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3 EL LUGAR
EMPLAZAMIENTO
MATERIALES
ORGANIZACIÓN ESPACIAL
MÉTODOS O SISTEMAS CONSTRUCTIVOS
VOLUMETRIA
CONFORT TÉRMICO

4 EL SENTIDO DE PERTENENCIA
LA IDENTIDAD
LAS TRADICIONES
EL LEGADO-TRANMISIÓN SABERES ANCESTRALES
MITOS-RITOS
MEMORIA
FORMA DE HABITAR

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La se puede contrastar con la arquitectura
educada que se caracteriza por elementos estilísticos de diseño
intencionalmente incorporados con fines estéticos que van más allá de los
requisitos funcionales de un edificio. En el ejemplo escogido se buscó lo
auténtico, lo representativo, lo surgido del lugar y adecuado a él; entendiendo
como lugar no solo el paisaje, clima y los materiales, sino también la gente que lo
habita y su cultura; es decir, aquello que expresa una identidad y le otorga
coherencia expresiva a la arquitectura.
 Doméstico, La palabra probablemente
nativo, deriva de una palabra
indígena, etrusca más antigua.
esclavo, nativo.

La arquitectura vernácula es un estilo arquitectónico

diseñado según las necesidades locales, la
disponibilidad de materiales de construcción y las
tradiciones locales. Al menos originalmente, la
arquitectura vernácula no usaba arquitectos ARQUITECTURA SIN ARQUITECTOS
formados formalmente, sino que dependía de las
habilidades de diseño y la tradición de los
“LA ARQUITECTURA DE LAS PERSONAS, Y POR
constructores locales. Sin embargo, desde finales del LAS PERSONAS, PERO NO PARA LAS PERSONAS”
siglo XIX, muchos arquitectos profesionales han
trabajado en este estilo.
 -

Viajando hacia el norte de Chiclayo,

entre sembríos de arroz y maíz, camino a
Motupe vamos encontrando una serie de
pueblos que se alinean a lo largo de la
antigua Panamericana Norte con
nombre derivados del idioma Muchik
como Mochumi, Illimo, Pacora o
Jayanca hasta llegar después de 30km a

Los caseríos rurales de Túcume rodean un

gran cerro que corona todo el valle
llamado EL PURGATORIO en cuyas faldas
descansan 26 edificios piramidales de
barro, construidos consecutivamente por
las culturas Lambayeque, Chimú e Inca.
De acuerdo a las investigaciones
realizadas por Izumi.

En distrito de túcume se evidencia este

tipo de arquitectura vernácula basada
en los horcones.
En el pueblo de Túcume predomina la construcción
en adobe mientras en los caseríos y en el campo se
usa la quincha. Sin embargo, el algarrobo como viga
se utiliza en ambos lugares mientras que, como
horcón, mayormente en el ámbito rural.

Se les ubica detrás de la sala, son llamadas cuartos,
se conectan entre ellos a través de puertas continuas.
Cerca al correl de animales mayores se encuentra el
dormitorio del jefe de familia o hermano mayor quien
hace guardia.
Espacio caracterizado por proporcionar sombra,
es un entramado de caña soportado por
horcones de algarrobo que en muy pocos casos
tiene muros altos. En la arquitectura rural de la
Sieera también aparece este espacio con el
nombre de “masma” y cumple la misma función.

