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“VIOLENCIA ESCOLAR ENTRE ALUMNAS DE

PRIMERO DE SECUNDARIA DE UNA INSTITUCIÓN


EDUCATIVA DEL CALLAO”

Tesis para optar el grado académico de Maestro en Educación


en la Mención
Psicopedagogía

ESTHER MARITZA ARANDA PONTE

Lima – Perú
2010
Mg. Herbert Robles Mori

I
ÍNDICE DE CONTENIDOS

INTRODUCCIÓN 1

MARCO TEÓRICO 3

Definición de violencia 3

Tipos de violencia 4

Violencia directa 4

Violencia estructural 4

Violencia cultural 4

Violencia escolar 5

Diferentes connotaciones de violencia escolar 8

Tipos de acoso escolar 11

Hostigamiento 12

Intimidación 12

Exclusión 13

Agresiones 13

Características de los agresores 13

Víctimas 14

Víctima típica o pasiva 14

Víctima activa 14

Espectadores 14

Antecedentes 15

Internaciones 15

Nacionales 24

Problema de Investigación 25

II
Objetivos 26

General 26

Específico 26

MÉTODO 27

Tipo y diseño de investigación 27

Variable 27

Participante 27

Instrumento de investigación 28

Ficha técnica. 28

Descripción del instrumento 28

Procedimiento 29

RESULTADOS 30

DISCUSIÓN 38

CONCLUSIONES 41

SUGERENCIAS 42

REFERENCIAS 43

ANEXOS

III
ÍNDICE DE TABLAS

TABLA 1 Porcentaje de niños que sufren violencia y acoso escolar. 23

TABLA 2 Valoración del instrumento AVE. 29

TABLA 3 Niveles de Acoso y Violencia. 30

TABLA 4 Hostigamiento. 32

TABLA 5 Intimidación 33

TABLA 6 Exclusión. 35

TABLA 7 Agresión. 36

IV
ÍNDICE DE FIGURAS

FIGURA 1 Niveles de Acoso y Violencia Escolar 31

FIGURA 2 Niveles de Hostigamiento 32

FIGURA 3 Niveles de Intimidación. 34

FIGURA 4 Niveles de Exclusión. 35

FIGURA 5 Niveles de Agresión. 37

V
RESUMEN

La violencia entre las alumnas de Primero de Secundaria fue investigada en un colegio


del Callao, para lo cual se llevó a cabo un estudio de tipo descriptivo. La muestra estuvo
constituida por 147 alumnas mujeres. La variable violencia escolar se evaluó con el Test
de Acoso y Violencia Escolar de Oñate y Piñuel, cuya validez se comprobó a través del
juicio de expertos, con un nivel de confiabilidad de 0.93. Los resultados se analizaron con
el estadístico SPSS obteniéndose que un 40% de alumnas considera que hay un nivel
alto de violencia escolar y otro 40% que hay en un nivel bajo. Al analizar las 4
dimensiones de la variable: hostigamiento, intimidación, exclusión social y agresión, se
observó que el mayor puntaje fue para intimidación. En conclusión existe violencia escolar
a un nivel significativo. Dichos resultados nos sugieren que el colegio con un control
eficaz y eficiente puede reducir estos tipos de violencia.

ABSTRACT

Violence against female students of first grade High School was investigated in an
educational institution from Callao by using a descriptive research. The sample was taken
from 147 female students. The variety school violence was evaluated with the hounding
and school violence test of Oñate and Piñuel, whose validity was tested through the
expert judgment with a confident level of 0.93. The results were analized with the statics
SPS getting a 40% of students that consider that there is a high level of school violence
and another 40% that there is a low level . Analyzing the four dimentions of the variety by
hostility, intimidation, social exclusion and agressions. It was observed that the highest
score was for intimidation.Conclusion there is school violence in a significant level. Such
results suggest us that school can reduce those types of violence with an efficient control.

VI
1

INTRODUCCIÓN

La violencia es un fenómeno característico de la sociedad. Muchas veces el ser


humano justifica esta actitud violenta como forma de protección y/o defensa. Pero,
cuando esta conducta está dirigida a hacer daño sin motivo alguno se vuelve un
problema que afecta a toda la comunidad y es el colegio uno de los focos principales
que vive este problema más de cerca. No debemos olvidar que, al hablar de violencia,
no sólo nos referimos a la física, sino también a la verbal o a toda aquella acción en la
que se produce un ataque a la dignidad de la persona o a su integridad psicológica.

Esta investigación pretende dar a conocer que la violencia es un problema latente,


real y preocupante que ocurre en todos los ámbitos de nuestra vida, incluyendo el
ámbito escolar que es justamente la preocupación de la presente investigación.

La investigación es relevante en sí misma, pues la violencia escolar es una


realidad que lejos de tratarse de un fenómeno restringido sólo a las aulas, es un
acontecimiento social negativo, que deja huella muy profunda en todos y cada uno de
las dimensiones de la vida de una persona. Por lo tanto el educador, como parte de la
comunidad en la que se desenvuelve el estudiante, tiene que estar preparado para
enfrentarla a diario. El colegio considerado por mucho tiempo el lugar más seguro para
los niños y jóvenes, visión que ha ido cambiando con el tiempo, no está libre de la
violencia. La violencia que ocurre en nuestras comunidades también se hace presente
dentro de los colegios. Al respecto Ortega R., y colaboradores (1998) sostiene que:

Parte de los procesos interpersonales que el alumnado despliega en su vida


cotidiana de relación son conocidos por el profesorado, pero otros permanecen
ocultos. Es lo que sucede con el maltrato entre escolares. La violencia entre
escolares es un fenómeno muy complejo que crece en el contexto de la
convivencia social. (p.33)

También debemos estar conscientes y remarcar el rol de la familia en este grave


problema, muchos estudios han enfocado la atención hacia la familia como una
variable determinante y de hecho son numerosos los estudios en los que se
demuestra la influencia que la familia ejerce en los hijos, tal como nos manifiesta
Ortega R. y colaboradores (1998):

La violencia es un problema muy complejo que anida, se desarrolla y crece en


climas sociales. Por ello, un proyecto anti-violencia requiere la participación de
todos los que tienen algo que ver con el proceso educativo. La familia, más que
2

ningún otro gran sistema, es responsable y, a la vez, víctima de la inclusión de


la violencia entre sus estructuras. Incorporar a padres y madres en un proyecto
anti-violencia es incorporar un factor determinante. (p. 183)

Asimismo, Díaz, J. (2006) catedrática de Psicología Evolutiva de la Universidad


Complutense de Madrid, sostiene que: “Desde la infancia, la familia puede
proporcionar la oportunidad de aprender la confianza básica y la empatía, la base de la
personalidad y dos de las principales condiciones que protegen contra el acoso y otras
formas de violencia” (p.27)

Es por todo lo anteriormente expuesto que es prioridad enfocar los fenómenos de


violencia escolar desde un enfoque educativo y preventivo. Esta investigación nos
permitirá identificar las diferentes formas de violencia que se presentan entre pares,
las características de los participantes (agresores-víctimas) y saber el rol que debemos
adoptar como educadores en la prevención de la violencia , para lograr una mejor
convivencia escolar si realmente queremos lograr una educación de calidad , con el
compromiso de empezar en nuestros colegios y teniendo como base que uno de los
objetivos del PER (Proyecto Educativo Regional)es elevar la calidad de la educación y
por lo tanto elevar la calidad de vida del poblador chalaco desarrollando valores como
la tolerancia, proactividad, asertividad, empatía y resiliencia y así lograr una nación
próspera. Debemos tener presente que el colegio además de transmitir conocimientos,
debe educar para la convivencia, la paz y en valores, teniendo en cuenta que éste
debe constituir un elemento de peso en el currículo pues es uno de los fines de la
educación peruana, Ministerio de Educación (2009) :

”Contribuir a formar una sociedad democrática, solidaria, justa, inclusiva,

próspera, tolerante y forjadora de una cultura de paz que afirme la identidad

nacional sustentada en la diversidad cultural, étnica y lingüística, supere la

pobreza e impulse el desarrollo sostenible del país y fomente la integración

latinoamericana teniendo en cuenta los retos de un mundo globalizado”.(p.10)


3

Marco Teórico

El peligro que presentan muchas instituciones donde se encuentran reunidas


muchas personas con algún objetivo común, puede verse involucrada o infectada por
muchos virus, es por ello que las instituciones educativas deben estar alertas para
prevenirlas. Según el equipo de investigación dirigido por Rosario Ortega, “Durante los
últimos años está siendo el virus de la violencia el que está provocando gran
preocupación a la comunidad educativa y la sociedad en general, incluso
anteponiéndola a los objetivos de los procesos de instrucción “ referido en el XIII
Congreso de la Sociedad Española de Medicina del Adolescente.

Definición de violencia
Este término tan complejo tiene múltiples interpretaciones y definiciones, los cuales
nos van a permitir comprender que la violencia no solo se debe limitar a algunos tipos
de violencia física. La violencia no es solamente un determinado tipo de acto, sino
también una determinada potencialidad. No se refiere sólo a una forma de “hacer”,
sino también de “no hacer”.

A continuación presentamos diferentes interpretaciones de violencia de algunos


escritores:

Para Domenach (1981), es una definición poco compleja y de fácil comprensión,


violencia es “el uso de la fuerza, abierta u oculta, con la finalidad de obtener, de
un individuo o de un grupo, algo que no quiere consentir libremente”.

Según Michaud (1989) define la violencia como “una acción directa o indirecta,
concentrada o distribuida, destinada a hacer mal a una persona o a destruir ya sea su
integridad física o psíquica, sus posesiones o sus participaciones simbólicas”.

Mckenzie define la violencia como el “ejercicio de la fuerza física con la finalidad de


hacer daño o de causar perjuicio a las personas o a la propiedad; acción
o conducta caracterizada por tender a causar mal corporal o por coartar por la fuerza
la libertad personal” citado por (Arellano, 1999).

Para Curle, inglés, profesor de educación y uno de los pioneros en la investigación de


la paz, la violencia es lo mismo que “no pacificidad” citado por Lederach (2000).

Para Johan Galtung (1995) ” la creación de paz tiene que ver obviamente, con la
reducción de la violencia (cura) y con su evitación (prevención). Y violencia significa dañar
y/o herir”. (p.20)
4

Tipos de violencia

Johan Galtung (1995) nos refiere que un ser vivo puede sufrir violencia física y
mental. Galtung clasifica la violencia en: violencia directa, estructural y cultural. Y en
cualquiera de ellas se puede dar la violencia física y la violencia psicológica.

 Violencia directa: Es la que realiza un sujeto intencionado y quien la sufre es


otra persona dañada o herida física o mentalmente. En este tipo de violencia
existe un abuso de autoridad en el que alguien cree tener poder sobre otro.
Generalmente se da en las relaciones asimétricas: el hombre sobre la mujer o el
padre sobre el hijo, para ejercer el control. Si bien la más visible es la violencia
física, manifestada a través de golpes que suelen dejar marcas en el cuerpo, no
por ello es la única que se practica.

Para Galtung (1995) este tipo de violencia que se da desde la perspectiva de


quien la recibe, es decir “si hay un emisor, un actor intencionado sobre las
consecuencias de esa violencia, podemos hablar de violencia directa”. (p.20).

 Violencia estructural: Se manifiesta cuando no hay un emisor o una persona


concreta que haya efectuado el acto de violencia. Considera a este tipo de
violencia como violencia indirecta.

