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CONTENIDO

 Introducción.
 El Trauma.
 La respuesta ante el Peligro.
 Cuando el Peligro se Transforma en trauma.
 El Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
 Incidencia y Prevalencia sintomática del TEPT.
 El contagio de Síntomas.
 Traumas Tipo I y Tipo II.
 Hiper arousal y Repetición.
 La disociación.
 Etiología del Trauma.
 Tópicos para tener en cuenta
 Los que una situación traumatizante significa para los niños de edad
preescolar.
 Los que una situación traumatizante significa para los niños de edad
escolar.
 Los que una situación traumatizante significa para los niños de primaria.
 Los que una situación traumatizante significa para los niños de edad
secundaria.
 El desgaste por empatía.
 Consejos para los educadores.
 Estrategias de acción: PAP (primeros auxilios psicológicos adaptados al
contexto escolar). Contención, liberación emocional y meta comunicación.
 Anexo: Criterios de Diagnóstico para el TEPT
Introducción

Dentro de los modelos de atención vigentes en la actualidad uno de los parámetros más
importantes es la formación de redes de apoyo, lo cual no significa otra cosa más que la
colaboración entre los diferentes gestores ubicados en las distintas instituciones que
soportan la carga de atención comunitaria.

Durante los años que el área de salud mental de la Cruz Roja de Tungurahua ha venido
brindando apoyo y servicio a la colectividad hemos tenido la oportunidad de colaborar
intervenir y apoyar de distintas maneras al ámbito educativo, y hemos podido detectar
áreas en las que una mayor profundización en los conocimientos es ampliamente
necesaria.

Una de esas áreas de intervención es lo que en salud comunitaria se conoce como


cribado poblacional, es decir brindar los conocimientos y herramientas necesarias a los
gestores comunitarios con la finalidad de facilitar una mejoría en su reacción y
capacidad de respuesta ante una determinada situación.

El propósito del presente taller es brindar información a personal docente y a las


personas que se encuentren al cuidado de poblaciones infanto- Juveniles sobre los
parámetros de detección y técnicas efectivas de manejo de síndromes post traumáticos
dentro del ambiente educativo.

Con esto se pretende lograr vincular a la colectividad educativa con los principios de
detección y apoyo en población infanto-juvenil con traumas emocionales crónicos,
brindar herramientas de análisis para el mejoramiento de la interrelación docente con la
población infanto juvenil, brindar elementos de promoción de factores que apoyen a la
salud mental de la población infanto juvenil en el contexto escolar, capacitar en métodos
de manejo tanto emocional como conductual por ciclos de vida.

Esto en sí mismo se convierte en una amplia y eficiente metodología de prevención


secundaria, lo cual aportará no solamente al engrandecimiento de la sociedad en si
misma sino además de cada uno de los individuos que la componen.

Dr. Felipe L. Gutiérrez C.


COORDINADOR DEL ÀREA DE SALUD MENTAL
Junta Provincial de Tungurahua.
Cruz Roja Ecuatoriana
2017
El trauma.

La Respuestas ante el peligro

Antes de que podamos entender lo que significa una “experiencia traumática” o “el
estrés traumático” debemos pensar en cómo reconocemos y manejamos el peligro. La
mente, el cerebro y el cuerpo están programados para que hagamos que el peligro sea lo
primordial para nosotros. Las cosas que representan un peligro cambian durante el
transcurso de la niñez, de la adolescencia y de la adultez.

Nuestro cerebro está diseñado para detectar, procesar, almacenar, percibir y actuar sobre
la información del mundo externo e interno para mantenernos con vida. Con el fin de
hacer esto, nuestro cerebro tiene cientos de sistemas neuronales, todos trabajando en un
proceso continuo y dinámico de la modulación, regulación, compensación, aumento o la
disminución de la actividad para controlar la fisiología del cuerpo. Cada uno de nuestros
muchos sistemas fisiológicos complejos tiene un ritmo de actividad que regula las
funciones clave. Cuando el azúcar en la sangre cae por debajo de un cierto nivel, se
activa un conjunto de acciones fisiológicas compensatorias. Cuando el oxígeno del
tejido es bajo a causa del esfuerzo, cuando una persona se deshidrata, cuando esta con
sueño o amenazado por un depredador, otros conjuntos de la actividad que regula se
encenderán para responder a la necesidad específica. Para cada uno de estos sistemas
existen "bases" o patrones homeostáticos de actividad dentro de la cual la mayoría de
los problemas ambientales puede ser sostenidos. Cuando una condición interna (como la
deshidratación) o uno externo (una situación en el empleo impredecible e inestable)
persiste, esto produce una tensión en el sistema lo que denominamos estrés.

En una situación peligrosa suceden tres cosas. Primero, tratamos de establecer cuál es el
peligro y cuán grave es. Segundo, tenemos fuertes reacciones emocionales y físicas.
Estas reacciones nos ayudan a tomar medidas, aunque éstas podrían ser muy
perturbadoras y difíciles. Tercero, intentamos buscar la forma de hacer algo que nos
ayude a protegernos del peligro. La forma en que nos sentimos ante un peligro depende
de dos cosas: de cuán grave pensemos que pueda ser el peligro y de lo que creamos que
podemos hacer para contrarrestarlo.

Cuando el peligro se transforma en “Trauma”

En primer lugar para el propósito de este taller definiremos el estrés como: “cualquier
reto o condición que obliga a nuestros sistemas fisiológicos y psiconeurofisiológicos de
regulación y lo llevan fuera de su actividad dinámica normal”. El estrés se produce
cuando se interrumpe la homeostasis.

En segundo lugar es importante entender que el estrés durante el desarrollo no es


necesariamente algo malo, de hecho los niños a los que se les da la oportunidad de las
exposiciones moderadas y controladas al estrés durante la infancia, con un cuidador
constante, disponible y seguro para servir como "base" pueden llegar a ser vacunados
contra futuros factores de estrés más severos. Sin embargo el estrés traumático es una
forma extrema de estrés. Los niveles de excitación y el "estrés" asociado con la novedad
y la conducta exploratoria segura ayudan a construir un niño sano.

Los peligros pueden llegar a ser “traumáticos” cuando amenazan con producir graves
lesiones o muerte.

Los cambios dramáticos, rápidos, imprevisibles, o amenazantes en el medio ambiente,


sin embargo, activarán sistemas de respuesta de estrés. Estas respuestas mediadas por el
cerebro reclutan un conjunto de respuestas del sistemas nervioso central y periférico,
neuroendocrino e inmune que promueven funciones adaptativas de "supervivencia" y,
más tarde, un retorno al equilibrio o patrones homeostáticos. Eventos que alteran la
homeostasis son, por definición, estresantes. Si esta tensión es grave, imprevisible,
prolongada o crónica, los mecanismos de compensación pueden llegar a ser sobre-
activadas, o fatigados e incapaces de restaurar el estado anterior de equilibrio u
homeostasis. El sistema fisiológico re-organiza sus patrones "básicos" de equilibrio. Un
evento es 'traumático' si se sobrecarga el organismo, de manera exagerada y
negativamente alterando la homeostasis. En un sentido muy real, el trauma lleva al
organismo "fuera de balance", y crea un conjunto persistente de respuestas
compensatorias que crean un nuevo, pero menos funcionalmente flexible estado de
equilibrio. Esta nueva, homeostasis inducida por trauma consume más energía y es una
adaptación aún más mal adaptada que el estado anterior. Mediante la inducción de esta
homeostasis "cara" y comprometiendo la capacidad funcional completa, el trauma le
roba al organismo. Ha sobrevivido a la experiencia traumática, pero a un costo.

