Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2. Hable sobre los cactus, sus componentes y los cuidados que estos merecen.
Para ponernos de acuerdo de una vez por todas, cuando menciono cactus son aquellas plantas carnosas
con espinas, las suculentas son carnosas sin espinas y las euphorbias son aquellas plantas que a pesar de
poseer espinas desprenden un jugo lechoso blancuzco cuando le hacemos un corte o sufren una herida (más
detalles lo encontrarás en tipos de cactus. Es importante señalar que "un cactus es una planta suculenta,
pero una suculenta no es necesariamente un cactus"
Los cactus son plantas adaptadas a las zonas desérticas o a zonas en donde la pluviometría es mínima.
Estas plantas reciben el nombre de xerófitas (xeros = seco) o plantas de medios secos. También se les aplica
el adjetivo xerófilas = amigas de la sequedad. Sólo una parte de los vegetales xerófilos de estas regiones
reciben el nombre de plantas suculentas (o crasas): aquellas cuyos órganos vegetativos (hojas y tallos) son a
primera vista gruesos, blandos y carnosos. Cuando se las aplasta entre los dedos, se observa que no
contienen ninguna materia grasa, sino un líquido acuoso, una especie de jugo.
Estos órganos son, por lo tanto, reservas de agua. Los órganos de almacenamiento, tallos, hojas o
raíces, son, como dijimos antes, carnosos (crassa proviene del latín crassus=grueso) y a menudo bastante
blando. A esto se debe que puedan resistir en las condiciones extremas de un medio desértico y se
mantengan en sitios donde el hombre sólo puede estar breves espacios de tiempo. Sin embargo, no todos
los cactus y suculentas viven en condiciones absolutamente desérticas como se cree popularmente. Si lo
hacen en condiciones semidesérticas.
Es curioso ver a muchas suculentas en los lugares menos pensados: crecen por ejemplo, en
roqueríos, montañas o sobre los árboles; y para esto desarrollan adaptaciones, que les permiten adecuarse
al medio que habitan.
Las cataceas tienen dos tipos de raíces: subterráneas y aéreas. Las raíces subterráneas son las que
forman el sistema radicular, estas pueden ser tanto primarias como secundarias, esta raíz se caracteriza por
la ausencia de clorofila, cierta sensibilidad a la luz y a la sequedad, por lo cual deben exponerse severamente
a la luz solar. Igualmente existen raíces aéreas cuya función es captar la humedad del aire, y suelen salir en
especies rastreras o que tienen vástagos que en cualquier momento se desprenden y pueden enraizar por sí
mismos
Por lo tanto no todo lo de debajo de la tierra es raíz, puede ser un tallo subterráneo a través del
cual se desarrollan las raíces. La raíz fija la planta al suelo, bombean agua y sales indispensables para el
crecimiento. Algo que en general se ignora es que las raíces respiran, tienen necesidad de aire, un suelo
demasiado compacto e impermeable es casi siempre fatal para las plantas crasas, estas exigen un buen
drenaje.
TIPOS DE RAICES:
Raíces profundas, suelen ser raíces de cactus que crecen en zonas muy áridas donde el conservar y
almacenar el agua es fundamental, aun a costa de que la parte aérea se deshidrate, son propias de especies
como Lophophora, Ariocarpus, Echinocereus, Turbinicarpus.
Raíces superficial. Van a buscar la humedad a menudo muy lejos, especialmente bajo las piedras donde
se condensa el agua.
EL TALLO:
En la mayoría de las cataceas la parte aérea se reduce al tallo, ya que carecen de hoja, su función en las
plantas crasas es:
• Función de soporte, sobre todo en especies de gran tamaño y peso como Carnegiea, o Pachycereus.
• Función de transmisión de savia desde las raíces.
• Asimilación de la clorofila (en el caso de las cactáceas es el único órgano que cumple esta función).
En ella se encuentran los estomas que son las puertas y salidas para la respiración.
ESPINAS:
Las espinas de las Euphorbias (púas) son como las de la Rosa, una excrescencia epidérmica, cuando se le
arranca un pedazo de epidermis se desgaja con ella.
Las espinas de los cactus. Son por el contrario de naturaleza diferente, están fijadas sobre areolas hacia
adentro del tejido, la misma areola se encuentra protegida a sí misma por un enfurtido constituido de
pelillos. Flores y ramas secundarias nacen de estas.
RIEGO:
La señal mas clara de cuando un cactus necesita agua, es cuando este se ablanda ligeramente y lo
pace poco a poco, sin descolorarse, su tallo generalmente se sumerge, y suelen aparecer líneas como
arrugas sobre la base del mismo. No tiene el sustrato húmedo, ha estado haciendo calor o simplemente ya
tiene tiempo que no se le riega
Para la mayoría de los cactus es mejor regar mucho de vez en cuando, que un poco siempre (época
vegetativa). Si no sé esta seguro de regar o no, más vale esperar, si se ve un poco de marchitamiento se le
puede regar. En promedio hay regar cada 2-3 semanas en invierno, y no de manera que quede empapada la
tierra, pues puede tardar mucho más de lo que se esperaría para secarse.
Conforme inicia la primavera y el calor; Se aumenta los riegos gradualmente, el cactus lo va indicar
presentando señales que ya le tocar ser regado más a seguido, Una vez cada semana es necesario regar la
mayoría de los cactus en los meses que van de abril-julio. Conforme llegan las estaciones húmedas (en mi
caso Junio-Septiembre), se disminuye el riego, ya que también hay menos sol, y más humedad en el aire.