La violencia estructural se subdivide en interna y externa. La primera emana de la


estructura de la personalidad. La segunda proviene de la propia estructura social, ya
sea entre seres humanos o sociedades. De acuerdo con Galtung, “la violencia
indirecta proviene de la propia estructura social: entre seres humanos, entre conjuntos
de seres humanos (sociedades), entre conjunto de sociedades (alianzas, regiones) en
el mundo. Y en el interior de los seres humanos existe la violencia indirecta, no
intencionada, interna que emana de la estructura de la personalidad.” (p.20)

Para Galtung las dos principales formas de violencia estructural externa son:
represión y explotación. Ambas actúan sobre el cuerpo y la mente. Se consideran
casos de violencia estructural aquellos en los que el sistema causa hambre, miseria,
enfermedad o incluso muerte, a la población. Por ejemplo aquellos países que no
logran satisfacer las necesidades básicas a su población.

 Violencia cultural: Se refiere a los aspectos de la cultura que aportan una


legitimidad a la utilización del arte, religión, ciencia, derecho, ideología, medios de
comunicación, educación, etc., que vienen a violentar la vida. Así, por ejemplo, se
puede aceptar la violencia en defensa de la fe o en defensa de la religión. Dos
5

casos de violencia cultural pueden ser el de una religión que justifique la


realización de guerras santas o de atentados terroristas, así como
la legitimidad otorgada al Estado para ejercer la violencia.

Para Galtung (1985) la violencia cultural, tiene una función sencilla: “legitimar la
violencia directa y estructural” (p.20)
Según la organización, World Health Organization [WHO], define violencia como:

“El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o


efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga
muchas posibilidades de causar lesiones, muerte o daños psicológicos, trastornos del
desarrollo o privaciones. (WHO, 2002, p. 5) citado en el artículo Sentido y Sinsentido
de la Violencia Escolar: Análisis Cualitativo del Discurso de Estudiantes Chilenos
publicado por Scielo.

Entre otras formas de clasificar a la violencia, encontramos la violencia familiar,


sexual y escolar.

Violencia escolar
El problema de la violencia escolar es un problema muy complejo y amplio, según
(Del Rey,2001) :va desde las agresiones físicas directas entre personas, vandalismo, o
violencia contra las pertenencias del centro; disruptividad, o violencia contra las tareas
escolares; indisciplina, o violencia contra las normas del centro; violencia interpersonal
y la violencia que puede convertirse en criminalidad cuando las acciones tienen, o
pueden tener, consecuencias penales.

Debemos tener en cuenta que la violencia interpersonal puede hacerse presente de


diversas maneras, unas veces directa y otras en forma encubierta, es por ello que los
docentes debemos estar atentos para intentar evitar, en la medida de lo posible, que
aparezca; o bien, tener recursos para frenarla en el caso de que ya esté presente en
un centro educativo. Este llamado “virus” puede estar presente entre los propios
docentes si se han establecido malas relaciones entre ellos. También puede surgir en
la relación entre un profesor y sus alumnos, debido a conflictos que no han sido
solucionados en forma positiva, es decir sin buscar en esta situación de conflicto el
aprendizaje y la superación del grupo como tal. Pero también, últimamente están
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apareciendo agresiones de alumnos a sus profesores, que han aprendido a usar esta
vía para solucionar los conflictos o buscar sus intereses.
Pero una de las formas de violencia más complicadas de abordar, quizá sea la que
sucede dentro del grupo de los alumnos, que consiguen mantener sus relaciones en
un círculo cerrado al que a los adultos le es muy difícil llegar. Esta violencia entre
pares, tema de la presente investigación, puede estar mantenido por lazos no muy
deseados como son los problemas de violencia interpersonal, malos tratos, amenazas,
acosos y abusos, que deterioran las relaciones entre iguales y, en definitiva, producen
efectos destructivos para la convivencia y las personas.
Por otro lado, la figura de los espectadores es muy importante en este problema de
violencia. Ellos pueden apoyar a los agresores y provocar que la situación sea peor, o
ser incluso ellos los que han impulsado a otro compañero a realizar la acción, pero
también pueden hacer todo lo contrario que es defender a la víctima de manera
directa, es decir interviniendo ellos, o indirecta, haciendo que otros, por ejemplo
profesores, lo hagan. Con este tipo de reacciones los espectadores, que muchas
veces son la mayoría de los alumnos, demuestran que el agresor no tiene derecho a
hacer lo que está haciendo y que la víctima no está sola ante lo que está sucediendo.

Es difícil determinar las causas de la violencia escolar pero podemos afirmar que
es el resultado de múltiples factores que se manifiestan bajo ciertas condiciones
institucionales. Entre algunas teorías que pretenden explicar este fenómeno, tenemos:
Teoría basada en el poder
Pikas (1998) citado por Magendzo (2004) señala que la violencia entre iguales
o intimidación se relaciona con situaciones en que el poder entre los mismos
se encuentra desigualmente distribuido. Es decir, que se produce entre un
grupo que tiene fuerza y poder contra otro grupo o persona que tiene una
fuerza inferior. Frente a esta situación, es difícil que la víctima de la
intimidación pueda defenderse: “ existe intimidación cuando un miembro del
grupo recibe más ofensas que los demás y/o es reiteradamente excluido del
grupo . En este sentido ,la intimidación define dos posiciones desiguales y
complementarias: una violenta y fuerte, la otra sumisa y débil, una de victimario
y la otra de víctima.” (p.14)
Otros investigadores sostienen que el motor principal de la intimidación es el
control y el poder. Y una de las características que presentan los intimidadores
es el intenso deseo de dominar a otros, razón por la cual este deseo de
7

sentirse poderoso y popular frente a los demás explicaría la existencia de


comportamientos de acoso y violencia entre los estudiantes.
En este marco, se entiende que el poder es parte de toda relación
social y ubica a los individuos según su posibilidad de acceder a ciertos
recursos o beneficios. No obstante, dicho acceso no es gratuito, siendo
que el satatus se logra como resultado de una serie de intercambios
individuales, luchas y juegos competitivos. De esta competencia, existen
aquellos individuos que logran dominar y acceder favorablemente a los
recursos, mientras que otros no pueden hacerlo. (Magendzo, A., p.14).
Es así como la violencia escolar o intimidación se constituye en una estrategia que
utilizan algunos para interactuar en un grupo con la finalidad de obtener el poder y por
lo tanto lograr el control de ciertos recursos o beneficios.
Teoría del aprendizaje social
En este caso hay autores que argumentan que la intimidación o violencia
escolar no es el deseo de dominar a otros, sino que es un comportamiento
socialmente aprendido. Es por ello, que le dan mayor importancia al
aprendizaje que los niños tienen en su contexto familiar y los relacionan con los
futuros modelos de comportamientos agresivos.
De acuerdo a esta perspectiva, existen algunos factores familiares que
predisponen el desarrollo de conductas intimidatorias por parte de los niños,
como lo manifiesta Magendzo, A. (2004)
Una actitud emocional negativa por parte de los padres o de los que
están a cargo del niño o niña, caracterizado por una escaza contención
e involucramiento respecto a las necesidades afectivas de éstos.
La inexistencia de límites claros en relación a la agresión debido una
actitud tolerante y permisiva de la misma.
Un estilo de crianza fundado en el poder, donde se utilizan métodos de
castigo que implican maltrato físico y emocional. Debido a esto, muchos
estudios concuerdan en que los intimidadores en la escuela son
usualmente víctimas de violencia en sus hogares.(p.15)
Teoría de las habilidades mentales o teoría de la mente
Según Magendzo, A. (2004) define este teoría como: “la habilidad de los
individuos de atribuir estados mentales a sí mismos y a los otros, en orden de
explicar y predecir la conducta.” (p.15)
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Desarrollar esta habilidad de comprensión de la mente es un logro que se


adquiere desde la niñez y si esta habilidad se encuentra en el intimidador, éste
tendrá la destreza para comprender o manipular la mente de los otros. (…)
“estos niños no solo logran conocer lo que los otros sienten y piensan („tienen
miedo‟), sino que también logran acceder a lo que los otros piensan respecto a
sus propios pensamientos („sabe que lo estoy mirando para ver si tiene
miedo‟)(…) un intimidador exitoso presentaría una „mente‟ superior al
promedio”. (Magendzo, 2004, p.15)
Estas razones se sustentan al analizar algunas manifestaciones de la
intimidación, como por ejemplo, la de exclusión social, en las que exigen del
intimidador ciertas características de manipulación, planeación y
convencimiento para excluir socialmente a un compañero.

Diferentes connotaciones de violencia escolar


A fines de 1960 y principios del 70, en Suecia se inició un profundo interés por el
fenómeno conductual de la violencia entre escolares, al que se llamó “acoso”.
Muchos investigadores le han dado diferentes terminologías para denominar esta
realidad , tal es el caso que en Noruega y Dinamarca es “mobbing” en Finlandia es
“mobbning”. La palabra se ha utilizado con significados y connotaciones diferentes.
“Su raíz inglesa original „mob‟ implica que se trata generalmente de un grupo grande y
anónimo de personas que se dedican al asedio”. (Heinemann, 1972;Olweus, 1973)
citado por (Olweus, 2005, p.24) .
También podemos encontrar otras terminologías en el Informe del Defensor del
Pueblo (2000):

Inicialmente, el término utilizado para referirse a este fenómeno fue el sueco


“möbbning”, que aludía al ataque colectivo de un grupo de animales contra un
depredador. Posteriormente, se han utilizado los términos “bullying”, “maltrato”,
“abuso”, “acoso”, “meterse con alguien”, etc.(…) la expresión “maltrato entre
iguales por abuso de poder” o más brevemente, “maltrato entre iguales”.

Entre otras definiciones sobre violencia escolar tenemos la del pionero en este
tema y profesor Dan Olweus quien lo define como un comportamiento prolongado,
que sucede continuamente, de insultos verbales, rechazo social, intimidación
psicológica y/o agresividad física de unos niños hacia otros. “Un alumno es agredido o
se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma repetida y durante un tiempo,
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a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos” (Olweus, 1986 y
1991) citado por ( Olweus,2005,p.25).
“La victimización o maltrato por abuso entre iguales es una conducta de persecución
física y/o psicológica que realiza el alumno o alumna contra otro, al que elige como
víctima de repetidos ataques. Esta acción, negativa e intencionada, sitúa a las víctimas
en posiciones de las que difícilmente puede salir por sus propios medios” (Olweus,
1983) citado por el Defensor del Pueblo (2000).

En consecuencia, Olweus define que para que exista acoso entre escolares debe
cumplir cuatro criterios: ser agresivo e intencionalmente dañino, producirse de manera
repetida y en una relación en la que hay un desequilibrio de poder y finalmente se
suele producir sin provocación alguna por parte de la víctima.

Según Harris (2006) define el acoso en la escuela como “una conducta


intencionada agresiva y dañina de una persona o grupo de personas con mayor
poder,dirigida repetidamente contra una persona con menos poder, normalmente sin
que medie provocación”.

Muchas veces es difícil determinar cuándo se trata de un juego entre compañeros,


incluso amigos, y cuándo de acciones violentas con intención de hacer daño.
Fernández (2008) considera maltrato a toda “acción reiterada a través de diferentes
formas de acoso u hostigamiento entre dos alumnos/as o entre un alumno/a y un
grupo de compañeros - cosa que suele ser más frecuente - en el que la víctima está
en situación de inferioridad respecto al agresor o agresores”.

Autores como Cerezo (2001) definen el bullying como “una forma de maltrato
intencionado y perjudicial, cuya persistencia en el tiempo lo hace peligroso; y aunque
los actores principales implicados son el agresor y su víctima, la repercusión es
negativa para todo el grupo, dado el carácter interdependiente de las relaciones
sociales.