Las respuestas adaptativas individuales al estrés durante un trauma varían. El carácter


específico de respuestas de un niño a un evento traumático dado dependerá de la
naturaleza, la duración, el patrón de trauma, las características del niño, su situación
familiar y social.(Por ejemplo, la predisposición genética, la edad, el género, la historia
de la exposición al estrés previo, presencia de factores atenuantes, como cuidadores de
apoyo).
Sea cual sea la respuesta individual, sin embargo, la naturaleza extrema de la amenaza
externa es a menudo acompañada de una activación interna extrema y persistente de los
sistemas neurofisiológicos que median en el estrés. Una característica adaptativa
primaria del sistema amenaza-respuesta es el "aprendizaje" a través de una sola prueba
la capacidad de generalizar a partir de un evento que amenaza a otras experiencias de
similares características. Por desgracia, esta capacidad muy adaptativa está en el núcleo
de los síntomas emocionales, conductuales y fisiológicos que se desarrollan después de
una experiencia traumática.
Los sistemas neurales responden a la activación prolongada, repetitiva alterando su
neuroquímica y, a veces, la microarquitectura (por ejemplo, la escultura sináptica)
organización y funcionamiento. Estos se supone que son los mecanismos moleculares
que median la memoria y el aprendizaje. Esto no es diferente de los sistemas neurales
que median en la respuesta al estrés. Luego de un evento traumático los niños
experimentarán algunos signos persistentes, cognitivos, conductuales, fisiológicos,
emocionales y síntomas a veces temporarios, relacionados con los cambios en la
homeostasis interna fisiológica. En general, cuanto más tiempo la activación de los
sistemas de respuesta al estrés (es decir, cuanto más intenso y prolongado el evento
traumático), más probable es que haya un cambio 'uso dependiente’ de estos sistemas
neurales. En algunos casos, los sistemas de respuesta al estrés no vuelven a la
homeostasis del pre-evento. En estos casos, los signos y los síntomas se vuelven tan
severos, persistentes y perjudiciales que alcanzan el nivel de un trastorno clínico. En un
nuevo contexto y ante la ausencia de una verdadera amenaza externa, la persistencia
anormal de una respuesta que alguna vez fue adaptativa se convierte en una mala
adaptación.

El Trastorno de Estrés Post Traumático (TEPT)

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un síndrome clínico que puede


desarrollarse después de estrés traumático extremo (El Manual Diagnostico y
Estadístico versión V, de la Asociación Americana de Psiquiatría, DSM V). Hay
parámetros específicos para la detección del trastorno de estrés postraumático. El
primero es un estrés traumático extremo acompañado de miedo intenso, horror o
comportamiento desorganizado.
Los tres siguientes son los grupos de síntomas:
1) Persistente re experimentación del acontecimiento traumático, como juegos
repetitivos o pensamientos intrusivos recurrentes.
2) Evitación de las señales asociadas con el trauma o entumecimiento emocional.
3) Persistencia de la hiper-reactividad o activación fisiológica. Finalmente los dos
últimos criterios de diagnóstico se refieren a la duración y la desactivación de
los síntomas. Los signos y síntomas deben estar presentes durante más de un
mes después del evento traumático y provocar alteraciones clínicamente
significativas en el funcionamiento. Se considera que un niño tiene trastorno de
estrés agudo (DSM V), cuando se cumplan estos criterios durante el mes
siguiente a un evento traumático.
Trastorno de estrés postraumático se caracteriza además como agudo cuando están
presentes por menos de tres meses, crónicos por más de tres meses o retraso en el inicio,
cuando los síntomas se desarrollan inicialmente seis meses o más, después del trauma.

Incidencia y prevalencia sintomàtica del TEPT.

Para efectos del taller la incidencia y prevalencia se enfocarán únicamente en la


sintomatología presentada por los niños o adolescentes, lo cual facilitará su detección,
específicamente en la aparición y recurrencia así como en los factores que influyen en
su instauración tal y como se muestra en el siguiente cuadro:
Nivel de riesgo Evento Individual Familiar y social
Aumento de  Múltiple o Mujer  El trauma afecta
Riesgo (Prolonga acontecimiento Edad (más joven directamente a los
la intensidad o la repetido (por más vulnerable) cuidadores
duración de la ejemplo, la Percepción  Ansiedad en los
respuesta de estrés violencia subjetiva de daño cuidadores
agudo) doméstica o abuso físico primarios.
físico). Historia de la  Persistencia de
 Lesiones físicas exposición previa riesgos e amenaza
en los niños a un trauma a la familia
Incluye lesiones No hay anclajes  Familia caótica y
físicas o la muerte culturales o abrumada
al ser querido, religiosos  Aislamiento
sobre todo la Sin experiencia físico
madre compartida con  Cuidador distante
 Observación de los compañeros  Cuidadores
cuerpos (aislamiento ausentes.
desmembrados o experiencial)
desfigurados. Bajo nivel
 Destrucción del intelectual
hogar, escuela o Trastorno
comunidad neuropsiquiátrico
 Destrucción de la Preexistentes
infraestructura (sobre todo
comunitaria (por relacionados con
ejemplo, la ansiedad )
terremotos)
 El abusador es
miembro de la
Familia
 Larga duración
(por ejemplo,
inundaciones)
Disminución del  Evento solo.  Cognitivamente  Familia
Riesgo (Disminuye  Autor capaces de contenedora
la intensidad o la desconocido entender  Cuidadores no
duración de la  No alteración de conceptos traumatizados
respuesta de estrés la estructura de abstractos  Educadores
agudo) la familia o de la  Habilidades educados con
comunidad saludables para respecto al Estrés
 Corta duración hacerle frente al postraumatico
(por ejemplo, evento  Creencias
tornado) traumático familiares fuertes
 Educación sobre  Padres maduros
normativas y con habilidades
respuestas de
postraumáticas padres.
 Intervenciones
post-traumáticas
Inmediatas
 Fuertes lazos con
el sistema de
creencias cultural
y religioso
Cuadro de factores que influyen en la incidencia y prevalencia sintomática del estrés
traumático (F. Gutiérrez 2017)

Según la OMS (2015) Uno de cada 4 niños que asiste a la escuela ha sido expuesto
a un evento traumático que puede afectar su aprendizaje y/o comportamiento.

El Contagio de síntomas
Diversos estudios muestran que sujetos que no fueron directamente expuestos al trauma
posteriormente desarrollaron el desorden. Rosenheck et al. describen síntomas
traumáticos en los hijos de los veteranos de guerra de Vietnam muchos años después de
la experiencia traumática de los padres. Se ha encontrado una traumatización vicaria
entre padres, hijos y hermanos que no fueron expuestos directamente al evento
traumático.
Pfefferbaum señala que el contagio de los síntomas ocurre cuando:
• Hay una identificación e internalización de la experiencia de un familiar.
• Asociación con pares afectados y otros.
• Influencias sociales, culturales y de la comunidad.
• Exposición a medios masivos que repiten escenas de horror.
• Exposición a investigaciones criminales o judiciales relacionadas con el evento
traumático.

