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Estructura atómica. Modelos atómicos.

El átomo es la unidad básica de un elemento que entra en combinación química.


A partir del siglo XIX se demostró que los átomos tenían estructura interna, es decir,
estaban formados por partículas aún más pequeñas, llamadas partículas subatómicas:
electrones, protones y neutrones.

A comienzos del siglo XIX se presentaba la siguiente situación:


- Dalton había demostrado que la materia estaba formada por átomos.
- Un elemento estaba formado por un único tipo de átomos y los compuestos estaban
formados por átomos de dos o más elementos.
- Existían experiencias de fenómenos eléctricos que demostraban que la materia podía
ganar o perder cargas eléctricas.

Por tanto, se empezó a pensar que esas cargas eléctricas debían de estar de alguna
forma en el interior de los átomos. Debido a que no podían verse los átomos, Thomson
comenzó a realizar experimentos con tubos de descarga o tubos de rayos catódicos y
así, de esta manera, se observaron algunos hechos que permitieron descubrir los
electrones.

El modelo atómico de Thomson o del budín de pasas.

Thomson sabía que los átomos tenían una carga total neutra. Por lo tanto, razonó que
debía haber una fuente de carga positiva dentro del átomo que balanceara la carga
negativa de los electrones. Esto llevó a Thomson a proponer que los átomos podían
describirse como cargas negativas flotando en una sopa de carga positiva indefinida. A
menudo llamamos modelo de budín de pasas del átomo a este modelo, debido al hecho
de que su descripción es muy similar a un budín de pasas, un postre inglés muy popular.
Radiactividad.

La radiactividad es un fenómeno en el que los núcleos de átomos inestables se


transforman en otro más estable de forma espontánea emitiendo partículas y liberando
energía en forma de radiación durante el proceso.
Las partículas y radiaciones que se pueden emitir son:

Partículas α: Son núcleos de He formados por dos protones y dos neutrones. Son
emitidas a gran velocidad. Basta con una lámina de papel para detener este tipo de
emisión.
Partículas β: Son electrones que se mueven a gran velocidad. Tienen mayor poder de
penetración que las partículas alfa.
Rayos γ: No son partículas sino radiaciones electromagnéticas de alta energía. Son
muy penetrantes, solo detenidas por gruesas capas de plomo u hormigón.
El protón y el núcleo.

Experimento de Rutherford.

A principio del siglo XX dos hechos relativos a los átomos habían quedado claros:
contienen electrones y son eléctricamente neutros. Por lo tanto debían de tener igual
número de cargas positivas que negativas.

El siguiente experimento revolucionario en la historia del átomo lo realizó Ernest


Rutherford, un físico neozelandés que pasó gran parte de su carrera en Inglaterra y
Canadá. En su famoso experimento de la lámina de oro, Rutherford disparó un rayo
delgado de partículas α a una fina lámina de oro puro. En este caso, Rutherford colocó
una muestra de radio (un metal radiactivo) dentro de una caja de plomo con un pequeño
agujero. La mayoría de la radiación era absorbida por el plomo, pero un rayo delgado
de partículas α era capaz de escapar por el agujero en la dirección de la lámina de oro.
La lámina estaba rodeada de una pantalla detectora que destellaba cuando una
partícula α la golpeaba.

¿Por qué lámina de oro? ¿Por qué no empleó un metal más barato?
El uso del oro no fue una consecuencia del gusto extravagante de Rutherford. El oro es
increíblemente maleable, lo que significa que se puede martillar en láminas
extremadamente delgadas. De hecho, las láminas de oro más delgadas pueden tener
un grosor tan pequeño como 0.00004 cm ¡tan solo unos átomos de grueso! Una lámina
así de delgada era necesaria para que Rutherford llevara a cabo su experimento con
éxito. Si la lámina hubiera sido más gruesa, las partículas α tal vez no hubieran podido
penetrarla.
Basado en el modelo del budín de pasas de Thomson, Rutherford predijo que la mayoría
de las partículas α atravesarían la lámina de oro sin ser perturbadas. Esto es porque
suponía que la carga positiva en el modelo del budín de pasas estaba repartida
alrededor del volumen completo del átomo. Por lo tanto, el campo eléctrico de la "sopa"
cargada positivamente sería muy débil para afectar significativamente la trayectoria de
las partículas α, que eran muy veloces y con una cierta masa al ser núcleos de He.

Sin embargo, los resultados del experimento fueron sorprendentes. Mientras que la
mayoría de las partículas α atravesaron la lámina sin cambiar de dirección, unas pocas
(alrededor de 1 de cada 20.000 partículas α) se desviaron ¡más de 90º en su trayectoria!
El mismo Rutherford describió sus resultados con la siguiente analogía: "Fue el evento
más increíble que me ha ocurrido en la vida. Fue casi tan increíble como si dispararas
una bala de 15 pulgadas a un pañuelo de papel y ésta regresara y te golpeara".
Modelo atómico de Rutherford o nuclear.

Basados en los resultados experimentales, Rutherford formuló las siguientes


conclusiones sobre la estructura del átomo:

● La mayor parte de un átomo debe ser espacio vacío. Esto explicaba por qué la
mayoría de las partículas α pasaron a través de la hoja de oro con poca o ninguna
desviación.
● Las cargas positivas del átomo debían estar concentradas en el centro del átomo
, a lo que se llamó núcleo. Cuando una partícula α se acercaba al núcleo actuaba
sobre ella una repulsión muy grande y en consecuencia sufría una gran
desviación.
● A las partículas cargadas positivamente en el núcleo se las llamó protones. Cada
protón tiene la misma carga que un electrón pero con una masa 1840 veces
mayor que el electrón.
● En el núcleo está concentrada la mayor parte de la masa total del átomo, pero
solo ocupa 1/13 del volumen total del átomo.
● La carga positiva de los protones se compensa con la carga negativa de los
electrones que están en la corteza moviéndose en órbitas circulares. Por lo tanto,
tiene que haber el mismo número de protones que de electrones.

