Algunos datos de interés sobre la nueva Ley de Garantías Mobiliarias.
Autor: Jazmin Garcia | Associate at Alvarado y Asociados
Según su artículo uno: “tiene por objeto promover el acceso a crédito, a través de la regulación de todo tipo de garantías mobiliarias, mediante la ampliación de los bienes, derechos o acciones que pueden ser objeto de garantías obligacionales en Nicaragua, estableciendo las normas para su determinación, constitución, publicidad, prelación, ejecución, cancelación, y demás aspectos contenidos en la misma”. Se encuentran dentro del ámbito de aplicación de la ley todas las relaciones crediticias, obligacionales o actos jurídicos en general que involucren la constitución, publicidad, prelación, ejecución y cancelación de garantías mobiliarias. Como sujetos intervinientes tenemos a cualquier persona natural o jurídica, nacional o extranjera, domiciliada o no en el país, quienes pueden constituirse acreedor, deudor, garante, cedente o cesionario, de una obligación presente o futura respaldada con una garantía mobiliaria regulada de conformidad con la antedicha ley. Como aspecto relevante contenido en la ley, tenemos la creación del Registro Público de Garantías Mobiliarias, cuyo objeto es la inscripción de la constitución, modificación, cesión, prórroga, extinción y ejecución de las garantías mobiliarias, y por ende su publicidad, dicha inscripción podrá hacerse en formato físico, digital o electrónicamente. El registro, formará parte del Sistema Nacional de Registros (SINARE), permitiendo establecer un orden de prelación para efectos de que se hayan constituido sucesivos gravámenes sobre un mismo bien, derecho o acción, otorgando prioridad a las garantías mobiliarias que aunque constituidas con posterioridad, se hayan publicitado antes que las constituidas previamente, mediante su inscripción. La ley, en su Art. 7, define a la garantía mobiliaria como “un derecho real constituido sobre bienes, derechos y acciones del deudor o garante a favor del acreedor o de un tercero, con el fin de asegurar el cumplimiento de una o varias obligaciones del deudor”, pudiendo cualquier tipo de obligación ser avalada con este tipo de garantía, estableciendo la posibilidad de constituir además, garantía sobre uno, varios o varios bienes muebles específicos, la totalidad de los bienes del deudor o del garante, sean estos presentes o futuros, corporales o no, determinados o determinables, y cuyo valor pecuniario pueda ser estimado ya sea al momento de constitución de la garantía o posteriormente. Sobre su constitución, dispone que debe ser constituida mediante contrato escrito entre el garante y el acreedor, ya sea en escritura pública, documento privado o documento electrónico, en cuyo caso requerirá que un notario autentique las firmas de las partes mediante acta protocolaria, tomando fuerza de instrumento público, sin necesidad de reconocimiento judicial previo, surtiendo sus efectos a partir de la celebración del contrato, o cuando las partes así lo dispongan. Para efecto de su constitución, la posesión equivale a título sobre el bien dado en garantía, salvo los casos de posesión de mala fe establecidos en el código civil (Art. 891, 1745, 1746, 1762 C). El bien dado en garantía, puede serlo con entrega de la posesión o sin ella, debiendo publicitarse dicha situación a través de su inscripción en el registro respectivo. Adicionalmente, como formas de constitución especial, nos encontramos que este tipo de garantías, pueden ser constituidas según el título del que se trate, así por ejemplo, si se trata de un título de crédito a la orden o un título valor, su constitución opera por la vía del endoso y entrega del título al acreedor; si son valores desmaterializados, por vía de la anotación en el registro del depositario y entrega del documento comprobante al acreedor; si son acciones de una sociedad mercantil, por la vía del endoso en garantía al reverso o al pie del título, entrega al acreedor y anotación en el libro de acciones respectivo; para el caso de garantía sobre créditos o cartera de crédito sin garantía, o con garantía personal, cartera de crédito con garantía real inmobiliaria, se