Para el investigador australiano Ken Rigby (1996) citado por Harris, S.(2006) en
todo acoso el agresor disfruta con lo que está haciendo, mientras que la víctima tiene
una sensación de opresión e impotencia, y al que él denomina “acoso maligno”. Para
Rigby el acoso maligno tiene siete elementos: “Existe un deseo inicial de hacer daño.
El deseo se lleva a la práctica. Alguien sufre ese daño. Una persona o un grupo con
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mayor poder hace daño a otro con menor poder. No existe provocación. La conducta
se suele repetir. El agresor disfruta de hacer daño a la persona más débil.”(p.18)

Según Piñuel, I. (2006), el concepto de “mobbing que traducido de manera correcta


al castellano como acoso psicológico o acoso escolar, posee un sustrato ético esencial
que se refiere a la falta de respeto al niño y a su derecho reconocido a gozar de un
entorno escolar libre de violencia y de hostigamiento”.(p.6)
La presente investigación utilizará el concepto de violencia escolar definida por los
investigadores Iñaki Piñuel y Araceli Oñate.
Estos autores definen el acoso o violencia escolar como “ un continuado y
deliberado maltrato verbal y modal que recibe un niño por parte de otros u otros, que
se comportan con él cruelmente con el objeto de someterle, amilanarle, intimidarle,
amenazarle u obtener algo mediante chantaje y que atenta contra la dignidad del niño
y sus derechos fundamentales”(Piñuel,I.,2006, p.6)

Es decir que el acoso escolar o violencia escolar conocido también


como hostigamiento escolar, matonaje escolar , maltrato entre iguales, bullying, etc.
se refiere a cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido
entre escolares de forma contínua a lo largo de un tiempo determinado.
Estadísticamente el tipo de violencia dominante es el emocional y se da
mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Estudios realizados por
Oñate y Piñuel (2006) nos manifiesta que:
A pesar de que se utiliza el término bullying (matonismo) con profusión(en

especial en el ámbito escolar), lo cierto es que el maltrato físico y las

agresiones físicas no dejan de ser sino una parte pequeña del total de

conductas de acoso y violencia, y además las que menos daño psicológico

producen en los niños acosados.

El uso del término anglosajón bullying, y su acepción claramente sesgada

como “tipo de violencia o intimidación física”, oculta de manera inadmisible una

realidad mucho más amplia y extendida entre los niños: toda una gama de

conductas de violencia y acoso psicológico mucho más frecuentes

estadísticamente y que se trivializan como anodinas, pero que han demostrado

ser mucho más lesivas psicológicamente. De ahí que en nuestra opinión el


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término mobbing escolar o acoso escolar resulte mucho más apropiado para

referirnos a un tipo de agresión de naturaleza psicológica y grupal. (p.6)

Otra definición semejante es la que encontramos en Sanmartín (2007) ”el acoso


escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a
la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros
compañeros.” (p.13)

Tipos de Violencia escolar

Para el investigador Harris, S. (2006) el acoso en el colegio puede ser de dos


tipos: directo e indirecto. El acoso directo se manifiesta a través de provocaciones,
burlas, apodos, crítica verbal injusta, miradas amenazantes, robar o esconder
pertenencias, etc. Mientras que el acoso indirecto consiste en :“Influir en otros para
que provoquen o se burlen, influir en otros para que usen los motes, influir en otros
para que critiquen injustamente, extender rumores sobre otras personas, hacer
llamadas telefónicas anónimas, ignorar a los otros intencionadamente, influir en los
otros para que hagan daño físico a alguien, excluir a otros a propósito”. (p. 19)

Otra forma de clasificar la violencia escolar o la que también llama intimidación es


la que hace Magendzo, A. (2004) en: acciones físicas, verbales y psicológicas.

La intimidación adquiere la forma física cuando se trata de golpes,


empujones, patadas, vandalismo, etc. La verbal, y por ello, no menos
violenta, se refiere a los insultos, las amenazas, las burlas, los
sobrenombres, los rumores, las mentiras, el chantaje, etc. Mientras que
la intimidación psicológica, tal vez más sutil, pero no menos efectiva,
refiere a la exclusión, el aislamiento, la indiferencia, el rechazo al otro,
entre otras acciones.(p.16)

Piñuel (2006) agrupa en cuatro grandes dimensiones las diferentes


manifestaciones del acoso o violencia escolar, las cuales son : hostigamiento,
intimidación, exclusión y agresión (p.32). Estas dimensiones a su vez agrupan otras
escalas con contenidos más relacionados, tal es el caso de:
intimidación que comprende las escalas de amenazas y coacciones; la dimensión de
exclusión comprende las escalas de bloqueo social, exclusión social y manipulación
social y las dimensiones de hostigamiento y agresiones están formadas por la escala
del mismo nombre.
12

Hostigamiento

Esta escala evalúa aquellas conductas de acoso escolar que consisten en acciones
de hostigamiento y acoso psicológico y que se manifiestan mediante el desprecio y la
falta de respeto y de consideración por la dignidad del niño. “El desprecio, el odio, la
ridiculización, la burla, el menosprecio, los motes, la crueldad, la manifestación gestual
del desprecio y la imitación burlesca son los indicadores de esta escala”. ( Oñate y
Piñuel, 2006, p.18)

Intimidación

Esta escala evalúa aquellas conductas de acoso escolar que pretenden consumir
emocionalmente al niño, buscan inducir el miedo en él y también pretenden que el
niño realice actos contra su voluntad. Según Oñate y Piñuel (2006) “ Sus indicadores
son acciones de intimidación, amenaza, hostigamiento físico intimidatorio o acoso a la
salida.(…) quienes acosan al niño pretenden ejercer un dominio y un sometimiento
total de su voluntad. Los que acosan son percibidos como poderosos por el niño y
sobre todo por los demás que presencian el doblegamiento del niño”. (p.18)

Exclusión

Esta escala evalúa aquellas conductas de acoso escolar que tratan de eliminar la
participación del niño acosado, , aislarlo socialmente, marginarlo, no permitirle jugar
con el grupo, quitarle el habla, que nadie se relacione con él.” El „tú no‟ es el centro de
estas conductas con las que el grupo que acosa segrega socialmente al niño(…)las
prohibiciones de jugar en un grupo, de hablar o comunicarse con otros o de que nadie
hable o se relacione con él son indicadores que apuntan un intento por parte de otros
de quebrar la red social de apoyos del niño.” (Oñate y Piñuel, 2006, p.18)

En esta escala también están consideradas conductas de acoso escolar que


pretenden distorsionar la imagen social del niño, presentando una imagen negativa
de su persona y atacando todo lo que hace o dice, o todo lo que no ha dicho o hecho.

No importa lo que haga, todo es utilizado y sirve para inducir el rechazo de otros.

Harris, S. (2006) considera esta forma de violencia como insidiosa, porque


generalmente las víctimas no se dan cuenta de que están sufriendo ese acoso. “No
todo tipo de acoso escolar es evidente, como lo puedan ser el pegar o las burlas
verbales. A veces esta violencia escolar es algo sutil, por ejemplo la exclusión
permanente de la víctima de los grupos y las actividades.” (p. 19)
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Agresiones

La escala de agresiones evalúa conductas directas de agresión ya sea física o


psicológica. Se trata de la escala que evalúa la violencia más directa contra el niño,
aunque sabemos que para muchos autores y especialmente Araceli Oñate y Piñuel,
ésta no siempre es la más dañina psicológicamente. “Las agresiones físicas, la
violencia, el robo o deterioro a propósito de sus pertenencias, los gritos, los insultos, el
reírse de él… son los indicadores de esta escala que orientan la actuación más
urgente a la hora de proteger físicamente al niño que está siendo objeto de ellas.”
(Oñate y Piñuel, 2006, p.19)

Características de los agresores

En el estudio realizado con adolescentes (Díaz J.,2006) se refleja que los


agresores que inician y dirigen el acoso escolar tienen ciertas características que
deberían ser erradicadas desde el colegio y desde la familia apenas son detectados, y
que son las siguientes: Una situación social negativa, aunque tienen algunos amigos
que les siguen en su conducta violenta; una acentuada tendencia a abusar de su
fuerza (suelen ser físicamente más fuertes que los demás); son impulsivos, con
escasas habilidades sociales, baja tolerancia a la frustración, dificultad para cumplir
normas, relaciones negativas con los adultos y bajo rendimiento, problemas que se
incrementan con la edad; tienen dificultad de autocrítica; en relación a lo cual cabe
considerar el hecho observado en varias investigaciones al intentar evaluar la
autoestima de los agresores, y encontrarla media o incluso alta. Entre los principales
antecedentes familiares suelen destacarse: la ausencia de una relación afectiva cálida
y segura por parte de los padres, y especialmente por parte de la madre, que
manifiesta actitudes negativas o escasa disponibilidad para atender al niño; y fuertes
dificultades para enseñar a respetar límites, combinando la permisividad ante
conductas antisociales con el frecuente empleo de métodos coercitivos autoritarios,
utilizando en muchos casos el castigo físico.

Víctimas

Según Díaz-Aguado, Martínez Arias y Martín Seoane, 2004; Olweus, 1993;


Pellegrini, Bartini y Brooks, 1999; Salmivalli et al, 1996; Schwartz, Dodge, Pettit y
Bates, 1997; Smith et al, 2004) citado por Averbuj (2005), entre los escolares que son
víctimas de violencia escolar podemos encontrar dos situaciones:
14

La víctima típica, o víctima pasiva, que se caracteriza por: una situación social
de aislamiento, en relación a lo cual cabe considerar su escasa asertividad y
dificultad de comunicación; una conducta muy pasiva, miedo ante la violencia y
manifestación de vulnerabilidad (de no poder defenderse ante la intimidación),
alta ansiedad, inseguridad y baja autoestima; características que cabe
relacionar con la tendencia observada en algunas investigaciones en las
víctimas pasivas a culpabilizarse de su situación y a negarla, debido
probablemente a que la consideran más vergonzosa de lo que consideran su
situación los agresores (que a veces parecen estar orgullosos de serlo).
La víctima activa, que se caracteriza por una situación social de aislamiento y
fuerte impopularidad, llegando a encontrarse entre los alumnos más
rechazados por sus compañeros (más que los agresores y las víctimas
pasivas); situación que podría estar en el origen de su selección como
víctimas, aunque, como en el caso de las anteriores, también podría agravarse
con la victimización; una tendencia excesiva e impulsiva a actuar, a intervenir
sin llegar a elegir la conducta que puede resultar más adecuada a cada
situación, con problemas de concentración (llegando incluso, en algunos casos,
a la hiperactividad) y cierta disponibilidad a reaccionar con conductas agresivas
e irritantes. La situación de las víctimas activas es la que parece tener un peor
pronóstico a largo plazo.

Otros autores como (Pikas,1989) también coinciden con los autores antes
mencionados en dar dos clasificaciones para las víctimas o alumnos que padecen las
agresiones o intimidaciones, tal como lo cita Ortega, R. y Del Rey, R. (2003a.) “Sin
embargo, en la medida que se seguía estudiando sobre el fenómeno se observaba
que el rol de víctima no era homogéneo y que se podían diferenciar, al menos, dos
tipos: las víctimas clásicas; que son victimizadas sin previa provocación y las víctimas
proactivas, que en realidad provocan, en parte, su situación de victimización”. (p.80)

Espectadores

Generalmente en este problema de acoso se ha dado mayor énfasis y relevancia


al papel de los agresores y de las víctimas, restando importancia a otra variable que
son los alumnos espectadores, que sí deben tomarse en cuenta, tal como lo manifiesta
Pepler y Craig (1995) citado por Ortega, R. y Del Rey, R (2003a) :
15

Se ha demostrado que la gran mayoría de los alumnos y alumnas están


presentes cuando un alumno está siendo victimizado por otro u otros por lo
que, aunque sea de forma pasiva, también deben ser considerados como
implicados en el fenómeno. En el 85% de los episodios de bullying había otros
escolares presentes. Esto nos lleva a preguntarnos si esta presencia tiene o no
influencia sobre la propia situación de violencia. Ante esta cuestión, Sutton y
Smith(1999) señalan que la mayoría de los presentes muestran actitudes
negativas frente al bullying o, al menos, neutras. En cualquier caso es
importante tener presente al resto de alumnos que no están, directamente
implicados. (p.81)

Antecedentes

Internacionales

En Inglaterra según (Ortega, R. y colaboradores 1998, p.53) los estudios sobre


violencia escolar fueron realizados en la zona de Sheffield, apoyado por la Fundación
Gulbenkian y dirigida por el Dr. Smith, comprendió una muestra de 6 758 alumnos
procedentes de 24 colegios: 17 de primaria con un total de 2 623 alumnos entre 7 y 11
años y 7 colegios de secundaria con 4 135 alumnos entre 12 y 16 años. Para el
estudio se utilizó el cuestionario diseñado por Olweus, modificado y adaptándolo a la
edad de los alumnos y a las características culturales de la población inglesa.

