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La función principal del control de calidad es asegurar que los productos o servicios
cumplan con los requisitos mínimos de calidad. Existe primordialmente como una
organización de servicio, para conocer las especificaciones establecidas por la ingeniería
del producto y proporcionar asistencia al departamento de fabricación, para que la
producción alcance estas especificaciones. Como tal, la función consiste en la recolección y
análisis de grandes cantidades de datos que después se presentan a diferentes departamentos
para iniciar una acción correctiva adecuada.
Todo producto que no cumpla las características mínimas para decir que es correcto, será
eliminado, sin poderse corregir los posibles defectos de fabricación que podrían evitar esos
costos añadidos y desperdicios de material.
Volviendo a la esfera productiva, vamos a detallar algunos de los elementos claves para
garantizar un correcto desarrollo de la misma. Si bien es verdad que existen infinitas
técnicas y procesos que amplían los pasos que vamos a enumerar, como primer medida, es
entender en qué consisten estas medidas.
Cuando una organización cuenta con un plan de control de calidad sólido, tiene la ventaja
de poder identificar las causas que dan lugar a problemas de calidad y, desde ese
conocimiento, trabajar para garantizar que los entregables el proyecto y las condiciones de
trabajo en general cumplen con los requisitos de calidad acordados.
Propuestas de cambio.
Actualizaciones del plan de gestión de proyecto.
Actualizaciones también en la documentación de proyecto.
Optimización de los procesos organizacionales.
MANDAMIENTOS DE LA CALIDAD
Cuando se habla de control de calidad, muchos recuerdan de inmediato el Ciclo PDCA para
la mejora de procesos. Una herramienta importante y ampliamente utilizada en la
actualidad, merece toda nuestra atención. Pero antes, había toda una evolución en la forma
de controlar la calidad. Vamos a entender cómo este concepto ha evolucionado.
En este período, que duró desde poco antes del inicio del siglo pasado, hasta mediados de
los años 30, la atención se centraba en el producto. El mismo se inspeccionaba por medio
de la observación directa, a menudo con la participación del cliente. Se analizaba uno por
uno, o de forma aleatoria, en procesos poco ágiles. Sólo se buscaban los defectos, pero no
había preocupación por la mejora de la calidad.
Con el aumento de la producción industrial, se hizo cada vez más evidente la imposibilidad
de verificar todos los productos. La solución, que ahora parece obvia, fue la introducción de
sistemas estadísticos de control mediante el muestreo de los productos. Durante este
período que duró hasta principios de los años 80, se crearon los departamentos de control
de calidad, aún muy centrados en la producción, y responsables de localizar defectos y sólo
entonces pensar en soluciones.
Ahora, la calidad se debe controlar y no sólo medir. El enfoque pasa del proceso para el
cliente, que debe estar plenamente satisfecho con la calidad de los productos y servicios. Se
debe tener un pensamiento preventivo y compartir la responsabilidad de la producción o la
prestación de servicios de calidad, con la empresa como un todo, e incluso con los
proveedores y socios. El enfoque es más estratégico, centrándose en la satisfacción del
cliente y la búsqueda de nuevos instrumentos, más allá de las estadísticas para asegurar la
calidad en los procesos de producción.
¿Qué es el control total de la calidad?
Satisfacer plenamente las necesidades del cliente mediante la mejora continua de los
procesos.
Son tantos los aspectos que se deben tomar en cuenta para definir exactamente lo que es el
control de calidad en un contexto contemporáneo, que decidimos utilizar una lista de 10
conceptos presentados por el reconocido profesor Chiavenato, que resume claramente todas
sus características.