El neutrón.

A pesar del éxito del modelo planetario de Rutherford otro problema importante estaba
sin resolver. Se sabía que el átomo de hidrógeno tenía un solo protón y el helio tenía
dos. Por lo tanto la relación entre la masa del átomo de helio y el de hidrógeno debía
ser de 2:1. (La contribución de los electrones se puede considerar despreciable). Sin
embargo, en la realidad es 4:1. Chadwick demostró que en el núcleo existían también
unas partículas eléctricamente neutras con masa ligeramente mayor que los protones.
Chadwick llamó a estas partículas neutrones.
El misterio estaba resuelto, en el núcleo de helio hay dos protones y dos neutrones,
mientras que el núcleo de hidrógeno solo tiene un protón. En consecuencia, la relación
es de 4:1.
El modelo atómico de Bohr.

En el modelo de Bohr los electrones se siguen moviendo en órbitas circulares pero solo
en ciertas órbitas cada una de las cuales tenía una determinada energía. A la órbita de
menor energía, la más estable, se le llama estado fundamental o basal. Es la que está
más próxima al núcleo. A medida que el electrón se aleja del núcleo; es decir, el radio
de órbita es mayor, la estabilidad disminuye y es atraído con menos fuerza por el núcleo.
A estos estados se les conoce como estados excitados.

Cuando un átomo absorbe energía (en forma de radiación) hace que el electrón se
mueva de una órbita de menor energía a una de mayor. Y al revés, cuando un átomo
emite energía el electrón se mueve de una órbita de mayor energía a una de menor.
Recordar que el electrón tiende a estar en su estado más estable o estado fundamental.

Esto es similar al movimiento de una pelota hacia arriba y hacia abajo de una escalera.
La pelota puede parar en varios escalones diferentes pero nunca entre los escalones.
Su viaje de un escalón menor a uno más alto es un proceso que requiere energía,
mientras que el de uno mayor a otro menor es un proceso que libera energía. La
cantidad de energía requerida en cada movimiento depende de la distancia entre un
escalón y otro. En forma similar la cantidad de energía que se necesita para mover un
electrón de una órbita o nivel de energía a otro depende de la diferencia de energía
entre esos niveles u orbitas.

El electrón emite o absorbe energía al cambiar de órbitas. Para ir a una órbita más alejada del núcleo el electrón
necesita energía y cuando pasa a un nivel inferior emite energía.

Analogía mecánica del proceso de emisión. La pelota puede parar en cualquier peldaño pero nunca entre ellos.
Identificación de átomos.

La identidad de un átomo y sus propiedades vienen determinadas por el número de


partículas que contiene.
Número atómico (Z) es el número de protones en el núcleo de cada átomo de un
elemento. La identidad química de un elemento se puede determinar a partir de su
número atómico. En un átomo neutro, el número de protones es igual que el número de
electrones.
Número másico (A) es el número de protones más neutrones presentes en el núcleo
de un átomo de un elemento. A excepción del hidrógeno en su forma más común que
tiene un protón y ningún neutrón, todos los núcleos atómicos contienen protones y
neutrones.
El número de neutrones en un átomo es igual a la diferencia entre el número de masa y
el atómico N = (A-Z).
Por lo tanto A = Z + N

En la mayoría de los casos no todos los átomos de un elemento tienen la misma masa.
Por ejemplo hay tres tipos de átomos de hidrógeno que se diferencian en el número de
neutrones.

Los átomos que tienen el mismo Z y diferente A se llaman isótopos.


El primer isótopo se utiliza en reacciones nucleares y el otro no tiene las propiedades
necesarias. A excepción del hidrógeno a los isótopos se les identifica por el número
másico. Así, a estos isótopos se les llama uranio 235 y uranio 238.

Las propiedades químicas de un elemento están determinadas por lo protones y


electrones no por los neutrones. En consecuencia, los isótopos del mismo elemento
tienen el mismo comportamiento químico, forman el mismo tipo de compuestos y
presentan reactividad similar.

Un catión es un átomo con carga positiva. Esto quiere decir que ha perdido electrones
y se indica con superíndice positivo a la derecha.
Un anión es un átomo con carga negativa. Esto quiere decir que ha ganado electrones
y se indica con un superíndice negativo a la derecha.

Ejemplos:

Elemento Z A p+ n e-
𝟑𝟑 3-
Fósforo 15 33 15 18 18 𝟏𝟓𝑷
𝟔𝟎
𝟐𝟕𝑪𝒐
Cobalto 27 60 27 33 25 2+
Modelo mecano-cuántico.

En el modelo de Bohr se suponía que los electrones estaban en órbitas concretas a


distancias definidas del núcleo y que cada una de estas órbitas tenía también una
energía concreta y por lo tanto el electrón también.
La nueva teoría está de acuerdo en que los electrones solo pueden tener unas
determinadas energías pero sus posiciones no se pueden predecir con exactitud sino
que hay que hablar de posiciones más o menos probables.

Ya no se puede emplear el término órbita sino orbital, que es aquella región del átomo
donde existe una probabilidad del 90% de encontrar al electrón.
Si representamos con puntos las distintas posiciones que va ocupando el electrón en su
movimiento alrededor del núcleo (como si sacaramos fotos de las posiciones del
electrón y luego las superpusieramos) obtendremos el orbital. La zona donde la
densidad de puntos es mayor indica que ahí es más probable encontrar al electrón.

Un orbital en consecuencia tiene una energía característica y en él existe una


probabilidad del 90% de encontrar al electrón.

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