Los resultados que se obtuvieron sobre la presencia del problema fueron los
siguientes: A más edad, se producía un descenso notable de las víctimas en ambos
sexos; los intimidadores eran en su mayoría, compañeros de la misma clase que la
víctima; los chicos eran en la mayoría de los casos, intimidados por otros chicos, ya
sea individual o grupalmente, y era raro que fueran intimidados por chicas. En general
las víctimas no informaban mucho a los adultos pero se observó que se informaba
más en la casa que a los profesores y en primaria se informaba más a los adultos que
en secundaria; entre las formas y lugares de violencia entre escolares se observó
mayor predominio a los insultos, apodos frente a la agresión física y la ocurrencia era
mayor en los recreos que en los salones de clases.

En Escocia Mellor (1990) analizó las respuestas de 942 alumnos de secundaria


de 12 a 16 años de 10 colegios encontrándose que un 3% eran víctimas y un 2%
16

intimidadores, lo que permitió concluir que el índice de incidencia de maltrato entre


escolares en este país no es significativo, comparado con los demás países de
Europa.

En Irlanda los estudios realizados en Dublín sobre una muestra de 783 niños y
niñas con edades comprendidas entre 8 y 12 años se encontró que, al menos una vez
a la semana, el 8% de los alumnos experimentaban victimizaciones y el 3%
intimidaban a sus compañeros.

Al igual que en Inglaterra, al relacionar estos estudios con la edad, se encontró que
descendía el número de implicados con el paso de los años, es decir disminuía en
niños mayores. Posteriormente Byrne (1994) citado por Ortega R. y
colaboradores1998) realizó, también en Dublín, un estudio con una muestra más
amplia compuesta por 726 alumnos de primaria y 576 de secundaria pertenecientes a
7 colegios, de los que se obtuvo los siguientes resultados:

Se encontró 70 intimidadores, equivalente a un 5,37% y 67 víctimas lo que


equivale a un 5,14%; relacionando con el género se encontró que los chicos estaban
mucho más implicados que las chicas en el problema: entre los intimidadores, el
porcentaje era del 74,28% y en las víctimas del 59,7%; también se encontró que los
alumnos que recibían algún tipo de relación especial dentro de su educación tenían
más posibilidades de ser víctimas de sus compañeros y por último, los intimidadores
acudían menos a clases y tenían más posibilidades de abandonar precozmente los
estudios.

En los estudios realizados en Italia por Menesini (1996) y Genta (1996) con una
muestra de 1 400 alumnos entre 8 y 14 años del sur y centro de Italia se aplicó una
versión modificada del cuestionario diseñado por Olweus, encontrándose los
siguientes resultados: El número de víctimas decreció con la edad; los intimidadores
eran mayoritariamente alumnos de sexo masculino; intimidadores y víctimas estaban
normalmente en la misma clase.

Podemos observar que las conclusiones a las que se llegaron estos


investigadores italianos coinciden notablemente con los obtenidos en los países de
Inglaterra e Irlanda.

En España se realizaron muchas investigaciones referentes a la violencia escolar,


entre las que podemos citar como uno de los pioneros :
17

El estudio de Vieira, Fernández y Quevedo (1989) referida por Ortega R. y


colaboradores(1998, p.58)En este primer trabajo, se aplicó un cuestionario de elección
múltiple, diseñado por los autores, a 1.200 alumnos de 8, 10 y 12 años en diez
colegios de Madrid. Cinco de los colegios eran públicos y los otros privados. Los
principales resultados que encontraron fueron los siguientes:

El 17,3% de los alumnos intimidaba a sus compañeros, mientras que el 17,2%


había sido intimidado en el último trimestre; las formas de intimidación más frecuentes
eran las agresiones verbales en un 19,3%, el robo en un 13,9% y las agresiones
físicas en un 12,7%; estas intimidaciones se produjeron principalmente durante los
periodos de recreo, coincidiendo con los estudios realizados en Inglaterra; cuando se
les preguntó qué hacían cuando eran intimidados, la mayoría de ellos afirmaba haber
hecho algo: el 38,7% se lo decía a alguien, mientras que el 37,8% devolvía la
agresión. Sin embargo, el 23,3% de los alumnos afirmó que no hacía nada; las chicas
demostraban ser más comunicativas, especialmente con padres y profesores,
mientras que los chicos eran más agresivos; el volumen de intimidaciones decrecía
con la edad del alumnado. Este resultado es el mismo en casi todas las
investigaciones de los diferentes países europeos. Ortega, R y colaboradores (1998, p.
58)

Este primer trabajo marcó significativamente en muchos investigadores dándole


importancia al tema de la violencia escolar, tal como en la :

Comunidad de Murcia: El estudio de Cerezo y Esteban (1992)

En esta investigación, la técnica de exploración que se utilizó fue la nominación de


los implicados por parte de sus compañeros. Esta metodología les permitió definir
lo que ellos llamaron la dinámica bully–victim, y caracterizar la personalidad de cada
uno de los perfiles, en orden a su estatus sociométrico. El trabajo consistió en la
administración de un cuestionario a 317 alumnos, entre 10 y 16 años, de cuatro
centros educativos de la región de Murcia.
Los principales resultados que se obtuvieron fueron los siguientes:
En todos los centros se encontraron intimidadores y víctimas. Su número dependía
de la ubicación del centro; el 11,4% eran intimidadores y el 5,4% víctimas; el mayor
número de implicados se reúne entre los 13 y 15 años; los chicos estaban más
implicados que las chicas, tanto en el grupo de intimidadores como en el de las
18

víctimas; los chicos son más intimidadores que víctimas, mientras en el caso de las
chicas es al contrario. Encontraron rasgos que identificaban a los intimidadores, tales
como: Son mayores a la media del grupo y físicamente más fuertes, menudo son
agresivos o violentos con aquéllos que consideran débiles o cobardes, se consideran
líderes y presentan una considerable autoestima; manifiestan escaso autocontrol en
sus relaciones sociales; perciben el ambiente familiar con cierto grado de conflicto;
presentan una actitud negativa hacia la escuela y su rendimiento escolar es bajo.
Los rasgos más característicos de las víctimas eran: suelen ser más débiles que los
alumnos que los intimidan; se consideran tímidos y retraídos y son bastante
introvertidos; tienen un escaso autocontrol sobre sus relaciones sociales; perciben el
ambiente familiar como sobreprotector; su actitud hacia la escuela es pasiva.
Los autores encontraron que, al analizar la dinámica entre las víctimas, los
intimidadores y los escolares bien adaptados, se podía observar que estos últimos, a
pesar de valorar a las víctimas como mejores estudiantes que a los agresores apenas
los eligen para establecer relaciones sociales, prefiriendo a los intimidadores.
Consideraron que esto fortalece los roles del grupo, propiciando el rechazo de las
víctimas y elevando el estatus de los intimidadores. Ortega R. y colaboradores (1998,
p.59)
La mayoría de las investigaciones realizadas en las Comunidades Autónomas de
España sobre violencia escolar y publicados por la Revista Electrónica
Interuniversitaria de Formación del profesorado (2002) nos dan los siguientes
resultados:
Asturias
Según datos aportados por el Consejo Escolar de la Comunidad Autónoma
de Asturias, realizado en el 2001, sobre un trabajo en diez centros
públicos llegaron a las siguientes conclusiones: a) No se detectan problemas serios
de violencia. b) Los comportamiento conflictivos que aparecen son especialmente
incumplimientos de las normas y agresiones verbales entre alumnos. c) En
cuanto a las causas del deterioro de la convivencia se debe al desinterés por los
estudios, los medios audiovisuales, el absentismo y problemas familiares.
Valencia
En noviembre de 1999 se dio a conocer el informe del primer estudio de la
violencia en la Comunidad Valenciana llevado a cabo por la Comisión "Programa para
el Fomento de la Convivencia en los Centros Educativos". El Informe Inicial consta
de los siguientes apartados: 1) Objetivos del estudio. 2) Concepto de acto violento.
19

3) La violencia de profesores a alumnos. 4) La violencia contra los profesores. 5)


La violencia entre alumnos.6) La muestra han sido alumnos de 12-18 años de la
Comunidad Valenciana, centros públicos y privados. 8) El instrumento fue un
cuestionario: las preguntas 1 a 12 y 14 a 17 hace referencia a datos socio-económicos
y culturales de los alumnos. La pregunta 13 incluye aspectos relacionados con el clima
escolar. La 18 pretende evaluar el concepto que los alumnos tienen sobre algunos
actos violentos. De la 19 a 35 deben contestar si han sido testigos o de acciones
violentas. Finalmente las preguntas 36 a 38 van dirigidas a aquellos alumnos que han
sido víctimas de algún tipo de violencia.9) Conclusiones: El concepto es amplio y
ambiguo. La violencia de los profesores a los alumnos es de forma verbal y poco
frecuente. La violencia contra los profesores es escasa y la que se produce es verbal.
Entre alumnos se da la violencia psíquica con mas frecuencia que la física pero no de
forma alarmante. A raíz de este diagnóstico se ha puesto de forma experimental el
programa de intervención: "Aulas de Adaptaciones Sociales en los Centros".
El profesor Escamez ha dirigido varias investigaciones sobre la violencia en
centros de primaria y secundaria de Valencia .La investigación titulada Los conflictos
en las aulas de ESO: un estudio sobre la situación en la Comunidad Valenciana ha
sido realizada por un grupo de investigadores de la Universidad de Valencia. El
estudio se llevó a cabo en el año 2000 sobre una muestra de 36 centros públicos. Los
resultados más llamativos según el profesorado son el consumo de tabaco (80%), las
expulsiones de clase (82%), los insultos entre los propios estudiantes (62%), el
absentismo escolar (60%). El vandalismo en las aulas u otras dependencias es visto
como problema serio en un 17 % de los centros y moderado en un 34%. Los tipos de
conflictos más frecuentes son, a juicio del profesorado, las violencias verbales
(71%) y en menor medida el vandalismo (20%) y la intimidación psicológica
(18%). El conflicto menos frecuente es el de las agresiones físicas en el centro
(7,8%). También se estudió las percepciones de los directores y jefes de estudios, las
de los tutores, las de los psicopedagogos y las del alumnado.
Los estudios del equipo de Sevilla
El equipo dirigido por la Dra. Ortega, en la Universidad de Sevilla, en colaboración
con el que dirigía el Dr. Smith, en la Universidad de Sheffield, evaluó entre los años
1990 y 1992 los niveles de presencia de los problemas de malos tratos y violencia
entre iguales en cinco centros de Sevilla, utilizando el Cuestionario Olweus, traducido
y adaptado al español (Olweus, 1989)
20

