término «seducción».
El Estado comunitario inca -propío de un medio diferenteS al
euroasiático- como tal, ejercía básicamente el1er. carácter estata], Llegamos a la conclusión de que el Tahuantinsuyo fue un gobier-
es decir la función técnico-administrativa antes que la de domina- no en el cual llegó a su máxima expresión y eficiencia el sistema
ción política, que evidentemente debió de ejercer, pero aún de ma- comunal empírico, propio de la gentilidad humana. Todo tenía su sitio
nera embrionaria, en comparación a la de las esclavistas ciudades- y su tiempo calculado detalladamente y lo que algunos llaman «ex-
estado de la Grecia antigua. plotación .., «despotismo», "etc .. por parte de los incas, en realidad
es una planificación y puesta en ejecución drástica y sin miramien-
5 r...incorporación d. Tucumán (Argentina), Cotabambas (ApuIÍm2c)ydc Huamacheeo (La Libertad] tos en la que sé administraba la pobreza con talento e inteligencia.
2l incario lo cercioran (<<Coment2riosRealese),
6 Para concepnelíasr 2l EscodoAndino, 0$ necesario -previamente-entender cab2lmente el concepto
y los incas mismos eran los que ejercían el control de aquel sistema
de cunC2, el cu:al no debe ser .tnducid"" como d. reye:.uelo O oigo similar. G. Pr.do!lg -direeeor por su ideología original «buaccbacúvac» por «mandato divino».
dellnsawlo Francés de Estudios Arufi.".,._ M el"bondo un estudio (oIndivkluabsmoe iatereambio
en la culrura tn.cbcion:aLt)el cual sugiue que el Inca detonaba en relIlid,ad l. posición del _cunea
entre los cunos" y que esto', a su -vez, U211 ¡efes su! génen. que: 7 Observemos -en otros aspectos- como esa dlscorcbnóa "oulo patente, En macés; al ,eferirse al
.....no tienen poder de favorecer sus propioS intereses en detrimento de los del grupo. o en C!ISO de euyy l. p.pa.se eraduceliteralmente como ecochino (cado) de indi_(cocbond'indes) y«rnanzaru
hacerlo ,cndrin que atenerse a 1., consecuencias (...) les podría COSt2r aro; si se cree • Garcilazo, de uen.,. (pomme de terre),lo cual no tiene "i analiáca ni cientlf1camento>-relación con l. realid.d
cierto curaea chachapO}'afue muerto porque 'e le metió en la cabeza hacer ITlblja.r sus tierras' y COflSb(uye Un.9 nberracién que solamente hubicu hecho concluir sandeces, de DO existir actualmente
antes que 1.1$ de un. viuda...» dicho anim,l y dicho tubérculo,

59
58
Esta es la cultura que el ejército del Tahuantinsuyo ..exportaba»: « ... Consatisfacción el ruido de las flechas gol-
Antes que una campaña bélica, una empresa social. peándole el pecho (de la armadura), viéndolas
rebotar ...»
ABISMO TECNOLOGICO
Por otra parte, dicho acorazamiento determinaba que la "fuer-
La diferencia tecnológica entre un hacha pétreo y uno metálico es za de choque» del que la infanteria ligera cobriza carecía, se consti-
cualitativa, puesto que se requiere un mínimo de ciencia (la metalur- tuyera en el argumento supremo de las batallas:
gia). Ello marca el salto de la milicia de la «edad de piedra» a la de la «... EI caballero medieval de Europa occidental.
«edad de los metales» (bronce y hierro). El siguiente salto cualitativo cubierto de pies a cabeza por su armadura metá-
dentro de la tecnología militar, lo tenemos en el empleo de la pólvora lica, provisto de lanza y espada, montando un
con fines artilleros; nada menos que gracias a los proyectiles de caballo también cubierto por armadura (...) podía
piedra turcos' es que caen los muros de Constantinopla marcando el arremeter contra una multitud de campesinos y
inicio de la "Edad Moderna». degollarlos a todos sin que estos pudieran deten-
derse ...1o»
En esa ..edad» empieza el auge del arma de fuego (bombarda,
culebrina, arcabuz, mosquete, cañón, obús, fusil, ametralladora, tan- Esta descripción de G. Menahem nos recuerda en algo a
que, etc.) que recién en el s. XX es superada por la tecnologra nu- CaJamarca, y si le agregamos el uso del caf'lón y arcabuz, entonces
clear. SI al arma de fuego le agregamos -en el s. XVI- el """'ArTln¡:¡ el reacondicionamlento de un modo de conducción de la
«zoológico» de una caballería que había llegado a su máximo nA~:A"""" en que, ante la masa de infantes emplumados, con armas
rrollo con el acorazamiento del conjunto jinete-caballo, además del arrojadizas casi inofensivas, armas metálicas de bronce y armas
aporte de los «mastines de guerra»9 incomparables al "aleo» ameri- defensivas de madera encuerada y algodonada, será la potenoia de
cano, entonces se evidencia el abismo tecnológico-zoológico entre fuego occidental un arqurnento prácticamente divino:
el soldado infantero americano de la edad de bronce y el soldado- " ...Ia naturaleza de las armas y los medios de
jinete europeo de la edad del hierro revolucionado con el arma de destrucción cuya utilización proporciona una
fuego y acompañado de su mastin de guerra. superioridad manifiesta en los conflictos, deter·
mina en gran medida la naturaleza del modo
El acorazamiento de la caballería e infantería condiciona una es- de conducción de la guerra, aar como la
trategia en la que la calidad substituye a la centíoad: implicando for- naturaleza misma de 105conflictos ••• 11,.
mas de combate en que las armas manuales arrojadizas son casi
inútiles. Tal es así que García de Lerma, conquistador español, se Vémos-pues, que es decisivo el aspecto tecnológico; de ello
jactaba -en la carta a Su Majestad- de oír: depende la técnica, táctica y estrategia de un ejército. Los ejércitos
peatones incaicos, en donde el principio de masa era primordial, es-
Moqulovdo en au «Arte de I~S"ctrU especifica que los cañones europeos del J. XVI di.panban
piedras e.(~rica. de 50 lb•. y 15 lb•., y. 'u vee, el coronel mexicano ¡\, León 050riO (cLas guerral taban a merced de los ejércitos europeos en donde la fuerza de cho-
ontigua",)refiere c¡ueen el ,Itio d. ConlW1dnoplo Uegaron. "sane ...upcr proyectile, ~1t'Co•• de que con la potencia del fuego hacfan una combinación mortal. Es
1,100 lb•. c¡uorcc¡uor{anpor cad. dJIParo, ruadamenos que 540 lbs. de 1'61"0111; eran los olbo~8
artilleros.
9 ....200 ¡nF.anlc•• 28 clballerol y 20 masánes eOU08 que hicierondealtOW8en los cuerpos de Indios
de.nudo ... JI (B. de lu C.UR' «.Hlat. de 1.. IndiA8lO, pu.je en que rtafn un•• gua."bAr"" entre l•• 10 Gcorge. Men.hen, «Lo dencla y l. inslÍtucl.óomilil"'"
fuorza, de Colón. indio. caribes, en el isl. Isabel, el 24 de muzo d. 1495). 11 Idom.

60 61
entonces que veremos, en el transcurso de los 40 años de guerra de
resistencia (1532-1572) iniciados por Kiskis y proseguidos por 10s
incas de Vilcabamba; cómo la estrategia tradicional de la milicia andina
va gradualmente superando -a costa de centenares de miles de ba-
jas- el «trauma» y readaptandose mediante formas no convenciona-
les, en gran medida guerrilleras, hasta lograr casi un equilibrio, sino
estratégico por lo menos táctico, mediante las emboscadas «tota-
les» a ejércitos europeos en las breñas andinas. Asimismo tenemos
las «técnicas antlcaballería» de las fosas estacadas", las «galgas»
y por último; el parcial «asimilamiento» de la praxis guerrera occiden-
tal13con la captura, aprendizaje y empleo de yelmos, celadas, rodelas,
corazas, cotas, espadas, alabardas, arcabuces y hasta caballería
como la empleada por Manco Inca en Uripa.

Dibujo de ceramio nasca representandoa un


La infantería incaica estaba -en 1532- aún distante del nivel téc-
gm1TC1V armado Ion 1111dardo «(Uló/k®)
nico de la lntanterfarornana y, aunque superada por el acerado del
yelmo, espada y pectorales, coincidieron -ambas infanterías- en gran
parte de los respectivos arsenales; empezando por las armas
°
vas principales como fueron la estólica dardo, la honda, la pica,
porra y defensivas como las mallas (cotas) que aunque metálicas en
las legiones, en los incas (similares al «escaupil» azteca) fueron de
tela prensada con cuero y morriones ('...tan fuertes que ni un golpe
de piedra ni de palo los dañaban ...'4» ~.:.:--~.= ,d'!"
. Dardo ¡lIcaico

12 Eran tan aborrecidos cstos recursos "¡¡'6c:Jcs. para los comandante! híspanos, que -tal como
refieren algunas c:roni3ns- muchos cautivos indios eran obliVdos a lsnzarsc contra las '''''C'',tal
como ocurrió -por ejemplo- con el araucano Caupolicán.
13 En la primera guerra inter-hispana (Pizarro v s, Almagro), Manco Inca brinda apoyo alos.lmagrislas
envisndoles, además de tropas indias, «, ..cotas, espadas, mallas y arcabuces ...» según nana. Garcilezo.
14 Bemabé Cobo: «Historia natural de las Indias», Perros tÚ guerra (GrabtIIÚJfrands del s. Xl')

62 63
( CAPITULO N

EL ARQUETIPO CASTRENSE

Cuenta el mito de Prometeo que este, angustiado por no haberle


alcanzado para la humanidad los atributosdefensivos y ofensivosya
\
distribuidos entre los animales, robódel Olimpo el fuegodivino de las
artes y las ciencias, las cuales distribuiría "a unos mas y a otros
menos" entre todos los hombres.Pertrechadosasí parala vida, pero
aún impotentes ante las fieras y los climas, pretendieron -los
hombres- vivir en comunidad:
«...buscando la manera de reunirse y edificar
ciudadesperadefenderse,perouna vez reunidos,
se herían mutuamente de forma que volvían a
dispersarse: La causa de esto estribaba en que
no poseían el arte de la política, del que el
arte de la guerra es una parte •.•» 1

Entonces Zeus, preocupado ante la posible desaparición de la


humanidad, envía a Hermes para que entregara a los hombres el'
pudor y la justicia -«componentes básioos de la potítíca=- las cua-
les, por indicación del mismo Zeus, debían ser distribuidos a todos
por igual, ya que:
" ...si solamente las tuvieran algunos, las ciuda-
desno podríansubslstlr,puesaqufno ocurrecomo
en las demás artes; ademásse establecerá esta
ley: Que todo hombre incapaz de tener parte en
lalusticicia y el pudor deberá ser condenado a
muerte,como una plaga para la ciudad. Por esta
razón los atenienses como los otros pueblos,
cuando se trata de valorar el mérito en arquitec-

1 1't.,Ó<\: «Prot;\gornso de los s06StaS».Asimismo. observémos que Protágoras, en su diálogo con


SÓ""""" anticipa en 2,200 años aquello -no tan clásica- definición de Clausewio: sobre la '<gue,,,,
como continuación de l. polítiC3 ...•

65
tura u otro oficio, solo a los peritos les conceden El régimen democrático o gobierno de las minorías «libres"
el derecho de opinar y no toleran otro consejo por (y no de las mayorías «esclavas»).
parte de quienes no pertenecen a esa minoría. El régimen tiranocrático o gobierno del tirano.

!
Por el contrario, cuando se trata sobre cuestión
de polltlca -consejo que abarca todo el cam- Platón refiere que Sócrates -su maestro- agobiado ante los
po de la Justicia y el pudor- es lógico que de- viclos" y defectos de estos regrmenes que sino tenninaban por co-
jen hablar a cualquiera, convencidos que toda la rromperse nacían ya corrompidos, idealizaría una república modelo
ciudad debe tener parte en dicha virtud (la cuya perfección. aunque inalcanzable en la realidad (como toda per-
política) a fin que sea posible la ciudad mis- fección) debía servir de arquetipo enel mundo terreno:
ma ...• )2 « ... Mi república existe solo en nuestra mente,
puesto que no está en parte alguna de la Tierra,
De lo expuesto se desprende que así como la guerra es parte por lo menos como yo la imagino, pero en el cielo
subordinada de la política; el ejército viene a ser parte subordinada hay, probablemente un modelo de ella ... ""
de la polis-ciudad (que por extensión denominamos ahora nación).
Es por ello que, en su afán por describir a la ciudad-estado ideal, Anticipándose al «Reino de los Cielos", esta doctrina del buen
Sócrates, a la vez nos describe a las fuerzas armadas Ideales, deno- gobierno -en donde primaba el concepto de justicia- establece en la
minadas por él como «guardianes de la ciudad ». Y todo aquel arque- fuerza armada la finalidad de combatir en «defensa de las riquezas
tipo (de sociedad y fuerza armada) englobada en lo que se de la ciudad". puesto que no se fundaba una ciudad:
como la «Doctrina Platónica del Buen Gobierno», en donde se espe- «... con vistas a la felicidad de una sola clase,
cifica que: sino para que lo fuetan todos los ciudadanos (...)
ee ... Antes que a la constitución mala, miremos asf queda regulada la ciudad feliz; no para
de verdad al hombre malo, y antes que al régi- que disfruten de la felicidad unos cuantos etu-
men de Estado, miremos a su guardián y a dadanos sino todos en general ...>.5
sus virtudes y a sus defectos ... » (Vémos aqul el antecedente filosófico de ia doctrina del «Bienestar
General .. o del bien común así como del de la "Búsqueda de la
LOS GUARDIANES SOCRATICOS felicidad ..).

Una vez generalizada la esclavitud ast como la propiedad en la


3 Tmemos -por ejemplo- la cleacdpdónlocrióca dd vicio,o ambJen~ de una ciudad regida por d
Grecia antigua, surge -corno ya se ha vlsto-Ia necesidad política de gobkmo d. los oUglllCl$!
organizar, entre los «hombres libres», un estado que regimentara ta- "'_ Rqpmen en el que deddc la llI",dón de lA fortW12 sin que • 10' pobres quepa pucidpl>dÓl\.
Viene la mi,erobUzKi6n gmenilizad. y no hay quien pongo COlO. esto, SwgaJ por doquier
les usos. Aparecen entonces -en cada ciudad o polls- una serie de desempleadoe o zinganos bumanos con aguijón (bdrooes) y ,in "@"ijÓD (pobres). Poco &IWi
modalidades de gobierno o regímenes que Sócrates examinaría uno para que seon mendigos todos lo. ciuchdaoos. Ea claro que en una ciudod donde veas iDd.igenICS,
""brin Illmbicn cortsdores de bols.s, saqucadoru de lemplos y ladrones ocultos (.•.) In, pocos
auno: rico, rooC1lIlÍn de munllu ..... cuu en los que prodiguio dinero a l1WIOS Den... (linIO par•• IIS
El régimen timocrático o gobiemo de los ambiciosos. mui~ como para tocio eDo que: lu """go en pna(_.) Y lo, ánnos, cuanto mis odJoeos .. hog.m
El régimen oligocrático o gobierno de los ricos. a I\IS ciudadanns, mayor T mu habrá de ser la guudía unuda que necaÍlal y :orudirin • cJJ.
.;'mpn que ... igne dinero.....
4 Precisamente de este concepto; «que no c:xi'1C en ninguna part .. dcrlvBel término «utopl"",
2 Platón; Ob. cit. S Pbh,n: ",LoRepúbliCllO.

66 67
En cuanto al o los gobernante(s) del estado-nación, Sócrates En ciertos aspectos, significa la añoranza a los tiempos de la
refiere que deberían ser aquellos hombres que se distinguieran comunidad primitiva; a la idílica Edad de Oro -descrita por el poeta
-entre todos- en lo concerniente «...a la filosofía y a las artes béli- Hesíodo- en la que todo eracomún y en donde-todavía- «no habían
cas...»6. Es decir; un soberano a la vez filósofo y guerrero, o un ricosni pobres». Dicha añoranza racionalizadapor el espírituanalíti-

!
consejo supremo de estos. Este requisito de la filosofía se hacía co griego,se reflejaríanítidamente,pero bajo otrasformas,en el «cía-

\
extensivo-también- al resto de guerrerospropiamente dichos. mor»! de los profetasbíbüoos porel recuerdode la pretéritagentilidad
judía ante la injusticia de sus tiempos presentes.
A su vez, los guardianes debían estar libres de toda ocupa-
ción salvo el ejeroitarseen el arte de la guerra,debiendo -además- .LOS MAL NACIDOS "DE COLOR"
ser profesionalesa ••. muy escrupulososen la libertadde la ciudad...».
Debían -dada su educación especial- por convicción propia des- Un siglo después de la muerte de Sócrates, Aristóteles se esfor-
preciar los bienes terrenos. Les estaba prohibida la propiedad; de- zarla en rebatir la tesis del «Buen Gobierno» y por consiguiente el
biendo por ello recibir un salario y medios para una subsistencia ho- concepto de los «guardianes». Sostenía -Aristóteles- que si bien
norable. En cuanto al oro y la plata, estos les estaban vedados: era cierto que la finalidad del estado debía ser la búsqueda de la
" ...Se les dirá que los dioses ya han dotado a felicidad para la ciudadanía en general; esta se lograba anteponien-
sus almas para siempre de proporcionesdivinas do el interés del individuo al de la comunidad. Atribuía el orígen de
de estos metales, por lo que no tienen necesi- los vicios gubernamentales, no al hecho que estuviesen-dichos re-
dad del oro y plata terrestres. Serán ellos los
nes- basadosen la propiedad,sino a la maldad humana.Aten-
únicos a los que no se les permitirá tocar el
contra la propiedad privada era pues, atentar contra la propia
oro y la plata. Solo así podrán salvarse a .sf
naturaleza humana, es más; precisamente la comunidad de bienes
mismos y salvar la ciudad. Si alguien tuviera
erosionaba el espíritu de trabajo, Subsecuente a ello, la instituciona-
propiedad,oasa o dinero, prontotendríamos que
lidad castrense del tipo socrática resultaba ímpracticabl~. Asímts-
llamarlos ernpresarios'en vez de guardianes, y
como eminente filósofo de la sociedad de clases, consideraba
en lugar de defensores de los demás ciuda-
-dadas las diferencias económioasy sociales entre los estamentos
danos se les aplicará el término de tiranos o
enemigos .•.»7 de la oficialidad y la tropa- que:
«... los grados inferiores de la fuerza militar,
Todaesta descripción socrática,en la que la fuerza armadaresul- deben o pueden ser excluídos de la ciudadanía,
ta-por función- unainstituciónpopular,propugnaunestadoqueotorga como son, por ejemplo, los remeros de los
prioridada los interesescomunales sobre los individualesy en donde trirremes...»10
el oro y la propiedadresultaban-por lo menos entre los guardianes-
inadmisibles, ya que ellos debían ejercer su profesión como un Pero en donde el pensamiento aristotélico se muestra mas rele-
sacerdocio al servicio de la nación. vante, es en la fundamentación de la guerra que los griegos debían

G Tengamos en consideración 'Iue Séerares babia combatido como oficial de infanteri. (hop~IlI) 8 Dicho clamor terminaba con b advertencia del «juicio 6011»y el imperio del «Rcyno de Jos Ciclos»,
defendiendo a su patria en Jos b.tall2s de Dclión y Potide•. Ero pues, cabalmente un 6J6sofo· 9 e.;Si este comunlsmo h. de ser eblígarodo par. los agric:uJtorcsal igual que por. Jos custodios, no
militar. Asimismo no olvidémos que Arenas babia sido derrotada por un estado eminentemente ha sido definido en ninguna ¡nne ....
militarizado, como Jo fue Espar.o. Sin embargo Aristóteles no muestra razones específicasque invaliden el concepro militar socrático.
7 Platón: Oh. cit. 10 Ari st óreles: «Política».

68 69
hacer a los no-griegos, o sea; a los bárbaros, que -según él- eran no existía -aparte del social- diferenciaalguna. El racismose puede
sinónimo de esclavos". No obstante que ya en Sócrates encontra- dar entre razas,se puede vislumbrarentre variedadesde raza14, pero
mos alusiones en el sentido que era inconveniente la guerra entre no se puede dar entre clases.
griegosen la medidaque ello acarreaba la «esclavitud entre parien-
tes», mas no si ello se hacía contra los bárbaros", es recién con Siglosdespués,con el Incrementoproductivo/demográfico,es que

! Aristótelesque el conceptode guerra (enrelacióna los no-griegos)al


manifestarse como una relación extra-cultural, adquiriría pautas
étnicas en las que -en el transcurso de los siglos- se sustentaría el
racismo:
la cultura Occidental y Cristiana -dado el auge de la navegación-
comienza a colonizar otros continentes y con ello a sojuzgar a los
nuevos bárbaros «de color". Hasta antes de esa colonización, las
diferencias genéricas entre los hombres, interno culturalmente,eran
a ... Directamente desde el nacimiento, algunos las sociales (ah! en donde regía la sociedad clasista). Pero con la
seres se diferencian en el sentido que unos colonización como forma de contacto inter-cultural entre grupos hu-
están destinados a la sumisión y otros a manos raclalmente diferentes, este tipo de diferenciación social
gobernar (...) El alma por su naturaleza es entre -bien nacidos" y «mal nacldos»1s adoptado en forma ex-
-en principio-autoritaria, el cuerpo;sometido (...) terno-cultural por Occidente con respecto a las culturas no oc-
Los hombres que se diferencian de otros cidentales, al ser conjugada con las evidentes diferencias bio-
hombres en tan gran medida como el alma lógicas, ya no individuales, sino masivas, o sea raciales ••.Ter-
se diferencia del cuerpo, son esclavos por mina por convertir la diferenciación «de color. ele estos nue-
naturaleza (...) La guerra es un medio natural bárbaros, como «inobJetablen argumento y «contundente»
de adquirir, puesto que se refiere a la caza que uun"ll'" a manera de corolario de la tesis aristotélica: El racismo.

se debe dar a las bestias salvajes y los hombres


que nacidospara obedecer, rehusan someterse, LA PAUTA ARISTOTELlCA
es una guerra que> fa naturaleza misma
ha hecho legítima_..» 13 La «conquista»,como hecño militar, se enmarca -desde la pers-
• pectiva hispana- en la concepción antisocrátlcade la fuerza armada
Esta cimentación ideológica de la sociedad esclavista, al ser ini- yen la convicciónaristotélicade la guerrade tipo inter-cultural(<< ... que
cialmenteadoptadaen forma intemocultural,no podía-dada lavincu- la naturaleza misma ha hecho legrtima...»). Es indiscutible que la
laciónde sangre- contener significación racista. No había oportuni- respectivamotivaciónbélica (desdela expediciónde Colón,el slogan
dad de ello. A lo sumo podía vislumbrarse esta significación entre de los "Trece del Gallo»'s y el episodio del rescate) fue el oro y la
variedades de un mismo tronco racial, y de igual forma no podría plata:
denominarse como racismo; entre el blanco latino ..bien nacido» «... Nunca entendieron (los españoles) sino
Craso(patricio)y el blanco eslavo «malnacido» Espartaco(esclavo), recoger plata y hacerse ricos, porque otro fin no
traían...»17.
t t .... implico.ndoque, por l\2t\lr.tcu, birbaro y esclavo es UN sola y misma (011L.-» (Aristóteles: Ob.
eir.). I~ r." dl(erencia entte rsz:a y vuiedad de n&Des la que puede Iuber cntre"1'O< eiemplo· blanco y ario,
t 2 ..... ¿T. parece jU$1Oque 1.. ciucbdc$ griegas reduzcan " b esd"';l1Id a bombres de su raza? ¿No O entre eobeao y lyuura, entre oc:groy"u1ú, etc.
convcndña h.biN.,I ... que demuestren con.id"",ción hocia el linaje: griego? 15 A Tesee, legendario l.gisLador de Aten as, se le atribuye l. instJluoona!iuoón de las ciase.:
-Es del todo oecesario esa (oosideooón . Eupitrldao (que quiere decUebi en n..,¡do .. ) y lasotras dos; Geomoeis Ollbndores)y dcmiutgis
•La enemistad catre p<lrienres recibe el nombre de sedi<:ión,pero entre extraños, el de guerra ...~ (artaaoos) que -IliewnCSlte- vendrlAn• ..". trn:UII nacido.,..
(platón: Ob. cit.). 16 .....a1 sur a ser rico.....
13 Aristóteles: Oh. cit, I7 Cristóbalde MolinlL

70 71
Si además conslderámos la subvaluación -referente al hombre cana y andina- se presentaba a los ojos de la intelectualidad euro-
cobrizo- como elemento «sujeto a tutela» sobre el que pesaba pea como la exposición fehaciente de la idflica Edad de Oro. Surge
la duda de poseer alma 18, entonces podremos referir un racismo como inclusive un género ideológico-literario como el de los socialistas
medio necesario para la «Iegitlmización» de aquel afán de lucro, utópicos; La "Utopía» de Moro, la «Nueva Atlánüda» de Bacon, «La
cuyas impllcanctas' en el campo castrense marcarían la pauta Ciudad del Sol" de Campanella, la -Océana .. de Harrington, etc, las
aristotélica en la institucionalidad armada resultante de la imposición cuales tenían por común denominador la re-expresión del ideal so-
de los ejércitos occidentales sobre sus similares andinos. Pauta crático en función a la cultura autóctona del Nuevo Mundo.
que conteniendo los conceptos de etnia y clase de manera asociada,
determinaría la respectiva contradicción etnoclasista propia de una Se confirmaba -in situ- el ideal de la república socrática con sus
sociedad de castas como' fue la colonial y cuyos polos opuestos «guardianes» incluídos; sociedades que' despreciaban el oro, la pro-
serían los sectores blanco-accidental-dominante y cobrizo-andino- piedad privada y cuyos gobiernos se reglan en función al interés co-
dominado. Derivado de esto, surgirfa un Inmoral concepto de ciuda- munal. «La República" de Platón con las descripciones de los cro-
danía en cuanto monopolio exclusivo de los hombres libres, vale nistas encajaban admirablemente:
decir; blancos. «•••Ningún particular poseía cosa propia, ni
jamás poseyeron los indios peruanos cosa
Esta limitada extensión de la ciudadanía y la libertad": propia si no era por merced especial del inca, y
discriminatoria de los sectores "de color» cobrizo y negro, se refleja aquello no se podía enajenar ni aún dividir entre
en los conflíctos armados habidos entre los ejércitos hispanos herederos. Estas tierras de comunidad se repar-
«hombres libres.,20- desde 1536 a 1554 conocidos como tían cada año y a cada uno se le señalaba el
civiles». Consideremos que la civilidad -en ese entonces- era exclu- pedazo que había menester para sustentar su
siva a los «ciudadanos» hispanos en la medida que la masa cobriza, persona, la de su mujer y sus hijos. Lo que pone
en su equivalencia de esclavos (o en el mejor de los casos; siervos), admiración, tal orden y tal gobierno, que se les
de ninguna manera podía ser ooñslderada como «civil», o sea; «con- hacia la vida muy dithosa ... »21
ciudadana». Por consiguiente la respectiva expresión institucional
armada debía regirse -desde aquel entonces- en función a la pauta Pero también, este inaudito (para los europeos) desprecio al oro
etnosocial derivada de la tesis aristotélica. y la plata por parte del elemento cívico-militar cobrizo, repercutiría en
la performance de la guerra entre los soldados occidentales y los
ORIGEN y CONTENIDO MILITAR DE LA UTOPIA ANDINA guardianes andinos:
" ...Hallo y puedo certificaros que es la mas cruel
Por otro lado, el descubrimiento de América, dio lugar a que se guerra y temerosa del mundo, porque entre cris-
replanteara la vigencia de la teoría platónica del «Buen Gobierno». minos y moros se tiene alguna piedad y siguen
El denominado Nuevo Mundo -particularmente la zona centroameri- los intereses del rescate, pero aquí entre estos
indios, porque oro y plata lo tienen en nada; sin
18 Giné, de Sepúlveda, Mumani,WI l' dérigo español, fue el teéricc d~ la no posesión de Alm~del dejaros entrar en tratos os dan la mas cruel
hombre cobrizo. Al fmal, la corona es",blcció que elle debía ser con.\ldendo como una C.peCI. de
sub·humano Qujelo a luid.". muerte que pueden ... " (de la "Relación» de
19 Precisamente, le puede establecer que -en los p.fses andinos-. conform~ ." incrcm~D""'" l.
demognfla mestiza, I.nto el concepto de c!ud.d.rúa como el de libertad se man nlendi",;,do. Alonso Enríquez de Guzmán - 1539).
20 Los .jtrdros, I2nlO de Gonzalo l'Izuro como de Hernandez de Girón se aurodenom,narfon
-Qmbo.... nada menos que «ejéreieos de la libertad». 21 Padre Acosts: «Historia noN",l)' moral de w 1ndi2SJ>~ 1590.

72 73
Con la destrucción del Tahuantinsuyo, a la vez era destrufda la de todos los descubridoresy conquistadores (...)
manifestación terrena de los guardianessocráticos. Destrucción,cuya y pues en eso entiendo que he descargado mi
cargatraumáticaprodujoen la resistenciapasivadel elementoandino conciencia...» (Testamentode Mancio Sierra de
vencido -aunque no rendid<>-la generación mesiánica del Inkarl a Leguizamo).
manera de un esperanzador cataclismo revolucionario o Pachacuti
que, cual juicio final, deberá rectificareste ..mundo al revés.. en don- Esteconmovedortestamentode Manclo Sierra (aquel mismoque
de impera la injusticiay la degradaciónparael grueso poblacionalde le tocara en la distribuciónla imagendel Soldel templodel Koricancha,
estirpe incaica,convertido-en su propia tierra- de soberano a paria. y que lo perdieraesa misma noche «a los dados») no constituye una
excepción; tenemos además los testamentos de Alonso Ruiz y Lo-
Tenemosel clamor de Huamán Poma, que cual profeta cobrizo renzo de Aldana entre otros. El primero, atormentado por aquello
no dejarla de denunciareste «mundoal rreués- y paralelamentepro- que «no era bien ganado", llegaría a manifestar al propio monarca
pugnar -en su ..Nueva Crónica y Buen Goblerno»- el retomo del español:
..Reinodel lnca», mlmetizadobajo el velo de un «Juicio Final.. previo «•..Sacra Majestad,yo soyconquistadordel Perú,

al «Reino de los Cielos». Esta tendencia subversiva, en la medida de cuyos despojos me cupieron mas de cincuen-
que impugnaba el status quo occidental, paradójicamente también ta mil pesos que traje a España. Vivo con pena y
seria manifiestapor partede los propiosconquistadores,que ya en el cuidado que no son bien ganados. Yo no sé a
umbral de la muerte; con un patetismo angustiante, lamentaban la quien restituirlos pues entiendo que no los
destrucción de aquella Idlllca sociedad: merezco...»22
ellntento que me mueve a haceresta relación
M... su parte, el segundo legaría a los indios el repartimientoque le
es por el descargo de mi conciencia y por ha- cupo en Gondesuyos,a fin que lo emplearanen el pago de sus tribu-
llarme culpado en ello; pues hemos corrompido tos. Y también resultan esclarecedoras las últimas palabras que
a gente de tanto gobiel'[1ocomo estos naturales, profiriera en su agonía Pedro qe Alvarado-«una de la.;imejores lan-
y tan quitadosde cometer delitos,ni excesos, asl zas llegadas al Nuevo Mundo»- a quien, cuando le preguntaban
hombres como mujeres; y cuando ellos vieron que le dolía, respondía «...el alma, el alma.,;»23
que nosotrosponíamos puertasy llaves ennues-
tras casas, entendieron que era de miedo que Esta actitud -casi colectiva- representa al punto de vista militar
teníamos a ellos que no nos matasen; pero no (en razón a que el conquistador es -ante todo- un soldado) la
porque se creyese que era posible que ninguno autodescalificación moral de la institucionalidad militar colonial
hurtase ni tomasea otros la hacienda;y así cuan- impuesta en el ande. Degradación que se refleja con solo fijarse
do vieron que entre nosotros había ladrones. y en las «utopías" (entre comillas) elaboradas por la imaginación
hombres que incitaban a pecar a sus mujeres e castrense-occidental en las «entradas» de sus ejércitos a la selva;
hijas, nos tuvieron en poco; y habIendo venido en donde la respectiva «espiritualidad»vendría a ser algo así como
este reino a tal rotura, en ofensa de Olas, sacarse la lotería con aquellos ficticios reinos de oro puro como fa
entre los naturales por el mal ejemplo que Caneia, el Paytitiy el Dorado. No es dificil percatarse que el denomi-
les hemos dado (...) y con eso suplico a mi nador común de estas «ansiedades" conslstfa en la riqueza obteni-
Dios me perdone mi culpa. Yo confieso que la 22 Garcilaeo: Ob. cito
tuve y tengo,porver que soyel postreroque muero 23 Gomara: «Historia de Jndias¡,.,

74 75
,
da inmoralmente, y en donde el idealismo propugnado (si así se le
puede llamar) se refiere especlficamente al sentimiento codicioso.
Era pues, perfecta la contradicción entre -por ejemplo- la Canela
de Gonzalo Pizarro con la Ciudad del Sol de Campanella, siendo
el trasfondo filosóf1co de todo esto;la frustración de la teoría
plat6nico-huamanpomesca del Buen Gobierno.

Entonces. mientras perdure esta situación, o sea; en tanto la so-


ciedad peruana se estructure conforme a las pautas polltico-militares
aristotélicas, en donde el estado y sus guardianes no representan a
la ciudadanía en general. o que -en todo caso- esta ciudadanía no
represente a todos los habitantes en general; en la medida que el
respectivo grado de representatividad político-ciudadana sea regida
en función al respectivo grado de occidentalización, por consiguiente
la subsecuente instltucionalidad armada deberá, de manera natural,
degenerar a lo que Sócrates había ya previsto hace mas de dosmll SEGUNDA PARTE
años:
" ...No habría cosa más triste ni más vergonzosa
para los pastores que alimentan perros para la
seguridad de sus rebaños. que la intemperan-
cia, hambre o cualquier apetito desordenado. les
Las Tropas Cobrizas
arrastre a dañar a los g~nados que se les hubiere
confiado y que, en lugar de perros fueran lobos.
Procuremos a todo trance que nuestros guardia-
nes no hagan lo mismo respecto a sus conciuda-
danos, tanto más. cuanto tienen en sus manos
la fuerza, que en lugar de ser protectores y
defensores, puedan convertirse en sus due-
ños y tiranos .. .»

76
CAPITULO 1

PIEL, MILICIA Y DISCIPLINA

Habiendo examinado los rasgos occidentales y andinos, así como


la fundamentación filosófica de la institucionalidad armada, nos ocu-
raremos del contenido militar de aquel trastorno cultural que se inició
hace menos de cinco siglos, y cuyas implicancias aún no resueltas
se tornan -día a día- más vigentes. Son estas; las FFAA, las que
llevaron a cabo el1 erocontacto entre las culturas Andina y Deciden-
tal, cuyos patéticos interlocutores; Valverde y Atahualpa, siguen pre-
sentes en el aún polémico eco de sus palabras:
- (c ••• Sábete que serás apremiado con guerra a
fuego y sangre, y todos tus ídolos serán derriba-
dos por tierra, y te constreñiremos con la espada.
a que dejando tu falsa religión, recibas nuestra
fé católica y pagues tributo a nuestro emperador,
entregándole el reino (... ) así tú y todos tus
..
indios seáis destruidOs por nuestras armas ... »
- <C ••• iAtae! Vuestro príncipe y todos vosotros sóis

tiranos que andáis destruyendo el mundo, qui-


tando reinos ajenos, matando y robando a los
que no os han hecho injuria ni os deben nada ... »
(Comentarios Reales).

Pretender realizar -en los países ancinos- un estudio completo


de la institución militar, basándose exclusivamente en sus funciones
técnicas y/o profesionales, e inclusive en su carácter clasista de do-
minación política, nos conllevará a resultados sino errados, por lo
menos incompletos; en razón a que se perdería de vista el factor
fundamental: Su carácter racial. Algo esencial aquí, en el Perú «de
todas las sangres» en cuyo teatro de operaciones han transitado y
combatido -como en ninguna otra parte del mundo- ejércitos repre-
sentativos de las cuatro razas humanas. Tenemos, aparte de nues-

79
tro ancestral ejército cobrizo incaico (esencia de nuestra milicia), al mestizas) desde el punto de vista bélico, podemos observar básica-
ejército blanco de los invasores europeos, al ejército negrc -«etío- mente lo siguiente:
pe,.- de esclavos africanos que lograrían en 1554 obtener -por vez - Enfrentamientos entre el ejército andino (inca) y el ejército
primera en América- la libertad! ,y -por último- tenemos al conun- occidental (hispano).
gente amarillo de Quintín Quintana (1,200 coolíes) que en 1881 parti- - Enfrentamientos entre ejércitos occidentales (guerras inapropia-
cipó en la Campaña de Lima. damente denominadas «civiles»).
- Enfrentamientos (resistencia) de los remanentes -en
Es pues -antes que el factor clasista- el factor;étnico lo que marca Vilcabamba- del ejército andino (inca) con el ejército occiden-
la pauta histórica en países «colonizados" cuya demografía nativa tal (hispano).
ha logrado mantenerse como mayoría poblacional (Perú, Bolivia,
Además de ello, e independiente de la cuestión táctica referida al
Ecuador, Guatemala, Sudáfrica, India, Egipto ...) y cuya relevancia
enfrentamiento entre la caballería y artillerla occidental versus la in-
varía conforme este pendiente o no dicha cuestión (denominada aquí
fantería andina, podemos percatarnos de las variantes étnicas en la
«problema del indio»), que en ciertos países -EEUU, Canadá, Aus
constitución de dichas fuerzas armadas:
traüa, Argentina, Chile, Uruguay, etc- se «solucionaría» mediante. el
etnocidio, pero que en países de gran calibre nativo (o «de coíor») se
FFAA «(homogéneas»
revela en el rebasamiento del factor clasista por el factor étnico, 10
Constituídas exclusivamente por un solo contingente
cual repercute trascendentalmente en su institucional1dad militar.
ral:
• Ejércitos de Rumiñahui, Kiskis, Kisu Yupanqui, Manco Inca,
HOMOGENEID~D,MIXTURAY ALIANZA
Juan Santos Atahualpa, etc (conformados totalmente por
¿Se podría afirmar -acaso- la existencia de una continuidad combatientes cobrizos).
substancial entre la institución militar incaica, los ejércitos hispa- Con respecto a los ejércitoS"hispanos, dado que en ellos en reali-
nos (de la conquista y del virreynato) yel Ejército Peruano republica- dad el elemento blanco constituía una minoría, puesto que cada
no? ¿Y de existir dicho -continuurn» I específicamente en qué con- «caballero wlracocha» (acaballo o a pie) llevaba consigo varios ne-
sistiría? Es notorio que la historiografía oficial se empeña en concluir gros esclavos y mayor cantidad de indios auxiliares, podemos conve-
que, efectivamente, la actual fuerza armada es heredera de ur res,- nir que eran ejércitos racialmente mixtos.
pectivo «legado inca". En cuanto "pose lnteqraciorusta» la inten-
ción puede ser loable, pero desde la perspectiva étnica se verá cómo FFAA (mixtas»
la interrelación entre un mando occidental y una subordinación andina, Constituídas por varios contingentes etnoculturales -occidental y
invalida la supuesta integración. no occidental (andino y/o afro)- y con un único comando (occi-
dental), cuyo respectivo mando es total y hegemónico sobre el
Entre Cajarnarca de 1532 y Vilcabamba de 1572 (lapso en el subordinado y «auxiliar» contingente «de color».
cual se dan, «entre armas y caballos», las primeras generaciones • Ejércitos de Pizarra y Almagro a sus desembarcos en Tum-
bes y posterior reunión en Cajamarca (402 soldados de raza
1 En la última «guerra civil» hispana. el bando subversivo -Itdaado por Hemandez d. Gir6n- blanca ;167 con Pizarra y 241 con Almagro) y sus centenas
organizó un ejército conformado totalmente por negro. (oficiales y tropo), quienes 21negarse,_
deponerlas armas ~IJ0:g9 de lamuertedelcaudillollograronn"b'Odar--acambio de su autolicmciamiento- de negros esclavos así Gamo millares de cobrizos auxiliares.
la Iibertad.

80 81
• Ejército de Gonzalo Pizarro -en búsqueda del reino de La gura al otro ejército, también mixto, de Hemando
Canela- «descubridor .. del Amazonas, y sus cinco mil in- Pizarro).
dios «auxiliares ».
• Ejércitos tanto almagristas como pizarristas en la batalla de FFAA "aliadas»
Las Salinas: En realidad viene a ser una variante de la modalidad «mixta»
.....Miles de guerreros nativos alinearon por ante coyunturas extremadamente críticas. Estaban constitufdas
ambos bandos; cusqueños por el por dos contingentes etnoculturales -oecldentat y andino- en
almagrismo y chachapoyas por los ficticia igualdad de prerrogativas y con sus respectivos coman-
pizarristas ... » dos «aliados» bajo una «coordlnada» dirección dual que en definitiva
(J.J. Vega: "La Dominación Española») se regía por la voluntad occidental:
• Ejército de Hemandez de Girón en Nazca, en donde -como • Ejércitos aliados hispanos e incas (huascaristas) que-desba-'
narra Garcllazo- organiza un contingente de negros esclavos: ratada la resistencia atahualpista- hacen su ingreso al Cusco
«... más de trescientos soldados etíopes, en 1534 (comandadas; las hispanas por Pizarra y las andinas
y para darles ánimo y atrevimiento, hizo por Manco Inca):
de ellos ejército formado; dióles un capi- «... los españoles subieron a sus caballos y
tán general que yo conocí y que fue escla- el inca en sus andas. El gobernador se puso
vo. Mandó que nombrasen alférez, sargen- a la mano izquierda, y sus hermanos y los
tos y cabos, todo lo cualhicieron los ne- demás capitanes y soldados iban adelante .....
gros ..;»2 (Garcilazo).
«... Incas y viracochas fueron aclamados
y cuyo comando era ejercido hegemónica y plenamente por el estruendosamente desde muy lejos ... » (J. J.
elemento occidental, aunque en ocasiones, con cierta influencia Vega).
natlvista en su dirección: • Ejércitos aliados hispanas e incas que van a la «conquista ..
«...Quiero tanto a mis mujeres como tus cristia- de Chile (las hispanas comandadas por Almagro y las incas
nos a las suyas, y las dejaré y dejen ellos a las por Pauílo):
«... Dio cuenta de su intención a Paullo pidién-
suyas; y vamos a la ligera y en pasos gue hay,
mataré la mayor parte de la gente de Pizarro, y lo dole favor y ayuda para esa conquista. El inca,
desbarataré, y si tus cristtanos no quieren ir, dé- viendo que era en beneficio del imperio, sacó
la gente de las guarniciones que en aquel rei-
jame ir a mi solo con mis indios y haré lo que
_ no habían (...) fue con don Diego (Almagro) a
digo; que estos tus cristianos con tantas muje-
la conquista de las provincias( ...) Además de
res como tienen, no hacen cosa a derechas ...»3.
contar con el apoyo de Paullo y su ejército
(paullo a Almagro, en Vilcashuamán, cuando el
cusqueño ...» (Garcilazo).
~jército mixto hispano-andino de Almagro perse-
Enmarcada en la interacción integracionlsta-desintegracionista
2 Garcilaso:Ob. eh, occidental y andina, podemos percibir que la fugaz modalidad homo-
3 Oviedo y Voldez;«Historia Cenen! de Indias» .
génea fue menguando desde el episodio de Cajamarca, hasta extin-

82 83
guirse4 en la gesta de Vilcabamba y la resistencia de Santos Atahualpa. en la debelación del movimiento tupacarnarista. En el segundo caso,
En cuanto a la modalidad mixta; esta fue la que perduró y rigió la tenemos estas «emergencias mtlitares» man.ifestadas en aíianzas
institucionalidad armada durante el virreynato; en donde el apartheid andino-occidentales contra otros ejércitos occidentales, como se ob-
étnico-táctico (solo con diferencias de forma) lograría mantenerse du- serva en las tuerzas irregulares andinas (cuyo jefe mas connotado
rante la República. ' ssrfa el coronel "de guerrillas» Carreña) que pelearon por la emancI-
paclón criolla en alianza con las fuerzas regulares «españolas-ame-
Por su parte, la modalidad «aliada» -sumamenfe riesgosa para ricanas» de Argentina, Chile y Colombia, y por último; en la Campa-
el statu quo- se mantendría latente, y eventualmente (solo en emer- ña de la Breña del «tayta» Cáceres.
gencias históricas) el poder constitufdo o en proceso de serlo (como
en el caso de los españoles-amertcanos en la emancipación) se ve- Habiendo establecido la triple clasificación étnica de la organiza-
ría en la necesidad de apelar a dicho recurso extremo. Recurso que ción armada habida históricamente en el país, en la que de manera
facultaba al contingente andino en la participación de autoridad sobre instantánea llega a extinguirse definitivamente.la modalidad homo-
la fuerza armada conjunta (regular e irregular) y, dada su autonomía génea, es menester profundizar con respecto a las dos modalidades
en cuanto fuerza irregular popular (guerrillas y montoneras) en cons- restantes.
tante incremento de su potencia combativa, implicaba la tendencia a
rebasar la regimentación occidental (virreynal o republicana) a fin de LA FUNCIONALIDAD ETNO· TACTICA
substltuirla mediante otro ejér.cito que realmente fuera representati-
vo de la nacionalidad y por ende sustentado en una tradición anterior No obstante qua en la 4ta. ordenanza de Toledo se prohibe a los
a la de 1532. .,~~, la tenencia de armas, esto no implicó que aquellos que milita-
..",I;",,,

W":!I.~_:t,; ron sobresalientemente bajo los estandartes castellanos (FFAA mix-


Estas «alianzas de emergencia" se han manifestado tanto con- tas) fueran empleados como tropas «formales". dada su fidelidad
tra ejércitos andinos como contra ejércitos occidentales. En el pri- comprobada. En la ordenanza .150, al referirse a la excsnción del
mer caso tenemos a Paullo aliado con Almagro durante la expedi- buto para los cañaris y huancas auxiliares que "habían servido en
ción al Collasuyo austral (Chile) y-doscientos cincuenta años des- tiempos de la conquista» contra el reducto rebelde de Vilcabamba
pués- tenemos la participación del contingente indio de Pumacahua- -en recompensa- se designan 263 de entre ellos como «guar.dia
(quien se «tupacamarisaria» treinta años mas tarde) que conjunta-: armada» de infantería en la casa del corregidor, en el polvorín y guar-
mente con el contingente del mariscal del Valle configurarían una nición permanente en la fortaleza de Sacsayhuamán -claro está-
«fuerza aliada» (regular e irregular) eminentemente contrasubversiva con derecho al respectivo «pscullum» proveniente de las arcas
virreynales. Al respecto, en el s. XVIII, durante el gobierno del virrey
4 En cuanto a la .extinción» de l. modalidad homogénea en l. otf;2lllz2ción armada occidcnt21en los
Manzo de Vel-ªzco, dicho «sueldo» destinado a los soldados indios
andes; en verdad esta fue gradualmente (en la política del «indioscontra indios») convirtiéndose a lo leales, se rsmítfa a título de «agasajos a los indios de frontera».
modalidad mixta.
5 PUm2C:UlU~ CIlr2C2 dc Chinchetas, como émulo de Paullo,-y que llegaría.en recompensa. a obtener
(excepcionalmente) el gndo de BrigDdier d·cIEjército Es¡nñoJ- fue el líder mas caracterizado de Hemos visto que en sus orígenes clasistas, la monopolización
.quel escalafón indlgena, de cuneas. cuY.1I tropas indias iugaó:IIl UD papel determinante en l. tanto del armamento como de la instrucción en el arte/ciencia de la
represión ,irtcyn21: Ambrosio Chillitúpac (An"'l, Pedro Sabuarauta (Oropess), Bvaristo Huambo
(Yauri),Mateo CaJ12 (Sicuani), Eugenio NiMcurje (Corporsqee), ju1iin Choquchuanca (Ayaviri), guerra se torna exclusiva del sector dominante; lo cual se observa en
Demetrio Sullacahua (Umaclliril, ere, en :W:Inzacon el otro contingente -oficial- hispano. cuyo la estructuración de los estados helénicos en general, y singular.
formal escalafón estuviera liderado por el Mariscal José del Valle.
mente en el caso espartano, en donde la nobleza-ciudadana (o

84 85
espartanos "propiamente dichos ..) conformarfa exclusivamente la fuer-
ban la elemental suspicacia por parte de la "nobleza .. blanca/occi-
za armada tanto en el estamento director de la oficialidad como en el
dental hacia los combatientes "de color .. co-partícípes, aunque solo
estamento ejecutor de la tropa, quedando prohibido dicho rol para la
fuera como meros ejecutantes, en la fuerza formal armada. Al res-
multitud de periecos e ilotas (esclavos), en quienes los jóvenes no-
pecto resulta patética la orden del coronel español Lucas Garay, en
bles se entrenaban, 'emboscándolos de vez en cuando, mediante las
plena rebelión tupacarnarista, cuando -en el Cusca- dispone que
denominadas "kripteias» narradas por Plutarco y Platón. «...se aliste toda la gente blanca capaz de tomar las armas que haya
en la ciudad ... »6.
A su vez, en los ex-territorios tahuantinsuyanos, dado que la geo-
grafía como la demografía configuraban un medio desfavorable para Con la finalidad de preservar el empleo de los caballos y el uso de
el elemento occidental, y conjugado ello con la pOlí1ica del ..indios las armas de tecnología mas avanzada (y mas mortífera) como la
contra indios», favoreció ~icha «conjugací6n ..- a la aparición de con- artillería en poder exclusivo del elemento occidental o afín a este
tingentes colaboracionistas -de color .. cobnzo (como las tropas de (negros y mestizos), como norma general el indio conformarfa los
Paullo y ciertos sectores cañaris y huaneas) que empataban con la cuerpos de lntantería", en donde el empleo del arma individual de
necesidad hispana de disponer de tropas -aunque no blancas/occi- fuego (arcabuz-mosquete-tusil) aunque inicialmente de uso exclusivo
dentales (como hubiese sido deseable}- por lo menos con cierta leal- del elemento blanco, acabaría por masificarse en una infantería «de
tad demostrada "en los hechos». Era pues, necesario y vital incor- color .. cobrizo. A su vez, la caballerfa sería integrada en su gran
porar a este remanente de tropas cobrizas, previa selección, en la mayoría por elementos blancos yen proporción menor por mulatos
estructuración de la naciente institución militar colonial cuyas ardos»). En cuanto a la artillería, el elemento mayoritario sería el
cantes de oficialidad» tenían que reservarse -por seguridad de l-et'a::"' __ y en proporción menor el indio. Era pues, esta estratificación
~"f_'
A

do- para el elemento occidental al que, un par de siglos después, se racial de la milicia. totalmente consecuente y coherente en una
podrta sumar el mestizo real y ya en plena etapa republicana el mes- sociedad de castas como la virreynal.
tizo en general, y recientemente desde hace tres décadas el elemen-
to negro (solo en el EP y la PNP). Esta sería la tónica en Id administración castrense del recurso
humano; en la que soldados de distintas razas conformarían un
Por supuesto que la funcionalidad castrense-colonial (incluyente multicultural estamento de tropa cuyo compartimentaje táctico-étni-
de «tropas de color » ) tuvo detractores como un tal licenciado Castro, co se impondría como el condicionante que impediria, o por lo menos
quien en 1567 escribirfa: amenguarfa el peligro potencial de una integración (en función a la
..... es menester que ningún hombre ele color camaradería) entre individuos provenientes de las castas dominadas
pueda traer arma alguna ni tener arcabuz en su sujetas al régimen colonial.
poder, porque dotada esta gente de un carácter
enérgico y ardiente, viven en constante irritación Aunque ya-no con la misma contundencia que en los inicios del
contra los blancos ... » virreynato, esta característica de la estratificación racial de la milicia,

6 Colección documental dd bicentenario de la revolución elnallcip:todotl ele Tú¡»<: Amaru (Arehi,'o


Se deduce pues, que ni al negro ni mucho menos al indio les getlcnl de Indbs). .•.
7 ... .La infanteda de indios llegaba a los 900 efectIVOs repartidos en weclodoo compalUas (oo.) b
estaba permitido "portar arcabuz», ya que a ellos --con más recelo caballetÍ. estiba compuesta por ocho escuadrones de bancos con 493 efectivos (...) ocho de paxdO$
que al mestizo- se les reservaba el uso del arma blanca yen modo con 453 efectivos y siete de morenos (nc:gTO.)..". (J. J. V.g.: Ob, cit.). •
... .Los indios formaban en su m.yoruo l. iorantcri2; los :tambo. y ntgtos de la cesta , en cambio, ¡.
alguno el arma de fuego. Los temores del licenciado Castro refleja- eaball.ci a..» (!las.dec: dlisL de la Repúblieu).

86 87
se mostrarla reflejada -no obstante la variación demográfica- en las de nuestros sectores populares. Pero si bien es cierto que los expo-
guerras emancipatorias criollas. Al respecto, Alvarsz de Arenales nentes originales de la multiracialidad de nuestras tropas -cobrizos y
-en sus memorias- refiere que: negros- irían mestizandose (cholos, zambos y posteriormente -con
«.••Los realistas tenían generalmente sus cuer- el aporte amarillo-- injertos) hacia la cholificación generalizada, es
pos de caballerea compuestos por españoles-eu- decir vinculados con el denominador común del ancestro cobrizo;
ropeos (blancos). De este modo creyeron tener dicho proceso determinada -inmerso en una constante «occidentalt-
mas confianza en su servicio de avanzadas ... » zación-e- que la funcionalidad etnotáctica sería regida, antes que por
pautas biológicas, por pautas culturales: De la incompatibilidad racial
También tenemos a San Martín, quien luego de desembarcar en entre una oficialidad blanca y una tropa «de color» (no blanca) hacia la
Pisco, enrola: incompatibilidad cultural entre una oficialidad occidentalizada y una
« .•. mil cien negros: 140 fueron incorporados al tropa andinizada (aunque en proceso de desculturización).
regimiento N° 7 del Ejército de los Andes, del
coronel argentino Enrique Martínez y otros 150 Dado el inexorable mestizaje, implicando el subsecuente fenó-
en el N° 8 del coronel (también argenti,no) Pedro meno de aculturación, podemos percibir como lo sociológico rebasa
Conde. Era porque estos batallones desde su lo antropológico: La raza, a medida que se disgrega como categoría
creación, encontrábanse totalmente compuestos biológica, se revaloriza gradualmente como categoría social
de negros. Razones para el prócer; el color y las (Cuadro N"4), en un proceso que determinarla a muy largo plazo la
afinidades de raza, de nacimiento y de costum- omogenlzación étnica de la especie, pero que en el tiempo actual
bres. Así no serían desdeñados por sus conmili- se trasluce constreñido en ~I esquema intercultural Occidente-No
tones blancos; al contrario, serían recibidos afa- Occidente, yen forma secundaria por el concepto propiamente dicho
blemente por sus hermanos de orígen y de san- Blanco-No Blanco ("de color»). Apreciamos de esta manera una
gre, como congéneres Iguales, sin asco ... »8 trasmutación del concepto de¡aza en su sentido primigenio, o mas
exactamente la lenta absorción de la raza por la etnla".
En cuanto al cobrizo, el mismo 8. Mitre (<<Historiade San Martln,,)
refiere que: Para culminar este asunto de la funcionalidad etnotáctica, es
« ... Esos cholos constituían el nervio militar del necesario dejar precisada la diferencia entre raza y etnia a fin de
país: infatigables en marchas a pie, por lo que evitar la confusión en la comprensión del presente estudio. De las
eran un buen elemento para formar una excelen- investigaciones de 8. Guimpera (<<lasrazas humanas») podemos
te Infantería ...., establecer que el concepto de raza no solo es anterior al de etnia,
sino que además le da origen. La raza es una categoría eminente-
Esta regimentación, en donde se conjugan factores clasistas y
mente biológica (e inclusive zoológica) que concerniente al hombre
étnicos, ha medida que el mestizaje se expandía, en esa misma
(en cuanto especie animal) lo refiere de manera somática e indepen-
intensidad ""9radual y lentamente- iría homoqenlzándose hacia una
diente de la cultura. Por su parte, la etnia, puesto que alude al hom-
«etandarízactón» chofificada que actualmente se refleja en la consti-
tución de nuestros cuerpos de tropa, yen general en la demograffa
9 FJ mismo Luis Alberlo Sancbez observaba que .. _en el PerU,el raSeto trnko depende de 1"posición
social y la figuración pública .. '» «<El Perú: Rell'lllOde un país ~doJescentoo),no lin antes explayarse,
8 G. Legui. y M2rlÍn"z:.Historio de '" emancipación: El prutottof'oldo,; (CPHEP: Comisión Permanente rememorando aquel juicio de Manuel GonzáJes Prada, quien -en 1904- sostuviera que el incfio
de I Iiatoria del Ej~rcilo del Peré.) (cobrizo) dejaba de ser una «nu biológics» parll convertirse en un... "". socjobl.

88 89
e
bre antes que como animal (zoología), como individUo (indivisión
Ji
~
de cuerpo y pensamiento), viene a-ser una categorización biológico-
cultural que, aunque sustentada en la conceptualización racial,

s
o
E
,!!l
(.)
1!L refiere al "humano» como ser social y por consiguienté inmersa -la
etnología- en lo que se denomina como «el alma colectiva de un
pueblo»,
CJ) '"~(ij--
.8'
<C .a e « .Q
~ Subsecuentemente, la funcionalidad etnotáctica se mantiene pre-
N :;<1>..0(.)
0'0<1>:;<; sente y vigente.
<C 0'- f/l ::s
a: wS8'"@_m
CJ) "'----y--' EL "ESPRIT" DISCIPLINARIO
~
w "O
o Son extensas y hasta "proverbiales» las referencias sobre la
e
_, .g~ brutal dis.ciplina que caracterizaban a los ejércitos coloniales británi-
e e
:;¡ ... cos en la India (tropas hindúes y oficiales ingleses), así como a los
<C ~as
(3 , ,~
seis regimientos norteamericanos que el senado autorizó en 1866
o

i
-"9xperimentalmente»- conformados por oficialidad blanca y tropas
CJ)
(conocidos como soldados «bútalos-), o la del ejército tran-
o \.. ---_,)
o V _- ~,_~en Indochina, conformado -igualmente- por una oficialidad blan-
(!) ca y una tropa «de colon). Incluso la famosa «Legión Extranjera» en
~ o
_, .~-
o,~
el Sahara está inmersa en este fenómeno: «.. .La disciplina tenía aquí
o ~g
(i5(/)
Una forma particularmente brutal,..» (K, Liebknech1: «Militarismo y
antimilitarismo» ),
iD o
o
__,,
t
Pues bien, el régimen virreynal para su propia autoconservación
o
a:
debía necesariamente valerse de una disciplina que -corno es norma
en los ejércitos coloniales- tenía que manifestarse mediante una me-
a: todología sumamente cruda, precisamente para-contrarrestar tanto
<C
CJ) el posible reparo de conciencia por amparar un status quo injusto
w
e '(que conllevaba hacia una potenclal deserción) como para compen-
sar la «desconfianza nata » entre los estamentos básicos de su orga-
nización; como lo eran la oficialidad blanca-colonizadora y la tropa
«de colorv-cotomzada, y por consiguiente preservar el mando occi-
dental así como garantizar la obediencia nativa (no occidental).

Este rasgo característico, propio del «esprit disciplinario» (que SI


bien es cierto preservaba la funcionalidad etnotáctica, a la vez desvir-
tuaba la camaradería y el espfrítu de cuerpo militar) se torna patético

90 91
en los ejércitos realistas que (en su afán por reducir el índice de no tan castrense (considerando el trato que recibían indios, negros y
deserción) «sancionaban» fusilando atodo aquel soldado que se ale- coolíes en la vida «clvil») agudizada por la barrera idiomática castella-
jara de la columna de marcha o se rezagara «media cuadra') del no-kechua, se mostraría también patética con los «apaleamientos
destacamento de cola, y que -ya en plena república- aún se mantu- de tropa», en el ejército aliado peruano-boliviano, durante la guerra
vo (dicho rasgo) debidamente «reglamentado», conforme decretarían con Chile:
La Mar (<< ••• todo desertor será pasado irremisiblemente por las «... Los castigos corporales aran de uso ordinario
armas ... »- Set. -1822) y Salaverry: y aplicados por las infracciones mas mínimas,
ce •• .Todo soldado desertor y la persona que lo
con crueldao inaudita a simples y rudos indíge-
ocultase, en campaña o en guarnición, sufrirán la
nas que soportaban estoicos el bárbaro suplicio
pena de muerte ... » (Mayo-1835).
de los apaleamientos (...) tanto mejor era la dis-
También tenemos las «quintadas» y «diezmadas», tal como su- ciplina de un cuerpo, mas feroces y múltiples eran
cedió con la tropa del Húsares de Junín y del batallón Pichincha 10: los castigos ... » (<<Concentración del Ejército Bo-
Formas institucionalizadas de disciplina eminentemente terroristas, liviano en la costa con motivo de la Guerra del
que -en el ejército peruano- fueron completamente erradicadas, en Pácíñco» - Uma - 1932 - Capi:tán Ismael Heredia).
su modalidad «homicida», en el gobierno de Santa Cruz, pero que
perdurarían -bajo otras formas (institucionalizadas o no)- hasta me- Se debe tener presente que el castigo físico estaba tan arraigado
diados dal presenta siglo. el EP, que incluso se tiene cierta «antoíoqfa» con la oficialidad
isma, si hemos de referir la "tradición» de Palma, sobre los azotes
Claro que hubo loables intenciones gubernamentales en cambiar propinados, a pedido de la esposa de Gamarra, a un teniente «galan-
esa «metodología», como la del primer presidente civil, Manuel teador", 010s «200 azotes» -reterídos por Basadre-que le hiz-opro-
Pardo, quien en 1876 -tal como narra Basadre- se jactaría de: pinar " ...en pleno cuertel...» el coronel Silvestre Gutiérrez al coronel
ee ••• haber fundado la disciplina del ejército en la Manuel Garrido.
moral y no en el terror, procurando su reforma en
la educación y en el estímulo para convertir No cabe duda que la disciplina viene a ser, como se dice, la "base
al soldado de prisionero en hombre libre ... » fundamental de los ejércitos», lo cual es técnicamente justificado
(<<Hist.de la Rep.»). en la medida que permite la organización jerárquica, pero cuando esa
jerarquía deja de ser solamente técnica sino que además recrea al
Pero lo cierto era que -fuera de todo romanticismo y demagogia-
conflicto inter-cultural de su colectividad, entonces la disciplina
para convertir al soldado «de prisionero a hombre libre», hubiese sido
resultante adquiere rasgos coercitivos que son mas apropiados para
indispensable, en la época de Pardo, reivindicar al indio (y demás
el presidio que para el cuartel de «hombres libres» del presidente
castas) con respecto al criollo, es decir; hubiese requerido la
Manuel Pardo o «ciudadanos» del general alemán AHredRichter, quien
refundaclón de otra república. Como era de esperarse, esta «tara»
en 1920 -como asesor del ejército boliviano- no se explicaba el trato
10 «...En 1826 enJ~u;a, donde esta unid.d fue diezmada (Húnres de JUIlÚ'),el batallón P¡~~ch. en
que recibía el «ciudadano ayrnara» 11 conscripto:
Arcquip,. en 1829,que dio IUgllra que con la tropa se .plicara, una vez más, ti procedimiento de
dic%marlao qulnwla. .,» Oorge Basadre: Ob. cit..).
Este recurso edísciplinarios tiene su origen histórico en las ltgiones romanas, que CU21ldo. se 11 Este juicio es también valedero para el Ejército Peruano. Considerando que san soldados ajmaras
amotinaban eran restablecidas al orden ejecutando -al sorteo- a uno de cada diez leglOna13oS los que integran -2Ú1l en 12 .crualid.d- casi el 100% de los cuerpos de tropa del SUr peruano
(diezmada) o de cada cinco (quintada). (Puno.Tacna, .Moquegua y parte de Arequipo). Ea el resto del territorio I~situación es muy similar.

92 93
CAPITULO II

LOS SOLDADOS DESCONOCIDOS


DE LA HISTORIA DESCONOCIDA

Soldado es todo aquel que sirve en la milicia, la cual comprende


tanto a las tropas combatientes como a las no combatientes encar-
gadas de la logística del ejército. Por lo tanto, al punto de vista técni-
co e independientemente de cualquier prejuicio racista, los indios
«auxiliares» encargados de la logística (transporte de la artillería, mu-
nición, abastecímientos, etc) en los ejércitos hispanos llegados y
formados en el Perú, cumpk!n con los requisitos para ser considera-
dos como soldados. Ni hablar de aquellos millares de indios
«colaboracionistas» que efectivamente combatieron por la causa
occidental.

En su «Historia de Indias», el cronista Gomara al narrar la batalla


de Rumichaca 1 -como casi todos sus colegas- en el recuento de
bajas, pone el siguiente orden; españoles - caballos - indios;
« ... mas los arcabuceros hicieron la guerra y
hubieron la victoria, aunque con pérdida de vein-
tiocho compañeros (españoles), nueve caballos
y muchos indios de servicio .. ,»

Nótese que el personal cobrizo (así como el negro) es considera-


do detan escasa importancia que ni siquiera se creía necesario con-
signar las cantidades. Esto quedaría como una pauta generalizada
en la institucionalidad militar impuesta en el país, que -bajo otras
formas- aún persiste como reminiscencia.

LOS EFECTIVOS FALSOS

El «Amaoís de Gaula- empieza con una lid entre tres caballeros;


solo al final del encuentro -con la muerte de dos de estos- el autor
I Bat:l]la dada entre las fuerzas de Alonso de Alvaraóo y Manco Inca en 1. sierra de Huaneavelica, e1'I
circunstancias que las fuerzas hispanas (peovenienresde Lima- 1.",)ibao en auxilio de los españoles
cercados en eJ Cusco,

95
(anónimo) deja entrever que en realidad habían, no tres. sino seis gruesos como el brazo; iban espaciados a dos
combatientes: tres caballeros y tres escuderos. Siempre se habla pies unos de otros y sobresallan media braza a
del caballero y jamás del escudero, no obstante que era imposible la cada lado de la viga. Debajo de cada palo entra-
existencia del primero sin la asistencia del segundo. Lo cual era lógi- ban dos indios, uno a cada lado. Recib(an la car-
co, puesto que tanto el jinete como el caballo no podían soportar ga sobre la cerviz, donde llevaban puesta una
permanentemente la pesada e incómoda armadura (que pesaba 30 defensa para que los palos con el peso de la car-
kgs en el caballero y 52 kgs en el caballo). Ahr entraba a tallar el (o ga no los lastimasen tanto; y a cada 200 pasos
los) escudero(s), cuya labor -básicamente logística- consistfa en se remudaban los indios, porque no podían sufrir
transportar el armamento y medios para el combate tanto del caba- la carga mas trecho de camino. Es de considerar
llero como del caballo, así como las vituallas para las marchas y es- con cuanto afán y trabajo caminarían los indios
tacionamientos. El caso corriente era que cada «noble» caballero con cargas tan grandes y pesadas, y por cami-
(de acuerdo a su status) llevaba consigo uno, dos e incluso tres "ple- nos tan ásperos y dificultosos como los que hay
beyos» escuderos. Para el caso del combatiente a pie con armadu- en mi tierra, que hay cuestas de tres leguas de
ra, la situación variaba poco; el escudero pasaba a llamarse asisten- subida y bajada; que muchos españoles por no
te. Por consiguiente, cuando se anunciaba un ejército de 300 caba- fatigar "tanto a sus cabalgaduras se apeaban de
lleros, la cifra correcta de efectivos resultaba de multiplicar 300 por 3 ella ...» (Comentarios Reales).
ó por4.
Dado que cada turno (200 pasos/170 mts) era de 70 cargadores,
Algo análogo en el fondo pero agravado en la forma sucedería que técnicamente debían contemplarse por lo menos 3 turnos para
el modus operandi c;lelos ejércitos hispanos, en donde cada comba- una marcha constante, de .semanas e incluso meses, como lo eran
tiente europeo -8 pie o montado- adquiría de hecho, ante la gran en aquellos tiempos, entonces se deduce que cada «culebrína .. cuyo
masa cobriza, el status de «caballero" (o wiracocha). Asimismo la peso era de 3 TN -además de afustes, granadas, pólvora y demás
función logrstica de los escuderos o asistentes seria cumplida aquf accesorios que llegaban a casi 2 TN- requería (para cargar esas 5
por una abundante disponibilidad de individuos «de color» -negros TN) entre 500 a 600 hombres por pieza. Resultan pues, coherentes
e indios a pie- con los cuales no era necesario guardar las conside- los efectivos consignados por Garcilazo:
raciones que -allá en Europa- se tenía al camarada escudero (blan- cc ... y con más de quinientos hombres de guerra y
co-occidental) que, por supuesto, también marchaba montado. más de veinte mil indios de servicio, que solo para
llevar la artillería fueron menester doce mil indios,
Dado que los equinos traídos a América fueron, por lo menos salió Gonzalo Pizarro del Cusco para la Ciudad
hasta el s. XVII de uso exclusivo de la caballería, el transporte de de los Reyes ..;» (Ejército de Gonzalo Pizarro en
cada pieza de artíüería (con su dotación de granadas. pólvora, etc) su marcha, con 22 piezas de artillería, del Cusco
que en Europa se tractaba con 18 mulas y varias carretas, debió a Lima -1547).
realizarse -aquí- en hombros de indios, tal como describe Garcilaso, «... para llevar su artillería, iban señalados diez
que cuando niño presenció la entrada al Cusco del ejército real tras mil indios, que todos ellos eran menester para
la debelación de la rebelión de Hernández de Girón: once piezas de artillería gruesa ... » (Entrada del
«... Cada pieza iba atada a una viga de más de ejército real al Cusco-1554).
cuarenta pies. A la viga atravesaban otros palos

96 97
Agustín de Zárate, en relación a los 22 cationes de Gonzalo Pizarro,
narra que no obstante emplear doce mil indios en el transporte, sola-
mente disponía de « ... cincuenta artilleros ... » hispanos por lo que se
deduce que el elemento cobrizo -superando el impacto tecnológico
cultural del «haíun iIIapa', (gran rayor necesariamente tuvo que cumplir
funciones de sirviente de pieza2 bajo el comando directo del oficial
español. La administración de 22 cañones (o sea un agrupamiento
de artillería) con su respectiva logística y personal de tropa, requeriría
actualmente (y más aún en campaña) de cuando menos 49 oficiales
(1 coronel, 2 tenientes coroneles, 5 mayores, 16 capitanes y 25 te-
nientes). Si se considera que mientras menos tecnificado el arma-
mento, este requiere de mayor personal; podremos convenir que el ::.'~~.
_.
elemento europeo solamente pudo dirigir los comandos de tiro, y que
el elemento que los efectuó, fue el combatiente "auxiliar» indio.
~~. ~.
Con respecto al combatiente negro encuadrado en los primeros
ejércitos mixtos, dicho elemento sería empleado mayormente como
asistente de su amo blanco (que le guardaba "gran confianza»)
.~~
~ ....
'

-por su parte- el cobrizo «auxiliar .. (sin referirnos a los indios al


que combatían bajo el comando de sus propios oficiales) servirla
como artillero, cargador, abastecedor y ranchero, sin dejar de lado
-negros asistentes e indios auxiliares- sus funciones eminentemen-
te combatientes", En las crónicas se aprecia todo un surtido de casos
en los que se constata la función militar de estos individuos:
..... Gonzalo Silvestre con una pierna que su
caballo le quebró al caer, escapó de la batalla
porque un indio suyo le socorrió, le ayudó a
subir, y fue con él hasta Huamanga ...,> (Garcllazo:
Ob. cit.)

2 Sirviente de pic:z. o arma colectiva (cuió", mortero, ametnhdoIll, etc) es squel ecldedo que-bajo
el comando militory dirección tec:nic. de un jefe de pie... eumpleuna función específica (municionero,
apuntador, artificiero, prcvcedoe, cargador, etc) par. el desplazamiento y funeionllll1iento de dicha
pieza.
3 Resulta a.intomárico que l. única b.j. dd ejército hispano en b embosc"d~ de e.jamara fu.: un
indi\l1duolÚriarIo, tal comorefiere Miguel de ASleU:: .... en arrernedendo los de a e.b.llo y
roinpiendo por eüos, rodo fue uno; '1"" sin matamos slne .olo un negro de n...,.rn pil11e....
Asimismo. Garcilazo refiere que ante el rero que ","ce un orejón al ejército hispano cercado en el
Cusco por 1~1fu=.1 de Moneo Inca, d que sale a pelear en combare singular es noda mc'IOSque
un indio «auxiliaD> cafuLrl.

98 99
" ...Hallaron un negro arrimado a las peñas, en Esta composición étnica de los ejércitos hispanos en América;
pie, y un caballo también en pie (ambos congela- impregnados de un racismo que obviaba la participación del comba-
dos). Las riendas en las manos del negro, ya tiente "de cotor»! y que solamente contabilizaba al «caballero» occi-
podridas ... » (restos del ejército de Almagro y dental (montado o a pie), nos permite visualizar que para tener un
Paullo en .su marcha hacia Chile por el camino concepto real de los efectivos de aquella época, debemos multiplicar
de la cordillera. El esclavo negro congelado fue, la cantidad registrada oficialmente por un promedio de 5 ó 6, lo cual
sin duda, el asistente-escudero de algún jinete de arranque erosionaría aquel slogan de los "Trece de la Fama». Es
español que continuó aquella marcha a pie. decir, nos percataremos que el ejército de Pizarra y Almagro que
-Garcilazo: Ob. cit.) marchó de Cajamarca al Cusco fue conformado además que por los
ce ... para llevar el bagaje, de servicio llevaban 409 individuos de raza blanca (168 con Pizarra y 241 con Almagro)
tantos indios e indias encadenados con sogas y registrados por la historia oficial, por lo menos de 3,000 individuos
prisiones, llevando que los guardasen los indios de las razas negra y cobriza; en una fuerza armada cuyo efectivo
yanaconas y negros, los cuales les daban azotes completo no podía ser técnicamente menor de 4,000 combatien-
y palos ... » (Cieza de León -,'Crónica del Perú,.- tese. Análogamente, el ejército del adelantado Pedro de Alvarado
narrando la marcha del ejército de Almagro (oficialmente registrado -incluidos sus 327 jinetes- con un efectivo
hacia Cajamarca). de 800) no podía ser menorde 7,000 individuos.

Tal falsificación -derivada de un racismo histórico- tiende a diluirse


Asimismo, téngase en consideración que, como refiere Garcilazo
que el mestizaje homogeniza la demograffa nacional, pero
..... Era orden militar que los cautivos que pren-
que aún se ve registrada (por la historia mili1ar oficial) en la omisión
dían se repartiesen entre los (españoles) que no
de la participación de las fuerzas armadas irregulares o guerrilleras
traían servicio ..." en la independencia criolla, en la Campaña de la Breña y-aún aho-
ra- en el soslayamiento del rol militar de las rondas campesinas y
Considerando toda esta información, podemos técnicamente
ashaninkas en la debelación de los movimientos subversivos. Al res-
deducir que, el 16 de abril de 1532, la multiracial fuerza armada
pecto, vemos reflejada esta «tendencla» durante los patrullajes
comandada por Francisco Pizarra no podía ser menor de 3,000
contrasubversivos, en los que por lo común se emplean campesinos
Individuos en razón a lo siguiente: como guías o para que carguen el equipo de radio u otro material. Sin
_ Infantería; 104 infantes blancos c/u con 2 ó 3 asistentes
embargo, pese a que dichos sujetos sufren tanto como los soldados
"de color» negro y/o cobrizo (104 x:4) o sea; 416 individuos. (caminando igual y comiendo de lo que buenamente le "convide .. la
_ Caballería; 64 jinetes blancos c/u con 2 ó 3 escuderos-asisten- tropa) y muchas veces suelen hasta estar presentes en los
tes "de color .. negro y/o cobrizo (64 x 4) o sea; 256 Individuos. enfrentamientos, muy excepcionalmente son registrados en el parte
_ ArtillerCa(al mando del griego Pedro de Candia); 4 piezas, para de operaciones: Oficialmente no existen.
cuyo transporte desde Tumbes -según lo explicado- a lo me-
nos se tuvieron que emplear 2400 cargadores indios, además S RcrníniKencw de esto. pero COIl su~ ",grediente.s étnicos, se observa en el comie del dJ.nero
de los indios «artilleros» propiamente dichos. SoIitariOl>que no obstante tener un .. istente indio (c'Ibrao) DO eeae pues -<:JI verdad- n.o. de
.solltario •.
6 lnclcp~~icntemcnte del cfec.tn'Ode los rcm1~c.n,es del eji.tcito:oJ¡ado'¡'u.scarist::l»que lIloUc:hab.
Con el qercuo oh"p.oo» bancndo • 1.s gu=lCJOOeSalllhualpistaJ que se les Interponían.
4 Comentarios Re:aJes(segunda parte), Cap. XLI del libro primero: «Lealtad de los indios del Per.ícon .... Cerco de! CUICO salieron con armas 2 defendedes el poso. Hao la ciud~d .qudla resistencia
los esp~ñolcs que 1.. rendían en gucml1l. porque c",b •• ujet1.:al gobierno de AI.hualpo ..,» (Gsrcilazo: Ob. cit.).

100 101
CUESTION DE PRESTIGIO étnico que se dio entre los ejercitas incas e hispanos entre 1532 y
1572(CuadroN° 05). Para historiadorescomo Salustio,fue un ultraje
No existeningúnconflictoen el cual los partesde batallade ambos incalificablelas luchasa muerte--como«viles" esclavos(gladiadores)-
contendientescoincidan en lo referentea los efectivos participantes. entre los 300 ciudadanos romanos(patricios)hechos prisionerospor
No en vano se dice que la primera baja en toda guerra es la verdad. el esclavo insurrectoEspartaco. Sin duda alguna, la guerra hispano-
Lo normal es que tanto el vencedor como el vencido aminoren sus inca contienedemasiados «ultrajesincalificables»para la historia no
efectivos y aumentenlos del bandocontrario con la finalidad (propia solamentemilitar,que solamenteconfriburían-según él enfoque orto-
110-a la ..desunión de los peruanos». Entonces la amnesia oficial.
de la naturaleza humana) de enaltecer el triunfo -en el caso del
vencedor- y -en el caso del vencido- mitigar la derrota. Tenemos
Como breve muestra de estos «ultrajes", tenemos el hecho que
los partes chileno y peruanode las batallas de SanJuan y Miraflores
el escribano Sancho de Cuéllar. que redactó el acta de sentencia de
(el parte chileno engloba ambas batallas); según la versión oficial
Atahualpa durante el juicio que le hicieron los españoles, fue hecho
chilena' combatieron 30,000 peruanos versus 23,179 chilenos, y
prisionero por las tropas del general Kiskis y ejecutado «tal cual» se
según la versión oficial peruanaslo hicieron29,670 chilenos versus hizo con el Inca:
22,848 peruanos, y en donde las bajas fueron -según la versión «".Luego que Tito Atauchi y Kiskis entraron a
chilena- de 15,000peruanos Y'5,443chilenos, y -según la versión Cajamarca con sus quince españoles prisione-
peruana- de 7,400 chilenos y 13,000 peruanos. ros, hicieron pesquisa sobre la muerte de
Atahualpa; hallaron que Cuéllar había sido el
Se trata -este acomodamiento de cifras- de un recurso escribano de la causa y notificado la sentencia
toda historiografíacon el solo fin de preservaro aumentar el preistiIQIG__ AI de su rey.Acordaronque el escribano,porel atre-
de su respectivanacionalidad. Pero lo que resulta agobiantees que vimientoy desacatoque tuvo de notificar la muer-
ello implique -en nuestro propio país- una actitud que niega o des- te a su inca, le diesen la misma muerte.A Cuellar
virtúa la participaciónbélica del elemento poblacional representativo sacaronde la prisión/que fue ~I aposento donde
de nuestra nacionalidad. Lo cual, reflejado en el parte de batalla Ut:lll_" estuvo Atahualpa, y lIevaronlea la plaza con voz
principal hecho de armas republicano (Ayacucho) que simplemente de pregonero, no porque se usase antes, sino
omite la decisiva participación de las fuerzas irregulares, pone en porque supieron que así habian hecho con su
evidencia-de maneramas cruda que la que se observaen el ámbito inca.Llegaronal palo dondedieron garrote al inca
civil- la conflictiva dualidad etnocultural de nuestra historia militar, y ataron a él al escribano, y lo ahogaron y le dije-
cuya versión oficial se torna frustrante para el grueso poblacional en ron: «así morirán todos tus compañeros».
la medida que se rija por aquella falacia que asume la nacionalidad Dejaronle muerto todo el día. Todo esto hicieron
en función a una esencia cultural recién generada a partir de 1532. imitando a los españoles en la muerte de
Atahualpa...»9
Falacia -que asumiendo la «conquista» como culminada en
Cajamarcade 1532(cuandoen realidadse iniciaba)- se generaen la
omisiónde registrarla versión andinade aquellaguerrade transfondo

7 Parte oficial del Ejército Chileno - Baqucdano. (Colección Ahumada Moreno).


8 «Historia Miliru-del Per1.Í»(&cuela Superíor de Guerra). 9 Garcilazo: Ob. cit.