Traumas Tipo I y Tipo II


No está claro si existe un continuo en la reacción traumática o si hay diferentes tipos de
traumatización, según si ésta es un suceso único o repetitivo. Hermand, Pfefferbaum y
Terr, entre otros, plantean que se debe distinguir un trauma producto de un estresor
único, de uno crónico, dado que este último no tiene las características de ser sorpresivo
e impredecible, y que además habría efectos más complejos y/o diferentes cuando éste
es crónico.
Terr distingue entre trauma tipo I y II. En el tipo I hay un evento único, no anticipado,
que se asocia con los síntomas de estrés post traumático de reexperiencia, evitación e
hiper arousal.
Estos niños recuerdan detalles de la situación, presentan “augurios”, distorsiones
cognitivas y errores perceptivos, los que pueden formar la base para un cambio de
personalidad, así como en las relaciones interpersonales y actitudes.
El tipo II ocurre como respuesta a un estresor crónico, pudiendo haber miedo o ausencia
de sentimientos respecto del trauma inicial. Incluye estrategias de defensa y manejo
como la negación, represión, disociación, “auto-anestesia”, “auto-hipnosis”,
identificación con el agresor y conducta autodestructiva. Estos factores alteran el
funcionamiento y desarrollo de la personalidad.
Hermand plantea que el trauma crónico constituye un tipo diferente de TEPT y lo
denomina “Síndrome por estrés post traumático complejo”, que se caracteriza por
desregulación afectiva, alteraciones de la conciencia, de la percepción de sí mismo, del
abusador, de las relaciones interpersonales y de los significados valóricos.

Hiper arousal y repetición

El hiper arousal se asocia a la activación del sistema nervioso simpático regulado por el
locus coeruleus, el que libera norepinefrina en todas las áreas axonales donde se
proyecta (corteza frontal, ganglios basales, hipotálamo, sistema límbico).
La hipersensibilización y exceso de alerta de los sistemas de neurotransmisores en el
mesencéfalo y tronco encefálico son los que intermedian en la respuesta de hiper
arousal, lo que también implica que otras funciones cognitivas, emocionales,
fisiológicas y conductuales también queden sensibilizadas. El estrés permanente altera
la regulación del HPA y se produce una nueva homeostasis. La activación crónica de
este sistema se ha asociado a daño en el hipocampo y sistema límbico, a trastornos en la
utilización de glucosa y mayor vulnerabilidad a enfermedades metabólicas.
La nueva respuesta frente al temor agudo crea en el cerebro una “memoria del trauma”,
la que se reactiva con estímulos claves del evento, sueños o pensamientos. La capacidad
del ser humano de hacer asociaciones de lo específico con lo general, o de generalizar la
respuesta a los estímulos, permite que aspectos específicos del evento puedan ser
generalizados aun cuando estén alejados de la amenaza original (ej.: temor a todos los
hombres luego de abuso sexual por uno de ellos).

Hay pocos estudios de los sistemas catecolaminérgicos post-trauma y de la


sensibilización al estrés. Glod y Teicher encontraron en 60 niños con TEPT una
alteración en la regulación cardiovascular, con aumento del pulso y alteración de ciclos
circadianos, lo que sugiere cambios en la regulación a nivel del tronco encefálico.
Goenjian et al. encontraron una relación entre síntomas intrusivos y alteración en los
niveles basales de cortisol, cinco años después del evento traumático.
Por otra parte Pynoos et al. (30, 34) plantean que los niños menores de 8 años son más
vulnerables a presentar TEPT, debido a que en éstos aún no se ha logrado la modulación
de la respuesta inhibitoria de la reacción de miedo. Ellos también mostraron que en los
niños maltratados hay una pérdida de la modulación inhibitoria de la respuesta al miedo.
La Disociación
Los preescolares frente a un estímulo amenazante probablemente no serán capaces de
escapar o atacar debido a que su repertorio de respuesta al estresor va a ser limitado,
intentando principalmente conductas que llamen la atención del cuidador, tal como
llorar. Si los cuidadores no responden a la llamada de “protección” del niño, éste
abandona el comportamiento presentando una respuesta análoga a la que en los
animales se ha llamado “desamparo aprendido”. Éste se manifiesta en la no-reactividad
emocional de niños abusados.
A menudo esta reacción es interpretada como resistencia o resiliencia.
Los niños o adolescentes que no son protegidos activan reacciones disociativas, las que
se manifiestan en indiferencia con el mundo externo, evitación, embotamiento,
ensoñación diurna, propensión a la fantasía, desrealización, despersonalización y, en un
extremo, catatonia. Estos niños aparecen robotizados, distraídos, ensimismados y con
una mirada lejana.
Los opioides están involucrados en la alteración de la percepción de dolor, sentido del
tiempo, espacio, realidad y estarían así involucrados en los síntomas disociativos.

El freezing es una combinación entre hiper arousal y disociación, que permite organizar
el pensamiento y dar una respuesta en una situación amenazante. Los niños en estado de
freezing pueden aparecer como oposicionistas. En los preescolares la respuesta al
trauma es una mezcla de estos dos mecanismos adaptativos.
La sensibilización neurobiológica de la disociación puede resultar en el desarrollo de
síntomas tales como dolores físicos, dependencia, desvalimiento, somatizaciones,
depresión mayor, regresión psicótica. Robinson estudió a sujetos que estuvieron en un
campo de concentración cuando niños, y encontró que en los menores de 17 años el
50% presentaba síntomas psicóticos y en los menores de 3 años todos tenían síntomas
psicóticos.
Los niños también pueden encontrar formas artificiales para estimular la liberación de
opioides, haciéndose daño cuando están bajo presión o ansiedad, tal como golpearse la
cabeza, cortarse y automutilarse.

Si los niños son traumatizados ya en la etapa escolar, desarrollan la defensa de lucha o


huida y la respuesta predominante es el hiper arousal y el desarrollo de síntomas de
hipervigilancia, ansiedad, problemas de sueño y de atención, lo que los hace vulnerables
al consumo de sustancias para disminuir la sintomatología.

Etiología
Diferentes enfoques teóricos han puesto el acento en distintos aspectos del trauma.
Los teóricos del aprendizaje consideran que el trauma es una forma de
condicionamiento clásico, en que el estresor es el estímulo incondicionado y el trauma
es la respuesta incondicionada que se asocia a una serie de estímulos presentes en la
situación, los que posteriormente pueden evocar la respuesta condicionada de trauma.
Esto mantiene la sintomatología y ha sido llamado por otros autores "memorización
traumática".
El enfoque fisiológico se ha centrado en el estudio de la respuesta biológica al estresor.
Las teorías psicodinámicas a partir de la definición de Freud de trauma psíquico se
focalizan en la comprensión del TEPT en procesos tales como la identificación con el
agresor, fantasías reparatorias, en cómo el desarrollo y maduración facilitan una
reelaboración de los traumas tempranos, y cómo éstos alteran el sentido de sí mismos,
haciéndolos más vulnerables a futuras victimizaciones.
La psicopatología evolutiva estudia al síndrome de estrés post-traumático desde una
perspectiva evolutiva, en una relación dialéctica entre el niño en desarrollo y el
ambiente, incluyendo todo el ecosistema con el que el niño se interrelaciona.
Según este modelo, de acuerdo a la naturaleza y al grado de impacto personal, las
experiencias traumáticas pueden definir las expectativas sobre el mundo, la seguridad y
confianza interpersonal, contribuyendo a fijar ciertos conceptos de sí mismo, de los
otros y del futuro. Después del hecho traumático esta alteración en las expectativas o
cogniciones pone al niño en riesgo de un desorden en la salud mental.
Pynoos desde una perspectiva evolutiva propone un modelo tripartito de la etiología del
TEPT, en el que interactúan la naturaleza del trauma, la resistencia a la tensión
inmediata y la vulnerabilidad.
Para este autor las experiencias traumáticas deben ser comprendidas de acuerdo a una
secuencia de eventos que incluyen los antecedentes psicosociales y biológicos del niño,
la reacción del medio al estrés y al niño, la etapa de desarrollo de éste y su familia y la
existencia de estresores previos y posteriores al evento traumático.
Este modelo plantea que, además de los aspectos objetivos, los subjetivos también son
relevantes, tales como la estimación de la magnitud del trauma, la experiencia de
desamparo, la sensación de no poder tolerar la respuesta afectiva y fisiológica, junto con
la anticipación de consecuencias catastróficas.
La resistencia y vulnerabilidad al trauma se asocian a factores del niño y del ambiente
próximo, así como a la percepción de la eficacia de los potenciales factores de
protección de sí y de otros. Así, por ejemplo, los niños inhibidos y ansiosos hacen más
atribuciones de falta de control y esto aumenta la respuesta de miedo; el niño depresivo
se atribuye más culpa, lo que aumenta el TEPT.
El ecosistema del niño constituido por su familia en cierta etapa evolutiva, el colegio,
los pares y la comunidad, responde en forma más o menos contenedora con el niño, el
que a su vez evalúa la forma de respuesta de estos sistemas.
PARA TENER EN CUENTA
El Trauma puede impactar el rendimiento escolar.
• Bajo promedio escolar.
• Aumento en la tasa de ausentismo escolar.
• Aumento en la tasa de deserción escolar.
• Aumento en suspensiones y expulsiones de la escuela.
• Disminución en la habilidad de lectura.

El Trauma puede afectar el aprendizaje.


Un sólo evento traumático puede causar el tener sobresaltos, pensamientos intrusivos,
sueño interrumpido, pesadillas, enojo y mal humor, y/o retraimiento social todos los
cuales pueden interferir con la concentración y memoria.

La exposición crónica a eventos traumáticos, especialmente durante los años


tempranos de la infancia, puede:
• Afectar de manera adversa la atención, memoria, y cognición.
• Reducir la capacidad del niño/a de concentrarse, organizar y procesar información.
• Interferir con la habilidad de resolver problemas y/o planear.
• Resultar en emociones abrumadoras de frustración y ansiedad.

Los Niños traumatizados pueden sentir malestar físico y emocional.


• Síntomas físicos como el dolor de cabeza y problemas estomacales.
• Control de emociones inadecuado.
• Rendimiento escolar inconsistente.
• Comportamiento impulsivo y/o imprevisible.
• Reacción exagerada o no existente al oír campanas, el contacto físico, portazos,
sirenas, luces, o movimientos bruscos.

Reacciones intensas a recordatorios del evento traumático:


• Pensamientos que otros infringen su espacio personal, por ejemplo, “¿Qué me estás
viendo?”
• Reacción explosiva cuando una persona en posición de autoridad lo corrige o le dice
qué debe de hacer
• Pelea cuando otros lo critican o fastidian
• Resistencia a la transición y/o al cambio

Usted puede ayudar a un niño/a que ha sido traumatizado/a.


• Siga los protocolos de la escuela si sospecha abuso o violencia.
• Trabaje conjuntamente con los cuidadores del niño/a para compartir y a su vez
afrontar los problemas escolares
• Refiera a los servicios comunitarios si el niño/a demuestra señales de no poder
manejar el estrés traumático.
• Comparta Datos Sobre el Trauma para Educadores con otros maestros y el personal de
la escuela
LOS QUE UNA SITUACIÓN TRAUMATIZANTE SIGNIFICA PARA LOS
NIÑOS DE EDAD PREESCOLAR.

Generalmente, los eventos traumáticos evocan sentimientos de temor y desamparo.


La reacción a eventos traumáticos se determina subjetivamente según la experiencia del
niño/a, el cual puede ser impactado por factores de desarrollo y culturales. Lo que es
extremadamente traumático para un niño/a puede ser menos traumático para otro.
Como se explicó anteriormente, algunos eventos traumáticos suceden una vez en la
vida, mientras otros son recurrentes. Muchos niños han vivido múltiples eventos
traumáticos, y para demasiado de ellos, el trauma es una parte crónica de sus vidas.
Algunos niños demuestran señales de estrés en las primeras semanas después del evento
traumático, pero regresan a su estado usual de salud física y emocional. Aún los niños
que no demuestran síntomas serios pueden sentir un cierto grado de malestar emocional,
el cual puede continuar o empeorar con el tiempo. Niños que han vivido un evento
traumático pueden tener problemas que afecten su funcionamiento cotidiano.

Es importante ponerles atención a los niños que tienen un comportamiento negativo al


igual que aquellos que no aparentan tener problema alguno. Estos últimos, a menudo,
pasan desapercibidos y no reciben ayuda. En los casos donde se sospecha la posibilidad
de abuso, como los casos anteriormente expuestos, usted puede estar legalmente
obligado/a a reportar esta información a servicios legales o a la policía.
También sea conciente de la posibilidad de un diagnóstico equivocado, debido a
presentaciones múltiples de la ansiedad relacionadas al trauma.
Por ejemplo, el comportamiento de los niños traumatizados es casi idéntico al de los
niños con atraso en el desarrollo, trastorno de deficiencia de atención (TDAH) y otras
condiciones de la salud mental. Si no se reconoce que el niño/a está sufriendo de estrés
traumático infantil, se pudiera desarrollar erróneamente un protocolo de tratamiento que
no responda a las necesidades específicas con respecto al trauma infantil.

Cambios que se pudieran observar en niños preescolares:


Acuérdese que los niños pequeños no siempre pueden comunicar lo que les ha ocurrido
o sus emociones. La conducta es un mejor indicador y los cambios súbitos de
comportamiento pueden ser una señal de haber sido expuestos a trauma.
 Ansiedad de separarse o apego excesivo a las maestras o cuidadores primarios
 Regresión a etapas de desarrollo ya dominadas (habla como bebé o se orina en la
cama/accidentes de baño)
 Falta de progreso en el desarrollo (no está progresando al mismo nivel que los
compañeros de su edad)
 Recrea el evento traumático (habla, recrea, o dibuja el evento repetidamente)
 Dificultad para dormir, al tomar una siesta o a la hora de dormir (e.g. evita el
sueño, se despierta, o tiene pesadillas)
 Aumento de las quejas somáticas (dolor de cabeza, dolor de estómago, reacción
exagerada a golpes o moretones de poca gravedad)
 Cambios de comportamiento (apetito, ausencias inexplicables, enojos, no pone
atención, retraimiento)
 Reacción exagerada o no existente al contacto físico, luz brillante, movimientos
bruscos, o ruidos altos (campanas, portazos, o sirenas)
 Alto nivel de malestar (inusualmente quejoso, irritable, de mal humor)
 Angustia, temor, o preocupación en cuanto a la seguridad propia o la de otros
 Preocupación que el evento traumático se repita
 Temores nuevos (miedo a la oscuridad, Situaciones que pueden ser
animales, o monstruos) Traumáticas:
 Habla y hace preguntas sobre la muerte • Abuso físico o sexual
y morirse. • Abandono
 Algunos niños, con el apoyo adecuado, • Negligencia
se recuperan del miedo y angustia • La muerte o pérdida de un ser
querido
relacionados con el evento traumático en • Enfermedad que amenace la vida del
pocas semanas o meses. No obstante, cuidador
algunos niños necesitan apoyo durante • Presenciar la violencia doméstica
un periodo de tiempo más largo para • Accidentes de auto u otro tipo de
poder recuperarse. Estos niños pudieran accidente serio
• Acoso escolar
necesitar apoyo continuo de la familia, • Situación precaria de salud y/o un
las maestras, o profesionales de la salud procedimiento médico doloroso
mental. El aniversario del evento o • Presenciar violencia comunitaria
reportajes del mismo pueden ser (e.g. tiroteos, apuñalamientos, asaltos,
recordatorios para el niño/a, causando peleas en casa, en la vecindad o en la
escuela)
una repetición de síntomas, emociones y • Presenciar actividad de la policía o
comportamiento. tener a un pariente encarcelado.
• Desastres naturales que amenacen
La terapia que ha demostrado ser efectiva para la vida
• El terrorismo o la amenaza del
niños en el manejo del estrés traumático
terrorismo (visto en persona o en la
usualmente contiene los siguientes elementos: televisión).
 Ayuda para que los niños y sus • Vivir en situaciones caóticas donde la
cuidadores puedan reestablecer un vivienda y los recursos financieros no
ambiente seguro y un sentido de están disponibles de manera constante.
seguridad en el hogar
 Ayuda para que los niños y sus padres regresen a una rutina normal
 Una oportunidad de hablar sobre los eventos traumáticos en un entorno seguro
 Explicar el trauma y contestar preguntas en una manera sencilla, y apropiada a la
edad del niño/a
 Enseñar técnicas para manejar reacciones emocionales abrumadoras
 Ayuda para que el niño/a verbalice sus sentimientos en vez de actuar de manera
inapropiada
 Involucrar a cuidadores primarios en el proceso de sanar
 Proporcionar información sobre servicios para atender las necesidades de los
cuidadores – el nivel de malestar de niños pequeños a menudo refleja el nivel de
malestar del cuidador.

LO QUE UNA SITUACIÓN “TRAUMATIZANTE” SIGNIFICA PARA UN


NIÑO DE EDAD ESCOLAR.

Al ir enfrentándose a otros peligros, los niños de edad escolar van adquiriendo


capacidad para juzgar el punto de gravedad de una amenaza.

Por lo tanto, en situaciones traumatizantes, como en casos en que un familiar es el


blanco de la violencia, los niños de esta edad pueden sentirse que son un fracaso por no
haber hecho algo para ayudar a la víctima.

Efectos potenciales del trauma en el desarrollo inmediato del niño:

Para evaluar el impacto en el desarrollo es necesario considerar:


 Las tareas próximas del desarrollo
 El desarrollo de las competencias
 Las transiciones familiares
 Plasticidad neuropsicológica
Las habilidades recientemente adquiridas son las más vulnerables.
Como se analizò anteriormente el trauma produce una alteración en el procesamiento de
la información asociado a la evitación e intrusión de recuerdos. La alteración en la
sensación de seguridad, que es la base para el logro de la integración de competencias,
altera el desarrollo de éstas.
El pre-escolar experimenta una confusión que interfiere en el logro de una narrativa
coherente, lo que disminuye la verbalización y expresiones precoces del trauma.
También se observa un fracaso en el desarrollo apropiado de la fantasía. La disminución
de la atención interfiere en los niños que están aprendiendo a leer y escribir,
conduciéndolos al fracaso, lo que disminuye la autoestima y aumenta el riesgo de
comorbilidad.
En los escolares se observa una inhibición selectiva del pensamiento, distractibilidad e
interferencia en la comunicación simbólica. En la adolescencia hay deficiencias en la
adquisición de conceptos abstractos.
La generación de emociones intensas altera la maduración de los mecanismos de
regulación emocional.
En los pre-escolares el miedo intenso dificulta el proceso de discriminación de
emociones y de elaboración de una respuesta efectiva, y en los adolescentes obstaculiza
los esfuerzos por comprender los orígenes y consecuencias de las emociones negativas.
Las atribuciones de inefectividad tienen un impacto negativo en la autoimagen, la que
interfiere en el funcionamiento adaptativo y en la adquisición de nuevas destrezas. La
absorción en la emoción de hostilidad puede interferir en el desarrollo de la agresión
instrumental, tal como la asertividad o deporte.
El desarrollo moral también se ve impactado por las emociones. Frecuentemente
escinden el mundo en bueno y malo, los escolares se muestran rebeldes a aceptar
normas y reglas, y en los adolescentes se puede observar deseos de venganza
expresados a través de una ideología política.
El evento traumático puede producir una alteración del desarrollo de la conciencia de sí
mismo, definiendo un antes y después de, alterando en el adolescente el sentido de integración
pasado, presente y futuro.
También la relación con los pares puede ser afectada. En los pre-escolares la ansiedad y la
impulsividad interfieren en las tareas de cooperación y el descubrimiento de sí mismo en
relación con otros. Además el juego traumático limita su flexibilidad. En los escolares es
frecuente el aislamiento:
El niño se siente diferente y estigmatizado por el trauma, lo que le dificulta la socialización e
intimidad. La reactuación conductual del trauma aumenta el rechazo y el riesgo de
psicopatología adicional. Los adolescentes presentan severas dificultades de apego y de
compromiso con otros, con tendencia al aislamiento o sobre identificación con un grupo, y una
tendencia a tener vínculos aberrantes.
Hay diferentes efectos del trauma en el desarrollo en relación a la plasticidad o consolidación
neuropsicológica. Pynoos et al. presentan una evidencia preliminar de que la exposición a un
trauma puede interferir en la consolidación del control inhibitorio de los reflejos de sobresalto,
representado por una “regresión neuropsicológica” de los patrones iniciales de la modulación
del miedo. La pérdida del control inhibitorio puede interferir en la adquisición de habilidades,
influyendo en los niveles de actividad, capacidad de atención, reflexión y aprendizaje.

Efectos en el desarrollo posterior


Desarrollo de patrones crónicos de reactivación de conductas de riesgo, asociado a
fantasías compensatorias de omnipotencia y de sobreestimación frente a potenciales
eventos traumáticos disminuyendo la capacidad de protección y aumentando las
posibilidades de victimización futura. También interfiere en la capacidad para proteger a
otros.
Facilidad para identificarse con roles de víctima, agresor y salvador, y posteriormente
con el desarrollo de la personalidad tiende a fijarse uno de éstos.
Fijación de autoatribuciones negativas de la experiencia original en el carácter.
El trauma induce a cambios en la reactividad del sistema central de catecolaminas,
aumentando la atención al daño potencial y la respuesta defensiva.
Esta percepción contiene anticipaciones erradas del ambiente, esperando eventos futuros
negativos, que aumentan la actividad autónoma y simpática.

Efectos psicopatológicos a largo plazo

TEPT crónico.
Trastorno de personalidad limítrofe, antisocial, narcisista.
Trastorno de Personalidad múltiple, especialmente en trauma pre escolar.
Automutilaciones e intentos de suicidio.
Abuso de sustancias y alcoholismo.
Cambios que se pudieran observar en estudiantes de la Escuela Primaria:

 Ansiedad, miedo y preocupación en cuanto a la seguridad propia o la de otros


(se apega más al maestro o al padre).
 Preocupación que la violencia se Situaciones que pueden ser
repita. Traumáticas:
 Aumento en el malestar  Abuso físico o sexual
(inusualmente más quejoso, irritable,  Abandono, traición de
de mal humor) confianza (como puede ser el
 Cambios en la conducta: abuso por el
 Aumento en el nivel de actividad  cuidador), o negligencia
 Disminución del nivel de atención  La muerte o perdida de un ser
y/o concentración querido
 Retraimiento de los demás o de  Enfermedad que amenace la
actividades. vida del cuidador
 Enojo abrupto y/o agresión  Presenciar la violencia
 Ausencia escolar doméstica
Accidentes de auto u otro tipo
 Desconfianza hacia los demás, la cual
de accidente serio
afecta la manera de interactuar con
 Acoso escolar
los adultos y compañeros de la
 Situación precaria de salud
escuela
y/o un procedimiento médico
 Un cambio en la habilidad de
doloroso
interpretar y responder a las señales
 Presenciar o sufrir la
sociales
violencia comunitaria (e.g.
 Aumento de las quejas somáticas
tiroteos, peleas en la escuela,
(e.g. dolor de cabeza, dolor de
asaltos)
estómago, reacción exagerada a
 Presenciar actividad de la
golpes o moretones de poca
policía o tener a un pariente
gravedad)
cercano encarcelado.
 Cambios en el rendimiento escolar
 Desastres naturales que
 Reproducción del trauma (e.g. habla,
amenacen la vida
recrea, o dibuja el evento  El terrorismo o la amenaza
repetidamente)
del terrorismo
 Reacción exagerada o no existente al
contacto físico, luz brillante, movimientos bruscos, o ruidos altos (e.g.
campanas, portazos, o sirenas)
 Habla y hace preguntas sobre la muerte y el morir.
 Dificultad en el trato con las autoridades y de aceptar critica
 Revive el trauma (e.g. pesadillas, o recuerdos inquietantes durante el día)
 Sobreexcitación del sistema nervioso (e.g. alteración del sueño, tendencia a
sobresaltarse fácilmente).
 Conducta que evita recuerdos del evento traumático (e.g. resiste ir a lugares que
evoquen la memoria del evento).
 Entumecido emocionalmente (e.g. aparenta no tener sentimientos sobre el
evento)
 Algunos niños, con el apoyo adecuado, se recuperan del miedo y angustia
relacionados con el evento traumático en pocas semanas o meses. No obstante,
algunos niños necesitan apoyo durante un periodo de tiempo más largo para
poder recuperarse. Estos últimos pudieran necesitar apoyo continuo de la
familia, los maestros, o profesionales de la salud mental. El aniversario del
evento o reportajes del mismo pueden ser recordatorios, causando una repetición
de síntomas, emociones y conducta.
 La terapia que ha demostrado ser más efectiva en ayudar a los niños a manejar el
estrés traumático usualmente contiene los siguientes elementos:
 Educación sobre el impacto del trauma
 Ayuda para que los niños y sus cuidadores reestablezcan un sentido de seguridad
 Técnicas para manejar reacciones emocionales abrumadoras
 La oportunidad de hablar sobre los eventos traumáticos y darle sentido en un
entorno seguro y de aceptación.
 Participación de los cuidadores primarios– cuando sea posible- en el proceso de
sanar.

LO QUE UNA SITUACIÓN “TRAUMATIZANTE SIGNIFICA PARA UN


ADOLESCENTE”

Con la ayuda de los amigos, los adolescentes comienzan a juzgar el peligro y a


enfrentarse a él por su cuenta.

Mientras un adolescente está pasando Situaciones que pueden ser Traumáticas:


por una situación traumatizante, hace  Abuso físico o sexual
decisiones concernientes en cuanto a  Abandono, traición de confianza (como puede
intervenir, dejar de intervenir, en qué ser el abuso por el cuidador), ó negligencia
forma intervenir y si debiera recurrir a  La muerte o pérdida de un ser querido
la violencia para contrarrestar la  Enfermedad que amenace la vida del cuidador
violencia. A veces los adolescentes se  Presenciar la violencia doméstica
sienten culpables al pensar que lo que  Accidentes de auto u otro tipo de accidente
hicieron sólo sirvió para empeorar la serio
situación. Ellos están aprendiendo de  Acoso escolar
qué modo manejar intensas reacciones  Situación precaria de salud y/o un
físicas y emocionales al actuar frente al procedimiento médico doloroso
peligro.  Presenciar o sufrir la violencia comunitaria
(e.g. tiroteos, peleas en la
Reacciones ante el estrés post
 escuela, asaltos)
traumático
 Presenciar actividad de la policía o tener a un
Por razones fundamentales a la pariente cercano encarcelado.
supervivencia, mucho después de la  Desastres naturales que amenacen la vida
 El terrorismo o la amenaza del terrorismo.
experiencia traumatizante, éstas continúan siendo prioridad en los pensamientos,
emociones y comportamiento de los niños, de los adolescentes y de los adultos.

Cambios que se pudieran observar en estudiantes de la Escuela Secundaria:

 Ansiedad, miedo y preocupación en cuanto a la seguridad propia o la de otros


 Preocupación en cuanto a la recurrencia de la violencia o de las consecuencias
de la misma
 Cambios en la conducta:
 Disminución del nivel de atención y/o concentración
 Aumento en el nivel de actividad
 Cambios en el rendimiento escolar
 Irritabilidad con amigos, maestros, eventos
 Enojo abrupto y/o agresión
 Retraimiento de personas y actividades
 Ausencia escolar
 Aumento de las quejas somáticas (e.g. dolor de cabeza, dolor de estómago, dolor
de pecho)
 Inquietud en cuanto a sentimientos (e.g. pensamientos de venganza)
 Discusión repetitiva del evento y enfoque hacia detalles específicos de lo
ocurrido
 Reacción exagerada o no existente a campanas, el contacto físico, portazos,
sirenas, luz, movimientos bruscos
 Revive el trauma (e.g. pesadillas, o recuerdos inquietantes durante el día)
 Sobreexcitación del sistema nervioso (e.g. alteración del sueño, tendencia a
sobresaltarse fácilmente)
 Conducta que evita recuerdos del evento traumático (e.g. resiste ir a lugares que
le recuerdan el evento)
 Entumecido emocionalmente (e.g. aparenta no tener sentimientos sobre el
evento)

El desgaste por empatía (Fatiga por compasión).

El trauma tiene un grave efecto en niños, familias, escuelas, y comunidades. El trauma


también puede desgastar al profesional de educación. Todos los educadores que trabajen
directamente con niños y adolescentes traumatizados se exponen al trauma. Esto se
refiere a la fatiga por compasión, o estrés secundario–estar gastado físicamente,
mentalmente, o emocionalmente, o la sensación de estar abrumado por el trauma de los
estudiantes. La mejor manera de manejar la fatiga por compasión es reconocerla
tempranamente.
CONSEJOS PRACTICOS PARE EDUCADORES:
1. Esté atento a las señales. Educadores con fatiga por compasión pueden exhibir
las siguientes señales:
 Irritabilidad y falta de paciencia con los estudiantes
 Dificultad en planear actividades y lecciones
 Dificultad en concentrarse
 Niega que eventos traumáticos impacten a los estudiantes, o toma distancia de
ellos
 Emociones intensas o pensamientos molestos sobre el trauma del estudiante, que
no disminuyen con el tiempo
 Sueños sobre el trauma de los estudiantes
2. No trate de superarlo solo/a. Todas las personas que conozcan historias de
trauma necesitan protegerse contra el aislamiento. Siempre respete la
confidencialidad de sus estudiantes, pero también obtenga apoyo trabajando en
equipos, hablando con otro personal de la escuela, y pidiéndoles apoyo a los
administradores o colegas.

3. Reconozca la fatiga por compasión como un riesgo ocupacional. Cuando un


educador se dirige a un estudiante con el corazón abierto y listo a escuchar,
puede desarrollar la fatiga por compasión. Muchas veces educadores se juzgan
débil de carácter o incompetentes cuando tienen una reacción fuerte al trauma.
La fatiga por compasión no es una señal de debilidad o incompetencia, sino el
costo de ser comprensivo.
4. Busque ayuda para sus propios traumas. Cualquier adulto que tenga sus propios
problemas de trauma no resueltos y esté ayudando a un niño con trauma, tiene
mayor riesgo de la fatiga por compasión.
5. Si reconoce señales de la fatiga por compasión, hable con un profesional. Si los
síntomas de la fatiga por compasión no desaparecen en dos o tres semanas,
busque ayuda con un profesional que conozca el trauma y cómo tratarlo.
6. Ocúpese de sí mismo. Tenga cuidado que su trabajo no sea lo único que lo
define como persona.