Conocido como estudio piloto el que se realizó con una muestra de 859 alumnos de
Primaria y Secundaria, de cinco centros educativos de Sevilla. El alumnado de la
muestra tenía entre 11 y 16 años. El proyecto produjo varios informes de investigación;
siendo el último el de Fernández y Ortega, 1995.A continuación se presentan los
resultados del último, y nuevo, trabajo sobre los mismos datos, realizado por Mora–
Merchán (1997), como parte de sus estudios de doctorado, citado por Ortega, R. y
colaboradores (1998, p.59)
Este trabajo consistió en un análisis de consistencias de cuatro categorías de
perfiles psicológicos de chicos implicados en problemas de violencia. Este nuevo nivel
de análisis, está referido a la consistencia en autoconsiderarse: víctima, intimidador,
intimidador–victimizado o espectador, a través de las preguntas del cuestionario
Olweus, el cual nos da indicadores de una tipología de protagonistas, o alumnos
involucrados en problemas de violencia.
Es importante insistir que estos datos se refieren a aquellos chicos que, de forma
consistente, a través de todas las preguntas del cuestionario Olweus, contestaron
asignándose a la categoría víctima, intimidador/a; intimidador–victimizado y
espectador. La categoría otros representa todas aquellas respuestas que no pueden
incluirse en ninguna de las anteriores. De acuerdo a estos resultados, que reflejan el
más estricto análisis de autopercepción social respecto del problema del maltrato entre
iguales, se obtuvo que:
El 18%, aproximadamente, de los 859 alumnos explorados, participaban de forma
directa en relaciones de intimidación y/o victimización; los chicos participaban más en
las situaciones de malos tratos entre escolares en un 27% frente al 17% de las chicas;
los chicos se percibían en más ocasiones como intimidadores–victimizados que las
chicas en un 20% frente a un 9%; el número de intimidadores se mantuvo constante a
lo largo de las edades estudiadas; la autopercepción de ser victimizado tenía
tendencia a desaparecer con la edad; el número de espectadores creció
progresivamente (91% a los 16 años); la tipología intimidadores–victimizados se
redujo, desde un 48% a un 4%; las formas de intimidar o maltratar a otros más
frecuentes fueron: maltrato verbal( insultos en un 31%, rumores en un 12%).
Las formas de intimidar o maltratar menos frecuentes fueron: maltrato verbal
indirecto: amenazas en un 8%; maltrato físico directo( agresiones físicas en un 6%);
maltrato relacional indirecto( aislamiento en un 5%, robo en un 6%).
Como hemos podido observar en muchas investigaciones, el género se convirtió
en una variable determinante en la comprensión de los resultados:
21

En los chicos era mucho más frecuente la utilización de agresiones físicas y


amenazas como formas de intimidación; en las chicas, eran más frecuentes los
rumores y el aislamiento social; los lugares donde se produjeron mayoritariamente las
intimidaciones fueron, por este orden, la clase, el patio y los pasillos, aunque también
se produjo un número considerable en otros lugares del centro escolar. Estos
resultados también se han podido observar en otras investigaciones antes
mencionadas.
Respecto de la relación previa de los intimidadores con sus víctimas, se encontró
que el 41% de las intimidaciones las realizan alumnos de la misma clase que la
víctima.
Respecto de la información que llega al profesorado, el análisis de consistencias
demostró que únicamente el 32% de las víctimas da parte a los profesores y el 29% lo
dice a la familia.
El “Estudio Cisneros X. Violencia y acoso escolar” realizado en España a nivel
nacional y publicado en el año 2006 lo llevaron a cabo Araceli Oñate e Iñaki Piñuel,
miembros del Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo, para la empresa
Mobbing Research y referidos por Márquez Márquez E. (2008) presentan la realidad
epidemiológica de la Violencia y el Acoso o maltrato escolar en el territorio del Estado
Español: 25.000 niños de toda España entre 8 y 18 años pertenecientes a 1150 aulas
completas contestaron al finalizar el curso de 2006 al mayor estudio realizado en
Europa sobre Violencia y Acoso Escolar. El estudio se realizó con una herramienta
previamente baremada, válida y fiable: el test AVE (Acoso y Violencia Escolar : TEA
Ediciones, 2006)
El estudio Cisneros X utilizó una definición estricta y rigurosa de acoso escolar, así
como métodos estadísticos, por los que se evaluaron los niveles de exposición a la
violencia por un lado, y los niveles de daño psicológico por otro, mediante la utilización
de escalas clínicas. Por ello Cisneros X pudo relacionar por vez primera en un estudio
amplio la exposición frecuente a conductas de violencia psicológica y física que los
niños refieren como muy frecuentes y la manifestación clínica de ocho tipos de daños
psicológicos que esos niños presentaban.
Las conclusiones más importantes del estudio Cisneros X son que de cada cien
escolares españoles entre 8 y 17 años :
Cuarenta y cuatro refieren haber sido víctimas de comportamientos de violencia
escolar por parte de sus compañeros al menos alguna vez; veintitrés refieren dos o
más comportamientos de violencia escolar que califican como muy frecuentes
22

(muchas veces) contra ellos; doce presentan daños psicológicos en forma de


sintomatología grave de estrés postraumático a consecuencia del maltrato recibido;
nueve refieren más de 6 comportamientos de acoso muy frecuentes contra ellos; cinco
refieren más de 11 comportamientos de acoso muy frecuentes; siete puntúan en un
nivel clínico “muy grave” al menos en 7 de las 8 escalas clínicas utilizadas en el
estudio; treinta y seis se consideran hostigadores esporádicos de sus compañeros;
tres se consideran hostigadores habituales o muy frecuentes de sus compañeros;
diecinueve señalan a niños varones de su clase como autores del maltrato muy
frecuente; ocho señalan a niñas de su clase como autoras del maltrato; trece señalan
a gangs de otras clases como autores del maltrato.

De cada 100 niños que son víctimas de maltrato escolar: Veintinueve refieren
comportamientos de bloqueo social contra ellos; veintiuno señalan hostigamiento,
insultos y maltrato verbal; veinte refieren intentos de manipular, deteriorar o alterar a
la baja su imagen social ante los demás; diecisiete refieren coacciones y chantajes;
dieciséis refieren exclusión social contra ellos; catorce refieren actos de intimidación
contra ellos; trece refieren agresiones físicas directas contra ellos; nueve refieren
amenazas contra ellos o sus familiares.

Hay autores que consideran que entre las distintas y diversas formas de
violencia, el psicológico es el más significativo.

La relevancia de la violencia psicológica como la más frecuente y al mismo


tiempo la más dañina para las víctimas de acoso escolar. Reírse de la víctima,
llamarla por apodos, ridiculizarla, meterse con ella por su forma de ser o su
apariencia física etc. son las formas más frecuentes y dañinas de acoso y
violencia escolar. Así como el número de víctimas disminuye significativamente
a medida que aumenta la edad escolar, el número de acosadores habituales se
estabiliza en la educación secundaria, manteniéndose un número significativo
de niños que llegan a la edad adulta habiéndose acostumbrado a ejercer
habitualmente como acosadores de sus semejantes.(Piñuel y Oñate, 2007)
citado por Ortega R. y colaboradores, p. 60)

En cuanto a la incidencia comparativa de acoso o violencia escolar, encontramos


que por países se observan diferencias notables en cuanto al número de niños que
23

refieren ser víctimas del acoso a manos de sus iguales tal y como se observa en los
datos siguientes:

Tabla 1.

Porcentaje de niños que sufren violencia y acoso escolar.

PAÍS %

1. Lituania 63
2. Bélgica (Wallones) 42
3. Letonia 42
4. Ucrania 41
5. Groenlandia 39
6. Austria 38
7. Portugal 36
8. Suiza 35
9. Estonia 34
10. Francia 32
11. Alemania 32
12. Inglaterra 32
13. Canadá 30
14. Estados Unidos 29
15. Polonia 26
16. Dinamarca 25
17. España 24
18. Rusia 23
19. Israel 23
20. Macedonia 23
21. Grecia 23
22. Holanda 22
23. Bélgica (Flamencos) 22
24. Noruega 21
25. Escocia 20
26. Irlanda 20
27. Gales 19
28. Croacia 17
29. Malta 17
30. Eslovenia 17
31. Italia 17
32. Finlandia 16
33. República Checa 14
34. Hungría 13

Fuente: Estudio HBSC 2004, En “Mobbing Escolar:Violencia y Acoso Psicológico


contra los niños” Iñaki Piñuel y Araceli Oñate (2007) Ediciones CEAC.
24

Según estudios realizados por los autores mencionados , podemos observar a


simple vista que los países con más índices de violencia son los europeos como:
Lituania, Bélgica, Letonia y Ucrania.

Nacionales

Se encontró 2 trabajos de investigación en colegios de Secundaria ambas


realizadas por la Universidad Mayor de San Marcos en su Programa de Atención
Integral a víctimas de la violencia política: uno realizado para determinar la incidencia
de violencia escolar en colegios estatales y privados de primaria de las zonas de
Ayacucho, Cusco, Junín y Lima Este, lugares en los que existió terrorismo, y la otra
investigación en colegios estatales de secundaria.

La muestra para la investigación en colegios de Secundaria fue de 1633, formada


por aulas escogidas en forma aleatoria de alumnos de 1ero. a 5to. de Secundaria de
los siguientes colegios nacionales:

Colegio Mariscal Cáceres, Ñaña (Lima) con una muestra de 277; Colegio Rafael
Gastelú, Satipo (Junín) con 329 alumnos; Colegio Mariscal Cáceres (Ayacucho) cuya
muestra fue de 374 alumnos; Colegio ramón Castilla (Huancavelica) con 241 alumnos
y Colegio Inmaculada Concepción, Sicuani, (Cusco) con una muestra de 364. Se
aplicó el Webquest español sobre Bullying de Carmé Escude y los resultados
obtenidos en esta investigación fueron los siguientes:

Se encontraron siete tipos de agresiones asociadas al bullying, poner apodos,


golpes, acoso, escupido, discriminado, forzado y llamado homosexual; se observó que
la variable apodos tenía mayor índice de incidencia en la región de la Selva, siguiendo
la Costa y con un porcentaje no significativo la Sierra; en términos generales la
incidencia de bullying fue de 50,7%, siendo la región de la Selva con mayor
porcentaje, seguido de la costa y en último lugar la Sierra; los factores de riesgo
asociados a bullying fueron la falta de comunicación, tener defectos físicos y
necesidad de trabajar; el código de silencio alcanzó 36,5%, las víctimas no comunican
a nadie el drama que están viviendo, cuando deciden hacerlo lo hacen primero con los
amigos y/o personas mayores de su entorno y sólo el 13,6% comunican la agresión a
sus padres; en cuanto a la relación género y Bullying, se da con mayor incidencia en
los varones, en un 53,2% frente a un 46,8% en las mujeres; también resultó asociada
significativamente la necesidad de asistencia médica o psicológica, probablemente
como resultado de la violencia escolar.
25

Problema de investigación

La violencia escolar es una realidad oculta en muchos casos y no sólo se trata de


un fenómeno restringido a las aulas, sino un acontecimiento social que deja huella
profunda en la vida de una persona. El educador, como parte de la comunidad en la
que se rodea el estudiante, tiene que estar preparado para enfrentar la violencia a
diario, debe trabajar unido con la familia y conocerla para ayudar y apoyar al niño a
lograr mejorar su calidad de vida.
Los iguales son un factor de socialización que contribuye, junto con otros factores
tales como la familia, la escuela y otros escenarios sociales del entorno donde vive
el niño, a su bienestar y ajuste social, emocional y cognitivo. En nuestra
experiencia como educadores hemos sido testigos de diversos tipos de violencia entre
los escolares, violencia observada desde los primeros grados y más marcada en los
grados mayores, pero que muchas veces le restamos importancia , porque pensamos
que no la tiene , otras porque ignoramos realmente las consecuencias que pueden
llevar consigo estas formas de conductas. Es por ello que se ha priorizado el estudio
de esta investigación hacia este tipo de violencia escolar y en determinado grado
considerando que por ser menores son las más vulnerables a esta situación.

En las últimas décadas se ha constatado una creciente preocupación por la


violencia escolar, un tipo de conducta transgresora que tiene lugar predominantemente
en los colegios. Muchos autores coinciden en que estas conductas impiden el normal
desarrollo de la enseñanza y afectan gravemente a las relaciones interpersonales de
profesores y alumnos, además su elevada incidencia así como las consecuencias
negativas que tienen tanto para las víctimas como para los agresores, han motivado
que autores como Estévez, Musitu - Herrero y otros realicen estudios dirigidos a
analizar los factores que influyen en su desarrollo y los efectos negativos que
producen en los estudiantes fundamentalmente durante la etapa de la adolescencia,
en la que estas conductas, resultan más graves y problemáticas.(Ortega y Mora-
Marchan, 2000) citado por Del Rey, R.(2001)

Nosotros como profesionales de la educación debemos estar atentos y reconocer


las señales o indicadores de advertencia de los mismos.

El problema a observar es el siguiente:

¿Existe violencia escolar entre las alumnas del Primer Grado de Secundaria de una
Institución Educativa del Callao Cercado?
26

OBJETIVOS

GENERAL

Describir e identificar la violencia escolar entre las alumnas del Primer Grado
de Secundaria de una Institución Educativa del Callao.

ESPECÍFICOS

Describir la frecuencia de hostigamiento observadas en las alumnas del Primer


Grado de Secundaria de una Institución Educativa del Callao.

Describir la frecuencia de intimidación observadas en las alumnas del Primer


Grado de Secundaria de una Institución Educativa del Callao.

Describir la frecuencia de exclusión observadas en las alumnas del Primer


Grado de Secundaria de una Institución Educativa del Callao.

Describir la frecuencia de agresión observadas en las alumnas del Primer


Grado de Secundaria de una Institución Educativa del Callao.
27

MÉTODO

Tipo y diseño de investigación

Es una investigación de tipo descriptivo y diseño transversal.

Variable

Definición conceptual:

La variable estudiada es violencia escolar; al respecto existen muchas definiciones


de diversos investigadores: los que dan mayor relevancia a las agresiones de tipo
psicológico que a las de tipo físico; los que emplean diferentes términos para referirse
a la violencia escolar, tal es el caso del conocido “bullying”, “mobbing”, “incivilidades”
o “acoso escolar”. La presente investigación tomará como referencia la definición dada
por Piñuel y Oñate, investigadores que usaron el término “mobbing” como sinónimo de
acoso escolar o violencia escolar definiéndolo como:

Un continuado y deliberado maltrato verbal y modal que recibe un niño por


parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objeto de
someterle, amilanarle, intimidarle, amenazarle u obtener algo mediante
chantaje y que atenta contra la dignidad del niño y sus derechos
fundamentales. (Iñaki Piñuel y Araceli Oñate; 2006; p.6)

Definición Operacional:

La violencia escolar o acoso son comportamientos o acciones entre pares que


se manifiestan a través de las siguientes dimensiones: hostigamiento, intimidación,
exclusión social y agresión. (Piñuel,2006)

Participantes

La muestra para la aplicación del instrumento de evaluación “Test de Acoso y


violencia escolar” (AVE) estuvo conformada por 147 alumnas de primero de
secundaria: A,B,C,E del turno mañana y F y G del turno tarde, todas alumnas
comprendidas entre 11 y 13 años de edad de una Institución Educativa del Callao-
Cercado. Todas de condición socio-económica baja, en su mayoría de ambiente
familiar desintegrado, o padres alcohólicos o consumidores de droga. Para esta
investigación se realizó una prueba piloto con 30 alumnas del mismo colegio de una
sección de la tarde del mismo grado. Se realizó un muestreo no probabilístico por
conveniencia.
28

Instrumento de investigación

Ficha Técnica

Nombre: El test aplicado es el Test Acoso y Violencia Escolar (AVE)

Autores: Iñaki Piñuel y Zabala y Araceli Oñate Cantero

Procedencia: TEA Ediciones (2006)

Aplicación: Colectiva

Ámbito de Aplicación: De 2° de Primaria a 2° de Bachillerato

Duración: Variable de 25 a 35 minutos

Finalidad: Evaluación de la violencia y el acoso psicológico y físico recibido en

el entorno escolar.

Descripción del instrumento

La prueba se basa en los trabajos del equipo de investigación Cisneros y del Instituto
de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo. Se compone de 2 partes: la primera
parte consta de 50 ítems. En las que el alumno evalúa la frecuencia con que se
practican contra él diferentes conductas de acoso. El alumno debe evaluar la
frecuencia en función de 3 categorías: Nunca, Pocas veces o Muchas veces. En la
segunda parte de la prueba se evalúan síntomas clínicos como la ansiedad, estrés
postraumáticos, distimia y otras; pero esta segunda parte no se ha tomado en cuenta
en la presente investigación por no considerarse determinante para el presente tipo de
estudio.

Para la validez de la prueba se aplicó el juicio de expertos, con 5 jueces, cuyos


resultados fueron la modificación de algunos términos del test no usados en nuestro
medio, como: “motes”, “ collejas”, “me tienen manía”. Se aplicó la prueba piloto a 30
alumnas de una sección de primero elegida al azahar ( Primero “D”). El resultado del
nivel de significancia de alfa de Cronbach fue de 0,93.

La primera parte de la prueba “Acoso y Violencia Escolar “ (AVE) agrupa 4


dimensiones, las cuales engloban escalas que se relacionan, como:

Hostigamiento: 12 ítems: 03, 06,20,26,27,31,32,33,34,35,36,40 (Ver anexo)

Intimidación: engloba las escalas de amenazas y coacciones , son 13 ítems:


07,11,12,13,08,25,28,39,41,42,45,47,48 (Ver anexo)
29

Exclusión: comprende bloqueo social, exclusión social y manipulación son 17


ítems: 01,02,04,05,09,10,17,18,21,22,30,37,38,49,44,46,50 (Ver anexo)

Agresión: está formado por la escala del mismo nombre y comprende 8 ítems:
14,15,16,19,23,24,29,43.(Ver anexo)

En la prueba AVE se trabajó los baremos realizando siete puntos de corte o siete
niveles y la equivalencia aproximada de acuerdo a los centiles se muestra en la
siguiente tabla:

Tabla 2.

Valoración del instrumento AVE

Muy Bajo Bajo Casi Bajo Medio Casi Alto Alto Muy Alto

(MB) (B) (CB) (M) (CA) (A) (MA)

Hostigamiento 0-1 0-1 0-1 2-3 4-5 6-12 13-24

Intimidación 0 0 0 0 0 1-3 4-10

Exclusión 0-1 0-1 0-1 2 3 5-7 8-14

Agresión 0-1 0-1 0-1 2-3 4 5-7 8-16

Procedimiento

En un primer momento se pidió permiso al director de la Institución Educativa


presentando los documentos pertinentes de acreditación para el trabajo de
investigación. Se brindaron las facilidades en todo momento y se procedió a la
ejecución.

Para los resultados de la investigación se utilizaron tablas y figuras donde se


muestran los porcentajes y frecuencias de los datos analizados.

La aplicación de la prueba AVE a toda la muestra se realizó en las horas de clase


de CTA entre las 8:00 y 11:00 a.m. para las alumnas del turno mañana y de 1:30 a
2:00 para las alumnas del turno tarde, aproximadamente con una asistencia del 90%.
La Institución Educativa presenta una buena infraestructura: iluminación y ventilación
adecuada. La aplicación de la prueba AVE se realizó en 2 fechas diferentes.
30

RESULTADOS

A continuación se presenta el análisis de los resultados siguiendo las pautas del


Manual de la Prueba. En este documento se indica que los niveles en la prueba son 7,

traducidos en categorías para interpretar los niveles de acoso y violencia escolar en


la Institución Educativa: MB: Muy Bajo; B: Bajo; CB: Casi Bajo; M: Medio; CA: Casi
Alto; A: Alto; MA: Muy Alto

Tabla 3

Nivel de violencia (N=147)

f %

Bajo 31 21.1
Casi Bajo 29 19.7
Medio 29 19.7
Casi Alto 31 21.1
Alto 13 8.9
Muy Alto 14 9.5

Total 147 100

La Tabla No.3 nos muestra que 31 alumnas manifiestan que el nivel de violencia está
en un nivel bajo y otra cantidad igual considera que es casi alto. Asimismo 29
alumnas coinciden que el nivel de violencia se encuentra en los niveles medio y casi
bajo. Mientras que 14 lo consideran muy alto y 13 alto.
Si sumamos los resultados de los niveles: casi alto, alto y muy alto observamos
que el nivel de incidencia de violencia en la Institución Educativa es de 39.4% el cual
es significativo. Asimismo, observamos que existe un porcentaje similar de 40.8%
que consideran que el nivel de violencia escolar en la Institución Educativa es bajo.
31

35

30

25 21.1
ALUMNAS 19.7 19.7 21.1
20
FRECUENCIA
15
31 29 29 9.5 PORCENTAJE
31 8.8
10
13 14
5

0
Bajo Casi Bajo Medio Casi Alto Alto Muy Alto
ACOSO Y VIOLENCIA ESCOLAR

Figura 1. Niveles de violencia escolar

Observamos que la violencia escolar tiene representación significativa en todos


los niveles, aunque las diferencias entre los niveles bajo, casi bajo, medio y casi alto
no son muy marcadas. Asimismo no hay diferencia muy significativa entre los niveles
alto y muy alto. Podemos observar también que los resultados son los mismos de
21,1% para los niveles bajo y casi alto.
Agrupando solo en 3 niveles obtenemos los siguientes resultados:

60
50
40
Frecuencia

30
60 58 FRECUENCIA
40.8
20
39.4 PORCENTAJE
29 19.7
10
0
Bajo Medio Alto

Nivel de violencia
32

Tabla 4

Hostigamiento (N=147)

f %

Bajo 36 24.5
Casi Bajo 30 20.4
Medio 29 19.7
Casi Alto 24 16.3
Alto 16 10.9
Muy Alto 12 8.2

Total 147 100

En la Tabla No.4 se observa que 36 alumnas consideran que hay intimidación en la


Institución Educativa en un nivel bajo, 30 consideran que se da en un nivel casi alto,
29 en un nivel medio, 24 consideran que se da en un nivel casi alto,16 en un nivel alto
y 12 en un nivel muy alto. Pero si agrupamos sólo en 2 niveles podríamos decir que
hay un predominio de los niveles bajos con un 44.9% frente a un 35.4% de los niveles
altos.

40

35

30
24.5
25 20.4
ALUMNAS 19.7
20 16.3 FRECUENCIA
36 30 29 24
PORCENTAJE
15
10.9
10 8.2
16 12
5

0
Bajo Casi Bajo Medio Casi Alto Alto Muy Alto

HOSTIGAMIENTO

Figura 2. Niveles de Hostigamiento

El hostigamiento es el representativo en el nivel bajo, para la muestra de


estudiantes.
A nivel porcentual, sumando los niveles casi alto, alto y muy alto observamos que
obtenemos un resultado de 35.4% para la dimensión de hostigamiento. En cambio si
33

sumamos los niveles bajo y casi bajo obtenemos un 44.9% frente a un 19.7% que
consideran que el hostigamiento entre pares se da a un nivel medio.