102 103
LOGISTICA y RABONERIA
CUADRO N" 05
Por logística se entiende el estudio y procedimiento de la
ENFRENTAMIENTOS ARMADOS EN LOS CUALES EXISTEN técnica del transporte y avituallamiento del ejército en campaña
REFERENCIAS DE BAJAS EUROPEAS SEGUN LAS CRONICAS como en guarnición, El sistema logfstico pre-hispánlco se basaba
(GARCILAZO, CIEZA, GOMARA y TITO CUSI YUPANQUI)
en la red caminera, los tambos, la llama (como medio de
N' .olio AA.. ,(') T01A1. transporte de carga así como reserva alimenticia) y los víveres
GENERAL AL liIAHDO DE
LAS FUERZAS COIIRIZAS
deshidratados (como el chuño y el charqui) cuyo poco peso
01 1531 o 4 ' Curaca de Pl.ná
(2 1531 TUMBES 3 o 3 . Curaco Chllímasa y volumen", se podrla decir, que posibilitaron la expansión del
TUMBES 18 o Tahuantinsuyo.
05 1532 CAJAMARCA
•1 1
o
s
1
I Nohavda.tos
do AIatAJa_'Jl8: 01 ~yo
Ca¡ltura
negro muerto y 01 eopa/IoI herido
Una referencia de este sistema la observamos en la marcha
05 1532 TOCTO 8 o 8 Prisloneros espsiIoIes caprura<!os
por Tao Ataudli que hiciera -con cero bajas- el ejército de Almagro y Paullo
UI 1532 HUAYu\S 42 3 45 Entre estcs: 07 prisioneros desde Copiap6a Moquegua por el itinerariocostero que atravesaba
coplurod04 por Kbl<b
(B 1532 jAujA 32 2 3& I Klskis
el desierto de Atacama, a su retorno de Chile. Referimos que el
es 1532 -ViCAS 1:7 5 32 I KiSl<is \. nerario de ida (realizado por la sierra y en pleno invierno)
-elegido por Almagro a pesar de las advertencias de Paullo"-
había costado la pérdida de las 2/3 partes del ejército incluido
el «fardaje..12, Es recién para el retorno que Almagro -ya
escarmentado- hace caso ~ Paullo, y en donde se pone en
,. ,.... CUSCO ID ro evidencia, no obstante la crlsis por la que atravesaba", la
19 1536 P.ARi:5QS lO 3) efectividad de la maquinaria logística incaica; reconocimientos
ID HUAYTARA lrl El)
21 1s.16 ACOS El) lO 13:1
22 15311 «l 8) 1!D
'2l' -¡~ MAruCANA O <15 45 I0uIsu YIUMUi
1I4 1s.16 O 10 10 OuisuYuoanco
25 1538 NASCA 11 O I No hay d810S ,o Dichos alimentos al su dehidntados reducen su peso en una proporción Aproximad<!de
31 1S36 19 9 I 0\Jisu Yup4t\qLI ro a l.
1:7 1536 110 30 I Mancotnca " c... sigui6 el camino de la sierra, huyendo del coesejo de Paullu, teniéndolo antes por
sospechoso que por fiel (...) aunque Paulln le dijo que ese camino se hacía solo en cierto
tiempo del año, cuando habra menos nieve en las abras de .queUa brava cordille ..
• Se consideran muertos y prisioneros (heridos no). nevadu (Garc:iJ»o: Ob. eL)
-- Además d. una pieza caplurada según rellere Tito Cusl Yupanqul. 12 c...perdieron el farcbje, no porque se lo quit$5cn los enemigos, sino porque se murieron
los indios que lo llevab2Jl( ...) murieron mis de 150 españoles (de los 600) y hdlíronse
tt<lr.6:. No se Incluye las oajas hispanas hechas por el Gral. fnca lilatopa en fas sierras de (de los 15,(00)m2s de 10,000indios» (G2tciluo: Ob. eit.)
Ancash y Huanuco, ni las de las campañas de Vilcabamba.
13 .... Paullu dio cuenta a Almagro que el ami no de l. costa, de,pu~$ de las gucrras entre
Huáscar y Atahualpa, se h2bí. cerrado .... (GarCa9.2o:Ob. cit.)

104 105
de itinerario, despeje de caminos, limpieza y mantenimiento de
pozos, confección de odres para transportar agua, cálculo de
necesidades de víveres para tantos días, determinación de
puntos de abastecimiento, etc, es decir:
" ...se mandó que se juntase todo lo necesario
para las ochenta leguas de despoblado ..... I~

Constátase pues, una eficacia logística que permitió lo que


350 años después no logró el ejército aliado peruano-boliviano
en ese mismo teatro de operaciones. Recordemos la retirada
de Camarones;"Ejército se niegaseguir adelante. Desiertoabruma»
o la heroica marcha del ejército peruano desde Tarapacá a
Arica, cuya crónica da la impresión que describiera la marcha
de un ejército por tierra extraña y no en su propio país.

Luego de ininterrumpido batallar de casi medio siglo -ces-


de la guerra civil entre Huáscar y Atahualpa hasta la carda
. de Vilcabamba en 1572- el sistema logístico incaico, inmerso
en la hecatombe del mundo andino, colapsaría sin llegar
a ser remplazado en cuanto sistema. Ante este vacío surgiría
la rabonería como un recurso loqístlco para la mantención de
las tropas en campaña. El colapso de la economía, la subse-
cuente hambruna, las epidemias y la mortandad bélica, ha-
bían erosionado de tal forma el núcleo familiar cobrizo, que
una de los medios para su sobrevivencia consistía en que la
mujer -esposa y/o madre- tuviera que seguir, al paso de la
infantería, al cónyugue enrolado en aquellas fuerzas armadas
eminentemente errantes; tal y conforme lo fueron -desde

14 Garcilazo: Ob. cit,

106 107
1532 hasta fines del siglo XIX- los ejéroitos vlrreynales y víveres, acomodando el «lugar» para pasar la noche, preparando
republicanos 15. el rancho «familiar", acarreando agua y -claro está- mitigando
ellíbido del soldado-compañero. Durante las marchas; «a retaguar-
Reparemos que una de las características del modus operandi dia de la retaguardia»del ejército (o sea; como su «rabo»);transpor-
militar entre los siglos XVI hasta fines del siglo XIX, son las tandotodo aquelloque el ejércitode aqueltiempo no peora proporcio-
casi incesantes campañas bélicas (conquistas, entradas, rebelio- nar a su tropa; mantas, útiles de rancho, la olla familiar (ante
nes, revoluciones, caudillismos, guerras internacionales, etc) que la inexistencia de la paila común de tropa), vendajes, parte de
implicabanpermanentesmovimientosde tropas nativas -auxiliares, la dotación Individual de munición y a veces hasta el fusil
de servicioo estrictamente combatientes- cuyas extensas marchas mismo. Son dramáticas y en verdad constituyen un monumento
y contramarchas comprendían itinerarios, por lo normal, de miles a la mujer andina las descrlpclones" que se tienen de la rabonería:
de kítómetros" y en donde el avituallamiento diario -dado el «...Cuando ascendía la cuesta (del Intiorco),
vacío logístico- sencillamente se basaba en "vivir de la comarca» era conmovedor el espectáculo que ofrecían
que a menudo consistía en el saqueo. unas 300 a 500 rabonas, descendiendo
hacia Tacna con sus hijos a la espalda, sus
En función a la necesidad individual de su ser querido aparecía ollas de comida en la mano, las lágrimas en
la rabona 17: Durante los estacionamientos; acopiando leña y los ojos y una queja dolorida en los labios.
Media hora después llegaba al campo de
batalla (Alto de la Alianza)...» (capitán argen-
15 Existe la opinión que !JI rabonería se originaría con lo', ejércitos incas, tal como sugiere W.
E5pino%2(<<Acer""de la historio miliw inw> - 1980): «oO, Qa. mujeres) eran incluidas en el
tino Florencio del Mármol - agregado al Esta-
sector servicios, h.ciéndol'5 porticip2r c.t I.s marches, perennemenr e a retaguardi., para do Mayor boliviano).
,t.
cumplir t2re,,, en provecho de la tropo. Lo que no .. dil~idado es el gr.do de parentesco « ... Partía el corazón ver aquellas pobres
y/o amistad de eSta. mujeres con los soldados. ¿Er:an espesas o amantes? ¿O constituían
una muchedumbre de hetairas mantenidas po r el estado? Pero lo que si se sabe es que
mujeres, aquellas desgraciadas criaturas,
sumaban miles; solo en el campamento de Atahualpa ascendían • más de cinco mil y en el marchandopor el arenalacosadas por el hambre
ejército de Kiskis • cuatro míl...» y la sed. He presenciado escenas
Precisemos que ningún cronista, al tnl2r sobre el modus operandi del ejército inc" pre-1532,
dolorosísimas...» (Retirada del EP de Tarapacá
refiere l. existencia de l.' raboneeía, Es m.. , G.lrtilazo es C1tegórieo en negarlo (<<... en l. guerra,
l•• mujeres no andaban en clI. con sus maridos ...» - Cap. XID / Libro 2do. / 2da. pone de -Diario «La Patria» / corresponsal de guerra:
los Comentario. Reales), En el 02.0 d. 1.. cinco mil mujeres en el .",0)" d. A.. hualpo, asi Benito Neto - Dic. de 1879).
corno las cuatro mil en el ejército de Kiskis, estos -Iuego de UIt2 guerra civil- eI3D más
« ... Los soldados (peruanos) llevan consigo
exactamente cautivas O botín capturado al derruido régimen huascarisra. «...mh de CU2trO
mil india. e indios se servicio, que venían (O<2ados(en el ejército de Kiskls}...» Garcílazo. sus rabonas. Ellas son las que preparan el
16 Propios de un teatro de operaciones extenso y accidentado como el andino, cuyos necesarios
puntos de t"nsiro (Cajamarca, J.uj., Hu.manga, Cuseo, Chuqui ss ca, Limo, Coach)Jcos,
Huamachuco, etc) determinaban l. existencia de una extraordinaria infanrerf •• pie. 18 CU)'" iconografía mas difundida la tenemos en el desmoralizador cuadro del «repose» que
17 .... le. hacían ir por leña, por yerba, paja, 'gu', todo lo demás que era menester (...) pasaban muestra • la rabona (y $U niño de pecho) implorando por el cadáver del marido-soldado a
mucha mala ventura .... (Cieza de León: Ob. cir) punto de ser repasado por un soldado enemigo.

108 109
campamento, se procuran el rancho con el mujeres, propias y ajenas, dedicadas a buscar-
pré diario y hacen la comida. Llevan sus hijos les comida y tenerla preparada, precediéndoles
sobre sus hombros y los utensilios de cocina en sus marchas y fomentando en ellos la intem-
que pueden. Son verdaderas bestias de carga perancia. Presentaban a primera vista una masa
que soportan con resignación su miserable informe y ridícula con solo el nombre de ejército,
suerte ... » (Teniente francés E. Le Lían - agrega- y todo el aparato de una población ambulante.
do al Estado Mayor chileno en la Campaña Varias veces intentaron los jefes realistas intro-
de Lima: "Recuerdo de misión en el ejército ducir una reforma a esta costumbre, pero tuvie-
chileno» 1881 - Colección Ahumada Moreno). ron que renunciar al ver los malos efectos que
producía. La modestia natural de los soldados,
Tenían estos ejércitos en campaña tanto de muchedumbre su timidez aparente, su color cobrizo, acciden-
como de milicia, lo cual -dado el contraste con la organización tes del clima y de la interpolación de castas
militar europea- impactaba al oficial extranjero recién llegado al país. formaban un contraste demasiado visible con el
El mismo virrey La Serna, como refiere el historiador español Mariano brío de los soldados europeos, mas el pomposo
Torrente", tuvo que desistir de su intención de «europeizar a aparato de los europeos no bastaba para hacer
imagen y semejanza» al ejército virreynal, al pretender sup la guerra en América. Muy pronto se desengaña-
-entre sus «malas costumbres»-Ia rabonería: ron los jefes realistas y dieron la preferencia a las
«•.• EI general La Serna recibió al llegar al tropas del país ... »
Perú iguales impresiones que el general Morillo.
Acostumbrados ambos, del mismo modo que La rabonerla constituía el fiel reflejo de la condición de la
sus oficiales, a la táctica europea y a la brillante mujer de los estamentos populares, víctima de una triple des-
disciplina y elegante porte de sus tropas que consideración; como india, como pobre y corno mujer. Su miseria
habían combatido a Napoleón, no miraron al e informalidad contrastaban con el status de las «rnadelonas»
principio a las de América con todo el aprecio a francesas, así como con el de las cantineras chilenas, las
las que eran acreedoras. Trataron de hacer cuales eran reconocidas -mediante contrato- de manera formal
varias reformas que fueron poco favorables a entre los efectivos de sus respectivos ejércitos. Lo cual se
la causa real. Los soldados peruanos eran enmarcaba en la pauta racista diferenciadora entre organizacio-
desaseados en su traje; de groseras costumbres, nes armadas representativas de sociedades pluri-etnoculturales
poca elegancia en el porte y finalmente un y uni-etnoculturales.
modo de servir enteramente diverso al de los
europeos. Eran seguidos por un enjambre de Mientras que las anónimas muchedumbres dérabonas cobrizas
(peruanas y bolivianas) se desplazaban a pie, con niños y carga,
19 «Historia de la emancipación hispanoamericana» . Mádrid . 1827 las cantineras chilenas -blancas (en su mayoría) y mestizas-lo hacían

110 111
sin máscarga que sus enseres personales para su labor sexual (que
actualmente denominaríamos clase VII o visitadora) y montadas en
sus respectivascabalgaduras.Recordemosque en Tarapacá,Cáceres
terminaría dirigiendo dicha acción montado en la mula de una canti-
nera chilena:
" ... se encontró una mula ensillada con montura
de mujer, seguramente de alguna de las
cantineras chilenas. La bestia fue alcanzada
por uno de mis ayudantes que, cambiándole
de silla. me la ofreció para cabalgar, pues
mi caballo, herido en el combate, estaba inutili-
zado. Oportuno ofrecimiento ... » (Cáceres:
« Memorias»).

Esta cantinera (vamorosa-) tendría una serie de deferencias


-impensables para con las rabonas- según narraría el corresponsal
de guerra del periódico «La Patria».
" ... Condolido el general Buendfa de que
la amorosa hiciera la marcha a pie. ordenó le
dieran una bestia (que eran tan escasas que
.hasta los heridos iban a pie). La fulana no
quisoaceptarla mientrasno la trajeran aparejada
con una montura conveniente a su sexo:
¿Cómo quieren. exclamó -furiosa y escanda-
lizada- que me ponga en ridículo yendo
orquetada en esa mula?... »
S oldado de infantería peruano acompaflado de .ftI cót!yuge)
depectivamente denominada embona», No se pretende sugerir una similitud en!re la rabonay fa cantine-
ra. Eran substancialmente diferente la naturaleza de cada cual: La
primera. en cuanto cónyuge del soldado -independientemente del
desprecio de la que fue objeto por parte del comando del ejército-
era, en últimainstancia, parte de lo que hoy en día podríadenominar-
se «la familia militar". por su parte -la cantinera- cumplía una Iun-

112 113
ción eminentemente sexual, dada su condición expresa o solapada Militar Francesa (MMF) en 1896. que sentaría las bases buro-
de prostituta. Pero, lo que sí se debe destacar, es la desconsidera- cráticas hoy vigentes, particularmente con la organización de
ción e insensibilidad hacia la mujer cobriza, que en definitva era la las regiones militares (RRMM), que sedentarizaron a aquellos
extensión de la misma actitud despreciativa y racista de la cual eran casi independientes «ejércitos errantes» (o caudillescos), lo cual
víctimas sus respectivos cónyuges, conformantes de la tropa en ge- implicó que además de tornarse innecesarias las clásicas gran-
neral y de la infantería en particular. des marchas (la última fue la que hiciera en 1909 el comandan-
te Osear R. Benavides desde Chielayo hasta el Caquetá), se
Por último, la rabona -digna de todo encomio- terminaba propugnase -acorde con la mentalidad europea- un mínimo de
anónimamente, sin considerársele siquiera como baja "NN" entre ..modernidad» en los cuarteles. cuyo respectivo «confort» re-
los cadáveres del campo de batalla, tal como refería, en 1882, Clement sultaba incompatible con el «espectáculo» que representaban
Markham: aquellas misérrimas indias rancheras:
« en el combate se las ve atendiendo heridos «..•EI establecimiento de comodidades en
( ) el agua que es tan escasísima en los arena- aquellos establecimientos, la preparación del
les del Perú, más la rabona se ingenia para tener rancho (por soldados rancheros) que desterró
con que humedecer los labios del herido. Otras a las rabonas, crearon un ambiente distinto al
veces, en pos del ser querido, insensible a las de antaño ... .,21
balas que silban a su alrededor; indiferente a los
peligros y al resultado de las armas, general-
mente perecen en el campo de batalla ...» ao

Es recién -a fines del s. XIX e inicios del s. XX- que esta expre-
sión propia de los ejércitos regidos por la funcionalidad etnotáctica,
se extinguiría básicamente por dos factores:
- El surgimiento y expansión de la red vial vehicular así como la
tecnificación militar que implicaba la motorización en el despla-
zamiento de las tropas (ferrocarril, camión, avión, helicóptero);
simple y llanamente suprimían toda posibilidad de que las
tropas en campaña -a la velocidad de la infantería motorizada-
pudieran ser seguidas, al paso de la infantería a pie, por
aquellos "enjambres de mujeres» conformantes de la rabonería.
- La profesionalización del ejército con la llegada de la Misión 2'1 Jorge Bsssdre: «Hlslom de la república del Perú»
Nueseo historiador-en su añoranza 'a la "tradición" hispana- refiere.que el ejército-de "antaño" (o
sea; h:aSI2 12 rransformación re2lizada por la MMF) era:
"...de un colorido pintoresco y lamentablemente con las rabonas derrás de los soldados, los jefes
20 .La guerr. entre el Perú y Chile» decorativos y no formado. técnicamente, los cuarteles sucios..:'

114 115
CAPITULO JII

CIUDADANOS Y «VOLUNTARIOS»

El ejército es fiel reflejo de su sociedad. Por consiguiente su cons-


titución e historia la sintetizan rigurosamente. Una sociedad eminen-
temente racista como fue la virreynal, en donde las jerarquías se
regían por pautas etnoculturales, tenía que reproducir una fuerza
armada cuyos grados debfan regirse también por esas mismas pau-
tas. Implícita en la ausencia de comunidad cultural, esta problemáti-
ca que atenta(ba) contra la cohesión institucional de la fuerza arma-
da, determinaba que sus respectivos comandos tuvieran que recurrir
a la crudeza disciplinaria ya explicada, que a su vez se manifestaba
desde la manera como se «captatba)» al elemento de tropa.

AMIENTO E IDEOLOGIA

Pero antes que la forma de captación de tropas, es la constitu-


ción de estas lo que condiciona la naturaleza de toda fuerza armada.
Tenemos los ejércitos de rebeldes norteamericanos y descamisados
franceses, propios de regímenes que se mostraban eminentemente
democráticos y que en cierta forma evocaban al "pueblo en armas»
de la gentilidad. Y por otra parte tenemos el caso de la polis griega,
que dada su ciudadanía tan limitada y la no-ciudadanía (esclavitud).'
tan extendida, generada el otro tipo de milicia: El ejército-clase; que
aunque integrado inicialmente por hombres libres (representantes de
una minoritaria y privilegiada «cudadanla»), tendía siempre a la
mercenarización; mostrándose propio de regímenes -en verdad- muy
poco democráticos.

En los primeros tenemos al ejército realmente popular y por


consiguiente propio de francas democracias (cuya oficialidad es la
extensión por «selección natural" de su tropa y en donde ambos
constituyen la expresión armada de su pueblo). En los segundos

117
condicionar la naturaleza del ejército, determinen su eficacia bélica.
tenemos al ejército de naturaleza represiva cuya oficialidad, para la La historia antigua consigna cómo la contundencia de la legión roma-
preservación del régimen, debe distanciarse de la tropa y a la vez na -a pesar de no ser superada en calidad de armamento-- dísminu-
constituir un ente ajeno al pueblo. yó hasta desaparecer completamente, conforme los legionarios-ciu·
dadanos (concientizados con los valores de la patria romana) fueron
Ambas expresiones de milicia podían recurrir, cada cual. tanto a substituidos por mercenarios y bárbaros (sin mas «ideal» que su
los voluntarios como a los levados. No olvidemos que el mercenario remuneración mensual).
es ante todo un voluntario. y que el ejército revolucionario francés (no
obstante el espíritu de fraternidad que lo embargaba) fue en el que por Lo que hemos visto es el caso corriente en sociedades unicultu-
primera vez se tecnificó el procedimiento de la leva y del servicio ralmente estables, en cuyos ejércitos la diferencia entre la oficialidad
militar obligatorio. En todo caso podríamos establecer que -en cuanto y la tropa no sobrepasa lo social y/o lo jerárquico (el grado militar).
forma de reclutamiento-Ia modalidad «voluntaria» prima en los ejér- ¿Qué sucede cuando además tenemos la diferencia étnica y cultu-
citos-pueblo y la modalidad «levada" en los ejércitos-clase. Por su- ral? Más grave aún; ¿Cómo repercute cuando esa diferencia es histó-
puesto que nos referimos al estamento de tropa, puesto que el de la ricamente conflictiva y racista? ¿Cuánta incompatibilidad puede ha-
oficialidad -en todo tipo de fuerza armada- es por autonomasia ber entre eficiencia bélica y apartheid etnotáctico?
voluntario.
LA ETNOLEVA
En cuanto a la ideología del ejército, esta viene a ser de doble
referencia. La primera; que llamaríamos ideología "propiamente Desde 1532, en que se instaura en el ande esta modalidad de
cha», no es otra que la estatal. La segunda; que üamaríamos ideal leva; se imponía una determinada «cuota de indios') al curaca local
gía «estrictamente castrense» -denominada por Sun Tzu como «ley (dándose el caso. si hemos de creer a Cieza de León. que ante la
moral» ,_ refiere lo que actualmente relacionamos con las «virtudes despoblación de varones, cierto curaca «remitió" mujeres para car-
militares" e «Indicativos del don de mando» (camaradería, liderazgo, gar la artillería europea) y/o simplemente se recurrta a reclutar, o sea
ejemplo, espfritu de cuerpo. disciplina consciente, etc.). "arrestar .. a cuanto cobrizo se cruzase en la marcha de aquellos
ejércitos mixtos (occidental-afro-andino) bajo comando hispano. en
Debemos observar que independientemente del contenido ético o los cuales -en calidad de cautivos o siervos- «servían» (los indios)
anti-ético de la ideología estatal (constreñida en el concepto de gue- como cargadores, «de servicio» o combatientes propiamente dichos.
rra «justa" e «lniusta»), a veces la ideología ..estrictamente castren- Seria el equivalente castrense de la mita "civil" yen donde el maltra-
se" ha contribuído tanto como el talento del estratega para una bue- to y la mortandad" serían tan patéticos como los que se daban en los
na perfonnance militar; como la del ejército esclavista del general socavones del Potosí.
Lee que hiciera prodigios de valor en la guerra de secesión (particu-
larmente en GeHysbourg) o la del «Atrlca Korps» de Rommel en el A medida que la funcionalidad etnotáctica iría desarrollándose,
Sahara. esta modalidad de captación -desde el virreynato a la república-
también iría evolucionando; bastaría con enviar una comisión armada
Pero en general-y subordinadas a la ideología estatal- resulta
lógico que la constitución y forma de reclutamiento de las tropas, al 2 .... T~OlO los maltrataban (a los cargadores andinos) que c.to" en el suelo muchos de ellos, y
viéndoles caídos, por no pararse y sacarles la c~eoa p-.araecharles fue[';l,2l!,runo¡les cortaban las
1 "... La ley moral trata que l. tropa esté en completo acuerdo con el mando, de forma que le ofrezcan cabezas con poco temor a Dios ...» (Cicea de León: OO. cit.)
$uS vidas sin arredr:lrsc por peUgroalguno ...» (.EI arte de l. guerra»).

119
118
-tipo palrulla- para que en colaboración con la autoridad civil (lláme-
se corregidor o prefecto) «captara» la cantidad prescrita:
«... De estas pobres clases del pueblo sacaban
la soldadesca peruana, y a estos alistados lla-
maban «voluntartos»: pero la manera como se
hacfa a estos «voluntarios» era mandando oficia-
les que recorrieran el país con una escolta arma-
da obligando a los que encontraban en su cami-
no a seguirlos. Si rehusaban, eran tomados por
fuerza, atados y obligados a marchar a Uma. Yo
mismo he visto veintenas de tales voluntarios, ata-
dos, marchando por las calles de Lima. Nunca
he visto un solo hombre blanco en filas. Todos
estos hombres de ascendencia india son ama-
bles, valientes y dispuestos a pelear mientras les
acompañen sus oficiales; pero los oficiales, to-
dos blancos, huyeron por veintenas y centenas
en San Juan y Miraflores ... » (Embajador USA;
Mr. Christlancy- Uma,4 de Mayo de 1881)..OOIA:
Es necesario precisar que la oficialidad referida
por Christiancy, es la de la reserva (nombrada
por Piérola) y no la de línea o proteslonalque
había sido diezmada en las campañas del sur, y
que -además- tuvo un papel decoroso en los re-
ductos.

Es evidente que una compañía conformada por 1 capitán, 4


(sub)tenientes y 120 soldados; todos de la misma raza y cultura (como
podría ser una compañía alemana acantonada en Munich) no pue-
de funcionar ni ser comandada al igual que otra compañía en donde
la etnocultura representada por la tropa es reprimida o suprimida
por la representada por la oficialidad (como podría ser en la Tanzania
colonial del siglo XIX; (des)integrada por oficiales -blancos- arios y
soldados -negros- bantúes). En este caso; la historia, idioma, creen-
cias y costumbres de ambos estamentos se tornan incompatibles;
por lo que se hada imprescindible la desculturizaclón del soldado
(occidentalizándolo o «rnodemlzándolo») así como «forzar" la disci-

120 121
plina hasta extremos degenerativos. En el caso andino; el mayor mientras que el Perú tuvo que compeler a
ecuatoriano Leonardo Chiriboga sostendría que -en su ejército- era entrar en filas por la fuerza, arriando cholos,
norma «...aniquilar la personalidad humana (cultural) del soldado na- negros e Indios, Chile confiaba en el servi-
tivo ... » y que a veces, como reacción de la tropa: cio voluntario. Chile es comparativamente un
" ... se explicaban los numerosos casos de estado blanco; su fuerza descansa en su pobla-
matanzas de oficiales opresores en guarniciones ción, la mayor parte de descendencia europea.
recónditas de la selva ... » (<<Sepultureros de la El Perú tuvo que contender con masas brutales,
patria » -1945). removidas muy pocos grados de la esclavitud y
En cuanto al ejército boüvlano, el cónsul Zamudio sostendría que: del estado salvaje ... »
«... Ia disciplina tiene que ser más efectiva que (Entendiéndose que -antes que una razón de inferioridad o superiori-
en cualquier otro ejército, en Bolivia el soldado dad racial-lo que se invoca es la falta de comunión etnocultural).
(indio) tiene a su jefe como dueño de su vida; El mismo Cáceres -ya mariscal- respondfa en su última entrevista
que por un capricho puede quitarle la vida man- (1921) que concediera al diario « La Crónica», ante la pregunta sobre
dándole dar mil paJos..... (Col. Ahumada Moreno). cual consideraba la causa decisiva de la derrota de 1879:
En el Perú, refiere Ciro Alegría en «El mundo es ancho y ajeno»: «', .. Sin duda alguna; la falta de organización y
«•.•Cuántase que Castilla, al oír a un soldado cohesión militar ... ,,3
indio tararear sus tonadas, decía; indio que'
entona aires de su tierra, desertor seguro, Denle A esta tropa levada, cuyo Idioma materno -kechua, aymara o
40 latigazos ..... cualquier dialecto amazónico- no deja(ba) de ser sospechoso para
una oficialidad en su mayoría monolingue (castellano); evidentemen-
Claro está que ahí podría entrar a tallar el mestizaje como factor te que le costaba sufrimiento tanto la instrucción como las operacio-
conciliador, pero -corno se sabe- el mestizaje biológico, de darse, nes cuyos comandos se ordenaban siempre en castellano; desde el
no implica necesariamente el sincretismo cultural, o en todo caso; sencillo un-dos un-dos hasta cosas más complicadas como -por
ambos no se desenvuelven al mismo ritmo histórico. ejemplo- la designación de objetivos (lo cual es un fenómeno que
aún perdura en el EP, particularmente en las guarniciones amazó-
Este fenómeno, que en Sudamérica se muestra en los ejércitos nicas y de la sierra sur). Resulta esclarecedor el parte peruano de
propios de nacionalidades en formación a causa de la bi-etnocultu- las batallas de los reductos:
ralldad occidental-andina; seria consensualmente considerado en el «...Procedentes los mas de los individuos de tropa
extranjero como el causal principal de la debacle de 1879 (en vez de las regiones andinas, no están en aptitud de
de la difundida explicación de la ..lmprovtsacíón»}, El EP del siglo XIX comprender los mas triviales rudimentos de la
-mucho menos mestizo que el actual- según el teniente francés táctica, desde que ignoran el Idioma en que
Emest Le Lion (agregado al Estado Mayor chileno): debía instruírseles, .." (General Pedro Silva).
", ..no podía triunfar puesto que la unión faltaba a
causa de la diversidad de razas ... ') (Colección Sin duda alguna el Cáceres-tayta debe mucho de su carisma al
Ahumada Moreno). conocimiento del kechua, que le permitió un acercamiento directo
Para el Times de Londres, en su edición del 22 de enero de 1881:
«..; Chlle es un Estado mejor organizado, que 3 En sus memorias, Cáceres refiere la composición ncal de los pal,es beUgerante.,Al personal mili tu
chileno lo dasifiOl «de gran bomcgeneidad», E. puc. evidente que ,,1decir «cohe.ióll) lo hacc en
tiene las simpatías de su pueblo; es así que relación 2 la raza,

122 123
con su tropa, seguramente «vaípaseando- a los monolingues coman- lágrimas de tantos desgraciados tienen que
dos intermedios. Pero lo corriente era la constante desconfianza llegar hasta el trono de la justicia eterna, y el
idiomática; recordemos que en vísperas de la batalla de San Fran- Dios de las batallas nos conducirá a desastres
cisco -según narra el general Buendía en sus memorias- el coronel vergonzosos ... »
Fajardo " ... que entendía en algo el idioma (aymara) ... » logró infor-
marse que los soldados aymaras habían resuelto queen la primera Es conveniente considerar que la carencia de homogeneidad étnica
batalla «... quemarían sus cartuchos y se mandarían a su tierra ... », en un ejército, pasa casi inadvertida en tanto este se enfrente contra
Lo cual -en cuanto complot de deserción a ocultas del castellano- otros similares (en su composición racial), pero que -a su vez- resal-
se vislumbraría también en los reductos: ta en los conflictos contra tuerzas armadas étnicamente homogé-
" ...Yo fuí informado por un oficial, que a muchos neas. Podemos constatar que en los conflictos habidos entre el Perú
soldados nativos se les había entendido que ellos y sus vecinos, la falta de cohesión étnica solamente ha resaltado en
la guerra con Chile, y ha pasado inadvertida con respecto a las gue-
no iban a ser muertos por causa de hombres blan-
cos ... ,,4 rras habidas con Bolivia, Ecuador y aún con Colombia; cuyos ejérci-
tos son de composición racial -particularmente Bolivia y Ecuador-
muy similar al nuestro.
Toda esta carencia de comunión (tanto en las fuerzas armadas
como en las desarmadas) que en el conflicto de 1879 se manifestaría No obstante constituir -la falta de comunión- una crucial limita-
en las «incomprensibles desbandadas" de tropas -según la biblio- ción, esta podría ser mitigada mediante un extraordinario ejercicio
grafía peruana; de parte boliviana, y viceversa según la bíbüoorat don de mando, liderazgo y del cultivo de las virtudes militares;
boüvtanas- fueron, en su momento, avizoradas por ciertos pensado- decir la apropiada «ldeoloqización» castrense; que -de ser así-
res como Sebastián Lorente, quien en 1854 publicaría sus "Pensa- tiende a estimular la camaradería y lealtad del oficial hacia «su» sol-
mientos sobre el Perú» en los que, al narrar el procedimiento de la leva. dado, que por consiguiente implica el estímulo del potencial
-o mejor dicho «etnoleva,,6- termina en una premonitoria protesta: etnocultural de «su» tropa ... Cuyos resultados históricos se han dado
..... iCielo santo! ¿Y formado de este modo, nues- (como excepción a la regla) con el famoso Lawrence "de Arabia» y
tro ejército podría darnos gloria y ser el paladín aquí -en el ande- con el general realista Valdés y su «infatigable
de la libertad y el orden? No, puesto que las división india» que durantecatorce años simplemente se "apoderó»
de la sierra sur peruana, y cuyo prestigio -reconocído por amigos y
4 Teniente británico Reginold Carey Brearon -tripulación del Triumph- Informe a su superioridad enemigos-le permitió afirmar que:
sobre los baW¡.s de Son Juon y Mirafllores I Enero 1880).
S Crónicos de desbandes de IrOpaS existCll en relación. S." Fraaeísco, Tacna, SanJU2n y MinOor.s.
«... con una división de soldados indios, me
Por vcrsién boliviana tenemos (Tacna): paseada victorioso por los campos de batalla
....Lo. batallan es Pisagua y Victoria se dispersaron después de disparar contra los batallones europeos ...»
bolivianos que estaban a vonguardia. Los colorados estallaron y sus insultos reprochaban la cobardía
de estos malos hijos del Perú. Lo. peruanos dispersos sumaban un efectivo de 1,500sobre algunos Téngase presente que este personaje llegó a amenazar a los comi-
de los cuales se arrojaron los músicos del colorados ¡>:Ita armarse con los fusiles que les arrebataban
de las msnos.,» (Teniente Ballivián-.ayudante del coronel boliviano Murguia- Colección Ahumad. sionados de San Martín con "proclamar el Imperio de los Incas»,
Moreno). según refiere Basadre":
Col' respectO a las otra. !mt.U.s, están I.s crónicas peruanas; en San Francisco. ellA ONt'OIde la.
lIapas bolivianas, r en los reductos; lu «quci_ de R. Palmo (Úlpírulo 11- 4tl1.p2m). " ... Dijo mas Valdés; que con ese pensamiento
6 «...perseguidos COIDObestiu salvaje.; los han traído atados por las manos y la cintura como o viles tenía a su lado, como ayudante de campo, al
delincuentes, y están aprisionados en. el cuartel como peligrcsos criminales (...) las ra,eó.s y
violencias deloficial comisionado son diHcilesde creer. El indio huye de reclueadoees!in piedad que
a todo trance quieren cazarlo porn el ejército..» 7 «Sultanisrno,corrupción y dependencia en el Pení republicano».

124 125
descendiente mas inmediato de los incas, que pretensión de emular aquel procedimiento -eminentemente demo-
daría inicio a un nuevo orden de cosas cu-
crático- de la «nación en armas» por naciones que en verdad no lo
yos resultados serían difíciles de prever ...»
son: O sea; por países cuya colonialidad y multiracialidad impUca(ba)
una pugna lnter-cuítural que simplemente castra(ba) su constitución
También tenemos el caso del Cáceres-tayta en la Campaña de la en cuanto nación; tendía -y todavía tiende- a manifestarse en una
Breña; al mando del batallón que -hasta antes que ello comandaras-
fuerza armada heterogénea e infraterna cuya oficialidad subalterna
se había caracterizado por ser uno de los más levantiscos del eiérci- (en cotidiana lucha contra la deserción") debfa acostumbrarse a por-
to peruano; el famoso Zepita. tar a menudo un palo para «arrear» a una tropa cuyos integrantes
-cholos, indios y negros- solo podían aguardar una «camaradería»
¿ALLONS ENFANTS DE LA PATRIE?9 inmersa en la servidumbre, el tributo" y, hasta 1854, la esclavitud.

Mientras que para efectos de movilización la unidad standard pe- De tales expresiones «ciudadanas», solamente podía emanar
ruana era del tipo batallón «de hacienda» como el Iquique -vcrea- -para el grueso poblacional «de color-e- un absurdo de igualdad,
do» por Alfonso Ugarte- o los «levantados» por Vento, Iglesias, fraternidad y libertad. Resulta natural entonces, que su respectivo
Balladares, etc, en sus respectivos fundos al estilo feudal" y que «fervor y entusiasmo» se haya traducido en aquellos desmoralizantes
solo por la «iniciativa.privada» en su modalidad de captación diferían cantos de tropa como "El Desertor», "El Prisionero», etc, a manera
de los batallones de línea, por otra parte; en Chile, para la moviliza- de versión castrense del melancolismo del yaraví, del pasillo y del
ción cada una de las regiones (o provincias) organizaba en base La historia verdaderamente nacional, si se precia de tal. no
guardia nacional, sendos batallones de ciudadanos-voluntarios __ ...,,,,.n,,, pues, porque recriminar o soslayar las supuestas actitudes «nada
la respectiva cuota de reemplazos para las unidades de línea. patriotas» de -por citar ejemplos al muestreo-Ias indiadas huantinas
e iquichanas en contra del «Ejército Libertador", al cual-como narra
Un siglo antes -en Francia- cuando el Comité de Salvación. Miller en sus memorias- le habían:
Pública desarrolló el concepto de «nación en armas» en base a la « ... asesinado a mas de cien enfermos, incluida
extensión de la ciudadanía para todos sus habitantes en general (igual- la escolta, días antes de la batalla de Ayacucho,
dad, fraternidad y libertad); la expresión militar de ello tenía que ser cuyas bajas se elevaban a mil doscientos hom-
una fuerza armada homogénea y fraternal. Es muy significativo que bres ...»
el «iAllons enfants de la patriel» de la Marsellesa -rnarcha militar O aquel significativo discurso del coolie Ouintin Quintana antes de
ante todo- haya surgido del fervor y entusiasmo de aquellas tropas «iniciar» campaña contra Lima:
de voluntarios que posibilitaron la gloria napoleónica. Entonces la
11 d.uc .... que se daba en forma rutinaria, tanto en guarnición como en oun¡nñ2, en paz o en guerra,
tal y conforme observó el coronel alemán Alfred Riehrer a su paso -en 1920-- por el altiplano
8 Precisamente, Cáceres 'es, en 1872, nombrado comandante de ese cuerpo, a rm de haber sofocado peresno-bolivianor
=como segando [efe- un motín de la napa. ~...Los sábados se pasaba reV;'12 de prendas. La compañío formaba en la ClIlIe ad)'I'Centeal cuartel,
9 (Vamos hijos de l. patria) y :a1ll-<:n público- el capitán y el teniente eastigaban con pslo sobre la espslda, por fallAS cometidas.
10 Que par. el ClISO de! hacendado no lenia porque estor reñido con \<lIW' patriotismo. Resulta pues, En l. taroe el batsllén iba al no para el 'asco de l. ropa. Rro un dla de ratigopana el oficial, que tenIa
slgnificatj"" l. indignación eleoquelpcnonajc de «TocIas1.. SangfC'~,e!«p.trio!:a»seilor Cisneros: que coid., a lo, numerosas centinela! que rodeaban o 12tropa pare eviear los deserciones....
«... ¡Lo3 COCO$que yo no tengo patrial Loe Indios tienen su pueblo y su patlÓn, lo... ~tiorcs 12 «..,AboUdo(el tributo) en uns revolucién entonees.eí mismo Cos~. que fumó el decreto respeClÍvo,
tenemos pauio: El Perú. Si hoy gueua, con cualquier pai.s que sea, yo llevo • mis indios; yo los quiso resrablecedo cuando llegó al gobierno, P.. do, en 1866; Pudo en 1872 y Cáceres en 1886, lo
hago marchar muy bien en los patios de los haciendas, y v<Y'j :al frente a pelear; • dar mi ~; ningún restablecieron respectivamente, suscitando grandes desórdenest ..,) En noviembre de 1895,el ministro
A_tgent.ini1s ni Venezuelas nos V!L."1 9. quitar ni una yugada de tierrasl,..» de hacienda Bresani se dirigió a 12cima .. de diputados para pedir lo abolición de la conmbución
indlgcn:o.Laley fue promulgada en diciembre de 1895...» Q, Basadre: Oh. cit).

126 127
«".Hay aquí hermanos que durante años han
estado cargados de cadenas sin ver el sol (él lo
habla estado durante 20 años). No quiero para
ellos más que comida y seguridad de que no sean
abandonados en esta tierra maldita (el Perú);
que el generalBaquedanolos lleve a la guerra;si oC( ti)
ID
ordena matar,matar;si ordena quemar, quemar; z
oC(
o
si ordena morir,morir..." 13. :::;)
a::
w
y en esa misma tónica se inscribe el trasfondo de las «micro- o.
rebeliones .. que aún se siguen dando en ciertas guamiciones o pues- z
O
tos de vigilancia amazónicos así como en algunas recónditas bases (3
contrasubversivas. Claro está que de por medio entra a tallar el abuso ~
ocasional (en el rancho, la propina, el trato, etc) de algún oficial o al
O
comandante militar de turno, lo cual en todo caso vendría a cumplir el o.
oC(
rol de detonante, mas la volátil carga etnocultural continúa siendo ....1
una sub-cludadanía víctlma de la indolencia y desprecio en una W
humilde tropa «de color» representativa de los sectores mas oauos ....-
e
rrimos del pueblo.

Las explosivas implicancias de esta realidad (no solamente


castrense) sedan -a su vez- crudamente dilucidadas por el general
J. del Carmen Marrn en una conferencla que diera en los centros
académicos en 1965:
«,». ¿Quéva a defenderel soldado,el ciudadano?
Cuando un hombre de una barriada está tuber-
culoso o cuando no tiene dinero para comprar
medicinas a su hijo enfermo, no-va a estar muy
decidido a defender algo, menos el orden social.
Mas bien puede estar esperandoun cataclismo
porque a lo mejor, piensa, le puede resultar algo
bueno. En todo caso,él notiene nada que perder
con cataclismos..."

13 De AquellO' 1,200 coollcs incorpondos al ej~cito ievasor (de los CU2lC5 buen. """lidad yo cNUI
«peruonoo por nacimicf\lo), 440 sirvieron en el servieio de ambulancias, 150 como explorado, es
...,
o
e
N
Ei
yel resto (610) corno rAncherosy .. isrenresde lo. o6cio1idodchileno (Coleccióndocumcnllll Ahumad. <)

Moreno).

128 129
CAPITULO IV

CONSCRIPCION y CHOLIFICACION

El tributo indígena -obligatorio para el cobrizo- a medida que el


mestizaje se expandía comenzó a tener dificultades en su aplica-
ción, que a la larga determinarían su abolición. Aunque temporal-
mente "abolido» por el auge del guano y el saütre', conforme el mes-
tizaje cholifica al grueso poblacional indio, dicha tributación llegaría
(recién en 1895) a ser definitivamente suprimida (lo cual ha sido erró-
neamente atribuido a la «sensibilidad social» del presidente de tur-
no). Inmerso en este proceso tenemos -a inicios del s. XX-la legis-
lación del servicio militar provista de una reglamentación «...bastante
acorde con la realidad del país ...,,2.

Teniendo como requisito -la etnoleva y el tributo indígena-la exis-


"",I_..tanCla de una abrumadora mayoría «estrictamente cobriza»; resulta
lógico que la disminución de su porcentaje demográfico (así como la
imposibilidad de establecer un «tributo rnestlzo») haya repercutido
desfavorablemente en dichos dispositivos. Era entonces necesario
que ante la nueva demografía se re-acomodaran las pautas étnicas
de dominación a fin de formalizar su extensión al nuevo grueso
poblacional emergente, vale decir; cholo.

Tenemos pues, los «Trabajos de la República» de Iglesias, la


«Conscripclón Vial» de Leguía y -en el campo castrense- el Servicio
Militar Obligatorio (SMO) hasta hoy vigente; cuya reglamentación, si
bien es cierto no se ciñe literalmente por pauta racial alguna, en la
realidad involucra a todo el «populorum de color»; desde el cholo mas
«blanqueado» hasta el negro «mas negro», pasando por el injerto, el
zambo" y -claro está- sin dejar de considerar al indio, que conjunta-
mente con el cholo prácticamente cubrirfan "mitad-mitad" el efectivo

I El au8" del guano y el salitre fue entre los .¡¡os 1847 y 1879 (hasta las pérdidas de T_paci y Arico).
2 GcU. F. de la Barra: «Nuestro SMO» (El Comercio· Jul 1947)
3 El zambo (mesti7.ode cobrizo y negro) y el injerto (mestizo de cobrizo y :uruuilio) son también
cholos, puesto que llevan esangre india».

131
de tropa'. Aparece inclusive el soldado mestizo como héroe de la po de servicio (de 5 años que era hasta entonces) a 2 años para los
-también "nueva»- literatura indigenista (o -al punto de vista cas- ciudadanos sorteados y 3 años para los «enrolados» -o sea; omisos-
trense- «choüoenista-): tenemos al cholo Benito Castro que conjun- que era la condición de prácticamente toda la «ciudadanía india".
tamente con el indio Rosendo Maqui, dan vida a la novela de Ciro
Alegria, así como al «hombre de la bandera» yel « licenciado Aponte»
Pese a no ser importada sino «ensamblada" aquí; no dejarfa de
de López Albújar. tener -la ley del SMO de la MMF- sus serias complicaciones, aun-
que no del lipa técnicas, mas bien sí del tipo étnicas. Aquel tecnicis-
LA IMPERTINENCIA FRANCESA mo francés se tomaba en «Impertinencia» al pretender democratizar
la conscripci6n a fin que efectivamente fuera «un deber ineludible de
La actual ley del SMO -vigente desde 1983- viene a ser la 7ma de todo peruano", lo cual sería «aclarado» por el presidente Manuel
las que se han dictado; teniendo todas en común, el que son inspira- Candamo:
das en el sistema de conscripción francés. En la primera -de 1848- «... la desigualdad de razas es la constante
podemos encontrar los términos "sorteo», «clases», «juntas de dis- en el Perú. No pasa lo mismo en Europa en
trito», «exceptuados», "aparentes» e «inaparentes» (lo que hoy lla- donde la raza es uniforme. Mas vale -aquí- que
mamos aptos e inaptos); pudiéndose deducir que las subsiguientes haya 10 a 20 estudiantes que no ingresen a la
leyes -1872, 1887, 1898, 1912, 1949 Y 1983- se han limitado a tropa, en donde se les puede reemplazar por
«tecnificar» la anterior". Todas estas leyes, aunque «bellas» en teo- gentes de condición muy distinta (cholos, indios
na, en la práctica tuvieron y tienen que recurrir a una leva cuyo y negros). Y si ellos -Ios estudiantes- quieren
étnico -a partir del s. XX- solamente ha solapado sus formas entrar al ejército, comenzarán como oficiales y,
función a la cholificaci6n de un país cuyo subdesarrollo castrense se algunos, como jefes ...»7
«moderniza» constantemente.
EL «RECONOCIMIENTO» DEL SOLDADO COBRIZO
Como parte del "Plan General de Organización del Ejército Pe-
ruano" elaborado por la Misión Militar Francesa (MMF) contratada en No obstante este «encontronazo ••, aquel afán puramente técnico
1896 por el gobierno de Piérola, tenemos las leyes del SMO de 1898 y por consiguiente «imparcial .. de la MMF, armonizaría muy bien con
y particularmente la de 1912. Lo interesante de esta reglamentación la performance «trapera» del Brujo de los Andes, quien sería -entre
es que por vez primera se nota un esfuerzo en adaptar la conscripción 1880 y 1920- el personaje más prestigioso en asuntos de milicia, y
a la realidad del pats (téngase en consideración que la MMF habla en cuyo primer gobierno se publicaría un manual táctico exclusivo
previamente reconocido -en sus viajes de estudios- la región que para la tropa (único en el Perú y primero en Sudamérica) denominado
fuera escenario de la Campaña de la Breña). Tenemos pues, la teórica « Catecismo del Recluta", elaborado por uno de sus veteranos de la
.....incorporación del alcalde indio; varayok o ilacata ...» a las juntas de Breña8•
inscripción" de los pueblos serranos, así como la reducción del liem-
Previa a la corriente nativista en el medio civil (la Pro-Indígena de
4 Es pues, csch=edoral. información que d <:tI. N.r.tnjo -eéesul eeusrorisno en Poi,.- "'''Ubto • Zulen, Mariátegui y Valcárcel, así como la literatura indigenista), surge
su comando en visperu del conflictO ele 1941: «...el 98% el. b tropa peruana es de ma mesti..
(enola) e ind1a.... (<<Luclusy victoriu par.t lo definición de UmI frontero> - Crt, IiP R. Z.nabri2-
1969) )orge Da,odre: «Hist, de la Rep. del Perú~.
5 En dicho «tecniflCacióo» tenemos la reducci6n del tiempo de servicio en ¡¡¡as:1848(6.DO'), 1872 El 2U'Or- Tte, Cd, SOtOQwntanilb- combatl6 en Arico y estuvo prisionero en Chde, Al regresar al
(Ga 5 años), 1887 (5 años), 1898 y 1912 (3 2 2.ños), 1949 y 1983 (2. 1 ano). I'.Es se pl.gó al Ejército de la Resistencia, concurriendo 9 la bsrslls de Hu.m.chuco. Moriría,
6 Has", antes, dichas juntas estaban compuestas por el gobernador, el párroco, el san.iurio(o médico). tuberculoso '" los 38 años- en 1890. .
un militar retirado y tres «vecinos notables •.

132 133
en el medio castrense la tendencia a «ciudadanizar- al soldado y por Este reconocimiento de la oficialidad peruana hacia «sus» solda-
consiguiente enaltecedora del indio. Esta «tendencia», puesto que dos -actitud valorizadora que hasta la resistencia de 1881-84 de
ineludiblemente derivaba hacia la impugnación del modus operandi manera general no se manifestó 10_ surgió de varios factores conver-
estatal, no podía -dentro de los muros del cuartel- proyectarse mas gentes:
allá de un "romanticismo», pero por otra parte; de manera disidente ~.- La perforrriance «indigenista» y eminentemente "paternal»
y etnonacionalista, afloraría en la rebelión de un antiguo cacerista; el del Cáceres-tayta ("padre .. de sus soldados) durante la
mayor EP ..Rumi Maqui» (Teodomiro Gutiérrez Cueva) a la cabeza de Campaña de la Breña, en la cual; el haber logrado ce ••• salvar
los licenciados quechuas y aymaras en el altiplano puneño. el honor del país y del EP... » fue -ante todo-- mérito del
estamento de tropa:
Retomando a la institucionalidad castrense, esta tendencia nativista
(1 ••• Los harapos de sus soldados brillaban
-dada la estructuración jerárquica- seria insuficiente para suprimir la
como una bandera al sol. Parecían llevar
no tan «tolklórica» etnoleva. Mas bien derivada, del rol aculturizador
la patria en brazos ... )' (Basadre: Ob. cit.)
(u occidentalizador) del ejército, en cuanto órgano de dominación
estatal, una performance alfabetizadora e inclusive «democrañzadora», Considérese que con respecto a la debacle de 1879 (en la que
tal como refiere el general Felipe de la Barra: exhibímos la lepra ... -). si hemos de referir el desprestigio
ee •••
" ... Por medio del ejército el Estado llegaría institucional castrense, este fue esencialmente responsabilidad del
en forma benigna al Indio. Incorporados los estamento de la oficialidad (principalmente del Alto Mando) yen lo
contingentes, en conformidad a la ley de SMO, luto del estamento ejecutor de la tropa, tal y conforme era la
se ve el nuevo cuadro. La casi totalidad son anal- ión de la prensa extranjera:
fabetos y desconocen el castellano. Al año han « ••• La convicción universal es que los generales
avanzado en lectura y escritura, y su aprendizaje peruanos son incapaces y que la mayor parte de
es completo si su oficial instructor se ha esmera- la oficialidad es solo para desfiles. El Perú debe
do, ya que además de la preparación militar, ella reconocer, pese al valor de sus tropas, que no
se da obligatoriamente en los cuarteles. Cam- puede ganar las batallas pues la mayoría de sus
biado aparece el tradicional soldado desde que oficiales son ignorantes e incapaces, por decir lo
se implantó este SMO. Para alcanzar la auténti- menos ... »11.
ca democracia tiene que comenzarse por des-
truir aquellas barreras tras las cuales se perfila la ~.- El hecho que la MMF, en cuanto "Misión» contratada de go-
figura del indio, que no obstante su abandono, es biemo a gobierno, tenfa que -y de hecho lo hizo-- adoptar una
el elemento combatiente que organizado espon- actitud distinta a la que, en ese entonces, aplicaba en su
táneamente en sus valerosas guerrillas, hizo tan- otra faceta de fuerza armada colonialista como en Argelia e
tas veces morder el polvo al enemigo ... »9
10 Es" acritud valorizsdora del soldado :andino(y por ende """rivi,,,,,,) se dio wnbién en bu 8"emt4
9 ..El iodio peruano en lu el2pos de la conquiSto y frente 2 lo rq>Üblicu . 1948. de ls indepcndcnd. criolla, pero no de una nunca. dig:unos oGnJlituQon2llt, sino -;ante IOdo- de
Debe considenrsc 'Iue posteriorrneate, en la cO)'\lnlura de la Guerra Fria, l... mericani_ión» de (orm.o Uldlvidu'" como en lo. generales VllIdés (espoñol) r /IIlllu (ingl~s).
cs. aliabcriución castrense buscW C'\iw que: 11 oCourrier de New Yatb (cd.íd60 del 10 de julio de 1880).
•...El soldado se .h.tuvlera d. efecruar la reprenén ineema, El adoctrinamiento político se vohió un /uimJJlTlO, este seruo -aceptuando • p."onajes como Gnu, Bologneai y Cócerd- el íu.iclo de
•• pecto central del progmm' de 21f.bctizaci6n. Se reealcaba que no se consideraba olllabetiz.do .1 Gonúl., Prado, uI como de mucho. miembros del c=rpo diplom.rlco, como Me Christi2ncy.
,.elu" sino h• .,. <luCtuvieta sólid2 confhnzo en el Il,tuto del país y que creyera en la democracia emb:aiador de 10$EEUU de N.A:
y lealtad a las FFAA.... (Rodrlgucz Bereff «Los militares y el poder» «, ••Ia batalla dc113 prineipi6 a luz del dI•. A las 9 a.m. he visto en I.s calles de Lima, suficientes
ofici2les como por. formar UD regimiento ...»

134 135
Indochina. Es decir, debía aplicar una metodología inspirada
en la que regía en su propio país; sin prejuicio racial alguno y
guiada exclusivamente por un criterio técnico (como se ha CUADROW07
visto; el «encontronazo» sería provocado por la Intolerante
idiosincrasia del elemento criollo). PROCESO DE MESTIZAMIENTO y
ALlENACION CASTRENSE
~. - El inexorable mestizaje que -luego de varios siglos- se ma-
nifestaba en la «homogenizaci6n» de los segmentos mayori-
tarios de los estamentos de oficiales y tropa, lo cual, en la
escala etnoclasista, configuraba a una oficialidad ..descen-
CCCIDENTAL BlAI\(X)S
diendo» del blanco hacia el mestizo, y a una tropa "ascen-
diendo" del Indio hacia el mestizo (Cuadro W 07). Constitu-
(criollos)
---------------- -----------------
yendo pues, el mestizaje, un factor que empezaba a «unifor-
mar" 12 racial mente al ejército. ü ü Ú
OCCIDENTALIZAOOS MESTIZOS
SMO, SUBDESARROLLO y ETNIA (cholos)'
O DE&ANDINIZAOOS
(alienados)
Como se puede ver, la influencia técnico-militar francesa así
el «indigenismo castrense» derivado de la performance breñera de
Cáceres; para el asunto específico de la conscripción «universal)" no
podían prosperar desde el momento en que atentaban contra el or- -~~-~-~-~---------------------------
den etnocultural del país.
COBRIZOS
El Ejército Peruanov -en cuanto institución subdesarrollada (vale (indios)
decir; dependiente material y doctrinalmente del extranjero) y
étnicamente alienada- esta funcionalmente imposibilitado de hacer
valer la obligatoriedad de «todos los peruanos» para con el servicio
militar, por dos motivos básicos:
nm OFlCIAUDAD
llBI PERSONAL AUXILIAR (Técnicos y sub-oficiales)
~.- El planteamiento de un SMO que en la práctica se torna en CJTROPA
una «moderna» mita armada exclusiva (o «sslectlva») para
los contingentes más paupérrimos de la sub-ciudadanía «de • Cholos; mestizos de sangre cobriza (o sea que incluye, aunque minorilariamente,
a zambos e injertos)
color»; que viene a ser precisamente la base sobre la cual se
estructura nuestra potencialidad militar. tiQIA.;, El personal auxiliar, recién aparece luego del conflicto de 1941, y
viene a ser étnica y Jerárquicamente el intermedio entre la oficialidad
y la tropa.
12 .Uniformidad» bawa en el elemento me. tito, que -dada su alienación- en su eui natunl afin de
.b1anque2Det, sino ....clalmtnce,por lo menos cut ruralmente, se configura como el elerneato idóneo
par. asegu= la dependencia milita! (doctrinarla, matedal y psíquica) impuesta desde 1532.
13 As! como los eiércitos ecuatoriano y boliviano.

137
136
2°._ La conscripción universal o «en masa» corresponde al grado Así se explica el porqué nuestra «desarmada" Guardia Nacional ja-
de desarrollo industrial de la producción «en serie .., por con- más pasaría de ser una ficción (al iguaJ que la actual reserva territo-
siguiente propio del capitalismo desarrollado, que -en caso rial) por mas que involucrase -teórica y burocráticamente- a toda la
de movilización- contempla «armar y equipar» a toda su po- población en edad militar. Ficción cuya materialización en la «Nación
blación en edad militar (reservista), es decir; se yergue la en Armas" equiváldría a liquidar el status quo etnocultural republica-
"Nación en Armas". Lo cual implica la disponibilidad de ma- no en la medida que contemplase armar y equipar a cada «ciudada-
terial bélico en cantidades «masivas» para unas FFAA que no", precisamente en un país en donde la ciudadanía como el arma-
se caracterizan por ser grandes consumidoras de reclutas 14. mento «convencional» -para la existencia misma del régimen- tie-
Esa conscripción degenera, en países que no fabrican «sus" nen que ser sumamente limitados.
pertrechos, de universal a selectiva en función de la cantidad
de armamento, munición, equipo y repuestos que logren im- Puesto que se propugnarra un nuevo Pachacútek ... Sería inaudito
portar de las fábricas extranjeras 16 -apenas suficiente para el y suicida para el statu quo vigente desde 1532 (en el Perú, Bolivia y
ejército de línea- y que jamás podrían cubrir numéricamente Ecuador), la constitución de verdaderos ejércitos-ciudadanos como
el efectivo de su reserva territorial (hasta 1912 denominada el suizo o el israelita -cuyos reservistas (es decir su ciudadanía)
-aquí- como Guardia Nacional). guardan, cada cual, «su" armamento individual «en casa" 17_ e inclu-
sive resultarían «riesqosos» sistemas de reservas «no tan avanza-
En sus memorias, Cáceres refiere que, antes de la guerra con
dos" como el iraki o, sin ir muy lejos; el cubano.
Chile, en el Perú y Bolivia la Guardia Nacional era de 60,000 y 54,
hombres respectivamente. Pues bien, aquellos teóricos 114,
Resumiendo: Uno de los requisitos para que la nación se erija «en
«reservistas» no tendrían participación alguna -salvo en los reductos
armas» es -ante todo- que sea nación; de no serlo, entonces aflora
(en que combatieron solamente 6,000 de ellos)- por la carencia de
la contradicción étnica (hasta hace poco referida en el «problema del
armamento. Téngase en consideración que inclusive el ejército de
indio» y actualmente en la dicotomía «Perú Profundo" - «Utopía Ar-
línea:carecía parcialmente de ello (como los desarmados batallones
caica»), El otro requisito es que existan «armas» (para «toda» la
bolivianos llegados a Arica, y que -a su vez- sería una constante en
población en edad militar): Condición para ello; la producción en serie
el ejército de Cáceres).
(que implica una industrialización propia del desarrollo). No dándose
Esta «carencia», común en los países des-industrializados, forma ninguna de esas premisas en países como el nuestro, entonces tan-
parte de la dialéctica del (sub)desarrollo: La dependencia rnilitar", to el SMO como la movilización tienden a degenerar en rldículos re-
medos que tornan la obligatoriedad de «servir» en discriminatoria y
14 Toffler (d.as guer ....' del futuro») denomina a estos ejércitos como de b «Segunda Olan (llldu,triaI) segregadora, y a la movilización en burocrática y ficticia. Por consi-
en 10$ cuales J. «producción en seri"" es el principio nucle ar de Su economía:
«...La destrucción masiva se convierte en el principio de la actividad bélica de la era industrio) ,..» guiente, imitar la tendencia de los ejércitos desarrollados en substi-
Destrucción ~IV'" com~ constante ,C1llas guerras napcleónicas, franco, prusiana y quellc:ga. su
cü,m~ en las guetos mund rades, AslJIUSmo eariendo que el análisis de Toffler seríaválido pon Jos tuir a sus conscriptos por profesionales; implicando «cambiar» un
ejcrcuos altamente desarrollados, mas no con respecto a los ejércitos subdesarrollados tal como se remedo de SMO por otro remedo de SMV18 resulta -aquí- por lo
explica mas adelante. '
15 ..co'."pras~ que s-en urgenci••-. veces !un obligado a los propio. presidentes (como Prado) y cx menos risible y/o demagógico.
~re"denr~ (cO,moCéceres, ~m.i.ioD.do por USura) • tener que .,(<<tuMI., «1>enJonal.meDte~.
16 Lo ~e no unp¡¡~ que entre e)ercl.to~subdeS2ltOUadosno se puedan ~edir, Bn esos casos,b guc:m
de upo ccnveueional se muestra Iimitada en funCIóna las compras bélica, hechas con lilltebción así
como ;le ser el =0-'. la producción de las filialesde ensambl2je instaladas en su territorio (c;mo
en Brasil, A.rgenuna y Chilc), CU}'2S tecnologías -spsne de ser deshechos de las superpotencias
17 FFAA que -<:n el aspecto técni~ de ¡,. rnoviiiz.ación-se asemejan ah> milici2 vietnamita y al Ejéccito
Rojo de JaChina continental,
OCCI~:nt.ales-requieren en su casi totalidad de valores agregados importados, Por consiguiente en
los cjcrcuos subdesarrollados, «annar» viene a Ser sinónimo de «compraD>. ' 18 Sonido MilitarVoluntaria

138 139
UNA FALTA DE TINO
que poseían una educación de otra categoría que la semianalfabeta
de sus cabos y sargentos, por encima de la suboficiaJidad e inclusi-
Como a la mayoría de oficiales, me ha tocado la responsabilidad ve de algunos oficiales.
de efectuar levas. En tales ocasiones, simplemente salía con un ca-
mión y un grupo de soldados a los sitios populares más concurridos Al percibir las "dudas» de mi superior, que no atinaba a decirme
~ efe~1uaba mi labor; indocumentados, malandrines, despistados e algo, le comenté:
inclUSivealguno que otro vago «denunciado .. por sus propios vecinos. -Mi mayor, entiendo que estos también son peruanos, por consi-
Todos cumplían con el prototipo requerido; ser cholos y humildes. guiente tienen el deber, más aún en esta emergencia, de servir en
«su" ejército.
Pero cierta vez me sucedió un caso «didáctico»; El mayor luego de asentir con la cabeza me respondió pausadamente:
Estando sirviendo en Tumbes en los días previos al conflicto con -Dale cuenta tú al comandante.
Ecuador (1995), era tal el deficit de reclutas, que -dada la coyuntura Puesto que el comandante ya se había retirado, aquella noche -la
que se vivía- cada Jefede compañía se hacía, «independientemente» I única en sus vidas- pemoctaron, esos ciudadanos, como todo reclu-
responsable de completar sus efectivos. En vista de ello salí con una ta del EP; contabilizados y vigilados hasta para ir al malacate para
patrulla al cruce de la Panamericana con la pista que va a San Pedro sus necesidades higiénicas, apretujados en colchones pestilentes y
de los Incas (Corrales) y dispuse que se detuvieran todos los vehícu- compartiendo la frazada agujereada con alguien que en la calle po-
los, sin distinción que fueran particulares o de uso público. En eso mis dría ser su doméstico, formando y haciendo cofa para sus respecti-
soldados detuvieron un par de camionetas 4x4, doble cabina, I vos ranchos, confundidos y, en fin, conviviendo «codo a codo» con
polarizadas, full equipo y con media docena de surfistas que asufriente masa ..de color » nativo de fa cual los separaban -histó-
ban sus tablas hawayanas en la parte posterior de los vehículos. rica, cultural y nutricionalmente- un abismo de 500 años.

A primera vista me parecieron -por sus aspectos gringos- Los problemas administrativos fueron inmediatos; en ningún alma-
extranjeros (que iban asurfeara Punta Sal, Cabo Blanco o Mánoora), cén había un Juegode uniforme y borseguís que les acomodaran, puesto
pero cuando recib( sus «electorales» resultaba que eran «compatrio- qúe las dotaciones de prendas son establecidas «racíalrnenta .. en fun-
tas». Por consiguiente concluí que también les correspondía incluir- ción a las tallas standard de tropa (smoll y medium) y en cuanto a
se en la leva, y sin hacer caso de sus protestas ordené que fueran calzado, oscilando entre 36 y 40 (constituye un acontecimiento encon-
embarcados al camión. Una vez en el cuartel, hice formar a los leva- trar un número 42). Los problemas sanitarios no se hicieron tampoco
dos en orden de talla. Dio la ..casualidad» que todos estos surfistas de esperar; por la noche muchos de ellos tuvieron que ser tratados en
(de 1.80 m para arriba) eran los más altos y encabezaban la sección el tópico por serios cólicos que les habían provocado los alimentos de
de los 40 Individuos que habían sido captados aquella tarde. la paila común de tropa. Pero, en esencia, aquella ..oesrretebolízaclón»
era etnocultural: Los clases, suboficiales y oficiales tenían problemas
Al darle cuenta al mayor dial cumplimiento de esta orden este ..extra-técnicos» para comandarlos; las expresiones y trato con los
salió de su oficina para inspeccionar a los nuevos reclutas. Mas 'al ver que solían comandar a los «cholos», desencajaban para con estos
sección tan inusual se quedó extrañado y pensativo; los sargentos "patricios blancos» tan extraños a los cuarteles del Perú. Inclusive
monitores les quedaban en el hombro a sus reclutas «pltucos», quie- llegué a percibir, particularmente entre los clases, un estupor al dirigir-
nes -demasi~d~ bien nutridos:- marcaban un contraste antropológico se a sus nuevos «subordinados ... En resumen, aquellas horas de «cri-
con sus eS~TlI~nadosy andrajosos «promociones» indios, cholos y sis .., constituyeron un acontecimiento en que la tropa antigua asoma-
zambos. ASimismo, era evidente -solo con cruzar un par de palabras- ba de sus cuadras para ver a estos constemados «patrones» servir
como ellos.

140 141
Al día siguiente, al darle cuenta a mi comandante, su actitud fue biotipo que los levados. Subseouentemente sufrirán -los primeros
parecida a la del mayor, pero -reaccionando al poco rato- me ordenó por convioción y los segundos por coacción- el abuso típico" de las
que los soltara en el acto. Fue la última vez que me comisionaron ouadras de un ouartel sudamerioano, alienado y subdesarrollado en
para levar. Evidentemente que mi «falta de tino» fue desconsiderar la una rutina en donde el atropello a los dereohos humanos (rancho,
funcionalidad etnotáctlca, propia de toda milicia ..de color .. subdesa- propina, descuentos, prendas, etc) va más allá de un ocasional oarajo
rrollada y alienada. Pero, tal como posteriormente me comentara mi o puntapié que -francamente- son comunes a toda milioia.
mayor, además de eso había un motivo "práctico y delicado»; la pre-
sencia de una tropa no «standarizada » en el biotipo y sociotipo acoso Si de dereohos se trata, un examen concienzudo demostrará que
tumbrado, atentaba oontra la impunidad de una dolosa administraoión -como en toda organizaoión piramidal- es la base la que tiene que
de víveres, prendas y propina prácticamente ya institucionalizada. soportar toda fractura estruotural. Fractura que -en todo oaso- tiene
que referirse por la dinámica de un subdesarrollo que contempla la
LA FALACIA DEL SERVICIO VOLUNTARIO
necesaria, para el statu quo, angustia eoonómica del profesional mi-
Los partidarios del SMV -creyendo poder suprimir la enfermedad litar. -Anqustla » que inexorablemente tiende a trastocar su orden de
por decreto- asumen que tal dispositivo, además de "acabar .. con valores; en el cual la vocaoión pasará a ser accesoria y el insufioiente
las levas y maltratos, nos pondrá a tono con la tan mentada ..moder- «peculiurn» terminará minándolo como persona y como profesional
nload». Se equivocan. Precisamente la leva surge ante la ausencia (la antftesis del guardián socrático), hasta empujarlo a la necesidad
de voluntarios que se «presenten» a los ouarteles. Es decir; nuestro vital de delinquir en la administración de los recursos -rancho, pren-
propio metabolismo castrense «exige» que se mantenga el slste y propinas- destinados a la tropa. Se trata pues, de una afrenta
«tradicional», a lo sumo con sutiles e intrasoendentes cambios DDHH que rebasa el dominio oastrense.
forma 19 que eviten por cierto tiempo la escandalosa «caceria de cho-
los» que -por camionadas- son prácticamente seouestrados en cuar- Esta «angustia" económica (de nuestros oficiales y suboficiales)
teles y comisarías mediante levas y batidas respectivamente20. estimula el «ratinq» para un SMV enmarcado en la tesis neoliberal
de la modernización del estado subdesarrollado; que implica la re-
Cierto que en cada llamamiento hay un Mínimo porcentaje de vo- ducción de su aparato y -dentro de esto-Ia «disciplinada» reducción
luntarios, pero inclusive estos -salvo excepciones- son del mismo de sus FFAA22,que según La Rouche23 busca su desaparición tíslca
o al menos una racionalización que contemple (sin las «dudas ni
19 Recientemente ante lo C'n1P:oiY.lperiodI.tiea C()ntl'O 0.1SMO <.. busos, muerte de roclutu, ere), el murmuraciones» de un oficial muoho mas preocupado en su econo-
Comando del Ejército dispuso l. «supresión» de la. levas, pero, a la vez, endosando el preblern ••
108escalones subordinados, los cuales tenltn que «comple""" un. (uOIl1 de reempl<c<o.que no mía familiar que en su ocupación profesional) una reducida pero
h.bt •• ido altend", Bn rnz6n de eUo, y aprovechando l. candidez de los jóvenes que se presentaban
conf1adamenee a los del"'ndcnáu miIlw:c. pua efecruar sus tcimíles reglamcnlariot (lNesto que
creían que)" 00 h.bia riesgo de sa I""ado'l, un. vez sdenno eran ocapados indjvidu:almenloo y no
volvían. ulir bu", después de 3 meses (allénnino de Sureclubda}.Vemos pues, el cúculo vicioso 21 1..<» cboloSll serán uniformsdos con 12$prenw dejotbs por el conDngcnte ticcnc:Ztdo ,<:manas
de siempre; cada cieno tiempo (desde el siglo puado) ~ prensa oesClll>d:al.iud»y lo subsecucnre otris. En amlo no Ies llegue .... cdotllá6n» (OODllalmcnte 3 meses) tendrán Cf.eingcniirsclas pan
y temporal csupresió". de la levs, 'Y una """ ocaIm.do>t 11 oo:id"'¡o el asunto, reswgiendo laCUIOleva b:acerdurar sus «WÚÍOr:mes..Donnicin hacinadoc Yel mncbo -salvo en bOCllSiorual visita de algún
un poco mis cnodcmiz2da».
gencnl- es por lo normal de mti2 calidad y Cl(ua antic:bd pan reponer el d~r:e diario. Con
20 .Leva; lo hace el cjércilodl=tamc:nledcbcallc (y/o d. la chac:n) al cuartel .&.II:id»;laha« la poIiáa
de l. calle • b comisada, y -loe no rcc¡w';Ioriodol- de oh! so....«recOgidos. por el c¡ército pan el respecto. lo propina; esto les será d,*,on",d. toda O casi tod .. sino por plWlJa, por pcqtldlos
C\W'tel: .1i..&:>$IO (polos, eomesn'blcs,'le) de algún ticnko O sub-06.w angustiado económlc;,unentc.
~...depnmente :acto -la «b.dd_ en que los incorpDI'llIdoslo son por Rcción poIicnI. La prenu 22 El efc(1Í,;-Omiliw centro y sudamcncano se h. reducido d. 486.000 en 1985.296,000 en 1993.
cApir:Wnac:b estu noticu. cada vu que hay llamamientos, acompañándola. con ¡fustrxione. en que Actualmente el SMV rige en Perú, A~lin •• S.rb.dos, Guy*n., 1l0ndwas,jam2ka, Nicar.lgu2,
se ve camiones ron jóvenes en ed.d mWw cunodi ..dos por poIicíll5 rumbo o r.. comisaóu en R.cp. Domiaicana, Surinom, Trinidad y Uruguay.Asimismo en Costa Rica (desde 1948), y en H.ití
donde deben ser identificados como delíncccmcs para su envío a los cuarteles..JI (Gral, de l. B:ura: y 'P.nami (desde los última. invasiones de l. US ARMY) «)'2 no existen» ejército •.
•EI SMo,. - artículo publicado en El Comercio - 29 ENE ¡%4). 23 ccEI Ccmploes,

142 143
fastuosa fuerza ..éllte» (tipo División de Fuerzas Especiales) y el En los ejércitos de la «ara. Ola .. la calidad substituye a la cantidad:
gradual abandono de las clásicas y ..no especiales» unidades de El combatiente «inteligente» con su armamento «inteligente» (alta-
infantería, caballería y artillería, así como propiciar el auge de los mente sofisticado) substituye al combatiente -Cromaqnon» con
servicios (parñcutarmente de la cada vez más lujosa intendencia). su arma «cromaqnona- típicos de las olas anteriores (industrial y
agrario-feudal). .
Todo ello con la intención de minar su espíritu guerrero (ante la
«caducidad» de las hipótesis de guerra extema) y simultáneamente Entonces, para el caso de las potencias altamente desarrolladas
burocratlzarlo (a punta de inspecciones «de papel»), alienarlo y -EEUU de NA, Inglaterra, Francia, Alemania, Canadá, Italia y Ja-
afeminarlo (en el sentido de captar féminas para funciones adminis- pón25- si que constituye una necesidad el personal militar altamente
trativas y/o decorativas), puesto que la seguridad -en esta región- especializado y ante todo voluntario, ya que según ellos:
estaría proyectada para ser potestad de las «globalizadoras» FFAA ('...La supremacía occidental se debe a que sus
de cascos azules, dizque «aliados», en una publicitada y sofisticada bases militares son laboratorios y sus soldados,
..Fuerza de Intervención Rápida>. bajo comando angloamericano. cerebros; ejércitos de investigadores e ingenie-
ros (...) hombres escasamente instruidos pueden
La predicción del polémico La Rouche, si bien es cierto que evi- actuar valerosamente en el combate cuerpo a
dencia una validez ..genérica» (singularmente en lo de la reducción cuerpo típico de la 1ra. Ola; son capaces de pelear
de los ejércitos ..hlspano-amerícanos»), no se perfila aún -pese a ser y vencer en las guerras de la 2da. Ola, pero cons-
un hecho en Puerto Rico, Costa Rica, Panamá y Haití- en tituyen una carga en las guerras de la 3ra. Ola ... "26
«lnexorablernente» en la supresión de los ejércitos del área an
(ni aún el ejército colombiano, que concretamente «ha crecido-), pues- No obstante, ni siquiera esos ejércitos altamente desarrollados
to que aqul entra a tallar el rol «[ustiticatorlo» en la lucha pueden deshechar los ..rudírnentarlsmos- de la clásica infantería
contrasubversiva, contra el narcotráfico y eventualmente en vale decir; el empleo de cubiertas y abrigos, el rampar por el campo
miniconflictos focallzados como los de la Cordillera del Cóndor. de batalla, asf como el elemental «fuego y movimiento> •. Definitiva-
coyuntura sub-regional retarda momentáneamente el proceso que mente que siguen requiriendo -particularmente en los teatros de ope-
vierte La Rouche y por otra parte torna contraproducente el SMV. raciones catalogados como «exóticos» (o sea; el mundo subdesarro-
lIado)- su respectiva carne de cañón. Entonces recurren al empleo
En cuanto reflejo de la innovación tecnológica, la necesidad del de las fuerzas armadas nativas cuyos altos mandos ya están conve-
SMV ..moderno" tiene su origen en los ejércitos altamente desarro- nientemente domesticados para brindar «soberanamente » sus servi-
llados, puesto que para dichos ejércitos (propios de la 3ra.01a cios, o -de no ser suficiente- en última instancia recurren a sus
- «informática»- según Toffler) ya es obsoleto aquel concepto que en propias tropas "de color" como aquella «división hindú» que se batió
tanto las fábricas produzcan más y más armamento, entonces: en El Alamein y Monte Casino, los amarillos (gurkas) en las Malvinas,
..... el ejército propio de la 2da. Ola ("industrial") o los .negros y cobrizos -denominados «latinos,,27- en Vietnam,
haría pasar a sus hombres por un centro de adies- Camboya, Panamá y Kuwait.
tramiento, de tal forma que se reuniría masiva- 2S 81 ~~po de lo. 7'0, que '" P~"I~ de visto camense eS ,de 101 60, pueSlo que Japón 'tlc:ae
«prohibido. (desde 19~5)tener eJérc'to.
mente hombres y armas y se ganaría la guerra .....2A 26 A. Tomer: Oh. cie,
27 Con respecto al c-.ilificativode "'atino. par. el grueso poblacional centro y sud-americano es
peníaeDte el juicio de M. Mure" '
«...La Am~r:k.falsamente dctorruruda I,nn., coda di. se desl.dniw ",:ls. Es UD territorio amerin-
24 A. Toffler: ocLa. guerra, del fururo:t. °
diano negroide, con una c>lpa$Ilperficial eutOpel.... (oBI ocaso de l•• naciones blancas.).

144 145
Por otra parte, es evidente que el ejército-tipo «de color» subde-
sarrollado (que ni siquiera puede ser clasificado cabalmente en la
«zda, Ola"), para pretender resistir exitosamente la agresión de un
ejército «inteligente» de la «ara, Ola", solo le queda ampararse en la
guerra no ccnvenclenat=. Razón mas que suficiente para replan-
tear -dado el nexo entre tecnología y cultura- la necesidad de una
sana, obligatoria y efectiva conscripción cuyo primer requisito ten-
dría que ser la concientización etnonacionalista de nuestro, desde
1532, «des-cludadaruzado» pueblo, a fin de contar con una tropa ver-
daderamente de hombres libres.

TERCERA PARTE

La Alienación
Castrense

28 El coso ir.kí es didloclÍco:Vémo. a1ú. un ejército scbdessrrollsdo pero numeroso ea uun:rial y


personal (dod. su capacidad de compra), que ,al pretender enfrentar convencionalmente • una
coalieión dirigid. por la alta tecnología occidental h~ visto la pérdid. de l. millld d. sus fuerzas,

146
CAPITULOr

EL OTRO ESCALAFON

Se supone que en toda guerra, y especialmente si esta tiene vi-


sos revolucionarios, como en la Inglaterra de 1688, la Norteamerica-
na de 1776,la Francia de 1789, e inclusive en la Rusia de 1922; las
FFAA vencidas del «antiguo régimen» -tal como ilustra la historia
militar- se rinden incondicionalmente y/o son aniquiladas para, en el
mejor de los casos, «sobre sus escombros» desarrollar la nueva
institucionalidad militar. Toda rendición -de hecho- es incondicional.
El «condicionamiento» -por lo menos en asuntos de milicia- se de-
nomina pacto.