Mantenga la perspectiva trabajando con niños y adolescentes que no sufren de trauma.


Cuídese comiendo bien, haciendo ejercicio, tomando parte en actividades divertidas,
tomando descansos durante el trabajo, encontrando tiempo para reflexionar, dejándose
llorar, y encontrar cosas de qué reír.

ESTRATEGIAS DE ACCIÓN:

Primeros Auxilios Psicològicos.- Ofrecer una Primera Ayuda Psicológica


significa socorrer a una persona cuando sufre y necesita ayuda; es decir, consiste en
brindar apoyo de manera práctica en situaciones de crisis.
El conjunto de actuaciones que se llevan a cabo tiene como objetivo hacer que la
persona se sienta segura, conectada con los demás, en calma y con esperanza,así como
otorgar apoyo social, físico y emocional y sentirse capaz de ayudarse a sí mismos.
Ante un caso de emergencia psicológica, hay que atender las necesidades y las
preocupaciones, escuchar a las personas, reconfortarlas y guiarles para que accedan a la
información y a los servicios sociales que les protegerán de los peligros venideros.

¿Qué NO son los Primeros Auxilios Psicológicos?


De la misma forma que hemos aclarado lo que son, tenemos que aclarar lo que no son
los PAP. Los hacemos a continuación brevemente:
 No son procedimientos que solo puedan proporcionarse por profesionales de la
salud mental. Los PAP pueden ser aplicados por cualquier persona que haya sido
debidamente entrenada para ello.
 Poner en marcha los PAP no significa pedir a alguien que analice lo que ha
sucedido o que ordene los acontecimientos.
 Tampoco se trata de discutir los detalles del acontecimiento que ha causado la
angustia.
 Aunque los PAP suponen estar disponible para escuchar las historias de los
demás, no se trata de presionar a la gente para que cuente sus sentimientos.

¿Cómo se aplican los PAP?


Veamos, a grandes rasgos, cómo nos proponen hacerlo:

1. ¿Cómo podemos garantizar la seguridad?


Buscaremos un lugar de encuentro alejado de la situación estresante. Debemos evitar
ver, oír, oler o presentir todo lo relacionado con el trauma.
Estabilizaremos a las personas que estén desorientadas o en shock.
Ofreceremos, siempre y por encima de todo, información sincera y veraz sobre la
situación.
No restaremos importancia a lo ocurrido y no haciendo falsas promesas bajo ningún
concepto, pues desconfiarán de nuestra capacidad empática y de comprensión.
Atenderemos las necesidades básicas de comida, bebida, ayuda médica, etc.
2. ¿Cómo se promueve la calma?
Hablaremos de manera pausada, tranquila y sin estridencias. No debemos dramatizar.
Escucharemos a las personas a su ritmo, sin forzarlas a hablar.
Seremos amables y comprensivos con las personas que se comportan de manera
exigente, demandante o irritante.
Aportaremos información de manera repetida y simple sobre dónde y cómo se obtiene
ayuda.
3. ¿Cómo vamos a facilitar el apoyo social?
Reuniremos a los familiares o figuras de apoyo. En el caso de los niños, es muy
importante mantener a los familiares próximos cerca en la medida de lo posible.
Ayudaremos a los afectados a contactar con grupos de apoyo.
Respetaremos las normas culturales y las tradiciones en cuanto a género, edad o
estructura familiar.
Ofreceremos ayuda religiosa en su diversidad, conforme a las necesidades de los
afectados.
4. ¿Cómo podemos promover la autoeficacia y la eficacia grupal?
Animaremos a formular las necesidades que se imponen en el momento.
Apoyaremos y fomentaremos la toma de decisiones. No hay que resolver todo los
problemas a las personas afectadas, pues así las invalidamos. Hay que favorecer la
recuperación del control de parte de su vida.
Normalizaremos las emociones, los sentimientos y las sensaciones que están
experimentando.
Promoveremos, favoreceremos y apoyaremos las iniciativas de asociación o agrupación
de personas afectadas.
Anexo A

Criterios de Diagnóstico para el Trastorno de Estrés Postraumático (DSM V)

Trastorno de estrés postraumático


309.81 (F43.10)

Nota: Los criterios siguientes se aplican a adultos, adolescentes y niños mayores de 6


años. Para niños menores de 6 años, véanse los criterios correspondientes más abajo.
A. Exposición a la muerte, lesión grave o violencia sexual, ya sea real o amenaza,
en una (o más) de las formas siguientes:

1. Experiencia directa del suceso(s) traumático(s).


2. Presencia directa del suceso(s) ocurrido a otros.
3. Conocimiento de que el suceso(s) traumático(s) ha ocurrido a un familiar
próximo o a un amigo íntimo. En los casos de amenaza o realidad de muerte de
un familiar o amigo, el suceso( s) ha de haber sido violento o accidental.
4. Exposición repetida o extrema a detalles repulsivos del suceso( s) traumático(s)
(p. ej., socorristas que recogen restos humanos; policías repetidamente expuestos
a detalles del maltrato infantil).
Nota: El Criterio A4 no se aplica a la exposición a través de medios electrónicos,
televisión, películas o fotografías, a menos que esta exposición esté relacionada con el
trabajo.

B. Presencia de uno (o más) de los síntomas de intrusión siguientes asociados al


suceso(s) traumático(s), que comienza después del suceso(s) traumático(s):
1. Recuerdos angustiosos recurrentes, involuntarios e intrusivos del suceso(s)
traumático(s).
Nota: En los niños mayores de 6 años, se pueden producir juegos repetitivos en los que
se expresen temas o aspectos del suceso(s) traumático(s).
2. Sueños angustiosos recurrentes en los que el contenido y/o el afecto del sueño
está relacionado con el suceso(s) traumático(s).
Nota: En los niños, pueden existir sueños aterradores sin contenido reconocible.
3. Reacciones disociativas (p. ej., escenas retrospectivas) en las que el sujeto siente
o actúa como si se repitiera el suceso( s) traumático(s). (Estas reacciones se
pueden producir de forma continua, y la expresión más extrema es una pérdida
completa de conciencia del entorno presente.)
Nota: En los niños, la representación específica del trauma puede tener lugar en el
juego.
4. Malestar psicológico intenso o prolongado al exponerse a factores internos o
externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso(s) traumático(s).
5. Reacciones fisiológicas intensas a factores internos o externos que simbolizan o
se parecen a un aspecto del suceso(s) traumático(s).
C. Evitación persistente de estímulos asociados al suceso(s) traumático( s), que
comienza tras el suceso(s) traumático(s), como se pone de manifiesto por una o
las dos características siguientes:

1. Evitación o esfuerzos para evitar recuerdos, pensamientos o sentimientos


angustiosos acerca o estrechamente asociados al suceso(s) traumático(s).

2. Evitación o esfuerzos para evitar recordatorios externos (personas, lugares,


conversaciones, actividades, objetos, situaciones) que despiertan recuerdos,
pensamientos o sentimientos angustiosos acerca o estrechamente asociados al
suceso(s) traumático(s).