Agrupando solo en tres niveles observamos los siguientes resultados:

70

60

50
Estudiante

40
66 44.9 FRECUENCIA
30
52
35.4 PORCENTAJE
20
29 19.7
10

0
Bajo Medio Alto

Hostigamiento

Tabla 5

Intimidación (N=147)

f %

Bajo 30 20.4
Casi Bajo 34 23.1
Medio 25 17.0
Casi Alto 36 24.5
Alto 9 6.2
Muy Alto 13 8.8

Total 147 100

En la Tabla No.5 se observa que la dimensión de intimidación presenta mayor puntaje


en la categoría de casi alto, es decir 36; seguido de 34 puntos para el nivel casi bajo y
de 30 para el nivel bajo. Asimismo 25 alumnas consideran que el nivel de intimidación
se da a un nivel medio, frente a 9 alumnas que ubican esta dimensión en un nivel alto
y 13 muy alto.
34

40

35

30
24.5
25 23.1
ALUMNAS 20.4
20 17 FRECUENCIA
PORCENTAJE
15 30 34 36
25
8.8
10 6.1
5 9 13

0
Bajo Casi Bajo Medio Casi Alto Alto Muy Alto

INTIMIDACION

Figura 3. Niveles de Intimidación

La intimidación es la dimensión más representativa y con mayor puntaje en el


nivel casi alto para la muestra de estudiantes, sobresaliendo a nivel porcentual con un
24,5%, seguido de 23.1% que consideran que la intimidación en la Institución
Educativa se presenta en un nivel casi bajo.

Agrupando solo en tres niveles observamos los siguientes resultados:

70

60

50
Estudiante

40

30 FRECUENCIA
64 43.5 58
20 39.4 PORCENTAJE

10 25 17
0
Bajo Medio Alto

Intimidación
35

Tabla 6

Exclusión (N=147)

f %

Bajo 36 24.5
Casi Bajo 26 17.7
Medio 34 23.1
Casi Alto 28 19.1
Alto 13 8.8
Muy Alto 10 6.8

Total 147 100

En la Tabla 6 observamos que los mayores puntajes para la dimensión de


exclusión están compartidos para los niveles bajo y medio con 36 y 34
respectivamente. Asimismo 28 alumnas consideran que se presenta en un nivel casi
alto frente a un grupo de 26 que lo consideran casi bajo. También observamos que 13
alumnas consideran que la exclusión se ubica en un nivel alto frente a 10 que lo
consideran en un nivel muy alto.

A nivel porcentual, un 34,7% (sumando los niveles: casi alto, alto y muy alto)
consideran que la exclusión está presente en la Institución Educativa.

40

35

30
24.5
23.1
25
ALUMNAS 19.1
17.7
20 FRECUENCIA
15 36 26 34 28 PORCENTAJE

8.8
10 13 6.8
10
5

0
Bajo Casi Bajo Medio Casi Alto Alto Muy Alto

EXCLUSION

Figura 4. Niveles de Exclusión

Los niveles más representativas para la exclusión son bajo y medio, para la
muestra de alumnas.
A nivel porcentual, los mayores puntajes se dan en los niveles casi bajo y nivel
medio con un 22.4% y un 21.1%, seguido de un 19.7% para el nivel bajo.
36

Agrupando solo en tres niveles observamos los siguientes resultados:

70

60

50

40
ESTUDIANTE

FRECUENCIA
30 62
PORCENTAJE
42.2
20 34
23.1 23
10 15.6

0
BAJO MEDIO ALTO
EXCLUSION

Tabla 7

Agresión (N=147)

f %

Bajo 29 19.7
Casi Bajo 33 22.4
Medio 31 21.1
Casi Alto 26 17.8
Alto 14 9.5
Muy Alto 14 9.5

Total 147 100

En la Tabla 7 respecto a la dimensión de agresión sobresale con 33 puntos el nivel


casi bajo, seguido de 31 puntos el nivel medio, 29 puntos el nivel bajo. También
observamos que 26 alumnas consideran que la agresión en la Institución Educativa se
presenta en un nivel casi alto, mientras que 14 lo ubican en un nivel alto y la misma
puntuación para el nivel muy alto.
37

35

30

25 22.4 21.1
ALUMNAS 19.7
20 17.7

FRECUENCIA
15 29 33 26
31 9.5 9.5 PORCENTAJE
10
14 14
5

0
Bajo Casi Bajo Medio Casi Alto Alto Muy Alto
AGRESION

Figura 5. Niveles de Agresión


El nivel de agresión más representativo para la muestra de estudiantes es el nivel casi
bajo frente a los niveles menos representativos de alto y muy alto.

Agrupando solo en tres niveles observamos los siguientes resultados:

70

60

50
Estudiante

40

30 FRECUENCIA
68 42.1
20 31 PORCENTAJE
28
10 21.1
19
0
Bajo Medio Alto

Agresión
38

DISCUSIÓN

La violencia escolar, se considera como uno de los principales problemas


sociales, manifestándose de manera muy concreta en los colegios, lo cual no es una
novedad porque esta problemática no es de ahora, hace varias décadas muchos
investigadores ya han dado la voz de alerta y preocupación dirigida no sólo a la
familia de los niños agresores y/o agredidos sino también a todos los que formamos
parte del sistema educativo y a la sociedad en general.
De los resultados obtenidos en la presente investigación cuyo objetivo
pretende describir e identificar la existencia y tipos de violencia escolar en la
Institución Educativa queda confirmado por la evidencia de los resultados significativos
encontrados (Tabla 3), demostrando que existen diversos grados de violencia escolar
desde el nivel bajo hasta el nivel más alto . Analizando en conjunto los niveles altos
( alto, casi alto y muy alto) nos demuestran que la violencia escolar está presente en
la Institución Educativa con un 39,4% y comparando los estudios realizados por
diferentes investigadores, con este resultado nos ubicamos en un nivel de países
como Ucrania y Groenlandia en los cuales el porcentaje de niños que sufren violencia
escolar es de 41% y 39% respectivamente (Ver Tabla No.1) frente a países como
España 24% y Noruega 21%, que con menores índices de violencia ya han realizado
muchas investigaciones y buscado soluciones frente a este fenómeno.
Actualmente en nuestro país existen pocas investigaciones al respecto, a pesar de
ser un problema social muy antiguo que ha sido abordado por muchos investigadores
de diversos países a nivel mundial como lo hemos podido apreciar. Muchas veces la
mayoría de los adultos no le damos la importancia debida y oportuna, especialmente
en el ámbito escolar es un aspecto que se descuida ya sea porque el tiempo nos hace
una mala pasada y por querer terminar el programa de clases o creyendo muchas
veces que la violencia entre pares es parte de la vida escolar. Es por ello que
debemos tener presente lo que manifiesta la catedrática de Psicología Educativa y de
Educación, Díaz (2006). ”Hay que intervenir a la primera señal (que suele ser una
humillación, un insulto...) para que la violencia no se agrave ni se repita. De lo
contrario, por su propia naturaleza, existe el riesgo de que vaya a más, siendo
cada vez mayor el daño provocado y más difícil la intervención”(p.8).
Nosotros como educadores no sólo debemos estar alertas ante cualquier acto de
violencia, y pensar que sólo desarrollando la asertividad o las habilidades sociales en
39

los niños acosados lograremos solucionar el problema, no es solo tratar de calmar o


aliviar el problema como si fuese tomar una pastilla para bajar una fiebre y no atacar a
la infección o enfermedad en sí; no se trata de aclimatar a los alumnos a la violencia,
enseñándoles a defenderse o enseñarles habilidades de comunicación , sino de hacer
que la Institución Educativa deje de ser pasiva, de ser un lugar impune donde se
impone la llamada ley de la selva o la ley del más fuerte.
Al respecto, Piñuel (2006) nos manifiesta “No cabe la tolerancia frente a las
conductas de hostigamiento y violencia escolar, precisamente porque es la impunidad
continuada en ese entorno la que consagra a los acosadores como tales y refuerza el
aprendizaje de la indefensión de los niños que son sus víctimas, en el seno
instituciones que dejan a cada cual a su suerte en la gestión de la violencia, la
intimidación y el abuso”. (p.15)
Analizando y comparando con otros países las dimensiones de estudio de la
presente investigación, las cuales son : hostigamiento, intimidación, exclusión y
agresión encontramos cifras significativas de violencia escolar como por ejemplo, en
España , el estudio Vieira, Fernández y Quevedo( Piñuel,2006) encontró un nivel de
intimidación de 17.3% y el nuestro alcanza un 14.9%, pero las agresiones físicas se
dan en un 12.7% y en nuestra investigación marcan un 19% a un nivel alto y casi alto.
En general si nos comparamos con los estudios realizados en España,
encontramos que el nivel de intimidación es más alto y las agresiones físicas más
bajas lo que se da inversamente en esta investigación. Pero estamos en desventaja
si nos comparamos con países como Escocia, Irlanda e Inglaterra donde el nivel de
violencia escolar no llega ni al 6%.
En los estudios realizados en el Perú, por la Universidad mayor de San Marcos
encontramos que el nivel de incidencia total de violencia escolar llega a un 50.7%
encontrado en la región de la Selva, resultado casi similar el encontrado en Lima en
esta investigación que es del 40 % y nos damos cuenta que es preocupante, ya por
muchos estudios encontrados sabemos que no podemos permanecer indiferentes ni
minimizar los resultados obtenidos frente a este fenómeno social entre nuestros
estudiantes.
Sin duda esta investigación no agota el sentido de la violencia escolar. No se ha
profundizado en las diferencias que hay de la violencia en alumnos de distintos
niveles socioeconómicos. Lo mismo ocurre para la variable género, pues solo se ha
considerado la muestra de mujeres, por lo tanto el análisis realizado no se ha podido
comparar o diferenciar. Pero sería importante estudiar ese nivel de análisis en nuestra
40

realidad educativa. Todos estos vacíos o preguntas que abren perspectivas, indican al
mismo tiempo los límites de esta investigación. A pesar de ello se espera y se confía
que los hallazgos presentados no den lugar a generalizaciones demasiados fáciles ni a
minimizar y restarle importancia al problema estudiado por el contrario sirva de
estimulación a futuras investigaciones
41

CONCLUSIONES

Según los resultados obtenidos en la presente investigación el nivel de


violencia escolar está presente en la Institución Educativa en un nivel bajo.

La dimensión de hostigamiento obtuvo mayor representación significativa en el


nivel bajo.

La intimidación es la única dimensión que obtuvo mayor valor representativo en


el nivel casi alto.

La dimensión de exclusión también obtuvo mayor representatividad en el nivel


bajo.

La dimensión de agresión obtuvo mayor puntaje en el nivel casi bajo.


42

SUGERENCIAS

La Institución Educativa debe crear un clima de confianza y trabajar


conjuntamente con la familia, docentes y alumnos para prevenir todo tipo de
violencia escolar.

Nunca hay que restar importancia ni tolerar una situación de violencia en el


colegio, manifestaciones como ciertos insultos, apodos ofensivos, la exclusión
de juegos etc. gozan si no de aceptación social, sí de un grado de permisividad
e indiferencia muchas veces por desconocimiento de las consecuencias
negativas que estas conductas pueden llegar a tener en quienes las realizan y
las padecen.
.

Desarrollar un programa de prevención (con el compromiso y disponibilidad de


ayuda del docente) enfocado en el aprendizaje cooperativo, ocupaciones en
ratos de ocio, colaboración entre la familia y la escuela y adultos disponibles a
ayudar.

Para mejorar la convivencia escolar y para prevenir la violencia, se debería


intervenir lo antes posible (sin esperar a las graves manifestaciones que suelen
alertar sobre dicha necesidad) y para ello el docente juega un papel muy
importante: el de ser un buen observador y tener compromiso de ayuda.

Desarrollar habilidades sociales en los alumnos , que se puede dar no solo en


tutoría sino también en otras asignaturas, resulta más provechoso desarrollarlo
en forma continua por un periodo determinado que con una intervención
concreta.
43

REFERENCIAS

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45

TEST AVE EDAD:___ SECCIÓN: ____

A continuación aparecen situaciones de violencia y acoso que pueden ocurrirte en tu colegio.


Indica cuántas veces te ocurren estas situaciones marcando la alternativa adecuada.

