Está en la página 1de 2

Identifique en nuestra sociedad 3 patrones conductuales que moralmente sean

aceptados y que en términos éticos puedan ser cuestionados:

1) Pensar que los valores son subjetivos.

Se puede decir que los valores son cambiantes y que se pueden ampliar a la
época y sociedad en que se practica. Se piensa que no existe un sistema de
valores puros, sino un sistema subjetivo de ellos.

Como consecuencia del subjetivismo de los valores, por la falta de su


objetividad, la sociedad no los practica, los valores se fomentan en la escuela,
se aprenden y viven en la familia, en la comunidad y el gobierno debe respetar
y proteger los valores.

Al no existir ninguno de éstos factores en concreto, no se pueden objetivar los


mismos, lo que trae como consecuencia que se pierda la relevancia de practicar
constantemente estos buenos valores, eso que son un aspecto importante para
el desarrollo de la persona y su desenvolvimiento en la sociedad.

2) Egoísmo.

A pesar de que el egoísmo no es enteramente un crimen, ni se puede


categorizar como algo moralmente incorrecto debido a que cada quien tiene el
derecho a pensar un poco más en sí mismo que en cualquier otra persona o
cosa; las personas en la sociedad tienen la tendencia de ponerse a sí mismos
primero más de lo que deberían, hasta el punto de cometer acciones que
pueden afectar a los demás, pero a ellos no.

Con frecuencia, el ser humano piensa con conveniencia propia, atado a la idea
de qué es lo que más le favorece sin siquiera tener en consideración cómo esto
puede ocasionar daños en los que los rodean, independientemente de sí es
algún conocido o un desconocido en su misma sociedad.
3) Dar y esperar a recibir.

A pesar de que no está mal hacer las cosas con la esperanza de recibir una
retribución a cambio de nuestras acciones, el ser humano lamentablemente cae
en el espiral eterno de hacer las cosas con la única condición de obtener algo
como recompensa.

La buena voluntad y las acciones sin efecto material recíproco poco a poco se
han ido evaporando de la sociedad, hasta el punto en el que ya no se puede
pedir un favor sin que la otra persona esté esperando la mitad de eso o algo
más. Y no es incorrecto querer una recompensa por nuestras acciones, sin
embargo, la ambición de solamente obrar para recibir y no obrar porque sé que
es lo correcto, es simplemente dañina y cambia la perspectiva de lo que debe
ser la solidaridad.

También podría gustarte