Es una zona de techo más

bajo. Su mobiliario culinario
está constituido por e fogón,
los tabancos, el batán
Se ubica a continuación de la
ramada. Es un gran ambiente
que tiene, en una de sus
paredes, una hornacina para
adorar a un santo o a la Cruz
de Chalpón.
Constituido por un pequeño patio de
ingreso que se usa como ambiente
de distribución de la casa con
respecto al exterior.
El algarrobo, especie nativa de la zona, fue utilizado como elemento estructural en la construcción de las plataformas y los muros;
habiéndose escogido, al parecer por su gran resistencia a la humedad y a los factores climáticos. De ese árbol se incrusta los horcones.
Al exterior de esta obra, el sol nos
ofrece un alto contraste de luz y
sombra que no sucede al interior,
en el que los innumerables reflejos
van creando una luz homogénea.
Debido a esto el exterior se
mantuvo de color tierra
contrastando con el interior, donde
esa homogeneidad de luz permite
cambios de color. Por otra parte,
en el exterior se rompe la
expectativa de captar un
elemento básicamente convexo,
Esta forma se da en el contexto de
al introducirse la ramada un espacio paisajístico de
sombreada de carácter algarrobos que bordean las
definitivamente cóncavo, más conocidas pirámides de Túcume.
propio de un interior. Aquí, el límite de la forma exterior
del volumen construido se recorta
sobre el follaje y el paisaje abierto.

Con limitaciones diversas, se ha buscado

en cada caso hacer una construcción
“limpia” que no produzca residuos
contaminantes, ni dañe la naturaleza en
la que está inscrita, así como de los
materiales adecuados para aislar las altas
temperaturas exteriores en ciertas épocas
del año.

Los adobes se apilaban tal como se puede ver en la
actualidad; con juntas de barro, formando grandes
muros trapezoidales, que cuando eran murallas
alcanzaban alturas de aproximadamente ocho a
diez metros, con espesores de dos a tres metros.
En sus ceramios sintetizan una
edificación, como una sucesión
de plataformas piramidales sobre
las cuales instalan uno o dos
recintos con techos en pendiente
sostenidos por horcones de
algarrobo y ventanas altas para
una mejor ventilación.

Si nosotros observáramos una pirámide en su

interior, veríamos una serie de plataformas
superpuestas construidas en diferentes tiempos
y reinados, cada una de ellas con muros de
adobe adosados.
 Las técnicas de construcción de montículos
tienen en común que los volúmenes sólidos de
geometría simple y simétrica (cuadrados,
rectángulos y trapecios en sección) son
estructurados en unidades más pequeñas, con
diferentes comportamientos en ambas técnicas
(debido a la independencia de los módulos
estructurales en el caso de los bloques de
adobe)

Las técnicas de construcción de

montículos tienen en común que
los volúmenes sólidos de
geometría simple y simétrica
(cuadrados, rectángulos y Estructura y materiales
trapecios en sección) son constructivos de los recintos
estructurados en unidades más
pequeñas
 Sabemos que las obras arquitectónicas de la época prehispánica, colonial y republicana,
constituyen buena parte de nuestro patrimonio y dinamizan un turismo cultural en ascenso; sin
embargo y desde siempre, el interés se ha concentrado exclusivamente en los grandes
monumentos como Machu Picchu, Chan Chan, iglesias y casonas coloniales, dejando de lado la
observación de esas otras obras que el artesano rural hizo y sigue haciendo en su arquitectura
cotidiana.

También se puede ver en las

Este recinto tiene al interior
aproximadamente cinco metros
por lado y hasta el momento, es
el único que no se encuentra
sobre un edificio piramidal, está
construido con muros de adobe
y columnas de algarrobo y
posiblemente tuvo una cornisa
exterior que coronaba el recinto
como en los ceramios
arquitectónicos de la cultura
Lambayeque.
evidencias encontradas que se
instalaron recintos de carácter
temporal en las grandes plazas
entre pirámides, cuando se
efectuaban los grandes eventos
ceremoniales, para los
pobladores de otros señoríos, que
venían a rendir culto y tributo al
señor y jefe. Y para ello se
requería de delgados algarrobos
que sostuvieran ligeros techos de
caña y totora y muros de quincha
En conclusión, la ARQUITECTURA VERNÁCULA DE TÚCUME,
es ecológica y sostenible, que responde a las necesidades
de los habitantes, haciendo uso de la materia prima que
encuentran en su entorno. Este tipo de arquitectura
manifiesta la identidad cultural del lugar convirtiéndola en
propia y aténtica.