constituye por vía de la anotación al pie del contrato, y entrega de documentos al acreedor; y para el caso de facturas a crédito o cambiarias, mediante una razón al reverso de la factura de que se trate y entrega de las mismas al acreedor. Las formalidades para este tipo de contratos, son las mismas requeridas para cualquier otro, a saber: lugar y fecha de celebración, generales de las partes intervinientes, una referencia precisa de la obligación que se garantiza (intereses, plazo, condiciones, forma de pago, valor y ubicación de los bienes con el mayor detalle posible, vigencia), y de la voluntad del deudor o garante de constituir garantía sobre los bienes descritos, la aceptación del acreedor, procedimiento para la realización extrajudicial de los bienes (contemplado en los art. 65 al 75 de la Ley), cláusula de resolución alterna de conflictos, y la firma, evidentemente. En los contratos electrónicos, deberá estarse a lo dispuesto en el Art. 5 de la Ley Nº 729 “Ley de Firma Electrónica”, relativo a los Requisitos de Validez de la Firma Electrónica Certificada. El derecho constituido mediante este tipo de contratos es susceptible de ser cedido mediante endoso al pie del mismo, u otorgarse en garantía (a través de endoso en garantía), debiendo anotarse en el registro el anuncio de transmisión o del asiento del endoso en garantía, para que el mismo sea oponible a terceros. Cuando el derecho sea cedido, deberá notificarse al deudor o al garante, quedando excluidas de la obligación de notificar, las instituciones supervisadas por la SIBOIF, y las reguladas por la Comisión Nacional de Microfinanzas. Además de la constitución, contenido del contrato, obligaciones y derechos de las partes, también encontraremos una serie de disposiciones especiales en cuanto se refiere a las garantías mobiliarias sobre depósitos bancarios, carteras de crédito, títulos valores y otros derechos. Con relación a su extinción, tenemos que se extingue con la obligación principal, bajo las causales para la extinción de las obligaciones contempladas en nuestro código civil (Art. 2004-2005 C) Por último, tenemos que con la aprobación de esta ley, se derogan todas las normas que sobre la constitución de garantías mobiliarias, se encontraban dispersas en la legislación nicaragüense, todo el Título IX del Código de Comercio, relativo a la Prenda Mercantil (Art. 506-518 CC),- así como el Art. 2483 C núm. 6, relativo a la cesión de acciones, en escritura pública. De igual forma se derogan la Ley Nº 120 “Ley de Prenda Agraria o Industrial”, La Ley Nº 146 “Ley de Prenda Comercial”, y la “Ley sobre Habilitaciones”, y el Art. 109 del Decreto Nº 13-2013 Reglamento de la Ley de Registros públicos, relativo a la cancelación de asientos de prenda agraria o industrial. Ahora, es posible decir que Nicaragua cuenta con una ley moderna, ordenada y completa atinente a este tipo de garantías, ofreciendo un abanico posibilidades a los pequeños empresarios de acceder a mejores condiciones crediticias con el fin de oxigenar económicamente sus negocios, brindando un impulso importante a la economía del país. Adiós a la prenda... bienvenido régimen de garantías mobiliarias En Latinoamérica, el régimen de garantías mobiliarias tradicional ha sido bastante deficiente, con leyes de prenda que restringen la lista de bienes aceptables como garantías, con registros inadecuados y sistemas de ejecución judicial largos, caros y engorrosos. Nicaragua era un ejemplo de lo anterior. Contábamos con cuatro tipos de prenda diferentes, a saber: 1. La Prenda Civil regulada en el Código Civil; 2. La Prenda Mercantil, regulada en el Código de Comercio; 3. La Prenda Comercial y 4. La Prenda Agraria e Industrial, reguladas en leyes especiales. Evidentemente, la existencia de estos diversos regímenes limitaba la posibilidad de dar en garantías algunos bienes que no eran aceptables bajo la regulación existente. Con la Ley No. 936, Ley de Garantías Mobiliarias, la cual fue aprobada el 6 de octubre de 2016 y publicada en La Gaceta, Diario Oficial No. 200 del 25 de octubre de 2016. La misma entró en vigencia a finales de octubre del año 2017, se deroga toda la regulación