Llegado el otoño, los cactus igualmente aguantaran más sin marchitarse, y uno ira reduciendo los riegos
poco a poco.
ABONADO DE CACTUS:
Abonos orgánicos:
Son todos aquellos relacionados con el Carbono, ya sea material vegetal o animal. Para que pueda ser
absorbido por la planta debe ser primeramente descompuesto por bacteria y hongos benéficos dentro de la
tierra, obteniendo elementos como N P K que la planta absorbe. Se encuentran en la tierra negra, tierra con
hojas y en el guano. Sin embargo los cactus están habituados a recibir pequeñas cantidades de este abono.
Abonos minerales.
Son químicamente puros, su acción es más rápida. Se debe abonar en ciclo vegetativo únicamente, de 2
a 3 veces en el periodo que va de mayo-agosto, sobre todo en el primero cuando inicia el ciclo vegetativo y
antes de la llegada del otoño tardío.
Abonos recomendados:
Poko, para plantas verde dosis de NPK = 16-21-27.
• Abono especial para Cactáceas NPK = 4-8-8
• Sin embargo abonos con una composición cercana a 12-14-7 NPK son ideales.
• El Nitrógeno acelera el proceso de crecimiento en plantas.
• El fósforo. Indispensable para generar nuevas células, para la floración.
• Potasio. Acelera la fotosíntesis, fortalece tejidos ante el clima y enfermedades.
Hay abonos que se van liberando en la tierra y aquellos solubles en agua que suelen tener una presencia
menos prolongada. No es necesario abonar los cactus, de hecho es suficiente cambiar la tierra regularmente
para que esta de todos sus nutrimentos naturales a las plantas. Generalmente se abonan aquellas especies
de floración exuberante como Echinopsis, Mammillaria, etc.
FLORACION:
La floración es un proceso vital en la vida de todos los cactus, ya que permite la diversidad genética.
La floración varía mucho en cuanto a géneros y especies, siendo que dentro del género Mammillaria hay
especies de abundante y fácil floración, como también las hay de muy escasa.
La mayoría de las flores para cactus del desierto son diurnas, prácticamente en todos los colores (si
acaso no el azul). La mayoría de especies florecerán en algunos pocos años (menos de 5) sin embargo hay
algunas sobre todo cactus columnares que no florecerán sino pasados lustros. Para obtener una floración es
necesario respetar los ciclos vegetativos y de reposo de la planta, el aumento de calor así como de luz solar
en la primavera y verano impulsara a muchos cactus a despertar y formar los primeros capullos florales, hay
que regar a la planta y proteger a estos capullos de un exceso de sol que podría secarlos.
Algunas flores duraran varios días, otras solo lo harán una tarde.
TRANSPLANTE:
Como regla general, la mayoría de los cactus deberán ser transplantados cada dos años
aproximadamente, dependiendo de las especies ya sean de rápido o lento crecimiento. La mejor época para
el transplante es el inicio del periodo de crecimiento (alrededor de marzo) y puede prolongarse hasta junio.
Sin embargo hay quienes opinan que la mejor época es el invierno. No obstante la experiencia será la que
nos aconsejará mejor.
Igualmente de debe transplantar el cactus cuando este visiblemente ya no quepa en su maceta,
cuando sus raíces salgan por los orificios de la misma, cuando el sustrato parezca muy pobre y también
como medida para el control de ciertas plagas como las cochinillas de raíz. Para transplantar la nueva
maceta deberá ser solo un poco más grande. Lo suficiente como para que hayan 2 cm. entre la pared de la
maceta y la planta.
El sustrato deberá ser nuevo, y de preferencia estéril. Las macetas pueden ser macetas viejas o
reutilizadas, pero deberán lavadas y luego enjuagadas con agua hirviendo para eliminar así rastros de
parásitos. Para protegerse de las espinas de los cactus pueden utilizarse guantes gruesos, una tira varias
veces doblada de papel periódico, o incluso pinzas de panadero.
Lo primero es sacar el cactus de su vieja maceta, esto se hará aflojando la tierra con algunos golpes,
puede voltearse para ir sacando la tierra, si esta muy pegada conviene introducir un cuchillo no afilado, o
una pala pequeña para mover la tierra poco a poco, igualmente irla empujando por los orificios de abajo,
pero no jalar el cactus para sacarlo. Una vez fuera el cactus, quitaremos la tierra excedente en las raíces,
sacudiéndolo u poco, algunas raíces pequeñas se romperán, igualmente podemos cortar aquellas raíces que
este demasiado largas. El fondo de la nueva maceta se tapara con un pedazo de barro cocido, o de piedra
gruesa.
Se introducirá el cactus sobre una pequeña capa de sustrato y se le ira llenando. Finalmente colocar una
capa de grava gruesa en la superficie. No se deberá regar el cactus hasta pasada una semana.
¿Cuál es la maceta adecuada?
Tanto las de plástico como las de barro tienen sus ventajas, las de plásticos retienen el agua por
más tiempo por lo que deberán regarse menos, y las de barro aunque pierden más agua permiten mayor
aireación par las raíces. En cuanto al tamaño es preferible macetas que tengan las mismas proporciones de
ancho y de largo, que no sean profundas, sin embargo hay cactus como Lophophora que debido a su
profunda raíz tuberosas necesitarán macetas profundas.