D. Alteraciones negativas cognitivas y del estado de ánimo asociadas al suceso(s)


traumático(s), que comienzan o empeoran después del suceso(s) traumático(s),
como se pone de manifiesto por dos (o más) de las características siguientes:

1. Incapacidad de recordar un aspecto importante del suceso( s) traumático(s)


(debido típicamente a amnesia disociativa y no a otros factores como una lesión
cerebral, alcohol o drogas).
2. Creencias o expectativas negativas persistentes y exageradas sobre uno mismo,
los demás o el mundo (p. ej., “Estoy mal,” “No puedo confiar en nadie,” “El
mundo es muy peligroso,” “Tengo los nervios destrozados”).
3. Percepción distorsionada persistente de la causa o las consecuencias del
suceso(s) traumático(s) que hace que el individuo se acuse a sí mismo o a los
demás.
4. Estado emocional negativo persistente (p. ej., miedo, terror, enfado, culpa o
vergüenza).
5. Disminución importante del interés o la participación en actividades
significativas.
6. Sentimiento de desapego o extrañamiento de los demás.
7. Incapacidad persistente de experimentar emociones positivas (p. ej., felicidad,
satisfacción o sentimientos amorosos).

E. Alteración importante de la alerta y reactividad asociada al suceso(s)


traumático(s), que comienza o empeora después del suceso(s) traumático(s),
como se pone de manifiesto por dos (omás) de las características siguientes:

1. Comportamiento irritable y arrebatos de furia (con poca o ninguna provocación)


que se expresan típicamente comoagresión verbal o física contra personas u
objetos.
2. Comportamiento imprudente o autodestructivo.
3. Hipervigilancia.
4. Respuesta de sobresalto exagerada.
5. Problemas de concentración.
6. Alteración del sueño (p. ej., dificultad para conciliar o continuar el sueño, o
sueño inquieto).

F. La duración de la alteración (Criterios B, C, D y E) es superior a un mes.


G. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
H. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p.
ej., medicamento, alcohol) o a otra afección médica.

Especificar si:
Con síntomas disociativos: Los síntomas cumplen los criterios para el trastorno de
estrés postraumático y, además, en respuesta al factor de estrés, el individuo
experimenta síntomas persistentes o recurrentes de una de las características siguientes:
1. Despersonalización: Experiencia persistente o recurrente de un sentimiento de
desapego y como si uno mismo fuera un observador externo del propio proceso
mental o corporal (p. ej., como si se soñara; sentido de irrealidad de uno mismo
o del propio cuerpo, o de que el tiempo pasa despacio).
2. Desrealización: Experiencia persistente o recurrente de irrealidad del entorno
(p. ej., el mundo alrededor del individuo se experimenta como irreal, como en un
sueño, distante o distorsionado).

Nota: Para utilizar este subtipo, los síntomas disociativos no se han de poder atribuir a
los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., desvanecimiento, comportamiento
durante la intoxicación alcohólica) u otra afección médica (p. ej., epilepsia parcial
compleja).

Especificar si:

Con expresión retardada: Si la totalidad de los criterios diagnósticos no se cumplen


hasta al menos seis meses después del acontecimiento (aunque el inicio y la expresión
de algunos síntomas puedan ser inmediatos).

Trastorno de estrés postraumático en niños menores de 6 años.

A. En niños menores de 6, exposición a la muerte, lesión grave o violencia sexual,


ya sea real o amenaza, en una (o más) de las formas siguientes:

1. Experiencia directa del suceso(s) traumático(s).


2. Presencia directa del suceso(s) ocurrido a otros, especialmente a los cuidadores
primarios.
Nota: No incluye sucesos que solamente se han visto en medios electrónicos, televisión,
películas o fotografías.

3. Conocimiento de que el suceso(s) traumático(s) ha ocurrido a uno de los padres


o cuidadores.
B. Presencia de uno (o más) de los síntoma de intrusión siguientes asociados al
suceso(s) traumático(s), que comienzan después del suceso(s) traumático(s):

1. Recuerdos angustiosos recurrentes, involuntarios e intrusivos del suceso(s)


traumático(s).

Nota: Los recuerdos espontáneos e intrusivos pueden no ser necesariamente angustiosos


y se pueden expresar como recreación en el juego.

2. Sueños angustiosos recurrentes en los que el contenido y/o el afecto del sueño
está relacionado con el suceso(s) traumático( s).

Nota: Puede resultar imposible determinar que el contenido aterrador está relacionado
con el suceso traumático.

3. Reacciones disociativas (p. ej., escenas retrospectivas) en las que el niño siente o
actúa como si se repitiera el suceso( s) traumático(s). (Estas reacciones se
pueden producir de forma continua, y la expresión más extrema es una pérdida
completa de conciencia del entorno presente.) La representación específica del
trauma puede tener lugar en el juego.

4. Malestar psicológico intenso o prolongado al exponerse a factores internos o


externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso(s) traumático(s).

5. Reacciones fisiológicas importantes a los recordatorios del suceso(s)


traumático(s).

C. Ha de estar presentes uno (o más) de los síntomas siguientes, que representan


evitación persistente de los estímulos asociados al suceso(s) traumático(s) o
alteración cognitiva y del estado de ánimo asociada al suceso(s) traumático(s),
que comienza o empeora después del suceso(s):

Evitación persistente de los estímulos


1. Evitación o esfuerzos para evitar actividades, lugares o recordatorios físicos que
despiertan el recuerdo del suceso( s) traumático(s).
2. Evitación o esfuerzos para evitar personas, conversaciones o situaciones
interpersonales que despiertan el recuerdo del suceso(s) traumático(s).
Alteración cognitiva
3. Aumento importante de la frecuencia de estados emocionales negativos (p. ej.,
miedo, culpa, tristeza, vergüenza, confusión).
4. Disminución importante del interés o la participación en actividades
significativas, que incluye disminución del juego.
5. Comportamiento socialmente retraído.
6. Reducción persistente de la expresión de emociones positivas.

D. Alteración importante de la alerta y reactividad asociada al suceso( s)


traumático(s), que comienza o empeora después del suceso(s) traumático(s),
como se pone de manifiesto por dos (o más) de las características siguientes:

1. Comportamiento irritable y arrebatos de furia (con poca o ninguna provocación)


que se expresa típicamente como agresión verbal o física contra personas u
objetos (incluidas pataletas extremas).
2. Hipervigilancia.
3. Respuesta de sobresalto exagerada.
4. Problemas con concentración.
5. Alteración del sueño (p. ej., dificultad para conciliar o continuar el sueño, o
sueño inquieto).

E. La duración de la alteración es superior a un mes.

F. La alteración causa malestar clínicamente significativo o problemas en la


relación con los padres, hermanos, compañeros u otros cuidadores, o en el
comportamiento en la escuela.
G. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p.
ej., medicamento o alcohol) u otra afección médica.

Especificar si:
Con síntomas disociativos: Los síntomas cumplen los criteriosvpara el trastorno de
estrés postraumático y el individuo experimentavsíntomas persistentes o recurrentes de
uno de los cuadrosvsiguientes:

1. Despersonalización: Experiencia persistente o recurrente devun sentimiento de


desapego, y como si uno mismo fuera un observadorvexterno del propio proceso
mental o corporal (p. ej.,vcomo si se soñara; sentido de irrealidad de uno mismo
o del propiovcuerpo, o de que el tiempo pasa despacio).
2. Desrealización: Experiencia persistente o recurrente de irrealidadvdel entorno
(p. ej., el mundo alrededor del individuo se experimentavcomo irreal, como en
un sueño, distante ovdistorsionado).
Nota: Para utilizar este subtipo, los síntomas disociativos no sevhan de poder atribuir a
los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., desvanecimiento) u otra afección médica
(p. ej., epilepsia parcial compleja).

Especificar si:

Con expresión retardada: Si la totalidad de los criterios diagnósticos no se cumplen


hasta al menos seis meses después del acontecimiento (aunque el inicio y la expresión
de algunos síntomas puedan ser inmediatos).

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