de la prenda y se apuesta por fortalecer el sistema financiero nacional con la oportunidad de que los micro, pequeños y medianos empresarios, puedan utilizar un gran número de bienes muebles, derechos y acciones, que anteriormente se encontraban imposibilitados de poder presentarse, como respaldo al cumplimiento de una obligación. Ahora bien, no podemos pensar que este nuevo régimen de garantías logrará solo con la aprobación de la ley, que se mejore el clima de negocios en Nicaragua. Se necesita que la ley se aplique a cabalidad y que, por supuesto, todos los profesionales que trabajan en el sistema financiero nacional y sociedad en general, estudiemos dicha ley y tomemos en consideración su importancia. Es necesario que como país contemos con una línea base, indicadores claros y metas establecidas para el corto, mediano y largo plazo, respecto a su aplicación. Por ejemplo, el adecuado funcionamiento del nuevo régimen de garantías mobiliarias exige un sistema de registro acorde con su espíritu. Por este motivo la ley establece un registro que busca asegurar la publicidad efectiva de las garantías y a la vez generar un sistema de prelación. Es decir, que la publicidad de una garantía mobiliaria, para sus efectos frente a terceros, se produce- en principio- mediante la inscripción de la garantía en el Registro, sin perjuicio de que también existen formas de publicidad especial. Por otro lado, es claro que para obtener un crédito se toman en cuenta las garantías, además de otros factores, como la capacidad de pago del deudor, empero una garantía irrecuperable, o difícilmente liquidable, también dificultará el acceso al sistema financiero. Por ello se necesita un procedimiento expedito para evitar que resulten afectados los derechos y patrimonio de los acreedores. La ley contempla la posibilidad de la realización extrajudicial, venta directa y si no se pactaron, la ejecución de conformidad con la Ley No. 902, Código Procesal Civil, que busca garantizar la celeridad en los procesos. La ley de garantías es compleja, si no se estudia a profundidad. En la Maestría en Derecho Bancario y Financiero que ofrece la UNICA este año, se pretende abordar la misma, así los discentes la comprenderán y aplicarán correctamente. No puede olvidarse que el principal objetivo de la Ley es incrementar el acceso al crédito, a través de mecanismos que brinden real y efectivo respaldo a las obligaciones. MSc. Reynaldo Murillo Valverde, Especialista en Derecho Financiero Coordinador de la Maestría en Derecho Bancario y Financiero/UNICA Los avances de la Ley de Garantías Mobiliarias en Nicaragua desde su entrada en vigencia Oscar Zelaya 11 abril, 2018 Sin categorizar Sin comentarios El 25 de octubre 2017 entró en vigencia en Nicaragua la ley N° 936 “Ley de Garantías Mobiliarias”, publicada en ‘La Gaceta’, Diario Oficial N° 200 del 25 de octubre 2016. La cual es un cuerpo legal compuesto por 97 artículos, complementado con otros 36, contenidos en la “Normativa para regular el funcionamiento y operatividad del registro público de garantías mobiliarias”, publicado en la Circular emitida por la Corte Suprema de Justicia el 17 de octubre 2017. Nicaragua era el único país del istmo centroamericano que no contaba con un marco regulatorio de esta índole, lo que representa un paso importante hacia la dinamización del sector financiero, ya que, las expectativas con la aprobación de esta ley es fomentar el crecimiento de las actividades económicas a través del acceso al crédito. Según el informe “Nicaragua en Cifras 2016”, última versión divulgada por el Banco Central de Nicaragua, en el país existían al cierre del 2016 un total 121,919 empresas constituidas formalmente, de las cuales únicamente 808 pertenecen a la categoría de “Grandes empresas”, mientras que 14,492 son catalogadas como “Medianas empresas”, y 106,619 como “Micro empresas”. El objetivo principal de esta ley es que este universo de 121,111 medianas y micro empresas, conocidas en el país como MYPIMES, puedan acceder a créditos por parte de las instituciones financieras. La ley N° 936 “Ley de Garantías Mobiliarias” crea el Registro de Garantías Mobiliarias (RGM), el