• Si no te ocurren nunca, marca la alternativa Nunca


• Si te ocurren pocas veces, marca la alternativa Pocas Veces
• Si te ocurren muchas veces, marca la alternativa Muchas Veces

EJEMPLO: Nunca Pocas Veces Muchas Veces

Me insultan

ITEM NUNCA POCAS MUCHAS


VECES VECES
1. No me hablan.
2. Me ignoran, ni me miran.
3. Me ponen en ridículo ante los demás
4. No me dejan hablar
5. No me dejan jugar con ellas
6. Me llaman por apodos
7. Me amenazan para hacer cosas que yo no quiero.
8. Me obligan a hacer cosas que están mal
9. Me tienen antipatía
10. No me dejan participar.
11. Me obligan a hacer cosas peligrosas para mi.
12. Me obligan a hacer cosas malas.
13. Me obligan a darles mis cosas
14. Rompen mis cosas a propósito
15 Me esconden las cosas
16 Roban mis cosas.
17 Dicen a otros que no estén conmigo o que no me hablen.
18. Prohíben a otros que estén conmigo
19. Me insultan
20 Hacen gestos de burla o desprecio hacia mi.
21 No me dejan que hablen o relacione con otros.
22 Me impiden que juegue con otros.
23 Me empujan, me patean, jalan mis cabellos.
24 Me gritan.
25 Me acusan de cosas que no he dicho o hecho
26 Me critican por todo lo que hago.
27 Se ríen de mi cuando me equivoco
28 Me amenazan.
29 Me pegan con objetos.
30 Cambian el significado de lo que digo
46

31 Se meten conmigo para hacerme llorar.


32 Me imitan para burlarse de mi.
33 Se meten conmigo por mi forma de ser.
34 Me fastidian por mi forma de hablar.
35 Se meten conmigo por ser diferente.
36 Se burlan de mi apariencia física
37 Van por ahí contando mentiras acerca de mi.
38 Procuran que les caiga mal a otros.
39 Me amenazan con pegarme.
40 Me esperan a la salida para meterse conmigo.
41 Me hacen gestos para darme miedo.
42 Me envían mensajes para amenazarme.
43 Me zarandean o empujan para intimidarme.
44 Se portan cruelmente conmigo.
45 Intentan que los profesores me castiguen.
46 Me desprecian.
47 Me amenazan con armas
48 Amenazan con dañar a mi familia.
49 Intentan perjudicarme en todo.
50 Me odian sin razón.
47

EVALUACIÓN DE JUICIO DE EXPERTOS SOBRE

EL INSTRUMENTO: TEST AVE

1. INFORMACIÓN GENERAL:

Apellidos y Nombres del


Evaluador:__________________________________________________________

Profesión : __________________________ Fecha: __________

NIVEL EN QUE SE DESEMPEÑA:

INICIAL PRIMARIA SECUNDARIA SUPERIOR

BACHILLER LICENCIADO BACHILLER MAGISTER

El test AVE (Acoso y Violencia Escolar) responde a la exigencia de medir y evaluar la


violencia escolar. Consta de 50 preguntas en las que el niño evalúa la frecuencia con que se
practican contra él diferentes conductas de violencia física y/o psicológica entre iguales.

SI CONSIDERA QUE LOS SIGUIENTES ITEMS SIRVEN PARA MEDIR LA VIOLENCIA


ESCOLAR ENTRE IGUALES: MARQUE CON UN ASPA (X) EN LA COLUMNA DE SI ó NO
SEGÚN SEA SU ACUERDO O DESACUERDO CON CADA UNO DE LOS SIGUIENTES
ITEMS.

SI NO SUGERENCIAS

1. No me hablan.----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

2. Me ignoran, ni me miran. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------

3. Me ponen en ridículo ante los demás.----------------------------------------------------------------------------------------------

4. No me dejan hablar.---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

5. No me dejan jugar con ellas.----------------------------------------------------------------------------------------------------------

6. Me llaman por apodos.------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

7. Me amenazan para hacer cosas que yo no quiero.-----------------------------------------------------------------------------

8. Me obligan a hacer cosas que están mal.------------------------------------------------------------------------------------------

9. Me tienen antipatía.----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

10. No me dejan participar.----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

11. Me obligan a hacer cosas peligrosas para mí.----------------------------------------------------------------------------------

12. Me obligan a hacer cosas malas.---------------------------------------------------------------------------------------------------

13. Me obligan a darles mis cosas.-----------------------------------------------------------------------------------------------------

14. Rompen mis cosas a propósito.-----------------------------------------------------------------------------------------------------

15 Me esconden las cosas.---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

16 Roban mis cosas.------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

17 Dicen a otros que no estén conmigo o que no me hablen.-------------------------------------------------------------------


18 Prohíben a otros que estén conmigo.----------------------------------------------------------------------------------------------
48

19 Me insultan.-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

20 Hacen gestos de burla o desprecio hacia mÍ. -----------------------------------------------------------------------------------

21 No me dejan que hablen o relacione con otros.---------------------------------------------------------------------------------

22 Me impiden que juegue con otros.--------------------------------------------------------------------------------------------------

23 Me empujan, me patean, jalan mis cabellos.-------------------------------------------------------------------------------------

24 Me gritan.----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

25 Me acusan de cosas que no he dicho o hecho.---------------------------------------------------------------------------------

26 Me critican por todo lo que hago.----------------------------------------------------------------------------------------------------

27 Se ríen de mi cuando me equivoco.------------------------------------------------------------------------------------------------

28 Me amenazan.----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

29 Me pegan con objetos.-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

30 Cambian el significado de lo que digo.---------------------------------------------------------------------------------------------

31 Se meten conmigo para hacerme llorar.-------------------------------------------------------------------------------------------

32 Me imitan para burlarse de mí.-------------------------------------------------------------------------------------------------------

33 Se meten conmigo por mi forma de ser.-------------------------------------------------------------------------------------------

34 Se meten conmigo por mi forma de hablar.---------------------------------------------------------------------------------------

35 Se meten conmigo por ser diferente.-----------------------------------------------------------------------------------------------

36 Se burlan de mi apariencia física.---------------------------------------------------------------------------------------------------

37 Van por ahí contando mentiras acerca de mí.-----------------------------------------------------------------------------------

38 Procuran que les caiga mal a otros.------------------------------------------------------------------------------------------------

39 Me amenazan con pegarme.---------------------------------------------------------------------------------------------------------

40 Me esperan a la salida para meterse conmigo-----------------------------------------------------------------------------------

41 Me hacen gestos para darme miedo.-----------------------------------------------------------------------------------------------

42 Me envían mensajes para amenazarme.------------------------------------------------------------------------------------------

43 Me zarandean o empujan para intimidarme.-------------------------------------------------------------------------------------

44 Se portan cruelmente conmigo. ----------------------------------------------------------------------------------------------------

45 Intentan que los profesores me castiguen.----------------------------------------------------------------------------------------

46 Me desprecian.---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

47 Me amenazan con armas.-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

48 Amenazan con dañar a mi familia. -------------------------------------------------------------------------------------------------

49 Intentan perjudicarme en todo.-------------------------------------------------------------------------------------------------------

50 Me odian sin razón.---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

FIRMA:_______________________

¡MUCHAS GRACIAS POR SU APOYO A LA


INVESTIGACIÓN!
49

EVALUACIÓN DE JUICIO DE EXPERTOS SOBRE EL INSTRUMENTO:


TEST AVE

1. INFORMACIÓN GENERAL:

Evaluador:________________________________________________________

Profesión : __________________________ Fecha: _____________

NIVEL EN QUE SE DESEMPEÑA:

INICIAL PRIMARIA SECUNDARIA SUPERIOR

BACHILLER LICENCIADO BACHILLER DOCTOR

El test AVE (Acoso y Violencia Escolar) responde a la exigencia de medir y evaluar la


violencia escolar. Consta de 50 preguntas en las que el alumno evalúa la frecuencia con que
se practican contra él diferentes conductas de violencia física y/o psicológica entre iguales.

A continuación se presentan 4 Dimensiones Globales con sus respectivos ítems. Si considera


que los ítems sirven para medir cada una de las dimensiones: Marque con un aspa (X) en
la columna de SI ó NO según sea su acuerdo o desacuerdo.

I: HOSTIGAMIENTO :Evalúa conductas que se manifiestan mediante el desprecio y la falta


de respeto y de consideración por la dignidad del niño. El desprecio, el odio, la ridiculización,
la burla, el menosprecio, los apodos, la manifestación gestual del desprecio y la intimidación
burlesca son los indicadores de esta escala.

ITEMS SI NO SUGERENCIAS

06. Me llaman por apodos.

08. Me obligan a hacer cosas que están


mal.

11. Me obligan a hacer cosas peligrosas


para mí.

20. Hacen gestos de burla o desprecio


hacia mí.

26. Me critican por todo lo que hago.

27. Se ríen de mí cuando me equivoco.

32. Me imitan para burlarse de mí.

33. Se meten conmigo por mi forma de


ser.

34. Se meten conmigo por mi forma de


hablar.
50

35. Se meten conmigo por ser diferente.

36. Se burlan de mi apariencia física.

50. Me odian sin razón.

II. INTIMIDACIÓN: Evalúa aquellas conductas que persiguen amilanar, mediante las
amenazas contra la integridad física del niño o de su familia, amedentrar, inducir el miedo
en el niño, amenaza o acoso a la salida. Evalúa conductas que pretenden que el niño realice
actos contra su voluntad.

ITEMS SI NO SUGERENCIAS

07. Me amenazan para hacer cosas que yo no


quiero

12. Me obligan a hacer cosas malas.

13. Me obligan a darles mis cosas.

25. Me acusan de cosas que no he dicho o


hecho.

28. Me amenazan.

39. Amenazan con pegarme.

40. Me esperan a la salida para meterse


conmigo.

41. Me hacen gestos para darme miedo.

42. Me envían mensajes para amenazarme.

43. Me zarandean o empujan para intimidarme.

47. Me amenazan con armas.

48. Amenazan con dañar a mi familia.

49. Intentan perjudicarme en todo.

III.EXCLUSIÓN: Evalúa las conductas que buscan excluir la participación del niño: “tú no”;
tratarlo como si no existiera, aislarlo, impedir su expresión, impedir sus participación en
juegos; busca presentar al niño entre el grupo como alguien flojo, indigno, débil, indefenso,
estúpido, etc

ITEMS SI NO SUGERENCIAS

01. No me hablan.
51

02. Me ignoran, ni me miran.

03. Me ponen en ridículo ante los demás.

04. No me dejan hablar.

05. No me dejan jugar con ellas.

09. Me tienen antipatía.

10. No me dejan participar.

17. Dicen a otros que no estén conmigo o que no


me hablen.

18. Prohiben a otros que estén conmigo.

21. No me dejan que hable o me relacione con


otros

22. Me impiden que juegue con otros.

30. Cambian el significado de lo que digo.

31. Se meten conmigo para hacerme llorar.

37. Van por ahí contando mentiras acerca de mí.

38. Procuran que les caiga mal a otros.

44. Se portan cruelmente conmigo.

46. Me desprecian.

IV. AGRESIONES: Evalúa conductas directas de agresión ya sea física o psicológica. Las
agresiones físicas, la violencia, el robo o deterioro a propósito de sus pertenencias, los gritos ,
los insultos, el reírse de él (ella) … son los indicadores de esta escala.

ITEMS SI NO SUGERENCIAS

14. Rompen mis cosas a propósito.

15. Me esconden las cosas.

16. Roban mis cosas.

19. Me insultan.

23. Me empujan, me patean, jalan mis cabellos.

24. Me gritan.

29. Me pegan con objetos.


52

43. Me zarandean o empujan para intimidarme.

_________________

FIRMA

DNI:

¡MUCHAS GRACIAS POR SU APOYO A LA INVESTIGACIÓN!


53

ANEXOS

1. Test de Acoso y Violencia Escolar (AVE).


2. Formato de Juicio de Expertos (No.1)
3. Formato de Juicio de Expertos (No.2)

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