Como es sabido, la funcionalidad etnotáctíca, como expresión


_'TU",,,, de la presencia occidental, no se quebró con la capitulación de
Ayacucho, como si sucedió, comparativamente (en cuanto "fractu-
ra" de un status quo), en Cajamarca de 1532. El separatismo criollo
de 1821/24, como tal occidental y cristiano, apenas podía contem-
plar alteraciones de forma mas no de fondo, como se reflejan en cada
una de las estipulaciones -todas "concedidas» 1_ de la rendición «con-
dicional" hispana que en el aspecto militar prescriben la continuidad
de la modalidad mixta, con el solo formalismo de un relevo adminis-
trativo con «cargo y exlstancía»! de los bienes, servicios y deudas; al
extremo que la oficialidad española podía proseguir su carrera en las

1 19u:a1mcntesuccckria en las opitulaciones de Pichincha y del Real F~.


2 En ellas se prevé b intaVa'lción de comisione. bipartitas pan garantizar:
«._ Latr2IlSftrenw de los independientes, de in.coIacioaes, porque" maesuat1%2S, caballo, y dernis
bienes. La propiedad española serla respetada. La deuda COtlmCd.por e! virtq pan solventar 1.
guerra seria reconocido por el nuevo gobierno peruano y, en consecuencia, el nuevo estado
iodepcDdlente pogul. w crédito. Todos "'ludios que: hubieran servido a la ooIonio, ,ú"-<1ulencs
hubieron ochechoservicios señalado, a la causa del rey» no ICtÍaII moleltodo. de modo alguno. Lo.
que hubieran .,,<vido en el e~rcito colonial tenlan derecho a .er admlddes en el ejército
peruano con e! núomo grado que o.tcntaban en el ej~tcho c·ncmleo. Lo. que hubieran
apoyado a J08 coloniaje. y nrrieran caigo púbUco .etendrlan 8U empleo. Los oficiales de!
e¡&cito colonial que decidic:nn quedarse en el Perú laÚ:u1 derecho a us•.r aus uniformes y porrar
espada. .s( <01l10 tener la seMdumbre p;agad~por el estado de conformidad con su gudo militar....
01. Rocl: «Lo Independencias),

149
Entre los segundos; tenemos a casi una infinidad de comandan-
..nuevas» FFAA de la flamante y peculiarmente «raclcallsírna» tes generales, jefes de estado mayor, inspectores generales, minis-
república peruana. tros de guerra y, claro está, a todos -o casi todos- los presidentes
de la República hasta el último gobierno de Castilla: Aiva Agüero,
Consideremos que no obstante que en la primera reforma cas-
Torre Tagle, La Mar, Santa Cruz, Gamarra, La Fuente, Orbegozo,
trense hecha por Gamarra, se prescribía la reducción de la fuerza
Eléspuru, Castilla, Balta, Salazar y Carrillo, Pardo de Zela, Pedro
armada, y dentro de esta, la racionalizadi6n de la oficialidad empe-
Bermúdez y Diez Canseco.
zando por la de origen realista incorporada al ejército republicano
recién con las capitulaciones de Ayacucho y del Real Felipe, en los
ee Antes de .. o «después de»; en verdad habría sido cuestión de
hechos ocurrió que:
oportunidad, cálculo y -porque no decirlo- de un interés personal de
«••• pronto el eJército quedó formado en su
la índole de los antiguos «bravacons» o «compañías blancas» y
plana mayor, en gran parte, por capitulados
-solo con diferencia de grado- al estilo del lugarteniente pizarrista
y extranjeros, es decir precisamente por ele-
Hemando de Bachlcao'.
mentos que debieron resultar sin colocación
o pospuestos. Pero Gamarra aseguró la fide- Por otra parte; que si pudo entrar a tallar la ideología separatista
lidad del eJército... » (Basadre: Ob. clt) criolla en la mente de los '«pasados» (o -para el ejército virreynal-
«traidores»), evidentemente que st, pero independientemente al gra-
Siendo uno de los casos más patéticos los del mariscal pro Trlstán
do de concientización o indiferencia de cada cual, lo cierto fue que
y del coronel Manuel Manrlque, ambos españoles americanos, q
«pasadas» se intensificaron cuando la coyuntura militar se tornó
nes no obstante provenir de entre IQs cientos de oficiales
nible para la metrópoli hispana.
«capitulados» (o sea; incorporados «después» de Ayacucho), llega-
rían a ser --en el flamante ejército republicano- Comandante General el De todas formas, en su contenido institucional castrense, la
primero y Ministro de Guerra el segundo. Nadie objetaría que Tristán denominada Independencia "nacional", en razón que no atentaba
IIeg6, en su fidelidad al rey, al extremo de proclamarse en contra el orden impuesto desde 1532 (como si lo hicieron las rebelio-
-perdida la batalla de Ayacucho- nada menos que «Virrey del Perú nes indias desde Manco Inca hasta Pumacahua) y puesto que solo
(lo cual no sorprende, considerando que el origen de casi toda la oficia- se trató de un relevo armado-administrativo entre españoles (..ameri-
lidad de las FFAA republicanas fue precisamente su similar virreynal). canos» por «europeos-) con sus respectivas batallas y campañas en
las cuales los gruesos poblacionales "de color- serían empleados
«ANTES DE» y «DESPUES DE» como carne de cañón a discreción y voluntad de cada uno de los
Entre la oficialidad procedente de la «cantera» virreynal (que fue comandos contendientes, no podía -dicha independencia- configu-
casi toda), se puede distinguir a los que se Incorporaron "antes de» rar una institucionalidad armada "revolucionaria» y mucho menos
Junin y Ayacucho. y los que lo hicieron «después de» Junfn y «nacional», puesto que se regía en función al interés de una minoría
Ayacucho. poblacional. .

Entre los primeros tenemos --entre los mas preclaros- además 3 Recordemo. que Bachicae, lug:artJC1liente de Gonzalo Pizarro en la baWb de Huatina contra el
de los ya nombrados Pío Tristán y Manuel Manrique, a Mariano Sie- qéf(ito =1, se pasó por do. veces consecutivas al bando contrnrio, en función al obalance>, cicuco
de 1, batalla. "de mi s, consideremos que lo. innumeml.s .b.c»iooo .. que plagaron las llamAdas
rra y Juan Salas (ambos generales) quienes llegarían a ostentar el guemos civiles de la conquista, en cierta forma.-ctlimbiéruo- "",d,lon 6Cr tildAdos d.... evolucionariose
cargo de ministro de guerra. en función 01espíritu ~sep2ratisl"" que los emb.ug:oba.

151
150
Una vez «vuelta la calma» y no obstante el endémico caudillaje tupacamarísta; podremos percatarnos que en aquella «emancipación»
militar, los cambios en el modus vivendi castrense fueron tan (o pleito/relevo entre españoles y criollos), la sola existencia de una
instrascendentes que los reglamentos que rigieron la normatividad o fuerza armada no sujeta a las pautas culturales occidentales (como
«modus operandí» del ejército, por lo menos administrativamente, lo eran las guerrillas y montoneras) determinaba un peligro que se
continuaron siendo -básicamente- los expedidos por el ejército agravaba a medida que -estas guerrillas- incrementaban su potencia
virreynal español en 1768', Y cuya vigencia recién «caducó" con el combativa (que en su auge bordeó los trece mil etectlvos''). y por
arribo de la Misión Militar Francesa en 1896. consiguiente incrementaban también su presencia político-militar
sobre el escenario estratégico de la guerra, o sea; sobre el destino
LA OFICIALIDAD NEGADA del país.
Pero aparte del-formal y oficial- escalafón occidental, la partici-
Entonces resulta totalmente coherente la preocupación del
pación de otra fuerza armada conformada, aunque solo sea por gue-
general argentino Tomás Guido -ministro de guerra durante le protec-
rrillas y montoneras, configuró el surgimiento de un escalafón parale-
torado de San Martín- a fin de:
lo -eminentemente andino y por consiguiente irregular- en donde
" ...ver la necesidad de controlar (a las guerrillas)
sus informales jefes, de hecho conformarían una oñctalidad «no con-
y destacar oficiales (de línea) para disciplinar las
venclonal» cuyos grados correspondientes se autonnponran en fun-
partidas ... » (CPHEP: Ob. cit.)
ción a la magnitud de la fuerza que comandaban:
..... todos los Jefes de partida se ponen galones
y asimismo, también resulta comprensible la exigencia española
y no reconocen jefe supremo que los mande ..;»
Punchauca- para que "se desarme a las guerrillas o grupos de
(CrI. de guerrillas Ninavilca).
indios de cualquier clase que sean-", y el «gesto» de San Martín -en
Tenemos entre los jefes más notables al teniente coronel «de gue- la ocupación de Lima- al evitar que las tropas irregulares (guerrillas)
rrillas)' Huavique, los coroneles "de guerrillas» Ninavilca, Catacora, de aproximadamente 3,000 efectivos ingresaran a la ciudad, teniendo
Carreño, Lanza y Chilllhuanca, e inclusive un ..general de guerrillas .. que acampar en las faldas del cerro San Cristóbal:
como un tal Sebastlán Pií'lán, alcalde de Quircán5• ce ... EI5 de Julio el virrey publicó una proclama
anunciando su intención de abandonar la ciudad,
Arrancando de la premisa que la emancipación criolla jamás (no señalando el Callao como refugio para quienes
tenía porqué hacerlo) puso en tela de juicio el statu quo impuesto en se creyesen inseguros en la capital. Esto dio la
1532, corno si sucedió en la -en ese entonces- reciente insurrección señal para la fuga, y las multitudes se precipita-
ban hacia el castillo; al ser interrogados acerca de
4 ..... lA ord~nanzo General cid Ejhci,o expedida en E.pdía en 1768 .igui6 como nonna
lerI en el Perú Independiente. La ordcn2ma se dividió en ocho tratados. ElI·reglamen,ó el las razones que les determinaban a abandonar la
pie y fuena de los regimientos. El 2" 15Cii.J6 W obligacioncsde 100diferentes gndo s, El 3· estableció ciudad, no daban otra que el miedo y, ciertamen-
los hooores miliares, inspecciones f rcvistu. El 4° trató 10concemiente a formacioees, manejo del
arma y evoJl>Ciones d. inf.anlaia, el 5°dio norma a los ejércitos de caballería. El 6° comprendió el te, la mayoría procedía de puro pánico. No era
servicio en guarnición, 617" se refirió al servicio en campaña, El 8° versó sobre derecho militor. El
congreso por resolución legislativa dd 20 enero de 1863. dispuso um comisión para que formase
solamente de los esclavos y la plebe que tenían
un proyectO (...) se mandó .u promulgllción y vigencia para 1865; pero l. revolución .urgid. miedo, sino con más razón de la multitud de
cntoneea hilO que elle decreto quecb .. posterg.¡do, por lo cual 1.. Ordena'12. up:aJloJa al¡uló
rigiendo .... Oorge Basadre: Ob, dI).
5 «...gucaillu y montoneras ostentaban grodos de comandantes, coroneles, mayores, C1.pitll\cs(...) y
no (¡¡J,ó un general de guerriUas; 1Í1Ul0autoriudo.l alcalde de Quitcán, Scbasdán Piiián el Iro, de G "" .. A esta. fuerza. debian sumarse 1as pa.rtidas de ¡,,,,crrillu, CU)'O número era m~$ de 13.000.....
Setiembre de 1821..» (E, Dumbar Temple: ,<GuerriU'$ y monroneras patriotas en b muncipacl6n (G. Verg""" «El Ejército! Protagonista principal en Lo independenciaa- CPHEP).
peruan",,). 7 E. Dumbar Temple: Ob. cit. (CPHEP).

152 153
indios armados que rodeaban la ciudad, quienes oficialidad de raza blanca, la cual; «seleccionada» de entre la de
eran tropas salvajes e indisciplinadas y podían línea (con las características ya dichas) estuvo conformada nada
entrar a la plaza tan pronto la evacuasen los espa- menos que-por un «marqués» español-americano (Torre Tagle) como
ñoles. Estos indios estaban tan cerca que podía- su comandante en jefe, además de ocho oficiales extranjeros -seis
mos verlos trepados en los altos cerros que caen europeos y dos crióllos argentinos t2_ copando la plana mayor de su
en la ciudad ...» (viajero inglés Basil Hall - 1821). corporación.

Fuera de lo del «antes de» o ;,después de», para cualquier oficial Es decir: la oficialidad irregular o guerrillera y etnoculturalmente
de línea incorporado al ejército republicano; de extracción qulturalmente de raigambre andina, dada su disimilitud con el prototipo del oficial
occidental, socialmente; de clase media o alta, racialmente; blanco republicano, una vez derrotado el ejército realista, tenía que ser anu-
o mestlzo", en su mayor parte " ...con fuertes lastres aristocráticos ...» lada y eventualmente (por sus excepcionales hechos de armas) In-
y algunos inclusive «...ostentando título de nobleza hispana ...>,9: Para corporada al ejército republicano, en donde -dada su minoría numéri-
tal oficialidad que evidentemente se Identificaba mas con aquella ca- gradualmente irían extinguiéndose ante la hegemonía y despre-
«multitud que se precipitaba hacia el castillo» (la civilidad acomoda- cio por parte de una oficialidad occidental u occidental izada cuyos
da limeña) que con los «indios armados que rodeaban la ciudad" miembros -sin importar lo del «antes de» o «después de»- estaban
definitivamente que -dada su ancestral aversión hacia dicho esta- hermanados, además que por la comunidad sociocultural, por un
mento-Ie resultaba peligrosa la inaudita aparición de esa «otra» ofi- elemental sentimiento de «camaraderra» en un pasado común bajo
cialidad cobriza y/o chola, en la medida que el respectivo patriotismo la escuela de los estandartes hispanos.
«indio» no tenía porque detenerse ante el-aún incoloro- roji
peruano, sino que «instintivamente» iba más allá; hacia el arco iris Para poder darnos idea de esta incompatibilidad, cabría pregun-
del Tahuantinsuyo. Esto nos conlleva a concluir que San Martín, Riva . tarse que afinidad pudo existir entre oficiales como Castilla" u
Agüero, Bolívar, Sucre y demás personajes, estaban etnocultural- Orbe gozo (quienes habían sido «caballeros cadetes» en el regimien-
mente mas cercanos a Areche <fue a Túpac Amaru. to «Infante Carlos» del brigadier Monet) con respecto a sus «cole-
gas» Quispe Nanivilca o Huavique. Es muy posible que para los pri-
Resulta representativo el hecho que el ejército peruano, nacido meros, los segundos fueran de la misma «calaña» de aquel monto-
oficialmente con la Legión Peruana -vmodeto» 10 del ejército nero «de color» negro -Escobar León- que lograría sentarse en el
republicano-Io haya hecho con un estamento de tropa «de color» de sillón presidencial para luego ser «ejemplarmente» fusilado. No esta
extracción irregular" -guerrilleros, desertores y esclavos- y con una demás re1erirque también el «coronel» Huavique sería muerto por el
comandante criollo Salaverry -tal como registra Basadre- en pleno
8 Dentro del régimen d. CIlSIlIS \oirreyml. en 12cl2siticaciónde mesb%o, habla el mestizo «rcaI» -nacido
d. español(a) y mestiza(o)- el cual sería el póncípal..,xponentoo mesti7.o en l. oficialidad dé Une.. cuartel «... y delante de la tropa estupefacta ... », en una de los tantos
9 M.yor EP V. Villanueva: «100 años de Ejército Peruanos,
lOEn el propio Act2 dé Creación de dkha unidsd figu.lll que .... deberá servir de modelo a las demás .. '> cuartelazos de la época. Se podría entonces concluir que además de
11 .... La Legión Peruana de la Guardia estí considerada como el primer cuerpo. militar orgaNZ2do la barrera étnica, distanciaban -a aquellos dos escalafones-Ia clási-
reglamentariamente e" el Perú y se constituyó sobre 1.. base de los integrantes de Lis partidas
guetrilleraa .. .lt (Verga:a: Oh cíL)
«De loa deserto .... del .n.migo eligió cua.renta buenos cabo. y sargentos y doscientos O
ucscientCMIaoldadoa, reclutó en Limaun número 19uál de muJ.!03 y mestizos, y'enviaron del interior 12 Los seis europeos son; MiIler, Brandsen, Soulsnges, Tours, Rauler y Arenales. Los argentinos;
seiscientosindlgen.s ...»(Millec: cMcmoriaso). N.cochea y Enrique •.
«... 1..0, esclavos dé todos los españoles se prcsencarán en el término de tres dIas; los que Sean útiles 13 Refiera Bssadre que CasliUa ca tegorizoba a los oficiales entre los d. obscuro origen y los de
encumbrado origen en el cual se. consideraba, As.imismo es sintomático que duranrc su gobierno
serán íncorpoodos alej6'cito por !mimos (Gaceta de gobíemo - Feb/t822), «.,. El propietario. quien
tocase m.tregaresclavoa, los'hará en el cuartel de lo Legión Peruana pata qu. sean d<:s~os al
servicio dé las 2IIIJaS" disposición d<l general errjefe del ejército de linea ...,. (Decreto expedido por
=...
propiciara ~.., para el mejoramiento de 1.. ,.la inmigración blanca; germana al PO%U%O y vasca a
Tilimbo;y pata suplir la fal,. de mano de obra índfgena en ucOSIa, la 4Ómponadón» en condiciones
el Proteceorsdo dé San Martín el 11 d. abrilck 1822 .l.éguia.y.Maninez: Ob. cit / Asunto. militares). infrahumanas de 30,000 amarillos «eoelíes»,

154 155
ca desconfianza y aversión del soldado al guerrillero, del profesional -en el siglo pasado- como el ente aglutinador de "todas las san-
("de carrera ..) al ernplríoo ("advenedizo»), y de alguna manera -en la gres» de las castas postvirreynales.
idiosincracia militarista subdesarrollada- del militar al paisano.
LA CAPTACION ANTINACIONAL
En la medida qué la supuesta integración del elemento irregular al
ejército republicano se realizaba en forma limitada, dispersa y no por Es evidente que inmerso en un proceso mestizador de cinco si-
cuerpos ccnstlnndos: se erosionaría la potencialidad de mando de glos, el estamento de la oficialidad ha ido opacando la tonalidad de
aquella "informal" oficialidad de raigambre andina y por consiguiente su tez y subsecuentemente extendiendo su base social. lo cual, si
anularía su autoridad en la dirección del ejército. Además, la conti- bien es cierto implica(ba) cierta "obligada .. tolerancia, no involucraba
nuidad de la organización virreynap·, incluida la creación de unidades necesariamente una vocación integracionista en su dirección, preci-
como la legión, los húsares, etc., organizados por batallones y regi- samente por su rol institucional en cuanto ente cautelar de la
mientos al tipo europeo", conllevaban a la automática desintegra- gobemabilidad estatal.
ción de los cuerpos guerrilleros o partidas montoneras del tipo andino
(como los «Lanceros del Sol", los" Valerosos de Huavique», los -ccns- Perfilábase así el doble criterio en la selección para la accesibili-
tantes de Huarochlrt», etc.) que -aunque informalmente- contribuye- dad a la cúpula castrense: Esta; aunque mediatizada por el espíritu
bélico, debía ser -ante todo- fiable no solamente desde una perspec-
ron decisivamente para la derrota hispana en 1823/24, así como, se-
tiva clasista, sino principalmente desde la perspectiva étnica. Esta
senta años después, casi lograrlo (con las guerrillas de Comas,
singular seleccionabilldad incursa en el "esprit du colonialisme» to-
Cieneguilla, Chongos, etc) para con las fuerzas chilenas, de no haber
se mantiene -supeditada a la desbordante chofificación- en los
sido por la defección de amplios sectores de la oficialidad criolla" en
procesos de admisión a las escuelas de oficiales; en los que sola-
aquella campaña eminentemente irregular como fue La Breña.
mente con el requisito de la talla mínima «lpso tacto- se barre con
las 4/5 partes de la población adolescente en edad de pretender inte-
Subsecuente a la relegación del potencial andin<) en el estamento
grar la oficialidad de las fuerzas armadas de su patria.
director de la oficialidad, la institucionalidad de las fuerzas armadas
(así como de las fuerzas desarmadas) no podía sufrir cambios tras- No obstante que el ejército exige «menor" talla -1.67 mts.- (la
cendentales, y por consiguiente la caracterización e1notáctica de los marina; 1.68 mts., la FAP; 1.69 mts. y las FFPP; 1.70 mts) hay que
ejércitos mixtos debía proseguir sujeta a las poco novedosas formas tener en cuenta que la talla promedio del hombre peruano es 1.61
republicanas y en función a la dinámica de un mestizaje que, no rnts." Además. si consideramos otros requisitos, como el peso míni-
obstante su considerable expansión, aún no se configuraba del todo mo, definitivamente que se consolida este racista y antinacional plan-
teamiento de captación de las escuelas militares, por automasia (a
1<1Como ejemplos u:nc:mos: lo menos en teoría) representativas de la nacionalidad, tal y conforme
«-.. El batallón cJ>uno" (No 21) y el battilón .cuzcoo (No 23) son una de 1as unidades mas antigua,
del eiército nxional. puesto que formaron parte de los e¡&citos reslistaa 'loe combatieron en se considera en la mayoría de países, y en donde sencillamente no
el Alto Perú entre lo. años de 1810 y 1815, a las órdenes de 108 generalee eapañolu se exige talla mínima (West Polnt, Saint Cyr, Bernardo O'Higgins y
Goyenechc y PC1:u.,¡..... (César Gvd:a Rossel: cHistori. de los cuerpos de tropa del cjércilOll).
15 .... se inció l. org.¡nización del eiérdro pnuano. remendo como base la doetrina militar cur""" y tu Aguilas Negras entre otras escuelas) o en su defecto, se solicita una
orden.nus mililll~' que d. ella em.o.b1n. ... (Cd. VIcto! Velbqua P¿re:t Sa~\16n:«El ejército del
Perú en elaíglo Xl""). talla que se estime ostensiblemente por debajo del promedio de su
16 Aparte de lo. 156 oficiales .capitulados. luego d. las batallu de los reductos Qo cual figuDl en l. población y no al revés.
colección Ahumad. Moreno .sI como en «La Campaña de la Breñ ... d. la hija del Marisco!C:ic:ere5;
Zolla Aurotll) tenemos -entre lo. más connotlldos- o Iglesias,Momero, Vento, Rel.yzc y d mismo
Ruflno Torneo que ostentaba el grado de coronel. 17 Culos Amat y Dante CW01lÍSJ: «La alimeneaeién ca el Peré».

156 157
Pese a ello, es evidente que al punto de vista ..técnico .. y princi- EL FIN DE «LA DIRECTA»
palmente político, el objetivo de captar a los elementos más confiables
(por lo menos teóricamente) mediante este procedimiento se logra Se conoce como «la directa" el procedimiento -instaurado por el
plenamente. Pero es necesario considerar que pese a ser acertado 1erogobierno de Cáceres- de captar oficiales de entre la tropa sin
que los «mejores»ts'deban ser captados para dirigir en todo tiempo y que pasen previamente por un centro superior de formación (como
lugar, y que esto -además- constituye un aliciente para la integra- una escuela militar). Era una medida a la que el Comando recurría a
ción en cualquier sociedad armoniosamente unicultural, es necesa- fin de suplir el déficit de oficiales subalternos (capitanes, tenientes y
rio advertir que también -euo- constituye un factor de discriminación subtenientes) a causa de la guerra con Chile (recordemos que la
e incompetencia en una sociedad multicultural como la nuestra; ya escuela de entonces había recesado por la Campaña del Sur y que
que el personal más adecuado para toda milicia viene a ser el ele- sus cadetes se inmolaron entre San Franeisco y los reductos). Esta
mento física y psíquicamente mas saludable (más robusto, mejor medida fue complementaria a la creación -por Cáceres- de un Cole-
alimentado, etc) lo cual refiere un aspecto (la nutrición-desnutrición) gio Militar (1,888) en donde para Ingresar como cadete había que ser
que precisamente constituye uno de los factores polarizadores en obligatoriamente sargento.
cualquier sociedad subdesarrollada y «taradizada» por el modus
operandi de la colonialidad. Con la caída del régimen cacerista y la ascensión de Piérola (quien
abolió el Colegio Militar de Cáceres), subsistida parcialmente esta
Esto nos obliga a reflexionar sobre el grado de erosión en que modalidad aún después de fundada la Escuela MIlitar de Chorrillos
viene degenerando nuestro grueso poblacional, desde la invasión 1,898). Ya no sería necesario servir en tropa para ingresar como
ropea hasta la actualidad, a tal punto que prácticamente el _c:aaete pero -con el fin de mitigar la demanda de subtenientes que
to de raigambre cobriza -en premeditado proceso de desnutrición dicho centro no podía cubrir- se mantuvo la captación «directa» de
física y alienación psíquica- ha visto formalmente cercenado, por pres- sargentos. Constituían los de «la directa", una minoría dentro del
cripciones antidemocráticas y antinacionales, su legitima facultad estamento de una oficialidad que -cada vez más- era proveniente de
para erigirse como ente principal y rector en la institucionalidad repu- "Escuela". En toda la historia del ejército, ningún oficial de «la direc-
blicana de las fuerzas armadas. ta .. (pese a que tuvieron participación mayoritaria en los conflictos
con Colombia y Ecuador) lograría rebasar el grado de capitán.
Es claro entonces, que a esta gran masa poblacional directamen-
te desprendida del «apanheid» virreynal de la "República de Indios», Pese al recuerdo «negativo" (si entendemos por ello el que se la
solo le está permitido integrar «libremente .. ya discreción los cuer- asocie con el estereotipo del «indio con rnando») de esta oficialidad
pos de tropa, o, en el mejor de los casos, del personal «auxiliar» física y psíquicamente representativa de la tropa (<<troperos») e in-
(sub-oficiales), ambos -como se sabe- eminentemente ejecutantes. compatible con el estereotipo del «caballero" cadete, y cuyos últi-
Se evidencia pues, que en esencia, la dinámica de los ejércitos mix- mos exponentes se extinguieron en la década del setenta, lo cierto
tos no ha perdido vigencia y que solamente viene adoptando nuevas es que representaron la vitalidad de la expresión cultural andina en el
formas. estamento de la oficialidad. Por consiguiente fueron los «directos»
herederos históricos de aquella -también extinta- oficialidad de rai-
18 Alreferi .. loa ocmcjor<.l',lo hagode acuerdo tl.lJcn1l<1o
ccnseaso csstrensevigente(subdcurrolJiOdo). gambre andino-guerrillera.
O se.; referido en {uncié", ,,1estereotipo occidental: Alees, robustos, de ser posibles bllUlcos. Como
se dice; de .muena presencia,•. 1.0 cual ~n el teatro de operaciones andino/amll2ónico- resulta en
l. pnicuc. (poJ'll una patrulla por ejemplo) contraproducente, puesto que el ¡¡sico ideal, ahi el el del El 23 de Mayo de 1931, la tropa del batallón de infanterla W 5
combatiente: menudo -corno se dic;c- .fibrah. El primero come más y avanza mCDO~. el $c:gundo
avanza mlÍs y come menO$.Eno expJic:~en parte la derrota militar norteamericana en Viecl12JI1. -acantonado en el cuartel de Santa Catalina- apresó a sus oficiales.

158 159
El líder de la rebelión fue el sargento Faustino Huapaya; cholo de
Pachacámak, hijo de una verdulera y de un campesino. Huapaya
comandó toda la suolsvación" portando cinto -lntemaolonal- y espa-
da -ambos- de oficial. En el parlamento entre los sublevados y el
ministro de guerra, la tropa exigió lo siguiente:
1°._ Derogatoria del decreto que anulaba el procedimiento de «la
directa».
2°._ Fusilamiento del ex-Presidente de la República (Legura).
3°._ La baja de todos los jefes del ejército.

Los puntos 2do. y 3ro. obedecían a la triste performance de la


fuerza armada en el conflicto con Colombia (la pérdida del Caquetá,
Letlcla y el Trapecio Amazónico). El punto 1ro., que es el que por
ahora nos interesa, resulta sumamente significativo puesto que cons-
tituye el último intento en democratizar la captación de la oficialidad,
en una manera (corno la visualizaban las tropas sublevadas) de rege-
neración institucional, que a la postre implicaba una revolución cultu-
ral. La sublevación fracasó.

Esta «otra oficialidad .. de raigambre andina -como fue «la direc-


ta»- se extinguiría entre las filas de una oficialidad «escuelera» que
pese a ser también, aunque en menor «coloración", mestiza/chola,
desestimando su potencialidad nativista, conforme asciende se
desvincula -además de técnicamente (que es natural a mayor gra-
duación)- cultural mente de su tropa y por ende de su pueblo. No
obstante, de entre esas mismas filas surgirían excepcionalmente cier-
tos personajes -liberados de alienación- que lograrían, con el resca-
te del legado socrático-andino, motivar étnicamente el nacionalismo
castrense, logrando remecer la institucionalidad político-militar y por
consiguiente al país por entero.

Es necesario precisar que no estamos estableciendo que el esta-


mento de tropa como el de la ofiéialidad sean idénticamente «de

19 .... Los rebelde¡ •.rieron 2 lo~c"¡¡cscon unos tanques y dispuando riflesy ~melH1ladoras.después
de de;""una guarniciónde seguridoddelcuartel,recorrieronlociudad sin plandeterminado.AtaCAron
el mlelsterio de gobierno y fueron repelidos. Comenzaron el asedio de palaciode gobierno, pero
acudieron tropas en defensa de este, Contingente&del Grupo N° 2 de artillería y de b EMCH
asediuon el cuorte! de Sanlll C~Wina, Entre muertos y heridos hubo mós de =ta b~j..... »
(D .. "dre: Ob. eh.)

160 161
color». En la oficialidad del ejército el elemento blanco es minorita-
ri020 y en la tropa inexistente. Al respecto se puede establecer que
históricamente el mestizaje dentro de la milicia terrestre peruana se
muestra «concurrente»; una oficialidad que desde 1532, en que era
totalmente blanca, ha «descendido» a mayoritariamente mestiza oX
(chola), e inversamente; una tropa «estrictamente .. cobriza (india) (!)X
- I
ha « ascendido» -luego de 470 años- a mayoritariamente mestiza 0::-
W>
:::)X
(chola).
000
En cuanto al suboficial, como profesional técnico y/o intermedia-
-en
...JO
rio entre la oficialidad y la tropa; el enajenado «esprit» disciplinario ~...J
del ambiente subdesarrollado castrense lo encausa por una °w
<1-
O::z
occidentalización aún más aberrante que la de la oficialidad. En cam- ««
bio es étnicamente más cercano con su tropa. ...Jo:: e
al:::) ~
e
~e 11
La «coloración» cobriza dentro del ejército tiene sus respectivos Z

matices heredados de la colonia (Cuadro W 08) y por consiguiente la


en~
~~
cholificaci6n no se manifiesta de manera uniforme: Independ' ene
<z
mente a que se consideren <? no como tales, hay quienes son «más 0«
ingas» o «menos ingas» (en donde el «más» es choleado por el «me- wen
nos») en razón a una premeditada sub-clasificación enmarcada en la ew
...Jen
estratificación de castas y apuntalada por la discordia del cláslco «-
«indios contra indios». Si de generalizar se trata, podemos esteblecer z~
oen 11
que el proceso de cholificación se muestra en la tropa (con respecto ...JO U

a la oficialidad) de forma -cultural y racialmente- más genuina. Ello


O...J
Uz
implica que cada ascenso castrense, por lo común, tenga que zw
revelarse como una desvinculación más con nuestra etnia ancestral. Ow
-1-
Uz
~w
z~
w...J
:E~
-u
CJ_
WLL
0::0

20 Siendo el caso de lRmarim~muy distinto, ~hí no existen oficiales iodios, n~os ni zambos,

162 163
CAPITULO II

PARECER Y NO SER

• En cada ceremonial en que la Escuela Militar debe participar,


los oficiales instructores, siguiendo disposiciones superiores o
por iniciativa propia, se esmeran en «acomodar» las compa-
ñías y/o secciones de formación -aparte que por el respectivo
orden de talla- en función a un detalle muy significativo; colo-
can en la columna de la derecha; o sea aquella que durante el
desfile debe pasar pegada a la tribuna, a los cadetes mas
blanquiñosos y/o menos autóctonos, a fin de salvaguardar la
«buena imagen» de la EMCH y no quedarse «atrás» con res-
pecto a la Escuela Naval. En esta misma mentalidad de «la
buena imagen» tenemos la descripción -hecha por el general
de la Barra- del desfile del EP comandado por el general fran-
cés Charles Mangin (de la MMF) por el centenario de la inde-
pendencia:
«...La figura del ilustre jefe, correctamente
montado y luciendosu aspecto físico y espíri-
tu militar,traía inmediata memoria su no leja-
na actuación en la 1ra. Guerra mundial. El
acto era impresionante: Un pequeño ejército,
bien presentado, y a su cabeza un soldado
de la inmortal Francia cuya doctrina militar
seguía el nuestro desde que comenzara la
modemización...» I

• Cada una de las especialidades o armas constitutivas del EP


cuenta con su respectivo manual táctico. En el caso de la
infanterfa -arma base del ejército- su reglamento «(Empleo
del batallón de infanterfa motortzado») tiene la peculiaridad
siguiente:

1 «Panorama histórico-crítico-militar».

165
-No está hecho para el EP. así como que a una mujer le quiten a su bebé y le den un maquisapa
De las mas de 300 páginas que contiene dicho manual-en en su lugar). Pero a fin de cuentas, para la yegua será una necesi-
las que se explaya en operaciones en «terreno medio»! tipo dad (aunque solo sea fisiológica) que el hechorcito le succione las
llanura europea- solo al final, clasificadas como operaciones ubres. Asimismo es evidente la total inconsciencia del burrito-he-
«especiales», o
sea como «rarezas», otorga [apenas 3 pági- chor. Toda su vida alternará con los equinos; retozará desde su In-
nasl a la costa, sierra y selva (denominadas como «terreno de- fancia entre potrillas y en su pubertad buscará la compañía de las
sértico», «terreno montañoso» y «terreno de sejva-). Es nece- yeguas para el apareamiento, evitando normalmente en forma agre-
sario precisar que esta peculíartdad es común al resto de ar- siva cualquier contacto con sus congéneres, pues el asume que es
mas. Al respecto, el mayor Villanueva, hace 30 años, ya había un potro. Su vida será una rldfcula imitación. Si por casualidad llega
observado esta deficiencia: a olisquearle una despistada y amorosa burrita, el hechor reacciona-
.....EI ejército peruano consideraba, como su rá ofendido y asqueado con coces y mordiscos; IUna burra ..! lA él ...
modelo francés, «casos particulares» la gue- un ••equino» ..!
rra en la montaña, que con el desierto y la
selva han de constituir no menos del 90% del También es frecuente que cuando pelea con un equino, todos
territorio nacional... .. (<<ElCAEM y la revolu- estos; caballos, yeguas, potros, potrancas, etc, le hagan un
ción de la FFAA>,). «carqarnontón» que por lo general lo deja lisiado o hasta muerto.
Pero el hombre -siempre alerta- esta presto a evitar tal contingen-
Estos 2 casos revelan -desde perspectivas distintas-la . Es decir, existe un poderoso factor externo que aparte de prote-
cia principal del EP; su alienación. gerlo, le incentiva su degeneración.

EL PRINCIPIO DE HECHOR Observémos que se trata de una anormalidad psíquica y no físi-


ca; tanto el burro normal como el burro hechor (anormal), externa-
..Hechor .. es el sobrenombre con que en ciertos lugares se cono- mente -o fisícamente- son semejantes, el problema es pues; inter-
ce a un burro degenerado, acondicionado por el hombre, para que no. sr; el hechor esta convencido que es un equino. "SU mundo» se
apareándose con yeguas, procree un animal que ni se asemeja a su basa en ello. El pobre nunca se ha visto en un espejo. Los burros y
padre ni a su madre: La mula(o); un híbrido sin futuro como especie. los equinos saben muy bien la verdadera identidad del degenerado.
Un inconsciente sobre la tierra. Hasta los que estan ajenos al problema (vacas, perros, etc) lo saben.
Todo el mundo sabe que es un burro menos él. Es pues, una tras-
Esta es la vida y pasión del hechor: cendental íncoherencla netamente subjetiva. Pobre inconsciente ...
El burrito, en lo mas tierno de su infancia es «transplantado» (por Tan inconsciente de su tragedia que (sin percartase de ello) suele
el hombre lógicamente) del seno materno a la adopción forzosa de -a veces- alcanzar una "dichosa degeneración» o mas exactamen-
una yegua. Es de suponer el sufrimiento -por mas que sea animal- te una "triste degeneración». Su única defensa es su animalidad.
de la madre burra ante separación tan antinatural, y la repugnancia Vale decir; su irracionalidad.
de la yegua al tener que amamantar a un crío de otra especie (algo
Este símil (aunque no del todo apropiado, pero no por ello inútil)
tiene por objeto facilitar la comprensión de nuestra realidad antes
2 Térmico empteado en 12 introducción de dicho reglameato. que provocar la risa. En el caso del hechor, este -por su irraclonall-

166 167
dad animal- está excento de censura. La censura es para los aludi- danzaban los bailes de moda, daban a la apreta-
dos en cuanto seres humanos ..en sl», supuestamente sapientes y da concurrencia un aspecto entre grotesco y tris-
pensantes. Si se recurre a la comparación de unos con el asno y te para el espectador sensible. Era evidente que
otros con el equino, no crean los aludidos con el asno que han sido muchas de las parejas no se divertían, sino que
«periudtcedos» y íos aludidos con el equino «bsneñciados» (tam- simulaban; padecían tratando de retorcerse, de
bién existen potros «burreros» y con ello la relación se invertía). En- seguir el compás endiablado o muy lento de los
focamos pues, al asno y al equino no en relación a la utilidad que bailes afro-cubanos o afro-yanquis. En sus mús-
pueden brindar al hombre, sino en una relación independiente a este culos seguía rigiendo «la pesadez» del habitan-
(y mas que todo ganados por la popularidad de esta bestia). te andino; duro de cuerpo, por la práctica de su-
bir y bajar inmensas c.uestas y respirar el aire de
Creemos que por medio de este principio facilitamos nuestra orien- las grandes alturas ¡por fin! como despedida de
tación en este laberinto en que se ha convertido el aspecto étnico en la fiesta se tocaban huaynos o pasacalles. En-
el ande. Lo que fue el Tahuantinsuyo lo constituyen ahora alienados tonces se lanzaban a bailar como presos recién
países de hechores: liberados muchas parejas y gozaban; otras
« ... Estas masas emergentes o insurgentes es- especialmente por parte de las muchachas,
tán caracterizadas por los antropólogos como una bailaban como desanimadas, porque procuraban
población de cultura amorfa. Pretenden dejar de demostrar que ya estaban totalmente
ser lo que fueron y convertirse en semejantes a «desarranizadas» y que habían olvidado el
quienes los dominaron por siglos. No pueden huayno, y no faitaban hombres y mujeres que no
conseguir ni lo uno ni lo otro ... '> (J.M. Arguedas: salían a bailar las danzas de sus pueblos, decla-
"El indigenismo en el Perú») . rando en voz alta que se habían olvidado de ellas.
y de verdad muchos de estos jóvenes no las
El cholo cree que es medio cholo, el medio cholo cree que es podían danzar; la vergüenza les estorbaba: Eran
medio blanco, el medio blanco cree que es blanco. Expresándolo en los mismos que se negaban a hablar el quechua
el argot vulgar; la consigna es blanquearse «día a día» (y «mejorar» y que padecían mientras intentaban bailar con la
la raza). Vémos pues, el gran problema: En la sociedad que impera mayor «destreza» los bailes de moda ... »
en el ande desde hace quinientos años, su esencial individualismo y (<<Todaslas sangres»)
«exltlsmo» es una senda por la cual se discurre renegando de lo
andino y aculturizandose a lo occidental: Parecer y no ser. Hoy en día, en los descendientes "limeños» de estos emigrantes
provincianos y también en los recientemente arribados en las ince-
Hace medio siglo Arguedas lo lamentaba así: . santes oleadas que atiborran de ambulantes y mendigos la
« ... Hombres y mujeres intentaban asimilar rápi- macrocefalia centratísta de un estado que bestialmente continúa,
damente los modales ciudadanos; aprendlan desde las «modemtzadoras» reducciones del virrey Toledo, abando-
los bailes de moda y a usar trajes y peinados nando el campo y tugurizando urbes ... Podemos observar que la
impuestos por la influencia norteamericana. fenomenología descrita por Arguedas, manteniendo el fondo intacto,
La mayor' parte de estos emigrados exageraba solo ha «modernizado» sus formas; desde detalles como la deman-
los nuevos usos de la ciudad y la forma como da de tintes que «enrubien» el cabello, cirugías «estéticas» que

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respinguen narices", aplanen pómulos o aclaren pupilas, en fín; que indio Huamán Poma). El mismo general de la Barra observarfa que el
arrasen con todo rasgo de nuestro ancestro cobrizo incompatible con «problemas" era común al mestizo (particularmente costeño) que sin
el prototipo impuesto de belleza occidental (en el cual está inmerso ser blanco «.••por sí mismo se juzgaba taL .»
el «examen de presencia» para las escuelas militares), hasta mani-
festaciones institucionalizadas que comprenden la imposición de un Esto explica el porqué, paralelo a un mestizaje que ha reducido
Dios racial y culturalmente foráneo, la enajenación de nuestra milicia porcentualmente la población india; las rebeliones de corte nativista
y la anulación o -en el mejor de los casos- subordinación de los han dlsmlnufdo en secuencia y magnitud a medida que la cholifi-
elementos andinos (en música, lenguaje, arte, dieta, etc) con res- caeión ha ido copando nuestra demografía; precisamente porque el
pecto a una timadora «modernidad» que luego de 25 generaciones elemento mestizo/cholo, no obstante ser mayoritario, es también el
está en vías de convertirnos en un desarraigado conglomerado mas débil psíquicamente; no en vano serían referidos -a inicios del
poblacional-aparte de enajenado e incompetente- despreciable. vírreynato- como hombres de «vidas destrufdas». El hechorismo
-en cuanto crisis de identidad- hace de las suyas en aquel desam-
En las sociedades colonizadas, para el colonizado -mediante este parado organismo mestizo, base de la oficialidad peruana y cuyas
hechorismo- parecer es ser, y «se es" estereotipándose como «con- defensas solamente pueden emanar de su ancestro indio.
quistador), y/o «descubridor». Y el medio para ello sigue siendo
«rnírnetlzarse» racialmente de blanco y/o cultural mente de occiden- EL SUBTENIENTE «CUSTER»
tal, llegándose en dicho proceso hasta fabulosos niveles de hua-
chafe ría y groseria que se pueden «apreciar» (o mejor dicho; despre- Téngase presente. siempre ligados' a las tesis aristotélicas (ver-
ciar) con solo prender la TV yespectar cualquier programa «nacio- --""--'--- fuentes ideológicas del Apartheid), que en América todo eu-
nal», que -en tanto se muestre degradado al elemento nativo- ejer- ropeo venía a ser encomendero o algo por el estilo; a gozar del «ocio
cerá un rol alienante y por consiguiente antinacional en la medida digno» y ser servidos por indios tributarios y/o negros esclavos, en un
que nos muestre, con ojos extranjeros, la deformación de nuestro ser modus vivendi similar al que se daba en la no tan lejana Sudáfrica
histórico-cultural; empezando por nuestra figura racial, como la ima- (Cuadro W 09):
gen de una supuesta fealdad en función a la modelaci6n occidental. «,.•Cada europeo común se convierte en gentle-
«Fealdad» que en todo caso debiera conjugarse con una generacional man y prefiere que le sirvan en lugar de servir, La
desnutrición proteínica así como una traumatización de siglos que mayoría de los granjeros de esta colonia no lo
-no obstante las incesantes resistencias- han logrado acomplejar al son en el verdadero sentido de la palabra, sino
elemento mestizo/cobrizo. dueños de plantaciones que conslderan vergon-
zoso trabajar con sus propias manos .. ,"
Pero ante todo, el ..hechorismo» -en cuanto fenómeno alienador (J. Hofmeyer: ASA).
y antisincrético- viene a ser propio del elemento mestizo y resulta
ajeno a los elementos blanco e indio. El blanco oomo el "estricta- y todo ello con su respectiva cimentación -Iógicamente-
mente cobrizo .. (indio) son conscientes de su rol (precisamente en la aristotélica:
impugnación de ese rol se generarfan las rebeliones índtas), en cam-
bio el mestizo no (y ello sería la causa del desprecio que les tenía el 4 Con =PC:CIO a este problema, el escritor fr.ncés Andté Sicgfrcd, en su libro al} Amcriquc Latine»
e. convincente .1 respecto:
3 Operaciones que -por lo menos cuando el autor fu" cadete (t981-84)- eran permitidas «... En EU, ao sin razón. un negro es una persona que tiene una gola de sangre negra, mientras que
.grntui",menIO>a cualquier individuo del bat:illón de cadetes. en Aménca Latina un blanco es un hombre que tiene una gota de sangre blanca...»

170 171
«.•. Nunca una república ordenada los admitirá
(esclavos) entre los ciudadanos (...) derechos
reservados para los que no necesitan traba-
jar para vivir ... »
CUAOROWQ9
la vida digna es blanca y la sub-vida indigna es «de color». Enton-
ces se da una especie de corto circuito en el hombre de tez obscura:
PIRAMIDE ETNOSOCIAL la conservación física y moral se bifurca en función a la alternativa
impuesta de dignidadlindignidad:
-La integridad fisiol6gica exige seguir la vergonzosa senda
PERU (S. XVI·Xf)() SUOAFRICA (S. XVIII-XX) hechorizada, pues es la única alternativa de sobrevivencla aunque
sea indigna.
OCCIDENTE -La Integridad psíquica exige rehuir la senda, pues es la única
alternativa de dignidad, aunque sea mortal:
«... Si se resiste los soldados disparan, es un
hombre muerto; si cede, se degrada, deja de ser
hombre, la verguenza y el rnledo van a quebrar su
carácter, a desintegrar su persona (...) Y no sos-
tengo que sea Imposible convertir a un hom-
bre en bestia ..." (J. Paul Sartre).

~;=e.{
ChOloIl11\Ilato
Tanle en el
Todos los que se rehusan a seguir por esta decadente senda,
ipso tacto se inscriben -solo con diferencia de grado- en la misma
airelzambo actitud contestataria de personajes como el capitán Garcilazo Inca
Saftop'alrts
de la Vega y otros militares (de aquel escalafón kechua) como; Kiskis,
Ne<Jo
Manco Inca, Santos Alahualpa, Túpac Katari, Vilea Apaza, Túpac
Amaru, Pumacahua, Uchcu Pedro, Rumi Maqui, etc ... Pero también,
«persuadidos» a punta de hecatombes, los individuos de ancestro
cobrizo se ven generacional y cotidianamente presionados a admitir
la oonveniencia de esta vergonzosa senda (precisamente esta pecu-
NO liar «persuasión» es uno de los pilares del modus vivendi occidental).
OCCIDENTE
y por esta presión, a lo largo de generaciones que se acumulan
«como si ante ellos la resaca de todo lo sufrido se empozara en el
alma", terminan par creer, sinceramente unos y reoelosamente otros,
que efectivamente, ya no tienen nada de cobrizos, y como tales
(¿qué? ..hechores) se desvinculan de su cultura ancestral, perdien-

172 173
do sus respectivos "yo». Tenemos entre los «soldados que dIspa- sidades para probar su orfgen no-indio (por Cen-
ran» de Sartre; a esos que-aunque de sangre cobriza- «••.ignoran lo teno), utilizó la insidia, y sus acciones fueron enor-
que son y no tienen conciencia ... » como aquel renegado oficial mes- memente más sangrientas que las de Noel, ya
tizo que se vanaglorió de su masacre de mujeres, niños y ancianos que por ser este último blanco, no tenía necesi-
en Accomarca; asumiendo que era él-en la sierra ayacuchana- un dad de demostrar que no era indio ... ,,6
«Custer» en medio de sioux, un tarzán en medio de negros o un
teniente norteamericano de la serie «Narn» entre "indios vietconqs-: Lo mas lamentable es que aquellos que no aceptan esta situa-
para quienes la muerte les era merecida mas por cobrizos que por ción (pero que tampoco tienen vocación de mártires), terminan indivi-
vietcongs. dualmente por tomarse en neuróticos' culturales (<<amargados», «re-
sentldos»), lo cual al hacerse extensivo al conglomerado "cholo .., lo
Inmersa en este «hechorismo», tenemos la actitud de la oficiali- convierte en una colectividad neurótica en la medida que cada indivi-
dad peruana con respecto a los primeros «gringos» norteamericanos duo ve mutilada la expansión de su personalidad, lo cual, como ob-
y a sus odiados hermanos de raza, tal como refieren dos escritores servaba Salazar Bondy, los torna en:
militares: «...grandes consumidores de mitos y en grandes

" ... En otra dimensión muy subalterna tal vez, engañados con las ilusiones sobre el país y so-
era la amable forma, casi cariñosa y con el inevi- bre su existencia: Los denodados defensores de
table soborno, como las empresas norteameri- lo «genuinamente peruano", de la "tradición», del
canas trataban a las tropas enviadas para repri- «crlolllsmo», es decir, de todas las formas de una
mir las huelgas. Social y económicamente los vida vacía de substancia. Ignoran lo que son y
oficiales se sentían más cercanos a los norte- no tienen conciencia de lo que pueden ser:
americanos que a los indígenas mineros; y eran sufren la alienación de su verdadera posibilidad
mas inclinados a identificarse con los intereses de ser como un pueblo creador, vigoroso, libre... ,,8
de los primeros que con las necesidades de los
segundos. SI raclalmente existía mayor proxt- Esto explica porqué los ejércitos peruano y boliviano hayan teni-
midad de los trabajadores indígenas con los do como comandantes generales y ministros de guerraS, aparte de
oficiales, en su mayoría mestizos, era algo mestizos hechorizados y españoles-americanos (criollos), a extran-
que los militares procuraban 0Ividar ... ,,5 jeros «propiamente dichos" como los alemanes Paoll'? y Wilhem
ee ••• La actitud frente al indio puede comprobarse
a plenitud en el desarrollo de la guerra sucia que 6 Moyor EP FemlUldC7;S21v-atccci: .oc Iib<rtadorcs a gmocxlau.
7 .... Difeeenciando los conceptos de oonnaJ r neurótico, c::oncluimo. que J. pcnona considerada
se ejecuta en nuestro país, pues mientras el ge- nomuJ en razón de su bucnll adaptación y eficienciasodaJ. ca menos sanaque J. nt:'UlÓlÍo si se juzga
neral Noel y Moral, blanco, de clase media según ~ escala de valores hwnanos. &1:1 bien adaptsd. tan sólo ¡)C)fquese h. despojl>do de su
)'O con el fin de transformarse ea el tipo de penoDa que cree se C!¡>cra locialmente .,.,. debe ser,
limeña, imprimió a sus acciones cierto grado de penIi<ncIo por completo 12cspcllWlCÍdad y 12ven!adcn penon2IidacI.El neurótico puede c:arocterizanc
racionalidad, aún dentro del salvajismo, el general como alguien que no estuvo dispuesto a someter completamente IU yo en esta lucha .... (E.
Fromm.: «El miedo a la liben.do).
Huamán Centeno, campesino (mestizo) de
8 «U cultun de la domin:ac:ión».
Apurlmac, renegando a su raza y teniendo neoe- 9 Tal como figuraen 12g.úeriade comandantel g.=neral•• y ministrOs d. guerra en el Cuutel Genen!
del EP-
10 Fue conrratado P<>( Piérola, y -aparte- como nlltra Cáceres en ous memorias, fue el autor del robo
de su caballo de batalla,
5 Mayor EP Vlctor Vilbnueva:.«.El MM en bUSC2 del podeee.

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Fauppel (en el EP), Helmud Kundt, Alfred Richter y Weber Gerhard Este rasgo autentiflcador -vtara .. desde la perspectiva occldenta-
(en el ejército boliviano) y franceses como Pablo Clement, Eduardo lizada y "virtud» desde la perspectiva nativista- repercute dentro de
Dogny y Marcel Desvoyes (todos en el EP). la psiquis de cada una de las armas constitutivas del ejército, puesto
que dicha «tara-virtud- tiende a manifestarse en un antagonismo in-
AUTENTIFICACION y ESPERANZA terno que se muestra «clásico .. en la contradictoria performance del
. infante y el jinete. La infantería (<<elpueblo peruano es y será infante
Pero también esta trama contiene los agentes de su regenera- por raza y geografía ..- Hoyos Rubio) es continuidad y estereotipa lo
ción y esperanza. Y si tal regeneración se nutre de un inexorable incásico, y la caballería (<<loscaballos de los conquistadoresa- San-
mestizaje biológico del cual emana el respectivo mestizaje cultural, y tos Chocan o) a lo occidentalizado. La infantería tiene como patrono al
si este es regido, en un franco sincretismo -antes que por la aliena- tayta Cáceres y como símbolo al comando Pachacútek. Todo ello en
ción foránea- por el aporte autóctono, entonces, en el ámbito de las contraposición con la oficialidad de caballería, que, salvo excepcio-
FFAA, la tal renovación/regeneración solo podrá emerger -previa nes, se identifica con los jinetes de Hernando de Soto, rechazando
toda referencia incásica como la de la caballería cobriza de Manco
pugna autentificadora- desde el interior del EP, que; en razón a su
antigüedad milenaria, su idiosincrasia -comparativamente con los otros Inca en Urípa" o las guerrillas montadas de Carreña y Ninavilca. Se
enorgullecen de la victoria de Junín "y mil combates», omitiendo que
institutos- mas representativa del conglomerado social y por consi-
fue ganada esta acción gracias al ataque desobediente de la caballe-
guiente más auténtica, denota una potencialidad mas nativista, o
ría irregular de los guerrilleros kechuas". Pretenden olvidar la batalla
-visto de otra forma- menos desintegrada. Por último; su tradición
de Germanla; baldón criollo en que su caballería es exterminada por
intantera por «raza y geografra ••afianza esa potencialidad, cuya
su similar chilena. Masacre que es posteriormente vengada por la
presión se muestra sintomática en la observación del correspon
infantería breñera en Concepción. Desconocen la deshonrosa des-
del diario londinense «The Independent», Simon Strong:
bandada de sus jinetes luego del desastre de San Francisco, aban-
«•.. EI agregado militar de un país occidental co-
donando a su suerte a la infantería que, pocos días después, nos
mentaba: Los oficiales navales se sienten como brinda aquella victoria netamente intantera que es Tarapacá. llene la
en casa con los oficiales europeos, mientras que caballería oomo patrono a Castilla; aquel militar que vistió uniforme
los oficiales del ejército peruano, creo yo, se sen- chileno y que bajo esa bandera forma parte del ejército enemigo que
tirían mas a gusto entre sargentos y cabos ...•) combate al ejército confederado peruano-boliviano. truncando el últi-
mo proyecto etnonacionalista pan-andino.
«Rasgo» que -a su vez- es poco considerable o simplemente
inexistente en los demás institutos armados; generados recién con
12 Enfrenwniento entre esp:t.iioles e incas. en el cu'¡ IIbnco ¡na combare al mando de una pequeña
la imposición de un modus vivendi extranjero y cuyas naturalezas cabaUerl.mc!lgena (c¡haDostapNl'2dos <11 enemigo).
calzan en la «entelequia» de Fernando Iwasaki, en el sentido que 13 La hi$lo~ mili,:" ~¡;CiaI (hecha en base al parte o6cDl) no puede exptior el roldesempe5ado por
~~s700 unetes indios que se ~rporm~n 3 días anles de lAbataDa y cu}'1refuenda -p~
«ellos» --bs (extranjeros) conquistadores- fueron no solamente los "pri- I'C2tI'.encc- se consigna por vc:rs101lespanolo (Garcú Camb1l)e ingIeu "'fiDee). Dellepisne omite
este hecho, y de b Barra se Iimiá a comentar que .....Iosmomoneros a pie y. C2b:1110, se sumahan
meros peruanos», sino además; los primeros marinos y aviadores". como uoP"" .u~lta. " e.toe efeetívos..», Si el efectivo de J. cabalJeriap.triOlO fue de 900 yel de
n a~ena guc:rrillerade 700, entonces cabe una de 2 posibilidades; <Jueen JUNn combatieron solo
2?0 Jlnetes teguJares (sold.dos de llnea) y 700 jineles Incgularcs (guerrilleros),o -corno lo que fue-
simplemente combatieren 1,600 jlneccs y que a pesuque el éxito Se debió a b guemlla monuda al
m.~do del ~com.nd'OIe de guerrillas. Suá.re~. los lauros fueron oc.pa ....dos por Ja fuerza regular y
11 La Annada Peruana se origino con Jos nsvíos hispanos U~os a nuestras cosu. con el pllotc oficial, SIendo la cxpticoció~ de laI omisión: L. el:isico aversión del militar profesional al paisano
RIÚZy -tres slglos «a eontJnuacióm>- con b flota que comaadasíaa Jos marinos iogle.scs Cochrane ~emuero), lo cual armoniza con la tendencia a negar l. pan:icip'ción andino en la elabo ...ción
y Guiase, La FAP -por BUparte- recientemente con la tecnología del siglo XX (Mísió<>MiliI2l USA). históricode nuestra nacionalidad.

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Podría profundizarse aún más en la performance histórica de la En buen romance, la dialéctica de la modernidad (en cuanto me-
idiosincracia dual del EP, pero no obstante ello, es necesario reiterar canismo ideo-cultural de hacer uso de la innovación) no es otra cosa
que, aún así, es el ejército -entre las FFAA y FFPP- el que conser- que -para las potencias desarrolladas- afianzar su condición de in-
va de manera mas representativa y calibrada (o si se quiere; menos dependencia, y -para las impotencias subdesarrolladas- afianzar su
descalibrada) el potencial cultural de nuestra etnia ancestral. Subse- condición de dependencia. Ampliando el horizonte; nos percatamos
cuente a ello -y dado su casi monopolio del poder armado-Ia forma que tendríamos que referir la modernidad como un rasgo cuya esen-
auténtica o viciada (<<hechorizada»)del sincretismo occidental-andino cia se desdobla; mostrándose original en el desarrollo, a la vez que
que se dé en su interior, determinará el destino de la fuerza armada y postizo (o copiado) en el subdesarrollo. y, como sabemos, toda co-
por consiguiente del de las fuerzas desarmadas, vale decir del futuro pia tiende -de por sí- a la deformación, y como tal degenera
del país. hasta 'ridículas formas que estriban en lo que Salazar Bondy deno-
minaba como el «espíritu huachafo».
EL MONOPOLIO DE LA MODERNIDAD
Formas (o mas bien ..deformaciones») inmersas en la esquema-
La modernización de la educación, deIIPSS, de las FFAA, de los tización occidental que en sus exponentes hispano, francés y anglo-
grifos, los casinos, la modernidad vargasllosiana, etc; en fin, la «mo- sajón (inglés y norteamericano) han configurado en nuestras FFAA
dernización» del Perú ... una adicción-dependencia que nos condiciona a remedar y aplicar
con retraso; técnicas, tácticas y estrategias foráneas en función a un
Desde la ofensiva neoliberal, el discurso de sus adeptos en material bélico cuya tecnología -obsoleta para esas potencias, y
países pobres, alude hasta el hartazgo demagógico a este términ "sofisticadas» para nosotros=- a lo sumo nos permite ser usuarios
cuyo «sortilegio", asumen ellos, les adjudica la primada ideológica con facultades limitadas a «adaptar» a nuestra realidad aquella ela-
que por consiguiente les permitiría «merecidamente» monopolizar las boración mental y material proveniente de la ciencia que -desde 1532-
alternativas de viabilidad al desarrollo. La intención puede ser loable, proviene del exterior, y cuyas implícancias dilucidó, hace treinta años,
pero -para su cabal entendimiento- es menester determinar lo que el mayor Villanueva:
«...Los generales peruanos ya no pueden sentar-
se entiende por modernismo o modernidad.
se a la misma mesa con sus colegas europeos o
En principio, encontramos en su definición castellana (modernis- norteamericanos para discutir sobre problemas
estratégicos o simplemente tácticos. Hablan idio-
mo); "afición desmedida a lo moderno, con menosprecio de lo anti-
mas técnicos completamente diferentes, emplean
guo o clásico», y en cuanto a moderno; «que existe desde hace poco
medios tan distinlos como las armas de fuego y
tiempo ... Es decir, suena a algo así como «la nueva ola .. o el «último
grito de la moda ». Entonces resulta sencillo percibir el enraizamiento
14 Por ejemplo; el cañón de 13Omm, uno de los «<XgUlIo ... de nuesln :utilIe1Ú; es UD2 pieza que
de dichos derivados conceptuales con el binomio desarrollo-subde- =desde 1986 por 10 menos- se .exhibe» en el musco del ejército ruso con sede en Moscú.
Al respecto el mayor Villanueva es eWisimo:
sarrollo en razón que este se rige por la constante creatividad o no .....Si b marina de BEUU, en su permanente proceso de rcnoY2ción de equipo :anticuado,decide
creatividad de ciencia y tecnoloora: yen donde las abismales diferen- desm.~td.r algunos buque, pon venderlo. COmodatarr •• prefiere oceptar la olternativa que le
ofrece el OpIO. de Oefen ... , paro tralllferirlo. I olto. precios -<linClOque luego emplean en 1,
cias entre los respectivos standares de vida de sus sociedades re- construcción de buques modcmol- s los palies que reciben l. ayudoen cumplimiento de p"'gr.unu
presentativas, vienen a ser -especñloamente- consecuencias en vez de asistencia millc::u: ResultAde este modo que, pandój icamente, la .. yud. mlIiwlt que oflclalmente
conceden a nuestros ¡»Ires, sirve, en cio.ru medld., para flrulnciu l. modernización de las fuetu.
de causas. armadas norteamericanas,ya que la. nues,!u le «1nOdcrnlzán,. con el deshecho yanqui ......
(<<El CAEM y l. revolución delas FFAA.)

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las catapultas o flechas (...) el casi monopolio de Constantinopla, y según otros en 1492 con el «descubrimiento» (para
la energra nuclear y el elevado costo de esta arma, los europeos) de nuestro continente. Como sea, resulta sintomático
menguaron por completo a las fuerzas armadas que nuestra «occldentallzación» se haya iniciado con la época rno-
y sus pares de América Latina, colocándolas fuera dema. Occidentalización y modernización son pues, las caras de la
de toda posibilidad de modernización, relegándo- misma moneda, y sus antípodas conceptuales serían -también como
las a otro nivel, a la situación alterna y poco ga- doblecaras de otra moneda- indianización y arcaísmo. De esta forma
llarda de continuar siendo ejércitos tradiciona- se evidencia la antipatía entre las utopías «arcaicas» y «modernas»,
les ...» ("Cien años de Ejército Peruano»). y simultáneamente se explica la fobia vargasliosiana al «telurlsrno»
arguediano.
o sea, instituciones de naturaleza incompatible con la tesis
de la 3ra ola toHleriana; del fastuo y ultramodemidad de los "ejércitos En cuanto institución inmersa en los traumas, virtudes y taras de
del tufuro" -francamente desmoralizante- y solo accesible por TV o la sociedad que lo genera, la fuerza armada republicana, en tanto su
en sueños para nosotros, en la medida que nuestro «continuurn esencia provenga de la modalidad mixta que rigió la funcionalidad
institucional» no se despercuda de su carga doctrinal de alienación y castrense durante el Virreynato (y que definitivamente constituye un
por consiguiente no replantee étnicamente su rol como ente liberador « legado colonial ..), tiende a interpretar la potencialidad andina como
de su pueblo, como condición sine qua non para poder elaborar alter- un factor negativo en la dinámica del sincretismo cultural. Y esta
nativas castrenses "extra-convencionales» y nacionalistas, ante la tendencia adversa allegado andino (principalmente en la marina de
abrumadora fastuosidad de las «supertecnotoqfas- de los ~16r,..¡t,n~ , por efectos de aguda alienación (des)califica dicha potencia-
desarrollados. como un «incompetente» lastre que justifica, en pro de la foránea
«modernidad", una merecida postergación. Actitud que implícitamente
Se trata de una total y «modernlzante» dependencia basada en conlleva un institucional autodesahucio etnocultural cuyas implicancias
una adiotíva occidentalización que -en tanto mantenga postrado el se han manifestado en las sucedáneas frustraciones que ninguno de
potencial nativo- determinará el autodesahucio castrense (y no cas- nuestros historiadores han logrado disimular.
trense) en países como los andinos. Consideremos que, a fines del
s. XIX, cuando las FFAA japonesas adoptaron la tecnología occiden- Pero -valgan verdades- la descalificada «utopía arcaica», recu-
tal y se organizaron de acuerdo a los cánones europeos, se preocu- rrente de su legado andino; ha venido, desde el mito del Inkari,
paron no solo en mantener la preservación -en su continuum esclndiéndose -por una parte- en lo que se .cristaliza como un
Institucional- del ancestral código (Bushido) de la casta guerrera pragmatismo etnonacionalista propugnante de la reivindicación de la
samurai, sino que además lo reglamentaron como obligatorio puesto masa poblacional mestizo/cobriza (cuya última gran expresión mili-
que advertían que su trascendencia etnocultural «mantendría siem- tar fue la Campaña de la Breña), y -por otra parte-Io que se podrfa
pre viva» la tradición milenaria del imperio; lo cual fue la piedra de llamar una fidelidad romántica a una resurrección imposible e inne-
toque que permitió a sus FFAA equipararse con sus similares occi- cesaria de usos y costumbres suprimidos por la evolución histórica.
dentales. Mientras que la primera actitud se promociona en la císncta" y

¿ Desde cuando podemos hablar de modernidad en el Perú? En la


15 En d ClJnpo de la ciencia mili=. vemos que C:lcetes· -en sus mcmorilU- cooceplU>hzó m.gistritlmcnte
historia universal existe toda una etapa clasificada como la «Edad su doctrina bética corno una «Ü\lea. de Cil;CunS12nci.. Especiales de Montnña Andino •.
Moderna .. que según unos expertos se inicia en 1453 con la toma de

180 181
resulta -por ello- verdaderamente modemizadora (y hasta" insurgen- se plasma en una orgía privatizad ora, en la reduoción de los ejércitos
te») en la medida que re-actualiza y/o innova el modus operandl de (o en todo caso la devaluación de su rol a niveles policia-cos), en la
un sistema que se mostró efectivo y creativo, por otra parte; la segun- promoción de un seudocapitalismo popular (proclive a la clandestini-
da actitud se ancla en la fe y subsecuentemente degenera en arcaica dad), asf como en entregarse a la "libre» voracidad de las multinacio-
en la medida que pretende retornar a un modus vivendi pretérito e nales, que -en su éonjunto- producen lo que Salazar Bondy había
inexistente. previsto hace décadas:
«...efectos contrarios a los que se observan
Ante el colapso de un sistema, recurrir a la re-actualizaci6n de un en aquellos países en los cuales se originó y que
modus operandi valedero aunque antiguo, ha sido asumido histórica- hoy son potencias industriales, sin embargo, aquí
mente como la superación cultural a la respectiva crisis estructural: es oficialmente sancionado como el régimen na-
El Re-nacimiento y su derivado humanista consistió precisamente en tural, único posible e Indiscutiblemente beneficio-
la re-valorización de las fuentes ancestrales helénicas, y justamente so para nuestro país. Los valores y las realidades
el Renacimiento, que hiciera florecer a Occidente luego de tantos del capitalismo en el Perú son, por consiguiente,
siglos de oscurantismo, viene a ser el antecedente inmediato de la mistificados ... » ("La cultura de la domlnación»).
Edad Modema.
Toledo (luego de la decapitación T. Amaru 1)y Areche (luego del
Algo análogo se vislumbra en nuestra patria, en donde el razona- descuartizamiento de T. Amaru 11)se esmeraron en reprimir y supri-
miento cientrfico se orienta -urgido por una caótica coyuntura- res- toda referencia cultural nativa (o, en la visión hispana; pre-modemo,
calando los procedimientos tecnológicos y re-evaluando los ~ntl(:>cc:lae.nta y subversivo). Pero, pese a todo su "areohlsrno", no lo
mientas políticos del ecosistema nativo que permitió (pese a la falen- consiguieron del todo. Hoy, después de tantos modelos «modernl-
cia de medios) -por ejemplo- solucionar concretamente el problema zantes- y foráneos; desde los tiempos del primer virrey hasta los del
alimentario sin «ayudas», "préstamos» ni «importaciones», Claro es, actual presidente; lo único palpable es un fabuloso megafracaso: La
que-para los «modernistas» Areches, Toledos y Hernandos de alarmante erosión de nuestro potencial humano (desnutrición, envile-
Soto -conquistadores y economistas, antiguos y actuales- dichos cimiento y drogadicción crónicas), la coactiva mutilación de nuestra
logros, se obvian o descalifican como «arcaicos- (en una versión natalidad (cuya tasa no puede ser metabollzada por nuestra colecti-
laica de la intolerante «extirpación de idolatrías»); conforme a lo cual vidad), la vergonzante reducción de nuestras fronteras (desde Arica
se pretende exorcisar políticamente las «ficciones indigenístas» de hasta Trwinza), la perdida de la capacidad alimentaria (100% en 1532,
Arguedas, que -en el ámbito castrense- equivaldría a renegar de la 47% en 1999), etc. Todo esto provoca indignación contra esta timadora
performance breñera del Cáceres-tayta. No obstante ello, persiste modemidad que «novedosarnente» anuncian -cada cierto tiempo (des-
latente la elaboración de la verdadera modernidad andina; la cual se de el episodio de Cajamarca)-Ios eurocentristas apóstoles del "pro-
perfila como una de las tendencias constructivas de la inexorable greso, la libertad y la democracia", puesto que en realidad, como
cholificaci6n del pals, que abarca -por supuesto- a la fuerza armada. observa Aníbal Quijano:
«... Lo mas arcaico en América Latina, como en
Pero también existen tendencias destructivas tales como la alie-
todo el mundo, es el eurocentrismo establecido
nación (<<hechorismo») que es imprescindible superar. Ello -la alie-
como parte de la colonialidad del poder ... »
nación- es nada menos que el recurso principal de los actuales «após-
toles del progreso» que proclaman sin aspavientos una moderniza- Modernidad; [qué significado ,tan diametralmente opuesto tiene,
ción-occidentalización (desarraigadora a ultranza) cuyo "liberalismo» según sea el sector que la proolame!

182 183
CAPITULO m

. LA FALSA DOCTRINA

Cuando el Estado Mayor de un ejército desarrollado establece


una hipótesis de guerra. ipso facto «su» industria nacional pone mente
y mano a la obra en la elaboración de una máquina-armamento
ad hoc al teatro de operaciones para la que ha sido elucubrada tal
hipótesis.

Cuando el Estado Mayor de un ejército subdesarrollado establece


una hipótesis de guerra -ante la inexistencia nacional de «mente» y
mano de obra creadora- necesariamente debe encargar a una co-
misión la «patriótica» labor de visitar las diferentes fábricas o elércl-
tos de las potencias occidentales a fin de comprar la máquina-arma-
mento más idónea (o menos inaparente) para su «exótico» teatro de
operaciones. Vemos pues, que si en los países desarrollados la es-
trategia militar encausa a «su-ciencia y tecnología, en los países
subdesarrollados la estrategia (nativa) tiene que subordinarse o
encauzarse por las pautas de la tecnología y ciencia militar extran-
jera (occidental).

La armonía entre la estrategia y la tecnología militar (empírica o


científica) fue un rasgo común a todos los ejércitos del mundo hasta
antes de la colonización (o globalización militar) realizada por las
FFAA europeas. Desde aquel entonces, tal armonía se regiría en
función al conjunto hombre / arma; originalmente meditado para un
combatiente de constitución racial diferente al hombre "de color».

Al respecto. en 1914 el capitán médico Guillermo Femández


Dávila publicó en la revista «El Eco del Ejército» un estudio -"Selec-
ción médica de ios contingentes»- en el que demostraba lo inade-
cuado del equipo individual de campaña francés (adquirido por el EP)
para la contextura del soldado peruano. Luego de establecer tablas

185
antropomórficas de los reclutas cobrizos (indios y mestizos), con- tos millones de bajas diseminadas en Borneo, Sumatra, Filipinas,
cluía que el promedio de talla y peso de 1.62mts. y 58 kgs. respecti- Java, Malasia, Vietnam y Camboya.
vamente no correspondía al peso y volúmen del equipo de campaña
-incluído fusil yvestuario-de 24 kgs., que « ... en relación a la raza...» Esto que ahora nos parece tan obvio, y cuya costosa «experi-
era apropiado al soldado francés que en promedio media y pesaba mentación" es comprensible en estados mayores propios de ejérci-
1.70 mts. y 67.5 kgs. respectivamente. Además, al profundizar di- tos no-tropicales, resulta asombroso que haya sido «aprendida» por
cho estudio ..étnico-castrense» recomendaba variar los conceptos ejércitos «tropicales» como el nuestro, paradójicamente de otros.eiér-
. reglamentarios de marcha forzada, velocidad de marcha y jornada de citos cuyos pafses no tienen una sola hectárea de jungla. En el caso
marcha en boga en el EP, puesto que la caja toráxica «diseñada para del EP, esta «tara»; o sea, el haber abrazado ciega e incondicional-
la altura') y modalidad de caminar del hombre andino lo facultan para mente la foránea «modernidad" doctrinaria en perjuicio de nuestra
marchar con mayor resistencia que los individuos de otras regiones. potencialidad etnohistórica-militar (como la experiencia guerrillera de
En fin, resultaban razonamientos que -solo desde la perspectiva Vilcabamba y la resistencia de Juan Santos Atahualpa en la selva
médica- impugnaban seriamente nuestra reglamentación mili1ar. central), le costó al país la pérdida de 127,272 kms2 comprendidos
entre los ríos Caquetá y Putumayo, incluído el Trapecio Amazónico.
Dado que todo armamento y equipo -desde el más rudimentario
hasta el más sofisticado- lleva implícita su respectiva «técnica" de En dicho conflicto (1932-33), el Comando peruano -«embobado»
empleo en función a un determinado teatro de operaciones, enton- en la doctrina Maginot- cubrió de "pequeños maqinots» la espesura
ces la dislocación de la armonía medio-arma/equipo-hombre nece- del monte amazónico de la ribera derecha del Putumayo. A mas de
sariamente repercute en la coherencia táctica y estratégica de todo un oficial colombiano le costaría creer tal desperdicio de energía hu-
ejército. Por ejemplo; la silenciosa cerbatana, apta para aproximarse mana. Es pues, esclarecedor el diario de campaña de un teniente
a corta distancia al enemigo (o presa) solo podía ser «imaginable), colombiano " luego de la pérdida de Guepi por nuestro ejército:
en la floresta amazónica y en modo alguno en las estepas asiáticas. « ... Poderosamente influídos por la técnica de
De Igual forma; un pelotón de caballería «trochando» en la jungla guerra europea que les han enseñado sus maes-
resulta tan absurdo como un machetero en el Sahara o el empleo de tros franceses, los oficiales peruanos no conci-
la boleadora en la espesura selvática y asimismo -solo con diferen- ben la guerra sino como guerra de trincheras, y
cia de grado- tan absurdo-corno una columna de blindados T-55 en son.técnicos de primer orden en la construcción
las serranías de Apurímac. de fortificaciones. En este lugar (Guepi), como
en Puerto Arturo y Tarapacé", han construido ki-
LAS TRINCHERAS DEL PUTUMAYO lómetros y kilómetros de trincheras casi Inexpug-
nables ...»
La defensiva pasiva o estática no es recomendada por ningún No pretendo sugerir que el ejército colombiano estuviera excento
Estado Mayor. Consensualmente se considera -bajo el concepto de la alienación propia a toda fuerza armada subdesarrollada. Pero lo
que la mejor defensa es el ataque- una defensiva dinámica yeminen- que se evidencia es que -en todo caso- lo estuvo en menor grado,
temente móvil, lo cual se torna mas trascendental cuando el teatro precisamente porque en aquel entonces -en Colombia- no había
de operaciones es tipo selva. Pero haber «logrado» esta conceptua-
1 Teniente Juan Lozano Lozano (.r.. victoria colombiana en Guepb» 1933 / Bogoti).
lízaclón (y la subsecuente «reglamentación,,) le costó a los ejércitos 2 Tarapacá fue d nombre con el que se baadzó a un puesto de vigilancia perUlIDo que hoy ese ea
desarrollados (inglés, norteamericano, japonés y francés) unos cuan- territorio colombiano. Tnígico-irónicameme hemos pues. perdido dos veces T:aropacá.

186 187
ninguna misión militar extranjera. Y al no haberla, la rigidez en la apli- Se puede establecer que en los enfrentamientos peruano-colom-
cación de una doctrina foránea, tenía posibilidades de flexibilizarse bianos habidos en las riberas del Putumayo; en el «funcionamiento)'
por un sentido común ..autóctono»; lo cual era imprescindible para del EP se conjugaron los factores típicos de la milicia subdesarrolla-
«emanciparse .. de la escolástica de un sacrosanto manual de opera- da: La alienación doctrinaria (que acabamos de comentar) y la de-
ciones meditado para y desde otras latitudes. Si bien es cierto que pendencia tecnológica (que en verdad se trata -cícha tecnología- de
ambos ejércitos ..funcionaban .. en base a la reglamentación foránea, deshechos de las potencias proveedoras). Es pertinente pues, la
solo el EP tenía -además- a los mismos «inspectores» (europeos) remembranza del coronel Ramos Romero (Comandante General de
vigilando el cabal cumplimiento de « su» doctrina, ensayada por los la5ta. DI):
esmerados, «disciplinados» y tremendamente alienados alumnos «...Hice desenterrar unos viejos cañones Krupp
peruanos. del siglo pasado, ya inservibles. y los coloqué para
la defensa de Leticia. Con latas vacías de gasoli-
En dicho conflicto, todo el alto mando peruano fue de lo mas gra- na hice "minar" el río. Como se comprende, todo
neado de la flamante oficialidad «chorríllana», inclusive con estudios esto no era sino puro aparato porque ni los caño-
superiores en Francia": nes servían, ni las latas eran minas ... ,,4
ee ... Con brillantes conocimientos adquiridos en las

academias de guerra francesas, se encontraron En cuanto al aspecto logfstico, su desastroso desempeño resulta
ante una geograffa distinta, que Imponía un sello chocante si consideramos que precisamente ello -la logfstlca- fue
particular a las operaciones. Estos oficiales; sin de los puntos centrales del ..Plan General de Organización del
conocer el Oriente, dictaban cátedra sobre nor- Peruano»" realizado por la MMF. Al respecto, el subteniente
mas, planes y empleo de nuestras fuerzas en la de infantería Antonio Cavero -jefe del puesto de vigilancia Cotuhe y
selva. Sobre un tablero mal dibujado movían con combatiente en Guepi y Tarapacá- tendria duros términos ante aque-
gran agilidad mental las fichas de ese ajedrez lla «moderna» logística:
cuya realidad era otra. He ahí el porqué del «... Respetando la forma milítar, me veo en la ne-
pobre rendimiento de nuestros oficiales cesidad de abrir los ojos a esa superioridad ante
en ese conflicto ... » (Tte. Crl. Zanabria Zarnudío: la realidad de las cosas. El ataque ha sido recha-
..Luchas, y victorias por la definición de una zado, pero pese a ello recojo la avanzada en vez
frontera .. - Lima -1968). de reforzarla como pensé hacerlo, porel estado
3 -Conundante Cenc:nl del ·1.luo de OpcncionCI .Id Nce-Odente (General Fernando Suaúccto);
h~b(~esudo en Paris en 1909·11 r panici¡ndo en La. moniobus del ejército francés en Bourbon~s. 4 Joq¡c Baudte: Ob. cit.
En 1930 ticne wu 2<1.. e... dí. en Francia para seguir un cuno de lOgíStiCA. ED tc!adóo • esos cañones, eí mayor VUJaoueV1l reC.riña que:
-Jefe de Estado Mayor del Tesero de Operaciones del Nor-Oriente (Corond E. Monl2gJlc .....Um ve empl ..... dos, se hÍ20 un primer tiro de eflSayo, V1lciá.~dose el freno recupeodoJ:. Como se
Saochc::t); h2bl:1estado en 1912-13 en 10Escuela Superior de Guara del ejército Ú2ncés). careá2 de liquido p2X'2 c~ de nuevo asi como de mamómetrOl p.... medir la presión, estos se
-Jefe de Ílllelige!lcit (Corooel A, Granadino Almonre); h2bú esttdo en 1929·30 en la Escuda .,oIicituon» • Urna Como medid. de cmeq¡cnc:ia,se procedió • amanar el tubo del ruón con
Superior de CUemI del ejército francés. sogas, a 6n de que quedara en posición de riro, apro p2r11 hacer un solo disparo. Peor que en los
-jefe de opcrac.ionel (Coronel Osear N. Tones); h.bl" estado en 1929 en l. Escuda Superior de tiempos de la mee h ..... (oCien años d~ eiéreito peruano: Frustnclonc. y cambJol.).
Guerra elel ejército franeés, Se contemplaba l. orgoni,..c:ión de lo intendencia penl del ejército, .. r como de un .""",a1central
·Com~ndonte generol de l. S.... División de Selva (Cel. V. Romos Romero); h.bb cn:ado ca 1913-
14 en rnisién de ellUdios en Sainl Cyr. Francia.
y l. rc<ngmÍuci6n del.ervicio de sanidad.
A! respecto, el Tte, CrI. Z:Úare Leseano referido que:
.Jefe de Estado Mayor de la 5111. División de Sol". (Coronel G. Huerta Mercado); hilbl. seguido
cursos de I"'rfeccionamiento en 1919·Z¡ en lo Escuela Superior de Guerra del ej~rcilo francés, .... e1 serviciode intendencia y transportes, con una reglamcotAci6nrelativamente nucv.>,de Enero de
A esta Ustatambiéndebemos ogl'egu al propio' presidente (General Bensvides), quien ..con!"", la 1926, no había previsto su empleo en una reki6n extensa y de caractet'Ílltlc,lS particulares como es
pu con CoIomba (luego del asesinato de Sanchez Cerro). nuestra selva. Su empleo fue lamentable.. .;»

188 189
sanitario de la tropa. Quedan de los 97 soldados, subalternos a «rebelarse» contra la sacrosanta doctrina vigente. En
solamente 34 disponibles, pues el resto está ten- el campo operativo se darían episodios como la "Sorpresa de Cal de-
dido con fuertes fiebres. Del efectivo que tenia el rón-? en la que un comandante -haciendo caso omiso a las disposi-
primer escalón solo se batieron 20 porque el res- ciones «defensivas»- ejecuta una incursión que sería prácticamente
to estaba' enfermo. El servicio de sanidad no ig- la única victoria peruana y el hecho de armas que más bajas le oos-
nora el paludismo que se ha presentado aquí, y taría al ejército colombiano. En el campo logfstico tenemos (en cierta
todo este descuido traerá grandes consecuen- forma análoga a la de los últimos conflictos COrT Ecuador) el empleo
cias no solo para los hombres sino para la na- de nativos carqueros", así como del ancestral manguaré (que retum-
ción, El servicio de intendencia no da carne. La baba (Cenmorsa» por la selva amazónica) para la emisión de mensa-
tropa solo se alimenta de arroz. Como se.ve, la jes o «manquaramae», a fin de mitigar los vacíos de nuestra flamante
alimentación es deficiente y la debilidad de los "doctrine de guerre",
individuos los tiene aptos para el paludismo. Si el
servicio de intendencia en vez de quedarse con Este nuevo «trauma» que definitivamente puso en tela de juicio la
el dinero hubiera embarcado víveres no hubiéra- presencia de la MMF, a la postre determinó su cancelactón", Si bien
mos sufrido tanto. La moral de I¡:¡tropa ha bajado es cierto que el trauma de 1879 sucedió con un ejército empírico
mucho, que se releve a los enfermos por lo me- antes que técnico, y desprovisto totalmente de doctrina (ni ajena ni
nos y que se remita alimentación apropiada, die- propia), luego de la «gran reforma» militar francesa se suponla «su-
ta para enfermos, un aparato de radio, 2 Ó 4 ame- tales defectos. El esporádico episodio de la Pedrera (1911)
tralladoras ...»6 apuntalaba tal suposición. Pero en la prueba crucial -la definición
armada por la entrega o no de territorios- aquel ejército, "ya moder-
Como bien observaría el mayor Villanueva, el EP -«inerme doctri- nizado y profesionalizado», y además provisto de "doctrina» ... iNo
nalmsnte»> estaba desprovisto de normas tácticas y 10g(sti08s tenía pues -«reglamenta-riamente»- porqué ser derrotado! Reflejan
«coherentes» para el teatro de operaciones de «su» Amazonía. la amargura del soldado peruano. las palabras del coronel Vallejo:
Son macabramente significativas la proporción de bajas en dicho ce ••• Hace un tercio de siglo que el país ha vivido

conflicto; si hemos de dar crédito al informe emitido por la embajada creyendo en su preparación militar y eficiencia
norteamericana y publicado ese mismo año en Washington, por de sus técnicos, en la absoluta capacidad de
cada baja de combate hubieron treinta bajas administrativas (por sus brillantes oficiales, y en el momento de
enfermedad). Lo cual nos hace recordar el episodio de la Pedrera
-ocurrido 23 años antes- en que de los 88 muertos peruanos, solo 11 7 El 16 de abril de 1933 UQ2 patrulla pet'U"'" conducid2 por el Tee, Crl. Sevilla, incursionó al
lo fueron por combate y el resto por enfermedades como la hepatitis campameato colombiano ubicado \l OriUlIB del Purumoyo. la ttOpt colombiana fue sorprendida
suféendo 41 bajas. En su libro, el TIe. Cd. 2mte reSere que el comandana: Sevilb mostraba
y el paludismo. públicamente su cfuconformidad con las disposiciones del Alto Mando, manifcsClndo que «en b
sel......:
.... al enemigo bay que ir a buscarlo, )' noapear que nos busque y Uegue....
Independientemente a la trascendencia en la relación civil-militar 8 Por lo menos hastahace una década -eomo memoria de aquel conflicto- ""lslÍ. en el pueblo de
que debió causar la recuperación de Leticia por paisanos armados, la Ctb:allococha un monumento erigido por bs tropas dellugu «Al heroico soldado arguero », En
misma necesidad «terrena» terminaría por obligar a los comandos relación a lo, dos últimos conflicto. con' Ecuador, UIIfunció" la cumplieron brillantemente los
"Yachis» (aguuunas),
9 En 1932.bub;eron 38 oSdales franceses en ¡:l E.p, y pon 1939 (mese•• ntes del inició de la .egunda
6 Tre. CrI. Z... le Lescano: .Historia militar def conflicto con Colombia de 1932» . Lima » ·1965. guernomundial) solo quedaba uno, en calidad d. 90nsultor réeníee.

191
190
probarlos los resultados no han sido los que la guerrear contra nosotros porque no es un país orga-
patria esperaba ..•) lO nizado. No hay cohesión ni espíritu nacional..."'4

Retornamos a las mismas limitaciones de la guerra con Chile; la


«ES IMPOSIBLE.••»
ausencia de doctrina original, que definitivamente continuaba derivan-
El capitán Ismael Heredia, en su libro "Concentración del Ejército
do de la postración de nuestra potencialidad etnomilitar. Si bien es
Boliviano en la costa por motivo de la Guerra del Pacífico» -publicado
cierto que contra Chile logró surgir la performance nativista del Cáceres-
en Lima en 1930- refiere que en vísperas de esa guerra, "casi toda»
tayta y su doctrina de "Guerra de Circunstancias Especiales de
la oficialidad del Ejército Boliviano no había «...visto jamás un regla-
Montaña Andina », por otra parte; en el conflicto con Colombia, dado
mento táctico ... » y que en toda la 5ta. división peruana solamente
que no se profundizó la guerra, no hubo ocasión que algun oficial
había «un jefe» que poseía tal reglamento. El mismo general Campe-
rescatara tal potencialidad, «creando», por ejemplo, un escalafón
ro reconocería dicha limitacjón:
huitoto-bora, lo cual no hubiese sido difícil si se considera que en ese
«... es preciso confesar que en el ejército aliado
miSmo teatro de operaciones guerreaba un curaca bora -Vencayé-
había oficiales y aún jefes que ni siquiera habían
contra caucheros como Fitzcarraldd y Arana (<<Elsocio de Dios»).
visto el reglamento táctico de su arma ... "
Considerémos que en aquella zona de operaciones existía una po-
blación civil de 10,580 personas", de las cuales apenas 97 eran blan- Convalida esta «confesión » boliviana, la memoria del general
cos o mestizos (empleados estatales y caucheros) y el resto (99%) Cáceres con respecto a las dos únicas marchas nocturnas realiza-
cobrizos selvícolas": para quienes aquel conflicto entre por el ejército aliado en aquella guerra. Ambas (la primera luego
y «perús» resultaba tan incomprensible como pudieron serlo las g del desastre de San Francisco) y la segunda (antes de la batalla de
rras entre pizarras y almagras para la masa poblacional andina. Tacna) fueron completamente lamentables", como se dice: "al
guerrazo». Asimismo este empirismo de la oficialidad peruana, daría
Por último'3, no pocHadejar de comentarse -dentro del metabolis- lugar a las jactancias de _Piérola, quien -corno refiere el general La
mo de nuestra milicia-la ya referida etnoleva: Puerta en sus rnemorias-« estaba convencido que " ...entre todos los
«.. .Ia tropa peruana está viciada por el recluta- generales peruanos ... " ninguno sabía mas que él, puesto que o' ... ha-
miento forzoso de sus «voluntarios». Los prisio- bía estudiado la estrategia y la ciencia militar ... » 16
neros refieren como fueron traídos amarrados a
este lugar y como se les hacía trabajar sin des-
14 Teniente ejc!.rcilO
colomhiano Juao Lm01lO Lozano (Oh. ciL)
canso, mal alimentados y peor tratados. En los 15 ... .se trOpaÓ con el incoveniente que el EsladO }.u}'or no atin.b:I con l. dirección de la mucl1:a,
diarios dejados por sus oficiales se registran, día pucl se carcó. de mapas y OC) lenlamOI siquiel2 UtI1 bÑjula o un gula (...) Además K observó que
l. dirocción que IOtMInOS no correspoodIa ala de 'Jiviliche, oino ala de T,,,,p.C*; 00 quedando OlIO
a día, numerosas deserciones. El Perú no puede recuno que .c:guir ese ""mino .:» (De San Francisco. Tarapacl; marcho en la etW _ perdieron> los
artilleros y los csbitos).
.... Después de caminar bon y media, nOlé que nevábamos mal rumbo (._) Campero ha errado l.
1o Ctl. José Vallejo: cEA conlliclO POIÚ·CoJombi""- Lima - 1934. dirección; tenemos ya al enemigo" la i""uierd. Y pronlo 1.0 dejaremos a la espoIch (...) Hízose
11 Tte. Crl Urate Leseano: Ob. cit, indispensable rectificar la direcci6n y pa", eso •e mandó variAr • J. izquJerda las dívisionts, las que
12 Aquclb (Iub)ciud.daná -huJlOlO' y boru- ea víctima de las aaocidacka de ciudadt.oo$ peruano. 01efeCN1rW movimiento lICencontraron frente a fren!:: con I.s del centro; K produjo la mAyor
(cauchero.), tal oomo documenl2 (<;onllict~ fronterizo P~-Colomruo) el ~pitin. ~jo.(I?6S), confusión, por lo que se ordenó hacer .110 • [oda el ej~tcillO.V. no sohtam08 a que distancio del
quien rerJere -<011 artIculoR periodI!bcoo nllCJoll2les yextr.ln¡eros· francas m08ACl'C8eblJcu 6l_~lllarcs enemigo nos encontrábamos. E4t:ibom08 cxtnvi.dos (...) • Montero se le encontrÓ perdidc en el
a 10$que nlUTlllÚ CIm Alegria en el capitulo 05angte de cauchctíAso(cEA mundo el >Dcho YaJeno.). compo y casia J. mano del enemigo...,.(Noche anterior. la b1atall.de:Tocn.).
13 Otn. couso1esque tuvieron ingerencia en este eonllicto 'Qacues1i6n apOst;'>los PlDlI~tO' J 6 Al respecto de la (.bulos> c:golattú de Plérola, existe una bibüo&mfl. también ftbulo sa, Cáceccs
milituc., y la presión de BEUU pano que d POIÚ«compen.llCD a Colomb .. por la _paraaon.t de refiere que cuando -<:'0 vísperas de l. batalla de San )u:an- le: hizo algcnas sugerencias (reeordémos
su ex-provincís d~. Irsmo (panomi) proVOCl\dapor los ~EEUU), DO 12$ tocamos en este enfoque que inicialmente la defensa de Lima se prepar6 -por Ut12 de 1..,«genialidades.. de Pi&ola- dando
eminentemente &ruco. frente 21DOrte) este personaje le respondió; ....tengo mí plan y. tr1lz~do...»

192 193
·(,op.P¡OS ':>Id",!" :>p soisend ndruo t:U'<q
SOj0P"yP"'l"':>UJI:>P OIM!' I'P P'P!1"P!Joe¡. 9fl!Waq~Io:q!d.nb $ou:q¡u~) "'H0J>,d OIOpUcw '('11' '<tO:~!P."H pl'W$1 d'Ei"1'1!d.:» ""'glu~¡nl!rsqn$
SOA!l'U1$!U!UlJn Á so,ns~1 s=¡qOJd 'P ¡u '('1' 'ooo'oz '000'01) m .. w .. puul! "p "'.u.w pp
01!"" ~ [l0~ '''PUOP'OOS!Pe 9!'1.P" Qlntn n..... b J:luodn. 0",,",'1's:m:m'.lI'<J In. 'p pcpueuow
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sauOIOOnJISU! e soíesuoo 'sew!X?II\I" opelnm lenuew un -JnS lep ay -nrn sale. "1 'd3 lap seuojoerop sel uoo U9!Oel
-adweo suerd UEr-e)J!q!Jose!SaUOOlosoue!J'911\1 '!SeUDOI08oos!oueJ.:I -aJ ua aqetsa ou pmlu6ew eÁno aleqwoo ep
aOJ~ljlep oueuusq le uoo souisuei 01«oueuopruoxor» OJU9IU!0.llO SOlpaw saiuapunqe ep aJdW9!S sspaiop 'seo
-n910d!lj 'seO!JQalsspspjun uoo eqefaqeJ¡ as"'"
u"'Slqlsodwl S3 :eo!u9zewe-ou!pue eueJOOW9pElep sord
's06al~ aSJiMIOA 'solo SOl JeJJa:l os!oaJd -ord soueumq " SalelJaleW sosmoar soseose SOluoo 'sosomqe, SO/l
eJJes oJuewel6eJ le 9luaWelOlJISe J90ap -!!oeJe Á sojpeui eJed epiqaouoo aadoma suutoop eun '.<aluaUJepel
-eqo ajad 'soJoeJ9p /. SOPlA sns SOPOJuoo -uaWeI6aJ» ajad apmsqs 'Jeo!ldeanb eusu oueruad opuew olle le op
SOJlOSOU 9JIUe e)AepoJ sisisqns eyeds3 ews!w -ueno (ep!.¡.¡aAU!eJauew ap ored) oUJO¡SeJ119nba '2:86~sp oÁewnlnd
el U9 Ope60J9p Á ope0!l!pow oJuawel6aJ un rep seuooeredo ep OJle9191SeJ6eÁ osueixe 19ua 'sourauei auad
'U9peZ!ue6JOansenu !UO!paw onsanu e¡uano ua eJIOroo A .(000'82: elselj 96911soionpai SOlue enb f.. 000'8 ~ep 9nJ op
aUa!1ou anb 'sepuelSUnOJ!OSeJISanUeJed opejd -elle OllOJ9falap OA!P9la la eUOel.ua anb SOW~pJ009J)ousopeurepns
-OJdese ou oluaWelOeJ eJSaenbJelS9l!UBW eJed oll!pneo o «EJJanOEl ap Joyas» oo!dJllap L~seJqw04 ep seJell!w SaJlo
sop SOp'BJqwn¡sooeSOlueo!ldnlU!nb anb sezJenl Jepuewoo anb aUa!1
saJue!ollns uos seu!6yd selueno seun !epua!ua/l
elUeWeU!luadaJ opuenO Ope!le opuew olle lap OUJOISeJ¡ la -6LB ~ U9-
-uooul ns ep aJqwnp!¡.¡ao el J!1!nbpeeJed 'lenJoe
SOW9ualelJ'edeun Jod 'eo!r~welqoJd ews!w ese ep OraUeJOWO:)
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ejUSIUOO'reJuep!ooo eO!U091el U9 eqeluelsns es 9nb 0119!0se ua!q -ew ep «op!peoxe-aJqos .. elsa d3 le 'OIOIlJUoo.opunoas le u3 -
!S'seJqo!uew ap lenuew OljO!Q'«'''OjJeS!A9JU!Sopuewoo laJod opez 'eunore eUPloop ap alua!n6!suoo Jod /. 'sO¡U9WeI09JÁ s91enu
-eljoaJ anr"" 'Jo¡ne la EjJEluaWEIowoo 'anb (<<eJJalueJU! el") Oluaw -'BWap aluawelaldwoo !seo eoaJeo d3 le 'OIO!IJUOO J9wpd la u3 -
-eI09J un ejJeJoqele nmds~13 O¡'¡eqJONJOÁewle GiB ~ue eA 'eiouanJ6 :oA!leO!J!Uo!S
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Por último, no se puede dejar de mencionar el manual-exclusivo Las deficiencias indicadas por Martn, incomoda-
para la tropa- «Catecismo del recluta» del teniente coronel Soto ban a los generales y adalides de la burocracia
Quintanilla (1889), cuyo contenido se basaba en la experiencia castrense. Llamado a Lima, por orden suprema
"propia» de los veteranos de la Campaña de la Breña o «Guerra de fue incomunicado. El presidente le llamó seria-
Circunstancias Especiales de Montaña Andina», tal como Cáceres mente lá atención; habla recibido quejas de sus
la conceptualizó. superiores, quienes consideraban peligrosa la per-
manencia de Marrn en su cargo. Lo considera-
Pero todos estos esfuerzos en producir una doctrina de guerra ban un elemento que quebrantaba la moral de la
nativa, sucumbieron ante el arraigado colonialismo mental del Co- oficialidad. Prado escuchó atentamente al coman-
mando, que recién, luego que el país perdiera más de 200,000 krns" dante y se convenció que tenía razón. Pero había
(Tarapacá, Arica, el Caquetá y el Trapecio Amazónico), reaccionaría que discutir las divergencias con el Alto Mando,
mediante una fructrfera y esporádica «emancipación» cuyos resulta- que sostenía una tesis distinta. Mientras los al-
dos se reflejarían en 1941. tos jefes intercambiaban opiniones y presenta-
ban sus planes al presidente, Marrn esperaba ser
LA «INSUBORDINACION" DEL COMANDANTE MARIN dado de baja, pues permanecfa incomunicado.
Ya de madrugada, el presidente hizo su apari-
En relación a la guerra de 1941 , existe con censo en la blbliograf(a ción y le dijo: Comandante Ud. tenía razón. Le
militar peruana y ecuatoriana, que dicho conflicto significó -ante todo- otorgo plenos poderes para que, en mi nombre,
un triunfo del Estado Mayor del EP. Es conveniente recalcar que, haga conocer al Estado Mayor de Tumbes los
efectivamente, en aquel conflicto, el alto mando peruano (escarmen- cambios en el plan bélico ... »20
tado en la lección de 1879 y 1932) plantea con solvencia intelectual y
en función a «su" teatro de operaciones, la estrategia correspondien- La «herejía» de Marín consistía en que su sentido común atentaba
te. Por otra parte, con relación al ejército ecuatoriano; este se encon- contra las pautas de la doctrina de guerra vigente en el EP. Los sacro-
traba -en aquel entonces- en pleno proceso de «abobamiento» por santos manuales contemplaban -dado que se trataba de una defen-
una misión itallana". sa-Ia necesidad de delimitar una línea de resistencia o LAZOR21 que
estuviera varios kilómetros al sur de la cortadura del río Zarumilla,
La «solvencia intelectual» a la que aludimos, en verdad se resume que precisamente viene a ser la frontera. Y en verdad -doctrinaria-
a la "insubordinación». del entonces teniente coronel José del C. Marín, mente- el Alto Mando estaba «acertado», puesto que según el regla-
quien -en contra de la opinión del generalato-Iogra hacer prevalecer mento, en todo caso la linea del Zarumilla debfa ser ocupada por los
su «concepto de la operación», tal como narra J. Ortiz de Zevallos en elementos adelantados del grueso emplazado en la zona de resis-
un artículo periodístico jamás desmentido: tencia (ubicada al sur del Zarumilla). Yesos elementos adelantados,
" ... EI comandante Marín expresó públicamente tales como las avanzadas generales y/o de combate (e inclusive un
su discrepancia con el Alto Mando, afirmando que poco «más atrás» de estas; las secciones de reconocimiento y los
no exlstían las condiciones para asegurar el éxito.
20 ~culo pu~Ucado el lro. de junio de 1995 en el senunarlo "0,,1,,16n".
21 Lineo Anreoor a la Zona de Resistencia, vale decir seCtOrdel terreno en donde se ha previsto
emplazar al ~eso de los tropas para llevar U cabo J. defensa proplamente dicha. Kilómetros delante
19 Dicha mi.i60 mili".r hobr. remplazado en 19~4. l. misión militar chilena, establecida en Ecuador de estas, se ubican pequeños cuetpos de tropes que vigilan, resisten y se «plicg2..,simultáne:lmeme
desde 1896. b2.Sta encausar el avance enemigo haci:t Ül zona de resistencia,

196 197
elementos de protección Inmediata); debían, ante el avance enemigo,
alertar al grueso, a la vez que replegarse resistiendo y desorganizándo
su avance. Ello hubiese implicado que la batalla que se dio -por la
herejía de Marín- en zarumna, se.habría dado más al sur; Quebrada
Grande, Puyango o quizás en las mismas puertas de la ciudad de
Tumbes. OCEANO
PACIFICO
Marin dislocaría toda esta concepción ccreglamentaria ... Una úni-
ca línea en vez de las dos que preconizaba -en su dogmatismo- el
m
Alto Mando (una de vigilancia y otra -aproximadamente 20 kms. al O
sur- de resistencia). Para el «hereje» Marin; la cortadura del río ,..
e
Zarumilla debía ser «...llnea de vigilancia y a la vez línea de resisten- o
O
cia ... » No se Justificaba pues, un solo paso atrás: ::o
«...Nada de repliegues, sino acción de atrás ha-
cia delante, apoyando a los puestos para pasar a
la operación ofensiva ... »22

En relación a la ..Insubordinación» de Marin, es interesante ob-


servar que -en el EP- existe toda una "tradición» de este tipo
desaveniencias entre los comandos ejecutantes y el Alto Mando.
«Desavenienclas» que a veces han sido aceptadas por la historia
militar oficial (cuya base son los «comunicados otlciales») como es
el caso de Junln y Tarapacá. O que -pese a no ser «reconocidas»
26 Kma..
oficialmente- se encuentran registradas en la tradición oral del cuar-
tel y/o ..anotada» por escritores militares que tienen en común el
haberse enfrentado abiertamente -por su actitud crítica y polémica
(como los mayores Villanueva, Fernandez Salvatecci y Villacrez
Riquelme)- al Alto Mando de turno. Pero independientemente a la
naturaleza de estas ..desaveniencias» registradas oficiala extra-ofi-
cialmente con respecto a Junín, Ayacucho, Tarapacá, La Breña, Cal-
derón, Zarumilla y el Alto Cenepa23, lo substancial es que -en todas

ZZ «El eonflicto peruano·ecuatoriano y b victoriosa campañA d. 1941 en I2s fronteras de ZArumill. y


Nor-Orienteo (GeneNl de b Bam - tima - 1969).
23 Con respecto. Junln YTarapad tenemos Ja versión ofici11 de la "desobedienee" de Rizu';. y l.
"iniciativa" de Ciecre. puellO que .....dud.ba. como otros jefes, de las aptitudes del Alto M.ndo .;"
Bn ClWIto a la Brella, Cita fue .. bot:cada y combatida por el Allo Mando picrolislll·monteris,"· Teatro de Operseícnes del Norte (TON) • 1941: Dlsposh:!vo orq¡lamcntario»
igl.I!SIa. Contra Colombill (1932) b única victOriapero""" -b incursión al.guomición de CoJder6n· (LAZOR) .y ""er.jl» de Marln
fue una inicUáva "inconsulta" de ún comandante de infantcña en abierto desscuerdo con el Alto
Mando de l. 5... DI. La bat:ill. de ZarumiJIo es fruto de l. herejb d. Marín y --= el Alto Cenepa-
la acción mú contundente l. ejecutó 1L'\2 p.tn1lIa comandad. por el mayor Bozw Péte%contra el
puesto de COatlgos.en territorio ecuatoriano.

198 199
ellas- el denominador común viene a ser la impugnación a la doctrina nación, o sea; las tuerzas espirituales y étnicas
de guerra foránea. de su elemento humano considerado indivi-
dual y colectlvamente ... »24
Retornando a 1941, es evidente que dicha victoria revitalizó a una Es conveniente precisar que para el CAEM primigenio, tanto el bien-
oficialidad que desde el combate del 2 de Mayo de 1866 no ganaba estar general como la seguridad integral dependen del potencial na-
una guerra. El mérito doctrinario le correspondía al comandante Marín, cional. Desde el Cáceres de la Breña, ningún general peruano había
y la consecuencia natural de ello sería la fundación, en 1950, del referido tan explCcitamente a la etnia ancestral como factor primordial
CAEM y al general Marín como su director-fundador. Pero también la de la defensa nacional.
década de 1940-50es cuando el EP -substituyendo su relación mili-
tar con Francia por la de EEUU- comienza a abastecerse de material AUGE Y OCASO DE LA «ESCUELA» DE LA BREÑA
y "técnica» norteamericana, y por consiguiente a subordinarse a las
pautas doctrinarias de dicho ejército, el cual llega a enviar su primera Si examinamos el historial de nuestra doctrina de guerra, ten-
misión militar en 1945. Subsecuentemente se iniciaría un nuevo dríamos que sujetamos a las dos épocas establecidas por Pablo
«boom» de reglamentos y manuales foráneos (traducidos al castella- Macera: La primera; de autonomía (hasta 1532), y la segunda; de
no) cuyos efectos rigen en nuestro actual metabolismo castrense. dependencia externa (desde 1532 hasta la actualidad). En relación a
la época de dependencia (virreynato y república), podríamos -a su
En tanto que el "novedoso» planteamiento doctrinal del CA vez- establecer varias «sub-épocas» o penodos:
(vale decir de Mar!n) se encasillara «estrictamente» en un marco - Dependencia hispana (1532- 1820).
nentemente «teórico», las herejías independentistas de Marín solo - Dependencia anglo-hispana (desde 1820 hasta fines del s. XIX).
podían ser consentidas en las aulas de un CAEM que en aquellos - Dependencia francesa (desde fines del s. XIX hasta mediados
inicíos sería considerado como un inofensivo «huesero» de la alta" del s. XX).
oficialidad. Era pues, inevitable que de la colisión entre la subjetiva - Dependencia norteamericana (desde mediados del s. XX a la
autonomfa doctrinal propugnada por Marin y la objetíva dependencia actualidad y con un «intervalo técnico» ruso).
techológico-material, ya no de Francia, sino de los EEUU, tuviera
que salir airosa esta última. Todas estas «dependencias» se caracterizan por el copamiento
de los altos mandos y/o puestos claves, por parte de una oficialidad
Sin embargo, aquel menospreciado CAEM lograría elaborar un extranjera y/o extranjerizada, y por conslqulenteusurpadora -formal
diagnóstico de la realidad nacional cuyas «inauditas» implicancias o informalmente-de la línea de comando natural, ancestral e históri-
ponteas, en tanto que rescataban los argumentos del «bien común» ca del EP.
y «buen gobierno» socrático-huamanpomesco, atentaban en contra
del statu quo, puesto que replanteaban un concepto de defensa na- En cuanto a la usurpación «informal», tenemos el hecho mismo
cional (con trascendencia extracastrense) que contemplaba el po- de la invasión hispana y la conformación del "ejército mixto» cuya
tencial étnico como una de las «fuentes básicas» para la consecu- oficialidad era la antípoda racial, social y cultural de sus tropas cobri-
ción de los objetivos nacionales: zas. En esa misma naturaleza podemos comprender a la oficialidad
ce •• EI potencial nacional es la resultante del valor

y grado de desarrollo de las fuerzas vivas de la


24 Discurso del general Marin, en el CAEM. en 1953.

200 201
anglosajona2S llegada con las huestes sanmartinianas y bolivarianas tica y superioridad material, demuestran (en el primer caso) y perfilan
(Cochrane, Guisse, Miller, O'Connor, O'Leary, etc) que-independien- (en el s~gundo caso) la originalidad del pensamiento militar peruano
temente a sus respectivas performances individuales proandina o no convencional y convencional respectivamente.
antiandina- conformaron informalmente una misión militar que como
tal; debía garantizar las pautas imperialistas británicas. Con respecto a la Campaña de la Breña, Cáceres serfa muy
especifico:
En cuanto a la usurpación «formal», tenemos las misiones milita- M... Debía ante todo enfocar el asunto relativo a la

res francesas y norteamericanas contratadas por los gobiernos de constitución del ejército, esto es, su modo de
Piérola y Odria respectivamente, y que -en el caso francés- dirigie- ser; adecuada a la índole de la campaña que se
ron (además de fundarlas) durante 28 años la escuela de oficiales y iba a emprender (oo.) La instrucción de mis ofl-
durante 21 años la Escuela Superior de Guerra, aparte de haber ciares fue objeto de mi preocupación. Y aunque
ejercido -sus representantes- puestos claves como la Inspectoría eran veteranos del extinto ejército de línea, que-
General, la Jefatura de Estado Mayor e inclusive la Comandancia ría que se penetrasen del sistema de guerra que
General misma por un total de 25 años casi ininterrumpidos. pondríamos en práctica, muy distinto del que
hasta entonces habíamos seguido desde
A su vez, esta larga dependencia se ha visto alterada, doctrinal- Tarapacá hasta Miraflores. Nuestra guerra era
mente, en solo dos ocasiones: ahora una guerra de circunstancias espe-
- La Campaña de la Breña (1881-85); en la que realmente se ciales de montaña andina; de singulares
«crea» una doctrina de guerra nativa. facetas y modalidades QUE REHUSA TODO
- La Campaña de Julio de 1941; en la que -ante el "colapso» de DOGMATISMO Y SUJECION A RIGI!)OS PRE-
una doctrina foránea y la inexistencia de una propia- se recurre CEPTOS ABSTRACTOS y ORDENANCISTAS
al «sentido común- nativo para acondicionar aquella..doctrina (...) Nuestra campaña consistiría en una combi-
en razón a «nuestro» teatro de operaciones y «nuestros» me- nación de pequeñas acciones locales; estrata-
dios reales de combate. gemas, lazos, emboscadas. escaramuzas y gol-
Ambas campañas, no obstante haberse efectuado en circunstan- pes de mano, en los que la sorpresa, la rapidez
cias opuestas": la primera en condiciones de precariedad política e de movimientos, las astucias y engaños, la maña
inferioridad material, y la segunda en condiciones de estabilidad poli- y el artificio; más que la fuerza nos servirían para
suplir las desventajas de nuestra Inferioridad nu-
25 En su biogx:o'lJI de BoII\'1lr,Salvador de Mod2riaga dedil.. 2 capítulo"," I",Legión Ingle..... El coeooel mérica en hombres y medios ..;» 27
Hippisley era e1 conrramnte en Londres de la v<remnJodesccopada luego de W.tcrloo. En 1817
saldría un contiogente de 800 individuo s. Pa", 18'18 se "remiÚ2» otro contingente de 2,000
efectivos. Al respeclOel generol español MoriUo escribía en 18'19: Lo substancial de la doctrina preconizada por Cáceres, es que
.... Los ejércitos ingkscs parece que quieren tI:lsbdane todos a este continente. El cj~n;ito d. BoIíV2!
se compone en la mayor parte de oficiales ingleses. ESI:Ioficú6dad es el maaá del cielo de los contempla a la sierra como el eje militar del país; manteniendo el
¡;encr.alescrioUos,~ que .portan d C$pinuodclcjácico;Ja insauc:ción,disciptina y h"'l:Iese mínimo
ordenamiento castrc:JUeque es cllll1Íforme.....
grueso de las unidades de tropa en las cabeceras de los valles que
Oc loda .sta oftcialidad anglOlajona, entrarUn con BollvaJ....pane de lo. 'IU. ya h."ian cntr.:ldpcon se originan en la vertiente o'ccidental de la cordillera de los andes, y
San Mutin- aproximadamente un centenar,
26 ....demás de l. diferenci.ción no convencional y convencional, tenemos la dJ(=cÍ2 numéria de por consiguiente implicando una re-estructuración de la concepción
oficiales muertos; que en 12 Breña (ueron ~o en l. ofici:ilidad ode línea» (con respecto a l.
oficialidad «inegul •.,. no existen datos oficialcs)~ de 2'1Oindividuos (c=alafón milibl,l'de 1887). y en
la guerra de 1941 apeno. U.pon a 3 oficiales muertos. 27 C~ccres:..Memorias de l.gucrr.a de 187%,

202 203
militar peruana vigenté desde 1532 (que comprende la preminencia - «Organización militar incaica» (1904) del mayor Manuel C.
de la costa sobre la sierra y. claro está. sin tener -por lo menos hasta Bonilla (veterano de la Breña).
inicios del s. XX- noción alguna de la amazonía; lo cual explica el - «Ciudadanos y soldados» (1932), « Guerra de guerrillas» (1937)
medio millón de kms. cuadrados de territorio perdido). Reparémos en y «Beflcoloqla» (1937) del comandante Julio C. Guerrero (ayu-
que la misma fúndación de la capital virreynal -Ia «Ciudad de los dante y primer colaborador -quien redacta las «memonasv- del
Reyes»- obedecló a un criterio marftimo militar; tipo «cabeza de general Cáceres).
playa" que también podría tornarse -tal como lo fue durante el cerco
de Quizu Yupanquj28- en ciudad «de escape» a «...media hora de Siendo la obra mejor lograda; la «guerra de guerrillas» del coman-
galope al Pacífico ...»29 dante Julio C. Guerrero. En ella, el autor desarrolla con calidad cien-
tífica la doctrina cacerista, prescribiendo aspectos como la partici-
Esta doctrina «breñera-, como bien esclarecería el general Adolfo pación del elemento femenino en la guerra de montaña andina, el
Macha, en la medida que contempla su centro ele gravedad geopolítico empleo básico de patrullas, el empleo del kechua y aymara, etc, que
o «heartland» histórico. en los andes. entonces: -efectivamente- resultan Imprescindibles en el ande y que a la fecha
«•••Constituye un poder disuasivo más efectivo ningún manual extranjero (traducido al castellano) vigente aquí se le
que todo un cúmulo de armas sofisticadas ... »30 podrfa comparar. Lamentablemente toda esta literatura «liberadora')
(de carácter no oficial) se ha venido extinguiendo ante la inundación
Es decir, involucraba una emancipación doctrinaria que invertfa la de una ..bestselleriana .. blbliografla foránea que ha relegado como
prioridad en la «belicologfa» común a toda fuerza armada f'n'rrn¡:ti¡:r ..... «arcaíctsmo» aquella literatura doctrinal bref'lera que por su naturale-
por el esplritu de la colonialidad, anteponiendo la propia experiencia za autonomista se prolonga en la producción intelectual del general
con respecto a la ajena3!. Afloraría entonces, inspirada en la perfor- Marín (quien, de soldado raso, serviría como ordenanza del-ya an-
mance de la Breña, toda una reglamentación nacionalista de autoría ciano- mariscal Cáceres, en su residencia de Anoón).
de los veteranos y/o discípulos de Cáceres:
- ..Catecisrrjo del recluta" (1888) del comandante Soto Quintanilla Con el Cáceres-tayta resurge la originalidad estratégica que se
(veterano de la Breña). perdió desde las campañas de los generales de Manco Inca. Dicha
concepción no convencional, producto de la armonía hombre-medio-
28 General de ~ana¡ Inca ~e U2S 2IUquiI .... 5 expediciones ~0l2s que ibon en .1L<iio de los técnica, llegó a tal originalidad que aparte de ser motivo de estudio el)
cercados ro el c.ucu baja. la COslS• poocr cerco e ÜJD2.
29 " ..Pi= NVO míc:do 11Cusco; estaba ckmuiado 1110,denwi3do mbdo, d=iado indcpeodJeote. la academia militar de Viena (como «ejemplo notable de guerra de
Le volvió bcspalda y tcvlUllÓla capitsla media hon de pope del Paáñro. Quizo lroer dm .. a l. montaña ..), se adelantarla -como observaría E. Luna Vegas32_ medio
mano, Y!"les. b Ciu<bd de lo. Rqc... un. ciudad de csc:apc..Jt (W.&do Pnnlc «América hi!pana»).
30 .La dc(ensa en 1.. wf=ta ."'pu lUstóñc:u dd Pc:ní»(Apunta de confcn:ncias dicl2du en el siglo a la «guerra prolongada» maoista: Tenemos en la terminologfa
CAEM - 198<111985). Asimismo, el gcnttal Macha hace inarpié en que: de Cáceres (memorias) como de Mao (escritos militares), cierta co-
....Lo c:xlr.liio )' gnove es que los cnc:m.igo. bIUIcapbdo este llXllSajede los tiempos y de l. tierra,
Yasí tenemos que Chile In.,. de ompIiu su tctritorio en el :WipbDO boliviano 1b VCt que tefol'ZU munión que si en la Breña se denomina «estrategia de desgaste»,
su espbitu de 1llOI)12ñ ..... «defensa móvil y activa», ..guerra en pequeño o de guerrillas", en la
31 Lo cualllO$ IOffi1pcrtinentcslol comentarios de jean Lattéguy en relación a la doc:uina de gueaa
isnodi: guerra prolongada se denominarfa; "guerra de desgaste», «táctica
" ..El cj~rcJlo ÍlncU no dene reglamento., y los problemas que se plantean se resuelven sobre b defensiva-flexible», «guerra de aniquilamiento», etc. Lo cual nos permite
rnnrebs, El ejé<cito no '¡g\l. eeori. olgun. (",nco.. , inglesa o ooetesmerieana. No es .,....mrio de
Clausewil2 111 de Guderian. PL'f'Oadopta eodo lo que le parece bueno. El Esbdo l>úyor isaell no se
eíñe o n [ngun. escudo, y extrae de todas las doctrinas .qudlo que puede ad3ptatse a ms condiciones
especiales de su palJ; que dependen de su geo¡''r''ffa Yde su demento humano. Encambio los países
:itabes han .dope.elo doctrin.s milir:ore. for:lne.s .... (<<Losmwal.bs de Hr:aeb». 32 «Cicere" Genio militu» - Lima - 1978.

204 205
apreciar que tanto Cáceres como Mao, hablaron militarmente el mis- que antes que por una supuesta presión popular (en íodo caso citadina
mo idioma, razón por la cual se consideran las ..memorias" de Cáceres y limeña), fue por presión externa -oetcuerpo.oíptoménco (en el que
en la bibliografía senderista. los representantes más conspicuos eran el ohileno, -el inglés y el
nuncio apostólico)-que Cáceres tuvo que «abdicar,'>ala-presidencia.
Como se puede apreciar, la Campaña de la Breña o -en todo
caso- el accionar bélico del Ejército de la Resistencia hasta la cap- Se debe precisar que la montonera «piero¡'¡sta»'fue--polftica, ra-
tura del poder en 1886, había generado, luego de 6 años de lucha, el cial y culturalmente- de naturaleza opuesta-a. la gU(lrrilla india que
surgimiento de una verdadera doctrina de guerra cuya trascendencia caracterizó la epopeya breñera. La primera -al igual que la chilenófila
radicaba en que anteponía el legado militar incaico con respecto a «guardia urbana» (surgida como reacción deta clase pudiente ante
toda influencia occidental. una resistencia antichilena que se tornaba en antioccidental)- fue
organizada por el sectorterraténiente, costeño, citadino y, si se quie-
Ya en el poder (gracias a aquella magnífica maniobra como fue la re, anti-andino, que solamente con Iglesias o Piérola podía asegurar
«huarípampeada»), una de las primeras medidas de Cáceres fue fun- la continuidad del tácito protectorado chileno36 establecido con el T ra-
dar, en 1888, un centro superior para la formación de oficiales (deno- tado de Ancón.
minado «Colegio Militar,,) cuya sede fue lo que hoy en día es el lugar
que ocupa el colegio Guadalupe, y cuyo primer director sería el coro- Porque ese tratado, independientemente a lo ignominioso que
nel Norberto Eléspuru; aquel mismo oficial que confeccionara el pri- fuese, re-establecia el aparthsld militar que desde 1532 había sido
mer reglamento de táctica ee made in Perú" (en 1872) del que ya se r~n'Ar.:lnopor Santos Atahualpa, Túpac Amaru, Pumacahua, las
comentado. guerrillas indígenas que apoyaron el separatismo criollo de 1820-24,
el proyecto confederativo de Santa Cruz, y que el Cáceres-tayta, en
En cuanto a la captación de la nueva oficialidad -por vez primera un «ya impertinente" patriotismo, volvía á hacer peligrar al resucitar
y única33-se establece como requisito para ingresar como cadete: una institucionalidad castrense de inaudita per10rmance nativa.
«.••el haber servido, por lo menos, dos años como
sargento en los cuerpos de tropa del Ejército de Tengámos en consideración que los comandantes de las
la Resistencia ... ,,34 montoneras pierolistas se caracterizaron por no haber participado en
la campaña de la resistencia y -peor aún- en el caso de Belisario
De esta manera llegó a perfilarse una institucionalidad militar de Barriga; quien fue referido en las memorias de Cáceres, como un
nuevo cuño, que se truncó con la caída del régimen cacerista en agente chileno y traidor. Patetiza la identidad étnica de cada
1895, cuyo ejército -contra lo que registra la historia oficial- «aguan- montonera; la plerollsta (levantada en la costa; lea, Pisco, Chincha y
tó" intacto35la ofensiva pierolista comandada por el coronel alemán Piura) y la cacerista (que posteriormente se levantó en la sierra;
Paoli (contratado por un Piérola procedente de Chile). Lo cierto fue Huanta, Jaén, Huamalíes y 2 de Mayo), los respeetivos «cancione-
ros') registrados por Basadre:
33 Nótese que con tal medida, por única vez en l. historia del ej':"cÍlo republicano, el comando
propugrub~ captar de la tropa el {ntegro de Sil oficioJJdod. 36 .... Un p.r. (pero) que ni •• be hacer la S"em ni la pu, que no s.bo salvarse ni por el valor ni la
34 «Ley de a.censos» promulS2da por el gobierno de Cáceres en 1889. cordura de sus ciudadanos, ha caído en la decadencia.E, l6gico hablar de un PROTECTQRADO
35 ,c"Téerueammte al quedar intacto el ejército de Cáceres, lo. montoneros no obtuvieron la victoria, para semejante palil. Y. que no puede salvarse,es preciso ebrle un salvador...» (Edítorialdel diario
chileno da Patria»- Col, Ahw=da Moreno).
y ya casi no tenían munidones. Pero el ambiente público pesó más que el resultado t2ctico...» «...L1 presiden"" de Iglesias es la expresión de la volunllld de Chile, que ha .omctido al Puú ala
(Basad re: Ob. cir.). condición d. protectorado, Esto es humillante y deshonroso .... (Cáce=: cMemori2s»).

206 207
ce ••• Si ese tuerto bandido muriera, su lugar de or(gen con el pago de la subsisten-
y muriera también la melón, cia. Similares normas fueron adoptadas mas tar-
el Perú levantara la frente, de, a la llegada de las tropas cacerístas que ha-
que le cubre Ignominia y baldón. bían operado en el norte ...» (Basadre: Ob. cít.).
Pero ven, peto ven,
pero ven, pero ven y verás, Así se sancionó el fin del Ejército de la Breña, y subsecuentemente
y verás, y verás prenda-mía, la nueva postración de la potencialidad militar étnico-andina que
el gobierno de don Nicolás ..... justamente viene a ser el dínamo para el surgimiento de una doctrina
(Con tonadilla de «Si la reyna de España murtera») de guerra nativa. En tales circunstancias llegaría la Misión Militar
francesa para realizar la reorganización general del EP, y la fundación
ce ... Cholo montonero ¿dónde está Lazón?" de la correspondiente Escuela Militar (de Chorrillos). Todo ello en una
Yo no lo he visto señor, coyuntura de represión contra los últimos remanentes de las hues-
¿Tú no sabes que por quebradas y montañas está? tes caceristas en Huánuco", Ayacucho" e inclusive Loreto", yasi-
Cuando miré desde el abra del Huaylas, . mismo con la proscripción política de Cáceres (quien a penas se
ví las banderas rojas38 que flameaban, salvó de ser borrado del «nuevo» escalafón), la deportación de su
cholo montonero ... familia. el encarcelamiento de su hijo polftlco, y las garantías indivi-
Cuando llegué a la plaza de Huanta, duales suspendidas « ... mlentras existan bandas armadas (cacerlstas)
llena de cholos estaba, perturbando la tranquilidad de la república ... »42.
y el humo de bala asfixiaba,
cholo montonero ...
¿Porqué delito el señor Piérola,
me hace buscar?
Por quebradas, cavernas, Y cerros,
cholo montonero ...»
(Con tonadilla de huayno y letra original en kechua).

La ascensión del régimen pierolista determinó la supresión del


Colegio Militar de oficiales fundado por Cáceres, además dellicen-
clamiento de sus tropas y gran parte de su oficialidad:
ce ... Este ejército fue licenciado dándose una gra-
tificación a la tropa y permitiéndose el regreso a 39 'L.';" pesar de haberconduído la guerra civil, la prov, de 2 dcMayo continuó en armas, El gobierno
envió 232 gendarmes junto con los prefectos Uanos y de b Flor. Al llegar a Cbscsbamba, l. indiada
pasó 2 cuelúlJo a los dos íuncionarios nuevos (piaolUras) ya roda la tro¡Y.I. El batallón Huinuco fue
despachado inmediatameDte 2 la ton ... .» (Basadre: Ob. cit.).
37 Mestizo. iefe de un. psrtida gu:rrillen de b lona d.e H\I2.~I2.j\~~ Laz~n participó acti""mente
40 Entre 1896 y 1898 la, gucnilJas hll:Ullirus, en número de cbmil,lograron .podcnrsc de 11uanta y
conlJ'Ó el dest:>e=entO chíleno de Utñola, y poslcrlormente se disangwna en las luchas ronr~ lo.
m.tor al IUbprcíoclO COn su PKluere de 25 solcbclos. Fue deapoochoda desde Lima UM divisi6n
:>dictos de MooIÁl\. EDite 1896 y 189" con IU mOntonea indlgcna luchó contn el ~,cmo
pierolisl2. Ba. monlonera logró capNnt Hu.nl. en 18%. El gobierno enviarla una ciVlS~ .1 comandado por el coronel P:a.rra. pa.c:ificlltesa zon ...
mando del MmUrro de Guerra. coronel Domingo Parra, quien t<p"cifiCÓII l. zon •. ÚIz6n morid. 41 11. mcd>ados de 1896 esl2ll6 la priroeNl (((evolución fedetalo de Loeeto liderada por el exmilitar Jo.é
asesinado pordbim>a pierolistas. .• . . ~hdueDo. veterano de Huarnachuco y de la Breña, El mOVImiento a penas se DWltuvo .IAuno,
38 El rojo fue el color dísnntivo del ejército de C4c7res ~ anta o el kepi rojo]. En cambio, el azul meses.
distingui6 • las Nen ... iglesistaSf dcspu~ a las p,crohstas. 42 Ley del S Setiembre de 1898 (Basad re: ot, cir.).

208
209
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bajas de tropa", la Escuela Militar de entonces (fundada por Pardo)
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tuviera el ejército. Hasta la guerra civil cacerista-pieroiglesista (1884/
95) que constituyó el epílogo de la catástrofe de 1879/83; el denomi-
nado «ejército nacional» lo constituía (luego de cada «revoíucíón»)
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110se coal<mpb ala ofic:iahdacl ~ OgueniIIera.rulllllSmo no le eoaubíliu a 101 berid06 o
dcsopotttidos (solo a los muU1I)S... combace, en cauóvaio ea Chile y a 10$ fuslbdO$).
2 Heridos: 3,938, muertos: 16,000 (.prox.), prisionero$: 603.
Fuco! • ., -M2tkbam: «La gucrn c:otrc: d p<~ Y Chilo. -DelJcpionc: lCHis!ori2Milil""'.- B.s~d[e:
«l fu!. de b RcpúbüCll».-Ciccrcs: «Memo~ ...

210 211
general altoperuano MelgareJo, quien -puesto que se hizo «compa- ,
dre- con cada uno de sus sargentos- «obvió» dicha necesidad.

Las «aboliciones» de escuelas militares (y las subsiguientes «fun-


daoíones-) asr como las «borradas'> de escalafón constituyeron par-
te de nuestro eefolklore» castrense del siglo XIX; Gamarra, Salaverry,
Vivanco y Castilla recurrieron frecuentemente a esta «prerrogativa»
en
que a veces formaba parte de su acción sicológica; Castilla, median- w
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te un decreto -30 Nov. 1857- amenazaba con borrar del escalafón a c:(
todo aquel oficial que «en el término de tres días» no abandonase las -c:(
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filas del general vívarco. LL.c:(
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El objetivo de este tipo de medidas -además de ralear las Ow
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filas enemigas- era captar la mayor cantidad de tropas y oficiales
adversarios. En el caso de tropa tenemos la nada filantrópica "liber-
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tad» de los negros; Vivanco, en su "revolución» contra Castilla de- .... <O
creta la libertad de todo aquel negro que se alistase en «su» ejército,
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y Castilla replica «contradecretando- la libertad de todo negro sin
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obligación de servir en ningún ejército. En cuanto a la oficialidad, W~
tenemos el caso del alférez Grau, que conjuntamente con el teniente
C::J ID,
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Montero -en 1857- fueron borrados del escalafón militafl por Castilla O)

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y -a su vez- Montero (ya de contralmirante) borrarla a Iglesias (quien Oa: MSi~~ :g:~f!?~~~
posteriormente sería amnistiado por Cáceres). Asimismo está el caso -o
ce ....
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de los generales Cáceres y Borgoño cuyas borradas del escalafón Q.- ~je~~~~OO"'cou)co
""1OU)f!?coco!3lBlX;~g¡m
-como refiere Basadre- fueron debatidas en el congreso instaurado :::ll:
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por el régimen pierolista de 1895, ~5
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cew
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DE COLCAMPATA A CHORRILLOS z
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La Escuela Militar de Chorrillos (E~CH) no siempre fue el «alma e
rnater» de nuestra oficialidad republicana. Antes de ella -o sea has-
ta 1898- hubieron siete centros de formación (Cuadro W 11) que
apenas funcionaron por un promedio de 5 años. Lo substancial de
la EMCH no es el haber ..durado .. más que todas las anteriores

3 Miguel G~u, al igual qlle Liz1ltdoMontero (que se pleguon a l2l> revolución» vivanquista), recién ,....C\I(")~Ll')(l),.....OOO'>O~C\I
fueron amnistiados -leege de 5 años- por San RomÓI1. 000000000_ .........

212 213
escuelas ni tampoco el que represente el fin del «caudillaje anárqui- asumía «científicamente» que puesto que la historia se inicia con la
CO». En realidad la EMCH representa un hito histórico en la consoli- escritura, o sea -en el ande- a partir de 1532, y que todo lo anterior
dación del mando occidental y la subsecuente' subordinación andina (ágrafo) al constituir pre-historia, obviamente resultaba «prehistóri-
dentro de la milicia peruana. Subordinación y mando que fueron co»; entonces se. infería polftico-culturalmente que Huayna Cápac
impugnados durante la Campaña de la Breña y cuyo desenlace fue estaba más próximo al cavernícola del paleolítico que al «caballero»
-como las caras de la misma moneda- el licenciamiento del ejército Hernando de Soto.
de Cáceres en 1894 y la contratación de la Misión Militar Francesa
en 1896. Se inicia pues, con la EMCH, un período de re-afirmación de la
institucionalidad militar peruano-occidental. Y es en esa instituciona-
Desde el colapso del ejército incaico y la subsecuente desapari- lidad que se enmarcaría también el trauma «sumamente asimilado»
ción de la Escuela Militar de Colcampata referida por Garcñazc', la de la derrota ante Chile y la revancha siempre postergada y al pare-
oficialidad que emergió de la hecatombe de 1532-72 se formaría bajo cer -hoy en día- vergonzosamente cancelada.
unas pautas épicas en donde lo extra-blanco (moro, indio, negro, etc)
serfa catalogado como sinónimo de enemigo. Por consiguiente se Es necesario hacer hincapié en la importancia que reviste la for-
trata{ba) de una oficialidad que por más que se cholificara conforme mación de la oficialidad en todo ejército. En cuanto elemento direc-
pasaran los siglos, necesariamente -en cuanto columna vertebral de tor, su importancia es vital:
una institución que por autonomasia preserva el statu quo- debía «... Si el ejército doma al país, la escuela militar
«(de)formarse» psíquicamente mediante un proceso de del>CIJIItUlizalci(ji'l -a su vez- doma al ejército ... ,,5 .
o ..hechorísrno» cuya pedagogía (o «escuela») está incapacitada para en vano se conceptualiza (a la oficialidad) como la «columna ver-
valorar su propio potencial étnico. Pues bien; esta quincuacentenaria tebral .. de todo ejército; por consiguiente la «forma de formar" a este
«(dsjtormación» fue esporádicamente interrumpida con la escuela elemento, en el que va implícito el cultivo de las virtudes militares
breñero-cacerista que funcionó informalmente en las crestas andinas- .(particularmente el espíritu de cuerpo y la lealtad), constituye -conju-
(1881-86) y formalmente en el Colegio Militar de 1887-94, hasta gada con una tradición histórica previamente elaborada- el medio
«recuperarse» -dicha (de)formación-con la fundación de la EMCH. para preservar la supervivencia misma del ejército.

El general de la Barra sostenía que los «elementos básicos» de En la EMCH se conjugaría la historia militar criollo-peruana (de
toda escuela militar lo constituyen la tradición y Ia historia. Es así los españoles americanos fundadores de la república) con la tradi-
que al ser fundada la EMCH, tanto sus fundadores galos como el ción pedagógico-militar de la escuela de Saint Cyr. Conjugación que
comando piero-iglesista del EP de entonces, coincidieron en «inter- se daría en medio de una coyuntura que «hermanaba en la desgra-
pretar» dicha tradición e historia, en función al interés occidental. Se cia" a ambos ejércitos (las «cautivas» Tacna, Arica, Alsacia y Lorena).
Es facil constatar que luego de casi medio siglo, logra asentarse una
tradición que hoy se traduce en la similitud del uniforme del cadete
~ «..Cada año ~it!an .10. moz",. inos a 12.probación miliw. Hablan de ser de 16 años pua 2mb a, chorrillano con el del cadete de Saint Cyr (claro que cambiando los
Metlanloc en una. casas que para estos eiercicio. hablan en d barrio de Colcampaea, En esa Clua
habianindio. viejos, experimentado. en guara, que eran mae.tros de lo. novicios...»(G:a.rcil.uo:Ob.
colores patrios del penacho); tenemos los -branderburqosv. los boti-
cit, • Libro 610. Capitulo. XXN y XXV). nes de charol con espolín, la capa, los guantes y el kepí tipo «de
Asimismo Garcilazo narra la instrucc:ión que se impat1Í2 (supervivencia, esfuerzo u.ico / eros.
eoUDtty, osaquey defensa, confección de armamento y calzado / ojotas, etc) y la graduación que se
obtenía. 5 K. Liebaeek; «Militarismo y antimilitarismo» .

214 215
Gaulle». En cuanto al cancionero y las marchas; tenemos en el pri- 438,000,580,000, 18,293 Y 5,214 respectivamente, y asimismo el
mer caso «La Madelón» (que alude al cariño del soldado a la cantine- total de sus fronteras (terrestres) eran de; 2,608 kms., 2,829 kms.,
ra francesa «mujer del regimiento»), "Cruz de Guerra" (alusiva a la 6,419 kms. y 1,809 kms. respectivamente (Cuadro W 12). De estos
despedida de un batallón de soldados-ciudadanos durante las cam- datos, teóricamente resulta que la densidad promedio de soldados
pañas napoleónicas) e inclusive el «de Lima a Chorrtllos- (cuya mú- por cada kllómetró de frontera era de; 168 soldadoslkm (Francia),
sica es del repertorio de Saint Cyr), y en el segundo caso tenemos 205 soldados/km (Alemania), 3 soldados/Km (Perú) y 3 soldados/km
marchas como «Los Peruanos Pasan» (cuyos pentagramas pertene- (Ecuador).
cen al repertorio de las bandas francesas).
Como tardíamente reconocería el coronel D' André (miembro de la
Por otra parte, la EMCH transtornaría aún más el metabolismo MMF); mientras que la norma bélico-demográfica europea.era de efec-
natural, ecológico y étnico de la milicia andina. El ejército francés, tivos numerosos sobre espacios reducidos, en los andes esa misma
habituado a fabulosos medios y efectivos propios de países-ciudad norma se invertía en « ... efectivos reducidos sobre espacios dilata-
como las potencias europeas (con una densidad promedio 127 habl dos ... »7. Por consiguiente, si en Europa o los EEUU el frente de un
Km2 ), inyectó de aquel espíritu de fastuosidad a un ejército como el batallón (para el ataque o la defensa) oscila entre 1a 3 kilómetros, en
peruano; propio de un país-campo escasamente poblado (cuya den- los ejércitos andinos resulta absurdo que se persista adoptando este
sidad era a inicios del s. XX de 2 hab./Km2), des-industrializado y planteamiento que en su incoherencia con la realidad equivale a algo
cuyos recursos logísticos como humanos no estan configurados para as! como recortarse los pies para que calzen los zapatos.
«armonizar" con el convencionalismo industrial-demográfico-mil
occidental. Si bien es cierto que tanto la doctrina francesa como la norteame-
.'rica na son incompatibles con la falencia de recursos humanos y
Vale decir que, por ejemplo, un ejército en campaña de proporcio- materiales", al aplicarse aquí; conjugada con la pobreza típica de un
nes napoleónicas (de 80,000 a 250,000 efectivos) que contempla una medio subdesarrollado daría lugar a un absurdo práctico y doctrinal
logís1ica industrial fabulosa (fábricas de armas, municiones, equipos, que se refleja en un «extraterrestre» sistema de movilización (reser-
arreos para la caballería y una robusta agricultura forrajera, etc) no vas y remplazos) que se patetiza en la angustia de los pequeños
tendría posibilidad de sobrevivir en un teatro de operaciones semi- comandos de nivel sección, compañía e inclusive batallón que jamás
desértico en hombres y medios, y diametralmente opuesto en geo- (ni siquiera en plenos conflictos contra Ecuador o SL) pudieron con-
grafía, clima6, flora y fauna. Para precisar este tema, consideremos tar con sus efectivos de tropa completos, o siqulera con los efectivos
la realidad demográfico-militar previa a la ofensiva alemana sobre Fran- reducidos de oficiales y sub-oficiales, o -en el campo táctico- las
cia (1939) y también la previa al conflicto peruano-ecuatoriano de ganas de quemar una incongruente biblioteca reglamentaria cuando
1941: Antes de las respectivas movilizaciones, los ejércitos francés, se patetiza que todo lo estudiado es «prácticamente>' inútil.
alemán, peruano y ecuatoriano tenían los siguientes efectivos;
7 Cd. Félix D' André (Corta de respu""" al mayor El' Manuel POr1U!\,,1 sobre el libro «El caballo y l.
cob.uerl... 1927). Podemos observ:u: que D' André reconocía que si en Burop~ el quid de 1..,
6 Al respecto es "contundente la diferencia de los ICNM (mido del crepúsculo niutico m.tutino) e operaciones radlcab. en los gnndes efectivos, al la Améric. ondin. ese «quid» radic.ba en 1..,
ICNV (inicio del crepúsculo náutico vespertino), O si se quiere, del alba Y crepúsculo europeo- pode, marchas.Algo que P.de Carvajal habla ~ concluido h2W siglo~:
estl>dounídensey sudamericano: MientraS que en el hemisferio norte es relevantepara lasoperaciones ",_El buco soldadc del PClÚ,que por ser del Perú, !ka. obligación de ser mejor que todos 10$del
U. diferencia ele hora .. luz entre lo. días de invierno y verano (que sude llegar hasta 3 horas), en el mundo: Ha de comer un p:an en el Cosco y bec:hulo al Chuquisaca....
hemisferio sur esa diferencia es imperceptible (de ese. sos minutos) y por consiguiente irrelevante 8 ",_Pon los oficimlc:3 francesesera normal ttab.jat con inmensos' efectivos provistos de abundantes
para las operaciones; sin embargo es considerad. casi trascendentalmente en 1,.secuencia de meclios(...) el ejércitOnorteamericano se distinguió por su derroche de medios ..,» (Villanuev", «El
CAEM y la revolución-de la FFAA). .
planeamienro vigente en los ejército. andinos.

216 217
!! l! La consecuencianatural de esta situación es la configuración
~ ; al
~ de unataracastrenseque cumple la función de mitigar una ansiedad
~ gc: c:
,g ~ g
comúna la oficialidadsubdesarrollada. Me refiero al patético "pintar
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:JI. s ~ ~E todo lo que se mueve» que en forma análoga al-tan cercano- ejérci-
.._ .._ "- "-

~ 8 8 8
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to egipcio,describe J. Larteguy:
¡¡; "O "O ni as
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"O "O « ... -Recuerdo haber entrevistado a un coronel
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en egipcio prisionero. Me Interesaban los métodos
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< me explicó como se entrenaba a los reclutas.
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2 cómo se instruían los oficiales, como se combi-
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- ,2:I: cos viejos oxidados para hacer creer que son
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w 9 J. uuteguy: olas rnucalhs de braclo (cnnsctipd60 de W12 nattllción dd gcn<:nl i.roelI Yariv),
e 10 EJ cculto"¡ ClUburoa es la maNa -<:0 vfspcru de inlpcccióo o vi.itll- de pinl2r. cuí desespencb.
$ mcotc,lod:u fu iJatabciones con csrouro OpinnltS, bajo el slogan de «Iodo lo que "" mueve .alud.

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Z U; y lo que no se mueve le pín!»
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O 11 dlchcgoyetUt es d,co1iñaativo ClUttenle.1 qu. te hace aeeeedcr aquel ofici2l, cadete, suboficial o
~ ~ ttop<t <p: imprlmc a sus 1OCIÍvid:ul .. cotidianas, inWlscenden~ deWles de fornu (elL'¡ d. tipo
-c dom&áco), que, por ejemplo conslste en lustrar 4IIlImbiÓ1»la planta de Jos botsegules con betún,
colocade allropll de los taburetes una serie de tablítas que «<:neuad",,) un ordenamienrc que denota
«<Iisciplin"", lavar las Uanw de los vchleulps eoo ogw. y azúcar para que .dquie",n un estupendo
brillo qw: denotará ruab.j<»>, etc.

218 219
mente administrativos, burocráticos o de guarnición) que contemplan
un inútil desgaste de energías y tiempo como refugio -justlñcatorlo»
ante la dependencia e impotencia (operativa-logística) que nos ago-
bia y cuyas «figur~s inicuas» -abundantes en los ejércitos «Iatinoa-
mertcanos-- lamentaría, hace medio siglo, el mayor ecuatoriano
Leonardo Chiriboga:
« ••• Recuerdo con verdadero malestar, como un
capitán instructor del colegio militar, estudiaba
-en vísperas de una revista- el efecto óptimo que
produciría en los jefes ciertos giros y contragiros
en los cuales se destacarían y lucirían las franjas
amarillas del pantalón de parada ... » (« Sepulture-
ros de la patria-).
Asimismo en aquella misma «filosofía» podemos inscribir el exage-
rado arraigo que tiene un casi Inútil y decorativo orden cerrado (para
desfiles y paradas) que desperdicia las enerqías diarias de los cuer-
pos de tropa.

Al respecto, si examinamos el origen del orden cerrado", encon-


traremos que surgió como una necesidad operativa de la táctica eu-
ropea del sigl6 XVII: El inefectivo (mas allá de los 60 metros) y corto
alcance de los mosquetes. cuya modalidad de avancarga y baqueta neo
del cartucho apenas permitfa a un tirador veterano una cadencia de 2
disparos por minuto (vale decir que si en el primer tiro no acertaba,
quedaba inerme ante una carga de caballería o de infantería con ba-
yoneta calada); exigía una infantería altamente ordenada en sus fiias
y columnas, experta en masivas y coordinadas formaciones lineales,
en cuadro, así como en movimientos (giros y contraglros) a pie firme
y sobre la marcha para «evolucionar» en el campo de batalla; aproxi-
mándose a los batallones adversarios hasta lograr tenerlos a la distan-
cia de fuego ylo «invitándolos» a efectuar inclusive el primer disparo,

12 «Ordm cerradOOt e. el coniuntode movimientos a pie litme (atenci6n,descenso,giros, etc) y sobre


la rnarcm (giro. ala derecm e izquierda. media vuelta, pasos de desfile, redoblado, ligero, ele) que
wnbiéo illcluyen101moYimkntoScon ilmW (sobre el hombro, presentada, etc). Desde &es dd
siglo XIX su empleo colapsó pan efectos operativos y quedó circunsceieo al lr1jIn de Ias tropss
acuarteladas o en guarnición. y m2s qut! I~O pan ceremonia. y desfiJes.

220 221
puesto que luego se pocHa responder con una descarga colectiva a burocratlzada y en donde lo administrativo rebasa lo operativo; es la
quema ropa y/o acuchillando mediante una carga a la bayoneta 13. Escuela Militar «alegórica», centralista, sedentaria y -por lo menos
en los ejércitos andinos (Perú, Bolivia y Ecuador)- con una
Como se puede concluir; el orden cerrado tuvo orígenes eminen- acomplejada animadversión hacia el estamento de tropa. En contra-
temente combativos. Hoy -producto de la evolución tecnológica del parte, el denominador común de toda institucionalidad castrense en
annamento- se mantiene como una reminiscencia alegórica y casi formación (o revolucionaria) es la Escuela Militar frugal, errante, emi-
de museo en los ejércitos desarrollados (inclusive el ejército israelf nentemente operativa y cuyos cadetes-sargentos constituyen la
-el mas operativo de los ejércitos occidentales- «ignora» su uso). selección natural de su tropa, y por consiguiente de su raza.
pero en los ejércitos subdesarrollados (inmersa en el -onmax buro-
crático .. de los ceremoniales de la vida en guamición, así como para DE CHORRILLOS A FORT BENNING
que la tropa «este ocupada») se constituye en un recurso cuya tras-
cendencia no tiene visos de declinar, puesto que erróneamente se la La MMF estructuró la "escolaridad» del EP; para cadetes (La
considera como indicadora de una disciplina -en todo caso- de ca- EMCH), para oficiales subalternos (las escuelas de armas) y para
racteres coercitivos. oficiales superiores (la Escuela Superior de Guerra): Las que a pesar
de regirse por una doctrina extraña, por lo menos configuraban un
No necesariamente una escuela militar para ser considerada tal. sistema educativo que «unltormaíba) .. -mal que bien-Ia instrucción
ha de funcionar sedentariamente en Instalaciones fijas (con cuadras y entrenamiento. Este sistema eoucatívo-doctrtnarlo" fue concebl-
de cadetes, patio de armas. campos de entrenamiento, comeoores- , por sus creadores galos, en razón a las hipótesis de guerra ex-
aulas. etc). puesto que también -la formación de la.futura (contra Chile, Ecuador y Bolivia) que según ellos eran las úni-
puede efectuarse en forma «errante», descentralizada 14 y simultánea cas probables para el Perú. y que -como hemos visto- fueron
a las marchas y contramarchas de un ejército también en formación. conceptualizadas en función al convencionalismo europeo.
El historial militar revolucionario nos brinda amplia té de ello: Tene-
mos la oficialidad formada en el fragor de la lucha emancipatoria, en Pero este remedo subdesarrollado adolecía de un factor esencial
la Campaña de la Breña (como fue el caso del legendario Rumi Maqui, como era la industria. Si consideramos que aquí, hasta 1896, la mili-
que terminó esa campaña con el grado de subteniente). en la ..Divi- cia no eran del todo dependiente en cuanto a pertrechos se refiere
sión del Norte » de Pancho Villa, e inclusive en la escuela militar ambu- (tenemos la artillería -rnade in Perú" forjada en el Cusco para el
lante del Ejército Rojo maoista que llegó a «graduar» subtenientes en ejército almagrista, los cañones de Morales Alpaca empleados en la
las cuevas de Yenán. Breña. el fusil chassepot «modelo peruano .. modificado por el ingenierlo
Castañón usado en la Campaña del Sur y aquel minisubmarino
En todo caso podríamos establecer que el denominador común «artesanal" de Pedro Ruiz Gallo que estuvo a punto de ser usado
de toda Institucionalidad castrense subdesarrollada. hartamente contra los blindados chilenos), o en todo caso nuestra artesanal téc-
nica podía en algo suplir a la tecnología «en serie» de las potencias
13 ,,"..En b batalla de Blenheirn, en 17004.se dice que los Í12n«= detu'<i«on el fuego hasta que Jos occidentales; entonces advertiremos que aquella empfrica semi-au-
atacanlCl ingleses aV2IU;aronhasu 21 melros de au posición. Las limitacionesde JOI moaqueteJ, no
b w1enáaC$~ounidcnlccn el Nuevo Mundo, fue lo que produjo el grito de""odispan:n haslllque tonomía armamentista a la vez involucraba una semi-autonomía
puedan CÜltinguir l. blancu....de .ua ojo ... Bsto hizo qu" un hislOriaclo( mililll( comentan: que l.
""tAIJA dd .¡glo XVIII ..... 111Il.un. seduceién que un rapto ...» (I'Ie. Crl. US AlU\íY Dooald
Boueom: .Pcrspoc:ciVll hi.tória para el concepto do: e.trateg;.,.. Military Revicw· Junio 1987). 1 S Lo s= impli=ía el surgimiento de un gran otg"I10 blnocrático.que inicialmente~d~PQrI. ell1?m~re
14 En las mi.ma. unidades de t<op' y en donde el grado .ubsiguiente al de sargento .eria el de de Centro de Instrucción Militar del Pero (Clt.IP). luego de Cenero. Acndcnucos del E,érclto
•ubteaiente, tal como se estil. en el ejército ..... dí por ejemplo. (CCAAE) )' acrualmcnte el de Comando de Instrucción)' Doctrino del Ejercito (COINDE) .

222 223
operativa que prematuramente colapsó al ser rebasada por una Bolognesi- con el expreso fin de adquirir armamento de Europa
creciente dependencia tecnológica (que logró su plenitud a partir del (la segunda y última cornislón de ese siglo, sería la que personificó
s. XX), y que de alguna manera contribuye a explicar el porqué la personalmente Prado durante laguerra con Chile).
desproporción de los conflictos armados de tipo convencional-en los
paises andinos- entre los siglos XIX y XX es de una razón de 8 a 1. En el s. XX es que esas comisiones se toman tan seguidas y
"normales» que llegan a formar parte esencial del metabolismo cas-
Un comandante sudamericano, hasta antes de la 1ra. Guerra mun- trense. Es as( que se llegarla a un clímax, que bajo el calificativo de
dial, estaba teóricamente capacitado para comandar cualquier bata- «ayuda'), torna a las FFAA peruanas en instituciones material y
llón europeo o norteamericano, pero esa «equivalencia » terminó de doctrinal mente impotentes y a sus respectivos mandos en elemen-
colapsar cuando la tecnología occidental logró un nivel nuclear indes- tos francamente adictos al «arnsrlcan way of life),:
criptible para nosotros. Ello prescribirra que una de las constantes de " ...La ayuda militar suele ir acompañada del
las FFAA subdesarrolladas del s. XX - XXI, sea una angustiosa de- envfo de personal con el fin de supervisar, acon-
pendencia patetizada en minicarreras armamentistas consistentes sejar y trazar planes de acuerdo con los procedi-
en estar atentos al material que dará de baja talo cual ejército euro- mientos del Pentágono. Invitamos aquí a los
peo o norteamericano, o en la imposiblidad de mantener -sin «garan- "mejores elementos» de esos ejércitos con ob-
tizarse .. por una potencia- conflictos armados «convencionales .. cuya jeto de enseñarles el equipo que van a adquirir.
prolongación haría peligrar los tan duramente adquiridos «días de Después disponemos de un programa para
abastecimiento» (demasiado "Caros), para arriesgarlos). entrenarlos en su utilización. Se trata, efectiva-
mente, de una promoción de ventas ...» (General
Inmersa en esta enajenación de nuestro albedrío castrense; tene- US ARMY R. Wood - Director del programa de
mos que las escuelas de capacitación para el empleo del material Ayuda Militar de los EEUU).
«altamente sofisticado" (para nosotros, claro está), no sean más
que un intermedio entre «almacén de recuperación» y «qulndergarten » Es menester rememorar que luego de la 2da. Guerra Mundial se
de blindados, aeronaves y embarcaciones que por lo menos alimen- configuró un escenario mundial regido por el equilibrio EEUU-URSS
tan nuestro ego militar e impresionan al pueblo durante los desfiles que contemplaba, en una nueva guerra ("fría») las respectivas zonas
patrios. de influencia. Lógicamente que nuestro continente formaría parte de
la zona anglo-americana. Es asf que los EEUU concluyen que para
SI bien es cierto que desde 1532 ya podemos hablar de depen- la defensa continental (contra una eventual invasión soviética) su
dencia tecnológica (no solo militar), es menester hacer hincapié que poder de disuasión atómica exoneraba de participación a los
por lo menos la pólvora era elaborada aquí (recordemos que Túpac "pequeñuelos» ejércitos latino-americanos, que a lo sumo podrán
Amaru tuvo autosuficiencia en pólvora e insuficiencia de mosquetes y servir como auxiliares nativos en el resguardo de "sus') áreas vitales
artillería) e inclusive de haber escasez de armas blancas tratdas des- (la zona del canal. campos petrolíferos, puertos, centros mineros.
de Europa (alabardas, espadas, lanzas, etc), se podía sortear esa etc) que a la vez podían coincidir con los domésticos rozamientos
contingencia con el metal que podlan transformar las fundiciones ..históricos» propios del provincianismo de nuestras republiquitas.
artesanales conexas a los centros mineros (tenemos las «compa- Este desdén hacia el rol de los ejércitos centro y sudamericanos
ñías de rejoneros .. del Ejército de ia Breña). Es recién a mediados sería remecido con la ascensión al poder de Castro: La ideología
del s. XIX que se envía la primera "comisión » -jefaturada por comunista invadía esta parte del llamado «mundo libre", no median-

224 225
te una superfuerza rusa de desembarco tipo -overtord- 18, sino de cadetes centro y sudamericanos son entrenadas en la «Escuela
¡inauditamente mediante una minifuerza intema de paysanos-guerri- de las Américas" (cuya sede en Fort Gullick - Panamá, se traslada
IIeros! en 1984 a Fort Benning - Georgia) y surgen por doquier las escuelas
de comandos, rangers, lanceros" y paracaidistas, además -por lo
Conforme la influencia franoesa es substituida por la norteameri- menos en el EP-Ios cuarteles pasan a denominarse, al igual que en
cana; aquella convencionalización de las hipótesis de guerra extema el US ARMY, "fuertes» (queriendo emular la tradición angloamerica-
fue siendo substituida por la hipótesis de conflicto interno en función na del clásico "Fuerte Apache» con protagonismo carapálida y ma-
a la guerra no convencional (GNC) y encuadrada dentro del concepto sacre cobriza incluída).
de «Frontera Ideológica». Es evidente que la Guerra Fria repercute en
los ejércitos «latino-americanos,) al consolidar la polrtica monroniana A su vez, los primeros oficiales -comandos y paracaidistas- gra-
de la «América para los (anglo)americanos». Surgiría por consiguien- duados en los centros de entrenamiento norteamericanos (como aquel
te una serie de organismos continentales como la OEA y el TIAR carismático general EP Gonzalo Briceño de la década de 1980), al
cuya función sería la de preservar la hegemonía de los EEUU, que retomar al país fundan, con «ayuda» del US ARMY, las escuelas
desde la perspectiva militar se traducía en una dependencia material «nativas» de comandos y paracaidistas respectivamente. Posterior-
mente el EP organiza su DAT (División Aerotransportada) que pasa-
y doctrinal por parte de las FFAA del sur del río Grande. Es en ese
ría a llamarse DIFE (División de Fuerzas Especiales) y comienza. a
marco que las FFAA latino-americanas, «globalizadas» en la estrate-
surgir una currícula castrense desbordante en cursillos «oontrasub-
gia continental del US ARMY, fueron «invitadas» a reconocer el con-
versivos .., «alfas», etc, y asimismo se Iniciaría el auge de los batallo-
cepto de "frontera ideológica» como eje doctrinario.
contrasubversivos (en base a las unidades de la infantería con-
vencional) que desde las guerrillas de Mesa Pelada (1965) hasta las
Subsecuentemente a ello, surge el planteamiento de «Frente
de SL y el MRTA (1980-2000), siguen conformando el grueso de las
Intemo .. 17 que análogamente al frente externo, tenía que contemplar
fuerzas combatientes.
el respectivo enemigo, ya no extranjero, sino compatriota; emanan-
do una serie de elucubraciones sobre la «seguridad nacíonaí» que No obstante que las fuerzas especiales son empleables para ope-
confluyen, politico-culturalmente, en definir a sus propios gruesos raciones convencionales como para no convencionales, lo cierto es
poblacionales -indios y mestizos- como enemigos potenciales del que para efectos de una represión encausada siempre contra los
Estado y por oonsiguiente de la cultura «occidental, cristiana y libre» sectores populares (o sea cobrizos), la inconvencionalidad acapara
a la que por lo menos sus dirigentes (militares y civiles) asumen su empleo", Es sintomático que las directivas psicosociales prescri-
pertenecer. ban que las unidades «especializadas» en estos menesteres adop-
ten nombres de tinte étnico como el -Pachacútek .. de los comandos
Inmerso en esta coyuntura, tenemos el auge del arma de ingenie- del EP y los «Sinchis» con los «Llapan Atic» en la potlcía. Todo ello
ría (para la acción cfvíca), de las fuerzas especiales (para la lucha -asociado a la precaria tecnología de los grupos subversivos- se
oontrasubversiva) y el relegamiento de la inteligencia «de combate» enmarca en el histórico slogan contrasubverslvo del «indios contra
por la de «control de la población». Asimismo, promociones enteras indios».

16 Nombre clave del desembareo alilldo en Nonn.ndí ..


17 ....El primer objetivo en Améri<-.\I..acisu conslstc el) ayudar, donde quieOl que Sea neQ:sano, b. 18 6, así como se denomin .... los comandos o OlogeUen lu fuenas armadu coloml)ian~,.
prosecución del desarrollo de las fuerzos rnilil2.resmdígena$ capaces de procunar, ¡unto ecn la 19 En el respectivo credo & l. Escuela de ,ParacaidlsflUcid Ejército Peruano (EP6) se percibe, de
manera tácita, la ;<inclinacióm lucia la guerr¡o del tipo 00 convencional:
poticil, la ncccsuia segu.ddlldinterior...• (Roben Me Nanw:a - 196'· Congreso de los EEUU de NA). «...El pwocaidlslOcombare con generosidad al enemigo leal, pero no da cuartel al guetrillero...»

226 227
Con respecto a las fronteras criollas «latinoamericanas» (en don- étnico el principal dínamo subversivo (nacionalismos. conflictos
de apenas pueden darse -tolerados por EEUU y la Comunidad Euro- interculturales, raciales, etc), siendo evidente que el statu qua se
pea- conflictos convencionales effmeros y focalizados como en la remece mas por un explosivo factor étnico que por un implosivo factor
Cordillera del Cóndor. el Lago de Maracaibo, el canal de Beagle e clasista.
inclusive la meditertaneidad del Alto Perú); la proyección demográfi-
ca indica que si el mestizaje bajo hegemonía racial cobriza adquiere Según el planteamiento vigente, recién se podrfa hablar de guerra
también hegemonía política. entonces el ande del siglo XXI se perfila- no convencional a partir del Manifiesto Comunista en 1848, y particu-
ría como el escenario de una lucha de liberación cuyo contenido étni- larmente en el Perú; desde 1928 con la fundación del pepo Si así
co-nacionalista y por consiguiente reivindicativo, definitivamente ha- fuera: ¿Qué tipo de guerra fue aquella tan rica en emboscadas que
ría «reaccionar» al Comando Sur en la medida que atente contra el libró Manco Inca contra los ..occidentales, cristianos y libres» espa-
andamiaje tradicional de los ejércitos regulares «sudacas», así como ñoles? ¿Y las guerras que libraron Rumil1ahui, Kiskis, Túpac Catari y
contra una fronterización impuesta por una élite alienada y alienante Pumacahua contra las FFAA occidentales? ¿Fueron guerras conven-
que. al imitar el ..estilo» de vida euro-americano, se muestra cada cionales o no convencionales? ¿O quizás no fueron guerras? Basta
vez menos (indo)americana. con imaginar a las huestes quechuas de Rumiñahui como «comunis-
tas, totalitarias y opresoras», o -si se desvaría más- como «occi-
LA GUERRA «DE COLOR» NO CONVENCIONAL dentales y cristianas» para darnos una respuesta honesta.

Si bien es cierto que las guerras de tipo no convencional no están El concepto de GNC no se debe plantear, tal como se entiende
tan bien estudiadas en comparación a las guerras de tipo convencio- los manuales vigentes, asumiendo que la relación fundamental
nal, en los países andinos estamos, producto de nuestra dependen- entre las fuerzas en conflicto sea la de subversión-contrasubversión
cia, en peor situación; al extremo que los manuales siguen siendo o de ilegalidad-legalidad. Todo ello es secundario" .
-tal como se ha explicado anteriormente- substancialmente traduc-
Lo principal es el hecho de que existe de por medio un desnivel
ciones de manuales extranjeros, particularmente de los p-;ovenien-
tecnológico y/o -en menor grado- una abrumadora diferenciación
tes del US ARMY.
numérica entre las tuerzas rivales, que conlleva a que una de ellas
se vea en la necesidad de «variar .. su estrategia y táctica ante la
Llama la atención que es excepcional encontrar -entre la canti-
superior calidad tecnológica de la otra, que está armada con los
dad de manuales que tratan sobre esta materia- alguno que conten-
medios más recientes que produce la ciencia, cuyo monopolio
ga la definición de guerra no convencional. Increíblemente se sigue
-también en cuanto al armamento- es, a excepción de China (cuya
recurriendo a una conceptualización desfasada y típica de la guerra
frfa20• Pareciera que todavía no se plantea «soberanamente» la inte-
21 Es oecesaoo reconsiderar cic:rtu nociones. tcbti1fu a GNC. en bog<I en .¡&d.tos de la órbita
rrogante sobre la descomposición del factor clasista en cuanto dína- esudounidensc. la obra de c,,¡ul2; «L2luch. contra '" insutrecci6CllO -muy difundida en el medio
mo de la subversión local y mundial. Y esta cuestión se agudiza e.. acme- incurre en b confusión que acab:am,o,de eoruidenu. G<Ilula,al ex¡>onc<que:
«-_mientraSlas guerfllS conve1Idonales pueden con_ por ceneeaaees, no hay mu que un..
cuando comprobamos que hoy -mas que nunca- constituye el factor veinte gu..-"" revolucicoaries, En UD' gueu. con~ncion:a1 cu:alquiel"Olde los bandQs puede iniciar
el conflicto, en l. guemt revolocionW ca. (ocultad IOWncnte La tiene el inswgente. ya que l.
contta.io.a.rección ...• determina (O.Jula) por l. Ic,mlnologl9 cmpl •• da (oconv.ncion.Jn.
20 f!1 -nt-GNC·83 es uno (por no decir el único) que defiae el ccneepeo de eNe: «revoludo d... «inlurscnrco). Corur:ulOSy sinónimos errados (algo ASr como que determinado
«...Lueba entre do. ldeologlas 0puc.stu: L2 comunista totalll:lri2, opf:C50l"OI y tirAAico que luch2 por C3tudio ar nquc con que clo. deportistas son incomporiblc. con 101 porrugueau y esto. a su """
destruir la democ:raci2 occidental. crisw.na y libre. No se habllode gu=a ni operaciones milir.. es, simpati22.0con los denti.~) introduciéndose en un I.bcrinro eonecpeual que 00 resiste el arnIUsiJI
sino que los enemigo. eomunist •• h2bJan de ~bcrrad. democrscis popular, coexistencia paeffica. (Cuadro N° 13). En síntesis; 21jgwú que nueseros manuales. GaJula confunde la relación principal
desar me. DOHH. pero interpretados • su manen, No se debe caer en el juego de palabras.... con !:as relaciODelI scc'und:ui2s,

228 229
calidad es inferior) y considerando las filiales enclavadas en ciertos
países subdesarrollados, netamente occidental (incluyendo a Rusia
y el Japón que tiene «prohibido» fabricar armas). Ello determina que
las etnoculturas cedecolor» se vean en la imperiosa necesidad de
«variar" para poder «deseníundar»: Guerra No Convenclonal. Pero no ~~ o a:
wtf
uz z
por ello (desnivel tecnológico), deberemos desconectar la esencia ~o
<!J
técnico-científica de la GNC de toda relación socio-polñlca. No otvi- uo
demos que:
.....Ia historia de la tecnología militar se halla, en ~
1er. lugar, ligada a la historia de la lucha armada,
es decir a la historia de la forma superior de la
§..,
-E
1 ~
.2 .~
g ~
z'" ~ o
lucha de clases ...»22 8~ § '13
:sw o~
8 ¡¡;
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El carácter técnico-cienHfico de la guerra, determina la aprecia- ~ a:
I!! '0
tU
el> ... c:
ción convencional y no-convencional que (dado el monopolio cientí- ~
::> el> el)
C!) ::> e>
Q.
fico occidental) garantiza el respectivo contenido polftico-cultural y a W 11 C!) ~
u
z (.) 11 c:
la vez condiciona la modalidad insurgente (en el caso no-convencio- o o a: za:jj
o
nal) de la lucha armada. Si además consideramos el trasfondo étni- u <!J <!J o C!)C!)--a
Q.

ca de esta lucha (propia de las sociedades subdesarrolladas), en- g


o a: 'i::

tonces -por ..transitividad»- percibiremos una relación entre tecnolo- ~Q z <!J Q.


<!J .8
gia (no solo militar), cultura y raza.

Relación cuya dimensión contempla la discriminación del comba-


§~
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1 1 1 tU
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11
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tiente «no convencional», que se complica si además resulta «de o tU a:
< o c:
color» subdesarrollado. Lo cual se plasma en las denominadas con-
venciones bélicas; puesto que en esos acuerdos (organizados por
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ejércitos desarrollados y étnicamente «semejantes ..) toda fuerza «exó- 20 Ó i:E a: e


el)
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tica» (pobre, ávida de su chatarra bélica y con tropas tan famélicas w
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como su pueblo) por mas que funja de «ejército nacional» (cuyos '(1)
1- !! ~ 'í!
Cii (D E
generales se esfuercen en «rnodemlzarío. u «occídentallzarlo») será, ~ ~8
solo por conveniencia polftíca, considerada como organización cas-
trense «similar». Sí eso pasa con las fuerzas armadas ..de color»
que por su convencionalidad son formalmente ee aliadas» (aunque de o
~
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(!JO
11
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11

<!J <!J o
segunda categoría23) al poder militar occidental, podemos ente~r la

22 Georges Menahcn; «La ciencia y l. institución milita...,


23 No habiendo rocjor reseñ. que el revés de la CJOCdd.nllll~ Argentiml en Las l>b1vin.s.

230 231
aversión hacia las inconvencional~s guerrillas «de color» tropicales y
subdesarrolladas que albergan el rssantlr históricamente «acumula-
do» de las etnias hambrientas de proteínas y dignidad.

Las convenciones de la guerra fueron elaboradas en función a las (.)


fuerzas convencionales. representativas del poder legal y/o «regla- z
mentario» que -como es obvio- se rige bajo los lIneamientos del ci
patrón mundial occidental. Es entonces que entendemos -bajo la
ce
..J
ironía del charro- aquel razonamiento del "bandolero)' Pancho Villa, LLI
Q
luego de recibir del general norteamericano L Scott el manual de las a:
«Reglas de la Guerra" adoptadas en la conferencia de la Haya: ~
..J
«.••¿Qué es esta Conferencia de la Haya? ¿Ha-
bía allí algún representante de México? ¿Estaba
i
O
alguien representando a los constitucionalistas? O .:~ -<
Me parece una cosa graciosa hacer reglas sobre E
..J
ifi'"
i3~ z
la guerra. No se trata de un juego. ¿Cual es la
diferencia entre una guerra civilizada y cualquier
v
O
Q. ~rs
0-

otra clase de guerra? Si usted y yo tenemos un


~
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g§ a:
pleito en una cantina, no vamos a ponemos a
sacar un librito para leer lo que dicen las regias ... »
sce 58
~
111

(J. Reeds: «México ínsurpente-)


z ()
z
ia: e 111

Es aquel condicionamiento (innovación tecnológica - innovación


w
insurgente) lo que explica, independientemente a su desacierto o

Q
acierto ideológico, la estigmatizada «variación» no-convencional oe >
la subversión (en función al factor étnico): Kiskis y Lautaro en los ~
Z
andes, El Mahdi y Chaka Zulú en el Atrica, Túpac Amaru, Gerónimo, LLI
Abd El Kader y tantos otros, hasta los «aún cercanos» Sierra Maes- sct
tra, Vietnam, Líbano, Argelia, Somalia y las demás insurgencias es- z
O
parcidas por el mundo pobre. O
i5
En todos ellos podremos percatarnos de las «cobardes y traicio- z
O
neras» emboscadas (¿deber(amos suponer que estas deben ser O
«prevto aviso»?) , los «salvajes y bárbaros» ataques a la fuerza del
orden (¿Acaso todo ataque no debe ser lo más contundente posl-
ble?), la "insania y criminalidad» de las incursiones guerrilleras,
los «delincuenciales- actos de «terrorismo» etc. Pues bien; todas

232 233
aquellas insanfas, cobardías, barbaridades, crímenes y delitos, al tes yen todas partes; desde la kripteia espartana, el caballo de Troya,
decodificarse militarmente se transcriben -libres de la «interpreta- el asesinato de los primogénitos Egipto, las incursiones «ashaninkas »
ción» política- como la innovación de técnicas diversas, tales como de Santos Atahualpa, hasta los ardides del «zorro de los pantanos-=,
las de las «galgas", «barricadas», «bambú», «pólvora y dinamita», o las hazañas de Otto Scorzeni.
«túneles» o del inimaginable «anto», las cuales combinadas con
cazabobos, cocktails molotov(s), quezos rusos, coches bomba, Por lo expuesto, nos damos cuenta que muy a pesar de toda la
apagones, emboscadas, evasiones y escapes, minas «hechizas" secuela actual de comandos y rangers, la contrasubversión no tiene
anticarro, «tírachas», derribamiento de torres, animales bomba, etc., porqué atribuirse la exclusividad de las operaciones especiales, y
determinan (subordinadas al objetivo político) la táctica y estrategia que (no obstante la influencia tecnológica de la «realidad virtual» sobre
bélica a las que necesariamente tiene que recurrir el elemento con- la «realidad real») no se debe confundir la guerra con su propaganda.
testatario subdesarrollado en su desesperación e ingenio.

y todo ello, en una aplicación ad-hoc con el «exótico» medio,


logra -inauditamente- desprestigiar el arte militar convencional de
geniales alejandros y césares, así como inutilizar la ciencia militar
europea heredada desde la falange macedónica y el Estado Mayor
napoleónico, hasta el presente siglo; del combate aeroterrestre y el
ingenio atómico:
«... Un jefe de Estado Mayor occidental no podía
concebir que un hombrecillo amarillo (Giap), que
no había estudiado en Saint-Cyr en Francia, ni
en Sundhurst en Inglatera, ni en West Point en
los Estados Unidos, pudiese tener un genio mili-
tar superior. Que sus tropas, cañones y morte-
ros llegarán a Oien-Bien-Fu, arrastrados a lo
largo de 450 kms bajo túneles en la jungla ... » 24

Por supuesto que luego de la «variación» inicial (GNC), a mane-


ra de «reacción .., la otra fuerza también deberá de variar. He ahí las
llamadas «operaciones especiales» cuyo rótulo ha sido indebidamente
acaparado por la contrasubversión. Al parecer se desconoce que, la
modalidad «especial » o «no especial» es tan usual y antigua, con-
vencionalo no, y que (independientemente del condicionamiento in-
surgente y el reacondicionamiento contrainsurgente), en cuanto a
técnica «estrictamente bélica» puede ser compartida por ambas par- 25 ~pdativo ~on ~ que se conoce 01~y~ ~ kogen. legendario gueuillero nortcuneticapo que
rganiz.6 -UlSptnnd.",., _en w !ácbea. ~... nueve compaAlas de explorado"," cuyo accionar,
durante h-guerra-.nglo-tnncc3lla COf\Sldero¡:lo
Como d primer anteCedente modemo de la 'técnica
24 Servan - Shereiben «El desafIo mundiab,. de 10$comando s,

234 235
CAPITULO V

SUBVERSION y GUERRA RACIAL

El término «pueblo» tiene un significado muy amplio. Desechando


sus sinónimos en cuanto localidad ¿Al reterlrnos al «pueblo» -fuera
de todo romanticismo y demagogia- conceptualizamos qué? ¿La
población íntegra de un pafs? ¿solamente a los «pobres»? ¿Exacta-
mente qué?

Evidentemente resulta complicado -incluso en el medio socioló-


gico- el empleo de este término tan ambiguo. Sería ridículo asumir
que un De Osma Berckemeyerasí como un pordiosero de Huaycán
conformen por igual el pueblo peruano. No se confunda pueblo con
Entonces, para abordar con precisión el tema del presen-
capítulo, no queda otra alternativa que recurrir al actualmente
-tan horroroso y descalificado» -pero no por ello inútil- concepto de
clase social: .
La subversión nace con la contrasubversión.
la subversión implica clase social que quiere subvert.ir el orden.
la oontrasubversión implica Estado que quiere conservar el orden.
Entonces la subversión y la contrasubversión nacen con las
clases sociales y el Estado.

FONDO Y FORMA DEL CAMBIO SOCIAL


El conocimiento -como proceso- consta de dos etapas:
• El conocimiento empírico.
• El conocimiento científioo.
El conocimiento ernplrlco -que antecede al científico- sirve de
requisito al segundo, valiéndose de la experiencia y del fracaso.

El conocimiento científico -que precede al empíricc>- es el com-


plemento del primero, valiéndose de la asimilación y superación de
las experiencias positivas y negativas del empirismo. Es decir, de la

237
asimilación y superación de sus fracasos y aciertos, por los cuales sin lugar a dudas. En otras palabras; constituía una meta «pretérita»
y mediante la razón descubre, clasifica y analiza las propiedades, por lo tanto equivocada. Mas que suficiente para ser derrotados de
leyes y características que le servirán para la formulación de Ja antemano.
teorfa, que confrontará con la realidad por medio de la práctica. Ejemplo1: Subversión empírica-activa
Culmina este proceso cuando se encuentra la correcta correspon-
dencia y armonía entre la teoría y la práctica. La guerra de reconqulsta de Manco Inca
Heroísmo y combatividad no bastaron para obtener el éxito; la
De igual forma, el proceso de la subversión a lo largo de la historia restauración del Tahuantinsuyo. La imposición tan apocalfptica de la
social, consta de dos etapas: civilización occidental, cristiana y blanca en su versión feudal sobre
-Subversión empírica. una cultura cobrizo-andina aún en la barbarie o comunismo primitivo 1,
-Subversión científica. implantó el régimen de clases antagónicas social yetnoculturalmente
(castas), la propiedad privada (encomiendas y reparticiones) y
Subversión empírica:
subsecuentemente su «moderna" moral: trabajo para el siervo / ocio
«•••La verdad y la fé son dos mundos de oposi- para el hombre libre. Lógicamente la subversión fue la respuesta,
ción; se llega a cada uno por caminos completa- pero como hemos visto, carente de teoría científica, lo cual la cegaba
mente opuestos (...) mas si la fé es necesaria c~n respecto al futuro. Sólo podía ser una rebelión mártir. Aqu.ello era
ante todo sería forzoso despreciar la razón, máximo a lo que podían aspirar Manco Inca, el Wíllac Uma, IlIatopa,
el conooimiento, la investigación científica. zu Yupanqui, Cahuide y toda esa masa que se sacrificó por un
El camino de la verdad se convierte en senda pasado que fue edénico en comparación al presente que les tocó
impracticable ... » (Nietzsche). vivir. Escuchemos al propio Manco Inca:

Se puede afirmar que la historia social es -del punto de vista


«..Acordaos de los Incas mis padres, que des-
ideológico- la historia de la pugna entre la creencia y la ciencia
cansan en el cielo con el sol, mandaron desde
Pugna que tiene la siguiente constante: El debilitamiento de la creen-
Quito hasta Chile, haciendo a los vasallos tales
cia -omnipotente en el pasado-que se nutre de la ignorancia, en la
Añoranza obras que parecían que eran hijos salidos de sus
medida del fortalecimiento de la ciencia -omnipotente al futuro- que
al entrañas; no robaban ni mataban sino cuando
se nutre de la investigación. A mayor creencia corresponde menor
pasado convenra a la justicia. Tenían en las provincias el
ciencia y vicerversa. La subversión empírica corresponde a la historia
orden y la razón que vosotros sabéis. Los ricos
social en la cual la forma ideológica predominante era la religión, el
no cogían soberbia; los pobres no sentían nece-
misticismo, la té... o sea la creencia.
sidad y se gozaba de tranquilidad y paz perpetua.
Estando este tipo de subversión circunscrita al dominio de la creen-
cia, resulta comprensible que al carecer de base científica, sus 1 ¿Comurusmo primitivo? ¿Y la 2ut0a2cia andina? Veámos que opinaba Marlit.cgui:
acciones, rebeliones, sublevaciones, etc, -huérfanos de teoría y .... El comunismo moderno C\I una co~. distinta del comunismo }n<:a.perteaecen t ~poe2Shí$t6rie:u
ciegos al porvenir- se encausaran hacia una especie de «vuelta al diferentes. La eMUnción de los inc•• fue .gritola. La d. Mux YSorel es uaa civili:t2c:ión industrial,
en la prime<a el hombre se somete a la naturaleza, e" la segunda al contrario, <3 la naturaleza l. que
pasado»; hacia un regreso a la sociedad comunal o comunismo se somete al.hombre, La autoCtaQa y el comunismo son incompatibles en nucstD ép~ pero no
primitivo de la gentilidad humana: un norte antí-histórico o retrógrado Jo fu=n en Ias sociedades primi#Ws ...» •

238 239
Nuestros pecados jamás llegaron a merecer es- Exterminio de siete expediciones españolas en la sierra ~ntral (lógi-
tos señores antes fuera ocasión que entrasen a camente con sus esclavos negros y sus millares de aliados nativos):
nuestra tierra estos barbudos siendo la suya tan Diego Pizarro Parcos.. 100 españoles (70cabalJeríal3Oinf.).
Explicación Gonzalo de Tapia Huaytará........... 140 españoles (8OcabaJIeríat60inf.).
lejana de ella; predican uno y hacen lo otro, to-
religiosa Francisco de Mogrovejo Acos.................. 130españoles (60caballeríal7Oilf.).
das las amonestaciones que nos hacen las obran
(creencia) Alonso de Gaete Churcampa....... 100 españoles (40caballeríal6Ofú.).
al revés. No tienen temor a Dios ni vergüenza,
tratánnos como a perros, no nos llaman de otros Francisco de Godoy 45 españoles (caballería).
nombres. Pedro de Lenna .. 70 españoles (caballería).
Incluyendo la batalla de Orongoy
Su codicia ha sido tanta que no han dejado tem- (referidapor Cusi Yupanqui).......... 202 españoles (30 caballería/170
Contra la plo ni palacio que no han robado, mas no les har- inf.f 2 artillería).
«moderna tarfan aunque todas las nieves se vuelvan oro y
Aproximadamente dos mil españoles muertos en las minas, he-
moral» plata. Las hijas de mi padre con otras señoras,
redades y en los cercos de Lima y Ousco". y sin embargo se perdió
occidental hermanas vuestras y parientas tiénenlas por
la guerra, pese a la excesiva cuota de sangre; inútil ante condiciones
mancebas y hacen en esto bestialmente.
objetivas y subjetivas adversas. Hacia una meta anti-histórica la
derrota era de antemano. No podía ser de otro modo. Afirmar o
Contra la Quieren repartir como han comenzado, todas
especular que se pudo vencer, seda como sostener que si Golón
propiedad provincias, dando a cada uno de ellos una
{ no hubiese nacido, los europeos -a la fecha- no hubiesen invadido
privada que cuando siendo señor de ella la pueda "'[J",,:-_
nuestro continente. El feudalismo resultaba demasiado crudo y pre-
maturo para las fuerzas productivas nativas, que ..insertadas Ya" en

{
Pretenden tenernos tan sojuzgados y avasalla-
el fenómeno de la «globalizaciónn, quedaban sujetas a la dirección
Contra la dos que no tengamos mas que cuidado de que determinaría Occidente en el devenir histórico de la humanidad.
explotación caries metales y proveerles con nuestras muj
res y ganados (...) a Atahualpa mataron sin Subversión científica:
No es otra cosa que el complemento científico al empirismo sub-
razón; hicieron lo mismo de su capitán general
versivo. No siempre triunfante pero nunca del todo derrotada, desde
Calcuctnmac, Rumiñahui (..•) Paréceme que no
la «ilustración» del siglo XVIII que iluminara a los girondinos y
La rebelión será cosa justa ni honesta que tal consintiéra- jacobinos, su expresión actual mas conocida es, aún, indebidamen-
se justifica mos, sino que procuremos con toda determina- te referida en función única del enunciado marxista siendo el binomio
ción morir sin quedar ninguno, o matar a estos subversión-contrasubversión (en cuanto lucha armada) la máxima ex-
enemigos tan crueles ...» (Cieza de León: «Cróni- presión de lo que se denomina «lucha de clases».
ca del Perú»)
En su «Antidühring», Engels explica que el proceso de produc-
Fue esta la arenga de Manco Inca a sus huestes al inicio de su ción en cuanto actividad en la que los hombres actúan sobre la natu-
gran rebelión, la cual estuvo a punto de barrer el poderfo español en
2 Sobre esta' <Gnu> GUemI», _ ocu1ll1d. por los 4>aSI2 hoy- gobcrn:onlCS (virreyes y presidentes),
los andes: eos b..<amosen TIto Casi Yupanqui, G.rcilno y Cicza, ul COII)O de estudiosos como E. GuiUén
Cerco a las ciudades del Cusco y Uma. G. y J.J. Vego.

240 241
raleza exterior y la modifican con el fin de adaptarla a sus necesida- Pasividad y actividad en el proceso subversivo
des; « •••a la vez que modifica su propia naturaleza ..." constituye una Explicado el empirismo y la ciencia con respecto a la subversión,
condición natural y eterna de la vida humana. A su vez, esta modifi- encontramos la opinión corriente que el proceso subversión-
cación o progreso se logra por el mejoramiento constante del prInci- contrasubverslón se circunscribe solamente dentro de acciones
pal medio de producción: La herramienta de trabajo (y subsecuente- armadas. No lo creemos exacto. ¿Cómo clasificaríamos aquellos
mente el annamento), para lo cual se hacía imperativo el desarrollo procesos subversivos «desarmados» como los que lideraron Gandhi
de las ciencias; matemáticas, qufmica, astronomfa tíslca, etc ... Era o el mismo Jesucristo? En principio ¿tueron subversivos? En relación
indispensable el auge científico para el conocimiento de las leyes a la acción de «subvertir» el orden social; sf, es evidente que lo hiele-
universales. Siendo la subversión un proceso social, este auge la ron. Pero lo llevaron a cabo de una forma «pasiva» (aunque la contra-
inclufa también: He ahf la subversión cientffica. En esta etapa es que parte contrasubversiva haya reaccionado «activamente» )..
surge una facción que estudia, analiza y dirige en forma metódica la
actividad subversiva. Siendo la subversión un fenómeno que se manifiesta en el cam-
po político-militar, resulta comprensible que en ocasiones, dichos
¿y la Perestroika? ¿la caída del muro? ¿la desaparición de la procesos den prioridad a un aspecto con respecto al otro. El proceso
URSS? ¿No sepultan -en los hechos- a las teorías comunistas de- subversivo que lideró el Mahatma, centró sus esfuerzos en el aspec-
nominadas científicas? ¿No determinan acaso la incongruencia en- to político y desamparó lo militar en cuanto a lucha armada se refiere.
tre la teoría y la práctica? Al respecto, es necesario considerar que Tampoco por ello dejaría de existir la respectiva cuota de sangre.
el marxismo es al comunismo lo que. la música militar es a la músi- Podemos decir lo mismo de Jesucristo. Evidentemente ambos Ude-
ca en general, y que -en todo caso-Ia subversión científica no tiene res lograron subvertir el orden social, pero de una forma particular:
·porqué circunscribirse exclusivamente a sus postulados. Además, . Sin el uso de las armas (lo que no implica necesariamente «no vio-
lo visto hasta aquí, no 1iene por qué ser afectado por cuestiones tales lencla»}.
como la buena o mala aplicación de una teoría y su desarrollo o
conversión en dogma durante su permanencia en el poder (lo cual, Es entonces que aplicamos y adaptamos los términos de «pasi-
tampoco es materia de este estudio). vo» y «activo» para referirnos a la forma subversiva:
Ejemplo 2: Subversión cientrfica-activa • El término «pasivo» cuando el proceso subversivo se manifiesta
esencialmente en el aspecto político.
La Revolución China • El término "activo» cuando el proceso subversivo se manifiesta
Muy conocida y discutida, solo nos limitaremos a recalcar que al esencialmente en el aspecto militar.
haber sido conducido aquel proceso por una facción político-militar y también podremos encuadrar dichos términos en la contraparte
cuya apreciación socio-histórica se rigió por una secuencia lógica (la contrasubverslva (de lo expuesto nos resulta el Cuadro W 15).
dialéctica), subsecuentemente esta metodología devenía en una1ilo-
Ejemplo 3: Subversión científica - pasiva
sofía de la historia (materialismo histórico), que -independientemen-
te de la polémica de la que es objeto- asume que, análoga a la lucha
El movimiento de liberación de la India
por la vida entre las especies (selección natural), la lucha clasista
determina la evolución y revolución de la socledad. Pues bien, esta Habiendo descartado la forma activa, es decir la lucha armada,
ideología (estnlcturaaa en función a la realidad china) permitió -a sólo les quedaba a los revolucionarios hindúes una alternativa; la lu-
dicha fa:cción-Ia 'OOn$8CUciónpragmática de sus objetivos. cha desarmada. Es esto, a lin decuentas, la esencia del Gandhismo.

242 243
Este proceso subversivo-pasivo, inspirado en el «[alnlsrno» o ley del
sufrimiento hindú -propio de su idiosincracia- se llevó a la práctica
mediante la cenocolaboración» y la ..desobediencia civil» masiva (re-
sistencia pasiva) en contra del poder colonial inglés, Se puede decir
que aquí, en los andes, fué el Taqui Onkoy la manifestación subversi-
z CD
va más cercana al «[alnlsmo- hindú en cuanto a lucha desarmada se
o o
'O refiere. Constituye el gran aporte de la subversión hindú, el hecho de
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o haber comprobado en la práctica la factibilidad exitosa de la resisten-
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Por otro lado, al abordar este caso, resulta notorio que los Ifderes
hindúes -independientemente a la esencia pasiva del movimiento (o
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1- ~~ a: :::E s (J)W o;;C «Ü<.>
«... La primera bomba nuclear explotó en suelo
.,...
11) o asiático. El primer hombre muerto a consecuen-
o iñ
z a: ~ ca ca ro cia de una prueba termonuclear de hidrógeno,
o w a:: .~ ca .~ .2:
lO >
.¡¡¡
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> .2:.
a: > O
u.. ~
(J)
~ ro t5
CJ)
ca t5
(J)
al fue un amarillo. Con frecuencia me he pregunta-
e al -c
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a, < a.. -c n, -c n,
do si se habrían atrevido a emplear esos méto-
~ :::J
:::) en dos con los blancos .. »(Nehru)
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~ Ejemplo 4: Subversión empírica-pasiva:
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E E CD CD El cristianismo en sus orígenes
:E W W (3 (3 W W Ü (3
a: Alcanzada por la sociedad judía ell eroestadio de !a civilización,
o
u, , , logran ingresar a la era clasista. Es a ese estado. de cosas -consíde-
C C e r::: 1.J .D:1
'0 :2 -o -o .o .o rado antinatural e injusto-- que los "profetas» denuncian y censuran,
>- 'iel)?! ~ '§ .~ CJ)::::J
al e
::::J
VI
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r/) U)
al e mas aún, añoran los tiempos idos de la comunidad primitiva, propi-
O Q) CD
> > .=;Q
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.o .o .o e ~ c~~ c~
::::J ::::J O CD o CD o Q)
r::: I:'!
o el) ciando pasivamente un retorno a ellos. Y oon ese fin es que "anun-
z ::l
(J)
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(J) (J) (J) o > o > o > o >
o
lL
cian» espantosos castigos para los que se «alejen» de la ley divina,
~ r-.: a la vez que anuncian al Mesías que haría cumplir dicha ley.
~ C\Í C') ~ Lt) <Ó ex)

En sfntesis, no hacen más que subvertir el orden imperante; ri-


quezas, pobrezas, propiedad privada, deudas, esclavitud, etc ... Que
ellos -los profetas- acusan públicamente. Por último pese a haber
anunciado el «castigo» divino, la llegada del Mesías, etc ... Fracasan.

244 245
Se refleja lo afirmado en el caso del «subversivo» Juan Bautista, quien etapa a otra dentro de la «civilización». Continúa por lo tanto la diná-
luego de haber denunciado, acusado, agitado y arumclado, termina mica del cambio social sin que exista razón para que dicho proceso
siendo decapitado porel «contrasubversívo» Herodes. culmine: A situación nueva corresponde acción nueva, ya esta, reac-
ción nueva. Sin duda que se atenuará inicialmente aquella dinámica,
Al respecto la Biblia es muy prolija y contundente: pero después se recuperará el ritmo de la marcha hacia el alcance
del -para algunos utópico- objetivo final: El bien común.
- Contra la explotación: «No confiéis en la explotación y en el
(Salmos 62,11) despojo 1'l0 os ilusionéis, en la riqueza que y este objetivo -proclamado por Sócrates en su república ideal-
crece no pongáis el corazón". tiende, en su planteamiento, a proyectarse en dimensiones doctrinarias
que rebasan las fronteras; razón por la que históricamente los regí-
-Contra la propiedad: "IAyl de los que traman iniquidad, que ur- menes revolucionarios (repúblicas; francesa, de los soviets, españo-
(Mlqueas 2,1-2) den el mal en sus lechos, y al despuntar la la, etc) afloraron como verdaderos dínamos ideológicos. Esta dimen-
mañana lo llevan a cabo porque esta en po- sión subversiva y supranacional del bien común, nos permite com-
der de sus manos. Codician campos y los prender aquella consigna que la contrasubversión científica de la épo-
arrebatan, codician casas y erramblan en ca de la Guerra Fría acuñara con el rótulo de "Frontera Ideológica», y
ellas, explotan al varón y su casa, al hom- además -desde la perspectiva étnica- deducir la tónica de un
bre y su heredad ... internacionalismo que en la América cobriza no tiene porque ser en
"No digas, gasto de lo mío, disfruto era instancia «proletarío»
mío, en realidad no es de lo tuyo sino de
ajeno». De lo expuesto se presenta -aquí-la necesidad de autentíncar el
concepto de « bien común», puesto que al conjugarse con aquella
-Contra la injusticia: "Todo es opresión dentro de ella (Jerusalén), condición conflictiva e inútilmente solapada que ha regido nuestro
(Jeremías 6,6-7)' como un pozo mana sus aguas, así acontecer social desde 1532; como son los aspectos de raza y cultu-
mana su maldad. Rapiña y despojo se oye ra asociados en un factor que en el presente estudio se denomina
en ella, sin cesar delante de mí, quebranto «étnico», definitivamente tiende a tergiversar los lineamientos del
y perjuicio». binomio seguridad-desarrollo en la medida que los vacía de contenido
popular. Subsecuente mente el concepto de «bien común" tiende a
RAZA Y BIEN COMUN distorsionarse en el mundo «de color» subdesarrollado a causa de un
racismo omnipresente y omnipotente que fulmina toda posibilídad de
Luego de habernos ocupado del proceso subversivo-contrasub- "bienestar general». El punto relevante es pues; no lo que se entien-
versivo, en su fondo empírico y científico, yen su forma activa y pasi- de, sino «cómo" se entiende dicho concepto.
va, podemos establecer que dicho proceso no puede culminar en
Al respecto es esclarecedor el caso de la revolución francesa:
tanto la réspectiva «revolución" -pese a modificar «radicalmente ..
Se enseña que este acontecimiento -en cuanto justo y necesario-
la estructura social (como sucedió en la Inglaterra de 1688, Francia
constituyó un avance de la humanidad. Claro; ¿Quién -a excepción
de 1789 o enjas colonias nortearnericasnas de 1767)- se limite a
de los inhumanos- iba a oponerse a los derechos del hombre? Pero
reemplazar en el poder una clase por otra. Aquello solo significa el
todas esas enseñanzas -teóricamente conexas al bien común- incu-
tránsito (dentro del procéso-de humanización de la especie) de una
rren en la inmoralidad cuando desembocan en el factor étnico.

246 247
Mientras que en la Francia revolucionaria se proclamaba la liber- «... A ello se sumó que los escJavizados trabaja-
tad, igualdad y fraternidad, esa misma revolución incentivaba -en dores chinos se rebelasen (en 1881) contra
sus colonias-Ia esclavitud, la desigualdad y la infrateinidad. Lo mis- los hacendados y constituyeran la «brigada
mo podemos decir de la emanqipacíón norteamericana: Tenemos al infernal» que destruía a su paso las propieda-
"revolucionario» J_effe(Sonapostrofando a los próceres negros que des, asaltando provincias enteras que tardarían
hici.eron de Santo D.omingo la primera república negra del mundo una década en volver a ser transitables. Pero, al
0801) Y en-donde fue por vez primera abolida la esclavitud. A estos mismo tiempo, esta población sufrió una serie
luchadores, el ésclavlstaJeñerson -que había insertado el concepto de progroms por toda la costa, debiendo recurrir
socrático del «bíen común» en el Acta ae la índependencía del 4 de a la protección 'diplomática inglesa. Los descen-
Julicr- los llamó «caníbales de la terrible república", Una tan «terri- dientes de los esclavos africanos saludaron
ble república» que acogió al entonces prófugo Bolívar (donde redac- alborozados al ejército de ocupación (chileno)
ta sus "Cartas de Jamaica" ) y a la que -en cierta medída-ta Améri- a su' entrada a lima, como una fuerza de libera-
ca criolla le debe su IibE!rtad. El mismo Washington, en forma «so- ción, al mismo tiempo que se dedicaban a parti-
lidariamente occidental", urgiría en «ayudar humanitariamente» a cipar en las incursiones contra los chinos y en la
Francia para que pudiera «aplastar la insurrección de los negros en destrucción de las propiedades agrarias de la
Santo Domingo». Por su parte el cónsul Napoleón sostendría que burguesía ... » (Juan de Arona: "la inmigraqión en
esa república «negra» constituía por su sola existencia «una nt~)nc::", el Perú»).
para Francia».
ASPECTO ETNICO DEL CAMBIO SOCIAL
Es recomendable para la comprensión del tema, el análisis de la
guerra indepenc:tentista de Sar.lto pomingo, en donde se manifestó « ••.Para la formación de un tipo racial tienen
crudamente el factor étnico: El escalafón militar «de color» que torna importancia fenómenos tales como el mestizaje,
la dirección de la. guerra emancipatoria (Ioussaint de L' Ouverture; la migración a otras condiciones geográficas,
primer general negro). El «código negro real». las ejecuciones de etc, bajo el influjo de las condiciones sociales.
los revotecíonaríos «de color» por la administración «revolucionaria" De este modo la regularidad biológica de
francesa. La «hechorizaclén». La estratificación de castas. La gue- desarrollo de las razas humanas son modifi-
rra de exterminio racial. La guerra psicológica (humanos Vs cadas por efecto de las condiciones históri-
subhumanos), etc. cas y sociales. Por consiguiente, las razas,
definidas por los Indicios biológicos de
La lucha por autentificar este segregacionista «bien» y tornarlo grupos humanos, son categorías. históricas
en efectivamente «COmún», se refleja en los rasgos oontraracistas que dependen de los procesos de la historia
que impugnan aquel helénico slog.an del «blanco como la medida de humana y no solo de la biC)logía. La raza, como
todas las cosas»,.manifestadas-esos rasgos- en un tipo de subver- todo fenómeno histórico, debe enfocarse en el
y
sión que nuestra historia muestra con especial énfasis en todas las proceso de permanente formación y desaparición
versiones "de color». Aparte de las permanentes manifestaciones dentro de la historia social de la humanidad, y
cobrizas (activas y pasivas), también tenemos registradas, aunque que en los últimos siglos la desaparición de las
en menor proporción, manifestaciones ne!)ras y amarillas: diferencias físicas entre los grupos humanos

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prevalece sobre la formación de las mismas ... » el Taki Onkoy, Túpac Catari, etc, ..) se sustentó esencialmente en
(Alexei Ef(mov: «Aspecto social de la categorra el factor particular étnico y obvió el factor general clasista.
biológica de la raza») -Que la subversión científica en su modalidad marxista (MIR, PC
del P y MRTA), independiente a la crisis por la que atraviesa,
El concepto de cultura resulta de la interacción de dos elemen- descuida o símplemente ignora el factor étnico". Es esto lo que se
tos; el hombre y el medio. El medio difiere en las distintas regiones y entiende cuando se habla de los «trece siglos de opresión», o de
continentes en forma favorable o desfavorable en relación al dominio un Gonzalo que antes de ser el ..cholo Abimael» resultó ser el
que de este busca el hombre. Entendemos que la explicación del «camarada»: Primero Mao y después -si hay después- Manco
adelanto OCCidentalse origina en aquel medio -menos desfavorable Cápac.
en flora, fauna y geografía- que resultó ser la región conocida como
Europa (en cuanto conformante de ese megacontinente que es Profundizando aún más, observamos que -Iocalmente- el vigor
Eurasiáfrica; no olvidemos que el ..Mare Nostrum» abarcaba las ori- de la subversión se basó mas que en sf misma, en:
llas europeas, africanas y asiáticas), buscar la explicación de ese -La debilidad del sistema (capitalismo subdesarrollado en crisis
adelanto en el otro elemento; el hombre, desemboca en la sustentación permanente), independientemente a la eñciencía del aparato
del racismo. represivo.
-El involuntario «endose» contestatario por parte de la resistencia
y este argumento al intentar, no solamente explicar sino además etnocultural andina, en sus formas pasiva y/o activa, cada vez
justificar el dominio de unos hombres sobre otros, que en la .......a'c,\,. mas vigorosa y desbordante.
mundial yen función a la interacción con el medio se traduce como
el dominio de una.cultura «superior» sobre otra «inferior», le propor- Si bien es cierto que actualmente se yuxtaponen ambos factores
ciona automáticamente a la categoría biológica de raza un aspecto debemos considerar que el factor étnico, es el estandarte que se
social, y por ello indesligable dei factor cultural. bate en condiciones francamente heroicas desde hace cinco siglos.
Serfa realmente complicado enumerar la cantidad de (anónimas o
Esto hace suponer que la llamada globalízación tiene que ver con no) rebeliones, levantamientos y sublevaciones «indias» acaecidas
una aún muy lejana homogenización étnica. El hamo sapiens, no es desde la Tierra del Fuego hasta Alaska. Se desprende entonces que
creación ni producto terminado, la raza es una expresión de ello. la subversión andina es tal, antes que por el dínamo clasista, por el
Pero mientras no se logre una efectiva y digna int~gración cultural, o dínamo étnico.
que ella -sustentada en el racismo más solapado o brutal- compren-
da la «desintegración» de una de las culturas, el aspecto étnico de- Habiendo comprendido la trascendencia del aspecto étnico, nos
berá ser considerado en forma adjunta a la cultura. He aquí su rela- será sencillo percatarnos que dado que la subversión y la contra-
ción con el proceso del cambio social. Por lo expuesto, debemos subversión surgen con las clases sociales y el Estado, y puesto que
-en el caso de la subversión- agregar a la generalidad clasista, la estas -a su vez- fueron consolidadas o impuestas en el ande con la
particularidad étnica.
3 Esee error de apreciación se mucsltll expllcilo en laironl2 de Nasaer dirigida al Che Geevara cuando
Algo singular que podemos apreciar en la particularidad andina este le comentara su intención de internarse en el=en aquel cnlonces- Congo.Belg.:.:
es Jo siguiente; «.•.Me asombra USted, ¿Ha reñido seeamente con C2suo? No quisiera mczcl2tme en esto, pero, si
quiere convenirse en UD nuevo Tarzán, en ,UD blanco que se une ~ los negros ¡nr3 guiarles y
-Que la subversión empírica (Manco Inca, Juan Santos Atahualpa, ·prolcgerles ...»

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invasión europea del siglo XVI, entonces; La subversión andina de muerte. A los «otros» blancos nativos los metieron a la Iglesia y ahí,
ninguna manera podrfa originarse en Chuschi de 1980 ni -muchó maniatados, fueran arrodillados y azotados por un joven Puka Llakta.
menos- en Mesa Pelada de 1965, sino al día siguiente de la ejecu-
ción delinca Atahualpa por las fuerzas occidentales y cristianas en Una vez sucedido esto, dicho pelotón enrumbó hacia las alturas
Cajamarca de 1532: Es decir, dicho fenómeno socio-etnocultural sur- de Mara. Lógicamente el Comando Polftico-Militar dispuso inmedia-
ge en nuestra patria con la guerra de reconquista de Manco Inca tamente la movilización de varias patrullas, una de las cuales co-
como caudillo de las fuerzas subversivas frente a Pizarra como Jefe mandó el suscrito, quien al llegar al lugar, procedió a recopilar la
de las fuerzas contrasubversivas, defensor del nuevo orden impuesto información básica que se acostumbra (cantidad de individuos, ar-
en los andes y gendarme inflexible de la civilización Occidental y mamento, ruta de repliegue, etc). En dicha tarea me llamó la aten-
Cristiana: Todo un monumento. ción la conformación racial de la escala social del pueblo; más nítida
que en otros lugares donde había servido anteriormente; era la per-
LOS COOPERANTES DE HAQUIRA fecta yuxtaposición de etnia y clase, y lógicamente en su cúspide
-al punto de vista tanto racial como cultural- definitivamente se ubi-
Viene al caso porque contribuye a facilitar la comprensión de este caban los franceses asesinados, quienes con su sola presencia asu-
tema, la experiencia personal del autor -en sus años de teniente de mieron inocentemente (y lejos de las funciones que ejercían en pro de
infanterra- durante el tiempo que sirviera en el denominado Frente la comunidad) el activo y pasivo de un odio/contra-odio inter-racial que
Inca (Zona de Emergencia) que abarcaba el departamento de Apurimac en aquellas agrestes serranías continúan vigentes desde 1532.
y algunas provincias altas del Cusca, en donde la presencia del gru-
po Puka Llakta (Pueblo Rojo) -supuestament~ conformante de Sen- Como no logré conocer a los franceses en vida, deduje apresura-
deró Luminoso era cada vez mas intensa. Alrededor de 1989 se dió damente que pudieron haber sido ultimados a consecuencia de una
en la región cierta tendencia por parte de los grupos alzados en ar- conducta abusiva o inmoral (lo cual estilaban dichos grupos en fun-
mas, consistente en atentar contra los extranjeros, particularmente al procedimiento y lógica de sus «aiusñclamientos»). Pero cuan-
si eran de raza blanca (recuérdese los atentados contra el wagon de indagué si pudo haber sido ello la causa del ensañamiento de los
turistas del tren Cusco-Machupicchu, o los frecuentes asesinatos de Puka Llaktas, se me respondió unánimemente que era falso, la pare-
turistas pasajeros de los omnibus interpro-vinciales que a juicio del ja de franceses -" honorables y bellas personas»>había sido estima-
autor, tenían algo mas que la finalidad exclusiva de «ahuyentar» el da y sus decesos fueron francamente lamentados en aquella aldea.
turismo). Continuando con mis averiquaclones, noté entre las autoridades del
lugar; en el cómo y qué de lo que me narraban, una exitación racista
En diciembre de 1988, en la localidad de Haquira, donde labora- y clamante de venganza o desagravio que me llamó sumamente la
ban dos cooperantes del CICDA de nacionalidad francesa, incursionó atención: «iun indiecito insignificante que ni siquiera hablada el
un grupo de Puka Llaktas y según procedimientos acostumbrados español! ¡Nos obligó a arrodillarnos (...) nos azotó ..! iNos insultaba
en ellos, reunieron en la plaza a los pobladores; ahí seleccionaron a en kechual».
los principales del pueblo que por "coincidencia" resultaron ser los
de tez mas clara (blancos y/o mestizos «blanquiñosos») a la vez que Independiente al deceso lamentable de los cooperantes, era evi-
culturalmente mas «modernizados,' (entiéndase; occidentalizados). dente que las «autoridades» estaban mas dolidas moral que física-
Adjunto a los «seleccionados» separaron a los franceses, a quienes mente; se percibía -en sus expresiones y gesticulaciones- que hu-
-conjuntamente con un técnico peruano-Ies propinaron una terrible bieran sentido men~s humillación de haber sido arrodillados y azota-

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dos por soldados extranjeros de piel blanca; a lo Rambo y/o ce Top Inmersas en la dinámica del racismo-contraracismo, tenemos por
Gun» (que no solo hablaran el españolo el inglés, sino que además una parte los slogans del «no hay mejor indio que el indio muerto".
-claro está- ignorasen aquel «odioso» kechua). «las razas decrépitas y seniles», etc, y por otra parte el «matad al
blanco» de las panteras negras, la «cultura depravada de Occidente»
Cada lector es autónomo en su Interpretación; que los pobladores que sentencian los Ayatollahs, e inclusive el conocidísimo «yanquis
debían estar consternados por lo sucedido era lógico, pero en Haqulra go home», cuyas transcripciones psicomilitares se pueden sintetizar
el autor percibió -en su transfondo psicoanalítico- un (re)sentimiento en «aterrorizar y ser aterrorizados». lógicamente que para el verbo
(contra)racista en grado extremo. Téngase en consideración que pre- occidental; esto se convierte en terrorismo contra los representantes
cisamente los grupos Puka Llaldas se caracterizaban por ser todos de la etnia blanca-occidental, cuando el -aún no desmemoriado-
sus integrantes kechua-hablantes (lo cual era un requisito para inte- individuo «de color» genéticamente aterrorizado, responde al terror
grar sus filas) y racialmente de eminentes rasgos cobrizos; subse- con el contra-terror:
cuentemente era fácil percatarse que su dirigencia visualizaba su «...Manda el soberano Inca que pasen a cuchillo
accionar en función a una intolerante reivindicación cultural andina, la a todos los corregidores, sus ministros, caciques,
cual se plasmaba en una feroz contraviolencia de naturaleza necrófila, cobradores y demás dependientes como asimis-
cuyos orígenes sociológicos se generarían en el respectivo legado de mo a todos los chapetones criollos, mujeres y
frustración histórica, en donde el grado de destructividad -a manera niños de ambos sexos, y toda persona que sea o
de mecanismo de compensación- resultaba proporcional al grado en parezca ser española, o que a menos esta ves-
que la colectividad nativa ha visto cercenada la expansión de su tida a imitación de tales españoles ... »
tencialidad cultural. Túpac Catan
(Tiquina - Alto Perú/ Marzo de 1781)
Podemos observar que este ..cercenamiento», implicante del res-
pectivo racismo del blanco hacia el cobrizo, ha generado -desde Retornando al «pequeño mundo» de Haquira. la ferocidad de los
1532- un resentimiento cuya reacción o «contra-racismo') (del cobri pukallactas se debía antes que por motivos de radicalismo maoista
zo hacia el blanco) consti1uyeel denominador común de nuestro (que nunca llegarían a comprender cabalmente), por causas especí-
rial subversivo. El descubrimiento, conquista, encuentro, desencuentro, ficas de un conflicto ínter-étnico que se expresaba en un contraracismo
invasión, o como se le quiera llamar, fue, ante todo, una guerra de tan contundente como el racismo histórico del cual es víctima el indi-
razas. La historia de un pueblo es en suprema instancia su historia viduo autóctono del ande, que evidentemente caracterizó el más re-
racial; ¿Acaso la Biblia no es la crónica de la raza blanca-semita ciente fenómeno subversivo acaecido en nuestro país.
desde su salida de Ur hasta la conquista de la llamada «Tierra Pro-
metida»?, ¿Acaso el «Far West» no es la crónica del etnocidio del Es conveniente considerar-como elemento de juicio- que entre
cobrizo norteamericano y -a la vez- el testimonio «romántico y épi- los documentos capturados luego del enfrentamiento que sostuviera
co» del denominado «espíritu angloamericano»? Como bien observa- la patrulla del suscrito en las alturas de Oscollo con el pelotón de
ría Camille Jullian en su «Historia de la Galia»: pukallaktas en mención (que habían contramarchado desde Mara),
«•••El problema de la raza, sea cual sea la mane- se hacía clara referencia a que «últimamente no habían tenido en-
ra como se resuelva, es el problema más Impor- cuentros armados con Sendero», lo que certificaba que en aquella
tante en la historia de los pueblos. Se puede decir región apurimeña (provincias de Cotabambas y Antabamba) opera-
que si estudiamos la historia es para resolver ba un tercer grupo subversivo cuyo sumun ideológico se regía en
la cuestIón racial .•.» . función a un contenido particular étnico antes que por un contenido

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general clasista, y estos indicios -a su vez- se concatenan con la - Indios - Mestizos/blancos
investigación de Nelson Manrique en su articulo «La década de la - Campo (aldeas) - Ciudad (pueblos)
violencia" (Dic - 89) en donde, dicho autor, apuntó lo siguiente: - Hegemonía cultural andina - Hegemonía cultural occidental
« ••• Aparentemente Puka Llakta (patria roja, en (Precisamente los Puka Llaktas se desenvolvran mayormente en el
kechua), luego de escindirse de su antigua orga- ambiente "A", mientras que Sendero lo hacía en el ambiente ,,8»,
nización se volvió a subdividir, incorporándose sin dejar -ambos- de agredirse esporádicamente en forma mutua).
una facción a sendero, y -a juzgar por la nueva
información- embarcándose la otra en reali- Es este el enfoque mediante el cual me expliqué «coherentemen-
zar acciones de propaganda armada por su te» la muerte de los cooperantes: resultaba un golpe de doble tras-
cuenta. Versiones de otras regiones reportan fondo, satisfactorio tanto para fines clasistas como étnicos, particu-
también su presencia; de ser esto cierto, habría larmente para estos últimos. Era una manera contundente de anun-
entonces, en el presente, no dos, sino tres orga- ciar -en aquella regi6n-la recuperación de la hegemonía quechua,
nizaciones en armas en el país ... » así como la reconfiguración del conflicto clasista (mejor dicho
etnoclasista) con toda su fraseología de cliché. Era entonces eviden-
Concuerdo plenamente con Manrique en lo concerniente a la es-
te, antes que la ideología, la pasión (o «rabia» arguediana) que em-
cisión de Puka Llakta, pero agregando que una parte devino en mas
bargaba a los pukaítactas; mas aún en esa zona de operaciones
maoista (clasista) y la otra en mas andina (étnica). Mientras que la
cuyo legado espiritual e histórico Jamás dejará de ser trascendental
primera se subordinó incondicionalmente a Sendero Luminoso4,
para el grueso poblacional cobrizo.
segunda mantuvo independiente su Ifnea; la cual
en Haquira- se diferenciaba política y militarmente de la de los peloto- El escindido Puka Llakta se desarrollaba pues, en su líquido
nes senderistas que operaban en las provincias vecinas de Grau amniótico ancestral; en donde -evocados en elliempo y espacio-
(Chuquibambilla), parte de Antabamba y que a veces incursionaban continúa sintiéndose el aliento de los remanentes culturales tahuantin
hasta Cotabambas. Las consignas, lemas pintados en las paredes, suyanos aún vigentes y sin cancelar: La impresionante edificación
la extracción racial y social de sus combatientes, la calidad del ar- incaica construida en el mismo centro del pueblo, además de ello;
mamento, e inclusive sus respectivas modalidades de combatir ~ Huanaco Pampa (muy cercano a Haquira y Ghalhuahuacho) en donde
matar, marcaban una diferencia perceptible para cualquier testigo ob- se diera la última batalla de la guerra civil incaica en la que el general
servador; mientras que el primero era predominio de una idiosincracia
atahualpista Kiskis capturara al Inca Huáscar. Por otra parte; es la
mestiza y subsecuentemente semi-occidentalizada, el segundo era provincia de Cotabambas a la que hace referencia Garcilazo como
predominio de una idiosincracia cobriza y subsecuentemente anti- una de las naciones quechuas que acuden en ayuda de Pachacútek
occidental. Asimismo, era evidente, en aquel complicado ambiente para la defensa del Cusco amenazado por los Chankas, asimismo
socio-cultural, la contradicción-yuxtaposición siguiente: dicha región seria escenario de las carrpañas tupacamaristas y
A B pumacahuistas, y -ya en las etapas independentista y republicana-
- Habitantes de las punas - Habitantes de las quebradas
teatro de operaciones de guerrillas y montoneras e inclusive de lOS
- Quechua hablantes - Quechua/castellano - hablantes mas famosos abigeos indios" En definitiva, esa zona -que sirviera
(monolingues) (bilingues)
- "Pobres" - "Ricos» S Ttngasc (O consideracion que es en esa provmcia donde se l'e~llj¡..n~1rumie: del fi~m nfl~lO~!l1
«L.ulico», que narra la historia de romances y svenm .... de l. personalidad <k los .blgeo~indios
en general, los cuales grndUlllmeote bao venido siendo dir ..msdos JlN lo, grupos 1J:madOf tanto
4 1\1igual q\lc mras .g""I'"Ci,~,"" armadas como el andahoaylino <d-[uaccftycholo» de' ejército como de Sendero" Puka Llakta,

256 2G7
también como fuente de inspiración del relato arguediancr- conforma
nuestro epicentro étnico o «gran mancha india" (Ayacucho,
Huancavelica, Apurfrnac, Cusco y Puno) en donde de manera endé-
mica -desde la Vilcabamba de Manco Inca- se generan manifesta-
ciones subversivas cuyo calibre étnico (re-sentidamente anti-occi-
dental) forma parte, nos guste o no, de la remembranza (<<genético-
cultural ..) de un discurso mitico y por consiguiente ideológico.

Antes de culminar este relato, es necesario comentar las declara-


ciones de Arce Borja (vocero senderista) hechas desde Europa" en
el sentido que -dada la yuxtaposición de etnia y clase en los países
andinos- resulta realmente dificultoso distinguir el trasfondo étnioo
o clasista de las acciones subversivas, singularmente si estas se
dan en la zona rural de la sierra sur; pero de lo que sf tengo certeza
es que -en el hecho particular del asesinato de los cooperantes- la
explicación contiene ante todo un motivo étnico. Es más; Sendero
no tenia ninguna injerencia sobre esta facción Puka Llakta. El
CUARTA PARTE
desinformado Arce Borja -desde lejanas latitudes- se tomó
clones que no le correspondían sobre la interpretación clasista de la
conducta político-militar de aquel pelotón subversivo operante en
aquellas recónditas serranias. Una pasión ancestral

G «En el ClUO de 10, (r.ncesc~. es cierto; ellos Ir'Abajabanen una organización -el ClCDA- vinculad~
• la Izquierda Unid.: en 1" org.ni •• cíón campesinas es tratar de restarle base campesina al pe
Sendero Luminoso».

258
CAPITULO 1

El CHOLO JETON

Desde Manco Inca hasta Pumacahua, como denominador común


en todas las rebeliones indias podemos encontrar el objetivo de la
restauración tahuantinsuyana en función lógica del interés cobrizo.
Interés cuya representatividad nacional, conforme al incremento del
mestizaje, gradualmente ha ido replanteándose. Vale decir que el
objetivo estratégico del proyecto andino -sin alterar la referencia
nativista- tiende a regirse en función al interés del elemento mestizo/
cholo, en cuanto representante mayoritario de la demografía republi-
cana. Pero el hecho de ser «abrumadoramente mayoría» no incluye
necesariamente el condicionante hegemónico-dominante, que-como
evidente hasta nuestros días- es exclusivo del sector criollo en su
__ "~_ edificante historial.

Acorde con la gradual asimilación demográfica de «todas las san-


,'gres", e! elemento mestizo, que desde la Colonia ya venía siendo
incorporado al estamento de la oficialidad, logra afianzarse hasta el
punto de disputar su hegemonía con el elemento criollo, beneficiario
primordial de la emancipación. Pugna que de alguna manera ha que-
dado estereotipada con las periormances históricas de Salaverry y
Santa Cruz, tal como se advierte en la descripción de Basadre:
" ... Salaverry es blanco y Santa Cruz mestizo.
La mirada de Salaverry resulta penetrante
hasta ser a veces desorbitada; pero los ojos
almendrados de Santa Cruz nunca miran de fren-
te. Salaverry sabe reír; Santa Cruz no ríe jamás y
apenas, en muy determinadas ocasiones, la son-
risa plíega su boca lampiña (...) El color-de San-
ta Cruz- era cobrlzo, de cholo, detalle que no
dejaron de lado sus enemigos ... »'
1 ,<HiS!oD-'"de ¡,. Repúblicadel Pe"""

26'1
Terminando -Sasadre- por comparar a Salaverry con el rayo y a randa la "utopía»-Ia viabilidad política del sincretismo andino-occi-
Santa Cruz con la montaña, denotando cierta alusión, quizá sub- dental, despercudido de alienación, y por consiguiente bajo hegemo-
consciente, al primero con el «lllapa- de los conquistadores y al se- nía cobriza. O sea; eminentemente nacionalista, y por ende la res-
gundo con el macizo andino. Ambos personajes patetizan impeca- pectiva manifestación político-cultural se reflejaría como convergen-
blemente -en el campo militar-la histórica contradicción occidental- cia histórica de la ideología bolivariana latinoamericanlsta
andina. Recordemos que el español-americano Salaverry adquiere con el mesianismo andino pan-incásico.
«resonancia social» dando muerte "en pleno cuartel" al mestizo co-
ronel Huavique, y -por su parte- Santa Cruz Calahumana, no por el Retrospectivamente; en una visión panorámica del desenvolvi-
hecho específico de su condición mestiza (igualmente lo fueron miento republicano post-emancipatorio de Centro y Sud América,
Almagro (,el mozo .. como Agustín Gamarra) personifica de modo podemos referir que son tres los intentos geopolíticos de índole
trascendental, en la materialización del proyecto confederativo pe- bolivariana, todos ellos frustrados: La Gran Colombia (1820-30) que
ruano-boliviano, la evocación mesiánica dellnkari y con ello la recu- liderara el propio Simón Solívar, la Confederación Centroamericana
peración de la hegemonía andina que desde el desembarco de Co- (1830-39) que jefaturara Francisco Morazán y la Confederación pe-
lón se perdió en este continente. He ahí entonces, la fobia que pro- ruano-boliviana (1834-39) de Andrés de Santa Cruz.
voca al oficialismo criollo el significado etnogeopolítlco del proyecto
santacrucista que el propio Felipe Pardo y Aliaga se encargaría en De estos tres intentos, el de la Confederación peruano-boliviana
ridIculizar: reviste especial interés por el hecho de representar-en toda Arnérl-
" ... [Oué viene que viene el cholo jetón I el único proyecto de índole mestizolnativista que lograría, desde
Limeñas, la boca se apreste a cantares a ricos el desembarco de Colón. dislocar la hegemonra occidental yencara-
manjares de cancha y de coca. Que ves salir la marse en el poder político-militar sobre una jurisdicción geográfica
momia de su abuela de una huaca, que llaman- que alcanzaba los tres millones de kilómetros cuadrados y cuya ac-
do al hijo; Oh tú ¿porquí, hombre, el Bolivia de, tual división estatal, dado el ancestro e idiosincracia común de los
jas? ¿Porquí bascas la Pirú? ¿Piensas bañar la ~lI'e~SpetC11'1/0S gruesos poblacionales, constituye una de las razones de
Chorrillos porque ya entraste la Cozco? ..). fondo de la postración del Perú, Bolivia y Ecuador. No deja pues, de
tener vigencia el juicio que al respecto diera en 1778 -ante la separa-
LA CONFEDERACION PERUANO-BOLIVIANA ción de la Audiencia de Charcas para hacerla dependiente del
virreynato de Suenos Aires- el mismo Virrey Guirior:
Teniendo en consideración el incondicional apoyo y esumaclón " ... El reyno del Perú; Alto y Bajo, no admite
que Simón Salivar le guardó siempre a Santa Cruz, así como la división perpetua, estando sus provincias
performance mesiánica heredada de su ancestro quechua-aymara", enlazadas unas con otras, se pondría una
podemos advertir que la trascendencia del legado santacrucista no piedra de escándalo .. »
consiste en el mero hecho de la efímera modalidad de unión republi-
cana peruano-boliviana entre 1834 y 1839. Su importancia radica en Pero lo que torna sumamente singular al proyecto santacrucista,
que mediante la Confederación se configura en los hechos -y supe- es que -de por sí- determinaba una redistribución de fuerzas en el
ámbito sudamericano, la cual no se csñfa a las pautas del status qua
2 S.uta Ctw. hijo de ¡.cacieade Huarina, B.. iIi. C9lahurnana,descendía por esa línea <L •• de la dínnst(. criollo «latino-americano», sino que al contemplar el hegemonismo
*
de los Incas del Perü... (Di.do <dri .. de La poz - 1837). andino, automáticamente proporcionaba -a esa «redistribución»-

262 263
un carácter geopolítico de suma complejidad cultural, diríase, mas Aquí es imprescindible precisar que tanto en el Perú como en
exactamente, etnogeopolítico. Al respecto, Philip Parkerson, en su Bolivia; toda investigación concienzuda del tema militar deberá abor-
obra "Andrés de Santa Cruz y la Confederación peruano-boliviana» dar ineludiblemente la relación con Chile. No necesariamente por la
hace hincapié en que el proyecto santacrucista: guerra de 1879 (por mas que ahí hayan sido aniquiladas las FFAA
" ...encontraba oposición de varios miembros de -ejércno y marina- regulares del Perú) sino por la trascendencia his-
la clase alta blanca, quienes lo veían peyorativa- tórica que mantienen los lineamientos de Diego Portales" sobre los
mente como mestizo, dando así al problema destinos del Perú y Bolivia. Dichos lineamientos, que prescriben la
características de raza, tanto como de con- hegemonía occidentaJ-.chilena sobre sus similares peruana y bolivia-
flicto regional. Santa Cruz representaba una na (e inclusive ecuatoriana), suhsecuentemente también prescriben
amenaza de las tierras altas contra la hegemo- las pautas de subordinación del potencial cultural cobrizo. En defini-
nía del norte y de la costa ... » tiva; los proyectos etnogeopolíticos de Portales y Santa Cruz confi-
guran la contradicción occidental-andina en su máxima expresión en
y este conflicto geopolítico-cultural se plasmarfa en las guerras Sud-América. Derivado de esto, y tal como observan intelectuales
que sostendrían los ejércitos confederados y posteriormente aliados peruanos de la talla de Mercado Jarrín y Riva Agüero; la debacle de
peruano-bolivianos contra los ejércitos chilenos y arqentinos" durante 1879 viene a ser el acto culminante de la hegemonía chilena iniciada
medio siglo. Vale decir, desde Paucarpata de 1836 hasta Huamachuco con la destrucción de la Confederación peruano-boliviana.
de 1883. Para lo cual, el proyecto portaüano de supremacía chilena
Tal es así, que incluso, entre los 156 oficiales peruanos' que se
en ei Pacífico Sur, siempre pudo contar con su respectiva quinta
a la rendición ofrecida por el comando de ocupación chile-
lumna, conformada por personajes provenientes del escalafón criollo,
no luego de San Juan y Miraflores (los cuales debían mantenerse en
como Gamarra, Echenique, Belzú, Salaverry, Melgarejo, Castilla, Daza,
inamovilidad en sus domicilios en calidad de «prisioneros» y repor-
La Fuente, Montero, Iglesias e inclusive -en cuanto «dictador» y co-
tarse semanalmente o cuando lo dispusiera el comando político-mili-
mandante supremo de la FFAA- el mismo Piérolp.; quienes se val- tar extranjero) tenemos la patética carta de «acatamiento» del coro-
drían o desplegarlan en los ejércitos anti-andinos (comandados por nel peruano-ya retirado-Juan Moreno:
Blanco Encalada, Bulnes, 8aquedano y Lynch) denominados -con- " ... Me honro de haber sido teniente coronel del
tra Santa Cruz-como «restauradores>" y 45 años después-contra ejército vencedor (chileno) en Yungay y con ese
Cáceres- como «reqeneradores=". motivo me ofrezco como atento subalterno y
seglJro servidor ... »
3 ",,,,,,,tin. ckcbró J¿guerra .1. COn(ed ción en 1837, sieedo su ejétcilO denotado succm"1lllenre
en trU bacallu; Montonegro. Hul112h co e lru)'!I.. . . 6 El .....onsanúoDlct p"rt:t.I,"" .,....>cnbc: '{UC:
4 El denominado «EjétcilO 1\c'''UnldotlO, fmand"do y cqUlpldo por Cbile, en su peunen e~loón L. l.a J105ici<;nchileaa.m-nre o b Cunfud<ToICl,m¡>mJ2!1 ... bulhillM cCinsostenible. No puede ser
estuvo bajo .1 comaado del almirante .ugentino Blanco Encalada y compuesto ~r 2"92 chilenos !ulcra;b I'''rqtlc c1~,cqW\"2idriaa su suicidio, :-.:.. rnd::mus fUlt\lt ~inirn¡uicrud y b lJ1Jl\'Oralarma '"
y 402 peruanos. En la segundo expedición. los ,<reSt!lundolCSl> serían co~dodos por d. general o.i..tl!O<"ia de du" puebtos "unfrtkudns. y '1""•• la br¡ra. rur La cumunidad de orÍ¡ten. le!1f:U!l.
chileno Bulnes e in'egtados por 5400 chilenos y GOperulUlos (entre ellos cinco gener.al~ Gamarra, h2hitns.r('l4."¡l~ideas,c()~rumhn.~formarán, (umu es natural. un srJln núdt·U"linidut estos dos
Costilla, EJé.puru, Vid.1 Y lA Fuente): . . .. . . F.5ntlus. sún CU2ndt.~:a mas qul' m()n\l..'nt~nc,:;)nlt"ntt·.Sol'r,;,Osk·mprc.' rnés ~ C:hil~ \.'"1\ todo (\rdc.."r\
«... los milil1&respcrU(lOU$ Gamarra, La Fuente, Cas~illa,Plu~c"" l~rrlCo._Deusruo, Layseca, de cuL"S1i"nos y cirrun.unciu {_.}l~ Conícdcr:u:ióndc:bcde."l'urecer I'"m siempre l"m4. del
Lersundr ] otro. ,efes c"teriori>.ohan su deseo de segu" eombatiendo bOlO las ordenes del gentrilJ ct!Ccnari" do: América .....
chileno Bulnes .... (A. CIUPO: .s.nlll Cruz, el cóndorin?i~- La P,? /19"19). . . 7 f4•• M2nitl'f.aci()n~~por ,,~ritu cit> ~unl)t' Hfichlk~pcrwlrnu. diri)tid:lll a l.• tUmnd2d chilena. pll.rJ
5 HI«EjérCItORegenerado", fue el que organhó. con W.WCWIUCIlIO.chileno, el Il':0tra.lIglesw (~G~tO no ton'l2r mí'lI }a~Armas C'1Jntn <;hilc en 1n rl(,.~t'nlc J:Utorm: c.';c:n,..ruh.'~ de t{,,;Aión: ~ ~nct.ltct( de
de MontiM) para formuJ~r b paz d. Ancón. Al respecto, Parnoo Lynch -Jefe de la ocupacIón bri¡.... 4, ">1,,(\.·k,;91. cnmanc\anl<"li;5H, "1131:151,...• (Colccd6n J)"'-l.ImCI1I'U ;\humad. :\lo",no1.
militar chilena- manifest:lria: A$i~sm() lo~ ~'WIl'~lrt':) de Jichos oficiales Ü)..'llrom en relación. Es jU$tn referir que entre esu
«... Damos loda claso de .yuda. Iglesias. Le damos dínero.Je damos armas y destruimos a ()f}cdiad~ hu1nctrlD al~nll.)s como d fll'nc:ral jJ(.·c.uu Sil,,~· que: unh.'ponicnd" d <.khcrd~~nldO)d()~.
6US enemigos •..,. M: inméJ·bn.Ul t'n IIUlJl1J.chucu.

264 265
Es importante recalcar que de entre las filas de los ya menciona- «••.Soldados europeos fueron los primeros hom-
dos ejércitos «restauradores» y <,regeneradores» (sino chilenos, por bres que, denominados adelantados. llegaron a
lo menos pro-chilenos), saldrían nada menos que seis presidentes este continente. Su espada recta y firme con for-
peruanos (La Fuente -vnornbraco. por Blanco Encalada- Castilla, ma de cruz aseguraba que eran herederos del
Echenique, Gamarra, Balta e Iglesias), todos ellos -en mayor o me- orden socio-cultural de los griegos, del orden
nor grado- agentes cumplidores del rol subyugante implantado por político-militar de los romanos y del orden religio-
la tesis portaliana que, por lo menos hasta 1968 (en el caso perua- so de los cruzados. (oo.) Así y con esta tremenda
no), subordinó al Perú y Bolivia como tácitos protectorados chilenos; fuerza espiritual y heroica, nació nuestra querida
mediante un status qua que contempla «consensualmente» (dentro Iberoamérica, y nació también la nueva raza que
del equilibrio «tatino--arnericano) además de la subordinación econó- la poblaría. El criollo; (oo.) los libertadores que la-
mica, una desproporción adversa -de 1 a 3- en las respectivas FFAA; mentablemente y a pesar del triunfo militar no
que en el caso de la Armada Peruana se plasmó (en 1836) cuando la les fue posible concretar el objetivo político; los
escuadra chilena «apresa» a la escuadra peruana surta en el Callaos, Estados Unidos de Iberoamérica (oo.) durante
y consolidada (esa inferioridad naval) en la campaña marítima de 1879 el transcurso de doscientos años fuimos los ibe-
cuyo vergonzoso epílogo sigue siendo un monitor aún cautivo en roamericanos objeto de pennanentes amenazas
Talcahuano. En el caso del Ejército Peruano, se plasma (dicha despro- al orden religioso, cultural y polrtíco.>
porción adversa) con la aniquilación del ejército regular en la guerra
Es claro que Seneildín al decir «criollo» se refiere al español-
de 1879, hasta ser temporalmente alterado -a favor nuestro- en el
mericano, propugnando la reivindicación del supranacionalismo
gobierno de Velasco Alvarado, pero que recientemente con la «mo-
«hispano-americano» sustentado en el ancestro'patemo de nuestra
derna y liberal» tesis de las fronteras «obsoletas»; se ha vuelto a
esencia racial mestiza, y en donde la revalorización del respectivo
perder. No en balde, en 1838 -en plena debacle santacrucista- el
ancestro materno-andino sería, a lo mucho, accesoria o demagógica.
presidente chileno Prieto anunciarla que Chile bien merecía ostentar
La contraparte histórica -a la tendencia "paterna»- vendrían a ser
el título de "Campeón del Equilibrio Americano».
movimientos como los de T. Amaru y Pumacahua. en los cuales se
propugna la reivindicación indiano-mestiza en función al ancestro
LA FRATERNIDAD MESTIZA
materno, y todo ello en proporción al incremento demográfico de un
mestizaje que -a fines del siglo XVIII e inicios del XIX- aún no se
En el campo de prisioneros de Santa María (Argentina), el coronel
configuraba del todo como síntesis de «todas las sangres».
Mohamed Selneldín -detenido por rebelión por el gobierno de Alfonsín-
redactó un manifiesto que refleja el resentir hispano-americano ante Lo sensacional del legado santacrucista, es que constituyendo
su derrota histórica por la etnocultura anglo·americana (a la que de- una pauta cualitativamente progresista, el sumun étnico de dicho pro-
nomina «imperialismo» y «nuevo orden mundial»): yecto se regiría (antes que por influjos paternos o maternos emana-
dos del mestizaje/violación de la conquista) por el carácter fraterno
EI13 de ngoslO de 1836,10. naves chilenas Aquile. y Colo-Colo zarparon do V3)pnr:IÍsohacia el derivado de esa relación post-pecaminoso/conflictiva que asimilando
Callao p"'" sorprender a la$ noves peruanas. Fueron «.ecuestrlld_ la «l\J.cquipeñ.... la ~'nto positivamente la colectiva carga edípica, se asumiría abiertamente
eN"" y
y la «Peruvian... , quc CM las otras do. naves; la ..';(ontcagudo~ la «()fbcgo~o.. ÍYaea poder
como síntesis de «todas las sangres». Frustración histórica, cuya
chileno: conformarían desde entonces la escuadra enemiga, que desde ahí, en base • los barcos de
la marina de goeees. del Peré capturados en i836j' 18~9,jamo. perdeda l. superioridad (<<eonsensu.b.) carga traumática. un siglo después y en la plenitud demográfica mes-
en el Pacifico Sur. tiza, desgarraría al gran cholo Arguedas.

266 267
Todo esto repercutirfa -dado lo adelantado que Santa Cruz estu- ruta de la cordillera que circunda por el oeste la meseta del Collao,
vo a su tiempo-desfavorablemente en su proyecto; tenemos la inau- hasta «descender" porCopiapó.
dita «paz perpetua» de Paucarpata, en la que todo un ejército inva-
sor; ya inerme y vencido, es «perdonado» en aras de la "fraternidad Por otra parte, Santa Cruz -apodado con sorna por la prensa
americana». Fraternidad solo concebible en un espíritu superior, que chilena como «Monsieur Alphonse Chunga Cápac Yupanqui»- pre-
corno observa Parkerson", sería propio de un hombre "dispuesto a tendió que la contraofensiva de los ejércitos confederados, que ha-
pensar en términos mas grandes que Bolivia y Perú", y que bien bían ya penetrado en territorio argentino delimitasen un nuevo statu
pudo lograr: quo limítrofe que incluyera para la confederación los territorios collas
«...Ia integración regional, que parece ser la úni- de Tucumán, Catamarca y Humahuaca. Con respecto al Ecuador,
ca solución ante la dependencia económica y esta documentado que Santa Cruz -héroe de Pichincha- logró la
subdesarrollo de Sudaménca ... », anuencia de dicho país para integrar la Confederación, y que ahí se
refugiaría en sus años de desgracia. Es mas, del Ecuador surgida el
LA UYOPiA nEOiViVA último intento, luego del desastre de Yungay y en plena venganza
« restauradora», de rescatar su legado.
En el «año vulgar de 1829» (en el decir de Santa Cruz), este
personaje funda una sociedad de carácter secreto constituida a ori-
Por último, borrado del escalafón militar del ejército peruano y
llas del Titicaca " ...en un lugar sagrado donde reina el silencio y la
humildad ..."IO. El fechado del Acta de Fundación, de su puño y además declarado «enemigo capital de la nación», yen Bolivia «in-
es del «... año de la luz de 5829 ... » posiblemente referido al ,..:::allanr1:::a'... del nombre boliviano», es sintomático advertir que:
rio masónico (se atribuye a Santa Cruz haber integrado la francmaso- " ... Al caído ex-protector, solo le acompañaban
nería «Independencia Peruana») o en todo caso a la cosmovisión dos clases de amigos, sus generales extranjeros
andina cuyo fechado nos ubica --como explica Carlos Milla 11_ en el y los callados y fieles soldados indios. Extranje-
«sto. Sol». El objetivo de esta sociedad secreta, al igual que 'ías «Ra- ros son Braun, O' Connor, Miller, Moran, Herrera.
mas" que organizaría setenta años después el mayor EP Teodomiro Indígenas de pura cepa son esos soldaditos cuyo
Gutiérrez Cueva ("Rumi Maqui»), era promover la reunificación de sacrificio anónimo lo cubriera de gloria. Ni unos
los ex-territorios tahuantinsuyanos. ni otros solicitaron recompensa alguna. Especial-
mente los indígenas -que veían en Santa Cruz el
En 1837, en plena guerra contra Chile y Argentina, el general Tri- adalid de su raza-le acompañaron siempre con
nidad Morán, al mando de la flotilla confederada, recibió órdenes ex- adhesión devota, invulnerable, inextinguible. so-
presas de Santa Cruz en el sentido de «establecer contacto con los bre cuyos esfuerzos e inmolaciones se asentó
araucanos» 12 a quienes debía tratar como «aliados», proporcío- su gloria y cuya sangre generosa hizo posible
nandoles armamento, vestuario y medios. Previo a ello, el héroe sus victorias ... » (Crespo: Ob. cít.)
-amplio dominador de la historia- había confeccionado planes para
invadir Chile «por la ruta de Paullo Inca y Almagro» 13; es decir por la Es evidente que el legado santacrucista, vilipendiado por los ene-
migos de la confederación -quienes "no solamente ganaron la gue-
9 «i\ndrós de Santa Cruz y l. Confederación percano-boliviaass - La paz • 1984.
lOA. Crespo;éanta Cruz,el cóndorindiOll. La Paz 19'9. rra, sino que también, ganaron la historia» 1C constituye, después
11 «Génesis de la cultura andinas
12 P. Parkcrson: Oh. cit.
13. A. Crespo; Oh cit. 14. P. Parkcnson: Ob. <ir.

268 269
de la debacle tupacamarista, el hito mas elevado de toda aquella CAPITULO u
megafrustración resentida colectivamente en la psiquis popular des-
de la masacre de Calamarca. cuyas implicancias funestas -para la
etnonación andina- representan la razón de fondo de nuestro cotidia- GENERALES y TAYTAS
no cuestiona miento como colectividad sin futuro propio y víctima de
una anti-historia de veras agobiante.
- 5 de abril de 1879: Chile declara la guerra al Perú.
Como diría Flores Galindo, la conquista del milenio reclama un
- 17 de enero de 1881: Baquedano ocupa Lima.
apocalipsis, o sea un Pachacútek, puesto que: Luego de 21 meses de conflicto, durante los cuales fuga un pre-
ee ••• Para las gentes sin esperanza, la utopía
sidente y otro asalta el poder, para luego desmantelar -en plena
andina es el cuestionamiento de esa historia campaña- a sus FFAA, y estas a su vez, con la sola excepción de
• • • 15
que los ha condenado a la margmaclon ...,) . Tarapacá, derrotadas tanto en tierra como en mar, resultaba evidente
y constituye el significado y performance del legado santacrucista, el que el país se encontraba en lo más infausto de su historia republica-
único proyecto nacionalista que calza como alternativa a seguir ante na; sin gobierno, inviable, desahuciado, sus ejércitos destrozados,
la caótica situación de colectividades cada vez más misérrimas, como su capital ocupada, sin potencias « amigas» y su aliado inerte en el
es el caso en los países andinos. altiplano.

Desde Pisagua hasta Miraflores, la guerra -convencional en su


esencia- fue acaudillada por la vertiente occidental del proyecto de
nación, herederas de Pizarro y renovadas en Ayacucho. Y habían
perdido ante sus similares chilenos. Para ellos la guerra terminaba
en los reductos 1. De ahí, solo les quedaba complacer a su soberbio
vencedor.

Apreciamos pues, toda la gama de sus exponentes, que iban


desde una paz «aceptable» hasta otra paz vejatoria y con cesión
territorial (que al final también se convirtió en «aceptabíe»), desde
un García Calderón hasta un Miguel Iglesias, pasando por un Nico-
lás de Piérola y un Lizardo Montero, debiéndose incluir -además-la
variante de «entregarse>. formalmente a EEUU:
«... gobernar al Perú por medio de un protec-
torado o anexión (...) estos proyectos me han

t «... Los tremendos e irreparablesdesastres scfrídosa las pu.",.. de U",., conmovieron p,ofundaoné'Otc
mi espüim, Entonces pude ver.basta en su fondo el horno'e abismo por cuy" peodienre rodábamos
(...) Olyó la venda de la ofuscación, y la verdad descarnada se presentó. 10$ojos de la cazón y. feiR
IEstébamos perdidos, perdidos y sin remediol.....(General },lJgucllglcsb,).
15 «Buscando un fneo»,

270 271
sido sugeridos a menudo y fuertemente por social del trabajo sr, sus FFAA tería que comprender a una oficiali-
peruanos, y encuentro que algunos del cle- dad occidental-patrón y una tropa andina-peón. Tenemos como cia-
ro católico están a favor de la anexión. Un ras ejemplos de gef'erales-patrones a los hacendados; Iglesias
protectorado sería recibido con júbilo. Valladares, Vento Alfonso Ugarte, etc., quienes levantaban batallo-
Cincuentamil ciudadanos de los EEUU domi- nes de sus haciendas y se «graduaban» de militar. Era una oficiali-
narían a la población y harían del Perú to- dad-caporal a la cual el mismo Cáceres pertenecía, no obstante ser
talmente norteamericano (... ) la doctrina de carrera.
Monroe llegaría a ser una realidad ... »
(Comunicación oficial del Embajador norteame- Ahí esta la desbandada, sin combatir (a los gritos de iA Oruro!),
ricano en el Perú (Christiancy) al Dpto. de Esta- de las tropas del ejército aliado en San Francisco, así como -con
do / 04 May 1884 - Colección documental Ahu- respecto a San Juan-la explicación de lo "inexplicable" para Ricar-
mada Moreno). do Palma:
«... La causa 'principal del gran desastre del 13,
EL REGRESO DE MANCO CAPAC está en que la mayoría del Perú la forma una raza
abyecta y degradada (...) el indio no tiene senti-
A partir de la toma de Lima, en la campaña de la resistencia, es la miento de patria; es enemigo nato del blanco y
vertiente de Manco Cápac quien recupera la iniciativa en defensa de del hombre de la costa, y señor por señor, tanto
la integridad terrilorial, iniciativa que el Perú de Pizarro -puesto le da chileno como turco. Asf me explico que
rodillas- había perdido en los arenales costeños. Recién batallones enteros hayan arrojado sus armas en
se saborean los triunfos consecutivos en Marcavalle, Pucará, Con- San Juan ... » (Carta de Ricardo Palma a Piérola).
cepción, Zapallanga, Sierra Lumi, Sangrar, etc ... Y que pese al sacri-
La guerra de 1879 constituye la última gran emergencia históri-
ficio de Huamachuco, nos brinda la Campaña de la Breña ,como breve
ca, en la que resurge (al igual que en la emancipación criolla, la
muestra de una vitalidad cada vez más prometedora.
insurrección tupacamarista y la gesta de Vílcabamba) el potencial
,
armado -aunque informal- del sector nativo. Dicha emergencia o
La guerra adopta un cariz muy distinto con la participación activa
«crisis» consistía en un pleito-relevo entre «patrones» occidentales;
y consciente de los sectores populares en el protagonismo de
..señor por señor» en el decir de Palma. Este factor catalizador, suma-
la lucha. Hasta Miraflores, su rol fue el de meros espectadores
do al accionar patriótico de Cáceres, el de expulsar -ante todo- al
y/o ejecutores pasivos e inconscientes de las órdenes de sus gene-
invasor chileno, determinaban una serie de condiciones convergen-
rales-patrones, en un conflicto que les era similar a las guerras entre tes que se conjugaban estupendamente en aquella coyuntura. Y fue
almagros (<<Losde Chile») y pizarras ... Porque una fuerza armada no el «tayta», serrano, quechua-hablante, aguerrido, carismático y ado-
puede ser diferente a la sociedad que la genera, y para el caso andino rado por sus tropas, quien personifica el punto de unión de aquellas
(por lo menos en el Perú, Bolivia y Ecuador) no se puede estructurar «condiciones convergentes», el cual se traducla en el liderazgo del
exclusivamente en conformidad a la generalidad clasista, en la medi- proyecto andino.
da que prime la particularidad étnica.
A situación nueva, acción nueva. y para esta nueva acción era
Es importante recalcar que siendo la sociedad peruana de 1879 menester una fuerza armada también nueva, producto de aquellas
feudal y semicapitalista, entonces la versión castrense de la división «condiciones convergentes»:

272 273
• De la etnoclase gobernante:
Contra el chileno, para luego conservar el statu quo socio-
cultural.
• De la etnoclase gobernada:
Contra el occidental (chileno), para luego subvertir el status c:(
quo socio-cultural; contra el occidental (peruano). IZ ..J
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a: Oz o:(/) (J) <1)
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Esta convergencia de objetivos y divergencia de proyecciones ce (30
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se reflejaría en la constitución dual de aquellas fuerzas, que en con- _,
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junto, conformaron el Ejército de la Resistencia 2: W >w
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- Las FFAA regulares; al mando directo del General Cáceres, <: lEo
regeneradasen función a la guerra no convencional, y sobre la IZ
base improvisada" de los restos patriotas de los destrozados CE
cuadros del ejército criollo peruano. :2
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Las FFAA Irregulares: al mando indirecto del «tayta- o
Cáceres, generadas en función a la guerra no convencional, y
sobre la base de las guerrillasquechuas, embrionariasdel ejér- c.o
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cito popular andino. Z ~ o
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Estas fuerzas, consideradas -en su conjunto- como «irregula- ce IIJ


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res" por las FFAA chilenas, eran también ~n conjunto- el ejército «
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de personalidad andina, que en esta nueva etapa, no convencional o c:(
de la guerra,suplantabaal anteriorEjércitoPeruano,de personalidad a:
::J
occidental, derrotado en el Sur, destrozado en los reductos, traicio- !:J
::J
nando con Iglesias y esfumado en Arequipa.
o
En aquel «flash" etnocultural, Kiskis,Ollanta y Rumiñahui,hubie-
o
Z
ra podido, sin dificultad alguna, dar su voz de mando en aquellas tü
brefieras huestes tan andinas como el ichu y la vicuña: 6'
(J)(J)
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~ >- Z!Z
" ... Encontramos allí 250 guerrilleros acampa- ::J ;:¡ QIIJ
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dos, de los cuales 40 tenían armas de fuego, 1- ..J
Z (.)cr
Z o:~ 0:0 r= WIIJ
::J Z »
OZ Oz oz
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2 ....1\".:;0: Ningún guc:n:illero podri ser :alistado en los cuerpos dd Ejétrito del CCDIlO por perreoecee o 5 (.)0
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• ~I como 01.... (Resoluci6n dietsda por Ciceres 10 SeL ISB2 I HU2!1GlyO - Cilt tornada de N. o o:
w (/)8 (/)« ~

3
~hnriquc: "tas guerrilla.< ¡ndlgon>! en 1.1t'Iern&con Chile). Vemos que tUltO el ccmbaéente regubr
(sold~do) como el im.'¡,.w"r(gucrcill(ro) coofonn.b.n «como tAl"""el Bj':rcito de l. Rca""c:ncia,
«...1.1~m.se tropos improvi~ad as a 1as que 'e Icll1nun a los posmmcrlas O .1 rmal de 11Mgucrr:l.
S O az,
cuando el ejücito regular ha sido derrotado y deshecho (...) ]a totalidad O porción mayor de 121
ejército se h. croado gracias a la reunión de jefes. oficiales y buen go~ de soldados, ayer dispersos
y en derrora, hoy unidos y ligados estrechamente en el impulso del sentimiento patrio,.• (C1kefes:
Ob.cit.)

274 275
y los restantes empuñaban lanzas y rejones. El
campamento era muy animado. Se veían pabe-
llones formados de esas toscas armas, cuyas
astas brillaban entre el humo de las hogueras de
la pachamanca (...) Al ver reunidos tal diversidad
de tipos de la misma raza, hablandodistintos dia-
lectos, y ostentando los vestidos más fantásti-
cos como la chaqueta y el calzón corto; ojotas
mas o menos artísticas (...) El espectador ve a
los resplandores de las fogatas, pasar ante sus
ojos como las figuras de una linterna mágica,
parejas danzantes, coros de cantoras indias,
perros que ladran y rostrosferoces de indios se-
dientos de sangre. En esos momentos raros, en
que el espíritu de esa raza se entrega a las ex-
pansiones del alma como si despertara de un
profundolelargo,es peligrosorecordarlesde cual-
quier modo su condición real. Entonces sus pa-
siones comprimidas estallan; y los actos más
crueles testifican que el hombre, cualquiera que
sea su índole,es feroz al reinvidicarsu libertad,o
cuando se siente con poder para vengar se-
culares ultrajes.;»
(Luis Carranza: Art. publicados en 1887. Cita to-
mada de Nelson Manrique / Ob. Cit./ el subraya-
do es de Manrique.)

AQUEL "HORROROSO" PATRIOTISMO

El acelerado incremento de esta fuerza, su asombrosa capaci-


dad de asimilación yese «embrujo»para levantar ejércitos cada vez
maspujantes, alarman de sobremaneraal sector occidental,hacién-
dole comprender ~n su elemental instinto de conservación-que el
adquirido poder de decisión y dirección (ejército-pueblo) por parte
de las etnoclases populares sobre el destino del país, o sea la gue-
rra,podía llevara la consecuciónvictoriosade la resistenciaquechua
sobre el invasor chileno, implicando-por -simpatíav-fa tan temida

276 277
ofensiva de lo andino sobre lo occidental... Una ofensiva que podrfa El ejemplo tipo de esto, es el combate de Sangrar: El (posterior-
no detenerse en el rojiblanco peruano, sino que iría «horrorosamente» mente traidor) coronel-gamonal Vento; «hermanado» con los guerri-
más allá; hasta el arco iris del Tahuantinsuyo. lleros quechuas, expulsando a una columna chilena de «su" hacien-
da (hacienda Sangrar). Y allá, donde no era golpeada su economía
Advierten entonces que «su» patriotismo terminaba ahí, en don- ni peligraba su propiedad, como en Arequipa y Cajamarca, esa mis-
de empezaba (,ese otro» patriotismo indio. Mas allá, no sólo era trai- ma conducta se limitó a una preventiva abstinencia y posterior trai-
ción, sino que se convertía en un suicidio tan clasista como ción. Pero quizás pecamos de miopía analítica: ¿Se podría calificar
etnocultural. Apreciamos pues, no solo una simple contradicción cla- de traición la «conservación» instintiva de un sector no obstante que
sista del tipo comuna de París, sino un problema mas complejo, en ello haya determinado el «Grito de Montan»? ¿No era acaso lo único
el que intervienen además, elementos culturales y étnicos, que tor- "factible» para aquel Perú criollo o «extraniorizado»?
nan más complicada su operación, proyectándola hacia un resulta-
do, «un total", de todas manera contundente. En ese momento, hasta antes de la "traición», para dicho sector
el enemigo «en casa" era -todavía- mas peligroso que el enemigo
Ante la creciente amenaza de las etnoclases populares y su «ho- "de casa". Pero las cosas se complican:
rroroso» patriotismo, tan compatible con el de ellos como lo fueron el La resistencia para mantenerse como lal, debía -de por sf- desarro-
de Túpac Amaru y Areche, es que el aturdido sector occidental adopta llarse, y esto comprendía el robustecimiento, sobre la marcha, de ias
una conducta «preventivamente» anti-andina, la cual, en su desen- FFAA regulares como de las irregulares, y estas últimas; las perma-
volvimiento posterior, se convertiría en «represivarnente» guerrillas quechuas, eran las que ejercían el poder real du-
andina. El desarrollo de esta situación, en sus diversas formas y rante la mayor parte del tiempo, al cual cebla «patrióticamente» su-
matices, dio lugar a las graves pugnas: campesino-terrateniente, bordinarse el sector occidental, pudiendo «emanciparse» solamente
indio-blanco y campo-ciudad, que muy bien explican N. Manrique y en los cortos intervalos de permanencia-tránsito de las FFAA regula-
H. Favre. res, las cuales, aunque andinizadas, por su raigambre criolla eran
de inspirar confianza, al igual -porque no decirlo- que las FFAA
Mientras la conducta de la etnoclase occidental se mantuvo «pre- chilenas.
ventiva » existió cierta tolerancia -aunque acondicionada al peligro
intemo {subversión}- que permitía a dicho sector, hombro a hombro Efectivamente; las FFAA regulares que el mismo Cáceres perso-
con los estratos populares, hacer frente al peligro externo, lógica- nalmente comandaba, así como las FFAA chilenas, eran «transeún-
mente ahí, en la Sierra Central donde era golpeada su economía y tes» de idas y venidas (marchas y contramarchas). En cambio los
peligraba su propiedad, más aún, cuando el comando enemigo de- guerrilleros irregulares eran permanentes; con o sin Cáceres, con O
claraba que: sin chilenos ... A manera de «ejecutivo» irregular e informal. Es por
ee ••• Ias fuerzas chilenas no han venido a hacer la ello que se sintieron -los sectores pudientes- solos y desampara-
guerra ni a hostilizar a los pobres, y su venida dos cuando el Jefe; el terrateniente Cáceres [Se comportaba mas
solo ha tenido por objeto hacer que los ricos pi- como tayta que como general! IHabla suprimido la contribución o
dan la paz (...) y den lo que les corresponda ... "4 tributo indfgena, recargando inaudilamente la factura de la guerra a
« ..• 105 vecinos acomodados y poseedores de fuertes ingresos ...»!5
4 Comuni""cón ofici.1dirigid. por el coronel chileno Del Canto 9100 comandantes guerrilleros de l.
margen derecho del M"nl"ro (NeI",," M",,,;'1uc / Ob. CiL) 5 Decrete de Cáceres I Huaneayo • Set, 1882

278 279
Además, sulcidamente reconocía (Cáceres) lo que desde 1532 y creo que aquí reposa la frustración cacerista:
pasó oficialmente a la clandestinidad: El escalafón quechua de las La guerra de "Liberación Nacional" o "Cruzada Nacional», posible
FFAA (irregulares), inclusive con su respectivo Estado Mayor en entre clases, no lo es entre etnoclases, por el motivo que -en su
Changos Alto: valorización social- el «etno» como atributo de la clase, determina
«•.•Para el 14 de abril, la centralización de las en ellas la connotación cultural dominada y dominante. En otras pa-
operaciones había avanzado notablemente con labras; ¿Cómo podía producirse una Guerra de Liberación Nacional
la constitución de la Comandancia General con sin ser nación? Que ambos proyectos nacionales -a uno de los cua-
sede en Chongos ... ,,6, les se le considera fosilizado, arcaico y prehistórico- se hayan
«intersectado» coyunturalmente, no implicaba -como supuso
Todo ello conllevaba al surgimiento -en combate- de una Cáceres-Ia «unión nacional» que requería su estrategia ante Chile.
peligrosísima oficialidad paralela' identificada con los valores de la Insistimos:
idiosincracia andina, y consecuentemente muy poco o nada confiable Lucha de clases implica antagonismo dentro de una misma cultura.
y/o manipulable. Evidentemente que surgía un nuevo ejército popular Lucha de elnoclases implica antagonismo entre dos culturas.
y andino, el cual sería considerado -no sin razón- como mas peligro-
so que el propio ejército de Chile, a fin de cuentas «república herma- Entonces, ante el abandono y ..Knock Out» occidental, esta in-
na», para el Perú criollo. tención patriótica tenía que definirse -cada vez más- por el proyecto
andino, el cual no requerla de ningún general, sino, única y exclusi-
GUERRA DE LlBERACION NACIONAL, CLASE de un tayta ... El tayta de un nuevo ejército popular y andino
ETNOCLASE «sin patrones ni generales». Esto no lo pudo comprender Cáceres, y
si lo pudo, lo deshechó; no se sabría si por «popular», por ..andino» o
Cáceres comprendió que para iniciar la resistencia debía de ser por ambos. De persistir en aquel (para el sector occidental) ..absur-
tayta como general. O sea, apoyarse -en base a la momentánea do» patriotismo, especulamos en que -anticipándose en 30 años-
intersección de intereses- tanto en el sector andino como en el hubiera pasado a la historia muy cercano a los agraristas revoluclo-
dental. y ahí le va muy bien. Pero mas luego, en la fase de desarrollar narios Villa y Zapata.
la resistencia, pese a su extraordinario tesón, fracasa en su afán de
encausada hacia una especie de guerra de liberación o cruzada nacio- CONFLICTO INTERNO CULTURAL Y CONFLICTO
nal, porque .., Clase social no es lo mismo que etnoclase social: INTE R-CULTURAL
• Clases sociales contrapuestas en una sociedad yen un territo-
rio, pueden conformar una misma nación, definida de una co- Las guerrillas -cada vez mas potentes- como poder armado del
munidad cultural. sector andino y/o dominado, contemplaban su accionar (in)conscien-
• Etnoclases sociales contrapuestas en una sociedad y en un le mente enmarcado dentro de un nacionalismo, diríamos neo-
territorio, no pueden conformar una misma nación, en tanto no tahuantinsuyano, el cual resultaba incompatible con el "otro» nacio-
exista definición cultural. nalismo "peruano" del sector occidental y/o dominante. Empezaba
además a manifestarse abiertamente la yuxtaposición histórica
Nelson M,uuiquc' Ob. cit. , .
de los factores clasista (FC) y etnocultural (FEC). En la sierra central
«'.. Cornos vemos.se mantiene la constante de la nominación, por '" comunidad, de proplOs oficiales, -zona de mayor incidencia guerrillera- se iniciaba una oleada de
Tales nombrcmicntcs eran enviados después o Cúceres pMosu ratificación..» :M.nriquc: Ob, cit.)

281
280
toma de haciendas en el2do semestre de 1883, meses en los cuales - La total indolencia y defección (sin combatir) del ejército occi-
el Brujo de los Andes se dedicaba a la organización de un nuevo dental peruano en Arequipa (Montero).
ejército regular en los departamentos de Ayacucho y Apurímac. - La total indolencia del ejército occidental boliviano (aquella fa-
mosa ..Sta División» que jamás combatiría).
Empezaban aquellas condiciones convergentes a diverger: - La alianza de un sector del ejército-occidental peruano (Igle-
Cáceres, antes personificación de la convergencia de los Inte- sias) con Chile.
reses andino y occidental, convertíase en punto de divergen-
- La defección de Cáceres (reconocimiento de la paz de Ancónj",
cia de los mismos. y mientras no deslindara con ese «horroroso»
en la que el general Cáceres se imponía al -tayta- Cáceres.
patriotismo, debía ser considerado -yen verdad lo era- como un
- Fusilamiento de los jefes guerrilleros por el general Cáceres
elemento negativo y suicida para el proyecto occidental. Fue la condi-
(Huancayo-02 de julio de 1884).
ción excepcional de Cáceres; combatiente en todas la batallas terres-
tres (salvo Arica), y además vencedor en Tarapacá y otros encuentros,
Con el fusilamiento de los jefes guerrilleros; en una coyuntura
lo que Impidió que se le tachara de "traidor", o que su nombre haya
sumamente crítica del proceso de desarrollo de la nacionalidad pe-
sido proscrito, pues intenciones hubo, en la historiografía oficial.
ruana, el general Cáceres -forzado por las circunstancías- fusilaba
De esta manera, un conflicto interno-cultural convertíase en un también al tayta Cáceres. En el Cáceres-Tayta se sincretizaban (por
conflicto intercultural; la guerra convencional entre las repúblicas de ello su genialidad) las dos corrientes culturales históricamente en
Perú y Chile transformábase en una guerra no convencional entre las pugna dentro de las fuerzas armadas peruanas, representadas en el
«rspúoucas hermanas)' occidentales chilena y peruana -por un Escalafón Militar Occidental de las FFAA-regulares (Buendia,
y-por el otro lado-la no occidental (neo)colonial «(neo)Repú-blica Suárez, Montero, Iglesias, Vento, etc.) y en el informal Escalafón
de mdios-". Evidentemente que en esencia, de 1S32 a la fecha, el Militar Andino de las FFAA-irregulares (Laymes, y todos los jefes
conflicto inter-cultural adopta nuevas formas, y el llamado «fósil ar- guerrilleros anónimos). Similar performance contradictoria se puede
caico» en realidad viene a ser un vigoroso organismo que disputa el apreciar sesenta años antes, en las guerras independentistas (las
«presente .. a la contraparte occidental, esta última, expresada en la FFAA regulares occidentales/San Martín, Bolívar, etc, y las FFAA
«República de Españoles" durante el Virreinato del Perú, relevada irregulares incásicasl NinavHca, Carreño, Lanza, etc).
en Ayacucho por la «República de Españoles Americanos" (los de
las cartas de Vizcardo y Guzmán) en actual vigencia bajo la denomi- A fin de cuentas, para el sector occidental, la entrega de un par
nación de «República del Perú». de provincias, no era en lo absoluto, comparable a (horrorosamente)
«entregarse » al poder de un Tahuantinsuyo ... y ..dejar de ser» como
Es por ello que se suceden acontecimientos aparentemente "iló-
Perú «occidental y libre». Es esta la manera como la historia oficial
gicos .. que la historia oficial se esfuerza en disimular, y que solamen-
intenta cerrar aquel capítulo, sin el «happy snd» acostumbrado. Surge
te mediante este tipo de enfoque, resultan explicables y hasta cohe-
entonces el trauma y la denuncia que por donde se pone el dedo
rentes:
- El «Grito de Montán».
9 c...T.llIoaoa la reobla. justamente cuando o0l'=ndo '" ';Iuoció" del paIJ, y pcr",.diclo de '1ue mi
- Las celebraciones en Cajarmarca por el desastre del Ejército actitud el frente del nuevo Bjército del Centro con,tilul. el ,"xl'lol2do pretexto 1'''" la no
de la Breña en Huamachuco. desocupación del tcrritono nacional, me t~lgllé " reeonocer el tratado de po;c de octubre como
UD hecho consumado ...» (Cáceres: «Memoriass)

8 i\dministtlllÍY1Imenlcl. colonia implantó la«República de Indios» subordinada a la «República de Esto lo hoce el Gral. Gic<o:esal ser amcnszadc por fuerza! cbílenns (Valle dd Monl.ro) que se
Bspnñoleo»,a manera de ""partheid¡). inlerponían entre él e Igle$ias (Y' en Lima).

282 283
salta la pus. Y es la nueva historiografía, digamos -ubereoore-, la (haciendas)". Téngase en cuenta que mientras Cáceres efectuaba
que no permi1e ni la más mínima reserva a tabú. La verdad no necesi- la «huariparnpeada», Pedro Cochachín resistía en la Cordillera
ta encubrirse. Desnudémosla. Seámos pues, en su búsqueda, irres- Negra (Nov. 1885) y era cercada la ciudad de Caraz por las fuerzas
petuosos. guerrilleras.

Nada mas natural entonces, que los cercos de Huancayo (04


Durante esta etapa intercultural-en la cual se incluye la rebelión
Jul. 83), Huanta(17 Set. 83), nuevamente Huancayo (21 May. 84),
campesina del Callejón de Huaylas (1885-86) lideradapor Atusparia
~uara~ (03 Mar. 85),. Yungay (25 Abr. 85) y Caraz (Dic. 85) e inclu-
y Pedro Cochachín- asistimos al cerco, y en algunos casos, ocupa-
sive Piura (28 Ene. 83) que logró ser tomada por las guerrillas
ción de ciudades aún controladas por el elemento criollo y/o acriollado
ch~l~cas y huancabambinas. De esta manera, reeditábase una viela
que en instintiva «reacción», las defendían mediante sus guardias
practíca de la guerrilla andina en su rasgo etnocultural:
urbanas 10, a la angustiosa espera del ejército occidental, llámese
- El cerco del Cusco y Lima durante la guerra dé reconquista de
peruano o chileno (iViva el señor Chile!) ... Lógicamente ahí, en las Manco Inca.
regiones mas agitadas por la intensidad de las acciones bélicas, lo - ~I cerco del Cusco, La Paz, Puno y Sorata durante la revolu-
cual determinaba mayor efervescencia social: clón tupacamarista.
- La Sierra Central; epicentro tanto de la convergencia de intere-
ses, como de la divergencia de los mismos, y que llega a EL «COMUNISTA» CACERES
su nivel mas alto, en la batalla de Huamancaca (Huancayo 21
de Mayo de 1884) que se dá entre las tuerzas guerrille P~d~mos observar lo volátil que resultaba -para el poder
comandadas por Laymes -primer general del escalafón militar ~onstltUJdo- la yuxtaposición del factor étnico con el factor clasista
I~presa en la performa!lce histórica del «tayta». Basta con echar un
quechua- y las guardias urbanas, a la espera de "su» otro
vistazo a los periódicos de la época: . ,
general; Cáceres.
" ...No es una verdadera guerra civil lo que hoy se
- La Sierra Norte (Ancash); a parte de fa vecindad geográfica,
mantiene, es una guerra de razas y de comu-
agitada por la presencia-tránsito del Ejercito de fa Resistencia
nismo, es el desborde completo de las ma-
-en sus FFAA regulares- de Leoncio Prado, Recavarren, M
sas indígerías, provocado y mantenido por el gé-
Puga, y por último del propio Cáceres en la campaña de
neral Cáceres y por sus secuaces, los que sin
Huamachuco. premeditar los resultados, han abierto un profun-
do abismo ... »
Es decir, eran regiones remecidas socio-culturalmente por un ejér- . (Registro oficial- 07 Ene 1885 /Ayacucho}"
cito potencialmente '<revolucionario» que en un momento dado (y cuya
«inercia» habíase ya expandido) propugnaba, entre otras 11 Haciendas invadidas: Run:¡tulJ.0
U Huarua Chimpimayoc Chinche
«reinvindicaciones», la anulación del tributo, un escalafón militar eS':~b An~pongo Pal12yruok Andacboc.·
un .. . Punto Misquipu'luio Sarcachupán
quechua, y quizás lo mas «sensacional»; las tomas de tierras • Pampa Hermoza Callanc::o Pucurhuoy Pui.y.cu
AcabaqJM A¡nhuay YruJ.clInch. Chaynwnbo
. Inca Hu.SI HuaylJamarca Pscoyán Ocorayoc
, Chuchumachay Allasquisqlle ChoJlta CQ}'1\s
. Ila Misco . . Tuele 1 .
1o «-.. Los hacendados de Huunc""elie<>formaron una miliciauro,ha par. proteger la retiradadel ejército
g-a I~S~parta~lto, ~eJunrn; Hum;avcüc", Pssco-Ayacoeho y.HuMUCO· prOvijlci:.r;:·;:bo y .
chileno y detener lo presión que los guerrilleros ejercían sobre Jaciudad...» (1-1. Favrc - «L1I. evolución 1208C'e 2)'0 - . e son Manrique: Ob. cit.), ' .
y la siruación de los hnciend". en l. región de Huancavelic•. Pero»). na tomada de A. Alba Herrera: «Atuspada y l. revolución campesina de 1885 en Ancasb»,

284 285
El propio Basadre, en su "Historia de la Rapúbtica», reconoce fuerza armada la cantidad de 4,500 indivlduos" " ...frente a las tribus
que ya en 1882 « ... estas guerrillas son calificadas como del Arauco ...». Es así como el ejército chileno enfrentaba -en el sur-
comunistas .,;» a los indios araucanos y aquí -en colaboración tácita con los ejérci-
tos criollos de Iglesias y Montero- a las guerrillas quechuas, impo-
Increíble pero cierto; el sector occidental, por medio de su "libre» niendo una «pax occidental" mediante un proceso de pacificación
prensa, sentenciaba: "Comunismo» (vientos de la Comuna) ... Sí, iEI armada que en su criterio sería:
tayta Cáceres, efectivamente por eso; por «tayta"", Comunista! y « ••.La campaña bárbara, del salvajismo y la cruel-

como si fuera poco, "El País» (Huancayo-23 May 1884) ya le había dad entre batallones chilenos y un ejército de
atribuído con anterioridad -al luego Mariscal de Perú-la calidad de montoneros indios ..." (<<Adiósal7mo. de Línea»
"ideólogo comunista ..: - Hinostroza).
«... A la sombra del porfiado caudillo y bajo el
amparo de su doctrina disociadora y comunista, Por supuesto; «campaña" en la cual no cabían los nobles
esperan continuar como hasta hoy, en posesión «convencionalismos" que son propios entre ejércitos regulares (que,
de varias haciendas, violentamente usurpadas a por lo menos en este continente, estan todos englobados en el pa-
la propiedad individual...,,13 trón cultural occidental) y por lo tanto «civilizados", ya que -en las
palabras del historiador chileno Bulnes- para ellos:
y toda esta explosiva coyuntura, provocaría que se llegara hasta « ... Desde que el indio interviene en la lucha de
el extremo de poner precio a la cabeza del héroe de la Breña: hombres civilizados, la guerra se despoja de todo
«... Una sociedad de capitalistas (peruanos) se carácter elevado y caballeresco (...) eso sucedió
ha constitufdo para libertar a nuestro país, que en la sierra ... »
sufre tanto solo por culpa de un hombre, ide
Cáceres! y abonará en Urna o Cerro de Pasco El corolario lógico de esta « Inconvencionalidad» no podía ser otra
la suma de treintamil soles de plata a quien lo cosa que la guerra sucia. Dése el lector el trabajo de revisar tos
entregue vivo o muerto ... » ("Proclama a los escritos sobre la Campaña de la Breña, tales como los de la hija de
pueblos del Centro" - Colección Ahumada Cáceres (Zoila Aurora) y el 7mo. de Línea, para que se tope con
Moreno - Chile). episodios que facilitarán su comprensión de lo que hoy en día se
conoce como «guerra sucia». Pero pese a todo el «Iolkclore ..
LA GUERRA SUCIA de aquella guerra (el repase, los cupos y demás abusos) de hecho
existieron -en la etapa convencional- ciertas «consideraciones béli-
Por su parte Chile -ante situación tan singular- enfrenta a las cas» como el intercambio de prisioneros (Leoncio Prado fue benefi-
guerrillas tal como lo venía haciendo en el extremo sur del continente ciado con ello), los parlamentarios (recordé mas el parlamentario chile-
-al estilo Far West- en esa «otra» guerra que hacía a las tribus no Salvo y la respuesta de Boloqnesü, treguas (como la pactada
araucanas, a las que hace capitular en 1883, en la persona del caci-
que Panchulef. Asimismo, en la memoria que dirigiera al congreso 14 EllOS efectivos, según el gweral Dellepiane ("Hisl. mil. del PON): «...no ero ('.ln importante; 10$
chilenos 10 -srablccen pon disminuir I~ cii", que corresponde 01 eje,cico d. operaciones r( .ampaña
chileno en 1881, el ministro Vergara consigna en el efectivo de su d. Lima; y para acrecentar la importancia de la luclta interna que !o!lenIM con aquellas uibus,« fin
d. hacer notar que libraban dos guerra., a la vez ...» Independiente n l. opuuón de este hisronador,
el hecho fue que las fuerzas del cacique araucano Paochulef, resultaron de mi! utilidad paca el
13 A. Alba Hcrrer:a:Oh. cit, Ejérciro de la Breña 'Iue el mítico "blindado argentino" de Bal rn, O 105fuer... de Montero e Iglesia s,

286 287
entre las batallas de San Juan y Miraflores), entrega o recojo de ca- las tribus araucanas a las cuales hace capitular
dáveres (precisamente el ..Loa" -antes de ser hundido frente a el coronel chileno Ordóñez en 1883.
Chancay- había traído los restos de los peruanos muertos en la
Campaña del Sur o la entrega de los enseres personales de Pratts - Africa: La invasión de Túnez por el Ejército Francés
por Grau), etc, lo cual terminaría abruptamente en la etapa no con- (1881). La resistencia del Mahdi (Sudan) contra
vencional; con la Campaña de la Breña. Es decir, hubo -mal que las tropas inglesas y francesas (1881-98) / bata-
bien- un diálogo entre ambos comandos", que se volvería inimagi- lla de Omdurmán. La resistencia del reyno Zulú
nable (dada la pauta racial que la regiría) en la etapa no convencional (Chaka) hasta su total derrota en 1879 por Ingla-
de aquella guerra. terra. La derrota italiana en Adua (1898) por las
tropas etíopes de Menelik.
Hemos entrado de lleno a la guerra no convencional de tipo inter-
étnica que, en cuanto «continuación de la política por otros medios", Por último, viene a Jugar la percepción del viajero alemán
se daba -oon su ingrediente racista- en forma abierta por todo lugar Midendorf, quien transitara por la zona del Callejón de Huaylas en
en donde la globalidad occidental (en sus exponentes anglos, lati- esa época (1885) y fuera testigo de aquella crisis:
nos y francos) «Incertaba» militarmente a los pueblos «de color»: « ... Los conflictos entre razas· no pueden
- Norteamérica: La "Conquista del Oeste", en donde se dan epi- solucionarse sobre la base de principios de
sodios como la batalla de Little Bighorn; "una de justicia, y las guerras raciales son siempre
las mas estudiadas en la historia militar n guerras de exterminio ... »
americana hasta antes de la primera guerra mun-
dial" 16 entre las FFAA anglosajonas (Custer y su
7mo. de caballería) y las tribus sioux y cheyennes
en 1876, ola masacre de Wounded Knee (1880).
Asimismo téngase presente que recién en 1895
es sofocada por la US Army la rebelión de
Gerónimo.

- Sudamérica: La Campaña de la Breña entre las guerrillas


andinas y las FFAA latinoamericanas peruanas
y/o chilenas (1881 - 1886). La «Conquista del
Desierto» o guerra que hacen las FFAA argenti-
nas en contra de las tribus pehuelches. La contr-
nuación de su Guerra de tíberacrón por parte de

I S Similar acONdes se don en la guerra c.maod[>.1.Qda criolla, exdasivcmente entre fuca .. r<lgularcs,
siendo la mis represenlatiYll la despedida que se dan -anteS de iniciar l. bataD. de Aj"cucho-
personal de ambos bandos.
16 «Military Reviews (Elle. 1990) ed, hispaaoamericna: «Custer no quiso escuchar» (Tte, IrQ Steven
J. Martín - Ejército de lo. EEUU).

288 289
CAPITULO III

RUMIMAQUI

Es evidente que con la guerra con Chile colapsa la institucionalidad


castrense -feudal y empírica- de aquellos «señores de la guerra»
como los gamarras, salaverrys, castillas, vivancos, echeniques, etc
(que el mayor Villanueva resumió como «caudillismo anárquíco»). A
su vez, si consideramos el balance técnico de la conducción de las
operaciones convencionales, entre 1879 y 1881, desde Pisagua has-
ta los reductos (el encallamiento del «Independencia", las desastro-
sas marchas y retiradas, la ausencia de doctrina y reglamentación,
las desbandadas en pleno campo de batalla, la miserable logística,
etc) entonces las denuncias de Gonzáles Prada resultan inobjetables
por consiguiente aquel símil que «donde se pone el dedo salta la
» incluye la performance de una milicia acostumbrada a actuar
«al guerrazo».

Era pues necesario, que ante la destrucción del ejército de línea


(vale decir; la ruptura de la cadena de mando, la casi totalidad de los
efectivos fuera de combate, los cuarteles destrozados u ocupados
por el enemigo, etc) tenía que redefinirse la instítucionalidad castren-
se. Y esta redefinición se personificaría entre las performances de
Cáceres e Iglesias. El primero al mando de un ejército embargado de
un etnonacionalismo que horrorizaba a los defensores del «orden oc-
cidental" impuesto en 1532. Y el segundo, al mando de otro ejército
(financiado y equipado por Chile) conformado por una oficialidad pro-
veniente de la relación I de quienes -rendidos y aceptando la derro-
la2- hacían dominicalmente sus colas frente a la prevención de sus

1 L2 h:¡. de (Acere4, Zoil. Aurora•• n su obro .La (.,ml'0ii. d(¡' Breñ.,. dejo eonsrenci• de "''''
Ichcion .de 156 ofociales¡ que rsmbien li!\Un en Ll Colcecion Ahum.d. !IIoreno con el 1I1ul.,de"
«lIf""ír~u'Cl6n por esenro de algunos jefes per[,1.".... d",gxlo •• Insutondnd chdena. paro no lomar
rn~s1"" ann., CMI ra Chile»,
2 Hubieron oficiales,'lile aunque pnsioneros, no tC<:ptan loderrota j' obtienen la libcnad medianre un
compromiso de honor de DO volver • empuñ.r las ...mas, pero lo incumplen inspirado, en el
p<lltióticorazonamiento de Leoncio Prado; que «lapalabra empeñada no tiene YOlorestsndo l. p.tri.
de por medio».

291
ex-cuarteles a fin de «chequearse» ante el teniente chileno de « .. El profesionalismo significaba; primero, que
guardia. la oficialidad dedicase su energía a la ejercitaciór
y desarrollo de sus funciones militares. Segun-
Retirado el ejército chileno, quedarían en el país las dos fuerzas do, que las FFAA tendían a convertirse en servi-
ya referidas, libres para disputarse el título de «ejército nacional». dores en lugar de dueños del estado. Tercero,
Con la victoria de Cáceres (1887), se perfilaría entonces una renova- que sus funciones se limitasen a tareas legíti-
da institucionalidad castrense cuyo metabolismo se regía en función mas de mantenimiento de la seguridad interna y
a un escalafón quechua que definitivamente resultaba incompatible externa. El profesionalismo es la antítesis del
con la república de los «españoles americanos» surgida en 1824. militarismo ... »4
Desde esa perspectiva era cuestión de sobrevivencia -para el statu
quo-Ia desarticulación del Ejército de la Breña. Es ahí donde entra Pero como o'bservaría el mayor Villanueva, los hechos históricos
a tallar la evocación al gobierno pierolista en cuanto «reorganizador" demostrarían -por lo menos en el caso peruano- que la «protesiona-
del EP; contratante de la Misión Militar Francesa (MMF) y fundador íización», no obstante coadyuvar una nueva modalidad caudillesca (ya
de la Escuela Militar de Chorrillos «alma rnater» de la oficialidad la postre, su extinción), sería incapaz de anular un militarismo que, bajo
peruana del s. XX. nuevas formas, continuaría vigente en el siglo XX:
«...Con el ejército ya institucionalizado, converti-

Oficialmente se considera que la EMCH representa el cambio cua- do en un cuerpo monolítico se facilitó el pronun-
litativo del ejército empírico, anárquico y caudillista del s. XIX, al ciamiento de caudillos. Estos ya no precisan or-
cito profesional y «moderno') del s. XX. Pero si contemplamos que la ganizar sus propias huestes revolucionarias. Les
fundación de la EMCH (y por consiguiente la llegada de la MMF en bastaría conquistar a un grupo de oficiales para
1896) tuvo como requisitos la supresión del Colegio Militar fundado que, con las unidades bajo sus mandos, se su-
por Cáceres, el licenciamiento de su ejército y la deportación del blevaran contra el régimen establecido; los de-
líder', entonces concluiremos que la institucionalidad castrense más oficiales -por espíritu de cuerpo- se nega-
instaurada en el s. XX fue copada por un Alto Mando pierolista, próxi- rían a combatir a los alzados a fin de «no derra-
mo a los «azules» igl.esistas pro-chilenos y adverso a los «rojos» mar sangre hermana". Tal es el modelo que se
impone con los pronunciamientos del s. XX. Y
caceristas de la resistencia.
más tarde, en 1962, se crea con las FFAA ya
unificadas (Comando Conjunto de las FFAA); el
Asimismo, se atribuye que la intencionalidad de la administración
golpe de estado «institucional». Es la muerte de-
Piérola al contratar a la MMF fue la de «profesíonalizar y despolitizar»
finitiva del caudillaje ... »5
a la milicia peruana. La intención resulta loable, pero de haber sido
así, entonces debió cumplirse lo que E. Liewen describe como el «fin
Si en el s. XIX el porcentaje de los regímenes militares (desde
del militarismo»;
1824) fue del 82%, en el primer tercio del s. XX apenas llegaría al 4%
(a partir de 1930 se «recuperaría» hasta alcanzar el 63%). A primera
3 « A lo largo de toda l>administración de Piérola se hizo patente el esfuerzo conspirador de Gcer.!
vista se entendería que la derrota del,79 constituyó -para la jov.en
( ) los planes de acción subversivos instigados de modo 10.Oaz, desde la' frontera boli~i:ubtpor
Cáceres residente entonces (1895.99) en l. zona de Bolivia (...) F.o 1898 las medidas precautorias
del orden público (pierolista) tuvieron entre sus víctimas a J. esposa e hijas de Cáceres que fueron 4 MOJl2S )' politiCrul ArgerltÍll'l ¡960.
expatriadas (...) El hijo político de este caudillo fue detenido ...» (Basadre: Ob. cic) (4DeI caudillismo anárquico 91 militarismo reformism».

292 293
oficialidad que vivió ese trauma- un factor determinante en su poste- Osear R. Benavides, tuera un oficial egresado del Colegio Militar fun-
rior abstención gubernamental. Pero en realidad, dicho trauma, aun- dado por Cáceres.
que institucionalmente patológico (lo cual es común -hasta su «des-
quite»- a toda milicia derrotada), sería inherente a una oficialidad que Consecuencia de esto fue que la oficialidad veterana que desde
sin participar en la resistencia, acapararía desde 1895 el comando de joven estuvo en constante batallar; primero contra los chilenos y lue-
un EP bajo la terapia de una "modernización" a la francesa. Un indi- go contra los partidarios del tratado de Ancón, fueran (los más carac-
cativo de esa "inherencia", es que en el transcurso de la generación terizados) separados de filas, y (los otros) relegados ante una oficia-
militar del 79 (Cáceres e Iglesias son más antiguos) las únicas rebe- lidad extranjera como los «instructores" franceses y otra oficialidad
liones en pos de rectificar una gobernabilidad sumisa a Chile, provi- extranjerizada -críolía- caracterizada por su ferviente compromiso
nieron de los remanentes de la oficialidad veterana de la Breña, que, político con «el califa», y por consiguiente defensora acérrima del
como se sabe, fue «scrprenclda-" con el tratado de Ancón. <cardenoccidental» que fuera puesto en tela de Juiciopor los ..horrero-
sos» breñeros de Cáceres.
Por consiguiente la guerra civil de 1894-95 y la subsecuente con-
tratación de la MMF "reorganizadora del EP .., desde la perspectiva LOS REMANENTES BREÑEROS
étnica, no tiene porqué visualizarse como una profesionalización ad-
En el año 1879, un adolescente de 15 años, quechua-hablante y
Junta a una despolitizaci6n, sino como la re-imposición del escalafón
natural de Junín ingresaba como amanuense al ministerio de justicia.
occidental en la institucionalidad castrense; amparada en un mono-
polio tecnológico que anularía "profesional y técnicamente» al an'''''' _ Estallada la guerra, y estando el ejército chileno a las puertas de
este muchachito - Teodomiro Gutiérrez Cueva- se incorpora a
gente escalafón andino que con medios empíricos y una moral
fuste mantuvo incólume la resistencia y, dado que jamás se rindió,
y combate en los reductos. Acude al llamado de Cáceres en las
sierras andinas y -con el grado de alférez de caballerfa- participa en
inmune a un trauma propio de la oficialidad criolla defensora de la
las batallas de Marcavalle y Pucará. Luego; entre 1882 y 1884 se
«paz de Ancón".
.desempeña en la escolta de Cáceres, logrando sobrevivir a la heca-
Si bien es cierto que el «tayta» continuó siendo la máxima gloria Watomlbe de Huamachuco. Posteriormente en la guerra civil, participa
viviente del país, ello no implicaba que -para la «moderna» milicia- en la ..huaripampeada» a las tropas del general iglesista Relayza, y-
su prestigio influenciara tanto como la presión de un aparato estatal en la 2da. tenfativa- captura, como integrante del escuadrón «Caza-
adicto a un personaje (Piérola) que aducía « ...saber más de milicia dores del Perú>" la ciudad de Lima. Termina el año 1886 como todo
que todos los generales del ejército ...»7,fundador de la EMCH y que un veterano; tenía 22 años y ostentaba el grado de teniente.
de alguna manera poeta arrogarse la paternidad de una nueva oficia-
Como refiere Basadre, es en la 2da. guerra civil de la postguerra
lidad a la que se atribuiría la victoria de 1911 en la Pedrera", no obs-
(1894-95) -contra una coalición pierolista conformada por ex-azules
tante que el comandante de las fuerzas peruanas, teniente coronel
como Belisario Barriga9- que Cáceres, ante la presión del cuerpo
diplomático, no obstante conselVar su ejército intacto'O, entrega el
6 CU2IIdoSe fumo ese traf2do, un noevo EjércitO de b Breih -«!esuciIlJdO>lluegode Huamschuco-
aV:UI~2ba, desde J\nd.hu.yl ••• obre ütrU. COI1un. c.b,Ueri, de 1.000 morochucos, 2,500 inflUlle. 9 a B.rriga,:.atado~rCóccreo c~o un agente dcL)·nch.quc llegó_delot ... varios miembros de
y 300 .mUeros. l. rcslslcnat. P.O&teDOnnent~es atado por Basadre como uno de los jefe, montoneros de Pí&oll:
7 «... Es necesario que Seconvenza que yo sé más de míllcla que lodos lo, generale8 del Perú .... ";..EI.talB. Barnga lUe.• O)O"c~ mar,<bdo por e! C\l2tlclgC:ller:al
chileno. C\I)'O ,c".,elo e.tab:l. Y han
(Re5puesllt de Pitrol~ Algenemll..l'uerl. - J. M. Químper: «La responsabilidad del dictador en el
Bid_?justsmenre escarcees chileno. quiene. lo han dado a eccecer y puesto al descubiereo ...•
(Cáceres: Ob. at)
desastre - J 879). .....BI4 de setiembre de.1894 se presentó ea Puerto Pétd, en el secrorbobvisac del Titicaca, el barco
8 En ese combate moeren 2 oficiales; 105 tenientes Pinglo y Bergerie (pcsleriormcnt<: el mayor Rrunlret Coya; a poco ..se produ)? un a~alto eno>~do por BellsarioBurig:a (putidAriO píerotisra) .....
moriria vfctimo del .beri beri..). Solo Pioglo era egres.do de '" EM01. mientras que Sergen. y el Este person~J!Uo logrma ser diputado y director del periódico «La Tund.,. que·propicinría (. aleyend.
m'yor. era" provenientes de la <<üirCCIll» y del Colegio Militarde Céceres respectivamente. negr:bl de Gaceres.

294 295
poder a una junta provisional que, a su vez, lo entregaría a Piérola,
quien purga a la mayor parte de la oficialidad cacerista en la restaura-
ción de un escalafón que le inspirase confianza. No olvidémos que el
«experimentado» Piérola, 16 años atrás, había hecho algo parecida
con el Ejército del Sur vencedor en Tarapacá; cuando buena parte de
sus oficiales sobrevivientes -despojados del mando de tropa y hurni-
liados- se batirían, conformando la columna «Constancia -. como sim-
ples soldados en los reductos.

El capitán Gutiérrez (ascendido en 1890) fue incluído entre los


purgados por el nuevo comando del EP estructurado en base a la
oficialidad piero-iglesista (recordémos que aún se trataba de una mi-
licia caudillista). Es en esa coyuntura que -como reacción de los
remanentes de la oficialidad cacerista- estalla la primera revolución
federal de Loreto liderada por otro veterano de la Breña:
ti •••En mayo de 1896, vino a conocer el gobierno

del cambio en Iquitos. Encabezó ese golpe sub-


versivo Mariano Madueño, militar y escritor, naci-
do en el Cusca en 1854 a quien la guerra con
Chile encontró como agregado a la legación en
Bolivia. Combatiente en esta guerra, estuvo en la L""". t- ", .": ~:.. !IlS.
batalla de Huamachuco ... »" 'hU.1,,,.,...., ::., :"~I;;;.-:';''''hU''''1:....
1..' .... P' •• l. "." _ .-'.t~~,
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....,,1 , ::.~UIIU••• ti." , h ......
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,.., ".U; : l.. tuU .:_ , ,." Io"' :~..,:.
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En el período comprendido entre la purga de la oficialidad breñera .:.._.; •.•d a":, .;It ,,:: •• "'Se .. ,...';';:,•• \.1 e.Hu
y la muerte del mariscal (1923), el país fue testigo de 5 rebeliones de ..... lb-... ,- ~. : ;u ... tu••••bo"'d" h "'-'1' •••• ..,.

las cuales 4 fueron comandadas por veteranos de Cáceres; las de los


coroneles Madueño en 1896y Vizcarra en 1899,la del mayor Gutiérrez
(Rumí Maqui) en 1915, la del coronel González con el capitán
Cervantes (que combatió como sargento en la Pedrera) en 1921, y
además -en 1924- la del coronel Alcázar a quien se le uniría en
Chota- el célebre Eleodoro Bene(12.Todas estas rebeliones tenían

10 •...48 horas de tiroleo dejaron más d. mil cad:\vere¡ en 12.~cs y no menos de dos mil heridos,
Técaieamcnte al quedar inl.CIO el e¡"cit(l de Cá~re., los montonelOS no oblClvieron la
vicroris y c",,1 no t en r,," municione •. Pero cl ambienre púb1íco(en Limo) fue mis poderoso qu. Porte mperior: MamI,fmfo J' rúbrica de Cátem (19/1)J C/I qllt OIN1Ia la conduaa
el ccsuh"do lictieo •..» /Basadr.,: Ob. CJI.)
11 Basadre: Ob. cit. «ijemplm» deRumi Maqlii ell Mamtvol/ey Pucará.
12 «...Se unieron 010. faccluso. diversas bsndas armadas, entre las q'Je estuvieron Josencabezadas por
Eleodoro Seocl (...) Bn l. 1'1.7..de la ciudad;.Akázar, que había sido vencedor en T,uapaci, murlo Parte Jl1fen.'or: Docu1Ilm/(J delMinúlen'o tÚ Guerray M(/n;IO que ¿micgoa fu¡"li
coa valenua, después d. f,.mor un cigotrillo y exclamar ¡Vi"" el Perúl ..,» Nigil: «Eleodoro Benelu, Maq¡n la medalla de los tencedores de MarCClIlt1lfe y Pucará.

296 297
como denominador común la impugnación a una ilegítima pero "le- fundada por oficiales instructores peruanos: ellos no podían estar ca-
gal» usurpación del comando del EP por parte de un Alto Mando filo- pacitados (porque no les competa principalmente) para Inocular al
pieroiglesista de comprobado colaboracionismo con Chile y que recu- cadete francés la mística nacionalista y (relsentmuento histórico-mi-
rrta al prestigio de la misión militar de una potencia europea para justi- litar reivmoícador que demandaba una patria gala desmembrada.
ficar el relegamiento de una oficialidad verdaderamente nacionalista.
Todo ejército resume en sí mismo el crisol de su nacionalidad, y
Es así que oficiales extranjeros, como el Jefe de Estado Mayor solamente inspirado en la tradición histórica de su etnia ancestral
que combatió contra Cáceres -el coronel alemán Paol¡tL y posterior- puede potenciar -además de su espíritu combativo- su actitud
mente el séquito del general francés Paul Clement, cumplirían para el geopolítica. La heroica defensa de Massada para el soldado judío, el
Estado Peruano -además del rol tecnificador castrense para el que Bushido (o código guerrero samurai) para el soldado nipón de la 2da.
fueron contratados-la función de relegar a una oficialidad que, ..em- guerra mundial, la legendaria «paccarma» anglosajona del reino de
brujada" por la leyenda de un ya anciano tayta, jamás hubiese permi- Camelot e inclusive el mítico «Sigfrido germano" para el caso del
tido la claudicación de los territorios arrebatados ni mucho menos soldado alemán; coinciden en enfatizar que ante las coyunturas críti-
ignorar el abuso del que eran víctimas los compatriotas cautivos en el cas, lo que permanece incólume y a la vez dinamiza el metabolismo
Sur. Téngase en consideración que hasta 1930, fue talla « subordina- castrense es la fuerza de la raza, vale decir el sumun de su naciona-
ción» del comando peruano a su similar chileno, que la caballada de lidad. Churchill en su encuentro con Roosevelt para decidir la alianza
todo nuestro ejército provenía de la que anualmente daba de baja la contra Alemania, no dejó de referirse al factor étnico:
caballería chñena". « ... Estos dos grandes grupos de la humanidad,
el Imperio Británico y los EEUU de NA, que ha-
Tal relegamiento implicaría que la «tradición e historia» caracte- blan la misma lengua y piensan de la misma ma-
rística de toda escuela militar, que en aquella postguerra debía resal- nera (...) es el mas alto honor que puede caberle
tar una reivindicación militar o revanchismo inocul~~o «genética-men- a raza alguna de la especie ... »
te" en los primeros cadetes chorrillanos, justamente por veteranos
como el oficial Gutiérrez, fue obviada o atenuada por los oficiales El mismo cabo Hitler -fanatizado y ultranacionalista- se preocu-
instructores franceses para quienes su «imparcial» labor técnica era pó en inocular permanentemente a un pueblo que venía de ser
prioritaria, y que además no tenían porqué inmiscuirse en conflictos derrotado y que se encontraba sumido en la banca rota económica y
tan lejanos como el que se dió entre ..exóticas') republiquelas de una moral, el « rescate del alma popular de la gran patria germana» pues-
remota Sudamérica. Haciendo una analogía; es de seguro que si to que:
luego de la derrota de Sedán, la escuela militar francesa hubiese sido .la conservación de los elementos raciales pri-
« ..
mitivos, al propugnar la cultura, crean la belleza
13 Cáceres refiere que dicho coronel robó $U coballo de batalls (<<Eleg:lnl~).locual quedó ~ci~o, y la dignidad de un pueblo ..." 15
cuando, en AknuoJa, l'.oll fu<:raeoadeaado por ese deliro por un rribunal de honor del e¡&'ClIO
alemán.
14 Ero" tiempos en que l~hegemoníAchilena csIAh.en su auge; ocexpomba» misiones miliwes a OtrOS, Precisamente esto sería intuído por el capitán Gutiérrez; él mis-
eiérchos; como en Ecu.d"r y Colombia, siendo el caso del eiércilX>bclivíano patético; es",b. a !J,ll
PW\IX)«ehilenlr.adooque, en 1934 -eomo refiere el coronel bolivuno Julio Ola>.en su ~~ra <e.!-Wtoria I mo había sido testigo -corno escolla del tayta- de la formidable po-
del Eiército de Dollvi",,- contaba con 53 olldwos chilenos ccontCll'2dos,>{quc participarían en la a
guetro del Chaco) e inclusiveel [efe de l. artillcóa botM~na seria el Crl chileno Aqeíles Vergara,hiio l tencialidad incásica durante la guerra de guerrillas que tuvo su epi-
del &"']<r,,1'lue Illviera sctlvn participación en 1879. Asimismo en ~ Perú se viví. tal co)'Untur2 d~.
temor, que además de provocar las iras de Gonzalez Peada, se p.tetlza en la actitud del Bologncsl ,
de Querol (q~t:hoy en di. se '<exhibe»en el Real Felipe), 1S «Mi Lucha»,

298 299
centro en la sierra central de la cual era oriundo. Contenido étnico-
milenarista que otorga a la rebelión de Rumi Maqui una originalidad
que destaca cualitativamente sobre las otras rebeliones «estricta-
mente castrenses».

Alejado de filas y sin mando de tropa, el gobierno emplearía al


capitán Gutiérrez en las subprefecturas de Cajamarca, Ayacucho,
Huancayo, Chucuito, Huánuco, Canas y Canta. En 1906, luego de 16
años, es llamado al activo y se le conceden los galones de mayor por
«antigüedad» en el grado. De haber sido en 1886 el teniente más
joven del ejército, era -en 1906- el mayor más viejo: Tenía 43 años,lo
cual lo tornaba «aguantado» para su nuevo grado y por consiguiente
sin proyección en la carrera. Aparentemente no representaba ya, para
una administración que regía los ascensos en base a méritos políti-
co-burocráticos antes que operativos, recelo alguno. En 1908 sería
dado definitivamente de baja y borrado del escalafón por considerársele
un «elemento antisocial y subversivo>, 18.

MESIAS INCAICO

Es evidente que desde su adolescencia -entre marchas y contra-


marchas por punas y quebradas- Teodomiro Gutiérrez albergaba en
su mente la convicción que la salvación nacional solo podía provenir
de la gran masa cobriza. Yen la coyuntura que le tocó enfrentar; el
Ejército de la Breña extinto (sus licenciados de tropa vistos como
potenciales subversivos, sus oficiales separados o relegados y el
anciano tayta debili1ado por la edad), además; el clamor de los cau-
tivos del sur y masacres indígenas como las de Samán y Llaucán",
le exigían -en su sensibilidad y misticismo- el imperativo de adoptar
una forma de acción.

16 Ramos Z.mbrano A: «RunUMaqui".


Asanusmo en el expediente G·7 del CEHM¡.tñgura un proceso que le hace d prefecto dol Cusco
por econducra equivoca COl] relación a los montoneros».
17 .... En diciembre de 1914,en Chota (Cajamarca),mAsde 150 indios entre mujeres. niños y ancianos
Afiche propagqndi.rti;() ql18 se distribt!)'ó cúmde.itilit1fllenlc ~fI los territorios fueron masacrados POIla tropa que comandaba el coronel BclisarioM~du<¡¡o¡U"íncs:..» (fu.adre:
Ob. cit.).
camioospor agmteJ cacenstas.

300 301
En 1910 conformaría, junto a Dora Meyer y Pedro Zulen, la direc- forma artesanal -posiblemente en alguna aldea de la provincia de
tiva de la asociación Pro-Indígena y entablaría una entrañable amis- Lampa- un dispositivo de guerra a especie de minimortero al que
tad con un destacado intelectual e indigenista puneño; Francisco bautizaría como «larnpina» 19.
Chuquiwanca. Posteriormente, ante la masacre de Samán, sería co-
misionado por el presidente Billinghurst para investigar dicho suceso. El mayor Gutiérrez -que desde 1914 adopta el pseud6nlmo de
Su informe sería desestimado por la nueva administración del presi- ce Rumi Maqui .. (mano de piedra)- era consciente que en la inevitable
dente Pardo. Como explica Ramos Z., el trasfondo de la impunidad confrontación armada entre el campesinado y el EP, el aspecto técni-
de aquella masacre fue: co y de instrucción militar sería decisivo. Tal es así que -en una carta
«... La omnipotencia de los gamonales que tenían dirigida a Chuquiwanca Ayulo- expresa «... Ia necesidad de una sóli-
estrechas vinculaciones con el poder central, al- da organización military la dolación de armamento ...». Sin embargo,
gunos de los cuales ocupaban curules en el par- en su experiencia combativa (de la resistencia antichilena), buscaba
lamento ...» 18 compensar la deficiencia armamentista con una conciencia de etnia
que debía traducirse en una confraternidad racial entre la tropa y el
El mayor Gutiérrez, que desde alférez había quedado impresiona- campesinado cobrizos:
do por la efervescencia social de las invasiones de haciendas (las « ... Se atacará las guarniciones del CusCQ,Puno
primeras en el país) propugnadas por el Ejército de la Resistencia en y Juliaca, contando de antemano con la coopera-
su afán de consolidar su base campesina, realizó -30 años des- ción de los soldados indígenas (...) Uma a la lar-
pués- una labor proselitista que, en el altiplano puneño, se reflejarí ga será nuestra. sí no tuviéramos la seguridad de
en la oleada de invasiones de haciendas que, a un costo de la cooperación de los soldados indígenas del ejér-
centenares de víctimas, se daría en las haciendas San José, Atarani, cito, a quienes debemos instruirconvenientemen-
Sankoyo, etc, entre 1914 y 1917. te (...) Su defensa (de Uma) tendrá que ser enco-
mendada a un ejército conformado por el elemen-
Nuestro personaje sería deportado a Chile por el gobierno de to no indígena, cuya belicosidad no ha de inquie-
Pardo. Se puede presumir que ahí estuvo vinculado a la actividad tarnos, porque ya sabemos lo que son y pueden
patriótica de los perúanos cautivos en Tarapacá y Arica, lo cual expli- hacer los jovencitos afeminados de Lima ...,,20
carla su encarcelamiento durante seis meses por la autoridad de ese
país. Luego de su salida de prisión, el mayor Gutiérrez logra ingresar Esta sublevación, programada para los carnavales de 1916, abor-
a Bolivia, de donde -según Flores Galindo- pasaría clandestinamen- tó -por motivos de soplonaje- en diciembre de 1915. Se sabe que
te a Puno en donde «se instalaría entre los indígenas». Rumi Maqui, aparte de promover las invasiones de haciendas, co-
mandó un pequeño destacamento de infantería montada integrado
En 1914, ya era notorio que el mayor Gutiérrez conceptualizaba
su forma de acción en un ámbito campesino-militar cuyo epicentro
19 .. _ConfinnlUldo mi C2ID Ne IX, me es il""o deeeíe que mi lampina esni en construcción y espero
sería la sierra sur; en su afán de emular el accionar cacerista con el trencr un expcdmentc comp!ecunente s~tisfactorio.....
campesinado de la sierra central. Asimismo, algo que nos da una y en otrA ITUsiv:¡darla " entender IU culmino";ó,,·
.....6" poco tiempo iré" verle llevéndole mí 12mpm. J>:>tahacer algunos expenmcotos en pn:SénCla
idea del dinamismo de su personalidad, es que había ..inventado» en s"ya. Entonces se fODDlU'iÍ Ud. un con"'pto de mi invento y .cari<iaci indud.blementc 10<1más
hermosos ideales..", (Z2mbrono R; Ob, éL)
La «LounpuI'.) artefacto de guen', honub. el nombre del pueblo <d.aml"'"donde se inventé.
18 fuimos Zambrano; Ob. cit. 20 ExtNctos del-programa revolucionarlo de Rumi Maqui (.R. Zambrano: Ob. cit.)

302 303
por quechua y aymara hablantes, que provocaría la movilización, por lujosamente vestidas, cantando, bailando y arro-
el gobierno, de un regimiento de caballería y del batallón de infantería jando mixturas de pétalos sobre nuestras cabe-
N° 9 «Caquetá» en el cual servían tres capitanes que posteriormente, zas y sobre el suelo que pisábamos. Los movi-
cada cual a su modo, marcarían una pauta en el EP; Sánchez Cerro mientos de los danzantes eran, asimismo, ale-
(que llegaría a la presidencia 15 años después), Guillermo Cervantes gres y rítmicos. Una india cogía las bridas de
(que 6 años después se sublevaría en Loreto) y Felipe de la Barra (el nuestros caballos, mientras las otras prorrumpían
renombrado historiador). Estas unidades tardarían tres meses en en estruendosos: iViva la mamá grande! iViva el
«pacificar') el altiplano a un costo de casi medio millar de víctimas. tayta! Para los indios, Cáceres era la reencarna-
Rumi Maqui sería capturado, enjuiciado por «traición a la patria» y ción delinca; por eso se postraban ante él (...)
condenado a muerte. Se diría que en este ambiente fantástico, íbamos
a ver aparecer al formidable señor, nuestro, el le-
Si se revisa el programa revolucionario de Rumi Maqui, rubricado gendario Inca, el señor más grande del Imperio
por él bajo el título de «General y supremo director de los pue- del Sol, del gran Tahuantinsuyo ... »21
blos y ejércitos indígenas del Estado Federal del Tahuantin-
suyo», podremos concluir que -aunque tácticamente subjetivo y «ro- Escenas como estas -imperecederas en la memoria de Antonia
rnánñco--- era, al punto de vista estratégico, consecuente con la If~ Moreno de Cáceres- indudablemente que también «embrujaron» a
nea santacrucísta en la medida que propugnaba una fusión étnico- aquel apasionado alférez, Ruml Maqui, que en esos momentos de
castrense entre el Perú y Bolivia: intensidad «mágica" integraba la escolta "imperial» del Taytá.
«.. .Posesionarme yo, del kechua y del aymara Es obvio que Rumi Maqui representaba. en su máxima expresión, la
(... ) Los generales (bajo seudónimos) Túpac extensión natural de la línea étnica y por consiguiente subversiva del
Amaru, Túpac Yupanqui y Huayna Cápac, pon- «cacerismo» del s. XX, y al punto de vista institucional; el último
drán en movimiento a toda Bolivia, cuyo ejército intento de reivindicar efectivamente al escalafón cobrizo en un Alto
indígena llegará como en Perú, a ser nuestro con Mando próximo a Saint Cyr y alérgico a la performance de estos
sus armas, parques, artillería, aviación ... » «avetínos- serranos que pretendían, desde el «remoto» Titicaca, su-
Yen donde, en el hipotético gobiemo de aquella nueva confedera- primir nada menos que la institucionalidad «limeña, blanca y occi-
ción, debían participar, además del delegado de la pro-Indígena. « ••• a dental» fundada por Pizarro.
lo menos 10 bolivianos ... »
Era previsible que la «intelligentsia criolla", al escuchar-len ple-
Es notorio que Rumi Maqui -en su rebelión- pretendió explotar al no s. XX!- «tahuantinsuyano 1), « Rumi Maqui», «Manco Oápac», etc,
máximo aquella faceta lncaico-mílenarista, que, en el esplendor de la ridiculizara" ese -según ella- retomo al pasado; la chaquitaclla, el
"~o
Campaña de la Breña, prácticamente «mesíaniñcó» al Cáceres-tayta.
tal y conforme reconocería su esposa -la «hatun mamay»- que lo
acompañó en gran parte de la guerra: Z1 AntONll Moreno de Cáceres: ..Recuerdos de l. Csm¡wlJ de la BreñA',
22 ,_,L. rebelión es n:cibid. en Lima con caccnj.d... Qu .. n se singullloiz6en b >cma fue Clemente
«...AI llegar a este simpático pueblo (Pucará), nos PaItm desde Variedades. Palma era un anti·indigcni'lll. T..leg6" decir que había necesidad de
hicieron una magnífica recepción. a la usanza del importar blancos P'''' mejorar al país. El pensamiento anú.indigcni81a dominó el final del s, XIX y
Imperio del Sol. Se acercaban comparsas indias el principio del s,xx...
» (Entrevi,ta que hace I_uis Tord o J. D••• dre COl 1976 - Tord; «El indio en
10$ ensayistas peruanos 1848 - 1948»).

304 305
quipu y la mascaipacha. Pero lo cierto es que aquella «arcaizacíón- el cholo Benito castro= de la comunidad de «Rumi» y el Indio Rendón
resulta inversamente proporcional al grado de raciocinio que se pue- Willca24•
da tener con respecto al acontecer histórico-cultural del alto y bajo
Perú. Era pues, "demasiado» -ni siquiera hoy, sino en 1916- expli- LA MANO DEL TAYTA Y LA SIMPATIA DE SANCHEZ CERRO
car que no se debe confundir modus operandi con modus vivendi y
tampoco neo- Tahuantinsuyo con retro-Tahuantinsuyo; puesto que la Retornando a la condena a muerte de Rumi Maqui, este lograría
sincrétíca opción mestiza (recordémos que Gutiérrez es mestizo y fugar -en circunstancias sospechosas- en enero de 1917, según
que en su "gobierno cobrizo .. también participaba una aria como Dora Ramos Zambrano con ayuda de sus custodios. Coincido plenamente
Mayer) es producto de la relación entre el ser social popular y la en ello, pero agregando, o más exactamente deduciendo que la autoría
consciencia social desalienada, de la cual ha de aflorar una liberacio- de tal ayuda -en su más alto escal6n- solo podía ser «arreglada» por
nista relación entre vieja existencia y nuevo pensamiento. y que, el viejo Cáceres. Descarto pues, que dicha "orden» hubiese nacido,
ante la inexistencia de bola de cristal, surge la necesidad de «re- por "iniciativa propia», de entre los escalones subordinados o inter-
conocer» la experiencia vivida de un pasado sin cancelar, y por ende medios, para con un elemento formalmente condenado "por traición
aún vigente y "presente». "Re-conocimiento» que sería distorsionado a la patria». '
como un utópico «preterlsmo», pero que en verdad buscó la re-valora-
ción de las fuentes para re-crearlas en nueva y superior dimensión a El único recurso con el que podía contar el convicto Rumi Maqui
fin de forjar un futuro, por fin, propio. en aquellas angustiosas circunstancias, era la voluntad de alguien
quien el Alto Mando de las fuerzas armadas -independiente- ...
Esta ideología que Rumi Maqui, en tanto hombre de armas, pro- mente de quien las jefaturara- no se ooora negar a nada; y ese al-
pugnó instintivamente mediante la subversión activa, representó guien solo podía ser el general Cáceres -la gloria viviente del país-
-en su praxis- la versión bélica de un indigenismo que, en la sierra quien, a su vez, no podía permitir el fusilamiento, por una acusación
sur, repuntaría (aunque siempre al borde de la clandestinidad y a un tan ignominiosa, de su escolta de la Breña que, en buena cuenta
paso de la insurgencia) con los grupos «Orkopata» (1925) y "Resur- había actuado en base al etnonacionalismo que él le había inculca-
gimiento» (1926) conformados por intelectuales como Uriel García, do en medio del fragor de una Campaña que, en sus palabras, era
Gamaliel Churata y Luis Valcárcel, quien -al respecto- haría cierta "la página más honrosa de su vida militar». Asimismo, debe conside-
salvedad: rarse que el tayta había redactado una constancia en la que
" ... La diferencia entre el movimiento indigenista
23 •... F.n mi r,,&,mie.nlohabí.. un "r¡¡<:oto, muy verernno, que estuvO en el sur baleando IndiOS
puneño y cusqueño radicó en que los puneños suble\""OO. en Huancaaé. Contaba muclus b1ttiSO~$elln2!dJto. Como los indios se ~od¡.n en
nos antecedieron en cuanto a actitudes franca- los cenos, entre las peñas, ea difiol =r!OI. Entonces, ~"1do los soldados estaban en _ello
aV"UlC<, 1uci2n COl110 que se dañ;¡ln b ametralladora o les f:ah.b. mUruclÓn. Los sublevados creían
mente rebeldes; ya que colaboraron en el levan- que U<g2b> Sil oportunidad y.! grito de «3Cllbauhala.,. y ..J:uiau aúquin.,>, s:lli.n con sus machetes
tamiento de Rumi Maqui. ..» (Cita tomada de R. en alto y linlndo piedras con S\lS h":lrlC..,. Los soldados sunulaboo huir h•• t2 'I"e 1.,. tCl1Í." en

Zambrano / Ob. cit.).


IlI'
c'""'po abiereo.Entonces volvi"" la ame es ll.aoro o lo. fu.iles) I()~eruusi•• perseguido"'s caían
COR10 moscas..... ("Bol mundo es ancho y .,eoo.)
capitán! I..<» (usil.., 00 vnn • armg'( el Aol,ru secar lo. tia., ni menos qWlat la
24 •... ¡C.pll~! 15<."';0<
vida a todos los indios. Siga fu,rila:ulo. Nosotros no len.""", ormo- de rúbrico, 'Iue no valen,
.Inclusive en la literatura indigenista de J. M. Arguedas y Ciro Ale- Nuestro corazón está de (llego. ¡¡'¡<tUi, en lodal r~rlc.,lllcmo, conocido l. p.. na al fin. y usted no
gría se reconocen las huellas «rumímaquistas» en boca de persona- va a matar. la patria señor. Abi est,,; p ar<ce muere •. ¡No! El pisonoy llora:detnllll,ró sus flores por
la eternidad, creciendo. Ahora <lepena, mañana de alegría. El fusil de fibríca es sordo, como palo;
jes -el primero licenciado del ejército y el segundo campesino- como no eotiende. Somos hombres que ya hemos de vivireternamenr e. S¡ quioJ:cs,.i leprovoca, dame lo
rnuertecira.Ia pequeña muerte, e:>picin .... (<<Todas "'., 5>11g«''').

306 307
-refiriéndose a la actuación de Rumi Maqui en la resistencia-_ derechos pecuniarios de los que fuera despojado en 1908. Cabría
declaraba: entonces preguntarse ¿a qué se debió que la administración
«... como acto de verdadera justicia, su compor- Sánchez Cerro tuviera tan noble gesto para con un oficial borrado
tamiento fue siempre ejemplar ... » del escalafón, condenado y oficialmente prófugo? Solamente me
queda proponer esta explicación: Simpatía y respeto hacia su per-
Entre 1917 Y 1932 el paradero de Rumi Maqui se torna difuso y sonalidad y su causa.
alternado entre el norte boliviano y el sur peruano. Es de suponer
que, en su calidad de «fugitivo», solo podía establecerse en el extran- Al respecto, para entender esta «simpatía», será necesario abar-
jero (Bolivia) o en zonas recónditas del territorio patrio, y -a lo me- car el caso del capitán Guillermo Cervantes: Si rememoramos que
nos- con una identidad cambiada. Definitivamente que durante aque- entre mediados de 1915 y de 1916, los entonces capitanes Sánchez
llos años, las penurias económicas y familiares tuvieron que afectar- Cerro y Cervantes, por "orden superior», habían participado juntos en
lo, tal es así que existe documentación sobre deudas de nuestro la debelación de la rebelión del mayor Gutiérrez, y que definitivamen-
personaje en Santa Rosa de Juli25. te existió compañerismo y amistad entre ambos capitanes, enton-
ces se explica que -en una combinación de camaradería con cierta
En 1930, estando en el poder Sánchez Cerro, la esposa de Rumi dosis de síndrome de Estocolmo- una vez presidente, Sánchez Ce-
Maqui -Isabel Chavarry de Gutiérrez- hace una gestión al Ministerio rro haya tenido el gesto de reivindicar a estos dos fugitivos de la
de Guerra, solicitando el otorgamiento de una pensión y adjuntando ustlcía militar; tanto a «su mayor» (Rumi Maqui) como a «su" anti-
un poder otorgado por Rumí Maqui para que ella pudiera hacer efec- capitán que hasta entonces, también se encontraba bajo los
tivo su cobro en Arequipa, agregando que: s de la estrechez económica" y sumido en la clandestinidad,
« •.. desde hace muchos años, permanece mi desde su rebelión de 1921 en que, con el mismo romanticismo que
esposo en un lugar montañoso del territorio na- Rumi Maqui, proclamara la «República Federal de l.oreto».
cional, dedicado a labores agrícolas ... »26.
Para quien conozca la psicología militar, será sencillo compren-
Dado que el fechado del documento es en Arequipa, se puede
der la consideración que siente un soldado con «experiencia de com-
deducir que Rumi Maqui pasó sus últimos años entre las sierras
bate» por otro con experiencia similar. En 1915, tanto Rumi Maqui
altas de ese departamento, muy posiblemente limítrofes con Puno o
como Cervantes eran veteranos de la Breña y del Caquetá respectiva-
Cusca. La gestión tendría resultados óptimos, tal es así que en 1936,
mente, pero también; el "mocho» Sánchez Cerro venía de perder dos
la hija de Rumi Maqui -Olinda Gutiérrez- gestionaría una nueva cé-
dedos, producto de una ráfaga de ametralladora que le mató ocho
dula de retiro para su padre «cuya salud se encontraba muy delica-
soldados, al encabezar el asalto a palacio durante el golpe de estado
da».
de Bena~ides (que precisamente le permitió el ascenso «prematuro»
Se sabe que para 1937, Rumi Maqui -de 73 años- ya había falle-
cído", por lo menos con la satisfacción de habérsele reconocido los 2 S En 1925. su esposa -Elvira Flores de Cervantes-e scllcira.rnfrecroosamenee, >1 presidente Legufu la
pensión de rerito de su esposo: . . .
<l ••no es posible que POI un «e>:TO'" cometido por rru esposo. me vea en l. necesidad mas grande,

25 Ramo. Zambrsno: Ob. cit. as; como mis cuatro bijos ...»
26 Expediente G·7 del archivo del Centro de Estudios Histórico Mjlitares del Perú (CElL"fP). y sobre el paradero de su esposo (fugitivo).agn.'g'"
27 Ramos Z. sugiere ~\le la muerte de Rumí Maqui acaeció en Potosí entre 1936 y 1937, basándose «: .. se encueotraausentee ignorosu pandero ...•
. en uno catla de un ciudadano boliviano (fechado desde Potosj}en !JI que hace alusión a (fichodeceso Sínchez Cerro, no solo reincorporó a su antiguo camarada, sino que Qdem{oslo ascendiódesignándolo
pero sin mencionar el lug:u. Con respecto !l la fecha, concuerdo con ella)pero en relación al lugar;
como oficial «de complemento» ea s" estado mayor. Cervantes mOMO-de -rBC- al .00 sigwente
pue.tO qua existen indicios. rsmblén documentales, sobre las sierras altas de Arcquipa. entiendo que
lo único que queda es ahondar m•• la investigoción sobre' este personaje !~o interesante. (1931). Tenía 49 años,

308 309
a capitán); por consiguiente es indudable que existió «química» entre clasista, y -por lo contrario- simpatizaba «instintivamente» con lodo
la performance aguerrida y conspirativa de Rumi Maqui y Cervantes planteamiento étnico.
con el espíritu rebelde de un oficial como Sánchez Cerro que a cada
grado obtenido se sublevaba casi por instinto. Esta simpatía o solidaridad "étnico-nacionalista», en verdad ger-
mina en todo oficial de armas si es que a lo largo de sus años de
ETNICIDAD «CASTRENSE» Y CLASISMO «CIVIL>, "convivencia trapera» (como jefe de patrulla o compañia) se ha ca-
racterizado por ejercer adecuadamente los indicativos del don de
Es consensual, entre nuestros historiadores, que se atribuya a mando, que ineludiblemente lo conllevan, entre el castigo y el ejem-
Sánchez Cerro una performance antipopular y fascistoide. Pero en plo, a identificarse con «su" tropa, lo cual -dada la funcionalidad
todo caso, la «aversión» sanchecerrista era hacia el "movimiento
etnotáctica- tiende a traducirse en un paternal afecto «jerárquico y
popular» del tipo clasista (entiéndase aprista o comunista) por consi-
nacionalista" hacia los sectores populares de "su" país y. a la vez,
derarlo «extraño» al país:
en una natural animadversión hacia los sectores -blancos y pudien-
ee ••• Mi gobierno no puede permitir que en el país
tes- de «esos civiles» que por nada del mundo envían a sus hijos a
se prediquen doctrinas de destrucción y odio, ni
«servir a la patria". En este perfil castrense -rudo y bien intenciona-
tampoco que el Perú sea hogar de una secta que
do- se encuadraba Sánchez Cerro" e inclusive, 40 años después, el
llega hasta el crimen en su locura por convertirlo
mismo Velasco Alvarado.
en la llamada «célula» de un organismo interna-
cional...»29
Por consiguiente, nada más natural que el partido que fundara «el
En cambio, como oficial que se jactó siempre de «su>,nacionalis- no» en 1931 -la Unión Revolucionaria- además de integrarse esen-
mo (lo cual no es raro en el ambiente castrense); era favorable su cialmente de ex-soldados (reservistas) del ejército, se preciara de su
actitud para con manifestaciones étnicas y/o nacionalistas, como contenido nacionalista:
las de Rumi Maqui y Cervantes (sobre cuyos contenidos debió haber ,·...La Unión Revolucionaria fue netamente nacio-
meditado durante su prisión -en 1924- en la isla de Taquile). En una nalista. Hubo entre sus adeptos quienes se sin-
carta que figura en la biografía que le hace Pedro Ugarteche, se tieron solidarios con la grandeza del imperio
autodenomina como un «hijo de Manco Cápac- que no podía enten- incaico ... ,,32
der: Evidentemente que asistimos. en aquel conflicto entre el EP -por una
" ...ese sistema de huelgas últimamente introdu- part&- y -por la otra- el APRA con el comunismo, a una modalidad de
cido en este ya degenerado y convulso país ... » la típica contradicción entre el factor étnico y el factor clasista.

No pretendo sugerir, en lo absoluto. que el «mocho» era un nuevo Contradicción que se muestra contundente -por ejemplo- en la
Rumi Maqui, pero si quiero hacer observancia que (aún con su dosis anárquica Alemania de la postguerra de 1914-18, en la que los
intrínseca de -bechorismo») ese cetrino oficial de infantería, en su internacionalistas y poderosos partidos comunista y social-demócra-
cultura cuartelera y tropera -«limada» con sus estancias en los EEUU ta se masacran con otro -más vigoroso aún- partido ultranaciona-
y EuropaJO- rechazaba instantáneamente toda «foránea', pauta
31 1t1~luso.e~le perfil «rudo y cachaco» [aparenteruentc arinico), serl. percibido nada menos que por
29 Basadre: Ob, cit, Luis V.lcorcel -<lutor de «Tempestad en los andes-- en el propio Rumi Maqui (1 quien logró
30 S<ÍnchezCerro, estuvo en dos ocasiones sirviendo en el extranjero; como teniente en 10$EEUU de conocer), y que le provocaría -<:n su intelectualidad tan lejana a l. psiquis militor- el siguiente [uicio:
NA, y como ma)'Or; en ¡"-Iü,. . . -v "".EI mayor Teodomiro Gutiérrez Cueva, era hombre valiente pero con ambiciones. Qcenu tener n
los indios dominados, (en cambio) el grupo indigct1lSI:1 puneño era sobre todo luerario ..."
32 Basadre: Oh. ch.

310 311
lista fundado por un veterano cuyo estado mayor lo consíltuían sus rtoo-ñterana denominada «indigenista... En contraposición, sería políti-
camaradas" de trincheras de la 1ra guerra mundial. Mientras que los camente más sagaz, la actitud «étnica" de la derecha.
«tovarichs» espartaquistas se hacían insoportables a sus adversa-
rios «nacionalistas» en tanto se inspirasen en una "traidora" actitud Soslayando el hecho que Sánchez Cerro, en verdad ni pudo go-
como la apatridad de los trabajadores alemanes. los «patriotas» na- bernar (dada la serie de rebeliones y «revoluciones .. que tuvo que
cional-socialistas (nazis), en su mística hiper-étnica, se nutrían del sofocar, el conflicto con Colombia y los 2 atentados que sufriera);
elemental sentimiento del ancestro racial. debemos considerar que -precisamente por su escasa preparación
académica y su empírico nacionalismo- representaba para la oligar-
Salvando las distancias (ni Sánchez Cerro era ideólogo, ni Haya o quía, la única carta (<<autóctona») para derrotar a un «importado»
Mariátegui eran apátridas), se advierte que el etnonacionalismo; movimiento comunista y un APRA que en aquellos años era en ver-
geopolítico en Santa Cruz, bélico en Cáceres, apasionado en Rumi dad revolucionario. En otras palabras; para detener a un ilustrado
Maqui, instintivo en Sánchez Cerro y pervertido en Hitler, constituye, Lenin aprista y criollo, nada mejor que un corajudo Pachacútek tropero
en su ideologización, un recurso político-cultural de fabulosa poten- y cobrizo.
cialidad. Por otra parte, la historia también muestra, como es que el
factor étnico -al vaciarse de contenido humanista- se torna tan rabio- El mayor Villanueva (quien nunca ocultó su vocación aprista-re-
so y feroz que degenera, en sus versiones de «derecha»; con el na- belde), nos retrata a Sánchez Cerro, aunque con cierta amargura,
zismo y el Ku Klux Klan, y en su versión de "izquierda»; con el Kmer indicando su «ventaja» racial y su "incultura» clasista:
Rojo de Polpot. « ... De raza acentuadamente mestiza, cholo de
verdad, el sublevado en Arequipa pudo constituir-
INDIGENISMO Y AUTOCTONISMO se en el adalid de las clases oprimidas. Pero
carecía de doctrina y pedigree democrático (...)
Existe un evidente nexo entre indigenismo y etnicidad. Y al estar El piurano es cholo, cetrino, de oscuro origen; el
yuxtapuestos en los países incásicos la etnia con la clase social; trujillano (Haya de la Torre) es blanco, de pinta
constatamos que todos nuestros indigenistas, inexorablemente do rl ••
-- aristocrática y resabios señoriales ... »~
varon, por «transltívídad- en conjugar su prédica con un socialismo
«sin calco ni copia». Conjugación que por su volatilidad sería -por lo Al respecto, Basadre sería más «histórico» en su juicio:
común- soslayada o temida por los políticos «estrictamente» de iz- «.••Piérola, el aristócrata de gustos refinados.

quierda, para quienes aquello del «lndoarnericanismo» o el «sin calco Billinghurst de apellido británico y Leguía, blanco
ni copia» no pasaba de ser un cliché. He ahí porqué el apasionado puro. Ni en el tormentoso s. XIX había nadie que
accionar de Rumi Maqui y la "tempestuosa» prédica de Valcárcel34 pareciera con carne tan peruana y tan del pueblo
se hayan atenuado hasta replegarse al ámbito de una «moda" pictó- como Sánchez Cerro. Santa Cruz había sido hijo
de una cacica. Además ayudaba a Sánchez Ce-
33 L. cID'ar:acXna (mili..." ~s considaada -en la milici2- como uno d~ lo. po,!cipalC$indicanvos .del rro el hecho que aparecía como el hombre co-
_0011de Mando •. ASimismo se debe consldc'l' q\le J. gnn m.yo~. elelos ""q;t~tcs del.I,..rud" mún, mestizo, en contraste con Haya de la To-
nacional ,ocbli~t. recién fundado. (ueron ex-soldados que h.blan Integrado el mnmo regmuenlo
con 1lhler, Inclusive HelS ¡,.bl~ sido su compañero de pelot6n en I~~trinche..... , rre, blanco puro cuyos blasones trujillanos se re-
34 1..00$V..Jc:irccl. el más duro y I'mf¿tico de todos, $eóa «telúrico».1 respecto:
«...¡Oh l. "'perada 1I'oc~líp.is. el di. del Yawar lnti (sol rojo) que no lard.ri en amancc:cr!(..) La montaban al s. XIX ...,,3e
dictadora ¡ndlgon. busca su Lenio (...) Pero un dí. bsjarán los hombres andinos corno huestes
tarncdinicas. EUoSpracticaran l. necesaria ev~lsióo (...) ¿Bastará el millón de víctima. bl:lllC<ls?..» 3S V. Villanueva:«E! militarismo en el Perú»,
(.,Tempeslad en los ""de .. ) 36 Basadre: Ob. cit.

312 313
Hemos visto las performancesde dos personajes...:.Rumi Maqui y
Sánchez Cerro- en quienes, independientementea la vocación iz-
quierdista o derechista, encontramos-aunque en diferente magni-
tud- un contenidoétnico (conscienteen el primero y subconsciente
en el segundo)que no puede restringirsea un indigenismoplanteado
como «corriente" o moda. Puesto que si entendemos el indige-
nismo por su significado real, encontraremos que es sinónimo de
autoctonismoen la medida que refiereal elementonativode determi-
nada región enfunción exclusivaa la originalidadetnocultural.

Subsecuentementeel autoctonisrno adquiere-en el ande- dimen-


siones culturales y políticas que impugnan totalmente y desde una
perspectivaetnonacionalistala institucionalidadrepublicana-e inclu-
sive occidental- vigente en el país, y que Valcárceldilucidóestupen-
damente hace70 años:
«... EIPerú vive fuera de sí, extraño a su ser ínti-
mo y verdadero porquela sierra está supeditada
a la costa y uncida a Lima. Sólo de este modo
se explica que haya república unitaria y cen-
tral, que predomine lo que no es autóctono,
que gobierne y dicte leyes una minoría ex-
travagante sin ningún vfnculo ni afinidad con
el pueblo del Perú, con la raza que creó la
cultura por el esfuerzo milenario ...»37

37 .Tempestad en los .ndes>o

314 315
CAPITCLOlV

CARACTER ETNONACIONALlSTA DEL EP

En 1938, el mayor Leonardo Chiriboga -uno de los escritores mi-


litares más prolíferos del Ecuador- publicó "El problema del indio
examinado desde el punto de vista de la organización rnititar». En su
libro, luego de establecer los porcentajes demográficos raciales del
Perú, Colombia y Ecuador, concluye que la única altemativa para que
su milicia se torne eficiente, es estableciendo «cuotas raciales» para
el estamento de tropa (se sobrentiende que la oficialidad debla ser
solamente conformada por blancos). "Cuotas» en las que el cobrizo
debía ser descartado dada su "evidente inferioridad racial». Es más,
llega a sugerir que la superioridad del ejército ecuatoriano sobre su
similar peruano debía sustentarse en ello.

La tesis de Chiriboga se resume a que en tanto más blanca y


menos cobriza la fuerza armada, la seguridad nacional estará mejor
garantizada. Es notorio que en su formación profesional entra a tallar
la doctrina racista imperante en Alemania e Italia, inyectada en la
mentalidad del Alto Mando "E" por las misiones militares chilena e
italiana que hasta mediados del s. XX ..modernizaron" sus FFAAl,
Tenemos pues -además de la dedicatoria de la obra al jefe de la
misión italiana-la -eiemolarización- del accionar italiano en Abisinia,
en donde «utilizaron" negros cargueros «a espalda .. para abastecer
a sus tropas blancas, asl como el accionar ario en la selva africana,
en la que «... 4,000 alemanes fueron abastecidos por 14,000 ascaris
negros ... »

Ferviente creyente (como todo militar ecuatoriano) de la versión


"CH" de la guerra de 1879, sustentaría su tesis en la «inobjetable»

1 La mi:oón rnihtar chilen. pcrmaneCl6en el pedodo comprendido entre 19()1 }' 1911. posteriormente
regresan. (1950), ocasión en la que se fuud. la Escueb Superior de Guerra del Ecuador (1956"
.;endo U"O de J05oficialesd"und.doIC5J1, d go;n=l Pinocher,La misión mílitar ¡tillan. fue contratad.
entre 1928 y 1939.

317
derrota de un ejército cobrizo/mestizo -peruano- ante otro ejército
Evidentemente que el mayor Chiriboga representa, al igual que
blanco/mestizo -chileno- que «no tenía un solo indio en filas».
acá los fervientes defensores de la ..tradición occidental y cristiana»,
Chiriboga establece, basado en datos seudocientíficos de la bio- al sector más retrógrado de nuestras respectivas milicias. También
logía y psiquiatría, que el indio pertenece a una raza «tan degenera- es de suponer, que de no ser por la Campaña de la Breña; en la que
da» que resulta un lastre inclusive como tropa, y que a lo sumo debía se reconoce consensualmente el valor de las tropas cobrizas, muy
servir -solamente el ínfimo porcentaje "que aún no esté taradl- posiblemente el EP estada plagado de chiribogas. ¿O acaso ello no
zado»- en compañías de transporte a espalda (cargueros) o como hubiese sido de esperar si la guerra con Chile hubiese culminado en
agricultores en los asentamientos rurales, puesto que el rol de com- los reductos, y con las desbandadas de San Francisco, Tacna y San
batiente "propiamente dicho» le correspondería al elemento blanco, Juan como telón de fond03?
seguido por el mulato con el negro y en última instancia al mestizo
previamente seleccionado (con la menor cantidad posible de sangre La incompatibilidad entre los mayores Rumi Maqui y Chirjboga no
cobriza): necesita comentarios. Pero ¿Acaso la expresión «rumtrnaquísta» es
«.•.Será la raza blanca, con el apoyo de una par- verdaderamente representativa de la milicia peruana? ¿Por qué no
te de la población mestiza, la que tendría que podría serlo, por citar un ejemplo, la del teniente Hurtado, autor de la
soportar el peso total de las exigencias militares masacre cobriza en Accomarca? En fin; ¿Corresponden ambas ex-
de una guerra. El blanco darla el holocausto de presiones a un mismo rostro, o -en todo caso- cuál es el verdadero
su sangre y de su vida, mientras que mestizos e rostro del EP? Encontrar la respuesta, requiere autentificar la esen-
indios solamente contribuirían con el sudor de su de nuestra nacionalidad, en la medida que la fuerza armada
trabajo ... » -en cuanto ente estatal- forme parte de la ee nación jurídicamente
organizada» ,
Corrobora el espíritu racista del Alto Mando ecuatoriano, el infor-
me de inteligencia del coronel "E» Naranjo sobre la composi NACION, RAZA y MESTIZAJE
racial de nuestra tropa" en los meses previos a la guerra. Posterio
mente, luego de la derrota -que llegaron a «explicarla» aduciendo la La nación -aunque de antiquísima estructuración- recién con el
substitución de nuestros soldados cobrizos por amarillos Oapone- capitalismo se torna en categoría histórica: No podemos referir el
ses}- definitivamente que la «tesis Chiriboqa» se contrasueleó, pero reino de Clodoveo o el de Cápac Yupanqui como las naciones france-
no obstante, sus «cuotas raciales» -bastante relajadas- son todavía sa y peruana. Recién podemos hacerlo con el asalto al poder por la
verificables por cualquier militar peruano que sirva en la frontera norte. burguesía; con Cromwell y Robespierre en Europa y con Washington
Efectivamente; el elemento cobrizo en la tropa «E» es de menor por- en la América anglosajona, pero aquí -en los países cobrizos-
centaje que en la nuestra, ya que en ellos el elemento negro, mulato, difícilmente con Bolívar y San Martín, por una razón más valida que la
mestizo y blanco (en ese orden), es más representativo que en el EP. ausencia de burguesía propiamente dicha; la «descornpensacíón
étnica».

2 «...el '\110 Mando eC"Atoriano empeonodo en comprobar '" alid.d de la. tropo' peruanas. Quiso 3 ExiSle bib¡¡og ... fI~boliviano y ptl'lWl' (como un. cam de Monlrro. Piérola) que reíieren eue hecho
••ber qué había dentro de ese soldado peruano, observado y fotogr~fi.do por el CÓ1l!1l1 cE» Nar.u>jo en San Fr.wcisc:ol' Toen .. Con respeceo • Sao Juan. lenemos el l'l:stimonio de R. Palmo:
durante un desfile cn Plura. Decía su informe: «el 9$1)/. es de raza jndi21con mestizo. de pequeña
c...La causa principal del gan de,utre del 13. cslá el que lo m.yoña del Pcni la forma un. !:IU
"statu ra, Sin marcialidad, ro eJ:gUidos,véansc fOlogr.6 as., »([te CrI BI' Zanabria : Ob. cil'-j.
.b)'ttta y deb'T.dada, Así me explico que b.tulJoocs enteros ¡'ubienn arrojado sus armas en S..n
Juan_.o

318 319
Esta descompensación -en tanto contemple la monopolización pasado en que fueron fugazmente embestidos por los amarillos
del poder por una minoría étnica- obstruye la cristalización del na- mongoles. Por el contrarío, las otras razas -mediante la coloniza-
cionalismo andino, lo cual determinó que la llamada «independen- ció n- han sido vulneradas, e inclusive extinguidas en algunas de sus
cia" fuera una cuestión de forma y no de fondo para el grueso variedades, por la raza blanca.
poblacional. En cambio, fueron los países que habiendo superado
esta descompensación o, si se quiere, «ya resuelto el problema del La tolerancia étnica del concepto eúrocentrista de nación" -a
indio» (por genocidio u otros medios) los que emancipan desde el excepción del nacionalismo nazi, que tolera una sola variedad (la
norte y sur a sus vecinos criollos del Alto y Bajo Perú, aún no repues-
tos del susto tupacamarista y pumacahuista. No es inaudito consi-
aria)- admite las variedades dentro de la respectiva raza, pero no
.
contempla larnultiracialldad propiamente dicha, que en caso de dar-
.
derar que tanto San Martín como Bolívar estaban etnoculturalmente se lo hace bajo el mecanismo de una «minoría étnica» (no-blanca)
mas próximos a Areche que a Túpac Amaru. subordinada a la mayoría étnica (blanca) que -a su vez- constituye
el eje ancestral de su cultura. Análogamente una teórica nacionali-
Ello explica la tenue presencia del elemento indígena en la tropa dad cobriza no tendría inconveniente en reunir a sus variedades
regular «patriota» y muestra pertinente la propuesta monárquica .quechua, aymara, jíbaro, etc, y admitir como «minorías étnicas» al
sanmartiniana, así como los comentarios de ciertos miembros del pequeño porcentaje de blancos, negros y amarillos afincados en su
generalato realista, que entreveían la posibilidad de «entregar el rei- territorio. En todo caso, el problema -aquí- no es la multiracialidad
no» a un descendiente de los «reyes incas» y -por último- tom en sí misma, sino la descompensación derivada del hecho que una
coherente aquella conclusión de Macera, en el sentido que minoría étnica vinculada al extranjero, acapare política, económica y
sido preferible que la batalla de Ayacucho se perdiera. En contraposi- militarmente la «representatividad nacional» en perjuicio de la gran
ción las vigorosamente constituidas naciones capitalistas -Inglate- mayoría cobriza (indiá y chola).
rra, Francia, Alemania, EEUU de NA, etc- expandían «sus» merca"
dos sobre nuestras pintorescas «repúblicas independientes» .ge lo En cuanto a nuestro mestizaje biológico, este no es producto de
que derivarían los respectivos imperialismos. un romance sino de una violación cuyo atestado histórico no ha sido
archivado; derivándose un seudosincretismo que al propugnar la «in-
Hecho este recuento ¿Encaja el concepto de nación «tipo» Occi- tegración» de la mayoría «de color" a la ínfima minoría blanca, resul-
dente unlracial-desarrollado en las regiones no occidentales, ta un factor desintegrador en la medida que otorga a esa minoría
multíraciales y subdesarrolladas? El concepto de nación (salvo en la étnica el protagonismo de la nacionalidad. No obstante, la robustez
doctrina marxista) contempla el aspecto racial entre sus «signos dis- cultural nativa se mantiene vigente en cada una de sus signos distin-
tintivos", debiendo considerarse -además- que esta conceptualiza- tivos, que -por ejemplo- en el aspecto idiomático dilucidó Arguedas:
ción ha sido elucubrada desde Europa, en donde la expresión nativo- « ... Lo indio es ya dominio en la psicología del
racial es la blanca. Raza cuyas variedades' -arios, latinos, sajones, mestizo peruano; ha ganado la contienda porque
eslavos, semitas, etc- han logrado cohesionar sus respectivas le ayudaron todo este mundo del ande; la tierra,
«emicidades» prácticamente sin alteración algunaS, salvo en el milenio el aire, la luz y este gran pueblo indio que es aún

4 L. clasificación biológica de lo. seres vivos, comiene Jos siguientes niveles O «taxones»:Reino - Tipo 6 .....Nación es una sociedad asentada por el Wgo cultivo de costumbres, tradiciones, raz., teligj6n,
- Clase - Orden - Familia - Género Especie - Raza Variedad, en ese orden decreciente, lengua, ideales;vinculada a un territorio y unida por un' solidaridad ""cid. de l•• luchas comunes
5 Con respecto a la invasión árabe, debe tenerse en cuenta que los árabes pertenecen a la variedad que se traducen en la voluntad de viviren comunidad, proyec.orse al fUlUro,preservando los valores
semi", de la fUa blanca. alcanzados y procurando l. realización de objeóvos comunes ..." (CA.EM:TE-OOl-80),

320 321
el 60%7 del ambiente humano del país. Y porque
en el espíritu del mestizo es más lo indio que lo
español, el castellano puro no puede ser su rdio-
ma legítimo. Asistimos aquí a la agonía del caso
tellano como espíritu y como idioma puro e
intocado. Lo observo todos los días en mi clase
de castellano del Colegio Pumacahua de
Canchis. Mis alumnos mestizos, en cuya alma
lo indio es dominio, fuerzan el castellano, yen la
moriología íntima de ese castellano, que hablan
y escriben, en su sintaxis destrozada, reconoz-
co el genio quechua ... ,) «.Entre el quechua y el
castellano» ).

Nuestra población es en un 58.6% mestiza, 37.0% cobriza, 3.5%


blanca, 0.5% amarilla y 0.4% negra. Es evidente la proyección como
nación mestiza. Pero definirla ast no es suficiente: En su mestizaje
del 58.6% ¿Qué tanto es cobriza, blanca, amarilla y negra
Constitutivamente el promedio de proporción racial del mestizaje pe·
ruano -deducido de los datos demográficos oñcialess- es 90.0% co-
brizo, 8.4% blanco, 0.9% amarillo y 0.7% negro. Es pues, una inexo-
rable tendencia cuya realidad fisiológica es inalterable ante el com~
piejo o alienación (en el «parecer y no ser») del individuo mestizo
-base de nuestra oficialidad- en su afán de «blanqusarse».

EN CUERPO, PERO AUN NO DEL TODO EN ALMA

Hasta la invasión hispana, la fuerza armada existente en el terri-


torio que hoy ocupan el Perú, Bolivia y Ecuador, fue enteramente
cobriza y andina. En los cuarenta años comprendidos entre Cajamarca
de 1532 y Vilcabamba de 1572, esta milicia sufre una conmoción; los
mandos nativos son arrasados "por escalafón» y suplantados -«por
escalafón» también- por otros mandos extranjeros, blancos y occi-

~ el <trúcuJodel cual se extrae esta Cllll, (ue escnto hace 40 .ño..


8 El censo de 1940 f\le el último que ftglslr6 el MpeclOracial,Se ha deducido Ja in(oflYlxión .ctu.l
el' bnse n lo. tendencia de crecimiento dc,mo¿"'f':HicotrH:5t~O, cobrizo, blanco, ::.m:arillo ;' negro
regjsrmdcs de los censos anteriores virrcynalcs y republicanos,

322 323
dentales. Se configuraría así un corte en el estamento director de la
oficialidad, pero no así en el estamento ejecutor de la tropa, puesto
que el «continuum» -no en ccelmando», sino en la «subonñnación->
se mantendría, bajo la forma de un apartheid etnotáctico, con la
tropa de ••Indios leales de frontera- proveniente de las fuerzas
colaboracionistas de Paullo así como de los curacas cañaris.

Estos contingentes cobrizos (re-ensamblados con mandos blan-


cos) neutrallzaron las incursiones de los remanentes del ejército de
Manco Inca a las hispanizadas urbes de la cordillera limítrofe con las
selvas del Antisuyo o "frontera dellnca,,9 como San Juan de la Fron-
tera (Huamanga), Zamora (en el actual Ecuador), San Juan de la
Frontera de Jaén de los Bracamoros, etc, y asimismo a sus respec-
tivas avanzadas (o puestos de vigilancia) como Quimiri, Sivia,
Chachapoyas, Huasahuasi, Paica ele. El «corte» fue, por consi-
guiente, exclusivo en la oficialidad; vale decir del estamento, aunque
00
,_ director, minoritario en toda fuerza armada. En cambio, la tropa (sal-
o mínimamente del elemento negro) substancialmente continuó
Z
iendo la que actualmente tenemos, claro está; algo mestizada, des-
O
IX: nutrida y acomplejada, tal cual el grueso poblacional del que proviene.
e
«
::> o• ....._ En cuanto a la demografía de la oficialidad, esta; durante el
iIQ" 00-
Q Q •
C!O Q
• •
<:) virreynato mantuvo estrictamente el apartheid etnotáctico y recién en
o- sus postrimerías logran "filtrarse» los mestizos, dándose excepcio-
nalmente un solo «caso indio» con el brigadier Purnacahua'", pero en
I.n .. 1III:t" a.n..
.. o esencia se trató -hasta inicios del s. XIX- de una oficialidad blanca .
(Y) O A partir de Ayacucho, es notorio un relajo en aquel apartheid; el mes-
tizaje (principalmente por vía de los mandos guerrilleros "asimila-
dos») va incrementándose en una oficialidad que hasta 1879 era aún
o-.. M .. ~
~ e e• mayoritariamente criolla. Sin embargo tres. aguerridos mestizos lo-
gran encumbrarse en su dirección; Santa Cruz, Gamarra y Tomás
Gutiérrez. Con Santa Cruz, lue.go de 300 años, los genes cobrizo-
incásicos recuperan su sitial en el mando supremo de nuestra milicia
2 c(
U
"' histórica. Asimismo es sintomático que de ese par de «mestizos

9 e.. .ll.maron los españoles a .quell. ciudad :Uuamaog;o)San )u.n de l. Fromera, porque era l.
feonrera del Inca...»(G.rcüozo: Ob. cit,)
10 Gr2ci2s " ,. participación de i> ¡nruad. del curacs de Chincheros, fue dcvclach la insuerecciéo
mpacamarists. En recompensa, este curaca -émulo de Paello- fue nombrado brigadier (general de
brigada) del eiército español, y como t:l] se sublev:uí. en el Cusco, 30 años después.

324 325
reales» (Santa Cruz y Gamarra) hayan surgido -aunque de perspec-
tivas distantes-las únicas iniciativas (frustradas en Yungay e Ingavi)
de reconstituir los territorios tahuantinsuyanos. En cuanto a Tomás
Gutiérrez (mestizo «plebeyo» condenado por la historia oficial), rnorl-
rfa junto a sus hermanos, colgado en la plaza mayor de Lima.

Posteriormente, con el colapso institucional de 1879-83 resurgirra


e insurgiría -nuevamente con la oficialidad guerrillera- el escalafón
cobrízo que sucumbió en las selvas de Vilcabamba. Pero en esta
ocasión aquel escalafón de «avefinos- sería diezmado con la «mo-
dernización" efectuada por la MMF contratada por Pié rola. No obs-
tante, las nuevas camadas de oficiales «chorrillanos», mayoritaria-
mente mestizos, evidenciarían (pese al compulsivo afrancesamiento
de medio siglo) que la cholificación había rebasado -a partir del s.
XX-las barreras fisiológicas, aunque todavía no las sicológicas, del
apartheid etnotáctico impuesto en 1532.

Este «plebeytsmo» racial y social de la oficialidad chorrillana, de-


finitivamente que preocupó a la clase política, tal es así que a fin
contrarrestar dicho «peliqro», se instauró en 1909 la modalidad de
captación de oficiales de reserva de procedencia universitaria como
de extracción social aristocrática. En la primera promoción de esta
decorativa oficialidad «pasan lista» personajes como Manuel Prado
(que ya de presidente, revistaría el «Frente Zarumílla» uniformado
como oficial EP» Abraham Valdelomar (cuya impresión de niño Goyito
le inspiraría su relato «Con la argelina al viento»), Augusto Leguía,
Oscar Miró Quesada y Riva Agüero. En verdad resultó más pantomi-
ma que entrenamiento militar, pero por lo menos sirvió de titular «pa-
triótico» para las páginas sociales de la prensa de entonces. Poste-
riormente la extracción de esta oficialidad (a medida que dejaba la
pantomima y se tornaba en cuartelera) se cholificó tanto o más que
la oficialidad chorrillana, seguramente de la misma forma como la
relativamente nueva policía femenina de las primeras promociones
«captó» a damitas del Jet Set limeño (entre ellas a la propia Miss
Perú) para a los pocos años proletarizarse y cholificarse plenamente.

El propiciador de esa iniciativa y jefe de instrucción de aquella


efímera oficialidad «patricia» fue el Coronel de caballería Pedro Pablo

326 327
Martfnez; anticacerista acérrimo que habla iniciado su carrera en la
«montonera pierolista» y que merced a sus relaciones con la oñciall-
dad chilena, ostentaba el título de «Jefe Honorario» nada menos que
del regimiento chileno "Cazadores de Baquedano». Es más, coman-
daría -siete años después- la caballería que participaría en la repre-
sión de la rebelión de Rumi Maqui. En 1918 llegó a ser Comandante :l , ..,<!
General del EP y-a su retiro- socio honorario del «Círculo de Oficia-
Sa .~
les Retirados del Ejército de Chile".
_,~
~
'" . ó

Se verifica, una vez más, que todo enfoque étnico de nuestra mi- S
o"
'" e
licia tiene que contemplar su relación con su antípoda racial más OC "
I ~

inmediata que viene a ser Chile; cuyo ejército -al igual que el norte-
I
americano en el «Far West., y el argentino en su «conquista de la ~
frontera-e-se nutre básicamente de la tradición «épica» del genocidio
cobrizo narrado desde «El arauco domado» del s. XVI hasta 10$
~.
"
~~ iªg~
'~ . '.-..

«malones a la araucana » del s. XIX, en los que sus más destacados


personajes -Bulnes y Baquedano- hicieron carrera (<<fogueándos ;'i
antes de enfrentar a las tropas mestizo-cobrizas de la Confederaci ~
S;::::X)(
y posteriormente Alianza peruano-boliviana. ,.
" X~~X)(

ª

O
~
Analizando el biotipo de los comandantes generales y/o ministros
de guerra (o su equivalente) en la milicia peruana desde 1532 a la
actualidad (Cuadro N° 19),verificaremos que, efectivamente, los genes
cobrizos - ..proscritos» durante los siglos XVI, XVII Y XVIII-logran
asomar en el s. XIX y «desbordar" en el s. XX. En el s. XIX (a partir de
1821);de los 113ministros de guerra y comandantes generales habi-
dos en el EP; el 96.5% (109) fueron blancos y apenas el 3.5% (4)
mestizos (Santa Cruz, Gamarra, Tomás Gutiérrez y Cáceres"). En el
siglo XX; de los 153 ministros de guerra y comandantes generales, e;
81.1% (125) fueron blancos y el 18.9% (28) mestizos. No obstante
que ningún indio ha logrado encaramarse en esos cargos, se eviden-
cia la inexorabilidad de una tendencia genética emergente, en este
caso, cobriza.

11 Aneon.. Moreno de C&eerc$refiere en sus «Recuerdos de la Campaña de la Bre;;"'. que Cáceres


desccndü por !incamaterna de la ñun.CaulinaHu."". y pcr consiguiente de la dinO$IÍade Huayna
Cépac.

329
328
Por otra parte se debe advertir que la constitución biológico-racial mantiene en la Marina de Guerra en forma más contundente e
no implica necesariamente la conciencia étnico-cultural, vale decir ..tntocada» que en los otros institutos, O si de comparar se trata,
que -en nuestro caso- ser «de color» preminentemente cobrizo no como el apartheid del EP de hace dos siglos; en donde era inconce-
garantiza tener conciencia o ánimo de serlo. Tenemos al alienado- bible un oficial «de color» negro, cobrizo o mestizo; «especfmenss»
«hechor» que desconociendo su identidad, inconscientemente se torna que definitivamente atentarían -todavía hoy- contra una ..tradición
enemigo de su cultura (para él, «ajena") y también tenemos al aliena- naval» (se sobre entiende ..Occidental y Cristiana») plenamente iden-
do-renegado que conscientemente reniega de su «degenerada» et- tificada con las carabelas hispanas de Bartolomé Ruiz y los bergan-
nia, tomándose también en enemigo de su cultura 12. Las característi- tines ingleses de Cochrane, y -a la vez- renuente a la tradición
cas atines a estas dos modalidades de alienación son las que preci- naval incásica de la expedición de Túpac Yupanqui descubridora de
samente «selecciona" el sistema poiítico-cultural de nuestra «carre- la Polinesia y la Isla de Pascua 14.
ra" castrense, tornándola a cada escalón más «exigente». Lo que
conjugado con la disciplina «verticafizada», configura un metabolis- Al respecto de este apartheid en la Marina de Guerra, ello consti-
mo mediante el cual, basta con la sola alienación del COMANGRAL 13 tuye el principal generador de su tradicional tendencia «canse Nado-
para que la disciplina haga el resto en un organismo funcionalmente ra», que --como narra Zimmermann Zavala- el general Velasco llegó a
ejecutante. intuir:
«... En un almuerzo con oficiales de la Marina
Sin embargo, el solo hecho del desborde genético cobrizo en una el presidente reparó en un contralmirante y lo
oficialidad cuyos genes blancos están en franco proceso recesivo, observó cuidadosamente estudiando sus ges-
alcanzar también (aunque en menor intensidad) a su generalato, pese tos. Entonces se animó a preguntar quien
a no implicar necesariamente la identificación cultural incásica, cons- era el almirante moreno que estaba sentado en
tituye un logro esencial en la fisiología de nuestra milicia histórica; la mesa de enfrente y Carbonell (COMANGRAL
cuyo cuerpo cobrizo/mestizo podrla decirse que contiene su alma de la Marina) le informó que se trataba de
poselda de enajenación. "Alma» que según el general De la Barra ..lo Dellepiane. Toda su atención se centró en él. De-
constituye la oficialidad del ejército». Se podría ahondar ese razona- cidió clavarle la mirada y mantenerla quieta, en-
miento diciendo que en todo caso ei generalato'vendría a ser el nú- contrando la resistencia de quien no inclinaba la
cleo de aquel «alma». Trátase entonces de un ejército ••poseído» o suya. Se la sostuvo en un terco enfrentamiento
por «exhorcisar», en cuyo interior la originalidad o «conversión» pug- de voluntades y lo convenció. Era el único more-
na con lo postizo. no de una oficialidad que le llamaba "el negro»
(...) No era rubio ni de ojos azules. Por el contra-
A su vez, este proceso no se desarrolla uniformemente en todos rio, su pelo negro, azabache, su tez tostada por
los institutos armados. Es evidente que el apartheid etnotáctico se el sol, tenía un aire de pueblo en el blanco unifor-
me de la Armada. Decidir así le era más segu-
t 2 Es conocido que .sI como que 101mAs feroces capataces negreros fueron los mismos nC!Jro~
ro que confiarse en una recomendación (se
.Ieale•• al amo. los m~•• heroicos- en eombstir a los caud~los indios sublevados. fueron I.mb¡~n trataba de designar a un ministro para la junta
OIlOS Indios como Jlaullo con respecto a Manco Inca o ti joven Pumacshua con respecto. T.
Amaru.
13 COMANGML es la abreviatura castrense de Comandante Genero) del Eiército, que por extensión 14 EXÍ$lereferencia histónca sobre esta expedición en donde 20,000 marinos eobríaos, ul mando de
=en cuanto Comandante Supremo de las FFAA- también puede ser referida con respecto ~J Tépae Yupsnqui, Seinternan en eJ océano p-araretomar -un afio despues- CQnplantas, cautivos y
Presldenre de la República, «muesu.s>,de una region que h. sido identíficada por el historiador Del nus lo D. COmO1, Pobnesía.

330 331
«nacionalista"). Dellepiane, de otro lado, tampo- «...Dentro del EP, «mérito» significa algo total-
co era querido por sus colegas de la Armada, mente distinto a lo que se atribuye en una univer-
que aumentaban su fama de "hombre de izquier- sidad u organismo internacional. Los reconoci-
da», atribuida a su origen cholo con mezcla de mientos y recompensas se distribuyen en rela-
italiano ... 15 ción a la capacidad de cada individuo para acep-
tar el funcionamiento habitual de la organización.
EL "PLAN INCA" DE VE LASCO Los oficiales de más alta graduación son los que
están siempre de acuerdo con sus superiores.
El año en que muere Rumi Maqui, el teniente Juan Velasco Alvarado Los que asimilan los valores reconocidos por la
se desempeñaba como instructor de sargentos y cabos en la Escue- institución, actúan de conformidad con la inter-
la de Clases. Oriundo de los barrios populares de Piura, el "negro'> pretación que sus superiores hacen de sus valo-
Velasco (como se le llamó en el ejército) o «chino" (como lo llamó el res. Episodios de ese tipo desaniman a muchos
pueblo), en verdad encajaba en el biotipo del «cholo blanco». Por otro cadetes y oficiales jóvenes que destacan en el
lado, si Sánchez Cerro personifica el-muy castrense- nacionalismo plano intelectual. El hecho es que los individuos
germinal y empírico subordinado a lineamientos políticos "de dere- que destacan por su inteligencia muestran re-
cha» y además furibundo en su afán de vengar la masacre de sus nuencia a aceptar las exigencias disciplinarias ..."
oficiales en el cuartel O'Donovan de Trujillo, Velasco -a su vez- (Luigi Enaudi: «El EP en el poder» )
representa el nacionalismo moldeado en el pensamiento
rio de José del Carmen Marfn y además sensibilizado por el traorco-c, Distorsión que -producto de la alienación- subculturiza la «vida
fin de las guerrillas guevaristas «Pachacútek- y « Túpac Arnaru» en militar»: Desde el desconocimiento de la historia y realidad nacional
Mesa Pelada y Púcuta, aparentando que se es «técnicamente puro», hasta la gama expresi-
va de la «huachaterfa» castrense (el «Cross» en la solapa, lentes
Para 1968, Velasco era COMANGRAL del EP y Jefe del CCFFAA. mados «Rayban», etc, tratando de asemejarse en uniforme, ropa
¿ Cómo pues, pudo llegar un elemento «resentido» como él a la cús- «civil" y de ser posible en «pinta y alma" al oficial del US ARMY)
pide militar? ¿Cómo logró filtrarse aquella «bestia humana", «bípe- pasando por el mostrarse erudito en temas "trascendentales» como
do», etc, tal como lo llamaron Baella Tuesta y Enrique Zileri? El ma- el último gol de Waldir Sáenz, o volverse «tenista» una vez logrado el
yor EP Fernández Salvatecci lo explica como una «providencial ex- grado de Comandante y por último; ser un espontáneo «chicheñó ..
cepción a la regia». Velasco, como todo general peruano, definitiva- así como estar atento al aniversario de la esposa del general o «té de
mente tuvo que ser ducho en lo que dicho autor denomina «simula- señoras" que organizará el COFAFAM17 con fondos desviados de la
ción en la vida militar»; consistente -ante la ausencia de guerras16 partida de tropa, etc. Es evidente que -en tal «mundillo»- un franco
que seleccionen el mérito real de cada oficial- en una necesaria con- oficial de armas estaría en permanente shock. Pues bien, este fue el
ducta ramplona para lograr la anuencia superior en pretender el grado mundillo en el que Velasco tuvo que "destacar .. para lograr el visto
inmediato, lo cual termina por distorsionar la virtud militar: bueno de sus superiores, así como -cnequearsa- satisfactoriamen-
te por el servicio de inteligencia y obtener el "es conforme» del Sena-
15 «Camino al socialismo», do para su generalato.
16 Se refiere -con cierta dosis de acierto- a guerras de envergadura tal que comprometan o.Ilntegrode
la oficialidad (como b de 18'9) y no a I·asde baja intensidad (que comprometen opcrativamcnte solo J ~ Combé I'.menino de Apoyo" la Familia Milit2r; ,",om>.nd.ci""por la esposa del general de ....d.
a la oficialidad del nivel patrulla) ni a I.s escnrarnuzas habidas con <<E». En todo caso se puede
gu:am.idón, que al no tener presupcesto propio, recurre 2 desviaciones de fondos,
entrever 'lúe este problema sed. inherente u casi lodos los ejércitos.

332 333
La ..excepción a la regla» hela pues, en Velasco: Cuando esa fiero a la diqniñcación de los trabajadores, al tra-
premeditada desvirtuación termina normalmente por envilecer y/o anular tar de romper con el complejo de inferioridad que
la potencialidad «revolucionaria» del oficial subalterno que llega a ge- en el país ha existido en las clases populares. en
neral, él logró mantenerla incólume. Su romanticismo de cuando te- los indios, en los cholos rompiendo con la he-
niente, afloraría al llegar al más alto estamento castrense y político. rencia colonial, con un patrón de interacción so-
cial muy claro; basado, por un lado, en el abuso
El gobierno de Velasco ha sido catalogado por la derecha como y prepotencia de las clases superiores y, por otro
una dictadura más (<<septenato») y por la extinta izquierda marxista lado, en un complejo de inferioridad. Ve lasco rom-
como una dictadura «sui generis» (reformismo burgués). Es decir fue pió mucho de todo eso ... » 19
condenado desde ambos flancos. El gobierno mismo se -desdefi-
nió » como ni de izquierda ni de derecha ( «ni capitalista ni comunis- Este «radicalismo" visto desde la perspectiva clasista o étnica, al
ta»), ¿Cómo catalogar entonces a ese gobierno? Si consideramos derivar en una práctica reivindicacionista de los sectores populares
las «reformas» implantadas en aquel período, tales como: (trabajadores, campesinos, etc, o sea; cholos e indios) incluía una
- La oficiallzación del kechua (por vez primera desde 1532, el nueva atención hacia el estamento de tropa, reflejada principalmente
kechua fue introducido como. asignatura en la currícula de las en el «eñrnero» repunte de un racionamiento (Cuadro N° 20) cuya
escuelas militares). curva estadística ha descendido -desde 1916- en un 25%, y además
_ El uniforme escolar único color gris o "pardo» '8, incluyendo (por en las bonificaciones que adquiría el personal de tropa para postular
lo menos teóricamente) el uso obligatorio del poncho. la Escuela de Oficiales, así como en la disminución -«en algunos
- La uniformidad en la calidad del vestuario militar entre ofici tímetros»- de la talla mínima para ingresar como cadete. Nunca
y tropa. como antes ingresan a la EMCH, entre 1969 y 1975, promociones
_ La fulminación del latifundio; que tuvo un impacto -antes que racíalmente «tan peruanas» como por ejemplo los «Tumis»20
económico- social y racial «< ... eso que Mariátegui llamó pro-
blema del indio pero que en verdad se oodría denominar como el Como parte de esta praxis reivindicacionista ha de contemplarse
aspecto étnico de las clases sociales ... » - Flores Galindo). el rearme de las FFAA peruanas que transitoriamente restablecieron
_ La comunidad laboral y el auge del sindicalismo en el país. -con Velasco- el equilibriO estratégico arrebatado por Chile con la
- Las nacionalizaciones, etc. caída de la Confederación peruano-boliviana en 1839 (y cuya conso-
Se puede visualizar un trasfondo popular y etnonacionalista « que el lidación fue la guerra de 1879). Por vez primera. desde 1879, el EP
pueblo ni soñaba y que solo la fuerza armada podía hacerlo » resu- obligó al ECH a formular planes defensivos, que incluían el minado de
mida en un histórico achoramiento del cholo del cual Velasco fue el toda su frontera norte. Es de suponer que una república popular
«culpable», pero que en verdad remarcó, al tocar las fibras sensibles peruana, encausada por paradigmas etnonaclonalistas" como los
de nuestra etnia ancestral, que el paradigma étnico -por su profundi- que se vislumbraban en el Plan Inca, resultaría geopolíticamente in-
dad- trasciende más que el clasista: compatible para los estados criollos «latino-americanos», tal y con-
«...Lo más radical del gobierno de Velasco fue su
discurso ideológico tremendamente renovado. l? Gon""lo Porrocsrrero 'Debare- «E.I Perú de "CI2~(()ltl.
20 1;,.. promoción seria enviada en Yl.jcs de estudios al SIOal, conformando el «!htalJón Perú. que
Creo que es el hecho más trascendente. Me re- integro l. fue .."" d. p'12 de l. ONU en 1()~3.
21 tt. . .¿Qué ocurriría con Jos acru.alcs rctimenes sudamericanos en el CUI'SO de una reivindicacion
.ndlDa? ¿Habría una confrontación directa entre los mO\'Ítnicntns de I'civin<lic2ción ondina y cad.
uno de Jos estados fragmentaDOS que ocupan el espacio común de interseceion de eses movimientos?
1 8 11uamán Poma refleoe que ese color etl1 muy «considerado. por los incas. ,Coincidoocia o rcfercncin ¿(.ómo reaccionarían los estados de Perú, Bolivia, Ecuador l' h9S1aehi Ic? ..» (l'.blo Macer", prólogo
en Velasco? al libro «Hacia la confederación nacional de los andcs»},

334 335
forme se demostró con las guerras que la Confederación sostuviera
contra Argentina y Chile entre 1836 y 1839. l.os antecedentes histó-
ricos sugieren que esto sería -además de la pugna de un «capitalis-
mo» chileno Vs. un «socialismo» peruano- lo que determinó la ten-
sión bélica de 1975.

-
o
o
o
Cultivado o no; lo relevante es la intuición, instinto o genialidad de
Velasco22 al haber liderado «cachacamente» el más grande proceso
C\I
de transformación republicano que en buena cuenta resume el pro-
....
1/)
grama primigenio de Haya y Mariátegui

-....
O)

a:
w I{)OOOOOOOOI{)I{)O<?O
(\Joo._(I")('I')l/)"IooC\Jooto
o('J("J~OOt\lO_OOvoo
EL EXCEDENTE POBLACIONAL NOCIVO DEL «PLAN
VERDE»
..J ocicioooócicicidooo
W
Bien se podría decir que el EP es un pionero entre sus similares
Z
W del mundo. Con Velasco es una de las pocas FFAA que hacen «revo-
lución»; es más, se llega a detectar logias de oficiales "peruanos»
~ ~
z O en milicias tan distantes como en Portugal, Africa y en la misma
a::
e
....a: Sudamérica. y también tenemos -aunque como antípoda del Plan
« w l()l()OU")t()OOOOtf)tOO<?O Inca- otro «pionerismo- en el Plan Verde o Estudio Completo de
:> o <:\IC)O,.....C\lI;")oU')f'.,-OC\iOOM
ONC\jI-OOMOOOO"'l:f"OO . Estado Mayor puesto en ejecución en 1992 como "Proyecto Nacio-
o o cicicicicicicicicicici6cici
nal para encausar al país al siglo XXI con opción de alcanzar un nivel
a:
~ de país desarrollado», que contemplaba una continuidad guberna-
es mental de veinte años.
~
z m~~------------------------+-~
Si el Plan Inca viene a ser la versión castrense de la prédica
w humanista del apro-socialismo de los años 30 conjugada con el na-
:lE
~ cionalismo instintivo de Velasco, el Plan Verde -a su vez- es la ver-
z sión de la prédica neoliberal dellibremercado inspirada en un absur-
O
(3 do "fin de la historia" fukuyamista en el que las poblaciones "de
~ color», pauperizadas y desnutridas, están catalogadas como deshe-
a: chos de una selección cultura y «natural» cuya vencedora (o sea la
(/)
w elegida) sería la etnocultura blanca-occidental.
~
s
22 El ecampcchanisrno»castrense oc Velasco fue para cierto sector msoportable y rnalinrerpretodo, ni
igual gue coo Sánchez CelTO:
«..]0' casi analfabetos militares piuranos Luis M. Sánchez Cerro y Velasco;» ,«tvtito y verdad de la
Revolución Militar» Sola León Velsrde).

336 337
Retornando al estudio étnico-militar del mayor EE Leonardo sivos deben ser norma en todos los centros de
Chiriboqa, tenemos en su «conclusión') que, en la milicia, la pobla- salud (la ligadura de trompas). Se carece de po-
ción cobriza debía ser «racionalizada" de la manera. siguiente: lítica poblacional, sobre tratamiento correcto del
« ... -Como tropa combatiente: 30% de la pobla- excedente poblacional nocivo y se soslaya
ción india que aún no esté tarada por la degene- la necesidad de aplicar la pena capital a los ene-
ración biológica. migos de la patria y a los sectores irrecupera-
-En columnas de transporte a espalda (cargue- bles. Hay que discriminar el excedente poblacional
ros): del 15 al 20% de la población india de me- y los sectores nocivos de la población ...,' (Ex-
norcapacidad fisiológica. tractos del Plan Verde - OIGA N" 647 - Jul. 1993)
-En el trabajo agrícola intensivo y disciplinado: el
otro 50 a 55% sobrante de la población india ... »
[Y esta es la «intelligentsia» que condujo al país! Incapaz de en-
Sin pretenderlo, Chiriboga se volvería, póstumamente, en precur- tender que en el ande autóctono, sin; «ayuda» externa, préstamos
sor del denominado «Plan Verde .. o indicativo ideológico de la cúpula del BID, informática, etc, prosperó un sistema social autónomo que
militar peruana de la década 1990-2000. Claro está, que los discípu- incentivaba la natalidad, puesto que en cada nacimiento se proyecta-
los peruanos -vrnás modernizados»- implantan para el «excedente ba un productor-reproductor nuevo, a la inversa de hoy -en plena
poblacional» unaéstrategia de racionalización integral; vale decir cas- «rnodernidad--en que cada nacimiento (que, por supuesto. haya
trense y extracastrense. En ella, impúdicamente se asume formal- superado el «repechaje» del aborto) se proyecta como un consumí-
mente algo que ni siquiera el mismo Toledo (instaurador de las , desocupado y/o «excedente» improductivo nuevo, a los cuales
ciones o «aldeas estratégicas» indias) insinuó; atribuir abiertamente sería -en dicho razonamiento- además de deseable, imprescindible
la culpa del hambre y la miseria a los mismos hambrientos y misera- eliminar desde «petisos» mediante algunos escuadrones del tipo de
bles, que apreciados como «excedente)' mediante el producto de un los que abundan por las calles de Río y Bogotá.
análisis nutrido de la teoría geopolítica de la «humanidad sobrante »
de Ratzel, la teoría poblacional del «hambriento nato-de Malthus y la El siglo pasado, en Argentina, proclamándose que «gobernar es
teoría criminalista del «delincuente patológico» de Lombroso, debie- poblar" (Luego de la despoblación cobriza) se incentivó la inmigra-
ran ser, lógicamente, fiscalizados en su tasa de natalidad: ción de población blanca europea, y a su vez a nuestro país -a parte
« ... Las tendencias demográficas han alcanzado de la importación (desde 1532) de esclavos africanos- llegaron
proporciones de epidemia. De nada servirá derro- tiroleses y cantoneses cuyos descendientes pueden ser apreciados
tar a la subversión si seguimos incrementando en Pozuzo y Chancay. Bueno; por lo menos -aunque discriminante-
en 500 mil personas anuales la demanda de ali- había idea de que la tenue densidad poblacional constituía un obstá-
mentos, educación, servicios, empleos, vivienda,
culo para un desarrollo, aunque sea inspirado del que se parafraseaba
aqua, energía (...) Ha quedado demostrado la
en el slogan del FarWest: «No háy mejor indio ... so , Aquíviene al caso
necesidad de frenar lo más pronto posible el cre-
-luego del ce •• .indio rnuerto=- lo que recomendaba B. Franklin a sus
cimiento demográfico y urge adicionalmente un
conciudadanos: «enriqueceos, y una de las formas es casarse con
tratamiento para los excedentes existentes: Uti-
una viuda con 8 hijos», y también es pertinente rememorar la inquie-
lización generalizada de esterilización en Jos
tud que embargaba a Luis A. Sanchez cuando trataba, en un estilo
grupos culturalmente atrasados yeconómi·
«orgánico» este tema:
camente pauperizados. Los métodos compul-

338 339
" ... Si en lugar de una densidad de 10 u 11 habi- hegemonía de las potencias que permanentemente -mediante sus
tantes por kilómetro cuadrado tuviera (el Perú) representantes denominados virreyes o presidentes- se han ocupa-
261 como Puerto Rico, o digamos, para ser más do en reprimir y suprimir toda manifestación de originalidad e inde-
realista, unos 30, lo que es posible, la sangre pendencia cultural.
irrigaría todos sus órganos con igualdad, infun-
diéndoles renovada energia. Ello implicaría, en Hoy en día, el oficialismo criollo, siempre con inspiración alienada,
términos concretos, una población de unos 60 atenta abiertamente contra el grueso poblacional de la Gran Nación
millones en lugar de los 11 que irregular e Chola (Perú, Bolivia y Ecuador), al extremo de pretender neutralizar
inequitativamente alimenta ..."23 el recurso considerado biológicamente como la última defensa o últi-
ma reacción de toda especie o raza famélica y reprimida: La repro-
Por lo expuesto, nos podremos percatar que el problema del «ex- ducción masiva o «incremento de la fertiíidad- en proporción inversa
cedente nocivo» surge en razón a la decreciente potencialidad de a su escaso nivel nutricional, tal y conforme explica Josué de Castro
cualquier modo de producción en razón a su recurso humano. En en su «Geopolítica del Hambre». Y de todo ello el sector perjudicado
contraposición, vemos que en la Inglaterra del s. XVIII, no obstante el será el de costumbre desde 1532.
abuso social, la creciente producción industrial obligó al ministro Pitt
a elogiar públicamente la conveniencia del trabajo infantil. O las olea- SUCURSAL FORANEA O NACION ANDINA
das de emigrantes anglosajones y arios en pos del «Sueño America-
Flores Galindo lo cuestionó así: ¿ Una sucursal norteamericana?
no» que -luego del genocidio cobrizo- acudían al llamado de la
país andino?
tatua de la Libertad:
«... ¡Dadme vuestras cansadas, pobres, oprimi- Sucursalización o desnacionalización, es en sí misma, el progra-
das y apiñadas masas que anhelan aires de li- .rnadel modus operandi implantado en 1532: El final del hombre andino,
bertad (...) Enviadme a esos, a los que 1)0 tienen yen donde la historia pre-hispánica con la de la resistencia autóctona
techo, a los abatidos por las tormentas, a mi. .. !» serían caricaturizados como un «residuo irracional del pasado»: La
apoteósis de nuestra sinverguenzería; sucursal USA y/o imitación de
En ambos casos, al igual que en el Tahuantinsuyo de los mitimaes, un «tigre asiático». Sí, el fin; solamente un souvenir turístico que
resultaba inconcebible y absurdo plantear el control poblacional, pues- haga juego con el paisaje y la miseria para el flash extranjero, mati-
to que -aunque de naturalezas distintas-eran sistemas eficientes y zado esporádicamente con «modernos" petimetres de éxito, a ma-
sedientos de gente en donde era imprescindible que se cumpliera nera de pruebas irrefutables de libertad y democracia en un «moder-
aquello del «creced y multiplicaos». Son las circunstancias inheren- no» país cuyo foráneo concepto de modernidad consiste en afianzar
tes al subdesarrollo: o sea la dependencia cultural, lo que determina s,udependencia externa. Proceso en el cual, a la vez que continua-
que el nuestro sea un caso tipo de problema demográfico por «exce- mos autoanulando nuestra potencialidad creadora, indirectamente es-
so» que, dada la baja densidad, debería (si el sistema fuera coheren- timulamos (desde que el último amauta elucubrara las dimensiones
te) considerarse escandaloso precisamente por esa incapacidad matemáticas del último complejo de andenerías en alguna parte del
en metabolizar su recurso humano; propio de todo modo de pro- territorio tahuantinsuyano de 1532) una agobiante importación de
ducción lrnpotente pero -a la vez- tan necesariamente útil para la deshechos ideológicos y materiales, mayormente inicuos y
antieconómicos, provenientes de la mentalidad creadora de socieda-
2"' LAS: «El Peru: Retrato de un patS sdotescent•• des muy diferentes a la nuestra.

340 341
Es decir, se trata de una proyectada nacionalidad que se basa en cobrizo» -luego de cinco siglos- una potencialidad «made in Perú».
absurdas clonaciones de tipologías extranjeras. O sea una seudo- Todo el~o,gracias a que las masas nativas habrían logrado (luego de
nacionalidad que emanaría -previo proceso histórico/amnésico en un «despojarse de sus «taras» incásico-comunitarias) transformarse "in-
acomplejado grueso poblacional- de una alienación total y por me- dividualmente", en elementos competitivos que los convertiría (luego
dios científicos, de tal forma que por una desconocida fórmula (¡plock!), de haber superado una maraña de leyes) en la vanguardia progresista
se vuelva «nada» la memoria colectiva
. .
de lo acaecido durante milenios -a lo <,Gamarra»- de nuestra colectividad.
de autonomía cultural, yen particular de toda aquella resistencia que
se inicia desde -utilizando el verbo del Visitador Areche- «la con- Este «capitalismo» de barriada que promocionó el Instituto liber-
quista que ellos (indios) tienen por fatal y nosotros por feliz". tad y Democracia, y que Arguedas condenara desde la perspectiva
del «Zorro de arriba.·.." (en el Chimbote de hace 40 años), nos permi-
Este proyecto conlleva un absolutismo que se materializa en una te advertir que la «ofensiva» del pensamiento neoliberal peruano
intolerancia hacia toda manifestación extra-occidental, y que -ade- en buena cuenta viene a ser mas de lo mismo; «huachafsar» la
más- reclama el monopolio de lo bello y virtuoso. No obstante el mo~ernidad ajena, «entregándose» a la desarraigadora lógica del
corto intervalo sovlético, esta variante ha contado siempre de favora- capital extranjero y a la ilógica de un mercado internacional copado
bles condiciones externas, pero son las condiciones internas las que ~e,antemano y que solo nos permite exportar materias primas y
le siguen impidiendo su consecución, que pese a los nuevos rldiculos productos «no tradicionales». Es decir, este «sensacio-
discursantes (como Vargas Llosa, Fujimori, Toledo o el «renegado» nal» subcapitalismo peruano, '<descubierto» por la materia gris
Alan) que pugnan por la tan mentada «modernidad", no tienen posibi- conservadora, adolece precisamente de la virtud esencial del capita-
lidad alguna de éxito. A lo sumo puede llegar a eso; a p verídico que exponen las potencias desarrolladas: Afianzar
puesto que el discurso (no interesa el discursante) es viejo y su nacionalidad.
autodeshauciado: Así como de «la Lima que se fue", ya podemos
referirmos al ..Perú que se va" ... Sí; ese ..Perú" que en 500 años se Se puede apreciar que en la versión del capitalismo subdesarro-
ha mostrado incapaz de mantener -siquiera- sus fronteras origiñá- llado, la posibilidad de una nacionalidad mestiza/hechor solo puede
les, que eleva estatuas a verdaderos antihéroes y al que solamente asumir el proyecto nacional mediante su auto-enajenación. Una
le queda identificarse con el exterior, ya que hacerlo con « su interior» nacionalidad falsificada. Es decir que no logra alcanzar la condi-
equivaldría a su autodestrucción. iHasta su nombre es producto de ción-base que permita un sincretismo que integre ambas vertientes,
una equivocación! Fenómeno del que deriva una imposible comuni- porque el sincretismo antes que en la forma, tiene que darse en el
dad, solo existente en la imaginación de quienes, lamentando haber fondo. Y es eso; el fondo, la esencia, lo que no puede compartir el
nacido muy lejos de Miami y «en" o «tan» cerca de los andes, absolutismo occidental, obligando a la contraparte andina a re-sentir
encaran estoicamente su desdicha: esta sublimal resignación u de sobre manera, sensibilizandose en extremo. Tal re-sentimiento
«orpuüo-hecnor- se denomina «peruanidad». determina el camuflage de la esencia andina en las diversas manifes-
~a~iones culturales, tales como el arte, literatura, música, religión,
Con respecto al ee novedoso» discurso de la econom ía de merca- Idioma, etc, provocando una sed cultural difícil de aplacar y -a ve-
do, recurrente de una informalidad apreciada como réplica contra el ces- implaca_bl.~.
..apartheid económico-legal» del Estado e inauditamente sustentado
en la revalorización de un "Perú profundo» compatible con las econo- En cuanto a la nacionalidad andina; solo es cuestión de pelearta.
mías «mas avanzadas» I es preciso reconocer que lo supuestamente En esta alternativa la comunidad cultural deber fa resultar de un
«sensacional» de este discurso, sería que descubrió en el «populorum sincretismo: Entendiéndose por ello no solo una conciliación que

342 343
combine los elementos básicos de ambas culturas, sino que -ade- CAJ>lTl'LO V
más- sea una síntesis de plano superior a la micial confrontación
occidental-andina, moderna desde la perspectiva nativista del térmi-
no y -por consiguiente- opuesta a la mistificación neoliberal. Se ha
visto que la llamada «peruanidad» puede ser cuaiqurer cosa menos
LA RESELlON ETNOCACERISTA
eso (sincretismo/síntesis), porque mientras que un sector -evito de-
cir atnoclasa- concentre en su poder las riquezas materiales, con-
El 28 de Octubre del 2000, me encontraba en mi alolamtento de
centrará también la actitud ideológica predominante para el conjunto
hotel en Tacna ultimando los términos del manifiesto a la nación
de la sociedad; que esta actitud sea la hechorización, no la coloca
-redactado semanas antes- así como los detalles operativos de la
-lógicamente- en un plano superior, sino que al contrario; la degrada.
rebelión que ibamos, con mi hermano, a llevar a cabo en las subsi-
Descartada entonces esa peruanidad.
guientes horas. Al parecer todo estaba perfecto; los oficiales com-
A su vez, la nacionalidad andina cuya ideo-fuerza proviene de nues- prometidos habían confirmado su participación y la guamición estaba
tro ancestra cobrizo, es en sí, propuesta tácita de toda actitud con- desprevenida puesto que el Estado Mayor estaba avocado al «té de
testataria: El renacimiento e imposición de lo andino en el mestizo. señoras" en homenaje a la esposa del general de Fuerte Arica
Se puede decir que esta gran tarea histórica, cuyo potencial alcanzó (Locumba).
su mayor intensidad en la Confederación peruano-boliviana del maris-
cal mestizo Andrés de Santacruz Calahumana (el «Cholo Jetón»), Al término de esta última revisión de planes, Ollanta me preguntó
complicó desde la derrota en Chupas de Almagro el Mozo; «el ¿Cómo te sientes? A lo que respondí «con una gran paz espiritual».
mestizo que ha nacido en el Nuevo Mundo, lindo hombre de a caba- "Yo también" agregaría él. Y ese sentimiento nos embargaba porque
llo» (Comentarios Reales), y luego se agravó cuando el pobre Gonza- simplemente éramos conscientes que interpretábamos acertadamente
lo Pizarra desoye, en plena rebelión, los consejos de su padre puta- el «clamor y lucha del Perú profundo» y estábamos decididos puesto
tivo y maese de campo; Francisco de Carvajal: que nos imbuíamos del refrán ayacuchano que afirma que un hombre
ce ••• Tome por mujer y esposa la infanta que entre desde lo más profundo de una cavema, susurrando la verdad, tiene
ellos (incas) se hallare mas pronspicua el árbol más fuerza que todo un ejército sobre la superficie proclamando la
real, y envíe sus embajadores a las montañas mentira. Vale decir que en vez de formar parte de un coro eunucoizado
donde esta encerrado el inca heredero (Manco en afirmar «reglamentariamente» que 2 más 2 es 3, nos
IncalVilcabamba) pidiéndole salga a restituirle en «indisciplinaríamos» sosteniendo que 2 más 2 es 4.
su majestad y grandeza, y que de su mano dé a
esa señoría por mujer, la hija o hermana que Esta fue la convicción que nos permitió a mi hermano y a mí,
I
tuviese (...) y, además de ganar el amor universal superar la «ausencia» de la veintena de oficiales y suboficiales que
de los indios con la restitución de su inca ... » (Co- se habían comprometido dentro del Fuerte y que a la hora ·,H» falla-
mentarios Reales) ron. Es de lamentar ese rehusamienlo, pero también he de recono-
cerles caballerosidad, puesto que guardaron el secreto; lo cual fue
Hoy, ya es demasiado tarde. No basta con un Inca; se tiene que decisivo en condiciones en que la soplonería cundía por doquier, yen
restituir a un pueblo. donde practicamente la mitad del ejército vigilaba a la otra mitad.

345
344
Pero además de esta convicción ética, había una perspectiva, partrulla incluido) con sus hermanos resorvistas. La herencia
digamos etnocultural: La extranjerizante ola neoliberal y en ella la etnocacerista, quedaba des mostrada en los hechos.
tesis que propugna la privatización con la casi desaparición del apa-
rato estatal (que apunta a la supresión de las FFAA, como en Costa Asimismo no puedo dejar de referirme a la satisfacción que nos
Rica, Puerto Rico, Haití y Panamá), todo ello enmarcado en un embargó a mis dos hermanos -Ollanta y Amñcar- la toma de
globalismo que no sé en qué nos beneficia a los «globalizados»; Toquepala, yal deleite que tuve cuando el subgerente de la Southern
en el ámbito castrense adquiría rasgos tan inadmisibles como en el palideció cuando se le anunció que veniamos a «nacionalizar la mina".
ámbito civil. Sólo nos faltó tiempo para ello (7 horas eran insuficientes). Sin em-
bargo, luego que anuncié por megafono a los mineros que «desde
Inadmisibilidad que incluía la «solución» dada a los diferendos Velasco, su ejército se pone nuevamente aliado de su pueblo .. verifi-
con Ecuador y Chile; «soluciones» que llevan las rúbricas de 2 ex- qué que las banderas nacionalistas tocan en lo más profundo del
tranjeros: el japonés Fujimori y el belga Trazegnies, y que fueron runa peruano, y terminé de convencerme que la sarta de politiqueros
acatadas por los generalillos montesinistas que traicionaron al país y que solo difieren en que unos quieren privatizar más y otros menos,
que evidentemente llevaron y llevan el uniforme como disfraz. estan tan cercanos a nosotros como podría estarlo Areche de Túpac
Amaru, y que-definitivamente- para ellos la sola palabra «nacionali-
Todo ello convergiendo hacia una redefinición de una institu- zación" equivaldría a una mentada de madre.
cionalidad cada vez más policiaco-burocrática y cada vez menos
campañosa. Una milicia desvirtuada en su originalidad funcional Creo que la gesta del29 de Octubre fue una puñalada más contra
indoctrinada con un concepto de soberanía incompatible con el sen- la política-hampa fujimontesinista. Un golpe que impactó de lleno en
timiento popular, y Que contempla el término frontera como algo ob- la viga maestra (el EP) del mafioso andamiaje gubernamental. En
soleto o de índole económica antes que geográfica, y porconsiguien- verdad el pueblo demolió a esa bestia con su lucha cotidiana, e inmersa
te alérgica a todo «arcaictsmo patriótico» como podría ser la recupe- en esa lucha se ubica nuestra rebelión, en la cual la reserva militar se
ración de Tarapacá. Resultando una institucionalidad sin sentido de manifestó -además- como reserva moral de la nación. En todo caso
honor , de soberanía e identificación con su pueblo y su estirpe. En nuestro aporte podría ser el de evidenciar que el "desarmado y (a
fin, adecuándose "pragmáticamente» a un siglo XXI en donde una veces alienado) pueblo unido .. para no ser vencido ha de contar con
fuerza multinacional-dizque "aliada» o casco azul-liderada por una la participación del soldado.
dirigencia angloamericana se perfila en el rebasamiento de los casi
domesticados y cada vez más impopulares (y por ello debilitados) Asimismo no puedo dejar de testimoniar mi reconocimiento eter-
ejércitos centro y sudamericanos. no a la Tacna heroica y a la digna Moquegua por el apoyo popular e
instántaneo, cuyos reservistas obligaron a que el ejército desactivara
Sí, tan debilitado e impopular que los reservistas campesinos del el cerco. Jamás olvidaré mi encuentro -en el caserío de Muylaque-
alto Moquegua armados con palos, machetes y uno que otros fusil con los pñmeros reservistas que llegaron a ese teatro de operacio-
sobreviviente del 79, a medida que ocupaban un pueblo, el ejército lo nes: todos veteranos de la guerras contrasubversivas y del Cenepa,
iba desocupando con helicópteros y todo. Por otra parte, estaba el habiendo entre ellos soldados, técnicos, suboficiales e incluso oficia-
evidente temor -por parte de los generalillos «victoriosos de Tiwinza»-
que sus tropas cobrizas se abrazaran (con oficial o suboficial de 1 Suboficial Amilcar Gómez 'unasifu"" <.Jueera nato del lr.Italfónde poliC;fQ mUitar del Fuerte Rafael
Hoyos Rubio :Rimac'

346 347
les que retornaban de sus «retiros» y volvían a ofrecor el pocho
en defensa de la patria: Un verdadero ejército tan peruano corno Torres en el Alto Perú, Rodrrguez Lara en Ecuador y Juan Domingo
Sacsayhuamán, popular y andino como las huestes del Cáceroa Perón en Argentina. En esta ocasión, luego de veinte años de
tayta y en cuyo escalafón sin dificultad alguna Cahuide, Rumiñahul o "pen1agonización" de la milicia sudamericana, entreve lamas uro r Je-
el gran Pachacútek hubieran podido dar su voz de mando. va corriente nacionalista en la joven oficialidad sudamericara (Lucio
Gutiérrez en Ecuador y Chávez en Venezuela) ante el fracaso doctri-
LA PERSPECTIVA J"iISTORICA nal y moral de un generalato «bananero» cuyos paradigmas oscila-
ban entre los Videlas y los Pinochets, y que en las FFAA peruanas
Como su nombre indica, la rebelión etnocacerista conjuga el se "prestigiaba» promocionando a los «colinas» en cuanto último
factor étnico con la performance breñera de Cáceres basada en la producto de un CAEN que no viene a ser más que un apéndice del
guerra de tipo no convencional llevada a cabo por el EP entre 1881 y Comando Sur del US Army, y por consiguiente antípoda del CAE M
1884. Es decir que reivindica el legado del Cáceres-Tayta en cuanto primigenio del general Marín, padre intelectual del nacionalismo de
proyecto nacionalista sustentado en nuestro epicentro étnico rnsstl- izquierda de la milicia peruana.
zo que es la raza cobriza. Hablamos pues, de un etnonacionalismo
que en el campo militar se expresó en las campañas altoandinas de En esta ocasión entreveíamos la posibilidad histórica de creación
la infantería kechua, enmarcada en una doctrina bélica -rnade in Perú» de una «internacional etnonacionalista cobriza" que a nivel sudame-
que reconsideraba a la sierra como el escenario ancestral y natural ricano era cuestión de cristalizarla en función a una vinculación entre
de nuestra milicia. el zambo venezolano Chávez, el mestizo colombiano Marulanda
), el mestizo ecuatoriano Lucio Gutiérrez (coronel que se
Por consiguiente nuestro análisis evaluaba una campaña monta- ~-~__..,........
,evara contra Mahuad, en acuerdo con el movimiento indio), los
ñesa de movimientos antes que de posiciones, eminentemente errante militares etnocaceristas peruanos y el indio altoperuano Felipe Quispe
y sustentada en una milicia campesina. Aspecto en el cual coincidía- «Malku» (Iíderde los campesinos cocaleros kechua-aymaras de las
mos «técnicamente» con nuestros antecesores .hlstórtcos como yungas bolivianas). Pretendíamos pues (o mejor dicho aún pretende-
Manco Inca, Juan Santos Atahualpa, Túpac Amaru, Pumacahua, el iniciar la edificación de una confederación pan-andina de repú-
Tayta y Rumi Maqui en sus respectivos afanes por «llevar la guerra de raigambre cobriza sobre el andamiaje estructural frustrado
popular del campo a la ciudad», para lo cual era imprescindible con- del proyecto criollo bolivariano y bajo el auspicio etnohistórico de la
tar con una base campesina como requisito para estar en condicio- confederación peruano-boliviana de Santa Cruz. Ideal titánico, evi-
nes de -tal como se denominó en el léxico maoísta- «batir el cam- dentemente individual pero no colectivo; vale decir para la medida de
po» (recordemos que la bibliografía cacerista fue precursora de la un pueblo.
guerra prolongada maoista y que a su vez conformó la literatura de
guerra senderista). Por ello nuestro afán en la creación "sobre la marcha» de un Nuevo
Ejército Peruano. Milicia de raigambre andina que debía desarrollarse
Esta perspectiva nos hacía comulgar políticamente con el proyec- entre .Ias breñas y fraguada en el trajín de la lucha, las marchas y
to trunco del nacionalismo militar velasquista" y sus homólogos J. J. contramarchas. El problema principal sería el de siempre en toda hueste
revolucionaria: La convicción ideológica que es el arma principal en
2 I:.n esteel.,,, l. respecriv•• bllJda de campos l. cempbo con creces !JI reforma o¡¡nm que todo combatiente. Debiamos pues, ante todo; " ... reeducar a nuestras
ccnmocioné el metabolismo socioeconómico)' cultural del C2JI1pO ¡:>=ano. Por ()lr. par'" refiero cl
'poyo C'"1PCS",O <:1 forma indepeodrenre a la oanegQorboniuClon" del pros. Simplemente preciso tropas en el calor del pueblo del que somos parte ... »3
9ue el campo e. ·por su geogr1Eúandino, amazónica- ti refusio 1121:\ln1 y seguro de eodomoeirmentc
insurrcccional,
3 Extraeros del Manitiesto • lo Naci6n ,Anexo S'l,de b rebdi6n etnocacerism del 29 de Octubre del
2000.

348 349
Re-educación que no se pudo efectuar «sobre la marcha» por la
Intensidad de la persecución de la que fuimos objeto. Mas bien, en el
transcurso de la rebelión se daría la siguiente peculiaridad: Si bien es
cierto que son dos las armas del combatiente revolucionario
(la convicción ideológica y el fusil), sucedió que en la primera fase
(o sea; hasta antes que llegaran los reservistas) nuestros combatien-
tes (tropa) contaban todos con fusil pero carecían de la mínima con-
vicción ideológica «etnocacerísta», y en la segunda fase (con la lle-
gada de los reservistas) nuestros combatientes, aunque carentes de
fusiles, poseían una gran convicción ideológica cuyo nacionalismo
empírico era sencillo desarrollarlo en etnocacerismo.

EL PLANTEAMIENTO «TECNICO)l

Al plantear la estrategia a adoptar para llevar a cabo la rebelión del


29 de Octubre, previamente se estudiaron los modus operandi de las
rebeliones militares republicanas, poniendo énfasis en las que fueron
comandadas por oficiales de mando medio, antes que en las coman-
por generales.

Si la «técnica insurreccional» castrense (llámese golpe de


estado, rebelión, revolución, etc) del «caudillaje anárquico» del
s. XIX fue eminentemente provinciana y errante (marchas y contra-
marchas), la «técnica» del s. XX serfa sedentaria y centralista.
El «señor de la guerra» o caudillo militar del s. XIX sería sustituido por
la clásica Junta Militar sudamericana del siglo XX. El empirismo -a
veces sanguinario o romántico- sucumbió ante una seudomoder-nidad
fría y burocrática, de una milicia cada vez más subdesarrollada en su
afán por afrancesarse y norteamericanizarse.

Había pues, dos formas de acción; la sedentaria o la errante. Se


eligió la segunda (bajo el apelativo de «marcha de remembranza
etnocacerísta») emulando el romanticismo de los ejércitos campesi-
nos y andinos del Cáceres-tayta que rescataron la dignidad nacional
cuando la traición de la clase política hacia el pueblo había postrado
al país ante una fuerza armada extranjera.

Además de esto, había un motlvo de especial trascendencia en el


aspecto puramente «técnico». Para un general resulta relativamente

350 351
simple insurreccionarse; basta con un "telefonazo» a sus promocionales
de las otras reglones militares, y de ahí ordenar que de la División ciegamente (de)formado»- oficial subaltemo a quien se participaba del
Blindada acantonada en el Rimac salgan media docena de tanques pr~yecto insurreccional, lo primero que preguntaba era ¿qué general
(que de seguro no tienen ni su tripulación completa, ni mucho menos lo hdera? entonces se evidenciaba que no era consciente (esa oficiali-
su dotación de granadas) para que impresionen al populorum, emo- dad) que el generalato de toda milicia subdesarrollada y multiracial
cionen a la prensa y desesperen al presidente «civil" de turno. Es ne~esariar:nente representa a su segmento más alienado y por consí-
decir, la técnica insurreccional al nivel de generales no es más que gUiente mas «reaccionario» política yetnoculturalmente,
un telefonazo combinado con una «vuelta de mantenimiento» de ve-
hículos a oruga, casi siempre con previos «tragos» de por medio. Era desconocido (y seguramente inaudito) para nuestros camara-
das el ejemplo "técnico» del capitán Prestes en 1924, del coman-
Pero la «cosa» se torna muy distinta cuando el movimiento dante Sánchez Cerro en 1930, del sargento Huapaya en 1931, del
insurreccional ha de jefaturarla un oficial de mando medio o bajo (de sargento Batista en 1933, del teniente Vallejo en 1962, del mayor
comandante a teniente). Ahí la técnica reviste más riesgo y dificul- Fernández en 1976 o del sargento Pastrana en 1985. La decisión se
tad. Subsecuentemente se ve forzado -este oficial- a emular la per- tomó entonces: Un pequeño núcleo «familiar» y/o "hereje» (los her-
formance insurreccional de la milicia del s. XIX porque precisamente manos Humala) y de ser posible la corporación" de la unidad de mi
su idealismo juvenil conjugará con un teatro de operaciones rural, hermano, pero sin avisarles nada sobre el proyecto y más que todo
provinciano, «romántico» y hasta «místico». Región cuya naturaleza «ganados» por la relación de amistad y/o camaradería que debía ven-
agreste favorecerá al rebelde puesto que compensará su preca ,~_'~ __ cer (en el fuero interno de cada oficial) su pueril endiosamiento a
táctica con respecto a los medios disuasivos convencionales de unos g~n.eralillos cada vez más corruptos. Lamentablemente ningún
modernamente subdesarrolladas FFAA «defensoras del orden cons- (subjoficía' de esa corporación pudo superar aquella tara. Sólo nos
titucional", Tenemos desde la épica marcha del capitán Prestes que quedamos Ollanta, ,el sub-oficial Amílcar y yo, y en cuanto a la tropa;
recorriera durante 2 años el nor-oeste brasilero hasta su frustrada emu- por elemental sentido del secreto, esta jamas estuvo enterada de
lación por el teniente Vallejo en su marcha de Jauja a Tarma en 19625• nada, hasta el momento en que capturamos al general Bardales y aí
coronel Chaparro.
Además de lo ya descrito, debía analizarse el extraordinario in-
cremento de la soplonerfa en el EP. Ello determinaba dilucidar la CRONICA DE lOS HECHOS
siguiente cuestión: ¿Valía la pena participar de la conjura a gran can-
28 Oct. 8:00 pm a 11 :45 pm:
tidad de oficiales? ¿Acaso los tres intentos insurreccionales anterio-
res no habían abortado por ello?8. Si a esto agregamos que el- ..tan Partida de Tacna hacia Camiara del mayor Antauro con el subofi-
cial Arnñcar y 5 licenciados (que habían servido con Ollanta y Antauro
4 La iMldt2 de m.ntenimicntOoo es una opresión miliu: que se refiere al desfile de mdo \cruculo cuan~o estos laboraron en las zonas de emergencia). Llegada a
motorizado cuando un. unid"" es inspeccionada, C~mlara a las 9:30 pm en donde se espera al convoy de Ollanta,
Rebelión que h. sido dClcot> por M,uio V.q;as Llosa en su novela «Historia de May=.
El de SalIDa. Sedó (en,idoMdo por d teniente coronel Elfas Moyano) que compromeó. " 5 quien al mando de su batallón debía recogernos y enrumbar hacia
gene",l... 6 ccroneles, 9 comandantes, 4 mayores y 1 capitán espccfficamcnrc consaué en un Toquepala.
sohtano jeep cu)'u" p28I1icn;~h eran un c:apil'!in heridOll'Ul chofer y una 4<patlde cabru, eco re~recl"()
,,1ruremo .nI.nor; el del m"y' or Frrnóndcz Salvutccci y el C:OpU2!lVillacréa Riquelme :traicionano,
por el eapinln Vl.d,miro Monresinos 1"'I11.do en 19'() cornre Moroles Berrnúde», pese. implicar 28 Oct. 11:45 pm hasta las 00:30 am del 29 Oct.:
a <:.$ISl una quJnC'Cna úe: ofici::.lC3subalternos, "rcn~~ CC'lOSI5tió en una tanquete, repleta de (u:¡jle~J
dctcruds en la g>l1rdi2de prevencI6n de la División Aer ,ttanspo=d .. Algo paeecrdo p ••• ria con ., Luego de una espera preocupante, llega un solitario jeep conducl-
intento f'rustr2do de lo! 9 oficiales subalternos ItapltAOCS y leroC!fUeS que intentaren !l!lCSU'Hlf 11
Morales Bermúdc7. en el desfile militar de 11)-'-' en Tacn a.
7 Conjunto de oficiales)' sub-oficiales que conforman ~Ie... memo director de una unidad de (topa.

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do por Ollanta quien se alegra de encontrarnos en "nuestros puestos» allo- abrimos las compuertas y levantamos la tranquera, ante un
y con tono severo me comenta que la (sub)oficialidad comprometida oficial somnoliento y sus centinelas estupefactos de ver a «SU" co-
(aproximadamente unos 20 individuos del Fuerte Arica) no se había mandante con un mayor ordenado a caraiazo limpio la no resistencia
«presentado». Ante tal contratiempo, se analiza la variante de poster- de la guardia. Una vez afuera, respiramos con alivio: El parto -lo más
gación para el1 ro. de Noviembre en que estaba programada una salida complicado en toda insurrección- se había dado de la mejor forma;
al Alto de la Alianza. Conjuntamente decidimos deshechar esta alter- sin derramiento de sangre. A las 3:45 am llegamos a Camiara y sin
nativa y realizar la rebelión de todas maneras aquella noche. Por con- detenernos volteamos hacia la sierra a fin de capturar aquel enclave
siguiente nos embarcamos todos en el jeep y nos dirigimos al Fuerte extranjero que es la mina de Toquepala. A media cuesta de Toquepala
Arica, ingresando por la puerta de la guardia (el alférez de servíclo era (faltando 15 kilómetros) uno de los camiones (el que estaba cargado
de la unidad de Ollanta). A las 00:30 del29 de Octubre estabamos en con la munición de reserva y los fusiles «sobrantes" puesto que se
el Estado Mayor del Grupo de Artillería Antiaéreo N° 501 del EP. preveía armar a los reservistas ya los mineros) sufre un desperfecto.
Hacemos alto. Suponiendo que era un recalentamiento por la cuesta
29 Oct. hasta las 3:30 am: (el radiador humeaba) y puesto que se carecía de agua. le doy cuen-
En forma emotiva Ollanta me impone mis galones de oficial EP, ta a mi hermano para irme con un sargento en el jeep a fin de cense-
de los que fuera injustamente despojado 2 años atrás. Luego de un gUIragua en alguno de los campamentos por los que habiamos pasa-
abrazo decidimos poner manos a la obra: Preparación de los vehícu- do. La ida y venida en pos del agua me demora 25 minutos.
los, designación de conductores, abastecimiento de carburantes y
lubricantes, medios de comunicación, cartas y mapas, levantar A mi regreso encuentro la siguiente escena:
reunir a la tropa, abrir los almacenes para distribuir fusiles, cacerinas, La tropa de pie en la tolva de íos camiones y con el fusil terciado, mi
munición, fornituras y equipos de campaña, embarcar a la tropa y hermano en la pista ya 6 metros de él el general Bardajes (Coman-
ordenar el convoy así como el itinerario y orden de marcha (en el dante General de la 6ta. División Blindada). 3 metros más atrás esta-
trascurso de estas actividades, 2 oficiales de servicio de las unida- ba la camioneta del general y junto a ella el coronel jefe de seguridad.
des vecinas se percatan del inusitado movimiento y tratan de alertar Habían dado alcance al convoy y conminaban a Ollanta para que
al coronel jefe de seguridad. Son encañonados y encerrados en un diera por finalizado el «incidente" y que todo quedaría «en nada». A
almacen). A las 3: 15 am aparece en un vehículo el coronel Chaparro su vez, mi hermano «re-conmina» al general para que se plegara y,
(jefe de seguridad) quien -acompañado de un comandante- tiene en caso de aceptación, le cedía la jefatura de la rebelión. Ante tal
una conversación tensa con mi hermano; Ollanta se pone la mano a propuesta, el general preguntó «¿cuántos son? ¿es a nivel nacio-
la pistola y ambos oficiales optan por retirarse. Inmediatamente Ollanta nal? .., a lo que Ollanta, pistola en mano, responde: ,,-general, esto
se dirige hacia mi y me dice: «si no salimos en 3 minutos ya no no es cuestión de cantidad, sino de calidad. Podemos ser 4 gatos y
podremos hacerlo». aún así nos rebelaríamos. Aquí entra a tallar la dignidad del oficial".
Seguidamente ordenó a la tropa que rastrillaran sus armas. Tanto el
29 Oct. 3:30 am hasta las 5:45 am: general como el coronel enmudecieron. No había nada más que ha-
El convoy, conformado por 2 camiones «Man» y un JeepWrangler,
blar. La situación, aunque tensa, estaba dominada. En medio de tal
e integrado por 66 individuos; 2 oficiales (los hermanos Humala), 1
tensión, en que había de por medio un duelo de miradas entre el
suboficial (Amflcar Gómez Amasifuén), 5 licenciados (sargentos re-
general y el comandante, ya fin de neutralizar cualquier posible reac-
enganchados en las zonas de emergencia) y 58 soldados de tropa
ción del general (o del coronel), desenfundé mi pistola y lo encañoné
enrumba hacia la guardia del Fuerte Arica, en donde -casí sin hacer

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en la sien «ordenándole» que pusiera sus manos en la nuca y al
coronel que entregara su pistola. Inmediatamente procedimos a em-
barcar al general en su propio vehículo «como chofer» subiéndome
conjuntamente con Amílcar y acomodando a 2 reenganchados en la
tolva. Puesto que el camión averiado no podía proseguir la march~,
me adelanté con la camioneta (conducida por el general) hasta
Toquepala. En la garita de ingreso encontré un camión cisterna y
dispuse que 2 soldados lo dirigieran hacia donde se encontraba mi
hermano a fin que reemplazara al camión averiado. A las 5:45 am el
convoy ingresaba a Toquepala. El general-que técnicamente era
nuestro prisionero de guerra- se comportó muy «dócilmente» en su
nuevo rol. Al «desarmado» coronel el comandante Ollanta lo dejó en
medio del desierto.

29 Oct. 5:45 am hasta la 1 pm:


Toda la «quachimanerla» es sorprendida con el ingreso del con-
v.oy. Se ocupan las oficinas de la gerencia, que por ser día Domingo
encontraban sin gente. Luego nos dirigimos a la parte alta de la
mina (área «plaza») que al punto de vista militar ofrecía mayores
ventajas. Ahí ingresé a la comisaría, ordenándoles a los policías que
la evacuaran. Una vez dueños de la comisaría se procedió a embar-
car toda la munición disponible. Se reune al jefe de seguridad y al
subgerente; a ambos se les informa de la actitud nacionalista de esta
"Primera Unidad del Nuevo Ejército Peruano». Ambos funcionarios
aceptan todos nuestros requerimientos: rancho, combustible, cartas
y mapas, radios y vehículos con sus respectivos choferes (que la
prensa «ayayera» de Fujimori calificaría como «rehenes ••), guías, etc.

Con respecto a nuestra tropa, al notar su comprensible conster-


nación, se les explica los motivos de esta rebelión. Se les logra
tranquilizar. Por otra parte, al general se le mantiene vigilado e inco-
municado en el asiento trasero de la camioneta. Se establece un
dispositivo de seguridad perimétrica sobre la parte alta y se designan
algunos soldados para que distribuyeran copias del manifiesto a los
transeúntes. OIIanta, por vía telefónica transmite a la prensa el mani-
fiesto rebelde y posteriormente se dirige al local del sindicato, en

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donde comunica a los mineros que «desde Velasco, el ejército se enrumbamos hacia la zona de Carumas rodeando el volcán Ticsani,
pone nuevamente aliado de su pueblo». Causa gran emoción y es en cuyas gélidas faldas -agotados de cansancio- descansamos por
ovacionado. 2 horas (1 pm a 3 pm). Reemprendemos la marcha y entramos a
Calacoa a las 4:30 amo
Reorganizado el convoy con la incorporación de 7 vehículos, se
establece la ruta a seguir, hacia Titire, para de ahí continuar -de ser 30 Oct. 4:30 am hasta el 31 Oct.:
necesario a pie- hacia la provincia puneña de Lampa que fuera esce- En vista que preveíamos que desde el alba la persecución iba a
nario de las correrías del mítico Rumi Malqui. Luego de haber ocupa- ser principalmente por helicópteros que fácilmente ubicarían el con-
do Toquepala (Southern Perú), partímos aparentemente con direc- voy, es que decidimos separar fuerzas; Ollanta se iría con dos camio-
ción hacia Challapalca haciendo correr e.1rumor que nuestro destino netas (los vehículos más veloces), el general prisionero, 7 soldados y
era Desaguadero (haciendo suponer que buscábamos la frontera bo- un chofer civil hasta Muylaque, en donde debían esperar con el ran-
liviana). cho preparado a los 50 soldados, el suboficial Amílcar y el mayor
Antauro que-tr-epando los cerros- debíamos llegar luego de 7 horas
29 Oct. 1 pm hasta las 4:30 am del 30 Oct.: de marcha. Nos separamos a las 5 amo El resto de choferes civiles
Ollanta a la vanguardia, el convoy avanza por un desértico altipla- son «Iiberados» (despidiéndose no sin antes desearnos «suerte»).
no que ambos conocíamos desde nuestros años de tenientes en que La tensión sicológica de la tropa, la sed, la carga del equipo de cam-
servimos por las alturas moqueguanas, tacneñas y puneñas. A las 3 paña, el cansancio y su débil estado nutricional además del soroche
pm ingresamos a la mina Quellaveco, en donde nos «prestamos» ue afectó a muchos; retardan la marcha hasta el punto que ya eran
vehículo, además de abastecer de combustible a toda la columna. La I~s 9 am y todavía el grueso no lograba pasar el «abra» (4,600 m.s.n.m)
tensión de la tropa es notoria, más aún cuando se enteran por las exponiéndose -a media pendiente- a ser detectados por los helicópte-
emisoras radiales (de los vehículos) que los políticos, encabezados ros cuyos molo res ya escuchábamos. La columna se alarga tremen-
por el «defensor del pueblo», censuraban nuestra acción que según damente, siendo imposible reorganizarla por el pase y repase de heli-
ellos "hacía peligrar la democracia». Se destruyen a culatazos las cópteros que en «parejas» se turnaban sin dejar -curante una sema-
radios vehiculares. Al crepúsculo avistamos un helicóptero que bus- na- de peinar la zona y desembarcar patrullas para que, en coordina-
caba la ubicación del convoy. Hacemos alto y disponemos que el ción cOn las tropas que Venían de.Arequipa, Puno y Moquegua, estre-
personal se camufle en las quebradas. Afortunadamente la llegada char el cerco. Los helicópteros vuelan a tan baja altura que dos
de la noche hace que el helicóptero se retire. Cruzamos la carretera reengachados disparan sendas ráfagas. Las naves, advertidas, optan
binacional (Desaguadero-lIo) por el sector de Humajalso (en donde 2 por sobrevolar más alto. Luego de un avance sumamente lento yen
vehículos PNP de carreteras huyen despavoridos), siendo nuestra el que más tiempo pasábamos soterrados, es que avistamos (los.
intención llegar a Titire para ingresar al alto Tambo por Ichuña y ha- que logramos pasar el abra) el caserío de Muylaque. Apenas éramos
cernos fuertes en Yunga - Lloque - Chojota a fin de reorganizar la 4; dossoldados •.Amílcary yo. EI.r~sto, uno a uno, fueron rezagándo-
marcha hacia las sierras de Lampa (PUAO)y Chumbivilcas (Cusco) se yen el transcurso de los dias capturados. Al ver que en Muylaque
con proyección aCotabarnbas y Antabamba (Apurítnac); provincias aterrizaban varios helicópteros (y aunque preocupado por Ollanta) es
que conocíamos desde nuestro accionaren la zona de srnsrqencla y que opté por desviar el itinerario hacia una quebrada en donde nos
en donde proyectabamos establecer una zona «etnocacerlsta». Por refugiamos (en una caverna), Estabaapunto de anochecer y la incer-
información de un transeúnte nos informamos que tropas de Puno tidumbre de no saber si nuestro accionar contaba o no con la
avanzaban sobre Titire. Se frustra el plan. Damos media vuelta y re- receptividad popular, así como el desconqcimiento delparadero de

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mi hermano, nos angustiaba. Entre el fria, el hambre y silencio de la barcan en una -cornbí .. que los lleva hasta la binacional, do donde
caverna, cada cual pensaba en sus familias, los compañeros captu- connnuan a pie hasta la sierra de Tacna (para lo cual tuvieron que
rados y en la gente de Ollanta. evadir los controles carreteros). Es desde esa zona que mi hermano
me ordenaría que le envíe una escolla de 50 reservistas para que se
31 Oet. todo el día: le juntaran en Ilabaya, cuyo alcalde =Juvenat- era su amigo. Perso-
Evaluando la nueva situación; el incesante patrullaje aéreo y "sem- nalmente conduje a esa reserva desde Calacoa en una marcha que
brado» de patrullas por todos los pueblos; es que decido mantener me tomaría 3 días.
nuestra posición «cavernaria». Durante el día nos mantendríamos
soterrados y, como vizcachas, aprovecharíamos los intervalos de calma 1ro. Nov. todo el día:
del rastreo de los helicópteros para «recalentamos» al sol. Estudiaba Antes que amanezca, regreso a la caverna con mis compañeros.
la posibilidad de llegar a la frontera boliviana o dirigirme hacia Ubinas; Los helicópteros continúan gastando combustible y las patrullas des-
había pues, que tomar contacto con el campesinado, no sólo para trozando sus borseguíes. Nosotros esperando la llegada de los
obtener el apoyo logístico (acémifas y guías) sino -urgentemente- reservistas que según decían entrarían ese día a Calacoa en número
por el hambre, frío y sed que nos castigaban inclementemente. Ya de aproximado de 400 hombres. (dos jornadas atrás se decía que subía
noche, nos topamos con un campesino aymara que al vernos quedó un número mayor). Esto era un grave problema para el Alto Mando
estupefacto: montesinista: Los reservistas; la gran mayoría eran veteranos de la
-«Soy el mayor Humala, y pertenezco a las fuerzas rebeldes; si guerra contrasubversiva y del Cenepa, e inclusive algunos disponfan
gustas delátanos, pero antes danos agua y comida". e armas de fuego y explosivos. Por otra parte la tropa, la suboficlalidad
-«Mayor; todo el pueblo los apoya ... Vengan conmigo». y la oficialidad subalterna simpatizaban tremendamente con los
etnocacerisfas. Había el «peligro» que si se diseminaban las fuerzas
Aquella noche dormimos abrigados en la choza de nuestro amigo represivas estas -con jefe de patrulla incluido- podían confraternizar
-Samuel- no sin antes atragantarnos con.charqui y papas. Samuel .,con "sus» licenciados. La orden del Comando del EP fue terminante;
nos puso al corriente de todo; todos los pueblos estaban ocupados eludir todo contacto con los reservistas. Tal es así que a medida que
por el ejército, y aunque cerradas las rutas de escape, mi hermano la vanguardia reservista ingresaba a un pueblo, la retarguardia del
había logrado romper el cerco y casi había capturado al primer heli- ejército se retiraba por el sector opuesto. Pronto todo el valle del
cóptero que aterrizó en Muylaque, obligándolo a retomar el vuelo. Carumas sería una zona liberada en donde los gobernadores son
Ollanta me había esperado durante una hora en Muylaque y luego depuestos y cuya reserva se torna en ejecutivo real e informal.
había enrumbado a las alturas para bajar hacia Cuchumbaya, no sin
antes liberar al general y al chofer civil y asimismo dejando los carros 2 Nov., todo el día:
(pero llevándose las respectivas llaves). Asimismo corrían rumores En la noche cambio de refugio; alterno de choza en choza. El apo-
sobre «tuerzas reservistas ...que subían a pie desde Moquegua y que yo del campesinado es total y mi servicio de inteligencia envidiable.
entraban a la zona del Carumas a unírsenos. Posteriormente -luego
de varios días en que logré reunirme con Ollanta en la sierra de Tacna 3 Nov., todo el día:
(lIabaya)- me informé que él con su gente, vestidos de campesinos, Observo movimiento de tropas en Muylaque, asimismo se
lograron infiltrarse, en marcha nocturna, por los pueblos de Bellavista, incrementan los vuelos de helicópteros. Me llega la información que
Quebaya, Cuchumbaya, Sacuaya, Carumas, Solajo y Cambrune, en 400 reservistas han partido de Calacoa y que al atardecer deben en-
donde -evadiendo las patrullas con ayuda del campesinado- se em- trar a Muylaque, razón por la cual las tropas se aprestan a evacuar el

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pueblo. En la noche -vestido de campesino- ingreso a Muylaque. :::andarave me ordenaba que me apersonara con ur a escolta dt:.50
Una mujer me alerta que aún no llegaban los reservistas y que aban- reservistas. Tomando el itinerario de Soquesani, llego en el +.eripo
donara rápidamente el pueblo porque aún quedaba un piquete de prescrito Es en una «majada», al pie del volcán Tutupaca, que con
tropa (al mando de un mayor) en la plaza. Retrocedo y nos dirigimos mi hermano analizamos la situación, la misma que resultaba
a descansar al caserío de Sijuaya que acababa de ser desocupado improvisiblemente óptima:
por el EP. 1. La movilización de los reservistas en escala nacional, que es-
pontáneamente se subordinaban al Teniente Coronel Ollanta
4 Nov., todo el día: Humala; y especificamente los reservistas de Tacna y
Luego de permanecer hasta el atardecer oyendo radio yobservan-
Moquegua subiendo a las alturas en calor popular, creó un
do la evacuación helitransportada de las últimas tropas instaladas en
equilibrio de fuerzas entre el ejército activo y el ejército de
Muylaque, emprendo la caminata hacia el pueblo. A medio camino
reserva bajo la jefatura del Comandante del Grupo de Artillería
me encuentro con un explorador reservista, que con alegría nos reco-
Antiaérea N° 501.
noce (andábamos uniformados, armados y emponchados). Ya de
noche entramos juntos a Muylaque en donde los reservistas se en- 2. El decidido y decisivo apoyo de las poblaciones lugareñas que
contraban disgregados en la plaza; algunos entonando cánticos gue- nos brindaban con patriótico desprendimiento su apoyo logístico.
rreros; otros durmiendo y el resto conversando con los pobladores. 3. El despertar moral del país así como la plena simpatía de sus
Hago dos disparos al aire y me presento a la gente. La bienvenida es exponente éticos, tanto nacionales como extranjeros, muy
«explosiva». Luego de ponerme al corriente de los hechos por boc especialmente los religiosos, los intelectuales y la prensa.
misma de los "tenientes>' reservistas, procedo a reorganizar «mis»
nuevas fuerzas; batallones «Tacna», «Moquequa» y «Muylaque» (in- Y ante el hecho que las unidades en campaña para batirnos,
tegrado por voluntarios que se presentaron aquella noche, muchos mostraban una prudencia que evidenciaba una carencia de convic-
de ellos con fusiles de la guerra peI79). Se me informa además que ción de combate, nos obligaba a prever que la Cúpula Militar, colapsada
en San Cristóbal (a un día de camino) había una ..avanzada» de 80 moralmente e insegura que sus órdenes las cumplieran «fielmente»
reservistas y que en Calacoa y Bellavista acampaban otros 250 (en- los mandos subordinados, optaría por el crimen infiltrando sicarios.
tre ellos una sección femenina). Ordeno que el batallón «Moquequa» Por consiguiente se tomó la decisión de adoptar estrictas medidas
avance a Sijuaya y 2 compañías del «Tacna» con el «Muylaque» de seguridad para preservar la vida del Jefe político-militar de la rebe-
quedaran en el pueblo. Es con la restante compañia del" Tacna» que lión -el Comandante Ollanta- con un selecto contingente encargado
retorno a Calacoa a tomar contacto con el resto de reservistas. Ingre- de su seguridad y escolta; quedando yo como jefe de operaciones.
so a Calacoa al medio día del 5 Nov., en donde se me informa la La comunicación entre ambos sería permanente y por medio de
presencia de unos periodistas de Liberación y Canal N. Encuentro a chasquis a fin de asegurar la fidelidad de las órdenes de mi hermano.
los reservistas formados y a las mujeres del pueblo preparando el Para complementar estas medidas se hizo correr el rumor 'que el
rancho. Concedo una entrevista a los periodistas y uno de ellos Comandante se dirigía hacia el norte; las alturas arequipeñas, cuan-
gentilmente me presta su teléfono «satelltal- para comunicarme con do en realidad se dirigfa a las sierras de Tacna.
mi familia. Pernocto en aquel pueblo.
8 Nov., hasta las subsiguientes 2 semanas:
5, 6 Y 7 Noviembre: A mi retorno de la entrevista con mi hermano, organizo la primera
Se me presenta un chasqui enviado porOltanta desde la zona de marcha con los reservistas que en un efectivo total de una «división»

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de 1,200 hombres avanzarían hacia Omate; el «Tacna- , el «Sijuaya» entre 18 Y 30 años que luego de servir durante 2 años en «su» ejérci-
y el «Moquegua .. convergerían en Quinistaquillas desde Muylaque y to recibe una "patada en el poto» y es lanzado a la calle para que
Sijuaya. El «Bellavista» y el «Calacoa» -netamente aymaras- que integre un ejército mucho más duro y numeroso como es el de los
comandaría personalmente, avanzarían por San Cristóbal y cruzarían desocupados u «excedentes» que jamás tendrán la oportunidad de
el río Tambo por el puente colgante de K'oro. Se envió un chasqui a la dignificación laboral y que solo podrán -hasta sus respectivas
San Cristóbal para que la avanzada nos esperara. Fue infructuoso. El muertes- alternar de cachuelo en cachuelo. Jóvenes cobrizos;
itinerario sería Calacoa - San Cristóbal - Ouinistaquillas - Omate - miserabilizados, desnutridos y desempleados (como la mayoría en
Puquina - La Capilla - Arequipa (a Omate llega un chasqui de Ollanta el Perú), y que son maltratados (por un estado malhechor que no los
que me indica que debía retornar a una «majada» de Muylaque en representa) como marginales u «entenados» en su propia patria. Y
donde debía desenterrar cierta cantidad de fusiles). De Omate retor- en verdad son el sector más lúcido. luchador y patriota del país; los
no con el «Calacoa», el «Bettavista» y el «San Cristóbal" (que se vemos en el Frente Patriótico de Loreto, en el Cenepa, en las alturas
acababa de unir) a dar cumplírnientoa la orden de mi hermano. La surandinas de Moquegua, Tacna y Puno, y recientemente en nuestra
«avanzada", el «Tacna» , el «Sijuaya» y el «Moquequa» continuaron frontera sur; en donde re-estableciendo la frontera P-CH hicieron re-
hasta Arequipa, en donde el pueblo con su alcalde los reciben troceder la caseta chilena, obligando al arriado de la respectiva ban-
apoteósicamente. De Calacoa organizo otra marcha -con batallones dera"; cosa que desde la batalla de Concepción no se lograba.
reservistas eminentemente campesinos- hacia Moquegua y Tacna.
Se envían emisarios a todos los pueblos del Carumas y del Alto Tam- Son -los reservistas-la sufriente juventud peruana aún no aban-
bo, y posteriormente acompañado de una escolta acudo a cada a a la droga ni degenerada en lumpen, que en vez de buscar
blo a explicarles el porqué de la rebelión; encuentro total receptividad hacer patria cruzando con la «espalda mojada» el río Grande, busca,
y apoyo. Se organiza una reserva aymara de 400 hombres y mujeres con toda legitimidad. rescatar a «su" patria <::le
I secuestro histórico
armados todos con machetes, palos, uno que otro petardo de TNT, acaecido en Cajamarca de 1532. Es la viga central de todo proyecto
algunas escopetas y revólveres y un grupo selecto armado con FAL y nacionalista, si en verdad es nacionalista, en el Perú.
pistolas Browning. Con esa milicia cobriza «bajamos" a Moquegua
por la ruta; Calacoa, Ouebaya, Cuchumbaya, Sacuaya, Carumas,
Cambrune, Torata. Es al llegar a la costa que nos enteramos que
Fujimori había «renunciado» desde el Japón. Posteriormente recono-
ceríamos como Comandante Supremo de las FFAA al presidente
Paniagua y depondríamos las armas, para luego ser encarcelados en
el Real Felipe y amnistiados por una clase política que «con el dolor
del corazón» tuvo que ceder ante la presión popular. Había sido pues,
la rebelión, un buen «ensayo" etnocacerista.

Evidentemente que el gran protagonista de aquella gesta fue el


pueblo peruano que, personificado en sus reservistas (licenciados de
las FFAA), subió a las alturas con la sola esperanza de darle sentido
8 El S de abril ,aniwrsario de la declaratoria de guerra de Chile al Perú en t 13'9,así como del ""togolpe
a sus vidas. «Sentido» que desde la invasión occidental se ha perdi- fujimonu:sirtistaen 1992), bs FFAA chilenas :>delanl2tOoUlU caseta de vigilancia aproximadamente
PO metros. Lss FFAA peruanas 00 hicieron nad a. Fueron las fuer?:~sdesarmadas (FFDD)
do en estas tierras. Y ¿Quién es el reservista peruano? Es el joven de peruanas, personificadas en sus reservistas, las que restablecen físicamente la frontera

364 365
CONCLUSION

EJERCITO PERUANO:
NACIONALISMO O DESARROLLO DEL
SUBDESARROLLO INSTITUCIONAL

Toda fuerza armada se estructura en función a una o varias hipóte-


sis de guerra. En el caso peruano, a partir de 1532 se estructura una
institución cuya hipótesis de guerra fue la de conflicto interno de tipo
ínter-étnico. En el perfodo comprendido entre 1824 y 1950, es la hipó-
tesis de conflicto externo la que adquiere preminencia en la república
criolla. Nuevamente a partir de 1950, la hipótesis de conflicto interno,
en esta vez de tipo inter-clasista enmarcada en el concepto de «Fron-
tera Ideológica», recupera preminencia sobre las cada vez más im-
probables hipótesis externas.

Estas prioridades, «externas» e "internas", han requerido de sus


respectivos ejes doctrinarios ya sean importados o ensamblados aquí.
Con las solas excepciones de los efímeros nacionalismos de Cáceres
y Marín, se constata que el factor común de todas las «escoteríoades»
impuestas en las FFAA peruanas, bolivianas y ecuatorianas, consis-
te en la mantención de la funcionalidad elnotáctica concerniente a la
relación disciplinaria (<<fuerzaprincipal de los ejércítos») entre el mando
occidental y la subordinación andina, con la sola reforma del mando
sin alterar la subordinación.

Cada «reforma militar» del mando occidental peruano luego de su


inexorable colapso ha dado lugar a otra subsiguiente. Primeramente
tenemos la efectuada por Gamarra en favor de los capitulados de
Ayacucho que colapsa -en cuanto milicia caudillista y anárquica-
con la supresión del «Ejército del Sur .. en 1880 para dar lugar a la
contratación de la Misión Militar Francesa (MMF) desde 1896 hasta
1939. Contratación que tuvo como requisito la supresión del rema-
nente breñero-cacerista dada su «incompatible» pertonnance nativista.
A su vez, el colapso de la escuela francesa a consecuencia de su

367
fracaso doctrinario en el Putumayo, dio lugar a la contratación de la ciedad peruana, lo cual se hacia urgente teniendo en consideración
-desde 1950- casi permanente Misión Militar Norteamericana (MMN) el proselitismo apro-socialista de 1930. la elucubración mental del
cuyo primer escollo fue la performance nacionalista del CAEM del cómo lograr esta alteración generaría los conceptos caemistas de
general Marin. "potencial nacional», ..seguridad integral .., ..bien cornun» y ..bienes-
tar» inoculados en la materia gris castrense por el oficial más pres-
El prestigio ..marinista» en cuanto agente propiciador de la victo- tigioso en aquel entonces; el general Marín.
ria del41 en base a su herejía operativa «sin calco ni copia», determi-
nó que aquel "huesera caernista» 1 -tal como se denominó al CAEM Desde 1950 pugnan en el EP dos corrientes doctrinarias; la na-
en sus primeros años- resultase un hueso duro de roer para la MMN cionalista-revolucionaria de Marin y la dependiente-subdesarrollisla
que, expulsada entre 1969 y 1975, tuvo que soportar la herejía nacio- de la MMN contratada por Odria, que. al igual que Marin, también era
nalista de un discípulo de Marin; el general Velasco. veterano del 41. Odría -ferviente creyente del "Mundo libre»2- se
tomaria en el principal adversario del «hereje» Marín. A su vez, la
Todos los «reformadores» del mando occidental de nuestra mili- impresionante logística de la MMN conllevaba una avalancha de ma-
cia, han sido siempre, por lo menos hasta el s. XX, integramente
nuales traducidos del inglés que coparían la bibliografía reglamenta-
militares; en algunos casos nacionales y en otros extranjeros. Asi-
ria del EP, determinando la «baja» de la (no menos «extraterrestre»)
mismo es necesario precisar que la reforma más trascendental fue la
bibliografía francesa asl como el ahogamiento del brote de una literatura
efectuada por la MMF, al sentar las bases burocráticas y profesiona-
nacíonaüsta" que impugnaba el colonialismo doctrinal expuesto en
les hasta hoy vigentes, que en función a los lineamientos de Saint
1879 y 1931.
Cyr, acabó con el empirismo de nuestros «señores de la guerra» del
siglo XIX. El resultado de aquella «modernización» a la francesa sería los programas de entrenamiento de la MMN, en cuanto comple-
la aparición de un especimen más en la fauna de la oficialidad «de
mento de nuestra dependencia doctrinal y material, se encuadra(ban)
color" subdesarrollada: El oficial chorrillano o ..Churruca».
en la tesis monroniana de la «América para los (nortejamerlcanos»
promocionada con el slogan da la «defensa de la civilización Occi-
Al igual que la debacle de la milicia caudillista en 1879 representa
dental y Cristiana" y materializada en la fastuosidad política de la
la quiebra del mando criollo enmarcado en un modus operandi empí-
"Alianza para el progreso», la «CEPALización" y fa "OEAnizaciÓn».
rico de guerra andina «a la europea", la debacle franco-vchunuca-
en el Putumayo representa la quiebra del modus operandi profesional
Consciente de nuestra impotencia técnico-científica. Marin se
de guerra amazónica «a la europea». Ambas "quiebras') al tener por
abocaría a un trabajo de zapa en el campo ideológico; vale decir que
denominador común el empecinamiento en mantener el mando occi-
dental sin alterar la subordinación andina, se reflejaron en sendos
2 Odro. fue condecorado por Eisenhower por su paroclpación en ..12defensa del mundo ti~to.
fracasos históricos que mutilaron al país en 250,000 krns". Asimismo su alienado verbo tue eco del cliché lJUIarbsl2 úl,ico elelos m.ouoks conrrasubversivos
implantados por l. M.MN: • . . . •
.... Asistimos en el mundo a un duelo entre la ovilizaoón y l. barbarie, entre el bIen y el mal, entre
Pero la alteración del mando occidental en mando andino, reque- el espiritualismo y el marenalnmo. Hoy solo dos campos, 01de In fuer ,. dd orden y el de las fuer:tos
riría de un cambio ideológico, revolucionario y nacionalista en la so- del desorden ...» (Di. cuno presideneis] del 31 6 t 950) . .
3 Me refiero a la li",roruro cssrrensc de Rutaóa de rruuttrcs peruanos como lcs tenieme-coronelesjuíio
.Guerrero ¡«Querr. de guerrilla"" «BcUeologl.. , .QudadaIlO! y sol.J.dOSlO,ele), Zan.bó. 1(. ,.~Lucb..
I «Ilue~ero» porque Otlrú" en su recelo con respecto a la infl",:nci2 .ncrejc.doctrin,,,i,,,, d. (\I~,IJl, l' victorias por J. definición de un. (ronterll.-¡, ¿''''lIe Lese.no,I«\bs,ofla militar del conflicro ~n
dispuso que los coroneles-alumnos designados para el C,AEM fueran, en Su g~n mayoría, oficiales Cclornbíe», los mayores Araujo 11. ,.C,onilielo fronreruo l cl\,.Cololtlb,~),. Soro .Qumtanilla
«viejos en el graclO»'. punto de ser invitados al renrc y sm proyección en l:t carrera, ( .)0 el transcurrir '«("teismo de! redor.... y el capitán Ismael Hen:di. ,,«.oncentr:tClon del ejercno boliviano en la
de le)! años cst* ,iruad!.ln Re r(\'crtida rr:ncendcnt~tmcntt:. costa por motivo de la Guerra del Pacífico»,.

368 369
absteniéndose de competir con la superlogística de la MMN (cuyos amarilla), en el s. XX la posibilidad de constituir una fuerza armada
presupuestos millonarios, viajes de promociones enteras de cadetes aparente para una sociedad en condiciones de enfrentar una guerra
a la «Escuela de las Américas», etc, deslumbraban al Alto Mando) total (como la de 1879 por ejemplo), tendía y tiende -cada su estruc-
se abocaría en contrarrestar el mensaje doctrinal de la literatura mili- tura subdesarrollada y racista- a una aberración análoga. Se trata(ba)
tar norteamericana de tipo ideológica «<Frente interno .., «Guerra Re- pues, de una problemática (desarrollo o subdesarrollo) que rebasa(ba)
volucionaria», «Oontrasubverslón» etc) pero sin tocar la de tipo "téc- el dominio castrense.
nico» (de empleo del material de guerra adquirido).
El nacionalismo de Marin echaría rafces en la oficialidad caemista,
El principal factor que favoreció la prédica nacionalista de Marin aprovechando las grietas doctrinales de la «sociología militar norte-
fue el "libre albedrío» del EP durante el interregno comprendido des- americana» de la Guerra Fria en su aplicación a un medio «de color"
de la despedida de la MMF (1939) hasta la llegada de la MMN (1952), subdesarrollado como el nuestro. El planteamiento norteamericano
reforzado por una victoria bélica (1941) bajo una concepción autóno- (supuesto defensor de las «instituciones democrátícas»), ignorando
ma que a la vez lo «destraurnatizaba» considerablemente de las de- que la democracia de abundancia a la que aluden los manuales del
rrotas consecutivas de 1879 y 1931, haciéndole recobrar la fe en sf US Army es inexistente en el Perú, exponía un flanco que sería ex-
mismos. plotado por el planteamiento marinista. Vale decir que el concepto de
«Frente Interno - Frontera Ideológica» (del «patio trasero" norteame-
En este iluminador Interregno, el Alto Mando del EP, en una «vuel- ricano) se subordinaría a la de un «Bien Común» (peruano) que re-
ta de horizonte .. doctrlnalmente autónoma; al interpretar los concep- quería de la respectiva autonomía política y económica de nuestro
tos emanados de las guerras mundiales corno la «guerra total» de Estado-Nación. Como bien concluye Norberto Ceresole:
«... EI nacionalismo militar, en Latinoamérica, se
Beauffré planteada « .. .en todos los niveles; político, económico, di-
plomático y militar ... -. se percató de la necesidad de un mfnimo po- encuentra directamente vinculado con la viabili-
tencial que al contemplar aspectos extracastrenses propios de las dad nacional de las respectivas sociedades para
necesidades populares, provocaría la autodefinición -por el EP- de encarar autónomamente su propio desarrollo eco-
su rol político en la medida que el análisis de nuestro potencial nacio- nómico ... ,,5
nal revelaba la debilidad estructural del capitalismo subdesarrollado.
El nacionalismo de una potencia desarrollada repercute en el
mundo subdesarrollado corno «imperialismo». A su vez, el naciona-
El concepto de "guerra total» que resumía -en versión desarrolla-
lismo en una impotencia subdesarrollada repercute «revolucionaria-
da- el modus operandi de la guerra convencional del s. XX, no era otra
mente» en la medida que, de por sí, impugna todo imperialismo
cosa que la sofisticación de los eiércltos ciudadanos de la «Nación
(o globalismo) extranjero. Por consiguiente se justifica el rótulo de
en Armas» europea del s. XIX. Pero así como el modelo de «ejército-
«Gobierno revolucionario de la Fuerza Armada» para el período gu-
ciudadano» se aberró en el ande con el ejército feudal o "de hacien-
bernamental de Velasco. Revolución que requería, para «viabilizar su
da» propio de una etnoleva dirigida hacia las desciudadanizadas
nacionalismo», una necesaria estatización de los medios de produc-
mayorías ..de color" no blancas reflejando su precaria consistencia
ción; puesto que en países subyuqados etnoculturalmerite por élites
nacional (el tributo indfgena, la esclavitud negra y la servidumbre
extranjeras o extranjerizadas -como el Perú- la palabra estatizar
significa nacionalizar (y privatizar; desnacionalizar). En cambio para
4 El general Mercado Janin SOStuvoen mas d, un discurso que ¡.victoria dcl41 «,.. redimía, elealguna
maneen. los lauros no nlcnnzndos en 1$f't ..._ S {(Elnacionalismo militarl:at-iooamericaRo».

370 371
una nación desarrollada privatizar es también una manera de nacio- luego de la caída del Muro de Berlín, el rol estratégico de las
nalizar, puesto que por su consistencia etnocullural así corno por el FFAA subdesarrolladas es replanteada en función a las prescripcio-
control del capital-ahí- el nacionalismo se manifiesta tanto en ver- nes fukuyamistas y lolflerianas del "Fin de la Historia» y la «Tercera
sión privada como estatal. Ola» respectivamente Prescripciones que propugnan un "Nuevo Or-
den Mundial» entre globalizadores y globalizados, como versión co-
El planteamiento naclonallsta del CAEM primigenio, exigía una ordinada de lo que antes se denominaba "imperialismo» a manera de
expansión del pensamiento militar hacia temas «extrarreqlarnentarios» nueva expresión exógena del nacionalismo imperial de todas y cada
de tipo social, económico y político ... Expansión» qua -dado el una de las potencias desarrolladas, yen donde la soberanía estatal
indoctrinamiento de la MMN- terminarfa restringiéndose en la medi- subdesarrollada constituye un escollo para ese nuevo orden.
da que decodificaba como «comunismo incompatible COr:1 la tradición
occidental", toda pretensión de justicia social. Lo cual, en un am- Esta nueva coyuntura. al dejar en orfandad material (antes que
biente «de color» subdesarrollado, contempla una práctica naciona- ideológica) a los movimientos subversivos de índole clasista', facilitó
lista reivindicadora del mando nativista en las FFAA como en las la victoria política del Estado subdesarrollado a expensas del des-
fuerzas desarmadas. prestigio moral de sus FFAA. Desprestigio derivado de la ilegit.i~idad
represiva (desaparecidos, fosas comunes, escuadrones paramilitares,
El golpe de estado de Morales Bermúdez (1975) representa el fin etc) que conjugado con los ilegales atropellos al Estado de Derecho
de la práctica nacionalista ante el resurgir de la Ifnea dependiente- por parte de las dictaduras militares, re-encausaría el histórico dis-
subdesarrollista en función a conceptos doctrinarios extranjeros, en curso antimilitar que, en el Perú, constituye el clásico de la
esta vez provenientes del Comando Sur del US Arroy. Pero siete gobernabilidad republicana (civilismo versus militarismo).
años de nacionalismo tuvieron que calar en alguna medida en la joven
oficialidad; tal es así que son sofocados dos ..intentos velasquistas» Resurgiría así un antimilitarismo emotivo antes que racional y sin
oomo el liderado por Fernández Salvatecci y Eloy Villacrez en la capacidad de diferenciar nacionalismo de enlreguismo; y ~ue ~mu-
guamición de Lima así como el de cierto grupo de capitanes y tenien- landa al de la postguerra de 1879 (que no diferenciaba en~re Igleslsta~
tes en Tacnas. y caceristas) en esta vez «goriliza»8 indistintame~te reqimenes 1h- 'n.
tares ideológicamente antípodas como los de Peron, Velasco, TornJOs
Ante el repliegue del nacionalismo militar latinoamericano (Perón y Torres con respecto a los de Videla, Morales. Noriega y Banzer.
Velasco, Torres y Torrijos), los nuevos paradigmas castrenses ema-
nados de la doctrina reglamentaria de Frente Intemo, promocionarían Por otra parte, el neocivilismo estandarizado en función a premisas
a personajes que en su «cruzada- contrasubversiva proclamarían la neoliberales alérgicas a la palabra -naconaüzaclón-. se conjuga
defensa de los «tradicionales valores» occidentales, vitales para la estupendamente con un « Iaissez taire- exclusivo para las
prosecución de sus "también reglamentarias» democracias. Desde transnacíonales extranjeras, lo cual establece una nueva etapa en el
Pinochet hasta Videla (pasando por los morales, cisne ros, telmos histórico desorden mundial de la SOCiedad subdesarrollada. Nueva
hurtados y grupos colinas); todos coincidieron en considerarse -solo
con diferencia de grado- los adalides de esa democracia virtual. ~ En el coso de las FAR(., 'fU' COfutituj'<' el único QSO de ,''u guerrilla robusta en Sud.rrn.nco, debe
con~idet1lrseel f'octor del n~rc(>lIificoen (\)211to eelemeneo oompcn satono-, aunque de nomule""
mS[!f.12, del desaparecido financÍ2miento soviético.
6 .... Es posible controlar 1"$huelgosy la conmoción civil existente. pero s..ituadolles corno la de Tacna H Término acuñado en J2 ArgenlÍrul de 1950 que aludí. al em.reooifo del «Dli.Iitarot~golpisto» de
es muy diffcil de predecir, por lo UOtO es imprescindible que el ejército retorne a los cuareeles,~S¡ exclusiva inspiración conusscbversíva. L. antítesis del militar nacionalista de izquierda ;Nasser.
como despelitiaar a In. oficinles...» (General Arblllú G. - Comandanec Genera! del Eiército).
Vebsco, Torrijas).

373
372
zarías» . En el primer caso la defensa territorial pasaría a ser potes-
etapa en la que el desprestigio de los altos mandos militares facilita tad de tropas extranjeras sin un ápice de bolivarismo y bajo la figura
la tarea de reducir o suprimir hasta donde sea posible, el aparato de un TIAR que en las Malvinas fue traicionado por los EEUU, yen el
estatal subdesarrollado (privatizaciones) que a la vez contempla la segundo caso tendremos a nuestras FFAA reducidas a una expre-
reducción de su aparato armado como uno de los requisitos principa- sión intermedia entre policía ecológica y boys scouts, yen donde su
les -junto con la dolarización de sus economías- para la privilegiada estabilidad laboral de 35 años de servicio deberá reformularse
«desnacronalización» de sus respectivas sociedades incluyendo lo en función a una «cornpetividad- técnica antes que ética.
que quede de sus FFAA.
Es evidente que el pensamiento nacionalista del CAEM de Marín
De la «crisis existencial» de las impopulares FFAA centro y sud-
llevado a la práctica por Velasco, al ser traicionado por Morales
americanas, cuyas recientes bajas las tenemos en la Panamá de
Bermúdez se pentagonizó -falsificandose en teoría y praxis- hasta
Noriega y el Haití de Cedras (añadidas al caso puertorriqueño y cos-
grados inverosímiles de degeneración con los «vtadiqenerales» de
tarricense), emanan las propuestas de «re-dimensión»,
San Jorge que, en buena cuenta, vienen a ser los hijos putativos de la
«racionalización" y «re-ingeniería» que, más allá de la cuestión me-
contrarevolución antinacionalista iniciada con el «tacnazo .. de 1975,
ramente técnica, coinciden en propugnar -en función a una democra-
del cual deriva la abdicación soberana sobre Arica y Tiwinza.
cia con síndrome de Down- la desnacionalización espiritual de la
oficialidad, empezando por la satanización del proyecto rnarinista-
El proceso desnacionalizador de la milicia peruana, iniciado en
velasquista.
532 con la imposición del mando occidental, ingresa -ahora- «co-
Este proceso «desnacionafizador» tiene como novedad la injeren- mandado» por un Alto Mando «afortunadamente» (para los intereses
cia del sector privado lnternacional" en lo que anteriormente fue inje- extranjeros) despojado de autoridad moral, a una nueva etapa desti-
rencia de los estados nacionales occidentales en función a sus res- nada -también- a frustrarnos históricamente en cuanto nación. Urge
pectivos Intereses colonizadores. Lo irónico es que el propio generalato pues, retomar las banderas nacionalistas que -inspiradas en allega-
peruano -en banca rota moral- no tiene otra opción que prestar su do de nuestra etnia ancestral- enarbolaron Manco Inca, Juan Santos
colaboración, bajo la denominación de "Proyecto Ejército» que, en- Atahualpa, Túpac Amaru, Pumacahua, Santa Cruz, Cáceres, Rumi
tre sus "penas», contempla la obligatoriedad de dominar el idioma Maqui, Marín, Velasco y Ollanta, en consideración a que las FFAA
inglés para acceder al estamento de la oficialidad superior, afianzan- se subordinan al interés de la Naclón'? antes que al del Estado y
do así el mando occidental. mucho antes que al del gobierno,

Definidas de antemano por un criterio colonial-globalizado nues-


tras hipótesis de guerra, solo está en discusión el cómo achicar a las
«nada rentables» FFAA, vale decir «costarreñizarlas» o -racronalí-

J o Al '.1 ti Esudo la culminación polioca y fOt:rn~1


dé la noción, con<tilll)'c .ll d«i""do y 11C):t1
revés.
9 Seis inSUIOCÍC>ncs de 12l1am,.b _,ul!dlld Clvibo, financiadaspor '" ONe olemon. Fricdrkh Neuma"ll. No se confundo interés c$t~t.tlcon intc:ré$nseienal. Desde 1532la constante de nuestr2 oevolucl6n.
soUcilaron al gobierno d: P.nugu. que mediante un. resclucién suprema se I<:sconcediera l. poIitlC2, c. que lo forma .:sUI'! copiad a, solo conviene 2 l. metrópoli exterior de rumo (desde l.
facultad de «reformwo .1 as ¡'FAA perlCl"'''. Estas entidades son; La Comisión Andina de Jur.sw .madre patfÍ2» criolb hd't2 Londres y New York) Ahora, el raquluco Estado NeolJbcral se
'CA)" l. A.oc:iació!lOvil Transparencia, el Instituto de Estudios Políticos y ESl!atégicos,el c.oleg>o eStnlCNra COn UD aparato cnCHg.dn de eneGUSOClas directivas del enodelo» bloqueando todo
de Abogados de Lima 'c.I\.L¡. el Instituto de Estudios Peruanos IJEI') y el Centro Peruano de .ctitud autonomista (o desorroUisIll) que tiClI,h • segregar (o liberar) 1 l. nación del n.da Nuevo
Estudios Internacionales 'CI1PEi Ij. (des)Ordcn Mundial.

374 375
ANEXOS
1
ANEXO 1

z::JUCITO Pl:RUAlIO

GU I 31aDI UIIIDAD: BIH 324

Oii:::¡:t:I; 1);:' CASTIGO

Gro-do y Nom!>re del castigaóo : Tte Ini' HUHAl..A TASao An~


touro
Gra do y Nombre del que ea ..tig;;.: Gral de ljto Jor~c t¡';CA-
RRA DELGADO

Naturaleza del castigo ¡ Sei6 (06) citas de Arres-


to de oirnple
T~rmino del castigo ¡ Sois (06) ¿lllS después de
recibida 10 presente or -
den.
~:
"0rgcni=r y ".Ilto~r un Sl:UPO c:1Wl<io<;.ti.llD outo-
denominado ~:rLl'fJ.RES. ETIW CACE:KlS'u.s n¡<.C) ¿edi-
cedo a realizar un'onálisis critico nceativo y _
cu estionante del :Sj ére i t o , e'Dpleun do roet o do Lo g Lu
marxieto".

Honterrico, 25 de Abril de 1990

:,1101,.1 ,",,, I 1,,<[10


l~.n... .b: •••• ·,u: •• 1 del t jArell"

CONFID"t··_·
,.......... .'."_
Papelera de castigo que impone el Comandante Gene .. 1del.l~,j~r~i¡o Peruano al autor, por propugnare!
nacionalismo castrense.

379
ANEXO 2 ANEXO 3
Transcripción del artículo del mayor EP (r)
Antauro Humala Tasso, publicado en La Repúblrca,
el jueves 2 de noviembre del 2000 (en plena rebelión)

MILITARISMOS Y CIVILlSMOS
MIfIl!.Trr'o I'E IlUU1:J¡,
r. h(::'lO'r: IHJAt'V
'u' ...
'r:#'.":'M
Hace 2400 años, Platón en su «república ideal" refirió el plantea-
miento socrático sobre los <·guardianes de la Ciudad Feliz" (o Esta-
do) que debían -para su función profesional- ser mantenidos en un
nivel honorable por la ciudadanía, porque ellos (los militares) debían
.It'lU\to I H.poAiol&n" OtJoiJOJ.lu ,,~a:.tli.o"\le proet·.o c'v tn.,... t1c!
. !'l(n. ser:
«oo.losúnicos a los que no se les permitirá tocar
el oro y la plata. Solo así podrán salvarse a sí
I "")nlitOel llllnor .t.. t\1r1l;J.rmo e. Ud. perA DIUltle.1Arl. lo 'í!
euhll't •• mismos y salvar a la ciudad, porque si adquirie-
t •• tu OJlt 1,.. t,vnUu'lodo la In",,,. tlgr.o.l6n nobro 10" ~·on.1.~,ltfcll 110"ID- sen (como nuestros generales) tierra propia, casa
·t.....t.·.t. O~ "'''''90 olnt,.ro ~ul llCS-~24 ('1 DI; • X"TAIn'II~
'V'I:t1X1 Jlogr:ll' del ~tz,..17 (1,., 00). '\0 ~h14ttt\OlIIP "1"IC'OJ.tl'Nlb 1),1Jto,,1 y dinero, pronto lendrían que ser llamados em-
o 7'rIltl." f)(I'Üt"1t 1.:\ Se&\l""I,,.¡J 'lilA Ju.t!C1f.jU4::I su .,.·r;v.t\OOciA 'A -
'Ito S.u 10-10. presarios en vez de guardianes, y en lugar de
defensores de los demás ciudadanos se les
~. t"
(l.'
J.tatuC'f\ 4t: ~t'.4C) rtf·Tor ClftH',r",Ldel &J~rc1to ,. .Ie Ial".oto't1.
C~Mra1 RJf(roJ "', "''.n ~, CO'I'\ll')touln 11'.0 ~..cel0U!b C.1t1alu ee-
'b~ ... t,. '1."e4 aplicaría el calificativo de tiranos y enemí-
j. Por eo""·.tut,,ut,..,. l. (veh/. }lonp L d1c;.oc"lc1~neJ" fJRO Cuartel c. gos. En esta situación pasarfan su vida odian-
"10111.' " I ~ 0(1.41,.1 •• &!M:\OI+"~,lo.. -
do y siendo odiados, tramando asechanzas
y siendo objeto de ellas..» «<La República").

¿Militarismo y civiHsmo qué son? Cuando los guardianes de la


nación se convierten en gobernantes, la fuerza armada se torna en
PWnWCIOU partido político, o sea, un falso partido ..armado .. en pugna contra los
- 8l1M .0( 00" .. ,,, 01
-
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COP!if¡C
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l.. ••••
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•• 01
C' ¡rü
C' ¡uf
x"r ~ legítimos partidos «desarmados" o civilidad. El civilisrno surge, pues,
como reacción de la fuerza desarmada y/o de los partidos contra los
- .1II<navo.. ... 00 ... 01/05.
militares gobernantes, contra el ejército-partido y no contra el ejército
en sí mismo.

Nunca como hoy el Alto Mando de los guardianes peruanos ha


estado tan desprestigiado, profesional, moral y políticamente. No
obstante su teórica "no oeñberancta», el hecho evidente es que cons-
Opinion 'lue da el Servicio de 1"l'eligcnclRdel Ejercito Peruano, en 1990,roo respecto alctnocacedsmo.
El Coronel 'Iye finna eSIC documento scríe dado de baja. tituyen el primer poder del Estado; lo cual no tiene nada de novedoso

380 381
en una república que de sus 179 años de existencia ha sido goberna- militarismo; la abolición de la esclavitud, la supresión del tributo indí-
da durante 111 (incluyendo el período 1990-2000) por regimenes mili- gena, la reforma agraria, etc.
tares. Somos pues, junto con el Alto Perú, el epicentro del militaris-
mo continental. No debe olvidarse, antes de polarizar militarismo «versus>'civilismo,
que la fuerza armada, no siendo una institución «extraterrestre» es
El actual régimen constituye la reciente versión de un militarismo fiel reflejo de la sociedad que la genera y sintetiza los vicios y virtudes
iniciado -en su versión primigenia- con el campañoso «caudillaje de ésta. En esta vez, por su puesto que sintetiza fabulosamente los
anárquico» del s. XIX (en el que se inscriben los veteranos de Ayacucho vicios, no solamente reflejados en el fracasado Plan Verde proyecta-
y de 1879) hasta culminar, en 1933, con Sánchez Cerro. La segunda do para 20 años y que -como antfpoda del Plan Inca 1968-
versión la tenemos -sustituyendo al caudillo de antaño- con el «gol- contempla(ba) hipotecar al país a punta de privatizaciones a fin de
pe de estado institucional» de la clásica Junta Militar sudamericana convertirlo en una especie de trasnochado «tigre asiático". Entonces
comandada por el oficial «más antiguo» (llámese Odría, Pérez Godoy, se plantea la siguiente cuestión: ¿Es censurable este régimen' por
Lindley, Velasco o Morales Bermudez), que técnicamente no pasaba su «sofisticado" militarismo, por su fracaso económico, por el auge
de ser una «vuelta de mantenimiento» de vehículos a oruga (previo de la inmoralidad o por todo junto? Evidentemente que por todo junto,
«telefonazo» entre las regiones militares). La tercera versión la tene- porque si no no podría explicarse la «democrática participación», des-
mos actualmente; con un Alto Mando «promocional- que decide: de 1995, de decenas de candidaturas civiles para la presidencia asf
«...por donde debe ir el vehículo del Estado para como los millares de candidatos para congresistas. La actual crisis
llegar a los objetivos fijados por las FFAA, em- no hace más que representar -« modernizado), con videos y chanta-
pleando choferes (civiles) para manejar dicho ve- jes- el colapso mismo de nuestro «modus operandi» republicano.
hículo ... » (Plan Verde).
Confundida por el camuflaje de este neomilitarismo, ha surgido
Es decir, un neomilitarismo «titiritero» camuflado detrás de una una tendencia civilista que se propugna en una «gobernabilidad civil»
civilidad fantoche; con presidente «virtual» y harta disponibilidad de de Alvaro Vargas Llosa, el remate de «tanques y busques', de Mur o
ministros y congresistas «fusibles», incluida una oposición hecha a el «adiós a las armas), de Gonzales Posada. Solo falta que se pro-
su medida. ponga la «privatización» de las FFAA porque además de reducirla
(que de hecho viene sucediendo), se habla ya de suprimirla como en
Pero juzgar a un régimen -particularmente en el Perú- en función Puerto Rico, Costa Rica, Panamá y Haití. El señor Mur fue frontal en
a su forma y no a su fondo resulta superficial en la medida que no Su declaración ante Jaime de Allhaus: «Los civiles trabajamos para
atañe a la gobernación en sí misma. Vale decir que, al igual que en el los militares (...) y que suprimiendo los cuarteles, se podrían cons-
militarismo, también hemos «gozado» de civilismos dictatoriales e truir bellas urbanizaciones». A su vez, Gonzales Posada deduce
inmorales como el de Leguía, así como decentes y «seudcdemocrá- -como muchos- que la paz con Ecuador así como la armonía chile-
ticos- como los de Bustamante y Beláunde (recordemos que los no-argentina (que en verdad es inconveniente para el Perú) «supri-
analfabetos recién votaron desde la «militarizada>' Asamblea Consti-
me» nuestras hipótesis de guerra externa y que por consiguiente
tuyente de 1978). Se nota. más este error si consideramos que el
urge la reducción del gasto militar (como si los ejércitos vecinos lo
único proyecto republicano de trascendencia etnogeopolítica fue la
hubieran hecho).
Confederación peruano-boliviana del mariscal Santa Cruz, y que to-
das (o casi todas) las reformas democratizadoras han prevenido del 1 Me refiero l.r rtg;m<::n'fujimonte5inist:'l.

382 383
Es inobjetable que el actual alto mando de los guardianes perua- ANEXO 4
nos se ha tornado en «tirano y enemigo», pero eso no implica tener Manifiesto de la Rebelión
que suprimir la guardlanía. Que el soldado se haya descalificado como del 29 de Octubre del 2000
tal, no implica suprimir la carrera de las armas. Inmerso en esto tene-
mos la absurda supresión del SIN; aparentando desconocerse que
A LA NACION PERUANA:
todo Estado -hasta el Vaticano- cuenta con uno como parte del
metabolismo de su seguridad. La delincuencial performance de los
miembros del SIN -brazo mafioso de un neomilitarismo mafioso- no La ilegitimidad de Alberto Fujimori en la Presidencia de la Repú-
implica mutilar al Estado de ese elemental órgano. blica o Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas es la causa
de la convulsión política y social del país desde el fraudulento proce-
La fuerza armada o milicia es parte intangible de la nacionalidad, so electoral en el que desde el 28 de Julio del 2000 usurpa el poder. El
y, a su vez, los hechos actuales nos persuaden de que toca a la hecho que recorte «su mandato» no cambia en absoluto su posición
fuerza desarmada o civilidad la labor de instaurar o replantear tanto Ilegítima del mando supremo. Su ilegitimidad tesiona la dignidad del
su «escolaridad .. como su formación humanística, porque si no: Perú al extremo que tiene que intervenir la OEA en asuntos cuya
« ... No habría cosa más funesta y vergonzosa solución compete en exclusiva a los peruanos.
para los pastores que le diesen a sus perros, guar-
José Villanueva Ruesta en la Presidencia del Comando Conjunto
dianes de sus rebaños, una formación tal que
pudieran, movidos por la intemperancia ° de las Fuerzas Armadas y en la Comandancia General del Ejército
hasta diciembre del 2000, de Yanqui hasta diciembre del 200 1 y Cu-
cualquier otro vicio, atacar ellos mismos a
bas hasta diciembre del 2005, es totalmente indebida pues alcanza-
los rebaños y parecer de este modo lobos y
ron sus grados divisionarios por manipulación del «sujeto» Vladimiro
no perros ... »,
Montesinos Torres prontuarlado y expulsado del Ejército por delitos
entre otros de traición a la patria.

La cúpula montesinista y generales enriquecidos con el tráfico de


drogas, contrabando de armas y otros negociados comprometen muy
gravemente la salud del Ejército y del pueblo peruano y por consi-
guiente la existencia misma del Perú como Estado nacional sobera-
no. La cúpula montesinista enferma de cáncer al País.

Yen vista del contubernio y corrupción generalizada del Coman-


dante General del Ejército y su cúpula de generales que obtuvieron
fraudulentamente sus grados, el suscrito consciente que la degrada-
ción del Ejército en partido político lo debilita comprometiendo la
seguridad interna y externa de la patria; a la vez ha roto la cadena
legítima, reglamentaria y ética del mando. Por consiguiente
considérome exonerado de mi voto de subordinación y obediencia, y
en virtud a ello decido:

384 385
1. Adherirme como primera unidad del Nuevo Ejércrto Peruano. \NEXO 5
no al parloteo de los politiqueros, sino al clamor y lucha del Transcripción de entrevista concedida al programa
Perú profundo, desconociendo toda autoridad a los delincuen- Contra Corriente de Milenia Radio (Deíter Linares) y publicada en
tes Alberto Kenyo Fujimori Fujimori, José Villa nueva Ruesta y
el diario Liberación, el 2 de Enero del 2001
Vladimiro Montesinos Torres, obstruyendo así sus pretensio-
nes de degenerar al pueblo y Ejército Peruano.
-¿Cómo se inició el movimiento del 29 de octubre?
2. A fin de salvaguardar el honor del Ejército Peruano y mantener
incólume el de la fuerza a mi mando y puesto que permanecer Ahora, más tranquilo, recordamos los detalles con mi hermano
acuartelado haría peligrar la integridad moral y operativa de Ollanta y reconocemos que hubo mucho de milagro. Mucha gente
mis huestes, emprendo una marcha de remembranza falló. Los oficiales y suboficiales comprometidos fallaron. Simplemen-
etnocacerista a fin de reeducar a mis soldados en el calor del te, a la hora «h", se esfumaron.
pueblo del que somos parte.
-¿Habían comprometido el apoyo de más elementos?
3. Esta marcha se realizará por todo el territorio patrio y sólo en Supuestamente estaban asegurados todos los oficiales y subofi-
caso de ser hostigados o atacados o que el pueblo sea repri- ciales del grupo de Artillería de Ollanta. Eran unos veinte. También
mido se hará uso de las armas. contábamos con que otros oficiales, como comandante y mayores,
de otras regiones militares se plegaran.
4. Solo depondré las armas cuando se legitime la cadena de man-
do y halla un presidente verdaderamente elegido por el pueblo, -¿Por qué no recibieron apoyo?
a quien jurar subordinación y valor.
Los oficiales y suboficiales del batallón de Ollanta no recibieron
toda la información. Hay que recordar que la soplonería era de tal
5. En caso de conflicto externo mi unidad interrumpirá su actitud
envergadura que, prácticamente, una mitad del ejército vigilaba a
y se encuadrará en la zona de responsabilidad contemplados
la otra.
en los planes de operaciones vigentes.
-¿Durante la campaña tuvieron algún enfrentamiento directo
¡Viva el Perú, viva el Nuevo Ejército Peruano! con las tropas leales a Fujimorl?
Fujimori envió más de mil hombres. Era un cerco fuerte, por lo
Ollanta Moisés Humala Tasso menos dos mil personas. Yo, en un momento dado, vi helicópteros
Tte. en. Art. desembarcando patrullas. Se dispararon ráfagas de fusiles FAL a
Comandante del Grupo de Artillería N° 501 modo de advertencia. Los helicópteros decioleron no hacer vuelos a
baja altura. Eso nos sirvió pues no podían detectarnos fácilmente.

-¿ Qué significa etnocacerismo?


Es la conjugación de la doctrina de guerra cacerista con la comu-
nión arguediana de todas las sangres más el proyecto geopolítico

386 387
pan-andino de la Confederación Peruano-Boliviana del Mariscal San- -¿Se le pregunta esto porque mucha gente ha identificado al
ta Cruz. También se debe mencionar el nacionalismo que desplegó el movimiento de su hermano como una nueva versión de la expe-
ex presidente, el general Juan Velasco Alvarado. La palabra etno es riencia venezolana.
la conjugación de raza con cultura. Creemos que el nacionalismo
tiene varias características, pero su esencia siempre proviene de la Hugo Chávez se sublevó contra Carlos Andrés Pérez, presidente
raza ancestral, de la estirpe. constitucional y corrupto de primera. La sociedad venezolana exigía
un Chávez y el sentimiento popular nunca se equivoca. Con Chávez
-¿Qué ofrece usted a sus posibles electores? en Venezuela, el Coronel Lucio Gutiérrez en Ecuador (que se sublevó
en alianza con el movimiento indígena) y con Humala en Perú, resurge
Un servicio, un nuevo idioma para hablar con ellos. A mi no me el nacionalismo de izquierda en la milicia patriota sudamericana. No
interesa parecerme en absoluto a los politiqueros. Vamos a lo con- es exactamente el mismo caso, ni mucho menos una «versión»; pero
creto, como un padre a su hijo, como un oficial a su tropa. Se trata de sí; desde nuestra particularidad «sin calco ni copia » podemos con-
defender al pueblo, la soberanía. Se debe devolver la dignidad al pue-
verger con ellos en muchos aspectos.
blo para que se haga respetar. También se debe «re-nacionalizar»
todo lo privatizado. -¿El nuevo gobierno transitorio ha saneado el Ejército?

-¿ Usted propondría en el Congreso revisar el tratado de paz No confundamos maquillaje con saneamiento. Se trata de un
con Ecuador? maquillaje y eso lo sabe muy bien Valentfn Paniagua. Asimismo el
es también electoralmente mal parido, y por consiguiente
Tiene que revisarse. El pueblo lo exige. Históricamente, Tiwinza
también es incapaz -dada su insanía- de sanear a las FFAA. Creo
debe ser peruana. No podemos regalar Tiwinza. De otro lado, el caso que todo es un «engaña muchachos».
del puerto de Arica es igual de indignante. La Convención de Lima,
firmada por el japonés Fujimori y por el belga Trazegnies (ex canci-
ller), será desconocida por los elnocaceristas. Para nosotros, con
Chile todavía queda una cuestión pendiente. No nos olvidamos de
Arica y Tarapacá. Es una vergüenza que el Huáscar continue cautivo
en Talcahuano. No podemos ser amnésicos. Acá los politiqueros no
se indignan y los generales están preocupados en otras cosas.

-¿ Qué piensa del presidente de Venezuela, Hugo Chávez?

Hugo Chávez merece mi simpatía porque para un general es rela-


tivamente fácil dar un golpe de estado. Simplemente telefonea a otros
generales de otras regiones, sacas un par de tanques, espantas a la
civilidad y al Prosidente lo matas de miedo. Sin embargo, para un
comandante (como Chávez), rebelarse es muy peligroso. Todo militar
que arriesga el pellejo, que es un guerrero se respeta, y por eso yo
respeto a Chávez.

388 389
ANEXO 6

LA TOMA DE ANDAHUAYLAS: HABLEMOS


DE "FASCISMO"
Raúl Wiener* (Febrero 2005)

A la izquierda latinoamericana y a sus núcleos intelectuales les


ha costado mucho empezar a comprender el fenómeno de Hugo
Chávez en Venezuela. La razón no es sólo la complejidad del pro-
ceso seguido por el Comandante contra los partidos tradicionales
y de ahí como revolucionario, amigo de Castro y adversario de
primer orden de los ulfraconservadores que hoy dominan la Casa
Blanca. El problema también es el de la evolución de la propia
izquierda, que en linea general se desplazaba hacia el centro,
buscando asimilar el globalismo y la noción de que sólo con una
polftica de no confrontación era posible llegar a ser gobierno. En-
tonces, el Chavismo tenía que sonar disonante, extraviado y de
mal gusto. Por eso se ha pasado tanto tiempo sin definirlo categó-
ricamente. Y han habido tantos ensayos sobre el caudillismo, au-
toritarismo, corporativismo y champú ideológico del venezolano,
que algunos han empezado a revisarlos "curiosamente", recién
después que comprobaron que los intentos de EEUU y la derecha
por "renunciarlo" resultaron infructuosos.

Si quisiéramos tomar demasiado en serio la ideología del mo-


vimiento de Chávez tendríamos serios dilemas. En primer lugar,
porque ha ido modificándose a través del tiempo y seria una per-
fecla tontería de nuestra parte pedirle que salga armada de los
cuarteles o peor aún que aparezca reconociendo en los izquier-
distas "que teníamos la razón intelectual, pero no nos funcionaba
lo que íbamos haciendo". Toda la experiencia del nacionalismo la-
tinoamericano, en su versión civil o militar, es la de una profunda
lucha de ideas para saber a dónde llevar nuestros países. Fidel
Castro mismo es un caso de la forma cómo un movimiento nacio-
nalista radical se convierte en revolucionario. El APRA es todo lo
contrario. La misma izquierda de la que somos herederos tiene
su origen en los movimientos nacionalistas y modernizantes que
tuvieron auge a finales de los 50' y comienzos de los 60'. Sus alas

391
390
juveniles se radicalizaron y rompieron, mientras los militares que En los 90' el Perú neoliberal se movía en un vacio de alter-
empujaron a Belaúnde a gobernar para que cumpliera sus ofertas nativas. Todos los partidos: tanto los que apoyaban a Fujimori
de reforma, lo terminaron sustituyendo y haciendo ellos mismos la como los que se le oponlan (que intentaron un gobierno paralelo
experiencia de las nacionalizaciones a través de Velasco. después del golpe del 92, y una candidatura "de lulo" -Pérez de
Cuéllar- contra la primera reelección), asumían que "no era el
La izquierda cometió muchos errores en el trato con el gobier- tiempo para programas alternativos". Que todo era cosa de estilos
no de Velasco. Sin embargo, por esas cosas que tiene la historia, y formas de gobierno. En economía: el·modelo neoliberal; en ma-
en particular por el coraje de sus dirigentes y militantes en la eta- teria antiterrorista: el modelo Montesinos; en constitucionalidad:
pa del gobierno de Morales Bermúdez, concluyó convertida en su la Carta de Fujimori de 1993. En la izquierda el programa más
heredera de oficio, recogiendo la bandera de la resistencia a la avanzado era el de los que nos oponíamos a las privatizaciones
contrarreforma. Por supuesto que no olvido que Velasco encarnó y tratamos de ímpulsar la defensa de Petroperú y otras partes
un régimen autoritario que lomó medidas represivas contra la iz- del patrimonio público, siempre a la defensiva; mientras que para
quierda y la derecha a la vez, en función a su sobrevivencia (yo otros sectores la fórmula ídeal era ser 'socios de la derecha de-
estuve preso para que aprendiera "a no ser comunista"), y limitó mocrática", reclamando programas sociales de implemento a la
la participación popular de muchas maneras; por ejemplo con los reforma y el ajuste, considerados "inevitables".
comités que controlaban las empresas agrarias asociativas. Sin
embargo, fue un gobierno digno frente a la presión del imperio, Llegamos as! a la crisis del año 2000, a los 4 Suyos, a la re-
progresista en muchas de sus medidas económicas y sociales, y belión del pueblo de Lima y la fuga de Toledo (para que no le
representó un factor de incorporación de muchísimos sectores de chantaran los muertos del Banco de la Nación), a la instalacióh
la población a la vida política, en el agro, la industria, los barrios, precaria del tercer gobierno de Fujimori, el destape del video
etc. Esto fue intensamente democratizador, aunque se diera por Kouri-Montesinos como expresión de la descomposición general
fuera de todos los preceptos de la democracia formal que cono- del régimen, la "mesa del entrampamiento de la OEA", el levan-
cemos. Estoy convencido que a medida que camine la historia se tamiento de los Humala en Tacna, la aparición de las cuentas del
verá mejor el valor de aquel instante de la vida nacional. "Doc" en Suiza y la fuga del dictador. Ese fue el punto de partida
de lo que se llamó sin mucha fortuna "transición democrática",
La relación izquierda-nacionalismo es un problema que quedó y que era la tercera transición en 20 años que producía nuestra
pendiente de la forma como se cerró la década de los 90' y se in- Inestable vivencia politica. ¿Qué papel iban a jugar las reivindica-
gresó nuevamente a la democracia de las elecciones. Como si ya ciones económicas y nacionales en el contexto del intento de des-
no fuera a volver a ocurrir que sectores de la socíedad trataran de montaje del viejo régimen y de estructuración de un sistema que
expresar un proyecto nacionalista, muchos izquierdistas creyeron debió haber encarnado las esperanzas de cambio expresadas tan
que lo único que había que resolver era su nueva filiación como "de- fuertemente durante la crisis? Cada uno tenía su propia opinión.
mócratas". La política cambió bruscamente de parámetros: de un Muchos pensaban que la calda del "chino" era el comienzo de la
lado la derecha antinacional "pero democrática" -en el sentido que derrota del neoliberalismo y un giro hacia mayores decisiones na-
presentaba candidatos en las elecciones- aunque promoviera los cionales. Otros creian, más bien, que era el momento para hacer
comandos politico-militares, estados de emergencia y los asesinatos las reformas que le faltaron a Fujimori por exceso de populismo
de sus adversarios; el centro (APRA) coqueteando a la izquierda en los últimos años de su gobierno. De eso acusó Toledo a Lour-
para lograr votos y gobernando como la derecha, y también "demó- des Flores durante la campaña y luego trajo a Kuczynski para que
crata", pero con paramilitares; y la izquierda que iba desertando de lo aplicara durante su gobierno, con ros resultados lamentables
sus posiciones más radicales para poder ser creible corno "demó- que conocemos.
crata", imaginando que as! podr!a llegar alguna vez al gobierno ...
aunque a lo que llegamos fue a una división catastrófica.

392 393
En la izquierda habían los que apreciaron a Toledo como "el y suscitar aplausos en el bajo pueblo, Con una estructura armada
centro" que' andaban buscando para asociarse y con toda fran- con la participación de los reservistas, licenciados de las FFAA
queza declararon que "no le iban a pedir que no fuera neoliberal", que carecen de espacios de reinserción dentro del sistema. El na-
porque: ¿cuándo alguien ha dicho que el centro no es neoliberal? cionalismo militar estaba de vuelta. ¿En disputa con la izquierda'>,
Para eso es centro. Este fue el paraguas para poner su cuota de claro que si. ¿Armando su propia propuesta para captar un sector
personajes prestados al gobierno para el menjunje del "gabinete del país?, obviamente que sí. ¿Combinando ideas progresistas
de todas las sangres". Pero también otros sectores se mantuvie- con otras equivocadas y quizá hasta reaccionarias, que no sabe-
ron por fuera de esta experiencia, tratando que pudiese revivirse mos hasta dónde van a marcar su historia?, también es verdad,
un espacio como el de ta izquierda electoral de los 80', obviamen-
te con los liderazgos más envejecidos, las ideas un poco más Mientras unos buscaban un centro más bien ilusorio y ellos
oxidadas y una notoria falta de novedad que fuese capaz de en- mismos se hacían centristas, emergía una fuerza competitiva que
tusiasmar a las masas y en especial a la juventud. polarizaba el escenario potítico. Algunos pensamos: "ésta es una
corriente con futuro", que incorporaba nuevos actores y tiene su-
Pero la crisis de Toledo, que lo acompaña desde sus primeros ñcíentes elementos de progresividad como para dar una batalla
días, puso a prueba a la izquierda: en el terreno de la defensa de los intereses populares. Para la
- Los que optaron por la colaboración con el gobierno toledista izquierda pro gobierno eran provocadores. Para la izquierda pro
fueron prácticamente expulsados en su totalidad y su lectura fue inscripción no existían porque estaban ocupados en otra cosa.
que hubo un "toledismo" mientras ellos estaban y luego hay otro Para la izquierda de los gremíos se convirtieron en un "aparato
que se ha perdido de sus calificaciones técnicas, síguiendo ellos fastidioso" que invadía las marchas y trataba de imponer hege-
ofertándose en el mercado polltlco. monía. Si la izquierda tiene tantos motivos para dividirse en innu-
- Los que se impusieron "inscribirse" para después hablar, siguen merables pedazos iqué iba a querer de cerca un competidor que
tratando de lograrlo y casi no tienen presencia en los aconteci- venía de fuera, con ademanes de tenerlo todo resuelto!
mientos nacionales [y que a julio 2006 sufrieron un nuevo revés
electoral: 0.3% -N. del editor). Para los que hemos mantenido diálogo con el llamado "etno-
- Los que fueron por el terreno de la oposición sindical, han teni- cacerismo" la experiencia ha sido difícil. En varios momentos he-
do existencia durante las huelgas, y han tenido que soportar nue- mos discrepado duramente, con la peculiaridad que nosotros no
vas disputas orgánicas para no ser desalojados de sus puestos. lo hemos hecho para tachar al otro con un anatema y ponernos lo
más lejos posible. Hemos tenido diferencias serias en el asunto'
En el 2001 los hermanos Humala son finalmente amnistiados precisamente de la caracterización de la izquierda, en la ausencia
ante la obvia evidencia que se estaba castigando en ellos la insu- de políticas de alianzas (sectarismo), en el asunto del antichile-
bordinación al gobiernq ilegítimo de Fujimori y a su corrupta cú- nismo, en los anuncios de fusilamient.os para resolver todos los
pula militar. Una vez en política activa, Antauro Humala se lanza problemas, etc" pero no nos equivocamos en decir que se trata
a sacar un periódico que cala estrepitosamente en la aceptación de una fuerza enfilada a representar a sectores populares. De
popular buscando apropiarse del flanco izquierdo del escenario hecho, Antauro Humala ha comprendido que su mejor referente
y confrontar duramente con el gobierno de Toledo. Con una ca- es el velasquismó que ahora reivindican con mucho mayor fuerza.
racterización del establishment político corno una conjunción de Pero eso ha sido parte de una evolución que se ha reflejado en
intereses particulares y grandes corrupciones que se resiste a su programa y en la plataforma del Andahuaylazo (enero 2005).
cualquier cambio. Con propuestas económicas que cuestionaban Pero la izquierda no ha querido ver, no le ha interesado ver. Todo
el privilegio transnacional que impera en el país y la ausencia de izquierdista "que se respete" (especialmente los intelectuales que
políticas de protección de la producción interna. Con un discurso hablan en TV o son entrevistados por los diarios) tiene su "batería
de sanción que buscaba claramente alarmar a la clase dominante de citas" sobre que "el etnocacerismo quiete robarse a nuestros

394 395
hijos", "hacernos comer cañihua todos los días" y "meternos en un otro fue cabo; ambos veteranos de guerra. Alemania en los años
cuartel para hacernos marchar". "Con ellos ni a la esquina". Tan 20' era una democracia con una constitución avanzada, aquí ele-
ni a la esquina, que muy poco les importó la suerte de los reser- gimos al presidente y los parlamentarios. Debe ser casi lo mismo.
vistas atrincherados en la Comandancia Policial de Andahuaylas
cuando habian altas probabilidades de que fueran aniquilados. En Alemania el gran capital financió la organización contra-
Durante la masacre de los penales, parlamentarios de izquierda rrevolucionaria para que destruyera los sindicatos y los locales
intentaron detener el exterminio de los internos senderistas. Pero de los partidos, pero aquí el gran capital se muere de miedo de
aquí cambi61a tónica: "éstos se la buscaron, que asuman las con- ver a sus ex defensores (reservistas) heridos porque después
secuencias". de usarlos [guerra contrasubversiva -N. del editor] los dejaron
al abandono. Como dos gotas de agua. "El fascismo es la fuerza
¿Qué es lo que tanto irrita en Antauro Humala que hace que al- de choque del gran capital", explicaba Mariátegui, IY se aplica
gunos puedan pensar que mejor fuera si "desaparece"? Me pa.re- "eso" al etnocacerismo de Antauro Humala que se quiere "tirar"
ce que no es la competencia de abajo. Tal vez eso haya ocurrido a las transnacionalesl Claro, la palabra fascismo significa "tan-
en algún momento durante la huelga cocalera y algunas moviliza- tas cosas" que uno termina por confundirse. Bush es tan fascista
ciones en el sur. Es porque los medios tomaron a Antauro como. que su régimen es ahora señalado como el "Cuarto Reich". Pero
vocero de la radicalidad antitoledista y antisistema que ponia a la Hussein también era fascista. A Chávez también lo han "fascis-
izquierda en compromiso. Tanto esfuerzo por exorcizar el violen- tizado" varias veces; pero por no hacer lo de Chávez (girar a la
tismo que marca el izquierdismo originario; por ser "demócratas izquierda) a Lucio Gutiérrez le dicen "facho" en el Ecuador; mili-
verdaderos", pero sociales, pero "más demócratas que sociales", tarote derechista, "fascista", fue Velasco para Sendero Luminoso.
por ir ganando espacios institucionales e irse institucionalizando; y muchos subrayan los rasgos fascistas del APRA y los aires de
iY llegan estos pendencieros a mostrar que todo espacio vacio "nuevo Führer" que adopta muchas veces Alan Garcia. O sea,
se llena! que la "indefinición" es clarísima.

Creo que en Antauro Humala la izquierda cree estar salvando Pero vamos al fondo del asunto: ¿es verdad que los etnoca-
la deuda que le imputa la derecha de que "no delimitó lo suficiente ceristas nos regimentarán como si todos fuésemos soldados?
y lo oportunamente que era necesario con Sendero". La propia No veo en qué se sostiene una suposición de ese tipo. y si fuera
tesis de que "son una tira de locos y suicidas", abona dejarlos que su último objetivo, ¿cómo lograrían imponerlo a los peruanos?,
se vayan solos al abismo y a contribuir así al "gran bloque de la ¿somos mancos? Pero el problema del Perú no es esta amenaza
democracia". hipotética. sino en unir fuerzas para cambiar el curso de descom-
posición de la transición fallida y permitir precisamente que las
Lo malo es que el pueblo no apoya este camino. Y para quie- masas participen y logren un protagonismo político que ahora no
nes creen que es necesario añadirle historia y teoría a esta pers- tienen. La crisis de Andahuaylas fue un extraordinario ejemplo:
pectiva, los "pragmáticos" les dirán que es una pérdida de tiempo. mientras los etnocaceristas apelaron a la gente y se movieron
Hay los que han encontrado la "caracterización" que explica po~ dentro de ellas, logrando representarlas, el Estado respondió con
qué nos estamos peleando con Antauro, cuando Antauro se esta pura fuerza de represión, sin convocar a la población a la defensa
peleando con el gobierno: ¡El "fascismo"! Hay alguien que ve las democrática. Al pueblo se le llamaba a desalojar Andahuaylas y a
camisas negras de los reservistas y se le ocurre "que están tiran- espectar junto al resto del país. El premier Ferrero decia: "sepan
do para pardo", y que la Transición de Toledo es el "equivalente bien que tenemos suficientes fuerzas policiales y militares para
a la República de Weimar". La analogía, como siempre, es alta- tomar la comisaría". No tenía nada más. y los partidos marchaban
mente riesgosa. No importa. Los seguidores de Humala son ex detrás de esa posición, porque tampoco creen en la "participa-
soldados como los de Hitler. Uno es un mayor dado de baja. el ción" en las horas decisivas.
397
396
¿Antauro Humala podría llegar a ser fascista? No lo creo. Ade-
más hay un montón de grados de eventual desviación que pue-
de sufrir su organización y cualquier otro sector politico. Pero no
estamos para hacer predicciones sino para definir una polltica.
y de manera clara y responsable. Los que no quieren ver lo que
ha pasado, que no lo hagan. Las masas no son tan despistadas
como creen. El año nuevo del 2005 ha reactualizado en el "Or-
den del Día" el tema de si iremos hasta el final del mandato de
Toledo, con el aparato de la dictadura en funciones y con cada
vez mayor número de administradores fujimoristas gerenciando
el poder, con los partidos metidos en un pacto de sucesión que es
el de la mutua impunidad y con los grandes intereses económicos
frotándose las manos por la nueva ola de privatizaciones que se
viene, el TLC y otras francachelas; o si se retoma y profundiza la
resistencia a todo este esquema. Lo ocurrido en el Andahuaylazo
de enero 2005 entona la lucha.
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Eu el 2003 ve forja un. alhlll1' e.lrat~glcn entre el
movímíento MArococnlcror el ctnocaccrtsmo: el CUAl
lanza la cunslgua: "I'eru:anu, h~u;par ..la: ;~icmbr2
cocal", que provoca I~ ofensíva euhernamenul
contra el periódico y la militancia, (lroh¡hié1ldM~
su, 1Inifo,.mr~y ¡llJan.ndo ~u~locales. ¡¡In cmb:u'Ao,
el th10Cact:ris.me.lngr .. nuevamente r(~J)tll'cusj(ln
nacional, orgánilando batallones rese rvlstas r
escuelas emonaclonatlstas el' l().~VOIlM encalrl'Os
(ceja df selva), la sil'rrn y en,d. <1Ir,nlt como en lu'
suhul'hlo~ lIIarl!hlult:, ,lo' UIIIIl,
El 11'0,de enerolOOS..1 mnndll do un contingente
de SOO reservistas, Antnuro se rfhcln nuevamente
conh'" ti J!0hifI'lUl vl:ldi"ulI,tituriollnl Ih· Ihll'tlU.
nlWlJdUle en arma,' en l. p"O,'II1c11l ti. Andulluu) la.
(Apurímac), én donde lUCilOde eapí 11""d. la
Comandancia Regionu1 de PulicíA, u,igr In renuneta
del Presldeure, In ruptura lIu In pnfilicu (','unIUl1icn
lleolíbe,..L ti desconecimiontc .t~la COII.tlludl'lI
Fujimontesinist« } el fu,ilnml.IIlo tlcl Allo l\lando
Castrense (vladi¡:cneralato), Lltl1lo de 4 dra. de
combme, es ('uptU 1",:\tJUurteruureute cu ItIcfJlo ue
",.:::vd"cion~con In, ctclcg.do) guberItPllltlU1¡ll4.:\.
Ilcbclnd:l ,ungrlrlllnwulc e,11IYcgundn Tcblli6n. es
encarcelado conjunlamcotc con 161 de ~U)
seguidores) h perseguide el TéSIOd. l. milll,mcia,
El etnoeaeertsme c. d~lnTlldo ..tuera de l. l.""
b»jo cn'1!0' oftd.tc. de "rcbdd($ •• ,csln..,~'
\ceucstrudorcs" (sle),

Actualmente, purgll prisión en unl cárcel de


máxima seguridad (J'll'CInl (;ordoo), en la~ lIIufra~
de Lima, desde donde .,Igue dlrecclunnndn la nueva
prenso etnoeacerísta (rehauti'<1da como
"Antauro"). A Su vez, el gobierno neehhera] de Ala..
Carcin procedió :1 erímínallzar la Insurgenctu ~oci.1
del Andahuaylaz« como si ('""ran (11,1110, rIlIllUIl('~,
pero slo lograr aplícarte -pMado! sel~ a~o, de
proceso- la respecríva "sentencia firme".

A ral'tir del 28 de ,1"11,, lO 11, rl ~ohio.llo


nacionalista (,lHI':Ultt, Ilre~hHdu pur MI hermane
(Jllanta, se ~Qbre'lltieDdc. deb.d plusmur la
libcforión de lo~precursores etnocuccJ'ísto\ ~II
cuant ...precursores d .. l:1 n'ivÍlutirurión .1('j1 prU)'(,l'ft'
(clll(l)lIn6oll~1g"lIuillll,

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