que funciona en las instalaciones del Registro Público de la Propiedad Inmueble y Mercantil y de Garantías Mobiliarias de Managua (RGM), presidido por el Doctor William Jarquín, quien funge como Registrador Titular, quien en el mes de Marzo 2017 me concedió una entrevista para valorar los avances de esta ley en el tiempo que tiene de estar en funcionamiento, la que podemos resumir así: Esta ley tiene como objetivo promover el acceso al crédito a través de la regulación de las garantías mobiliarias, mediante la ampliación de los bienes, derechos o acciones que pueden ser objeto de garantías en el país. Con los anteriores cuerpos normativos, el concepto de prenda era reducido. En los registros de prendas no se inscribían prendas comerciales, y se dejaban por fuera algunos derechos o bienes tales como: Acciones de sociedades, valores desmaterializados, derechos sobre créditos o carteras de créditos, garantías sobre bienes de propiedad intelectual, entre otros. Desde la entrada en vigencia de la ley y funcionamiento de su respectivo Registro, la aceptación por parte de los usuarios ha sido muy buena y totalmente inesperada, el sector bancario es el que está haciendo más uso del sistema, seguido por las casas financieras departamentales. Todos pueden hacen uso del sistema con muchas facilidades, es totalmente online, se accede desde la página web: https://www.registropublico.gob.ni/, cada usuario debe crear una cuenta, y podrá ingresar las 24 horas y los 7 días de la semana; no tienen que hacer acto de presencia en ninguna sede registral para tramitar y obtener sus solicitudes. Las inscripciones de las garantías tardan desde algunas horas, hasta 3 días como máximo; hasta finales de Febrero 2018, se habían realizado más de 5,000 inscripciones a nivel Nacional, en los casi 4 meses de estar en funcionamiento. Respecto a los aranceles de estos trámites, en Abril 2017 la Corte Suprema de Justicia aprobó el Acuerdo N° 163 “Normativa a la Ley de Tasas de los Registros Públicos del Sistema Nacional de Registros (Ley 920)”, y los Aranceles correspondientes a las Garantías Mobiliarias iban desde los C$150.00 hasta los C$ 10,000.00. Posteriormente, el 3 de Noviembre 2017, la Corte Suprema de Justicia decidió, al mismo tiempo que entrara en vigencia la ley N° 936 “Ley de Garantías Mobiliarias”, reducir las tasas de inscripción a través del Acuerdo N° 554, ya que era necesario tener tasas accesibles a la población para que inscribieran sus garantías. Y como este Registro está dirigido al pequeño y mediano empresario, no se les puede obligar a pagar aranceles altos. De esta manera, se establecieron nuevas tasas que van desde los C$150.00 hasta los C$ 1,000.00 en cuanto a inscripciones, certificaciones con un costo de C$ 100.00, y las inscripciones de cancelaciones y ejecuciones están exentas de pago. Es importante inscribir los Contratos de Garantías Mobiliarias ante el Registro ya que, según el artículo 49 de la Ley, la prelación de una garantía se determina por su publicidad, es decir, la prioridad al momento de ejecutar una garantía la tendrá quien inscribió primero ante el RGM, así se determina cuál acreedor ostenta mejor derecho sobre una garantía. Otro aspecto importante de esta publicidad, es que permite a cualquier persona interesada, consultar si determinado bien mueble fue dado en garantía. La garantía que más se ha inscrito hasta Febrero 2018 son los préstamos garantizados con vehículos; seguido de inventarios de pequeñas pulperías que han sido beneficiadas con préstamos. También otras como tractores, excavadoras, vacas, novillos, y mobiliario en general. De esta manera concluyo el presente artículo, enfocado en la Ley N° 936 “Ley de Garantías Mobiliarias” y sus avances desde su entrada en vigencia. Toda la información plasmada fue brindada por el Doctor William Jarquín, Registrador Titular del Registro de Garantías Mobiliarias. Yaser Gabriel Bonilla Abogado Asociado de CENTRAL LAW en Nicaragua TAMBIÉN TE PUEDE GUSTAR...
INTRODUCCIÓN ANTECEDENTES OBJETIVO GENERAL Y OBJETIVOS ESPECÍFICOS DESARROLLO ANALITICO CONCLUSIONES RECOMENDACIONES ANEXOS BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA